CAPITULO 53
FARMACOS HEMATOPOYETICOS
Factores del crecimiento, minerales y vitaminas
Robert S. Hillman
El breve lapso de vida de los eritrocitos maduros requiere su reposicién continua; un proce-
0 denominado hematopoyesis. La produccidn de células nuevas debe tener capacidad de
respuesta a las necesidades basales y a situaciones de incremento de la demanda, Por ejem-
plo, la produccién de eritrocitos puede variar més de cinco veces en condiciones de anemia
‘ hipoxia, la de leucocitos aumenta en grado notorio en casos de infeccién sistémica, y la de
plaquetas puede incrementarse varias veces cuando la destruccién de éstas origina trombo-
citopenia.
La regulacién de la hematopoyesis es compleja y comprende interacciones entre una cé-
lula y otra dentro del microambiente de la médula ésea, lo mismo que factores del creci-
miento tanto hematopoyéticos como linfopoyéticas. Se han identificado y caracterizado va-
rias de esas glucoproteinas “de tipo hormona”, y Ia tecnologia de DNA recombinante ha
permitido la clonacién de sus genes y la produccién de proteinas en voliimenes que bastan
‘para su uso terapéutico. Se estén creando aplicaciones clinicas que varian desde el trata-
‘miento de enfermedades hematoldgicas primarias hasta su uso como medicamentos coad-
yuvantes en el tratamiento de infecciones graves y en el de pacientes que reciben quimiote-
rapia o trasplante de médula ésea.
‘La hematopoyesis también requiere aporte adecuado de minerales, principalmente hierro
ycobre, y diversas vitaminas, entre ellas dcido folico, vitamina B ,, piridoxina, dcido ascér-
bico y riboflavina. Las deficiencias de esos minerales y vitaminas por lo general originan
anemias caracteristicas y, con menor frecuencia, insuficiencia general de la hematopoyesis.
La correccién de un estado de deficiencia especifico depende del diagndstico exacto del
estado de anemia, y del conocimiento de la dosis correcta, el uso de esos compuestos en
diversas combinaciones, y la respuesta esperada.
Eneste capitulo se abordan los factores del crecimiento, las vitaminas, los minerales y los
‘firmacos que afectan la sangre y los drganos que la forman.
I. FACTORES DEL CRECIMIENTO.
HEMATOPOYETICO
Historia. Los conceptos modernos acerca del crecimiento
4e las células hematopoyéticas y su diferenciacién surgieron a
partir del decenio de 1950, con el trabajo de Jacobsen, Ford
yotros (lacobsen y col., 1949; Ford y col., 1956). Es0s investi-
{adores demostraron la participacién de células del bazo y la
médula ésea en la restitucién del tejido hematopoyético en ani-
males sometidos a radiacién. En 1961 Till y McCulloch logra-
ron mostrar que las células hematopoyéticas individuales po-
‘rian formar nddulos hematopoyéticos macroscépicos en los
bazos de ratones radiados. Su trabajo condujo al concepto de
células madre formadoras de colonias. También condujo a la
demostracién subsecuente de que las células madre presentes
en la médula ésea humana son pluripotenciales; es decir, dan
lugar a granulocitos, monocitos, linfocitos, megacariocitos y eri-
trocitos.
Bradley, Metcalf y otros pusieron en claro la funcién de los
factores del crecimiento en la hematopoyesis utilizando técni-
‘cas de cultivo de médula 6sea (Bradley y Metcalf, 1966). Esas
técnicas permitieron estudiar la influencia de medios condicio-
nados obtenidos de diversos tejidos, y aislar factores del creci-
miento individuales (Metcalf, 1985; Moore, 1991). También se
han identificado las células blanco de esos factores. La célula
‘madre pluripotencia! da lugar a progenitores comprometidos, que
pueden identificarse como unidades formadoras de colonias tni-
cas, a células cada vez mas diferenciadas,
La aparicién de un factor del crecimiento circulante, que con-
trola la eritropoyesis, se vislumbré por vez primera en experi-
‘mentos efectuados por Paul Carnot en 1906 (Camot y Deflandre,
1906). Este investigador observ incremento del recuento eri
trocitico en ratones a los que se habia inyectado suero de anima-
les anémicos, y postulé la existencia de un factor que él denomi-
1né hemapoyetina. Sin embargo, no fue hasta el decenio de 1950
cuando Reissmann (1950), Erslev (1953) y Jacobsen y colabo-1392 See
radores (1957) definieron el origen y los efectos de la hormona,
llamada hoy eritropoyetina. Mas tarde se levaron a cabo estu-
dios extensos acerca de esta sustancia en pacientes con anemia
¥ policitemia, que culminaron en 1977 con la purificacién de la
‘eritropoyetina a partir de la orina por Miyake y colaboradores
En la actualidad, el gen que codifica la proteina ha sido objeto
de clonacién y se ha expresado a un nivel alto en un sistema de
células de mamifero (Jacobs y col., 1985; Lin y col., 1985); de
este modo, se cuenta con una hormona recombinante que es in-
distinguible de la eritropoyetina urinaria humana. De igual modo,
se han aislado DNA complementario y clonas genémicas para
factores estimulantes de cotonias de granulocitos, macréfagos
y, en fecha mas reciente, megacariocitos, y se han producido
‘volimenes suficientes de factores del crecimiento con actividad
biolégica para investigacién clinica (Kawasaki y col., 1985; Lee
y-col., 1985; Wong y col., 1985; Yang y col., 1986; Lok y col.,
1994; de Sauvage y col., 1994).
Fisiologia de los factores del crecimiento. La hemato-
poyesis de equilibrio dinémico (“estado estable") compren-
Ge la produccién de mis de 200 000 millones (2 x 10") de
células sanguineas cada dia, Esta produccién se encuentra
bajo control delicado, y ante un incremento de la demanda
la tasa puede aumentar varias veces. Los érganos hemato-
poyéticos también se distinguen en que varios tipos de cé-
lulas maduras derivan de un nimero mucho menor de cé-
lulas madre pluripotenciales que se forman en etapas
tempranas de la vida embrionaria. Esas células madre son
capaces tanto de conservar su propio nimero como de di-
ferenciarse bajo la influencia de factores celulares y hu-
morales [factor de células madre (SCF), interleucina-3 (IL~
3), IL-6, y factor estimulante de colonias de granulocitos/
macréfagos (GM-CSF)], para producir diversas células
hematopoyéticas y linfopoyéticas.
La diferenciacién de células madre también puede des-
cribirse como una serie de pasos que producen las deno-
minadas unidades eritroaceleradoras (BFU), y unidades for-
madoras de colonias (CFU) para cada una de estas lineas
de células importantes (Quesenberry y Levitt, 1979). Si
bien esos progenitores tempranos (BFU y CFU) no son
morfolégicamente identificables como precursores de un
tipo de célula especifico, tienen capacidad de prolifera-
cién y diferenciacién adicionales, lo que incrementa su
niimero en unas 30 veces. Después se forman cotonias de
células distintas desde el punto de vista morfol6gico, bajo
el control de un grupo que se superpone de otros factores
del crecimiento (G-CSF, M-CSF, IL-II, y eritropoyetina).
La proliferacién y la maduracién de la CFU para cada li-
nea de células puede amplificar més el producto de célula
madura en otras 30 veces o mas, to que da por resultado la
produccién de mas de I 000 céiulas maduras por cada cé-
lula madre comprometida (Lajtha y col., 1969).
Diversas células de la médula ésea y de los tejidos peri-
féricos producen factores del crecimiento hematopoyéticos
y linfopoyéticos. Dichos factores, que son glucoproteinas,
se muestran activos en concentraciones muy bajas, por !o
mn NII Favmacos con accién en la sangre y los drganos hematopovéticos
regular sobre més de una linea de células comprometida.
Casi todos muestran interacciones sinérgicas con otros fac-
tores, asi como “formacién de redes”, en las cuales la esti-
mulacién de una linea de células por un factor del ereci-
miento induce la produccién de otros factores. Por iltimo,
éstos por lo general ejercen efectos en varios puntos del
proceso de la proliferacién y la diferenciacién celulares, y
en la funcidn de células maduras (Metcalf, 1985). Algu-
nos de los defectos que se superponen de los factores del
crecimiento hematopoyéticos de mayor importancia se ilus-
tran en la figura 53-1 y se enumeran en el cuadro 53-1.
ERITROPOYETINA
Si bien 1a eritropoyetina no es el tnico factor del creci-
miento del cual depende la eritropoyesis, es el regulador
de mayor importancia en la proliferacién de progenitores
comprometidos (BFU-E y CFU-E). En su ausencia, siem-
pre hay anemia grave. La eritropoyesis esté controlada por
un sistema de retroalimentacién con alta capacidad de res-
puesta, en el cual un detector en los rifiones percibe cam-
bios en el aporte de oxigeno para aumentar la secrecién de
eritropoyetina, la cual estimula entonces una expansion,
rapida de los progenitores eritroides.
La eritropoyetina se produce primordialmente en las
células peritubulares de la corteza renal, aunque un pe-
quefio volumen de la proteina se sintetiza también en el
higado, Et producto de gen primario es una proteina que
contiene 193 aminoacidos, de los cuales los primeros 27
se dividen durante la secrecién (Jacobs y col., 1985; Lin y
col., 1985). La proteina madura final esta densamente
glucosilada, y tiene un peso molecular de 30 400. La glu-
cosilacién tiene importancia para profongar el lapso de vida,
de la eritropoyetina en la circulacién, pero no para su acti-
vidad biolégica. Siempre hay volimenes de eritropoyetina
susceptibles de medicién en el plasma. Ante anemia 0
poxemia, la sintesis y secrecién renales de eritropoyetina
pueden aumentar con rapidez hacia 100 veces o mas. La
hormona liberada actia en las eélulas progenitoras tardias,
(CFU-E) para incrementar su supervivencia y maduracién.
terminal. El asa de retroalimentacién puede interrumpirse
en cualquier punto: por nefropatia; datio estructural de ta
médula 6sea, 0 deficiencia de hierro, vitaminas o minera-
les. Un aporte inadecuado de hierro suprimird la respuesta
de la médula ésea en concentraciones altas de eritropoye-
tina, En personas con infeccién o un estado inflamatorio,
la secrecién de eritropoyetina, fa liberacién de hierro, y la
proliferacién de precursores eritroides quedan suprimidas
Por citocinas inflamatorias (factor de necrosis'tumoral (tu-
mor necrosis factor, TNF}, IL-1 e interferones a y y).
La eritropoyetina se une a un receptor sobre la superfi-
cie de eélulas precursoras eritroides (Youssoufian y col.,
1993). Esta proteina parece tener un dominio tinico que
abarca la membrana (D'Andrea y col., 1989). Los cam-SCF /IL-3
Células madre totipotenciales/
pluripotenciales
Progenitor de
linfocitos
Células a | celuta NK
Células T
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1
1
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1
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Capitulo 53 Farmacos hematopoyéticos 1393
ERITROPOYETINA
ranulocil
7 Granulocitos
—> Eosindfilos
| GM-CSF /M-CS
IL-6/IL-11/TROMBOPOYETINA
ig. 53-1, Sitios de accién de factores del crecimiento hematopoyéticos en la diferenciacion y maduracién de lineas de células de la médula ésea.
Un fondo comin autosostenido de células madre de la médula ésea se diferencia bajo la influencia de factores del crecimiento hematopoyéticos
especificos, para formar diversas células hematopoyéticas y linfopoyéticas. El factor de células madre (SCF), la interleucina-3 (IL-3), y el factor
estimulante de colonias de granulocitos/macréfagos (GM-CSF), junto con interacciones entre células de la médula dsea, estimulan a las células
madre para formar una serie de unidades formadoras de brote (BFU) y unidades formadoras de colonias (CFU); CFU-GEMM, CFU-GM, BFU-
Meg, BFU-E y CFU-E (GEMM, granulocitos, eritrocitos, monocitos y megacariocitos, GM, granulocitos y macrofagos; Meg, megacariocitos; B,
eritrocitos). Después de proliferacién considerable, se-estimula una mayor diferenciacién mediante interacciones sinérgicas con factores del
crecimiento para cada una de las principales lineas de células: factor estimulante de colonias de granulocitos (G-CSF), factor estimulante de
monocitos/macréfagos (CSF-1), trombopoyetina y eritropoyetina, Cada uno de esos factores influye también en la proliferacién, maduracién y,
a veces, la funcion de la linea celular derivada (cuadro 53-1).
bios de la fosforilacion intracelular se relacionan con acti-
vidad del receptor, pero atin no se comprenden los detalles
del proceso de transduccion de sefiales.
Aplicaciones terapéuticas. La eritropoyetina es muy eficaz
en el tratamiento de diversas anemias, en especial las relaciona-
das con respuesta eritropoyética inadecuada. Se utiliza de ma-
nera sistematica en el tratamiento de pacientes con la anemia
propia de la nefropatia crénica. El farmaco reduce la necesidad
de transfusiones durante un periodo de semanas, y puede nor-
malizar el hematécrito (Eschbach y col., 1987). La dosis mini-
ma eficaz es de 15 a 50 U/kg de peso corporal, administrada tres
veces a la semana. Una dosis de 50 a 150 U/kg, por via intrave-
nosa o subcutanea tres veces a la semana, normalizara el hema-
técrito en pacientes anéfricos en el curso de tres a cuatro meses
(Eschbach y col., 1987). Experiencia subsecuente con pacientes
anémicos en didlisis sugiere que la dosis promedio necesaria
para conservar el hematécrito entre 30 y 36% es de 75 U/kg
administradas tres veces a la semana. Con todo, algunos enfer-
mos requieren una dosis menor que ésta, y otros necesitan dosis
de hasta 200 U/kg tres veces a la semana para conservar el he-
matocrito por arriba de 30%. Los pacientes con insuficiencia
renal progresiva que no requieren didlisis pueden tratarse con
eritropoyetina, sin efectos adversos para la funcién renal (Esch-
bach y col., 1989). La tasa de respuesta es similar a la que se
observa en pacientes de didlisis, aunque la dosificacion necesa-
ria para sostén puede ser mas baja (25 a 50 U/kg tres veces a la
semana).
La eritropoyetina ha recibido aprobacién para el tratamiento
de pacientes con sindrome de inmunodeficiencia adquirida
(SIDA) sometidos a tratamiento con zidovudina (AZT; Fischl y
col., 1990), En general, los pacientes con SIDA que tienen con-
centraciones séricas basales altas de eritropoyetina no muestran