Professional Documents
Culture Documents
¡Perdí mi corazón!
Que alguien me explique
por qué me siento así...
El Despecho
Se acabó…
Se terminó…
¿Ahora qué…?
Todos hemos sentido en algún momento que hemos encontrado “nuestra
media naranja”, el "amor de nuestra vida" y hemos deseado que la relación
con esa persona que sentimos tan especial, dure también para siempre. Pero
la experiencia y las estadísticas demuestran que el amor eterno es más una
excepción que una regla.
A lo largo de nuestras vidas tendremos que enfrentarnos con alguna que
otra crisis sentimental y siempre ayuda saber que no somos lo únicos y que
es normal pasarlo mal en esta situación.
Cuando una relación se acaba, por mucho que nos empeñemos en disimular
nuestros sentimientos, el dolor que nos produce la herida, a cualquier edad,
puede ser una de las experiencias más duras, más difíciles que podamos
pasar.
Tristeza, apatía, cambios de comportamiento, frustración, culpa, rencor.
Todos tenemos ciertos sentimientos y emociones relacionados con la
ruptura. Sería preocupante no tenerlos. Son vivencias de desamor o shock
sentimental que la gente suele llamar DESPECHO.
El despecho es inevitable. Su intensidad y duración pueden variar de
acuerdo a la duración del vínculo, las causas que provocaron el alejamiento,
el apego de cada uno y las consecuencias de la ruptura y de la forma en que
se percibe y se vive el fin de la relación.
Al inicio, la crisis es la más grave, porque no se han desarrollado
todavía los mecanismos necesarios para hacer frente a la situación. Aunque
hay diferencias individuales, al comienzo son las emociones las que nos
dominan y vivimos la ruptura con gran tristeza y culpa. Luego sentimos
rencor y es al “otro” al que vemos culpable. Culparnos o culpar al otro son
dos estados que pueden irse alternando mientras no vemos la realidad tal
como es.
Si en medio de la adversidad
persevera el corazón con serenidad,
con gozo y con paz,
esto es amor.
El despecho es como
el dolor de una herida
que tiene que cicatrizar.
Enfrenta la realidad.
Busca soluciones.
Toma decisiones.
Así irás colocando la cura que necesitas
para que tu herida cicatrice.
Paso a paso
voy elaborando mi duelo
y me voy sintiendo mejor
Cuando el dolor
no se procesa...
C. Rogers