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Dia: 04/03/2003 - Hora: 01:02

32 CLARIN INFORMACION GENERAL MARTES 4 DE MARZO DE 2003

EL CARNAVAL EN RIO DE JANEIRO

La increíble sensación de desfilar


ante la multitud en el sambódromo
La enviada de Clarín se
MARCELO MARTINS / O DIA

sumó a un grupo de una


escola de samba en la que
se rendía homenaje a un
periodista brasileño. Y
desfiló bailando durante
una hora y veinte que, dice,
le parecieron 5 minutos.

EN BRASIL

Patricia Kolesnicov
RIO DE JANEIRO. ENVIADA ESPECIAL

l final, una se siente perfectamente

A bien, perfectamente ubicada, como


si no fuera tan raro tener encima las
luces del sambódromo Marqués de Sapu-
caí y haber bailado una hora y pico por la
avenida, frente a un público que aplaude,
grita, canta, no para de moverse. Al final
–dura un ratito– una es ágil, es graciosa y
no está cansada. Eso es el final, ha amane-
cido mientras sambábamos por la aveni-
da, la música seguirá sonando un rato en
la cabeza, el cuerpo irá bajando el ritmo
despacio, como quien aterriza. Durará
más la incredulidad de haber estado ahí.
Todo esto empieza unas horas antes de
la presentación de los Grupos Especiales,
la primera A de las escolas de samba.
La escola Caprichosos de Pilares presenta
una versión extraoficial de la vida de los GRUPO ESPECIAL. LA CRONISTA DE CLARIN DESFILO JUNTO A OTROS PERIODISTAS. TODOS USABAN UNA REMERA CON LA FOTO DE TIM LOPES EN LA ESPALDA.
negros en el Quilombo de Palmares, en el
siglo XVII. Al final, la escola hace un ho- les, medias rojas, pecho al viento, un cin- Son las cinco menos veinte, un termóme-
menaje a Tim Lopes, el periodista asesina- cuentón flaco, blanco, con anteojos y pan- tro indica 27 grados, arrancamos.
do el año pasado en la favela da Grota, cita espera que se arme su grupo apoyado La seguridad, Y sí, casi todos son brasileños y funcio-
cuando investigaba el uso de drogas y la en la lanza dorada que lo hará imponente nan en automático al sonido del samba. A
prostitución de adolescentes en los bailes dentro de un rato, bajo los focos. Al lado en primera línea las cinco el ala de Tim Lopes pisa la pasa-
funk de la región. Lo eligieron como sím- de una carroza –una mujer desnuda al- rela del sambódromo. Un joven musculo-
bolo de la lucha por la libertad. zando un niño al cielo– se adorna una de Rumores, sospechas, temores en un so, con pinta de profesor de pesas, baila
Ni plumas ni lentejuelas ni brillitos en las bailarinas. Es una mulata, está desnu- carnaval amenazado. ¿Es cierto que los como los dioses mirándonos. Cada vez
la cara: para este homenaje alcanza con un da, la van vistiendo con brillos y pintura. narcos se proponen atacar la central que suene el estribillo alzará los brazos,
pantalón blanco y una camisa que tiene Hay que esperar, parece que el desfile que abastece de energía al sambódro- saltará, no se puede aflojar hasta el final y
atrás una foto de Lopes. Muchos periodis- viene atrasado. El aire está cargado de hu- mo? A cada rato suenan sirenas. Los falta una hora para eso.
tas –algunos amigos de Lopes– fueron in- medad, los vendedores de agua y cerveza cariocas dicen que más que lo normal. Avanzamos bailando. Será la música,
vitados a participar y una de ellas extendió andan entre nosotros: se toma, se toma, se Por si acaso, el intendente César será el calor que chorrea por debajo de la
la invitación a esta cronista. ¿Entonces toma sin parar. En un local ponen música Maia, ya pidió que se queden más camisa, serán las manos y las caras de los
querés desfilar en el sambódromo el día nordestina a todo lo que da y eso es lo que tiempo las tropas del Ejército que vinie- que están en las tribunas, será que todos
de la gran fiesta? Irresistible. Eran las 8 de se escucha. No llega hasta aquí –es in- ron a Río de Janeiro como una excep- cantan cantan cantan cantan la misma
la noche y se fijó la cita: a la 1 de la madru- creíble– la música del sambódromo y no ción, para garantizar la seguridad en canción, que debe durar dos minutos y se
gada donde se concentra la escola. hace falta: es evidente que el carnaval so- los días de carnaval. Quiere que haya repite la hora y veinte. Será todo eso,
Entre bastidores, claro, todo es más os- mos nosotros. soldados en los caminos que bordean quién sabe si estamos segregando mucha
curo. La escola se concentraba a un lado En las escolas desfila la gente de las fa- las favelas, como la Avenida Brasil y las endorfina o es otra hormona lo que nos
del sambódromo, en la avenida Presidente velas y también muchos otros que com- líneas Roja y Amarilla. tiene a estos sesenta, setenta periodistas
Vargas. A los costados de la avenida –ca- pran su traje a precio de.... según la cara. saltando enloquecidos hasta el final.
mino obligado para llegar al punto de en- Los dos muchachos rubios que se mueren No hay que saber nada: los profesiona-
cuentro– había un mundo aparte: cientos de calor con sus cuellos de terciopelo y ha- varias personas tiradas en la vereda: son les son otros, van adelante. Nosotros tene-
de personas con heladeritas de telgopor blan en inglés pagaron unos 200 dólares todas negras. mos que bailar, tenemos que gozar, tene-
que salen al paso de los caminantes al gri- por el privilegio de estar aquí. Cuatro y media de la mañana pum, mos que mirar a los ojos a la gente de las
to de “cerveza, agua”; puestos de chorizos; Viene una carroza, gente, una carroza, pum, pum, truenan unos fuegos artificia- tribunas. Es una alegría primitiva, corpo-
pequeños restoranes montados con toldos gente, y antes de la próxima carroza pasan les y rápido, acomodarse que ya entramos. ral, que marea un poco pero no tanto co-
en la calle. Adentro del sambódromo se los autos, porque la calle no está cortada. El ala de Tim Lopes es la última, así que mo para que perdamos de vista el lugar
comen hamburguesas y helados de marca. De repente por esa calle se oye una sirena: mientras la escola se va moviendo llega el desde donde nos toma la TV y cada uno
Afuera, sopa de porotos, choclo, comidas viene la policía y viene con las armas en la Director de armonía y nos forma en filas ensaye su mejor paso, a ver si el ca-
típicas. Adentro una gaseosa cuesta 3 rea- mano. “Hay un tiroteo”, se comenta en la de 8, que no llegarán armadas ni hasta la marógrafo lo nota. Despunta el día, los re-
les. Afuera, 1. Los restoranes tienen televi- escola y sigue corriendo la cerveza. Al otro puerta del sambódromo. El Director nos flectores pegan en nubes bajas como si
sores que apuntan a la calle, donde están día sabré que trataron de asaltar a varios canta el samba que sonará durante la hora dieran en un cielorraso, detrás de nosotros
las mesas. Pasan, por supuesto, la trans- bailarines de mi escola, los que estaban y veinte de nuestro paso y muestra un mo- una carroza con centuriones y reyes apare-
misión del carnaval y afuera se baila lo adelante, con un método local, el arrastäo, vimiento con las manos: es todo lo que ce con una irrealidad de película clase B.
que se toca adentro. que consiste en una avalancha contra un hay que saber. Se descuenta que no hay Es una hora y veinte, parecen cinco mi-
Si llegar al punto de encuentro es difícil, montón de gente en la que los atacantes que ser profesional: todos ahí son brasi- nutos. Al final, muchos saltamos abraza-
hallar a alguien lo es más: la escola tiene toman lo que pueden y pasan. leños y tienen –tienen que tener– el baile dos. Al final es de día, la euforia pica en
3.500 personas . Falta para entrar, así que El tiempo se hace lento, la avenida –tan- en los pies. Un miembro de la escola se las venas, el camino nos saca del
los guerreros, las bahianas, las reinas an- ta cerveza– empieza a apestar a orín y a encarga de la motivación: “Esto es por sambódromo. Lleva un rato volver a co-
dan por ahí medio en cueros. Botas azu- basura. Unos metros más allá duermen Tim Lopes, esa muerte no fue en vano”. nectar con la vida real. w

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