historia del cristianismo: La Conversión de Saulo/Pablo: – Partiendo de las realidades más inmediatas a los alumnos: imágenes y relatos. – Pasando por las fuentes bíblicas. – Llegando a unas conclusiones que les ayude, tanto a comprender este acontecimiento, como a cultivar su sensibilidad hacia la dimensión trascendente de la vida. Tarea: Buscamos noticias de San Pablo en la red.
Elaborar una Presentación (formato ppt, en un mural, en el
cuaderno …) con los siguientes contenidos o actividades:
Actividad 1. Breve biografía de San Pablo.
Actividad 2. Relato de su conversión. Actividad 3. Imágenes (pinturas, esculturas, etc) de su conversión. Actividad 4. Conclusión.
Sugerencia: Los alumnos pueden buscar libremente, bajo nuestra
supervisión, las fuentes de dónde extraer la información. También podemos sugerir algunas páginas para que les resulte más fácil, según edad. Por ejemplo: http://www.es.catholic.net/santoral/articulo.php?id=732 Otra opción es la siguiente: Podemos utilizar las siguientes diapositivas para presentarles algunas reflexiones sobre la conversión de San Pablo en el arte.
Nota: Las reflexiones que aquí se presentan deberán adaptarse a
los distintos niveles cognitivos de nuestro alumnado. Representaciones de la Conversión de San Pablo
Nos han contado alguna vez:
El joven aún llamado Saulo
era un soldado arrogante perseguidor de los cristianos. Un mediodía, de camino a otra ciudad, fue derribado del caballo por una poderosa luz, al tiempo que la voz de Dios le preguntaba "Saulo, ¿por qué me persigues?". Saulo quedó ciego varios días y milagrosamente recuperó la vista con los cuidados de la comunidad cristiana.
Se convirtió y adoptó el nombre de Pablo. La conversión de San Pablo Caravaggio, 1600
Caravaggio nos cuenta esta
historia de una manera completamente diferente, bajo la apariencia de lo trivial hasta el punto de ser tremendamente criticado:
En primer lugar, la escena parece
tener lugar en un establo, dadas las asfixiantes dimensiones del marco.
El caballo es un percherón robusto
y zafio, inadecuado para el joven soldado que se supone era Saulo.
Y para rematar las paradojas, el
ambiente es nocturno y no el del mediodía descrito en los escritos de San Pablo. Estos recursos, que vulgarizan la apariencia de la escena, son empleados con frecuencia por Caravaggio para revelar la presencia divina en lo cotidiano, e incluso en lo banal.
Existen detalles que nos
indican la trascendencia divina de lo que contemplamos, pese a los elementos groseros. Estos signos de divinidad son varios:
El más sutil es el vacío creado en
el centro de la composición, una ausencia que da a entender otro tipo de presencia, que sería la que ha derribado al joven.
Por otro lado tenemos la luz irreal
y masiva que ilumina de lleno a Saulo, pero no al criado.
La mole inmensa del caballo parece
venirse encima del caído, que implora con los brazos abiertos.
Los ojos del muchacho están
cerrados, pero su rostro no expresa temor sino que parece estar absorto en el éxtasis. Siguiendo estas claves, Caravaggio nos desvela magistralmente la presencia de la divinidad en una escena que podría ser completamente cotidiana. • Los artistas utilizan distintos recursos para revelar la presencia divina. Por ejemplo, Caravaggio presenta los siguientes signos de divinidad en lo cotidiano:
– El más sutil es el vacío creado en el centro de la composición,
una ausencia que da a entender otro tipo de presencia, que sería la que ha derribado al joven.
– Por otro lado tenemos la luz irreal y masiva que ilumina de
lleno a Saulo, pero no al criado.
– La mole inmensa del caballo parece venirse encima del caído,
que implora con los brazos abiertos.
– Los ojos del muchacho están cerrados, pero su rostro no
expresa temor sino que parece estar absorto en el éxtasis. Buscamos en Los Hechos de los Apóstoles las narraciones sobre este acontecimiento:
Nuestros alumnos pueden ir buscando y leyendo en voz
alta estos relatos: (9, 1-9; 22, 6-16; 26, 12-18)
Presentamos a continuación algunos comentarios al
respecto que nos ayudarán en clase. La narración de Lucas en los Hechos de los Apóstoles (9, 1-9; 22, 6-16; 26, 12-18) coincide en lo fundamental con lo que Pablo dice de su propia conversión en la carta a los gálatas (1, 13-17). 1 Mientras tanto, Saulo, respirando aún amenazas de muerte contra los discípulos del Señor, se presentó al sumo sacerdote 2 y le pidió cartas de extradición para las sinagogas de Damasco. Tenía la intención de encontrar y llevarse presos a Jerusalén a todos los que pertenecieran al Camino, fueran hombres o mujeres. 3 En el viaje sucedió que, al acercarse a Damasco, una luz del cielo relampagueó de repente a su alrededor.4 Él cayó al suelo y oyó una voz que le decía: —Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? 5 —¿Quién eres, Señor? —preguntó. —Yo soy Jesús, a quien tú persigues —le contestó la voz—. 6 Levántate y entra en la ciudad, que allí se te dirá lo que tienes que hacer. 7 Los hombres que viajaban con Saulo se detuvieron atónitos, porque oían la voz pero no veían a nadie. 8 Saulo se levantó del suelo, pero cuando abrió los ojos no podía ver, así que lo tomaron de la mano y lo llevaron a Damasco. 9 Estuvo ciego tres días, sin comer ni beber nada. Lucas construye una escenografía del suceso con rasgos externos típicos de las teofanías:
resplandor, voz y caída
¡No hay caballo!
Estos rasgos no han de tomarse necesariamente como históricos, al igual que otros detalles.
Lo pueden ser o no.
En todo caso no son lo
esencial de la narración. Que Saulo persiguió a los cristianos es cosa bien real y conocida (Gal 1, 13; 1 Cor 15, 9; Flp 3, 6) Ello muestra: -Su interés por las tradiciones judías. -Su temperamento religioso y apasionado. - Cierta posición en la comunidad judía de Jerusalén, al querer y poder extender su radio de acción fuera de la ciudad. Lucas designa por vez primera el modo de vivir cristiano con la palabra “Camino”:
Designa metafóricamente la conducta humana.
(Hch 9,2; 13,10; 16,17; 18;25-26; 19,9.23;
22,4; 24,12.22) Camino: Con este término se llamaba en la tradición judía la forma de vida humana querida por Dios y conformada por la ley.
Al aplicar Lucas la misma
palabra al cristianismo está haciendo resonar toda esa tradición en la vida del cristiano, que en su novedad continua y supera la vivencia del Antiguo Testamento. Teofanía: manifestación de la divinidad de Dios.
• Lucas construye una escenografía del suceso con
rasgos externos típicos de las teofanías: resplandor, voz y caída.
• Estos rasgos no han de tomarse necesariamente como
históricos. No son lo esencial de la narración.
• Lucas designa por vez primera el modo de vivir
cristiano con la palabra “Camino”. Buscamos en la carta a los gálatas la narración del acontecimiento elaborada por el propio Pablo:
Nuestros alumnos pueden buscar y leer en voz alta este
relato: Gal 1, 13-17.
Sería interesante leer también (Jr 1,5; Is 49,1; Lc 1,15)
por las claras alusiones proféticas que Pablo hace de su conversión.
Presentamos a continuación algunos comentarios al
respecto que nos ayudarán en clase. El mismo Pablo en su carta a los gálatas nos cuenta su conversión como una vocación profética.
(Jr 1,5; Is 49,1; Lc 1,15)
13 Seguramente oísteis hablar de mi conducta anterior en el Judaísmo: cómo perseguía con furor a la Iglesia de Dios y la arrasaba, 14 y cómo aventajaba en el Judaísmo a muchos compatriotas de mi edad, en mi exceso de celo por las tradiciones paternas. 15 Pero cuando Dios, que me eligió desde el seno de mi madre y me llamó por medio de su gracia, se complació 16 en revelarme a su Hijo, para que yo lo anunciara entre los paganos, de inmediato, sin consultar a ningún hombre 17 y sin subir a Jerusalén para ver a los que eran Apóstoles antes que yo, me fui a Arabia y después regresé a Damasco. Jesús sale al encuentro de Saulo. Este encuentro se puede concebir como una experiencia personal de que Jesús vive. Y Pablo También lo confirma; ha “visto” al Señor (1Cor 15, 8 y 9,1); para lo cual usa la expresión con la que se proclaman las apariciones del Resucitado a sus discípulos.
También ha oído su voz y lo ha
reconocido como su Señor (Hch 9,5). Cristo está tan presente en su comunidad que, al perseguirla, Saulo está persiguiendo al propio Jesús, pero Pablo lo reconoce y acepta y cambia completamente su actitud respecto de él y de su comunidad. Es interesante que la persecución a Cristo tiene lugar a través de sus seguidores, y el reconocimiento, en cambio, es personal y directo. Prescindiendo de lo accesorio o anecdótico, lo esencial es la experiencia personal gratuita de Cristo resucitado que debió ser muy intensa y que Saulo aceptó libremente, hasta llegar a confesar a Jesucristo como Señor.
La experiencia de su conversión culmina en el
servicio pleno a la misma Iglesia y al propio Señor en ella.
Pablo se distinguirá en lo sucesivo por esta actitud