PERSONAJE
“…no deja de sorprenderle el cambio de actitud que demuestran las personas cuando les refiere que es sexólogo:
‘Algunos me bombardean a preguntas, otros tratan de demostrarme que jamás necesitarán de mis servicios,
hay quienes asumen una posición defensiva y los restantes indagan acerca de mis habilidades eróticas”
de Mar de Plata en el año 1996. En esos prestigiosos pasillos se instaló para
entender los misterios de la Psicología: “Los mejores recuerdos de mi vida son
de esa época, pues durante mi formación secundaria fui un adolescente tímido y
retraído. Entonces dedicaba mucho tiempo al fútbol y poco a las salidas”, rebobina
quien sumergido en aquellos académicos flancos aprendió a relacionarse de un
modo distinto porque “desde el primer instante en la universidad me sentí diferente.
Aprendí a conocer mis capacidades, a liberarme, a sentirme atractivo y a expresarme
sin temor. Cambié mi forma de vestir y de actuar”, valora.
Con ese sorprendente giro, logró graduarse en menos de cinco años y “obtener
un excelente promedio que me valió el diploma de alumno distinguido”,
logro con el que sedujo un caudal de ofertas apenas salió del cascarón
estudiantil. Fue así como debutó al calor de los reflectores y la magia de
las cámaras: “Comencé a trabajar como presentador de Ayúdanos Freud,
terapia proyectada en un canal de mi ciudad. Al cabo de un tiempo, el
gerente de Programación me planteó la idea de conducir un segmento de
sexualidad”, semilla de la que brotó De sexo no se habla, exitoso espacio
que lo impulsaría a investigar en torno a tan polémico núcleo temático.
Romance profesional
El colosal entusiasmo sería nutrido fortuitamente por el doctor Serroni Copello,
guía y amigo que le sugirió incursionar académicamente en los carriles de la
Sexología. Justo por aquel tiempo dos eminencias en el tema liderarían un
posgrado en tierras capitalinas: “Era la oportunidad que esperaba”, así que,
sin pensarlo mucho, armó su equipaje para asistir a la primera clase en Buenos
Aires y desde ese entonces “surgió mi romance con esta profesión”, confiesa.
Años más tarde, la avidez de tan victorioso desempeño le confirió la acreditación
como especialista en Sexología Clínica por la Federación Latinoamericana de
Sociedades de Sexología y Educación Sexual, galardón que, además de darle
respaldo profesional, “me llena de una profunda satisfacción porque para obtener
ese reconocimiento es necesario cumplir con requisitos bien exigentes”, evoca.
Engrosar un admirado currículo ha sido una labor conseguida con igual dosis
de pasión y sacrificio. Consciente de que su misión existencial es “brindar un
mensaje diferente sobre la sexualidad, ayudar tanto a varones y mujeres a
actuar en base a lo que desean y a no verse condicionados por los mandatos
sociales”, no le ha temblado el ánimo para ventilar sus conocimientos en calidad
de docente invitado a prestigiosas universidades e instituciones mundiales.
El Instituto de Terapia de Pareja y Familia, en Madrid; La Universidad de La
Laguna, en Tenerife; la Sociedad Colombiana de Sexología, la Sociedad
Ecuatoriana de Sexología, la Pontificia Universidad Católica del Ecuador,
la Universidad Autónoma del Estado de México, la Sociedad Mexicana de
Sexualidad Humanista Integral, el Instituto Kinsey de Rosario, la Universidad de
Mar del Plata y la Universidad Nacional de San Luis en Argentina, son algunos
de los hangares donde ha estacionado su saber: “Ser docente superior durante
siete años me ha permitido ejercitar mi capacidad retórica, de improvisación, la
espontaneidad y me ha brindado herramientas para manejar el miedo escénico”,
comenta tras reconocer que uno de los acontecimientos que más disfruta es
dirigir conferencias y “cuánto más masivas, mejor, ya que disertar ante cientos
de personas es un desafío que me llena de placer adrenalínico”, asegura.
Coqueteo audiovisual
Tan colosal desenvolvimiento frente al público lo encarrila a retos capitales
guindados en los más sintonizados medios audiovisuales. Tras cuatro meses de
casting, en mayo de 1996 fue seleccionado, junto a la experta mexicana Claudia
Rampazzo, para conducir el espacio Simplemente Sexo, propuesta proyectada
en el canal temático Discovery Home & Health, escenario donde presentan el
tema como algo natural en cada uno de sus episodios. Al revelar las trabillas
de su composición, reconoce que “la filmación resulta un gran aprendizaje no
exento de estrés y complicaciones por las altas exigencias”. Sin embargo, su
espíritu se regocija porque “hoy en día me conocen en toda Latinoamérica, lo
que me ha abierto muchas puertas en mi carrera”.
Dinamitando tabúes, confinando prejuicios y despabilando novedosas ideas en este
cosmos, su vida se dinamiza y entretiene: “Mar del Plata, la ciudad en la que
vivo desde que nací, es bellísima y la disfruto. Me levanto temprano, mi jornada
diaria es bastante diversa en actividades. Durante la semana estoy desde la mañana
en mi consultorio, atiendo pacientes seis horas al día, luego respondo correos,
entrevistas de periodistas, escribo artículos de Sexología, organizo conferencias,
asesoro a pacientes online desde otros países y participo en reuniones”, de allí
que “mi profesión sea divertida. Al menos la organicé para sentir que trabajar
me da placer”, cometido por el que lidera el portal www.sexoterapiaonline.com,
ventana creada para “las personas que no tienen a mano un buen experto en
sexualidad, que viven en zonas alejadas de áreas urbanas o que simplemente
sienten cierta inhibición para visitar a un profesional en un consultorio privado”,
explica luego de reconocer que esta modalidad de servicio le parece interesante y
con resultados “tan eficaces como los que obtiene en terapias de cara a cara”.
La misión es aderezada con clics para la web de Terra Chile, en el que responde
las inquietudes de los usuarios en materia de sexualidad y participa en algunos
video-chats; en el dating site www.seatfortwo.com, fundado para conocer
parejas y en el que diseñó un sistema de test para medir compatibilidades,
valor agregado que lo impulsa como “el sitio de citas más importante para la
población de habla hispana”. Aprovechando el tiempo, esporádicamente graba
episodios para el canal audiovisual por Internet www.vesyves.com, vivencia que
califica como “relajada y maravillosa” luego de lograr capturar ocho exitosos
micros sobre la “Técnica del beso” y veinticinco sobre “La seducción”, ambos
filmados con calidad cinematográfica junto a la presentadora Sylvia Blanco
teniendo como telón de fondo la majestuosidad de la posada San Miguel,
estancia anclada en la capital de Costa Rica.
Con un sentido del humor que le permite “deshojar situaciones que se plantean
ocasionalmente como dramáticas”, no deja de sorprenderle el cambio de actitud
que demuestran las personas cuando les refiere que es sexólogo: “Algunos me
bombardean a preguntas, otros tratan de demostrarme que jamás necesitarán
de mis servicios, hay quienes asumen una posición defensiva y los restantes
indagan acerca de mis habilidades eróticas”.
Ahondando en ese plano, reconoce que el erotismo le resulta de por sí seductor.
Pero sus anclas radican en “una impecable imagen, un vestir elegante pero
con estilo propio y algunas cualidades como la picardía, la jocosidad, la
espontaneidad y la calidez en el trato con las personas”, ganchos con los
que atrajo la atención de Paula: “La mujer de mi vida y con la que mantengo
una relación de gran complicidad. Con ella aprendí a construir una relación
equilibrada, de respeto, armonía y compromiso”, cariño que comparte con
Gerónimo, el hijo de su compañera.
Fanático de Boca Junior y de Rafael Nadal, sus días también tienen otro matiz:
“Me gusta practicar tenis. Tomo clases y, en algunas ocasiones, juego con mis
amigos”. Cuando se trata de acariciar la piel de su porvenir, vislumbra que
“debo lograr mayor libertad financiera, autonomía que me permitirá asentar
las bases para formar una familia, disfrutar más de mis amigos, concretar mis
pasiones y editar un libro sobre erotismo”, concluye.
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