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ata de los grupos de cheros”, “danza de la r grupos organizados ico Hevado a cabo en tienen otros rituales gen de esta expresién gos prehispanicos. En » prehispanica y de la riormente se continiia lidad, cuando por una or el movimiento de la 0 s6lo en México, sino Unidos y Europa. Antropologia TAD. otnagTori223 730) i re nrreyer verry : Y oot! Gonzélez Torres es maestra en antropologia por la Escuela Nacional de Antropologia y doctora en antropologia por la Universidad Na- cional Autonoma de México. Cuenta con estudios de postgrado de la Univer sidad de Delhi, India. Fue directora del Centro de Estudios Asidticos de la Universidad Theroamericana (1960- 1963), secretaria ejecutiva de la Escuela de Antropologia de la Universidad Ibe- cana (1962-1963), curadora de de Asia del Museo de las Culturas (1965-1972), seeretaria eje- cutiva del Centro de Estudios Orien- tales de Ia UNAM (1966-67), jefa del Departamento de Etnologia y Antropo- logia Social del INAH (1977-1983), directora del Museo de El Carmen del INAH (1983-1993), Actualmente es investigadora de Ia Direccién de Etnologia y Antropologia Social det INAH, y profesora en Ia Facultad de Filosofia y Letras de Ia UNAM y miem- bro del snr, Es presidenta de la Sociedad Mexi- cana de Estudios de la Religién A.C., miembro honorario vitalicio de la International Association for the History of Religions, y miembro del Consejo Consultive de la Asociaciin Latinoamericana de Estudios de Asia y Atria, DANZA TU PALABRA La danza de los concheros Yolotl Gonzalez Torres (ACONACULTA + NAH @ = EW Primera edicin: 2005 © ‘Sociedad Mexicana para el Estudio de las Religions, A.C. © Instituto Nacional de Antropologi e Hi © Plaza y Valdés, S.A. de CY. Derechos exclusvos de ediciin reservados para Plaza y Valdés, .A.de C.V.Prohibida la eproduccion total o parcial por cualquier medio sn aotorizacin excita de los editores. Plaza y Valdés, S.A. de C.¥. ‘Manuel Marla Contreras, 73, Colonia San Rafael ‘México, D.F, 05470, Teléfono: 5097 20 70, ceditorial@plazayvaldes.com Francesc Carbonell, 21-23 Entlo, (08034 Barcelona, Bspana “Telefono: 9320 63750 Fax: 9328 04934 pyvbarcelona@plazayvaldes.com ISBN: 970-722-379.0 Impreso en México Printed in Mexico A Gabriel Moedano In memoriam Indice Prélogo. . Introduccién Los concheras Historia de los concheros . La danza como especticulo folel6rico Los danzantes y la mexicanidad .. La chitontequiza y otras danas mexicanistas .. Conclusiones.... Bibliografia "7 13 151 159 189 201 213 Prélogo M primer sontaco visual con los concheros fue en la Vila de Guadalupe algtin 12 de diciembre, atin nina, cuando mi hermano y yo éramos llevados al santuario de la Virgen por mis abuelos maternos, devotos guadalupanos. Después los veiamos en dlistintas fiestas, danzando en los atrios de las iglesias, pero fuera de sus coloridas vyestimentas einteresantes danzas significaban para m{ como para la mayorfa un es- pecticulo més y un detalle aunado ala venta de pan de pueblo y de gorditas de maiz envueltas en colorido papel de china. Recuerdo que mucho tiempo después en 1985, durante la XIX mesa redonda dela Sociedad Mexicana de Antropologfa que se llevé a cabo en Querétaro, los organiza dores presentaron como parte de los festejos una danza de concheros, explicando al ‘mismo tiempo una versién de su origen que me llamé la atencién y en cierto sentido ime “chocé', ya que daban las gracias por haber sido convertidos, después de una in- tensa lucha, ala religibn cat6lica, Después de eso, cud a dos velaciones a casa de unos amigos, una de elas fue en la casa de Tofta Guerrero, actual capitana de una mesa, y la otra fue el espectacular “le- vantamiento de sombra” cuando murié Emilio el Indio Ferninder, famoso actor y director de cine. Posterioriente, debicio a mis relaciones con algunos miembros del movimiento de la mexicanidad, a través de las clases de néhuatl que habiamos organizado los del “Comité de solidaridad con grupos étnicos marginados’, me percaté de que un grupo importante de concheros estaba participando en este movimiento reivindicando su pasado prehispénico, y no sélo eso, sino que otro grupo atin mis radical negaba cual- ‘quier vinculo son la religion catélica. Deahi comencé a interesarme ya investigar sobre el movimiento de la mexicanidad, planteando en 1995 y 2000, como ya lo ha hecho De la Pefia, que este movimiento tenia tres vertentes, a mexikayotl (que yo llamé en un principio mexica tah), la u Danza tu palabra nueva mexicanidad o los reginos, y los concheros 0 danzantes de la tradicién, Al em- pezar a profundizar en las tres vertientes me di cuenta de la complejidad e importan- cia de los danzantes, observando que a pesar de que se habfa escrito bastante sobre ellos no haba ninguna obra s6lida sobre sus diferentes aspectos. Incluso algunos in- vestigadores de la danza mexicana los consideraban un producto muy reciente o se referian despectivamente a ellos: “Los guerreros ‘aztecas’, semidesnudos y pintarrajeados, con sus mantas de colores chillones, tienen tanto que ver con la danza prehispénica como sus colegas de los lamados ballets aztecas. Ambos son productos comerciales de los organizadores de especticulos escolares y turisticos” (Marti:158) Por lo que me pareci6 que era indispensable llevar acabo un estudio més profun- do, aclarando si fuera posible su relacién con la danza prehispénica de Tenochtitlin entre otras incégnitas, y posteriormente el momento en que empezaron a formar parte del movimiento de la mexicanidad. Fs0 es lo que he tratado de llevar a cabo en este libro, para lo cual he revisado lo que han escrito sobre ellos folcloristas, antropélogos e historiadores entre los que se destacan trabajos de Gabriel Moedano, ademis de una serie de entrevistas con los concheros mismos, Este libro, por lo tanto, intenta ser una reconstruccién histérica de los lamados concheros, como una variante de la religiosidad popular centrada en un ritual que incluye la danza y las velaciones, con un complejo simbolismo, una vasta y compleja organizacién que implica un fenémeno identitario, surgido quizé como plantea Moedano de un culto de crisis. Independientemente de sus origenes miticos y de su posible vinculo con las dan- 2asy cultos prehispénicos, hay evidencias de mediados del siglo x1x que nos hablan de su existencia en esa época y que nos permiten hacer un seguimiento mas apegado a los registros posteriores de historia oral de los concheros para reconstruir su trayec- toria Insisto en que el enfoque principal de este estudio es histérico, porque estoy cons- ciente de las miitiples posibilidades de un andlisis més profundo de algunos de los aspectos que abordo superficialmente, por ejemplo la danza misma como elemento simbélico y artistico y como una forma de religiosidad popular, ya que a mi manera de ver las practicas rituales concheras constituyen incluso una forma de culto parale- Jo al catélico en el que estin involucrados muchos aspectos de la religién prebispéni- «a, como podremos ver en el cutso de este trabajo, Por otra parte, estos aspectosrituales pueden ser analizados a través de enfoques de la antropologia simbélica como los de Ralph Turner, que por el momento no utilizaremos. También tiene una importancia fundamental el aspecto de identidad, de corporativismo y del complejo sistema de intercambio de obligaciones, frente a un mundo globalizado y lleno de carencias. 2 Prélogo Por otra parte, he crefdo necesario incluir un capitulo sobre Ia danza en la época ptehispénica y durante la Colonia en México, primero como un antecedente de la gran importancia que tuvo la préctica dancistica en el ritual y en general en la vida de los pueblos indigenas, especificamente de los mexica, yla suerte que corrié esta ex- presién reigiasa en la Colonias y en segundo lugar, para mostrar algunos de los as- pectos que pusdieron haber sido conservados en la danza de los concheros. Después de estos antecedentes hist6ricos, hay un capitulo que trata sobre la pric tica ritual de los concheros: la organizacién, las peregrinaciones, la velaci6n, el levan- tamiento de sombra y la danza misma. Le sigue una historia de los concheros, desde su origen mitico hasta lo que se sabe de ellos por documentos y por la historia oral, continuando con un capitulo sobre la danza como espectaculo folelérico y la forma como fue maripulada y comercializada por el Estado, y al mismo tiempo como sur- gi¢ deella un sentimiento nacionalista que condujo al movimiento de la mexicanidad. Llama la atencién que seguramente debido ala misma importancia dea danzaen la época prehispénica, casi todos los cronistas la describen con bastante prolijidad y admiracién, esas descripciones contintan pacos afos después de la Conquista, hasta ‘que conforme va desapareciendo de las grandes festividades y de las actividades de los poderosos pasa a ser una actividad relegada a las clases subalternas, indigenas basicamente. Las referencias van disminuyendo hasta casi desaparecer, siendo hasta después que empiezan a surgir en textos de investigadores folcloristas yantropdlogos, quienes escriben acerca de las danzas indigenas y mestizas. Hay varios estudios acerca de la historia de la danza en general que incluyen la danza prehispinica; Samuel Marti escribié un libro muy documentado sobre la dan- zay la misica prehispénica; posteriormente junto con Gertrud Kurath, escribié Dances of Anahuac, en el que entre otras cosas hace un andlisis de la notacién dancistica de varias danzas prehispénicas llamada lobanotacién, a través de las descripciones que de ellas hacen los cronistas. Garibay en su Historia de la literatura ndhuatl tiene varias piginas dedicadas ala mtisica y ala danza en las que incluye informacién y comenta- rios muy importantes. Arroniz escribié una historia del teatro? en la que incluye a la danza como parte de algunos espectéculos. Luis y Miguel Covarrubias escribieron ‘también sobrelas danzas prehispénicas’y Sten escribié en 1990 el libro Ponte. bailar, tt que reinas: Antropologia de la danza prehispdnica, en el cual hace un anilisis de "Samuel Mant, Cant, danza y miso prevrtesianos. * Teatro deevaelizacin en Nueva Espa. * Luis Covarabias, Danas regionaes de México. Miguel Covarrbias,“La danza prehispinic" en La dana en Mésico 1B Danza tu palabra diversos aspectos de la danza mexica, como el espacio y tiempo, Ia cosmovision, la edad, el simbolismo de los traje, los adornos y el poder mismo de la danza. Hilda Rodriguez publicé en 1989 una bibliografia comentada con 532 entradas en la que se registran las obras escritas en varias partes del mundo sobre las danzas de México. Amparo Sevilla en su libro Danza, cultura y clases sociales hace la reconstruccién del aspecto formal de las expresiones coreograficas relacionadas con el sistema sacial y su cosmovisin, incluye una revisién del material bibliogréfico dedicando una parte considerable y muy stil por cierto a la danza prehispénica, incluyendo un apéndice con referencias de los diferentes cronistas de la danza en el cual sefiala el nombre, los disefios en el espacio, los disenios corporales, el numero y las caracteristicas de los participantes (por ejemplo: seioresy principales) la organizacién, el sistema de apren- dizaj, fechas, lagares y horas de realizacion. Mas adelante aborda la danza en la Colo- nia y el surgimiento de las danzas mestizas como los jarabes, algunas de las cuales evolucionaron como danzas folct6rica. Especificamente con relacién a las danzas que puedan considerarse antecedentes de las concheras,existen menciones de una crénica del siglo xv1 acerca de una impor- tante batalla que hubo en Querétaro entre los indios chichimecas conversos y los paganos, episodio que se convirtis en el inicio mitico dela danza delos concheros. De ahjen adelante encontramos algunas descripciones de indios “salvajes” que bailaban con flechas y plumas en la cabeza en la regién del Bajfo, aunque también hay una referencia del tocotin de Sigitenza y Géngora en 1680, junto con estas danza. ‘Son de especial importancia las descripciones sobre los concheros hechas a me- diados del siglo pasado, por lo que citaremos con frecuencia a estos autores. En 1931 Francisco Dominguez es comisionado por la Secretaria de Educacién Publica para visitar Chalma, lo cual hace en dos ocasiones, una en marzo y otra en mayo, En esta filtima visita hace una descripeién de a danza que él llama delos apaches. Posteriormente, para finales de esa misma década se llevan acabo dos estudios més profundos y practicamente contemporineos: el de Justino Fernéndez y Vicente T. ‘Mendoza con ilustraciones de Rodriguez Lozano y otto mas de Armando Solérzano y Ratil Guerrero en el Distrito Federal.* ‘Al mismo tiempo, Frances Toor incluye en su libro A Treasury of Mexican Folkways (publicado en 1947 pero con datos desde 1925) un capitulo sobrelos concheros. Tam- bién en 1940 Vézquer Santa Ana publica su libro Fiestas y costumbres mexicanas en el “Ta danza dels concheros San Miguel de Alende ® “Ensayo para un estudio de a danza de los concheros dela Gran Tenochtitlan en Bolen Latino- american de Mica “4 Prilogo cual aporta una gran cantidad de informacién acerca de diversos grupos de danzantes, ‘misma que dice haber recogido durante sus viajes como sacerdote, desgraciadamente sus datos resultan caéticos pues mezcla acciones y lugares.* En estos libros se refieren al origen de los danzantes de Querétaro, remontando la danza hasta la Conquista de los chichimecas y otomies que habitaban ah{ por los indios cristianizados proceden- tes de Xilotepec. Vazquez Santa Ana trascribe un documento del cacique Ignacio ‘Teodoro Sénchez quien dirige la hermandad de la danza y cuyos datos coinciden con ‘un manuscrito que posteriormente le fue mostrado a Gabriel Moedano. Por su parte Martha Stone, después de convivir, entrevistar y observar a los concheros durante 21 altos, trabé una fuerte relacin con ellos de tal suerte que la nombran capizana de comunidades. Acerca de todo esto publica un libro, A the Sign of Midnight: The Concheros Dance Cult of Mexico, en el que relata sus experiencias, particularmente con el capitan Manuel Luna, Fue a través de ella quel especialista de danza Gertrud Kurath escribié un articulo en 1946 sobre los concheros.” En 1958 Arturo Warman escribié un libro acerca de las danzas de Conquista, en el ‘que hace una historia de las viscisitudes que pasaron las danzas en la Colonia, y narra cémo les fueron impuestas las danzas de Conquista a los indigenas, haciendo una breve mencién delos concheros, que incluye dentro de elas. En el mismo ano, Gabriel Moedano escrbe su primer articulo sobre los Hermanos de la Santa Cuenta; desde entonces se ha dedicado a estudiarlos, ha escrito articulos fundamentales y presenta do varias ponencias acerca de ellos. Hay desde lnego algunos otros investigadores que Por ejemplos danzas de Guanajuato, alas que lama de apaches (197-95), ls considera como un “grotesco baile” cxyaindumentaria es de garmura hordada "lanza alaridos diciendo frases inteligbles yydando beincos”cunque dancen al comps deconchay”Por otra part,a os que lama “dela Conguis- {s"cuya danza representa prcisamente la Conquista, ndios conta espailes, oe primeros com "inca corta unas veces 0 de la nagiilla, ricamente adornadas con los simbolos que vemos en los dices También habla delos danzantes“flechadores del ilo” cuyotraje"ex el que levaban los cballtos ste ‘asprincipalmentelos dela noblez’cuya festa se verifica ala sala dl so” Al hablar de La Quemada ({:40-4) mencionsa los “diableros’y en Ia historia del barrio hay un subtitle sobre "la velaci6n’ que inferimos se refiese a Zacatecas de la cual die que "varias veces al aio y en visperas de las grandes solemnidades se agrupan los miembros dela danza desde el logar que ellos laman ls mest” Ahi, no specifica de cusles danzantes se trata sélo dice que después de ser recibidos y ora danzan y se quitan, las"coronas” colocindoas junto al altar. Después de a medianachecomienzan a vest al Santo Xuchl, 4quees una custoda de un metro y medio de alto, que cubren con cempastichlo conchita, lor blanca y de maguey. Elcapin dice un discursoy después sucede una serie de cantos-alabanzas, que no x sabes corresponden a osconcheros, que por cierto no son llamados con este nombre por Vazquez Sant Ans, "The conchers” en Journal of America Follore * La danza de rors ycritianos 15 Danza tu palabra han escrito sobre los concheros, entre ellos Marfa Elena Cisneros Velisque2” y Anéhuac Gonzalez, quien tiene un importante articulo incluido en el libro sobre las danzas de a Conquista," coordinado por Bonfiglioliy por Jéuregui. Otro texto importante ha sido Tradicién mexica en lztapalapa de Fernando Flores Moncada, que nos presenta tuna visi6n distinta dentro de la danza misma, Se han consultado algunas hojas sueltas, distribuidas internamente por algunas de las mesas 0 publicadas en Internet por el grupo Aguila Blanca," asi como algunos alabanceros, y desde luego la informacién proporcionada por distintas personas, que hhan estudiado la danza o son parte de ella, pero sobre todo algunos jefes. Entre las personas que mc lian proporcionado importante informacién estén el arquedlogo y conchero Carlos Jiméncz,a quien conoci en unaboda prehispanica”en Ietapalapa dirigida por Fernando Flores Moncada, ala cual me invité el doctor Jorge Le6n, director del Museo del Fuego Nuevo, quien posteriormente me regalé el ensayo escrito por el mismo Flores Moncada, quien desgraciadamente no pude entrevistar pues murié en 1998. Carlos tiene un impresionante acerbo de documentales sobre Jos concheros, dems de gran cantidad de informacién sobre ellos que amablemente hha compartido conmigo. Otro tipo de informacién me proporcioné la antropéloga y también conchera Andhuac Gonzilez cuyo padre, don Roberto Gonzalez, originario de Xochimilco, fue fundador junto con otros del Movimiento Confederado Restaurador del Anshuac, antecedente del movimiento de la mexicanidad y fundador de la mesa conchera Car- poracién de Andhuaca la que ella pertenece y que dirige su madre. Anéhuae contr buy6 con el articulo que he mencionado sobre los concheros en el ibro de las danzas de Conquista y acaba de terminar su tesis de licenciatura sobre el mismo tema. ‘Tonia Guerrrero, bailarina, actriz y conchera, me concert6 una entrevista con Sole- dad Ruiz, directora de teatro y capitana de concheros quien me ha proporcionado valiosa informacidn. Araceli Ziifiga, a quien conoct a través de la inolvidable Irene Vazquez y quien en es0s momentos trabajaba en la fonoteca del nati haciendo una investigacién musical sobre los concheros, con gran generosidad me proporcioné material bibliografico que ella habia recopilado para su propia investigacién, Hilda La danzas de Querétaro” en Investigacion. Revista informatva dels institu de investiga dela Universidad Auténoma de Quertar, ata VI, nbims, 25-26, julo-diciembre de 1988, Epca primera "Los eoncheros. La reconguista de México" en Las danzas de a Conquista. También hay una esis de la Universidad de California ye libro facia um estudio estructral de fa danza de los concheros que no he podido encont "epee agua blanca.com 6 Prélego Rodriguez, quien como especialista en danza Antiguamente sdecia"levantamiento de mest’ porel hecho de haers el trabajo de flor bajo una mesa que eta relirada en cierto momeato, o bien “levantamiento de a cru “Yer, por ejempl el articlo de Manuel Akarado “Levantar la Crva' en el Distrito Federal’ en Bolen Oficial de nay yl capitulo "Raising the Cross del ibro de Stone, pp. 128-141 ™ Que puede ser tambien de ceniza, arena os 9 Heese eee OE ERE ccc coca Danza tu palabra Levantaremos la cruz “Levantaremos la Cruz” ‘De un alma que en esta vida ‘Tuo gran fe en mi Jestis Y ahora se encuentra tendida. Sisu camino fue triste, Dando tropiezos tal ez, Pecado si ya te Fate, ‘Tienes que entregar tus pies. Los padrinos, que postrados Con gran respeto, y fervor Por los dolientes nombrados, Han deshojado Ia flor. La“cama” en que muri6, Nuestro Sefior Jesucristo, La cruz, que en tumba sirvi6 Llevando su cuerpecito. Han acudido alla cita, En nombre de mi esti, Rociando el agua bendita ‘Ala Santisima Cruz La“sabana” recibié, “Todos sus restos sagrados Y en ella se sepults Quiténdonos el pecado. {al se bendijo la Cruz, Se puso el agua bendita Por el que nos dio la luz Que entregue, su cabecita, Los padrinos levantaron Esta Santisima Cruz Con el luto lo entregaron Ante nuestro Gran Jesits Con la diestra me persigno Y¥ pongo el signo en mi pecho Ya termind su camino, Que entregue el brazo derecho. Su cuerpo se levant6 Ante todos los presentes, Su espiritu descansé, Resignacion, los dolientes. En su calvario tan grande Nos deja, amor y recuerdo Que mi Dios se lo demande Y entregue su brazo izquierdo. YY después ofrece una hermosa explicacién acerca de las ceremonias del levanta- miento de la cruz y el tendido de la forma o Teoxochitl, que son dos concepciones biisicas de origen mexica o quiz4 incluso mesoamericanas: ‘en el Levantamiento de la Cruz el nima que nos acompafé durante vida es elevada a la Informacién proporcionada por Fabién Fras. «Entre ellos, El principe Azteca I I con algunos cantostradicionaes y otros compuestos por Partcipan los hermano: Pineda: Miguel Angel, Mario Andrés, ernando Flores Moncada, Juan Valente G.y Concepeién Aranda. 153, Danza tu palabra Femando Flores Mocada ce con su atuendo de danzante azteca. Particip6 en varios especticulos y en el cine ‘como danzante promovido por la artista Stella Inda, quien lo introdujo al ambiente artistico. Su primera actuacién profesional la realiz6 en 1945 con la compaiiia de Maria Teresa Montejo y actué en la obra El ave de Margarita Xirgu, también actué como sacerdote en las peliculas La momia azteca y El robot humano, y en un docu- ‘mental sobre danzas de Iztapalapa titulado La piedtra del sol. Tanto él como Aranda dieron clases de danza en la Escuela Normal para maestros y él a su vez en el Taller ‘coreogrifico de la UNAM. Flores Moncada se interes6 por el rescate de las tradiciones prehispénicas, sobre todo las mexica, por lo cual entre otras cosas organiz6 clases de nahuatl con un maes- tro hablante de esta lengua originario de Santiago Tlacotenco, llegando a dominar bastante bien esta lengua. Adems particip6 en la organizacién y la difusi6n de varios eventos con tendencia a rescatar algunos aspectos mexicanistas, como la misma dan- zayla celebracién del ritual del Fuego Nuevo, haciendo uso de la danza como folclor, yen muy cercana colaboracién con algunas instituciones del gobierno, sobre todo con a delegacién Iztapalapa, donde vivié y trabajé como bibliotecario muchos aftos. Ahijen su calidad de Huey Temastiani del Ceremonial del Rito Azteca formé el grupo de danzas rituales Tonaleihuatl, los miembros del cual se han convertido en promo- 154 ‘La darza como especticulofollérico Portada del isco Cantosy danzas del Principe Azteca, ncn tores de la comunidad mexica I2tapalapa, dirigidos actualmente por Mauricio, su hijo y heredero, Fernando Flores lleg6 a organizar otro tipo de ceremonias, como bovaspreispénias, alas que confi valdezvinuléndolas con las ceremonias ci yeatolica A pesar de sus inquietudes por la biisqueda de sus raices mexicas y del intento de ‘equipatarlos santos con las deidades mexicas, que incluso lo levaron a enfrentamientos con varios grupos de concheros, aparentemente Flores Moncada no se involucré con el movimiento de la mexicanidad, levando a cabo su trabajo de rescate de una forma Paralelaa éste, en ciertos momentos en colaboracién y en otros en critica abierta alos grupos de danza chitontequiza, a quienes dirige las siguientes palabras: Los mensajes que estoy ditigiendo, van encaminados hacia la orientacién de los que inte Bran o forman grapos de Danza que por muchas citcunstancias desconocen sus origenes y contenidos, dejardo claro que esto no lo ha plastnado escritoro historiador, porque pien- 155

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