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Una vez obtenidos los índices, es muy conveniente graficarlos para ver con claridad cómo se está comportando tu
empresa financieramente.
En ocasiones, es conveniente que utilices una misma gráfica para presentar la tendencia de 2, 3 o hasta 4 conceptos,
pero no es recomendable que presentes muchos conceptos en la misma gráfica, ya que puedes perderte con tantos
datos y líneas.
Interpretación de los índices de tendencias
Una vez que hemos calculado los índices de tendencias respectivos, se procede a interpretar los resultados para
poder obtener algunas conclusiones sobre el comportamiento financiero de la empresa.
Análisis del Estado de Resultados
Ahora, se analizan las partes fundamentales del estado de resultados, en donde se observa la tendencia de las
ventas, comparada con el costo de ventas, gastos de operación y utilidad neta.
La situación de tu empresa: cómo diagnosticarla > Proyecta tus estados financieros para mejorar la
planeación
El análisis financiero, herramienta para evitar situaciones riesgosas
El análisis de estados financieros proyectados es vital en cualquier empresa
Una vez que has aprendido algunos conceptos sobre el análisis financiero como herramienta de control de las
actividades de una empresa, es indispensable que también los utilices como herramienta de planeación dentro de tu
empresa.
Es conveniente aplicar el análisis financiero a los estados financieros presupuestados, con el fin de detectar errores de
planeación y adoptar las medidas necesarias para corregirlos antes de que te cueste dinero.
Dicho de otra manera, cuando realizamos un análisis financiero, estamos trabajando con cifras que son el reflejo del
pasado de una empresa.
La mayoría de las veces, detectamos que se cometieron algunos errores que muy probablemente trajeron
repercusiones económicas y financieras costosas, pero es imposible modificar el pasado.
Mediante la realización del análisis financiero a los estados financieros proyectados, es factible prevenir algunos
errores y evitarlos. Con ello, se pueden generar ahorros importantes en una empresa.
Así pues, el análisis de los Estados Financieros Proforma es un procedimiento que no debe faltar en ninguna
empresa.
Como ejemplo de lo anterior, podemos pensar en el hecho de que, como resultado del análisis financiero de los datos
obtenidos de la planeación, detectemos que la duración del ciclo económico de la empresa será de 87 días;
evidentemente, tenemos que modificar la planeación para reducir la duración de éste.
Otro ejemplo pudiera ser una razón de rentabilidad muy baja, que nos llevaría a revisar anticipadamente los
presupuestos de costos y gastos y modificarlos antes de llevar a cabo la planeación.
Un último ejemplo podría ser el dramático caso de que al analizar porcentajes integrales del estado de resultados
presupuestado, observáramos que el porcentaje del costo de ventas es mayor que el 100%, lo que significaría que de
llevar a cabo la planeación tal como se tiene establecida, la empresa incurriría en cuantiosas pérdidas.
Estas y muchas otras irregularidades son las que podemos evitar mediante la aplicación del análisis financiero a los
estados financieros presupuestados.
Tasas de interés: obtén las mejores (Matemáticas financieras)
Tasas de interés: obtén las mejores> ¿Por qué vale más un peso hoy que mañana?
¿Por qué vale más un peso el día de hoy que uno mañana?
Una misma cantidad de dinero tiene diferente valor, dependiendo del momento en que se reciba. Para poder tomar
decisiones tenemos que comparar cantidades de dinero expresadas en los mismos términos, es decir, en el mismo
momento en el tiempo.
La relación que existe entre el valor del dinero y el tiempo es uno de los conceptos más importantes para poder
administrarlo.
¿Dinero?, ¿para qué?
Toda la gente se siente mejor cuando puede consumir una mayor cantidad de productos y servicios, es decir, tú te
sientes más contento si puedes comprar un coche, una casa, si puedes irte de vacaciones o ver una buena película.
Pero para poder comprar esos bienes y servicios, es necesario que estén disponibles. Es necesario que se hayan
producido primero para después poder consumirlos.
Tú no tienes la capacidad de producir todos los bienes que quieres consumir, no puedes fabricar por tu cuenta, la
casa, el coche, el refrigerador, la estufa y todos aquellos bienes que deseas, sin embargo, si puedes producir
eficientemente algunas clases de productos o servicios, puedes especializarte en producir aquellos bienes en donde
tienes alguna ventaja con respecto a los demás, es decir, si eres un carpintero, podrás producir más y mejores sillas
que un carnicero que quisiera hacer lo mismo.
Al especializarte en la producción de aquellos bienes en donde eres más eficiente, la cantidad de productos que
obtendrás, será mayor a la que necesitas. Esos excedentes, los podrás intercambiar por los otros bienes que deseas.
El trueque es una forma de intercambiar estos bienes y servicios entre dos individuos, pero claramente es un
mecanismo muy ineficiente.
Requerirías encontrar a otra persona que quiera exactamente lo que tienes y que tenga exactamente lo que deseas,
en el mismo momento.
Con el dinero, el intercambio puede ser mucho más fácil, ya que no necesitas que las necesidades de la otra persona
coincidan con las tuyas. El dinero funciona entonces como:
1. Medio de cambio: Se utiliza para comprar bienes y servicios.
2. Medida de valor: En el momento en que se utiliza como medio de cambio se convierte en la base para establecer
los precios. Es mucho más fácil fijar el precio de un automóvil en términos de pesos que en términos de granos de sal
o de cabezas de ganado.
3. Depósito de valor: Como puede utilizarse para comprar bienes y servicios cuando surja la necesidad, el dinero es
una forma de mantener riqueza. No obstante, sabemos que esta capacidad no es perfecta; en la medida en que los
precios se incrementan se deteriora la capacidad adquisitiva del dinero, cada vez es menor la cantidad de productos
que puedes consumir con el mismo dinero.
Es decir, puedes intercambiar tus productos o servicios por papelitos (billetes), para después utilizarlos en la compra
de otros productos o servicios (medio de cambio). El número de billetes que pedirás para vender tu producto, y el que
te exigirán para comprar otro, determinará el precio de los productos (medida de valor). Y en la medida que decidas
comprar el otro bien un día, una semana o un mes después de la venta de tu producto, el dinero representará el
consumo que puedes realizar, sin importar el momento en que decidas hacer tu compra (depósito de valor).
Puedes concluir que las personas obtienen satisfacción o utilidad por el hecho de consumir, y no por mantener dinero
por sí mismo. Tú no eres más feliz por tener muchos billetes, sino por el consumo que puedes realizar con los
mismos. El fin último es el consumo y el medio es el dinero
¿Cuánto es lo máximo que puedo consumir el día de hoy?
Una vez que te has dado cuenta de que lo que tiene valor es el consumo que puedas realizar y no el dinero por si
solo, es necesario que reconozcas cómo puedes distribuir tu consumo a través del tiempo.
Si a las personas les diera lo mismo consumir hoy que mañana, pedirían mañana lo mismo que sacrificarían hoy, o
viceversa.
Pero si a todas las personas les diera lo mismo el consumir hoy o mañana, ¿en dónde estaría la motivación para pedir
prestado o prestar?
En la vida real siempre existen individuos que quieren consumir más hoy de lo que tienen, y otros que prefieren
consumir más mañana de lo que esperan ganar, ya sea porque valoran más el consumo en una fecha determinada, o
porque quieren aprovechar oportunidades de inversión que se les presentan.
Esto motiva a que la gente que quiere consumir más hoy, esté dispuesta a premiar, a los que como consecuencia,
estén dispuestos a sacrificar su consumo el día de hoy.
Vivimos en un mundo en donde se premia a los que sacrifican el consumo actual en busca de incrementar su
consumo futuro
Podemos concluir que es este premio el que motiva a los individuos a dejar de consumir en el presente, porque saben
que en el futuro podrán consumir la misma cantidad, más algo adicional.
De tal forma que el tamaño del premio que le ofrezcan a un individuo lo motivará a cambiar sus consumos.
Todo esto nos lleva a reconocer que el valor del consumo no está dado únicamente por la cantidad del mismo, sino
también por el momento en que se realiza. Si sabemos que el consumo se puede realizar con dinero, esto nos lleva a
que no solamente es el monto del mismo el que le da valor, sino el momento en que se recibe o se gasta
¿Cuánto cuesta el dinero?
Lo máximo que ofrecen por el dinero representa su costo de oportunidad.
Costo de oportunidad sería entonces la cantidad máxima que puedes ganar al emplear tus recursos.
El costo de oportunidad de mantener dinero en el presente, es el interés que podría estar generando.
Podemos concluir que el costo del dinero está medido por su costo de oportunidad, es decir, por la tasa de interés
¿Cómo calculo el valor presente y el valor futuro?
En este momento cabe hacer una aclaración. Trabajaremos sobre el supuesto de que no existe riesgo de
incumplimiento, es decir, existe completa certeza de que los pagos se van a cumplir, y nadie va a quedar mal con sus
compromisos. Vamos a suponer que es igualmente seguro que te presten a ti o al banco.
La fórmula de valor futuro para un periodo de un año quedaría de la siguiente manera:
VP + i x VP = VF 1
O lo que es lo mismo:
VP ( 1 + i ) = VF 1
En donde:
VP = valor presente
i = tasa de interés
VF 1 = valor futuro para el periodo 1
Tasas de interés: obtén las mejores > ¿Se tienen que pagar intereses sobre los intereses?
Introducción
¿Cómo se mide el tiempo?
Al estar reconociendo que un peso tiene un valor distinto en el presente que en el futuro, estamos incluyendo el efecto
del valor del dinero a través del tiempo. Pero la pregunta que nos surgiría seria: ¿Cómo mido el tiempo?. Para
contestar a esta pregunta, hablaremos de dos elementos de tiempo:
Momento en el tiempo: es aquel en el que tomamos una decisión. No tiene duración, son sólo momentos instantáneos
Dicho momento lo podemos representar con una "t”.
Periodo: es el tiempo que existe entre dos momentos en el tiempo
Los periodos los podemos representar con una "P".
Debes notar que puedes decir que el periodo es de 1 año, 12 meses, 52 semanas, 365 días, 8,760 horas o 525,600
minutos, etc. Es decir, puedes dividir el periodo de un año en periodos más pequeños como: meses, semanas, días,
etcétera.
Lo importante es reconocer que los periodos están delimitados por momentos en el tiempo.
Si dividieras el año en semestres, tendrías que el tiempo que existe entre esas dos fechas sería de dos semestres, o
de dos periodos de seis meses cada uno.
Si dividieras el año en meses tendrías que el tiempo que existe entre esas dos fechas sería de 12 meses, o de 12
periodos de un mes cada uno.
De igual forma lo podrías seguir dividiendo en periodos más cortos (días, horas, minutos, segundos, etc.). Es decir, la
duración de los periodos, dependerá del caso que estemos analizando.
En cada uno de estos momentos en el tiempo, podemos recibir o pagar dinero. Cuando recibimos dinero, se dice que
tenemos un flujo positivo, es decir, que está "entrando dinero a nuestra bolsa".
Cuando pagamos dinero, se dice que tenemos un flujo negativo, es decir, "está saliendo dinero de nuestra bolsa”.
¿Qué es el interés simple y el interés compuesto?
La fórmula para obtener la tasa de interés para periodos más largos o más cortos, es:
m
in X ––––––––– = im
n
En donde:
in = tasa de interés para "n" días.
n = número de días a la que está la tasa.
m = días a la que quiero llevar la tasa.
im = tasa de interés a "m" días.
Debido a que en el año existen meses de 30, 31 y de 28 o 29 días, en términos financieros, se estableció la
convención de que todos los meses son de 30 días, por lo que se considera que un año tiene 12 X 30 = 360 días.
Asimismo, podrás notar que, esta fórmula te permite no sólo ampliar el periodo, sino también acortarlo.
La tasa de interés que se recibe si se pagan intereses sobre los intereses que se van generando, o dicho de otra
forma, cuando los intereses se capitalizan, se le llama interés compuesto.
La fórmula de interés compuesto es:
(m/n)
im = ( 1 + in ) — 1
En donde:
im = tasa de interés a "m" días.(a los días que la queremos llevar)
in = tasa de interés a "n" días.(que es la tasa original)
n = número de días al que está la tasa original
m = número de días al que quiero llevar la tasa.
Interés simple: Cuando recibimos intereses sólo por la inversión inicial efectuada.
Interés compuesto: Cuando reinvertimos los intereses recibidos y nos pagan además interés sobre los intereses.
También se dice que los intereses se capitalizan.
¿El número de periodos afecta el valor presente y el valor futuro? ¿por qué utilizo el interés compuesto?
Para entender cómo se relaciona el concepto de interés compuesto con los conceptos de valor presente y valor futuro
recordemos que:
Valor presente = valor futuro 1 / (1 + i)
En donde valor futuro 1 era el valor futuro para un periodo.
Podemos pensar entonces que:
VP (1 + i)2 = VF 2
En donde VF 2 es el valor futuro para dos periodos.
Podemos pensar entonces que:
VP (1 + i)3 = VF 3
En donde VF 3 es el valor futuro para tres periodos.
Esto nos lleva a que la fórmula generalizada de valor futuro sería:
VP ( 1 + i)n = VFn
En donde "n" es el número de periodos que estamos considerando, es decir, el número de veces que se compone la
tasa de interés.
De igual manera, la fórmula de valor presente quedaría:
VP= VFn
(1+i)n
Tasas de interés: obtén las mejores > Compara tasas y elige la que más te convenga
¿Tasa efectiva y equivalente? ¡Qué fácil es comparar tasas!
Hasta este punto aprendiste los conceptos de momentos en el tiempo, periodos y la diferencia que existe entre interés
simple y compuesto.
Es el momento de que aprendas a utilizar dichos conceptos con el propósito de poder evaluar y comparar, las
alternativas de inversión y/o endeudamiento que se te presentan.
Para poder comparar las tasas tenemos que conocer dos cosas:
A) El plazo (momentos en el tiempo, periodos).
B) La forma en que se consideran los intereses (interés simple o interés compuesto).
Cuando el plazo es igual para cada de las alternativa de inversión y/o endeudamiento que se analizan, la técnica que
se utiliza es la de obtener la tasa de interés efectiva .
Comenzaremos desarrollando el concepto de tasa de interés efectiva, y dejaremos para más adelante el concepto de
tasa de interés equivalente.
Cuando los plazos para cada alternativa de inversión y/o endeudamiento que se quiere comparar son distintos, la
técnica que se utiliza es la que permite obtener la tasa de interés equivalente.
¿Cómo comparar tasas cuando el plazo es el mismo? Tasa de interés efectiva
Para desarrollar el concepto de tasa de interés efectiva que nos servirá para comparar tasas cuando el plazo es el
mismo, comenzaremos con ejemplo:
Imagínate que tienes $100 y que quieres invertirlos a un año. Te ofrecen dos alternativas de inversión:
A) El banco "A" te paga un interés del 10.5% semestral, el cual se anualiza de forma simple.
B) El banco "B" te paga un interés del 10% semestral, el cual se anualiza de forma compuesta.
Debido a que este banco paga intereses de forma compuesta (es decir, paga intereses sobre los intereses que se van
generando), lo que obtendrías al final del año en intereses al 10% semestral serían los mismos $21 que obtendrías si
invirtieras tu dinero en el banco A al 10.5% semestral.
El resultado sería distinto si ambos bancos te ofrecen el 10% semestral pero uno permite composición en la tasa y el
otro no. Es decir, uno te paga interés de forma compuesta y el otro de forma simple.
A. El banco "A" te paga 10% semestral y los intereses se anualizan de forma simple.
B. El banco "B" te paga 10% semestral y los intereses se anualizan de forma compuesta.
Claramente escogerías la opción de invertir en el banco "B" ya que como demostramos con anterioridad, el interés
efectivo que recibirías sería del 21% anual, mientras que el interés efectivo que recibirías depositando en el banco "A"
seria sólo del 20 por ciento.
Interés efectivo es el que en realidad obtengo o pago
En el caso del banco "A" que ofrecía una tasa del 10% semestral con anualización simple durante un año, la tasa de
interés efectiva es del 20 por ciento.
Sin embargo, en el caso del banco "B" que ofrece una tasa del 10% semestral, pero que permite composición de la
tasa (capitalización de los intereses), la tasa de interés efectiva a un año es del 21%.
Podemos observar que la tasa de interés efectiva será mayor si nos reconocen los intereses durante el periodo, y por
lo tanto, se pueden volver a invertir (se capitalizan) que si solamente se reconocen al final del periodo.
Por lo que podemos concluir que entre mayor sea el número de veces a la cual se compone la tasa (menor el plazo al
cual se reconocen los intereses), mayor será la tasa de interés efectiva.
La fórmula para calcular la tasa de interés efectiva sería entonces:(m/n)
im = (1 + im [n/m]) (m/n) - 1
Podemos analizar cada uno de sus componentes sin ningún problema:
im (n/m)
Con esta operación estamos llevando una tasa de interés a "m" días (había sido anualizada de forma simple) a "n"
días de forma simple.
im (n/m) = in
Pero nos surgiría la pregunta ¿Por qué a "n" días? La respuesta es porque los intereses se reconocen cada "n" días y
no hasta el final "m" .
Una vez que hemos pasado la tasa de interés a "n" días, es necesario calcular la tasa de interés efectiva por el total
del periodo "m" de forma compuesta, que es lo que hace el resto de la operación.
Y si el plazo es distinto, ¿cómo comparo las tasas? Tasa de interés equivalente
Es muy fácil comparar dos alternativas cuando se está considerando el mismo plazo, pero ¿qué sucede si nos ofrecen
tasas distintas a plazos distintos? Es decir, qué oportunidad de inversión es más rentable:
A) Invertir a un mes al 5% mensual.
o
B) Invertir a dos meses al 7% bimestral.
A simple vista parece que la tasa del 7% es superior a la del 5%, pero para poder obtener la tasa del 7%, tengo que
dejar mi dinero el doble de tiempo. Es decir, estoy comparando tasas a plazos distintos, "estoy comparando peras con
manzanas".
Para poder comparar las tasas tengo que llevarlas al mismo plazo de referencia, para de esta forma poder comparar
"peras con peras" o "manzanas con manzanas”.
El método que se utiliza para expresar una tasa a un plazo distinto para poder compararla con otra, es el método de
composición que ya conocemos. La tasa que obtendremos para comparar se conoce como tasa equivalente o tasa en
curva.
En este caso, tienes dos alternativas que te dan el mismo resultado:
1) Llevar la tasa del 5% mensual a una tasa equivalente bimestral para compararla con la del 7 por ciento.
O
2) Llevar la tasa del 7% bimestral a una tasa equivalente mensual para compararla con la del 5 por ciento.
En el primer caso, la tasa equivalente bimestral de 5% mensual es:
im = (1 + In) (m/n) - 1
En donde:
In = 5%
n = 30 días
m = 60 días
Por lo tanto:
i 60 = ( 1 – 0.05 30)60/30) -1
0.1025 60 = (1 + 0.05 30) (60/30) - 1
10.25 % bimestral
En este caso diríamos: "la tasa equivalente bimestral de una tasa del 5% mensual es igual a 10.25%, ó 10.25%
bimestral es la tasa equivalente de una tasa del 5% mensual".
Claramente, 10.25% bimestral es mayor que el 7% bimestral de la segunda opción, por lo tanto, escogería la primera
alternativa.
La otra forma de comparar las tasas sería sacar la tasa equivalente mensual de la tasa del 7% bimestral para
compararla con la del 5% mensual de la primera opción.
Tenemos:
im = (1 + In) (m/n) - 1
En donde:
in = 7%
n = 60 días
m = 30 días
Por lo tanto:
I30 = (1 + 0.07 60) (30/60) -1
0.0344 30 = (1 + 0.07 60) (30/60) - 1
3.44 % mensual
En este caso, diríamos: "la tasa equivalente mensual de una tasa del 7% bimestral es igual a 3.44%, o 3.44% mensual
es la tasa equivalente de una tasa del 7% bimestral".
Claramente, 5% mensual es mayor que el 3.44% mensual de la segunda opción, por lo tanto, escogería la primera
alternativa.
Como hemos comprobado, ambas técnicas nos llevan a escoger la primera opción (el 5% mensual).
Tenemos que saber entonces, a qué plazo y bajo qué condiciones se nos ofrecen las diferentes tasas de rendimiento
o interés.
Por convención, todas las tasas de interés en la economía se anualizan de forma simple.
Esto quiere decir que si me dan una tasa y no me especifican el plazo, puedo suponer acertadamente que la tasa que
me están dando está anualizada de forma simple.
Tasas de interés: obtén las mejores > La inflación y la tasa de interés
¿Qué es la inflación?
Lo primero que tenemos que hacer es definir el concepto de inflación.
Inflación es el aumento generalizado y sostenido en el nivel general de precios
Es decir, la inflación es el aumento en términos porcentuales, de los precios experimentado en todos los productos en
una economía de forma continua durante algún periodo; el aumento que sufre el precio de las galletas, de la gasolina,
de los coches, de las casas, de la carne, de las verduras, del vestido, de los zapatos, de las materias primas, etc., de
forma generalizada y sostenida.
A la inflación la vamos a representar como “p” .
precio en t1 - precio en t0 = p
precio en t0
Esto nos lleva a pensar que realmente no nos interesa la cantidad de dinero que tengamos, sino el valor real o lo que
pueda comprar el dinero
Para obtener el valor real deflactamos el valor nominal, es decir, dividimos el valor nominal entre (1 + p)
Valor real = valor nominal / (1 + p)
El valor real es el valor que se tendría si quitamos el efecto de la inflación, y el valor nominal es aquel al que aún no se
ha descontado el efecto de la inflación
La fórmula para sacar el valor nominal considerando dos periodos quedaría de la siguiente manera:
Valor real (1 + p) 2 = valor nominal 2
Por lo tanto la fórmula para obtener el valor nominal considerando tres periodos sería:
Valor real (1+ p)3 = valor nominal 3
Y si continuáramos con más periodos, llegaríamos a que la fórmula general para sacar el valor nominal es:
Valor real (1 + p)n = valor nominal n
En donde "n" es el número de periodos que estamos considerando, o dicho de otra forma, el número de veces que se
compone la tasa de inflación.
De igual forma podríamos obtener la fórmula general para calcular el VALOR REAL:
Valor real = valor nominal n / (1+p)n
¿Cómo afecta la inflación a la tasa de interés?
Para motivar a la gente a prestar dinero, es necesario que se le ofrezca un premio o interés, que le permita
incrementar su consumo en el futuro; ya que al estar prestando, estaría sacrificando su consumo presente con el
objeto de poder consumir más en el futuro. Lo importante no es la cantidad de dinero que tengas, sino el consumo que
puedes realizar con el mismo.
Para obtener el valor real es necesario deflactar (dividir entre [1 + p]) los valores nominales. Si definimos como "i" la
tasa de interés nominal y como "r" la tasa de interés real, entonces esta última se obtendría de deflactar la primera.
i = tasa de interés nominal para el periodo
r = tasa de interés real para el periodo
p= tasa de inflación para el periodo
Entonces deflactando la tasa de interés nominal obtenemos la tasa de interés real:
r p (tasa de interés real por la tasa de inflación) representa, la compensación por la perdida del valor adquisitivo de los
intereses .
[(1+I) / (1+ p)] - 1 = r
Partiendo de la ecuación, podemos obtener la fórmula de la tasa de interés nominal.
Pasando el componente (1 + p) que está dividiendo de un lado de la ecuación, multiplicando en el otro lado de la
ecuación:
(1 + i) = (1 + r) ( 1 + p)
Realizando las multiplicaciones del lado derecho de la ecuación:
(1 + i) = 1 + r + p+ r p
1 + i = 1 + r + p+ r p
Pasando el 1 que tiene signo positivo del lado derecho de la ecuación con signo negativo al lado izquierdo:
1 – l + i = + r + p+ r p
Nos queda la fórmula de la tasa de interés nominal cuando la inflación es conocida:
1=r+p+rp
Pero la pregunta en este momento sería: ¿Qué papel desempeñan los términos r, p y rp dentro de esta fórmula?
Sabemos que:
r es la tasa de interés real
p es la tasa de inflación, pero en esta fórmula su inclusión se debe a que representa, la compensación por la perdida
del valor adquisitivo del principal, también representa el prepago a capital.
“Viviendo de los intereses”
En el punto anterior, pudiste observar que cuando existe inflación, la tasa de interés que te ofrecen en el banco
(interés nominal), se incrementa aunque la tasa de interés real permanece constante.
También aprendiste que del interés que te pongan, una parte corresponde a la compensación por la perdida del valor
adquisitivo del principal, por lo que si quieres mantener el poder adquisitivo de tu principal (capital) constante, esta
parte no la deberías gastar, sino que deberías volverla a invertir.
Si no existe inflación la tasa de interés nominal es exactamente igual a la tasa de interés real.
¿Pero que sucede si existe inflación? Poco a poco te das cuenta que el dinero pierde valor al pasar el tiempo, y que lo
que puedes comprar con tus intereses cada vez es menos. (manteniendo fijas las tasas de interés y de inflación).
Si deseas mantener el valor adquisitivo de tu capital constante, siempre debes de reinvertir la parte que corresponde a
la compensación por la perdida del valor adquisitivo del principal. de tal forma que si la tasa de interés real varía en el
tiempo, también el interés en términos nominales y aun en términos reales variará
El saldo insoluto sería pues la suma de lo que debía menos el abono a capital o porción capitalizable (en este caso -
$110,000).
El saldo insoluto sería, por lo tanto $1,100,000 - $110,000 = $1,100,000 + $110,000 = $1,210,000.
t0 t1 t2
Monto del adeudo para el periodo $1,000,000 $1,000,000 $1,100,000
Pago $ 0 $ 0
Porción a intereses $ 100,000 $ 110,000
Porción capitalizable $+ 100,000 $+ 110,000
Saldo insoluto $1,000,000 $1,000,000 $1,210,000
En el momento t3, es decir, al final del tercer periodo, se liquida la operación, pagándose todo lo que se debe, por lo
tanto el saldo insoluto al final de este momento debe ser igual a $0. Veamos cómo llegamos a este resultado:
Comenzamos con el adeudo total del momento anterior.
t0 t1 t2 t3
Monto del adeudo
$1,000,000 $1,000,000 $1,100,000 $1,210,000
para el periodo
Pago $ 0 $ 0
Porción a intereses $ 100,000 $ 110,000
Porción capitalizable $+ 100,000 $+ 110,000
Saldo insoluto $1,000,000 $1,100,000 $1,210,000
Después, vemos cuánto fue lo que se pagó en este momento (t3).
t0 t1 t2 t3
Monto del adeudo
$1,000,000 $1,000,000 $1,100,000 $1,210,000
para el periodo
Pago $ 0 $ 0 $1,331,000
Porción a intereses $ 100,000 $ 110,000
Porción capitalizable $+ 100,000 $+ 110,000
Saldo insoluto $1,000,000 $1,100,000 $1,210,000
Calculamos lo que se tendría que pagar por concepto de intereses. Como tenemos una deuda acumulada de
$1,210,000 y la tasa de interés es del 10% por periodo, lo que se tendría que haber pagado por concepto de intereses
sería $1,210,000 x 10% = $121,000.
t0 t1 t2 t3
Monto del adeudo
$1,000,000 $1,000,000 $1,100,000 $1,210,000
para el periodo
Pago $ 0 $ 0 $1,331,000
Porción a intereses $ 100,000 $ 110,000 $ 121,000
Porción capitalizable $+ 100,000 $+ 110,000
Saldo insoluto $1,000,000 $1,100,000 $1,210,000
Después se resta del pago ($1,331,000), la porción que se destina a intereses ($121,000), resultando lo que
corresponde a pago del principal. En este caso el resultado nos debe dar lo necesario para cubrir nuestra deuda de
$1,210,000.
t0 t1 t2 t3
Monto del adeudo
$1,000,000 $1,000,000 $1,100,000 $1,210,000
para el periodo
Pago $ 0 $ 0 $1,331,000
Porción a intereses $ 100,000 $ 110,000 $ 121,000
Porción capitalizable $+ 100,000 $+ 110,000 $1,210,000
Saldo insoluto $1,000,000 $1,100,000 $1,210,000
El saldo insoluto sería pues la suma de lo que debía menos el abono a capital o porción capitalizable (en este caso
$1,210,000). El saldo insoluto sería, por lo tanto $1,210,000 - $1,210,000 = $0.
t0 t1 t2 t3
Monto del adeudo
$1,000,000 $1,000,000 $1,100,000 $1,210,000
para el periodo
Pago $ 0 $ 0 $1,331,000
Porción a intereses $ 100,000 $ 110,000 $ 121,000
Porción capitalizable $+ 100,000 $+ 110,000 $1,210,000
Saldo insoluto $1,000,000 $1,100,000 $1,210,000 $ 0
Construyamos ahora la tabla de amortización para la segunda alternativa:
En el momento t0 se reciben $1,000,000 como préstamo.
t0
Monto del adeudo para el periodo $1,000,000
Lo que se adeuda en este momento en el tiempo es por lo tanto $1,000,000, es decir, el saldo insoluto es de
$1,000,000.
t0
Monto del adeudo para el periodo $1,000,000
Saldo insoluto $1,000,000
Calculemos ahora el saldo insoluto para el periodo t1.
Comenzamos con el adeudo total del momento anterior.
t0 t1
Monto del adeudo para el periodo $1,000,000 $1,000,000
Saldo insoluto $1,000,000
Después vemos cuánto fue lo que se pagó en este momento (t1). En este caso se realizó un pago de $100,000.
t0 t1
Monto del adeudo para el periodo $1,000,000 $1,000,000
Pago $ 100,000
Saldo insoluto $1,000,000
Calculamos lo que se tendría que pagar por concepto de intereses. Como tenemos una deuda de $1,000,000 y la tasa
de interés es del 10% por periodo, lo que se tendría que haber pagado por concepto de intereses serían $1,000,000 x
10% = $100,000.
t0 t1
Monto del adeudo para el periodo $1,000,000 $1,000,000
Pago $ 100,000
Porción a intereses $ 100,000
Saldo insoluto $1,000,000
Después, se resta del pago (en este caso $100,000), la porción que se destina a intereses ($100,000), resultando lo
que corresponde a pago del principal. En este caso no se abonó nada a la deuda, pero tampoco se incrementó,
porque el pago sólo alcanzó para cubrir los intereses generados durante el periodo.
t0 t1
Monto del adeudo para el periodo $1,000,000 $1,000,000
Pago $ 100,000
Porción a intereses $ 100,000
Porción capitalizable $ 0
Saldo insoluto $1,000,000
El saldo insoluto sería pues la suma de lo que debía menos el abono a capital o porción capitalizable (en este caso
$0).
El saldo insoluto sería, por lo tanto $1,000,000 - $0 = $1,000,000.
t0 t1
Monto del adeudo para el periodo $1,000,000 $1,000,000
Pago $ 100,000
Porción a intereses $ 100,000
Porción capitalizable $ 0
Saldo insoluto $1,000,000 $1,000,000
Calculemos ahora el saldo insoluto para el periodo t2.
Comenzamos con el adeudo total del momento anterior.
t0 t1 t2
Monto del adeudo para el periodo $1,000,000 $1,000,000 $1,000,000
Pago $ 100,000
Porción a intereses $ 100,000
Porción capitalizable $ 0
Saldo insoluto $1,000,000 $1,000,000
Después, vemos cuánto fue lo que se pagó en este momento (t2). En este caso se realizó un pago de $100,000.
t0 t1 t2
Monto del adeudo para el periodo $1,000,000 $1,000,000 $1,000,000
Pago $ 100,000 $ 100,000
Porción a intereses $ 100,000
Porción capitalizable $ 0
Saldo insoluto $1,000,000 $1,000,000
Calculamos lo que se tendría que pagar por concepto de intereses. Como tenemos una deuda acumulada de
$1,000,000 y la tasa de interés es del 10% por periodo, lo que se tendría que haber pagado por concepto de intereses
sería $1,000,000 x 10% = $100,000.
t0 t1 t2
Monto del adeudo para el periodo $1,000,000 $1,000,000 $1,000,000
Pago $ 100,000 $ 100,000
Porción a intereses $ 100,000 $ 100,000
Porción capitalizable $ 0
Saldo insoluto $1,000,000 $1,000,000
Después se resta del pago, la porción que se destina a intereses ($100,000), resultando lo que corresponde a pago
del principal. Tampoco se abonó nada a la deuda, ya que el pago sólo alcanzó para cubrir los intereses generados
durante el periodo.
t0 t1 t2
Monto del adeudo para el periodo $1,000,000 $1,000,000 $1,000,000
Pago $ 100,000 $ 100,000
Porción a intereses $ 100,000 $ 100,000
Porción capitalizable $ 0 $ 0
Saldo insoluto $1,000,000 $1,000,000
El saldo insoluto sería pues la suma de lo que debía menos el abono a capital o porción capitalizable (en este caso
$0).
El saldo insoluto sería, por lo tanto $1,000,000 - $0 = $1,000,000.
t0 t1 t2
Monto del adeudo para el periodo $1,000,000 $1,000,000 $1,000,000
Pago $ 100,000 $ 100,000
Porción a intereses $ 100,000 $ 100,000
Porción capitalizable $ 0 $ 0
Saldo insoluto $1,000,000 $1,000,000 $1,000,000
En el momento t3, es decir, al final del tercer periodo, se liquida la operación, pagándose todo lo que se debe, por lo
tanto el saldo insoluto para este momento debe ser igual a $0.
Veamos cómo llegamos a este resultado:
Comenzamos con el adeudo total del momento anterior.
t0 t1 t2 t3
Monto del adeudo
$1,000,000 $1,000,000 $1,000,000 $1,000,000
para el periodo
Pago $ 100,000 $ 100,000
Porción a intereses $ 100,000 $ 100,000
Porción capitalizable $ 0 $ 0
Saldo insoluto $1,000,000 $1,000,000 $1,000,000
Después vemos cuánto fue lo que se pagó en este momento (t3).
t0 t1 t2 t3
Monto del adeudo
$1,000,000 $1,000,000 $1,000,000 $1,000,000
para el periodo
Pago $ 100,000 $ 100,000 $1,100,000
Porción a intereses $ 100,000 $ 100,000
Porción capitalizable $ 0 $ 0
Saldo insoluto $1,000,000 $1,000,000 $1,000,000
Calculamos lo que se tendría que pagar por concepto de intereses. Como tenemos una deuda acumulada de
$1,000,000 y la tasa de interés es del 10% por periodo, lo que se tendría que haber pagado por concepto de intereses
sería $1,000,000 x 10% = $100,000.
t0 t1 t2 t3
Monto del adeudo
$1,000,000 $1,000,000 $1,000,000 $1,000,000
para el periodo
Pago $ 100,000 $ 100,000 $1,100,000
Porción a intereses $ 100,000 $ 100,000 $ 100,000
Porción capitalizable $ 0 $ 0
Saldo insoluto $1,000,000 $1,000,000 $1,000,000
Después se resta del pago ($1,100,000), la porción que se destina a intereses ($100,000), resultando lo que
corresponde a pago del principal. En este caso, el resultado nos debe dar lo necesario para cubrir nuestra deuda de
$1,000,000.
t0 t1 t2 t3
Monto del adeudo
$1,000,000 $1,000,000 $1,000,000 $1,000,000
para el periodo
Pago $ 100,000 $ 100,000 $1,100,000
Porción a intereses $ 100,000 $ 100,000 $ 100,000
Porción capitalizable $ 0 $ 0 $1,000,000
Saldo insoluto $1,000,000 $1,000,000 $1,000,000
El saldo insoluto sería pues la suma de lo que debía menos el abono a capital o porción capitalizable (en este caso,
$1,000,000).
El saldo insoluto sería, por lo tanto $1,000,000 - $1,000,000 = $0.
t0 t1 t2 t3
Monto del adeudo
$1,000,000 $1,000,000 $1,000,000 $1,000,000
para el periodo
Pago $ 100,000 $ 100,000 $1,100,000
Porción a intereses $ 100,000 $ 100,000 $ 100,000
Porción capitalizable $ 0 $ 0 $1,000,000
Saldo insoluto $1,000,000 $1,000,000 $1,000,000 $ 0
Construyamos ahora la tabla de amortización para la tercera alternativa: En el momento t0, se recibe $1 ,000,000
como préstamo.
t0
Monto del adeudo para el periodo $1,000,000
Lo que se adeuda en este momento es por lo tanto $1,000,000, es decir, el saldo insoluto es de $1,000,000.
t0
Monto del adeudo para el periodo $1,000,000
Saldo insoluto $1,000,000
Calculemos ahora el saldo insoluto para el periodo t1. comenzamos con el adeudo total del momento anterior.
t0 t1
Monto del adeudo para el periodo $1,000,000 $1,000,000
Saldo insoluto $1,000,000
Después vemos cuánto fue lo que se pagó en este momento (t1). En este caso, no se realizó pago alguno.
t0 t1
Monto del adeudo para el periodo $1,000,000 $1,000,000
Pago $ 0
Saldo insoluto $1,000,000
Calculamos lo que se tendría que pagar por concepto de intereses. Como tenemos una deuda de $1,000,000 y la tasa
de interés es del 10% por periodo, lo que se tendría que haber pagado por concepto de intereses sería $1,000,000
x10% = $100,000.
t0 t1
Monto del adeudo para el periodo $1,000,000 $1,000,000
Pago $ 0
Porción a intereses $ 100,000
Saldo insoluto $1,000,000
Después se resta del pago (en este caso $0), la porción que se destina a intereses ($100,000), resultando lo que
corresponde a pago del principal. En este caso, no se abonó nada a la deuda, al contrario, al igual que con la primera
alternativa ésta se incrementó, ya que los intereses devengados, al no pagarse, se capitalizaron.
t0 t1
Monto del adeudo para el periodo $1,000,000 $1,000,000
Pago $ 0
Porción a intereses $ 100,000
Porción capitalizable $+ 100,000
Saldo insoluto $1,000,000
El saldo insoluto sería pues la suma de lo que debía menos el abono a capital o porción capitalizable (en este caso, $
- 100,000).
El saldo insoluto sería, por lo tanto $1,000,000 + $100,000 = $1,100,000.
t0 t1
Monto del adeudo para el periodo $1,000,000 $1,000,000
Pago $ 0
Porción a intereses $ 100,000
Porción capitalizable $+ 100,000
Saldo insoluto $1,000,000 $1,100,000
Calculemos ahora el saldo insoluto para el periodo t2.
Comenzamos con el adeudo total del momento anterior.
t0 t1 t2
Monto del adeudo para el periodo $1,000,000 $1,000,000 $1,100,000
Pago $ 0
Porción a intereses $ 100,000
Porción capitalizable $+ 100,000
Saldo insoluto $1,000,000 $1,000,000
Después vemos cuánto fue lo que se pagó en este momento (t2). En este caso, se realizó un pago de $210,000.
t0 t1 t2
Monto del adeudo para el periodo $1,000,000 $1,000,000 $1,100,000
Pago $ 0 $ 210,000
Porción a intereses $ 100,000
Porción capitalizable $+ 100,000
Saldo insoluto $1,000,000 $1,100,000
Calculamos lo que se tendría que pagar por concepto de intereses. Como tenemos una deuda acumulada de
$1,100,000 y la tasa de interés es del 10% por periodo, lo que se tendría que haber pagado por concepto de intereses
sería $1, 100,000 x 10% = $110,000.
t0 t1 t2
Monto del adeudo para el periodo $1,000,000 $1,000,000 $1,100,000
Pago $ 0 $ 210,000
Porción a intereses $ 100,000 $ 110,000
Porción capitalizable $+ 100,000
Saldo insoluto $1,000,000 $1,100,000
Después se resta del pago, la porción que se destina a intereses ($110,000), y el resto corresponde a pago del
principal. En este caso, el pago alcanzó para cubrir los intereses generados durante el periodo y tuvo un remanente de
$100,000 que se utilizaron para pagar parte de la deuda.
t0 t1 t2
Monto del adeudo para el periodo $1,000,000 $1,000,000 $1,100,000
Pago $ 0 $ 210,000
Porción a intereses $ 100,000 $ 110,000
Porción capitalizable $+ 100,000 $ 100,000
Saldo insoluto $1,000,000 $1,100,000
El saldo insoluto sería pues la suma de lo que debía menos el abono a capital o porción capitalizable (en este caso
$100,000).
El saldo insoluto sería por lo tanto $1,100,000 - $100,000 = $1,000,000.
t0 t1 t2
Monto del adeudo para el periodo $1,000,000 $1,000,000 $1,100,000
Pago $ 0 $ 210,000
Porción a intereses $ 100,000 $ 110,000
Porción capitalizable $+ 100,000 $- 100,000
Saldo insoluto $1,000,000 $1,100,000 $1,000,000
En el momento t3, es decir, al final del tercer periodo, se liquida la operación, pagándose todo lo que se debe, por lo
tanto el saldo insoluto para este momento debe ser igual a cero.
Veamos cómo llegamos a este resultado:
Comenzamos con el adeudo total del momento anterior.
t0 t1 t2 t3
Monto del adeudo
$1,000,000 $1,000,000 $1,100,000 $1,000,000
para el periodo
Pago $ 0 $ 210,000
Porción a intereses $ 100,000 $ 110,000
Porción capitalizable $+ 100,000 $- 100,000
Saldo insoluto $1,000,000 $1,100,000 $1,000,000
Después, vemos cuánto fue lo que se pagó en este momento (t3).
t0 t1 t2 t3
Monto del adeudo
$1,000,000 $1,000,000 $1,100,000 $1,000,000
para el periodo
Pago $ 0 $ 210,000 $1,100,000
Porción a intereses $ 100,000 $ 110,000
Porción capitalizable $+ 100,000 $- 100,000
Saldo insoluto $1,000,000 $1,100,000 $1,000,000
Calculamos lo que se tendría que pagar por concepto de intereses. Como tenemos una deuda acumulada de
$1,000,000 y la tasa de interés es del 10% por periodo, lo que se tendría que haber pagado por concepto de intereses
sería $1,000,000 x 10% =$100,000.
t0 t1 t2 t3
Monto del adeudo
$1,000,000 $1,000,000 $1,100,000 $1,000,000
para el periodo
Pago $ 0 $ 210,000 $1,100,000
Porción a intereses $ 100,000 $ 110,000 $ 100,000
Porción capitalizable $+ 100,000 $- 100,000
Saldo insoluto $1,000,000 $1,100,000 $1,000,000
Después se resta del pago ($1,100,000), la porción que se destina a intereses ($100,000), resultando lo que
corresponde a pago del principal. En este caso el resultado nos debe dar lo necesario para cubrir nuestra deuda de
$1,000,000.
t0 t1 t2 t3
Monto del adeudo
$1,000,000 $1,000,000 $1,100,000 $1,000,000
para el periodo
Pago $ 0 $ 210,000 $1,100,000
Porción a intereses $ 100,000 $ 110,000 $ 100,000
Porción capitalizable $+ 100,000 $- 100,000 $1,000,000
Saldo insoluto $1,000,000 $1,100,000 $1,000,000
El saldo insoluto sería pues la suma de lo que debía menos el abono a capital o porción capitalizable (en este caso
$1,000,000).
El saldo insoluto sería, por lo tanto $1,000,000 - $1,000,000 = $0
t0 t1 t2 t3
Monto del adeudo
$1,000,000 $1,000,000 $1,100,000 $1,000,000
para el periodo
Pago $ 0 $ 210,000 $1,100,000
Porción a intereses $ 100,000 $ 110,000 $ 100,000
Porción capitalizable $+ 100,000 $- 100,000 $1,000,000
Saldo insoluto $1,000,000 $1,100,000 $1,000,000 $ 0
Observando las tablas de amortización, para cada una de las alternativas de pago, te puedes dar cuenta por qué la
suma de las cantidades pagadas sin descontar son distintas para cada alternativa. Esto se debe a que en algunos
casos, no se abona nada a capital y por lo tanto, se tienen que pagar más intereses, ya que los intereses devengados
y no pagados por periodo se capitalizan y generan más intereses. En otros casos, cuando se realizaban abonos
grandes a capital, la cantidad adeudada periodo con periodo disminuía, generando menores intereses.
No obstante, es importante considerar que la suma de los flujos pagados debe hacerse a valor presente.
Al obtener el saldo insoluto, de mi deuda, sé exactamente cuanto es lo que me falta por pagar en cada periodo. de tal
forma que si después de realizar el pago programado, obteniendo el saldo insoluto del periodo, decidiera cancelar mi
deuda, lo que tendría que pagar sería el mismo saldo insoluto.
A pesar de que los tres métodos utilizan el valor del dinero en el tiempo, no siempre proporcionan estos métodos la
misma decisión de aceptación o rechazo. Cuando ocurre esta discrepancia, el método correcto es el del valor
presente neto.
Relación entre la rentabilidad y el riesgo del negocio
Existe una relación inseparable entre el rendimiento (beneficio) de cualquier negocio o proyecto y el correspondiente
riesgo de dicho negocio o proyecto. Si en un negocio se quiere ganar más, también se tiene que arriesgar más.
Si dos negocios ofrecen la misma rentabilidad pero diferente riesgo, el negocio con el menor riesgo obviamente es el
más atractivo.
Para que el negocio con mayor riesgo sea seleccionado, éste deberá ofrecer también una mayor rentabilidad que el
negocio con menor riesgo.
Existen varias maneras de incorporar explícitamente el factor riesgo en la evaluación de un negocio. (Cuando un
negocio o proyecto tiene un riesgo diferente al de los otros negocios o proyectos, lo que se hace es una de dos: se
ajusta la tasa de interés (costo de capital) o los flujos de efectivo del negocio o proyecto. Si el riesgo es mayor, lo que
se hace es incrementar el valor de la tasa de interés (costo de capital) o alternativamente, disminuir el monto de los
flujos de efectivo. La magnitud del ajuste se puede determinar matemáticamente, pero su cálculo es complejo). Lo que
sí se enfatiza es la importancia que tiene el incorporar, aunque sea de manera implícita el elemento de riesgo a la
evaluación de un negocio, especialmente cuando el riesgo de dicho negocio es diferente al riesgo de otros que se
evalúan y cuya rentabilidad se desean comparar.
La recomendación práctica es: si los negocios o proyectos tienen un riesgo similar se selecciona él o los negocios o
proyectos que den la rentabilidad más alta. Si los negocios o proyectos tienen un riesgo diferente, los negocios o
proyectos que den la rentabilidad más alta no son necesariamente los mejores. En este caso, el empresario deberá
ponderar la mejor rentabilidad del negocio o proyecto con su mayor riesgo y decidir si está o no dispuesto a asumir
ese riesgo mayor.
Conclusión
Desde un punto de vista financiero, el negocio más "atractivo" es el que ofrece la mayor rentabilidad.
La rentabilidad vana dependiendo del método utilizado para evaluar los negocios o proyectos de inversión.
Los tres más importantes métodos de evaluación de rentabilidad son: el periodo de recuperación ajustado, el valor
presente neto y la tasa interna de rendimiento.
Cuando se trata de seleccionar el negocio o proyecto más rentable, los tres métodos anteriores no necesariamente
dan la misma respuesta. En dicho caso, la respuesta correcta es el del valor presente neto.
Existe una relación inseparable entre el rendimiento de cualquier negocio o proyecto y el correspondiente riesgo de
dicho negocio o proyecto.
A una mayor variación en la rentabilidad de un negocio o proyecto, mayor es el riesgo de éste.
Si dos negocios ofrecen la misma rentabilidad pero diferentes riesgos, el negocio con el menor riesgo es el más
"atractivo".
Existen varias maneras de incorporar el factor riesgo en la evaluación de un negocio. Aunque una incorporación
explícita o cuantitativa de riesgo es compleja, cuando menos hay que tratar de incorporar de manera implícita o
cualitativa, el elemento riesgo.
La mejor alternativa de inversión > Lo que importa es saber cuánto dinero entra y cuánto dinero sale
Vida económica de un negocio o proyecto
Antes de aprender a determinar los Flujos de Efectivo de un negocio o proyecto, es necesario determinar el tiempo
que el empresario estima que durará el proyecto o existirá el negocio. A este periodo se le conoce como vida
económica.
La vida económica de un negocio o proyecto es el periodo de tiempo que se considera relevante para fines de
evaluación del proyecto o negocio.
Normalmente medimos el periodo que dura un negocio o proyecto, es decir, su vida económica, en años. Sin
embargo, dependiendo del tipo de proyecto o negocio que se evalúa, es posible utilizar como unidad de medida de la
vida económica cualquier otra unidad de tiempo, tal como: días, semanas y/o meses.
La vida económica de un negocio o proyecto inicia cuando se comprometen recursos para "arrancar" las operaciones
del mismo, es decir, normalmente inicia cuando se realiza la inversión requerida para empezar las operaciones del
negocio. Al periodo en que inicia el negocio o proyecto se le denomina Periodo 0.
La vida económica de un negocio o proyecto termina cuando éste pierde su capacidad de generar flujos de efectivo
positivos. Cuando esto ocurre, normalmente el dueño o empresario vende su negocio o cierra sus operaciones.
Podemos considerar la vida económica de un negocio o proyecto, como un agregado de las vidas económicas de los
bienes o activos que se requieren para implementar y operar el negocio o proyecto. La vida económica de un activo
puede terminar cuando el mercado para el producto o servicio generado con ese activo ha desaparecido, es decir,
cuando el producto o servicio ya no puede ser comercializado. La vida económica de un bien o activo también puede
terminar cuando éste es vendido o cuando el bien o activo es utilizado en otro negocio o proyecto distinto a aquel para
el que fue adquirido. Por supuesto, la vida económica de un bien o activo puede terminar también cuando finaliza su
vida física u operativa, si el empresario conserva el activo hasta que esto ocurre.
La vida operativa o física y la vida tecnológica de un bien o activo, no son necesariamente iguales a su vida
económica. Un bien o activo puede seguir siendo utilizado desde un punto de vista físico o tecnológico, sin embargo el
periodo relevante de utilización u operación, desde un punto de vista de evaluación de proyectos, es el relativo a la
vida económica.
El periodo a lo largo del cual un bien o activo se deprecia, tampoco es necesariamente igual a su vida económica. La
vida o periodo de depreciación de un bien o activo, está basado en principios contables y/o fiscales que no
necesariamente guardan relación con la vida económica del bien.
Definición de flujo de efectivo
Flujo de efectivo es la cantidad de dinero que entra menos la del dinero que sale del negocio durante su vida
económica
Flujo de efectivo es la cantidad de dinero que queda disponible al empresario o dueño de un negocio después de
considerar todas sus entradas de dinero y todas sus salidas de dinero, en un periodo determinado. Al empresario le
interesa determinar los flujos de efectivo que su negocio produce para cada periodo o ciclo completo de operación, es
decir, para cada día, semana, mes y/o año de vida económica. El concepto de flujo de efectivo puede ser expresado
también en forma aritmética, de la siguiente forma:
Flujo de efectivo = entradas de dinero – salidas de dinero
Dentro de este ciclo podemos identificar, en función de la procedencia de las entradas de dinero y el destino de las
salidas de dinero, dos clases de flujos de efectivo: los flujos de efectivo del negocio y los flujos de efectivo financieros.
Como su nombre lo indica, los flujos del negocio son aquellos que se originan por las actividades continuas y
cotidianas del negocio o proyecto. Los flujos financieros son aquellos relacionados con los diferentes métodos para
obtener recursos y financiar las operaciones continuas del negocio o proyecto.
El empresario está interesado en determinar los flujos de efectivo del negocio después de impuestos, debido a que el
pago de impuestos es una salida de dinero que disminuye su utilidad disponible. A los flujos de efectivo del negocio
después de impuestos, les denominaremos flujos de efectivo del negocio netos.
Para facilitar nuestra comprensión de los diferentes elementos que integran los flujos de efectivo del negocio netos,
los dividiremos en dos grandes grupos. Al primero lo denominaremos inversión neta y al segundo flujos de efectivo
operativos. Por lo tanto, los flujos de efectivo del negocio netos para cada periodo de la vida económica de un negocio
o proyecto serán calculados de acuerdo con la siguiente fórmula:
Flujos de efectivo del negocio netos = flujos de efectivo operativos - Inversión neta
Inversión neta
La inversión neta es la cantidad de dinero que se requiere para la adquisición de los activos y bienes necesarios para
iniciar y mantener en operación un negocio o proyecto
Todo negocio o proyecto requiere de comprometer recursos para su implementación y desarrollo. La inversión neta
está compuesta de tres tipos principales de flujos de efectivo: Las entradas y salidas de dinero asociadas con la
adquisición de los activos fijos necesarios para el negocio o proyecto.
Los recursos que se comprometen para mantener la operación del negocio y que se denominan capital de trabajo. Las
entradas y salidas de dinero que se reciben por concepto de la venta o disposición de los activos fijos y el capital de
trabajo cuando éstos llegan al término de su vida económica, a las cuales se denominan valores de rescate.
A continuación aprenderemos a determinar correctamente los flujos de efectivo que se derivan de cada uno de estos
tres componentes de la inversión neta.
Adquisición de activos fijos
El activo fijo de un negocio o proyecto está conformado por todos aquellos bienes y derechos, propiedad del
empresario o del negocio, que se compran con objeto de usarlos para realizar las actividades operativas del negocio o
proyecto (los principales bienes y derechos que conforman el activo fijo son: terrenos, edificios, maquinaria, mobiliario
y equipo de oficina, equipo de entrega o de reparto, etc.
La adquisición de activos fijos se realiza a lo largo de la vida económica del proyecto, sin embargo, normalmente, es
necesario realizar un desembolso de efectivo (salida de dinero) para comprar los activos fijos mínimos requeridos para
que el negocio o proyecto inicie sus operaciones. Esta salida de dinero inicial ocurre en el periodo 0 de la vida
económica del negocio o proyecto.
Capital de trabajo
Hasta el momento, hemos considerado únicamente las entradas y salidas de dinero resultantes de la adquisición y
puesta en operación de activos fijos como parte integrante de los flujos de efectivo del negocio que hemos
denominado inversión neta. Sin embargo, para que un nuevo negocio o proyecto inicie o mantenga sus operaciones,
también suele ser necesario realizar otro tipo de desembolsos o salidas de dinero. Así, por ejemplo, antes de poder
iniciar sus actividades productivas y de comercialización, normalmente un negocio requiere de un inventario inicial de
materia prima y un inventario inicial de producto terminado. Asimismo, un negocio puede requerir, para iniciar sus
operaciones, de otorgar crédito a sus clientes y/o el mantener una cantidad de dinero disponible en efectivo o en
inversiones a corto plazo para enfrentar gastos inmediatos de operación, como la compra de papelería, el pago de
transportes, etc. Todos estos conceptos requieren el comprometer recursos para mantener la operación del negocio o
proyecto, por lo que son considerados como salidas de dinero.
Además, no necesariamente la adquisición de bienes indispensables para iniciar o mantener la operación del negocio
debe realizarse de contado. Por ejemplo, la adquisición de productos para constituir un inventario inicial de materia
prima puede realizarse a crédito. Las compras a crédito originan el reconocimiento de la deuda contraída en los libros
contables del negocio como una cuenta por pagar. Lo mismo ocurre con otro tipo de desembolsos que pueden ser
pospuestos, por cortos periodos, tales como salarios por pagar y/o créditos a corto plazo. Desde un punto de vista
financiero, estos conceptos representan entradas de dinero para el negocio, puesto que, al posponer la salida de
dinero, el empresario cuenta con recursos adicionales para emplearlos productivamente.
Generalizando lo que hemos comentado, podemos decir que para iniciar y mantener sus operaciones, un negocio o
proyecto requiere comprometer recursos adicionales a la adquisición y puesta en operación de activos fijos. Estos
recursos adicionales corresponden a las modificaciones (incrementos y disminuciones) de las cuentas registradas
contablemente como activos circulantes y pasivos circulantes (de acuerdo con los principios generalmente aceptados
de contabilidad, el activo circulante se conforma por los bienes y derechos del negocio que pueden ser fácilmente
convertidos en efectivo y se encuentran en rotación constante. El pasivo circulante se conforma con las deudas y
obligaciones que tienen un vencimiento menor a un año y también se encuentran en constante rotación.
Valores de rescate
Hasta el momento hemos aprendido cómo calcular los flujos de efectivo del negocio netos derivados de la inversión
neta asociada a las adquisiciones de activo fijo y a los cambios del capital de trabajo.
Un componente importante que debe ser considerado como parte de la inversión neta es su valor de rescate, es decir,
al término de la vida económica del proyecto o negocio es razonable esperar que la cantidad de dinero invertida en
activos fijos y en capital de trabajo quede nuevamente disponible al empresario.
El valor de rescate de la inversión neta es el flujo de efectivo que se produce al final de la vida económica del negocio
o proyecto, debido a la venta de los activos fijos y a la recuperación del capital de trabajo
Para determinar tanto el valor de rescate de los activos fijos como el valor de rescate del capital de trabajo, debemos
considerar su valor de mercado es timado y no su valor en libros. (El valor en libros de un activo fijo se determina, de
acuerdo con la teoría contable, restando al valor original de adquisición del activo, la depreciación acumulada
calculada a lo largo de la vida de utilización del activo. A lo largo de esta sección, no se consideran los efectos fiscales
que la venta o liquidación de activos normalmente tienen; este efecto es incorporado en la siguiente sección.) Por
valor de mercado de un bien o activo entendemos el precio al que se puede vender ese bien o activo.
Para determinar el valor de rescate del capital de trabajo, si no se cuenta con una estimación sobre su valor de
liquidación (valor de mercado), se considera que su valor de rescate es igual al flujo de efectivo que se comprometió
en capital de trabajo, es decir, es igual a la suma de los cambios que se presentaron en capital de trabajo a lo largo de
toda la vida económica del proyecto.
Ventas y costos
Las entradas de dinero o efectivo se componen, fundamentalmente, por los ingresos generados por la venta de los
productos y/o servicios comercializados por el negocio.
Las salidas de dinero o efectivo se componen, fundamentalmente, por los pagos realizados para cubrir los costos
variables y los costos fijos necesarios para operar el negocio. Costos variables son aquellos costos que cambian
(incrementan o disminuyen) en función del volumen de operaciones (medido, por ejemplo, en unidades producidas o
en horas de operación). Costos fijos son aquellos costos que, durante un intervalo determinado de volumen de
operaciones, no cambian (incrementan o disminuyen).
Depreciación
En la sección anterior aprendimos que los flujos de efectivo derivados de la adquisición de activos fijos (inversión neta)
deben considerarse en el periodo de vida económica del proyecto o negocio en que efectivamente se realizan las
entradas o salidas de dinero. Asimismo, aprendimos que dichos flujos de efectivo se integran por el precio o valor de
mercado del bien, por todas las salidas de dinero adicionales que se requieran para ponerlo en condiciones de
operación y, por todas las entradas de dinero que se producen por la venta de activos fijos antiguos, si es que éstos
son reemplazados.
Sin embargo, desde un punto de vista contable y fiscal, las adquisiciones de activos fijos no son consideradas en la
misma forma que hemos aprendido. Desde la perspectiva contable y fiscal, se considera que, dado que los activos
fijos que se adquieren serán utilizados a lo largo de varios periodos de operación o vida contable, el costo o valor de
adquisición de estos bienes debe distribuirse a lo largo de su vida contable o fiscal. (Por vida contable entendemos el
periodo de tiempo que el contador estima útil o utilizable el bien o activo fijo con objeto de calcular su depreciación.
Por vida fiscal entendemos el periodo de tiempo que las autoridades fiscales consideran útil o utilizable el bien o activo
fijo con objeto de calcular su depreciación.) A la distribución del costo o valor de adquisición en los periodos de
operación contable o fiscal del mismo, se le denomina depreciación.
Existen varios métodos para distribuir el valor de adquisición de los activos fijos a lo largo de la vida contable de un
negocio o proyecto. Sin embargo, el método más utilizado es el denominado depreciación en línea recta.
La depreciación no constituye una entrada o salida de dinero, por lo tanto, no es un flujo de efectivo, pero como se
trata de recuperación de un costo, es un origen de recursos
Los flujos de efectivo asociados con la adquisición de activos fijos ocurren en el momento en que se efectúa el pago
(salida de dinero) por concepto del precio de venta de dicho bien y/o los gastos adicionales para dejarlo en
condiciones operativas, y no cuando se registra la depreciación correspondiente en los libros contables de la empresa.
Por lo tanto, la compra o venta de activos fijos generan flujos de efectivo en el momento en que se realizan las
entradas o salidas de dinero y la depreciación no forma parte del flujo de efectivo operativo.
La depreciación es sólo uno de los múltiples conceptos contables que, desde el punto de vista financiero, son
irrelevantes para evaluar proyectos o negocios, puesto que no reflejan los movimientos reales de riqueza del
empresario, los cuales únicamente pueden ser visualizados usando el concepto de flujos de efectivo del negocio
netos.
Impuestos
Los impuestos representan salidas de dinero que disminuyen la riqueza o cantidad de dinero disponible para el
empresario. Por este motivo, al empresario le interesa determinar los flujos de efectivo del negocio después de
impuestos, es decir, los flujos de efectivo del negocio netos.
La incorporación de los efectos fiscales a la determinación de los flujos de efectivo del negocio no es una tarea fácil.
La dinámica de cambio de la legislación fiscal, la diversidad de regímenes de contribución, la realización de pagos
provisionales, el establecimiento de incentivos fiscales especiales, etc.; son algunos de los factores, entre muchos
otros, que dificultan el cálculo de los flujos de efectivo del negocio netos. Por esta razón, el material que se presenta a
continuación pretende mostrar los efectos fiscales más importantes que deben considerarse en la determinación de
los flujos de efectivo del negocio netos.
El estado financiero que muestra el resultado (medido en términos de utilidad neta) de las operaciones de un negocio
o proyecto, desde el punto de vista contable, es el denominado Estado de Resultados o Estado de Pérdidas y
Ganancias. A continuación se presenta un Estado de Resultados típico de un negocio.
A partir de la utilidad antes de impuestos determinada en el Estado de Resultados, es posible calcular el monto de
impuestos (por concepto de impuesto sobre la renta) por cubrir a las autoridades fiscales en un determinado ejercicio
fiscal (de acuerdo con las actuales disposiciones fiscales, los ejercicios fiscales se miden en años calendario, es decir
de enero a diciembre, con excepción del ejercicio inicial y el ejercicio de liquidación o terminación del negocio).
Determinación de los flujos de efectivo operativos a partir del estado de resultados
La utilidad neta que aparece en el último renglón del Estado de Resultados proporciona una medida contable del
beneficio neto que genera el negocio o proyecto. Sin embargo, la utilidad neta no es igual al flujo de efectivo del
negocio. Asimismo, la utilidad neta no es igual al flujo de efectivo operativo neto.
Utilidad neta = flujo de efectivo del negocio
Utilidad neta = flujo de efectivo operativo neto
La diferencia fundamental consiste en que, en tanto los flujos efectivo del negocio consideran al total de la salida de
dinero efectiva asociada con la adquisición de activos fijos (inversión neta), en el momento en que ocurre; la utilidad
neta que se muestra en el Estado de Resultados considera únicamente a la depreciación del periodo como un egreso
(recordemos que estamos utilizando el término depreciación para referimos a todos los movimientos contables que no
producen efectos directos en los flujos de efectivo).
Asimismo, como aprendimos en la sección anterior, la depreciación no es un flujo de efectivo operativo (entrada o
salida de dinero), por lo tanto no esta incluida en la determinación de los flujos de efectivo operativos. Sin embargo,
dado que la depreciación es deducible de impuestos, esto ocasiona un ahorro fiscal que afecta indirectamente al flujo
de efectivo operativo, por lo cual únicamente el ahorro fiscal, que se origina por la depreciación, se considera una
entrada de dinero, que se incluye en la determinación de los flujos de efectivo operativos netos.
Por lo anteriormente expuesto, para determinar el flujo de efectivo operativo neto, a partir del estado de resultados,
bastará con sumar la depreciación correspondiente a cada periodo de la vida económica del negocio o proyecto, a la
utilidad neta de dicho periodo.
Conclusiones
La correcta determinación de los flujos de efectivo del negocio netos, tanto en magnitud como en ubicación en el
tiempo, es fundamental para realizar una evaluación financiera correcta de cualquier negocio o proyecto.
Para evaluar financieramente un negocio o proyecto, los elementos relevantes son los flujos de efectivo netos
(después de impuestos) y no las convenciones contables para distribuir ingresos y costos. Sin embargo, las
convenciones o procedimientos contables afectan indirectamente la determinación de flujos de efectivo netos en la
medida en que afectan el pago de impuestos (salidas de dinero). La tarea de determinar correctamente los flujos de
efectivo futuros de un negocio o proyecto es fascinante y difícil, puesto que no únicamente el intentar predecir el futuro
ofrece retos al empresario, sino también, las condiciones y elementos específicos de cada negocio o proyecto, lo
obligan a ser extremadamente cuidadoso en la identificación y determinación de los elementos relevantes para
calcular correctamente los flujos de efectivo.
La mejor alternativa de inversión > ¿Cómo comparo lo que da mi negocio y lo que me dan en el banco?
Valor Presente Neto (VPN)
El método del Valor Presente Neto incorpora el valor del dinero en el tiempo en la determinación de los flujos de
efectivo netos del negocio o proyecto, con el fin de poder hacer comparaciones correctas entre flujos de efectivo en
diferentes periodos a lo largo del tiempo.
El valor del dinero en el tiempo está incorporado en la tasa de interés con la cual se convierten o ajustan en el tiempo,
es decir en la tasa con la cual se determina el Valor Presente de los flujos de efectivo del negocio o proyecto.
Si el Valor Presente de las entradas de dinero es mayor que el valor presente de las salidas de dinero, de un negocio
o proyecto, dicho negocio o proyecto es rentable. Si el valor presente de las entradas de dinero es menor que el valor
presente de las salidas de dinero, dicho negocio o proyecto es rentable.
Por rentabilidad entendemos: el cambio porcentual entre la riqueza inicial (cantidad de dinero disponible al empresario
al inicio del proyecto o negocio) y la riqueza final (cantidad de dinero disponible al empresario al término de la vida
económica del negocio o proyecto).
Si el valor presente neto del flujo de efectivo del negocio es positivo, el negocio es rentable; si es negativo, el negocio
no es rentable
El Valor Presente de las entradas de dinero menos el Valor Presente de las salidas es igual al Valor Presente de la
diferencia entre las entradas menos las salidas de dinero. A este segundo enfoque se le conoce como Valor Presente
Neto del flujo de efectivo del negocio.
Metodología de cálculo
Es muy útil conocer el costo o beneficio de una decisión. La decisión de comprar el terreno este año para venderlo el
próximo año se evaluaría con el valor presente neto (VPN), de la siguiente manera:
VPN = valor presente inversión + valor presente del precio de venta dentro de un año
Ventajas y desventajas del Valor Presente Neto
Las principales ventajas del método del Valor Presente Neto son:
Utiliza el concepto del valor del dinero en el tiempo.
Siempre da la decisión correcta de aceptación o rechazo de un negocio o proyecto.
La principal desventaja del método del Valor Presente Neto es que es muy sensible al valor de la tasa de interés
utilizado. Por lo tanto, requiere de una buena estimación de la tasa de interés esperada con la cual se van a
"descontar" los flujos de efectivo futuros.
Tasa Interna de Rendimiento (TIR)
La tasa interna de rendimiento (TIR) es un método que proporciona otra medida de la rentabilidad de un negocio o
proyecto.
La tasa interna de rendimiento de un negocio o proyecto equivale a la tasa de interés que dicho negocio o proyecto le
va a dar a la persona que invirtió ahí su dinero.
Así como la tasa de interés de un banco proporciona una medida de la rentabilidad de la inversión en dicho banco, así
también la Tasa Interna de Rendimiento de un negocio o proyecto proporciona otra medida de la rentabilidad de la
inversión en dicho negocio o proyecto.
La tasa interna de rendimiento es la tasa de interés que hace que el valor presente del flujo de efectivo operativo neto
sea igual al valor presente de la inversión neta.
La tasa interna de rendimiento es la tasa de interés que hace que el Valor Presente Neto de los flujos de efectivo del
negocio o proyecto sea igual a cero
Metodología de cálculo
La Tasa Interna de Rendimiento se determina seleccionando arbitrariamente una tasa de interés con la cual se calcula
el Valor Presente Neto de los flujos de efectivo del negocio o proyecto.
Recordemos que el cálculo del valor presente es un quebrado o razón aritmética, en donde el numerador de dicha
razón es dinero y el denominador es una tasa de interés.
Sabemos por medio del álgebra que si el denominador de un quebrado (la tasa de interés) aumenta, el valor del
quebrado (valor presente) disminuye; si el denominador de un quebrado (la tasa de interés) disminuye, el valor del
quebrado (valor presente) aumenta.
Por lo tanto, si con la tasa de interés que seleccionamos, el Valor Presente Neto de los flujos de efectivo del negocio
resulta ser positivo, tendremos que seleccionar otra tasa de interés más grande y volver a calcular el Valor Presente
Neto.
Por el contrario, si con la tasa de interés que seleccionamos, el valor presente neto de los flujos de efectivo del
negocio resulta ser negativo, tendremos que seleccionar otra tasa de interés más chica y volver a calcular el Valor
Presente Neto.
Este proceso se repite cuantas veces sea necesario (a este proceso de cálculos repetitivos se le conoce como
Aproximaciones sucesivas), hasta que se obtenga un valor presente neto igual a cero.
La tasa de interés con la cual se obtiene este Valor Presente Neto de los flujos de efectivo del negocio o proyecto igual
a cero, será la tasa interna de rendimiento del negocio o proyecto.
Con el fin de reducir el número de aproximaciones sucesivas, se sugiere que una vez que se hayan obtenido Valores
Presentes Netos muy cercanos a cero, mediante interpolación (este procedimiento se explicará a través de ejemplos)
se encuentre la tasa de interés que da un Valor Presente Neto igual a cero.
Como alternativa a este cálculo tedioso de la TIR, en el mercado existen actualmente un gran número de calculadoras
de bolsillo que realizan estas aproximaciones sucesivas necesarias para encontrar la TIR y en donde lo único que el
usuario tiene que hacer es meter en la calculadora el flujo de efectivo neto del negocio, para cada periodo.
Ventajas y desventajas de la Tasa Interna de Rendimiento TIR
Las principales ventajas del método de la Tasa Interna de Rendimiento son:
Es fácil para la mayoría de las personas entender la TIR (ya que su resultado está dado por una tasa de interés), que
el resultado del VPN (ya que su resultado esta dado por un monto en pesos).
La principal desventaja del método de la Tasa Interna de Rendimiento es que puede dar una decisión errónea cuando
se tienen proyectos mutuamente excluyentes.
Conclusión
Una vez que se ha determinado correctamente los flujos de efectivo del negocio o proyecto, se necesita aplicar algún
método para relacionar estos flujos y determinar si el negocio o proyecto es rentable y, de ser así, ver qué tan rentable
es.
El mejor método para evaluar los flujos de efectivo del negocio o proyecto es el del Valor Presente Neto.
Sin embargo, puede ser conveniente complementar dicha evaluación con el método de la Tasa Interna de
Rendimiento y con el del Tiempo de Recuperación Ajustado.
Todos estos métodos utilizan el concepto del valor del dinero en el tiempo.
La mejor alternativa de inversión > ¿Cómo elegir entre varias alternativas de negocios que se nos presentan?
Proyectos independientes
Los negocios o proyectos son independientes, si la aceptación o rechazo de uno de ellos es independiente de la
aceptación o rechazo de cualquiera de los otros negocios o proyectos
Esto significa que si se tienen dos o más negocios o proyectos independientes entre si, la evaluación de uno de estos
negocios o proyectos no se verá afectada por decisiones de los otros negocios y proyectos.
Como consecuencia, cada uno de estos negocios o proyectos se podrá evaluar por separado, sin importar la decisión
que se tome en negocios o proyectos pasados y sin importar que negocios o proyectos futuros se pudieran presentar.
De acuerdo con lo anterior, la decisión de aceptación o de rechazo de un negocio o proyecto independiente será la
misma utilizando el criterio del Valor Presente Neto (VPN) que utilizando el criterio de la Tasa Interna de Rendimiento
(TIR).
Proyectos mutuamente excluyentes
Existen también muchos negocios o proyectos que son mutuamente excluyentes.
Negocios o proyectos son mutuamente excluyentes, si la aceptación de uno de ellos elimina la posibilidad de aceptar
los otros negocios o proyectos
Esto significa que si se tienen dos o más proyectos mutuamente excluyentes, cada uno de éstos va a estar
"compitiendo" contra los otros negocios o proyectos, ya que se va a poder aceptar solamente uno de ellos.
Cuando se tienen negocios o proyectos independientes, el método del valor presente neto y el método de la Tasa
Interna de Rendimiento siempre dan la misma decisión de aceptación o rechazo para cualquier negocio o proyecto. En
el caso de proyectos mutuamente excluyentes, el método del valor presente neto y el método de la Tasa Interna de
rendimiento no siempre dan la misma decisión de aceptación o rechazo para cualquier negocio o proyecto.
Es importante enfatizar que en negocios y proyectos mutuamente excluyentes, el método de la Tasa Interna de
Rendimiento puede llegar a seleccionar, como la mejor opción, un negocio o proyecto diferente al que sería
seleccionado con el método del Valor Presente Neto.
Por lo tanto, es importante tener siempre presente lo siguiente:
El método del Valor Presente Neto (VPN) y el método de la Tasa Interna de Rendimiento (TIR) darán siempre la
misma decisión de aceptación o de rechazo de un negocio o proyecto, cuando se tienen negocios o proyectos
independientes.
El método del Valor Presente Neto (VPN) y el método de la Tasa Interna de Rendimiento (TIR) pueden llegar a dar
decisiones opuestas de aceptación o rechazo de un proyecto, cuando se tiene negocios o proyectos mutuamente
excluyentes. ¿Qué debo hacer si cuando tengo proyectos mutuamente excluyentes, el método del Valor Presente
Neto (VPN) y el método de la Tasa Interna de Rendimiento (TIR) me dan decisiones diferentes?
Cuando se presenta esta aparente incongruencia entre ambos criterios en proyectos mutuamente excluyentes, el
método correcto es el del Valor Presente Neto.
Esto significa que cuando se tienen negocios o proyectos mutuamente excluyentes, el método de la Tasa Interna de
Rendimiento me puede llevar a tomar una decisión errónea de aceptación o rechazo de un negocio o proyecto.
En cambio, el método del Valor Presente Neto nunca se equivoca, por lo que siempre me llevará a tomar la decisión
correcta de aceptación o rechazo de un negocio o proyecto. La explicación técnica por la cual el método del Valor
Presente Neto es el correcto en el caso de proyectos mutuamente excluyentes es compleja.
Sin embargo, para el lector interesado en conocer la razón por la cual se puede presentar esta situación de
contradicción entre el método del valor presente y el método de la Tasa Interna de Rendimiento, la explicación radica
en la manera diferente en que cada uno de estos dos métodos acumula el interés. El método de la Tasa Interna de
Rendimiento implica que el flujo de efectivo se acumula con base en una tasa de interés dada por la misma Tasa
Interna de Rendimiento. El método del Valor Presente Neto implica que el flujo de efectivo se acumula con base en
una tasa de interés dada por el costo de capital del inversionista.
El supuesto de acumulación de interés del método del Valor Presente Neto es el correcto. Adicionalmente, el método
del Valor Presente Neto toma en cuenta el tamaño del negocio o proyecto, no así el método de la Tasa Interna de
Rendimiento.
Esta aparente incongruencia nunca se presenta cuando se tienen proyectos independientes, ya que el método de la
Tasa Interna de Rendimiento y el método del Valor Presente Neto darán siempre la decisión correcta de aceptación o
rechazo de un negocio o proyecto. ¿Entonces el método de la Tasa Interna de Rendimiento no sirve para evaluar
negocios o proyectos?
En caso de negocios o proyectos independientes, el método de la Tasa Interna de Rendimiento siempre sirve y
siempre coincidirá la decisión que se tome con este método, con la decisión que se tome con el método del Valor
Presente Neto. En caso de negocios o proyectos mutuamente excluyentes, se debe usar el método del Valor Presente
Neto para tomar la decisión de cuál es el mejor negocio o proyecto. El método de la Tasa Interna de Rendimiento se
puede usar como información complementaria, siempre y cuando la decisión coincida con la decisión tomada con el
Valor Presente Neto.
Conclusión
El método del Valor Presente Neto es superior a cualquier otro método de evaluación de negocios o proyectos. Este
método, sin embargo, es muy sensible a la tasa de interés seleccionada para "descontar" los flujos de efectivo netos
del negocio.
El método de la Tasa Interna de Rendimiento es muy popular y puede ser buen complemento a la información que
proporciona el método del Valor Presente Neto. Sin embargo, el método de la Tasa Interna de Rendimiento puede dar
una decisión errónea de aceptación o rechazo en el caso de negocios o proyectos mutuamente excluyentes; para este
tipo de proyectos se recomienda utilizar el método del Valor Presente Neto.
En el caso de negocios o proyectos independientes, tanto el método del Valor Presente Neto como el método de la
Tasa Interna de Rendimiento dan siempre la misma decisión de aceptación o rechazo.
Entonces al final habría que pagar los 20 mil pesos que nos prestaron, más los intereses:
Monto del crédito 20,000
Intereses + 3,800
Monto a pagar al final 23,800
Con esos elementos podemos obtener el costo de este crédito; para ello, basta con dividir el monto pagado al final
entre lo que nos prestaron, y a ese resultado restarle uno:
23,800 - 1=0.19
20,000
Para convertir el resultado a porcentaje, lo multiplicamos por cien:
0.19 x 100 = 19 por ciento
No debe sorprendemos que el costo obtenido sea igual a la tasa que nos están cobrando, ya que este crédito no tiene
condiciones adicionales que encarezcan el crédito.
Ahora, calculemos el costo del crédito bancario; para ello, sigamos el mismo procedimiento, pero incluyendo las
condiciones adicionales que impone el banco:
Crédito bancario:
Monto del crédito 20,000
Intereses pagaderos al principio 20,000 x 0.18 3,600
Comisión por apertura 20,000 x 0.01 - 200
Cantidad disponible al principio 16,200
Aquí, cabe resaltar que la señora Ramírez no recibe los 20 mil pesos, ya que el banco le cobra los intereses por
adelantado y la comisión por apertura. Obviamente, al vencimiento, ya no deberá pagar más que los 20 mil pesos, por
haber cubierto anticipadamente los intereses.
Entonces, para obtener el costo real del crédito, comparamos la cantidad por pagar al final entre lo que recibiría al
principio:
20,000 - 1 = 0.2346
16,200
Si deseara recibir 20 mil pesos necesitaría pedir más de 20 mil pesos restados, (24,691.36 en este caso)
(Intereses x 0.45) - (préstamo x tasa de inflación x 0.35) = (3,800 x 0.45) - (20,000 x 0.10 x 0.35) = 1,010
Esta cantidad la restamos del monto por pagar al final, que era de 23,800:
23,800
- 1.010
22,790