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MANUAL EJERCICIOS ESPIRITUALES, PARA TENER ; OBRACION MENTAL, compuesto por el P. TOMAS DE VILLACASTIN, DELLA COMPARIA DE snata, natural de Valladolid. DIBIGIDO ALA RBINA DE LOS ANGELES. MARIASANTISIMASEADRASUESTRA. PRECEDIDO DEL DIALOGO SOBRE LA ORACION, escrito por el Excmo. # Irmo. Sx. D. ANTONIO CLARET, arzobispo de Cuba. — ete ‘Con aprobacion det Ordinario. BARERBONA. lmpRenta DEL Hekepeno pe Jost Goneas, PLAZA DE LA LANA.— 4858. Oye, hijo mio, mis palabras, palabras suav{si- mas, superiores 4 toda la ciencia de los filésofos ysabios de este mundo.—Mis palabras son cs- piritu y vida. Joann, 6, D. 64. EL EDITOR. Al emprender la reimpresion de (a obra admirable, que con el titulo de Manua! de ejercicios espirituales escribid el P. Tomds de Villacastin, de lu Compaiia de Jests, nos ha movido el deseo de contributr con nuestros débiles esfuerzos a llenar una de las primeras necesidades de la época , cual es la propagacion de libros religiosos, y en- tre estos mas particularmente de los que disfrutan una justa celebridad , y que mas profundamente imprimen en los corazones devotos sentimientos. -Con el objeto de lle- nar todo lo posible el fin propuesto , y de dar & la presente edicion una imporlancta que nunca podra encarecerse bastante, he- mos hecho preceder 4 la obra del P. de Vi~ 6 El Editor. llacastin el Didlogo sobre la oracion, eseré- to por el Excmo. é Ilmo. D. Antonio Claret, arzobispo de Cuba. El solo nombre de este apdstol del siglo XTX es la mejor recomen- dacion para las almas cristianas ; y 4 mas, en este opusculo interesantisimo ostenta su digno autor aquella profunda uncion, cla~ ridady fuerza de persuasion que tanto se admiran en todos sus escritos , tan conoci- dos y generalizados y que a tantas almas han vuelto el buen sendero del cual se ex- traviaron. No dudamos , pues, que el lec- _ tor.nos agradecerd esta mejora, que hemos hecho guiados por los mejores deseos. PROLOGO AL CRISTIANO LECTOR. —_—_—— _ Una de las cosas que me han movido 4 escribir éste Manual de ejercicios espiri- tuales para tener uracion mental, es el de~ seo grande que he visto en otros religiosos y otras personas seglares siervas de Dios, de tener un tralado breve, ‘por el cual con provecho y frulo de sus almas pudiesen tener algua rato 6 ralos de oracion. Y¥ asi acordé de componerles una suma de lo que en esta materia muchos y graves au~ tores, maestros de fuera y dentro de ta Compaiiia, tan provechosamenle han es~ crito; 4 los cuales especialmente y 4 su 8 Prélogo al lector. doctrina, por ser de mi religion , he pro- curado imitar y seguir, tomado por ejem- plar y dechado el libro de los ejercicios de nuestro glorioso Padre san Ignacio, para adornar este ramillete de tanta sua- vidad y fragascia 4 los sentidos espiritua- les; deseando que el que se quisiere apro- vechar de él, pueda traer consigo y en su seno Jo que con razon debe andar siewpre en el alma y corazon, diciendo con la K's- posa santa: Fasciculus myrrhe dilectus meus mihi, inter ubera mea commorabitur: Manojito de mirra es mi amado para mi, entre mis pechos morard '. Y aunque es tan pequefio, en él hallara el siervo de Dios cosas grandes; pues lo son, y mucho, saber como ha de tratar y comunicar con su divina Majeslad, para tener bien ora~ cion: Jo cual particularmente ensefaran las advertencias que al principio de él es- t4n, para saberse aprovechar de las medi- taciones y consideraciones queen los tres libros siguientes escribimos, de los cuales 1 Cant. 1, n. 12, o - Prologo ai lector. 9 el primero sera de las postrimerias del hombre; el segundo y tercero, de la vida, pasion, muerte y resurreccion de Cristo nuestro Sefior; poniendo en cada medita~ cion de estos soberanos misterios cyatro puntos, para poder ocupar y emplear en, cada uno de ellos uoa hora, y horas de oracion sobre Jas tres cosas que cada pun- to en sf encierra, que son: consideracion, ponderacion, y el provecho y frulo que de ella se ha de sacar en todo género de vir- tudes, de jas muchas que Jesucristo nues- tro Sefior ejercité por todo el discurso de sn vida santisima. Yen el fin del tercer libro escribo muchas meditaciones y pun- tos, que enseian como se sabra uno pre- parar antes de la sagrada Comunion, y dar gracias despues de haber recibido el Santisimo Sacramento, por ser aquel tiem- po mas 4 propésito para orar y meditar, qe para leer y rezar. Finalmente remato este tratado con un ejercicio de ayudar 4 bien morir asi 4 enfermos como 4 ajusli- ciados. ‘Todo esto propongo al piadoso lec- 10 Prologo al lector. . tor liana y seacillamente: por que lo que buele 4 curiosidad resfria mucho la de- vocion é impide la oracion, en la cual se debe buscar la verdad y no Ja elocuencia. Y porque nada de esto se puede alcanzar sin la gracia de Dios nuestro Sefior, le suplico yo por la sangre que con tan ines- timable caridad derramé por todos noso- tros , nos la dé muy copiosa, para que ten- gamos su-rantisima vida y muerte por es- pejo y dechado, por regla y nivel, por luz y guia de todos nuestros pensamientos, pa- Jabras y obras; para que, imilando, como verdaderos soldados de la milicia espiri- tual, 4 nuestro capitan Jesus, seamos par- ticipantes aqui de su gracia, y en el cielo de su gloria. Amen. DIALOGO SOBRE BA OB 4G 0MR, escrito por e} Exemo, éIlmo. D. Antonio Claret, arzobispo de Cuba. P. gQué es oracion? R. Es una elevacion del espiritu 4 Dios, pidiéndole gracias y mercedes, yel per- don de los pecados. P. 4 De cudntas maneras es la oracion? R. De dos, mental y vocal. P. 4 Qué es oracion mental? ' R. Es la que se hace con las tres poten cias del alma , acord4ndose de Dios, de sus beneficios y verdades que nos ha en- seiiado, con la memoria; medilando y discurriendo con el entendimiento, y 42 Dialogo con la voluntad aborreciendo lo malo, amando lo bueno, y uniéndose al sumo bien; pidiendo y suplicando al Seftor las gracias que se necesilan , y propo- niendo hacer de su parte lo que pueda para conseguir su’ fin: acompafiando siempre estas operaciones del entendi- iniento y de la voluntad con la intencion r atencion, no solo cuando se cumplen os preceplos de orar, sino tambieg cuando se ora_voluntariamente. P. 4 Qué es oracion vocal? ’ R. Es una afectiva y externa locucion con Dios, acompanada de la intencion y aten- cion, . P. 4Qué dice V. de aquellos que cuando rezan 6 hacen su oracion vocal no cui- dan de esta alencion ; antes bien se dis- traen voluntariamente en otros objetos? R. Digo que esos tales no tienen oracion, sino uo fantasma de oracion, que es Jo mismo que un cuerpo sin alma, que se llama muerto: tal es la oracion vo- cal si no va acompafiada de la atencion u oracion mental. P. 4 De qué partes consta Ja oracion men- tal 6 meditacion ? ‘ R. De tres, que son: preparacion, cuerpo de la oracion. 13 de la meditacion y conclusion. P. AQue ramas tiene la preparacion? R. Tres, que se laman: preparacion re- mota, proxima é inmediat® P. zEn qué consiste la preparacion re- mota? - R. En la pureza de conciencia y rectitud -de intencion, proponiéndose enmendar sus defeclos, alcanzar las virtudes é imitar 4 Jesucristo, 4 la Virgen santi- sima y 4 los Santos. P, ,En qué consiste la preparacion pré- “-xima? Lo R. En leer por la noche la meditacion que se ha de hacer en la primera hora del dia siguiente; en levantarse con pron~ titud en la hora sefialada; en guardar silencio, no pensar en otra cosa que en la meditacion que se ha de hacer, pre- arando su alma con humildad, con- janza y amor. . P. . En qué consiste Ja preparacion inme- diata? R. En ponerse 4 Ja presencia de Dios, ‘creer y adorarle con toda humildad, te- niéndose por indigno de estar en su di- vina presencia ; considerdndose incapaz de hacer oracion, y por esto pedir al 44 Didlogo mismo Diosfla gracia necesaria, valién- dose de la inlercesion de la Virgen san- tisima, de la de los angeles y santos. P. A mas d& estas \res ramas de la pre- paracion, aqué se debe hacer antes de internarse en la meditacion ? R. La composicion del lugar; y cuando la meditacion es de sugetos sensibles con- z Siste en imaginarse, como si se estuviere presente, en el mismo lugar en que estén sucediendo todos los hechos de la me- ditacion , que san Ignacio llama primer preludio: y cuando la meditacion es de una cosa incorporea é invisible, como, por ejemplo, de los pecados , podra ser - a composion del lugar imagindndo- nos que vemos ‘nuestra alma encerrada en este cuerpo corruptible como en una eareel, y al hombre como un deslerrado en este valle de lagrimas y en compa- fiia de los brutos: 6 bastara producir 4 la memoria aquella virtud 6 vicio que se haya de meditar, reduciéndola a dos 6 tres puntos. Por ejemplo: 4.°, de la obligacion 6 necesidad de practicarla, 6 buir de ella: 2.°, cudles sean sus ac- tos: 3.°, los medios que pueden facili— tar su practica, 6su huida. de la oracion. 45 P. ,Qué mas se ha de hacer? R. El segundo preludio, que consisle en pedir particularmentela gracia para imi- . lar 6 aleanzar aquella particular virtud que mas se observa brillar en aquella meditacion , pidiendo luz para conocer su utilidad , medios para conseguirla y actos en que se debe ejercitar. P. f,Qué ramas tiene el cuerpo de la me- itacion? R. Tres, que son: consideracion, afectos y resoluciones. P. Como se ha de hacer 6 tener la consi- deracion? R. Con las potencias del alma, especial- mente con la memoria, acorddndose del objeto sobre del caal se quiere discurrir, y con el entendimiento discurrira, apli- cando con la imaginacion los sentidos 4 las personas del tnisterio, 6 medita- cion ; 4 las palabras que dicen y accio- nes que hacen, 6 si fuere invisible, 4 Jos puntos de que hablamos arriba. P. De qué medios se valdr4 para no dis-* traerse, antes bien para excitar la ima- ginacion é impeler el entendimiento 4 iscurrir? , R. Me valdré de interrogaciones; por 46° ‘ Didlogo ejemplo, me preguntaré 4 mi mismo: 4 Quién es ese que padece? gQué pa- dece? 2Para quién padece? 2 Para qué padece?... gQué cosa es esta? 4 Por qué es esto? Estas preguntas me suscitaran las respuestas, que formaran un semi- Ilero el mas fecundo de ‘saludahles re- flexiones, y me suscitaran la idea de autoridades, comparaciones, similes y ejemplos de Jesus, de Maria santisima . y de los santos. Lo ot P. 4Cuél es la segunda rama del tronco 6 cuerpo-de la meditacion? R. Son los afectos. P. {Como se forman los afectos de la me- ditacion? . R. De esta manera: instruido y convenci- do el entendimiento con la considera- - cion, mueve la voluntad, y esta se es— playa en afectos de arrepentimiento y contricion de-los pecados, de amor 4 la virtud y odio al vicio, de dolor y com- pasion por las penas de Jesucristo y de su santisima Madre, de admiracion, amor, accion de gracias, dealegria, etc. P. 4 En qué se ha de emplear mas tiempo, en la consideracion , 6 en los afeclos? R. En los afectos , porque ellos se han de de Ia oracion. 47 . mirar como el objeto y fin préximo de la medilacion, en manera que cuando la voluntad ya se halla santamente ocu- pada en los afectos, debe cesar de dis~ currir el entendimiento: como, por ejemplo, el que busca una cosa cesa de buscarla luego que la ha ballado. P. yCual es la tercera rama del tronco 6 cuerpo de la meditacion? - R. Son las resoluciones. P. gCémo se hacen las resoluciones? R. De esta manera: movida ja’ voluntad y empapada de santos afectos , aborre- ciendo lo malo y amando y deseando lo bueno, se resuelve y determina a la eleccion de los medios que conoce mas 4 propésito para conseguir su fin, que de- e ser arrancar defectos 6 vicios y plan- tar virtudes. P. A mas de estas tres ramas que compo- nen el cuerpo de la meditacion, ,en qué principalmente debe ocuparse el que quiere sacar frulo de la oracion? R. En \a siplica. P. En qué consisle la suplica? R. En pedir 4 Dios las gracias, socorros y favores que necesita 6 desea alcanzar para si 6 para los otros. 2 48 Didlogo P. ;Hagame V. ver como la stiplica es lo Inas interesante en la oracion, y por qué debe merecer principalmente la aten- cion del que ora? R. Para hacerlo ver mejor me valdré de una comparacion: hay un pobre tan miserable que nada tiene para comer, ni con qué veslirse. Gonoce su miseria, y tambien conoce 4 un sefior uy com- pasivo y caritalivo, y sabe que st se lo pide le socorrera; luego se resuelve 4 presentarse 4 ese misericordioso senor, y finalmente le ruega con voz humilde, ycon espresiones lastimosas te espone brevemente sus miserias y necesidades, confiando en que le socorrera. Hago ahora la aplicacion: el supuesto pobre es cada uno de nosotros, que meditan- do conoce su propia miseria y la mise~- ricordia y caridad de Dios; y por eslo decia san Francisco de Asis: 2 Quién sois Vos, -y quién soy yo? y afiade san Agustin: Noverim me, noverim te. Se- fior, haced que me conozca ami, y que os conozea 4 Vos. De aqui pasa 4 prac~ ticar Jas diligencias necesarias, no omi- tieado medio alguno para conseguir su fin. ¥ asi como el pobre pide , asi tam- de la oracion. 49 bien debe. pedir el hombre, seguro de que alcanzara, pues que el mismo Dios ha dicho: Petite et acctpietis, pedid y alcanzaréis: y finalmente consigue. P, gPara quiénes-debe pedir 4 mas de si mismo? R. Para todos; pero especialmente por-la conversion de los pecadores, por la per- severancia de los justos y por las ben- ditas almas del purgatorio. P. Cual es la tercera parte de ja oracion? R. La conclusion. P. 4Qué ramas tiene la conclusion? R. Cinco, que son: accion de gracias, ofrecimiento, peticion , ramillete y exa- men. P. yQué quiere decir accion de gracias? R. Dar gracias 4 Dios de haberme sufrido en su divina presencia, y de haberme dispensado tantos favoresen la oracion. P. ,Qué quiere decir ofrecimiento? R. Ofrecer 4 Dios las resoluciones que se han hechoen la meditacion , y tambien 4 si mismo y todas sus cosas. P. ¢ Qué quiere decir peticion? RB. Que se han de pedir gracias 4 Dios para poder ejecutar las resoluciones for- madas en la meditacion. 20 Dralogo P. , En qué consiste el ramillete? | R. En tomar una maxima de la misma meditacion, y tenerla siempre presente entre dia. P. 3Cémo se ha de hacer el examen de la meditacion? R. Examinar 6 escudrinar como ha ido la meditacion y oracion para continuarla del mismo modo en lo sucesivo si ha ido bien, y para enmendarlo si ha ido mal. Y tambien para notar con brevedad si alguna gracia especial el Sefior le ha comunicado. P. Sirvase V. decirme: gcomo se ha de hacer prdcticamnente la meditacion 4 oracion mental? R. De esta manera: PRACTICA DE LA ORACION MENTAL. 4.° «Pongdmonos 4 la presencia de « Dios, creyendo firmemente que esta aqui « presente, y que nos esta mirando y ob- « servando.» Yo creo firmemente , Dios mio , que por tazon de yuestra inmensidad estais en to- do lugar; que estais aqui delante de mi, dentro de mi, en medio de mi corazon, de la oracton. 2t viendo los mas ocultos pensamienlos y afectos de mi alma, sin poderme esconder de vuestros divinos ojos. 2.° aHumillémonos delante su divina «Majestad, y adorémosle postrados en «tierra con el cuerpo y con el espiritu, « reconociéndonos indignos de estar ante «su divino acatamiento.» . ZQuién soy yo, Dios mio, delante de Vos? ; Ah, miserable de mil ;qué bien veo soy un puronada, y con todo me atre— vo 4 ponerme en vuestra divina presencia! Perdonadme , Sefior, el arrojo, que bien veis la suma necesidad que tengo de Yos. Aqui vengo como enfermo al médico para que me saneis ; como pecador al santo, pa- ra que me sanlifiqueis; y como pobre y mendigo al rico, para que me Sleneis de vuestros divinos dones. Os adoro, Dios mio, con el mayor rendimiesto, por mi tinico soberano Sefior, confesando con to- da verdad que no soy digso de estos ines- timables benelicios. 3.° «Piddmosle gracia para hacer bien «esta oracion, puramente por su gloria y «por nuestra salud, suplicando para esle « fin la intercesion de la Virgen santisima, ade nuestro santo angel custodio y de 22 Didlogo «los santos 4 quienes tenemos particular «devocion.» Suplicoos , Dios mio, que me deis gra- cia para hacer fructuosamente esta medi- tacion , para gloria vuestra y bien de mi alma. Dadme santos conocimientos en el entendimiento , y fervorosos afectos en la voluntad. Dadme que deseche con diligen- cia las distracciones de cosas malas é im- pertinentes, y que esté siempre atento 4 Jo que debo considerar, haciendo que to- me resoluciones prdcticas de Jo que mas me importa. Y¥ para este mismo fin os rue- go a Vos, Virgen santisirma, Madre y am- paro de pecadores, Angel de mi guarda y santos de mi devocion, que intercedais por mi, y me alcanceis estas gracias, pa- ra sacar mucho frulo de esta oracion. «Aqui se hace la composicion del lu- «gar, se pide 4 Dios qne nos conceda «aquella gracia particular 6 fruto que « pretendemos sacar, y se lee el punto de «la meditacion ; y empieza la segunda par- «te, que se llama cuerpo de la medita- «cion, y en ella se ocupa todo el tiempo «sefialado; y por ultimo, se da fin con la « siguiente de la oracion. 23 Concluston. 4.° «Demos gracias 4 Dios de los «buenos peasamientos y afectos que se ha «dignado comunicarnos en esta medita- «Clon.» . Os doy gracias, Dios mio, de la pacien- cia que habeis tenido y merced que me habeis hecbo, en sufrirme en vuestra pre- sencia en esta meditacion, y ‘aun de los buenos pensamientos , afectos y resolucio- nes, que me habeis comunicado en ella, pues todo lo miro como venido de Yos, de quien desciende todo bien. 2.° «Ofrezcamosle las resoluciones aque habemos hecho en union de los mé- critos de Cristo nuestro Sefior.» Os ofrezco , Seftor, Jas resoluciones he- chas en esta medilacion, en union de los mérilos de Jesucristo, Sefor nuestro, é Hijo vuestro, para que asi os sean agra= dables, y las preserveis de las asechanzas de los enemigos malignos. 3.° « Pidamosle gracia de ponerlas en e«ejecucion , suplicando para este fin la «intercesion de la Virgen santisima, del 2 Dialogo de la oracion. «santo angel custodio, y de los santos de « nuestra devocion.» Os suplico, Bien mio, me deis gracia para ponerlas en ejecucion , y ser fiel en 0 que he restello en yuestra presencia, para cuyo fin os suplico 4 Vos, Virgen san- tisima, Madre y amparo de pecadores, 4n- gel de mi guarda y sanlos de mi devo- cion , que 1otercedais por mi, y me alcan- ceis esta gracia. « Acabada la oracion, es bueno hacer «un poco deexamen sobre ella, para ver «como nos hemos portado, y tenerla ine- ajor olra vez, y despues escribir las re- «soluciones , que se procurara sean prac- «licas, bajando a lo particular cuanto se «pueda. ¥ de los afectos que ha experi- «mentado en la oracion tomara uno, que « podra ser el que mas le habré gustado, «v como espirilual ramillele le presenta- «ra 4 Dios con frecuencia, y se saboreara «en él todo el dia.» Guiadnos, Sefior, por donde os agradare : se- guirémos seguros: siendo Yos el guia no pode- mos ser engafiiados. MANUAL ps EJERCICIOS ESPIRITUALES PARA TENER ORACION MENTAL. DOCUMENTO. y Ki que desea crecer y medrar en la vida espiritual, sepa que el camino cierto es el trato y comunicacion con })ios, median- - te el uso y ejerciciv santo de la oracion ; porque ella es la que alcanza, conserva y aumenta las virtudes, y la que, como dice el apéstol Santiago, sube y llega al cielo y tribunal de Dios', v traed los hombres t Jacismit. 28 Manual todos los dones perfectos y dadivas precio- sas, haciendo una liga y trabazon tal, que los hace poderosos para recibir intinitas gracias y mercedes de su Majestad ; por- que ellaes la que, orando Daniel, convirtié alos bravos y hambrientos leones en man- sus corderos‘. Ellaesla que al fuego hizo perder su naturaleza ; pues no pudo este ni supo quemar 4 los tres mancebos que entra- ron en el borno ardiente de Babilonia. Ella es la que alteré el curso y concertado mo- vimiento de los cielos; pues fué poderosa para que 4 la voz de un hombre que ora- a hiciesé parar el sol y la luna *, y los detuviese tantas horas cuantas habia me- nester para alcanzar la victoria de sus enemigos Ella, la que con su virtud y . fortaleza hizo que, orando Jacob, venciese al angel, y le rindiese*. Ella, la que até las manos y 4 su infinito poder, si decir se puede , al Seior de los angeles; pues, oran- do Moisés , se hallé Dios como imposibili- tado para castigar y herir 4 su pueblo *, y asi pedia 4 su siervo que le dejase y no @ detuviese con su oracion. Ella final- mente es la que alcanza perdon al peca- 1 Dan. 6, n,26; Dan. 3,p. 24. —2 Josué, 10, n. 13,3 Gen. 13, n. 16.—4 Exod. 31, n. 0. . de Ejercicios espirituales. 29 dor de todos sus pecados ; pues con ella le alcanzé aquel publicano, y recabé la gra- cia y amistad perdida el hijo prédigo con su padre‘. Siendo, pues, tan util y nece- saria la oracion para la vida espiritual, y encerrando en si tantas y tan soberanas grandezas y escelencias, como hemos vis- to, y alcanzando con su divina virtud y poder todo cuanto quiere del cielo y de la tierra; menester.es que ningun dia se le pase, particalarmente al religioso que tra- (a de perfeccion, sin tener oracion, gastan- do en ella una hora 6 dos de tiempo. Pero dirdme alguno, que aunque es asi conve- niente y necesario, pero ni puede pi sabe lener oracion, ni discurrir en ella, porque no se le ofrecen consideraciones con que poder estender ni dilatar sus discursos, y que asi luego se corta el hilo y acaba la obra, y con ella el gusto y deseo que tenia de perseverar en este santo ejercicio; y - cansado, por parecerle que no aprovecha ni medra, le deja. A lo cual respondo (y se debe mucho nolar ) que si el tal enten~ diese que este negocio de la oracion mas consiste en afectos y deseos de la volun~ tad, que en diseursos y especulaciones # Lue, 15,0. 9. , 30 Manual del entendimiento, no le daria tanta pe- na, no se desconsolaria tanto, ni Ja deja- ria lan presto; y mas si supiese, como advierten todos las santos y maestros de la vida espiritual, que es menester ,lener cuenta que la meditacion del entendimien- to no sea demasiada, porque suele impe- dir mucho la devocion, oracion y afecto de la voluntad, especialmente cuando uno se detiene en consideraciones sutiles y de- licadas. Y asi vemos que los que no son letrados ni han esludiado, muchas veces se la ganan y son mas devotos que los que lo son, y 4 los tales les va mejor en la ora- cion; pues no se ocupan ni distraen en curiosidades, sino que procuran luego con consideraciones Ilanas y sencillas mover y aficionar ta voluntad, a los euales mueven mas y causan mas devocion aquellas con- sideraciones humildes y caseras, hacien- do en ellos mas efecto, que en los doctos las allas y delicadas. Pongamos un ejem~ plo, pues que tenemos de eslo harto en la Sagrada Escrilura, donde el Espiritu San- to con muy llanas y comunes comparacio- nes nos declara cosas muy altas y suliles ; y entre otras, sea la que trae sobre aquellas palabras del salmo 54, donde dice el real de Ejercicios espirituales. 34 Profeta: ¢Quéén me.dard alas, como de paloma, y volaré y descansaré? ¥ pregunta san Ambrosio: ypor qué deseando el santo Profeta volar y subir 4 lo alto, pide alas de paloma y no de otras aves, pues hav otras mas ligeras que las de la paloma? Y responde: porque sabia muy bien, que para volar 4 lo allo de la perfeccion, para tener muy buena oracion, mejores son las alas de paloma, esto es, los simples y sen- cillos ‘de corazon, que los agudos y deli- cados entendimientos '. Luego siguese, que si nuestro Seiior le hace merced, que con una consideracion ena ¥ sencilla, de las muchas que en este Manual escribimos, con solo considerar que Dios se hizo hom- bre, que nacié en un pesebre, que fuécla- vado en una cruz por ti, te enciendes en amor suyo y en deseo de humillarte y mor- tificarte, y en esto te detienes toda la hora; tienes mejor oracion y mas provechosa, que si lavieras muchos discursos y consi- deraciones muy altas y delicadas, porque te ocupas y detienes en lo mejor y mas sustancial de Ja oracion, y en lo que es el fin y fruto de ella. Tampoco esté ni con- siste el tener buena oracion en las dulzu~ 1 Ambros. serm.7. * . . 32 Manual ras y gustos sensibles, ni en tener gran- des contemplaciones, porque eso no esté en nuestra mano, ni el negocio de tener buenas oraciones consiste en que hagas estos actos con gusto y consolacion sensi- ble, sino que salgas de ella muy humil- de, paciente, obedienle, y mortificado. Y pues esto esta siempre en tu mano con la gracia del Sefior, entiende que siempre puedes tener muy buena y fruc- tuosa oracion, que es cosa de grandisimo consuelo para las almas que se dan 4 este santo ejercicio. Por lo cual me parece que habiendo dado este libro tan buen princi- pio y documento; y sembrado en tan bue- na tlerra, como loes la de los corazones deseosos de conseguir Ja perfeccion, tan importante semilla, se puede esperar co- ger con el divino favor, no solo fruto.de treinla, sino de sesenta y de ciento '. en es- pecial guardando las adverlencias siguien- tes, por ser cosa muy importante paratener bienoracion; y por estoes preciso leerlasde espacio, no unasino muchas veces, con aten- cion y consideracion, parano andar 4 ciegas por este santo camino, las cuales ensenan como se ha de preparar uno para entrar, 1 Matth. 13, no. 13. : de Ejercicios espirwuales. 33 estar, hablar y tratar con Dios en la ora- cion, y el fruto y provecho que de ella ha desacar. Delas cuales, aunque algunas, al. parecer de los ojos humanos, no son de mucha sustancia é importancia, si lo son para el fin que se preterde, en cuanto dis- | ponen para alcanzar las grandas; pues sin ellas con dificuitad estaria uno recogi- do y devoto; y ninguna cosa se puede lla- mar pequena, sino grande, cuando se ha- ce con intento y deseo de agradar y servir ‘mas 4 nuestro gran Dios y Sefior; pues por eso diceel Espiritu Santo: Que el que teme a Dios, en nada se descuida', ni en lo poco, nien lo mucho, porque lo poco, ayu- da para lo mucho, y lo mucho no puede conservarse sin lo poco. . ADVERTENCIA I: Cémo se ha de preparar el ejercicio para la oracion. De parte de la noche antes de irle 4 acostar, has de leer siempre algun punto 6 puntos de las meditaciones que en este libro hay, sobre el cual el dia siguiente has de tener la oracion, y pensado en 1 Eccles. 9, n. 17. . . 3 34 Manual} esto haz que te coja el sueio para escusarte feas imaginaciones, quealli mas queen otra parte suele el demonio traer; y 4 la maiia- na en despertando, ofreceras 4 Dios los pensamientos, palabras y obras de aquel dia; y hecho esto, traerds luego 4 la memo- ria los puntos del ejercicio que leiste de parte de noche, procurando tener en la memoria estas verdades de nuestra santa fe‘; porque si se ocupa el pensamiento en olras imaginaciones peregrinas, serén causa de tener la oracion con distrac- cion, flojedad y pesadumbre, y facilmen- te la dejaras: Tienen los santos, san Bue- naventura y san Juan Climaco, por muy importante este aviso:.y de ellos podria ser le hubiese tomado nuestro Padre san Ignacio, el cual sabemos que lo hacia asi: nos lo dej6 encomendado a sus hijos con palabras encarecidas; leemos de él que “no solamente en sus principios, sino des- pues tambien siendo viejo, leia y prepa~ raba sa ejercicio de parte de noche, y se iba 4 reposar con este cuidado, para qne nadie piense que esla es cosa de solos “novicios. Y generalmente decia este santo ‘1 Bonav. informat. Novit. 1. p. c. 6, Clima- €0 9, €. 21. de Ejercicios espirttuales. 35 varon y padre nuestro, que de la gaarda de estos y otros semejantes avisos , que él _ Mama adiciones, y yo advertencias, pendia en gran parte el tener bien la oracion, y sacar fruto y provecho de ella; y nosotros Jos que somos sus hijos, !o experimenta— mos muy ordinariamente, que cuando va- mos bien preparados , y guardamos con exactitud estos avisos y advertencias, nos va bien en la oracion ; y cuando no, nos va mal por haber sido flojos y remisos en esto. ADVERTENCIA Il. Como se ha de aparejar el hombre para ha- blar con Dios en la oracion. Un rato antes de entrar en Ja oracion advierte lo que vas 4 hacer, y con quien has de hablar y negociar ; porque consejo es del Espiritu Santo, que dice: Que antes de la oracion aparejemos el alma ; porque si vamos sin aparejo, serd como tentar a Dios‘, pretendiendo el fin y frulo de la oracion , sin poner los medios ordenados para alcanzarle. Esto es tambien doctrina de santo Tomas y de sav Buenaventura *: ft Eecles. 8, n. 13.—2 PD. Thom. 22. q. 97, art, 3, ad. 1. Bonay. in reg. Novit. esp. 2. 36 Manual y se nos encarga grandemente que nosdis- ongamos y preparemos para la oracion por os medios ordinarios, sin querer que haga Dios milagros, no siendo necesario. Pon~ gamos un ejemplo. Si uno dijese : no quie- ro comer, que Dios bien me puede susten- tar sin comer; esto seria como tenlar 4 Dios, el cual quiere que conserves esta vida temporal que te ha dado, por el medio proporcionado que hay para ello, de co- mer 4 sus tiempos el mantenimiento con- veniente. Asi, pues, quiere este Sefior que tengas buena oracion, y con mucha aten- cion y reverencia ; mas esto de ordinario nos lo concede por los medios convenien- tes de la debida preparacion la cuales muy necesaria para hablar con Divs en la ora- cion santa; porque si acd vemos que los que han de ir 4 hablar con los reyes para alcan- zar algun bien temporal, advierten y con- sideran primero con qué reverencia han de entrar, como han de estar delante del rey; qué le han de decir; y con qué res~ pelo y compostura exterior; cuanta mas razon seré que el que ha de negociar y es- lar con el Rey de los reyes y Sefior de los Sefiores, para tratar un negocio de tanta sustancia é importancia, como es el de su de Ejercictos espirituales. 37 salvacion , entre y esté delanie de su Ma- jestad con todo este cuidado y reverencia, y mucho mayor si fuese posible; pues tan- to va de Rey 4 rev, de Sefior 4sefior y de negocio 4 negocio, cuanto va del cielo al suelo, de lo eterno & lo temporal, del Cria- dor 4 Ja criatara, y de Dios al hombre. ADVERTENCIA III. Cudl ha de ser el lugar donde se ha de tener la oracion. Cuando ua hombre quiere hablar con un amigo sayo de cosas importantes de que gusta mucho, témale aparte , llévale al campo, 6 enciérrase con él en algun aposento, donde nadie los pueda impedir ni estorbar. Asi, pues, es cosa muy impor- tante al hombre que desea tener bien ora~ cion y conversacion con Dios y tralar con él el negocio de su salvacion, que es el de mayor sustaucia é importancia que hay en fa tierra, buscar el lugar mas quieto sosegado , para que nadie Je impida. El religioso , si padiera tener su oracion en el coro 6 en la iglesia, alli sera mejor, por estar delante del Santisimo Sacramento ; . 38 Manual y si esto no puede ser, sea en su celda. El seglar en su oratorio; y si no lo tuvie- re, procure encerrarse en alguna pieza retirada, cerrada la ventana y puerlas; que asi lo aconseja Cristo nuestro Seiior , iciendo ; Cuando orares , entra en ts reti- ramiento, y cerradas las puertas ora a tu Padre en escondido '; porque en la oscu- tidad y quietud del lugar estan los senti- dos mas recogidos , y el alma mas viva y atenta. De esto nos dieron ejemplo los An- tonios , Arsenios , Macarios, Pacomios y otros santos; pues hallamos en sus histo- rias que iban 4 orar 4 tos desiertos y luga- res solilarios, para poder estar mas reco- gidos. Y el Seiior y Santo de los santos, vemos que hacia tambien esto; pues cuan- do quiso comenzar la predicacion del Evangelio, se fué al desierto, t estuvo oran- do cuarenta dias en aquella soledad , y otras veces se iba muy frecuentemente las noches al huerto y al monte, y seapartaba de sus discipulos, y se ponia 4 solas en oracion, no por necesidad que tuviese de lugar retirado para orar con aquella sacra- tisima humanidad, porque nada le podia ser impedimento para ello; sino para en= 1 Maub. 6,n.6. de Ejercicios espirituales. % sefiarnes la necesidad que tenemos de buscar lugar apartado, oscuro y quieto, para orar con atencion y recogimiento de espiritu. Y es cosa cierla, que si la os- curidad no ayudara mucho para que el corazon no se derramara por log ojos, no se quejara el bietiaventurado san Antonio abad * del sol cuando amanecia, porqye le impedia con su claridad e! recogimiento de su contemplacion. Y aunque es verdad que escoger del todo la vida solitaria no es de todos, sino de muy pocos; mas esco- ger lugar solitario, retirado y quieto para conversar 4 solas con Dios algunos dias, y para el tiempo ordinario de la oracion, que es lo que aqui tralamos, esto para todos es. ¥ demos que nada de esto tuvie-~ Ses: no seria buena escusa decir que no puedes, 6 no tienes lugar tal, ni tan quieto como el que hemos dicho para tener ora— cion; porque el deseoso de orar y adorar 4 Dios que est4 presente en todo lugar, en cualquiera parte lo puede hacer; pues no solo Adan en el paraiso, sino José en la carcel, Joben el muladar, Daniel entre los leones, y Jonas en el vientre de la baliena oraron. ¥ de la virgen santa Inés 1 Casian, col. 0, ¢. 80. 40 , Marual . leemos, que el lugar inmundo y torpe-en que Ja tuvieron, volvié en casa de oracion. Y¥ si esto es verdad , como lo es, siguese que en cualquier lugar puedes orar, bon- rar, alabar 4 Dios y ser santo como estos lo fueron. ADVERTENCIA [V. Qué tiempo sera el mejor para la oracion . mental. : Despues del lugar recogido y secreto, lo segundo que se requiere es tiempo oportu- no para la oracion; y el mejor que hay es, como lo advierte san Buenaventura ', des- pues de la media noche hasta el dia ; {asi de todo este.tiempo puedes escoger la hora eu que has de medilar, y Ja mas facil es la de fa madrugada antes del dia: para lo cual es menester traer concertada la vida, Y acostarte 4 tal hora, que habiendo dor~ mido lo necesario, te puedas levaniar an~ tes de amanecer; porque cuando Dios quiere Visilar 4 sus santos y descubrirles sus secretos, ordinariamente escoge el tiempo de la noche, come lo hizo con Sa- muel, cuando le revelé secretos maravi=- 1 Ip Spec. disciplio. c. 1t, . de Ejercicivs espirituales. Tt Ilosos en el templo ', y con ta.soberana » Virgen, cuando le enviéd la embajada del cielo por medio de su angel *, y con el santo José, caando le aviséque huyese 4 Egipto, ycon los Magos, cuando les descubrié que no volviesen a Herodes. Eslas y otras re- velaciones las hace Dios comunmente de noche, como lo dice su Profeta *, lo cual es clara sefial de ser este tiempo mas opor- tuno para conversar con Dios y contem- plar las cosas celestiales; porque entonces el alma, con la oscuridad y silencio de la noche, -y con la quietud de todas tas eriatu- ras, esta mas recogida y alenta; y asi con- fiesa David, que 41a media noche y 4 la ma- drugada se levanta 4 orary hablar 4 Dios *. ¥ no obstante que este es el tiempo mas oportuno para la oracion mental, si acaso fuera que no le puedas escoger, toma cual- qaiera olra hora de la manana 6 de la tarde ; y mientras mas cerca de la mafia- na 6 de la noche, tanto serd mejor y mas provechoso este recogimiento, porque en cuanto mas de manana, tiene mas vigor el espirita, la cabeza esta mas aliviada, y 4 4*Reg.3, n.'3, 4. 2 . Matth. 2, n, 3.i—38 Jer. 15. & Psal.118,n, 10; y Psal. 87, 0. 14. . 42 Manual el cuerpo mas descansado; y mientras mas tarde, tanto menos impide la comida que tomaste 4 medio dia; y asi te hallaras mas babil i. dgil para la oracion, y mas apto para durar y perseverar en ella. ADVERTENCIA V. De ta presencia de Dios para estar en la oracion con atencion y reverencia. Habiendo escogido el tiempo y lugar donde has de tener Ja oracion, ante todas cosas te has de persignar, y puestas jun- tas las manos estar en pié por espa- cio de un Padre nuestro ; y alzando el co- razon y las potencias de tu alma al cielo, te pondras en la presencia de Dios vivo, que esta alli presente , por esencia, pre- sencia y potencia, considerando que no estas alli solo, sino delante de aquella gtan majestad de Dios infinito, que. te esté mirando, como lo contemplaba aquel gran profeta Elias cuando decia: Vive ef Senior Dios de los ejércttos, en cuya pre sencia estoy *. Y avivando en esto la fe, haras a este Sefior y. Dios trino , 4 quien adoran innumerables dngeles, una grande 1 38 Reg, 1%, 0.1. , de EjercXcios espirituales. 43 y profunda reverencia , hincado de rodi- las del cuerpo y alma en tierra, una, dos ¥ tres veces, adorando 4 las tres divinas personas : la primera sea al Padre, la se- gunda al Hijo; y la tercera al Espiritu Santo. ¥ esta humillacion con que entras en la oracion no ha de ser solo exterior del cuerpo, sino interior del alma, entran- do dentro de ti mismo y considerando que no tienes bien alguno de tu cosecha, ni cosa que tenga ser, valor y sustancia; sino innumerables pecados, por los cuales merecias penas y tormento eterno ; y esto serd an eficaz remedio para tener bien la oracion, pues con él los jnstos se hacen mas justos, y los santos mas santos, como dan de ello testimonio un Abrahan, un Tobias, un Daniel y otros santos *, de_ los cuales refiere la divina Escritura que daban principio 4 su oracion con esta hu- millacion. Y con esta los pecadores alcan- zan misericocdia y se hacen justos, como on Manasés, rey de Israel, gran pecador'*, y uo publicano del Evangelio, el cual hu- maillandose en su oracion salié de ella jus- tificado. Y asi lo saldras tu, si como imi- 1 Gen. 18, n, 17. Tob. 3, 0, 3; Daniel 3y 9, n, 3, — 2 1 Poralip. 96, n, 93. Luc. 18, 0. 43. &b Manual taste al que pecé y se humillé, te humilla- res y arrepintieres. : . ADVERTENCIA VI. Cémo y con qué postura se ha de tener la oracion. El modo de estar y tener la oracion se deja 4 lasalud , disposicion y fuerzas del cuerpo: cuando de rodillas, si estés bueno y puedes; cuando posirado en tierra; cuando en pié , y mas si te aquejare y mo- lestare el suefio; cuando asentlado humil- demente, silas indisposiciones lo pidieren; de manera que declare la misma postura humilde la voluntad buena que tienes de estar con la reverencia que puedes, y que te asienlas , no 4 descansar, sino a orar; porque si el cuerpo eslé con pena y pesa- dumbre , no tendras la quietud y sosiego que para este sanlo ejercicio se requiere, aunque algunas veces sera bien mortifi- carle y atrabajarle, no dandole todo lo que ide, y principalmente si de ddrselo te allases en Ja oracion tibio y distraido. Muchos son los ejemplos que tenemos en la divina Escritura, de la reverencia ex— terior que lenian log santos en la oracion; de Ljercicios espirituales. 5 pues hablando de aquel grande amigo de ios, Moisés, dice que para orar al Sefior en el monte Sinai, sé inclind y postré en el suelo ‘; vy de Daniel dice, que oraba hin- cadas ambas rodillas en tierra *. De esta reverencia usaba Jesucristo nuestro Sefior en sus largas y prolijas oraciones que ha- cia 4 su eterno Padre; como en et huerta, que, hincandose de rodillas, se postréen la tierra *; y esto mismo es de creer hacia las otras veces que se iba 4 orar 4 los mon- tes. Y este mismo ejemplo siguieron los apéstoles y los demas santos ; entre otros, se dice del apéslol Santiago el menor en su vida, que de estar de rodillas las no-~ ches y los dias en oraciun, las tenia duras y con callos como de cameilo; ensefan- donos e] mucho caso quese hade hacer de la reverencia exterior para la oracion, co- Mo cosa que singularmente ayuda a. la de- vocion interior, y que en gran manera glorifica 4 Dios, y edifica 4 los préjimos. Procora ta siempre glorificar 4 el, y edi- ficarlos 4 ellos , cuando estuvieres en ora- cion. 1 Exod. 34,n.7.— 2 Dan. 9, n. 16. 3 Lue. 150. 4t. 46 Manual ADVERTENCIA VU. Como ha de tratar y hablar et hombre con Dios en la oracion. El modo de tratar y hablar el alma con Dios en la oracion mental ha de ser, no con palabras exteriores, sino interiores; . y esta habla nu ha de ser larga, ni con- tinua, ni por el tiempo que dura la ora- cion, sino breve, y de la manera que nos lo ensejia Cristo nuestro Sefior en su Evan- gelio, diciendo: Cuando orcrets , no ha- bleis mucho t: y san Agustin, declarando este lugar del Evangelio, advierte: Que una cosa es hablar mucho vy discurrir con el entendimiento, y otra cosa es delenerse mucho en el amor y afecto de la voluntad *. Y asi, lo primero es lo que se ba de excu- sar en la oracion , porque eso es hablar mucho; y el negocio de Ja oracion no es de muchas palabras, que no se negocia bien con Dios en ella con retéricas, ni con abundancia de discursos y delicados pensamientos, sino cou lagrimas, gemidos y suspiros del corazon; pues aunque no 1 Matth. 6,n.7.—2 D. Agostino. lib de oran- do Deum, cap. 101. de Ejeteitios espirituales. i“ hables paabra con Ja lengua , puedes cla- tar A Dios con el corazon, como lo hacia Moisés, al cual dijo el Sefior: 4 Para qué, Moisés , clamas y me das voces ‘? ¥ el Santo no bablaba palabra, sino que dentro de 50 corazon oraba con tanto fervor y eficacia, como si diera voces 4 Dios. Pues de esa manera las bas tu de dar en la oracion, y este ha de ser tu hablar con’ Dios; vy si fuese caso qye por no hacerlo asi te dis- trajeses, \ no pudieses lener tu oracion con la quietud y sosiego que deseas, mas an- tes te ves en ello combatido de diversos pensamientos y tentaciones; sera bien echar mano y aprovecharte de un buen medio que da el padre maestro Avila en una de sus espiriluales cartas *, donde dice, que te arrojes 4 los piés de Cristo, doliéndote de la culpa que en esto tienes, - © y de la causa que para ello has dado; v quejaodote amorosamente 4 su Majestad, Je dirds, hablando vocalmente, estas tt otras semejantes palabras: 4 Pues como, Seiior mio, babeis Vos de permitir que siendo yo tan vil criatura y una hormiga, esté delante de Vos, Criador mio, con tan poca reverencia, atencion y devocion, y 4 Exod. 14, n, 15. — @ Lib. I. Epist. 48 Manual con tanta distraccion? No permitais tal cosa os ruego. ¥ luego vuelve 4 tu alma y dile: alma mia, vuelve sobre ti, mira Jo que haces y con quien hablas ; advierte que quiz4 sera esta la ultima hora de ora- cion que tendras, 6 este el ultimo dia de tu vida. ¥ esto-hecho, vuelve 4 atar tu hilo de la oracion y 4 tu habla interior con Dios , comé queda arriba dicho; y si con todo eso no pudieres; ni estuvjere en tu ma- no sacudir de ti esas distracciones, pensa- mientos 6 tentaciones, en cuanto es volun- tad de Dios, y pena y castigo justamente merecido por tus grandes culpas pasadas, y por tus descuidos y faltas presentes, dirds 4 nuestro Sefior : yo lo acepto, Sefior mio, de muy buena voluntad, y me huelgo de recibir de vuestra mano esta cruz, esla sequedad y distraccion, y este desconsuelo y desamparo espiritual: y ten por cierto, ue esta paciencia, humildad, y esta con- ormidad con la voluntad de Dios sera muy buena oracion, y agradara mas 4 su Majestad que la oracion que td deseabas tener ; pues no consiste la santidad en tener don de oracion, sino en hacer ia voluntad de Dios: si su Majestad te lleva por este camino, por él serds santo y perfecto. de Ejercicios espirituales. 49 ADVERTENCIA VIII. Con qué fuerza y atencion se ha de tener la oracion. Para tener la oracion con alencion y re- cogimiento, importa mucho al que ora no tomar este negocio 4 poco mas 6 menos; no de priesa, sino de espacio; no durmien- do, ni boslezando, ni con un corazon tar- do, ni flojo , sino vivo, atento y levantado a lo allo; porque de otra manera no care- ceria de culpa, y tendria bien que temer no le comprendiese aquella maldicion del profeta Jeremias, que dice: Maldito sea el hombre que hace con negligencta la obra de Dios‘. ¥ bien se deja entender que esta obra del Sefior Dios es la oracion. Tampo- co ha de poner el que ora, tanta intension. y fuerza en la oracion, para estar con atencion y devocion, que la quiera sacar y estregar, como dicen, 4 fuerza de brazos; pues en lugar de sacar leche de suavidad y dulzura, sucuria sangre *, como to dice la sabiduria de Dios en los Proverbios: y no serviria este trabajo de otra cosa, sino de cansar fa cabeza y quebrar la salud; y 1 Jerem. 48, n. 17. —3 Prov. 20, n. 33. 50 Manual, vendrias 4 lener temor y horror 4 este santo ejercicio de la oracion, la cual deja- Tias 4 medio camino por faltarte las fuer- zas para pasar adelante ; como le falta al caminante cuando al principio de la jor- nada se da mucha priesa 4 caminar. Pues ara huir eslos dos extremos conviene levar tal medio, que ni con la demasiada alencion fatigues la cabeza, ni con el des- cuido y flojedad dejes andar vagueando el pensamiento por dénde quisiere ; pues una de las cosas que suele mucho inquietar en Ja oracion y distraer el alma , son los pen- samientos molestos y ajenos de aquel lu- gar, los cuales acuden , asi per ouestra flaqueza como por la astucia del demonio, 4 impedir la oracion y atencion. Y asi el remedio que has de usar para vencerlos, con la gracia de Dios , ha de ser lo prime- ro, ni mirarlos, ni escudrifiarlos, ni pe- lear con cada uno de ellos ; sino desechar- los, volviendo de ellos el rostro, y no ha- ciendo caso de ellos, prosigue y pasa de- lante, sin parar, en el punto que ibas meditando. El segundo y mas principal remedio sea el verdadero amor de Dios ; porque él es el que alcanza en la oracion una atencion suave, devota y recogida: él es de byercicios espirttuales. ot el que con facilidad ahuyenta y destierra del corazon los inutiles y vanos pensamien- tosen Ja.oracion y fuera de ella; porque co- modice la misma verdad: Donde esta el te- soro del hombre , alli esta su corazon’; que es decir : Donde esta el amor del hombre y lacosa que wucho estima y quiere, ahi esta el pensamiento ; asi nos Jv ensena la expe- riencia, que en lo que mucho amamos y deseamos, en esto continuamente pensa- mos sin trabajo ni diticultad, y aun sin procuearlo se nos vael pensamiento y con- sideracion 4 lo que ama y quiere nuestro corazon. Prucura, pues, may de veras crecer en el amor de Dios; porque mien- tras mas lo amares, tanto con mayor faci- lidad pensaras en él, y sin fuerza ni tra~ bajo andaras unido con él: y por este ca- mino hallaras con quietud y suavidad el bien deseado de la atencion y devocion en tu oracion. ADVERTENCIA IX. Cuando en la oracion se ha de pasar de un punto 4 otro punto. Cuando Dios moviere tu voluntad con- 1 Motth. 6, n. 2. $3 . Manual algun afecto de laconsideracion en el} punto del misterio sobre el cual tienes la oracion no pases a otro punio; mas en aquel gas- taras la hora 6 el tiempo que has de estar recogido ; y cortando el hilo al discurso del entendimiento, haz pausa en este afecto y deseo de la voluntad hasta satisfacer y embeberle muy bien en tu alma; porque para gastar una hora y muchas horas en oracion, no son menester muchos puntos, ni muchos discarsos, ni muchas considera- ciones, ni andar discurriendo apriesa de un punto 4 otro, de una consideracion 4 otra, sinoen hallando una cosa que desuyoes efi- caz, detente de espacio en ella mirandola y ponderandola con atencion y reposo, hasta que la voluntad se mueva con algun afecto estimacion, éadmiracion de tal 6 tal be- heficio, 6 con un deseo de servir al Sefior, que aquello hizo y obré ; y en esto te has de etener todo el tiempo que durare, aunque en él se pase toda la oracion. Esta es una advertencia muy importante, y por tal nos la pone nuestro Padre san Ignacio en su libro de ejercicios 1, donde nos dice, que en el punto que hallaremos la devo- Ccion y sentimiento que deseamos, ahi pa- 1 Ad, &, de Ejercicios espirituales. 53 remos y en eso nos detengamos, sin tener ansia de pasar & otra cosa hasta que que- demos satisfechos; porque este es el fin que se pretende en la oracion , y el fruto que habemos de sacar de ella, y 4 esto se han de ordenar v enderezar todas las me- ditaciowes, consideraciones y discursos del entendimiento ; que no es de esencia, si !le- vas prevenidos dos 6 tres puntos, que por fuerza los hayas de meditar lodos; pues no se hace esla prevencion , sino porque no falte materia sobre qué pensar y dis~ currir, v para que si estas tibio, 6 no te mueve la consideracion de ese punto 6 misterio que meditas, puedas pasar 4 otro; y cuando no sintieses que la voluntad se te mueve, sino que todo el tiempo se te va en pasar de una consideracion 4 otra, no recibas pena, ni te inquietes, pues en aquello se cumple la divina voluntad, que esel fin principal que has de pretender en la oracion , y no tu gustd y consolacion. ADYERTENCIA X. Cudn provechoso sera repelir una y dos veces un mismo gercicio. Importa mucho en la consideracion de 5k Manual los misterios divinos, que en este libro, aunque breve y sucintamente, se escriben, no pasar por ninguno de ellos de corrida, como queda dicho ; sino pararte pensando y ahondando de espacio en una misma cosa y en un twismo punto; pues te apro- vechara mas un misgerio bien constderado y ponderado de esta manera , que muchos Superficialmente mirados. De esto nos did ejemplo Cristo nuestro Sefior , el cual nos ensené este modo de orar y perseverar en una misma cosa en la ordcion de! huerto; pues no se contenlé con hacer una vez aquella oracion *, sino que segunda y ter- cera vez, la torndé 4 repetir; y aun 4 la pos- tre, dice el sagrado Evangelio, mas pro- lijamente que al principio, deteniéndo- se mas en la oracion. Y por eso nuestro Padre san Ignacio, en el libro de sus ejer- cicios espirituales , hace tanto caso de las Tepeticiones que trae de cada ejercicio, que luego manda que se haga una y otra repeticion; porque la que nose halla fa pri- mera vez, perseverando mas se halla, que asi lo dijo Jesucristo nuestro Sefior: Et que busca, halla; y al que llama, se le abrird la puerta*. Asi lesucedié a aquella f Matth, 26, n. 44, —2 Matth, 7,n.8. de Ejercicios espirituates. 35 . mujer Cananea, la cual por su perseve- rancia en pedir muchas veces a Cristo la salud para su hija , la aleanzé de su Ma~ jestad '. Asi suele-ser en la oracion, que lornando una v otra vez, un dia y otro dia, sobre la misma consideracion, y per- severando en ella , iras descubriendo mas tierra, 6 por mejor decir, mas cielo ; como caando uno ealra en ua apuseata oscuro ue al principio no ve nada, y detenién- dose en él, vé despues lo que antes no veia. ADVERTENCIA XI. Como se ha de dar principio 4 la oracion. Conviene, generalmente hablando con todos los que se dan 4 este ejerciciv santo de la oracion, que a! principio y entrada de ella hagan siempre por espacio de una Ave Maria esta oracton que se llama preparato- ria, que escomo preparacion para entrar en Ja oracion, diciendo asi: Suplicoos, Seiior, endereceis esta hora 6 rato de oracion 4 ma- yor gloria vuestra, y me deis la gracia nece- saria para hacerla, que yoos ofrezcu todo lo - que aqui pensare, dijere y tratare de la ma- nera que: Vos, Sefior, lo quereis y deseais. 1 Math. 15, 0, 22, 56 Manual ADVERTENCIA XII. Cémo se han de ejercitar las potencias del alma en la oracion. La oracion mental, de que aqui habla- mos, es obra de las tres potencias del alma, que son: memoria, entendimiento y volun- tad ; advirtieudo que en cualquier misterio 6 punto que tomares entre manos de to- das las meditaciones de los librossiguien- tes, que en este Manual escribimos , has de ir ejercitando eslas tres potencias en la oracion de esta manera: Primero, con la memoria te has de acordar de Dios nues- tro Seijor , con quien estas hablando , po- niendo delante de tus ojos el punto 6 mis- terio que meditas, creyendo con viva fe Ja verdad de é]. Segundo,-con el entendi- miento irds discurriendo, considerando aquellas cusas que te ayudaren mas & mover tu voluntad, rumiandolas y des- menuzéndolas muy de espacio; de manera que sientas en ti la virtud y fruto que en si contienen ; porque lo que no se masca, no amarga ni da sahor; y asi no le amar- ga al pecador el pecado, oi la muerte, ni de Ejercicios espirituales. . 5T el juicio, ni el infierno, porque no desme- nuza eslas cosas , sino tragaselas enteras, tomdndolas 4 bulto y 4 carga cerrada. Por esto tampoco no te da gusto, ni sabor el misterio de la Encarnacion , de la Pa~ sion y Resurreccion ; porque no los desme- nuzas, ni rumias. Masca, pues, con tu en- tendimiegto el granito de mostaza 6 pi- mienta, buscando la virtud preciosa y di- vina que estaencerrada dentro deél; quiero ° decir , dentro de ese santo y divino miste- rio, y verés como quema y pica, y te hace saltar la lagrima viva. Tercero, con la vo-. luntad sacarés varios afeclos, unos en 6r- den 4 ti mismo, otros en 6rden 4 Dios; como san : aborrecimiento propio de haber ofendido 4 Dios, dolor de los pecados, amor 4 Dios y 4 sus divinos preceptos, hacimiento de gracias por tales benelicios y mercedes como te ha hecho, deseos de verdaderas y sdlidas virludes , y de imilar 4 Jesucristo nuestro Sefior en las que se ejercilé en su vida santisima, como son: en la caridad y misericordia, en la humildad y paciencia, en la mansedumbre y pobreza, ~ y en todas las demas, y desprecio de todo lo que el mundo estima, viendo el poco caso que este Sefior hizo de ello en vida y 58 Manual en muerte; asi has de padecer y derramar tu sangre por Cristo nnestre Sefior , pon- derando con atencion y despacio en cada misterio alguna virtud de estas, hasla que saques en la voluntad una aficion y deseo grande de alcanzarla. Y estos son Jos actos que has de ejercitar con la potencia de la voluntad en la consideracion de‘la vida y pasion de Cristo nuestro Senor, para sacar de ellos imitacion de sus perfectisimas virtudes: y esto tercero es le principal y en lo que has de parar y reparar en la ora- cion , pues hacer esto siempre esta en tu mano, por mas seco y desconsolado que esiés. Todos estos y otros semejantes afec- tos y deseos de vardaderas y sdlidas vir- tudes se pondrdn en prdctica, para que te sepas aprovechar en unas meditaciones de unas, y en otras de otras, segun la ma- teria de la meditacion lo pidiere. ADVERTENCIA XII. El fruto que se ha de sacar de la oracion. Es cosa muy importante y que hace macho al caso, que antes de entrar en la oracion sepas el fruto que has de sacar de ella: atendiendo que vas 4 ella 4 buscar el de Kjercicios espirituales. 59 temedio de tus necesidades espirituales, 4 alcanzar victoria de tus pasiones y malas inclinaciones, 4 dolerte de lus pecados, 4 desarraigar los vicios, 4 procurar alcanzar virtudes, 4 vencer todas las dificultades we se te pueden ofrecer en el camino lela virtud, tratando primero contigo y muy de espacio cual es!a mayor necesidad espiritual que tienes, que es lo que mas impide (u aprovechamiento y lo que hace mas guerra 4 tualma; y eslo es loqueen particular has de llevar prevenido y delan- te de los ojos, para insistir en ello y sacarlo de la oracion: como, si te sientes falto de paciencia , enderezar las consideraciones 4 sacar deseos verdaderos de sufrir y pa- decer por Dios cosas que te dan pena, y te son muy contrarias ; y si te sientes fallo de earidad , 4 sacar propésilos firmes de mos- trarte afable y suave con los prdjimos, v de po entristecer 4 ninguno, ni hacer inal, sino todo el bien que pudieres, etc. Y seria enga- fio grande irse uno 4 la oracion 4 echar mano de lo primero que se le ofreciese, y no de !o que mas ha menester: atento que el enfermo que va 4 fa hotica no lo hace asi, sino que echa mano de Jo que mas !e hace al caso para la cura de su do- 60 Manual lencia. Asi vemos que lo hizo aquel ciego del Evangelio '. que acudié 4 Cristo, clamando y dando voces que hubiese mi- sericordia de él : y preguntandole el Sefior que era lo que queria que con él hiciese, luego le represento su mayor necesidad y Jo que mas pena le daba, que era la falta de vista; y para esla pide remedio, de manera que no pidié alguna de las otras cosas de que tambien tenia necesidad ; pues no dijo: Senor, dadme un vestido, que soy pobre; dadme hacienda, que no lo tengo ; no pide eso, sino dejando todo lo demas, acude 4 la mayor necesidad. Asi vemos lo hacia aque} santo profeta David, - pues enderezaba su oracion 4 hallar lo que deseaba y habia menester ; asi dice en uno de sus salmos: Una cosa pedi al Seftor, y. esta demandaré y procuraré siempre hasta alcanzarla’. Asilo bas de hacertu en la ora- cion que haces 4 Dios , insistiendo y perse- verando en eso para alcanzarlo: y en salien- do con victoria de ese vicio. pasion 6 mala inclinacion que mas te aflige y mo- festa, echa luego mano de.otro y vendrag 4 vencerlos y degollarlos todos con el cuchi- Ho agudo y penetrante de la oracion. Aqut 1 Lue, 18, n. 14.—-2 Psalm. 15, n. 4. de Ejercicios espirstuales. 64 me parece sete ofrece una dada, & la cual holgarias te respondiese, y es: gcémo podré yo, Padre, aplicar este punto de ora- cion y misterio que medito, en el cual lu- ce y campea la caridad de Cristo, y el amor que me tiene su grandeza y bondad que, en él resplandece, 4 la-necesidad que yo tengo de humildad, paciencia, pureza y de otras virtudes? ltem: zcémo pensan~ do en los misterios de Cristo glorioso, podré yo tener dolor de mis pecados, y en sus pasos dolorosos gozo y alegria espi- ritual? A esto respondo dos cosas: la primera sea, que no se puede negar ser unos misterios mas 4 propésito que otros para sacar de ellos el fruto para unas vir- tudes mas que para otras. Pongamos ejemplo en el nacimiento de! nifio Jesus. Quién duda que luce y sale mucho en este misterio ja humildad y pobreza que alli Cristo experimenté? Otros ejemplos ; en 1a coronacion de espinas no sobresale el des- precio de las honras del mundo; en los azo- tes a la columna, la mortificacioo de lacar- ne ; y en el misteriode la cruz, la humildad paciencia y obediencia que Cristo ejercilé cuando quiso ser puesto en ella? La segunda cosa sea, y es muy importante aviso, que 62 Manual tengas entendido que cualquier ejercicio 6 mislerio que meditares, le puedes aplicar la virtud que mas has menester y te hace mas al caso ; porque la consideracion de cualquier de ellos es un divino mana que sabe 4 cada uno 4 lo que quiere: si quieres que te sepa 4 humildad, 4 eso te sabra la consideracion de los pecados, del inlierno y de la muerte: si quieres que te sepa 4 pa- ciencia y amor 4 Dios, 4 eso te sabrd Ja Pa- sion y Resurreccion de Cristo nuestro Se- fior; pues toda ella estd llena de molivos para la una, é incentivos para lo otro: si quieres que te sepa 4 pobreza, y 4 mortili- cacion de lacarne, y 4 todo lo demas, 4 eso te sabra la vida santisima de este Sefior. Poagamos esto en practica, vy declarémoslo mas con algunos ejemplos. Est4s meditando en algun paso de la pasion y trabajos del Salvador , y quieres sacar deseos v afectos de gozo y alegria. Pues pon los ojos en la suma gloria y ala- banza que de esos trabajos é ignominias resulté 4 Dios en la tierra y en el cielo, y en los bienes infinitos de gracia y de glo- ria celestial que se siguieron al linaje hu- Mano por medio de tales penas y trabajos como Cristo padecié ; y con esto te ale- de Ejercicios esptrituales. 63 grards y cumplirds muy perfectamente lo que dice el apdstol san Pablo: Gozaos, Siempre en el Senor '. Estds meditando la ‘ resurreccion gloriosa de Cristo nuestro Sehor y quieres de ella sacar dolor de tus pecados. Pues mira que este Sefior resu- cita para darte Ja vida de la gracia, li-~ brdndote de la muerte de la culpa; y por la hermosura de la vida gloriosa que te promete , resucitando, sacarés la feafdad y torpeza de la muerte de la culpa de que te libro muriendo; y asi te moveras 4 aborrecer cosa tan fea come es el pecado, y amar la hermosura de la gracia. Si me- ditando en la ascension de Cristo quieres sacar fruto de paciencia, mira cudn bien premio el Padre eterno los trabajos que por su amor padecié su Hijo santisimo, ra que tengas td paciencia en los tuyos. Tei nalmente si pensando en la vida santi- sima de Cristo nuestro Sefior quieres sacar de ella afectos de desprecio del mundo, mi- ra como en toda ella te ensefia el poco caso que hizo de su honra y gloria vana, y que la que se debe estimar es la eterna que Cristo tiene v comunica 4 los suyos. Pero lo que mas enesto hace al casoes la luz y t Ad Philip. 4, 0. 4. 64 Manual direccion del Espiritu Santo, que en cual- quier misterio que meditares te dard el senlimiento de Ja virtud que mas preten- des y que mas te importa alcanzar. ADVERTENCiA XIV. De las oraciones jaculatorias que se han de tener en la oracion y fuera de ella. Es muy buen remedio para avivarse el que ore, cuandoestuviere con distracciones y sequedades en la oracion , y para conser- var la oracion entre dia, y andar siempre en la presencia de Dios, y para los que ‘no tienen salud para orar ni meditar, de- cir algunas oraciones 6 aspiraciones jacu- lalorias ,que son como quien arroja un dar- do 6‘saeta de fervoroso afecto al cielo, pi- diendo 4 Dioscon breves palabras su divino amor , su gracia v alguna virtud de que tie~ ne mas necesidad: otras veces represen— landole su flaqaeza, y pidiéndole remedio para ella, 6 victoria contra algua vicio de que desea verse libre. La practicade estas breves oraciones es la siguiente: O Dios mio, quien te amase , 6 quien te obedectese ¥ sirvtese siempre | Oquien nunca le hubiese ofendido! ; O siyo me viere libre de este vi- de Ejercicios espirituales. 65 col; O quien alcanzase esta virtud! Dad- me, Sefior , limpicza de alma, humildad de corazony pobreza de espiritu. Perdonad- me, Redentor mio, mis muchos pecados , y tened misericordia de mi. ; O Rey de los cielos y hermosura de los angeles, qué tar- de te conoct ! ; O Seftor , si os conoctese! No permitais , Senor jamads , que yo me apar- tede Vos. Amete yo, Fortaleza mia, Bien mio, Esposo mio , dadme , Segor , gracta para perseverar en la virtud , y para hacer penitencia de mis pecados. Este modo de orar es breve y facil para todos, y de él. sesaca mucho provecho y fruto haciéndolo cou afecto, ternura y devocion , como lo hacia aquel santo rey David, y nos lodejé escrilo y reperido infinitas veces en todos sus salmos. De este ejemplo vemos que se aprovechaban aquellos santes monjes de gipto de quienes dicen Basilio’ , y Casia- no’, quecuandotrabajaban oraban tambien todo el dia. Pues si tite habitudras 4 este santo ejercicio, traerias aqaella continua oracion que Cristo nuestro Redentor pide en el sagrado Evangelio, donde dice por san Lucas’: Conviene siempre orar y nun- 1 Epist, 1, ad. Greg. Nacian,— 2 Col, 1.55 1. , cap. 14.—3 Cap. 18. n. 1. : 5 66 Manual caaflojar. Porque, g qué mejor oracion pue-- de haber que estar uno siempre deseando la mayor honra de Dios, y estar siempre conformandose con su voluntad , no tenien- do otro qnerer, oi otro no querer, sino lo que Dios quiere 6 no quiere? Esto es, como dice san Pablo’, comenzar ya d ser ciudadanosdel cielo, esto es ser aquellos genliJes hombres que vidsan Juan’, que te- nian el nombre de Dios escrito en sus frentes, que es lacontinua memoria y presencia de. ios; porque su trato y veneracion ya Does en la tierra sino en el cielo. Pues para que tu oracion seaasi, aprovéchate deeste modo dejaculatorias y aspiraciones en tu oracion. vy fuera de ella, entre dia , en mediode tus ocupaciones y negocios. ¥ nose entienda que hayas de decir siempre todas estas , 6 solamente estas queatras quedan referidas; sino tambien otras cualesquiera semejanies 4 ellas; y aquellas suelen ser mejores y mas eficaces, que el corazon movido de Dios concibe y saca por si mismo , aunque no sean tan ‘compuestas ni .aseadas como estas; y por este atajo facil y provechoso Hegaras en breve 4 mucha Santidad. 1 Ad philip, 3.0. 90.—9 Apoc. 92, n. 4, de Ejercicios espirituales. 67 ADVERTENCIA XY. Del coloquio con que se ha de dar fin dla oracion. Dice el Espiritu Santoenel libro del Ecle- siastés ': Que es mejor el fin de la oracion que el principio. ¥ la razones , porque en- tonces es cuando la meditacion ha infla- mado el corazon , 5 el alma est4 movida, . ensefiada y levantada con aquella luz y sa- biduria celestial que Dios le ba comuni- cado; y asi. el tiempo propio de los colo- yuios para hablar con Dios y tratar con él amiliarmente , el tiempo de las peticiones y despachos , entonées es, y estas sean se- gun ‘Ja materia que hubieres meditado , ablando unas veces mental 6 vocalmente con el Padre eterno , otras con su santisimo Hijo. Pongamos un ejemplo: si la mate- ria de la meditacion ha sido de gozo y ale< gria., gozarte has con el eterno Padre v arle las gracias de que por medio de'su Hijo te haya comunicado aquellos bienes , mercedes y beneficios. Si ha sido la medi- tacion de penas y trabajos del Hijo de Dios, dolerte has y compadecerte has de que los 1 C.7,n.9. 68 ‘Manual hayapadecido y pasado tales y tan grandes por una criatara tan vil y bajacomo td. Y a este modo, segun quela medilacion fue- re, se puede hacer el coloquio con el cual se dara fin 4 la oracion. Estees tambien el tiempo de pedir no solo cada ano para si, sino para todos aquellos 4 quienes tiene obii- gacion, cuya vida, salud y salvacion desea, suplicando 4 questro Senor les désu amor j, gracia para que vivan y acabenen ella. sle es tiempo de pedir para la Iglesia, para ja paz, aumento y conservacion de ella, y para tos que estan en pecado mortal, 4 fia de que Dios los saque de él y traiga 4 mejor estado. Finalmente este es tiempo para en- comendar 4-Dios 4 todos aquellos que de {i se acuerdan , y se te han encomendado. ADVERTENCIA ULTIMA. Del cuidado en estas advertencias, y de la . puresa de conciencia que se requiere pa- . £6 la oracion. No se debe congojar el nuevo orador 6 el principiante en la oracion de que las advertencias y reglas que en este com- pendio hemos dado para tener bien la oracion sean tantas; porque esla claro de Ejercicios espirituales. 69 . que, asi como eatrando el atma én el cuer- po, ella sola basta para animar todos los miembros, y ejercitar en ellos todas los ofi- cios dela vida, aunque sean tantos y tan varios; asi despues que la gracia del Es~ iritu Santo entra en una alma , ella sola la para hacer que ejercite lodos los ofi- cios de la vida espiritual ; porque ella es la que alumbra el entendimiento; ella la que le ensefia todo lo que debe hacer; ella-Ja que mueve ja voluntad con todas las fuerzas in- teriores para lo que ba de obrar, y ella fiaalmente la que le facilitara todas las dificultades que hay y se le ofrezcan en este santo camino, allandndosele de suer- te que ni las halle ni las sienta. Mas si aconteciere que poniéndote en la oracion se te olvidare deguardar este érden, 6 falta- res en alguna de estas advertencias y avi- 808; Como, pongamos por caso, si te ol~ vidares de prepararte, humilléndote al principio con aquellas tres reverencias que dijimos, 6 de hacer la oracion preparatoria, y de ponerte en la presencia de Dios, etc., no por eso te turbes ni inquietes ; porque 4 nuestro cargo esté el ensefiar 4 todos aquello que es mejor y mas provechoso ; y como de ordinario te esfuerces & hacerlo, 70 Manual aunque algunas veces faltesen algo de es- _ to, no por eso perderds el fruto de la ora- cion; porque la liberalidad infinita de Dios no est4 atada 4 estas reglas, ni dejara por eso de visitarte con su divina gracia, para hacerlo, una de Jas cosas que mas se requieren es la pureza de conciencia; de la cual hablando Dios por san Mateo ', dijo: Bienaventurados los limpios de cora~ ton, porgue ellos verdn a Dios. Y¥ es cosa ‘cierta, que cuanto mas se limpiaren, tan- _ to mas le veran y gozardn: porque esta pu- reza con ninguna olra cosa la poseerds me- jor que con el examen cotidiano de ella y acto de contricion’; y per esto es bien ad- viertas en este lugar de la manera que le has de hacer cada noche por espacio de an cuarto de hora, antes de irte 4 reposar; y esto hecho’, ,le prepararas luego , leyendo el punta del ejercicio sobre el cual et dia siguiente has de tener la oracion. Examen. Consta el exdmen de conciencia, para hacerse bien hecho, de estos cinco puntos siguientes brevemente declarados. 1 C.5,n. 8. de Ejercicios espirituales. 7A 1; El primer panto sea dar gracias a - nuestro Sefior por las mercedes que de sus Viberales manos han recibido; como son, ‘porque te cri6, te redimi6, tebizo cristiano, te conserva, y en especial por las luyas mas particulares, de que debes particular agradecimiento 4 este Jiberalisimo Senor. 2. El segundo sea pedir 4 su divina Majestad luz y gracia para conocer las fal- -tas que aquel dia has hecho contra él, y enmendarte de eflas. _ _ 8. El tercerosea ir pensando y discur- riendo de hora en hora, desde que por la maiiana te levantaste hasta la hora en que estds , por los pensamientos, palabras y obras, lo que has hecho, dicho y pensado. &. El cuarto sea sacar eo limpio las buenas obras que has hecho, dando gra- cias 4 nuestro Seiior por ellas, no atribu- véndotelas 4 ti, siendo como eres tan mala cosa, sino 4 Dios que te movid 4 hacerlas. 5. El quinto y tltimo sea dolerte de corazon de las faltas que averiguares ha- ber cometido contra nuestro Sefior , pi- diéndole perdon de ellas; y proponiendo la enmienda con su gracia, diras este acto de contricion para alcanzar perdon de tus 72 Manual Senor mio Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Criador, Padre: y Redentor mid, por ser Vos quien sois, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazon de haberos ofendido, y propongo firmemente de nunca mas pecar, y de apartarme de todas las ocasiones de ofen- deros, y de confesarme, y cumplir la peni- ‘tencia que me fuere impuesta ; y ofrezco mi vida, obras y trabajos en satisfaccion de to- dos mis pecados , y confioen vuestra bon- dad y misericordia intinita me los perdo- naréis por los merecimientos de vuestra preciosa sangre y pasion, y me daréis gtacia para enmendarme , y para perse- verar ep ella hasta la muerte. De esta manera haras cada noche el exdmen con cuidado y exactilud; y son tales y tan admirables los bienes que en si encierra este examen, que por muchos que de é] se digan no se podrdn dignamen- te encarecer; porque con él vence el hombre la ignorancia culpable. y se libra de los cados ocultos que de ella nacen, y hace 0 gue esen si para saber 1a verdad, y Dios se la descubre. Con esle examen cumple ef hombre coa aquellos manda- mientos y recuerdos de Cristo, tantas ve- de Ejercicios espirituales. 73 ces y tan encarecidamente repetidos en el Evangelio, diciendo : Velad y orad; por- gueno sabeis el dia nila hora de‘cuestra muerte, ni de vuesiro juicio. Estad apare- jados ; porgue cuando menos pensets ha de venir et Huo de la Virgen d Uamaros 4 su divino jurcto '. Con este examen vela e! hombre sobre si, saliendo del peligro de las culpas pasadas, y librandose de las que pueden venir; con este examen apareja su conciencia para la muerte , aunque vi- niese aquella noche y le cogiese de repente como es cosa posible y contingente que venga, pues ha venido por oiros muchos. Y acontecer4 en una muerte arrebatada, que si no se hubiera examinado uo hom- bre, se perdiera y condenara; y por ha- berse bien examinado con contricion y do- lor de sus pecados se salva: para que veas lo que importa cuidar de este negocio, y el daiio grande que te puede venir si te des- cuidas de hacerle cada dia. 1 Matih. 24, n. 64, ete. 28, o. 13. LIBRO PRIMERO. DE LAS MEDITACIONES Y PUNTOS QUE PEATENECEN ALA VIA PURGATIVA. BRE PREAMBULO DE& LAS TRES VIAS, PURGATIVA, ILUMINATIVA Y UNITIVA. Porous yaes tiempo de entrar decla- rando en el primer libro las meditaciones pruntes que pertenecen al camino y via urgativa; no sera fuera de propésito, antes de declarar ep particular qué es via Porgativa, decir en general para mayor claridad algo de las tres vias ; y esto he- cho, luego trataré en cada libro de los tres siguientes lo particular de cada-una. 76 Libro primero. Dizo, pues, que por el pecado , segun dice el santo profeta Isaias*, se aparta el hombre de Dios, que es su verdadero y Ultimo fin. El modo por, donde se ha de volver 4 unir con él, se llama camino 6 via, y el volversea él , moverse y caminar; y ast como’ en todos los movimientes que se hacen dé ur lugar a olro lugar hay tres cosas: la primera, el lérmino 6 lugar de donde el caminante parte; la segunda, - el término 6 lugar 4 donde el caminante va 4 parar; y la tercera , el moverse de un término 4 otro término ; asi tambien en el movimiento con que el alma apartada de Dios se vuelve 4 unir 4 él, podemos con- siderar otras tres cosas semejantes; la primera, el término de donde sale, que es el pecado y el mal estado en él: la segun- da, el término 4 donde va 4 parar, que es Dios, y 4 unirse con él; la tercera, el pa- sar de un término 4 otro término, para andar el camino que hay en medio de estos dos términos, qne es necesa- Tio para alcanzar el ullimo: y esto es alum brarse el enlendimiento para conocer el bien que debe amar, y con, quien se ha de unir. ¥ asi como el que camina prime- 1 C.59,n. 2. Manual de Ejercieios espivituales. 77 ro ha de dejar ‘el lagar donde estaba, y despues andar hasta: Hegar al término lugar que pretende ; asi en el camino espi- ritual , el primer paso y primera parte del camino es salir el hombre de los pecados en que estaba envuelto, para Ilegarse & Dios; porque si quisiese pasar adelante en las vias Iluminativa y Unitiva, que es 4 lo alto de la contemplacion’y perfecciones di- vinas, sin pasar primero por la via Purgati- va, ejercitandose en desarraigar los vicios y malas inclinaciones, seria ir sin funda-~ mento, y siempre quedaria manco; como el estudiante que quisiese pasar 4 la clase de mayores, sin haherse.fundado bien en la de menores , y subir al escalon postrero,. sin pasar por el primero. El modo, pues, para unirse con Dios, ha de ser caminando primeramente por el camino 6 via quese lama Purgativa, cuya declaracion es la siguiente : VIA PURGATIVA. Via purgativa se !lama aquella que pur- gay limpia nuestra alma y conciencia de victos y pecados, y lallena de Ja pureza y limpieza que ba meuester para entrar en 78 Libro primero. Ja celestial Jerusalen, donde dice san Juan!; Que no enfraré cosa manchada. Pero el que por sus muchos pecados y aborninaciones se hallare manchado y feo, sepa que el unico remedio para salvarse y. limpiarse de ellos en esta vida, es junto con una buena confesion la consideracion y dolor de los pecados, y las lagrimas que ja memoria del bien perdido, que es Dios, y mal presente hace derramar. Item, la consideracion de la muerte, del juicio y del infierno ; porque estas y otras consi~ deraciones semejantes se encierran en este primer camino 6 via purgativa, que per- tenece 4 los principiantes , tomando para ellas el tiempo que cada uno hubiere me- nester para andar este camino con prove~ cho y fruto, atendiendo que hay unos que tienen menos pecados que otros, y son de corazon mas blando y tierno. Por lo cual reimitimos al principiante en la oracion, para que no yerre, ai prudente y discreto padre espiritual, para que en todo lo guie y ensefie, segun que ha sido mas 6 menos el concierto 4 desconcierto de vida que ha tenido; pues no seria cosa acerteda detenerse mas tiempo del necesa- 4 Apoc. 91, num, 27. - Manual de Ejercicios espirituales. 79 rio en los ejercicios de esta via purgativa, los cuales de su naturaleza causan en el alma el temor’ servil ,.el cual impide la perfeccion de la caridad; y esta es la que se ha de pretender alcanzar en el camino de la vida espiritual ; pues, como dice san Juan! : La perfecta caridad echa fuera el temor ; y asi parece cosa justa y puesta en razon que gastando en estos boables y santos ejercicios quince 6 veintedias , pa- se 4 las vias iluminativa y unitiva, de las cuales tambien se sacan’‘ efectos de dolor , temor y humildad , como de la via purga- tiva; pues es cosa clara que se dolera mas uno de haber ofendido 4 Cristo nuestro Se- flor , considerando sus excelentes virtudes de humildad , paciencia y caridad , que si . considerase sus pecados , la muerte juicio y el infierno: y aunque estas considera— ciones son mas propias de los que desean convertirse 4 Dios, y de los principiantes en la virlud, razon és que tambien los justos de cuando en cuando, como es de afio en ano, refresquen su memoria con estas meditaciones, para purificarse mas de los pecados presenles, y asegurar cl perdon de los pasados, tomando el. consejo 1 Epist. 1. Cap. 4, n. 18. ‘ 80 Libro primero. ; que nos da el Eclesiastico' diciendo: Que no cesemos de orar y justificarnos hasta la muerte, y Dios nuestro Sefior dice: Que el justo se justifique mas, y el santo se santifique mas’, creciendo cada dia en la pureza de la conciencia y en la santidad de la vida. Daran baen priocipio 4 esto las meditaciones siguientes de la via pur- gativa, entre las cuales me ha parecido cosa muy acertada seguir el consejo y pa- recer de san Gregorio y otros santos , que dicen que el firme y verdadero fundamen- to del edificio espiritual es el propio cono- cimiento: y pruébanlo muy bien ; porque si uno nose ejercila primero en conocerse y considerar su miseria y Naqueza, andaria engaiado , y no sabria pedir en la oracion lo que le conviene. ¥Y asi comenzaré las medilaciones de esle primer librocon esta; y ella serd la piedra fundamental de este espiritual edificio, sobre la cual asientan los demas; cuyos puntos y consideraciones he sacado de lugares de ladivina Escritu- ra, y santos que como tales se ejercitaban en ella; y para que lodos anbelemos Ile- gar 4 la virlud y santidad , nos conviene _ Imitarlos , siguiéndolos de esta manera. 1 C.18,n. 22,-9 Apoc. 29, n. tf. ¢ Manual de Bjercicios espirituales. 84 MEDITACION DEL PROPIO CONOCIMIRNTO, Suppesta la oracion preparatoria . de que tratamos en la advertencia XI. se han de hacer dos cosas en cada meditacion ; dsaber , la primera composicion del lugar; y lasegunda , peticion : las cuales siempre han de ser conformes 4 la materia de las meditaciones, como en esta y en las siguien- tes de este primer libro se dird. Compasicion del lugar. La composicion del lugar sera aqui ver con las ojos del alma , que toda la redon- dez de la tierra en comparacion del cielo y su grandeza, escomo un punto, 6 como un grabo de arena, pues, zqué serds ti. delante de Dios, Criador de log cielos. y. tierra, en cuya presencia eslas , sino me- nos que nada? Petician. La pelicion sera pedir 4 oueslro Sefior Dios te comunique su divina luz para que conozcas lu vileza y miseria; conociéndola, te hummilles ; y humillandote , le sirvas y 6 8 Libro primero. adores como 4 tu Dios y Sefior; y esto he- cho , comenzards la meditacion- deta ma- hera siguiente : Punto primero.—Considera la materia de que fue compuesto tu cuerpo; y halia- rds que no lo fué del-cielo-cristalino, no del supremo elemento del fuego ; no det agua, ni de‘ alguna otra materia -clara y transparette ; sino:det mas vil y bajo ele- Mento, quees [a tierra ; ydeaquf-tiene tu cuerpo su origen y principio , como se lo dijo Dios 4 nuestro padre Adan, cuando le did con esta tierra'de la consideracion en losojos': Tierraeres , y en tierra te has de convertir. Piensa tt otro tanto, vy recibi- rds vista y le conocerés; como la alcanz6 ¥ recibié aquel ciego de nacimiente, & quien Dios nuestro Sefior sané corporal y espiritualmente , dandole con et lodo de que fué formado en los ojos. Pondera como quiere Dios que el hombre tenge gran cuidado en conocer su bajeza y ‘miseria , en poner siempre los ojos de sualmaen la tierra de que fué formado, para que se abaje y humille ; entendiendo que no me- rece ser estimado ni honrado, sino ho~ Ilado y pisado, como fo es la tierra, por f{ Gen. 3, n. 19. Manual de Kjoroicios espirituales. 88: ser estesremedio Gnico para alcapzar la- vistud de la humildad. * Sacards de aqui‘ dos cosas; la primera, confusion y vergien-: za, viendo cudn: al réves lo has hecho, pues siempre -has deseado. y gustado no hanillarte, sino easoberbecertey engreirte como si. fueras algo, no acorddndote de aquellas palabras del Apéstol que dice : El que piensa dest que esalgo , senda na-. da; él mismo se engata'.* La segunda, un firme propésilo. de ocuparte de continue ca el bajo conocimiento de ti misma, co- mo lo hacia un. san. Agustin y uo san Francisco , que el. primero decia & Dius.;. Senor condzeame 4 mi, y condzcale aU ; y: el segundo decia: Seiior, zquien sois Yos,, ¥ quien $09 yo? ; ‘Punto seguado.—Coosidera lo que-es: ta.cuerpo; mientras vives,y hallaras que es wn Saco de tierra , un manantial de he-. diondez , y que no hay parte en todo, el, desde la uiia del pié hasta el-remoline de la cabeza, que esté sin iamundicia y su- ciedad. Por lo cual decia el santo Job, ca- aro quien tan bien considerado teaia esto: A la podre dije: ts eres mi padre ; y d los gusanos: vasotros sois mi madre y mis her-> 1 Ad. Gal. 6, 8.3. 8b Libro primero. manos‘. * Ponders la gran ventaja que te hacen en esto fos drholes é yerbas vet campo; pues ellas’ producen de si flores, hojas y frutos' may buenos; y td-erias y: produces’ mil’ sabandijas: los arboles y plantas producen de si aceite, vino y bat-. samo; y el hombre échadesi mil inmundi-~ cias. Pero 4 qué maravilla? pues caal es el drbol, tal es et frato *s-y ‘el 4rbol malo, _ como esel hombre, no puede llevar fruto- buend. * De lo dicho puedes sacar un gran deseo de humiflarte, pues tales y tan grandes son las miserias de tu cuerpo: pidiendo al Seftor que alumbre los ojos de ta alma, para que de hoy masceses de bus-’ car deleites y regatos para tu cuerpo , que tan indigno es de ellos , castigandole, por Toque ha gozado, con rigurosa penitencia. Punto terceto.-Considera cual: ha de quedar tu cuerpo , despues que el alma se aparte de é1,-por mas hermoso que haya: sido en vida ::{ qué feo, qué ‘sucio, asque— roso y abominable quedaré! Pondera que de todos estos dafiox y males sera caasa la ausencia del alia; y en ‘la que el triste cuerpo se convertird may presto, sera ea un costal de-gusanos,, en tierra y pelvo,, 1 Job. 17, n. 14.—% Matth. 7, m1. Manual de, Ejercicios espirituales. 83 ra-sex: pisade y hollado. * De aqui po- Ses sacer UB deseo grande de conocer te miseria, y de poner sobre los ojos de tu alma la tierrade gue fue formado tu cuer- po, y en ha que ae ha de coavertir. Y si esr te ha de ser en. breve el punto donde ti y todos los hombres tomaran tierra , despues dela tempestuosa navegacion del mar de miserias de este mundo, conviene mucho para conocerte,-no olvidarte de lo que eres, ni en lo que has de parar.: que po- niendo jos ojos de la consideracion en los piés de barro de tu: soberbia y arroganle estdtua, quees tu cuerpo; te humillarasy abajards hasta la tierra; perque cuanto mas alto ha: ser el edificio, tanto debe ser-mas hondo su cimiesto, como lo dice * san Agustin‘. . . Punto cuarto.—-Considera que para:co- nocerse mas perfectainente no has de pa- ‘rar en.sole el. conocimiento. del cuerpo, sino pasar al de tu alma. * Pondera to pri- mero, que aunque por aqui pedias levan- tarte y estimarte en mucho, por ser esta criatura toda espiritual y de casta de 4n- zeles, retralamuy al vivo de Dios, imagen de Ja Santisima Trinidad, en quien puso 1 Agustin, lom. 14, serm. 10, de verb. Dom. 86 Libre primero. tres potencias perfectisimas y una esencia, eon capacidad para entender , amar y go- #ar:bienes infinitos; con todo esto, tienes bien’ por-qué humillarte, acorddndote de Ja cércel ‘inmunda ¥- sucia ey que tu.alma esla presa, y-de Ja casa del ‘vil barré en que esta detenida’y vive, y teriendo pre~ sente lo que dice e} Apdstol ', ¢Qué tienes que no hayas recibido ? -Y ¢ si lo recibiste; de‘ qué te glorias , como si nada recibieras? *Pondera lo segundo, que antes que Digs criase tu alma para infandirla entu cuerpe, no-era nada, ni valia nada, y luego-se con virtiera en nada, si: Dios comtinuamente no la conservase y avudase ; y asi no tie- nes de que gloriarte, sino de tus misertas y enfermedades; como lo dice san Pablo de si*, pues estas rodeado de:innumerables tentaciones , dentro y fuera de ti, * Saca de aqui deseo dehumillarte y reconocerte, y tenerte en menos que nada, pues ves to poco que ahora es y valetu alma, y !o mu- cho que tienes por qué temer. Coloquio. El coloquio para dar fin ala oracion se ha de sacar siempre de ta’materia de la 1 2. Cor, 4,n. 7) 32 Cor. 13,0. 9, Manual de Lyercictos esptrituales. 87 meditacion; y asi se-haga en esta y en to- das lag démds, como se dijo y advirtid alrés.en la advertencia décimaquinta. MEDITACION DE LOS PECADOS. La vracion prepatoria sea como la primera La.composicion del lugar sera ver con Jos ojos de Ja consideracion 4 tu alma en cerrada y:presa en la oseura carcel y ca- labozo de tu.cuerpo, ¥ 4 ti mismo -dester- rado en este valle de lagrimas y miserias, metido entre tanlos lazos de pecadas y ten- taciones. ; La peticion sera pedir.4 nuestro Sefor- Dios luz-para conocer la gravedad del pe- cado , para aborrecerle y llorarle, y para conocer la terribilidad de la divina justi - cia ea-castigarie con perpetuo tormento y pena. Punio primero :—Considera el castigo ‘que Dios ouestro Sefior hizo en sus ange- les, per un solo pecado de pensamiento conseatido en materia de presuncion y so- berbja, que-centra su divina Majestad co- metgeroa., privandelos en un pualo de la altcza.y dignidad tan grande ea que los 3B Libro primero. habra criado, y arrojandolos como rae ‘yos desde el cielo 4 Jos'fuegos elernos.dél Infierno, sin tener respeto ni 4 ta hermo~ sura de su natyraleza, ni a la grandeza de su estado , nidqueerancriaturas suyas hechas 4 su imagen y semejanza. *Pon- dera caan grave mai es el pecado mor- tal, pues uno solo basté para oscure- wer y afear tan gran parte de la hermosu- Ta angélica; permitiendo Dios esto, para que teman los hombres de estar una hora en pecado mortal , entendiendo qae, si nd perdoné 4 los. 4ngeles con ser criaturas tan nobles , mucho menos perdonara 4 los hombres siendo tan yiles y bajos. * De aqui puedes sacar deseos de contricion y aborrecimiento grande de. los pecados que has cometido, proponiendo de hoy mas _ antes reventar que pecar ; pues todo cuan-- to se puede padecer en esta vida-es poco en comparacion de la pena que merece un solo pecado. Punto sequndo.—Considera quien fuéel autor de este gravisimo mal ; ‘que‘es el pecado, ¥ hatlards que lo-es-el hombre, criatura baja y‘villana ; ptes eslando tan ‘obligado 4 servir y amar 4 au Criador y Sefior por los inpamerables beneticios Manual de Ejeretcios espirttuales. 89 que de sas. divinas y:liberales manos: ha secibide , como som por-la creacion, con servacion , vocacion y redencion ; ol vidi dose de todo esto , sole se ha acordadé de ofeader y menospreciar con.sés muchos ‘pecados'a su- Dios y Sefior. * Pondera.de donde pace que up vil gusanillo y nisera- ble criatura , como lueres, te hayasatee- vido 4 ofeader la inmensa majesiad de te Criador , ante quien tiemblan 10s mas sobe- ranos y encumbrados espiritas dehcielo;y hallardés-que tu mucka: presancion ¥ se- berbia y la falta-de humildad.te hacen tro- pezar y caer, y no acabarde entender , que €s peor:el pecado que el no ser jy. que te fuera mejor no haber navido que haber pe+ cado , como:lo dijo Cristo nuestro Seftor hablando de Judas’: pueses. cierto que no hay lugar tan bajo y despreciado en los ojos de Dios en todo lo-que es:y no es, Co- mo et hombre que esta.en pecade mortal. * Saca de-aqui un gran deseo de.ser .des~ honrado y despreciadd, por haber con tas pecados deshonrado y despreciadod Dios, y de hacer ‘una dura y dspera penitencia de ellos, para inclinaré tu Redentor. que te los perdone, suplicdndole que pues 20 1 Matlh 26, 4. 96. 90 bibro primero. sé ha eansado de.sufrirte., tengs.pet bien de. perdonarte, restituyéndote 4 su amis- tad y gracia. .. Punto dercera.—Considera cuanto abor- réteel Hija de Dios -al pecado; pues amando tanto sa vida, como era:razon que-vida tan justa.y:santa come la. suya fudse. amada, escogid:perderia, por des-. druir & esta sangrienta bestia , sintiendaes- te:Sefior mas: nuestras culpas que sus pro- pias ponas. *:Pondera qué si tan caro le costé 4 Diosel pecado, pues para |amuer- te-de él.se abrazé-con la.cruz, ¥ ofreoib ea ella'sa ‘sangre: y vida en satisfaccion del mismo ; como estas tan eiego ; y eres tan necio , que ames:y. quieras tanto cosa que Dios asi aborrece? yeémo eres tan lo- co, que escojas v:tomesla muerte con'tus manos? ¢chmo tan atrevido, que te arro- 3es 4 cometer ua petado mortal , cosa que a Dios tan caso le-costé ?.-¥ si-esto es ver- dad , comd ju es, zne es inereible desva- rio creer con la fe lo: que crees, y vivir de la manera que vives ?. Esloes., ,creer-que el pecado.es tan malo, y con todo eso co- meterle? zcreer que -Dios es tan -bueno, y sin embargo de esto ofenderle? * Sacaras e ayui grande aborrecimjento al pecado ; Manual de. Byereicios espirituales. ‘94 pues para lacura de él no bastaron los re- medios hamanos, sino losdivinos.:¥ entien- de que el que le comete, cuanto es de su parte , como. dicé san Pablo’, oualve d.cru- cifcar a Cristo Sefior nuestro. tht ‘Punto caario:— Considera que innume- tables almasestén rabiando en los'infigrnes per un solo pecado-mortal queicometiee on.” Pondera lo primero, como.tpdos eb- tos condenados.eran hombres como ti, y muchos de ellos cristianos ,-y quird en: al- gun tiempo-privaron macho con Dies ; per to descuidandose, vinieron 4 caer en aquel miserable estado , y por justos juieios: de Dios los cogié !a muerieen él, y secondena- ron. * Lo.seguado pondera-con cudnta mas razon merecias ti-estar en el intieroo, por haber ofendido 4 Dios con aque! pecado, no una sigo muchas veces, y cuda justo era que. la-muerle le cogiera-cometiendo ta primera oalpa , sia: que te diera Dios lu- gar para hacer penitencia de ella. * Saca- ras de aqui afecto y-deseos dé. agradeei- mbiento 4 Dios por las mercedes y.beneficios que te ha hecho, de librarie de peligros antes de caer enellos y fervor y deseos de satisfacer eo esta vida por tus pecados, Ito- réndolos y sintiéndolos amargameate. 1 Ad Hebr. 6, no. 6. 92 Libro primero. MEDITACION:. DE LA MUBATE.. ‘La oracion preparatoria sea como ta pri- mera. - La composicion del lugar sea imaginar al Rey-de tos cielos sentado en su real tro- no , de donde despacha jueces y pesquisi- dores que quiten la vida 4 todos los conde- nados a muerte. Piensa que llegé ya el Gb limo dia de tn vida , y que es elde boy, y que te aparejas para dar cuenta. ‘La peticion seré pedir a1 Setor que abra los ojos'de tu alma, y te dé gracia para vivir ahora de la manera que en aquel diempo quisieras haber vivido , ordenando ya tu desconcertada vida , para tener bue- na muerte. ‘Punto primero.—Considera codn-in- cierto y dudoso es el dia vy la hora de la mMherte; y et como y cuando vendra; por- que ordinariamentesuele venirenet tiempo que el howbre esté:masdescuidado, y me- nos piensa que ha de venir ‘ ; ordendndolo asi la divina Providencia, para obligarte ‘6 estar siempre en vela , aguardando este dia ,-y temiendo esta hora; pues asi como 1 Ene.42, 0. £0, Manual de Spereicios espirituales. 98 e8 invierto, debes creer que no hay cosa mas cierta que seguir 4 la salud laenfer- medad , y dla vida la muerte. * Pondera como-siendo esto verdad infalitsle , vives con tantodescuido y negligencia, sin apa~ rejarte para la muerte, que cada dia te amenaza. * Sacarésde aqui an deseo gran- de-de vivir bien hoy , como quien ba de morir mafiana ; pues ha de venir presto el dia en que amanezcas y‘no anochezcas , 6 anochezcas y no amenezcas., trecando.de hoy mas tu vida , como querrias haber vi- vido en la hora de tu muerte; ysi no quer-. rias que ella te cogiese en el estado pre~ sente , procura salir luego de él; pues no, es bien Viviren ol estado en que no quer- rias morir. Punto. segundo.—Considera to que te importa, como lo dice el Espiritu Santo’, traer siempre en tu presencia la memoria de'la muerte, para nynoa jamas pecar; porque:serias muy necio, si en negocio.de tanta sustancia éimportancia, conioes an- dar-siempre aparejady con esta santa me- moria , te descuidases tanto, que lo.deja: ses :para el punto de tu muerte}. pues no sabes.cémo , ni de.qué manera has de mo- 1 Eccles. 7.2. 40, i: Libre primero. Tit; side nepente ,.si de-una pedrada:, sr: cayéndo una teja,-si a.bierro, fuego Gem: agua ; pues sera posible venga para W.uoa muerte artebatada y violenta ,. como.ha: venido para olros muchos. * Pondera.coms; cualquier pecador es digno de este repen-- tinoeastigo , y de.perecer y acabaren él ,. como: otros muchos acabaron; y pues ta: eres: tan grande peeador,.¢ como no tiem-. blas deestar una hora en pecado.mortal?: gedmio no temes, si te ha. de hallar- te. muerte mal 6 bien aparejado ; esto es, en: pecado mortal ,.6 en gracia de Dios? * De aqui puedes sacar ua firme deseo de lo ha-: eer asi, y:de no andar con tanto descuido- como hasta aqui has andade en este sanlo: ejercicio de la muerte , el cual es:freno pa-. ra muchos males y espuela para todas las virtudes, . : + - Punto lercero.—-Considera que, es ley: establecida de Dios, como lo dice san Pas: blo ‘: Que todos los hombres. mueran una vez, y no dos ni mas veces. De donde se si-: gue queel daiio y yerro de Ja mala muer+ tees irremediahie por toda-la. eternidad ,- asi como el'acierto de la buena es perpé-. tao; * Pendera que si una-sola vezes la que. 1 AdHebr. 9, n. 27. Manual de Ejercreios expirituales. 95. has de morir, delacual pendelasalvacion 6 condenacion eterna; 2 cédmo. vives con, lanto descuido, sin ejercitarteen vida & morir bienen la muerte? * Sacade aqui un deseo grande de mortificarleen todo lo que. amas desordenadamente, sean pad res, her-- manos , amégos , honras , riquezas , rega—- los, pues todo bo has dedejar en la maer- te; y para seatirla:menos , procura de irte en vida. muriendo muchas veces, y morti-~ ficando tus sentidos, cerrando los ojos ; para que no vean lo qué no leses licito de- sear para tu salvacion ; enfrenando Ia len- gua , para que no hable coga en dano de tu projimo , elc., que muriéndote.y mortili- c4ndote-de esta. manera en vida , hallaras & Dios propicio y- favorable en la hora de. ta muerte. . Punto cuarto.—Considera que tal y tan tarbado estards en-el trance y. agonia de la muerte, cuando enciendan la candela, y te pongan el: hdbito 6 morlaja sobre la cama, y te digan los que alli eslaran que te aparejes-y encomiendes 4 Bios con el corazon , sino puedes con la. boca. * Ponde- ra lossobresaitos y congojas con que esta- rés_en.aquel' paso, no lanto por dejar Ja amada.compania del cuerpo cosas que con 96 Libro primero. aficion gezabas, cuanto por ver y enten- der se acerca Ja hora de'la cuenta.y sen- tenoia final, la cual sera conforme 4 tus obras de salvacion 6 condenacion elerna:. de gozar de Dios-para siempre; 6 arder por toda ja; eternidad: en. los infiernes. * Sacarés de aqui uo grande temor, acor- dandote de tos trabajos y fatigas que pade- ceran tu caerpo.y tu alma enel tiempo de la muerte, y tambien sacards un desea vivo. de nunca jamés olvidarte de ella en vida. Reprenteta descuido, y pregdntate muchas veces: Como, si quiero morir bien, no vive bien? Pueses ley ordinaria, que quien bien: vive, bien muere; y al contrario, quien mal vive, mal muere. Pide-4 nuestro Sefior te. dé buena. muerte por sa santisima muerte.. MEDITACION DEL JUICIO PARTICULAR. La oracion preparatoria sea como la-pri- mera. La composicion del lugar sea imaginar que-ves.4 Cristo puestre Sefior sentado co+ mo ‘supremo Juez en un tribunal de majes+ tad-y grandeza, para jusgar la alma, Ia cual esté acom pafiada de las obras buenas fimalas que has hecho ; -y.que-estin 4 tus ados el angel bueno. y¥ el malo ; agaardan+ do cuya ha de ser la presa. Manual de Ejercicios espirituales. 91 - La peticion sera suplicar 4 nuestro. Se= ior Dios se sirva demostrar su: piedad y clemencia, usando contigo no de justicia, sino de misericordia; pues que , como di- ce san Pabto ', es Padre de ella. Punto primero.— Considera el tiempo y lugar en que se ha de hacer el juicio particular de cada uno. Este sera el mis~ mo instante de la muerte, al punto que el alma deja el cuerpo despojado de lodo el bien que tenia, y en el mismo empo y momento se concluye todo el juicio y se da la sentencia y se ejecuta. * Pondera lo que. te importa traer siempre delante de los ojos este momento y este punto, como prin- eipio que ha de ser de tus bienes 6 males elernos ; pues con cada momento de estos puedes merecer 6 desmerecer ta vida 6 muerte que para siempre ha de durar. Y el lugar de este juicio sera donde quiera gue te.cogiere la muerte , sea en la tierra en el mar ,-én el aposento 6 en la cama, en la calle 6 camino ; porque como el Juez soberano tiene poder y jurisdiccion en-to- do lugar, asi hace este juicio donde quie- re para que en cualquier parte temas; pues no sabes si aquel lugar sera el de tu 4 2% Corn. c. 1. n. 3. 7 98 Libro primero. juicio. * De lo dicho has de sacar an te- mor grande de ofender 4 Dios en lugar donde le puede juzgar. Pynlo segundo.—Considera el examen rigurosisimo y cargo que el Juez ha de ha- cer de ti, el cual ha de ser universal de todos tus pecados, de obra, palabra y pen- samienlo, aunque no sea sino ocioso, y de los que tenias muy olvidados ; y serd tan evidente y claro este cargo que no tengas penero de dada. ¥Y como hombre que tenia ien considerado esto, decia el santo Job': Todos los pasos de mi vida tienes ti, . Setior , contados. * Pondera la afliccion, pena y congoja con que estard entonces ta pobre alma con tan estrecho y riguroso exdmen, donde se hara el cargo y el des~ cargo de todo lo recibide hasta el cabo de la agujeta. Alli se te pedirdé cuenta de la vida , de la hacienda, de la familia, de las inspiraciones de Dios , y sobre tedo de la sangre de Cristo y del uso de los sacra mentos. * De aqui podras sacar un deseo. grande de hacer de hoy mas-el examen de ta conciencia con el mayor rigor que pu- dieres , castigandote por las culpas que ballares haber cometido, aunque no sean 4 Cap. 14, n. 16, Manual de Ejercictos espirituales. 99 graves; atento que quien te ha de exami- oar t juzgar es Dios, que vé mas que td. Suplicale que no entre en juicio contigo; porque ninguno de los que viven, como lo dice su Profeta *, serd en su presencia jus~ tificado. Punto tercero.—Considera cuan triste y sola saldré tu alma por apartarse del cuerpo, donde Dios la habia criado, y con quien habia vivido con tan estrecho vincu- Jo de amor; pues apenas habra satido de él, cuando le saldra al encuentro una ca- terva de demonios que la citen, para que Juego parezce en juicio ante el tribunal de Dios. * Pondera los sobresaltos y temores que la cercardn: ; cémo septira entonces los verdaderos trabajos , que los de hasta alli, aunque tan grandes, eran como pin- tados | | al ser su sentimiento , viendo ue no hay apelacion de Ja sentencia que iere el supremo Juez! ;{Como temeré si se- rd en su favor 6 no; porque le consta de la culpa, y node la verdadera penitencia de ella! * Sacards de aqui un deseo grande de granjear desde luego con wuy particula- res servicios la amistad del Juez, y de cumplir en todo su santa voluntad, obede- 1 Psalm, 142, n. 2. 400 . Libro primero. ciéndole,, respetandole, lemiéndole, aman- dole mucho, y finalmente presentandole sus muchos merecimientos , para que con esto y tus buenas obras salga la sentencia no en contrarid, sino eo tu favor; pues de ella peade tu bien 6 mal eterno. Punto cuarlo. —Considera cudn estre- cha serd la tela de este juicio, cudn recto el juez, cudn solicilos los acusadores, cuan pocos los valedores y padrinos; pues alli las cosas que amasle y por quienes mas hicisle, que habian de ser las que mas te habian de ayudar, no solamente no td ayudaran, sino antes ellas seran las que mas te apretarso. * Pondera como la cosa que mas amapa y apreciaba aquel her- moso-Absalon eran sus cabellos; y esos mismos ordené Dios por justo juicio que le causasen la muerte: y ast se bara contigo. si fueres malo ; que las cosas que mas amaste en tu vida y por quienes mas ofendiste 4 Dios, esas yvengan en- lonces 4 hacer tu pleilo mas dudoso y darte mayor tormento; asi la hacien- da, la honra, los deleites y la mala mu- jer gue fueron tus idolos, serau alli tus verdugos:,.y te. atormentaran mas cru - damente-y seréa:. causa de tu perdicion. _ Manual de Ejercicios espirttuales. 104 * Sacaras de aqui déseos-de que Dios alum. bre los ojos de tv alma; porque no duer- mas en la muerte’, ni pueda lu enemigo decir: Prevatecido he contra él. Suptica 4 Cristo nuestro Sehor que, como tan mise- ricordioso Juez, cuando venga 4 juzgar, no te quiera condenar ni entregar 4 las sangrientas ufias de aquellos fieros leones, que rabian de hambre y estan aparejados para tragarte.- MEDITACION DEL CURRPO MUERTO. La oracion preparatoria sea eomo Ia pri- mera. La composicion del lugar sea verse con la vista del alma muerto y amortajado, y tendido sobre un pafio 6 una manta, er una sala 6 aposento, solo y sin compa~ ita, cubierto tu cuerpo con un paiio ne- zro y us Crucifijo encima y dos velas 4 les ados. La peticion sea pedir 4 nuestro Sefior laz para tener en. poco todas las cosas de esta vida, y no hacer casodeellas. si no de su gracia. 1 Psalm, 12; 0. 4. 402 Libro primero. Punto primero. —Considera como en acabando de espirar quedara tu cuerposin vida y sin sentido y como un tronco, sin _ movimiento alguno, descolorido, desfigu- rado, feo, frio, horrible y hediondo, y final mente con tal figura que todos huiran de él. * Pondera en qué para la hermosura, la estimacion , Ja honra y el regalo de la carne; y que poco le servira entonces al hombre todo lo que ha gozado : pues quien poco antes recreaba la vista con su buen parecer y hermosura, ahora pone horror y miedo 4 todos los que fo ven. * Saca de aqui un deseo grande decastigar tu cuerpo, i de mortificar tu carne; pues per mas que ja regales, carne se queda. qué es la carne, dice el santo profeta Isaias ', sino heno? , ¥ qué su gloria sino flor del cam- pe. quecon un soplo se marchita y perece? pues eres esto, y en esto has de parar, cumple tratarte como muerto al mundo y & todo lo que es carne y sangre. Punto segundo.—Considera como sal- dra tu cuerpo de esta vida, atado y ligedo de pids y manos, no ataviado ni vestido preciosa ni ricamenle, sine con una pobre mortaja de una sabana vieja, 6 algun hé- 1 Cap. 60, n. 6, Manual de Ejercicios espirituales. 403 bito roto y remendado, y Ja casa 6 apo- sento que le dardn serd fa dura tierra de una estrecha huesa de siete piés de largo y tres de ancho; y- con esto se contentara el que de puro vano y soberbio, como otro Alejandro Magno, no cabia en el mundo. * Puudera como 4 la cama blanda sucede Ja tierra dura; 4 la vestidura preciosa y rica, la pobre mortaja; 4 los suaves olores, la podre, la hediondez; y 4 los deleites y regalos suceden los gusanos, que han de ser loscomedores y consumidores de- ese vientre 4 quien tu tienes por tu Dios. * De aqui sacards confusion y vergtienza grande por la vanidad y sensaalidad con que deseas la curiosidad dei vestido, la blandura de Ja cama, y la anchura de la habitacion , alentandote 4 mortilicar las. demasias que en esto tuvieres, y 4 llevar con paciencia cualquier cosa que le faltare de esto , 6 no la tuvieres tal ni tan baena _ como la deseas ; pues lo que tienes ahora, por poco y malo que sea, te viene muy an- cho, y es mucho comparado con lo que te espera y has de tener. Punto tereero.—Considera la jornada de tu cuerpo hasta la sepultura, y el acom-~ paiiamiento con que serds llevado 4 enter- 406 .. Libro primero. rar en unas andas 6 alaud en hombros de otros hasta la iglesia. * Pondera lo prime- ‘ro, como el que poco anles paseaba las. calles, mirando 4 una parte y & otra, y en- traba en la iglesia regislrando cuanto pa~ saba en ella; ahora va en piés ajenos, cie- go, sordo y mudo: pues aunque entonces lengas ojos, no veras; y aunque tengas -oidos, no oirds; y aunque tengas lengua, no hablaras; vy la causa sera por estar muerlo. * Pondera lo segundo, como en haciéndote el oficio de difunlos te echardn en la se- pullura; te cubrirén con tierra para que no vean las gentes tu hediondez: y el mayor beneficio que te puede alli hacer el mayor de tus: amigos, es honrarte con un putado de ella. Pues 4 cémo deseas tanto para tan breve vida, sicon tan poco has de contentarte en aquella hora? De aqui puedes sacar no hacer caso de las vanas onras de esla vida, humillandote y po- niéndote debajo de los piés de todos; pues has de venir 4 parar 4 los de un pobre enterrador que no repara.en pisarte, ho- llarte y mallratarte, ni aun en quebrarte la cabeza con el pison. * Aprende de aqui 4 no despreciar 4 los pobres y pequeiiuelos; pues en la muerte serés puesto igual dellos. Manual de Ejercictos espirituales. 405 ’ Punto cuarto.—Considera 4 tu cuerpo ‘en la sepultara , cubierto con tierra y con una pesada losa encima, corrompido, consumido y deshecho , siendo manjar de gusanos el que antes andaba 4 caza de los manjares sabrosos , de las musicas suaves, del olor apacible y de la figura hermosa; pues todo eso sera enlonces para ti como sino fuera , por habérsete acabado los ins- trumentos que tenias para gozar de ello. ~Pondera, gqué provecho han traido 4 aquellas manos desherhas las riquezas que ‘apafiaron y guardaron ?: aQué fruto gozan aguellos ojos de las vanidades que vieron ? gDe qué servirén entonces las golosinas. que para aquel gusto se guisaron? ,Qué duracion-han tenido las torres de viento - que en aquella calavera se fabricaron ? gEn qué han parado los gustos y deleites que con graves pecados.se aparejaron para tu miserable cuerpo? Y hablando con tu alma le dirds: mira bien advierte en qué ha de parar esta carne: mira 4 quien re- galas y adoras; pues, ,6 miserable de mil épara qué son las riquezas, si aqui me tengo de ver tan desnudo? zpara qué las galas y atavios, pues aqui me tengo de yer tan feo? gpara qué los deleites y co- 406 Libro primero. midas , pues aqui tengo de ser manjar de usanos? * Sacards de aqui deseos de que ios nuestro Sefor aclare los.ojos de tu pobre alma con su divina luz, para que vea el triste fin de tu miserable cuerpo , y desprecie lo que tiene presente con la vista interior de lo que esta por venir. MEDITACION DEL JUICIO UNIVERSAL. La oracion preparatoria sea como la primera’. La composicion del lugar sera imaginar ungrande y espacioso campo, y en él & todos los nacidos, y en medio de él un tri- bunal 6 tronoexcelentisimo, hecho de una nube hermosa y resplandeciente ; y enci-~ ma de él un asiento 6 silla que representa grandeza y majeslad , donde ge ha de sen- tar Cristo ouestro Sefior 4 tomar residen- cia, y juzgar 4 lodo el linaje humano. La peticion ser pedir 4 Dioste dé gra~ cia para sentir ahora lo que en-aquel dia has de ver , procurando, pues eres de los llamados , ser de los escogidos. Punto primero.—Considera las gran- des y espantosas sefiales que ha de haber en las criaturag el dia del juicio; parque, Manual de Ejercteios espirituales. 407. como dice Cristo nuestro Sefior', se os- eurecera el sol, y la luna se convertiraen sangre; las estrellas caeran del cielo, la mar sealterara; y finalmente , sera tangrande el temor y espanloque ocuparé los corazo- nes de los hombres, que no hallardo ua rin- con seguro donde se puedan escontler, y asi andaran descoloridos, secos, ahilados, que parecerdn un retrato de la misma muerte. * Pondera que si cuando en el mar se le- vanta alguna brava tormenta, 6 cuando ea Ja tierra sobreviene algun gran lorbelliae 6 terremoto , andan los hombres cortados, pobres de esfuerzo y conseju ; cuando en- tonces el cielo y Ja tierra , la mary elaire ande todo revuello, gquién comera? aquién dormird? yquién lendrd un solo punto de reposo en medio de tantas tor- mentas? * De aqui.puedes sacar temor de Dios -y aborrecimiento de tus pecados, para que te perdone, y merezcas ser libra- do de todos estos males que han de venir como pronésticos y presagios de su ira, dandote por su misericordia una buena y segura conciencia, pues se acerca va el dia de tu redencion , el fin de tus trabajos y el principio de tu descanso. 41 Math. 2, n. 29. 108: Libro primero. Punto segundo.—Considera como ‘en llegaudo este altimodia, un arcangel con una voz espantosa a manera de trompeta Ifamara 4 todos los muertos para que ven- gan 4 juicio , y en un momento resucita- ran todos, buenos ¥ malos , con sus pro- pios cuerpos de la manera que aca vivie- ron, y se juntardn en el valle de Josafat, esperando al Juez que los ha de juzgar. *Pondera el dolor y pena qoe recibiran fos malos,-cuando se junten sus almas que subieron del infierno con sus cuerpos, | ZQué les diran por haber sido causa de tanto mal y tormento? ¢qué maldiciones se echarap el uno al otro , pues se junta- rén para ser verdugos de si mismos? ¥ porel contrario, cuao grande sera el con- tento del alma del justo por la buena com- paiiia que le hizo su cuerpo en vida, ayu- dandole 4 padecer trabajos por amor de Dios: cuantas bendiciones se echardn, cuadntos parabienes se daran, viendo que el Juez que ha de conocer su causa es amigo, y les quiere dar el premio y galardon de . sus servicios. *Sacards de aqui deseos de no vivir descuidado de tu salvacion, para que, baciendo comparacion de lo que ha de suceder 4 buenos y 4 malos, escojas en Manual de Ejercicios espirituales. 409 esta vida lo que te estd mejor para resuci< tar con Cristo en la elerna y feliz bien- aventuranza que le espera. Punto tercero.—Considera como estan- do todo 4 punto, saldré Cristo nuestro Se- fior real y verdaderamente del cielo con gran majestad , rodeado de todos los ejér- citos celestiales de santos y soberanos es- piritus; y en tlegando al real trono, man- dara 4 sus 4ngeles que entresaquen 4 los buenos de entre los malos. * Pondera qué dolor y rabia serd el de los malos, que en esta vida eran estimados y honrados, vién- dose a la mano izquierda de Dios en tanta bajeza desechados y despreciados de sa - Majestad. 2 ¥ qué sentiran, viendo 4 los justos ', cuya vida tuvieron ellos por lo- cura, muerte y deshonra, puestos y con- tados entre los hijos de Dios, para ser hon- rados y premiados? ,Y cual sera la ale- gtia de los buenos, cuando vean que por medio de su humildad y desprecios se ven 4la mano derecha de Dios ensalzados y honrados? * Saca de aqui no hacer caso de la mano derecha 6 siniestra del mundo; pues. escogiendo eo esta vida el lugar mas jo entre los hombres, el dia del juicio 1 Sep. s,n. 4, . ‘ 440 Libro primero. tendrds el alto entre Dios y sus dngeles. Punto cuarto.—Considera coms en ha- biéndose manifestado todos los pecados y pensamientos mas ocultos, virtudes v bue- nas obras de justos y pecadores, pronun~ ciara el Juez la sentencia, y comenzando per los buenos les dira con rostro apaci- e y manso: Vensd, bendilos de mi pa- dre, d poseer elreino que os tengo apare- jado :*y 4 los malos les diré con un ros- tro airado y severo: Apartaos de mi, mal- ditos, al fuego eterno. * Pondera estos dos extremos y fines lan contrarios: a los bue- nos llama como si dijera: Pues os abra~ zasleis con la cruz.y morlificacion por se= guirme d mi, venid & recibir el premio y & omar la posesion y descanso eterno. Y alos alos les dira : Pues por vuestra causa re- cibt estas Uagas, y os convidé con el perdon, y no le aceptastets ni me quisisteis reetbir, por tanto apartaos de mi presencia. 4A donde los echas, Sefior? A los tormentos elernos del inferno. * De aqui puedes sa~ carlo que te conviene mirar cémo vives, y el cuidado con que has de velar sobre ti en todo tiempo; pues todas tus obras buenas y malas han de ser examinadas y juzgadas. f Matth, 95, n, 34, et. 4f. Manual de Ejercicios espirifuales. 44% MEDITACION DEL INFIEANO. La oracion preparatoria sea la acostum- brada. La composicion del lugar serd imaginar en el corazon y centro de la tierra una muy grande caverna y oscura concavidad llena de fuego, donde de cerca estas mirando lo que pasa por aquel sin nimero de almas que alli son atormentadas de los demonios. La peticion sera pedir 4 nuestro Sefor Dios despierte en tu alma un temor gran- de de las penas eternas, para que no ven- gas 4 parar a lugar tan malo y abominable. Punto primero.—Considera la terribi-~ lidad del calabozo del infierno, el cual es oscurisimo , pues no Ilega 4 él Ja luz del sol, y el fuego que alli hay no alumbra sino para ver fo que ha de ser de lormen- to y pena 4 los que alli estan padeciendo, undidos y anegadosen tan graves penas y tormentos. * Pondera como si no puedes sufrir por espacio de una hora la oscuridad de un calabozo; si no te atreves 4 tocar por un breve rato el fuego de una-candela; dime, 4 come podrds estar acostado en una cama de fuego, vivo, metido y envuel- 412 Libro primero. to entre aquellos tizones del infierno, en cuerpo y alma por toda una elernidad? * Sacards de aqui cudn grande es la grave- dad y malicia de un pecado mortal, .por el cual siendo Dios nuestro Senor tan mise- ricordiosv como es , castiga con tan atro- ces tormentos 4 las almas por no querer en esta vida sufrir y padecer algo por sus pe- cados, poniéndose a riesgo de padecer pe- nas tan prolijas y largas en este desventu- rado lugar. Punto segundo.—Considera la compa- fifa que tendté el miserable condenado en aque! infame calabozo, ahora haya sido emperador, rey 6 sefior del mundo; lacual no sera de amigos que de él se duelan ; no de personas prudentes y santas que le consuelen ; no de vasallos ni criados fieles que le sirvan; sino de enemigos morltales que le aborrezcan , mostrando para con él su odio, impaciencia y rabia, pues todos le seran causa de nuevo tormento y pena, y con la vista horrible de los demonios cre- cera y se aumentara este dolor. * Pondera el tormento que padeceré el miserable con- denado viviendo, 6 por mejor decir, murien- do, sin acabar de morir, entre tan crueles enemigos que le desean beber. la sangre: Manual de Ejercicios espirituales. 443 cual serd el despecho y rabia que allf ten- dra, cuando considere con cudn pequeiios y cortos trabajos pudiera excusar ten Jar- gos i tan intolerables lormentos, sin tener en ellos esperanza ninguna de alivio ni de- clinacion. * Saca de aqui un temor grande de no irritar contra i la ira de Dios, y deseos de fundar tu amistad en su amor v caridad, amandole a él sobre todas las co- sas, V teniendo aqui paz.con todos, para que e! Seiior te libre alli de la mala com- pafiia de tantos malos. Punto tercero.—Considera la grandeza y alrocidad de las penas de los sentidos ue atormentardo el cuerpo de! condena- ©; porque como el pecador ofendid & Dios con todos ellos, asi serd castigado en ellos. * Pondera como alii !os ojos desho- nestos y carnales ser4n atormentados con horribles y espantosas figuras y visiones: los oidos padecerén, oyendo gemidos y Jiantos y blasfemias contra Dios y sus san- tos: el olfato, con aquel intolerable hedor que saldré de aque! lugar y cuerpo de los condenados, no podra sufrir tal pena: el pusto, con la hiel y amargura de los revajes que les darda, seré alli cebado v regalado; y finalmente alli se juntaran 444 Libro primero. en uno los dolores de cabeza, costado, es- témago, corazon y gota, con los demas do- lores que en esta vida alormentan; y sin estas, se le darén 4 cada uno de los con- denados otras penas particulares, contra- rias 4 los vicios 4 que se dieron. Los glo~ tones serén alormentados con una hambre canina: los bebedores con una sed insa- ciable y rabiosa: los curiosos en vestirse de sedas y holandas, alli estaran vestidos de piés 4 cabeza de pez y fuego que los atormente y no Ics consuma. * De aqui se- ra bien que saques grande dnimo y esfuer- zo para despreciar todos los regalos vy de- leites de esta vida, viendo que ellos son los verdugos para a‘juellos tormentos, temien- do aquella sentencia. que dice: Cuanto $6 gozd en sus deleites, tanto le dad de tormento y llanto '. . Punto cuarto.—Considera que no es es- ta pena, que poco ha dijimos, la mas terrible que alli tendrdn los condenados ; pues hay otra sin comparacion mayor, que es la que llaman los tedlogos pena de dajio, !a cual consiste en carecer para siempre de la vista de Dios. * Pondera co- mo esta sola pena alormenta mas 4 las al- 1 Apoc. 18, n. 7. Manual de Ejercictos espirituales. 445 mas, que todas las penas juntas de los sen- tidos alormentaran los cuerpos de los con- denados; porque como Divs sea un bien infinite y el mayor de todos los hienes; claro esta que carecer de é] para siempre, ser4 mal inlinito y el mayor de todos los males : y asi cada uno de aquellos infelires maldecira su desastrada suerte y eu desdi- chado nacimiento, carcomitndose y despe- dazandose sus carnes 4 bocados, y rompien- do sus entrafias con furia y rabia se volve- r4n contra Dios, no cesando de maldecir y blasfemar su santo nambre, porque asi los atormenta y manda penar. * De aqui pue-« des sacar un aleélo y deseo grande de temer 4 Dios y aborrecer los pecados ; pues por ellos has merecido estar ya en eslas gra- ves penas del infierno, donde estén otros muchos por menos pecados de los que lui has cometido contra Dios. Sibeselo agra decer y servis ; pues te ha puesto sin me- recerlo en el camino de tu salvacion. MEDITACION DE LA GLORIA. La oracion preparatoria sea como la primera, La composicion del lugar sera ver con 416 Libro primero. las ojos del alma aquella corte celestial llena de ejércitos y coros de soberanos espiritns y santos que la hermosean, y al Santo de los santos que en medio de ella preside en su gloria, majestad y gran- era. La peticion sera pedir 4 nuestro Sefor Dios, que pues ha sido servido de criarle para que goces de él y de tan santa com- pafia en sp corte scberana , te dé gracia para que vivas de suerte que no carezcas de ver y gozar de su gloria i hérmosura, cuando salgas de este valle de lagrimas y tmiserias. Punto primero.—Considera la excelen- cia y hermosura de la gloria, y aque- Ila espaciosa, rica y abundante tierra de romision, la longura de su eternidad, @ grandeza de sus riquezas, y el servi~ cio dé sus mesas abundantes, las érde- nes de los que las sirven, las libreas de los criados , y la policia y gloria de esta noble ciudad. * Pondera lo primero, que siendo Dios nuestro Sefior tan liberal co- mo es, para darte 4 ti entrada en esta gloria y paraiso de deleites, no se con- tenlé con otro menor precio, despues del pecado, que la sangre y muerte de su Manual de Ejercicios espirituales. 447° unigénito Hijo; de suerte que fue menes- ‘ter Ta muerje de Dios, para dar al hombre vida de Dios, y las tristezas de Dios, para que le diese alegria de Dios, y que estuviese Dios en la cruz entre ladrones, para que el hombre estuviese entre los co- ros de los dngeles. * Pondera lo segundo, cual y cudo grande es aquel bien, que pa- ra que se le diese fue menester que sudase Dios sangre, y que fuese preso, azotado, escupido, abofeteado y puesto en cruz. * Sa- cards de aqui estima de esta gloria y deseo de gozar de esta ciudad soberana, y de pasear por sus calles y plazas, para que con esta consideracion te animes 4 padecer con gusto todas las penas y trabajos que se te ofrecieren por tap gran bien, acor~ dandote lo que hizo y padecié Jesucristo nuestro Sefior toda su vida para que tu po perdieses la eterna. Punto segundo.—Considera que no solo aparejé Dios esta casa v palacio para hon- ra suya, sinotembien para honra y gloria de todos sus escogidos, cumpliendo lo que él mismo dijo: Yo honro & los que me hon- ran ; ¥ no conlentandose con esto, glorilica y gloriticara no solamente 4 las almas sino tambien & los cuerpos de sus escogides, 448 Libro primero. dandoles lugar en su palacio real. * Ponde- ra como la carne que habia de estar atada como bestia enel establo, quiere aquel Pa- dre de misericordia que sea colocada y glo- rificada entre los dngeles del cielo ; y que el que ayudé 4 llevar la carga entreen el repartimienlo de la gloria , gozdndose en ella con todos sus sentidos puros y perfec- tos, pues cada uno lendra alli su deleite y gloria singular, asi como los sentidus de los malos tendran en el infierno su do- Jor y pena especial. * Saca de aqui deseos de mortilicar tus sentidos, y tener particu- lar cuidado en ta guarda de ellos; pues por el trabajo que dura tan poco en esta vida, te verds remunerado y galardonado en aquel abismo de gloria eterna, sin ha- Har suelo ni cabo en lan grandes alegrias. Punto tercero.—Considera el contento que recibirds con la ilustre compaiia de - los santos , y principalmente con la del Santo de los santos Jesucristo, nuestro Se- fior, y con la gloria y hermosura de aquel cuerpo que por ti fue tan afeadoen la cruz. * Pondera como, aunque es innumerable el ndmero de tos bienaventurados, no hay entre ellos confusion, sino mucha paz y- uniog, por estar alli la virtud de amor v Manual de Ejerctetos esp:rituales. 119 caridad en toda su perfeccion , mostrando como son todos entre si mas unidos, que los miembros de un mismo cuerpo, cum~ pliéndose lo que dijo el Salvador, y pidio diciendu: ruégote, Padre, que ellos sean una misma cosa por amor, ast como nosotros lo somos por naturaleza'.* Pondera lo se- gundo, que aunque se adornan tanta infi- nidad de cabezas con precinsas coronas, y toflos empuiian cetro en sus manos ; todos estén-contentos y niogano tiene envidia del otro; porque es tal y tan capaz aquel reino, donde todos reinan, y son tan gran- des y extendidas sus jurisdicciones, que hay para todos cumplidisimamente. * De aqui’ puedes sacar un gozo y deseo grande de parecer en la presencia de tu Salvador, de.ver tal hermosura, y gozar de aquella cara en que desean mirar los dugeles; que no siendo tu corto en servirle, él sera largo en hacerte estas mercedes y bene- ficios , manifestando 4 tus ojos su gloria y bermesura y la de todos aquelfus santos cortesanos del cielo. Haz, pues, obras tales que merezcas estar entre esta santa com - pahia, y vivir con los que son hijos queri- dos de Dios. 1 Joan. 17, n. 98, 420 Libro primero. . Punto cuarto.—Considera el soberano gozo que et alma del bienaventurado reci- biré con la vision clara de Dios, en que consiste la gloria esencial de los santos. “ Pondera como la visla sola de aquella divina tara basta para dar 4 las almas cumplido reposo y hartura; porque si los bienes de acd deleitan tanto, y cvdnto de- Jeitara aquel bien que tieneen sila perfec- ¢ion v suma de todos los bienes? Y si la vista sola de las criaturas es alli lan glo- riosa, yqué sera ver aquella cara y aque~ lla hermosura en quien resplandecen to- das las hermosuras? ; ¥ viendo en uaa vis- ta el misterio de la beatisima Trinidad, la ~ gloria de! Padre, la sabiduria del Hijo, J la bondad y amor del Espiritu Santo! Saca de aqui deseos de no querer ver, gozar , bi tener en este mundo descanso, Nqueza, gusto, ni contento en quien po~ ner el tuyo sino en solo Dios , hulgando de renunciarlo todo 4 trueque de no ser pri- vado de tal vista y tan soberano bien como es Dios, diciendo con el Profeta santo: Una sola cosa pedi al Seftor, y esta busea- ré siempre: que more yo en la casa del Seftor todos los dias de mi vida ; esto es por los de la eternidad '. 1 Psalm, 26, 0. 4. LIBRO SEGUNDO. DE LAS MEDITACIONES DE LA VIA ILUMINATIVA. DRE QUE COSA SEA VIA ILUMINATIVA. Los que estan ya justificados y desean pasar adelante y grangear las verdaderas y solidas virtudes para crecer cada dia en ellas, han deechar por elsegundo camino, que jiamamos Via iluminativa, cuyo fines ilustrar el alma con el resplandor de mu- chas verdades y virtudes, y con unos vi- vos y eficaces deseos dé conocer 4 Dios, llegarse 4 él, y uliirse con él, ejercitando- se en la consideracion de los divinos mis- 422 Libro segundo. terios de la vida y muerte de nuestro Sal- vador, que trayéndolos siempre en su co- razon despertard4 en si los afectos de devo- cion que son propios de esta Via; como son, amor y deseos de las virtudes de la humildad , paciencia, caslidad , obedien— cia, pobreza de espicitu, caridad y las de- mas : porque ¢ 4 qué virtud uno puede ser inclinado para la cual no halle en la vi- ‘da y muerte del Sefior maravillosos ejerci- cios, por ser ella una mesa real de todos los manjares, un paraiso de todos los de- leites, un jardin de todas las flores, una plaza de todas las cosas y una como feria espiritual de todos los bienes, como en es: te segundo libro se vera? Advertencia. Paréceme cosa acertada, por guardar la brevedad que se desea, no tratar de aqui adelante en las meditaciones siguientes de la oracion preparaloria, ni de la compeosi- cion del lugar, ni peticion; pues basta ha- berlo hecho ea todas las meditaciones del libro primero , de las cuales cada uno por si mismo podra aprovecharle, y lener no- ticia y luz bastante para hacer siempre las cosas dichas, segun la materia de la me- r Manual de Ejercicios espirituales. 123 ditacion lo pide; y para mayor claridad de esto pongamos uno 6 dos ejemplos. Quieres meditar en el nacimiento de Cristo, nuestro Sefior , 6 penilencia que hizo en el desierto , etc. Ea el nacimiento puedes hacer la composicion del lugar de esta manera: Haz cuenta que ves con los ojos de la. consideracion una como casa 6 pajar inha- bitable, esfortillado y ahierto por muchas partes , Ileno de inmundicias y telerafias, y expuesto al frio y nieve, y 4 un rincon de él, enel suelo sobre unas pajas, al Hijo unigenito de Dios , Jesucristo nuestro Se- fior, lforando y haciendo pucheritos, co- mo Bifio, temblando y tiritando de frio, y 4 Ja Virgen nuestra Seforay 4 su Esposo Ilenos dedevocion, admiracion y asombro, arrodillados adorandole. La peticion sea, te alcancen de su Ma- jestad gracia para que ti con ellos aciertes dhbacer otro tanto , y sepas conocer, agra- decer y servir lag mercedes y beneficios que te viene 4 hacer siendo Ld tan indigno e ellos. : Eq la meditacion del desierlo puedes hacer lacomposicion del lugarde esta ma- nera.* Mira con la vista interior de tu al- 42h Libro seguado. ama & Jesucristo nuestro Senor solo en un desierto , rodeado de montes altisimos, riscos y pefiascos, haciendo por espacio de cuarenta dias una dura y aspera peni- tencia, sin comer bocado, metido entre fieras y bravos animales, recostado en el suelo al piéde una haya oencina , quees- taera su camadecampoy dedescanso, tra- tando con su eterno Padre de dia y de no- che , de tu salud y remedio. * La peticion sea te désu Majestad licencia , y haga gra- cia de que td le sirvas y acompaies en aquella soledad y desierto; pues tal y tan santa compaiiia sera para ti el paraiso y gloria. Aste modo puedes hacer siempre al principio y entrada detu oracion la com- sicion del lugar con su pelicion , segun uere la materia del paso 6 misterio que meditares, implorando la ayuda y favor del EspirituSanto que como buen maestro de espiritu te lo ensefiaré mejor de lo que yo aqui te explico. Y es mucho de advertir que cuando hicieres la composicion del la- ger sobre alzun paso 6 misterio de Cristo Frecien nacido, 6 en la columna, 6 en la cruz, no imagines que pasé aquello allaen Belen, 6 en Jerusalen , mil v tantos afios Manual de Ejercicios espiriluales. 423 h&; porque eso cansa mas y no mueve tan- to; sino imagina aquellas cosas como pre- sentes y que pasan delante de tusojos, vien- . do con los del alma y de Ja consideracion Horar y hacer pucheritos al nitio Jesus, y ovendo los golpes de los azotes y fas mar- tilladas de los clavos; y ser4 esto causa para tener la oracion mas facil y suave- mente, y con inas atencion y devocion, de suerte que te mueva mas y entres en ma— yor provecho-y frute. MEDITACION DE LA CONCEPCION DE LA VIRGEN NUESTRA SENORA. Punto primero.—Considera ;.y con los - ojos del entendimiento ve, A lastres divinas personas, Padre, Hijo y Espiritu Santo en el trono de sugloriay majestad , que esel cielo empireo, en cuya presencia asislen innumerables angeles y serafines, dando traza y decretando en aquel supreino con- sejo que, pues la perdicion y ruiva de los hombres y el olvido de su salud y salva- cion era tan grande, convenia para reme- diar este dano y pérdida universal gue la seganda persona de la sanlisima Trini- 126 Libro segundo. dad, que es Hijo unigénilo del eterno Pa- dre, se hiciese hombre para salvar al hom- bre.* Pondera el amor tan encendido que ardia y abrasaba aquel divino pecho; pues teniendo su Majestad otros muchos medios menos costosos para si con que remediarte, RO quiso escoger sino el que mas costase , para declarar mas el aroor que te tenia; y humanandose, y humillaodose, quiso vestirse de tu bajeza para comunicarte su grandeza, haciéodose de impasible mor- tal , de eterno temporal, de Senor escla- vo, y de Rey del cielo gusano y oprobio del suelo. * De aqui podras sacar cudn grandes ganas lenia este Seior de tu sal- vacion ; pues lanlo se deshizo y tanto hi- z para que la alcanzases.-Ten tu grandes deseos de humillarte para servirle, como él se humillé para remediarte, y hazlo sumo que pudieres para su servicio, como él lo hizo para tu remedio. Panto segundo. —Considera que habien- do Dios nuestro Seior determinado el ha- cerse hombre y tener madre como los otros hombres, did traza para que su divino Es- péritu comenzase 4 fabricar la casa en que abia de morar el Sefior, criando & la Vir- gen nuestra Sefiora pura vy sin mancha; Manual de Kjercictos espirituales. (27 cridndola sin fealdad depecado original, ni actual , que tal convenia fuese , y tal privi- legio se cencediese 4 aquella en quien Dios se habia deaposentar y encerrar como en su santo templo. * Pondera queasi como nues- tro dano y perdicion habia entrado enel mundo por un hombre y una mujer; asi quiso Dios que nuesira redencion tuviese priacipio de otro hombre y otra mujer; y asi como la muerte entroen el mundo por Adan y Eva cuando pecaron, eatrase la vida de la gracia por Jesus y por Maria que nunca cayeron, a los cuales acudiesen los hombres por remedio en sus necesidades, con la coufianza que acuden al padre y 4 Jamadre. * Sacaras de aqui un deseo gran- de de amar 4 Dios nuestro Sefior, que por tales medios y remedios quiso restituirle 4su gracia y amistad, haciéndote, como di- ce san Pablo’, hijo suyo, y miembro de Cristo, y heredero del cielo. Agradéceselo, Y procura humillarte y sujetarte4 tus pa- dres y superiores; pues él siendo Senor absoluto y superior 4 todos, asi se sujeté y obedecié Asus criaturas congrande ejem- plo de humildad. ‘ Punto tercero.—Considera cémo en el ‘1 #.Cor.6,0. 18. ° | 428 Libro segundo. mismo instante que crié Dios aquella ben- dita alma de la Virgen nuestra Sefiora y la infuodiéen el cuerpo formado en las entra- fias de sn madre sania Ana, en ese mismo punto y momento la euriquecié y hermosed con su soberana gracia, santificandela des- de el primer instante de su concepcion , y deteniéndola para que no cayese en pecado original , como de su naturaleza habia de caer, por ser hija de Adan pecador. * Pon- dera cuanta gloria y ornamentoes para lo- do-el linaje humano gue una pura cria- tura, siendo concebida naturalmente de hombre y mujer, baya sido tan subli- mada j enriquecida de fracia y gloria, y escogida de Dios para deposilar en ella, como en vaso precioso, todos los tesoros di- vinos y soberanos que era razon tuviese la que era predeslinada para ser madre del altisimo Dios, y quebrantador de la ca- beza de ta serpiente infernal. * Saca de aqui deseos de que alaben 4 nuestro Sefior los angeles , los cielos yla tierra y lodas las criaturas, por esta lan sefialada mer- ced que hizo 4la Virgen , y al mundo por ella, escogiéndola por madre saya para que tambien lo fuese tuya ,, y abogade de Jos pecadores ; por lo cual ti y todos ha~ Manual de Ejereicios espirituales. 429 ldsemos entrada en el trono de su infinita misericordia ; pues ninguno le ha sido de veras devoto que no haya Ilegado al puer- to de la salud. Punto cuarto.— Considera como criando Dios 4 la Virgen , ademas de aquella pri- mera gracia que arriba dijimos, de la pre- servacion de! pecado vy satisfaccion de su alma, la dot6, asi entonces como despues de nuevas prerogativas y singulares pri- vilegios , como fué darle la autoridad de ser madre de Dios que para el tiem- po sefialado la guardd: lo segundo , que no sioliese ningun género de mala incli- nacion ni petite desordenado : lo tercero, confirmada en gracia , de tal suerte, que nunca jamés en sesenta y lantos afios de vida cometiese uo solo pecado mortal ni por pensamiento : lo cuarto , la hizo impe- cable aun venialmente, que es cosa que sobrepuja 4 toda admiracion : lo quinte la “ concedié que concibiese por virtud del Es- piritu santo, y pariese sin dolor y sin detri- mento desu pureza virginal, etc. *Pondera cudn convenientecosa fué que nuestro Sefior Dios honrase y sublimase con todas estas gracias y privilegios, y muchas mas, 4 es- ta purisima Virgen ; porque condicion es 9 130 Libro segunde. de este Sefior hacer las cosas tales cual es el fin para que tas hace: y como esta Se~ fiora fué eseogida para la mayor digaidad ue hay despues de la humanidad del Hijo de Dios, quees ser madre suya ; asi la fue— ron concedidas las mayores gracias ¥ privi- legios, la mayor santidad y perfeccion que hay despues de él. * Saca de aqui deseos de alegrarte y complacerte de los intinitos t soberanos bienes que 4 esta Senora Dios a dado; v pide 4 los angeles que adoraron despues al Hijo de Dios cuando eniré en el mundo, que vengan ahora con alegria ¥ jabilo 4 reverenciar 4 la que ha de ser Madre de Dios y reina suya ; metiéndote entre ellos , la saludardésen el vientre desu madre con \aspalabras que despues la-di- - réel Angel san Gabriel ; que son : Dios te saloe, lena de gracia, el Sevior. es contigo : pide al Sefior que esté contigo, que lim-- pie tu espirita, enfrene tu carne, y te Ile- ne de su gracia y virtudes. MEDITACION DEL NACIMIENTO DE LA ViRGEN NOUBSTRA SENORA-Y DE SU PRESENTACION. Punto primero.—Considera que estan- doel mundouniversal cnbierto de tinieblas Manual de Hjfercicios espirituales. 134 de culpa ¢ ignorancia, vy envaelto en una noche oscura y tenebrosa: en naciendo esta Virgen benditisima se baiié de nueva claridad, y comenzé 4 tespirar y 4 verse" la luz de esta alba divina, y los 4nge- les del cielo y los justos de la tierra a ale- grarse y regocijarse, entendiendo que se acercaba ya el dia y venia el Sol quecon sa }uz le habia de esclarecer y librar de todos los males y miseriasque padecia.* Pondera con cuania razon la Iglesia nuestra madre guiada por el Espiritu Santo, dice, que’ el nacimiento de la Virgen ha traido al mundo universo singular alegria v: rego- ci}o. porque si el angel san Gabriel dijo 4Zaearias' , que muchos se regocijarian y tendrian placer en el nacimiento desu hijo san Juan Bautista, porque habiade ser pre- cursor del Mesias, y el que habia de mos- trarle con el dedo y decir: Veis alli el Cor- dero de Dios*. cuantos mayores motivos y tilulos tiene todo el mundo para holgar- se y hacer fiesta el dia que nacid esta glo- Tiosisima Virgen, que era la que mejor que san Juan nosle habiade mostrar no solocon el dedo, sito en sus brazos y sus pechos diciendo: Mirad que esie es mi Hijo muy 1 Lune. #0, 14,.—2 Joan, 1, n. 29. 432 Libro segundo. querido .en quien yo mucho me he ograda- do‘. Sacar4s de aqui afectos degozo y ala- - banza, dando el parabien 4 Dios def glo- rioso pacimiento de esta nifia, que él esco- gid para que fuese madre suya,y por ha- berla levantado 4 tanta dignidad y honra cuanta jamas se dié 4 pura criatura. Tam- hien dards el placeme 4 los hombres por llegarseles ya el tiempo feliz y dichoso de su redencion, en el cual Jesucristo nues- tro Sefior habia de nacer-de esta Virgen, ‘hecho hombre , para levantar al hombre & la dignidad de hijo de Dios. Punto segundo. —Coasidera como pusie- Ton sus padres 4 esta nifia por nombre Ma- ria, que quiere decir , Mar de gracias: y fueron las que hallé en los ojes de Dios tantas y tan grandes, qoe admirados aquellos celestialesespiritus se preguntan unos 4 otros: 4 Quién es esta : que nace y se levanta como la alegre manana, hermosa como la luna , lena y escogida como el sol, sin haber otra en la Werra que la iguale? * Pondera lo que se complaceria la santi- sima Trinidad de ver crialora tan bella, hermosa y graciosa en sus divinos ojos, por medio de la que habia -de dar prin- 1 Matth. 3, n. 97. Manual de Ejercicios espiriluales. 138 cipio al dichoso dia de la salud y reden- cion del humano linaje, naciendo de ella el verdadero sol de justicia Cristo Jestis, * De aqui puedes sacar un deseo gran- de de honrar y servir 4 esta Sefiora, y de tener de continuo su nombre santisimo en tu boca y corazon; porque como el nombre de Jestis es dleo derramado que cura y sana 4 todos lus que han sido he- ridos v mordidos de la serpiente infernal que es el demonio; asi el nombre de Ma- ria tiene tal sirtud , que invocado con de~ vocion , como éleo saludable, alumbra, conforta, sana y alegra el corazon, y ven- ce y ahuyenta a los demonios , los cuales, como enemigoa suyos , aborrecen el dulce y suave nombre de esta santisima Virgen y & sus devotos. Punto lercero.—Considera que despues de haber nacido esta nina benditisima, y siendo de edad de tres afios, para cumplt- miento del volo que sus padres Joaquin y Ana habian hecho ofreciendo 4 Dios el fruto de bendicion que les diese, ltevaron al tem- plo la tierna infanta, y ella holgé de ir allé y estar en él, y encerrarse alli por toda sw vida, cuanto era de su parte para servir 4 su Criador y Sefior; y no contenta con es- 434 Libro segundo. to, quiso ser la primera que hizo voto de perpetua virginidad, guardandole siempre tan perfectamente , que mas parecia angel sin cuerpo que doncella en carne mortal. * Pondera la devocion con que se presen~ taria esta santa nifa a Dios y se ofreceria 4 su servicio, la cual en llegando al tem~ plo la recibié el sacerdote, y puso en la ptimera grada de una escalera que tenia quince escalones para subir al altar; y ella con extremada gracia, ligereza y ale. - gria, sin que nadie Ja ayndase ni Ileva~ se de la mano, subié sus quince gradag con gran fervor de espiritu , proponiendo subir por todos los grados de virtud hasta alcanzar lo supremo de la perfeccion. * Sa- ca de aqui deseos de presentarte delante de Dios, ofrecerle & su servicio con determi~ nacion de ir subiendo y creciendo cada dia mas v masen limpieza de alma ‘y cuerpo, y de nunca jamas apartarle de él; y sisu Majestad te hiciera esta merced de oir. tu oracion y sacarte de las ocasiones y peli- gros del mundo para servirse de di en su sdnto templo y casa, sdheselo agradecer ; Pues es senal que ha puesto en tf sus di~ Vinos ojos, y que te quiere y ama como 4 8u hijo querido. - . : Manual de Hjercicios espirituales. 135 Punto cuarto.—Considera como pasaria ta Virgen saatisima los afios de su sitez en el templo , siendo modelo, perfectisimo de santidad y de todas las virtudes 4 tas doucelias que con ella vivian, vieéndola tan solicita y fervienteen el servicio de Divs y en la observancia de su santa ley, sieadoen las vigilias de la poche la primera, en la bu- amildad la mas bumilde, ep la pureza la mas pura,-y entoda virtud lamasperfecta.* Pon- dera la admiracion y espanto que causaba la vida y ejercicios de esta santa nifia a las com paiieras que con ella conversabaa y tra- iaban, viendo tanta virlud y santidad en edad tan tieraa, el fervor y ocupacion en que siempre se empleaba, gastando gran parte del dia subiendo por aquella escalera mistica de Jaeob, que tkegaba desde la tier- ra al cielo, cuyos escalones son leccion, weditacion, oracion y contemplacion; yeu estos santos ejerciciosestaba absorta y arre- ‘batada, y era visitada de los angeles que bajaban y subian por esta esealera, y del mismo Sener de los angeles que en la cum- bre y cima de ella estaba; pareciendo con esto mas una niiia venida del.cielo que nacida acé en el suelo. * Sacaras de aqui un deseo grande de imitar 4 esta tierna 436 Libro segundo. doncella en las virtudes que ejercité en el templo , que entre olras fueron las.del si- lencio, soledad, quietad , oracion y con- templacion ; y confundele de ver cudn le- jos estas de imitarla, y cuan flojo en el servicio de Dios y ejercicio de las vir- ludes. MBEDITACION DEL DRSPOSORIO Y ANUNCTACION DE LA VIRGEN NUESTRA SENOBA, Y ENCAR- NACION DEL HUJO DE DIOS. . Punto primero. —Considera que pasa- dos poco mas de diez aiios, en los cuales la Virgen santisima habia estado eacerra- da y recogida en el templo, sieado va di- fantos sus padres , quisteron los sacerdo~ tes de él, por cumplir la ley y costumbre recibida, darla estado; y asi-la desposaron con uo varon llamado José, el cual, aunque pobre, era de linaje de reyes, y al mismo tiempo justo y santo. * Pondera la grande obediencia que mostré la Virgen en aceptar -esteestado, que tanto ella rehusaba ; y por saber que aquella era voluntad de Dios se despos6 con este santo varon , certificada por'divina revelacion que no peligraria su’ enlereza y limpieza angelical. Llegado ya, Manual de Ejercicios espirituales. 437 pues , el dia y Ja hora de este castisimo ma- trimonio, con qué compostura de alma y cuerpo, con que vergenza virgioal, y con qué modestia se desposaria y daria la ma- no 4 aquel hombre Ja que estaba despo- sada con el Rey celestial ? * Saca de aqui deseos de imitar 4 la Virgen conforme 4 tu estado, persuadiéndote que por: obe- decer 4 Dios y fiarte de él no perderds virtud, ni consuelo, ni cosa de cuantas con razon puedes’ desear para tu salva- cion; porque Divs sabe y puede juntar | virginidad con desposorio , contemplacion con ocepacion, y la hermosura de Raquel. con Ja fecundidad de Lia, sin que la una reciba dafie de la otra. Punto segundo.—Considera que habien- do Dios de hacerse hombre y nacer de mou- jer, puso los ojos en todas las que habia de haber en los siglos venideros, y la que mas le agrad6 entre todas fue esta casta y pora doncella Ilamada Maria, y 4 ella de- terminé enviar, como lo hizo, su embaja- da por medio del angel saa Gabriel. * Pon- dera lo primero, cuantas reinas y sefioras principales habia entonces en el. mando, en uienes.tenian los hombres puestos sus ojos de quienes se hablaba, se hacia caso, y- 438 Libro segundo. eran estimadas y llamadas bienaventura- das entre todas las mujeres; ¥ en ningu- na de estas pone Dios los ojos, sino en Ja que estaba olvidada y arrinconada’, en la pobrecita que el mundo no conocia; esta es ta escogida, llamada bendita entre las:mu- jeres, esta es la Ilena degracia. * Pondera o segundo, como entrando el angel en el aposento de la Virgen donde estaba ella en altisima contemplacion de este sacro~ santo misterio de la encarnacion, hinca~ das las rodillas por ef suelo, la hablaria ‘como 4 Princesa del cielo y escogida pa- ra Madre de Dios y Sefiora de los duge~ les. ¥ la primera palabra que la dijo, fué: Estés en hora buena, 6 Dios sea contigo, llena de gracia '. * Sacaras de aqui deseos de que nuestro Senor ponga en ti sus di- ¥inos ojos para que, pues eres de los lla— mados, seas de los escogidos , aunque no lo merezcas, deseando te haga tal gracia y favor (pues que no eres angel sino un vil gusano ) de que hables con su Majestad y con su santisima Madre en la oracion con reverencia, temor y amor. Punto tercero.—Considera como se turbé la Virgen, no de ver al angel, annque en $ Lue. 4, n. 28. - . Manual de Ejercicios espirituales. 439 tan resplandeciente figura ; porque es de ereer que muchas veces fa visitaban los angeles, y la trataban familiarmente ; pe- ro turbose por la salatacion que te hizo de tanta admiracion y tan nueva, y por oir las alabanzas que la daba. * Pondera el bajo concepto que esta santisima Virgen tenia de si, pareciéndole , como era tan humilde y tan vilen sus ojos, que tanta grandeza nocabia en su pequeiiez; porque ella deseaba ser esclava de la que habia de Ser madre de Dios, y asi confundidse y turbése; porque al verdadero humilde no hay cosa que mas le turbe que oirse ala- bar; ¥ por eso la dijo el angel: No temas, . Maria, pues has hallado gracia en los ojos de Dios, y esto Je ha de quitar todo temor y miedo. * Sacards de aqui el bajo concepto qae es razon lengasdeti; paraque, siendo, ‘como eres, tan vil y miserable criatura, despidas de tu corazon cualquiera vanaala- banza que tedieren los hombres, y dando 4 Dios ta gloria y 4 ti 1a confusion, desees te traten como mereces; para que ejerci- 4andote en la humildad, crezcas y medres en los ojos de Dios y de los hombres, como esta santisima y purisima Virgen lo hacia. Punto euarto.—Considera la respuesta 440 Libro seguado. que al dngel dié la Virgen Ilena de tanta humildad y obediencia; y dandole aquel 8s, que alegré al cielo y 4 Ja tierra, le di- jo: Aqué esta la esclava del Seftor ; hagase en mé segun tu palabra ': y en este mismo _ punto se encarnd Dios en sus entraiias, obrandoel Espiritu Santo, 4 quien sefiala- damente se atribuye esta obra. * Pondera que, aunque el cargo y olicio de ser madre le Dios es lan grande y tan exeelenie, co- mo habia de tener anejos tan inmensos.tra- bajos, quiso nuestro Senor Dios que la Vir- gen de su voluntad aceptase esta digni- dad con a carga, para que mereciese mas. * Pondera lo segundo, como siendo esta Virgen escogida para Madre del Hijo de Dios, ella se hizo esclava y 00 madre, co- mo quien acepta el oficio no para ser ser- vida como Sefiora, sino para servir, imi- tando en esto 4 su santisimo Hijo, que vino 4 hacer lo mismo. “ Saca de aqui deseos de amar esta virtud de la bumildad y su- jetarle 4 la voluntad de Dios, sin que ja- mas resistas 4 cosa que te mandare. por 4rdua y trabajosa que sea, sino que 4 todo digas: Hadgase la coluntad de Dios. A la pobreza, trabajos, necesidad v falta de to- 1 Lue. 4, n, 38, , Manual de Ejercicios espirituales. 444 das las cosas de esta vida, como enviadas de la mano de Dios, las recibe con volun- tad y amor diciéndoles este Fiat, y esle hdgase la voluntad de Dios. MEDITACION DE LA ViISITACION DE LA ’ vinaeNn J SANTA ISABEL. ' Punto primero. — Considera que, des- pues que el dngel se despidid de la Virgen nuestra Sefiora, y ella supo de la prenez de su prima, se alegré grandemente; y saliendo de su encerramiento , se levanté fué 4 la ciudad de Juda, y entré en casa le Zacarias, y saludé 4 santa Isabel '. * Pondera como el amor de la Virgen y el deseo que tenia de complacer a I)ios ven- cieron todas las dificultades; y asi, aunque esta Sefiora vid que el camino era largo y dspero, el tiempo frio, y ella tierna y de- licada, lodo se le hizo facil, y luego sin de- tenerse pattié para la montafia y puso por obra la divina voluntad; y sin repardr en la dignidad que se le. habia dado de ser Madre de Dios, gusté de visitar 4 la que era menos que ella para darleel parabien y servirla.* Saca de este ejemplo de tan ex- 1 Lue. 1,0. 40. 1532 = ~—- Libro segundo. traordinaria humildad, lo primero, un de- seo grande de.ponerte debajo de los piés de todos, y querer antes servir que ser servi- do, 4 imitacion de esta Sefiora, que siendo superior, fuéa visilar 4 su inferior. Lo se- gundo, desea imitar la mucha caridad de la Virgen en alegrarse del bien y contento de santa Isabel, y de la merced que Dios le habia hecho, que es admirable sirtud esta de gozarnos del bien de nuestros prdé- jimos ; y lo contrario es envidia, vicio-pro- pio de Lucifer, que le pesa del bien ajena, Alégrate tu de que esta Sefiora sea Madre de Dios, y d4ndola el parabien, suplicala sea lambien madre tuya, vy que se digne, pues es tan humilde, de visitarte y ale- grarte con su presencia. Punto segundo.—Considera la entrada de la Virgen nuestra Senora, v de su san- tisimo Hijo en casa de santa Isabel *, a ta cual como mas humilde saludé primero, Ilendndola a ella, al nifio Juan y 4 toda su casa de bienes; porque el} infante fué" limpio del pecado origiaal y Ileno-de Es- piritu Santo; Isabel su madre recibié el don de la profecia;. y Zacarias sa padre lengua para alabar. 4 Dios; que donde su 1 Luc. 1, 0, 40, ct 41, Manual de Ejerctcios espirituales. 443 Majestad entra y su Madre, no puede fal- tar alegria verdadera y gozos cumplidos. * Pondera qué salutacion y visila seria es- ta lay santa, y cuan diferente de las que en el dia de hoy se usan en el mundo, blenas de vanidad y lisonjas, donde tanto tempo se _pierde y tantos pecados y ofensas se ha- cen 4 Dios. * Delo cual sacaras un deseo grande de que este soberano Rey y Seiior te visite con Su presencia, para que se des- cubra-en ti la grandeza de sus misericor- dias que tan indigno eres de ellas, pidiéns dolé te dé, como a su Precursor, !uz, cono- cimiento de su Encarnacion y gozo de su presencia; y & la Virgen que te alcance .de su santisimo Hijo alguna cosa de lo mucho que por su visita se did 4 este di- ehoso‘nifio y 4 sus padres, para que aho- ra y siempre le emplees-en alabarlos como lo hicieron ellos. - . Punto tercero. — Considera que cono- ciendo santa Isabel por divina revelacion el misterio de la Encarnacion del Hijo de Dios en las entrafias de Maria, comenzé 4 engrandeceria y alabarla dicienda: ¢ De donde 4 mé tanto bien, que la Madre de . mi Senor venga & mi '? Pero la Virgen, 4 Lue, 1, n. 43.

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