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RESUMEN
En esta ponencia se presenta un estudio sobre las reformas legales que posiblemente se
implementarían en Venezuela, y la influencia que tales cambios tendrían sobre la libertad de
expresión del Estado. En Correspondencia entre el Proyecto de Ley de Responsabilidad Social en
Radio y Televisión y el Articulado sobre Libertad de Expresión presente en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, se pretende presentar en la mesa de trabajo: Ética y Derecho
de la Comunicación, el Proyecto de Ley y su posible impacto en la población venezolana.
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mismo año, lo que impuso un fuerte debate tanto legal como de opinión en torno a dicho
Proyecto de Ley y la manera en que había sido aprobado en primera discusión, ya que fue
sometido a votación mediante una mayoría ordinaria (por medio de la cual se votan leyes e
instrumentos de este mismo carácter), y dado que su contenido y objetivo se dirigen a la
libertad de expresión, que es un Derecho Humano fundamental, se considera según un
grupo de juristas, que es una Ley Orgánica, por lo que su aprobación en cualquier
discusión, sea la primera o la segunda, debe ser por medio de mayoría calificada.
Considerando la falta de objetividad que ha proporcionado la polarización del país en
todos los sectores que lo conforman y la novedad del debate, se hace sumamente difícil
encontrar a nivel nacional informes, trabajos u opiniones serias y objetivas que analicen
este proyecto de ley y su posible impacto. Sin embargo a fin de brindar un panorama
amplio que abarque todas las perspectivas que existen a nivel nacional en torno a dicho
instrumento legal, se tomaron en cuenta trabajos nacionales que a pesar de carecer de
imparcialidad y fiabilidad, son los que poseen las características típicas de las opiniones
existentes en el país, opiniones extremistas, que forman parte de uno u otro factor político,
además de considerarse las investigaciones hechas por Human Rigths Watch (HRW),
quienes han estudiado el tema de una manera sumamente seria, imparcial y confiable.
En representación de uno de los extremistas grupos políticos, el grupo oficialista, es
decir: los que apoyan al Presidente Hugo Chávez Frías, y que creen en el Proyecto de Ley,
se ha tomado en cuenta un artículo escrito por el diputado de la Asamblea Nacional,
militante del Movimiento Quinta República (MVR), abogado y periodista Isrrael Sotillo,
para la organización Rebelión el 21 de febrero de 2003 (Sotillo, 2003). En el artículo Sotillo
expresa:
Los medios de comunicación social en Venezuela se convirtieron en instituciones de violencia
que evitan cualquier clase de comunicación entre las personas, entre el pueblo, es decir, entre los
que nunca habían tenido voz ni vez, entre los que quieren vivir como hermanos y hermanas, entre
los que sueñan con un mundo sin explotadores y sin explotados. Los medios de comunicación social
le arrebataron groseramente a los periodistas su condición de trabajadores sociopolíticos.
El exclusivismo que impugnamos corresponde al propósito de las oligarquías de impedir el
acceso al pueblo a las funciones de dirección social que implica la comunicación masiva. Ahora con
esta ley de Responsabilidad Social de la Radio y la Televisión vamos a hacer un mejor registro
junto con el pueblo-pobre que poco a poco desarrolla niveles de conciencia, se organiza y se
moviliza para protestar las realidades hostiles e insolentes que le plantea el neofascismo que hoy
deambula con su guadaña a cuestas a través de las ondas hertzianas y del espectro radioeléctrico por
las calles de esta tierra tropical de gente morena y caribeña.
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No podemos evadir nuestra responsabilidad, como revolucionarios, tenemos que combatir la
violencia de los medios de comunicación social, estamos obligados a superar la aberración de que
unos pocos puedan influir sobre millones de mujeres y hombres.
Tengo en mi memoria un canto de la gente del pueblo que decía: "La revolución destruye para
construir mejor". Por eso pienso, que al igual que la industria armamentista, al igual que las
oligarquías, la tiranía de los medios de comunicación social y su disfunción narcotizadora deben ser
destruidas.
A mi modo de ver, los medios de comunicación social no son el problema, pero sus dueños si
que son casi todo el problema. De allí, la urgente necesidad de legislar acerca de la responsabilidad
social que se deriva de su utilización, y es más, de la necesidad de socializar en gran medida la
propiedad de la Radio y la Televisión, para posibilitar así, su uso por las distintas organizaciones
sociales y acabar con el monopolio de unos pocos que manejan como poderosas armas de mentiras
y calumnias con las cuales tratan de engañar al pueblo impunemente y desorientarlo, al tiempo que
alientan la contrarrevolución todos los días sin descanso.
Es la hora decisiva de la revolución, por eso, el gobierno bolivariano de Venezuela debe llamar
la atención de la población hacia el hecho de que, en nuestro país, esta pantalla de protección de la
libertad de expresión sostenida con argumentos como el chantaje, la mordaza y la censura, encubre
el deseo de la oligarquía de quedarse con el monopolio de la radio y la televisión, para envenenar
así a la opinión pública y sembrar la confusión en la conciencia de las masas populares (Sotillo,
2003).
Con la cita anterior se puede formar una idea, aunque general, de la visión de los
oficialistas ante el proyecto de ley y la realidad comunicacional venezolana.
Pasando ya a la otra orilla de las corrientes políticas, se presentará a continuación la
propuesta de una representante de los adversarios al gobierno oficial, quienes no creen en el
Proyecto de Ley. La representante es Marta Colomina, fémina de larga trayectoria en el
área de la comunicación social, que además de ejercer su profesión dentro de los medios
también es conocida en el área de investigación, ejerciendo paralelamente la docencia en la
Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y esporádicamente en la Universidad del Zulia
(LUZ).
La referencia que se toma de Colomina, es un artículo escrito por ella para el diario El
Universal el 16 de febrero de 2003, donde la autora expresa:
La prensa se define…como un medio indispensable para dar publicidad a lo público, es decir,
para que los ciudadanos se enteren de cómo marchan los asuntos que les afectan.
Para que una democracia lo sea es necesario que funcione ese sistema de frenos y contrapesos
asignado a los poderes públicos, los cuales deben ser autónomos entre sí. En este ámbito de
'normalidad democrática' los medios de comunicación (MC) son un poder intermedio cuya misión
es la de permanecer vigilantes ante la posibilidad de que desaparezca el balance democrático porque
uno de los poderes controle a los demás y se regrese a un escenario similar al de los regímenes
absolutistas. Y eso es lo que está ocurriendo en Venezuela. El gobierno de Chávez controla los
poderes públicos hasta el punto de que el Judicial y el Legislativo se han convertido en títeres que
aprueban las maniobras del teniente coronel para cumplir sus mezquinas venganzas políticas y
desembocar en un régimen totalitario con la máscara de una falsa constitucionalidad.
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Frente a tal atrofia, los MC han sido el escenario en el que se debaten los asuntos públicos, en
vista de la aplanadora oficial que rige en el Parlamento, cuyo comportamiento ha sido el de levantar
sus manos para aprobar los caprichos del nuevo 'monarca'. Han sido los MC los que han dado a
conocer la corrupción del Gobierno que nunca ha sido discutida en la AN, ni castigada por un
contralor sumiso.
A Chávez y a su enriquecido entorno no les importa que se multiplique la pobreza, ni que las
arcas públicas hayan sido asaltadas por las cúpulas podridísimas de la revolución. Lo que les
desespera hasta el paroxismo es que los MC les recuerden que su gobierno ha recibido más de 110
mil millones de dólares mientras muestran las imágenes famélicas del pueblo llano que ahora hace
cola para firmar la salida del poder del teniente-coronel. Por eso hay que matar al mensajero. Por
eso los patéticos diputados que defraudan cada día al pueblo permanecieron insomnes hasta la
madrugada del jueves, cumpliendo la orden de aprobar la Ley Mordaza.
Alegría de tísico. Porque la Ley Mordaza no pasará y los MC y periodistas seguiremos cumpliendo
con nuestro deber de hacer públicos los asuntos públicos. Por mucho que reprima Chávez
(Colomina, 2003).
Conociendo ya las opiniones extremistas del país, cabe reconocer que a nivel
internacional la organización que ha tenido como objetivo principal de estudio la
congruencia entre el Proyecto de Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión y
los principios sobre Libertad de Expresión presentes en la Constitución Bolivariana de
Venezuela, y expresos en los tratados y convenios internacionales, junto con su posible
impacto en la libertad de expresión venezolana, ha sido principalmente Human Rights
Watch.
La personas de HRW, no solamente han analizado el Proyecto de Ley fuera del
contexto de la región, sino que además el Director Ejecutivo de la División de las
Américas, José Miguel Vivanco, estuvo en Venezuela investigando sobre el tema y
recopilando detalles que se pudieran escapar en un estudio que no se realiza en el campo en
el que se encuentra el problema, y que suelen ser de muchísima importancia.
El trabajo de Human Rights Watch, ha concluido en un informe realizado por José
Miguel Vivanco, publicado a principios del mes de mayo de 2003, titulado (Entre dos
fuegos la Libertad de Expresión en Venezuela) (Vivanco, 2003. C), además de un
comunicado de prensa, igualmente escrito por el Director Ejecutivo de la División de las
Américas, José Miguel Vivanco, publicado el 21 de mayo del mismo año, cuyo encabezado
rezaba (Venezuela – Debe modificar el proyecto de ley sobre radio y televisión) (Vivanco,
2003. B); inclusive debido a la importancia del tema y la envergadura de ésta organización,
José Miguel Vivanco se dirigió en una carta el 01 de julio de 2003 al Presidente Chávez,
denominada (Carta al Presidente Hugo Chávez) (Vivanco, 2003. A), en donde le
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comunicaba las preocupaciones de la organización por los derechos humanos en Venezuela,
específicamente por la libertad de expresión, puntualizando en una de las partes de la carta
en el Proyecto de Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión.
En el informe titulado Entre dos fuegos la Libertad de Expresión en Venezuela, José
Vivanco plasma todo lo que pudo percibir en su visita al país, donde tuvo la oportunidad de
consultar con fuentes de información de primera mano, y observar todos los puntos de vista
que se han formado frente a la situación del Estado, no solamente en materia de derechos
humanos y de libertad de expresión, sino en todos los ámbitos que conforman la crisis
política, para así tomar en cuenta todos los factores que están presentes en las
circunstancias y que son eslabones de una cadena causal (Vivanco, 2003. C).
En este informe, fruto de una misión a Caracas en febrero de 2003..., se recogen las
preocupaciones de Human Rights Watch con respecto a este asunto en Venezuela....las tres
principales preocupaciones de Human Rights Watch [que son tratadas a lo largo del informe]: la
violencia contra los periodistas, la investigación en curso sobre las cuatro principales cadenas de
televisión y el proyecto de ley sobre los medios de comunicación. (Vivanco, 2003. C).
Además este comunicado de prensa es una continuación del informe que en días
anteriores había realizado Vivanco, puesto que el gobierno nacional hizo unos cambios al
Proyecto de Ley, y éstos fueron igualmente analizados por Human Rights Watch. En base a
los nuevos cambios que se hicieron al instrumento, Vivanco dijo: (Celebramos la
eliminación de la disposición sobre el irrespeto a las autoridades, un elemento de la ley que
habíamos criticado enérgicamente en nuestro informe) (Vivanco, 2003. B), pero además
añadió: (Sin embargo, nos preocupa en extremo que las disposiciones restantes del proyecto
de ley puedan forzar a los canales de televisión y radio a emitir una versión aséptica de las
noticias...lo cual podría traducirse en autocensura) (Vivanco, 2003. B).
En el comunicado de prensa se reitera de una manera muy intensa que (El gobierno
debe proteger la libertad de expresión, poniendo fin a la actual investigación sobre los
canales privados y modificando drásticamente su proyecto de ley para la regulación de los
contenidos emitidos en radio y televisión) (Vivanco, 2003. B).
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Los trabajos presentados a lo largo de estas páginas conforman los antecedentes de este
estudio, y como se puede observar el tema del mismo es un tópico bastante polémico y de
interés no sólo a nivel nacional, sino también a nivel internacional.
2. MARCO TEÓRICO
• Ley: La definición de Ley bajo preceptos universales no se puede dar sin hablar de los
factores básicos por los que se trataron de crear leyes para construir una mejor sociedad,
donde los derechos humanos fuesen primordiales. Un exponente clásico del derecho
internacional moderno es Carlos De Cabo Martín, abogado español, que trabaja como
docente universitario en la Universidad de Salamanca, aparte de ejercer su profesión. De
Cabo expone las ideas de la ley, sus orígenes y relación con los ideales de la mayoría de las
naciones del mundo, en su libro Sobre el Concepto de Ley, en el que propone ideas como:
Hay tres ideas definitorias de las sociedades, que, a partir de la Revolución Francesa, se
configuran como burguesas: las de libertad, igualdad y seguridad.
Esa capacidad definitoria se manifiesta en que se refieren a elementos que se encuentran en los
diferentes niveles de esas formaciones sociales, desde los más profundos o estructurales a los más
superficiales o superestructurales. Ocurre, en efecto, que esas ideas, que en el orden económico
expresan en primer termino <condiciones> o requisitos necesarios para el funcionamiento del
capitalismo…, se considera después, en el orden ideológico, como valores necesariamente
subsiguientes de la naturaleza humana, y finalmente, en el orden jurídico, son supuestos
fundamentales para la construcción de las categorías propias del Estado de Derecho. En lo que se
refiere a este último aspecto, un buen ejemplo lo suministra la relación entre esas ideas y la
formulación del concepto de ley. Porque ocurre, en efecto, que la exigencia de que esas ideas
conllevan, les termina proporcionando fuerza motriz que se proyecta en el ámbito de la ley y es
capaz de generar otros tantos conceptos de ley: …así como de la idea de libertad, surge el
entendimiento de ley como ley formal; para tratar de resolver el problema de la seguridad, surge el
concepto de ley material; y ante la problemática que plantea la igualdad, se concibe a la ley como
ley general (De Cabo, 2000: 27).
Se puede observar según éste extracto de Carlos De Cabo, que la ley o el origen de una
ley debería estar apegado a una de las tres razones primordiales para una sociedad, como es
la libertad, la seguridad y la igualdad. El Proyecto de Ley de Responsabilidad Social en
Radio y Televisión tiene, si se ve fuera del contexto social, un origen de seguridad,
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seguridad para la audiencia, en el sentido que deben de regular una información veraz y
propicia para la población, pero también tiene que ver con la libertad, puesto que basándose
en esa seguridad que quieren brindar, también quieren asegurar esa libertad a la que tienen
derecho los ciudadanos. En fin que de las palabras de De Cabo se puede reflexionar acerca
del por qué realmente nace este Proyecto de Ley, y si en realidad se ve relacionada con
alguno de los tres ideales.
• Libertad de Expresión: La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)
define libertad de expresión comprendiendo (la libertad de buscar, recibir y difundir
informaciones e ideas sin consideración de fronteras y por cualquier medio de transmisión)
(Disponible en: http://www.cidh.oas.org/Basicos/declaracion.htm). Igualmente dice que (la
libertad de expresión no es una concesión de los Estados, sino un derecho fundamental [del
hombre]) (Disponible en: http://www.cidh.oas.org/Basicos/declaracion.htm).
Puesto que Venezuela forma parte de las organizaciones que se apegan a la CIDH, a
continuación se colocan los principios organizados por la CIDH, para la definición y
delimitación de la libertad de expresión en los países miembros:
3. OBJETIVO
Determinar la posible correspondencia entre el Proyecto de Ley de Responsabilidad
Social en Radio y Televisión y el Articulado sobre Libertad de Expresión comprendido en
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, para el esclarecimiento de su
posible impacto sobre la libertad de expresión venezolana.
4. METODOLOGÍA
El presente trabajo de investigación posee un carácter documental, es decir que se
apoya en fuentes de tipo bibliográfico, documentos.
El proceso metodológico que se llevo a cabo no fue complejo, y constó de las siguientes
fases:
Fase 1: Delimitación y Enfoque del estudio. Dada la vaguedad de los estudios
precedentes y de la información veraz sobre el tema, se debió indagar sobre todos los
aspectos y perspectivas que se relacionaban con el proyecto de ley.
Fase 2: Selección de los aspectos que iban a formar parte del estudio, específicamente,
los trabajos que se tomarían como antecedentes y puntos de partida para el análisis del
contexto en el que ha sido producido el instrumento legal.
Fase 3: Análisis de: el Proyecto de Ley de Responsabilidad en Radio y Televisión,
articulado sobre libertad de expresión contenido en la constitución de la Republica
Bolivariana de Venezuela, tratados internacionales convenidos por Venezuela que tratasen
sobre derechos humanos-libertad de expresión.
Fase 4: Indagación de material jurídico básico, para poder realizar un análisis con lo
esencial de ésta ciencia, a fin de brindar mayor fiabilidad al trabajo de investigación.
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Fase 5: Análisis de contenido del Proyecto de Ley, basándose en la definición de
Krippendorf, quien define esta técnica como una herramienta para estudiar de mejor
manera los fenómenos simbólicos de la comunicación, ya en éste análisis más allá de ser
necesario lo cuantitativo, es necesario lo cualitativo, el análisis de el contexto social en el
que se crea el contenido, pues los métodos cualitativos han demostrado su eficacia en
diferentes investigaciones (Krippendorff, 1990).
5. CONCLUSIONES
• En el momento de analizar o estudiar cualquier hecho polémico, que esté inmerso
en una situación donde los intereses políticos dominen todo el contexto nacional, la
consideración de todas las perspectivas existentes con respecto al caso, son
primordiales para atribuir a la investigación un carácter fiable y objetivo.
• Es necesaria una ley que regule a los medios de comunicación venezolanos,
específicamente a la radio y a la televisión. Sin embargo el proyecto de ley
propuesto por la administración del Presidente de la República Bolivariana de
Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías, presenta ciertas vaguedades en su articulado
que pueden dar lugar a mayores problemas. Como por ejemplo: la formación del
ente regulador cuya selección puede ser vulnerable a intereses políticos, además de
hacerse necesaria la orientación en el mencionado ente de expertos en el área que
no son considerados en el proyecto de ley, el tipo de sanciones que en vez de
materializarse con horas de transmisiones de programas con un verdadero contenido
social y educativo se realizan bajo exorbitantes cuotas de dinero y suspensiones de
licencias, lo que también conforma uno de los frágiles puntos que debilitan la
propuesta legal.
• El contexto temporal y social en el que se propuso la ley, crea dudas con respecto al
verdadero fin que persigue el gobierno con la misma, pues la cantidad de medidas
sancionatorias, junto con los enérgicos discursos que predican los oficialistas contra
los medios de comunicación, la tensa relación existente entre el gobierno y los
medios para el momento de la introducción del proyecto de ley en la Asamblea
Nacional, y la aún no esclarecida aprobación en primera discusión de la misma,
realmente hace reflexionar sobre la existencia o no de esas tres razones
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primordiales, motores de origen de una ley, que según la propuesta de De Cabo son
la libertad, la seguridad y la igualdad.
• De aprobarse finalmente el proyecto de ley en los mismos términos en los que se
encuentra actualmente, la libertad de expresión en Venezuela, tal y como lo presagia
Human Rigths Watch, recibiría un duro golpe, pues la autocensura de los medios,
evadiendo éstos las sanciones que propone la ley, reinaría en el sector
comunicacional.
• En lo personal considero, como ya indique en líneas previas, que es necesaria una
ley que regule los medios de comunicación, a quienes clara y justificadamente se les
cuestiona su papel de activistas en vez de mediadores. Sin embargo igualmente creo
que no es el momento histórico, político ni social en el que se deba realizar o aplicar
una ley a los medios de comunicación y menos con las características que posee el
actual proyecto de ley, pues la polarización que se vive en todos los ambientes del
país produce en primer lugar un sesgo que puede verse reflejado en el momento de
la redacción y la aplicación de la ley. En segundo lugar la ley debe de ser creada en
conjunto entes gubernamentales y medios, y la tensa relación que ambos factores
tienen actualmente hacen imposible los acuerdos necesarios. En tercer lugar gracias
al papel que en el presente juegan los medios de comunicación dentro de la crisis
venezolana, éstos se han hecho de un grupo de afectos sumamente grande, quienes
en el momento de la aplicación de una ley con los rasgos que posee el actual
proyecto, reaccionarían enérgicamente, agudizándose aún más la situación de
intolerancia social.
• De realizarse un nuevo proyecto de ley que regule a los medios de comunicación,
éste se debe programar en conjunto con los entes regidores y los medios. Además se
debe realizar el proceso en una situación de calma y tolerancia social y política,
donde todos los factores pueden negociar y la aceptación del mismo sea por medio
del consenso. La elaboración del proyecto debe estar a cargo de críticos expertos en
el área de comunicación, tanto nacionales como internacionales y la aprobación del
proyecto debe ser por medio de una amplia mayoría parlamentaria.
6. BIBLIOGRAFÍA
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Fuentes Bibliográficas:
Fuentes Electrónicas:
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