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Se calcula que una de cada cuatro niñas y uno de cada ocho niños
serán sexualmente agredidos antes de cumplir 16 años. En el 90 por
ciento de las veces el abusador es un hombre y en más de un 80 por
ciento de los casos será un conocido.
Hay que educar a los niños, y eso pasa por el hogar en su primera
instancia, luego por los profesores, por los médicos en sus controles
periódicos con los niños y sus padres, por los periodistas, por que se
hable del problema finalmente.
No es alarmar, sino hacer que la gente abra los ojos y sepa que el
tema existe.
Definición de pedofilia
Búsqueda del placer sexual, por medio de las relaciones sexuales con
niños. Expertos mundiales indican que para la calificación de pedofilia
como trastorno sexual es necesario que la conducta se prolongue
durante un periodo de al menos seis meses, incluyendo fantasías,
impulsos o comportamientos sexuales con niños pre-púberes o un
poco más mayores, por lo general de doce años o menos.
Los sentimentales homo eróticos tienen poco o ningún interés por las
mujeres, toda su capacidad sexual se concentra en los niños,
concretándose bajo la forma de caricias que le provocan el orgasmo.
¿Cuál es la incidencia?
Los abusos sexuales no son sucesos aislados. Generalmente ocurren
a lo largo de mucho tiempo, meses o años. Además, al contrario de lo
que puede suponer, se producen en todas las clases sociales y son
muchas las niñas y niños afectados. Entre el 20 % y el 30% de las
mujeres han sido abusadas sexualmente en su infancia o
adolescencia. Alrededor del 15 % de niños también lo han sufrido. Sin
embargo, el silencio y el secreto que rodea a estas experiencias, y
que permite que se sigan repitiendo, nos hace pensar que son casos
raros. Por eso es tan importante que hablemos de la existencia de los
abusos sexuales y los reconozcamos como un problema social que
hay que abordar.
¿Cómo saberlo?
La mayoría de las niñas y niños que están siendo víctimas no se lo
cuentan a nadie porque creen que la gente va a pensar que no es
verdad. A veces desconocen incluso el vocabulario necesario para
hablar sobre el tema y por lo tanto no pueden adecuadamente.
Aunque generalmente no lo expresan verbalmente, sí lo hacen
mediante algunos cambios en su comportamiento.
Señales de un pedofílico
La pedofilia abarca un sector de abusadores sexuales que optan por
fijarse en niños de cierta edad. No obedecen a un perfil psicológico
determinado, pueden ser muy funcionales en algunos ámbitos y no
son de personalidades extremas. Son personas inmaduras
emocionalmente, con poca capacidad de contactarse con el otro,
centradas en sus necesidades. Incluso son valoradas socialmente
-aclaran.
A esto hay que sumarle la habilidad para lograr mantener sus
agresiones en secreto.
En su mayoría los pedofílicos son hombres, menos agresivos que los
violadores; muchos de ellos son alcohólicos o psicóticos de mente
torpe o asociales, y su edad fluctúa entre los 30 y 40 años;
generalmente, de fuertes convicciones religiosas. En general, son
hombres débiles, inmaduros, solitarios y llenos de culpa
La personalidad del agresor de mediana o mayor edad es de un
individuo solitario y con dificultad para establecer relaciones
heterosexuales normales, suele tener baja autoestima, con pocos
recursos para enfrentar situaciones de estrés y frecuentemente abusa
del alcohol y/o sustancias. Por lo general, no presenta trastorno
psicopatológico. Sin embargo, se ha visto que dos tercios de los
reclusos pedofílicos maduros llevaron a cabo esta conducta en
momentos que sufrían de situaciones estresantes
Pida a otro adulto responsable que los cuide cuando usted mismo no
pueda cuidarlos.
Decirles que ellos no tienen por qué estar de acuerdo con demandas
para mantener contacto físico estrecho.
Existen reglas apropiadas para cada edad del niño y ellas cambian a
medida que el niño crece.
* Si alguien les mira o toca en una forma que no les gusta, deben
contarlo enseguida. Hazles saber que pueden confiar en ti, vas a
creerles y protegerles.
Explicarles las formas en que los agresores tratan de intimidar para
que guarden el abuso en secreto. Enséñales que nunca deben
guardar este tipo de secretos aunque se lo pidan o les amenacen.