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EL ÁRBOL DEL CONOCIMIENTO: UNA HERRAMIENTA IMPORTANTE

EN EL APRENDIZAJE

Diego Villada Osorio. P.h.D.

No podemos confundir el concepto “el árbol del conocimiento” como herramienta de


aprendizaje con “el árbol del conocimiento: las bases biológicas del entendimiento
humano”. Se nota que ambos obedecen a intenciones y utilidades diversas, pero
tienen una profunda relación, que no se hace evidente en lo que cada uno
representa en su propia perspectiva sino en la profundidad de la esquematización
conceptual.

En el libro de Humberto Maturana y Francisco Varela1 titulado “el árbol del


conocimiento las bases biológicas del entendimiento humano”, se observan
numerosas representaciones conceptuales, que explicitan no sólo conceptos
biológicos sino que actúan como organizadores de los temas tratados. En ambos
casos hay intenciones organizadoras y explicativas. El árbol del conocimiento como
herramienta de aprendizaje, hace precisamente de organizador y explicitador de
conceptos, relaciones y construcciones reticuladas.

De otro lado, en el libro de Michael J. Gelb2 titulado “Inteligencia genial: siete


principios claves para desarrollar la inteligencia, inspirados en la vida y obra de
Leonardo Davinci”, el autor nos habla de la cartografía mental como aquello que
“permite empezar más rápidamente y generar ideas en menos tiempo; además,
pensar, trabajar y resolver problemas se vuelve mucho más divertido, todos los
planes de trabajo tienden a verse igual, pero cada mapa mental es diferente. Quizás
la mejor ventaja de la cartografía mental es que al cultivar su expresión individual y
única usted empezará a recorrer el camino que conduce hacia su propia
originalidad. La práctica regular de la cartografía mental le ayudará a convertirse en
inventor”.3 Un elemento importante para el desarrollo de representaciones
conceptuales es la libre y fluida asociación. También vale la pena mencionar que
“todo está conectado con todo lo demás” así lo expresó Leonardo Davinci.

1
Maturana, H y Varela F. El árbol del conocimiento. Las bases biológicas del entendimiento
humano. Lumen/ editorial universitaria, Buenos Aires. 2003
2
Gelb, Michael, J. Inteligencia Genial. Siete principios claves para desarrollar la
inteligencia, inspirados en la obra de Leonardo Davinci. Grupo editorial Norma. Bogotá,
1999.
3
Idem, página 195
Otro caso interesante que vale la pena mencionar es la planteada por Marco
Antonio Moreira4 en su libro “aprendizaje significativo: teoría y práctica”, en el cual
se explica de manera contundente el papel que representan en el aprendizaje
significativo los mapas conceptuales y los diagramas en V. Ambos casos
corresponden a representaciones conceptuales con intenciones y aportes diversos.
En el caso del mapa conceptual, se trata de una esquematización ordenada,
secuencial, articulada y dependiente de los conceptos que están siendo puestos en
comprensión y posibilidad de aprendizaje. Plantea Novak y Gowin (1977, 1981,
1984) que el aprendizaje significativo subyace a la integración constructiva del
pensar, el sentir y el hacer.5

Para el caso de los diagramas en V, se crearon para contribuir o facilitar a los


estudiantes la identificación de los componentes del proceso de producción del
conocimiento, dicho de otra manera, la estructura del conocimiento. De la manera
como lo expresó (Gowin, 1981) 6 la idea subyacente es que como el conocimiento
no es descubierto, sino que es producido por las personas, ello tiene una estructura
que puede ser analizada. Al entender cómo se construye el conocimiento, los
aprendices pueden darse cuenta de su propia construcción, explica Moreira (2000)7
las representaciones conceptuales son diversas. Regresando al árbol del
conocimiento debemos insistir en algunos aspectos que valen la pena tener o poner
en la visibilidad del lector. Como primera medida se trata de una representación de
algo real, visible y común que para el lector no representa ningún esfuerzo
extraordinario para ser reconocido: “Todos hemos visto, tocado y porqué no trepado
a un árbol”. En un segundo término la utilidad en el aprendizaje es un punto de
referencia para encontrar, de una manera metacognitiva, diferentes componentes y
procesos de la toma de consciencia, el aquí y el ahora, el principio de realidad y el
darse cuenta.

Un árbol común y corriente, tiene raíces, tallo, ramas y follaje. Cada uno de ellos
representa algo en la estructura y el funcionamiento del árbol. En el caso de las
raíces, éstas sirven de soporte (mecánico) y vía de absorción (químico) de
nutrientes. En términos generales las raíces, salvo algunas excepciones, son
invisibles, profundas y ancladas al terreno donde vive el árbol; lo anterior tiene
importancia en el aprendizaje: “El terreno donde se construye el aprendizaje debe
nutrir y servir de anclaje”. Así es el aprendizaje.
4
Moreira, Marco Antonio. Aprendizaje Significativo: teoría y práctica. Editorial Visor, Madrid
2000
5
Novak, J.D, and Gowin, D.B. Learnig how to learn. Cambridge: Cambridge. University
press, 1984
6
Gowin, D.B. Educating; Itaca, N.Y: Cornell University Press, 1981
7
Moreira, Marco Antonio. Aprendizajes Significativos Teoría y Práctica. Editorial Visor,
Madrid 2000
El tallo fundamentalmente es visible. En un modelo de árbol convencional el tallo
sirve de soporte, anclaje y transportador de nutrientes. El tallo es un símil de eje
organizador y distribuidor de sus ramas primarias y secundarias de donde se
desprende el follaje. Así es el aprendizaje. Él se ancla en ideas fuertes, primarias,
profundas y fundamentales para sacar de allí resultados, extrapolar o construir
nuevas ideas a prueba de aprendizaje. Existen tallos delgados, medianos y gruesos,
dependiendo de la necesidad o del tamaño del árbol. Es claro que si se pretende
tener un árbol frondoso su tallo debe ser igualmente fuerte. Esto debe resistir el
demandante follaje. De igual manera sus raíces también deben ser grandes,
extendidas y fuertes. Los árboles en lo externo nos dicen qué hay en lo interno: “El
follaje es directamente proporcional a sus raíces”.

El tallo del árbol tiene diferentes capacidades, su estructura interna, su médula,


hasta la corteza que es visible. También posee diferentes conductos de distribución
de sus nutrientes, como se ha denominado a la sabia bruta y elaborada. Así también
es el aprendizaje, hay momentos poco elaborados y otros de gran claridad y utilidad.
No todo en el aprendizaje está claramente resuelto aún después de haber
aprendido. No olvidar que el aprendizaje es un proceso que no sabemos donde
empezó y menos donde terminará.

En el tallo, en su médula encontramos componentes muy profundos (internos) y


otros componentes externos que los podríamos visualizar fácilmente y muy cerca de
su superficie o corteza. Esto tiene un gran valor en materia de aprendizaje. El eje de
soporte del aprendizaje va de aspectos muy superficiales hasta elementos de gran
profundidad que no se reconocen completamente y que van y vienen a lo largo del
tallo, distribuyendo nutrientes para el resto del follaje.

Las ramas que se desprenden del tallo, que nosotros llamamos brazos, grandes
ramas o ramas primarias, son el contacto inmediato con el eje del soporte. Desde
aquí se desprenden un número indeterminado de ramas que van a dar el tamaño y
el follaje. Esto finalmente es lo visible en el árbol para dar sombra, producir frutos y
para dar capacidad de producción de nutrientes, transformarlos y generar oxigeno,
agua y gas carbónico según el caso. Así es el aprendizaje, de todo el
aprovechamiento del eje de soporte, de sus grandes conceptos visibles, se generan
importantes resultados, que no necesariamente serán visibles e inmediatos. Lo que
es claro, es que de estas ramas primarias saldrán otras ramas que podríamos
llamar secundarias y que finalmente darán origen y soporte a las hojas. La hoja es el
órgano fotosintetizador más importante, Camero (2003)8 . Las hojas son de diversos

8
Camero, Alejandro. Ciencia Explicada, Biología. Intermedio editores Colombia, 2003.
tamaños, formas y colores; las hojas son visibles. Éstas pueden almacenar agua y
producirla, al igual que nutrientes. No olvidar que nos proveen del oxigeno que nos
da la vida. El aprendizaje le da vida a todo aquello que lo hace visible, que permite
nutrir lo demás, que lo hace sociable, interactivo, que lo transforma y mantiene la
persona en permanente dinámica.

Aprendemos durante toda la vida. Cuando esta facultad humana se debilita el ser
humano también se hace débil. Las hojas que no hacen fotosíntesis debilitan
igualmente la capacidad productiva del árbol; éste finalmente se marchita. La
persona que no aprende se marchita.

La hojas, los frutos y las flores son producto del metabolismo del árbol, las flores se
desarrollan a partir de las yemas del tallo, al igual que las hojas; de hecho, se
considera que las flores son hojas modificadas, las que finalmente se transforman
en fruto. Esta transformación es el factor decisivo en el papel que el árbol
represente como organismo autótrofo y generador de su propio alimento y el de los
animales heterótrofos. En el caso del aprendizaje, el árbol del conocimiento sirve de
alimento a todo aquello que no es autosuficiente y que requiere del aporte o
“alimento” para que en otro momento, bajo otras circunstancias y ante nuevas
situaciones el aprendizaje pueda resolver problemas, generar nuevos aprendizajes y
permitir la adaptación y transformación que sea necesaria.

En los frutos del árbol del conocimiento están no sólo los productos de un proceso
de carácter autosuficiente, sino las semillas para que nazca un nuevo árbol y un
nuevo proceso de aprendizaje. De la calidad de la semilla podemos nacer, crecer y
producir el nuevo árbol.

¿Qué representa en materia de aprendizaje un árbol del conocimiento? Lo podemos


ver no sólo en su conjunto sino en cada una de sus partes.

Veamos el conjunto del árbol, no sólo independiente o individualmente sino como un


conjunto de árboles, es decir el bosque. Esto nos puede llevar a pensar en la
importancia de un solo aprendizaje frente a todo lo que representa y exige el mundo
de hoy. Es decir a manera de colofón, cuando aprendemos una sola cosa no es esto
sólo lo que aprendemos, también esto tiene implicaciones sobre otras cosas.
El bosque no puede impedirnos ver el árbol, porque de esta manera perdemos
metacognición, la que nos dice como vamos en el aprendizaje. El bosque
representa el conjunto de procesos de desarrollo, cognición, psiquis, mente y
personalidad. En estos han contribuido significativamente, unos y otros árboles, con
aprendizajes diversos. Éstos están en el aparente, en la visibilidad y en las
conductas específicas. Pues la verdadera esencia de estos aprendizajes está en las
interconexiones que establecen de manera profunda sus raíces. El árbol del
conocimiento sólo representa muy poco dentro del conglomerado que son los
procesos de aprendizaje en el ser humano. Luego ésta hará parte de este conjunto.

La sombra del árbol representa la capacidad y proyección lograda por el árbol. “Al
que a buen árbol se arrima, buen sombra lo cobija”, dice el adagio popular. Éste
nos invita precisamente a una importante reflexión: el aprendizaje de amplia
cobertura permite de manera extensa y significativa su aprovechamiento y
proyección.
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PROYECCIÓN
(SOMBRA)

TERRENO

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1. CONCEPTOS FUNDAMENTALES
2. CONCEPTOS CENTRALES VISIBLES
3. CONCEPTOS SECUNDARIOS (INTERMEDIOS)
4. CONCEPTOS SECUNDARIOS DE SEGUNDO ORDEN
5. CONCEPTOS SECUNDARIOS DE TERCER ORDEN

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