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ÍNDICE Página

Introducción 5

Nueva situación económica, cambio de modelo


productivo y efectos de la globalización 17

Desarrollo de una política integral de sostenibilidad


ambiental y contribución a la lucha contra
el cambio climático 39

Hacia una mejora en la calidad de vida de la ciudadanía


de Cantabria: políticas socialistas para las personas 55

El Partido líder. Un Partido más fuerte 106

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INTRODUCCIÓN
El PSC-PSOE afronta su undécimo Congreso Regional en el contexto de una
región que busca definir su futuro. El PSC-PSOE es una formación política
que responde con claridad a las demandas de la sociedad de Cantabria y
que se encuentra plenamente integrada en el engranaje social. En un marco
de pluralismo, el PSC-PSOE se caracteriza por canalizar la voluntad de
igualdad, justicia social, solidaridad y progreso de la sociedad cántabra. Ha
sido y es parte activa de todos los ámbitos de participación ciudadana que
se han ido creando de forma paralela al crecimiento y democratización de
nuestra sociedad.

Las y los socialistas siempre hemos compartido preocupaciones, esperanzas


y éxitos con el conjunto de la ciudadanía. Hace casi 130 años, nuestro
partido nació para ello, para estar cerca de todos, especialmente, cerca de
quienes más apoyo necesitan en su día a día.

Esa situación de privilegio, que sólo pueden alcanzar los partidos de


izquierda, y especialmente el PSC-PSOE, nos ha permitido disponer del
contacto más directo con la sociedad, con sus necesidades y con sus
aspiraciones.

La misión del PSC-PSOE se realiza mediante un ejercicio permanente de


intercomunicación con la sociedad: los y las socialistas escuchamos a las
personas, reflexionamos sobre sus problemas y, desde nuestra
responsabilidad identitaria, producimos respuestas claras, puntuales y
cercanas. Lejos de ser un área más del Partido, toda la organización se
implica en una misma comunicación coherente y bien articulada. Esta es la
herramienta que tiene el PSC-PSOE para ir construyendo entorno a sí una
fuerza ciudadana mayoritaria, capaz de hacer realidad pronto los ideales
socialistas.

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La transformación de la sociedad cántabra se ha producido de forma
paralela a la transformación de la sociedad española, manteniendo intacta
nuestra esencia como partido de izquierdas: la lucha permanente por la
eliminación de las desigualdades sociales.

Primero fue la lucha para erradicar el hambre y la pobreza para evitar que
nadie fuera perseguido. El ideario socialista aspiraba a una sociedad más
justa en la que no hubiera explotación laboral, en la que se instaurara un
sistema público de protección para las personas más desfavorecidas. Una
sociedad, en definitiva, más igualitaria.

En estos años, España y Cantabria han avanzado. Sus sociedades, hoy en


día, son más modernas, más solidarias. La transformación social de este
país nos ha permitido modernizar nuestras estructuras democráticas,
situarnos entre los países más avanzados del mundo y superar el lastre que
arrastrábamos desde hacía décadas.

Pero la nueva sociedad, la sociedad del siglo XXI, sigue generando


desigualdades. La justicia social está al alcance de la mano pero todavía
queda mucho camino que recorrer hasta conseguir el objetivo que siempre
ha guiado la voz y el trabajo de los hombres y mujeres socialistas.

Nuevos tiempos sí, pero también nuevas desigualdades, nuevas


discriminaciones y, por ello, nuevos retos para el Partido Socialista.

El 37º Congreso Federal del Partido Socialista Obrero Español ha servido


para que el conjunto de las y los socialistas podamos mirar al futuro con la
seguridad de que vamos a ser capaces de afrontar los retos que plantea la
sociedad española.

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El paso del tiempo y los cambios que imponen los nuevos escenarios
mundiales y nacionales no implican, sin embargo, modificación alguna de
nuestros principios. Los valores siguen siendo los mismos y, por ello, deben
ser reivindicados con más energía que nunca.

El PSOE está convencido de que el socialismo democrático sigue siendo la


principal herramienta para alcanzar una mayor justicia social y para avanzar
hacia la modernidad.

Los y las socialistas de España hemos vuelto a demostrar que nos


encontramos a la vanguardia de Europa en derechos sociales, en capacidad
de liderazgo y en sensibilidad social.

En el 37º Congreso Federal hemos aprobado nuestro proyecto político


teniendo en cuenta lo que se hace pero también cómo se hace. Un proyecto
político que ambiciona seguir siendo el principal instrumento de la sociedad
para solucionar las cuestiones y los asuntos que afectan a los ciudadanos y
ciudadanas y encarar así, con plena confianza, los desafíos que se plantean
para el futuro.

Hoy, Cantabria es una sociedad en transformación. La región ha conseguido


desprenderse de la inercia a la que estaba siendo sometida por los
gobiernos de la derecha, para iniciar una nueva etapa marcada por el
compromiso, la confianza y la ilusión en el presente y en el futuro.

El PSC-PSOE ha impulsado ese cambio en la sociedad de Cantabria gracias


a su participación en las instituciones, tanto en los Ayuntamientos como en
el Gobierno regional.

Tras más de 20 años de sucesivos gobiernos de la derecha, el año 2003


representó un punto de inflexión, un cambio de rumbo que ha permitido a la

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región abandonar la deriva en la que se encontraba y encarar con decisión
su propio modelo de desarrollo a partir de una definición moderna y
progresista de la sociedad.

La llegada al Gobierno del Partido Socialista de Cantabria constituyó un


verdadero revulsivo y supuso el inicio de un proceso de transformación que,
hoy por hoy, sigue vigente y con una fuerza imparable: la fuerza que le da
la militancia socialista de la región.

La etapa iniciada en 2003 está suponiendo un hito en la extensión de


derechos sociales para aquellos sectores de la población más desprotegidos.
La asunción del PSC-PSOE de las principales áreas de gestión del Gobierno
se ha traducido en el fortalecimiento de las áreas socialmente más
sensibles, como la sanidad, la educación, la formación y el empleo, la
igualdad entre hombres y mujeres, y la protección medioambiental y lucha
contra el cambio climático.

Es un hecho que la sociedad de Cantabria valora positivamente la labor


realizada en el Gobierno, el cambio que ha supuesto y la mejora en la
calidad de vida y el bienestar del conjunto de los hombres y mujeres de la
región.

Es, por tanto, evidente que el modelo de gestión socialista cuenta con el
aval de la ciudadanía de Cantabria. Miles de hombres y mujeres de esta
tierra se ven reflejados en nuestro proyecto político, por lo que el PSC-PSOE
debe mirar al futuro con ilusión y con la seguridad que ofrece un proyecto
responsable y mayoritariamente aceptado.

Los y las socialistas de Cantabria tenemos una importante responsabilidad


en este Congreso Regional del Partido. Debemos ser capaces de dotarnos
de los medios necesarios para que nuestra formación consiga el respaldo

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mayoritario de la ciudadanía en las próximas elecciones autonómicas y
municipales del año 2011.

Pero la victoria electoral nunca ha sido un fin en sí mismo para el PSOE. Las
y los socialistas concebimos la responsabilidad de gobernar como una
herramienta para transformar la sociedad. El proyecto de región, el proyecto
de un futuro mejor y más justo para la sociedad de Cantabria es el fin
último que justifica todas nuestras decisiones de gobierno. Por eso, a través
de la recuperación de la confianza y la colaboración de la ciudadanía,
buscamos el respaldo electoral que nos sitúe en una situación de fuerza
desde la que desarrollar y consolidar ese proyecto de transformación y
progreso al servicio de la mayoría de los ciudadanos y ciudadanas de
Cantabria.

El PSC-PSOE cuenta con ese proyecto de región. De hecho, es la única


fuerza política que sabe lo que quiere y, sobre todo, que sabe cómo
alcanzarlo. La experiencia de la aplicación de ese proyecto está sirviendo
para sentar unas bases sólidas de futuro para el desarrollo de Cantabria y
nos permite, como formación política, mantener vivo un proyecto que sea
ilusionante, participativo e integrador y, al mismo tiempo, adaptar nuestro
funcionamiento interno a las nuevas necesidades y demandas de la
sociedad para alcanzar el espacio electoral mayoritario. En este sentido,
formaremos una organización coherente que, aprovechando los muchos y
buenos activos personales con los que contamos, promueva la unidad de
acción de todas las agrupaciones y de todos los militantes y las militantes
de la región.

Para un partido político como el nuestro, afrontar un congreso mientras se


dirige la gestión del Gobierno nos exige un mayor esfuerzo y una clara
ventaja que debemos gestionar con sensatez y responsabilidad.

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Los y las socialistas de Cantabria asumimos nuestro compromiso con el
futuro de esta tierra, contando para ello con el respaldo y el aliento de todo
el Partido Socialista Obrero Español y del Gobierno de España que preside
José Luis Rodríguez Zapatero. Contamos con su apoyo entusiasta a todas
las decisiones políticas que se han adoptado a lo largo de los últimos cuatro
años. Ese es el mejor aval para el proyecto socialista en Cantabria.

Ese aval del PSOE y de José Luis Rodríguez Zapatero nos da la autoridad
necesaria para defender los intereses de la ciudadanía de la región y ser un
partido reivindicativo con el Estado. Las necesidades de Cantabria son
muchas porque durante los 8 años de gestión de José María Aznar, la
región vio cómo los demás progresaban mientras aquí el inmovilismo era
absoluto.

El PSC-PSOE se ha propuesto no permitir nunca más que Cantabria se


quede al margen de los procesos de avance y desarrollo de España y de
Europa.

Uno de los ámbitos más inmediatos en el que se plasma este compromiso


es la definición del nuevo modelo de financiación autonómica.

El PSC-PSOE, como partido progresista y de izquierdas, comprometido con


la diversidad y pluralidad territorial de España, va a defender un modelo que
atienda las peculiaridades de nuestra Comunidad Autónoma, las
necesidades de sus hombres y mujeres y el entorno en el que se desarrolla
nuestra actividad productiva y nuestros sistemas asistenciales.

El PSC-PSOE no va a consentir que Cantabria se limite a contemplar lo que


otros deciden por nosotros. Nuestra participación va a ser activa. Con
responsabilidad y con solidaridad, porque esas dos cualidades son las que
mejor nos definen. Pero vamos a ser firmes y no vamos a aceptar ningún

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modelo que menoscabe los intereses de la Comunidad Autónoma y de sus
ciudadanos y ciudadanas.

Nuestro compromiso con la sanidad pública, con la educación pública de


calidad, con la industria del futuro, con las políticas sociales, con la justicia,
con el deporte, con la cultura, con el desarrollo tecnológico y rural y con la
sostenibilidad ambiental exigen un marco de financiación adecuado para
seguir avanzando de tal forma que podamos destinar más recursos públicos
a atender esas y otras necesidades.

Pero las y los socialistas de Cantabria no queremos que ese proceso de


negociación se produzca en solitario. Creemos imprescindible que nuestro
país aborde, de una vez por todas, la reforma de nuestro modelo de
gobierno local. Los Ayuntamientos, en especial en una región como
Cantabria, han sido siempre el eje de la gestión cotidiana para los
ciudadanos. Durante años han soportado la enorme presión de las
demandas ciudadanas sin el necesario apoyo económico del resto de las
administraciones.

El PSC-PSOE ha sido, desde su creación, un partido con una firme


convicción municipalista. La gestión de nuestros alcaldes y alcaldesas, de
nuestros concejales y concejalas, ha sido, es y seguirá siendo un motivo de
orgullo y la mejor carta de presentación que podemos ofrecer a la
ciudadanía a la hora de pedirles su apoyo electoral.

Las y los socialistas expresamos nuestro compromiso por un nuevo


gobierno local, porque es una apuesta por la convivencia, la calidad y las
oportunidades. Una apuesta por una nueva etapa de cohesión e integración
social desde el pluralismo y la seguridad, de un nuevo modelo de
crecimiento y desarrollo rural y urbano sostenible, de una nueva dimensión

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de los servicios públicos y de ciudades y pueblos que garanticen viviendas
para los ciudadanos y ciudadanas y no para la especulación.

El PSC-PSOE quiere dar a la ciudadanía el verdadero protagonismo que le


corresponde.

El mapa municipal de Cantabria no es uniforme, ni por las dimensiones de


cada municipio, ni por su capacidad de gestión, ni por su específica
problemática. Se trata de un ámbito complejo en el que las decisiones que
se tomen tienen una enorme relevancia para el conjunto de los ciudadanos y
las ciudadanas.

Por todo ello, en su conjunto, como formación regional y como formación


nacional con responsabilidad de gobierno en los dos ámbitos, el PSOE tiene
la obligación de afrontar la necesaria reforma de nuestro sistema de
financiación local.

Y además, debe hacerse de forma paralela a la reforma del modelo de


financiación autonómica, para que el nuevo modelo que surja de las
negociaciones entre el Estado y las Comunidades Autónomas contemple, en
su justa medida, las necesidades de las corporaciones locales y los
mecanismos con los que articular la atención económica y de gestión de
esas necesidades, teniendo en consideración aspectos como el
envejecimiento de la población, la dispersión de los núcleos que conforman
el municipio y la orografía.

Pero Cantabria debe mirar también hacia Europa. El crecimiento de la Unión


Europea, la apertura a nuevos miembros genera nuevas dificultades pero
también nuevos retos, nuevas oportunidades de crecimiento.

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Mientras el Partido Popular hizo todo lo posible, hasta conseguirlo, para
sacar a Cantabria del Objetivo 1 de la Unión Europea, con la importante
reducción de ayudas comunitarias que ello supuso para el desarrollo de la
región, el PSC-PSOE trabaja y trabajará para que la Comunidad sea
escuchada en Bruselas y su voz sea tenida en cuenta a la hora de
configurar las políticas regionales de la Unión.

En la actualidad, competimos en un ámbito muy diverso compuesto por 17


Comunidades Autónomas, 2 Ciudades Autónomas y decenas de regiones
europeas que desean obtener más recursos, mejorar sus infraestructuras,
atraer más empresas y de capital más tecnológico y avanzar más
rápidamente hacia un modelo sostenible que luche contra el cambio
climático.

Ese entorno tan competitivo debe servirnos de aliciente para afrontar


nuestro papel en el conjunto de la Unión Europea con valentía y con ánimo
participativo. Nuestra presencia activa en el Comité de las Regiones nos
garantiza una voz en la gestión de las ayudas, las normativas y las líneas
estratégicas de futuro en el ámbito europeo.

Con la ayuda y el empuje del Gobierno de España, Cantabria debe ser una
región protagonista del futuro europeo, porque sólo así estaremos en
condiciones de garantizar a los ciudadanos y ciudadanas de la región un
nivel de calidad de vida y unas oportunidades en condiciones de igualdad
que las del resto de las y los ciudadanos de la Unión Europea.

En la actual legislatura autonómica van a culminar los grandes proyectos


estratégicos que en materia de infraestructuras, de todo tipo, hemos puesto
en marcha las y los socialistas desde nuestra llegada al Gobierno de
Cantabria en 2003, apoyados desde 2004 por el Gobierno de José Luis
Rodríguez Zapatero.

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En el entorno del año 2010, nuestra región verá la puesta en
funcionamiento definitiva de la Autovía del Agua, infraestructura que va a
garantizar, conjuntamente con el Bitrasvase Ebro-Pas-Besaya, un
abastecimiento de calidad ajustado a las previsiones de crecimiento
poblacional e industrial durante los próximos 50 años.

Un total de 8 millones de metros cuadrados de suelo industrial se habrán


puesto a disposición de nuevas empresas, gracias a la gestión realizada en
el Gobierno por el PSC-PSOE. Esa nueva infraestructura industrial, esas
nuevas empresas van a contribuir a generar empleo de calidad y estable
para miles de ciudadanos y ciudadanas de la comunidad autónoma,
especialmente jóvenes que no se verán obligados a salir fuera para
encontrar una oportunidad de vida en la región.

Al mismo tiempo, avanzan con determinación las obras de construcción de


las nuevas infraestructuras de comunicación que las y los socialistas hemos
puesto en marcha desde el Gobierno.

En 2010 estará acabada la Autovía del Cantábrico entre Torrelavega y


Solares, tendremos abierta al tráfico la Autovía Ronda de la Bahía de
Santander, verdadero corredor de comunicación que va a vertebrar todo el
área metropolitana de Santander, la conexión con Madrid estará plenamente
operativa en Castilla y León a través de la Autovía de la Meseta y de la
Autovía Aguilar-Burgos, y los principales corredores que actualmente
existen en la región, la A-67 Santander-Torrelavega, y la A-8 Solares-
Vizcaya, estarán siendo ampliadas para que su capacidad atienda las
necesidades de circulación de vehículos que existen actualmente.

Paralelamente, el ferrocarril dispondrá de nuevas infraestructuras para ser


más rápido y más eficaz en la gestión del transporte de viajeros y de
mercancías. La mejora del corredor Santander-Torrelavega, el soterramiento

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de las vías y la integración del ferrocarril y del Tren de Alta Velocidad en
ambas ciudades serán proyectos trascendentales que se culminarán con la
nueva década.

Igualmente, Cantabria seguirá acortando distancias y mejorando las


condiciones de viaje y de transporte con Madrid y con Bilbao a través del
Tren de Alta Velocidad, que gracias al compromiso del Gobierno de España,
será capaz de transportar viajeros/as y mercancías en tiempos plenamente
competitivos y aportando, de esta forma, el necesario valor añadido que
Cantabria exige como comunidad productiva que es.

En 2011, Cantabria contará con un escenario muy diferente al que los y las
socialistas nos encontramos en 2003. Habrá infraestructuras, habrá
industria para crear empleo, ningún negocio tendrá que cerrar por falta de
agua o de luz y ninguna vivienda sufrirá las consecuencias de
infraestructuras de abastecimiento tercermundistas.

Entonces, alcanzaremos el objetivo más inmediato que nos marcamos hace


cuatro años, y que pasaba por ofrecer a Cantabria una situación de
competitividad similar a la del resto de comunidades de nuestro entorno.

Pero estas infraestructuras no deben ni pueden ser un fin en sí mismas. El


PSC-PSOE las ha concebido como herramientas para alcanzar objetivos más
estratégicos que deben encaminarnos hacia un nuevo modelo de región.
Una región que base su crecimiento y su bienestar en una apuesta de futuro
ambiciosa.

Para ello, el PSC-PSOE va a trabajar para conseguir que el conjunto de la


sociedad regional participe de la elaboración de ese nuevo proyecto de
región en el que debemos empezar a trabajar desde este momento.

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El Partido Socialista Obrero Español ha liderado siempre, a lo largo de su
historia, todos los movimientos sociales y económicos que se han traducido
en prosperidad para nuestro país y para nuestra región. Ese espíritu
innovador y comprometido es el que los hombres y mujeres socialistas de
Cantabria ofrecemos al conjunto de la ciudadanía de la región para, juntos,
ganar el futuro de esta tierra.

Ahora mismo ese liderazgo tiene tres grandes retos pendientes:

Dar una respuesta a la nueva situación económica, al cambio de modelo


productivo y los efectos de la globalización económica.

El desarrollo de una política integral de sostenibilidad ambiental y la


contribución a la lucha contra el cambio climático.

El mantenimiento y ampliación del modelo de bienestar, la lucha


permanente contra las desigualdades y la ampliación de los espacios de
libertad.

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Independientemente de la apuesta de futuro que hacemos, por un nuevo
modelo de desarrollo regional, basado en un sector industrial moderno y
competitivo, los socialistas y las socialistas, en ningún momento nos vamos
a olvidar, ni vamos a dejar de apoyar dentro de lo que sea posible, a
aquellos sectores de la economía de Cantabria, como son la ganadería, la
agricultura y la pesca y teniendo siempre en cuenta una política equitativa y
sostenible. Los recientes acontecimientos producidos en la economía
internacional están afectando de manera muy rigurosa a la economía
española y, como es lógico, a la cántabra. Un primer efecto es un retroceso
en la creación de empleo, que se puede ver incrementado si se cumplen las
previsiones sobre el crecimiento económico.

Es evidente que la crisis financiera producida en los Estados Unidos y el


incremento del precio de las materias primas, principalmente el petróleo,
como consecuencia de la especulación, la guerra de Irak y la fuerte
demanda que se produce en los países emergentes como China, India o
Brasil, está teniendo importantísimas repercusiones en las economías de
prácticamente todos los países desarrollados.

En España, y por lo tanto, también en Cantabria, se une a esa situación la


explosión de la burbuja inmobiliaria que afecta a todo el sector de la
construcción en el que se venía concentrando una de las partes más
dinámicas de nuestra economía y de la creación de empleo.

En cualquier caso, las alarmas provocadas por la situación de


desaceleración económica, independientemente del fuerte componente
externo que tienen, vienen a confirmar el acierto de la apuesta que el PSC-
PSOE y el Gobierno de Cantabria hicieron por el cambio de patrón de
crecimiento.

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Durante los últimos cinco años hemos venido trabajando en favor de una
política industrial activa que fuera modernizando nuestras empresas y
sustituyendo, progresivamente, la excesiva dependencia del sector de la
construcción por un modelo basado en empresas industriales de alto
contenido tecnológico, preparadas para integrar el capital humano que
generan nuestros centros formativos en sus diferentes modalidades y
grados, y con capacidad para competir en un mundo globalizado como el
que nos ha tocado vivir.

Los y las socialistas podemos afirmar con satisfacción que la política


industrial en Cantabria está siendo uno de los grandes éxitos de nuestra
gestión. Al día de hoy, prácticamente todas las grandes empresas de la
región están en una fase de crecimiento, tanto en producción como en
creación de empleo. Comarcas como Campoo-Los Valles, la Cuenca del
Besaya o la Bahía de Santander, que padecieron en su día fuertes procesos
de reconversión industrial, cuentan hoy con industrias competitivas,
modernas, saneadas y en fase de expansión.

El diferencial de paro que existe entre Cantabria y el resto de España se


debe, fundamentalmente, a esta apuesta de futuro que nos tiene que
conducir a continuar ofertando suelo público, desarrollando plenamente en
esta legislatura las Áreas Industriales y Estratégicas de Vallegón, Marina-
Medio Cudeyo, Villaescusa, Ecoparque Besaya, Buelna, Matamorosa, La
Pasiega.

La culminación de la línea de 400 kilovoltios Soto de la Ribera-Penagos-


Güeñes y, en menor medida, la línea Burgos-Aguayo-Mataporquera,
permitirán dar estabilidad energética a nuestra economía por la seguridad
que dará a las empresas, al sector turístico y al propio consumo doméstico.

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En ese sentido, el pleno desarrollo del Plan Energético Regional y
especialmente del Plan Eólico, permitirá una nueva dimensión de la política
energética regional, a la vez que aportará unos importantes ingresos
adicionales a la Comunidad y nuevos empleos industriales y tecnológicos
vinculados a las energías alternativas. La política energética es una gran
apuesta del PSC-PSOE para el futuro inmediato de Cantabria.

La culminación de la Autovía del Agua dará satisfacción a otra demanda


histórica de nuestros pueblos y ciudades, de nuestras empresas y del sector
turístico.

El Contrato-Programa con la Universidad de Cantabria, el incremento de los


recursos para la Formación Profesional y de los programas de investigación
científica y tecnológica, abren una nueva dimensión a la capacitación de los
recursos humanos y el potencial tecnológico de la región.

Por lo tanto, las y los socialistas acertamos cuando decidimos que suelo
industrial, energía, agua y formación eran el gran reto del futuro para
Cantabria.

Hoy podemos afrontar el futuro en mejores condiciones que las que se


producían hace cinco años, lo que nos permite ser optimistas de cara al
nuevo ciclo económico que se abre en Cantabria y en el mundo occidental.

La consecución de unos estándares básicos de calidad de vida para toda la


ciudadanía de Cantabria pasa, necesariamente, por el fomento del
crecimiento económico, pero dicho crecimiento debe beneficiar a todos los
ciudadanos y ciudadanas de nuestra región y además debe ser respetuoso
con las generaciones futuras. Esta es una premisa que ya caracteriza
nuestra acción de gobierno pero sobre la que aún hemos de profundizar
más.

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El dinamismo de la economía y el crecimiento sostenible son dos conceptos
que caminan de la mano en la consecución de un objetivo primordial para
los y las socialistas: la mejora de la calidad de vida de las personas y la
generación de oportunidades para todos/as. Así, el PSC-PSOE defiende una
economía social de mercado donde el pleno empleo de calidad sirva para
conseguir una sociedad más justa, cohesionada y próspera, y sitúa el
progreso económico y social como una prioridad irrenunciable en Cantabria.

Los y las socialistas creemos que, para lograr el objetivo de mejorar la


calidad de vida de los cántabros y las cántabras, es necesario impulsar la
creación de empleo y la modernización de Cantabria a través del fomento
de un crecimiento económico equitativo y sostenible. Los primeros pasos en
este sentido ya se han dado en la pasada legislatura y en ésta seguiremos
reforzando esta línea de trabajo.

Las políticas públicas deben incidir sobre las debilidades estructurales que
nuestra economía muestra secularmente incorporando también un conjunto
de nuevas medidas que, en el corto plazo, ayuden a paliar los efectos que
está produciendo en los ciudadanos y ciudadanas de Cantabria la crisis
económica.

Las políticas de gasto público que tienen por objeto el fomento de la


actividad económica y el empleo pueden orientarse de múltiples formas.

Para el PSC-PSOE, dichas alternativas de impulso de la actividad económica


deben de cumplir dos requisitos:

Equidad: La mejora final de la actividad económica debe ir dirigida a


fortalecer el Estado de Bienestar con el objeto de avanzar hacia una
sociedad más justa atendiendo en todo momento a las diferencias

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existentes entre las distintas personas y grupos de nuestra Comunidad
Autónoma.

Sostenibilidad: el beneficio para la generación presente de una mayor


actividad económica no debe significar, en ningún modo, un deterioro en las
condiciones de vida de las generaciones futuras de Cantabria.

Por lo tanto, las acciones que se llevan a cabo desde el Gobierno deberán
mejorar la calidad de vida para las actuales y futuras generaciones mediante
la creación de comunidades sostenibles capaces de gestionar y utilizar los
recursos de forma eficiente, para aprovechar el potencial de innovación
ecológica y social que ofrece la economía, garantizando, al tiempo, la
protección del medio ambiente.

La puesta en marcha de todas estas acciones supone la apuesta por un


nuevo modelo de desarrollo regional, un modelo basado en un sector
industrial moderno y competitivo, con alta capacidad de innovación, unos
servicios incorporados plenamente a las nuevas tecnologías de la
información y la comunicación y en una educación de calidad comprometida
con el conocimiento y la justicia social.

Los socialistas y las socialistas creemos que esta propuesta debe


enmarcarse en un ámbito que favorezca la cohesión y el diálogo social,
fomentando el empleo estable, de tal manera que todos los ciudadanos de
Cantabria tengan la misma capacidad de acceder a unos servicios públicos
de calidad, independientemente de cualquier factor económico, social o
territorial que les caracterice.

Entendemos la equidad como un valor económico y de cohesión social. La


mayor igualdad de oportunidades y capacidades, para todas las personas,
los mismos derechos para todos los diversos grupos de ciudadanos/as

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cántabros/as, igual tratamiento para iguales y acciones positivas
compensatorias para quienes se encuentran en situaciones de desigualdad.
La igualdad como una doble exigencia que nos conmina a seguir
promoviendo políticas que garanticen a todas las personas las mismas
oportunidades, promocionando y atendiendo a aquellas que se puedan
quedar atrás.

Este modelo de crecimiento debe ser además respetuoso con las futuras
generaciones de nuestra región de tal manera que, ellos y ellas, puedan
disfrutar de más cotas de bienestar social. Al igual que la equidad, la
sostenibilidad, es un concepto potencialmente generador de renta y empleo,
ya que abre un amplio abanico de actividades productivas en los que
nuestra economía ha demostrado tener una importante ventaja comparativa.

La propuesta que el PSC-PSOE hace de un nuevo modelo productivo para


nuestra región parte de algunas consideraciones que tienen tanto que ver
con condiciones estructurales de la economía mundial, a la que no es ajena
Cantabria, como con algunos rasgos más específicos que caracterizan la
economía de nuestra Comunidad Autónoma.

Aspectos conocidos como la globalización económica y el cambio


tecnológico que han promovido la transición progresiva a un nuevo modelo
productivo en el que los individuos y las empresas producimos y
consumimos conocimiento cada vez en mayor cuantía.

Por lo que respecta a aspectos más específicos de nuestra región, la


economía de Cantabria presenta algunas debilidades a tener en cuenta.

La expansión económica que ha experimentado nuestra región en los


últimos diez años, al haberse producido en un contexto de abundante oferta
de mano de obra, ha originado una evolución negativa de la productividad

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aparente del factor trabajo. Dicha evolución negativa de la productividad
puede ser debida, entre otras causas, al protagonismo que, a lo largo de
estos años, ha ido adquiriendo el sector de la construcción en la economía
de Cantabria, tanto en lo que respecta al Valor Añadido Bruto (VAB)
regional como al empleo en el sector y/o al escaso peso que han tenido en
la economía regional los gastos de investigación, desarrollo e innovación.

En estos últimos cinco años se observa en el sector exterior de la economía


de Cantabria una doble dinámica. Por una parte, dicho sector ha
aumentando su participación en los mercados internacionales ya que el
grado de apertura de la economía fue del 36,53% en el 2007, la cifra más
alta de los últimos cinco años, mientras que, al mismo tiempo, dicha
apertura ha tenido como contrapartida un claro deterioro de la balanza
comercial originada por tasas de crecimiento cada vez menores de nuestras
exportaciones y tasas de crecimiento rampantes de las importaciones
debido a la fuerte expansión de la demanda interna.

Paralelamente a los dos factores indicados anteriormente, la inversión en


capital humano parece otro de los factores determinantes a la hora de fijar
la posición de nuestra comunidad autónoma en un mundo competitivo y
globalizado.

En este ámbito, y aunque el esfuerzo realizado en estos últimos cinco años


ha sido considerable, las tasas de abandono escolar, la adecuación de
ofertas y demandas de empleo por niveles de cualificación y la formación
continua son mejorables.

Finalmente, hay que destacar también el llamado problema de la


vertebración territorial de Cantabria.

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En lo que respecta a niveles de renta y población, nuestra comunidad
autónoma presenta áreas geográficas perfectamente diferenciadas y con
dinámicas muy diferentes. Debiendo destacar nuestras zonas rurales que
sufren graves problemas demográficos económicos y sociales, y en las que
es necesario aplicar principios de solidaridad regional.

Al fenómeno de la globalización, así como las debilidades mencionadas, se


añade ahora el proceso de crisis económica en que se encuentra inmersa la
economía española y, en consecuencia, la cántabra.

Según los datos de la contabilidad trimestral de Cantabria, nuestra


economía ha pasado de crecer un 4,53% en términos anuales el primer
trimestre de 2007 a un 2,68% en el mismo trimestre del año 2008. Esta
progresiva desaceleración, enmarcada en un contexto nacional e
internacional desfavorables, tiene a nuestro juicio algunos factores
específicos.

La economía de Cantabria es aún una economía industrial. Este sector,


junto con el de la energía, aportó en 2007 un 18,8% del Producto Interior
Bruto de la economía de Cantabria, mientras que para el conjunto de España
la participación de este sector fue del 16,1%. Si al sector industrial
añadimos el de la construcción, el porcentaje de aportación de dichos
sectores alcanza el 31,4% de dicha macromagnitud para Cantabria,
mientras que para España supuso el 27,1%. Un diferencial de más de
cuatro puntos porcentuales.

Dado que el sector industrial de Cantabria está fuertemente especializado


en la industria metalúrgica y en los transformados metálicos (en 2006,
estos sectores generaron casi un 60% del Valor Añadido Bruto industrial de
Cantabria), es el binomio industria metálica-construcción el núcleo básico de
la economía regional.

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Una consecuencia de lo anterior es que las actividades del sector servicios
se encuentran menos desarrolladas en Cantabria que en el resto del Estado
y mucho menos que en el caso de nuestros socios europeos. El conjunto del
sector servicios aportó en 2007 un 67,7% del PIB total, del que un 12,3%
son responsables los servicios de no mercado, es decir, la administración
pública.

En el conjunto de España, el desarrollo de las actividades de servicios


alcanzó en 2007 el 73,1% del PIB, representando los servicios de no
mercado un 13,2%. Esto significa que, mientras en Cantabria los servicios
privados aportaron en 2007 un 55,4% del PIB, en España aportan un
59,9%, y ello a pesar del desarrollo que tienen las actividades hosteleras en
la región (alrededor de un 8% del PIB).

El diferente nivel de desarrollo que han alcanzado los sectores industrial y


de servicios en la región queda claramente puesto de manifiesto en la
caracterización tecnológica de ambos. Si bien es cierto que el desarrollo de
las actividades industriales de alta tecnología en la región (limitado al
2,67% del VAB industrial), es claramente insuficiente y su desarrollo un
reto para el futuro, el porcentaje regional del empleo industrial en sectores
de alta y media tecnología se sitúa por encima de la media del sector
industrial tanto a nivel nacional como del que presentan las regiones del
noroeste de España.

En los servicios, sin embargo, es evidente el menor desarrollo que tiene la


sociedad del conocimiento, tanto si lo referimos a las economías limítrofes
como al conjunto de la economía española.

En el contexto actual de crisis económica, el comportamiento de los


sectores antes mencionados ha sido muy diferente. El sector de la
construcción ha experimentado una fuerte caída pasando de tasas de

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crecimiento próximas al 7% en términos reales en el primer trimestre de
2006 a una tasa de crecimiento del 0,6% en el mismo trimestre de 2008.
Esta intensa desaceleración ha afectado al resto de sectores de la
economía.

Por el contrario, el comportamiento que ha tenido el sector de la industria y


la energía ha sido mucho más favorable. Así, en año 2007, el crecimiento
interanual del PIB industrial y energético en Cantabria, en términos de
volumen, fue respectivamente de un 4,4 y un 6,9%, en ambos casos por
encima del crecimiento agregado que fue de un 3,9%.

Los y las socialistas creemos que las debilidades puestas de manifiesto en


nuestro análisis constituyen oportunidades para orientar la economía de
Cantabria hacia un modelo de crecimiento regional y de creación de empleo
que supone romper con un modelo de crecimiento tradicional basado en
actividades productivas que generan escaso valor añadido y que no son
respetuosas con los derechos de las futuras generaciones.

Apostamos por un modelo basado en un sector industrial comprometido,


moderno y competitivo, con alta capacidad de investigación e innovación, y
unos servicios incorporados plenamente a las nuevas tecnologías de la
información y la comunicación.

El crecimiento económico será el resultado de mejoras en las tasas de


empleo y de la productividad del factor trabajo, alcanzándose dichos
objetivos a través de actuaciones en diversos ámbitos.

Invertir en el conocimiento es invertir en las personas.

El conocimiento es la base del crecimiento económico, el bienestar y la


cohesión social, y la educación y la investigación son la clave para

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garantizar el pleno desarrollo de una Sociedad del Conocimiento. Así, las
políticas de desarrollo de la Sociedad de la Información y de la Sociedad del
Conocimiento permiten avanzar en la mejora de las condiciones económicas
y la creación de empleo.

La mejor inversión que los y las socialistas podemos hacer por el futuro de
Cantabria es la que garantiza que cada persona pueda llegar tan lejos en
aprendizaje como desee y que sólo la capacidad y la propia voluntad pongan
los límites.

El avance de la Sociedad de la Información y la Sociedad del Conocimiento


crea nuevas oportunidades empresariales y mejora la competitividad de las
empresas existentes. Una de las características más importantes de la
Sociedad del Conocimiento es el cambio que ella misma genera en el
modelo de las fuerzas productivas, donde la competencia ya no se centra
en la mano de obra, sino en la capacidad de innovar, en la información y las
comunicaciones y donde la principal fuerza productiva es el conocimiento.

Desde el PSC-PSOE consideramos que, para afrontar el cambio que la


Sociedad del Conocimiento ha generado en el modelo de las fuerzas
productivas, también en Cantabria, debemos poner un especial empeño en
la innovación, en la transferencia de conocimientos, en el aprendizaje a lo
largo de la vida y en la especialización flexible de los trabajadores y las
trabajadoras. Por eso, el PSC-PSOE quiere apostar por un completo
desarrollo de las redes de telecomunicación en Cantabria, a pesar de las
dificultades orográficas. Ningún ciudadano ni ciudadana de Cantabria debe
verse privado del acceso a la información a través de internet y ninguna
empresa debe ver limitada su actividad por déficit de cobertura en la
telefonía móvil, tanto para la transmisión de voz como de datos.

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En Cantabria, el Parque Científico y Tecnológico (PCTCAN) es una muestra
clara de lo que los y las socialistas hemos empezado a desarrollar en este
ámbito. Esta legislatura será la que suponga la total eclosión del proyecto
con la puesta en marcha de varias empresas dedicadas al conocimiento,
que serán generadoras de crecimiento, van a generar crecimiento
económico y sostenible en nuestra Comunidad Autónoma, y que,
actualmente, se encuentran en fase de instalación. Asimismo, será una
fuente de creación de empleo de calidad, ya que tiene una previsión de
hacer posibles unos 2.500 puestos de trabajo.

Empleos de similares características, es decir, de calidad y estrechamente


vinculados con la Sociedad del Conocimiento, a los que hay que sumar los
del tipo más tradicional, son los que también se van a generar en otras dos
grandes superficies industriales en Cantabria, actualmente en fase de
comercialización: el polígono industrial Tanos-Viérnoles, con una previsión
de 950 empleos, y el Parque Empresarial Besaya, con 2.600.

Aquí también juega un papel esencial nuestro sistema educativo y,


especialmente, el universitario. Para las y los socialistas cántabros/as es
prioritario seguir apostando e invirtiendo, como hasta ahora, en la mejora de
la Formación Profesional y de la Universidad de Cantabria. Asimismo, seguir
invirtiendo en la promoción de sus niveles de calidad y excelencia, con el
objetivo de que la Universidad de Cantabria pueda incorporarse en las
mejores condiciones al Espacio Europeo de Educación.

El objetivo de nuestra política universitaria ha de ser el fomento de la


excelencia y para conseguirlo debemos avanzar en nuestros sistemas
retributivos vinculados a la productividad investigadora y docente, debemos
mejorar la gobernabilidad y la relación existente entre la Universidad y la
empresa.

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La apuesta por la calidad y por la excelencia nos permitirá formar
universitarios y universitarias altamente cualificados, capaces de aportar
valor añadido al capital humano de las empresas y de las administraciones
públicas cántabras. Una de nuestras prioridades ha de ser que las y los
jóvenes que se forman en Cantabria puedan desarrollar aquí su
conocimiento y su futuro.

Desde esta misma perspectiva, la enseñanza superior del siglo XXI tiene,
además de las tradicionales funciones de docencia e investigación, una
nueva misión que es colaborar en el desarrollo global del entorno en el que
se encuentra ubicada.

Sigue siendo absolutamente necesario seguir apostando por centros de


investigación especializados, por ofrecer conocimiento altamente
especializado en las empresas que apuestan por el desarrollo tecnológico y
por el aumento constante del valor añadido de sus productos.

Seguiremos incrementado la inversión en I+D+i para acercarnos, cada vez


más, a la media europea de forma que Cantabria sea, en los próximos años,
un referente en esta materia que, además, genere crecimiento en nuestra
región y empleo de calidad, al tiempo que nos sitúe a la cabeza de la
inversión en el conocimiento como fuente de riqueza y evolución.

Dentro de la estrategia de crecimiento de la productividad del factor trabajo


es fundamental ofrecer a los trabajadores y trabajadoras una oferta
formativa que les permita aprender de manera continuada a lo largo de su
vida, especialmente en las nuevas tecnologías de la información y la
comunicación. Los sectores económicos, debido al fenómeno de la
globalización son cambiantes, intensivos en innovación y demandan
competencias nuevas.

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En este sentido, el reconocimiento social de la Formación Profesional en
nuestro país y su potenciación, acercando la Formación Profesional a las
necesidades de las empresas y mejorando su relación con el conjunto del
sistema educativo, son claves para el desarrollo de las capacidades
personales y su aplicación a la innovación empresarial.

Hoy día, las y los trabajadores no actualizados en el ámbito de sus


competencias tendrán que competir en salarios con trabajadores y
trabajadoras de países emergentes, mientras que aquellos y aquellas que
consigan actualizar su formación tendrán más posibilidades de desarrollar
sus competencias en los nuevos entornos de trabajo.

Las y los socialistas de Cantabria creemos en una sociedad que ofrezca las
mismas oportunidades a todas las personas, con independencia de su
procedencia, su situación económica y su estrato social, y que compense
las desigualdades inherentes a una economía de mercado.

Asimismo, queremos una Cantabria que no deje atrás a nadie. Trabajando


en la igualdad desde una doble exigencia: promoviendo políticas que
aseguren las mismas oportunidades para prosperar y ofreciendo una
cobertura digna a aquellos y aquellas que no lo logren. Sólo así
conseguiremos un mayor crecimiento, un mayor progreso individual de cada
ciudadano y ciudadana y, por tanto, un mayor progreso colectivo de nuestra
región.

Por otra parte, los y las socialistas creemos que las políticas públicas
destinadas a hacer sostenible el crecimiento económico y a luchar contra el
cambio climático pueden tener un impacto muy positivo en la creación de
empleo y en la generación de riqueza en nuestra región.

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En lo que respecta a las políticas de fomento del consumo y la producción
sostenibles los efectos son múltiples.

En primer lugar desde la eficiencia en la utilización de los recursos hídricos y


energéticos, tanto desde el punto de vista del consumo como de la
producción.

En segundo lugar, creando nuevos sectores generadores de riqueza como el


del tratamiento de residuos procedentes del consumo y la producción.

En lo que se refiere a la lucha contra el cambio climático, creando un nuevo


sector que es, además, puntero en la incorporación de investigación,
desarrollo e innovación, que es el sector de las energías renovables.
Asimismo, se incentivará la reducción del consumo de combustibles fósiles
y el uso de medios de locomoción más respetuosos con el medio ambiente.

Debe ser nuestro objetivo de futuro un crecimiento económico equitativo.

Una de las principales críticas que, procedentes de sectores conservadores,


se hizo sobre el antiguo modelo de Estado de Bienestar es que un sector
público fuerte y con gran capacidad redistributiva distorsionaba de manera
excesiva los mecanismos del mercado eliminando en muchos casos los
mecanismos de incentivos de los agentes económicos y haciendo, por lo
tanto, incompatibles la flexibilidad y el crecimiento económico con una
distribución de la renta más igualitaria entre los diferentes agentes
económicos.

Como respuesta a los problemas que se suscitaron en los modelos de


Estado del Bienestar en el siglo pasado, las y los socialistas promovemos la
llamada igualdad dinámica. El objeto primordial del Estado de Bienestar del
siglo XXI ha de ser luchar contra la transmisión intergeneracional de las

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desigualdades sociales. De ahí que el nuevo Estado dinamizador deba
concentrar sus esfuerzos en las políticas a favor de la formación y el
crecimiento del capital humano.

También es preciso poner un mayor énfasis en las políticas preventivas que


en las reactivas, primando la inversión sobre las subvenciones y la
activación sobre la protección.

Se trataría, en definitiva, de transformar nuestro modelo social para


concentrarlo en las medidas positivas y proactivas de bienestar, frente a los
mecanismos negativos y reactivos del bienestar en los que se ha centrado
hasta ahora.

De forma más precisa, el desarrollo del cuarto pilar del Estado de Bienestar,
la dependencia, además del valor intrínseco que tiene en términos de
equidad, esta política pública puede tener también un gran interés en lo que
respecta a la creación de empleo y de fomento del crecimiento económico.
Si la ejecución de esta política se lidera desde el sector público, pero el
desarrollo del mandato de la dependencia se realiza en coordinación y
complementación con el sector privado, el resultado será la creación de un
nuevo sector económico generador de riqueza, el sector de la dependencia.

De la misma manera, aquellas políticas públicas destinadas a garantizar la


accesibilidad de la vivienda a las personas o las destinadas a mejorar la
vertebración territorial de la región, a través de obras públicas o
infraestructuras, tienen un indudable impacto sobre la evolución de la
actividad económica regional, y en la coyuntura económica, en la que ahora
nos encontramos, no es necesario explicar la importancia del impacto que
este tipo de políticas pueden tener en el crecimiento económico regional.

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Los y las socialistas creemos que el nuevo modelo de crecimiento
económico para Cantabria debe ser un modelo que permita un mejor acceso
de todos los cántabros y las cántabras a los beneficios del crecimiento
económico, al tiempo que avanzamos en la igualdad de oportunidades de
cada individuo, independientemente de su lugar de nacimiento, su sexo, su
religión u otros condicionantes.

Este último concepto de igualdad de oportunidades, en el ámbito de un


mundo globalizado y altamente cambiante en el que nos encontramos
significa, entre otras cosas, la igualdad de accesibilidad de todas/os las y
los ciudadanos de Cantabria al uso de las nuevas tecnologías de la
información y la comunicación.

Las políticas sociales, propias de las y los socialistas, no solamente


contribuyen a mejorar la equidad en el reparto de la renta entre la población
de Cantabria sino que favorecen la eficiencia económica permitiendo que
algunos sectores, hasta ahora excluidos en el mercado de trabajo, puedan
incorporarse a él. En este campo se abogará por medidas que propicien un
clima favorable que permita avanzar hacia el pleno empleo, impulsando la
integración socio-laboral de los grupos de población en situación de riesgo o
exclusión social.

En este sentido, las políticas de empleo tienen el carácter de políticas de


cohesión social ya que incrementos de la tasa de actividad en colectivos en
situación de riesgo o exclusión suponen un fortalecimiento de la cohesión
social. Así pues, no debe de sorprendernos que dentro del ámbito de la
equidad aparezcan las políticas de empleo.

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DESARROLLO AGRARIO.

La producción ganadera conforma la base de nuestro sector


agroalimentario. Los profesionales del sector llevan años sometidos a un
intenso proceso de adaptación y cambio, realizando un esfuerzo de
modernización de sus explotaciones equiparable al de otros sectores
económicos.

Mantener la actividad agraria en nuestro medio rural constituye un objetivo


irrenunciable para las y los socialistas. Una agricultura económica y
socialmente viable que contribuya a frenar el éxodo rural y permita a las
personas que se dedican a la ganadería y a la agricultura, alcanzar niveles
de vida equiparables a los de cualquier otra rama de actividad económica.

La población dedicada a la ganadería y a la agricultura seguirá siendo


imprescindible para mantener un medio rural vivo, y su actividad profesional
merece un elevado reconocimiento social, acorde con las nuevas funciones
y servicios que las y los ciudadanos les demandan. Atenderemos
especialmente al mantenimiento de la actividad agraria en las zonas rurales
desfavorecidas, reconociendo el papel esencial que la misma desempeña
para asegurar el futuro desarrollo socio-económico y la conservación de sus
recursos naturales.

Seguimos apostando por un modelo productivo sustentado sobre la


explotación familiar agraria que permite compatibilizar, de forma
satisfactoria, la consecución de objetivos sociales (crea empleo),
territoriales (ocupa y ordena el espacio), medioambientales (construye
paisajes y conserva la biodiversidad) y económicos (produce alimentos de
calidad que dan un valor añadido a las explotaciones).

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COOPERACIÓN AL DESARROLLO.

El PSC-PSOE, desde 2003, apostó por hacer de la cooperación internacional


al desarrollo una prioridad en las políticas socialistas.

En los últimos años del siglo XX, y en los primeros del XXI, hemos asistido
a la construcción de un importante consenso a nivel internacional sobre
cómo reducir la pobreza en el mundo, cuyo pilar más importante es la
Declaración del Milenio, con sus ocho objetivos de desarrollo y que recoge
los diferentes compromisos adoptados en las sucesivas cumbres mundiales.

Un consenso que se extiende también a los principios estratégicos que


deben orientar la ayuda en la consecución de los Objetivos de Desarrollo del
Milenio. Un cuerpo de principios que dan forma a la Estrategia de
Asociación para el Desarrollo a la que Cantabria se incorpora de manera
activa con nuestra Ley de Cooperación Internacional.

La acción de la ayuda internacional llevada a cabo por las administraciones


autonómicas y locales ha alcanzado un papel cada vez más destacado en el
sistema español de cooperación al desarrollo. Las aportaciones de estas
instituciones han crecido, en un periodo relativamente corto, -tan sólo 10
años en Cantabria y con un mayor esfuerzo estos 5 últimos- a una tasa
superior a la del total de la Ayuda Oficial del Desarrollo española,
incrementando su cuota en el conjunto de manera destacada.

Cuando hablamos de cooperación autonómica y local, encontramos una


pluralidad de modelos institucionales, líneas de acción política y
experiencias muy dispares por parte de las distintas Comunidades
Autónomas, en cuanto a los modos de gestión, la orientación y la
intensidad del esfuerzo en esta materia.

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En este contexto, la cooperación al desarrollo en Cantabria ha
experimentado, en el periodo 2004-2007, un incremento espectacular en la
dotación presupuestaria con un aumento del 92%.

Además de aspectos cuantitativos, hay que reseñar aspectos cualitativos:


creación de la Dirección General de Cooperación; impulso al diálogo y
participación de las ONGs; promulgación de un nuevo decreto regulador de
subvenciones que da respuesta a las demandas de las ONGs incorporando
los proyectos de desarrollo, la educación para el desarrollo y las actividades
de sensibilización dirigidas a los ciudadanos y ciudadanas de nuestra
Comunidad Autónoma; la Ley de Cooperación Internacional de Cantabria,
aprobada en abril de 2007; y el Plan Director de la Cooperación Cántabra en
fase de desarrollo.

Medidas cualitativas puestas en marcha por las y los socialistas con el


objetivo de convertir la cooperación al desarrollo en Cantabria en una
política pública de lucha contra la pobreza, la exclusión y el subdesarrollo,
además de constituirse como un instrumento de afirmación de nuestra
autonomía política.

Sin embargo, como es obvio, tenemos que admitir que la cooperación al


desarrollo, en nuestra región, tiene también algunas carencias a las que el
Partido debe dar respuesta en los próximos años.

Desde el PSC-PSOE nos comprometemos, a través de la Comisión de


Seguimiento del Pacto Cántabro contra la Pobreza, el Diálogo y la
Colaboración, alcanzado con la Coordinadora Cántabra de ONGD, a alcanzar
el 0,7 de los presupuestos regionales al finalizar la actual legislatura; y a
impulsar, en todos aquellos ayuntamientos en los que tenemos
representación, una política de cooperación centrada en las acciones de

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sensibilización, educación para el desarrollo y su aportación al Fondo
Cantabria Coopera.

Las y los socialistas de Cantabria nos comprometemos también a impulsar


las tareas de seguimiento y evaluación que nos permitan establecer una
estrategia coherente y ordenada que garantice la estabilidad y
sostenibilidad, a largo plazo, de la cooperación internacional desarrollada
desde Cantabria; a aumentar los porcentajes de cooperación directa a
desarrollar desde el Gobierno regional; y a reducir las prioridades, tanto
geográficas como sectoriales, con el fin de evitar una fragmentación y
dispersión excesiva de las intervenciones que desvirtúen su razón última.

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Ya nadie discute que el cambio climático es el resultado de un modelo de
desarrollo no respetuoso con el medio ambiente. El Panel
Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), formado por más de
dos mil científicos/as de todos los países, concluye de forma inequívoca en
su IV Informe, presentado el año pasado en Valencia, que el ser humano,
con sus actividades, es el que está provocando y acelerando las
consecuencias del mismo.

Los efectos de la acumulación en la atmósfera de gases de efecto


invernadero son ya inevitables y si no actuamos de inmediato para prevenir
sus riesgos y evitar que sigan aumentando, llegaremos a un escenario en el
que la civilización actual y la propia supervivencia del ser humano estará en
grave peligro.

El IPCC informa de impactos muy severos en los recursos hídricos, los


ecosistemas, la agricultura, la ganadería y sobre la salud humana, que ya se
están empezando a producir y que aumentarán en las próximas décadas, de
modo que la gestión del agua, la energía y los residuos están señalados
como los grandes retos globales del siglo XXI, por sus implicaciones no sólo
medioambientales, sino también sociales y económicas.

En el escenario mundial, la Unión Europea se ha colocado en posición de


liderar este reto asumiendo de forma unilateral compromisos vinculantes
para todos sus miembros en la reducción de emisiones de gases de efecto
invernadero y en el fomento del uso de energías renovables.

En España, la llegada del Gobierno socialista de José Luis Rodríguez


Zapatero supuso un cambio fundamental con respecto a la política llevada
por los gobiernos de la derecha. La lucha contra el cambio climático pasó a
ser una prioridad, plasmada en más de diez medidas de enorme relevancia

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aprobadas en la legislatura 2004-2008, cuyo principal exponente es la
Estrategia Española de Lucha contra el Cambio Climático.

En Cantabria, desde el momento en que llegamos al Gobierno regional, los


socialistas acometimos una política medioambiental dirigida a afrontar los
retos medioambientales de forma racional y sostenible, lo que se tradujo a
lo largo de la anterior legislatura en la puesta en marcha de planes
específicos de gestión integral del ciclo del agua, calidad ambiental y
reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, energías
renovables, y gestión de residuos, cuyo desarrollo sigue formando parte de
nuestros compromisos de futuro.

En 2007 se aprobó la Ponencia Técnica y la Comisión Intergubernamental


sobre el Cambio Climático, que reúne a 17 Direcciones Generales del
Gobierno de Cantabria y se constituye como instrumento para coordinar e
impulsar las acciones de las distintas consejerías en este ámbito. Y este
mismo año 2008 se aprobará la Estrategia Cántabra contra el Cambio
Climático, que será el marco general que guiará todas las políticas del
Gobierno en esta materia.

La lucha contra el cambio climático nos ha puesto frente a una realidad


incómoda pero incontestable: la forma que tenemos de desarrollarnos, de
producir, de crecer, es insostenible. O dicho de otra forma, no es posible
crecer de manera indefinida a base de consumir de forma exponencial unos
recursos que son limitados.

El PSC-PSOE comparte la cada vez mayor conciencia ciudadana sobre la


necesidad de tomar medidas urgentes para modificar nuestros patrones de
crecimiento económico e industrial. En ese sentido, se hace imprescindible
que las administraciones públicas, junto con las organizaciones sociales
comprometidas en la defensa del medio ambiente, lideren el esfuerzo de

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concienciación de la ciudadanía que conduzca, en breve plazo, a un cambio
en los modelos de desarrollo urbanístico e industrial.

Sin embargo, la responsabilidad no es exclusiva de las administraciones


públicas, correspondiéndonos a todos/as revisar y modificar nuestros
hábitos personales de consumo sustituyéndolos por actitudes de consumo
solidario y sostenible.

En el marco descrito, el PSC-PSOE, como partido de gobierno sensible y


comprometido con el medio ambiente, tiene la triple responsabilidad de:

Llevar a cabo políticas concretas y eficaces de defensa del medio ambiente


que contribuyan directamente a la lucha contra el cambio climático.

Asegurar la transversalidad de la política medioambiental ajustando todas


las acciones de gobierno a un marco de desarrollo sostenible.

Emprender políticas de formación, información y comunicación encaminadas


a favorecer un cambio en los patrones personales de consumo, así como en
los modelos sociales de desarrollo urbanístico e industrial.

De cara al futuro, consideramos que tenemos que seguir el trabajo realizado


hasta ahora, dando un nuevo impulso a las políticas de medio ambiente,
tanto a nivel regional como local, en los tres ejes señalados anteriormente.

Para ello adoptaremos estrategias y medidas específicas, que, con el


concurso de las nuevas tecnologías y la investigación, desarrollo e
innovación, impulsen la mejora de la competitividad de nuestra economía, el
avance de la cohesión social y el equilibrio entre el medio rural y el medio
urbano.

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PROGRESO SOSTENIBLE. HACIA LA
SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL DE CANTABRIA.

Se promoverá la elaboración de la estrategia de desarrollo sostenible de


Cantabria y la planificación estratégica de la sostenibilidad local a través de
las agendas 21 locales coordinadas en Cantabria a través de la Red Local de
Sostenibilidad.

Se promoverán las actuaciones de mitigación y adaptación al cambio


climático en el marco regional y local de Cantabria, con el objetivo, a largo
plazo de Cantabria Cero CO2.

El ahorro energético, la energía eólica terrestre y off-shore (ubicada en la


plataforma litoral), el secuestro de CO2 y las diferentes aplicaciones de la
energía solar son los instrumentos principales a tener en cuenta para el
control del CO2 en Cantabria a medio y largo plazo.

La movilidad es uno de los aspectos más importantes en la sostenibilidad


ambiental por lo que es necesario conseguir: una planificación de las
infraestructuras de transporte primando las de uso colectivo frente a las de
uso individual, y encontrar las medidas para paliar los efectos negativos de
la generalización del vehículo privado como medio de transporte
(contaminación urbana, atascos y aparcamiento).

La introducción de la sostenibilidad en el urbanismo debe ponderar los


aspectos económicos con los ambientales y sociales, impidiendo que los
intereses económicos particulares se impongan irracionalmente sobre los
intereses ambientales y sociales de la mayoría. El cumplimiento estricto de
la legalidad ambiental en el urbanismo y ordenación del territorio y en su
caso las actuaciones inmediatas para impedir actuaciones dudosas que

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causen daños irreversibles en el patrimonio ambiental son medidas
necesarias en Cantabria.

Las consecuencias negativas de las cargas ambientales de la producción y


del consumo para la calidad de vida, por ejemplo, deterioro de la calidad del
aire, ruidos, control de sustancias peligrosas en aguas y alimentos,...
necesita un seguimiento continuado de la calidad ambiental que identifique
y controle los principales factores de riesgo para la salud humana y para el
medio ambiente del modelo actual de producción y consumo en Cantabria.

Se promoverá la creación del Instituto de Desarrollo Sostenible de Cantabria


con el fin de realizar actividades de investigación, desarrollo e innovación,
así como de colaboración con la gestión pública y con la iniciativa privada
para impulsar el progreso hacia la sostenibilidad ambiental de Cantabria.

UNA POLÍTICA EFICAZ DE DEFENSA DEL MEDIO AMBIENTE


Y CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO.

Dentro del objetivo general de conseguir una mejora sustancial de la calidad


del medio ambiente, son muchas e importantes las acciones de gobierno
realizadas durante los últimos cinco años en materia de medio ambiente.

El Plan de Gestión Sostenible del Agua, el Programa de Calidad Ambiental,


el Plan de Residuos, junto con el Plan de Educación, Formación e
Información en el ámbito ambiental, recogen la mayoría de las acciones
directas de defensa del medio ambiente y contra el cambio climático
realizadas.

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Por otra parte, la apuesta por la investigación en el campo de las energías
renovables, se plasma en el proyecto Ecoparque Energético Campoo-Los
Valles.

Siguiendo el camino emprendido, podemos agrupar en tres grandes ejes las


tareas prioritarias para los próximos años:

Gestión sostenible del Agua, la Energía y los Residuos.

Protección del medio ambiente y políticas activas de lucha contra el cambio


climático.

Impulso a las políticas de desarrollo sostenible emprendidas por las


administraciones locales en el marco de la Agenda 21 local, por el especial
valor añadido que supone la participación ciudadana contemplada en su
desarrollo.

Dentro de esos compromisos, la finalización de la Autovía del Agua y la


modernización de las estructuras y redes regionales de abastecimiento
garantizarán el suministro de agua de consumo humano e industrial en
suficiente cantidad y calidad a todos los núcleos de población, mientras que
la extensión de la red de Saneamiento y Depuración de Aguas garantizará el
depurado de los vertidos, y nos permitirá conseguir el correcto estado
ecológico de las aguas continentales, de transición y costeras en el año
2015.

Las energías renovables, especialmente la eólica y la solar, son objeto ya de


planes de trabajo y una apuesta estratégica para los próximos años, cuya
primera realización es el Ecoparque Energético Campoo-Los Valles. La
fuerza eólica, la energía solar, la biomasa y los biocombustibles serán los
principales elementos que albergará esta iniciativa, inédita a nivel nacional,

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y que colocará a la comarca Campoo-Los Valles como referente en I+D+i
en nuevas energías.

Por otro lado, la gestión de residuos, tanto domésticos como industriales,


contemplada dentro del Plan Integrado de Residuos de Cantabria, junto con
la extensión de los Puntos Limpios y los contenedores de separación de
residuos domésticos, ha dado ya sus primeros frutos y sigue siendo una
prioridad para el futuro.

De especial importancia será la elaboración y puesta en marcha de la


Estrategia Cántabra contra el Cambio Climático 2008-2012. Es un claro
ejemplo de lo que denominamos como transversalidad en las políticas
medioambientales. Así, este plan, dotado con 20 millones de euros, y que
consta de 9 ejes de actuación, a través de 181 medidas concretas, implica
a 8 consejerías y a 17 direcciones generales del Gobierno de Cantabria.

Igualmente importantes son las acciones dirigidas a la conservación de los


espacios naturales existentes en la región, y la recuperación ambiental y
puesta en valor de otros espacios de interés ambiental, cuya puesta a
disposición de la ciudadanía signifique una mejora de su calidad de vida. En
esta misma línea es necesario desarrollar planes específicos de intervención
en zonas industriales con altos índices de contaminación.

EL MEDIO AMBIENTE, UNA POLÍTICA


TRANSVERSAL DE LA ACCIÓN GOBIERNO.

Las y los socialistas nos sentimos especialmente comprometidos con la


necesidad de priorizar la política medioambiental como eje transversal de
todas las políticas de gobierno regional o municipal, y queremos hacer de
ello una seña de identidad diferencial de las políticas de otras formaciones.

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Para ello queremos poner nuestro máximo esfuerzo en la consecución de los
siguientes objetivos transversales:

Minimizar el impacto ambiental y paisajístico de las obras de


infraestructuras, urbanismo y de las actividades industriales y mineras. Para
ello se deberá potenciar la reutilización de materiales en la construcción de
nuevas infraestructuras.

Fomentar sistemas sostenibles de transporte y el uso de energías


renovables.

Potenciar las actividades industriales y turísticas sostenibles y propiciar un


desarrollo rural respetuoso del medio natural.

Las obras de infraestructuras, el urbanismo y las actividades industriales


tienen una altísima incidencia medioambiental y paisajística, haciéndose
imprescindible conseguir el equilibrio entre la necesaria accesibilidad a las
redes de comunicación viaria de las nuevas urbanizaciones y polígonos
industriales, con la reducción de su impacto visual desde esas mismas vías
de comunicación, de forma que no se comprometa el gran activo y atractivo
medioambiental que supone el paisaje del conjunto de nuestra región para
nuestros propios ciudadanos y ciudadanas, así como para sectores como el
turístico que es un importante motor económico de Cantabria.

Por ello, la promoción de modelos de planeamiento urbanístico e industrial,


más exigentes desde el punto de vista medioambiental y paisajístico, con
estrictas exigencias de utilización de las tradicionales tipologías
constructivas cántabras en los nuevos edificios, tiene que ser una prioridad
de nuestra gestión de gobierno y seña de identidad de la política urbanística
municipal.

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El transporte es una de las actividades más consumidoras de energía y
emisoras de gases efecto invernadero. Se hace, pues, necesario completar
una red de transporte de pasajeros/as multimodal, que garantice la
viabilidad del transporte público como alternativa real al uso del vehículo
privado, limitándose así el consumo de combustibles fósiles y las emisiones
de CO2. Asimismo es imprescindible el desarrollo de iniciativas locales y
regionales de movilidad sostenible.

El compromiso de las y los socialistas con las energías renovables es ya


reconocido y apreciado por los ciudadanos y ciudadanas. El fomento de su
uso forma parte esencial del modelo de desarrollo equitativo y sostenible
que propugnamos. Por eso, desde nuestra responsabilidad de gobierno en el
área medioambiental, consideramos prioritario incentivar mediante
subvenciones y convenios con otras administraciones o sectores
socioeconómicos el desarrollo y, sobre todo, el uso de energías alternativas.

UNA POLÍTICA DE COMUNICACIÓN


Y FORMACIÓN MEDIOAMBIENTAL.

A pesar de los avances indudables en la conciencia social hacia los temas


medioambientales, aún no somos plenamente conscientes de la enorme
influencia que las actitudes individuales y colectivas pueden tener en la
defensa del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático.
Necesitamos cambiar hábitos en nuestro modelo generalizado de desarrollo
insostenible. Por ello, entre las prioridades de nuestra política
medioambiental se encuentra el fomentar la responsabilidad y la creatividad
individual y colectiva en vistas a un cambio de modelo de desarrollo.

Consideramos que es tarea prioritaria del área de medioambiente del


Gobierno regional continuar las acciones de comunicación y formación

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emprendidas, recogidas en la Estrategia Cántabra de Educación
Medioambiental.

A nivel individual es necesario potenciar hábitos de consumo solidario y


sostenible fomentado el valor medioambiental y solidario como criterio de
decisión a la hora de adquirir bienes y servicios; los hábitos de ahorro de la
energía y el agua, y las actitudes de valorización del medio ambiente.

También es tarea urgente y prioritaria sensibilizar a los colectivos


profesionales y empresariales de los ámbitos del urbanismo y la industria de
la necesidad de conseguir un modelo urbanístico e industrial de emisión
cero, de sinergias con el entorno natural, de energías renovables.

Por otro lado, la acción del Partido también ha de ser sensible a los temas
de sostenibilidad medioambiental en un doble sentido: fomentando la
formación y la toma de conciencia de quienes integran nuestro Partido y
haciéndose presente y participando con los colectivos implicados en la
defensa del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático.

MEDIO RURAL.

La Ley para el Desarrollo Sostenible del Medio Rural fue la última ley
aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en la anterior
legislatura, completando, junto con la Ley de Igualdad, la de ayuda a la
dependencia, y la del matrimonio de personas del mismo sexo, el paquete
de leyes de contenido social que han hecho que esa legislatura sea
conocida ya como la de la extensión de los derechos sociales.

Sin embargo, mientras que las otras leyes se refieren a colectivos sociales,
la Ley de Desarrollo Rural se refiere a un ámbito geográfico, reconociendo

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de esta forma que el medio rural necesita una atención específica pues sus
condiciones geográficas y demográficas condicionan el nivel de vida de
quienes habitan en él.

El medio rural establece diferencias con el medio urbano en el acceso a


servicios básicos o en el disfrute de derechos elementales situando a la
ciudadanía del medio rural en situación de desventaja frente a la del medio
urbano.

En Cantabria, el medio rural acoge a 99 de sus 102 municipios; el 90% del


territorio y un total de 305.000 habitantes, más de la mitad de los hombres
y mujeres de Cantabria. Tales cifras dan idea de la importancia de la política
regional de desarrollo rural.

Por ello, las y los socialistas de Cantabria queremos hacer del desarrollo
rural uno de nuestros ejes prioritarios, asumiendo el reto de modernizar
Cantabria, mejorando el medio natural de vida de sus ciudadanos y
ciudadanas, igualando las oportunidades de quienes viven en el medio rural
con las de quienes lo hacen en el medio urbano y recuperando el medio
rural como patrimonio común de toda la ciudadanía de Cantabria.

Un profundo reconocimiento debemos a los y las trabajadoras del campo.


Quienes se dedican a la agricultura y a la ganadería, hombres y mujeres,
han sido durante siglos y son, hoy en día, los garantes del mantenimiento
del medio natural. Sólo un modelo productivista desaforado, que maximiza a
niveles insostenibles el valor de la producción frente a la calidad, ha puesto
en peligro su papel tradicional de gestores del medio ambiente. Los y las
trabajadoras del campo han sido y son, aún hoy, un sector esencial para el
mantenimiento de la población en las zonas rurales más desfavorecidas.
Ellos y ellas son la razón fundamental de cualquier política de desarrollo
rural.

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Atención especial merecen las mujeres del medio rural que, junto con las
personas ancianas y jóvenes, constituyen segmentos de población
marcados por su condición de movilidad reducida o dependiente. Las
deficiencias de transporte público y de servicios de apoyo generan en las
mujeres cargas suplementarias reduciendo, aún más, sus oportunidades de
formación y trabajo.

Por eso, el PSC-PSOE considera necesario lograr que las mujeres que viven
y trabajan en el medio rural no sufran una doble discriminación, por ser
mujeres y además por habitar en el mismo, procurando que, a través de
medidas de desarrollo rural, puedan tener mejor acceso al trabajo,
dispongan de más y mejores servicios y tengan la oportunidad de participar
en toda clase de asociaciones (cooperativas, Ayuntamientos,…).

El medio rural es también el contenedor del medio natural, especialmente


rico en todos sus aspectos en nuestra región y que, frente a lo que ocurre
en otras zonas, es un medio suficientemente bien conservado en términos
generales. Ello hace que nuestro medio rural sea especialmente sensible a
las acciones que en él se emprendan, por las enormes consecuencias que
puedan tener en términos de impacto medioambiental.

En este contexto, la apuesta decidida por el desarrollo del medio rural nos
ofrece la oportunidad de repensar el modelo de crecimiento y desarrollo que
queremos para Cantabria. Así, nuestro objetivo debe pasar por el fomento
del crecimiento sostenible de los núcleos urbanos del interior y su conexión
eficaz con los centros neurálgicos regionales de forma que quede asegurada
la igualdad de oportunidades de formación, de empleo y de calidad de vida
con respecto a las y los ciudadanos de los grandes núcleos urbanos.

Las y los socialistas contemplamos un futuro en el que el medio rural será


para muchos una oportunidad de mejora de su calidad de vida. Los cambios

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en los modelos productivos y el desarrollo de las nuevas tecnologías
permitirán el asentamiento en él de una nueva generación de ciudadanos y
ciudadanas.

En este sentido son objetivos prioritarios:

Equiparar los niveles de calidad de vida, bienestar social y acceso a


servicios del medio rural con el medio urbano, de forma que se garantice el
desarrollo demográfico de las zonas rurales, frenándose su despoblamiento.

Garantizar la vertebración y cohesión del territorio, con unas redes de


transporte que garanticen la comunicación entre todos los núcleos de
población y un adecuado acceso a las nuevas tecnologías de la información
y la comunicación en todo el territorio rural.

Fomentar el desarrollo sostenible del medio rural, invirtiendo en la formación


de su capital humano, promoviendo políticas de fomento empresarial y de
urbanismo sostenible que sean dinamizadoras del medio rural y respetuosas
con el medio ambiente, el paisaje y las tradiciones constructivas cántabras
así como las acciones emprendidas en el marco de la Agenda 21 local.

Promover todas las acciones necesarias para el mantenimiento de la


biodiversidad y de los espacios naturales y protegidos en general.

Para la consecución de los objetivos anteriormente enumerados, las y los


socialistas debemos aumentar nuestra actuación en el área de política
municipal, en los grupos y la red de Desarrollo Rural, y en las diferentes
mancomunidades.

Además, la aplicación de la Ley para el Desarrollo Sostenible del Medio


Rural ofrece una oportunidad inigualable para influir decisivamente en la

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política regional de desarrollo rural a través de los planes de desarrollo
comarcales en los que se prevé la coordinación de todas las acciones a
realizar, de todas las áreas de gobierno.

Igualmente en el desarrollo y aplicación de dicha Ley se prevé un importante


papel de los grupos de desarrollo rural, en los cuales, las y los socialistas
tenemos una presencia significativa.

Es evidente que el PSC-PSOE está en las mejores condiciones para


garantizar la coordinación de las áreas de gobierno de mayor incidencia
relativa en el medio rural -educación, sanidad, industria y medio ambiente-,
así como de ofrecer la mejor interlocución institucional con el Gobierno
central, imprescindibles ambas para un óptimo desarrollo y aplicación de la
Ley de Desarrollo Rural.

Por este motivo, consideramos que tenemos que trabajar para conseguir la
coordinación de cuantas acciones se emprendan en el marco del desarrollo
y aplicación en Cantabria de la mencionada ley.

LA ENERGÍA.

Cantabria es una región con un tejido industrial perteneciente a distintos


sectores entre los que están fuertemente representados la producción de
primera transformación, la fundición de metales, el sector de alimentación y
bebidas, la industria textil y, en menor medida, también la industria
farmacéutica y el subsector de material de transporte. Este tipo de industria
está caracterizada por una elevada intensidad energética, lo que unido a la
baja generación eléctrica y la ausencia de la actividad extractiva y de refino,
hace que Cantabria sea una Comunidad Autónoma importadora de energía.

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Estos tres elementos: energías renovables, la tecnología del hidrógeno como
vector de almacenamiento energético, y las redes eléctricas inteligentes son
los tres pilares sobre los que se desarrollará la Tercera Revolución Industrial
que nos pondrá en la senda del Desarrollo Sostenible.

Deben desarrollarse planes y políticas de eficiencia y ahorro energético,


tanto en los sectores industriales como de servicios, así como en el sector
doméstico y de transporte. Siendo la producción de energía una importante
actividad industrial y queriendo mantener un perfil industrial para la región,
ha de procurarse ser autosuficientes e incluso exportadores de energía,
explorando las diferentes tecnologías y potenciales existentes para producir
energía limpia, a ser preferible de carácter renovable.

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Una de las mayores conquistas sociales del siglo XX es el Estado de
Bienestar. Es al tiempo una de nuestras mayores conquistas dado que
hemos sido nosotros, las y los socialistas, los que lo hemos hecho posible,
haciéndole crecer a la menor oportunidad. Cuando hemos tenido
responsabilidades de gobierno, y hemos podido incidir de forma directa en
la vida de las personas, se ha notado la otra forma de hacer las cosas, la
marca socialista.

Las y los socialistas somos los responsables directos de que el Estado de


Bienestar funcione y se desarrolle. Así, al sistema de calidad sanitario,
educativo y al garante de las pensiones, hemos unido, en la pasada
legislatura, lo que ya se conoce como el cuarto pilar del Estado del
Bienestar: la atención a las personas dependientes a través del Sistema de
Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación
de Dependencia.

Desde 2003, desde que el PSC-PSOE tiene responsabilidades de gobierno


en el Ejecutivo cántabro, potenciar el Estado de Bienestar ha sido, y es, uno
de nuestros objetivos prioritarios, en el más amplio de sus sentidos y
abarcando todos los ámbitos que lo componen.

Llegando incluso a anticiparnos a algunas de las medidas e iniciativas


sociales más importantes adoptadas por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez
Zapatero a partir de 2004, el PSC-PSOE sitúa a las personas en el primer
lugar de sus prioridades dentro de sus responsabilidades en el Gobierno de
Cantabria. Es el caso de la Ley Integral de Violencia de Género, de la Ley de
Parejas de Hecho o la escolarización temprana.

De hecho, en 2003, cuando se produce el pacto de gobierno, es condición


imprescindible, para que éste sea efectivo, que las materias que más
inciden en la vida de las personas sean responsabilidad directa de la gestión

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de los socialistas en el Ejecutivo. Situación que se produce, nuevamente, en
2007, cuando se reedita el acuerdo de Gobierno regional.

Es primordial para el PSC-PSOE continuar con el progreso social de


Cantabria, junto al evidente crecimiento económico de una forma sostenible
al que debe ir, consecuentemente, unido. Así, debemos seguir
compatibilizando las necesidades de recursos del Estado de Bienestar con
una economía competitiva y de crecimiento sostenible.

Los socialistas y las socialistas somos quienes mejor estamos defendiendo


el Estado de Bienestar en Cantabria al ser los únicos que creemos en él
como un instrumento de justicia social y porque lo hemos impulsado
siempre, y más en los últimos años en los que tenemos responsabilidades
de gobierno. Y lo hacemos, además, garantizando los derechos sociales y
económicos de todos a través de unos servicios públicos de calidad,
accesibles igualmente para todas las personas, independientemente de su
nivel de renta o de la clase social a la que pertenezca.

En Cantabria trabajamos ya en el desarrollo del quinto pilar del Estado de


Bienestar a través de medidas como la cobertura de la educación infantil
desde el nacimiento, las políticas de apoyo a las familias con hijos/as, o los
nuevos programas de vivienda, formación e internacionalización para
jóvenes.

Así, medidas como la paga de 100 euros, seguirán estando garantizadas.


Para el próximo año, se mantendrá esta línea de ayudas para el fomento de
la natalidad que concede ayudas mensuales de 100 euros para todas las
madres, independientemente que trabajen dentro o fuera del hogar, con
hijos/as menores de 3 años o de hasta seis años en caso de familia
numerosa o discapacidad de el/la menor. En caso de adopción, se concede
la ayuda durante 3 años desde que se formaliza la adopción,

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independientemente de la edad del hijo/a, con el límite máximo en los 18
años.

POLÍTICAS PARA LA SALUD.

Las y los socialistas, defensores e impulsores históricos de una sanidad


pública de calidad, universal, solidaria y de total equidad, somos, por
encima de todo, partidarios del derecho de todas las personas a la salud y a
poner todos los medios que estén a nuestro alcance para garantizarlo.

El desarrollo económico, unido necesariamente a un desarrollo sostenible, la


atención a la dependencia, la educación, la igualdad, la conservación del
medio ambiente, las infraestructuras, las tecnologías,... son todos ellos
factores que contribuyen al bienestar de nuestra sociedad y, por tanto, a su
salud y a la de cada persona que la compone. También, como es obvio, las
políticas sanitarias y de salud pública.

El PSC-PSOE, desde su acción de gobierno, ha venido dando un impulso


prioritario a este tipo de políticas, la mayoría de ellas inexistentes en
Cantabria con los anteriores gobiernos autonómicos.

El estado de la salud en Cantabria es bueno y, como todo, mejorable. La


Encuesta de Salud del año 2006 presenta unos indicadores generales,
aportados por la población cántabra, que, en general, se sitúan por encima
de la media española. Según esta misma encuesta, un elevado porcentaje
de cántabros y cántabras perciben su salud como buena o muy buena,
haciendo posible que nuestra región se sitúe en tercer lugar en el conjunto
de las Comunidades Autónomas. De los datos que se extraen de esta
encuesta se revela también que un 92,4% de la población de Cantabria

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utiliza la sanidad pública, la segunda Comunidad Autónoma en el conjunto
de España.

De esta manera, el notable esfuerzo realizado para incrementar el número


de personal y los recursos humanos de la sanidad en Cantabria, junto a la
mejora en organización, infraestructuras y dotaciones que se ha llevado a
cabo en los últimos años, ha permitido que, diferentes informes y encuestas
de opinión, pongan a nuestra Comunidad Autónoma en los primeros
puestos del país en cuanto al desarrollo del Sistema Sanitario Público se
refiere.

La salud de las personas y servicios sanitarios de calidad, para todos y


todas, son dos conceptos diferentes pero necesariamente complementarios
y prioritarios para los y las socialistas. Su desarrollo es un objetivo de futuro
que queremos seguir reforzando mediante políticas de salud pública y
sanitarias sustentadas en los valores básicos e irrenunciables de calidad,
igualdad y solidaridad.

Eliminar las desigualdades que aún existen en términos de sexo, país de


origen, factores culturales, religiosos, laborales o económicos, es un
principio transversal que debemos priorizar y tener en cuenta en todas
nuestras decisiones, ya sean de carácter planificador, organizativas,
investigadoras, de infraestructuras o informativas.

En consecuencia, por ejemplo, las mujeres cántabras precisan más recursos


sanitarios a lo largo de su vida y presentan mayores índices de morbilidad
hospitalaria. Por este motivo, y al igual que en otros muchos casos, se trata
de un colectivo que necesita de planes específicos y actuaciones concretas.

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Para combatir las desigualdades sociales la prevención debe situarse en el
centro del sistema de salud, en el corazón de nuestra política sanitaria.
Hacer a cada persona responsable eficaz de su propia salud.

Nuestro sistema de salud es un bien común y, por tanto, corresponde


también a cada persona su preservación. Resulta fundamental hacer de
cada persona el mejor garante de su salud. Así, debemos pasar de un
sistema de atención a un sistema de salud sostenible.

Debemos conseguir que todos los ciudadanos y ciudadanas tengan los


medios para cuidar de su salud, garantizando un correcto y efectivo
funcionamiento del sistema, por un lado, y por otro, permitiendo el acceso,
desde la escuela, a una educación que integre contenidos en la promoción y
protección de la salud.

Estamos desarrollando, y seguiremos impulsando, políticas progresistas de


educación sexual y de fácil acceso a la información, al tiempo que medidas
de prevención de embarazos no deseados que hagan efectiva la libre
decisión sobre la concepción.

En este sentido, impulsamos por ejemplo, a través de un plan concreto de


salud para las mujeres, acciones de promoción específica de su salud,
formación de los profesionales, trabajos de investigación que tengan
presentes a las mujeres como objeto de estudio, estadísticas sanitarias
desagregadas y capacidad de participación en muchas de las decisiones
referentes a su atención.

Este Plan de Salud para las mujeres también está impulsando, a través de la
Estrategia de Atención al Parto Natural, una serie de medidas que, con
todas las garantías sanitarias, permiten que la atención al proceso

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reproductivo sea respetuosa con su desarrollo fisiológico y de a las mujeres
todo el protagonismo en el mismo.

Las consultas jóvenes en centros de salud y en centros educativos que


faciliten el acceso de jóvenes en edades adolescentes y den respuesta a sus
problemas específicos de salud; y la prevención y detección precoz de
tumores o la detección y atención a la violencia que sufren muchas
mujeres, son otros de los aspectos que estamos desarrollando y que
encuentran respuesta y atención mediante este concreto Plan de Salud para
las mujeres y a través de otras actuaciones específicas destinadas a otros
colectivos. Iniciativas todas ellas encaminadas a eliminar las desigualdades
existentes en el sistema por diversas cuestiones ya mencionadas: sexo,
religión, cultura,...

Se trata, por tanto, de políticas de salud en las que son protagonistas las
personas, tanto de forma colectiva como individual, y en las que, de forma
efectiva, son protagonistas de sus propias decisiones.

En esta apuesta por un sistema de salud sostenible, el fomento de los


estilos de vida saludables debe formar parte fundamental de nuestras
políticas frente a problemas como la obesidad y el sobrepeso o las
enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión arterial o el cáncer.

Vamos a poner en marcha el Consejo Asesor de Salud con participación de


los diferentes colectivos sociales e institucionales; elaboraremos la Carta de
los Derechos y Deberes de la Ciudadanía en el Sistema Autonómico de
Salud y continuaremos fomentado la participación individual informada en la
toma de decisiones de muchos procesos relacionados con la salud.

Continuaremos fomentando otras políticas encaminadas a proteger y


mejorar la salud de todas las personas, como la seguridad de los alimentos

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y del agua que consumimos, la vigilancia de los efectos sobre nuestra salud
de los contaminantes ambientales, la prevención de enfermedades a través
de las campañas de vacunación, o la detección precoz de enfermedades
tales como el cáncer de mama, de colon y recto. También vamos a hacer
un especial hincapié en la salud laboral trabajando en la detección de
enfermedades profesionales y en la prevención de los accidentes de trabajo.
Dotándonos de un servicio acorde a las demandas de la sociedad y el
mercado laboral.

A partir de este próximo año, y con la puesta en marcha de un programa


universal de detección precoz de cáncer de colon y recto, Cantabria contará
con actuaciones similares de detección para todos aquellos cánceres en los
que existen evidencias de que estos programas funcionan y son eficaces.

El envejecimiento de la población y el mayor conocimiento médico y


científico también ha supuesto una mayor cronicidad de muchos procesos y
un incremento de los periodos terminales de muchos de ellos. Por ello, y
para aportar calidad a la vida hasta sus últimos instantes, estamos poniendo
los recursos adecuados para que todas las personas, con independencia de
su lugar de residencia o de otros aspectos que generen posibles
desigualdades, tengan acceso a unos adecuados cuidados paliativos, y una
buena atención domiciliaria para el/la paciente crónico/a impedido/a no
terminal, si lo llegaran a precisar.

La defensa de la dignidad de la persona debe llegar hasta el proceso de la


muerte. Por ello impulsaremos, en el seno del Consejo Interterritorial, la
promulgación de una norma que regule el ejercicio de los derechos de el/la
paciente durante la última etapa de la vida, asegurando su autonomía y el
respeto a su voluntad y dignidad, así como los deberes de las instituciones
y profesionales sanitarios encargados de su atención, salvaguardando la

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libertad y el respeto a la voluntad de la persona y respaldando la labor de
los/as profesionales sanitarios/as en este tipo de situaciones.

Realizaremos, asimismo, actuaciones enmarcadas en la estrategia frente al


cambio climático que, de forma transversal y en el ámbito de la acción de
gobierno, las y los socialistas ya estamos impulsando en las diferentes
áreas competenciales. Contribuiremos a minimizar los factores que inciden
en el cambio climático y en sus efectos pero, sobre todo, desde el área
competencial de la sanidad, desarrollaremos planes que contribuyan a
proteger la salud de las personas frente a este fenómeno.

La puesta en marcha del Instituto para la Formación y la Investigación


Marqués de Valdecilla (IFIMAV) ha permitido, en los últimos años, un
crecimiento espectacular en el ámbito de la investigación sanitaria, tanto en
proyectos como en número de investigadores/as, así como en recursos
externos obtenidos. La investigación también genera riqueza en salud para
la ciudadanía por lo que vamos a continuar impulsando esta línea, en
general, y en particular, como proyecto singular del Hospital Marqués de
Valdecilla.

Estamos impulsando la construcción de unas infraestructuras sanitarias que


reúnan las mejores condiciones, acordes con las necesidades de la
ciudadanía y con el alto nivel de conocimientos de nuestros profesionales,
con el objeto de prestar unos servicios de calidad y altamente
profesionalizados. Se han creado, o se van a crear, ampliado y mejorado
hospitales, centros de salud y consultorios rurales: Hospital Marqués de
Valdecilla, Hospital Tres Mares de Reinosa, Hospital Sierrallana de
Torrelavega, Hospital de Laredo, Centro de Alta Resolución de Castro
Urdiales. Desde el PSC-PSOE se hace una apuesta clara por la implantación
y desarrollo de las nuevas tecnologías en el ámbito sanitario, con la
creación del hospital sin paredes, la informatización de la historia clínica

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única para cada paciente cántabro/a y compartida entre todos los hospitales
y centros sanitarios de la red, la implantación de tarjeta sanitaria electrónica
que agilice la dispensación farmacéutica, la citación médica a través de
Internet o móviles durante las 24h del día, así como la potenciación de la
telemedicina en consultorios rurales.

Se trata de una política de infraestructuras realizada con criterios de


igualdad, equidad, accesibilidad, solidaridad y eficiencia que, huyendo de
peticiones demagógicas, están dando respuesta real a necesidades
históricas no atendidas por gobiernos anteriores.

Mención especial merece el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla


cuyo mantenimiento como hospital de referencia nacional es una opción
estratégica del PSC-PSOE y una exigencia de nuestro Estatuto de
Autonomía.

En ese sentido, no dudaremos en su dotación de todos los recursos


técnicos y humanos para cumplir su papel de vanguardia en atención
sanitaria española y europea, para lo que será necesario desarrollar
acuerdos y compromisos con la Administración del Estado hasta asegurar
que la financiación no sea un problema para el pleno desarrollo de sus
potencialidades. Uno de esos recursos que un moderno Sistema Sanitario
de Salud debe tener, es el de dotar a los/as Profesionales Sanitarios/as de
los medios y avances técnicos que aportan las nuevas Tecnologías de la
Información y Comunicación (TICs), lo que ha de incluir la formación precisa
a estos/as profesionales para que puedan acceder a ella, así como saber
utilizarla.

Todas estas acciones están haciendo visibles y convirtiendo en realidad los


compromisos electorales recogidos en nuestro programa que tiene como
principios rectores el derecho de las personas a la salud, la sanidad como

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identidad y elemento esencial del motor del desarrollo económico de
Cantabria, la ciudadanía protagonista de la sanidad, una sanidad pública de
calidad y patrimonio de todas las personas, la revitalización de los
hospitales públicos, el desarrollo de unas infraestructuras punteras en
España a través de los hospitales de Valdecilla, Laredo, Sierrallana, Reinosa,
el Centro de Alta Resolución de Castro Urdiales y los centros de salud
recogidos en el mapa sanitario, la capitalización del Sistema Sanitario
Público y el desarrollo de nuevos servicios para una nueva sociedad.

LOS SERVICIOS SOCIALES, UN DERECHO DE CIUDADANÍA.

La Ley 2/2007 de Cantabria de Derechos y Servicios Sociales, que


aprobamos en la pasada legislatura, ha supuesto un replanteamiento radical
del papel de los servicios sociales en una sociedad moderna, que desea
fortalecer su Estado de Bienestar y que es cada vez más consciente de que
para ello no sólo deben desarrollarse más y mejores servicios sociales sino,
sobre todo, cambiarse la concepción y los valores en los que se asientan.

Nuestra Ley concibe los servicios sociales como una política pública
esencial del Estado de Bienestar, como un instrumento de los poderes
públicos para mejorar las condiciones de vida de las personas y garantizar la
igualdad de oportunidades y considera que los servicios sociales son
derechos de ciudadanía emergentes y aboga, en consecuencia, por la
universalización de la protección social.

Las y los socialistas tenemos por delante la tarea de desarrollar la Ley de


Derechos y Servicios sociales de Cantabria. Un desarrollo que ha de hacer
efectivo el derecho de la ciudadanía a la protección de los servicios sociales
y que requiere de unos servicios sociales renovados, articulados en torno a

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una cartera de servicios y dedicados a contribuir al bienestar de las
personas y al pleno desarrollo de la comunidad.

Responsabilidad pública.
Los servicios sociales deben ser una de las políticas públicas esenciales del
Estado de Bienestar y han de constituirse como un instrumento de los
poderes públicos para mejorar las condiciones de vida de las personas y
para garantizar la igualdad de oportunidades.

Esa garantía pública, y la propia intervención directa de las administraciones


publicas en el desarrollo y gestión de los programas y equipamientos, es
compatible con la presencia y el papel de las diversas formas de la iniciativa
privada.

La legislación, la planificación, la evaluación y la inspección deben quedar


en manos de las administraciones públicas como instrumentos que permiten
regular y garantizar los derechos de la ciudadanía y la calidad de los
servicios.

Las y los socialistas, así, nos reafirmamos en nuestro compromiso por un


sistema público de servicios sociales como cuarto pilar del Estado de
Bienestar.

Los servicios sociales requieren una gran proximidad a la ciudadanía y, por


tanto, un protagonismo básico de los Ayuntamientos. Por lo que se precisan
unos Servicios Sociales de Atención Primaria dotados de profesionales y
medios suficientes que les permitan responder, como primer nivel de
atención del Sistema, con celeridad y eficacia ante las necesidades de los
ciudadanos.

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La responsabilidad de la Comunidad Autónoma en la fijación de las políticas,
las prioridades, calendarios, medios y recursos económicos, debe ser
plenamente compatible con la permanente y estable cooperación con los
Ayuntamientos tanto en la elaboración de políticas, como en su ejecución.

El desarrollo del sistema público de servicios sociales exige la superación de


la rigidez de la gestión pública dotando al sistema de elementos autónomos
de gestión que, con los necesarios mecanismos de control, aporten mayor
agilidad, eficacia y eficiencia al sistema y, por ello, desde el PSC-PSOE,
apostamos por la creación del Servicio Cántabro de Servicios Sociales,
como órgano gestor de las prestaciones del Sistema Público de Servicios
Sociales.

La iniciativa privada desempeña un importante papel, complementario de la


iniciativa pública, en la respuesta a muchas necesidades y retos sociales.
De hecho, la realidad actual no podría entenderse sin la iniciativa y el
protagonismo de las organizaciones del tercer sector. Abogamos por la
participación activa de las entidades de iniciativa social, los sindicatos, las
organizaciones empresariales, las fundaciones y cualquier otro tipo de
organización comprometida socialmente en la realización de las políticas
sociales.

Cohesión y desequilibrio territorial.


Nuestra Comunidad tiene evidentes diferencias territoriales que conllevan
claros retos de cohesión social. Así, por una parte, la concentración de
población en los cuatro grandes núcleos urbanos de Cantabria requiere
disponer de una elevada concentración de recursos sociales en ellos y, al
mismo tiempo, las nuevas formas de pobreza y exclusión social y los
cambios en las estructuras familiares tienen una especial repercusión en
estas ciudades. Y por otra parte, el ámbito rural presenta importantes
carencias en recursos sociales de servicios que, de hecho, dificulta e,

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incluso, imposibilita el acceso de sus habitantes a los recursos del sistema
de servicios sociales.

El ámbito rural exige, por razones de justicia social pero también como
consecuencia del proceso de envejecimiento y por razones de fijación de la
población, un especial esfuerzo de apoyo de recursos sociales, que evite la
existencia de ciudadanos y ciudadanas de primera y segunda categoría en
función de donde se viva.

Además de asegurar el acceso universal, la dotación de las infraestructuras


necesarias debe estar orientada a favorecer la cohesión social, lo cual,
además del equilibrio territorial que conlleva, tiene el efecto de ayudar al
mantenimiento y cuidado de una población escasa, dispersa y envejecida en
un extenso territorio que estamos obligados a proteger y mantener.

La cohesión territorial exige un esfuerzo de planificación, tanto en el diseño


de los servicios como en el de los equipamientos precisos para su
prestación; una planificación de recursos en el territorio que acerque los
servicios y garantice la igualdad de acceso a los mismos a toda la población
de Cantabria.

Los hombres y mujeres del PSC-PSOE apostamos por el establecimiento de


un Mapa de Servicios Sociales sustentado en el concepto de áreas
funcionales que incluya la dotación de servicios y equipamientos específicos
para atender las demandas de los núcleos rurales.

Las características de los núcleos rurales con poca población y con


dificultades de comunicaciones, que afectan especialmente a las personas
mayores y a las personas con discapacidad, y la necesidad de acercar los
servicios a la ciudadanía, hacen que se precisen equipamientos polivalentes

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capaces de prestar diferentes servicios en su ámbito territorial y en los que
se conjuguen accesibilidad y una racionalidad de costes.

LAS PERSONAS Y LA AMPLIACIÓN


DEL ESTADO DE BIENESTAR.

Las personas y sus familias deben ser el centro de atención de las políticas
sociales y nuestra acción política debe basarse en un proyecto que
garantice sus derechos, en especial cuando éstas se encuentran en
situación de vulnerabilidad o de necesidad social.

Protección ante situaciones de carencia social.


Las y los socialistas promoveremos políticas que garanticen la protección de
las ciudadanas y los ciudadanos. Ante las situaciones de carencia social,
deben ser uno de los ejes fundamentales de nuestra acción política,
potenciando la renta social básica de ciudadanía como derecho subjetivo,
las medidas para la inserción socio-laboral y las acciones para el acceso a
derechos, bienes y servicios.

Ley de Promoción de la Autonomía Personal y


Atención a las Personas en Situación de Dependencia.
La protección en las situaciones de dependencia se ha visto potenciada con
la aprobación de la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención
a las Personas en Situación de Dependencia con la que se está dando
respuesta a uno de los retos fundamentales de los modernos sistemas
públicos de protección social: el constante incremento del número de
personas que no pueden valerse por sí mismas y la cada vez mayor
dificultad de las familias para atenderlas.

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La plena aplicación de la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y
Atención a las Personas en Situación de Dependencia es una apuesta
estratégica de las y los socialistas de Cantabria que se traduce en calidad
de vida para las personas mayores y personas con discapacidad y sus
familias y en una importante oportunidad de actividad económica y de
empleo para nuestra Comunidad.

Algunos objetivos a este respecto deben pasar por:

Promover la creación de una red de plazas públicas en centros de atención


residencial y en centros de atención diurna para personas en situación de
dependencia en las diferentes Zonas Básicas de la Comunidad, que atienda
la demanda y que permita la permanencia de las personas en su entorno,
apostando, en las zonas rurales por centros de atención que, además del
servicio de atención residencial y de día, tengan la capacidad de prestación
de servicios de proximidad a la ciudadanía de la zona.

Desarrollar y potenciar los servicios de atención en el domicilio a personas


en situación de dependencia, ampliar los horarios de atención en los centros
de día, incrementar los servicios de transporte adaptado, ampliar la red de
centros de formación ocupacional garantizando el acceso a este recurso
tras la finalización de la etapa escolar como transición al mercado laboral
ordinario o protegido, elaborar programas de prevención de las situaciones
de dependencia, abordar la formación de las personas cuidadoras
informales,... entre otras medidas, deben ser también compromisos
prioritarios.

La profesionalización de la atención a las situaciones de dependencia es,


además de un requisito de calidad en la atención, un factor clave para el
desarrollo del Sistema de Autonomía y Atención a la Dependencia y de ahí
que será preciso definir un programa de formación específica para los/as

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profesionales del sector que garantice la existencia, en número y
cualificación, de los/as profesionales necesarios/as.

Atención de la infancia.
Frente al viejo modelo asistencial que ve a los/as menores de edad como
‘objetos delicados a proteger’, desde el PSC-PSOE abogamos por una
concepción que reconoce a la infancia y la adolescencia derechos de
ciudadanía.

Los niños y niñas deben recibir una atención adecuada que contribuya a su
pleno desarrollo personal y social. Entendemos que son las administraciones
públicas de Cantabria las responsables de la promoción, defensa y garantía
de los derechos de la infancia y la adolescencia. Para ello instaremos la
elaboración de un segundo Plan de Infancia, promoveremos la formación y
la investigación impulsando el Observatorio de Infancia y consolidaremos
los cambios que hemos ido introduciendo a lo largo de estos años llevando
al Parlamento el texto de nueva Ley de Infancia.

Defendemos un modelo de atención a la infancia de implantación


comunitaria que acerque los servicios allí donde están las necesidades
reales de la población; un modelo en el que las administraciones locales,
dada su cercanía, han de asumir el protagonismo en las intervenciones en
infancia y familia. Un modelo que necesita del desarrollo de verdaderas
políticas de infancia y todos y cada uno de los ayuntamientos de nuestra
región, elaborando Planes Municipales de Infancia ajustados a la realidad de
cada municipio y en los que se de una especial importancia al desarrollo de
espacios de participación infantil.

Apostamos por los programas de intervención familiar en las situaciones de


desprotección como medida de apoyo a las familias que les permita, con el

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adecuado control y asesoramiento, mantener la convivencia con sus hijos e
hijas y desarrollar sus competencias parentales/marentales.

La protección y el bienestar de la infancia y sus familias no es materia


exclusiva del sistema público de servicios sociales. Es una responsabilidad
compartida por toda la sociedad. Por este motivo, las y los socialistas
promoveremos la implicación de todos los sectores de la administración, y
especialmente de los sistemas educativo y sanitario en la detección y
notificación de las situaciones de desprotección y en la promoción de los
derechos de los niños y las niñas.

Protección ante las situaciones de riesgo social.


Asimismo, trabajaremos por garantizar la protección de la ciudadanía ante
las situaciones de riesgo social con medidas encaminadas a la inclusión
social, de forma que todas las personas tengan la oportunidad y los
recursos necesarios para tener y participar de una vida independiente y con
garantías económicas, sociales, laborales y políticas, y así poder disfrutar
de una vida en situación de integración y participación social y laboral.

Las y los socialistas debemos seguir velando porque los poderes públicos
garanticen a todos los ciudadanos unas condiciones de vida digna y de
participación social, abordando las situaciones de vulnerabilidad de las
personas, en ámbitos como el personal, familiar, socio-económico,... de
cara a disminuir y prevenir las causas de exclusión social y, por tanto, de la
marginación y la pobreza.

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HACIA UNA EDUCACIÓN DE CALIDAD Y PARA TODOS.

Educación.
La educación es la herramienta principal para lograr una sociedad justa e
igualitaria porque garantiza el ejercicio de una ciudadanía democrática,
responsable, libre y crítica. Por ello, para las y los socialistas una buena
formación es la mayor riqueza y el principal recurso de un país, de sus
ciudadanos y ciudadanas.

Fueron los gobiernos socialistas los que universalizaron el derecho a la


educación y la obligatoriedad de la misma hasta los 16 años, dando un
impulso sin precedentes a la educación española en los años 80 y 90.

En la sociedad del siglo XXI, los sistemas educativos deben adaptarse y dar
respuesta a un mundo cada vez más complejo y plural, a una sociedad en
proceso constante de transformación, que tiene que afrontar nuevos retos
como la globalización, la creciente diversidad social y cultural o el avance
imparable de las tecnologías de la información y el conocimiento.

Nuestra propuesta educativa ha de sustentarse en cuatro pilares básicos:


aunar calidad y equidad, reforzar la atención a la diversidad de todo el
alumnado, potenciar la participación y la corresponsabilidad, y fomentar un
control democrático del servicio público educativo.

Estos son los cuatro pilares que sustentan el modelo educativo que las y los
socialistas estamos desarrollando en Cantabria y que subyace en la que
será la primera Ley de Educación en Cantabria.

Todo ello persigue un doble fin: conseguir el éxito educativo para todo el
alumnado y propiciar el aprendizaje a lo largo de la vida.

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Para conseguirlo necesitamos la implicación de toda la sociedad. La
educación debe ser un compromiso social compartido que, desde el PSC-
PSOE, debemos potenciar mediante la participación y la colaboración de
todos los sectores de la comunidad escolar.

Esta colaboración debe ir dirigida, fundamentalmente, a las familias. El PSC-


PSOE debe ser visualizado como el partido que recoge las preocupaciones
educativas de las familias, el partido que potencia su participación, el
partido, en definitiva, que teje las complicidades necesarias que permiten
que las familias se corresponsabilicen, de manera activa, de la educación de
sus hijos e hijas.

Para llevar a cabo este compromiso, se fortalecerán los programas de


cooperación entre las familias y la escuela, se ampliará, en colaboración con
los ayuntamientos, el horario escolar para facilitar nuevos servicios a las
familias, así como los municipios educativos. Se potenciará la formación de
las familias, se creará la Casa de las Familias, se continuará avanzando en
el programa de gratuidad de libros de texto y materiales curriculares, se
incrementarán las estancias educativas estivales y las actividades
extraescolares.

Del mismo modo, potenciar una oferta educativa abierta a su entorno y que
utilice todos los recursos educativos del mismo, será otra de las señas de
identidad de nuestra propuesta educativa.

Para ello, el sistema educativo de Cantabria contará con la inversión


adecuada, y con los recursos humanos y materiales necesarios, para que
podamos seguir avanzando en la calidad, la equidad y la autonomía de los
centros. En este sentido, la perspectiva de futuro será colocar a Cantabria
entre las Comunidades Autónomas más avanzadas en cuanto a la inversión
en educación en relación al Producto Interior Bruto (PIB).

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Las y los socialistas velaremos por la eficacia y la eficiencia de los recursos
públicos puestos a disposición del servicio educativo. Para lograr este
objetivo, promoveremos el establecimiento de procesos constantes de
evaluación del sistema educativo de los centros y de los procesos de
enseñanza-aprendizaje.

En este sentido, los hombres y mujeres del PSC-PSOE potenciaremos que


las competencias básicas sean el eje conductor de los planes educativos y
curriculares de los centros de Cantabria. De manera que la formación de la
juventud de Cantabria, al terminar su educación obligatoria y
postobligatoria, esté perfectamente conectada y adaptada a los problemas y
necesidades que vive la sociedad actual. En definitiva, el sistema educativo
de nuestra región estará orientado hacia la adquisición, por parte del
alumnado, de las competencias básicas de manera que formemos futuros
ciudadanos/as competentes desde el punto de vista personal, profesional y
social.

Otro de nuestros compromisos con el futuro es la escolarización en edades


tempranas. Ha sido una de nuestras señas de identidad y continuaremos
desarrollándola, como factor de calidad educativa, compensador de
desigualdades de acceso al conocimiento y conciliación de la vida personal-
laboral.

Conseguir el éxito educativo para todo el alumnado, como ya hemos


indicado, es uno de los pilares básicos de nuestro trabajo en Educación.
Desde la atención a la diversidad, se incrementarán los Programas de
Cualificación Profesional Inicial (PCPI) de manera progresiva, hasta que
estén implantados en todos los institutos de enseñanza secundaria (IES) de
Cantabria; se reforzarán los planes de apoyo y refuerzo educativo como el
Programa de Acompañamiento, Ayuda y Refuerzo Educativo (PAARE) o el
Plan de Refuerzo, Orientación y Apoyo (PROA), tanto en horario lectivo

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como no lectivo; se atenderá, de manera específica, a aquellos alumnos y
alumnas que necesiten permanecer un año más en el mismo curso; se
potenciará una atención individualizada del alumnado que permita corregir
las deficiencias desde el comienzo de las mismas; o se pondrán en marcha
los Programas de Transición Educativa.

En definitiva, nuestro compromiso será conseguir aumentar la tasa de


titulación en la Enseñanza Secundaria Obligatoria, mejorando el índice de
idoneidad de nuestro alumnado.

La atención y el apoyo al alumnado con necesidades educativas específicas


y de contextos desfavorecidos, requiere una atención y unos recursos de
carácter más especializados. De esta manera, el PSC-PSOE, atendiendo al
doble principio de equidad y atención a la diversidad de todo el alumnado,
asume la atención a las necesidades individuales como una prioridad,
desarrollando un modelo de compensación de desigualdades, reforzando la
atención al alumnado en riesgo de exclusión social, elaborando proyectos
específicos para centros y comarcas que presenten especiales dificultades y
potenciando la atención educativa al alumnado inmigrante y a sus familias
mediante el II Plan de Interculturalidad de Cantabria. Del mismo modo, la
atención dirigida al alumnado con altas capacidades intelectuales potenciará
su orientación académica y profesional específica.

El contexto social y cultural en el que se desenvuelve la vida de nuestros


alumnos y alumnas, como han puesto de manifiesto distintas evaluaciones
internacionales, influye de manera decisiva en los procesos de enseñanza-
aprendizaje. Los hombres y mujeres del PSC-PSOE apostamos por la
educación como una tarea compartida, compensadora de desigualdades,
abierta a la participación y en permanente diálogo con su entorno.

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La buena educación debe interrelacionar estrechamente el entorno local y el
entorno global. Para las y los socialistas es una gran preocupación el
desarrollo, en la ciudadanía, en general, y en el alumnado, en particular, de
la competencia plurilingüe y pluricultural. Por ello, apostamos tanto por una
educación con una modelo intercultural, como por una sólida formación de
nuestro alumnado en lenguas extranjeras con medidas concretas al respecto
como son los programas de educación bilingüe tanto en los centros de
Infantil/Primaria como en los de Secundaria, la anticipación de la enseñanza
y aprendizaje de una segunda lengua extranjera a la etapa de Educación
Primaria y el impulso decidido a la formación del profesorado al respecto
para suprimir la brecha lingüística que nos separa de algunos países
europeos.

Hemos apostado, y lo seguiremos haciendo, por la apertura de nuestros


centros educativos a la comunidad, por la coeducación y por la implicación
de toda la sociedad en la formación de todas las personas. La escuela rural
tendrá un tratamiento especial, dirigido a compensar las desigualdades que
se puedan producir en el alumnado por el hecho de vivir donde vive.

La adecuación de la Formación Profesional a las demandas, cada día más


cambiantes, de una economía basada en el conocimiento supone otro de
nuestros grandes retos. Para poder abordarlo con éxito, la oferta de
Formación Profesional de Cantabria debe ir adecuándose, cada día más, a
nuestro sistema productivo pero, al tiempo, ha de ser compensadora de
desigualdades.

Debemos incrementar la tasa de personas tituladas en Formación


Profesional, especialmente, en los ciclos formativos de Grado Medio,
avanzar en la integración de los diferentes subsistemas y proporcionar una
mayor flexibilidad en el acceso de los ciudadanos y ciudadanas a la
Formación Profesional. En definitiva, el PSC-PSOE potencia y seguirá

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potenciando una Formación Profesional que facilite la empleabilidad de
todas las personas.

En este mismo sentido, las necesidades de formación de las personas, en


una economía en continuo cambio, conlleva la necesidad de un continuo
aprendizaje a lo largo de toda vida. Este aprendizaje debe sustentarse en la
combinación de estudios y trabajo y en la conexión entre las diferentes
ofertas educativas, para poder permitir la configuración de vías formativas
adaptadas a las necesidades e intereses de las personas.

El profesorado es el elemento básico del desarrollo de todos los procesos


educativos enunciados. Las y los socialistas estamos comprometidos con
un decidido apoyo al profesorado de Cantabria, con acuerdos que mejoran
sus condiciones laborales y salariales, pero seguiremos avanzando en el
reconocimiento profesional y social de la labor docente, en la que un nuevo
modelo de formación inicial y permanente permita al profesorado responder
a las nuevas necesidades educativas y a la diversidad del alumnado.

Del mismo modo se potenciará la prevención de riesgos laborales en los


centros educativos a través de la mejora de equipamientos y de la
formación del profesorado y del alumnado al respecto.

Hemos avanzado en la autonomía pedagógica, organizativa y de gestión de


nuestros centros, pero es imprescindible seguir avanzando en esta línea en
los próximos años, ligando esa autonomía al incremento de la participación
activa de quienes integran la comunidad, a la responsabilidad profesional y
a los procesos de evaluación y autoevaluación.

Continuaremos potenciando las enseñanzas de régimen especial, con la


creación del Consejo de Enseñanzas de Régimen Especial, ampliando la

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oferta de enseñanzas de Artes Plásticas y Diseño, así como la oferta de
enseñanzas de Música y Danza, Idiomas y Deportivas.

Las y los socialistas continuaremos potenciando los programas contra el


absentismo escolar y los acuerdos entre las administraciones públicas y
colectivos implicados, como única manera de erradicar futuras situaciones
de exclusión social a la que están abocados los menores absentistas.

En definitiva, las y los socialistas tenemos como objetivo primordial alcanzar


los objetivos educativos europeos para el año 2010, es decir, mejorar la
calidad y la equidad de nuestros centros educativos, facilitando el acceso
de todos a los distintos niveles de enseñanza en el contexto de un sistema
educativo que de respuesta a los retos del siglo XXI.

Universidad.
La Universidad es una institución para la formación superior de ciudadanos
y ciudadanas y un agente activo para el fortalecimiento de tareas de
innovación socioeconómicas. La contribución de la Universidad a la
generación de riqueza y desarrollo social está, así, íntimamente relacionada
con los procesos de transferencia de tecnología, con la adecuación del perfil
formativo de las personas tituladas a las demandas socioempresariales
emergentes, con la innovación y la creación de empresas o con la formación
de dirigentes y líderes de opinión de la sociedad civil.

Conscientes de esta importancia, nuestra acción política en relación con la


Universidad debe sustentarse sobre tres referencias: la suficiencia, la
eficiencia y la equidad. Referencias imprescindibles si queremos continuar
avanzando en dirección a consolidar, en nuestra región, una Universidad
que eduque a las y los jóvenes como profesionales de una disciplina
determinada a la vez que a ciudadanos/as europeos/as, y que, además,
propicie el crecimiento acelerado de su investigación básica, de los

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proyectos científicos interdisciplinares, la innovación y la transferencia de
resultados. En suma, perfilar un camino sobre el que avanzar con paso firme
hacia una Universidad europea, emprendedora, competente, innovadora,
dinámica y con implicación social.

En estos momentos, nos encontramos inmersos en un acelerado proceso de


construcción de un sistema universitario europeo, que va a impulsar
sobremanera la movilidad de alumnado y profesorado y que estimula un
modelo basado en la de corta duración y que potencie la especialización. En
este futuro universitario en ciernes, programas flexibles, convalidaciones
rápidas, métodos docentes innovadores, controles externos de la calidad y
presentación de datos y resultados ante la sociedad, son las claves para
incorporarnos a este proceso y mantenernos con razonable éxito dentro de
él.

Nuestra acción política en el ámbito de la Universidad debe orientarse hacia


la consolidación de una Universidad suficientemente financiada que de
respuesta a los desafíos que impone el urgente y trascendental reto de
adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior y al Espacio Europeo
de Investigación. Asimismo, que prime la calidad en la formación frente a la
cantidad de personas formadas, que aproveche las ventajas comparativas
que supone la especialización frente a la indiscriminada oferta de
titulaciones, y que permita desempeñar con éxito las funciones de
profundización, difusión, divulgación y transferencia del conocimiento, junto
a la de creación, desarrollo y crítica de la ciencia, la técnica y la cultura.

En este sentido, será necesario un Plan que defina y justifique la evolución y


distribución de la plantilla de recursos humanos, el fomento del talento y la
creatividad universitaria, la oferta-demanda de titulaciones de Grado y de
Postgrado, la necesaria relación Universidad-Empresa y una nueva cultura

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pedagógica más asentada en el aprendizaje activo para el beneficio de la
sociedad.

El principal reto que marcamos las y los socialistas para el futuro de la


Universidad es diseñar una educación bien estructurada, bien pensada, que
tenga la dualidad de ser sólida y flexible y que sea aceptada por toda la
sociedad. Igualmente, que permita una mejora continuada de la educación
como proceso sustancial para el futuro de la sociedad y el PSC-PSOE ha de
apoyarla pues la educación implica la formación de las personas que son y
seguirán siendo el verdadero motor de nuestra sociedad, capaces de
sostenerla en el futuro y que van a garantizar la continuidad, globalización y
profundidad del Estado del Bienestar.

El PSC-PSOE ha de comprometerse aún más con la Universidad con el fin


de que el alumnado consiga las metas académico-profesionales establecidas
como prioritarias en el contexto europeo. Pero además hay que conseguir
que la institución universitaria sea para el alumnado escuela de convivencia,
de contraste de ideas, de apertura al mundo que les rodea, al tiempo de
lugar de encuentro, desarrollo del deporte, de solidaridad y voluntariado, de
representación estudiantil, de asociacionismo,...

De forma que todo esto ayude a ampliar sus horizontes, tanto geográficos
como intelectuales, y desarrollando sus habilidades, destrezas, aptitudes y
actitudes, teniendo especial importancia la contribución a través de la
formación al conocimiento y desarrollo de los Derechos Humanos, los
principios democráticos, los principios de igualdad entre mujeres y hombres,
de solidaridad, de protección medioambiental y de fomento de la cultura de
la paz.

Para lograrlo, desde nuestro partido debemos:

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Impulsar el diseño, por parte de la Universidad de Cantabria, de un Plan
Estratégico Universitario a medio-largo plazo que perfile el grado de
compromiso con la investigación, la formación y el entorno social y
productivo. Las Universidades son las responsables fundamentales de
garantizar la calidad de sus ofertas. Por ello, este Plan debe definir y
justificar la evolución y distribución de la plantilla de recursos humanos, el
fomento del talento universitario, la oferta-demanda de titulaciones de
Grado y de Postgrado, la relación universidad-empresa desde la perspectiva
de la inserción laboral, una nueva cultura pedagógica más asentada en el
aprendizaje y debe servir de apoyo a los objetivos más concretos que se
marquen en el próximo Contrato Programa 2010-2013 y Plan Regional
I+D+i 2011-2015.

Procurar una Universidad en la que se promueva un espacio de equidad, que


haga posible un modelo educativo no discriminatorio, que garantice una real
y efectiva igualdad de oportunidades, fomente la cohesión social y dote así
a nuestra región de unas nuevas generaciones capaces de ser las
promotoras del desarrollo económico y social.

Lograr una Universidad asentada en la eficiencia, sujeta a la consecución de


objetivos concretos que promuevan la mejora de la calidad en todos los
ámbitos de la vida universitaria, introduciendo reformas que primen la
rendición de cuentas, el seguimiento y la evaluación de las actividades.

Alcanzar una Universidad plenamente integrada en el Espacio Europeo de


Educación Superior que promueva un progresivo equilibrio entre un método
educativo basado en la enseñanza y otro fundamentado en el aprendizaje
como mejor modo de que las y los estudiantes logren alcanzar un nivel
óptimo de conocimientos, capacidades y destrezas que les faciliten una
rápida inserción en el mercado laboral.

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Promover una Universidad muy activa en el Espacio Europeo de
Investigación que sitúe la I+D+i regional al servicio de la ciudadanía, del
bienestar social y de un desarrollo sostenible, con plena e igual
incorporación de la mujer.

Potenciar la colaboración institucional con la Universidad en materia de


formación del profesorado, innovación e investigación educativa.

Conseguir, finalmente, una Universidad más integrada y más partícipe en el


sistema educativo regional, que impulse cauces que faciliten la
transferencia de conocimientos a los niveles no universitarios, que cree
condiciones propicias para que el profesorado no universitario pueda por un
tiempo desempeñar actividades docentes e investigadoras en centros
universitarios, que facilite la incorporación a sus aulas de todas aquellas
personas tituladas de ciclos formativos superiores que lo consideren
oportuno y que no orille la posibilidad de formación a lo largo de toda la
vida.

MÁS Y MEJOR EMPLEO.

El diálogo social es un factor fundamental de riqueza. Con el diálogo social,


las y los socialistas estamos contribuyendo a la creación de un clima social
propicio para la inversión y la creación de riqueza y empleo, el crecimiento
equilibrado y sostenible. Valoramos el diálogo social como el entorno
adecuado para establecer medidas que fomenten el empleo de calidad, la
igualdad, la estabilidad, la seguridad y el impulso al cambio hacia un nuevo
modelo productivo. Las y los socialistas debemos continuar fortaleciendo
las políticas activas de empleo y la modernización de los Servicios públicos
de empleo para mejorar la protección ante el desempleo, la eficacia de la
intermediación, la creación de empleo y la mejora de la calidad de las

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condiciones laborales. Consideramos fundamental la formación de las
personas trabajadoras a lo largo de toda la vida, las acciones positivas a
favor de quienes más dificultades encuentran para acceder al mercado
laboral, la igualdad en el acceso, la promoción y la retribución y la
conciliación de la vida personal y laboral.

La situación del empleo en Cantabria presenta una serie de rasgos bastante


interesantes que permiten ser optimistas de cara al futuro.

Hay que indicar que, aunque nunca es suficiente, el avance de Cantabria en


los últimos años no tiene parangón en la historia de nuestro territorio, ya
sea como Comunidad Autónoma, ya sea como región de España.

De 2002 hasta finales de 2007, la población ocupada en Cantabria ha


pasado de 206.700 personas a 263.500, es decir, 56.800 puestos de
trabajo creados. Hemos, incluso, marcado el mínimo histórico en tasa de
paro (4º trimestre de 2.007) con un 4,63% de paro según la Encuesta de
Población Activa. Nuestra tasa de actividad se ha incrementado en cuatro
años en seis puntos porcentuales (del 50,64 % al 56,63%).

En mayo de 2008 Cantabria ha seguido generando empleo. 1.923 nuevos


inscritos como cotizantes a la Seguridad Social, respecto al mes anterior y
que, en términos interanuales, supone un incremento del 1,63%. Es un
crecimiento menor que en períodos inmediatamente anteriores pero
significativo para contrarrestar los catastrofismos augurados por la
incertidumbre respecto al estado de la economía internacional.

Además Cantabria ha ido creando empleo de calidad. Mientras que en 2003


el porcentaje de contratos laborales indefinidos, respecto al total de los
contratos realizados por las empresas, era del 7,76%, en 2006 ha sido del
10,99 %, y en 2007, del 10,54%. En los últimos dos años, 24.800

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personas han visto como sus contratos temporales eran transformados en
indefinidos.

Al igual que en el resto de España, el sector de la construcción presenta un


incierto panorama pero, de otro lado, nuestro sector industrial se muestra
sólido, firme y competitivo, salvo puntuales situaciones críticas de
empresas concretas a las que hemos ofrecido nuestra colaboración para
seguir adelante.

Respecto al sector servicios, éste debe desarrollarse aún más en nuestra


Comunidad sin, por ello, caer en la precariedad. No todo en Servicios ha de
ser Hostelería y Turismo y, aunque lo fuera, ambos subsectores deben
intensificar y avanzar en calidad de servicio y formación de su personal.

Las y los socialistas, desde nuestras responsabilidades de gobierno, también


hemos participado en necesarias reestructuraciones: no hemos rehusado
nuestras responsabilidades. Han sido pocas, pero necesarias. Hemos
avalado ajustes laborales y negado otros, siempre con el rigor suficiente
como para que nuestros actos hayan sido confirmados por los Tribunales.

La puesta en marcha del Consejo Cántabro de Seguridad y Salud en el


trabajo ha permitido acometer, por primera vez en Cantabria, una estrategia
cántabra en materia de siniestralidad laboral, en la que participan todos los
protagonistas, responsables e interesados en combatir de forma coordinada
este gran problema.

En su elaboración está participando todo el Gobierno de Cantabria,


básicamente las consejerías socialistas, Empleo y Bienestar Social,
Educación y Sanidad, a las que hay que sumar, necesariamente, la de
Presidencia. Asimismo, intervienen también la Administración General del
Estado, los sindicatos, las asociaciones empresariales más representativas

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de Cantabria y las asociaciones de las entidades especializadas en
prevención de riesgos: mutuas de accidentes, sociedades y servicios de
prevención.

El mercado de trabajo en Cantabria se ha comportado bien en los últimos


años. Por ejemplo, si comparamos los datos de la Encuesta de Población
Activa (EPA) del primer trimestre de 2008 con el mismo periodo de 2007,
encontramos 7.700 personas activas más, 9.100 empleos netos más que
hace un año, 1.400 personas paradas menos, una tasa de empleo del
53,27% frente al 51,92 de hace un año, una tasa de paro del 6,38% frente
al 7,08% del año anterior o 5.700 personas afiliadas más a la Seguridad
Social.

Con estos datos no se puede trasladar una visión catastrofista sobre la


economía regional. Crecemos menos, es cierto, pero crecemos mejor, sobre
bases más sólidas. Las y los socialistas ya aventuramos esta situación hace
varios trimestres, cuando crecíamos al 4%.

Tenemos la credibilidad suficiente para mandar a la ciudadanía cántabra un


mensaje de confianza sobre la situación del mercado de trabajo, la
economía y la acción del Gobierno para actuar en la situación actual.

Las y los socialistas hemos sabido aprovechar la excelente coyuntura


económica de la anterior legislatura para crear más de 40.000 empleos
netos.

Las y los socialistas sabremos ahora trabajar en la actual coyuntura para


reequilibrar nuestro patrón de crecimiento y crear, al menos, 20.000
empleos netos, de mayor calidad, basados en el conocimiento, la industria y
la tecnología.

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Las actuaciones encaminadas a la creación de puestos de trabajo, de más y
mejor empleo, van a seguir siendo una tónica habitual desde el PSC-PSOE
en sus respectivas responsabilidades de gestión: Consejería de Empleo,
Servicio Cántabro de Empleo, Dirección General de Trabajo,...
Las y los socialistas hemos presentado el Plan de Empleo de Cantabria
2008-2009 que, a falta de su aprobación, permitirá poner en marcha más
actuaciones tendentes a crear empleo y de calidad y a incrementar la
formación como garante para facilitar la inserción en el mercado laboral,
tanto de colectivos maduros, jóvenes o mujeres, a los que se unen también
aquellos colectivos en riesgo de exclusión social.

El Plan de Empleo de Cantabria 2008-2009 es el marco, junto con los


acuerdos de Concertación Social, en que se enmarcan las iniciativas a
tomar por las y los socialistas desde el Servicio Cántabro de Empleo. Todas
las convocatorias de subvenciones que articulan su actividad son
coherentes con este Plan.

Por tanto, en una materia más, las y los socialistas nos adelantamos, en la
medida de lo posible, para seguir trabajando por Cantabria y sus ciudadanos
y ciudadanas.

Seguiremos apostando por medidas en el ámbito de la modernización que


nos conduzcan al mismo objetivo: más y mejor empleo poniendo a
disposición de los ciudadanos y ciudadanas cuantas más herramientas que
faciliten su consecución mejor.

Así, proseguiremos la política de desarrollo e implantación de las nuevas


tecnologías de la información y la comunicación para, entre otras cosas,
adaptarla a las obligaciones legales de accesibilidad y la implantación de un
nuevo sistema de información de todo el Servicio Cántabro de Empleo.

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VIVIENDA.

La Constitución establece como derecho de la ciudadanía el acceso a una


vivienda digna.

Facilitar el acceso a la vivienda es, por tanto, una de las acciones


prioritarias para las y los socialistas de Cantabria.

Para hacer efectivo este derecho, favoreciendo el acceso a una residencia


adecuada, a precio asequible, en un medio más sostenible y en un territorio
más equilibrado, las y los socialistas consideramos imprescindible la
cooperación entre administraciones mediante programas que van desde las
políticas generales sobre el suelo y la edificación, que inciden en el conjunto
del parque inmobiliario, a programas dirigidos a favorecer el acceso a la
vivienda digna y de calidad a los sectores de la sociedad más
desfavorecidos económicamente facilitando, con ello, su plena integración
social y favoreciendo la cohesión e inclusión social.

Las y los socialistas, en estos momentos de crisis, hemos tomado la


iniciativa para paliar, en lo posible, el efecto negativo que sobre nuestra
economía puede tener el desajuste del sector de la construcción. Para ello
potenciaremos programas específicos tendentes a la creación de viviendas
nuevas de protección oficial y la potenciación de la rehabilitación del parque
inmobiliario ya existente.

Desarrollaremos proyectos destinados a actuar contra el cambio climático


incorporando en las construcciones sistemas de ahorro y de eficiencia
energética contribuyendo, de esta manera, a la mejora de nuestra
economía.

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Uno de los colectivos donde el acceso a la vivienda resulta decisivo para su
emancipación es el de los jóvenes, por lo que consideramos necesaria la
creación de nuevos programas específicos destinados a facilitar el acceso a
la vivienda, tanto en propiedad como en alquiler.

IGUALDAD.

Socialismo es igualdad. Esta ha sido una frase acuñada por nuestro Partido
desde sus orígenes. Está en nuestra esencia, nuestros valores y nuestro
proyecto político. Libertad, igualdad y solidaridad, son elementos
indispensables de la democracia que están todavía lejos de formar parte de
la vida de muchas mujeres

Las y los socialistas hemos demostrado que somos el partido de la libertad,


el partido que lucha a favor de la no discriminación, el partido de la
extensión de derechos y libertades, del respeto a la libre decisión de cada
persona en la construcción de su proyecto de vida.

En estos años de gestión del PSC-PSOE en el Gobierno de Cantabria, las y


los socialistas hemos dado pasos de gigante en los planteamientos de las
políticas de igualdad de género, concibiendo la desigualdad con un nuevo
enfoque más comprometido con las personas que más lo necesitan, como
un problema estructural y multidimensional que condiciona las posibilidades
de desarrollo de las mujeres y de la sociedad en su conjunto.

Un nuevo enfoque que parte también del reconocimiento del feminismo


como movimiento político transformador del cambio de valores en la
sociedad y generador de derechos. Una nueva visión que concibe el
horizonte de la igualdad efectiva como el derecho de todos los seres
humanos a poder ser diferentes sin que ello signifique, en ningún caso, un

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tratamiento desigual en los ámbitos social, político, cultural y económico,
para lo cual es necesaria esta transformación social con la que está
comprometido el socialismo cántabro.

En el horizonte de esta transformación hay una nueva construcción de las


actuales relaciones de género en busca de un modelo cultural y educativo
libre de discriminaciones y desigualdades de todo tipo.

Las políticas socialistas de igualdad parten de un análisis científico y


profundo de esta sociedad aún desigual. Los cambios sociales, económicos
y culturales que el Partido Socialista ha impulsado en Cantabria en los
últimos años han generado una serie de transformaciones en las dinámicas
demográficas, económicas, políticas,... en las que mujeres y hombres aún
no están participando con igual intensidad.

Aún se aprecian diferencias y desigualdades que se reflejan, por ejemplo, en


el retraso en la edad media de la maternidad, en la mayor esperanza de vida
de las mujeres que conlleva la feminización del envejecimiento o en la
masculinización de los espacios rurales. Esta desigualdad se manifiesta
también en el mercado laboral porque, a pesar de haberse elevado
considerablemente en estos últimos años la tasa de actividad y la tasa de
empleo femeninas, aún no se han igualado con las masculinas; desigualdad
que se manifiesta, incluso, en las diferencias de salario entre hombres y
mujeres.

Una tasa de inactividad femenina derivada, en gran medida, del desigual


reparto de trabajos y tiempos en función del sexo que aún hoy continúa
asignando, casi en exclusiva, a las mujeres el trabajo del cuidado tanto de
sus hijos como de otros componentes de la familia.

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En la educación, poco a poco, se van apreciando cambios que afectan a las
futuras generaciones, muchos de ellos fruto de la labor que desempeñamos
las y los socialistas desde nuestra llegada al Gobierno de España y al
Gobierno de Cantabria. Hay factores positivos como el incremento del
número de mujeres escolarizadas en enseñanza post-obligatoria y su mayor
participación en estudios tradicionalmente masculinizados.

Lamentablemente aún la socialización diferencial en función del sexo sigue


teniendo su manifestación en el menor grado en el que las mujeres
participan activamente en la construcción de la ciudadanía. Sigue siendo
menor su presencia en cualquier ámbito de toma de decisiones tanto a nivel
político, como empresarial, pasando por el sindical, el económico o el
cultural, por citar alguno.

Finalmente, como máxima expresión de la desigualdad, la violencia de


género persiste a pesar de los esfuerzos de los poderes públicos, los
movimientos de mujeres y los distintos agentes sociales implicados en la
lucha contra esta lacra.

Respuesta del PSC-PSOE.


La legislatura anterior fue, en lo que se refiere a la igualdad entre mujeres y
hombres, la más importante en Cantabria gracias al impulso del PSC-PSOE
que logró dar un gran giro en las políticas de igualdad, apenas existentes en
periodos anteriores, por no decir inexistentes.

La primera gran medida en la pasada legislatura en materia desigualdad fue


la elaboración y puesta en marcha de la Ley Integral contra la Violencia de
Género. Esta legislatura estará también marcada por otro hito en las
políticas de igualdad: la aprobación de una ley de igualdad efectiva entre
mujeres y hombres que estamos ya desarrollando. Su ejecución, en los
próximos años, ha de ser firme y constante, sólo así lograremos el

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reconocimiento pleno de derechos de ciudadanía para las mujeres y su
completa normalización en la sociedad.

El cambio de valores hacia una garantía del desarrollo democrático de


nuestra sociedad, la incorporación formal de las mujeres al mundo público y
los avances sociales, requieren una nueva reestructuración de los espacios
público y privado. El reconocimiento del papel de las mujeres en el mundo
debe afectar tanto al ámbito público como al privado. Ese es y será el eje de
nuestras políticas de igualdad.

Las líneas de trabajo preferentes, en este sentido, han de pasar por:

El fomento de la igualdad entre mujeres y hombres en todos los ámbitos de


la vida pública y privada y la aplicación del enfoque de género a las políticas
públicas. Las y los socialistas hemos dado un salto cualitativo en la puesta
en marcha de estructuras, procedimientos y actuaciones por la igualdad con
un nuevo enfoque en las políticas públicas que está convirtiéndonos en
referente para otras administraciones.

Para el PSC-PSOE, entender la igualdad entre mujeres y hombres como el


mejor indicador de su desarrollo social y democrático nos obliga, como
partido de gobierno, a impulsar políticas públicas para hacer efectivo este
derecho. Esto significa aplicar la igualdad a todas las áreas de actividad y
relaciones humanas, tanto en el ámbito privado como público, que provoque
cambios estructurales y sea abordado desde todos los niveles y ámbitos.

Uno de los principales ámbitos de actuación debe ser el medio rural. El PSC-
PSOE considera necesario lograr que las mujeres que viven y trabajan en el
medio rural no sufran una doble discriminación, por ser mujeres y, además,
por habitar en el mismo. Procurar que, a través de medidas de política
agraria y de desarrollo rural, las mujeres puedan tener mejor acceso al

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trabajo, dispongan de más y mejores servicios y se faciliten e incrementen
sus posibilidades de participación pública.

Las mujeres fijan la población al territorio por lo que constituyen un activo


fundamental para frenar el despoblamiento de muchas zonas rurales y
conseguir que las familias permanezcan en esas zonas y, así, garantizar la
renovación generacional.

Las nuevas políticas de igualdad nos han de conducir a conseguir que, tanto
las mujeres como los hombres, trabajen dentro y fuera del ámbito familiar
en igualdad de condiciones; con iguales oportunidades en el acceso al
empleo, en la promoción, en la formación, y en las retribuciones,
potenciando el carácter emprendedor, con una nueva cultura de gestión del
tiempo que avance hacia el reflejo de las necesidades personales y
familiares en nuestro entorno de trabajo.

Es muy importante que las y los socialistas sigamos trabajando por el


empoderamiento y visibilidad de las mujeres. La corresponsabilidad
contribuirá a fomentar la presencia igualitaria de hombres y mujeres en los
ámbitos de toma de decisiones.

Los y las socialistas creemos en el esencial papel transformador de la


política y por ello impulsamos las políticas de empoderamiento de las
mujeres, para forzar la democratización de todos los espacios de decisión,
saber y poder. Queremos que las mujeres se sientan ciudadanas, portadoras
de derechos y defensoras de ellos en los espacios de diálogo de naturaleza
política, que alcancen el papel de interlocutoras con los poderes públicos y,
si así lo quieren, participen de forma directa en ellos.

En el Partido Socialista pensamos que el futuro papel de las mujeres en la


sociedad pasa por la normalización de sus derechos y el reconocimiento de

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sus aportaciones. Por eso, continuaremos contribuyendo a la formación de
liderazgos femeninos que hagan posible la participación equitativa e
igualitaria de las mujeres en los máximos órganos de decisión autonómicos
y locales, garantizando así la presencia de los intereses de las mujeres en el
diseño de todas las políticas que les afecten.

Continuaremos reforzando el movimiento asociativo de mujeres y


contaremos con las asociaciones de mujeres expertas en esta materia para
consolidar los cambios hechos y ahondar en los futuros.

Nuestros esfuerzos se centrarán también, obviamente, en la lucha contra la


máxima expresión de la desigualdad: la violencia de género.

La Ley Integral contra la Violencia de Género que el PSC-PSOE elaboró y


puso en marcha la legislatura pasada, supuso, por primera vez en Cantabria,
que un hecho circunscrito históricamente al ámbito privado saliera a la
superficie, al mundo de lo público y que su erradicación se convirtiera en
objeto de reflexión social y en objetivo prioritario de las políticas públicas,
con el inestimable apoyo de las organizaciones de mujeres. Además,
significó que, también por primera vez en Cantabria, se abordara el
problema con una estrategia de actuación integral.

Las y los socialistas entendemos la violencia contra las mujeres, no sólo


como un atentado contra los derechos humanos, sino también contra la
democracia. Sabemos que el camino de la erradicación es un proceso largo
por recorrer y que las administraciones deben poner medios para prevenirla
y asistir a sus víctimas.

Las y los socialistas de Cantabria proponemos continuar abordando de


forma integral este problema para lo cual tendremos como prioridad tres

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áreas principales: la coordinación, la asistencia y la prevención y
sensibilización.

En relación con la coordinación, habrá un reforzamiento permanente de los


mecanismos de coordinación interna y externa del Sistema de Asistencia y
Acogimiento que el PSC-PSOE, desde sus responsabilidades de gestión en
el Gobierno de Cantabria, puso en marcha.

Respecto de la asistencia a las víctimas y a sus hijos e hijas, insistiremos en


la información, la accesibilidad y la eficacia de los servicios y programas de
intervención como medio para reforzar la garantía del ejercicio efectivo por
parte de las mujeres de los derechos reconocidos en la normativa. Al
tiempo, continuaremos con el trabajo interseccional sobre víctimas que
presentan una mayor vulnerabilidad, prestando una especial atención a la
inmigración, mundo rural, discapacidad, hijos/as, mayor edad, etnias
minoritarias,… Y garantizaremos las políticas específicas que les faciliten la
normalización de su nuevo proyecto de vida.

En cuanto a la prevención y sensibilización, los y las socialistas


extenderemos a toda la sociedad un mensaje claro y firme: quien agrede
está fuera de la ley. Los hombres y las mujeres cántabras deben entender
que el maltrato no es un tema moral, es un tema político y la democracia
debe resolverlo. Ahondaremos en lanzar a la sociedad el claro mensaje de
que su erradicación pasa por la superación de los estereotipos de género, de
la desigual distribución de roles en la sociedad y de las barreras que impiden
a las mujeres su pleno desarrollo personal y profesional.

La violencia de género es un problema que afecta a toda la sociedad y es


toda la sociedad la que sufre el impacto de cada uno de los golpes de los
maltratadores. Por ello, resulta también fundamental una actuación integral
sobre la masculinidad y extender estos valores también a los hombres, para

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que valoren la igualdad de la mujer como una oportunidad y no como una
amenaza.

Igualmente, resulta imprescindible la mejora de la respuesta profesional en


las diferentes actuaciones desarrolladas sobre la violencia de género, la
investigación y gestión del conocimiento sobre la violencia como
instrumento clave para seguir avanzando en respuestas acertadas.

El camino a seguir ya lo hemos empezado a marcar en la anterior legislatura


y ahora debemos seguir profundizando en él para la consecución de los
distintos objetivos fijados con un denominador común: la igualdad entre
hombres y mujeres. Un trabajo que, en estos momentos, pasa,
principalmente, por incrementar la visibilidad de la mujer en todos los
ámbitos, tal y como se ha explicado con anterioridad.

CULTURA.

Cantabria se percibe desde la propia ciudadanía, tanto desde el exterior


como del interior, como una región de cultura. En esta percepción influyen
tanto una cierta mitología tradicional y complaciente como una realidad rica
en patrimonio, en creación artística y en celebración de eventos.

La participación del PSC-PSOE en la coalición de gobierno, que desde 2003


comanda nuestra región, ha sido importante en la génesis de propuestas
culturales. La cultura ha sido tenida en cuenta de manera transversal en
áreas como Medio Ambiente, Juventud, Mujer o Cooperación al Desarrollo,
al mismo tiempo que se ha dejado sentir la acción del Ministerio de Cultura
o del Puerto de Santander.

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Un PSC-PSOE abierto a la cultura debe plantearse, como reto principal,
convertirse en referente para creadores y creadoras, en impulsor de nuevas
políticas culturales abiertas a los nuevos lenguajes expresivos, así como a
las modernas y atractivas iniciativas en torno a la cultura como factor de
dinamización, integración social y desarrollo comunitario.

En lo que se refiere a la acción cultural del Gobierno de España en


Cantabria, el PSC-PSOE ha de articular un discurso propio en torno a
actuaciones como el Proyecto Comillas, la declaración del Arte Paleolítico
del Cantábrico como Patrimonio de la Humanidad o la participación del
Estado en algunos de los principales eventos culturales.

La celebración de encuentros sectoriales del Partido o la realización de


actividades, en las que tomen parte responsables del Gobierno nacional o
personalidades destacadas, deberían ser acciones regulares que nos
permitieran presentarnos ante el mundo de la cultura y ante la ciudadanía
como motores de modernidad y desarrollo cultural.

En cuanto a nuestra imbricación en el tejido cultural de Cantabria, es


necesario apoyar y potenciar las acciones transversales del Gobierno
regional, con el objeto de que se visualice de forma pública la importancia
que los y las socialistas hemos concedido siempre a la cultura. La
potenciación de la acción cultural de las direcciones generales de Juventud,
Mujer, Medio Ambiente, Asuntos Europeos y Cooperación al Desarrollo o el
Puerto de Santander deben diversificarse y ampliarse a otras áreas,
abriendo puntos de encuentro y diálogo con la creación y con el público.

Es necesario tener presente que la acción política cultural en el ámbito


municipal es cercana a la ciudadanía y muy efectiva. Permite plantear
políticas de crecimiento personal, difusión de la cultura en todos sus

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niveles, desarrollo comunitario y además la oferta de exposiciones y
muestras culturales de riesgo y calidad.

Una vez que se ha ido estabilizando la creación de infraestructuras


culturales locales (sobre la que aún habría que insistir en ayuntamientos en
claro proceso de crecimiento), se hace necesaria la creación de redes de
programación que permitan abaratar costes, coordinar proyectos, facilitar y
acercar la cultura a los ayuntamientos con menos recursos económicos,
prestar atención prioritaria a artistas de Cantabria y, sobre todo, proponer
fórmulas culturales más abiertas a la modernidad.

Resulta necesaria una toma de postura decidida a favor de las iniciativas


culturales que tratan de crecer hacia los nuevos públicos, las nuevas
sensibilidades y los nuevos lenguajes. Cantabria no se puede permitir que
mientras algunos eventos puntuales, elitistas y, a veces, privados, recogen
una parte muy destacada de los presupuestos culturales, proyectos más
ricos y originales mueran periódicamente por falta de apoyo institucional
(sólo en los últimos años tendríamos que contabilizar la desaparición del
Tanned Tin, el Santander Summer Festival, Espacio C de Camargo,
Artesles,...).

La labor de gobierno, que ha permitido que Cantabria se incorpore al mundo


de las nuevas tecnologías, debe continuar ahora con el fomento de la
creación audiovisual, digital y nuevas formas de creación artística
vinculadas a la experiencia tecnológica. Es en esa dirección en la que
avanzan las propuestas internacionales más interesantes y es en esa
dirección en la que el PSC-PSOE debe proponer su apuesta.

Es necesario trabajar para que a la construcción de infraestructuras


culturales continúe una generación de instituciones y proyectos estables. El
teatro, la música o la danza deben hallar en nuestra región compañías

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concertadas que apuesten por la calidad y por acercar las artes escénicas y
musicales a todos los públicos. El reto de una Orquesta de Cantabria, con
diversos formatos posibles, continúa abierto y sin respuesta, lo mismo que
la configuración de un Conservatorio Superior de Música.

Un problema al que se enfrentan las propuestas culturales en Cantabria es


su excesiva localización en la franja costera, sobre todo en el eje Santander-
Torrelavega. Esta distribución, lógica por la estructura demográfica de
nuestra región, no debería impedir un acceso fácil y riguroso a la cultura de
quienes viven en otras comarcas y áreas de Cantabria. En este sentido, y a
partir de exitosas e innovadoras propuestas europeas, las y los socialistas
deberíamos apoyar una comarcalización de la oferta cultural en la que se
abrieran centros pluridisciplinares de referencia que, además, y teniendo en
cuenta las particularidades orográficas de nuestros municipios, deberían
tomar en cuenta la accesibilidad, transporte público, participación a través
de internet y préstamos domiciliarios,... Estos centros de referencia
deberían además albergar colecciones estables de arte contemporáneo que
permitieran dar salida, desde criterios de rentabilidad y calidad cultural, a las
colecciones públicas.

La declaración del Arte Paleolítico Cantábrico como Patrimonio de la


Humanidad nos muestra un camino importante para la reivindicación y
conservación de nuestros activos culturales. Desde esa atención a lo que de
excepcional posee Cantabria, desde el Partido Socialista se debería impulsar
la candidatura de la Montaña Pasiega como Patrimonio de la Humanidad,
atendiendo a sus especificidades de cultura inmaterial, apropiación del
territorio,... que viene siendo defendida por colectivos culturales y
ecologistas de Cantabria.

El apoyo a creadores y creadoras de Cantabria no puede limitarse, como


viene ocurriendo, a una atención puntual y siempre hacia el interior. Como

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socialistas y progresistas, debemos impulsar una cultura abierta en doble
dirección: por un lado, capaz de atraer a Cantabria propuestas y alternativas
culturales que abran caminos y experiencias para nuestra creación más
dinámica; por otro, que permita que ese diálogo apoye también la
proyección nacional e internacional de cántabros y cántabras. Convenios
con otras comunidades españolas, acuerdos interregionales en el marco de
la Unión Europea o de las políticas de encuentro con Latinoamérica,
presencia cántabra regular en las propuestas culturales del Instituto
Cervantes o los Institutos de Cultura Española han de ser focos prioritarios
de la mirada cultural progresista sobre Cantabria.

INMIGRACIÓN E INTEGRACIÓN. UN NUEVO RETO


PARA LOS SOCIALISTAS.

La integración de los inmigrantes se ha convertido en uno de los retos más


importantes que afronta la sociedad española, en general, y la cántabra, en
particular, en la actualidad.

El compromiso del Partido con las políticas de integración se tiene que


poner de manifiesto en el ámbito institucional, entre otros aspectos,
dotando a Cantabria de las herramientas y/o mecanismos que contribuyeran
de forma efectiva a desarrollar esas políticas de integración.

Así, sería interesante plantear políticas públicas basadas en la igualdad de


derechos y deberes, la igualdad de oportunidades, el desarrollo de un
sentimiento de pertenencia del inmigrante a la sociedad a la que ha
accedido y el respeto a la diversidad, dentro de los límites establecidos por
el conjunto de normas y valores sobre los que se asienta el Estado de
Derecho.

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Desde la última década del siglo XX, con la llegada de más de tres millones
de ciudadanos extranjeros a España, se ha materializado un intenso proceso
de cambio, pasando de una sociedad relativamente homogénea a una
sociedad diversa, en la que tienen cabida todos los orígenes, religiones,
culturas y razas. La inmigración constituye, por tanto, un fenómeno que ha
irrumpido con extraordinaria celeridad en España, si bien con más lentitud
en Cantabria, poniendo de manifiesto en este tiempo su incuestionable
contribución al enriquecimiento, en distintos ámbitos, de la sociedad.

Para el diseño de las políticas e iniciativas mencionadas es imprescindible


lograr un consenso institucional y social, el que se obtenga tras haber
contado con la participación de organizaciones de inmigrantes, sindicatos y
empresarios, las distintas administraciones del ámbito autonómico de
Cantabria, así como ciudadanos que, también, puedan realizar sus
aportaciones.

La incorporación a nuestra sociedad de un número considerable de personas


inmigrantes plantea retos que hay que afrontar. Las dimensiones y
características específicas de estos retos dependen de los contextos
sociales, económicos y políticos en los que se asientan las personas
inmigrantes.

La presencia de ciudadanos y ciudadanas inmigrantes plantea, básicamente,


la necesidad de adaptarnos a la nueva realidad que se va configurando en
nuestra sociedad, con una población más numerosa, más diversa y plural, y
de dotarnos de los recursos suficientes para hacer frente a las necesidades
de estos nuevos/as ciudadanos/as.

La presencia de un número importante de personas inmigrantes ha hecho


surgir, en distintos campos de la vida social, como el empleo, la educación,
o la vivienda, situaciones de discriminación por el origen racial o étnico que

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es preciso combatir como un primer paso para garantizar la igualdad de
oportunidades.

Conviene dar un nuevo y definitivo impulso a las políticas de integración en


el que se impliquen todas las administraciones, los actores de la sociedad
civil y, entre ellos, los propios inmigrantes y sus organizaciones. La gestión
del proceso de integración ha de ser uno de los ejes de la construcción de
una sociedad más justa y cohesionada, capaz de generar un sentimiento de
pertenencia común entre todos los ciudadanos y ciudadanas.

JÓVENES.

La apuesta del PSC-PSOE por las y los jóvenes ha sido, es y será siempre
determinante y firme a través del desarrollo de políticas novedosas,
transversales e integrales, y diseñadas por, para, desde y con la juventud,
teniendo en cuenta su heterogeneidad y los nuevos desafíos.

Las políticas socialistas de Juventud han marcado un antes y un después en


Cantabria. Nunca antes se había tenido en cuenta tanto a un colectivo
como al de la juventud, escuchando y atendiendo primero sus inquietudes,
y poniendo en marcha, después, múltiples iniciativas que las y los propios
jóvenes valoran y avalan, entre otras cosas, con su propia participación,
directa o indirecta.

Sólo el PSC-PSOE ha sido capaz de poner en marcha el I Plan de Juventud


de Cantabria, actualmente en periodo de evaluación, pero del que nadie
duda de sus exitosos y satisfactorios resultados desde la perspectiva de
políticas efectivas para las y los jóvenes de la región, tan desatendidos
durante años.

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Con la senda marcada por el I Plan de Juventud de Cantabria, las y los
socialistas pondremos en marcha el II Plan Integral de Juventud que
abarcará desde este año, 2008, hasta 2012.

Las y los socialistas de Cantabria dejamos impresa nuestra huella en las


políticas de Juventud. Así, los ejes que fundamentarán nuestras políticas
para las y los jóvenes seguirán siendo los que mejor resultados están
obteniendo: educación, emancipación, formación, cultura y ocio,
asociacionismo y participación, cohesión social y territorial, y salud y
calidad de vida.

Todos estos ejes tendrán especial reflejo y repercusión en el medio rural


porque la igualdad de oportunidades es una premisa básica socialista a
aplicar en todos los ámbitos.

El PSC-PSOE apuesta firmemente por normativas hechas para la juventud,


contando con su participación, obligada y necesaria, dado que para ellas y
ellos son los efectos que supongan la puesta en marcha de esas
normativas: Ley de Educación en el Tiempo Libre y Ley de Participación
Juvenil.

Considerando la participación un concepto básico, la apuesta socialista pasa


también por la creación de un Foro Joven en el que se establezca un cauce
de diálogo directo entre la política y la juventud cántabra que dará lugar a
nuevas formas de participación.

La dotación de infraestructuras para la juventud sigue siendo un objetivo


primordial ya que posibilitar un espacio común de encuentro, intercambio y
de desarrollo de actividades es algo necesario. Así, las y los socialistas
apostamos por continuar con la política iniciada de reforma de instalaciones
juveniles, como los albergues; de potenciación y creación, en colaboración

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con los Ayuntamientos, de casas de la juventud; de impulso a las oficinas
de información juvenil y puntos de información para jóvenes; o la puesta en
marcha de un Espacio de Creación Joven.

La creatividad de nuestras y nuestros jóvenes debe ser también cuidada.


Los y las socialistas hemos dado ya los primeros pasos pero, es evidente,
que queda mucho por hacer. Reforzar los certámenes de música, de jóvenes
diseñadores y arte joven; más apoyo a las asociaciones juveniles culturales
y artísticas; o fomento del intercambio artístico entre distintas
administraciones son algunas pautas a materializar y desarrollar.

DEPORTE PARA TODOS Y TODAS.

Los y las socialistas concebimos el deporte como una manifestación social,


cultural y educativa que debe ser objeto de políticas públicas por la
importante función social que cumple.

En el corazón de nuestras políticas deportivas está la promoción y garantía


de la práctica deportiva para todos y todas: hombres, mujeres,
discapacitados, inmigrantes,... La práctica, formal o informal, de actividad
física y deportiva en todas las edades es nuestro objetivo prioritario.

Al mismo tiempo, teniendo en cuenta los estudios sobre actividad física en


España, incrementar la práctica deportiva entre las mujeres es otro de
nuestros compromisos.

Hoy nadie duda sobre los importantes vínculos del deporte y la actividad
física con la salud y, por ello, debe ocupar un lugar destacado en nuestras
políticas sanitarias. Igualmente, es lugar común reconocer que en el deporte
se concitan valores cívicos de especial trascendencia, tanto para la

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formación integral de las personas como para el conjunto de la sociedad, de
ahí que se subraye la estrecha relación entre educación y deporte. Una
relación en la que ahondaremos decididamente desde la colaboración
institucional y contando con las federaciones deportivas.

El modelo deportivo europeo descansa en torno a clubes y federaciones


deportivas. La actividad deportiva, tal y como hoy la conocemos, sólo es
posible gracias a estas entidades privadas y las y los socialistas sabemos
que mejorar el deporte pasa, necesariamente, por aumentar sus recursos,
por incrementar la capacitación técnica de monitoras y monitores y
entrenadores y entrenadoras, por planificar adecuadamente las instalaciones
deportivas para garantizar el equilibrio territorial y por intensificar la
cooperación entre instituciones y entidades deportivas.

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EL PARTIDO LÍDER.

Hace cinco años, en 2003, el PSC-PSOE apostó por un nuevo modelo


político para la región, para desarrollarlo y llevarlo a cabo. Apostó por entrar
en el Gobierno de Cantabria para transformar la región y la vida de las
personas que en ella desarrollan su proyecto de vida.

Desde hace muchos años, las y los socialistas sabíamos que el proyecto
político de la derecha no servía para afrontar los retos de la modernidad
pendientes, ni para impulsar la convergencia de Cantabria con las regiones
más avanzadas de España o con las medidas sociales de la Unión Europea.
Hace 5 años, se nos presentó la oportunidad de formar parte del Gobierno
regional para poder llevar a cabo nuestras políticas y decidimos aceptar el
reto.

Para ello, fue necesario llegar a un pacto de gobierno en el que, como


siempre ocurre, ambas partes tuvieron que hacer concesiones. Ceder la
presidencia del Gobierno fue una decisión controvertida en el seno del
partido, pero fue una decisión inevitable si realmente queríamos poner fin a
décadas de malos gobiernos de la derecha e iniciar una época política de
modernidad y desarrollo económico en Cantabria.

Los resultados electorales alcanzados en las elecciones autonómicas y


municipales de 2007 ponían de manifiesto la necesidad de hacer un análisis
minucioso de las causas de nuestro fracaso y abrir un debate sobre la
idoneidad del pacto en base a dos aspectos. Por un lado, la importancia de
la presencia de los socialistas en el Gobierno para poder llevar a cabo
políticas socialistas y progresistas, capaces de mejorar la calidad de vida de
los cántabros y las cántabras. Y, por otro lado, la forma de gestionar un
pacto que ha provocado un significativo descenso de apoyo a las y los
socialistas de Cantabria y una espectacular subida de votos de nuestro

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socio de Gobierno. Así, no se puede negar que Cantabria ha experimentado
una extraordinaria transformación. La presencia de las y los socialistas en el
Gobierno ha permitido, por ejemplo, crear más empleo neto que en toda la
historia de Cantabria como región.

Tenemos un tejido industrial moderno y competitivo, contamos con una


política social jamás imaginada en la región. En cinco años hemos doblado
las plazas de atención a las personas en situación de dependencia por citar
sólo un dato. Se ha ampliado y modernizado el sistema educativo y el
sistema sanitario. Se ha iniciado un proceso de colaboración transparente
con los Ayuntamientos que no había existido nunca. Y hoy, Cantabria es
puntera en muchas materias en relación con el resto de Comunidades
Autónomas.

Nadie podría imaginar la Cantabria de hoy sin la presencia de las y los


socialistas en el Gobierno, incluido, claro está, el Gobierno de España que,
en cuatro años, ha doblado la inversión del Estado respecto a la destinada,
en los ocho años anteriores, por los gobiernos de la derecha. Esto también
sería impensable sin la influencia que el PSC-PSOE tiene en el seno del
Gobierno de la Nación.

Hoy tenemos una administración regional más moderna y eficiente, y sobre


todo, tenemos un nuevo sector público empresarial al servicio de la
industria, del empleo o de la ciencia y la tecnología.

Hemos dirigido todas esas políticas, que los ciudadanos y las ciudadanas
valoran extraordinariamente bien, sobre todo, porque son conscientes, por
primera vez en la historia, de que desde el autogobierno se puede incidir
directamente sobre la calidad de vida de las personas.

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Fue necesaria la llegada de las y los socialistas al Gobierno para que
Cantabria superara ‘el síndrome de la vieja Diputación Provincial’ y
comenzara a actuar como una Comunidad Autónoma que ejerce sus
competencias, su poder político y su capacidad de influencia en el concierto
de las regiones españolas.

A los y las socialistas no nos ha hecho falta investirnos de ningún tipo de


regionalismo para ejercer el autogobierno con todo el vigor y energía.

Por eso, sigue siendo necesaria la aportación decisiva de los y las


socialistas. Los ciudadanos y las ciudadanas tenían el derecho a contrastar
las diferentes formas de gobernar y también a superar una situación que,
por unas causas u otras, siempre conducía a que gobernara la derecha.

Es evidente que hemos cometido errores pero también lo es que, a efectos


de los ciudadanos y las ciudadanas, la decisión de formar un gobierno de
coalición con el PRC ha sido un éxito.

Siempre fuimos conscientes de que un giro en la estrategia política, como el


que dio el PSC-PSOE con el pacto, comporta riesgos de todo tipo,
orgánicos, sociales y también electorales. Y también somos conscientes de
que los grandes cambios y transformaciones no se pueden producir sin
correr algunos riesgos.

Tampoco debemos tolerar que cale el discurso de la derecha que presenta


los acuerdos políticos como una mera opción de poder. Lo que están
haciendo con ese discurso es tratar de conseguir que los ciudadanos y
ciudadanas olviden la incapacidad de la derecha para el pacto y el
entendimiento, su desprecio por el diálogo y la colaboración constructiva, y
también muestra su desconcierto ante la pérdida de un poder que
consideraban asegurado de por vida, ignorando las reglas de la democracia

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entre las que se encuentra la capacidad de las fuerzas políticas de pactar y
acordar cuando así lo consideren conveniente. Y es que debemos dejar
claro que para los socialistas un pacto de Gobierno es un entendimiento
entre las partes para desarrollar proyectos comunes. No se trata de pactar
para acceder al poder, sino de hacerlo en aquellos momentos, lugares y
condiciones donde un acuerdo sirva para sumar voluntades por el bien
común. Debemos demostrar que, para las y los socialistas, un pacto nunca
puede significar renunciar a tu ideología ni a tu identidad como partido.

Hoy tenemos los problemas derivados de la situación económica como


principal eje de preocupación. Más allá de las medidas estructurales y las
reformas puntuales que sean precisas para ir abordando los problemas que
puedan surgir en el marco de la crisis económica, el PSC-PSOE quiere
dirigir, dentro de los acuerdos de Concertación Social, un nuevo consenso
con los sindicatos y la patronal sobre las medidas de carácter socio-
económico que sean necesarias para complementar, a nivel regional, los
grandes acuerdos que se produzcan en el ámbito del Estado.

Sería una temeridad dejar la gestión de la actual situación de crisis


económica en manos de la derecha. Tuvieron la oportunidad de aprovechar
un buen ciclo económico e iniciar las bases de la modernización de
Cantabria, sin embargo, fueron incapaces y al primer síntoma de
estancamiento económico reaccionaron, al igual que en el resto de España,
apoyando medidas, como un decretazo, que reducían drásticamente los
derechos y las conquistas de los trabajadores y las trabajadoras.

Por ello, el PSC-PSOE debe liderar el actual momento político y no sólo para
afrontar la situación económica, sino, y lo que es más importante, para
seguir construyendo la región institucional, social y políticamente.

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Nadie en el espectro político regional está en mejores condiciones que el
PSC-PSOE para garantizar una presencia eficiente de Cantabria en España y
en Europa. Somos la fuerza política que más decididamente apostó por la
Constitución Europea y que ahora más fervientemente defiende la
ratificación del Tratado de Lisboa.

Participamos plenamente de los valores que están detrás de la construcción


europea, es decir, de la democracia como valor intrínseco y del principio de
cohesión social y económica, como objetivos.

En ese sentido, el PSC-PSOE siempre ha apoyado el Plan Nacional de


Reformas que se inspira en la Estrategia de Lisboa por la Competitividad y
el Empleo.

Las y los socialistas no creemos que los ciudadanos y ciudadanas de


Cantabria tengan algún tipo de problema con su identidad regional, por lo
tanto, si decimos que ha llegado el momento de iniciar un nuevo proceso de
reforma del Estatuto de Autonomía, no lo hacemos para corregir problemas
identitarios si no para continuar impulsando el autogobierno en una
estrategia de descentralización del poder iniciada con la aprobación de la
Constitución Española.

También queremos liderar el proceso de desarrollo y reforma del Estatuto de


Autonomía. Pensamos que sólo el PSC-PSOE puede hacer una síntesis entre
una visión general de España y la defensa a ultranza de los intereses
regionales.

En ese sentido, una vez que ya se ha aprobado la reforma de varios


estatutos y está en plena tramitación la reforma de otros, Cantabria no
puede ni debe quedarse al margen de esos procesos. Buscaremos el
consenso y el acuerdo de todas las fuerzas parlamentarias, sabiendo que no

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renunciamos a equipararnos con todas aquellas reformas que ya se hayan
producido y que se consideren necesarias para nuestra región.

Queremos definir la presencia de Cantabria en Europa; queremos participar


en la gestión de los grandes equipamientos como el puerto o el aeropuerto;
somos capaces de garantizar un adecuado tratamiento de los recursos
hídricos de la región, asumiendo la gestión de las cuencas cántabras, hoy
mayoritariamente bajo la Confederación Hidrográfica del Norte; queremos
ampliar la gestión de los bienes de la Justicia; integrar la Agencia Tributaria
compartida con el Estado en el Estatuto; y sobre todo, queremos ampliar
todo el espectro de derechos y libertades que se van regulando
sectorialmente e integrarlos en una gran Ley Orgánica como es el Estatuto
de Autonomía.

Uno de los principales retos de este nuevo periodo político es la


negociación, junto al resto de Comunidades Autónomas y el Estado, de un
nuevo modelo de financiación autonómica que dote a la región de los
recursos adecuados para la prestación de los servicios públicos que tiene
asignados.

Siguiendo los criterios marcados por el PSOE, defenderemos los principios


de la solidaridad, la suficiencia y la corresponsabilidad fiscal. No obstante,
entendemos que, en esta nueva negociación, habrá que tomar en
consideración aspectos como el envejecimiento de la población, la
dispersión o las características de nuestra orografía.

En definitiva, lo que pretendemos es defender los intereses de Cantabria en


el marco de unas negociaciones que son complejas y transversales.

De nuevo hará falta el liderazgo del PSC-PSOE para tener una posición
ponderada entre el equilibrio territorial de España y la defensa de nuestros

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intereses regionales, porque sólo los y las socialistas estamos en
condiciones de garantizarlo.

Sin lugar a dudas, el gran cambio producido en los últimos años en


Cantabria ha sido el de la apuesta decidida por las políticas sociales. Es un
cambio que afecta fundamentalmente a las personas, pero también al
propio carácter y sentido de la Autonomía.

Hoy las instituciones regionales se perciben como el gran instrumento para


la lucha por la igualdad y contra la exclusión social. También se perciben
como el más importante mecanismo de impulso al Estado de Bienestar. La
educación, la sanidad, la atención a las personas en situación de
dependencia,... son los pilares de la política regional.

Lejos quedan los tiempos del Gobierno regional que limitaba su visión de la
región a las carreteras autonómicas y a las pequeñas obras locales sin más
perspectiva.

Las y los socialistas, gracias a su profunda vocación reformista, han hecho


posible que se produzcan importantes cambios sociales en Cantabria. Sin
embargo, debemos seguir trabajando para que la ciudadanía sea consciente
de esta realidad y que perciba a la Autonomía como uno de los grandes
motores de los avances sociales.

Todas las fuerzas políticas con presencia parlamentaria ya habían


gobernado antes pero nunca hasta ahora se han producido los avances que
Cantabria necesitaba. Por ello, reclamamos el liderazgo de la política
regional para el PSC-PSOE.

Estamos convencidos de que es compatible el diálogo y el acuerdo con


otras fuerzas políticas con el papel preponderante del Partido Socialista en

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la vida pública de Cantabria. Para ello, asumimos en primer lugar que
nuestra región es plural, tanto en lo social como en lo político, y por lo
tanto, las instituciones serán gobernadas por quien más capacidad de
diálogo tenga con las diferentes organizaciones cívicas, sociales, culturales
y, por supuesto, por quien más capacidad de entendimiento tenga con el
resto de las fuerzas políticas.

En segundo lugar, el PSC-PSOE ya ha dado muestras suficientes, y


pretende seguir dándolas, de un nivel de madurez y generosidad para que se
haya producido el cambio político en la región. No obstante, tiene el
derecho y la obligación de reclamar para sí el liderazgo regional.

Un partido que ha sido capaz de pactar, que dirige las áreas más
representativas del Gobierno, que se relaciona directamente con las
organizaciones de la sociedad civil, que tiene una visión concreta o clara de
la región y una propuesta de reformas que conducirán a la definitiva
modernización de Cantabria, no puede renunciar a ser la fuerza política líder.

Sin obsesiones y sin complejos tenemos que abordar el futuro con la


vocación de luchar por ser el partido más votado en Cantabria. Somos un
partido de vanguardia y el único que contiene el talante, la convicción y la
propuesta política para integrar plenamente a Cantabria en el mundo
globalizado que nos ha tocado vivir, combatiendo sus efectos perniciosos y
aprovechando las oportunidades que ofrece.

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UN PARTIDO MÁS FUERTE.

Nos encontramos en un momento en el que es imprescindible y obligado


para pensar, aún más, en los retos que tenemos como Partido, y para
explicar mejor a la gente lo que somos, lo que hemos logrado y lo que
trabajaremos para Cantabria.

Tenemos que reivindicar que somos el Partido que más ha hecho para que
la región sea hoy lo que es, y para ello hemos de afrontar con convicción la
tarea de transmitir mejor el modo en que nuestros proyectos de gobierno
conectan con nuestros valores como Partido Socialista.

El PSC-PSOE puede y debe ser la organización más fuerte, dinámica y


creativa de nuestra región, fruto de contar con las mejores ideas, con los
mejores métodos y con las personas más adecuadas para lograrlo.

Es el momento de adaptar con imaginación y ambición nuestro proyecto


orgánico para que el PSC-PSOE continúe, amplíe y mejore la labor realizada
hasta ahora.

El PSC-PSOE es un partido de masas, con vocación mayoritaria y de


gobierno. El PSC-PSOE tiene que ser una organización solidaria, eficaz,
flexible y plural, y abierta a la participación de todos sus afiliados y afiliadas
y simpatizantes.

Nuestro objetivo debe ser responder a las necesidades de presente y de


futuro de la sociedad de Cantabria, y representar a la mayoría de los
hombres y mujeres de nuestra región. El PSC-PSOE ha de ser un cauce
eficaz para la traslación del interés ciudadano a decisiones operativas,
coherentes entre sí, que conformen un modelo y un proyecto político
general.

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Debemos ser capaces de mejorar la comunicación directa con los
ciudadanos y ciudadanas, impulsando y concertando voluntades, para que
la política de los gobiernos sea, no sólo eficiente, sino conocida y
socialmente aceptada.

El PSC-PSOE tiene que ser capaz de dar respuestas e introducir en la


agenda política los temas centrales de nuestro ideario que ponen de
manifiesto nuestro compromiso social.

Los y las socialistas de Cantabria tenemos la determinación, hoy más que


nunca, de poner nuestras ideas y valores al servicio de la ciudadanía, para
estar a la altura de las expectativas que, como partido de izquierdas,
modernizador y progresista, generamos en una sociedad dinámica.

El proyecto del socialismo de Cantabria ha de contar con diagnósticos


permanentes sobre el impacto social objetivo de las políticas públicas que
desarrollemos desde el gobierno autonómico y desde los ayuntamientos.

Debemos, por tanto, seguir adaptando el Partido a los nuevos


requerimientos de la sociedad. Para ello es necesario que el Partido se
desarrolle, se renueve y se transforme constantemente, adecuando y
modernizando sus estructuras y sus métodos. Conseguir que más hombres
y mujeres cuenten con la posibilidad y tomen la decisión de participar e
influir en la política debe ser uno de nuestros retos.

La actual presencia de nuestro Partido en el Gobierno de Cantabria nos


obliga, de una parte, y nos debe de servir, de otra, para fortalecer su
actividad y su presencia en la sociedad. Debemos prevenir y corregir las
disfunciones que hagan que nuestra presencia en el Gobierno pueda
convertirse en un hecho que debilite o desdibuje su función y el
protagonismo político del Partido.

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La interlocución del PSC-PSOE con la sociedad debe hacerse desde la propia
organización a través de sus militantes y no sólo desde las instituciones que
gobernamos. La voz del Partido debe ser escuchada públicamente para que
se identifiquen mejor nuestras políticas con nuestras siglas. No obstante,
parecen necesarias ciertas medidas que corrijan la invisibilidad mediática de
nuestros cargos públicos y de la eficiencia del trabajo de nuestras
consejerías.

Se hace necesario mejorar los mecanismos que garanticen una orientación


común y una buena coordinación de nuestra actividad en todos los ámbitos
orgánicos, institucionales y sociales. Este trabajo exige un mayor esfuerzo.
Es necesaria una acción coordinada entre Partido, Gobierno, Grupo
Parlamentario, Alcaldías, Grupos Municipales e intereses de la ciudadanía.
Esta acción coordinada deberá ser protagonizada fundamentalmente por
todos los miembros de la Comisión Ejecutiva Regional y para ello se
establecerá un plan anual de trabajo aprobado por el Comité Regional y
evaluado, también con una periodicidad anual, por este mismo órgano en
base a unos indicadores objetivos y concretos acordes con los objetivos
establecidos en el citado plan.

Se debe potenciar la comunicación entre el Partido y los ciudadanos y


ciudadanas. Es necesario trasladar adecuadamente las políticas, propuestas
e iniciativas del Partido. No podemos limitarnos a explicar y apoyar las
iniciativas de los gobiernos. Debemos, como Partido, mantener un
intercambio fluido de ideas e iniciativas con la sociedad. También se debe
potenciar la comunicación interna entre la ejecutiva del partido y la afiliación
en torno a temas de relevancia política, mediante foros de debate interno,
grupos de trabajo y jornadas monográficas de opinión que estimulen la
participación activa de los afiliados y afiliadas, y enriquezcan nuestras
opiniones y políticas de contenidos técnicos consensuados.

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Debemos apostar por conocer de manera exhaustiva nuestro entorno para
poder ser dinamizadores eficaces en nuestros ámbitos de influencia y
resultar así más útiles para la ciudadanía y más eficaces para el proyecto
político socialista.

El PSC-PSOE tiene como objetivo mejorar sus redes de comunicación social.


Sólo así estaremos en condiciones de que la información sea bidireccional y
llegue de forma rápida y clara. Es necesario que la comunicación fluya.
Estas redes deben comenzar en el ámbito regional, pero debe extenderse y
complementarse a todos los ámbitos. Trabajar en red para estar en contacto
con la red social.

En este sentido estamos obligados a implementar el papel del Partido entre


las y los creadores de opinión, en los agentes sociales, y en los
movimientos de iniciativa social.

A tal objeto se hace necesario incrementar nuestra relación con la sociedad


civil y sus dirigentes manteniendo una constante línea de diálogo y
cercanía.

Desarrollar una real y efectiva participación de las y los afiliados en el tejido


de la sociedad civil y en el propio partido. Desde el Partido se debe propiciar
y estimular la presencia de afiliados y afiliadas en todo tipo de
organizaciones sindicales, cívicas, patronales, movimientos sociales.
Nuestra imagen debe ser cercana, de compromiso real con los problemas de
los ciudadanos y ciudadanas. Y el Partido como colectivo, sus afiliados y
afiliadas deben ser uno de los cauces prioritarios para lograrlo.

Crear las organizaciones sectoriales del Partido. Como estructura que


refuerce los mecanismos de participación, debate y análisis. Abriéndolas de
manera efectiva a la ciudadanía, garantizando su participación real bien sea

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de forma permanente o coyuntural, de forma reglada o más informal.
Recibiendo sus inquietudes y trasladándoles nuestras políticas.

Diseñar una estrategia que unifique nuestras actuaciones en comunicación.


Homogeneizando el discurso, haciéndole más universal. Relanzando la
imagen del Partido. Extremando la preparación, aumentando nuestra
presencia y participación en los medios de comunicación tradicionales.
Incorporándonos, de manera decidida, a los nuevos medios de
comunicación como vehículos de relación, información y opinión.

Estamos en las mejores condiciones para introducir pautas de mejora en


nuestra organización, para impulsar actuaciones de modernización en
nuestra estructura apostando por la formación interna de nuestros cargos
públicos y afiliados y afiliadas. Planteándonos estrategias de actuación que
contribuyan a incrementar nuestra posición competitiva, como la formación
en liderazgo y el aprovechamiento de los conocimientos técnicos
emergentes de nuestros afiliados, con un enfoque orientado al incremento
de la eficacia externa del Partido como organización al servicio de la
ciudadanía de Cantabria.

Las agrupaciones del Partido en Cantabria tienen características y


circunstancias muy diversas: tenemos agrupaciones de seis y de mil
afiliados/as; asentadas en zonas rurales y urbanas; de ámbito comarcal y
municipal; en núcleos de población de novecientos y de ciento ochenta mil
habitantes; sin representación y con representación institucional. Esta
diversidad hace, lógicamente, que su funcionamiento, su influencia y
presencia en su entorno de actuación sea, igualmente, muy heterogénea.

En este heterogéneo escenario, de una parte, se empieza a notar un


progresivo debilitamiento y disminución de influencia de las agrupaciones en
poblaciones de más de veinticinco mil habitantes. Y de otra parte, tenemos

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las agrupaciones, de poblaciones a veces inferiores a mil habitantes que
reflejan en su composición, estructura y funcionamiento, las limitaciones
que tal realidad impone, a pesar del esfuerzo y el empeño por superarlas
realizado por todos nuestros compañeros y compañeras.

El PSC-PSOE se encuentra en el momento preciso para profundizar en el


carácter dinámico de sus niveles orgánicos más cercanos a las personas.
Por este motivo apostamos por dar pasos firmes para que las agrupaciones
del Partido se relacionen más con su entorno cercano. Han de ser un
referente social en cada municipio para poder canalizar las inquietudes
ciudadanas.

Para ello, y en primer lugar, es necesario que los afiliados y afiliadas se


sientan necesarios. Se sientan protagonistas activos del debate. Hay que
avanzar decididamente en los mecanismos que garanticen una mayor
discusión de las ideas en todos los niveles del Partido. Así, sintiéndose
sujetos activos, se sentirán partícipes e involucrados en el proyecto
socialista. Solamente así serán trasmisores efectivos y eficientes de las
políticas socialistas.

Deberemos dinamizar, abrir, agilizar, sectorializar y periodificar los debates


mediante mecanismos flexibles de participación de las y los afiliados y
simpatizantes de nuestra organización.

Entendemos la acción pública como un espacio de convivencia cercana a la


ciudadanía. Por ello, el PSC-PSOE ha de ser la organización líder a la hora
de fomentar la participación y el dinamismo de la vida pública en el ámbito
local, y las Agrupaciones, la herramienta clave en este proceso.

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Desde las agrupaciones se debe propiciar el diálogo y el debate con las
organizaciones sociales, movimientos sociales y vecinales de su ámbito de
influencia, y promover la presencia de sus afiliados y afiliadas en ellos.

La organización de actividades de debate y reflexión, el fomento del


asociacionismo ciudadano, la apuesta por la participación en la vida social,
económica, política y cultural de los y las habitantes de cada municipio, el
aumento de la información relativa a los asuntos municipales, así como el
fomento del análisis crítico y reivindicativo por parte de los vecinos y
vecinas, son nuestros objetivos, para seguir democratizando la
administración más cercana a la ciudadanía y para dejar claro que nuestro
compromiso con la democracia participativa es definitivo.

Debemos facilitar la interacción entre las agrupaciones más pequeñas,


coordinando los esfuerzos de agrupaciones que comparten similares
realidades sociales en un mismo territorio geográfico.

Para llevar a cabo todos estos objetivos se crearán y desarrollarán las


siguientes herramientas:

Oficina de apoyo a las Agrupaciones y Grupos Municipales. Integrada por


especialistas en las diferentes áreas. Esta estructura tendrá funciones de
asesoramiento en las áreas jurídica, urbanística, económica y
presupuestaria; análisis sociológico, comunicación estratégica y
comunicación pública; acción electoral; gestión municipal y gestión
orgánica. A través de esta estructura, se ofrecerá a las agrupaciones y los
grupos municipales asesoramiento integral para el desarrollo de su actividad
orgánica e institucional.

Se desarrollarán herramientas de gestión como el plan estratégico y el plan


de calidad interno.

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Protocolo de coordinación y actuación política. Estructurará las pautas de
relación entre los diferentes niveles de representación institucional y
orgánica, mejorando la relación entre los diferentes niveles del Partido y los
gobiernos. Utilizando el Partido como cauce, y las diferentes áreas de la
Ejecutiva como elemento esencial de relación.

Con el fin de establecer instrumentos de coordinación orgánica e


institucional se procederá a:

Crear la figura del coordinador o coordinadora de zona. Nombrados por la


Comisión Ejecutiva Regional, su función será la de servir de apoyo
permanente de agrupaciones y grupos y poner en común las políticas y
actuaciones llevadas a cabo o a realizar en una misma comarca con
similares realidades sociales.

Creación del Consejo Consultivo de Coordinación Municipal. Tendrá


funciones de análisis, debate y reflexión. Estará formado por miembros de
la Comisión Ejecutiva Regional, portavoz del Grupo Parlamentario, Alcaldes
y Alcaldesas, responsables municipales de aquellos Ayuntamientos donde
cogobernemos, los/las portavoces de los municipios de más de tres mil
habitantes, y tres portavoces elegidos por y entre los portavoces de los
ayuntamientos de menos de 3.000 habitantes donde ejerzamos la
oposición.

El PSC-PSOE, si quiere convertirse en el referente de la mayoría de la


sociedad cántabra, únicamente lo logrará en la medida en que logre ser más
coherente cada día, y las ideas, valores, políticas públicas y mensajes
respondan mejor a las necesidades y expectativas del mayor número de
ciudadanos y ciudadanas posible.

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Sólo seremos el primer referente en la medida en que sepamos porqué
queremos hacer las cosas, en la medida en que seamos capaces de mejorar
la vida de las personas. Sólo lo lograremos si no renunciamos a llegar al
mayor número de personas. Porque son la mayoría los que no tienen de
todo.

Para llegar a la mayoría, el Partido debe ser el que mejor conozca la realidad
que le rodea y el que antes se anticipe a los cambios sociales. El que mejor
conozca e interprete a su base electoral y el que mejor se aproxime al
análisis y diagnóstico de los cambios sociales emergentes.

En los últimos años, en nuestro país, se han venido produciendo nuevos


fenómenos económicos, demográficos y sociales que, en mayor o menor
grado, han tenido una diversa repercusión en nuestra región y en nuestro
electorado, y a los que las y los socialistas cántabros no nos podemos
sustraer.

En el cuerpo central de nuestro electorado se está generando la percepción


de que para mantener el mismo estándar de nivel de vida es necesario un
mayor esfuerzo, lo que provoca la sensación de un relativo
empobrecimiento: la necesidad de dos sueldos por unidad familiar; el
mileurismo y la escasa estabilidad laboral entre las y los más jóvenes; la
permanente subida de los precios de productos básicos son factores, entre
otros, que alimentan esta percepción de disminución de calidad de vida.

Existe una creciente percepción de inseguridad motivada por los progresivos


cambios demográficos y sociales que no se ajustan a la realidad diaria de
Cantabria, pero que responden a reflejos externos. Este hecho está
provocando que, cada vez con mayor intensidad, ‘la convivencia y el orden’
se incorporen a la lista de preocupaciones de los ciudadanos y ciudadanas
de nuestra región.

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Asistimos a un mayor incremento de exigencia en la prestación de los
servicios públicos. Los ciudadanos y ciudadanas requieren de las
administraciones públicas una mayor calidad en la prestación de cada uno
de los servicios que garantizan el Estado de Bienestar. Exigencia que, en
determinados casos, solamente se podría atender aplicando una mayor
presión fiscal, una medida que despierta, de otra parte, un importante
rechazo social.

Estamos obligados, como Partido, a articular un discurso que de respuesta a


todas estas inquietudes y contradicciones que se están generando y que
nos permita, de forma directa, nítida y clara, dirigirnos a nuestro electorado,
a las familias trabajadoras de Cantabria con el objetivo de ofrecer
soluciones a sus problemas.

Pero esto no es suficiente. El PSC-PSOE, si quiere convertirse en el


referente de la mayoría de la sociedad de Cantabria, si aspira a convertirse
en la primera fuerza política de la región, tiene además que profundizar su
relación o acercarse a sectores que son los nuevos protagonistas surgidos
de ámbitos sociales y económicos:

Debemos seguir trabajando y redoblando todos nuestros esfuerzos en


desarrollar y aplicar, de manera efectiva, políticas de igualdad entre mujeres
y hombres. Las mujeres son, ahora, más protagonistas de la vida política,
económica y social pero todavía quedan muchos tramos que avanzar hasta
que se considere a la mujer como igual en todos los ámbitos y aspectos. El
PSC-PSOE, con profundas convicciones feministas, apuesta por promover y
propiciar el progresivo protagonismo de la mujer en todos los órdenes de la
vida.

El Partido debe, por tanto, además de promover y apoyar políticas de


igualdad, fijarse como objetivo dar un salto cuantitativo que garantice la

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presencia equilibrada en cargos orgánicos e institucionales a todos los
ámbitos de representación y elección, e impulsará un código de igualdad de
aplicación para todas y todos los afiliados.

El PSC-PSOE tiene que mejorar su actual relación y comunicación con la


juventud de Cantabria. Hemos de conformar nuevos espacios de contacto y
relación, adaptar nuestra forma de comunicación a su realidad. Tenemos
que elaborar un discurso y mensaje específico y debemos, con un leguaje
directo, sincero, y exento de todo atisbo de paternalismo, resolver sus
problemas de acceso a la vivienda, de desempleo o de precariedad laboral.
En este proceso, las Juventudes Socialistas de Cantabria, los cargos
jóvenes del Partido, son una pieza fundamental. Ellas y ellos, desde su
participación y/o relación con colectivos juveniles de todo ámbito, deben ser
‘la voz y los oídos’ de nuestra organización. A tal fin es necesario impulsar
y propiciar la actividad orgánica e institucional de nuestros afiliados y
afiliadas más jóvenes e invertir en su permanente formación.

Las personas mayores son una población creciente dentro de la demografía


de Cantabria. Una gran parte de ellos y de ellas son trabajadores/as
jubilados/as que tienen, como mínimo, un decenio de actividad por delante
y que cuentan con un importante caudal de experiencia, capacidad y
tiempo, y que están en condiciones de mantener una participación regular
en una actividad social o política. El PSC-PSOE no puede ser ajeno a esta
nueva realidad y por ello las tenemos que incorporar a nuestro discurso, las
tenemos que incorporar a nuestro proyecto. Estamos obligados a estudiar
las formulas más oportunas de participación que nos permitan incorporar
este activo a nuestra organización.

A la población de nuestra región, todavía en menor grado que otras


Comunidades Autónomas, se van sumando hombres y mujeres procedentes
de la inmigración, muchos con sus familias, que se incorporan al mercado

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de trabajo o que se establecen en pequeños negocios de corte familiar. Esta
inmigración está llamada a integrarse social, cultural y políticamente en el
entorno en el que vive y trabaja. Nuestro Partido está siendo sensible ante
esta realidad y se ha venido trabajando para que esta incorporación se vaya
haciendo efectiva y de forma no traumática. Pero el Partido Socialista de
Cantabria tiene que dar un paso más, nos tenemos que marcar como
objetivo que estos nuevos protagonistas se sumen al proyecto y a la
actividad de nuestra organización.

El PSC-PSOE, como partido de gobierno con vocación transformadora, tiene


la responsabilidad de generar propuestas políticas que respondan a las
necesidades y expectativas de la sociedad cántabra. Nuestra apuesta
ideológica y nuestro compromiso con las expectativas ciudadanas han de ir
acompañados de una apuesta por la eficacia como organización que actúa
en lo social, lo político y lo electoral.

El PSC-PSOE, atendiendo a su ineludible tarea de movilización social y


electoral, ha de contar con análisis rigurosos sobre los efectos reales de
nuestras políticas, sobre el calado de nuestros discursos en los marcos de
referencia ciudadanos, sobre el impacto y la adecuación de nuestros
mensajes en la opinión pública y sobre la identificación entre la sociedad y
nuestros valores.

El PSC-PSOE establecerá una estructura dedicada a la investigación


sociológica y electoral que proporcione información continua a todos los
ámbitos y niveles de la organización.

Para el Partido, los procesos electorales suponen el momento en el que el


contacto con la ciudadanía es más intenso. En estas épocas, el partido está
más activo y funciona con un ritmo de trabajo más intenso. Sin embargo,

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existen momentos en los que, al no haber tensión electoral, nuestra
presencia como organización es menor.

Conscientes de este hecho, y conscientes también de que los ciudadanos y


ciudadanas nos evalúan día a día, hemos de asumir que esto es algo que
debemos rectificar. Si entendemos la acción electoral como un periodo de
comunicación con la sociedad más intenso y cercano, debemos trabajar
para que esta fase de intensidad y cercanía sea permanente, para cumplir
más y mejor con nuestro compromiso con la sociedad.

Es necesario, por tanto, desarrollar una acción electoral permanente a todos


los niveles. El análisis, la estrategia, la comunicación y la movilización serán
aspectos integrados en la acción diaria del partido.

Para cumplir con esta labor eficazmente, se trabajará de acuerdo con


objetivos alcanzables, medibles y evaluables. Por lo tanto, adecuaremos
nuestra estructura y orientaremos nuestros métodos para alcanzar los
objetivos que nos marquemos.

El Partido, en todos sus niveles y a través de cada persona que lo compone,


es la base sobre la que comienzan a construirse los resultados electorales
futuros. Las y los afiliados, a través del discurso y los mensajes públicos,
son quienes tienen la capacidad de explicar los proyectos presentes y
futuros. Sólo con más palabras y más voces podremos ofrecer más y
mejores ideas, además de mejores políticas públicas.

La formación de cuadros políticos, el análisis y las ideas constituyen un


paso previo e imprescindible para la acción política. El Partido llevará a cabo
su propia política de formación y desarrollará plenamente un área de
actuación dedicada al análisis y a las ideas.

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Se diseñará y aplicará un plan formativo a partir de un análisis previo de
recursos humanos disponibles y necesidades actuales y futuras. Es
fundamental que impulsemos y desarrollemos el potencial que cada persona
de esta organización puede poner al servicio de la ciudadanía a través del
Partido.

La Fundación Matilde de la Torre se encargará de diseñar y desarrollar la


política de formación y se constituirá, además, como estructura dedicada al
análisis político y al desarrollo ideológico y programático del Partido.

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PUNTO b) DEL ARTÍCULO 8
DE LOS ESTATUTOS DEL PSC-PSOE

b)- Miembros elegidos: 75 miembros elegidos por el Congreso. Los


restantes miembros a determinar en función del número de afiliados de las
Agrupaciones Municipales según la proporción siguiente: 1 miembro cada
150 afiliados/as o fracción superior a 75 afiliados/as.

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EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

En el año 2000, en la llamada Cumbre del Milenio de Naciones Unidas,


celebrada en Nueva York, los Jefes de Estado y de Gobierno de 189 países
firmaron los conocidos como Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).

El ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio, que incluyen 20 metas y más


de 60 indicadores, habrán de alcanzarse antes de 2015, fecha que los
firmantes han fijado para su cumplimiento.

Cuando ha transcurrido, por tanto, más de la mitad del tiempo fijado y nos
encontramos en la cuenta atrás hacia el 2015, se han producido, según la
Cumbre de Alto Nivel de la ONU, celebrada el pasado 25 de septiembre con
presencia del Presidente del Gobierno, avances importantes como resultado
de un esfuerzo colectivo en el que han participado las distintas
administraciones y sectores privados de los países desarrollados financiando
proyectos y actividades y, de forma relevante, las ONGD (Organizaciones
No Gubernamentales de Desarrollo), tanto de los países desarrollados como
de los países en vías de desarrollo, comprometiéndose en la ejecución de
esos proyectos y en la evaluación e impacto de sus resultados.

Pese a los avances producidos en la mayoría de las regiones, excepto en el


África Subsahariana, la pobreza extrema sigue siendo una realidad cotidiana
para más de 1.400 millones de seres humanos, uno de cada cuatro, según
las últimas estimaciones del Banco Mundial, pese a que se ha aumentado la
línea de pobreza extrema de 1 a 1,25 dólares al día.

Pero es que, además, estos datos aún no reflejan los efectos de la crisis
económica y financiera en la que estamos inmersos, el aumento del precio
de los alimentos y los combustibles. Según la FAO, la cifra de personas

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hambrientas aumentó ya, como consecuencia de la crisis alimentaria, en 50
millones durante 2007, y continuará en aumento. Un motivo más que
sobrado para que salgamos a la calle y exijamos una respuesta
contundente, urgente y eficaz que nos permita caminar conjunta y
firmemente hacia un mundo más próspero, sostenible y equitativo.

La cooperación al desarrollo se ha convertido en uno de los pilares


fundamentales de la nueva política exterior española. En el programa
electoral del PSOE del año 2004 ya aparecía como una de las prioridades y
ha sido ratificada, tanto en el programa electoral de 2008 como en el
reciente Congreso Federal del Partido Socialista.

El Gobierno de España ha aumentado la financiación y la cooperación con


las agencias de la ONU y se ha comprometido a alcanzar el objetivo del
0,7% del PIB destinado a la ayuda para el año 2012, tres años antes de lo
acordado por la comunidad internacional y España se ha convertido,
además, en uno de los pocos países que ha proporcionado un esquema
detallado de cómo pretende alcanzar este objetivo. En este sentido, el
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), ha aplaudido el
“progreso espectacular” del sistema español de cooperación al desarrollo.

En este contexto, la cooperación al desarrollo en Cantabria ha


experimentado, en el periodo 2004-2007, un incremento espectacular en la
dotación presupuestaria con un aumento del 92% hasta alcanzar la cifra de
6,5 millones de euros -0,7% de los Recursos Propios- en el año 2007.

En la semana del 13 al 19 de octubre, con una serie de actos centralizados,


fundamentalmente en Santander, se celebra en Cantabria, por tercer año
consecutivo, la Semana contra la Pobreza dentro del marco de la Campaña
Pobreza Cero que promueve la movilización conjunta, coordinada y
simultánea en más de 100 países en todo el mundo y que en España

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movilizó, el pasado año, a miles de ciudadanos y ciudadanas de 53
localidades.

Según lo expuesto el XI Congreso del Partido Socialista de Cantabria adopta


por unanimidad los siguientes

ACUERDOS

1.- Convocar a todos los afiliados y afiliadas y a la ciudadanía en general a


participar en los actos de la Semana contra la Pobreza y de manera especial
a la manifestación que saldrá el domingo 19 de octubre a las 12 horas de la
Plaza de Pombo de Santander.

2.- Mostrar nuestro total apoyo y comprometernos en el cumplimiento de


los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) como un instrumento eficaz
en la lucha contra la pobreza, la injusticia, la desigualdad, la discriminación
y la violencia.

3.- Comprometernos a incrementar las cantidades destinadas por el


Gobierno de Cantabria, como Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD), hasta
alcanzar el 0,7% del Producto Interior Bruto (PIB) de la Comunidad
Autónoma.

4.- Expresar nuestro reconocimiento a los cientos y cientos de personas


que, de manera desinteresada, participan, como socias o colaboradoras, en
las distintas ONGs de nuestra región, por su contribución a la lucha por un
mundo más justo, sostenible y solidario.

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