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Bdeoletín
Pediatría
Boletín de Pediatría
VOL. XLVI • SUPL. 1 • 2006
Este número extraordinario del Boletín de Pediatría ha sido editado con la colaboración de
VOL. XLVI • SUPL. 1 • 2006
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Boletín
de
VOL. XLVI • SUPL. 1 • 2006 Pediatría www.boletindepediatria.org
COMITÉ EDITORIAL DEL BOLETÍN DE LA SOCIEDAD DE PEDIATRÍA DE ASTURIAS, CANTABRIA, CASTILLA Y LEÓN
©2006 Sociedad de Pediatría de Asturias, Cantabria, Castilla y León. Algunos derechos reservados.
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Sumario
PRESENTACIÓN
1 Protocolos de Pediatría en Atención Hospitalaria
J.A. Concha Torre
PROTOCOLOS DE URGENCIAS
2 Primera valoración y tratamiento inicial del niño politraumatizado
A. Concha Torre, A. Medina Villanueva
10 Carro de paradas pediátrico en los hospitales
M. Los Arcos Solas, P. Touza Pol
13 Urticaria. Angioedema. Anafilaxia
P. Fernández González, M.C. Polo Mellado
PROTOCOLOS DE NEFROLOGÍA
19 Síndrome nefrótico
F. Santos
24 Crisis hipertensivas
S. Málaga Guerrero, F. A. Ordóñez Álvarez
PROTOCOLOS DE CARDIOLOGÍA
29 Taquiarritmias supraventriculares
J. Ardura Fernández, J. Aldana Gómez
PROTOCOLOS DE NEUROLOGÍA
35 Enfoque diagnóstico y terapéutico del niño en coma
R. Palencia
42 Estatus convulsivo
J.L. Herranz, A. Argumosa
49 Síndrome de Guillain-Barré
A. Pérez Guirado, J. de Juan Frigola
56 Ataxia aguda
J.R. Gutiérrez Martínez, C. Tomé Nestal
PROTOCOLOS DE ENDOCRINO-METABOLISMO
61 Tratamiento de la cetoacidosis diabética en el niño y adolescente
F. Hermoso López
69 Hipoglucemia
I. Riaño Galán, J I. Suárez Tomás
76 Trastornos electrolíticos
C. Rey Galán, S. Menéndez Cuervo
84 Deshidratación aguda. Rehidratación
S. Jiménez Treviño, J. Rodríguez Suárez
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PROTOCOLOS DE DIGESTIVO
91 Enfermedad inflamatoria intestinal
C. Bousoño García, E. Ramos Polo
100 Nutrición enteral en Pediatría
J.M. Marugán de Miguelsanz, M.T. Fernández Castaño
PROTOCOLOS DE INFECCIOSO
107 Manejo inicial de la sepsis-shock séptico pediátrico
R. Payo Pérez, O. Serrano Ayestarán
113 Neumonía complicada. Derrame paraneumónico y empiema
C. Molinos Norniella, C.Pérez Méndez
PROTOCOLOS DE NEONATOLOGÍA
125 Protocolo diagnóstico-terapéutico de la sepsis neonatal
G.D. Coto Cotallo, A. Ibáñez Fernández
135 Insuficiencia renal aguda del neonato
G. Solís Sánchez, C. Menéndez Arias
141 Screening neonatal
A. Urbón Artero, C. Reig del Moral
145 Convulsiones neonatales
G. Galicia Poblet, M.P. Aragón García
151 Manejo perinatal de los defectos congénitos
V.M. Marugán Isabel, C. Ochoa Sangrador
160 Síndrome de distrés respiratorio neonatal o enfermedad de membrana hialina
C. González Armengod, M.F. Omaña Alonso
166 Transporte (traslado) neonatal
E. Álvaro Iglesias, L. Castañón López
172 Enterocolitis necrotizante neonatal
I. Fernández Jiménez, I. de las Cuevas Terán
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Summary
PRESENTATION
1 Pediatric Protocols in Hospital Care
J.A. Concha Torre
EMERGENCY PROTOCOLS
2 First evaluation and initial treatment of polytramatized child
A. Concha Torre, A. Medina Villanueva
10 Pediatric resuscitation trolley in the hospitals
M. Los Arcos Solas, P. Touza Pol
13 Urticaria. Angioedema. Analphylaxis
P. Fernández González, M.C. Polo Mellado
NEPHROLOGY PROTOCOLS
19 Nephrotic syndrome
F. Santos
24 Hypertensive episodes
S. Málaga Guerrero, F. A. Ordóñez Álvarez
CARDIOLOGY PROTOCOLS
29 Supraventricular tachyarrhythmias
J. Ardura Fernández, J. Aldana Gómez
NEUROLOGY PROTOCOLS
35 Diagnostic and therapeutic approach of the child in coma
R. Palencia
42 Seizure status
J.L. Herranz, A. Argumosa
49 Guillain-Barre Syndrome
A. Pérez Guirado, J. de Juan Frigola
56 Acute ataxia
J.R. Gutiérrez Martínez, C. Tomé Nestal
ENDOCRINE-METABOLISM PROTOCOLS
61 Treatment of diabetic ketoacidosis in the child and adolescent
F. Hermoso López
69 Hypoglycemia
I. Riaño Galán, J I. Suárez Tomás
76 Electrolytic disorders
C. Rey Galán, S. Menéndez Cuervo
84 Acute dehydration. Rehydration
S. Jiménez Treviño, J. Rodríguez Suárez
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DIGESTIVE PROTOCOLS
91 Inflammatory bowel disease
C. Bousoño García, E. Ramos Polo
100 Enteral nutrition in Pediatrics
J.M. Marugán de Miguelsanz, M.T. Fernández Castaño
INFECTIOUS PROTOCOLS
107 Initial management of pediatric sepsis-septic shock
R. Payo Pérez, O. Serrano Ayestarán
113 Complicated pneumonia. Parapneumonic effusion and empyema
C. Molinos Norniella, C.Pérez Méndez
NEONATOLOGY PROTOCOLS
125 Therapeutic diagnostic protocol of neonatal sepsis
G.D. Coto Cotallo, A. Ibáñez Fernández
135 Acute renal failure of the newborn
G. Solís Sánchez, C. Menéndez Arias
141 Neonatal screening
A. Urbón Artero, C. Reig del Moral
145 Neonatal seizures
G. Galicia Poblet, M.P. Aragón García
151 Perinatal management of congenital defects
V.M. Marugán Isabel, C. Ochoa Sangrador
160 Neonatal respiratory distress syndrome or hyaline membrane disease
C. González Armengod, M.F. Omaña Alonso
166 Neonatal transportation (transfer)
E. Álvaro Iglesias, L. Castañón López
172 Neonatal necrotizing enterocolitis
I. Fernández Jiménez, I. de las Cuevas Terán
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Presentación
Con motivo del 50 aniversario de la fundación de la 1998 y 2001. Pretendemos que la revista, disponible en for-
Sociedad de Pediatría de Asturias, Cantabria y Castilla y mato papel o en formato electrónico a través de nuestra pági-
León (SCCALP) que se celebra este año, la Junta Directiva na web, nos ayude a resolver los problemas de nuestro que-
presidida por el Dr. Venancio Martínez Suárez, ha querido hacer diario y sirva de elemento de unión entre los Pedia-
conmemorar esta fecha señalada. tras de la Sociedad.
Con este fin, en la reunión de la Junta Directiva celebrada En este número extraordinario hemos querido que los
en Valladolid en noviembre de 2004, se aprobó la publica- temas fueran variados y que tocaran diferentes aspectos
ción de dos números extraordinarios de PROTOCOLOS de la Pediatría Hospitalaria: urgencias y emergencias, nefro-
DIAGNÓSTICO-TERAPÉUTICOS en el Boletín de Pedia- logía, cardiología, neurología, endocrinología y metabo-
tría, para que salieran a la luz en la primavera de 2006. Uno lismo, gastroenterología y nutrición, enfermedades infec-
de los números contiene protocolos de Pediatría Extrahos- ciosas, pediatría social y con un apartado especial para la
pitalaria y el número que nos ocupa consta de protocolos Neonatología. Se ha intentado no repetir los protocolos ya
de Pediatría Hospitalaria. elaborados en años anteriores que tendremos que actuali-
Con ello, hemos pretendido actualizar diferentes temas zar a corto plazo.
de la Pediatría, tanto en la Atención Extrahospitalaria como Agradecemos a los autores, expertos en la materia y
Hospitalaria, y continuar la línea de protocolos publica- socios de la SCCALP, su excelente disposición y diligencia
dos en anteriores números de nuestra revista entre los años a la hora de elaborar los protocolos.
Protocolos de Urgencias
Correspondencia: Dr. Andres Concha Torre. Dpto. de Pediatría. UCI Pediátrica. Hospital Universitario Central de Asturias.
C/ Celestino Villamil s/n. 33006 Oviedo. Correo electrónico: joseandres.concha@sespa.princast.es
Control cervical-collarín
A ¿Consciente?
Tracción mandibular
¿Vía aérea permeable?
Extracción cuerpo extraño
Aspiración, Guedel
Oxígeno ¿Respira?
B Signos IRA INTUBACIÓN
Neumotórax Drenaje
Circulación ¿Shock?
Control hemorragia
C ECG, TA
2 Vías. Líquidos
Analítica y cruzar
¿Nivel conciencia?
D ¿Pupilas?
¿Glasgow?
Signos HTIC
E Desnudar
Control hipotermia
Monitorización simultánea
o
2
2. La alerta de alerta consiste en determinar la consciencia gow < 9), insuficiencia respiratoria grave o shock pro-
o inconsciencia del niño. Si el paciente está conciente y fundo. Previamente a la intubación, y mientras se pre-
respira adecuadamente se le administrará oxígeno. Si el para el material, es preciso ventilar al paciente con
paciente está inconsciente, con ruidos respiratorios anor- bolsa autoinflable y mascarilla facial. En pacientes en
males, tiraje o respiración irregular se pasará al manejo apnea, en coma o parada cardiorespiratoria se reali-
inmediato de la vía aérea. zará intubación sin sedo-analgesia. En el resto, uti-
3. Vía aérea: lizar previamente una pauta rápida de sedación-rela-
- Limpieza de la cavidad orofaríngea. Extracción de cuer- jación, p.ej: atropina + midazolam ± fentanilo + suc-
pos extraños y aspiración de secreciones con sonda cinilcolina o vecuronio combinada con la compresión
rígida de Yankauer. cricoesofágica (Sellick) o la maniobra BURP [atrás
- Mantenimiento de vía aérea permeable mediante: (backward) hacia las vértebras cervicales, arriba
• Cánula orofaríngea o de Guedel. No se recomienda (upward) y a la derecha (right-ward pressure)]. En
en el paciente agitado o consciente, ya que puede pro- quemados, polifracturados, aplastamientos, lesión
vocar vómito y broncoaspiración. Utilidad transito- medular o distrofia muscular la succinilcolina está
ria. Si no se observa mejoría se procederá a: contraindicada por riesgo de hiperpotasemia. Pue-
• Intubación orotraqueal sin hiperextender la cabeza den utilizarse como alternativa el vecuronio o cisa-
(Fig. 3). Método de aislamiento definitivo de la vía tracurio. La intubación se realizará evitando flexo-
aérea que proporciona una oxigenación y ventilación extensión de la cabeza. Se puede retirar el collarín por
adecuadas. Indicado en el paciente en coma (Glas- su parte anterior mientras otra persona inmoviliza el
A B C
D E
Figura 2. Colocación del collarín cervical. A) Medición de la distancia mandíbula-clavícula. B) Elección del tamaño del collarín. C) Man-
tener tracción bimanual en todo momento. D) Deslizar solapa. E) Ajustar apoyo mentoniano y apoyo esternal
cuello para facilitar la intubación. Durante la intu- tilarse u oxigenarse correctamente por edema de glo-
bación el paciente deberá estar monitorizado. Tras la tis o trauma facial grave se realizará una punción cri-
intubación se debe comprobar la posición correcta cotiroidea o una cricotiroidotomía
del tubo endotraqueal y mediante radiografía de 4. Colocación del collarín cervical. En el paciente incons-
tórax. ciente o con lesiones por encima de la clavícula debe asu-
• Si no se puede intubar al niño y la ventilación con mirse una posible fractura cervical hasta que se descarte
bolsa y mascarilla es eficaz, puede intentarse la colo- mediante la radiología cervical lateral y la exploración
cación de una mascarilla laríngea. Si no puede ven- física. Durante el manejo de la vía aérea, un ayudante
C. Circulación
Tras asegurar la permeabilidad de la vía aérea y una oxi-
genación y ventilación correctas se evalúa el estado circula-
torio del paciente.
1. Identificar focos de hemorragia externa grave y realizar
Figura 3. Intubación con control cervical y maniobra BURP.
compresión directa del foco con gasas estériles o utili-
zando pinzas hemostáticas. Los torniquetes sólo están
indicados de forma discontinua en amputaciones graves
deberá mantener cabeza, cuello y tronco alineados e inmo- 2. Se explorará el pulso y la circulación cutánea (relleno
vilizados en posición neutra. A continuación se colocará capilar, color, temperatura) para detectar signos de shock
el collarín cervical. Otros autores recomiendan colocar el hipovolémico.
collarín desde el primer momento. - shock tipo I. Frialdad y taquicardia.
- shock tipo II. Taquipnea, intranquilidad, relleno lento,
B. Ventilación-Respiración descenso de TA diferencial.
Asegurada la permeabilidad de la vía aérea e inmovili- - shock tipo III. Hipotensión sistólica y oliguria. Reque-
zado el cuello, se oxigena al paciente y se evalúa el estado res- rirá transfusión y, probablemente, cirugía
piratorio. Se deben detectar signos de insuficiencia respira- - shock tipo IV. Ausencia de pulsos palpables, palidez
toria grave. Se observará si existe cianosis, la posición de la marcada, estupor (hemorragia exanguinante). Requie-
tráquea, la existencia de ingurgitación yugular, frecuencia re cirugía urgente
respiratoria, expansión torácica, trabajo respiratorio excesi- 3. Se procederá a canalizar dos vías periféricas en ante-
vo (aleteo, retracciones, incoordinación toracoabdominal) y brazos. Si hay dificultades, canalizar una vía intraósea.
entrada de aire en la auscultación. La tercera vía de elección si las anteriores fallan es la vena
La insuficiencia respiratoria suele deberse a presencia de femoral
neumotórax, hemotórax o contusión pulmonar. El neumotó- 4. Extraer sangre para pruebas cruzadas, hemograma, coa-
rax a tensión es frecuente y mortal en minutos. Es un DIAG- gulación y bioquímica con amilasa
NÓSTICO CLÍNICO (desviación traqueal, ingurgitación 5. Reponer líquidos intravenosos con bolos de 20 ml/kg
yugular, hiperdistensión de un hemitórax, timpanismo uni- de cristaloides (suero salino o Ringer) en 10 minutos. La
lateral, ausencia de ruidos respiratorios en el lado afecto) y sobrecarga inicial puede repetirse hasta 3 veces en la pri-
no se debe esperar confirmación radiológica. La ventilación mera hora antes de iniciar transfusión de concentrado de
mecánica puede transformar un neumotórax simple en uno hematíes a 10-20 ml/kg (administrar coloides mientras
a tensión se dispone de sangre)
1. Administrar oxígeno en mascarilla a la concentración El objetivo es mantener una adecuada tensión arterial y
más elevada posible. Si hay signos de insuficiencia res- diuresis. Sin embargo, el objetivo prioritario es la localización
y control quirúrgico del foco sangrante. Los líquidos a infun- 3. Prevención de la hipotermia. La hipotermia puede hacer
dir estarán determinados por la respuesta hemodinámica a al niño más refractario al tratamiento y afectar al sistema
las sobrecargas iniciales de fluidos: nervioso central. Hay que mantener la temperatura entre
• Respuesta rápida y estabilización posterior. Pérdida del 36 y 37°C y para ello se debe cubrir al paciente con man-
20% de la volemia. Líquidos a necesidades basales tas, aplicar dispositivos externos de calentamiento, cale-
• Respuesta transitoria. La más frecuente. Pérdida del 20- facción ambiental o calentar sueros y hemoderivados. Se
40%. Indica hemorragia oculta no controlada (habitual- puede prevenir la hipotermia controlando las hemorragias.
mente en abdomen, tórax o pelvis). Continuar con crista-
loides, iniciar reposición de sangre y consultar a Cirugía. MONITORIZACIÓN CONTINUA
• Respuesta mínima. Pérdida superior al 40% de la vole- Mientras se realiza la valoración inicial se procederá a la
mia. Requiere, infusión rápida de cristaloides o coloides, monitorización del paciente que constará de forma básica de:
transfusión inmediata de concentrado de hematíes (iso- electrocardiograma, frecuencia cardíaca, frecuencia respira-
grupo) y cirugía urgente. La causa más frecuente es la toria, pulsioximetría, tensión arterial no invasiva, capno-
hemorragia grave incontrolada (descartar neumotórax grafía si el niño está intubado, diuresis y temperatura.
a tensión, taponamiento, sección medular alta). Se realizarán gasometrías y controles hematológicos según
la situación clínica
D. Exploración neurológica (“Disability”)
Exploración rápida para detectar signos de sufrimiento RECONOCIMIENTO SECUNDARIO - SEGUNDO
cerebral. Es esencial evitar el daño cerebral secundario por EXAMEN FÍSICO
hipoxia, hipercapnia o hipotensión Realizada la reanimación inicial y una vez solucionados
1. Se evaluarán las pupilas (tamaño, reactividad, simetría), los problemas que suponen riego vital se pasa al segundo
estado de conciencia y la puntuación en la escala de Glas- examen físico. Se procede a una exploración del paciente de
gow (pág. 39). cabeza a pies, incluyendo anamnesis, examen físico comple-
2. Intubar si presenta un Glasgow < 9 puntos si no se había to (ver, palpar, percutir y auscultar) y reevaluación de todos
intubado en pasos previos los signos vitales.
3. Tratamiento empírico de hipertensión intracraneal (0,25 Se intentan objetivar las lesiones pasadas por alto en el
g/kg de manitol al 20%) si presenta respuesta en desce- primer examen físico, hecho frecuente en pacientes graves e
rebración, dilatación de una pupila, signos de lesión focal inestables. Se completan los procedimientos terapéuticos ini-
o descenso rápido del Glasgow ciados y se realizan otros nuevos. Se solicitan estudios radio-
lógicos y pruebas de laboratorio. El resumen de la explora-
E. Exposición y control ambiental ción secundaria se muestra en la Tabla II.
Este paso, también llamado primer examen físico, sirve Secuencia del examen de arriba abajo, sin olvidar el dorso
como preparación para la 2ª evaluación y se divide en 3 partes. y los orificios naturales
1. Exposición. Desnudar al niño, lo que facilita el estudio
completo del paciente. Ropa cortada con tijera siguiendo 1. Cabeza
líneas imaginarias que se proyectan sobre la cara anterior La exploración irá dirigida a identificar fracturas con hun-
del cuerpo de la víctima y siguen el eje longitudinal de dimiento craneal y signos de fractura de la base de cráneo
los miembros y del tronco. (licuorrea, otorragia, hemotímpano, hematoma periorbitario
2. Visualización rápida del paciente. Examen rápido y o mastoideo)
superficial. Se deben objetivar las lesiones que no pue- • Cuero cabelludo: heridas, laceraciones, contusiones.
den esperar al 2º examen para su diagnóstico como p.ej. • Cráneo: hundimientos, fracturas.
amputaciones, deformidades groseras (fracturas grandes, • Ojos y órbitas: pupilas, motilidad ocular, ojos de mapa-
aplastamientos), exposición de cavidades (evisceración, che, lesiones penetrantes.
pérdida de masa encefálica) • Oídos: otorragia, pérdida de LCR.
• Fosas nasales: epistaxis, salida LCR. vical en la que se visualicen sin alteraciones las 7 vérte-
• Boca: cuerpos extraños, piezas dentarias, arcada alveolar, bras cervicales y la exploración física no sugiera lesión
heridas. medular
• Maxilares: dolor, crepitación, movilidad. • Solicitar las 3 radiografías básicas: cervical lateral, tórax
y pelvis PA
Procedimientos
• Aspiración de secreciones, fijación del tubo endotraqueal. 3. Tórax
• Sondaje naso u orogástrico (si sospecha de fractura de Posibilidad de lesiones internas graves sin fracturas cos-
base de cráneo). tales. Las lesiones más frecuentes son: contusión pulmonar,
• Cubrir heridas con apósitos húmedos. fracturas costales, neumotórax y hemotórax El neumotórax
• Lavar ojos con suero si hay cuerpos extraños. y hemotórax masivos y el taponamiento cardíaco deben detec-
tarse en la valoración inicial.
2. Cuello • Ver: heridas, contusiones, movimientos ventilatorios.
• Ver heridas, contusiones, posición centrada de la tráquea, • Palpar: crepitación (enfisema subcutáneo), fracturas cos-
ingurgitación yugular tales, volet costal.
• Palpar pulsos carotídeos y vértebras cervicales (deformi- • Percutir: matidez, timpanismo.
dad, dolor, hipersensibilidad) • Auscultar: ruidos cardíacos (arritmias, latido desplaza-
do) y respiratorios (hipoventilación, ausencia de mur-
Procedimientos mullo vesicular).
• Para la exploración del cuello, abrir el collarín y mante-
ner inmovilización cervical. Mantener alineados cabeza, Procedimientos
cuello y tronco, evitando flexo-extensión y rotación cer- • Drenaje de neumotórax o hemotórax no amenazantes
vical. Mantener collarín hasta obtener la Rx lateral cer- para la vida.
TABLA III. ESQUEMA-RESUMEN DE LAS PRIORIDADES EN EL MANEJO AVANZADO DEL POLITRAUMATISMO PEDIÁTRICO.
Reconocimiento 1º A Alerta cervical. Alerta de alerta (consciencia). Vía aérea permeable. Aspiración de secreciones. Valorar
(exploración de intubación orotraqueal. Collarín cervical
urgencia y B Respiración-Ventilación: Oxígeno. Signos Insuficiencia respiratoria. Toracocentesis. Valorar Intubación.
reanimación) Ventilación mecánica
C Circulación: Control de la hemorragia externa. Valoración shock (pulsos, perfusión, FC, TA). Vías.
Reservar sangre. Infusión de líquidos
D “Disability”. Exploración neurológica rápida: Consciencia, Pupilas, Glasgow. Detectar signos de HTIC
E Exposición. Desnudar. Exploración rápida. Control hipotermia
Completar tratamiento. Historia clínica. Interconsulta a especialistas. Valorar cirugía. Categorización. Decisión de traslado.
Reevaluación periódica.
Protocolos de Urgencias
Correspondencia: Dra. Marta Los Arcos Solas. Servicio de Pediatría. Hospital V. Álvarez Buylla. C/ Murias s/n. 33616 Mieres
Correo electrónico: martalosarcos@yahoo.es.
© 2006 Sociedad de Pediatría de Asturias, Cantabria, Castilla y León
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(http://creativecommons.org/licenses/by-nc/2.1/es/), la cual permite su uso, distribución y reproducción por cualquier medio para fines no comerciales,
siempre que se cite el trabajo original.
TABLA I. MATERIAL BÁSICO EN EL CARRO DE PARADAS PARA RCP TABLA II. MEDICACIÓN DE URGENCIA DISPONIBLE PARA LA RCP
AVANZADA PEDIÁTRICA AVANZADA PEDIÁTRICA EN EL CARRO DE PARADAS.
camentos o material desechable. Después de su utilización CARRO BÁSICO DE PARADA PARA REANIMACIÓN
debe reponerse el material utilizado. Aunque se recomien- CARDIOPULMONAR PEDIÁTRICA AVANZADA
da que una persona se encargue de este cometido, es acon- El carro de paradas con el material básico para la reani-
sejable que todo el personal médico, de enfermería y auxi- mación cardiopulmonar pediátrica avanzada a nivel hospi-
liar conozca el contenido y la disposición del material y talario debe constar del material que se refleja en la Tabla I.
medicación del carro. Aparte de este material es necesario tener en el carro la
Es útil disponer de una lista en la que conste el instru- medicación de urgencia necesaria para la reanimación avan-
mental y la medicación que está presente en el carro. Del zada (Tabla II).
TABLA III. MATERIAL Y MEDICACIÓN COMPLEMENTARIA EN EL CARRO TABLA IV. MATERIAL Y MEDICACIÓN RECOMENDADOS PARA
DE PARADAS DE LAS UCIP. REANIMACIÓN EN SALA DE PARTOS.
Protocolos de Urgencias
INTRODUCCIÓN ETIOLOGÍA
La urticaria se caracteriza por la aparición de elevacio- Aunque se ha descrito un listado florido de agentes etio-
nes cutáneas eritematosas denominadas habones que se dis- lógicos conocidos (Tabla I), no es frecuente identificar el
tribuyen en forma de erupción generalizada o localizada. agente responsable en la mayoría de cuadros de urticaria
En el angioedema la afectación de la piel ocurre a un nivel y angioedema. Se encuentra asociación etiológica con mayor
más profundo, principalmente dermis profunda y tejido frecuencia en las urticarias agudas y, en todo caso, ocurre
celular subcutáneo, y se extiende con frecuencia a las muco- en menos de la mitad de los pacientes.
sas de vías respiratorias y del aparato digestivo. En oca-
siones es difícil distinguir entre urticaria y angioedema. PATOGENIA
Por anafilaxia se entiende tanto una reacción inducida El mecanismo patogénico fundamental en estos proce-
por antígenos y mediada por inmunoglobulina (Ig) E como sos implica la liberación de sustancias vasoactivas produ-
un cuadro súbito y grave de origen inmunológico que afec- cidas por la activación celular o de vías enzimáticas. Las
ta de forma sola o asociada al aparato circulatorio, las vías células efectoras son los mastocitos, eosinófilos, granuloci-
aéreas altas y bajas, el aparato digestivo y la piel. tos y linfocitos. De estas células, los mastocitos son los más
A menudo se asocian urticaria y angioedema. La mayo- fuertemente implicados y la histamina la sustancia libera-
ría de las urticarias no presentan sintomatología sistémica, da cuyos efectos son mejor conocidos y consisten en vaso-
sin embargo algunas urticarias de causa física pueden pro- dilatación (eritema), aumento de la permeabilidad vascular
gresar a anafilaxia. Por otro lado, la urticaria es un hallaz- (edema) y un reflejo axónico que incrementa la reacción.
go frecuente en las reacciones anafilácticas y anafilactoides. El principal mecanismo fisiopatológico por el que se pro-
La urticaria se denomina aguda o crónica según los bro- duce urticaria- angioedema es inmunológico de tipo I.
tes tengan una duración menor o mayor de 6 semanas res- Muchos antígenos ingeridos, inyectados, inhalados o por
pectivamente. La frecuencia de urticaria aguda en Pediatría contacto producen urticaria – angioedema al reaccionar con
es elevada, la padece el 10-20% de la población. Aunque la los anticuerpos IgE unidos a mastocitos y basófilos produ-
urticaria crónica es más frecuente a edades posteriores de ciendo liberación de histamina y otros mediadores como
la vida, se ha comunicado que del 5% al 80% del total de leucotrienios y prostaglandinas. Un mecanismo similar ha
urticarias en niños se manifiestan de esta manera. sido descrito en pacientes que han desarrollado sensibili-
Correspondencia: Dr. Porfirio Fernández González. Hospital “Carmen y Severo Ochoa”. C/ Sienra 11. 33800 Cangas del Narcea.
Correo electrónico: porfirio.fernandez@sespa.princas
TABLA I. CAUSAS DE URTICARIA – ANGIOEDEMA – ANAFILAXIA complemento, los C3a y C5a, actúan como anafilotoxinas
Productos ingeridos
produciendo la liberación de histamina al actuar directa-
- Alimentos: proteínas de leche de vaca, pescado, marisco, mente sobre las membranas de mastocitos y basófilos.
huevos, chocolate, frutos secos, kiwi, fresas, legumbres y Un tercer mecanismo implica la liberación de quininas,
aditivos (tartracina, benzoatos, etc)
principalmente la bradiquinina, que produce un importan-
- Anisakis simplex
- Fármacos: penicilinas, cefalosporinas, aspirina, AINES, te incremento de la permeabilidad vascular, similar al obser-
codeína, fenobarbital, carbamazepina vado en la liberación de histamina.
Por contacto Se sabe que la ingestión de algunos alimentos como las
- Vegetales: p. ej. ortigas fresas, tomates, camarones, queso, espinacas y berenjenas,
- Animales: p. ej. arañas, medusas, escamas de polilla.
así como, tratamientos con opiáceos, antibióticos polianió-
- Fármacos aplicados vía tópica: p.ej. antihistamínicos
- Productos de látex; componentes de productos de maquillaje, nicos, curarínicos y contrastes radiológicos pueden desen-
limpieza, detergentes cadenar urticaria al producir estas sustancias degranulación
Por inhalación de los mastocitos de manera directa.
- Pólenes, epitelios animales, esporas En la urticaria colinérgica se produce una descarga de
- Vía parenteral
acetilcolina provocada por un aumento de la temperatura
- Fármacos, extractos alergénicos, hemoderivados, picaduras
de insecto, mordeduras de animales. corporal debido a ejercicio físico, baños calientes o estrés
Infecciones emocional.
- Parásitos: helmintos Las urticarias por agentes infecciosos y las urticarias físi-
- Bacterias: estreptococo beta hemolítico, micoplasma cas se producen por mecanismos todavía no aclarados.
- Virus: hepatitis, adenovirus, Ebstein-Barr, coxsackie
Por agentes físicos
CLÍNICA
- Por frío, por presión, por radiación solar, por contacto con
agua, por calor local, por vibración, por ejercicio, Los habones o ronchas son lesiones polimorfas, redon-
dermografismo con prurito intenso. deadas o de forma irregular, que varían de tamaño entre
Asociada a enfermedades sistémicas milímetros y varios centímetros. Presentan una zona cen-
- Colagenosis: lupus eritematoso diseminado,
tral sobreelevada y bordes bien delimitados aunque en oca-
crioglobulinemia, vasculitis
- Hipertiroidismo siones confluyen. La urticaria cursa generalmente con pru-
- Tumores malignos: leucemia, linfoma rito. Los habones desaparecen en minutos u horas pero pue-
- Mastocitosis sistémica den reaparecer de forma aislada o en grupos perpetuando
Asociada a trastornos genéticos el cuadro durante días o semanas.
- Angioedema hereditario, déficit del inhibidor C3b, urticaria
El angioedema se caracteriza por una tumefacción bien
familiar por frío.
delimitada de una o varias zonas de la piel que ofrece aspec-
Otras causas
- Aumento de temperatura corporal por baños calientes, to de distendida y eritematosa, o bien, con coloración nor-
ejercicio o estrés emocional mal. En el angioedema el paciente refiere una sensación más
de comezón o dolor que de picor. Las partes afectadas con
mayor frecuencia son la cara (párpados y labios), genitales,
dad anfiláctica. En estos pacientes, además de los anterio- manos y pies. La implicación de las mucosas del aparato
res mediadores, intervienen otras sustancias vasoactivas digestivo y las vías respiratorias se puede manifestar con
como cininas, metabolitos del ácido araquidónico y factor dificultad para la deglución, dolor abdominal, estridor y
activador de las plaquetas. dificultad respiratoria. La resolución es más lenta que la de
Otro mecanismo inmunológico de producción de urti- la urticaria y suele ocurrir a partir de las 72 horas de evo-
caria es mediante la activación del complemento, tanto por lución del cuadro.
la vía clásica como la alternativa, y tiene lugar ante deter- En las reacciones anafilácticas la clínica evoluciona muy
minados antígenos como trasfusiones de hemoderivados o rápidamente. La aparición de la sintomatología es más pre-
el angiedema hereditario. Dos productos de escisión del coz si el antígeno es inyectado. Cuanto más corto sea el perí-
odo de latencia más grave será la reacción anafiláctica. El El examen físico puede descubrir, en raras ocasiones,
cuadro suele comenzar con síntomas cutáneos (sensación el origen de la urticaria p.ej. las debidas a infecciones o enfer-
de hormigueo en la cara, sudoración, eritema difuso), calor, medades sistémicas.
debilidad, dificultad para tragar y sensación de opresión en La urticaria aguda es un proceso autolimitado que no
la garganta y el tórax. A continuación puede aparecer urti- suele requerir ningún otro estudio diagnóstico que la anam-
caria y/o angioedema; clínica digestiva con náuseas, vómi- nesis y exploración física. En las urticarias recidivantes y
tos, diarrea, dolor abdominal; sintomatología de obstruc- crónicas estará indicado, según las guías de práctica clínica
ción de vías respiratorias altas por edema laríngeo (estridor, consultadas, la realización de hemograma, reactantes de fase
afonía) y bajas por broncoespasmo (roncus, sibilancias, hipo- aguda, sistemático y sedimento urinario. El análisis de series
ventilación); colapso cardiocirculatorio con taquicardia, hipo- amplias de pacientes con urticaria y angioedema ha pues-
tensión y shock. Estos cuadros pueden producir la muerte to de manifiesto que la realización sistemática de una bate-
del paciente por obstrucción aguda de la vía respiratoria ría más amplia de estudios analíticos no está indicado por
superior o por el shock. el pobre rendimiento diagnóstico.
Parece oportuno recordar aquí que las reacciones anafi- La determinación de IgE específica (RAST) y las prue-
lácticas pueden confundirse inicialmente con reacciones vaso- bas cutáneas tipo prick test e intradermorreacción están indi-
vagales. En ambas se pueden hallar náuseas, palidez, sudo- cadas cuando la historia del cuadro sugiera alergias espe-
ración, hipotensión, debilidad y pérdida de conciencia. Se cíficas a fármacos, alimentos y sustancias inhaladas.
diferencian en que en la reacción anafiláctica es frecuente En los casos de sospecha de urticaria por agentes físicos
encontrar prurito, urticaria - angioedema, taquicardia y bron- se puede realizar una prueba de provocación con el agen-
coespasmo, que están ausentes en las reacciones vasovaga- te correspondiente para confirmar el diagnóstico.
les, en las que además el paciente suele estar bradicárdico. En aquellas urticarias crónicas que no responden a los
La anafilaxia inducida por ejercicio presenta una sinto- antihistamínicos habituales se deberán descartar enferme-
matología muy variable que puede incluir prurito, urtica- dades sistémicas como colagenosis, hipertiroidismo, tumo-
ria, angioedema, dificultad respiratoria y/o hipotensión. res malignos y vasculitis cutánea.
Puede estar relacionada con la ingesta de determinados ali- En los pacientes con angiedema sin urticaria se deter-
mentos hasta 2 horas antes de la realización del ejercicio. Se minarán los niveles de C4, C1 esterasa y actividad del inhi-
diferencia de la urticaria colinérgica en que en ésta las pro- bidor C1 esterasa para decartar angiedema hereditario.
vocaciones con calor son positivas y el shock anafiláctico
raro. TRATAMIENTO
El objetivo final es encontrar el agente causal para evi-
DIAGNÓSTICO tar la repetición de los cuadros. En cuanto al tratamiento del
El diagnóstico es fundamentalmente clínico mediante la episodio agudo, éste dependerá fundamentalmente del esta-
identificación de los cuadros descritos en el apartado ante- do clínico del paciente.
rior. La investigación diagnóstica debe llegar más allá, bus- Los antihistamínicos H1 son los fármacos de elección.
cando el agente causal y, en caso de hallarlo, recomendar el Debido a que su principal mecanismo de acción es la inhi-
único tratamiento definitivo conocido que es la evitación bición competitiva de los receptores H1, son más útiles en
del desencadenante de estos cuadros. la inhibición de la perpetuación o recidiva del cuadro que
La historia clínica detallada de contactos con todos los como elementos que lo hagan revertir. Existen 2 grupos bien
posibles agentes etiológicos (Tabla I) debe ser el centro del diferenciados, denominados de primera y segunda genera-
proceso. El interrogatorio debe incluir viajes e infecciones ción (Tabla II).
recientes; comidas; contacto o ingesta de todo tipo de medi- Los antihistamínicos de primera generación son muy
camentos o productos de parafarmacia; productos de la efectivos en el tratamiento de estos cuadros pero su utilidad
higiene diaria; exposición a estímulos físicos; aparición, evo- está limitada por sus efectos secundarios, principalmente a
lución y morfología de las lesiones y síntomas asociados. nivel del sistema nervioso central. En niños pequeños pue-
den producir sedación o agitación paroxística. En niños de urticaria leve prolongada hay algún trabajo que ha mos-
mayores producen fatiga y disminución de la atención que trado una mejoría y acortamiento de la sintomatología cuan-
puede reducir la capacidad cognitiva, motora e intelectual. do se añade prednisona al antihistamínico. Los corticoides
Los antihistamínicos de segunda generación apenas tras- también están indicados en la urticaria crónica cuando ésta
pasan la barrera hematoencefálica, reduciendo en gran medi- no responde a otros tratamientos, en todo caso, si es nece-
da las propiedades sedantes de sus predecesores. La ceti- sario deberá prescribirse la menor dosis efectiva para mini-
rizina se ha mostrado como uno de los mejores antihista- mizar sus efectos secundarios.
mínicos en la prevención de reacciones cutáneas, su incon- Los antagonistas de los leucotrienos como el montelu-
veniente es que conserva un ligero efecto sedante. La lora- kast, a las dosis habituales de 4 – 10 mg / día dependien-
tadina y su metabolito activo, la desloratadina, son antihis- do de la edad, son otros tratamientos alternativos a valorar
tamínicos H1 no sedantes. La loratadina y la ebastina tie- en casos de urticaria crónica.
nen un inicio de acción ligeramente más lento que sus com- La ciclosporina y el tracolimus han sido probados con
pañeros de grupo. La desloratadina tiene menores interac- éxito en la urticaria crónica del adulto. Estos tratamientos
ciones medicamentosas que el resto al no ser metabolizado están limitados por su toxicidad, que impide tratamientos
en el hígado por el sistema citocromo P450. muy prolongados, y su posible efecto rebote a la supresión
En la mayoría de los casos de urticaria aislada será sufi- del tratamiento.
ciente el tratamiento con un antihistamínico H1 que se ele- La adrenalina está indicada en la urticaria grave y/o
girá según las características del paciente. En casos de mala angioedema y en la anafilaxia. Se administrará adrenalina
respuesta a la monoterapia se pueden asociar un antihis- 1/1.000 vía intramuscular o intravenosa a la dosis de 0,01
tamínico de segunda generación con otro de primera que ml/kg, máximo 0,3 ml en niños y 0,5 ml en adultos con dosis
aportará un efecto sedante y reducirá el prurito nocturno. adicionales cada 15 - 20 minutos si es necesario.
También la asociación de antihistamínicos H1 y H2 ha mos- La anafilaxia es un cuadro grave que precisa un trata-
trado buenos resultados en el tratamiento de urticaria cró- miento rápido y un ingreso con medidas de vigilancia y
nica de adultos. soporte adecuados. El tratamiento inicial se resume en la
Los corticoides administrados parenteralmente, o vía Figura 1. La prioridad inicial será el manejo de la vía aérea,
oral si el estado del paciente lo permite, están indicados pudiendo llegar a ser necesaria la realización de una cri-
en los cuadros de urticaria aguda grave y/o angioedema. cotiroidotomía si la obstrucción laríngea no permite venti-
Una opción puede ser metilprednisolona a 1-2 mg/kg en lar al paciente con métodos menos cruentos. Se adminis-
dosis inicial continuando con la misma dosis al día reparti- trará una dosis adrenalina por vía IV, o IM si no se dispo-
da en 3-4 veces. Otras indicaciones de los corticoides en la ne de acceso vascular, lo antes posible. En segundo lugar
urticaria-angioedema están todavía por aclarar. En cuadros se monitorizará la función cardiocirculatoria y se tratará el
Anafilaxia
ABC
- Si shock: Bolo salino a 20 cc/kg y perfusión de adrenalina a velocidad inicial de 0,1 mcg/kg/min
- Si broncoespasmo: Salbutamol o terbutalina inhalados o nebulizados
previas a la realización del esfuerzo físico, especialmente si 5. Kozel MM, Bossuyt PM, Mekkes JR, Bos JD. Laboratory tests and
la ingesta es de alimentos que hayan desencadenado el cua- identified diagnoses in patients with physical and chronic urtica-
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Protocolos de Nefrología
Síndrome nefrótico
F. SANTOS
Correspondencia: Dr. Fernando Santos. Departamento de Pediatría. Hospital Universitario Central de Asturias. C/ Celestino
Villamil s/n. 33006 Oviedo. Asturias. Correo electrónico: fsantos@uniovi.es
Síndrome nefrótico
TABLA I. HALLAZGOS BIOQUÍMICOS EN EL SÍNDROME NEFRÓTICO. TABLA II. CLASIFICACIÓN ETIOLÓGICA DEL SÍNDROME NEFRÓTICO
(SN) EN LA INFANCIA.
Proteinuria masiva
• Tres/cuatro cruces en tira reactiva SN idiopático o primarios
• Cociente proteínas/creatinina en micción aislada > 3,5 • Cambios mínimos
mg/mg • Glomerulonefritis mesangial
• Eliminación urinaria de proteínas > 40 mg/m2/h o > 50 • Glomeruloesclerosis segmentaria y focal
mg/kg/día • Glomerulonefritis membranosa
Hipoalbuminemia < 2,5 - 3 g/dl • Glomerulonefritis membrano-proliferativa
Hipoproteinemia < 6 g/dl SN secundario
Otros datos habituales • Infecciones
• Hiperlipemia: hipercolesterolemia e hipertrigliceridemia • Sífilis congénita
• Hepatitis B
• Hipercoagulabilidad • Virus de la inmunodeficiencia humana, OTRAS
• Enfermedades sistémicas
• Lupus eritematoso sistémico
miten realizar un diagnóstico de presunción. En brotes de SN • Síndrome de Schönlein - Henoch
• Neoplasias
con marcada contracción del volumen vascular, a veces acen-
• Linfoma de Hodgkin
tuada por el uso de diuréticos, es posible observar insufi- • Leucemias
ciencia renal que remite al ceder la proteinuria. Asimismo • Fármacos/toxinas
la retención de sodio y líquidos puede condicionar hiper- • Otros
tensión arterial transitoria. La microhematuria coincidente SN de origen genético
con la proteinuria masiva es habitual, pero no la persistencia • SN congénito
• SN finlandés
de la misma tras negativización de la proteinuria. Tampoco
• Esclerosis mesangial difusa
la aparición, incluso en los brotes de proteinuria, de macro- • Otras alteraciones genéticas de las proteínas que
hematuria. La proteinuria del SN a cambios mínimos es habi- intervienen en la barrera de filtración glomerular
(podocitos y membrana basal)
tualmente selectiva con un cociente entre los aclaramientos
• Enfermedad multiorgánica
de IgG y transferrina inferior a 0,1. La no desaparición de la • Síndrome uña – rótula
proteinuria al tratamiento esteroideo es el dato de peor pro- • Síndrome de Denys - Drash
nóstico en cuanto a la evolución de la enfermedad. Cuando • Síndrome de Frasier
uno de los criterios enumerados en la Tabla III no se cumple • Síndrome de Laurence – Moon – Biedl – Bardet
• Displasia tóracoaxfisiante
existe indicación para realizar una biopsia renal y averiguar
el sustrato histológico del SN con vistas a sentar un pronósti-
co y establecer el tratamiento a seguir. En aquellos enfermos paciente y procurar una escolarización normal. Mientras el
en los que la edad de debut del SN es el único hallazgo no típi- paciente presente proteinuria debe recomendarse dieta sin
co de cambios mínimos podría demorarse la biopsia renal hasta sal, restricción moderada de líquidos, según el grado de oligu-
evaluar la respuesta al tratamiento esteroideo, particularmente ria y edema, y reposo relativo que implicará la no realización
si la edad de presentación no está lejos de los límites señala- de ejercicios físicos intensos o competitivos pero no la con-
dos. Por otra parte, la ausencia de respuesta a la corticotera- finación obligada del niño en su domicilio, por los mismos
pia constituye el índice de peor pronóstico y exige ineludi- motivos expuestos anteriormente. Estas medidas tienden a
blemente la realización de biopsia renal y la obtención de ADN, aminorar la retención de líquidos pero no modifican la evo-
tras consentimiento informado, para búsqueda de las formas lución de la enfermedad renal.
de SN de origen genético que se señalan en la Tabla II. El uso de diuréticos, habitualmente furosemida, a dosis
aproximadas de 1 mg/kg, debe reservarse para aquellas
TRATAMIENTO situaciones en las que en ausencia de signos clínicos de con-
El SN idiopático sigue un curso crónico o recurrente por tracción del volumen vascular existe importante oliguria sin
lo que debería limitarse al máximo la hospitalización del apenas eliminación de sodio urinario. En estos casos, y cuan-
F. SANTOS
TABLA III. CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS Y BIOQUÍMICAS DEL SÍNDROME días alternos hasta seis meses son más eficaces para pro-
NEFRÓTICO A CAMBIOS MÍNIMOS EN NIÑOS.
longar la remisión de la proteinuria. El metaanálisis biblio-
• Edad del brote inicial entre 1 y 9 años gráfico basado en revisiones sistemáticas y ensayos clíni-
• No enfermedad renal familiar cos controlados con distribución de la muestra al azar indi-
• No enfermedad sistémica ca que el riesgo de recaídas a los 12-24 meses es significati-
• No insuficiencia renal crónica
• No hipertensión arterial mantenida vamente menor cuando la duración del tratamiento con pred-
• No microhematuria persistente entre los brotes nisona del brote inicial de SN es de seis meses en lugar de
• No hematuria macroscópica tres meses, sin que aumente el riesgo de efectos tóxicos adver-
• No hipocomplementemia sos. En las recaídas de la enfermedad se acorta el tiempo
• Proteinuria selectiva
de administración de prednisona a dosis altas diarias, ya que
• Remisión de la proteinuria con corticosteroides
se reduce la dosis a 40 mg/m2/48h a los cuatro días de man-
tenerse negativa la proteinuria, lo que suele suceder en los
do la albuminemia es inferior a 1 g/dl, es a veces preciso primeros 7-10 días tras iniciar el tratamiento.
combatir el edema y la oliguria con la administración de Los términos empleados para definir la respuesta al tra-
infusiones de seroalbúmina al 20%, 1 g/kg por vía intrave- tamiento en niños con SN son como siguen:
nosa de forma lenta durante 4-6 horas. • Remisión: proteinuria negativa o indicios por tira reacti-
Los corticoides constituyen el medicamento de elección va o inferior a 4 mg/m2/h.
para inducir la negativización de la proteinuria y, como regla • Recaída: proteinuria de 2 o más + por tira reactiva duran-
general, hay que recordar que a lo largo de la evolución de te más de tres días o paciente con edemas y proteinu-
la enfermedad, sólo en casos de estricta necesidad debe ria de 3/4 +.
pasarse a otros medicamentos, que tienen mayor poten- • Recaídas frecuentes: 2 o más recaídas en los primeros 6
cialidad tóxica. El régimen habitual de corticoterapia al diag- meses tras la respuesta inicial o 4 o más recaídas en un
nóstico de la enfermedad consiste en la administración de período de 12 meses.
prednisona a 60 mg/m2/día en dosis única o dividida, equi- • Córticodependencia: 2 recaídas consecutivas durante la
valente a 2 mg/kg/día y con una dosis máxima diaria de disminución de la dosis de esteroides o dentro de los 14
80 mg, por vía oral durante 4 semanas. Cuando el niño lleva días siguientes a su supresión.
un tiempo prolongado con SN, como puede pasar al diag- • Córticorresistencia: Fallo para alcanzar la remisión tras
nóstico inicial, es a veces preciso administrar los corticoides 8 semanas de tratamiento a dosis altas. En la práctica clí-
por vía intravenosa durante los primeros días del tratamiento nica suele considerarse un SN como córticorresistente
pues por vía oral pueden resultar menos eficaces, segura- cuando no se logra la remisión tras 4 semanas de pred-
mente por absorción defectuosa por edema o menor riego nisona diaria a 60 mg/m2 más la administración de tres
sanguíneo de la pared intestinal. pulsos a días alternos de 30 mg/kg (dosis máxima 1 g)
Al finalizar las 4 semanas de corticoterapia oral diaria, de metilprednisolona iv.
se reduce la prednisona a 40 mg/m2/días alternos durante En pacientes con recaídas frecuentes es frecuentemen-
4 semanas más y posteriormente se disminuye gradualmente te de utilidad la administración prolongada durante varios
la dosis de prednisona para llegar a su suspensión en otras meses de dosis bajas de prednisona a días alternos, 0,2–0,3
8 semanas adicionales, de forma que el período total de cor- mg/kg, con el fin de intentar espaciar la aparición de las
ticoterapia inicial dura 4 meses. Hay grupos que utilizan recaídas. Asimismo, en caso de documentarse la proteinu-
dosis equivalentes de prednisolona o deflazacort. Algunos ria coincidiendo con un proceso infeccioso debe primero tra-
estudios indican que el empleo de pautas más largas de tra- tarse éste, ya que no es inhabitual que la proteinuria remi-
tamiento con prednisona a dosis altas, 60 mg/m2/día duran- ta sin necesidad de usar corticoides al ceder la infección. Los
te seis semanas más 40 mg/m2/48 h seis semanas o 60 niños que reciben corticoterapia a días alternos recaen menos
mg/m2/día cuatro semanas más 40 mg/m2/48 h seis sema- si se pasa ésta a administración diaria mientras padecen
nas, o prolongación de la administración de prednisona a infecciones respiratorias de vías altas.
Síndrome nefrótico
SN Episodio inicial
Corticoides
No remision
Medicamentos alternativos:
• Ciclosporina A Dependencia de
• Micofenolato mofetilo dosis altas de
• Levamisol corticoides
• Otros: azatioprina, Fk-506, inmunoglobulinas, IECAS, etc.
Figura 1. Esquema terapéutico del síndrome nefrótico (SN) idiopático en el niño. IECAS: inhibidores del enzima conversor de la angio-
tensina.
F. SANTOS
gráfica que apoya su empleo. Es importante señalar que excep- sistente de la masa ósea. Durante la administración de ciclo-
to con la ciclofosfamida, que es capaz de inducir por sí misma fosfamida, en los niños que la precisan, puede producirse leu-
de negativizar la proteinuria, en el caso de los otros medica- copenia y/o alopecia reversibles pero, a las dosis anteriormente
mentos debe inducirse la remisión de las recaídas con dosis recomendadas, no se observan efectos nocivos a largo plazo.
diarias altas de prednisona. Como se indica en la Figura 1, puede utilizarse un amplio arse-
nal terapéutico para el control de la proteinuria en niños con
EVOLUCIÓN Y PRONÓSTICO SN dependientes de dosis elevadas de corticoides. Estos fár-
Por lo que respecta a la nefropatía “per se” el riesgo de pro- macos son tóxicos, existe poca experiencia sobre su empleo en
gresión hacia una situación de insuficiencia renal crónica es niños y los efectos indeseables a largo plazo son en gran medi-
mínimo mientras no exista o se desarrolle corticorresistencia. da desconocidos. Así pues, considerando que el SN idiopáti-
Aproximadamente dos terceras partes de los niños con SN a co es, en principio, y salvo corticorresistencia, una entidad de
cambios mínimos experimentan recaídas de la proteinuria evolución favorable debe valorarse cuidadosamente el ries-
durante su infancia. Se ha considerado clásicamente que una go inherente a la utilización de estos fármacos alternativos con
vez alcanzada la edad adulta se minimizaba la probabilidad de los beneficios de limitar la toxicidad esteroidea.
presentar nuevos brotes de proteinuria. Sin embargo, datos
recientes sobre 102 pacientes con SN corticosensible diagnosti- BIBLIOGRAFÍA
cado en la infancia indican que hasta un 42% recaen en la edad 1. Allison AE, Symons JM: Nephrotic syndrome in childhood. Lan-
adulta siendo mayor el riesgo en aquéllos con SN de comien- cet 2003; 362: 629-39.
zo antes de los 6 años de edad o con un curso más tórpido. 2. Fakhouri F, Bocquet N, Taupin P, Presne C, Gagnadoux MF, Lan-
El déficit inmunitario de los niños con SN incrementa el dais P et al. : Steroid-sensitive nephrotic syndrome: from child-
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dad de peritonitis bacteriana en un niño con SN que se pre- 3. Guignard JP, Santos F: Laboratory investigations. En: Avner ED,
sente con un cuadro de abdomen agudo, fiebre y afectación Harmon WE, Niaudet P, eds. Pediatric Nephrology. Philadelphia:
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del estado general. La vacunación antineumocócica debe reco-
mendarse al menos a aquellos pacientes con proteinuria per- 4. Hodson EM, Knight JF, Willis NS, Craig JC: Corticosteroid therapy
for nephrotic syndrome in childen (Cochrane review). Cochrane
sistente siendo preciso controlar periódicamente el nivel de Database Syst Rev 2003; 1: CD001533.
anticuerpos. También es aconsejable la vacuna de la varicela
5. Hodson EM, Craig JC, Willis NS: Evidence-based management of
cuando el paciente esté libre de proteinuria y tratamiento este- steroid sensitive nephritic syndrome. Pediatr Nephrol 2005; 20:
roideo. La contracción del volumen vascular puede dar lugar 1523-30.
a episodios de dolor abdominal intenso por isquemia intesti- 6. Hogg RJ, Potman RJ, Milliner D, Lemley KV, Eddy A, Ingelfin-
nal y, en asociación con la hipercoagulabilidad también carac- ger J: Evaluation and management of proteinuria and nephrotic
terística de estos pacientes, a episodios tromboembólicos. En este syndrome in children: Recommendations from a pediatric neph-
sentido, la prescripción de un antiagregante plaquetario o de rology panel established at the National Kidney Foundation con-
ference on proteinuria, albuminuria, risk, assessment, detection,
heparina de bajo peso molecular es recomendable en niños and elimination (PARADE). Pediatrics 2000; 105: 1242-9.
con proteinuria mantenida. La fuga urinaria de proteínas no
7. Latta K, Schnakenburg C von, Ehrich JHH: A meta-analysis of cyto-
ocasiona habitualmente problemas de nutrición o crecimiento toxic treatment for frequently relapsing nephrotic syndrome in
salvo en casos de proteinuria masiva persistente en lactantes children. Pediatr Nephrol 2001; 16: 271-82.
con SN corticorresistente. 8. Niaudet P: Steroid-sensitive idiopathic nephrotic syndrome in chil-
Otro grupo de complicaciones esperables en un niño con dren. En: Avner ED, Harmon WE, Niaudet P, eds. Pediatric Neph-
SN son aquéllas derivadas de la medicación. Altas dosis acu- rology. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins, 2004, 543-56.
mulativas de corticoides ocasionan, además del efecto cus- 9. Orth SR, Ritz E: The nephrotic syndrome. N Engl J Med 1998;
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crecimiento, cataratas subcapsulares, importantes alteraciones 10. Torres VE, Scheinman SJ: Genetic diseases of the kidney. Neph-
conductales, sobre todo en adolescentes y disminución per- SAP 2004; 3: 5-70.
Protocolos de Nefrología
Crisis hipertensivas
Sección de Nefrología Pediátrica. Departamento de Pediatría. Hospital Universitario Central de Asturias. Universidad de Oviedo.
Correspondencia: Dr. Serafín Málaga Guerrero. Sección de Nefrología Pediátrica. Hospital Universitario Central de
Asturias.C/ Celestino Villamil,s/n. 33006-Oviedo. Correo electrónico: smalaga@hca.es
© 2006 Sociedad de Pediatría de Asturias, Cantabria, Castilla y León
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siempre que se cite el trabajo original.
de los órganos diana ante moderados incrementos de la TA. TABLA I. CAUSAS DE CRISIS HIPERTENSIVAS EN LA INFANCIA.
Sin embargo, cuando la TA se eleva considerablemente la Enfermedades renales
presión alcanza a los pequeños vasos periféricos, provo- • Fracaso renal agudo
cando estrés distal y daño vascular. • Glomerulonefritis aguda
La disfunción endotelial se origina por la interacción de • Estenosis de arteria renal
• Postoperatorio de trasplante renal
varios factores: sistema renina-angiotensina, óxido nítrico,
• Trombosis de vena renal
endotelina, estrés oxidativo y mediadores inflamatorios.
Coartación aórtica
Esta lesión del endotelio condiciona un incremento de la Fármacos y drogas
permeabilidad vascular, proliferación celular y activación • Corticoides, AINEs, doxapram, ciclosporina, antidepresivos
de la cascada de la coagulación y de las plaquetas, produ- tricíclicos, anfetaminas, cocaína, simpaticomiméticos y
teofilina.
ciendo, en último término, necrosis fibrinoide de las arte-
Enfermedades neurológicas
riolas e isquemia tisular. El daño endotelial provoca tam- • Hemorragia cerebral
bién liberación de vasoconstrictores que, al inducir mayor • Hipertensión intracraneal
daño endotelial e isquemia tisular, acaba cerrando el cír- • Traumatismo craneal
culo vicioso. No obstante, investigaciones en animales y en • Crisis convulsiva
• Síndrome de Guillain-Barré
población adulta han sugerido que esta explicación no jus-
Dolor agudo grave
tifica todos los hechos satisfactoriamente.
Procesos endocrinologícos
El sistema renina-angiotensina-aldosterona se encuentra • Síndrome de Cushing
habitualmente activado en las crisis hipertensivas, bien de forma • Neuroblastoma
primaria, como ocurre en la HTA renovascular, o secundaria- • Feocromocitoma
mente debido a isquemia renal, depleción de volumen, incre- • Hiperplasia suprarrenal
• Hipertiroidismo
mento de la actividad simpática o una implicación de todos los
Miscelanea
factores anteriores. Independientemente de sus efectos vaso- • Quemaduras
constrictores directos, la angiotensina II juega otro importante • Ventilación mecánica
papel en la génesis de las crisis hipertensivas debido a su capa- • Neumotórax
cidad de inducir la expresión de citocinas proinflamatorias como • Sobrecarga hídrica
la interleucina-6 y de potenciar el estrés oxidativo. Esencial
La mayoría de las crisis hipertensivas afectan a niños pre-
viamente hipertensos como consecuencia de nefropatías o
enfermedades renovasculares. En estos casos actúan como • Encefalopatía: en presencia de cefalea occipital, náu-
desencadenantes la supresión brusca de la medicación hipo- seas, vómitos, irritabilidad, alteración de la conciencia
tensora, el estrés, la aparición de una enfermedad aguda y convulsiones.
intercurrente o las intervenciones quirúrgicas. En los pacien- • Alteraciones visuales como visión borrosa secundaria a
tes sin antecedentes de HTA, las crisis suelen aparecer duran- hemorragia, exudados retinianos y/o edema de papila.
te los postoperatorios de cirugía, situaciones de dolor agudo • Insuficiencia cardíaca con edema agudo de pulmón.
grave, traumatismos craneales, fracaso renal agudo (FRA) • Empeoramiento de la función renal.
o ingestión de fármacos o drogas (Tabla I). • Anemia hemolítica microangiopática.
• Hemorragia nasal, cerebral, digestiva o de la herida qui-
SINTOMATOLOGÍA CLÍNICA rúrgica.
En un gran número de ocasiones las crisis hipertensivas
son asintomáticas o se acompañan de manifestaciones clí- DIAGNÓSTICO
nicas poco relevantes e inespecíficas. Lo más habitual es que Como ante cualquier enfermo hipertenso, es preceptivo
se detecten por la presencia de sintomatología atribuible a confirmar la elevación y el nivel de la TA mediante deter-
la afectación de los órganos diana (Tabla II): minaciones seriadas, identificar las causas secundarias de
Crisis hipertensivas
TABLA II. SÍNTOMAS Y SÍGNOS DE LA EMERGENCIA HIPERTENSIVA EN perfusión continua se asocia con menos complicaciones que
PEDIATRÍA.
la administración de la droga en bolos.
% A la hora de afrontar el tratamiento hay que tener pre-
Retinopatía hipertensiva 27 sente que los descensos bruscos de la TA pueden aumentar
Encefalopatía hipertensiva 25 la isquemia en los órganos diana y ocasionalmente dar lugar
Convulsiones 25 encefalopatía secundaria a crisis hipertensiva. Por ello, en
Hipertrofia ventrículo izquierdo 13 adolescentes, es recomendable descender la TA a valores de
Parálisis facial 12 160-170/100-110 en la primera hora de tratamiento. En niños
Síntomas visuales 9 más jóvenes conviene reducir la TA entre 15-25% en las pri-
Hemiplejia 8 meras 8 horas y alcanzar los valores altos de la normalidad
Soplo craneal 5 (P95 para su edad) a las 24-48 horas de iniciado el trata-
Tensión arterial >P99 sin daño órganos diana 29
miento. La conducta a seguir en los días siguientes irá enca-
Tomado de Adelman RD (Ref. 2)
minada a completar la normalización de la TA.
En el 80% de los casos el control de la crisis se consi-
gue con la administración de una sola droga. En el momen-
to actual disponemos de un importante número de ellas muy
HTA, investigar la presencia de daño en los órganos diana, efectivas. El fármaco elegido debe ser de acción rápida, sos-
cuantificar su extensión, conocer la existencia de otros fac- tenida, capaz de no disminuir el riego sanguíneo de órga-
tores de riesgo cardiovascular, así como las condiciones clí- nos vitales, carente de efectos secundarios y de fácil admi-
nicas capaces de influir en el pronóstico y tratamiento. nistración.
La evaluación inicial implica la elaboración de una com- Desde un punto de vista práctico, tener en cuenta los
pleta historia clínica y una exhaustiva exploración clínica siguientes criterios facilita una correcta elección de la droga:
que comprenda los parámetros de crecimiento, presencia - Facilidad y comodidad de administración. En presencia
de signos dismórficos o caracteres sexuales secundarios inu- de crisis no muy severas y sin repercusión en órganos
suales, manchas café con leche, soplos y reacciones pupi- diana, puede recurrirse a la medicación sublingual u oral.
lares. - El empleo de hipotensores en perfusión continua puede
Los estudios analíticos iniciales deben incluir uroanálisis, hacer necesaria la monitorización invasiva de la TA vía
función renal y estudios radiológicos de tórax y ecografía intrarterial.
doppler renal. Se completará con la realización de un electro- - Utilizar preferentemente fármacos cuyos efectos sobre
cardiograma y examen de fondo de ojo. La práctica de prue- la TA sean bien conocidos, con los que se disponga de
bas más complejas como tomografía computerizada o reso- experiencia y que mejor se adapten a la causa de la cri-
nancia magnética cerebrales puede ser de utilidad para eva- sis hipertensiva y al estado cardiovascular, neurológico
luar la encefalopatía hipertensiva, la isquemia cerebral vas- y respiratorio del paciente.
cular o hemorragia intracraneal. Cuando estas exploracio- - Evitar, siempre que sea posible, la asociación de fárma-
nes son normales en presencia de un adolescente con crisis cos por vía intravenosa, ya que pueden potenciar sus
hipertensiva, se deberá proceder a un screening toxicológico. efectos y producir un descenso brusco e impredecible
de la TA.
TRATAMIENTO - Una vez decidida la utilización de fármacos por vía intra-
Todo niño con crisis hipertensiva requiere su ingreso en venosa, es preferible siempre la infusión continua del
un centro hospitalario, preferentemente en una unidad de fármaco al empleo de bolos intermitentes.
cuidados intensivos pediátricos o de nefrología pediátrica, - Al tratarse de drogas muy potentes se debe emplear la
ya que su TA debe ser monitorizada estrechamente, siendo, dosis mínima recomendada. Si las crisis son frecuentes
además, aconsejable la administración de drogas hipoten- o la HTA severa mantenida, es preferible repetir la dosis
soras por vía endovenosa. Se ha podido demostrar que la o recurrir a la infusión intravenosa continua.
De todos los fármacos empleados en el tratamiento de El labetalol, que puede administrarse tanto en perfu-
las crisis hipertensivas, los que han demostrado mayor efi- sión continua como en bolos, es más apropiado en niños con
cacia y seguridad y con los que existe mayor experiencia clí- crisis hipertensiva secundaria a fármacos, fracaso renal
nica en niños son el nitroprusiato sódico, el labetalol, la agudo o con necesidad de tratamiento intravenoso prolon-
nicardipina y, más recientemente, el fenoldopan por vía gado, en los que el nitroprusiato tiene un mayor riesgo de
endovenosa. toxicidad. La infusión es efectiva a dosis de 0,25-3
De los fármacos que se administran por vía endoveno- mg/kg/hora.
sa, tanto el nitroprusiato sódico como el labetalol tienen la Otro nuevo fármaco de acción rápida que ha demostra-
misma eficacia. El nitroprusiato, debido a su efecto inme- do también su utilidad es el esmolol que se emplea a dosis
diato y a la rápida desaparición de su efecto al detener la de 50-500 µg/kg/min. Aunque la experiencia pediátrica con
perfusión, es el fármaco de elección en pacientes con insu- ambos fármacos es muy limitada, tienen la ventaja de no
ficiencia cardíaca, bloqueo aurículo-ventricular y antece- producir hipertensión intracraneal, si bien no deben ser
dentes de asma. Se comenzará a dosis de 0,5 µg/kg/min empleados en pacientes con enfermedades pulmonares cró-
que puede incrementarse hasta 8 µg/kg/min. Como efecto nicas, como el asma, y con mucha precaución en insuficiencia
secundario más frecuente se ha descrito la intoxicación por cardíaca congestiva.
tiocianatos derivados de su metabolismo, aunque las mani- La nicardipina es un calcio-antagonista que se ha mos-
festaciones clínicas (náuseas, síntomas neurológicos, disnea, trado muy eficaz y seguro en el tratamiento de las crisis
etc.) son poco habituales. Al incrementar el flujo sanguíneo hipertensivas en Pediatría. La dosis eficaz es de 0,5-3
cerebral, se han descrito también episodios de hipertensión µg/kg/min y dispone de una vida media muy superior al
intracraneal, por lo que está siendo desplazado por otros nitroprusiato y sin los inconveniente de éste, lo que per-
fármacos menos agresivos. mite ser utilizado a largo plazo. Conviene tener presente
Crisis hipertensivas
Protocolos de Cardiología
Taquiarritmias supraventriculares
Correspondencia: Dr. Julio Ardura. Dpto. de Pediatría. Facultad de Medicina. Avda Ramón y Cajal, 7. 47005 Valladolid.
Correo electrónico: ardura@ped.uva.es
Taquiarritmias supraventriculares
6. Electroencefalograma. Imprescindible cuando concu- siderable, como consecuencia del crecimiento espectacular
rren síntomas neurológicos. de la cirugía cardíaca y de los medios para el estudio y diag-
7. Ecocardiograma. Clave para el diagnóstico de cardio- nóstico de estos trastornos. Ocupa el segundo lugar de las
patías (las más vinculadas con disritmias: miocardio- DRT, inmediatamente detrás de las extrasístoles.
patías, prolapso mitral, displasia arritmogénica del ven- Se trata de una taquicardia de mecanismo anormal, cuyo
trículo derecho) así como para el estudio de la frecuen- origen es previo a la bifurcación del haz de His y en la que
cia y el ritmo fetal, a través del abdomen materno. generalmente el complejo QRS es “fino” (inferior a 90 mS).
8. Registro ambulatorio de Holter. Permite conocer cam- El matiz de mecanismo anormal (reentrada, foco automáti-
bios y circunstancias de la disritmia; pero raramente esta co, etc.) excluye de este grupo a la taquicardia sinusal. Aun-
indicado en las taquicardias paroxísticas. que el criterio de taquicardia se vincula a la frecuencia auri-
9. ECG de esfuerzo. Útil para evidenciar arritmias ocultas cular (P) y no necesariamente a la ventricular (QRS), en
en reposo, estudio de la función y la enfermedad sinusal. muchas ocasiones las ondas P no son visibles, están bloque-
10. Electrofisiología intracavitaria. Permite el registro de adas, son retrógradas o asociadas respecto al QRS del elec-
los tiempos de la activación sinusal, auricular, His y ven- trocardiograma. Por ello, en la práctica, la sospecha de TSPV
trículos y cabe la posibilidad de efectuar pruebas de pro- se basa en la frecuencia de complejos ventriculares finos.
vocación de estímulos y el registro de sus consecuencias. Dado que las manifestaciones clínicas son comunes,
Es útil para conocer el mecanismo, localizar focos y haces las diferencias por el mecanismo desencadenante y el nivel
anómalos, sentar indicaciones terapéuticas y valorar los (sinusal, auricular, nodal, por haz anómalo), ofrecen menor
efectos de ciertos fármacos. interés. Realmente, conocer los diferentes mecanismos
De todas estas pruebas destaca el ECG. Su fundamen- tiene interés, cuando los tipos resultantes responden a
to es el registro del origen y la actividad eléctrica del corazón diferentes tratamientos. El mecanismo de reentrada se pro-
y su forma de propagación a través del mismo. Es decir, cómo duce por un estímulo que despolariza un tejido y vuelve
y dónde se genera el impulso automático y en qué circunstan- a pasar reactivando la misma zona. El automático consis-
cias se propaga. Sus ventajas son: asequible, manejable, te en la repetición de la despolarización celular con mayor
incruento, repetible, rápido y barato. Sus limitaciones: breve velocidad.
duración, sólo en vigilia, decúbito y reposo. Puede hacer un
diagnóstico de forma sencilla y segura. A la hora de efectuar Manifestaciones clínicas
un registro deben de tenerse en cuenta una serie de condi- Están condicionadas por la edad. En los neonatos y lac-
ciones técnicas, y seguir luego una secuencia determinada en tantes jóvenes, las frecuencias en torno a 200/minuto dan
el análisis del trazado. Conviene disponer de un trazado de lugar por un lado a la llegada de menor cantidad de sangre
15 derivaciones (6 frontales y 9 precordiales), simultáneas de al ventrículo (debido al acortamiento del tiempo diastóli-
3 en 3, con fragmentos de al menos 60 cm. de longitud. En el co), causando bajo gasto; y por otro es motivo de conges-
análisis conviene seguir siempre la misma secuencia. Fre- tión venosa, provocando en conjunto la situación de insu-
cuencia de las ondas auriculares (P) y ventriculares (QRS), su ficiencia cardíaca (IC) en un plazo inferior a 24 horas. Por
relación y regularidad o ritmo. Medición del eje eléctrico de ello esta DRT se expresa por el cortejo sintomático corres-
P y QRS y del tiempo o duración de las ondas y espacios del pondiente a la IC: palidez con acrocianosis, sudoración, frial-
ciclo cardíaco basal (P-QRS-T). Valoración del voltaje, forma dad, irritabilidad, disnea, oliguria, hepatomegalia y existe
y cambios de las ondas, incluida la repolarización (ST-T). Exis- riesgo de muerte si no se controla en un breve plazo. La
ten datos tabulados como valores normales, así como sus lími- importancia de este cuadro se basa en que siendo la edad
tes en relación a la edad y frecuencia cardíaca. media de presentación 3 años, el 60% son menores de 4
meses y cursan con IC el 25%. Aunque la mayor parte no
TAQUICARDIA SUPRAVENTRICULAR (TSPV) padece afectación cardíaca estructural, el 22% muestra un
La estimación de su incidencia en los años 60 era de patrón de preexcitación en el ECG basal. En edades poste-
1/25.000 niños, pero ha experimentado un incremento con- riores, la tolerancia a la perturbación hemodinámica es supe-
Figura 1. Cambio de ritmo sinusal (tres primeros ciclos cardíacos: P-QRS-T a 115 L/min), a taquicardia (161 L/min) (flecha) en un regis-
tro Holter ambulatorio.
Figura 2. Finalización de taquicardia paroxística (215 L/min) (flecha) con transición a ritmo sinusal inestable.
rior y no suele ocurrir IC, manifestándose entonces por ansie- hace pensar en CC, por lo que el diagnóstico de DRT suele
dad, palidez, vómitos, mareos, palpitaciones, cefaleas y opre- hacerse por el ECG, o una vez controlada la IC, al verificar
sión precordial. Si cede espontáneamente, suele ir seguida la ausencia de signos de cardiopatía. Con el ECG periférico
de poliuria. Menos frecuentes son la pérdida de concien- es posible diagnosticar la taquicardia juncional por foco ectó-
cia o los síncopes. En la etapa prenatal se manifiesta por pico: los finos complejos ventriculares (QRS) son más fre-
hidrops como reflejo de fallo cardíaco por la taquicardia sos- cuentes y están disociados de las ondas auriculares (P). Su
tenida. interés estriba en la resistencia al tratamiento y en el ries-
go de usar verapamil, que no es eficaz en la supresión de la
Diagnóstico DRT y además disminuye la contractilidad, pudiendo lle-
Debe sospecharse por la clínica y se confirma por el ECG, var a consecuencias funestas para el paciente. En ocasiones,
que muestra QRS fino, con frecuencia en torno a 200 se detecta conducción aberrante por una rama del His, dando
L/minuto (Fig. 1, 2 y 3). El tipo exacto (auricular, juncional, origen a QRS anchos (>90 mS); pero no es frecuente (10%)
por reentrada, etc.) requiere en general un estudio electro- y debe sospecharse taquicardia ventricular. Para la orienta-
fisiológico, que permite establecer la respuesta al tratamiento ción diagnóstica clínica, resulta útil el sencillo algoritmo de
y el pronóstico. En neonatos y lactantes, la situación de IC la Tabla I.
Taquiarritmias supraventriculares
Figura 3. Finalización de taquicardia con 5-AMP-fosfato (estriadin®), visible en el registro superior lado izquierdo. Cambio de la fre-
cuencia de ondas R, con fase intermedia de ondas P bloqueadas (flechas verticales). En la parte final del registro inferior, se reanuda
espontáneamente la taquicardia, después de extrasístoles previas.
TABLA I. APROXIMACIÓN AL DIAGNÓSTICO DE UNA DISRITMIA. es específica para la digoxina a las dosis especificadas. Si
Síntomas:
no hay respuesta pasar a la asociación de betabloqueantes
Palpitaciones (propranolol), comenzando por 2 mg/kg y subiendo pau-
Mareos. Síncopes latinamente hasta 12 mg/kg si fuera necesario. Esta aso-
Polipnea. Taquicardia. Hepatomegalia (recién nacidos y ciación (digoxina-betabloqueantes) ha sido muy útil, inclu-
lactantes)
so en síndromes de preexcitación, en los que a, diferencia
Radiología
I C/T: 1) Rango normal: Sin repercusión clínica
del adulto, es raro que se desencadenen episodios de taqui-
2) Aumentado: Insuficiencia cardíaca potencial cardia ventricular. Pero digoxina y verapamil están con-
Electrocardiograma traindicados en taquicardias con QRS ancho y no son reco-
Frecuencia del QRS: mendables en WPW con carácter general. En la taquicar-
1) aumentada: Taquicardia dia no paroxística, funcional, del postoperatorio, la induc-
2) disminuida: Bloqueo
ción de hipotermia por métodos físicos, hace disminuir la
Duración QRS:
< 100 mS: Supraventricular frecuencia cardíaca y el automatismo. En el feto con IC,
> 100 mS: Ventricular / Supraventricular + bloqueo rama hidrops fetalis o taquicardia sostenida, hay indicación para
administrar a la madre digoxina, verapamil o flecainida; y
I C/T: índice cardiotorácico; QRS: ondas del complejo ventricular del si la gestación alcanza las 36 semanas esta indicada la con-
ECG; mS: milisegundos
clusión del embarazo.
Taquiarritmias supraventriculares
ción, etc.), para, tratándola, controlar y suprimir la DRT. Sólo crisis de taquicardia, debe ser considerado en los niños
en raros casos de grave afectación, puede estar indicada la de corta edad.
conversión eléctrica y para algunos el tratamiento tempo-
ral con digoxina. BIBLIOGRAFIA
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Es una entidad rara que suele presentarse en período Cruz). Espaxs. Barcelona, 1999.
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es característica en forma de dientes de sierra y la sinto- zación Cardiología Pediátrica. Hospital Gregorio Marañón. Madrid,
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matología se solapa con la referida para la TSPV. El pro-
nóstico depende de la asociación o no de cardiopatía es- 3. Burri S, Hug MI, Bauersfield U. Efficacy and safety of amiodaro-
ne for incessant tahycardias in infants. Eur J Pediatr 2003; 162:880-
tructural, siendo mejor en el segundo supuesto. El tra- 885.
tamiento de elección es la digoxina, teniendo cabida la con-
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(22%), aumentan los intervalos de recurrencia con la edad 7. Maître MJ, Maroto E, Mortera C, Maroto C. Indicaciones de la eco-
y son raros después de los 8 años. La respuesta a las medi- cardiografía fetal. Normas de Actualización Clinica en Cardiolo-
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das terapéuticas suele ser positiva inicialmente, pero algu-
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Protocolos de Neurología
R. PALENCIA
• Como causas metabólicas y tóxicas debe incluirse la hipo- intracraneal. El coma precedido por somnolencia o inesta-
xia-isquemia (la causa más frecuente en el período neo- bilidad sugiere la ingesta de un tóxico. La fiebre sugiere una
natal), trastornos metabólicos intrínsecos (en especial en infección aguda o una complicación de enfermedad infec-
neonatos y lactantes), intoxicaciones agudas, trastornos ciosa como la encefalitis aguda diseminada, síndrome de Reye
paroxísticos como crisis epilépticas o de migraña, cau- o trastorno mitocondrial y una historia de cefalea puede suge-
sas endocrinas. rir una hipertensión endocraneal. En caso de traumatismo,
Algunas patologías psiquiátricas como trastornos de el coma puede presentarse desde el momento del impacto o
conversión, ansiedad, pánico, pueden presentarse con mani- aparecer tras un intervalo de lucidez, lo que justifica el estu-
festaciones neurológicas incluyendo afectación de la con- dio radiológico del cráneo para descartar una lesión expan-
ciencia, real o aparente. siva como un hematoma epidural. Los niños con diabetes
Un grupo especial de situaciones lo constituyen los pueden llegar al coma por hipoglucemia o cetoacidosis.
comas recurrentes: la aparición del coma se repite a lo largo
del tiempo por lo que debe conocerse su etiología para poder Exploración general
iniciar una inmediata terapéutica del episodio agudo y así Comienza con la valoración de los signos vitales inclu-
prevenir la recurrencia. El cuadro clínico, en el que desta- yendo la temperatura corporal (la fiebre sugiere infección
ca la afectación del nivel de conciencia (estupor, letargia, pero también puede estar causada por una anomalía del
coma) suele estar precedido o acompañado por vómitos, control central de la temperatura), frecuencia cardíaca (una
ataxia y, en ocasiones, crisis convulsivas. Pueden relacio- taquicardia hace pensar en shock hipovolémico o ser secun-
narse con diversas etiologías: enfermedades metabólicas daria a la fiebre o a insuficiencia cardíaca, mientras que la
hereditarias (trastornos mitocondriales, acidemias orgáni- bradicardia se relaciona con daño miocárdico o aumento de
cas, trastornos del ciclo de la urea, intolerancia familiar a la la presión intracraneal), respiración (una hiperventilación
proteína lisina, trastornos del metabolismo de los hidratos puede relacionarse con un trastorno de la oxigenación o
de carbono), síndrome de Munchausen, epilepsia, migraña, lesiones del tronco del encéfalo) y presión arterial (la hipo-
vómitos cíclicos. tensión se ve en el shock o ingesta de algunas drogas y la
hipertensión puede verse en la encefalopatía hipertensiva
VALORACIÓN DEL PACIENTE EN COMA o ser un mecanismo compensador para asegurar la perfu-
El coma es una urgencia neurológica que requiere la sión cerebral en casos de hipertensión endocraneal o shock).
puesta en marcha inmediata de una serie medidas que inclu- La inspección permite apreciar la postura corporal, señales
yen el inmediato soporte vital (vía aérea permeable, circu- de traumatismos, presencia de hemorragias cutáneo-muco-
lación, mantenimiento de la respiración), identificación de sas, exantemas, etc. La cianosis sugiere una mala oxigena-
la causa y la instauración de un tratamiento específico. Una ción, la ictericia aparece en casos de fallo hepático, palidez
vez estabilizado el paciente y descartada patología quirúr- extrema se ve en casos de anemia o shock y el enrojecimiento
gica urgente, la identificación de la causa es importante para en la intoxicación por monóxido de carbono. El olor del alien-
instaurar un tratamiento específico y, en este sentido, la his- to puede ser orientativo en la intoxicación por alcohol, ceto-
toria clínica y la exploración (general y neurológica) son fun- acidosis diabética (dulce afrutado) o uremia (a orina). La
damentales. exploración cardiovascular puede evidenciar una cardio-
patía congénita o una endocarditis, ambas posible punto de
Historia clínica partida para la formación de un absceso intracraneal.
Se realizará a expensas de las personas que acompañen
al paciente, valorando la forma de comienzo, tiempo de evo- Exploración neurológica
lución, enfermedades conocidas en el niño, posibles trau- Para valorar el nivel de conciencia existen una serie de
matismos, medicación que toma o que pueda haber en casa. escalas de las que la más conocida y empleada es la escala
El comienzo brusco de un coma en un niño que previa- de Glasgow que da una puntuación de 3 a 15, basada en
mente estaba sano sugiere una convulsión o una hemorragia la mejor respuesta a estímulos de tres tipos: apertura de ojos,
R. PALENCIA
respuesta verbal y respuesta motora que fue modificada • Respiración de Cheyne-Stokes: es una respiración cícli-
para empleo en niños (Tabla I) y, además, se ha propuesto ca, en la que se suceden períodos de apnea con otros en
una escala equivalente para el período neonatal; los niños los que las excursiones respiratorias se van haciendo
con conciencia normal tienen una puntuación de 15, una cada vez más profundas hasta que comienzan a decre-
puntación de 12 a 14 indica una discreta afectación de la con- cer y llegar de nuevo a la fase de apnea. Se presenta en
ciencia, de 9 a 11 se relaciona con coma moderado y por lesiones hemisféricas bilaterales o difusas y en los tras-
debajo de 8 indica un coma profundo. Además se han pro- tornos metabólicos, como la uremia.
puesto otras escalas (Tablas II y III). El patrón respiratorio • Hiperventilación neurógena central: es un aumento de
es de utilidad en la valoración del paciente comatoso. La la frecuencia y profundidad de las inspiraciones que se
respiración involuntaria está bajo el control del centro res- suele ver, si bien es rara, en lesiones del mesencéfalo.
piratorio del tronco del encéfalo y médula alta. La corteza • Respiración apnéusica: al final de la inspiración se pro-
frontal es responsable de la respiración voluntaria y si la duce una pausa; aparece en casos de lesión pontina.
sustancia reticular ascendente activadora está funcionando, • Respiración atáxica de Biot: anarquía de los movimien-
modulará o cambiará el patrón de respiración. Los princi- tos respiratorios, por lesión bulbar, que anuncia parada
pales patrones que pueden observarse son: respiratoria.
• Bradipnea: se puede ver en caso de hipotiroidismo y
sobre todo es debida a depresores del SNC (benzodia- Respuesta motora
cepinas, alcohol). Dependiendo de la lesión primaria habrá diferentes tipos
• Respiración de Kussmaul: es una respiración profunda de respuesta motora. En la rigidez de decorticación existe
hiperpneica, típica del coma diabético cetoacidótico. La una flexión y addución del brazo con extensión de la extre-
intoxicación por ácido acetilsalicílico tiene también un midad inferior y la lesión se localiza a nivel telencéfalo dien-
patrón hiperpneico. cefálico. En la rigidez de descerebración se aprecia una exten-
TABLA II. ESCALA DEL COMA EN NIÑOS. TABLA III. OTRA ESCALA PEDIÁTRICA DEL COMA.
Llanto 3 Orientado 5
Respiración espontánea 2 Palabras 4
Apnea 1 Sonidos vocales 3
Llanto 2
Respuesta motora Ninguna 1
Flexiona y extiende 4 Respuesta motora
Retirada por estímulo doloroso 3
Hipertonía 2 Obedece órdenes 5
Flacidez 1 Localiza el dolor 4
Flexión al dolor 3
Mejor puntación 11 Extensión al dolor 2
Mínima puntación 3 Ninguna 1
Puntuación total normal
Recién nacido a 6 meses 9
sión de piernas, flexión plantar de los pies, puños cerrados, De 6 a 12 meses 11
brazos extendidos y en rotación interna (pronación); se pro- De 1 año a 2 años 12
duce cuando la lesión afecta a estructuras mesencefálicas. De 2 años a 5 años 13
Menos de 5 años 14
La flacidez generalizada se encuentra en algunos trastor-
nos, sobre todo en alteraciones metabólicas, lesiones de la
médula espinal y disfunción del tronco. El hallazgo de asi-
metrías en el tono muscular o en los reflejos, así como la pre- sión endocraneal (si bien en caso de aumento agudo de la
sencia del signo de Babinski sugiere lesión del hemisferio presión intracraneal puede que no haya dado tiempo a que
contralateral. La resistencia a la flexión del cuello sugiere se presente cuando el paciente acude a urgencias) y las
una irritación meningea, herniación de amígdalas, trauma- hemorragias retinianas apoyan un trauma oculto.
tismo cráneocervical o hemorragia subaracnoidea (aun- El tamaño de las pupilas (constricción y dilatación) y su
que los pacientes con esta última pueden no desarrollar sig- capacidad de reacción se controlan a través de la inervación
nos de irritación meníngea hasta varias horas más tarde). por los sistemas simpático (midriasis) y parasimpático (mio-
La posición de la cabeza y de los ojos es orientativa del sis). La inervación simpática de las pupilas se origina en el
lugar de la lesión: una desviación conjugada lateral al lado hipotálamo y desciende hasta la médula cervical baja y torá-
contrario de una hemiparesia nos localiza la lesión en el cica alta y asciende a lo largo de la carótida interna y a tra-
hemisferio contralateral a la paresia (“los ojos miran a la vés de la fisura orbitaria superior llega a la pupila; la vía
lesión”); en caso de lesión pontina los ojos se desvían de simpática es vulnerable en diversas localizaciones y su lesión
forma conjugada hacia el lado de la hemiparesia. puede originar un síndrome de Claude-Bernard-Horner
El examen ocular puede proporcionar datos de gran inte- (ptosis, miosis unilateral y enoftalmos). La inervación para-
rés. Al levantar los párpados a un paciente en coma suele simpática se origina en el tronco cerca del núcleo de Edin-
apreciarse que la mirada está dirigida hacia delante de forma ger-Westphal y viaja a la pupila con el nervio oculomotor.
conjugada o divergente; el estrabismo convergente indica La presencia de pupilas pequeñas, isocóricas y que respon-
lesión ipsilateral del VI par y el divergente del III. El hallaz- den a la luz (normorreactivas) orienta hacia un coma de ori-
go de papiledema en el fondo de ojo indica una hiperten- gen metabólico; la lesión diencefálica y la intoxicación por
R. PALENCIA
barbitúricos origina un hallazgo similar (miosis reactiva). Las lesiones de origen metabólico producen una disminu-
La pupila dilatada (midriática) y no reactiva en un lado indi- ción bilateral de la respuesta.
ca herniación uncal con compresión del tercer par; si ambas La lesión hipotalámica se traduce por la aparición de tras-
están dilatadas, isocóricas y no reaccionan a la luz hay que tornos de la regulación térmica o del equilibrio hidroelec-
pensar en lesión peduncular, anoxia, isquemia severa o into- trolítico como una diabetes insípida o una secreción ina-
xicación atropínica. Una miosis arreactiva (pupilas en cabe- decuada de hormona antidiurética.
za de alfiler) orienta a lesión del puente y pueden asociar-
se con sacudidas oculares. Las lesiones hipotalámicas ori- PRUEBAS DIAGNÓSTICAS
ginan pupilas pequeñas por interrupción de las fibras sim- • Sangre. A todos los pacientes con afectación del nivel de
páticas cerca de su origen. conciencia o coma se les determinará glucosa, sodio,
potasio, urea, calcio, magnesio, amoniaco y gases.
Reflejos de tronco • Orina. Se investigará volumen, osmolaridad, pH, sedi-
El reflejo oculocefálico se explora girando pasivamen- mento, posibles tóxicos.
te la cabeza de un lado a otro (no debe realizarse cuando • Punción lumbar. Debe efectuarse cuando se sospeche
esté contraindicada la movilización del cuello) y una res- una infección del sistema nervioso central, siempre que
puesta positiva es la desviación de los ojos de manera con- no existan contraindicaciones (evidenciar que no exis-
jugada al lado contrario al movimiento de la cabeza (ojos te hipertensión endocraneal previo examen de fondo de
de muñeca), siempre que estén ilesos los núcleos oculo- ojo, descartar lesiones focales con tomografía computa-
motores, oculovestibulares y sus conexiones internucleares; rizada (TC) y trastornos de la coagulación).
su abolición sugiere lesión del tronco o de los pedúnculos • Neurorradiología. Dependiendo de los hallazgos clíni-
cerebrales, aunque también se ve en encefalopatías tóxicas cos y de la historia puede ser preciso efectuar TC o reso-
y metabólicas y en pacientes a los que se seda para reali- nancia nuclear magnética (RM), incluso antes realizar la
zar pruebas. El reflejo oculovestibular se provoca irrigando punción lumbar, para descartar hematoma subdural,
con agua helada los conductos auditivos externos (primero edema, hidrocefalia o herniación y establecer el oportu-
uno, luego el otro, y finalmente los dos de manera simultá- no tratamiento específico. La TC es la primera prueba
nea) tras haber descartado por otoscopia una perforación que debe realizarse en todo paciente comatoso, en espe-
timpánica; los ojos se mueven de forma tónica y conjugada cial en pacientes con traumatismo craneal, por su sen-
hacia el lado estimulado. La normalidad de estos reflejos sibilidad para detectar el sangrado intracraneal; en caso
asegura la integridad del tronco, aunque su ausencia no de sospecha de proceso expansivo debe hacerse TC con
implica siempre lesión del mismo, puesto que en comas pro- contraste. La ventana ósea puede ser necesaria para esta-
fundos de origen metabólico pueden estar incluso abolidos. blecer si hay fracturas. La RM es ideal pero no siempre
Otros reflejos de tronco que pueden ser explorados son razonable en la situación aguda. La tomografía por emi-
el corneal, el corneomandibular, el ciliospinal y el cocleo- sión de fotón único (SPECT) demuestra mejor las lesio-
parpebral. El reflejo corneal consiste en el cierre de los ojos nes focales cuando se compara con la TC o RM y la tomo-
originado por el estímulo de la córnea con un algodón o grafía por emisión de positrones (PET) es capaz de evi-
gasa estéril. La vía aferente del reflejo es la primera rama denciar una disminución difusa del metabolismo cere-
del trigémino (V par) y la eferente o motora es el nervio facial bral en los niños con estado vegetativo persistente, pero
(VII par). La respuesta normal a la estimulación corneal uni- estas técnicas no están disponibles en la mayoría de los
lateral es el parpadeo bilateral. Una falta de respuesta sugie- centros.
re una entrada aferente trigeminal anómala o afectación pon- • Electroencefalograma. El EEG es esencial para el diag-
tina bilateral. Una respuesta con guiño contralateral indi- nóstico de estatus epilépticos clínicamente inaparentes,
ca que la vía de entrada sensitiva (V par) es normal, mien- en especial cuando el paciente está intubado o han reci-
tras que una respuesta motora anormal en el lado ipsilate- bido sedación y/o bloqueantes neuromusculares. Es
ral es más propia de una anomalía estructural ipsilateral. habitual encontrar una actividad lenta difusa pero algu-
TABLA IV. BASES PARA EL TRATAMIENTO DEL PACIENTE EN COMA. que empeora el pronóstico, la administración de glucosa
• Asegurar una oxigenación adecuada
debe demorarse hasta que los niveles de glucemia se apro-
• Mantener una buena perfusión ximen a los normales. Si el oxígeno y la glucosa no llegan
• Aporte de glucosa a las neuronas, el resto de las medidas terapéuticas pueden
• Considerar antídotos específicos ser superfluas. Si existe hiperglucemia se administrará insu-
• Reducir la hipertensión endocraneal
lina, 0,1 UI/kg/hora, efectuando controles de la glucemia
• Detener las convulsiones
• Tratar la posible infección para adaptar la dosis a los hallazgos, aunque su empleo es
• Corregir el desequilibrio ácido-base y electrolítico controvertido por la sensibilidad a ella en las encefalopatí-
• Ajuste de la temperatura corporal as agudas.
• Tratamiento de la agitación En casos concretos puede ser preciso el aporte de antí-
dotos específicos como la naloxona en las sobredosis por
opiáceos (rara en niños) o flumacenilo en la de benzodia-
nos patrones pueden ser orientadores como las descar- cepinas.
gas periódicas epileptiformes lateralizadas que sugie- Cuando la hipertensión endocraneal no se relaciona con
ren una encefalitis herpética, sobre todo si se presen- una lesión tratable con cirugía, existen una serie de medi-
tan en el contexto de una enfermedad febril, un trazado das que pueden ser útiles. Puede reducirse la administra-
de descarga-supresión y silencio eléctrico indica un mal ción de fluidos a la mitad o dos tercios de la dosis de man-
pronóstico; también es útil para establecer el diagnós- tenimiento. También es útil la colocación de la cabeza en un
tico de muerte cerebral. ángulo de unos 30° sobre el plano horizontal. La hiperven-
• Monitorización de la presión intracraneal. Es esencial tilación con ventilación mecánica puede ser útil a corto plazo
para el control de la hipertensión intracraneal. pero empeora el pronóstico a largo plazo. Los agentes que
• Potenciales evocados. Los potenciales auditivos de tron- reducen el volumen intracraneal pueden ser beneficiosos,
co junto a los somatosensoriales son útiles para estable- como el manitol al 20% a razón de 0,25 g/kg, administrado
cer el pronóstico del paciente comatoso. en 20-40 minutos, la furosemida (1-2 mg/kg). También puede
utilizarse la dexametasona (dosis inicial de 1,5 mg/kg y
TRATAMIENTO dosis de mantenimiento de 0,15 mg/kg/6 horas) sobre todo
Los pacientes en coma deben permanecer en unidad cuando la presión intracraneal se relaciona con edema peri-
específica bajo estricta vigilancia. En la mayoría de los casos tumoral y aunque tarde más en actuar, su efecto es más pro-
son de utilidad las medidas que se recogen en la Tabla IV. longado.
El mantenimiento de una vía aérea permeable es uno de Se deben tratar las convulsiones, si existen. Se reco-
los objetivos más importantes y si se necesario se recurrirá mienda la difenilhidantoina que no modifica el nivel de con-
a la intubación y ventilación asistida. Asimismo, debe man- ciencia. Dosis inicial de 15-20 mg/kg, en administración
tenerse una perfusión adecuada combatiendo la hipovole- muy lenta –riesgo de hipotensión y parada cardíaca- y 10
mia mediante expansores plasmáticos. Si persiste el bajo mg/kg/día como dosis de mantenimiento.
gasto cardíaco se recurrirá a fármacos como la dopamina Cuando exista o se sospeche infección se aplicará el
o dobutamina. Los estudios analíticos nos proporcionarán correspondiente tratamiento antibiótico o antivírico. Si exis-
datos para corregir deshidratación, trastornos electrolíticos te hipertermia se utilizarán antipiréticos por vía rectal o
o del equilibrio ácido- base. venosa y en caso de hipotermia manta eléctrica o calor
La glucosa es la fuente principal de energía para el cere- ambiental.
bro. Una vez realizada la determinación de la glucemia, si Es importante prevenir la agitación que puede incre-
los niveles son bajos se administrará suero glucosado. Dado mentar la presión intracraneal y dificultar el control de la
que en las fases iniciales es frecuente una hiperglucemia y respiración con ventilación mecánica.
si, además, existe una mala oxigenación, se favorece un meta- La colocación de una sonda nasogástrica permite un vacia-
bolismo anaerobio con producción de una acidosis láctica miento gástrico y reducir el riesgo de una aspiración a vías
R. PALENCIA
aéreas. Además debe controlarse la diuresis manteniendo la 4. Reilly PL, Simpson DA, Sprod R, Thomas L. Assessing the cons-
vejiga vacía con el correspondiente sondaje vesical. cious level in infants and young children : a pediatric version of
the Glasgow Coma Scale. Childs Nerv Syst 1988; 4: 30-33.
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Protocolos de Neurología
Estatus convulsivo
Correspondencia: Prof. José Luis Herranz. Neuropediatría. Hospital Universitario. Marqués de Valdecilla. 39008 Santander.
Correo electrónico: pedhfj@humv.es
© 2006 Sociedad de Pediatría de Asturias, Cantabria, Castilla y León
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siempre que se cite el trabajo original.
Hipotensión arterial
26/4/06
N. supraóptico Hiperg
Estimulación del SN vegetativo
SIADH
↑ Consumo de glucosa
Página 43
Hipona ↑ Metabolismo
tremia DESCARGAS NEURONALES cerebral
↑ Consumo de oxígeno
Hipoventilación
pulmonar
↓ Flujo sangre
cerebral
Hipoxia general
Hipoxia
Acidosis láctica
cerebral
43
J.L. HERRANZ, A. ARGUMOSA
Bol SCCALP supl 1 26/4/06 11:03 Página 44
Estatus convulsivo
de la actividad convulsiva, seleccionando fármacos cuyas TABLA I. CARACTERÍSTICAS DEL FÁRMACO ANTICONVULSIVANTE
IDEAL Y DE LOS FÁRMACOS EMPLEADOS HABITUALMENTE
características ideales son las siguientes: EN EL TRATAMIENTO DE LAS CONVULSIONES AGUDAS Y DE
1. Disponibilidad para su utilización por vía intravenosa. LOS ESTATUS EPILEPTICUS.
2. Eficacia clínica en convulsiones agudas de cualquier etio-
Características ideales PB PHT DZP VPA
logía.
Disponible iv si si si si
3. Potencia suficiente, que permita la utilización de volú-
Eficacia amplia no no si si
menes pequeños, que puedan administrarse en un breve Potencia suficiente si no si no
período de tiempo. Rapidez si no si si
4. Penetración rápida en el sistema nervioso central (SNC), Persistencia en SNC si si no si
para que su efecto clínico sea inmediato. Tolerabilidad mala mala mala buena
Mantenimiento si si no si
5. Permanencia en el SNC, para que el efecto conseguido
se prolongue, y se minimice el riesgo de recidiva. PB: fenobarbital; PHT: fenitoína; DZP: diacepam; VPA: valproato.
6. Buena tolerabilidad, es decir, ausencia de efectos adver-
sos sistémicos y locales.
7. Posibilidad de utilización posterior del fármaco por vía
oral, de modo que se pueda prolongar el efecto conse- riores a las plasmáticas, que explican la relativa rapidez con
guido por vía parenteral con una terapia de manteni- la que se produce la respuesta terapéutica. Además, las con-
miento. centraciones de PHT en SNC se mantienen varias horas,
Los fármacos utilizados habitualmente en niños para el durante las cuales se prolonga el efecto anticonvulsivante
tratamiento agudo de las convulsiones y de los EC –feno- del fármaco (Tabla I). Debido a su insolubilidad, la PHT se
barbital, fenitoína, diacepam, valproato- cumplen estas con- mezcla con propilenglicol, que es el responsable de casi
diciones en diferente medida (Tabla I), puesto que tienen todos los efectos secundarios que se producen tras la inyec-
unas características farmacocinéticas y farmacodinámicas ción i.v.: quemazón y dolor local, hipotensión arterial y arrit-
muy diversas, que se refieren a continuación. mias (Tabla III). La mala solubilidad de la PHT también indu-
El fenobarbital (PB) es poco soluble en lípidos y, tras su ce su cristalización cuando se administra por vía intramus-
inyección intravenosa, se distribuye en órganos muy vas- cular, con una absorción irregular y lenta, a lo largo de varios
cularizados como el hígado, el corazón y el riñón; después días, y la producción de zonas hemorrágicas, abscesos esté-
en cerebro, músculo e intestino; y, finalmente, en órganos riles y necrosis muscular. Hasta los 3 meses de edad, la absor-
muy ricos en lípidos. En circunstancias normales, la entra- ción de la PHT por vía oral es lenta e incompleta, por lo que
da del PB en el SNC se demora 30 minutos. Pero en los EC la vía endovenosa es la única forma de administrar correc-
el metabolismo cerebral se acelera de tal modo que el PB tamente el fármaco. A diferencia del PB, la PHT no depri-
alcanza 3 minutos después de su inyección i.v. concentra- me el sensorio y afecta poco la frecuencia respiratoria (Tabla
ciones suficientes en SNC para yugular la crisis convulsiva. III).
Las características del PB, así como las dosis de choque y de Para evitar o minimizar los efectos adversos de la PHT
mantenimiento se refieren en la Tabla II, y los efectos adver- debe inyectarse en venas gruesas y observar las normas que
sos en la Tabla III. Ocasionalmente, el PB puede producir se indican a continuación. El contenido de la ampolla de
una parada respiratoria, riesgo que es mayor cuando se pre- disolvente debe introducirse en el vial de PHT y agitar,
cede de la administración de una benzodiacepina, por ejem- pudiendo tardar 10 minutos para completar dicha disolu-
plo, cuando el niño ha recibido previamente diacepam vía ción, tiempo que puede acortarse calentando el vial con la
rectal o i.v. Por otra parte, la hipotensión arterial, que depen- mano o con agua tibia. La solución final es estable porque
de de la dosis inyectada, limita la utilización de dosis ele- tiene un pH de 12, pero no debe exponerse al aire, porque
vadas de PB. absorbe CO2 y se acidifica, acelerando la precipitación, que
La fenitoína (PHT) es un fármaco muy liposoluble, por forma una película blanca en la superficie del líquido. El vial
lo que sus concentraciones cerebrales son 3 a 5 veces supe- ya disuelto debe utilizarse lo antes posible, aunque puede
TABLA II. CARACTERÍSTICAS FARMACOCINÉTICAS Y FARMACODINÁMICAS DE LOS FÁRMACOS UTILIZADOS EN EL TRATAMIENTO INTRAVENOSO DE LAS
CONVULSIONES AGUDAS Y DE LOS EC.
PB: fenobarbital; PHT: fenitoína; DZP: diacepam; CZP: clonacepam; VPA: valproato. BIC: bomba de infusión continua. ECM: errores congénitos
del metabolismo.
conservarse 2 horas en condiciones de asepsia, a tempera- TABLA III. EFECTOS ADVERSOS DE LOS FÁRMACOS UTILIZADOS PARA
EL TRATAMIENTO INTRAVENOSO DE LAS CONVULSIONES Y
tura de 15-30 grados. Antes de administrar la PHT por vía
DE LOS EC.
i.v., debe diluirse con suero fisiológico (concentración de 1
a 10 mg de PHT por cada ml de suero fisiológico), no pudien- PB PHT DZP VPA
do ser utilizados los sueros glucosado ni glucosalino, por- Sedación Duradera No Transitoria No
que disminuyen la concentración de sodio y favorecen la Depresión respiratoria Si No Si (con PB) No
Hipotensión arterial Si Intensa Si No
precipitación. Antes de administrar la PHT debe lavarse la
Asistolia Rara Si No No
vena con suero fisiológico, no administrando nunca otros Flebitis No Si Si No
fármacos simultáneamente ni en el mismo gotero ni en la Estatus tónico No No Si No
misma vía. La inyección debe ser muy lenta, menos de 50
mg/min en el niño y de 1 a 3 mg/kg/min en el recién naci- PB: fenobarbital; PHT: fenitoína; DZP: diacepam; VPA: valproato.
Estatus convulsivo
Casos resistentes
10 mg/kg a los 10-20 minutos
Figura 2. Pauta de administración del valproato intravenoso en recién nacidos, niños menores y mayores de 9 años de edad, que no esta-
ban tomando previamente valproato por vía oral.
Figura 3. Pauta terapéutica en las convulsiones agudas en niños mayores de 1 mes de edad. PB: fenobarbital; PHT: fenitoína; DZP: diace-
pam; VPA: valproato; CZP: clonacepam; MDL: midazolam; r: rectal; iv: intravenosa; in: intranasal; sl: sublingual; VMI: velocidad máxima de infu-
sión; BIC: bomba de infusión continua; EA: efectos adversos. Tomada de Campistol y col(10).
STATUS CONVULSIVO
INGRESO EN UCIP
EA: trombopenia
Mantenimiento CZP 0,05-0,1 mg/kg/dosis asistolia
0,2-0,4 mg/kg/día VMI: 0,2 mg/min parada cardiorespiratoria
Mantenimiento: 0,2-0,4 mg/kg/día Contraindicaciones:
precaución en nefrópatas
No cede
Ventilación mecánica
tratamiento antiedema CZP iv, BIC Efectos adversos más
Monitorización 1 mg/kg/día adecuados
Niveles: 20-80 ng/ml
Figura 4. Pauta terapéutica en el EC epileptico. PB: fenobarbital; PHT: fenitoína; DZP: diacepam; VPA: valproato; CZP: clonacepam; MDL: mida-
zolam; r: rectal; iv: intravenosa; in: intranasal; sl: sublingual; VMI: velocidad máxima de infusión; BIC: bomba de infusión continua; EA: efectos
adversos. Tomada de Campistol y col(10).
El DZP se absorbe también con mucha rapidez cuando cuencia que el DZP. Todavía tiene mejores características el
se administra por vía rectal, en forma de solución, no en lorazepam, no comercializado en España, mientras que en
supositorios, propiedad que se aprovecha para el tratamiento otros países es la primera alternativa terapéutica en los esta-
de las convulsiones agudas en medios extrahospitalarios en dos convulsivos.
incluso en el Hospital, administrando una canuleta de 5 mg El valproato (VPA) por vía i.v. pasa al cerebro con una
de DZP en niños menores de 2 años y de 10 mg en mayores rapidez similar a la del DZP y superior a la de la PHT (Tabla
de 2 años de edad. I), siendo eficaz en el tratamiento de convulsiones agudas
El clonacepam (CZP) es una benzodiacepina con pro- y EC en el 81% de casos, con muy baja incidencia de efectos
piedades similares a las del DZP, pero con vida media más adversos sistémicos y locales, siendo excepcional la induc-
larga, que le confiere un efecto anticonvulsivante más pro- ción de alteraciones cardiovasculares (Tabla III) estando con-
longado y una tasa menor de recidivas (Tabla III). A pesar traindicado en niños con alteraciones hepáticas agudas o
de estas ventajas, el CZP se emplea con mucha menos fre- con errores congénitos del metabolismo.
Estatus convulsivo
Se prepara inyectando los 4 ml de suero fisiológico en el Teniendo en cuenta estos datos, en las Figuras 3 y 4 se
vial de 400 mg de VPA y agitando. Como es muy soluble en refiere la pauta para el tratamiento de niños y adolescentes
agua, el VPA se disuelve con rapidez, no precipita, y la con- con convulsiones agudas y EC, respectivamente.
centración obtenida, con 100 mg/ml, se mantiene estable
durante 24 horas. Se puede facilitarse la inyección disol- BIBLIOGRAFÍA
viéndolo en suero fisiológico, glucosalino o glucosado. Sólo 1. Eriksson KJ, Koivikko MJ. Estatus epilepticus in children: aetio-
debe administrarse por vía intravenosa, no por vía intra- logy, treatment, and outcome. Dev Med Child Neurol 1997; 39:
muscular, y aunque no se han descrito incompatibilidades 652-658.
con otros fármacos, no es conveniente administrarlos simul- 2. Sahin M, Menache CC, Holmes GL, Riviello JJ. Outcome of seve-
táneamente en el mismo gotero ni por la misma vía. La inyec- re refractory estatus epilepticus in children. Epilepsia 2001; 42:
1461-1467.
ción del VPA i.v. en 3-5 minutos es muy bien tolerada, por
lo que no es necesario recurrir a una mayor lentitud en su 3. Herranz JL, Argumosa A. Actuación ante un niño con una con-
vulsión aguda. Bol Pediatr 2004; 44: 78-94.
administración parenteral
La dosis inicial es de 15-20 mg/kg de VPA i.v. y, si no 4. Herranz JL, Argumosa A. Características de los fármacos utiliza-
dos en el tratamiento de las convulsiones agudas y de los estados
cesa la convulsión, con una dosis suplementaria de 10 mg/kg convulsivos. Rev Neurol 2000; 31: 757-762.
a los 10-20 minutos, pauta que es válida para los niños de
5. Arteaga R, Herranz JL, Armijo JA. Normas básicas para la utili-
cualquier edad, también recién nacidos y adolescentes. La zación de la fenitoína por vía intravenosa. Neurología 1993; 8: 184-
dosis de mantenimiento se inicia a los 30 minutos, con una 187.
infusión continua (Fig. 2): en recién nacidos 0,25 mg/kg/ 6. Dreifuss FE, Rosman NP, Cloyd JC et al. A comparison of rectal
hora si no recibe inductores enzimáticos asociados, o 0,5 diazepam gel and placebo for acute repetitive seizures. N Engl J
mg/kg/hora si los recibe; en niños de 1 a 9 años 1 mg/kg/ Med 1998; 338: 1869-1875.
hora sin inductores, o 1,5 mg/kg/hora con inductores enzi- 7. Adín J, Arteaga R, Herranz JL, Armijo JA. Utilización del valpro-
máticos; y en los mayores de 9 años, 0,5 mg/kg/día sin ato por vía intravenosa. Rev Neurol 1999; 29: 744-753.
inductores, o 1 mg/kg/hora con inductores. 8. Yoshikawa H, Yamakazi S, Abe T, Oda Y. Midazolam as a first-line
El midazolam es una benzodiazepina hidrosoluble, de agent for estatus epilepticus in children. Brain & Dev 2000; 22: 239-
242.
vida media corta, muy eficaz y muy bien tolerado en EC
refractarios, con un bolo inicial de 0,1-0,3 mg/kg, seguido 9. Armijo J, Herranz JL, Pena-Pardo MA, Adin J. Midazolam intra-
nasal y bucal en el tratamiento de las convulsiones agudas. Rev
de 1-3 µg/kg/min en infusión continua, con eficacia similar Neurol 2004; 38: 458-468.
al propofol e inferior al diacepam. Por su rápida absorción
10. Campistol J, Fernández A, Ortega J. Estado de mal convulsi-
por via intranasal o sublingual, se está propugnando su uti- vo en el niño. Experiencia con valproato endovenoso. Actua-
lización en spray o líquido en el tratamiento extrahospitala- lización del protocolo de tratamiento. Rev Neurol 1999; 29: 359-
rio de las convulsiones agudas, con dosis de 0,2 mg/kg. 365.
Protocolos de Neurología
Síndrome de Guillain-Barré
Correspondencia: Drs. A. Pérez Guirado, J. de Juan Frigola. Departamento de Pediatría. Hospital Universitario Central de
Asturias. Celestino Villamil s/n. 33006 Oviedo. Correo electrónico: rosalejandria@hotmail.com
Síndrome de Guillain-Barré
NIAD: Neuropatía inflamatoria aguda desmielinizante. NMAA: Neuropatía motora axonal aguda. NSMAA: Neuropatía sensitivo- motora axonal aguda. SMF:
Síndrome de Miller Fisher. M: Síntomas motores. S: Síntomas sensitivos. (Tomado de Ulloa Santamaría E (9)).
Otros antecedentes menos frecuentes mencionados son La clínica puede ser muy variada en cuanto a semio-
la cirugía, anestesia, embarazo (primer trimestre y pospar- logía, gravedad y evolución. Clásicamente se presenta
to) o la picadura de insectos. como una polineuropatía motora ascendente (de inicio en
En una pequeña proporción de casos se presenta en el los miembros inferiores, por lo general proximalmente y
curso de enfermedades sistémicas como el lupus eritema- no por los pies) precedida de síntomas sensitivos como
toso sistémico, enfermedad de Hodgkin, sarcoidosis y dife- parestesias o entumecimiento distales que se acompaña
rentes neoplasias, a estos casos, algunos autores los deno- de arreflexia-hiporreflexia en las áreas afectadas, dolor en
minan con el término de síndrome de Guillain-Barré sin- miembros, espalda o flancos que puede ser tan intenso
tomático. que domine la clínica de presentación, con ausencia o míni-
mos signos sensitivos así como preservación de la función
FISIOPATOLOGÍA esfinteriana de modo general, si bien hay disfunción esfin-
El síndrome de Guillain-Barré es un proceso autoinmu- teriana leve y transitoria en un 15% de los casos; puede
ne en el que intervienen tanto factores humorales como celu- haber retención urinaria al inicio del proceso causando
lares probablemente provocado por un fenómeno de mime- confusión con un cuadro medular compresivo que debe
tismo molecular que desencadenaría una reacción cruza- descartarse mediante resonancia magnética nuclear urgen-
da entre determinantes antigénicos del agente infeccioso y te. En un tercio de los casos existe debilidad en la mus-
ciertos componentes del sistema nerviosos periférico, sobre culatura facial y en otras ocasiones disfunción para la
todo determinadas estructuras glicolipídicas denominadas deglución u otro trastorno bulbar. Se presentan signos
gangliósidos. Aunque se han encontrado anticuerpos con- meníngeos hasta en un 30% de los casos con irritabilidad,
tra diferentes gangliósidos en diferentes variantes de la enfer- somnolencia y vómitos que llevarían al diagnóstico ini-
medad, solamente se ha informado de uno específico, el anti- cial de meningitis probablemente vírica, dada las carac-
GQ1b, que aparece en un 95% de los pacientes con síndro- terísticas del líquido cefalorraquídeo. En algunas ocasio-
me de Miller-Fisher (Tabla I). nes existe afectación del sistema nervioso central con obnu-
bilación y enlentecimiento en el electroencefalograma;
CLÍNICA incluso hay casos que simulan muerte cerebral. Es impor-
La sospecha clínica del síndrome es fundamental, tenien- tante vigilar la aparición de trastornos autonómicos como
do en cuenta que los estudios neurofisiológicos y del líqui- labilidad cardíaca, hipertensión arterial, hipotensión ortos-
do cefalorraquídeo podrían ser normales durante los pri- tática o ante maniobras vagales como la intubación o aspi-
meros días de la enfermedad. ración de la vía aérea.
Los síntomas evolucionan con velocidad variable com- TABLA II. CRITERIOS DIAGNÓSTICOS PARA EL SÍNDROME DE
GUILLAIN-BARRÉ TÍPICO, MODIFICADOS DE ASBURY Y
pletándose antes de las dos semanas en un 50% de los casos, CORNBLATH.
antes de tres semanas en un 80% de los casos y antes de
las cuatro semanas en un 90% de los casos. Esta fase va segui- Rasgos requeridos para el diagnóstico
• Debilidad motora progresiva en más de una extremidad
da de un período estable o de meseta seguido por una fase
• Arreflexia
de recuperación de semanas a meses.
Rasgos que apoyan fuertemente el diagnóstico
En un intento de facilitar el diagnóstico de esta enfer- • Progresión de los síntomas hasta un máximo de cuatro
medad se han establecido criterios como los de Asbury y semanas
Cornblath (Tabla II). • Simetría relativa (la absoluta es rara pero si un miembro
está afectado el otro lo estará en mayor o menor grado)
• Síntomas o signos sensitivos leves
DIAGNÓSTICO • Afectación de nervios craneales, especialmente parálisis
Se basa fundamentalmente en la clínica apoyada por el facial bilateral, los nervios oculomotores pueden afectarse
• Comienzo de la recuperación entre 2-4 semanas después de
examen del líquido cefalorraquídeo y los estudios neurofi- cesar la progresión
siológicos. • Disfunción autonómica
- Líquido cefalorraquídeo: disociación albúmina-cito- • Ausencia de fiebre al inicio de la enfermedad
lógica, con elevación de las proteínas, habitualmente • Elevación de la concentración de proteínas en líquido
cefalorraquídeo con menos de 10 células/mm3.
entre 80-200 mg/dl, con escasa celularidad, general- • Hallazgos típicos en los estudios neurofisiológicos
mente menos de 10 células/mm 3 y de predominio Rasgos dudosos para el diagnóstico
monocítico. Una celularidad mayor de 50 células/mm3 • Presencia de un nivel sensitivo nítido
o un predominio de polimorfonucleares debe hacer • Marcada o persistente asimetría de los síntomas o los signos
dudar del diagnóstico. Hay que tener e cuenta que el • Disfunción esfinteriana persistente y grave
• Más de 50 células/mm3 en el líquido cefalorraquídeo
líquido cefalorraquídeo puede ser normal durante la
• Presencia de polimorfonucleares en el líquido
primera semana de evolución y que en un 20% de los cefalorraquídeo
casos siempre será de características normales. En caso Rasgos que excluyen el diagnóstico
de duda de lesión medular la punción lumbar está con- • Diagnóstico de botulismo, miastenia grave, poliomielitis,
traindicada y debe demorarse hasta la realización de neuropatía tóxica
• Trastornos en el metabolismo de las porfirinas
una resonancia nuclear magnética que descarte esta • Difteria reciente
posibilidad. • Síndrome sensitivo puro sin debilidad
- Estudios neurofisiológicos (electromiograma y velo- • Progresión de la enfermedad durante más de dos meses:
sería una polirradiculoneuropatía crónica inflamatoria
cidad de conducción nerviosa): permiten confirmar
desmielinizante
el diagnóstico y determinar el subgrupo patogénico. Las
alteraciones neurofisiológicas pueden no estar presen-
tes los primeros días de evolución, aunque preceden
con bastante frecuencia a las alteraciones en el líquido DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL (Fig. 1)
cefalorraquídeo. Durante la primera semana la sensi- Debe de hacerse con aquellas entidades que producen
bilidad es de un 90% siguiendo los criterios de Delanoe déficit motor agudo generalizado con arreflexia, descar-
(Tabla III). tando en primera instancia los procesos que producen una
- Determinación de anticuerpos antigangliósidos: sólo lesión espinal rápidamente progresiva como un absceso epi-
es útil para el diagnóstico si se sospecha un síndrome de dural, mielitis transversa, malformaciones, etc.
Miller-Fisher, solicitando la determinación de anticuer- - Lesiones encefálicas: habitualmente asimétricas y/o con
pos anti GQ1b, raros en otras formas del síndrome o alteración en el nivel de conciencia
en otras afecciones del tronco cerebral. - Lesiones medulares: suelen presentar un nivel sensitivo
- Estudios de imagen: útiles en caso de diagnóstico dudo- y disfunción de esfínteres. La poliomielitis suele ir pre-
so para descartar lesiones medulares. cedida de fiebre y síntomas digestivos, con parálisis asi-
Síndrome de Guillain-Barré
TABLA III. CRITERIOS DE DESMIELINIZACIÓN DE DELANTE. por enterovirus o Borrelia burgdoferi, electromiografía y estu-
Presencia de al menos cuatro de los siguientes criterios en tres nervios
dios de conducción nerviosa, y en muchos casos pruebas de
(al menos dos motores y uno sensitivo) neuroimagen, (resonancia magnética medular). No debe
olvidarse, ante toda parálisis fláccida, su declaración inme-
Reducción de la velocidad de conducción motora:
- Menor del 80% del límite bajo de la normalidad (LBN) si la diata a los organismos de sanidad correspondientes.
amplitud es mayor del 80% del LBN
- Menor del 70% del LBN si la amplitud es menor del 80% del TRATAMIENTO
LBN
Todo paciente debe ser ingresado y vigilado estrecha-
Bloqueo parcial de la conducción: menos del 15% de cambio en mente en un centro con unidad de cuidados intensivos,
la duración del potencial evocado motor (potencial de
acción compuesto) entre la estimulación proximal y distal, y teniendo en cuenta que la atención integral de todos los
más del 20% de disminución en la amplitud de pico a pico aspectos del cuidado médico diario en estos pacientes es tan
(o del área negativa) entre el estímulo proximal y distal importante o más que el tratamiento médico inmunomo-
Dispersión temporal: más del 15% de cambio en la duración del dulador, así se tendrán en cuenta aspectos como:
potencial entre la estimulación proximal y distal - Cambios posturales
Latencias distales prolongadas: - Rehabilitación-ortopedia para prevenir rigideces arti-
- Latencia mayor que el 125% del límite alto de la normalidad culares y mejorar la recuperación motora.
(LAN) si la amplitud es mayor del 80% del LBN - Prevención de trombosis venosa profunda y embolismo
- Latencia mayor del 150% del LAN si la amplitud es menor
del 80% del LBN pulmonar con heparina de bajo peso molecular
- Fisioterapia respiratoria.
Ausencia de ondas F o aumento de las latencias mínimas de las
ondas F (latencia mayor que el 120% del LAN si la amplitud - Equilibrio hidroelectrolítico.
del potencial evocado motor es superior al 80% del LBN) - Nutrición: las necesidades nutricionales de estos pacien-
tes suelen estar aumentadas por su estado hipercatabó-
Velocidad de conducción sensitiva: la misma definición que la
referida para los nervios motores lico. De elección la alimentación por vía enteral con un
aporte calórico adecuado.
Disminución de la amplitud del potencial evocado motor
(potencial de acción compuesto muscular) o del potencial - Apoyo psicológico
sensitivo, que debe ser menor del 80% del LBN - Las constantes vitales deben ser monitorizadas de forma
cuidadosa, incluyendo la temperatura, frecuencia car-
díaca, frecuencia respiratoria, tensión arterial y satura-
ción de oxígeno; se debe vigilar la aparición de com-
métrica y sin alteración sensitiva o esfinteriana, al prin- plicaciones evolutivas como la insuficiencia respirato-
cipio hay pleocitosis en el líquido cefalorraquídeo y pos- ria, arritmias cardíacas, hipertensión o hipotensión arte-
teriormente aparece hiperglucorraquia. rial, disfagia o complicaciones infecciosas.
- Neuropatías agudas secundarias: intoxicación por meta- - En cuanto a las disautonomías, la taquicardia sinusal no
les pesados, inhalación de hidrocarburos, porfiria, difteria. suele requerir tratamiento. En contraste, las bradiarrit-
- Patología de la unión neuromuscular: miastenia gravis, mias, entre ellas la asistolia, suelen ser las alteraciones
botulismo, intoxicación por organofosforados. del ritmo más peligrosas y pueden desencadenarse con
- Miopatías estímulos vagotónicos. El tratamiento de la hipotensión
- Parálisis periódicas. es difícil, la terapia de reposición con volumen puede
Tras una meticulosa anamnesis y exploración física se mejorar estos episodios. Los fármacos presores deben
solicitarán los estudios complementarios oportunos, comen- ser empleados cuidadosamente por la posibilidad de
zando por hemograma, bioquímica sérica, electrolitos en hipertensión excesiva cuando cese la reacción vasode-
sangre, enzimas musculares, análisis citoquímico de líqui- presora.
do cefalorraquídeo, determinaciones de anticuerpos en suero - El dolor puede requerir un tratamiento agresivo, se
y líquido cefalorraquídeo para el diagnóstico de infección puede iniciar con analgésicos menores como el aceta-
Anamnesis
Exploración neurológica
ROT: reflejos osteotendinosos; LCR: líquido cefalorraquídeo; Disociación A-C: disociación albúminocitológica; EMG: electromiograma; RNM: resonancia
nuclear magnética. (Tomado de Ulloa Santamaría E [9]
minofén, aunque frecuentemente proveen sólo un alivio mal: 45-65 ml/kg). La intubación estaría indicada
temporal, los antidepresivos muchas veces no alivian el cuando la capacidad vital se encontrara entre 10-12
dolor disestésico. La inyección intramuscular de una ml/kg de peso y tendiera a disminuir. Debe vigilarse
dosis de metilprednisolona puede conseguir un alivio las alteraciones en la deglución o la debilidad en la
sostenido durante varios días cuando otras medidas de lengua no sólo por la posibilidad de broncoaspira-
tratamiento han fracasado. ciones sino también porque pueden preceder al fallo
- Mención aparte merece la disfunción respiratoria, respiratorio.
causa un 20-30% de los ingresos en UCIP, por ello es En los pacientes con afectación moderada la decisión de
necesaria su monitorización continua. El estudio gaso- ingreso en UCIP puede ser difícil ya que la progresión del
métrico de la sangre no es útil para tomar una deci- síndrome es impredecible, esta decisión puede ser facilita-
sión en relación a la instauración de una ventilación da siguiendo criterios como los de Ropper (Tabla IV).
mecánica precoz y electiva ya que la hipoxia, la hiper-
carbia y la acidosis aparecen con posterioridad al esta- Terapia inmunomoduladora
blecimiento del fallo respiratorio. Puede resultar útil No existen adecuados estudios aleatorizados y rando-
la medición de la capacidad vital forzada (CVF) (nor- mizados en niños, por lo que la plasmaféresis y la inmuno-
Síndrome de Guillain-Barré
TABLA IV. CRITERIOS DE ADMISIÓN DEL PACIENTE CON SÍNDROME DE maféresis sólo queda mantener las medidas de sopor-
GUILLAIN-BARRÉ EN UCIP.
te ya que por el momento no existen alternativas tera-
- Capacidad vital inferior a 12 ml/kg péuticas.
- Capacidad vital inferior a 18-20 ml/kg y signos de fatiga Es una técnica segura pero no exenta de efectos secun-
diafragmática, incluyendo taquipnea, diaforesis y darios como alteraciones hemodinámicas, trastornos en
respiración paradójica
la coagulación, infecciones, reacciones alérgicas o hipo-
- Tos escasa, tendencia a acumular secreciones en las vías
respiratorias, neumonía por aspiración calcemia.
- Debilidad progresiva asociada a trastornos de la deglución - Inmunoglobulina intravenosa: 0,4 gramos/kg de peso
- Trastornos autonómicos mayores (fluctuaciones amplias de corporal/día durante cinco días. La Asociación Ameri-
la tensión arterial y del pulso, arritmias, bloqueo cardíaco, cana de Neurología la recomienda en pacientes que
edema pulmonar, íleo paralítico)
requieren ayuda para caminar durante las dos primeras
- Hipotensión precipitada por la plasmaféresis o cuando se
intenta realizar plasmaféresis en pacientes inestables semanas de evolución, con una efectividad probable
- Sepsis o neumonía durante las cuatro primeras semanas.
- Dolor torácico En caso de recaída inmediata o ausencia de mejoría no
se recomienda nuevo tratamiento con inmunoglobulina, en
estos casos el tratamiento con plasmaféresis puede resultar
beneficioso. Si tras una mejoría o estabilización inicial recae
globulina intravenosa en el tratamiento del síndrome de tras dos o tres semanas se recomienda nuevo tratamiento
Guillain-Barré tiene un nivel de recomendación B (proba- con inmunoglobulina.
ble efectividad) derivado de una evidencia de clase II en Contraindicada en el déficit de IgA por riesgo de ana-
adultos. Entre ambas no hay diferencias significativas y su filaxia.
empleo combinado en un mismo paciente no parece pro- La plasmaféresis es el primer y único tratamiento que
porcionar mejores resultados ha demostrado ser superior al tratamiento de soporte, y
- Plasmaféresis: es efectiva cuando se emplea durante por consiguiente el paradigma contra el que deben com-
las dos primeras semanas de evolución, aunque algu- pararse otras opciones terapéuticas por lo que es preferi-
nos autores sostienen que puede ser beneficiosa des- da por unos autores. La aplicación más sencilla de la inmu-
pués de este período si la enfermedad continúa pro- noglobulina y su menor tasa de efectos secundarios (fie-
gresando durante la tercera semana. La Asociación bre, cefalea, mialgias taquicardia o disnea) hace que otros
Americana de Neurología la recomienda en pacientes la consideren como elección para iniciar el tratamiento. Por
incapaces de deambular dentro de las cuatro primeras ello, la decisión de con qué fármaco se debe iniciar el tra-
semanas de evolución de la enfermedad. El número tamiento se basará en preferencias personales, disponibi-
mínimo eficaz es de dos recambios. En casos leves (esta- lidad de medios, razones prácticas y en las condiciones que
dio funcional 2: camina más de 10 metros sin ayuda, contraindiquen o limiten el empleo de una u otra moda-
sin poder saltar, correr o realizar actividades para su lidad terapéutica.
cuidado personal; estadio 3: camina más de 10 metros En un tercio de los casos tras iniciar el tratamiento y
con ayuda) basta con dos recambios, en casos mode- durante los primeros días puede haber deterioro, no se debe
rados (estadio 4: confinado en cama) cuatro recambios. cambiar de tratamiento y sí completar el iniciado.
Los casos graves (estadio 5: ventilación asistida) no ¿A qué pacientes hay que tratar?: en primer lugar debe
parecen mejorar al aumentar a seis recambios. Los llegarse al diagnóstico y tratar lo antes posible. Se pueden
recambios son de 40 cm3/kg de peso corporal en días considerar tres tipos de evolución:
alternos. En caso de recaída (empeoramiento 1-2 sema- 1. Empeoramiento funcional. Si ya está en estadio 3, tratar.
nas tras la mejoría inicial) puede tratarse con nuevos 2. Curso estable: tras el empeoramiento inicial, la actitud
recambios plasmáticos o con inmunoglobulina intra- será de vigilancia; en caso de retroceso funcional, tratar.
venosa. Si el paciente no mejora con el empleo de plas- 3. Mejoría progresiva: no tratar.
Protocolos de Neurología
Ataxia aguda
Correspondencia: Dr. José Ramón Gutiérrez Martínez. C/ Bergantin Habana 66. 33560 Ribadesella. Asturias.
Correo electrónico: joseramon.gutierrez@sespa.princast.es
© 2006 Sociedad de Pediatría de Asturias, Cantabria, Castilla y León
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siempre que se cite el trabajo original.
TABLA I. ETIOLOGÍA DE LAS ATAXIAS AGUDAS. TABLA II. GERMENES IMPLICADOS EN EL DESARROLLO DE ATAXIA
AGUDA CEREBELOSA.
Desmielinización postinfecciosa o infección directa
- Ataxia aguda cerebelosa o cerebelitis postinfecciosa Infección directa
- Encefalomielitis aguda desmielinizante
Varicela zoster
- Meningoencefalitis aguda
Echovirus tipo 9
- Encefalitis de tronco
Coxsakie B
Ataxia de origen tóxico Meningitis bacteriana
- Intoxicaciones medicamentosas - Meningococo
- Ingesta de alcohol y drogas - Neumococo
- Inhalación de monóxido de carbono
Ataxia por efecto masa encéfalica Infecciones asociadas con el desarrollo de cerebelitis para o
- Tumor postinfecciosa
- Lesión vascular
- Abceso Varicela zoster
- Hidrocefalia Epstein Barr
Ataxia postraumática Parotiditis
- Contusión cerebelosa o hemorragia Influenzae A y B
- Sindrome postconcusión cerebral Herpes simplex tipo I
- Hematoma en fosa posterior Coxsackie A
- Disección arteria vertebral Coxsackie B
Echovirus tipo 6
Ataxia sensorial
Echovirus tipo 9
- Síndrome Guillain Barré
Parvovirus B19
- Síndrome de Miller Fisher
Sarampión
Otras causas Hepatitis A
- Laberintitis aguda Mycoplasma pneumoniae
- Accidentes cerebrovasculares Legionella pneumphilia
Ataxias agudas recurrentes
- Migraña basilar
- Crisis epilépticas
Ataxia por efecto masa a nivel encefálico
- Enfermedades metabólicas
En torno al 60% de los tumores encefálicos en los niños
asientan en tronco del encéfalo o cerebelo.
otras drogas como el cannabis, inhalación de disolventes, Normalmente los tumores de fosa posterior se presentan
derivados anfetaminicos o de LSD. Hay que tener en cuen- con una ataxia de instauración lenta y progresiva añadien-
ta la toma de fármacos con fines autolíticos en pacientes con do síntomas derivados del incremento de la presión intra-
problemas psiquiátricos. craneal como cefalea, vómitos, edema de papila o afectación
La ataxia no se suele presentar de forma aislada, aso- de pares craneales. Puede aparecer una descompensación
ciándose comúnmente a una disminución de la conciencia. aguda al desarrollarse una hidrocefalia o un sangrado.
Ataxia aguda
Miller Fisher viene definida por la triada ataxia, arreflexia Enfermedades metabólicas
y oftalmoplejia. El debut de muchos errores innatos del metabolismo se
produce en forma de ataxia aguda. Debe pensarse en ellos
Ataxia aguda. Otras causas si son episodios recurrentes, coexisten con retraso del desa-
Infecciones del SNC rrollo o una historia familiar con otros miembros afectos de
Puede aparecer ataxia en meningitis y meningoencefa- procesos similares y si la ataxia se asocia con somnolencia,
litis, tanto de etiología vírica como bacteriana. Normalmente excesivos vómitos o inusual olor corporal.
se acompaña de fiebre y afectación del estado de concien-
cia. En las encefalitis con implicación del tronco del encefa- DIAGNÓSTICO
lo es común la alteración de pares craneales. En la valoración de un niño con ataxia aguda es esencial
Es frecuente que aparezca ataxia en las encefalopa- contemplar los siguientes elementos: (Fig. 1)
tias postinfecciosas desmielinizantes. Se trata de una
entidad que aparece en la fase de recuperación de una Historia clínica
enfermedad viral. Se distinguen de las ataxias cerebe- Es imprescindible realizar una anamnesis rigurosa bus-
losas agudas en que asocian, además, alteración de la cando antecedentes de trauma, infección, ingesta de tóxicos
conciencia, crisis epilépticas y múltiples déficits neu- o fármacos, epilepsia, ingesta de alcohol o drogas, proble-
rológicos. mas psiquiátricos o inhalación de gases.
Repasar los antecedentes personales por si existieran
Laberintitis aguda episodios previos de ataxia, retraso del desarrollo u otros
Afectación del sistema vestibular de etiología infeccio- problemas neurológicos. Valorar si existen familiares con
sa o traumática. Aparece ataxia junto con vómitos, vérti- enfermedades metabólicas o migrañas
go, hipoacusia, nistagmo y tinnitus.
Exploracion física y síntomas acompañantes.
Accidente cerebrovascular Imperativo realizar una exploración fisica y neurológi-
Son muy raros en niños. Debe tenerse en consideración ca detallada. Fundamental valorar si se trata de una ataxia
tras un trauma cervical o en niños con enfermedades pre- aislada o se asocia con otros déficits neurológicos.
disponentes (enfermedades hematológicas o malforma- Prestar especial atención a los signos y síntomas acom-
ciones congénitas vasculares). pañantes. La fiebre junto con afectación de la conciencia
sugieren meningoencefalitis. La cefalea y los vómitos son
Ataxias agudas intermitentes síntomas que orientan hacia un aumento de la presión intra-
Migraña basilar craneal. La paralisis de pares craneales se presentan en los
Suele aparecer ataxia junto a un conjunto de síntomas tumores de tronco del encéfalo. Debilidad muscular ascen-
formado por percepciones visuales positivas, náuseas, dente junto con hiporreflexia son constantes en el síndrome
vómitos, vértigo, disfunción de pares craneales y final- de Guillain Barré.
mente cefalea. Son comunes los antecedentes familiares de
migraña. Pruebas complementarias
Nos interesa siempre descartar las patologías más gra-
Crisis epilépticas ves causantes de ataxia: proceso expansivo intracraneal,
Tanto en fase ictal como en fase postictal es corriente infección e intoxicación. El diagnóstico de la ataxia aguda
la presencia de ataxia. Suelen ser crisis no convulsivas con cerebelosa es siempre por exclusión. Por ello, salvo en los
o sin alteración de la conciencia, sin movimientos clóni- casos claros de intoxicación o cerebelitis postvaricela es
cos. Este tipo de crisis son más frecuentes en niños con imprescindible la realización de un escaner (TAC) craneal.
patología encefálica previa y suelen coexistir con otros Descartada por imagen la posibilidad de un efecto masa a
tipos. nivel encefálico se puede y se debe proceder a la realizacion
Ataxia aguda
No ¿Ataxia recurrente? Sí
Sí No EEG/LCR/estudio metabólico
de una punción lumbar, en especial en aquellos caso en los bolismo es fundamental el estudio de las muestras de san-
que se asocia fiebre o si existe sospecha de síndrome de Gui- gre y orina durante la fase aguda (glucosa, amonio, láctico,
llain Barre. Tener en cuenta que entre el 26-50% de las cere- gasometría, cetonuria, perfil aminoácidos en sangre y orina)
belitis postinfecciosas puede existir ligera pleocitosis y/o La resonancia magnética nuclear encefálica (RMN) per-
leve elevación de la proteinorraquia. La búsqueda de tóxi- mitirá identificar lesiones no valorables por la TAC. Múlti-
cos en sangre y orina es obligada si la anamnesis lo sugie- ples focos asimétricos de desmielinización en la sustancia
re. Deben de realizarse tambien si hay alteración de la con- blanca en las encefalopatías desmielinizantes. Zonas de incre-
ciencia y el TAC es normal y si la causa de la ataxia no esta mento de señal en tronco cuando exista una encefalitis del
suficientemente aclarada. mismo. Fundamentalmente detecta pequeñas lesiones en
La realización de otras pruebas diagnósticas depende- tronco de encéfalo y fosa posterior producidas por infec-
rá de la sospecha. Si se piensa en un error innato del meta- ción, desmielinización o infarto. Puede servir, realizada en
Ataxia aguda
las fases agudas en pacientes con ataxia severas como mar- completa sin secuelas en 9 de cada 10 niños a los 4 meses
cador pronóstico. del proceso.
El electroencefalograma (EEG) esta indicado en aque-
llas ataxias no filiadas que cursan con alteración de la con- BIBLIOGRAFÍA
ciencia o con signos clínicos fluctuantes. 1. Ryan MM, Engle EC. Acute ataxia in childhood. J Child Neurol
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postinfecciosa no tiene tratamiento específico. No hay evi- do Flores J, Serrano A (eds). Urgencias y transporte del niño grave.
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Protocolos de Endocrino-Metabolismo
F. HERMOSO LÓPEZ
F. HERMOSO LÓPEZ
que no tenga riesgos en CAD. Puede no utilizarse en el inicio. de la natremia corregida*. Añadir glucosa a 7-10 g/dl si
la glucemia es < 150 g/dl.
El bicarbonato debe considerarse para el tratamiento de • Si el pH < 6,9 o HCO3 < 5, suero salino al 0,45% + 1-2
un fallo cardíaco si persiste un shock severo. mEq/kg o 25-50 mEq/L de Bicarbonato sódico 1 M.
de la DM más prolongado (ver apartado inicio tratamien- *5 Frutas y vegetales * Frutas y vegetales
to subcutáneo de insulina)
F. HERMOSO LÓPEZ
7 9 11 13 15 17 19 21 23 1 3 5 7 9 11 13 15
Horas
Los análogos de insulina de acción prolongada proveen el perfil ideal para la insulinoterapia basal
Glargina
o detemir
Tiempo
(horas del día)
gina (Lantus®) o dos dosis (una cada 12 horas) de Detemir Posteriormente, el calculo de la dosis administrar de
(Levemir®). El restante 40-50% de las necesidades será de insulina análogo de rápida, se realizará, a ser posible, tenien-
insulina análogo de rápida, repartida en las tres principa- do en cuenta el índice individual de la sensibilidad a la
les comidas (desayuno, comida y cena) (Fig. 3). insulina más el índice de las necesidades para los Hidra-
Se puede aconsejar una dosis en relación a la glucemia tos de Carbono.
capilar previa a las comidas.
Si la glucemia capilar está entre:
- 100-150 mg/dl: 0,5- 1 UI análogo rápida Objetivos glucémicos:
- 150-200 mg/dl: 1- 2 Antes de las comidas............. 80 - 140 mg/dl
- 200-250 mg/dl: 1,5- 3 2 horas después……............. 100- 140 mg/dl
Son dosis aproximadas para escolares y puberales, redu- Nocturno…………………..... No menos de 80 mg/dl
ciéndose el 50% para preescolares y lactantes.
F. HERMOSO LÓPEZ
CETOACIDOSIS DIABÉTICA
Diagnóstico confirmado
CETOACIDOSIS DIABÉTICA
Sala de hospitalización con
SHOCK experiencia o UVI Deshidratación < 5%
Clínicamente bien
Conciencia Glucemia > 250 mg/dl Tolerancia oral
Coma Cetonemia / Cetonuria
pH < 7,3 y HCO3- < 5 mEq/L - Dosis suplementaria de
Deshidratación > 5% Insulina
Vómitos, Afectación - Hidratación oral
Resucitación
Sonda nasogástrica estado general
Oxigenoterapia
SSFisiológico 20 ml/kg TERAPIA INTRAVENOSA No mejoría
Sigue
[Continuación]
- Observación clínica
- Glucemia horaria /
Electrolitos cada 2 horas
- Fluidos: entradas y salidas
- Nivel de conciencia
- ECG
ACIDOSIS NO MEJORADA - Deterioro neurológico
- Signos de empeoramiento
PASADAS LAS 2 PRIMERAS HORAS - Dolor de cabeza
- Frec cardíaca baja
Reevaluación
- Nivel conciencia bajo
- Fluidos
Glucemias 210-270 mg/dl - Incontinencia urinaria
- Insulina
y/o descensos > 90 mg/dl/h - Signos neurológicos
- Considerar sepsis
TRATAMIENTO
MEJORIA EDEMA CEREBRAL
Clínica
Tolerancia oral líquidos
- MANITOL iv 1 g/kg
- Restricción líquidos 50%
- UVI
VALORAR CONVENIENCIA - VALORAR TAC SÓLO
- Alimentación oral DESPUES DE ESTABILIZAR
- Transición a Insulina subcutánea AL PACIENTE
- Parar la Insulina iv 1 hora pos-
tinfusión subcutánea
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Protocolos de Endocrino-Metabolismo
Hipoglucemia
Correspondencia: Dra. Isolina Riaño Galán. C/ Tomás Crespo 14, 6º E. 33013 Oviedo. Asturias.
Correo electrónico: isogalan@teleline.es
Hipoglucemia
glicerol (procedente de las grasas) que entra en la glucone- sable de los síntomas neuroglucopénicos, y a nivel del sis-
ogénesis. La glucosa por glicolisis sintetiza Acetil-CoA tema muscular de los mioglucopénicos (hipotonía, debili-
entrando en el ciclo de Krebs y produciendo energía en dad, calambres, bradicardia y trastornos del ritmo). La neu-
forma de 38 moléculas de ATP por cada molécula de glu- roglucopenia se manifiesta como cefalea, trastornos de la
cosa utilizada. Para activarse la gluconeogénesis se preci- visión, disartria, ataxia, irritabilidad, somnolencia, estupor,
sa de la síntesis de Acetil-CoA procedente de la β oxidación convulsiones y coma. Los síntomas adrenérgicos son sudo-
mitocondrial de los ácidos grasos. Los cuerpos cetónicos, ración, palidez, taquicardia, ansiedad, náuseas, dolor abdo-
sustratos energéticos alternativos a la glucosa, se sintetizan minal y vómitos.
a partir del Acetil-CoA y por cetolisis de nuevo sintetizan Sin embargo, en el recién nacido y lactante esta sinto-
Acetil-CoA a nivel del ciclo de Krebs, para producir ener- matología es muy difícil de apreciar. Cuanto más joven es el
gía en forma de 34 moléculas de ATP. niño, más inespecíficos son los síntomas confundiéndose en
el neonato con los de una sepsis o hemorragia cerebral: letar-
DEFINICIÓN DE HIPOGLUCEMIA gia, apatía, flacidez, apnea, hipotermia, cianosis, llanto débil,
La concentración sanguínea de glucosa es una de las rechazo del alimento, temblor, irritabilidad, convulsiones y
constantes más estables del organismo. Los valores plas- coma. Por ello, es necesario monitorizar la glucemia en aque-
máticos normales en ayunas están comprendidos entre 80 llos recién nacidos con riesgo de presentar hipoglucemia.
a 110 mg/dl. En la fase postpradial estos valores pueden
alcanzar hasta 130 mg/dl. ETIOLOGÍA
Los valores en sangre total y sangre capilar son aproxi- La hipoglucemia se puede observar en diversas situa-
madamente entre un 10%-15% inferiores, dependiendo del ciones: carencia de sustratos energéticos por falta de apor-
valor del hematócrito. Estos valores oscilan entre 70 mg/dl te de glucosa endógena al torrente circulatorio en hepato-
y 100 mg/dl en ayunas y no han de superar los 120 mg/dl patías o déficits enzimáticos; déficits de las hormonas con-
postprandialmente. trarregulación, exceso de consumo periférico secundario a
La hipoglucemia se define como aquella situación clí- hiperinsulinismo así como defectos del transporte celular
nica en la cual los valores plamásticos de glucemia en san- de glucosa o falta de combustible alternativo. Además, el
gre venosa, son inferiores a 45 mg/dl en todas las edades, alcohol inhibiendo la glucogenolisis o el propanolol inhi-
incluido el período neonatal (a partir de las primeras 24 biendo la glucogenolisis y estimulando la secreción de insu-
horas de vida). No existe consenso acerca de las cifras nor- lina (Tabla I).
males de glucemia en el recién nacido y prematuro. En gene- Las hipoglucemias neonatales transitorias (autolimita-
ral durante las primeras 24 horas de vida, se considera que das durante los primeros siete días de vida) se deben a reser-
existe hipoglucemia cuando es inferior a 25 mg/dl en neo- vas energéticas limitadas, a excesivo consumo periférico con
natos con peso menor a 1.000 g, o inferior a 30 mg/dl en agotamiento precoz de las reservas energéticas y a inma-
aquellos con peso superior. La glucemia puede determinarse durez del sistema hipotálamo-hipofisario responsable de la
también en sangre total venosa, en cuyo caso se considera secreción de hormonas de contrarregulación (fundamen-
hipoglucemia cuando se observan cifras menores de 41 mg/ talmente el cortisol). Constituyen poblaciones de riesgo: 1)
dl. Las cifras de glucemia en sangre capilar debemos con- Recién nacidos pretérmino y recién nacidos de bajo peso; 2)
siderarlas informativas pero no concluyentes. Recién nacidos con hipoxia, hemorragia cerebral y síndro-
me meníngeo; 3) Recién nacidos con sepsis y distrés respi-
CLÍNICA ratorio; y 4) Recién nacidos hijos de madre diabética, con
En el niño mayor y adolescente, la hipoglucemia se mani- eritroblastosis fetal y síndrome de Wiedemann-Beckwith.
festará por síntomas glucopénicos derivados de la falta de Las causas más frecuentes de hipoglucemia persisten-
energía en diferentes órganos y por síntomas adrenérgicos te en el recién nacido, lactante y durante los dos primeros
derivados de la secreción de hormonas de contrarregula- años de vida son el hiperinsulinismo, los déficit de corti-
ción. La carencia de energía a nivel del SNC será respon- sol (primario o secundario) y los déficits enzimáticos.
TABLA I. CLASIFICACIÓN ETIOLÓGICA DE LAS HIPOGLUCEMIAS. TABLA II. ESTUDIOS ANALÍTICOS A INVESTIGAR DURANTE LA CRISIS
DE HIPOGLUCEMIA.
1. Falta de aporte de glucosa endógena al torrente
circulatorio Muestra Estudios analíticos
- Glucogenosis hepáticas Sangre* Glucosa
- Defectos de la neoglucogénesis Gases, anión GAP
- Intolerancia hereditaria a la fructosa Láctico/pirúvico
2. Deficiencias de los sistemas de contrarregulación Acidos grasos libres
- Déficit de ACTH, cortisol β hidroxibutirico /Acetoacético
Insulina, Cortisol, GH, ACTH, catecolaminas
- Déficit de GH / Panhipopituitarismo
Amonio
- Déficit de glucagon Carnitina libre / total
- Déficit de adrenalina
Orina Cuerpos cetónicos
3. Consumo periférico excesivo: Hiperinsulinismos Cuerpos reductores, iones, pH
- Mutaciones en el gen SUR1 (AR)
LCR ** Glucosa
- Mutaciones en el gen KIR6.2 (AR) Láctico/pirúvico
- Mutaciones en el gen de la glucokinasa (AD)
- Mutaciones en el gen de la glutamato dehidrogenasa (AD) * Guardar muestras de plasma y sangre total recogida con EDTA congelados para
- Hiperinsulinismo AD de causa desconocida futuras deteminaciones (ácidos grasos libres específicos, carnitinas y aminoácidos;
- Hiperinsulinismo focal por pérdida materna en 11p y estudios enzimáticos o de biología molecular). ** El estudio del LCR se realizará
mutación SUR1 o KIR6.2 paterna sólo cuando sea necesario. Guardar congelado para determinación de aminoácidos.
- Adenoma
- Insulinoterapia
4. Defectos del transporte celular de glucosa
- Déficit de GLUT1 El diagnóstico etiológico de las hipoglucemias no siem-
- Déficit de GLUT2 (enfermedad de Bickel-Fanconi) pre es fácil y precisa una metodología cuidadosa. Se basa
5. Falta de combustible alternativo en la correcta interpretación del perfil bioquímico en el
- Defectos del ciclo de la carnitina momento de la crisis; en la práctica de algunas pruebas fun-
- Defectos de la espiral de la β-oxidación
- Defectos de acoplamiento de H+ a la cadena respiratoria
cionales en situaciones muy seleccionadas; en la investiga-
mitocondrial ción de la actividad de los enzimas implicados en el control
- Defectos de la cetogénesis de la glucemia; y en los exámenes de las anomalías génicas
6. Hipoglucemia “idiopática cetogénica” responsables de hipoglucemia. En la actualidad, no suele
7. Otras
- Hepatopatías graves estar justificado ni ser necesario provocar la situación de cri-
- Secundarias a la acción de tóxicos: alcohol, propanolol,… sis metabólica mediante test de ayuno.
- Sepsis Se deben relacionar estos episodios con la ingesta de
- Trastornos del metabolismo de los aminoácidos, etc. determinados alimentos (fructosa: azúcar, frutas, cereales,
etc. o galactosa: leche de mamíferos), con el tiempo de ayuno
Entre los dos y ocho años de edad es más frecuente la y la edad de comienzo, con el ejercicio muscular, con la admi-
hipoglucemia cetogénica por intolerancia al ayuno siguién- nistración de medicamentos como la insulina, aspirina, anti-
dole con menor frecuencia, las secundarias a fallo hepáti- diabéticos orales, etc. (dados por indicación médica o indis-
co agudo e intoxicaciones. A partir de los 8 años y en los criminadamente por la familia) y con los antecedentes fami-
adolescentes, la presentación de crisis de hipoglucemia no liares (muertes súbitas, muertes neonatales etiquetadas de
secundarias a fallo hepático agudo o intoxicaciones y en sepsis, diabetes, etc.).
especial si las crisis son repetitivas, son con mucha proba- En la exploración clínica hay que buscar la presencia o
bilidad secundarias a un adenoma pancreático. no de organomegalias (en especial hepatomegalia), altera-
ciones del ritmo cardíaco, neurológicas y retinianas.
DIAGNÓSTICO La analítica de sangre ha de realizarse si es posible antes
Los episodios de hipoglucemia pueden ser el resulta- del tratamiento y se resume en la Tabla II. Se recomienda
do de una o varias causas siendo imperativo llegar al diag- extracción de vía venosa sin manguito (la hipoxia muscu-
nóstico etiológico para que el tratamiento sea efectivo. lar puede aumentar el lactato y el amonio en el grupo mus-
Hipoglucemia
cular hipoxémico, modificando los resultados) de vena femo- debe a que tanto la neoglucogénesis como la lipólisis se
ral, de yugular o de arteria. mantienen. El β hidroxibutirico está bajo o ligeramente
La cuantificación de β hidroxibutirico en sangre median- elevado en las glucogenosis tipo I, y muy elevado en los
te tira reactiva tiene la ventaja de su sencillez y orienta de modo otros tipos de glucogenosis hepáticas. Además de forma
inmediato acerca de la situación de los cuerpos cetónicos. característica hay acidosis láctica en la glucogenosis tipo
Es importante la recogida de orina, y puede estar justi- I. El diagnóstico etiológico de las causas de cada tipo de
ficado sondar al paciente o realizar punción suprapúbica, glucogenosis requiere la determinación de la actividad
pero sirve la recogida inmediatamente después del trata- enzimática en hígado (en la glucogenosis tipo I es en el
miento. Siempre hay que guardar congeladas alícuotas de único sitio en que se puede determinar) y/o leucocitos.
antes y después del tratamiento, para investigar perfil de 4. Alteraciones de las vías metabólicas de la gluconeo-
ácidos orgánicos. génesis. El cociente glucemia/insulinemia es superior
El examen del LCR sólo se realizará cuando se conside- a 5. Tanto el cortisol, la GH, el β hidroxibutirico, así como
re necesario, y es importante recordar que la cuantificación los triglicéridos y FFA en plasma están elevados puesto
de ácido láctico suele ser más fiable que en sangre. La exis- que la lipólisis está conservada. La alaninemia está dis-
tencia de un déficit de GLUT1 debe ser descartada en aque- minuida en la hipoglucemia cetogénica por falta de
llos casos con clínica de hipoglucemia y niveles normales movilización de la alanina, y aumentada en los déficits
de glucemia. Un cociente glucosa LCR/glucosa sangre infe- de la gluconeogénesis hepática.
rior a 0,35 apoya este diagnóstico. La inmensa mayoría de las hipoglucemias con este perfil
A continuación se describe el patrón encontrado según de respuesta metabólica corresponden a las llamadas hipo-
la causa de la hipoglucemia: glucemias cetogénicas, por falta de movilización de la ala-
1. Hiperinsulinismo. El cociente glucemia/insulinemia es nina, siendo el ácido láctico plasmático normal. De forma
inferior a 3. El cortisol está alto y la GH normal o elevada. característica, las alteraciones de la gluconeogénesis hepá-
El β hidroxibutirico, triglicéridos y FFA en plasma están tica (Glucogenosis tipo I, déficit de fructosa 1-6-difosfata-
disminuidos, reflejo de que la lipolisis está inhibida. Tam- sa, déficit de fosfoenolpiruvato carboxiquinasa, y en el
bién la alaninemia está disminuida porque la gluconeo- déficit de fructosa-1-fosfatoaldolasa) cursan con acidosis
génesis está inhibida. Es importante resaltar que es la única láctica importante en situación de hipoglucemia, siendo
hipoglucemia que presenta inhibición de la lipolisis. preciso realizar la valoración de la actividad enzimática
2. Déficit de las hormonas de contrarregulación: cortisol, en leucocitos, para realizar el diagnóstico etiológico.
ACTH y/o GH. De forma característica el cortisol y/o 5. Alteraciones de las vías metabólicas de la β-oxidación
GH en plasma están disminuidos. En cambio, el cocien- de los ácidos grasos. El cociente glucemia/insulinemia
te glucemia/insulinemia es superior a 5. Los triglicéri- es superior a 5. Tanto el cortisol como la GH están ele-
dos y FFA en plasma están elevados, reflejo de que la lipó- vados. En cambio, el β hidroxibutirico está disminuido
lisis está mantenida. La alanina en sangre está dismi- con triglicéridos y FFA en plasma elevados dado que
nuida, puesto que la gluconeogénesis está disminuida. la lipólisis se mantiene. Además la alaninemia está ele-
El neonato varón con hipoglucemia por panhipopitui- vada, puesto que la gluconeogénesis está conservada.
tarismo presentará micropene, lo que facilita el diag- El ácido láctico plasmático es normal o ligeramente ele-
nóstico. En cambio, si es niña resulta más difícil su diag- vado. El perfil de ácidos orgánicos en orina está altera-
nóstico. En la ecografía suprarrenal se pueden observar do con disminución de los ácidos dicarboxílicos.
glándulas suprarrenales pequeñas por falta de estimu- El diagnóstico diferencial se resume en las Figuras 1 y
lo de la ACTH en el período intrauterino. 2, según la hipoglucemia se acompañe de cuerpos cetóni-
3. Alteraciones de las vías metabólicas de la glucogeno- cos elevados o no.
lisis (glucogenosis). El cociente glucemia/insulinemia El diagnóstico de hipoglucemia idiopática cetogénica
es superior a 5, el cortisol y la GH, así como la alanina, se basa en la clínica y en la existencia de una hipogluce-
los triglicéridos y FFA en plasma están elevados. Ello se mia con niveles adecuados de FFA y de cuerpos cetónicos.
HIPOGLUCEMIA NO CETÓSICA
Cuerpos reductores
Sí No
Galactosemia
Intolerancia a la fructosa Bajos Elevados
Hiperinsulinismo Alteración
β oxidación
Nota: *β hidroxibutirico: 10-100 mmol/L (Acetosis) 300-2000 mmol/L (Hipocetosis o cetosis inapropiado) (modificada de Ferrer y cols.)
No debemos olvidar que en los casos de hipoglucemia En general corresponde a un ritmo de perfusión de 7
de causa desconocida se ha de descartar la existencia de un a 9 durante el primer año de vida, de 6 a 7 entre 2 y 6 años,
tóxico responsable o de un síndrome de Munchausen. de 5 a 6 entre 7 y 14 años, de 4 a 5 entre los 15 y 18 años, y
entre 2 y 4 milígramos posteriormente. En los defectos
TRATAMIENTO GLUT1 el único tratamiento efectivo es la dieta cetogénica.
La hipoglucemia requiere tratamiento inmediato para Durante la fase inicial de tratamiento, la glucemia debe
recuperar los niveles normales de glucosa en sangre y en ser monitorizada cada 30-60 minutos, ajustando según el
líquido cefalorraquídeo, o la administración de combusti- resultado el ritmo de perfusión hasta obtener normoglu-
ble alternativo (cuerpos cetónicos) al cerebro. cemia estable. Posteriormente, se harán controles cada 2-4
El tratamiento de la crisis es la administración por vía horas. Se sospechará hiperinsulinismo cuando sea preciso
intravenosa de bolo de glucosa (0,25 g/kg de peso), que se un alto ritmo de perfusión de glucosa (> 10 mg/kg por minu-
obtiene con 2,5 ml/kg de suero glucosado al 10%, de forma to) para mantener normoglucemias.
lenta (a un ritmo de 2-3 ml por minuto). A continuación, Una vez superado el episodio agudo, el tratamiento a largo
se pondrá una perfusión que asegure las necesidades de glu- plazo depende de la etiología de la hipoglucemia (Tabla III).
cosa en miligramos por kilo y minuto, en función de la edad Siempre que sea posible, el objetivo fundamental es pre-
del niño. El ritmo de perfusión en mg/kg por minuto se cal- venir la aparición de la hipoglucemia mediante las medidas
cula con la siguiente fórmula: Ritmo de perfusión (mg/kg dietéticas y terapéuticas indicadas en cada paciente, evitan-
por minuto)= [porcentaje de glucosa en la solución X 10 X do ayunos prolongados y situaciones de catabolismo aumen-
ritmo de perfusión (ml/hora)] / [60 X peso (kg)]. tado que pongan en peligro la homeostasis de la glucosa.
Hipoglucemia
HIPOGLUCEMIA CETÓSICA
¿Hepatomegalia?
Sí No
GH y cortisol bajo
Sí No
Glucemia Panhipopituitarismo
Deficit Aumento
piruvato glucemia
carboxilasa tras test de
o fosfoenol- galactosa Gran aumento No cambios Aumento 2
piruvato
post-ingesta
carboxilasa
Hiperinsulinismo Glucogenosis
Sí No
tipos I y IV Glucogenosis
tipo III
Posible déficit de Posible déficit de
Fructosa-1, 6-difosfatasa Glucosa-6-fosfatasa
El aporte de glucosa que asegure las necesidades dia- El aporte calórico debe ser un 15-25% superior al habi-
rias del paciente es fundamental, y si la vía oral no es tual con el fin de asegurar un anabolismo positivo, y los
suficiente se ha de recurrir a la colocación de una sonda hidratos de carbono, las grasas y las proteínas deben con-
nasogástrica o a la gastrostomía. En función de la edad tribuir al total de calorías en una proporción lo más apro-
y de las características del cuadro clínico, puede utili- ximada a lo normal; excepto en la dieta cetogénica para
zarse la leche materna o una fórmula con lactosa enri- los defectos de GLUT1, y en el tratamiento dietético de las
quecidas con dextrinomaltosa y cereales sin gluten; hidra- deficiencias de β-oxidación de cadena larga, en las que estas
tos de carbono de absorción lenta (puré de verduras, proporciones deben ser modificadas.
legumbres secas, pastas, arroz, etc.); o bien, almidón En resumen, un complejo e interrelacionado sistema (la
crudo de maíz. ingesta de nutrientes, el hígado, el sistema nervioso y el sis-
TABLA III. ORIENTACIÓN TERAPÉUTICA DEL TRATAMIENTO DE BASE DE LAS HIPOGLUCEMIAS SEGÚN SU ETIOLOGÍA.
* Excepto en hiperinsulinismos por mutación del gen del SUR y Kir 6.2 que no son sensibles al diazóxido. ** La efectividad del Nifedipino parece superior en la
mutación del gen SUR y Kir 6.2 que en otras. LCHAD: déficit de hidroxialcil CoA dehidrogenasa de cadena larga. VLCAD: déficit de acil CoA dehidrogenasa de
cadena muy larga
tema hormonal) tiene el objetivo de mantener la normo- dad Española de Endocrinología Pediátrica, ed: Guías Diagnósti-
glucemia. El tratamiento de la crisis de hipoglucemia ha de co-Terapéuticas en Endocrinología Pediátrica, 2004, cap 21, pp. 1-
30 [consulta 7-6-05] en http://www.seep.es/privado/prpubli.htm.
ser una prioridad, pero si es posible se tomarán las mues-
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Protocolos de Endocrino-Metabolismo
Trastornos electrolíticos
Correspondencia: Corsino Rey Galán. Camino de los Tejos, 34. 33429 La Fresneda. Siero. Asturias.
Correo electrónico: crey@uniovi.es
© 2006 Sociedad de Pediatría de Asturias, Cantabria, Castilla y León
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Hiponatremia
Agua corporal
Sodio corporal
Sodio urinario
(mmol/L) > 20 < 10 > 20 > 20 < 10
Manejo
inmediato Suero salino Restricción de agua Restricción de agua
de signos de deshidratación, edema, ingurgitación yugular cerebral y el síndrome de secreción inadecuada de hormo-
y las cifras de presión venosa central si el niño tiene canali- na antidiurética (SIADH), ambos causa de hiponatremia
zada una vena central. La ecocardiografía puede ser nece- en patologías del sistema nervioso central. Sin embargo, el
saria para descartar compromiso cardíaco que causaría ele- primero cursa con aumento de diuresis y de eliminación uri-
vación de la presión venosa central con volemia normal o naria de sodio, mientras que la hiponatremia del segundo se
baja. En la Figura 1 se muestra una aproximación diagnós- origina por una retención inapropiada de agua. (Tabla I).
tica intentando descubrir la causa de la hiponatremia y una Lógicamente el tratamiento es totalmente opuesto basándose
aproximación terapéutica diferenciando si el niño precisa en la reposición del déficit con suero salino al 0,9% o al 3%
aporte de sodio o restricción de agua. Como ejemplo, mere- y posteriormente suplemento oral de sal en el síndrome pier-
ce la pena destacar dos síndromes: el síndrome pierde sal de sal cerebral y en la restricción de líquidos en el SIADH.
Trastornos electrolíticos
Trastornos electrolíticos
ECG: electrocardiograma. FC: frecuencia cardíaca. K: potasio. vo: vía oral. iv: intravenoso.
puede producirse por un aumento en su entrada (ingesta cardiograma. La terapéutica irá dirigida a proteger el mio-
aumentada, transfusiones, estados catabólicos) o altera- cardio estabilizando las membranas (calcio), mover el pota-
ciones en su distribución (acidosis metabólica, déficit de sio desde el espacio extracelular al espacio intracelular (sal-
insulina, parálisis familiar periódica hiperkaliémica). La suc- butamol, bicarbonato sódico, glucosa e insulina) y eliminar
cinilcolina no debe utilizarse para la intubación de pacien- el potasio del organismo (furosemida, resinas de intercam-
tes quemados, aplastados o con alteraciones en la placa neu- bio y diálisis) (Tabla III). El tratamiento con salbutamol ha
romuscular por el riesgo de producción de hiperkaliemia. sido introducido en los últimos años con buenos resultados,
tanto en su forma IV como inhalado. No obstante, algún
Clínica estudio ha encontrado un posible efecto transitorio hiper-
Los síntomas incluyen mareos, náuseas y debilidad mus- kalemiante inmediatamente tras administrarlo por lo que
cular. En el electrocardiograma inicialmente se elevan las en situaciones en los que el potasio se encuentre muy ele-
ondas T, seguidamente se aplanan las ondas P y se alarga el vado podría ser prudente no utilizarlo inicialmente.
intervalo P-R; posteriormente se ensancha el complejo QRS,
se altera el segmento ST y se produce taquicardia y fibrila- ANOMALÍAS DEL CALCIO
ción ventricular. La hipocalcemia, hiponatremia y acidosis Existen tres formas de calcio circulantes: iónico (45%),
agravan los efectos nocivos de la hiperkaliemia. libre no ionizado (15%) y ligado a proteínas (40%). La forma
activa es la iónica, siendo por tanto básica su determinación
Tratamiento para poder definir cuando nos encontramos ante una alte-
En la hiperkaliemia aguda el tratamiento constituye una ración del calcio con repercusión funcional o ante una pseu-
urgencia médica. Debe iniciarse cuando el potasio sérico doalteración del calcio sin repercusión funcional, como por
supera los 6,5 mmol/L o con niveles inferiores si se obser- ejemplo, la hipocalcemia que acompaña a las situaciones de
va un ascenso rápido en dos determinaciones sucesivas o hipoproteinemia. Ello es debido a que la concentración de
comienzan a aparecer síntomas y anomalías en el electro- calcio total se debe ajustar según la concentración de albú-
mina; por cada 1 g/dl que aumenta o disminuye la albú- posibilidad de una bradicardia que puede hacer necesario
mina desde 4 g/dl el calcio total debe modificarse hacia arri- suspender el tratamiento o tener que utilizar atropina. Pos-
ba o abajo 0,8 mg/dl. teriormente, se sigue con infusión continua de calcio admi-
nistrando 45 mg/kg/día de calcio elemental (2,25 mEq/kg/
Hipocalcemia día), es decir, 5 ml/kg/día de gluconato cálcico al 10%, con-
Cuando el calcio total es inferior a 8,5 mg/dl hablamos trolando los niveles de calcio iónico. Si existe hipomagne-
de hipocalcemia. Una cifra de calcio iónico inferior a 1,0 semia se debe corregir administrando magnesio.
mmol/L es diagnóstica de hipocalcemia iónica, la verda-
deramente importante. Existen múltiples causas de hipo- Hipercalcemia
calcemia: insuficiencia renal, insuficiencia hepática, sepsis, Se define por unos niveles de calcio iónico superiores
politraumatismo, quemaduras, rabdomiolisis, técnicas de a 1,30 mmol/L o unos niveles de calcio total superiores a
depuración extrarrenal, transfusión (quelación con el citra- 10,5 mg/dl. La causa más frecuente son los procesos malig-
to), hiperventilación, hipomagnesemia, hipoalbuminemia, nos, el hiperparatiroidismo, la inmovilización y la admi-
administración de bloqueantes del calcio, antiepilépticos, nistración excesiva de calcio.
furosemida, gentamicina, corticoides, cisplatino, bicarbo-
nato, heparina, fosfato e intoxicación por flúor. Clínica
Es variable según edad, duración y velocidad de ins-
Clínica tauración. Con aumento rápido por encima de 13 mg/dl
Las manifestaciones de la hipocalcemia están relacio- puede producir obnubilación y coma. Aumentos más len-
nadas con la excitabilidad neuromuscular e incluyen teta- tos pero que lleguen a superar los 15 mg/dl producen hiper-
nia, convulsiones, alteraciones en la contractilidad cardía- tensión arterial, insuficiencia renal, arritmias, vómitos, pan-
ca y más raramente laringoespasmo. El trastorno de la fun- creatitis aguda y debilidad muscular. Cuando se asocia a un
ción cardíaca se agrava si coexiste hiperkaliemia por lo que fósforo elevado existe riesgo de calcificaciones metastásicas
siempre es conveniente determinar conjuntamente ambos en tejidos blandos, córnea, vasos y de nefrocalcinosis.
electrolitos. A nivel electrocardiográfico produce un alar- La dosis de digoxina debe reducirse en presencia de
gamiento del intervalo Q-T con aparición de arritmias más hipercalcemia. Con hipokaliemia e hipomagnesemia aumen-
graves si los niveles descienden por debajo de 0,5 mmol/kg. ta la posibilidad de arritmias debidas a hipercalcemia.
Los niveles de magnesio también deben ser determinados
ya que una hipomagnesemia no corregida favorece la per- Tratamiento
sistencia de hipocalcemia. Constituye una emergencia médica en los raros casos en
En situaciones de hipocalcemia crónica será necesario que supera los 15 mg/dl o existen síntomas neurológicos. En
cuantificar las cifras de parathormona, y 1,25 vitamina D3. la Tabla IV se especifican distintas posibilidades terapéuti-
cas. El tratamiento de la hipercalcemia con bifosfonatos en
Tratamiento niños se ha limitado por los posibles efectos adversos sobre
Se realizará por vía IV en la hipocalcemia sintomática o un esqueleto en crecimiento. El etidronato y pamidronato se
grave (Ca++ < 0,75 mmol/L). Se ha sugerido que el cloruro han utilizado en niños por vía oral e IV. Se pueden adminis-
cálcico puede tener ciertas ventajas respecto al gluconato trar con suero salino o glucosado en infusión de 4 o 24 horas,
cálcico con respecto a la biodisponibilidad del ión calcio, pero nunca con soluciones que contengan calcio como Rin-
aunque a nivel clínico los resultados no son consistentes. Se ger lactato. Nuevos agentes como el alendronato tienen menor
aconseja administrar una dosis de 9 mg/kg de calcio ele- riesgo de afectar a la mineralización y crecimiento óseo.
mental (0,45 mEq/kg), con dosis máxima de 200 mg. A nivel
práctico, gluconato cálcico al 10% (1 ml/kg) diluido 1:1 en ANOMALÍAS DEL FÓSFORO
suero glucosado al 5% a pasar en 15 - 30 minutos por vía El fósforo cumple varias misiones en el organismo sien-
central. Se debe monitorizar el electrocardiograma ante la do la más importante la ligada a los procesos que requieren
Trastornos electrolíticos
TABLA IV. MEDIDAS TERAPÉUTICAS EN LA HIPERCALCEMIA. te 6 horas o hasta que la fosforemia supere los 2 mg/dl. Se
1. Tratamiento de la enfermedad de base y retirada de
vigilará la aparición de hipotensión o hipocalcemia.
cualquier administración de vitamina D, tiazidas y calcio.
2. Suero fisiológico (100 ml/m2/hora). Induce diuresis salina y Hiperfosforemia
aumento de calciuria. La administración de enemas de fosfato, destrucción
3. Furosemida (1 mg/kg cada 6 horas). Controlar niveles de masiva de tejido (lisis tumoral, rabdomiolisis, quemaduras,
potasio.
hipertermia maligna) y fallo renal agudo son sus causas más
4. Prednisona (1-2 mg/kg/día). Reduce absorción intestinal de
calcio. En intoxicación por vitamina D. comunes.
5. Sales de fosfato. Solamente cuando no haya riesgo de
calcificación metastásica Clínica
6. Calcitonina 6-8 U/kg/día cda 12-24 horas IM, SC o Los síntomas son debidos a la hipocalcemia acompañan-
intranasal). Se puede incrementar hasta 32 U/kg/día cada te que se produce como consecuencia de la calcificación metas-
6-12 horas.
tásica al aumentar el producto calcio – fósforo. La cristaliza-
7. Bifosfonatos. Etidronato (7,5 mg/kg/día en perfusión IV
durante 4 horas, una vez al día durante 7 días; 5 mg/kg/12 ción del fosfato en los túbulos renales puede obstruirlos difi-
horas, vía oral) cultando la eliminación de fósforo lo que agrava el cuadro.
Pamidronato: 0,25 a 1 mg/kg/día IV o 4 a 8 mg/kg/día
oral.
8. Hemodiálisis o hemodiafiltración. Utilizar solución de
Tratamiento
diálisis sin calcio monitorizando niveles de calcio iónico La hiperfosforemia aguda se trata mediante adminis-
9. Bloqueantes canales del calcio. Si presencia de arritmias o tración de suero fisiológico (5 ml/kg/hora), furosemida (1
hipertensión. Respuesta rápida mientras desciende el calcio mg/kg/dosis) y/ó manitol al 20% (0.5 g/kg/dosis). Si exis-
con otros tratamientos.
ten síntomas de hipocalcemia se administrará calcio. En oca-
siones puede ser preciso usar diálisis.
La hiperfosforemia de la insuficiencia renal crónica se
producción de energía ya que forma parte directa del ATP. maneja utilizando quelantes del fósforo como el hidróxido
Los niveles normales de fósforo varían con la edad, entre de aluminio.
4 y 7 mg/dl en niños, y entre 2,7 y 4,5 mg/dl en adultos.
ANOMALÍAS DEL MAGNESIO
Hipofosforemia El magnesio circula en suero en tres formas: unida a pro-
Causada por pérdidas renales, antiácidos quelantes del teínas (20-30%), unida a otros compuestos inorgánicos (15%)
fósforo, o por captación masiva por las células (tratamien- e ionizada (55%). La forma ionizada es la activa funcional-
to de malnutriciones severas o cetoacidosis diabética). mente. Es un catión necesario para numerosas actividades
metabólicas incluyendo el control del balance de calcio y
Clínica potasio. La concentración sérica de magnesio oscila entre
Se producen síntomas con cifras menores de 1,5 mg/dl, 1,7 y 2,4 mg/dl.
con manifestaciones derivadas de una alteración en la pro-
ducción de energía. A nivel muscular se produce gran debi- Hipomagnesemia
lidad pudiendo llegar a insuficiencia cardíaca o respiratoria. Derivada de pérdidas renales secundarias a fármacos nefro-
A nivel hematológico se produce hemólisis y la afectación tóxicos (cisplatino, aminoglucósidos, anfotericina B, diuréti-
del sistema nervioso puede dar lugar a convulsiones y coma. cos). Secundaria a la hipotermia terapéutica y tras adminis-
tración de glucosa y aminoácidos en pacientes desnutridos.
Tratamiento
Con niveles de fósforo entre 0,5 y 1 mg/dl se adminis- Clínica
trará una perfusión de fósforo (fosfato monosódico o fosfa- Sus síntomas son semejantes a los de la hipocalcemia,
to dipotásico) a una dosis entre 0,15 y 0,30 mmol/kg duran- con irritabilidad neurológica y tetania. Aumenta la resis-
tencia a la acción de la insulina. Puede dar lugar a incapa- efecto de la hipermagnesemia. Se realizará diálisis si los sín-
cidad para el destete del respirador. Altera la función para- tomas neurológicos o cardíacos son severos.
tiroidea por lo que se suele acompañar de hipocalcemia.
Cuando se sospeche hipomagnesemia se debe determinar BIBLIOGRAFÍA
además del magnesio, los niveles de calcio iónico, fósforo y 1. Rey C, Concha A, Medina A, Menéndez S. Líquidos. Anomalías
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Tratamiento
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Se realiza con sulfato de magnesio (25-100 mg/kg; 2,5-
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No existe tratamiento específico. Se debería administrar
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Protocolos de Endocrino-Metabolismo
Hospital Universitario Central de Asturias. Departamento de Pediatría. Servicio de Salud del Principado de Asturias
Correspondencia: Julián Rodríguez Suárez. Pza. Primo de Rivera 1, 3º pta 17. 33001 Oviedo (Asturias).
Correo electrónico: julian.rodriguez@sespa.princast.es
© 2006 Sociedad de Pediatría de Asturias, Cantabria, Castilla y León
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to tóxico, frialdad de piel, pérdida de turgor; depresión coma y muerte. Los signos de insuficiencia circulatoria
de la fontanela anterior en el lactante; descenso de la ten- son menos evidentes, salvo casos muy graves.
sión arterial (TA), pulso débil y rápido con extremida- Casi todos los síntomas y signos de deshidratación por
des frías; oliguria (orina pobre en sodio y potasio) y en sí solos son poco precisos para estimar inicialmente la gra-
casos graves signos más o menos acusados de shock e vedad de una DA, aunque se considera que la valoración
insuficiencia renal. del relleno capilar, la turgencia de la piel y las alteraciones
• Deshidratación aguda hipotónica: Es la menos frecuente en el patrón respiratorio (respiración irregular) son los más
(10%). Suele ser secundaria a gastroenteritis aguda (GEA) importantes. En cualquier caso, lo que más ayudará al diag-
y a insuficiencia suprarrenal aguda. La deshidratación nóstico, clasificación y correcto tratamiento de la DA es la
es eminentemente extracelular, por lo que la sintomato- combinación de signos y síntomas, junto con una buena his-
logía va a ser similar a la DA isotónica pero más severa, toria clínica y una aproximación analítica (cuando esté jus-
ya que se produce paso de agua del espacio extracelu- tificada). En la Tabla I podemos ver una valoración clínica
lar al intracelular, lo que agrava el trastorno circulatorio de los diferentes grados de deshidratación
y las células se tumefactan por exceso de líquido pudien-
do producirse edema cerebral. EXÁMENES COMPLEMENTARIOS
• Deshidratación aguda hipertónica: Representa el 20- El niño afecto de una DA leve sin complicaciones que
25% de las DA. La causa más frecuente es la disminu- va a recibir tratamiento con rehidratación domiciliaria no
ción de la ingesta de agua y la GEA con elevada pérdi- precisa de la realización de exámenes complementarios. Sí
da de líquidos y escasa de solutos, o bien aporte de solu- han de realizarse en toda deshidratación moderada y seve-
ciones orales o intravenosas con concentración elevada ra y permiten confirmar el diagnóstico clínico Las determi-
de sodio. La deshidratación será eminentemente intra- naciones analíticas serán fundamentalmente:
celular, con el siguiente espectro clínico: fiebre; oliguria; • En sangre:
gran sensación de sed; sequedad de mucosas; signos de - Gasometría: pH, bicarbonato, exceso de bases.
sufrimiento cerebral (hiperreflexia, irritabilidad, llanto - Ionograma sérico: sodio, potasio, calcio, magnesio.
agudo, hipertonía, rigidez nucal, convulsiones, tras- - Osmolaridad.
tornos de la conciencia, etc.). Cuando el sodio sérico osci- - Glucemia, urea, creatinina, proteínas totales.
la entre 180 y 200 mEq/L es probable la progresión a - Hemograma con las tres series.
TABLA III. PÉRDIDAS DE ELECTROLITOS (MEQ/100 ML DÉFICIT) EN - Potasio: 2 mEq por cada 100 kcal (1 mEq/kg/día): 2 x
DESHIDRATACIONES GRAVES SEGÚN TIPO DE
DESHIDRATACIÓN EN LACTANTES.
12= 24 mEq/día
rápida. Los niños que toman fórmula adaptada deben rea- RESUMEN
nudarla normalmente, evitando ineficaces e hipocalóricas Existe consenso en que el manejo óptimo de niños con
diluciones de la misma. En los niños que realizan una ali- deshidratación leve a moderada en Europa debería basarse
mentación variada debe mantenerse una dieta normal, evi- en “Los 6 pilares de la buena práctica”, publicada en por
tando solamente alimentos con alto contenido en azúcares el grupo de trabajo de la ESPGHAN en el año 2001 (Shan-
simples, de elevada osmolaridad (son mejor tolerados los du BK). Estas recomendaciones son las siguientes:
alimentos con hidratos de carbono complejos como el arroz, 1. Uso de una solución de rehidratación oral para corregir
la patata y los cereales) y evitando también alimentos ricos la deshidratación estimada, en 3-4 horas (rehidratación
en grasas. rápida).
La posible reducción de disacaridasas no tiene repercu- 2. Uso de una solución hipoosmolar (60 mmol/L de sodio,
sión clínica en más del 80% de los niños con diarrea aguda, 74-11 mmol/L de glucosa).
por lo que se debe emplear leche normal, reservando las fór- 3. Continuación de la lactancia materna en todo caso.
mulas sin lactosa para casos de intolerancia demostrada, 4. Realimentación precoz, con una dieta normal (sin res-
con diarrea prolongada que empeora al reintroducir la leche, tricción en la ingesta de lactosa) tras 4 horas de rehi-
heces con pH inferior a 5,5 y/o presencia de más de un 0,5% dratación.
de sustancias reductoras. 5. Prevención de deshidratación posterior con suplemen-
Hay evidencia de un beneficio leve pero clínicamente tación de fluidos de mantenimiento con SRO (10
significativo del uso de diversos probióticos en el tratamiento cc/kg/deposición líquida)
de la diarrea aguda infecciosa en lactantes y niños, funda- 6. No usar medicación innecesaria.
mentalmente reduciendo la duración y el volumen de las
deposiciones. La variabilidad de los estudios en cuanto a BIBLIOGRAFÍA
diseño de los mismos y tipos de cepas empleadas hace que 1. Álvarez Calatayud G, Rivas Castillo A, Cañete Díaz A. Deshidra-
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Protocolos de Digestivo
INTRODUCCIÓN cia) y 4,3 (Noruega) casos por 100.000 habitantes y año para
Bajo este nombre se engloban dos entidades de etiolo- CU. En niños se observa claramente un incremento progre-
gía idiopática, que tienen en común diferentes aspectos clí- sivo de ambas entidades siendo la prevalencia global sig-
nicos, histopatológicos y etiopatogénicos caracterizados por nificativamente mayor en países desarrollados.
una inflamación recurrente y persistente del colon –Colitis
ulcerosa– o de todo el aparato digestivo –Colitis granulo- FISIOPATOLOGÍA
matosa o Enfermedad de Crohn–. Estas entidades debu- Aún hoy que se conocen mejor diferentes aspectos de su
tan en un 20% de los casos en la edad pediátrica. fisiopatología, sigue sin aclararse la naturaleza etiológica
La colitis ulcerosa (CU) esta limitada al colon, es de natu- de ambas entidades, aunque se apoya la hipótesis de que la
raleza superficial, y se caracteriza por una agresión conti- predisposición genética individual, junto a factores ambientales
nua de la mucosa con ulceraciones, desestructuración de las relacionados fundamentalmente con una mejora en la capa-
criptas y depleción de células mucoides. La enfermedad de cidad adquisitiva de la población, higiene exquisita, la
Crohn o Colitis granulomatosa (EC), puede afectar todo el “modernización” y refinamiento de nuestra dieta y los pro-
tracto digestivo desde la boca hasta el ano, y cursa con lesio- gramas masivos de vacunación (teoría de la higiene), llevarían
nes discontinuas, en empedrado, ulceraciones lineales pro- a una pérdida de la tolerancia intestinal a la flora residente autóc-
fundas que afectan todas las capas del tubo digestivo e infla- tona, quizás condicionada por episodios previos de infec-
mación parcheada transmural con acúmulos linfoides y gra- ción intestinal, que originan la puesta en marcha de media-
nulomas. dores proinflamatorios específicos (Il-2, Il-6, IFN-γ, TNF-α)
La incidencia de ambas entidades ha ido variando en e inespecíficos (prostaglandinas proinflamatorias, radicales
el mundo occidental a lo largo del siglo pasado, incremen- superóxidos, etc.) y respuesta linfocitaria CD4 (Th1), que se
tándose notoriamente en el caso de la EC y estabilizándose perpetúa en el tiempo, condicionando el carácter crónico
a partir de mediados de siglo en CU. En España tenemos y recurrente de estos procesos. Para EC destacan como fac-
una incidencia media de 5,5 (EC) y 9,8 (CU) casos por 100.000 tores de riesgo el consumo de azúcares refinados, antibio-
habitantes y año. En edad pediátrica, la incidencia es lógica- terapia indiscriminada, tabaquismo pasivo e infecciones
mente inferior y oscila entre 0,2 (Dinamarca) y 3,1 (Gales) perinatales, y para CU antibioterapia y consumo de azú-
casos por 100.000 habitantes y año para EC, y entre 0,5 (Fran- cares refinados. Entre los factores de protección para EC los
Piel
Aftas
CROHN COLITIS
Articular
Perianal
Fiebre
< Peso
Rectorragia
Diarrea
Figura 1. Semiología clínica de la
Dolor enfermedad inflamatoria intesti-
nal en edad pediátrica. Asturias
0 20 40 60 80 100 1995-2005.
de orden dietético (consumo W3, fibra y lactancia materna) y estructurante. Otro gen, conocido como IBD5 localizado
y en colitis además la apendicectomía. en 5q31 se ha asociado específicamente a enfermedad peria-
La familiaridad es el factor de riesgo más claro en edad nal en EC. Por lo que respecta a CU se supone un meca-
pediátrica lo que viene avalado por diferentes estudios de nismo poligénico y de los genes candidatos clonados hasta
base poblacional, de cohortes y de gemelos. El riesgo de apa- ahora el más significativo es MUC3A (7q22) que codifica
rición de EII en la fratria es de 10-35 para EC y 8-15 para CU. para diversas glicoproteínas o mucinas que protegen al epi-
Son interesantes los fenómenos de concordancia (aparición telio intestinal de la agresión. Otros genes codifican para
de la misma entidad en los descendientes, que no es uni- proteínas que condicionan el carácter de la afección, por
versal, pero sí destacada) y anticipación (debut adelantado ejemplo para pancolitis se encuentra una mayor asociación
en 16 años de media en los descendientes de 1er grado). con HLA-DR3-DQ2.
Los estudios del genoma han detectado diferentes genes
candidatos para la EC, normalmente denominados como MANIFESTACIONES CLÍNICAS Y COMPLICACIONES
IBD 1-8 y localizados en diferentes locus cromosómicos. El Ambas entidades comparten muchas de sus manifesta-
más importante de ellos ya que puede condicionar un ries- ciones y complicaciones extraintestinales, como queda refle-
go de hasta 30 veces mayor para padecer EC se denomina jado en un estudio retrospectivo de casos registrados en
IBD1 y se localiza en 16 q12-13 que codifica para un grupo nuestro hospital como EII de debut pediátrico (< 18 años).
de proteínas denominadas CARD15 del grupo de las CAS- Sin embargo, la EC cursa clásicamente con pérdida de peso,
PASAS (Familia de CARD15/NOD). Estos genes tienen que anorexia, astenia y dolor abdominal con/sin diarrea en la
ver con el reconocimiento de membrana frente a la flora mayoría de los casos, mientras que CU lo hace con diarrea
autóctona y frente a patógenos. Las mutaciones de estos mucosanguinolenta o invasiva, rectorragia, cólicos y tenes-
genes serían responsables de perpetuar la inflamación por mo. En nuestra serie, un 36% de los casos de EII presenta-
activación del factor de replicación nuclear NF-kb, con la ban complicaciones extradigestivas (articulares, cutáneas,
consiguiente síntesis de citokinas y mediadores inflamato- hepáticas, pancreáticas, sistémicas, etc.) debutando incluso
rios. Varios estudios han demostrado que existe correlación como tales en un 11% en EC (Fig. 1).
estadística entre ciertos polimorfismos NOD2-CARD15 y Las formas de presentación de EC en nuestro hospital
un fenotipo más agresivo de EC, en concreto la forma ileal a lo largo de estos 20 años, son la clásica (67%), con mani-
festaciones extradigestivas (11%), enfermedad perianal pre- de las lesiones, especialmente cuando no se dispone de ile-
dominante (6,6%), retraso de talla y desarrollo sexual (6,6%), oscopios o la colonoscopia es incompleta al no alcanzar la
fallo de medro (4%) o hallazgo casual en laparotomía por región ileocecal. Tiene una alta correlación con la colonos-
abdomen agudo (4%). copia, es de fácil interpretación y muy bien aceptada por los
El retraso del crecimiento y la malnutrición son dos niños. En su debe, citar que no define detalles anatómicos
complicaciones de enorme trascendencia en Pediatría que como fístulas o estenosis, no permite el diagnóstico histo-
están condicionadas por déficit de aporte y anorexia, exce- lógico y puede verse alterada si existe un sangrado intesti-
so de pérdidas energéticas y malabsorción, deterioro de la nal significativo. En un estudio de rendimiento diagnósti-
velocidad de crecimiento por influencia de linfocitoquinas co comparado la gammagrafía se demuestra muy superior
(TNF-α, INFγ) y iatrogenia por el uso de corticoides/salici- a la radiología convencional con una sensibilidad del 75% y
latos/inmunosupresores). El retraso del crecimiento defi- una especificidad del 92%. Otros estudios de imagen como
nido como una velocidad inferior a 2 DS de más de 2 años los ultrasonidos, TAC y RMN deben emplearse a menudo
de duración, estaba presente en el 37% de los casos de EC no solo para el diagnóstico sino especialmente para las com-
al diagnóstico en nuestra experiencia. plicaciones de la EII. Así, los ultrasonidos pueden mostrar
dilatación y engrosamiento de la pared, y estenosis o cam-
DIAGNÓSTICO bios de calibre de forma no invasiva, siendo su especificad
Los reactantes de fase aguda inflamatoria (VSG, Proteí- del 90% en manos expertas aunque la sensibilidad global es
na C Reactiva, Orosomucoide) reflejan el daño tisular aun- de solo un 39%. Tanto TAC como RMN muestran mejor la
que son inespecíficas. Más recientemente han aparecido nue- existencia de masas inflamatorias susceptibles de abordaje
vos marcadores de actividad inflamatoria útiles en el diag- quirúrgico, abscesos, fistulizaciónes y estenosis teniendo un
nóstico y seguimiento de estos enfermos y así destacan el papel singular para la caracterización de las diferentes for-
empleo del hematócrito, albúmina y VEGF (Vascular endo- mas de EC y para el seguimiento de ambas entidades.
telial Growth factor), pero muy especialmente la calprotecti-
na fecal. La Calprotectina es una proteína fijadora de Ca++ DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
y Zn++ (PM 36 kD) muy abundante en los neutrófilos, donde En la Tabla I se reconocen los hallazgos más caracterís-
constituye hasta el 60% de las proteínas del citosol que tiene ticos para ambas entidades. Las lesiones más características
una actividad bacteriostática y fungicida y demuestra un de CU son la distorsión y abscesos de criptas y depleción
papel antilinfoproliferativo en cultivo de células tumorales. de células mucoides mientras que para EC lo representan
Es un marcador fácil y barato de emplear, que refleja de los acúmulos linfocíticos y los granulomas. Un 10%, al
forma inespecífica la inflamación tisular, sin interferirse por menos, deben etiquetarse de entrada como formas indeter-
la presencia de sangre en heces y que traduce la migración minadas, y esperar que el tiempo y la evolución definan
de neutrófilos de la mucosa inflamada hacia la luz. Exis- cada paciente (recordemos siempre que en EII existen enfer-
ten diferentes trabajos en la literatura que avalan su empleo, mos más que enfermedades). Entre los tests serológicos des-
con una gran especificidad (90-96%) aunque escasa sensi- tacan los pANCA, autoanticuerpos de clase IgA, frente a
bilidad (70-75%). citoplasma de neutrófilos, muy específicos de CU (95%) con
La endoscopia digestiva alta/baja con toma de muestras menor sensibilidad y los ASCA (Ac. frente a saccaromyces
para estudio histopatológico se demuestra como la prueba cerevisiae) que son muy específicos de EC (91%) aunque poco
más sensible para el diagnóstico, localización y extensión, sensibles (60%). Un patrón pANCA + ASCA – es muy suge-
diferenciando en un 85-90% de los casos ambas entidades. rente de CU, al igual que uno ASCA + pANCA - lo es de EC,
La radiología convencional (simple de abdomen, tránsito si bien su ausencia no excluye ninguna de ambas entidades.
baritado intestinal y enema opaco de doble contraste) tienen
un papel aún decisivo en el diagnóstico. Por otro lado, en TRATAMIENTO MÉDICO
nuestra experiencia, la gammagrafía Tc99 HMPAO-leuco- En espera de un tratamiento curativo, que permita la
citos, resulta de extraordinario interés para la localización restitución ad integrum de la mucosa intestinal inflamada
nuestros objetivos actuales son la de inducir la remisión librada. Si la ingesta es deficiente, se deben aportar suple-
de la actividad (contamos con nutrición enteral, corticoides mentos orales que complementen las comidas, preferente-
convencionales y budesonida, y antagonistas de TNF-α) y mente por boca y solo si fracasa se empleará la suplemen-
en segundo lugar favorecer el mantenimiento y evitar la tación mediante sondas u ostomías. Es también recomen-
aparición de recaídas (aminosalicilatos, inmunosupresores). dable no instaurar regímenes restringidos (fibra, lactosa,
etc.) sin indicación clara, y en todo caso debe evaluarse la
Tratamiento nutricional suplementación vitamínico-mineral (hierro, folatos, zinc,
De enorme trascendencia en Pediatría, ya que es el único vitamina B12) cuando sus niveles o depósitos corporales
con el que se consigue la remisión sin afectar el crecimien- disminuyan. El uso de la nutrición enteral como suplemento
to y desarrollo sexual del niño, presenta, sin embargo, limi- de la oral puede ser muy útil en EII en determinadas cir-
taciones en CU y exige un mejor conocimiento de sus indi- cunstancias por períodos breves de tiempo, mediante débi-
caciones precisas, del tipo de dietas elegidas y de la dura- to continuo, diurna o nocturna o mediante bolos. Aunque
ción del soporte nutricional para prevenir recaídas. Desde inicialmente se empleaba como una técnica de soporte nutri-
el momento del diagnóstico se debe iniciar un programa de cional previa o posterior a la cirugía (reduce la morbilidad
alimentación que permita cubrir las necesidades, compen- postoperatoria de estas enfermedades, disminuyendo por
sar las pérdidas y corregir las deficiencias, proporcionando un lado las infecciones y por otro mejorando la velocidad
al organismo de la energía suficiente para conseguir un de crecimiento), actualmente se reconoce al menos una tasa
balance metabólico positivo para estimular un crecimien- de éxitos para inducir la remisión en EC del 60% como
to normal. Si ya existe retraso en el desarrollo es impres- media, aunque sea inferior a la obtenida con corticoides (85-
cindible que la ingesta calórica sea suficiente para normali- 90%). Las medidas de soporte entérico parecen inferiores en
zar la velocidad del crecimiento. colitis ulcerosa (40% de éxitos), pero siempre estaría indi-
Para lograr unos aportes adecuados se intentará en pri- cada en EC leve-moderado en edad pediátrica como trata-
mera instancia la vía oral con una dieta diversificada y equi- miento de primera línea.
Un tratamiento de dos semanas con nutrición enteral es ce de eicosanoides, en favor de aquellos menos activos. Estu-
suficiente para que desaparezca la inflamación aguda, y si dios in vitro han demostrado también que los AGPI w3 dis-
se mantiene cuatro semanas la remisión obtenida poste- minuyen la producción de citoquinas de la serie Th1.
riormente se equipara a la de grupos tratados con corticoi- Gasull y cols. han publicado en 2002 mejores respuestas
des. Se han propuesto varios mecanismos para explicar los (73 vs. 23% de remisiones a las 4 semanas) en pacientes tra-
beneficios de la alimentación enteral en EC: tados con dietas elementales ricas en linoleico (45%) y pobres
1. Con dietas elementales la absorción de nutrientes evita en oleico (28%), frente a las mismas con la proporción inver-
los tramos más distales del intestino, evitando las áreas sa (79% oleico y 6,5% linoleico). Bamba T y cols. han demos-
más afectas habitualmente, disminuyendo allí la moti- trado en 2003 que la composición de las grasas en la dieta
lidad y secreciones inflamatorias. elemental parece tener consecuencias sobre las tasas de remi-
2. Traslocación bacteriana favorable. sión obtenidas y así cuanto más ricos son en triglicéridos de
3. Disminución de antígenos alimentarios. cadena larga, menor es la respuesta (80% de remisión con
4. Cambios en la permeabilidad intestinal. MCT, 40% con cadena media y tan solo un 25% con trigli-
5. Mediante dietas elementales se aportarían nutrientes céridos de cadena larga). Más aún, Bannerjee K y cols han
como glutamina, importantes para el efecto de barrera publicado en 2005 que más que a un efecto nutricional, la
epitelial. alimentación enteral consigue las tasas de remisión en EC
6. Con la modificación de las grasas y precursores de eico- de niños mediante una rápida respuesta antiinflamatoria,
sanoides derivados de araquidónico se disminuye la sín- con disminución de la síntesis de IL-1 y 6 y estimulando la
tesis de mediadores de inflamación. secreción de IGF-1.
7. Mejoría de la inmunocompetencia con la restitución Finalmente, nuevas estrategias en nutrición enteral, como
nutricional. la adicción de factor de crecimiento beta-2 o el tratamiento
También se ha demostrado que no existen ventajas del hidrotérmico de los cereales procesados plantean un futu-
empleo de dietas elementales frente a dietas poliméricas, ro prometedor. Pese a todo, de momento, los trabajos publi-
mucho mejor aceptadas por el paciente y de similar efica- cados han demostrado pocas ventajas terapéuticas en la
cia. En un reciente ensayo controlado multicéntrico rando- inducción de remisión o prevención de recidivas, por lo que
mizado (Ludvigsson JF y cols.), se ha demostrado que los se hacen necesarios nuevos ensayos bien diseñados a doble-
índices de remisión a las 6 semanas son incluso superiores ciego y placebo controlados.
en el segundo grupo (82% mediante Nutrison® frente a 69% En resumen, el soporte nutricional es una parte funda-
con Elemental 028®) al comparar los scores del Paediatric mental del tratamiento de la EII en niños, pudiendo indu-
Crohn's Disease Activity Index (PCDAI) y además ganaban cir la remisión en enfermos de Crohn y prevenir y reducir
por termino medio 2,5 kg más. el hipocrecimiento, la maduración sexual y la malnutrición
Actualmente se debate si en la constitución de estas for- en ambas entidades. Reduce la morbilidad peri y postope-
mulaciones puede tener interés la presencia de glutamina ratoria. La composición óptima de la dieta aun está por dilu-
por su papel inductor del efecto de barrera epitelial coló- cidar aunque sean preferibles las dietas poliméricas frente
nica y los ácidos grasos de cadena corta (AGCC) especial- a las elementales. Otros factores como la composición en
mente el butirato, por ser un sustrato energético del colono- grasas, glutamina, vía de administración y tiempo de tra-
cito, junto a la ausencia de derivados sulfurados en la dieta. tamiento pueden influir en su eficacia pero hacen falta más
Otros han estudiado el efecto antiinflamatorio en la enfer- conocimientos para establecer su trascendencia
medad de Crohn del aceite de pescado, rico en w3 capaz de
disminuir la producción de leucotrienos inflamatorios y Corticosteroides
suprimir la actividad de ciertas citokinas proinflamatorias De sobra conocidos por sus beneficios en EII, tienen en
(IL-1β y TNF). En efecto, la administración de ácidos grasos su debe sus graves secundarismos: Cushing, hipertricosis,
polinsaturados (AGPI) de la serie w3 puede atenuar la res- deformación de la imagen corporal, osteoporosis, predis-
puesta inflamatoria a través de una alteración en el balan- posición a infecciones, cataratas, y muy especialmente el
retraso en el desarrollo sexual y enlentecimiento de la velo- vas) que tiene como defecto los frecuentes secundarismos e
cidad de crecimiento, que obligan a la búsqueda de alter- idiosincrasia al parecer por la molécula sulfapiridina que
nativas terapéuticas en el futuro. Su mecanismo de acción actúa como vehículo, y los más modernos derivados 5-ASA
más probable es el de inhibir la síntesis de linfokinas proin- bien en forma de gránulos de liberación lenta -Pentasa®- o
flamatorias, al interferir con la transcripción y síntesis de con cubierta entérica (Lixacol® y Claversal®), con una efica-
DNA bloqueando la respuesta del promotor de transcrip- cia algo superior sobre sulfasalazina (70% en remisión y 60-
ción epitelial NFkb. Otras actuaciones significativas radi- 65% en prevención de recidivas).
can en su papel inmunomodulador y regulador de la res-
puesta inflamatoria inespecífica. Los fármacos más emplea- Fármacos anti-TNFα
dos son prednisona/prednisolona a razón de 1-2 mg/kg/ El protagonismo del TNFα en la inflamación crónica
día durante 1 mes seguido de una retirada progresiva a razón intestinal es de enorme trascendencia. TNFα es sintetizado
de 5 mg/semana. Una alternativa reciente es el empleo de por macrófagos tras un estímulo genético-ambiental, desen-
budesonida de liberación ileal o en enemas, a dosis de 9 cadenando una repuesta en cascada que afecta a los mono-
mg/kg/día debido a sus menores efectos sistémicos en razón citos (síntesis de citokinas proinflamatorias IL1, IL6 y más
a un metabolismo hepático muy lento que bloquea el 90% TNFα), células del endotelio (citoquinas, adhesinas, facto-
de la droga en el tejido hepático impidiendo parcialmente res de coagulación y radicales iNOS), linfocitos B (anti-
los secundarismos, aunque su eficacia se reduzca del 85- cuerpos), linfocitos T (IL2, IFNγ), adipocitos (disminución
90% a un 55-60% frente a prednisona. de lipoproteinlipasa), fibroblastos (IFNβ, colagenasa), mio-
A pesar de un sinnúmero de complicaciones, un 90% de cito (proteolisis), osteoclasto (reabsorción ósea), sistema ner-
pacientes responden al manejo con corticoides aunque la vioso central (fiebre, sueño) y elevación de reactantes de fase
respuesta es clínica y menos veces histológica. Los graves aguda inflamatoria.
secundarismos en niños junto a la corticodependencia y Infliximab® es un anticuerpo monoclonal quimérico
refractariedad nos obligan a buscar alternativas como el capaz de confundir los mecanismos de alerta celulares, blo-
manejo nutricional exhaustivo. Se calcula que un 30-50% de queando TNFα tanto en forma soluble como ligada a mem-
pacientes hacen corticodependencia y un 20% corticore- brana, favoreciendo de forma notable la apoptosis celular e
fractariedad. Las razones que se aducen son por un lado una inhibiendo la inflamación aberrante. Su empleo en Pedia-
sobreexpresión del gen de resistencia multidrogas, un blo- tría para el manejo de la EC es ya amplio, superando los 300
queo del receptor selectivo en el epitelio o finalmente una pacientes en EDCPC, y demostrando una mejoría rápida de
síntesis excesiva de citoquinas. Hoy por hoy, solo podemos los síntomas con éxitos en remisión del 80% o más, así como
bloquear parcialmente este último fenómeno mediante tio- eficacia en terapias de mantenimiento especialmente en for-
guanidas y posiblemente infliximab. mas fistulizantes y no-obstructivo no-fistulizante o infla-
matorias propiamente dichas. La taquifilaxia, el coste y sus
Aminosalicilatos (Mesalazina) graves aunque raros secundarismos –enfermedad del suero,
Su mecanismo de acción es múltiple, destacando su papel lupus-like, linfomas, reactivación de tuberculosis– son sus
proapoptosis, inhibitorio sobre los CD4-T, síntesis de Inter- limitaciones más significativas, por lo que hoy por hoy su
feron gamma y TNFα y muy especialmente en el bloqueo uso en Pediatría se limita a EC severa y refractaria, aun-
de la inflamación inespecífica a través del incremento en que muchos ensayos indiquen su utilidad en primera línea
la síntesis de prostaglandinas antinflamatorias como ciclo- en EC fistulizante por sus beneficios frente a corticoides.
oxigenasa y disminución de la proinflamatorias como lipo-
oxigenasa. Existen diferentes formulaciones en el mercado Inmunosupresores
de mesalazina, dependiendo del mecanismo de liberación Los derivados de tiuoguanina (AZT/6-MT) están indi-
de su composición molecular y del sitio de acción. En Pedia- cados especialmente para el rescate de la corticodependen-
tría, los más empleados han sido la clásica salazopirina (60% cia/resistencia y en el mantenimiento de EC y CU. Su meca-
éxitos en remisión y más de 50% en prevención de recidi- nismo de acción es antilinfoproliferativo, antinflamatorio e
Leve Moderado-Grave
Nutrición
ATB (metronidazol enteral
Mantenimiento
y/o ciprofloxacino)
5-ASA oral
Glucocorticoides + 5-ASA ORAL
Corticoides i.v.
Retirar esteroides
Mantenimiento 5-ASA + AZT
Recaída
Anti TNF
6-MPT/AZT
Cirugía
Persistencia
Figura 2. Esquema terapéutico de la enfermedad de Crohn (Modificado de Grupo Español de trabajo de la enfermedad de Crohn y Colitis
Ulcerosa, GETECCU 2004). En línea discontinua figura la recomendación a seguir en caso de éxito, mientras que en línea continua lo acon-
sejable en caso de fracaso.
inhibitorio de los CD4 y T-NK. La dosis habitual de AZT es tría. Otros fármacos sobre los que no existe suficiente evi-
de 2-2,5 mg/kg/día, empezando con dosis inferiores hasta dencia científica para su empleo en Pediatría son tacroli-
alcanzar los niveles adecuados. Debe monitorizarse su res- mus, micofenolato-mofetilo y metotrexate.
puesta mediante la determinación periódica de hemogra- Como esquema terapeútico proponemos un método
mas, función hepática y pancreática así como por niveles de adaptado a Pediatría modificado del Grupo Español de tra-
TMPT el enzima responsable de su activación. Su eficacia bajo en CU y EC (Figs. 2 y 3). En EC leve, el tratamiento de
es singular a partir de los 3 meses de acción consiguiendo elección sería los 5-ASA y en caso de buena respuesta se man-
el mantenimiento y la prevención de recidivas en más del tendrían a dosis inferiores según tolerancia por vía oral. Si
70% de los casos independientemente de que se trate de CU no existe respuesta, recomiendan el empleo de antibióticos
o EC, pero de formas leves o moderadas. También es eficaz (metronidazol/ciprofluoxacino). En ambas situaciones, si se
en formas leves de EC, asociado a corticoides o nutrición producen fracasos o resistencias al tratamiento de mante-
enteral para conseguir la remisión. nimiento o si de entrada se asiste a un brote moderado-grave
La ciclosporina, cuya actividad depende de la inhibi- la indicación fundamental sería la nutrición enteral en niños
ción directa de linfokinas proinflamatorias, está especial- o el empleo de glucocorticoides + 5-ASA en principio por vía
mente indicada para el rescate de las formas severas o refrac- oral o i.v. si no existiese respuesta inmediata (< 1 semana).
tarias de CU (4 mg/kg vía i.v.), aunque sus notables secun- El mantenimiento se hará mediante AZT/6-MPT + 5-ASA.
darimos y su ineficacia para mantener la remisión y pre- Como fármaco de elección para el rescate de corticodepen-
venir las recidivas limitan notablemente su empleo en Pedia- dencias, resistencias o fracasos al mantenimiento tendríamos
Leve-Moderado Severo
Esteroides 1 mg/kg/día
DISTAL EXTENSA
Resistencia
5-ASA tópico/oral o 5-ASA ORAL 2-3 g/día
Ciclosporina
5-ASA oral + esteroides o Sulfasalazina
tópicos
Retirar esteroides
+ AZT Cirugía
Mantenimiento Mantenimiento 5-ASA
6-MPT/AZT
Persistencia
Figura 3. Esquema terapéutico de la colitis ulcerosa (Modificado de Grupo Español de trabajo de la enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa,
GETECCU 2004). En línea discontinua figura la recomendación a seguir en caso de éxito, mientras que en línea continua lo aconseja-
ble en caso de fracaso.
Infliximab® y finalmente en caso de fracaso o complicacio- ción puede ser la única alternativa que, además, es curati-
nes, la cirugía. En CU distinguen entre brotes leve-modera- va en caso de CU mediante reservorios ileoanales con/sin
do y severo. En los primeros se deben manejar tópicamen- derivaciones u ostomías transitorias.
te mediante 5-ASA o budesonida en supositorios (proctitis), Las indicaciones del tratamiento quirúrgico en caso de
espumas (proctosigmoiditis)o enemas (colitis izquierda) o CU serían colitis refractaria, megacolon tóxico, perforación
por vía oral si la lesión es extensa con aminosalicilatos a razón o hemorragia masiva y singularmente prevención de cán-
de 50 mg/kg/día. En caso de brotes graves la indicación ini- cer. El cáncer aparece en CU ligado fundamentalmente al
cial serían los corticoides y solo la refractariedad o resis- tiempo de evolución de la enfermedad siendo el riesgo sig-
tencia abogaría por el empleo de ciclosporina. El tratamien- nificativo por encima de los 10 años tras el diagnóstico. Para
to e mantenimiento se haría de forma similar a la enferme- la EC las indicaciones de cirugía parcial, serían obstrucción,
dad de Crohn mediante AZT/6-MPT y 5-ASA orales. La ciru- fístulas, abscesos, megacolon tóxico, perforación, refracta-
gía, curativa pese a la proctitis, se reservaría como último riedad y retraso del crecimiento.
recurso o para el manejo de las complicaciones. Nuevos y más eficaces inmunosupresores, mejoría de
la farmacocinética y vigilancia de los actuales, así como
Tratamiento quirúrgico y espectativas de futuro aparición de nuevos agentes como neuro-inmunomodu-
En ocasiones, el tratamiento médico es incapaz de con- ladores (anestésicos locales, heparina, etc.), y especialmente
trolar la evolución de la enfermedad. En esos casos, la resec- el desarrollo de la tecnología de pro/prebióticos, están en
la actual perspectiva de futuro prometedor de estas enti- 2. Escher JC, Taminiau JA, Nieuwenhuis EE, Buller HA, Grand RJ.
dades. Treatment of inflammatory bowel disease in childhood: best avai-
lable evidence. Inflamm Bowel Dis 2003; 9: 34-58.
Hacen falta en todo caso perfilar mejor los conocimien-
tos, estudios bien diseñados de aplicación en niños, e incre- 3. Hoffmann JC, Zeitz M, Bischoff SC, Brambs HJ, Bruch HP, Buhr
HJ et al. Diagnosis and therapy of ulcerative colitis: results of an
mentar el rigor y la metodología científica que debe bus- evidence based consensus conference by the German society of
car la curación y no solo la remisión clínica de la EII. Digestive and Metabolic Diseases and the competence network
Entre estas expectativas ha aparecido recientemente la on inflammatory bowel disease. Z Gastroenterol 2004; 42: 979-983.
Granulocitoferesis. El procedimiento (1 ciclo semanal 4. Caprilli R, Angelucci E, Cocco A, Viscido A, Annese V, Ardizzone
durante 5 semanas) consiste en practicar una aféresis, S, et al. Appropriateness of immunosuppressive drugs in inflam-
matory bowel diseases assessed by RAND method: Italian Group
mediante una extracción por vía venosa a un débito de 30
for IBD (IG-IBD) position statement. Dig Liver Dis 2005; 37:407-
centímetros cúbicos por minuto, con un total de 1.800 cen- 417.
tímetros cúbicos de aféresis en una hora, de modo que la
5. Galandi D, Allgaier HP. Diet therapy in chronic inflammatory
sangre pasa por un circuito de acetato de celulosa, donde bowel disease: results from meta-analysis and randomized con-
se le adhieren granulocitos que mantienen la respuesta a trolled trials. Schweiz Rundsch Med Prax 2002; 91: 2041-2049.
nivel de la mucosa. La sangre se devuelve al organismo 6. Hanauer SB, Present DH. The state of the art in the management
por otro acceso venoso y, en tres horas, se repuebla con of inflammatory bowel disease.Rev Gastroenterol Disord 2003; 3:
granulocitos nuevos. La reducción en el número de gra- 81-92.
nulocitos y la inmunomodulación (inhibición de L-seleti- 7. Akobeng AK, Zachos M. Tumor necrosis factor-alpha antibody for
na, activación de integrina, producción de factor de cre- induction of remission in Crohn's disease. Cochrane Database Syst
Rev 2004; 1: CD003574.
cimiento e inhibición de IL1) permite retardar la aparición
de recaídas hasta dos años, así como disminuir las dosis 8. Hilsden RJ, Verhoef MJ, Best A, Pocobelli G. A national survey on
the patterns of treatment of inflammatory bowel disease in Cana-
de corticoides, según se ha observado en los pacientes da. BMC Gastroenterol 2003; 3(1): 10.
adultos, aunque esta experiencia todavía es breve, ya que
9. Ludvigsson JF, Krantz M, Bodin L, Stenhammar L, Lindquist B.
no alcanza los tres años y requiere mayor experiencia en Elemental versus polymeric enteral nutrition in paediatric Crohn's
niños. disease: a multicentre randomized controlled trial. Acta Paediatr
2004; 93(3):327-35.
BIBLIOGRAFÍA 10. Domenech E, Hinojosa J, Esteve-Comas M, Gomollon F, Herrera
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A, Gassull MA; Grupo Espanol de Trabajo en Enfermedad de Group for the Study of Crohn's Disease and Ulcerative Colitis
Crohn y Colitis Ulcerosa. GETECCU-2005 recommendations for (GETECCU). Granulocyteaphaeresis in steroid-dependent inflam-
the use of infliximab (Remicade) in inflammatory bowel disease. matory bowel disease: a prospective, open, pilot study. Aliment
Gastroenterol Hepatol 2005; 28: 126-134. Pharmacol Ther 2004; 20: 1347-52.
Protocolos de Digestivo
Correspondencia: José Manuel Marugán de Miguelsanz. C/ Juan Lorenzo Segura 3, 4º A. 24001 León.
Correo electrónico: jmmarugan@usuarios.retecal.es
TABLA I. CRITERIOS ANTROPOMÉTRICOS PARA INDICACIÓN DE TABLA II. INDICACIONES MÁS FRECUENTES DE NUTRICIÓN ENTERAL
SOPORTE NUTRICIONAL
• Malnutrición calórico-proteica primaria grave
Riesgo moderado de malnutrición
• Neonatología: gran prematuridad, displasia broncopulmonar,
– Insuficiente incremento ponderal y/o pérdida significativa nutrición trófica
del percentil habitual
• Dificultad para alimentación oral:
– Disminución en la relación peso/talla (< P10)
– Enfermedades neurológicas (parálisis cerebral, coma)
– Porcentaje de peso estándar < 90% (peso real x 100/peso para
– Enfermedades psiquiátricas (anorexia nerviosa)
talla en P50)
– Problemas orofaríngeos (maxilofaciales, Pierre-Robin,
– Índice de masa corporal < P10 (a partir de la pubertad) (peso
traumatismos, disfagia cricofaríngea)
en kg/talla en m2)
– Enfermedades esofágicas (malformaciones, neoplasias,
– INTERVENCIÓN NUTRICIONAL: medidas dietéticas, o
inflamación)
nutrición enteral (NE) oral
• Enfermedades digestivas con limitaciones importantes de
Riesgo elevado de malnutrición digestión y/o absorción.
– Pérdida aguda de peso > 10% – Reflujo gastroesofágico
– Pérdida crónica de peso > 5% (durante 3-6 meses) – Diarrea grave
– Relación peso/talla muy disminuida < Pc3 – Síndrome de intestino corto
– Porcentaje de peso estándar < 85% – Enfermedad inflamatoria intestinal
– Detención de la velocidad de crecimiento de causa nutricional – Pancreatitis aguda
– INTERVENCIÓN NUTRICIONAL: NE oral/sonda – Enteritis postradiación
(nasogástrica, gastrostomía), nutrición parenteral total, – Fístulas, etc.
nutrición mixta • Enfermedades crónicas con repercusión nutricional
– Cardiopatías congénitas, hepatopatías, insuficiencia renal
Modificado de (1, 2). crónica, metabolopatías, fibrosis quística, etc.
• Estados hipercatabólicos:
– Sepsis, quemaduras, neoplasias, trasplante médula ósea.
para reponer las pérdidas aumentadas de nutrientes, y a • Miscelánea:
diferencia del adulto, para asegurar además un desarrollo – Paciente crítico, malnutrición postoperatoria, cáncer,
ponderoestatural adecuado. SIDA, trasplante, etc.
En general, son susceptibles de nutrición artificial los • Transición de nutrición parenteral a dieta oral
niños con malnutrición grave o con riesgo de desarrollar-
la. También cuando se pretende un estimulo trófico de la
mucosa intestinal, o si el paciente no es capaz de tomar ali- – Sonda nasogástrica. Si se estima que la duración de la
mentos imprescindibles (aminoacidopatías) o no tolera NE va a ser superior a los 2-3 meses, habrá que recu-
periodos prolongados de ayuno (glucogenosis, alteracio- rrir a gastrostomía o enterostomía.
nes en la oxidación de ácidos grasos). Asimismo, tras nutri- – Gastrostomía endoscópica percutánea (PEG) o quirúrgica
ción parenteral prolongada o en tolerancia digestiva tras cuando se requiera cirugía digestiva. La PEG es una
cirugía mayor. técnica sencilla y segura, que ha permitido la instau-
ración precoz de soporte nutricional en muchos pacien-
VÍAS DE ACCESO PARA NUTRICIÓN ENTERAL tes. En ostomías prolongadas, se sustituye la sonda
A excepción de la vía oral, preferible siempre que sea a los 2-3 meses por un “botón”.
posible, y en función de la patología de base y de la dura- • Traspilórica nasoduodenal o nasoyeyunal (ésta permi-
ción estimada de la NE, la vía elegida puede ser: te menos desplazamientos de la sonda). Está indicada
• Gástrica. La más utilizada. Permite una digestión prác- ante riesgo de aspiración broncopulmonar, vaciamien-
ticamente normal y una administración segura de fár- to gástrico muy retardado, reflujo gastroesofágico grave,
macos. Puede realizarse a través de: y en pancreatitis para evitar el estímulo glandular. Puede
realizarse con sonda nasoyeyunal, por gastroyeyunos- de la gastrostomía. En estas últimas sólo suele ser necesa-
tomía (a través de gastrostomía previa), o por abordaje rio el uso de antisépticos locales las primeras 2-3 semanas.
directo por yeyunostomía quirúrgica.
METODOS DE INFUSIÓN
MATERIAL UTILIZADO. MANTENIMIENTO Los métodos de administración de la NE pueden ser:
Las sondas utilizadas para NE pueden ser de los siguien- • NE intermitente. Consiste en administrar volúmenes de
tes tipos o materiales: fórmula (bolos) de manera periódica (4-8 veces al día,
• Cloruro de polivinilo (PVC), para descompresión y aspi- durante 15-45 minutos). Puede administrarse con jerin-
ración gástrica y para NE de corta duración. Son más ga o con bomba. Ventajas: más fisiológica, remeda la ali-
rígidas y tienen menor tendencia al colapso, pero un ries- mentación normal, permite mayor movilidad del pacien-
go mayor de perforación y necrosis por decúbito. Deben te y estimula la alimentación oral al provocar periodos
cambiarse cada 3 días. de hambre y saciedad. En caso de intolerancia puede
• Silicona o poliuretano. Las específicas para NE de larga producir exceso de residuo gástrico, dolor abdominal,
duración, por su gran flexibilidad y buena tolerancia, regurgitaciones, vómitos y riesgo de aspiración. Indica-
aunque en relación a las de polivinilo se colapsan más ciones:
fácilmente sobre todo al aspirar, son expulsadas con más – Alimentación gástrica. Al ser sencilla y fisiológica es
facilidad con el vómito y son más caras. Las de silico- recomendable en pacientes con función digestiva nor-
na son más flexibles y suaves, pero se implantan más mal y en el tránsito a alimentación oral.
difícilmente (por ello, pueden llevar fiador interno). Las – Pacientes no críticos y sin mayor riesgo de aspiración.
de poliuretano son más resistentes y de mayor calibre – En nutrición enteral domiciliaria, siempre que sea posi-
interno a igualdad de tamaño externo, y por eso son las ble.
más apropiadas en tamaños pequeños. • NE continua. Mejor tolerada, disminuye la incidencia
El calibre de las sondas se expresa en unidades French de vómitos, pues ocasiona poco residuo gástrico. Con-
(F), haciendo referencia a su diámetro externo, siendo 1 F diciona una mejor absorción y es más eficiente desde
equivalente a 0,33 mm. Han de adaptarse en calibre y tama- el punto de vista calórico, permitiendo aportar mayores
ño a la edad y peso del paciente: 5F para RN o lactantes < 5 volúmenes globales. Se indicará sobre todo en:
kg, 6F para lactantes y niños < 15-20 kg, y 8F para los mayo- – Nutrición traspilórica (menor síndrome de dumping).
res. La longitud varía en niños entre 50 y 110 cm. Las sondas – Pacientes con absorción intestinal muy reducida.
lastradas están destinadas para la nutrición traspilórica. – Pacientes con alto riesgo de aspiración o mala tole-
Tras instalar la sonda, hay que comprobar su ubicación rancia a NE intermitente.
correcta (auscultación, comprobación de pH menor de 4 en – Situaciones de alto gasto energético.
aspirado gástrico, o radiografía). Es imprescindible el lava- • NE cíclica. Es continua por un periodo corto de tiempo
do de la sonda con un bolo de agua destilada tibia del volu- (8-12 horas), habitualmente administrada por la noche.
men mínimo necesario, antes y tras cada toma, si la alimen- Tener la precaución de que la cabeza esté elevada para
tación es intermitente, o cada 6-8 horas si se administra de prevenir el reflujo gastroesofágico y disminuir el riesgo
forma continua, o tras toda medicación, para evitar obstruc- de aspiración. Se alterna durante el día con NE inter-
ciones. Las sondas deben cambiarse cada 3-4 días si son naso- mitente o bien con alimentación normal.
gástricas, y cada 8-10 las nasoduodenales, aunque las de sili- El sistema de infusión en NE puede ser mediante:
cona o poliuretano pueden mantenerse hasta 1 mes. La medi- • Jeringa, para nutrición intermitente.
da del residuo gástrico como control, tiene más inconvenientes • Equipos de goteo. Por gravedad. Son sencillos pero preci-
que ventajas, favorece la oclusión y puede reducir de forma san frecuentes controles y reajustes de la llave que regu-
considerable el aporte de fórmula. la la velocidad de flujo; si la solución a perfundir es vis-
Asimismo, se realizará diariamente higiene cuidadosa cosa pueden ocasionar un retraso en la administración.
del punto de inserción de la sonda: fosas nasales u orificio • Bomba de infusión. Las más utilizadas en NE continua.
Aseguran un flujo constante, y tienen una mayor exac- – Oligoméricas, peptídicas o hidrolizados: las proteí-
titud. Obligatorias cuando se infunde en el intestino del- nas están hidrolizadas en péptidos de bajo peso mole-
gado. Según la forma de control del volumen, las bom- cular (< 5.000 daltons). Usualmente se modifican los
bas pueden ser: restantes macronutrientes, llamándose entonces fór-
– Peristálticas: el rotor comprime la porción del tubo de mulas semielementales, con un porcentaje variable de
silicona. triglicéridos de cadena media (MCT) de rápida y direc-
– Volumétricas: el recipiente se rellena y vacía alterna- ta absorción, y los hidratos de carbono están repre-
tivamente. sentados por polímeros de glucosa u oligosacáridos
– De jeringa, en que el volumen está marcado por el diá- (sobre todo, dextrinomaltosa).
metro del cilindro y la longitud recorrida en cada uni- – Monoméricas o elementales, con principios inme-
dad de tiempo. diatos que apenas precisan digestión. El nitrógeno
Las bombas habituales son peristálticas (precisión + 10%). se aporta en forma de L-aminoácidos, que incremen-
En recién nacidos se usan bombas de jeringa tipo Har- tan la osmolaridad de la mezcla, las grasas como MCT
vard de gran precisión (+ 2%). y ácidos grasos esenciales, y los hidratos de carbono
como pequeños polímeros de glucosa.
TIPOS DE FÓRMULAS PARA NUTRICIÓN ENTERAL • Por la densidad de nutrientes. Así, según el nutriente,
Desde el punto de vista nutricional, una fórmula ente- pueden ser:
ral puede ser: – Calorías. Fórmulas estándar o isocalóricas: 1 kcal/ml.
• Completa. Aportan todas las necesidades nutricionales Hipercalóricas: 1,5-2 kcal/ml.
del paciente a un volumen determinado. La mayoría de – Proteínas. Fórmulas normoproteicas, contenido en
fórmulas enterales contienen todas las vitaminas, oli- proteínas representa entre el 10-15% del valor calóri-
goelementos y minerales para cubrir los requerimientos co total (adulto 17-18%). Hiperproteica: valor supe-
de referencia (DRI). rior al 15%.
• Incompleta. Por sí sola no puede cubrir todas las reco- – Osmolaridad. Isotónicas si la osmolaridad es inferior
mendaciones nutricionales. Se incluyen en este grupo: a 350 mOsm/L de agua.
– Dietas MODULARES. De carbohidratos, grasas o pro- – Grasa. Las estándar tienen un contenido graso mayor
teínas. Peden añadirse a las fórmulas de modo sepa- del 20% del valor calórico total (casi todas). Baja en
rado, para aumentar la densidad calórico-proteica de grasa 5-20%, y libre de grasa < 5%.
las fórmulas de base, permitiendo una formulación • Fórmulas “específicas” de enfermedad. Se indican en
individualizada. pacientes con distintas formas de insuficiencia orgáni-
– SUPLEMENTOS nutricionales. Compuestos por uno ca (hepática, renal o respiratoria), diabetes o situaciones
o más nutrientes, sirven para suplementar la alimen- de estrés y tratan de reducir la sobrecarga que generan
tación habitual en niños con función gastrointestinal ciertos nutrientes en ellas. Son completas, diseñadas para
conservada, y suelen tener un alto contenido calóri- el adulto y podrían utilizarse en niños mayores. Ejem-
co. Son para ingestión oral y presentan una buena pala- plo:
tabilidad. – Insuficiencia respiratoria: mayor aporte relativo de
grasas (< producción de CO2).
TIPOS DE FÓRMULAS ENTERALES COMPLETAS – Encefalopatía hepática. Fuente proteica con alta con-
Nos centraremos sólo en las fórmulas completas, que en centración de aminoácidos (AA) ramificados y baja
función de distintos criterios, pueden ser: de AA aromáticos y metionina; predominio de hidra-
• Por la presentación de los nutrientes: tos de carbono sobre grasas.
– Poliméricas: macronutrientes sin modificar. Proteína – Insuficiencia renal: fórmulas con menos proteínas
entera, hidrato de carbono es almidón y dextrino- (6% del contenido calórico), hipercalóricas y con baja
maltosa y la grasa son triglicéridos de cadena larga. carga renal de solutos y fosfatos.
– Estados hipercatabólicos: fórmulas poliméricas e • Menores de 1 año. Leche materna o fórmulas adapta-
hipercalóricas con aumento de proteínas (15-18%) y das (tipos 1 y 2).
elevada concentración de AA de cadena ramificada. • Niños de 1 a 6 años. Salvo otra indicación, fórmulas poli-
– Enfermedades metabólicas congénitas por déficit méricas pediátricas estándar (normoproteicas, isocaló-
enzimático. Fórmulas específicas. ricas, isotónicas y con baja carga renal de solutos). Las
• Fórmulas especializadas. Incluyen substratos adicio- DRI (recomendaciones nutricionales) en este grupo de
nales con intención terapéutica. Suelen ser completas, edad estarán contenidas aproximadamente en 1.100 ml
diseñadas para el adulto, y de eficacia discutible. de las mismas.
La clasificación de las fórmulas en la práctica suele rea- • Mayores de 6 años. Pueden utilizarse las fórmulas de
lizarse en función de 3 criterios: la densidad calórica, su con- adultos. De 6 a 10 años las DRI están contenidas en unos
tenido en proteínas y si son de uso oral/sonda, o sólo por 1.500 ml, y en los mayores, en 2.000 ml.
sonda. En menor medida se nombran según criterios meno- Elegir la fórmula más adecuada es una tarea a veces com-
res como osmolaridad, contenidos en grasa, fibra, presen- plicada, por el gran número de preparados disponibles. Qui-
tación, etc. zás lo más apropiado sea basarse en la cantidad y fuente
Las fórmulas enterales en general tienen un contenido proteica, y en segundo lugar el poder calórico, u otras carac-
en lactosa mínimo o nulo, por su frecuente mala tolerancia terísticas.
en el paciente crítico o malnutrido, y todas están exentas de Si el tracto gastrointestinal está intacto, es mejor utilizar
gluten y de fibra, salvo alguna específicamente suplemen- fórmulas poliméricas con proteína entera (estándar –iso-
tada en fibra. calóricas- o hipercalóricas según los casos). En trastornos
La proporción entre principios inmediatos sólo está cla- digestivos primarios o secundarios y grandes malnutridos,
ramente establecida para el lactante (con la referencia de las oligoméricas o hidrolizadas, y si la evolución es mala o
la leche materna), y la edad adulta (10-35, 20-35 y 45-65% existe fracaso intestinal, las monoméricas o elementales solas,
del total calórico para proteínas, lípidos y carbohidratos res- o en combinación con nutrición parenteral. En estados hiper-
pectivamente). Existen pocas evidencias para el niño, reco- catabólicos o estrés severo, estará indicada una fórmula
mendándose un aporte proteico del 10-15%. hiperproteica, y en grandes estreñidos y/o patología neu-
Finalmente, en ciertos pacientes portadores de gastros- rológica, fórmulas suplementadas en fibra.
tomía, puede realizarse por la misma una alimentación com- No exponemos la totalidad de marcas existentes en el
pleta con alimentos naturales triturados. mercado por su gran número, ser cambiantes en el tiempo
en fórmulas y composición, y por la extensión limitada de
ELECCIÓN DE LA FÓRMULA este artículo. Para ampliar éste y otros aspectos de la nutri-
La indicación de una u otra fórmula debe individuali- ción enteral, remitimos al lector interesado a excelentes revi-
zarse eligiendo la mejor para cada paciente y dependerá del siones mencionadas en esta bibliografía.
estado nutricional, la patología de base, función gastrointes-
tinal y sobre todo de la edad, que será determinante. Son bien INICIO DE LA NUTRICIÓN ENTERAL
conocidas las características fisiológicas diferenciales del recién La NE debe efectuarse siempre de forma gradual, con
nacido, y en general del niño menor de 1 año, especialmente incremento progresivo del volumen, según la tolerancia del
en cuanto a sus limitaciones metabólicas, digestivas, de excre- niño. En el caso de tránsito de NP a NE, se debe iniciar una
ción renal de solutos y capacidad de concentración urinaria. NE continua a bajo volumen con progresivos aumentos, rea-
Asimismo, los requerimientos nutricionales varían con la edad, lizando en una semana aproximadamente la transición com-
siendo máximos en los primeros 2 años y en la adolescencia. pleta. Cuando la NE llegue a cubrir el 35-50% de lo calcu-
Sólo según este último criterio, establecemos 4 grupos: lado, se irá disminuyendo la NP para retirarla cuando se
• Prematuros. Fórmulas específicas, con una mayor den- alcance al menos el 75%.
sidad calórica, proteínas parcialmente hidrolizadas y Podemos partir de las recomendaciones de ingesta die-
poca lactosa. tética de referencia para población sana con actividad nor-
1. Calorías:
Calorías requeridas (Kcal/kg/día) para la Edad-peso
Kcal/kg/día = x Peso ideal (kg)
Peso actual (kg)
2. Proteínas:
Proteínas requeridas (g/kg/día) para la Edad-peso
g/kg/día = x Peso ideal (kg)
Peso actual (kg)
Edad-peso: edad para la cual el peso actual sería el Percentil 50. Peso ideal: Percentil 50 para la edad actual o para su talla actual.
mal (DRI, Dietary Reference Intakes), pero el cálculo del volu- aportes adecuados, si el estado del paciente lo permite.
men y los requerimientos proteicos y energéticos debe rea- En los más graves, sobre todo si son recién nacidos o lac-
lizarse de forma individualizada,. Las necesidades son muy tantes pequeños, puede ser necesario comenzar con NE
diferentes en el niño críticamente enfermo que en el sano. continua. Cuando el niño mejora se puede pasar a NE
La estimación exacta exigiría calcular el gasto energético cíclica nocturna (50-75% del aporte calórico), y el resto
basal (por fórmulas habituales o calorimetría indirecta) y administrado de día en bolos o por succión.
multiplicarlo por un factor según la enfermedad de base, Para lograr un efecto trófico basta incluso con 5 ml/kg/día
que en caso de necesidades aumentadas oscila entre 1,1-1,6. en lactantes pequeños (nutrición trófica o enteral mínima).
Sin embargo, en la práctica podemos calcular las necesida- Para estimar los requerimientos calóricos o proteicos
des básicas de forma aproximada: para la recuperación nutricional en pacientes malnu-
• Líquidos: 100 ml/kg/día los primeros 10 kilos, más 50 tridos, se emplean las fórmulas indicadas en la Tabla III.
ml/kg los siguientes 10 kilos, y el resto a partir de 20
kilos, a 20 ml/kg añadidos a los anteriores. CONTRAINDICACIONES Y COMPLICACIONES DE LA NE
• Energía: 90-120 kcal/kg de 0-1 años, 75-90 kcal/kg de • Contraindicaciones. De manera absoluta, la NE estaría
1-7 años, 60-75 kcal/kg de 7-12 años, y de 30-60 kcal/kg contraindicada ante un tracto gastrointestinal no fun-
de 12 a 18 años. En pretérminos, los requerimientos para cionante, y solamente en situaciones de íleo paralítico y
lograr ganancia ponderal se estiman en 105-130 kcal/kg, obstrucción intestinal. En otros casos como peritonitis,
y hasta en 130-150 kcal/kg en la desnutrición intraute- isquemia intestinal, fases muy precoces del síndrome de
rina y ciertas situaciones patológicas. intestino corto, vómitos incoercibles, diarrea o malab-
• Proteínas: 3-4 g/kg/día en recién nacidos (RN) de bajo sorción severa, o difícil manejo metabólico, su indica-
peso, en RN a término 2-3 g/kg/día, de 1 a 10 años 1,0- ción podría no ser tampoco pertinente.
1,2 g/kg/día, y en adolescentes, 0,9 g/kg/día en varo- • Complicaciones. En general la NE es bien tolerada y
nes y 0,8 en mujeres. En niños y adolescentes crítica- tiene pocas complicaciones, que pueden ser evitadas en
mente enfermos: 1,5 g/kg/día. gran medida con una utilización correcta del material,
• En cuanto al volumen inicial, en los lactantes pequeños un manejo cuidadoso de la fórmula, y un adecuado con-
se comienza con 1-2 ml/kg/h, y en los mayores con 20 trol y seguimiento del paciente. Las principales compli-
ml/kg/día avanzando a unos 20 ml/kg/día. Puede caciones posibles son:
comenzarse a mitad de concentración (no imprescindi- – Mecánicas. Sobre todo el desplazamiento y la obs-
ble), a un 50% de las necesidades establecidas, aumen- trucción de la sonda. En menor medida, erosiones
tando progresivamente hasta conseguir en 5-7 días los nasales o esofágicas, molestia nasofaríngea y perfo-
ración gastrointestinal. La obstrucción de la trompa Antes del alta, la persona que se encargará del cuida-
de Eustaquio puede causar otitis media, y la oclusión do del niño será instruida en el manejo y posibles compli-
del drenaje del seno puede ser causa de sinusitis. En caciones y se le aportará todo el material necesario. Su indi-
la PEG puede presentarse pérdida de contenido gás- cación y seguimiento la establecerá una Unidad de nutri-
trico periostomía, casi siempre por alteración inter- ción hospitalaria. Sería conveniente mantener además una
currente del vaciado gástrico (infecciones, alteracio- unidad de atención domiciliaria. Tiene complicaciones míni-
nes metabólicas, etc.). mas si está bien controlada, similares a las comentadas para
– Aspiración pulmonar. Para prevenirla, recomendar una la NE, pero las metabólicas son casi inexistentes tras el perio-
elevación de la cabecera en decúbito supino (30°), inclu- do de observación hospitalaria.
so utilizar gastrocinéticos (domperidona) si es preciso. En la Orden Ministerial del 2 de junio de 1998 se con-
– Infecciosas. Por la manipulación y contaminación de templan los aspectos legales y coberturas del Sistema Nacio-
la fórmula o del equipo. Las más frecuentes son las nal de Salud con respecto a la NE domiciliaria. Suele haber
ORL con sonda nasogástrica, pero con una higiene una cobertura total de sistemas y de la mayoría de las fór-
suficiente las infecciones gastrointestinales son infre- mulas utilizadas.
cuentes. Las fórmulas no deben permanecer en el con-
tenedor más de 6-8 horas, y el sistema debe ser cam- BIBLIOGRAFÍA
biado cada 24 horas. 1. Martínez-Costa C, Sierra C, Pedrón Giner C, Moreno Villares JM,
– Metabólicas. Sobrehidratación o deshidratación. Hipo- Lama R, Codoceo R. Nutrición enteral y parenteral en Pediatría.
glucemia, sobre todo si no se cubren las necesidades An Esp Pediatr 2000; 52 (supl. 3): 1-33.
o si se suspende la NE bruscamente, o hiperglucemia. 2. Pedrón Giner C, Martínez Costa C. Indicaciones y técnicas de
soporte nutricional. An Esp Pediatr 2001; 55: 260-266.
– Gastrointestinales. Vómitos (por intolerancia, mala colo-
cación de la sonda, volúmenes elevados o hiperosmo- 3. Lama Moré RA. Nutrición enteral. En Asociación Española de
Pediatría (ed), Protocolos diagnósticos y terapéuticos en Pediatría.
laridad), reflujo gastroesofágico, estreñimiento (por
Gastroenterología-Hepatología-Nutrición. Bilbao, 2002; 5: 333-342.
ausencia de fibra, líquidos inadecuados e inactividad),
4. Dalmau Serra J. Nutrición enteral en Pediatría. Nutr Hosp 1.999;
diarrea (por infusiones demasiado rápidas, elevada 14 (supl. 2): 105(s)-110(s).
osmolaridad de la fórmula, o intolerancia a sustratos).
5. Alcón Sáez JJ, Mataix Gil J, Elía Martínez MA, Dalmau Serra J.
– Problemas evolutivos en la conducta alimentaria. Es Nutrición enteral en Pediatría. Indicaciones para su uso y revisión
frecuente el rechazo a la alimentación oral tras una NE de las fórmulas existentes en España. Acta Pediatr Esp 2004; 62:
prolongada. Es imprescindible un programa precoz 413-419.
de estimulación oral, y aún así a veces se precisan téc- 6. ASPEN Board of Directors. Definition of terms used in ASPEN.
nicas de modificación de la conducta. Guidelines and Standards. JPEN 1995; 19: 1-2.
7. Food and Nutrition Board: Dietary Reference Intakes: Guiding
NUTRICIÓN ENTERAL DOMICILIARIA Principles for Nutrition Labeling and Fortification. Institute of
Medicine National Academy of Sciences. Washington: National
Cuando el paciente requiere NE prolongada, y tiene una
Academy Press, 2003. [www.nap.edu].
situación clínica estable, puede mantenerse el soporte nutri-
8. Abad-Sinden A, Sutphen J. Enteral nutrition. En, WA Walker et al.
cional en su domicilio. Esto acortará la hospitalización y
(eds), Pediatric gastrointestinal disease, 4ª ed. Ontario: BC Decker
mejorará su calidad de vida. Deben cumplirse además las Inc. Hamilton, 2004. p. 1981-1994.
condiciones siguientes: 9. Koning MA, Calañas Continente A, Vázquez Martínez C. Nutri-
• Certeza de que el paciente se beneficiará de una terapia ción enteral. Vías de acceso, seguimiento y complicaciones. En, M.
prolongada. Hernández y col. (eds.), Tratado de Nutrición. Madrid: Díaz de
• Haber demostrado tolerancia a la terapia prescrita ya en Santos, 1999. p. 1249-1267.
el hospital. 10. Martínez de Icaya P, del Olmo García D, Vázquez Martínez C. Indi-
caciones de la nutrición enteral. Tipos de fórmulas. En, M. Her-
• Voluntad familiar de llevarla a cabo, y ambiente socio-
nández y col. (eds.), Tratado de Nutrición.Madrid: Díaz de San-
familiar favorable. tos,1999. p. 1269-1289.
Protocolos de Infeccioso
Correspondencia: R. Payo Pérez. Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos. Hospital Universitario de Salamanca. Paseo de
San Vicente, 58-112. 37007 Salamanca. Correo electrónico: rpayo@husa.sacyl.es
TABLA I. DEFINICIÓN DE SISTEMA DE RESPUESTA INFLAMATORIA SISTÉMICA (SIRS), INFECCIÓN, SEPSIS, SEPSIS SEVERA, SHOCK SÉPTICO.
INTERNATIONAL PEDIATRIC SEPSIS CONSENSUS CONFERENCE(5)
– SIRS: la presencia de al menos dos de los siguientes cuatro criterios, uno de los cuales debe ser alteración de la temperatura y
recuento leucocitario:
1. Temperatura corporal > 38,5°C o < 36°C
2. Taquicardia, definida como una media >2 SD por encima de la normal para su edad en ausencia de estímulos externos,
medicación o estímulo doloroso; o elevación persistente inexplicable durante 0,5-4 horas o, por debajo del año de edad
bradicardia < percentil 10 para su edad en ausencia de estímulo vagal, medicación beta-bloqueante o cardiopatía congénita o
disminución de la frecuencia durante más de 0,5 horas
3. Taquipnea: frecuencia respiratoria > 60/minuto en lactantes, > 50 en niños
4. Recuento leucocitario: > 12.000/mm3 o >10% de segmentados
– INFECCIÓN: sospechada o probada (por cultivo positivo o reacción cadena polimerasa) causada por cualquier patógeno o
síndrome clínico asociado a alta probabilidad de infección. Evidencia de infección en el examen clínico, imagen, o pruebas de
laboratorio (leucocitos en líquido normalmente estéril, perforación visceral, radiografia compatible con neumonía, exantema
petequial o purpúrico o púrpura fulminante)
– SEPSIS SEVERA: SEPSIS y uno de: disfunción cardiovascular o síndrome de distrés respiratorio agudo o dos o más disfunciones
del resto de órganos (Tabla II)
La integridad del endotelio vascular es imprescindible la frecuencia cardíaca, el gasto cardíaco esta críticamente
para mantener la homeostasis de la coagulación, actuan- limitado por disminución de la precarga debido a un retor-
do como barrera entre los elementos formes y sustancias no venoso insuficiente, la inmadurez del sistema adrenérgi-
procoagulantes subendoteliales. Mediadores del SIRS indu- co, y la imposibilidad de recurrir a un aumento del volumen
cen, por un lado, la expresión de factor tisular, procoagu- de eyección sistólico debido a la baja complianza ventricu-
lante, de monocitos y células endoteliales que activarán la lar y la disfunción miocárdica asociada al proceso séptico.
cascada de la coagulación y supresión de fibrinolisis endó- El grado de hipoperfusión que se establezca, y el com-
gena; por otro, la supresión de fibrinolisis por inhibición promiso funcional que ésta genere en los distintos órganos,
del activador del plasminógeno y la inactivación de la Pro- determinará de forma progresiva el paso de una situación
teína C. La coagulación intravascular diseminada (CID), compensada a otra descompensada, potencialmente rever-
con isquemia y trombosis de la microcirculación es la con- sible o no, con disfunción/fracaso multiorgánico, poten-
secuencia. cialmente letal (Tabla I).
El consumo de oxígeno (VO2), proporcionalmente ya alto
en el niño, aumenta en esta situación de stress y precisa CLÍNICA
aumentar el transporte del mismo (DO2) mediante aumen- La clínica del shock es suficiente para su diagnóstico, sin
to del gasto cardíaco teniendo una limitada capacidad resi- necesidad de exámenes complementarios. Es esencialmen-
dual para ello. te un problema hemodinámico. La sepsis-shock séptico, ade-
Hipovolemia, hipoxemia y trombosis son la base de la más presentará la clínica de la infección focal, que puede ser
fisiopatología del shock séptico. inespecífica y pobre en los más pequeños, y la derivada del
El mantenimiento del proceso, con aumento progresivo compromiso sistémico, coagulapatía y disfunción multior-
de las demandas, pondrá en evidencia, precozmente, las limi- gánica (Tabla II).
taciones de la capacidad de adaptación del niño que precisa Un examen clínico minucioso permite sospecharlo en esta-
un aumento del gasto cardíaco. Al margen del aumento de do latente, compensado. La tríada de fiebre, taquicardia y
TABLA II. CRITERIOS DE DISFUNCIÓN ORGÁNICA. INTERNATIONAL te” (con disminución de las resistencias vasculares periféri-
PEDIATRIC CONSENSUS CONFERENCE(5)
cas), relleno capilar acelerado, extremidades calientes y pul-
Disfunción cardiovascular sos periféricos hiperdinámicos,“saltones”. En este contexto,
Tras administración de fluidos isotónicos ≥ 40 ml/kg en 1h: el exantema purpúrico es diagnóstico de shock séptico.
presión arterial < P5 para su edad o PAS < 2SD por debajo de
No es necesario constatar hipotensión para establecer la
normal para su edad o necesidad de drogas vasoactivas para
mantener TA en rango normal o dos de los siguientes: sospecha clínica de shock séptico; su presencia en un niño
– Inexplicable acidosis metabólica: déficit de bases < 5 con posible infección es un signo tardío.
mEq/L El carácter progresivo e inestable de la sepsis-shock sép-
– Incremento arterial de lactato > 2 veces por encima del tico, precisa el seguimiento clínico y la información continua
normal
de parámetros hemodinámicos monitorizados, más datos
– Oliguria < 0,5 ml/kg/h
– Relleno capilar alargado > 5 seg analíticos, para valorar criterios de disfunción orgánica, tomar
– Gradiente de Tª central-periférica > 3°C iniciativas terapéuticas y contrastar su eficacia.
• Monitorización no invasiva: además del examen clí- se optimizan la oxigenación y ventilación, y permite pre-
nico ya referido, se deben monitorizar constantes (fre- venir o tratar la posible disfunción pulmonar asociada al
cuencia cardíaca, frecuencia respiratoria, temperatura shock. La sedoanalgesia debe tener la mínima repercusión
central/periférica, presión arterial), pulsioximetría, diu- hemodinámica. Midazolam, ketamina y administración de
resis horaria. Estudio ecocardiográfico y Eco-doppler volumen, para evitar el efecto hipotensor por la relajación,
para estimación de la función cardíaca y flujos. es lo más indicado.
• Exploraciones hemodinámicas invasivas: monitoriza- A través de dos vías periféricas de buen flujo, y si no fuese
ción continua de presión arterial y presión venosa cen- posible, por vía intraósea, se inicia urgentemente la admi-
tral, tonometría gástrica, implantación de catéteres para nistración de fluidos de resucitación: 20 ml/kg de suero sali-
determinar índice cardíaco (IC), resistencias vasculares no isotónico (o un coloide) tan rápido como se pueda. Se con-
periféricas y pulmonares, saturación de O2 en sangre tinuará hasta los 40-60 ml/kg en los primeros 15 minutos,
venosa mixta o cava superior (SatO2 VCS) y otros pará- hasta que mejore la perfusión tisular, manifestada clínica-
metros hemodinámicas. mente por la disminución de la taquicardia, mejoría de la
perfusión periférica y calidad del pulso, recuperación del
TRATAMIENTO estado mental, y restauración de la diuresis. Si no se consi-
La actitud, ante la sospecha de situación de shock, debe gue este objetivo, se definiría como shock resistente a fluidos.
ser la de una urgencia. El objetivo prioritario es remontar la Los niños toleran altos volúmenes de fluidos en esta fase
hipovolemia y garantizar una buena ventilación y oxige- de resucitación. Sin embargo, como habrá que seguir apor-
nación con soporte vital avanzado pediátrico, sin ignorar el tando fluidos, hasta 200 ml/kg en la primera hora, se debe
tratamiento del agente etiológico y las posibilidades de inter- valorar la posible aparición de signos de sobrecarga como
vención sobre la respuesta inflamatoria del huésped. la aparición de estertores o disfunción respiratoria aumen-
La inmadurez, mayor a menor edad, supone menor tada, ritmo de galope y hepatomegalia.
reserva funcional por lo que hay que esperar un fracaso orgá- Ante la situación de shock resistente a fluidos se inicia tra-
nico precoz. La precocidad y contundencia de la interven- tamiento con inotrópicos, Dopamina por vía central (o cen-
ción terapéutica es determinante de su evolución y pro- tral de acceso periférico) a dosis moderadas de 5-10
nóstico. Se ha comprobado que cada hora de demora en la µg/kg/minuto, para aprovechar su efecto inotrópico-crono-
instauración de medidas de reanimación incrementa la mor- trópico (receptores beta-1 y beta–2) con escaso efecto vaso-
talidad un 50%. La guía de Soporte Vital Avanzado Pediátri- constrictor (actividad alfa-1). Si fuese insuficiente se podría
co de la Academia Americana para el tratamiento inicial del reforzar el inotropismo con dobutamina, ligeramente vaso-
shock séptico mejora la supervivencia entre un 8 y un 38% diladora, de 5-20 µg/kg/min. La persistencia del shock se defi-
según distintos trabajos. niría como shock resistente a fluidos y dopamina/dobutamina.
De forma simultánea se atenderá a vía aérea, oxigena- En lugar de subir la dosis de dopamina >10 µg/kg/ min,
ción, ventilación y reanimación circulatoria (Tabla III). Es con efecto vasococonstrictor esplácnico y sistémico, se deben
preciso garantizar la permeabilidad de la vía aérea, que asociar catecolaminas. En el “shock frío“, Adrenalina a 0,1-
puede estar comprometida por depresión de la conciencia, 1 µg/kg/min que, a dosis bajas, actúa preferentemente sobre
y una adecuada oxigenación y ventilación que pueden estar receptores beta-1 (inotrópico-cronotrópico) y beta-2 (vaso-
alteradas, además, por la disfunción respiratoria implicada dilatador), y a dosis altas sobre alfa-1 (vasoconstrictor). En
en el shock. la fase de “shock caliente”, Noradrenalina a 0,1-1 µg/kg/min
El trabajo respiratorio representa entre el 15-30% del con efecto preferentemente alfa-1 y beta-1. La eficacia de las
consumo de O2 disponible, que siendo insuficiente contri- catecolaminas disminuye en acidosis, por lo que pudiera ser
buye a aumentar la acidosis láctica. La necesidad de intu- necesaria la administración de bicarbonato.
bación y soporte con ventilación mecánica es mayor cuan- La gran variabilidad de parámetros farmacocinéticos y
to menor es la edad del niño y deben decidirse, oportuna farmacodinámicos de las catecolaminas entre distintos niños,
y precozmente. Con ello se elude el trabajo-consumo de O2, condiciona que la posología se ajuste a la respuesta.
TABLA III. SOPORTE HEMODINÁMICO EN EL SHOCK SÈPTICO PEDIÁTRICO SEGÚN CARCILLO JA, FIELDS AL,TASK FORCE COMMITTEE MEMBERS
(CRIT.CARE MED. 2002; 30(6):1370. ADAPTADO 2)
0 minutos - 5 minutos
Reconocimiento y constatación de hipoperfusión tisular y deterioro del estado mental. Garantizar vía aérea, ventilación y
oxigenación. Accesos venosos
Hasta 15 minutos
Perfusión de salino isotónico o coloides de 20 cc/kg/h a 60 cc/kg/h
Corrección de hipoglucemia e hipocalcemia
15 minutos - 60 minutos
60 minutos
Shock resistente a catecolaminas
La persistencia del shock se definiría como shock resistente Un 17-54%, de los niños con shock séptico presentan
a catecolaminas. algún grado de insuficiencia suprarrenal. Existe insuficien-
Después de una primera hora de evolución, se mantie- cia suprarrenal si los niveles de cortisol basal son < 18 µg/dl
nen los objetivos de buena perfusión, adecuada presión de o insuficiencia suprarrenal relativa, funcional, con producción
perfusión (presión arterial media- presión venosa central) de corticoides alta pero insuficiente para controlar la res-
para la edad, saturación O2 >70% en vena cava superior, y puesta inflamatoria, si tras estimulación con hormona adre-
un índice cardíaco >3,3 < 6,0 L/min/m2. nocorticotropa no se produce un aumento determinado.
El shock resistente a catecolaminas sugiere esta posibilidad. activada están alargados, se debe administrar plasma fres-
El shock séptico con púrpura, o patología previa en trata- co congelado vigilando sus efectos secundarios.
miento con corticoides, afecciones cerebrales o afecciones En la situaciones de shock refractario, con alteración
suprarrenales, se consideran situaciones con alto riesgo de incontrolable de la coagulación y fallo multiorgánico, que
insuficiencia suprarrenal. Las dosis recomendadas de cor- son las causas más importantes de mortalidad, la Proteína
ticoides son variables. En shock con riesgo de insuficiencia C activada recombinante humana (rhAPC), de uso com-
suprarrenal, choque de 50 mg/kg de hidrocortisona, segui- pasivo en niños actualmente, la intervención sobre media-
do de perfusión a 10-20 mg/kg durante 24 horas. Otros reco- dores mediante terapia con inmunoglobulinas o plasmafé-
miendan choque de 25-50 mg/m2 de hidrocortisona, segui- resis, la hemofiltración en hipervolemia grave y la ECMO,
do de una perfusión a 1-2 mg/m2/h. constituyen las últimas opciones terapéuticas.
En la disminución del gasto cardíaco, además de la afec-
tación de la contractilidad, interviene frecuentemente el BIBLIOGRAFÍA
aumento de las resistencias vasculares periféricas, lo que
1. Carcillo JA, Fields AI. Clinical practice parameters for hemody-
justifica el uso de vasodilatadores en el shock resistente a
namic support of pediatric and neonatal patients in septic shock.
catecolaminas. La perfusión de nitroprusiato a 0,5-10 American Callege of Critical Care Medicine Task Force Commit-
µg/kg/min o nitroglicerina a 1-5 µg/kg/min son priorita- tee Members. Crit Care Med 2002; 30: 1365-1378.
rios como vasodilatadores puros. La dobutamina, inotrópi- 2. Carcillo JA. Pediatric septic shock and organ failure. Critical Care
co moderadamente vasodilatador y con mínimos efectos Clinics 2003; 19(3): 413-40.
sobre la frecuencia cardíaca, puede ser otra opción. La Mil- 3. Han Yong Y, Carcillo JA, Dragotta MA, Bills DM, Scott Watson
rinona, inotrópico inhibidor de la fosfodiesterasa tipo III R, Westermwn ME, Orr RA. Early Reversal of Pediatric-Neonatal
(bolo a 50 µg/kg en 10 minutos, seguido de perfusión a 0,5- Septic shock by Community Physicians Is Associated With Impro-
ved Outcome. Pediatrics 2003; 112: 793-799.
1 µg/kg/min), mejora el índice cardíaco y la función ven-
tricular izquierda, disminuye las resistencias vasculares peri- 4. Parker Margaret M., Hazelzet Jan A, Carcillo JA. Pediatric consi-
derations. Crit Care Med 2004; 32(suppl): S591-S594.
féricas y pulmonares. Presenta dificultades para ajustar dosis
y controlar toxicidad al persistir 3-5 horas después de sus- 5. Goldstein B, Giroir B, Randolph A and Members of the Interna-
tional Consensus Conference on Pediatric Sepsis. International
pender la perfusión.
pediatric sepsis consensus conference: definitions for sepsis and
El tratamiento antibiótico intravenoso debe iniciarse lo organ dysfunción in pediatrics. Pediatr Crit Care Med 2005; 6(1).
más precozmente posible. Si fuese posible, se deberán hacer
6. Casado-Flores J, Blanco-Quiros A, Asensio J,et al: Serum procal-
previamente las extracciones para cultivos sin que supon- citonin children with suspected sepsis: a comparison with C-reac-
ga demora en el inicio de la antibioterapia. tive protein and neutrophil count. Pediatr Crit Care Med 2003; 4:
• Empíricamente, cefotaxima o ceftriaxona 80 mg/kg/ 190-195.
dosis. 7. Dellinger RP, Carlet JM, Masur H et al. Surviving Sepsis Campaign
• En neonatos y lactantes menores de tres meses asociar Guidelines for managment of severe sepsis and septic shock. Crit
Care Med 2004; 32: 858-873.
ampicilina 50 mg/kg/dosis.
• Si hay sospecha de neumococo o es portador de catéter, 8. Maar Stefan. Emergency Care in Pediatric Septic Shock. Pediatric
añadir vancomicina 15 mg/kg/dosis. Emergency Care 2004; 20(9).
• En inmunodeprimido o neutropénico febril, la pauta 9. Casartelli CH, Ramos García PC, Piva JP, García Branco R. Adre-
sería ceftazidima 50 mg/kg/dosis más aminoglucósido. nal insufficiency in children with septic shock. J Pediatr (Rio J)
2003; 79(supp 2): S169-S76.
• Si hay implicación de anaerobios, añadir metronidazol
o clindamicina 10. De Kleijn ED, de Groot R, Hack CE, et al. Activación of protein
C following infusion of protein C concentrate in children with
• Si se sospecha infección fúngica, anfotericina B. severe meningococcal sepsis and purpura fulminans: a rando-
Se debe mantener la hemoglobina por encima de 10 g/dl. mized, double-blinded, placebo-controlled, dose-finding study.
Si los tiempos de protrombina y/o tromboplastina parcial Crit Care Med 2003; 31: 1839-1847.
Protocolos de Infeccioso
Correspondencia: Cristina Molinos. Secretaría de Pediatría del Hospital de Cabueñes. 33394 Gijón
Correo electrónico: cristina.molinos@sespa.princast.es
© 2006 Sociedad de Pediatría de Asturias, Cantabria, Castilla y León
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Material necesario
Técnica
cribe en la Tabla II. No se recomienda la extracción de gran plicado o empiema. El resto del análisis bioquímico del líqui-
cantidad de líquido y es importante que la muestra se obten- do pleural no aporta nada al manejo del derrame pleural.
ga en condiciones de anaerobiosis. Por otra parte, el líquido pleural se debe cultivar (medios
Se debe realizar un análisis de celularidad, en el que lo aerobio y anaerobio) y realizar una tinción de Gram. La mayo-
habitual es encontrar un predominio de polimorfonuclea- ría de las veces el líquido pleural es estéril debido a la admi-
res; en caso de predominio linfocitario se debe descartar nistración previa de antibióticos, por lo que se pueden rea-
tuberculosis (aunque un 10% de los derrames tuberculosos lizar técnicas que mejoren el rendimiento, como la determi-
tienen predominio neutrofílico) y malignidad. nación de antígenos de neumococo y técnicas de PCR (reac-
Es muy importante la determinación del pH del líquido, ción en cadena de la polimerasa). Además se debe realizar
ya que es el mejor marcador de inflamación. Se emplea una una tinción para bacilos ácido-alcohol resistentes, cultivo para
muestra en jeringa heparinizada que será procesada en un micobacterias y PCR para mycobacteria tuberculosis.
analizador de gases; la muestra debe ser analizada rápida-
mente o conservarse en hielo. Un pH < 7,2 es suficiente para TRATAMIENTO
justificar la colocación de un drenaje pleural, ya que indica un Los niños con derrame paraneumónico o empiema deben
alto riesgo de desarrollar empiema y tabicaciones. En caso de ser ingresados. El tratamiento inicial incluye:
no poder determinar el pH o si hay dudas sobre la calidad de • Antibióticos intravenosos.
la muestra, se puede emplear la medición de glucosa; así, un • Sueros intravenosos si el niño está deshidratado o no se
valor por debajo de 40 mg/dl es indicativo de derrame com- pueden garantizar aportes orales.
• Oxígeno si saturación de oxigenación < 92%. tismos y broncoaspiración, en cuyo caso se debe incluir
• Antipiréticos y analgésicos, sobre todo en niños con dre- cobertura frente a bacilos gram negativos y anaerobios.
najes pleurales. Cuando sea posible, la elección del antibiótico se debe
• No se debe realizar fisioterapia, pero se recomienda guiar por el resultado de los cultivos. Sin embargo, debido
movilización precoz del niño. al alto porcentaje de cultivos negativos, frecuentemente se
Las indicaciones de derivar a un centro de referencia son: continúa con el tratamiento empírico inicial.
• No posibilidad de realización de ecografía torácica para No existen datos sobre cual es la duración más apro-
confirmar el diagnóstico. piada del tratamiento antibiótico. Normalmente se conti-
• Necesidad de colocación de tubo de drenaje torácico. núa con tratamiento intravenoso hasta que el niño esté afe-
• Niños con dificultad respiratoria o necesidad de oxíge- bril o hasta la retirada del tubo de drenaje torácico. Al alta
no. el paciente deberá tomar antibióticos orales (amoxicilina-
Aunque es recomendable hacer el traslado con pronti- ácido clavulánico) durante 1-2 semanas.
tud para no demorar el tratamiento correcto, raramente es
una emergencia. Drenaje torácico
El manejo conservador del derrame pleural consiste en Su colocación está indicada en todos los derrames pleu-
antibioterapia sola o junto con drenaje simple. Puede resul- rales complicados. Es importante que se haga precozmen-
tar efectivo hasta en un 80% de los casos, pero en general se te tras el diagnóstico porque el retraso puede hacer muy difí-
precisa mayor estancia hospitalaria. cil un buen drenaje del líquido por la formación de tabiques
Muchos derrames paraneumónicos pequeños respon- fibrosos. Debe ser colocado por una persona entrenada para
derán a tratamiento antibiótico sin la necesidad de otras reducir el riesgo de complicaciones y estar vigilado por per-
intervenciones. Sin embargo, los derrames que aumentan sonal de enfermería con experiencia.
de tamaño y/o comprometen la función respiratoria nece- La realización previa de un estudio de coagulación sólo
sitan drenaje. está recomendada en caso de existir factores de riesgo.
Los drenajes seriados con aguja no se recomiendan. Mien-
tras en los niños mayores se puede considerar una punción Indicaciones
torácica con anestesia local, una vez que se decide hacer una Las indicaciones para colocar un drenaje torácico serían:
segunda punción torácica se debe colocar un tubo de dre- • Visualización en la ecografía de tabiques en el líquido
naje. En los niños que requieren anestesia general para el pleural.
procedimiento se debe colocar un drenaje pleural directa- • pH del líquido pleural < 7,20.
mente o considerar un tratamiento quirúrgico temprano. • Glucosa del líquido pleural < 40 mg/dl.
• Pus en el espacio pleural.
Antibioterapia • Tinción de Gram del líquido pleural positiva.
Todos los casos se deben tratar con antibioterapia intra-
venosa que incluya cobertura frente al neumococo, S. pyo- Lugar de colocación
genes y S aureus. La colocación del tubo de drenaje debería ser guiada por
Una pauta empírica inicial es la combinación de una cefa- ecografía. El punto óptimo de punción debe estar en una
losporina de tercera generación a dosis altas (cefotaxima o localización que resulte cómoda para el paciente una vez
ceftriaxona ) con un antibiótico activo frente a S. aureus (clo- colocado el drenaje.
xacilina, vancomicina o clindamicina). Como alternativa se
podría utilizar amoxicilina-ácido clavulánico o cefuroxima. Anestesia
Dada la tasa de resistencia de neumococo a clindamicina en En general, se prefiere la anestesia general por conside-
España, no es aconsejable su uso como único antibiótico. rarla más segura en niños con compromiso respiratorio. Si
Se precisa una antibioterapia de mayor espectro en caso no se emplea anestesia general, la sedación intravenosa debe
de infecciones hospitalarias, secundarias a cirugía, trauma- ser administrada por personal experimentado en el uso de
la misma y reanimación cardiopulmonar, utilizando moni- fisiológico. Si un tubo no se puede desbloquear se debe reti-
torización durante la técnica. rar y colocar uno nuevo si persiste derrame significativo.
nica abierta. Deja una pequeña cicatriz lineal a lo largo 3. Boyer DM. Evaluation and Management of a Child With a Pleu-
ral Effusion. Ped Emerg Care 2005; 21: 63-68.
del borde costal.
4. Colice GL, Curtis A, Deslauriers J, Heffner J, Light R, Littenberg
• Decorticación: supone una toracotomía posterolateral
B, et al. Medical and surgical treatment of parapneumonic effu-
y excisión de la pleura engrosada por fibrosis con eva- sions: an evidence-based guideline. Chest 2000; 118: 1158-71.
cuación del material purulento. Es un procedimiento 5. International Pediatric Endosurgery Group. Guidelines for Sur-
más complicado y largo que deja una mayor cicatriz. gical Treatment of Empiema and Related Pleural Diseases.
Debe reservarse para los casos de empiema evolucio- (http://www.ipeg.org/guidelines/empyema.html). Accedido: 15
nado con corteza fibrosa pleural, empiema complicado de junio de 2005.
Maltrato infantil
Hospital Universitario Central de Asturias. Departamento de Pediatría. Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA)
Correspondencia: Julián Rodríguez Suárez. Pza Primo de Rivera 1, 3º pta 17. 33001 Oviedo (Asturias).
Correo electrónico: julian.rodriguez@sespa.princast.es
Maltrato infantil
TABLA II. ALGUNAS CARACTERÍSTICAS CONDUCTUALES FRECUENTES EN LOS CASOS CONFIRMADOS DE MALTRATO INFANTIL
Las quemaduras resultan sospechosas cuando se pro- TABLA III. COLOR DE LAS CONTUSIONES SEGÚN EL TIEMPO DE
ducen en zonas cubiertas, no se explican por el mecanismo EVOLUCIÓN
Maltrato infantil
damente una historia clara de encuentro sexual con otra cionados. Si la anamnesis o los hallazgos clínicos son
persona, manifiesta específicamente un comportamiento muy sugestivos de agresión sexual, especialmente si se
y debe ser tenido en cuenta. Las manifestaciones clínicas puede haber transmitido fluidos corporales, se debe reco-
pueden deberse a un hecho aislado o a una forma de abuso ger evidencia forense. La detección de semen, Neisseria
reiterado, dependiendo de la edad del niño y de su madu- gonorrhoeae, Treponema pallidum o VIH indica con-
rez. La exploración física debe ser realizada en el marco de tacto sexual cierto.
una exploración general, en un ambiente tranquilo, inclu-
yendo la región anogenital y la orofaringe, evitando, en la Pruebas de imagen
medida de lo posible, exploraciones repetidas. De ahí que • Radiografía simple ósea. Es el método de elección para
se deba realizar desde el inicio por personal cualificado. buscar lesiones óseas. La serie esquelética completa es
En ocasiones, si la exploración pudiera resultar muy trau- obligada en menores de 2 años (sospechar maltrato siem-
mática para el niño, podría ser suficiente una historia clara pre ante fracturas múltiples en distintos estadios evo-
y detallada. Cuando el abuso alegado ha ocurrido en los lutivos).
últimos tres días, el examen debe realizarse inmediata- • Scan óseo isotópico. Útil si hay sospecha de lesión ósea
mente. Las lesiones agudas en los genitales que se pueden y las radiografías son poco concluyentes
observar en las niñas son laceraciones, hematomas, esco- • TC, para valorar existencia de hematoma subdural u
taduras y desgarros en el borde himeneal, apertura hime- otras lesiones intracraneales. Se usa inicialmente tam-
neal agrandada, cicatrices en la horquilla posterior, secre- bién en los casos de sospecha de niño sacudido. En oca-
ción patológica, etc. Los niños raramente presentan lesio- siones resulta útil la resonancia magnética para casos de
nes en los genitales. La presencia de fisuras o cicatrices más larga evolución y la ecografía transfontanelar, aun-
anales y la dilatación anal mayor de 15-20 mm debe tam- que su negatividad no excluye la existencia de lesiones.
bién ser anotada.
Otras
Exámenes complementarios • Fondo de ojo. En menores de 3 años con hemorragias
La realización de exámenes complementarios nos per- retinianas en ausencia de otra patología es muy suge-
mitirá descartar otras patologías que nos expliquen los rente de maltrato, de ahí que se considere una prueba
hallazgos clínicos, establecer una prueba diagnóstica y pre- necesaria a esta edad. En ocasiones es posible datar las
venir patología posterior. Algunos de los posibles diagnós- lesiones.
ticos diferenciales de los diferentes tipos de lesiones obser- • Niveles de tóxicos y medicamentos, en aquellos niños
vadas en el maltrato infantil se exponen en la Tabla IV. En con síntomas neurológicos inexplicados
el caso concreto de sospecha de abuso sexual debe tenerse
en cuenta una lesión accidental, un problema médico de otra ACTITUD
etiología e incluso una falsa alegación, a veces inventada Los niños que sufren maltrato tienen múltiples pro-
por la madre o por los dos padres. blemas en su desarrollo evolutivo y, en muchas ocasiones,
Los exámenes complementarios a realizar vendrán deter- secuelas psicológicas, lo que justifica la importancia de una
minadas por la anamnesis y la exploración física. detección precoz para una adecuada intervención. Se puede
decir que el reconocimiento del problema por parte de los
Pruebas de laboratorio diferentes colectivos profesionales que pueden estar impli-
• Hemograma, bioquímica (CPK y transaminasas), coa- cados es el primer paso en la actuación ante el maltrato
gulación, análisis de orina. infantil.
• En caso de abuso sexual: cultivos de secreciones a nivel Una vez identificado un posible caso de maltrato de debe
oral, genital y anal. La realización de serologías (virus notificar. La notificación es una obligación legal y profesio-
hepatitis B, VIH, otras enfermedades de transmisión nal y no sólo deben notificarse los casos graves, sino tam-
sexual) y el test de embarazo se realizarán en casos selec- bién los leves o de sospecha y las situaciones de riesgo. Es
TABLA IV. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL SEGÚN EL TIPO DE LESIÓN OBSERVADO EN LA SOSPECHA DE MALTRATO INFANTIL
esencial contar con un modelo de notificación, así como esta- pecha de riesgo de contagio (inmunización tétanos, hepa-
blecer un protocolo institucional para el manejo de los casos titis B, tratamiento profiláctico de enfermedades infecto
de maltrato infantil. La notificación debe hacerse siempre a contagiosas o lesiones físicas, controles serológicos de enfer-
los servicios sociales y deberá comunicarse a las institu- medades de transmisión sexual…) y medidas para asegu-
ciones con competencias en la protección infantil que se con- rar el tratamiento emocional y psicológico remitiendo al
sideren necesarias (Juez de Guardia, Fiscal de Menores, Gru- niño a centros de salud mental infanto-juvenil. El ingreso
pos especiales de la Policía, etc.). Cuando se detecten en el hospitalario estará indicado en aquellas situaciones de alto
ámbito sanitario, los informes médicos que se elaboren deben riesgo, tanto por la naturaleza de las lesiones como para
ser lo más detallados posibles teniendo en cuenta el des- garantizar la seguridad y protección del menor. En el caso
conocimiento por parte de los receptores (jueces, asistentes de negativa de los padres o responsables del niño al ingre-
sociales) de la terminología médica. Se deberían adjuntar so indicado, se puede solicitar con urgencia el permiso al
fotografías en color en los casos de lesiones físicas. Son casos Juzgado para retirar transitoriamente la tutela. Además del
judiciales aquellos en los que se observa un posible delito, supuesto anterior, la hospitalización del niño puede ser en
remitiendo un parte de lesiones al juez de guardia y noti- algunos casos muy seleccionados un medio diagnóstico y
ficándolo también a los servicios sociales. terapéutico, ya que observaremos el comportamiento de
La intervención en los diferentes tipos de maltrato impli- los padres con el niño. No obstante, esta medida debería
ca acciones tanto sanitarias como sociales y en los casos gra- evitarse en la medida de lo posible dado que se priva al
ves se añadirán también acciones legales. Las medidas en niño de sus principales figuras de apego (madre, herma-
estos casos graves incluyen parte de lesiones y notificacio- nos, amigos, ambiente escolar...). Hay que tener en cuenta
nes al Juzgado y a los Servicios de Protección del Menor. también la intervención o asesoramiento para los padres
En los casos no graves, dudosos o sospechosos se puede en las diferentes situaciones. En el caso concreto de abuso
realizar un seguimiento conjunto con los Servicios Socia- sexual se debe actuar en tres frentes: 1. proporcionar al niño
les, con la familia y el menor en su lugar de residencia. Es atención médica adecuada; 2. denunciar ante los servicios
deseable una coordinación con los servicios sociales de la de protección, y 3. asegurar los servicios de salud mental
zona, respetando las respectivas áreas de trabajo, facilitan- al niño y a su familia.
do la comunicación, la toma de decisiones colegiadas y rea- En resumen, la complejidad de este problema requiere
lizando informes periódicos del estado de salud física del soluciones que no pueden ser abordadas desde un solo ámbi-
niño. Respecto a la atención clínica de las lesiones no difie- to de actuación. La intervención y tratamiento debe con-
re de las equivalentes por otras causas, por lo que en cuan- templar las medidas sanitarias sociales y legales durante los
to al tratamiento exclusivamente médico - quirúrgico no momentos evolutivos de los niños maltratados. Por ello es
existen diferencias. Además, las acciones desde el ámbito necesaria la implicación de todas las instituciones y de los
sanitario comprenden medidas protectoras en caso de sos- profesionales que atienden desde una u otra área a la infan-
Maltrato infantil
cia y a la familia, para coordinar esfuerzos tanto en su aten- 4. Nancy Kellogg and and the Committee on Child Abuse and
ción como en su prevención. Sin duda, la prevención del Neglect.The Evaluation of Sexual Abuse in Children. Pediatrics
2005; 116: 506-512.
maltrato infantil es la intervención más eficaz que podemos
realizar y afecta a toda la sociedad, siendo múltiples las 5. Pou i Fernández J. Maltrato Infantil. Actuación en Urgencias. En:
Asociación Española de Pediatría (ed). Protocolos diagnósticos y
acciones que se pueden seguir.
terapéuticos en Pediatría. Reumatología. Urgencias. 2002, p. 109-115.
Protocolos de Neonatología
Correspondencia: Dr. Gil Daniel Coto Cotallo. C/ Muñoz Degraín 12, Portal 2, 1º D. 33007 Oviedo.
Correo electrónico: gildaniel.coto@sespa.princast.es/cotodaniel@hotmail.com
TABLA I. FACTORES FAVORECEDORES DEL DESARROLLO DE SEPSIS EN RN vivos, siendo mucho más elevada en RNMBP. La sep-
EL NEONATO
sis vertical en nuestro país esta siendo estudiada por el
Inmadurez del sistema inmune Grupo de Hospitales Castrillo desde 1996 en más de
600.000 RN y durante estos años se ha asistido a una dis-
– Paso transplacentario reducido de IgG materna (pretérmino)
– Inmadurez relativa de todos los mecanismos inmunes
minución significativa de la incidencia global que pasó de
(fagocitosis, actividad del complemento, función de 2,4 ‰ en 1996 a 1,06‰ en 2003 (p < 0,0001), que se ha rela-
células T,… cionado con la puesta en marcha de estrategias de pre-
Exposición a microorganismos del tracto genital materno vención de la transmisión vertical de EGB. La incidencia
es muy superior en los RN < 1.500 g, que en los de peso
– Infección amniótica por vía ascendente
superior (15,7 vs. 0,8‰ en el año 2003). En nuestro país,
– Contacto con microorganismos durante el parto
– Parto prematuro desencadenado por infección el Grupo de Hospitales Castrillo, analizó la incidencia de
(corioamnionitis) esta infección, incluyendo las sepsis nosocomiales de todos
Factores periparto los RN ingresados, y sobre un total de 30.993 neonatos se
diagnosticaron 730 sepsis lo que supone una incidencia
– Traumatismos de piel, vasos, durante el parto de 2,3%, siendo de 15,6% para los menores de 1.500 g y de
– Scalp de cuero cabelludo por electrodos u otros
1,16%, para los de peso superior.
procedimientos
Procedimientos invasivos en UCI
ETIOLOGÍA
– Intubación endotraqueal prolongada La etiología es fundamentalmente bacteriana, aunque
– Colocación de catéteres intravasculares desde principio de los años 90 va teniendo importancia cre-
– Alimentación intravenosa ciente el aislamiento de hongos en las sepsis nosocomiales,
– Drenajes pleurales
en relación a la mayor supervivencia de los RNMBP y a la
– Shunts de líquido cefalorraquídeo
presión antibiótica en UCIN. En la Tabla II se puede obser-
Incremento de la exposición postnatal
var la etiología de las sepsis verticales y nosocomiales en
– Presencia de otros neonatos colonizados España estudiadas por el Grupo Castrillo. En las sepsis ver-
– Hospitalización prolongada ticales, al igual que ocurre en todos los países desarrollados,
– Plétora hospitalaria las bacterias más frecuentemente aisladas son EGB entre los
– Escasez de personal sanitario (sobrecarga de trabajo) gram-positivos y E. coli entre los gram-negativos. Desde la
Pobres defensas de superficie implantación universal de las estrategias de prevención
de la transmisión vertical de EGB en 1998, se ha asistido a
– Piel fina, fácilmente erosionable (pretérmino)
una reducción significativa del 55% en las sepsis verticales
Presión antibiótica
y del 75% en las sepsis a EGB. Listeria monocytogenes, citada
– Aparición de microorganismos resistentes en la literatura como la tercera bacteria responsable de sep-
– Infección fúngica sis vertical, se aísla con escasa frecuencia en nuestro medio.
En la sepsis nosocomial, el microorganismo más fre-
cuentemente aislado es el S. epidermidis entre los gramposi-
“sepsis de comienzo tardío” y comprende a las infecciones que tivos y E. coli y Klebsiella entre los gramnegativos. Llama la
se inician después de los 2, 3 ó 7 días según los autores. atención la frecuencia creciente del aislamiento de Candida
spp., que, al igual que ocurre con S. epidermidis, se relacio-
INCIDENCIA na con el aumento de la presión antibiótica en las unidades
La incidencia global varía de unos hospitales a otros de Neonatología y a la mayor supervivencia de los RNMBP,
en relación al nivel de asistencia que desarrollan y, en el inmunoincompetentes. Muchos microorganismos, que rara-
mismo centro, las variaciones son notables a lo largo de mente causan problemas a otras edades, son causa frecuente
los años. En general, se estima una incidencia de 1-8 ‰ de sepsis neonatal.
TABLA II. ETIOLOGÍA DE LA SEPSIS VERTICAL Y NOSOCOMIAL EN TABLA III. MANIFESTACIONES CLÍNICAS DE LA SEPSIS NEONATAL
ESPAÑA (DATOS DEL GRUPO CASTRILLO)
Clínica inicial
Vertical Vertical
(1996-1997) (2001-2002) – “No va bien”
(n = 367) (n = 211) – Mala regulación de la temperatura (fiebre/hipotermia)
Patógeno Casos (%) Casos (%)
– Dificultades para la alimentación
– Apatía
Gram-positivos 293 (79,8) 134 (63,5)
Streptococcus agalatiae (EGB) 186 (50,7) 78 (37) – Taquicardia inexplicable
Enterococcus faecalis 33 (9) 21 (9,9)
Otros estreptococos 32 (8,7) 13 (6,1) Fase de estado. Se acentúa la clínica inicial y además:
Listeria monocytogenes 5 (1,3) 7 (3,3)
Síntomas digestivos:
Otros 37 (10,1) 15 (7,1)
– Rechazo de tomas
Gram-negativos 74 (20,1) 73 (34,6) – Vómitos/diarrea
Escherichia coli 41 (11,2) 55 (26,1) – Distensión abdominal
Klebsiella 10 (2,7) 7 (3,3) – Hepatomegalia
Otros 23 (6,3) 15 (7,1) – Ictericia
Factores de riesgo
CLÍNICA SÉPTICA
Hemograma: Hemocultivo
Neutropenia < 1750 cel/mm3 Urocultivo
I/M > 0,20; I/T > 0,16 PL: LCR
PCR > 10 mg/L Ex. Periféricos#
PCT > 3 ng/ml Frotis vaginal materno#
Cultivos catéter§
Aspirado traqueal§
Resultado patológico Resultado normal
SEPSIS NO PROBABLE
No tratamiento
Tto. empírico
taquicardia inexplicable, el aumento de los requerimientos mica ante un RNMBP séptico, con deterioro clínico pro-
ventilatorios o la necesidad de reintroducir la ventilación gresivo a pesar de tratamiento antibiótico, en presencia de
mecánica sin causa respiratoria aparente. Un dato que se factores riesgo.
observa frecuentemente en las candidiasis invasivas, es la
presencia de intolerancia a los hidratos de carbono (hiper- DIAGNÓSTICO
glucemia/glucosuria), aunque también puede acompa- El diagnóstico debe plantearse ante un RN con clínica
ñar a otras etiologías. Debe sospecharse candidiasis sisté- compatible, siendo de gran ayuda la valoración de la pre-
sencia de factores riesgo maternos en la sepsis vertical y de tiene gran valor la positividad de varios hemocultivos toma-
procedimientos invasivos y otros en la nosocomial (Fig. 1). dos de sitios diferentes. El rendimiento del hemocultivo
Los neonatos que desarrollan sepsis vertical habitualmen- puede mejorar si se emplean medios especiales, sobre todo
te tienen uno o más factores riesgo identificables. El 15-30% si se sospecha EGB o Cándida spp.
de las gestantes en Estados Unidos y 10-18% en España
muestran colonización vaginal por EGB, si bien solo desa- Líquido cefalorraquídeo (LCR)
rrollan sepsis, meningitis o neumonía el 1-2% de los RN El análisis del LCR es importante porque el 20-25% de
de madres colonizadas. La incidencia se incrementa un 5- las sepsis neonatales asocian meningitis. Este procedimiento
10% en casos de fuerte colonización materna, bacteriuria a puede ser retrasado si existe inestabilidad hemodinámica o
EGB, fiebre materna, rotura de membranas mayor de 18 diátesis hemorrágica. Es importante determinar si existe o
horas y gestación inferior a 37 semanas. La existencia de un no afectación meníngea en relación a la dosis y tipo de anti-
hermano anterior infectado por EGB, al igual que la bacte- biótico a emplear y la duración del tratamiento, por lo que
riuria a este germen en la gestación actual, también incre- debe practicarse una punción lumbar en cuanto lo permi-
mentan el riesgo al indicar baja tasa de anticuerpos especí- tan las condiciones clínicas del neonato.
ficos en la madre.
En la sepsis nosocomial hay que tener en cuenta la pre- Urocultivo
sencia de factores riesgo clásicos como prematuridad, empleo La muestra debe ser obtenida por punción vesical supra-
de H2 bloqueantes y esteroides, alimentación parenteral y púbica (mejor) o por cateterización de la uretra. La presen-
lípidos, catéteres venosos permanentes, ventilación mecá- cia de bacterias o leucocitos indica instauración de anti-
nica prolongada, plétora hospitalaria y sobre todo, el uso bioterapia precoz y la evaluación anatómica de riñones y
frecuente y prolongado de antibióticos, que predispone a vejiga (ecografía renal y cistografía). El urocultivo en neo-
estos RN a colonización y subsiguiente infección por bac- natos de menos de 72 horas de vida tiene baja sensibilidad
terias resistentes y hongos. (< 0,5% en < 24 horas) y en ausencia de anomalías anató-
Antes de iniciar una terapia antibiótica empírica es nece- micas conocidas (ecografía fetal) no está recomendado. Sin
sario realizar un chequeo infeccioso previo dirigido a pre- embargo, su realización es obligada en todos los RN eva-
cisar el diagnóstico etiológico y a orientar que se trata de un luados por sepsis nosocomial.
cuadro séptico. El diagnóstico etiológico se basa en el aisla-
miento de un germen patógeno en un líquido corporal habi- Cultivo de exudados periféricos
tualmente estéril. Los estudios a realizar son los siguientes: Tiene valor orientador sobre la etiología en sepsis verti-
cal. Su positividad indica contaminación, pero la positivi-
Hemocultivo dad de 3 o más exudados al mismo germen, en presencia de
Considerado el “patrón de oro” para el diagnóstico de clínica séptica y hemocultivo (-), es de gran valor para orien-
sepsis. La positividad del mismo es mayor cuando se toman tar el germen responsable.
0,5 c.c. de sangre en condiciones estériles de una vena peri-
férica y mejora mucho el rendimiento cuando se tomas dos Cultivo de frotis vagino-rectal materno
muestras de venas distintas. Si se sospecha sepsis relacio- Indicado cuando no se realizó durante el embarazo y se
nada con catéter debe realizarse cultivo simultáneo de san- trata de una infección de comienzo tardío a EGB o E. coli,
gre obtenida del catéter, siendo de ayuda el cultivo de la pues su positividad, si coincide con el hemocultivo, con-
punta de catéter si se retira éste y el cultivo del exudado de firmaría la transmisión vertical de la infección.
la conexión y del exudado cutáneo de la zona de inserción
del catéter. Si bien la cuantificación del nº de colonias puede DIAGNÓSTICO PRECOZ
diferenciar contaminación de infección cierta, hay que tener Teniendo en cuenta que la bacteriología tarda varios
en cuenta que muchos casos de sepsis por S. epidermidis pue- días en ofrecer resultados fiables, es necesario disponer de
den cursar con un recuento de colonias bajo. En estos casos algún procedimiento de diagnóstico rápido que oriente la
en las del CDC (Center of Diseases Control) de 1996 y las apor- mg/8 horas de clindamicina, por vía intravenosa hasta la
taciones del Grupo de Hospitales Castrillo. Estas pautas finalización del parto.
han sido actualizadas en 2003 y se basan en los siguientes Para disminuir las sepsis nosocomiales están indica-
aspectos: das las medidas encaminadas a evitar el sobrecrecimiento
y la permanencia de microorganismos patógenos en el entor-
Estudio de la colonización materna por EGB no hospitalario tales como tests de diagnóstico rápido que
Se recomienda practicar cultivo recto-vaginal a todas las eviten el empleo de antibióticos en los casos dudosos, empleo
mujeres embarazadas entre la 35 y 37 semanas de gestación. de protocolos de limpieza y esterilización del material de
El estudio debe repetirse si han pasado más de 5 semanas diagnóstico y tratamiento, utilización de asepsia extrema en
desde su realización hasta el parto. El resultado debe estar la colocación y manipulación de los catéteres intravascula-
disponible en el momento del parto. res, introducción precoz de la alimentación enteral, optimi-
zar el empleo de ventilación mecánica no invasiva, lavado
Indicaciones de profilaxis antibiótica riguroso de manos antes y después de entrar en contacto
Se recomienda la profilaxis antibiótica en las siguien- con el RN y realización de charlas periódicas al personal
tes situaciones: sanitario de la unidad para potenciar la idea de que la mor-
• A todas las mujeres colonizadas por EGB, indepen- bimortalidad por sepsis neonatal es evitable.
dientemente de la edad gestacional.
• Cuando se detecta bacteriuria por EGB durante la ges- TRATAMIENTO
tación. Comprende tres aspectos fundamentales: medidas gene-
• Si existe un hijo previo afecto de sepsis a EGB. rales, tratamiento antibiótico y terapia intensiva de soporte.
• Si se desconoce el estado de colonización, si existe rotu-
ra de membranas ovulares mayor de 18 horas, fiebre Medidas generales
intraparto ≥ 38°C o parto espontáneo antes de la 37ª El tratamiento debe efectuarse en UCIN, con monitori-
semana de gestación. zación de constantes vitales y controles analíticos frecuen-
tes a fin de prevenir y/o detectar precozmente la presencia
No está indicada la profilaxis intraparto: de complicaciones. Inicialmente se mantendrá a dieta abso-
• Si el cultivo vagino-rectal es negativo aunque existan luta y se realizarán aspiraciones gástricas repetidas, sobre
factores de riesgo. todo en sepsis grave, para disminuir el riesgo de broncoas-
• Ante una gestación a término, sin factores de riesgo, si piración. Se procurará un aporte glucídico-proteico por via
se desconoce el estado de portadora de la madre. parenteral, ya que el RN dispone de reservas energéticas
• En caso de cesárea programada, con cultivo positivo a escasas y la infección produce aumento del catabolismo.
EGB, sin comienzo del parto y con membranas ínte-
gras. Antibioterapia
El tratamiento antibiótico empírico debe iniciarse inme-
Pauta de profilaxis antibiótica diatamente después de obtener las muestras para cultivos
Se recomienda aplicar desde el principio de la dinámi- bacteriológicos. Debe realizarse teniendo en cuenta la flora
ca del parto, penicilina G sódica, por vía intravenosa, 5 millo- presuntamente responsable y su susceptibilidad a los anti-
nes de UI, seguido de 2,5 millones de UI cada 4 horas hasta bióticos (en la Tabla IV se resume la dosificación de anti-
el expulsivo. Se considera profilaxis completa si se admi- bióticos en el RN).
nistran al menos 2 dosis con un intervalo de 4 horas. Si no En la sepsis de transmisión vertical, la antibioterapia debe
se dispone de penicilina, como 2ª elección, se administran cubrir EGB, enterobacterias (sobre todo E. coli) y L. monocy-
2 g de ampicilina al comienzo, seguido de 1 g cada 4 horas togenes (poco frecuente en nuestro medio). Ello se consigue
hasta el expulsivo. En caso de alergia a betalactámicos se con la asociación ampicilina + gentamicina, que tienen ade-
debe administrar 500 mg/6 horas de eritromicina o 900 más acción sinérgica. La utilización de ampicilina + cefo-
PENICILINA G - Na*
– Meningitis 50.000 U/12 h 50.000 U/12 h 50.000 U/8 h 50.000 U/8 h 50.000 U/6 h
– Sepsis 25.000 U/12 h 25.000/12 h 25.000 U/8 h 25.000 U/8 h 25.000 U/6 h
AMPICILINA*
– Meningitis 50/12 h 50/12 h 50/8 h 50/8 h 50/6 h
– Sepsis 25/12 h 25/12 h 25/8 h 25/8 h 25/6 h
CLOXACILINA 25/12 h 25/12 h 25/8 h 25/8 h 25/6 h
MEZLOCILINA 75/12 h 75/12 h 75/8 h 75/8 h 75/8 h
CEFAZOLINA 20/12 h 20/12 h 20/12 h 20/12 h 0/8 h
CEFALOTINA 20/12 h 20/12 h 20/8 h 20/8 h 20/6 h
CARBENICILINA 100/12 h 100/12 h 100/8 h 100/8 h 100/6 h
PIPERACILINA 75/12 h 75/12 h 75/8 h 75/8 h 75/6 h
TICARCILINA 75/12 h 75/12 h 75/ 8 h 75/8 h 75/6 h
CEFOTAXIMA 50/12 h 50/12 h 50/8 h 50/12 h 50/8 h
CEFTAZIDIMA 50/12 h 50/12 h 50/8 h 50/8 h 50/8 h
CEFTRIAXONA 50/24 h 50/24 h 50/24 h 50/24 h 75/24 h
GENTAMICINA 2,5/18-24 h 2’5/12 h 2,5/8 h 2’5/12 h 2,5/8 h
TOBRAMICINA 2,5/18-24 h 2/12 h 2/8 h 2/12 h 2/8 h
AMIKACINA 7,5/12 h 7,5/12 h 7,5/8 h 10/12 h 10/8 h
NETILMICINA 2,5/18-24 h 2,5/12 h 2,5/8 h 2,5/12 h 2,5/8 h
VANCOMICINA 15/24 h 10/12 h 10/12 h 10/8 h 10/8 h
TEICOPLANINA 10/24 h 10/24 h 10/12 h 10/12 h 10/12 h
IMIPENEM 20/12 h 20/12 h 20/12 h 20/12 h 20/8 h
MEROPENEM 20/12 h 20/12 h 20/12 h 20/8 h 20/8 h
AZTREONAM 30/12 h 30/12 h 30/8 h 30/8 h 30/6 h
ERITROMICINA (o./i.v.) 10/12 h 10/12 h 10/8 h 10/12 h 10/8 h
CLINDAMICINA 5/12 h 5/12 h 5/8 h 5/8 h 5/6 h
METRONIDAZOL 7,5/48 h 7,5/24 7,5/12 7,5/12 h 15/12 h
COTRIMOXAZOL 5-25/48 h 5-25/48 h 5-25/24 5- 25/48 h 5-25/24 h
ANFOTERICINA B** 0,20-1/24 h 0,25–1/24 h 0,25-1/24 h 0,25-1/24 h 0,25-1/24 h
ANF LIPOSOMAL*** 1-5/24 h 1-5/24 h 1-5/24 h 1-5/24 h 1-5/24 h
ANF LIPOIDEA*** 1-5/24 h 1-5/24 h 1-5/24 h 1-5/24 h 1-5/24 h
FLUCONAZOL 6/24 h 6/24 6/24 6/24 6/24
* Algunos autores recomiendan el doble de la dosis en infecciones por EGB. ** Incrementos de dosis cada 2 días hasta alcanzar la dosis máxima.
Perfundir en 6 horas. *** Incrementos de dosis cada 24 horas. Perfundir en 2 horas.
taxima está indicada cuando existe meningitis asociada (o ma en el tratamiento inicial de la sepsis neonatal puede favo-
no se pudo obtener LCR y existe sospecha clínica de menin- recer la emergencia rápida de resistencias entre los bacilos
gitis) y cuando hay colonización del canal vaginal materno gram-negativos.
por H. influenzae al final de la gestación. Un aspecto importante a considerar es la actitud a seguir
La administración de gentamicina necesita monitori- ante un RN de madre que recibió antibióticos intraparto
zación de niveles antibióticos por su nefro y ototoxicidad por profilaxis frente a EGB o sospecha de corioamnioni-
dosis-dependiente, cosa que no ocurre con la cefotaxima. tis. Las distintas posibilidades se resumen en la Figura 2.
No obstante, se ha comunicado que el empleo de cefotaxi- En aquellos casos en que la profilaxis estaba indicada pero
Chequeo completo
RN asintomático RN sintomático y tto. empírico
ABS: antibióticos; EGB: estreptococo del grupo B; CA: corioamnionitis; RN sintomático: presenta clínica séptica; Chequeo completo: hemograma, PCR, hemo-
cultivo, LCR si está estable; Tto empírico: ampicilina + gentamicina; Tto completo: dos o más dosis intraparto separadas por 4 horas; Tto incompleto: una sola
dosis y menos de 4 horas; Observación: vigilancia clínica cuidadosa; Dx: hemograma, PCR y hemocultivo.
no se efectuó, debe realizarse chequeo infeccioso, mante- Cuando se trata de candidiasis invasiva el fármaco de
ner al RN en observación 48 horas y/o administrar una elección es la anfotericina B que ha mostrado escasa toxi-
dosis de penicilina G intramuscular durante la primera hora cidad en neonatos si bien en los RN de peso extremada-
de vida (50.000 UI en RN a término y 20.000 UI en el pre- mente bajo (< 1.000 g) pueden emplearse de entrada las
término). nuevas formulaciones de anfotericina B (liposomal o com-
Cuando se trata de infección bacteriana de transmi- plejo lipídico), que han mostrado menos toxicidad y gran
sión nosocomial, la antibioterapia debe ser efectiva fren- efectividad. Es fundamental en estos casos la retirada de
te a los gérmenes más frecuentemente responsables (S. epi- catéteres durante unos días para asegurar la eficacia del tra-
dermidis, S. aureus, enterococo, grupo Klebsiela-Enterobac- tamiento.
ter y P. aeruginosa). Se recomienda la asociación de van- Una vez que el germen ha sido identificado por los cul-
comicina o teicoplanina y un aminoglicósido (casi siem- tivos y comprobada su sensibilidad a los antibióticos, la anti-
pre gentamicina), teniendo en cuenta la sensibilidad de la bioterapia debe ser revisada y modificada en función del
flora predominante en cada momento. Como alternativa antibiograma.
a los aminoglicósidos puede emplearse ceftazidima o imi- La duración del tratamiento ha sido establecida clásica-
penem-cilastina, que son efectivos frente a microorganis- mente en 10-14 días para la sepsis sin infección focal. Para
mos gram-negativos incluyendo Pseudomonas, aunque la meningitis a Gram-negativos se recomienda mantener el
nunca deben utilizarse de forma rutinaria. Como la cefo- tratamiento un mínimo de 21 días después de que el LCR
taxima, la ceftazidima, puede seleccionar bacilos gram- ha sido esterilizado, y en la meningitis por EGB y L. monocy-
negativos que desarrollen resistencias frente a muchos togenes un mínimo de 14 días. Esta duración podría acor-
antibióticos beta-lactámicos. El imipenem es un potente tarse con la determinación seriada de PCR pudiendo sus-
inductor de β-lactamasas, aunque es resistente a la acción pender la antibioterapia después de obtener dos valores nor-
de estos enzimas. males separados por 24-48 horas.
Protocolos de Neonatología
Además, el recién nacido presenta en su composición es elevada pudiendo llegar hasta el 5% y se normaliza en
un mayor porcentaje de agua total y de agua extracelular, los primeros días de vida en el neonato a término, y algo
lo que supone una dificultad extra en la funcionalidad renal. más lentamente en el pretérmino.
El 10-15% de los neonatos orinan en la sala de partos, el
VALORES NORMALES DE LA FUNCIÓN RENAL 50% lo hace en las primeras 8 horas de vida y más del 90%
NEONATAL dentro de las primeras 24 horas de vida. La orina del neo-
En la práctica clínica diaria la función renal se calcula nato es muy diluida en las primeras semanas de vida. Este
mediante la determinación repetida de creatinina en sangre defecto en la concentración urinaria tiene poca importancia
Correspondencia: Dr. Gonzalo Solís Sánchez. Servicio de Pediatría. Hospital de Cabueñes. C/Cabueñes s/n. Gijón.
Correo electrónico: gsolis@telefonica.net
© 2006 Sociedad de Pediatría de Asturias, Cantabria, Castilla y León
Éste es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la licencia Reconocimiento-NoComercial de Creative Commons
(http://creativecommons.org/licenses/by-nc/2.1/es/), la cual permite su uso, distribución y reproducción por cualquier medio para fines no comerciales,
siempre que se cite el trabajo original.
Prematuro A término
3 días 3 días 2 semanas 8 semanas 1 año
en neonatos sanos pero es determinante para neonatos enfer- supuesto, la ausencia de oliguria no es equivalente a buena
mos y, sobre todo, prematuros. Así, la osmolaridad urina- función renal.
ria máxima a los 3 días de vida es de 400-500 mOsm/kg Aunque no existen muchos datos sobre la incidencia
de H2O para el pretérmino y de 600-800 mOsm/kg de H2O real de la IRA-N, se calcula que el 0,4% de los neonatos
para el neonato a término. vivos, el 3% de los neonatos ingresados en una unidad
Otros datos interesantes son la posible proteinuria y leu- neonatal y el 8-24% de los neonatos ingresados en unida-
cocituria leves, así como el alto contenido en ácido úrico que des de cuidados intensivos neonatales presentan criterios
puede colorar la orina. En algunas ocasiones también se de IRA-N.
puede encontrar una ligera glucosuria transitoria debida al
bajo umbral a la glucosa del riñón inmaduro. CLASIFICACIÓN ETIOLÓGICA
En la Tabla I se pueden leer los valores normales de la Etiopatológicamente la IRA-N se clasifica en prerrenal,
función renal en el neonato. renal y postrenal.
• La IRA-N prerrenal responde a una baja perfusión renal,
DEFINICIÓN DE FRACASO RENAL AGUDO ya sea de origen sistémico (retraso crecimiento intrau-
EN EL NEONATO terino grave, transfusión feto-fetal, shock séptico, deshi-
Siguiendo a Gordillo, podemos definir la insuficiencia dratación, insuficiencia cardíaca,…) o de origen vascu-
renal aguda neonatal (IRA-N) como la reducción brusca y lar renal (indometacina, tolazolina, asfixia perinatal,…).
potencialmente reversible de la capacidad renal para regu- Las causas prerrenales son los desencadenantes más fre-
lar el volumen y la composición de la orina en relación con cuentes en la producción de IRA-N (85%), y dentro de
las necesidades del organismo neonatal. ellas destaca por su importancia la asfixia perinatal.
En términos analíticos se acepta que una creatinina en • La IRA-N renal o intrínseca (10%) puede ser secundaria a
sangre mayor de 1,5 mg/dl (132,5 micromol/L) o un incre- malformaciones congénitas, a necrosis cortical o medular,
mento diario mayor de 0,2-0,3 mg/dl desde los 2 días de vida a trombosis arteria o vena renal, a CID, a algunas infec-
es indicativo de IRA-N (en los dos primeros días de vida es ciones, o a mioglobinurias o hemoglobinurias masivas.
necesario tener en cuenta la cifra materna de creatinina). Algu- • Por último, la IRA-N postrenal u obstructiva (5%) suele
nos autores, sin embargo, sólo hablan de IRA-N cuando la ser secundaria a alteraciones obstructivas congénitas
cifra de creatinina es superior a 2 desviaciones estándar el (válvulas de uretrales, vejigas neurógenas,…) o, más
valor medio para cada edad gestacional y edad postanatal. raramente, adquiridas (candidiasis).
En cuanto a la diuresis horaria, hablaremos de oligu- En la Tabla II se puede leer una clasificación etiológica
ria a flujos urinarios inferiores a 1 ml/kg/hora en el neo- completa de la IRA-N.
nato a término y en el pretérmino de más de 48 horas de
vida, mientras que en el pretérmino menor de 48 horas el ACTITUD DIAGNÓSTICA
límite es 0,5 ml/kg/hora. Algunos grandes prematuros sin Tras diagnosticar una IRA-N por una elevación de la
IRA-N pueden presentar fases de oliguria que se resuel- cifra de creatinina plasmática, con o sin oliguria, debemos
ven espontáneamente en los primeros días de vida. Por realizar distintos estudios encaminados a conocer su origen,
TABLA II. CLASIFICACIÓN ETIOLÓGICA DE LA INSUFICIENCIA RENAL rial, saturación de oxígeno), detección de malforma-
AGUDA NEONATAL (MODIFICADO DE GOUYON Y
GUIGNARD(7))
ciones externas, palpación abdominal detallada y bús-
queda de edemas. Sin embargo, en muchas ocasiones no
Por daño vascular prenatal
existen datos clínicos de interés.
– Tratamiento materno con AINEs * o con IECAs ** • La orina, cuantificando su cantidad horaria por peso, su
– Transfusión feto-fetal sedimento, su pH, su densidad, la proteinuria y gluco-
– Muerte de un gemelo intraútero suria, su osmolaridad y la determinación de iones y cre-
– CIR grave con oligoamnios
atinina.
Por enfermedad renal primaria • La analítica de sangre, incluyendo hemograma, bioquí-
mica básica con creatinina e iones, equilibrio ácido-base,
– Uropatías obstructivas congénitas
osmolaridad y otras determinaciones según cada caso.
– Enfermedad renal poliquística
• La administración de dos tandas de 10-20 ml/kg de suero
– Displasia multiquística
– Agenesia renal salino en niños sin sobrecarga hídrica puede servir para
diagnosticar una IRA-N prerrenal.
Por enfermedad postnatal adquirida • La EFNa tiene un valor limitado para distinguir IRA-
– Asfixia perinatal N prerrenal de renal debido a que los valores límites (2,5-
– Shock 3%) se solapan según la edad gestacional y cronológi-
– Distrés respiratorio ca del niño.
– Deshidratación • Por último, las pruebas de imagen, con radiografías de
– Hemorragia perinatal
tórax y abdomen, así como la ecografía abdominal con
– Enterocolitis necrotizante
– Fallo cardíaco
o sin Doppler, y las gammagrafías renales pueden ayu-
– Coagulación intravascular diseminada dar a un diagnóstico definitivo.
– Trombosis arteria o vena renal
– Infección TRATAMIENTO
– Toxicidad renal por fármacos: El tratamiento etiológico precoz es clave en la evolución
- AINEs *, IECAs **
de la IRA-N. La hipovolemia, hipotensión e hipoxemia
- Contrastes intravenosos
- Aminoglucósidos, vancomicina, anfotericina B, … deben ser corregidos rápidamente. Los fracasos prerrena-
les suelen responder al aumento de la perfusión renal y los
* AINEs: Antiinflamatorios no esteroideos.** IECAs: Inhibidores del fracasos postrenales suelen requerir desobstrucción qui-
enzima convertidor de la angiotensina. rúrgica. Los fracasos intrínsecos establecidos pueden reque-
rir diálisis.
Podemos resumir en un decálogo las siguientes medi-
ya que el tratamiento de la causa es la pieza angular en el das terapeuticas:
tratamiento de la IRAN. 1. Prueba de sobrecarga hídrica: en caso de sospecha de
La historia clínica, la exploración física y las determina- IRA-N prerrenal conviene probar la respuesta a la admi-
ciones de estudios complementarios (analítica sanguínea, nistración de líquidos. La respuesta aparece en pocas
urinaria y pruebas de imagen) serán fundamentales: horas. Si tras dos cargas no se obtiene respuesta, puede
• La historia clínica a través de una detallada revisión del probarse con furosemida. El fracaso de ambas medi-
embarazo (ecografías, infecciones, fármacos mater- das hará sospechar la posibilidad de IRA-N renal ya esta-
nos,…), parto y período neonatal previo (depresión peri- blecida.
natal, infecciones, dificultad respiratoria, tratamientos 2. Manejo de líquidos: el manejo de la IRA-N establecida
instaurados,…). se basa en un manejo escrupuloso de líquidos e iones,
• La exploración física, incluyendo monitorización de cons- realizando balances cada 8 horas, con entradas y salidas,
tantes (frecuencias cardíacas y respiratorias, tensión arte- pérdidas insensibles y posibles volúmenes extras de lava-
dos de sondas, administración de fármacos, transfu- TABLA III. DOSIS DE LAS DIFERENTES DROGAS UTILIZADAS EN EL
FRACASO RENAL AGUDO NEONATAL
siones,…El peso del niño es la mejor guía de tratamien-
to y debe realizarse cada 12 horas. Las pérdidas insen- Sobrecarga hídrica
sibles varían según la edad gestacional y según la situa-
1. Suero salino fisiológico 10-20 cc/kg i.v. (se puede repetir la
ción del niño (incubadoras, fototerapia,…). dosis)
3. Sodio y potasio: la hiponatremia puede aparecer por dilu- 2. Furosemida 1-2 mg/kg i.v.
ción, por lo que la restricción hídrica puede ser suficien-
Hiponatremia
te. Las hiponatremias importantes, por debajo de 120
mEq/L, y sintomáticas pueden precisar administrar sodio 1. Restricción hídrica
2. Administración de Na
rapidamente. En caso de hiperpotasemias se valorará el
Na (mmol) = [Na deseado – Na actual (mmol/L)] x 0,8 x
uso de gluconato cálcico, bicarbonato, glucosa e insulina, peso (kg)
o perfusión i.v. con salbutamol. La hiperpotasemia leve
(6-6.5 mmol/L) con ECG normal puede tratarse con res- Hiperpotasemia
tricción de aporte de potasio y con corrección de la aci- 1. Restricción de su administración
dosis. La hiperpotasemia moderada (6,5-7,5 mmol/L) con 2. Gluconato cálcico: al 10%: 0,5-1 cc/kg en bolo con
ondas T picudas en el ECG puede precisar el uso de glu- monitorización cardíaca
3. Bicarbonato sódico 1 mEq/kg
conato cálcico, de glucosa e insulina o de salbutamol intra- 4. Glucosa e insulina: 0,5 g/kg de glucosa con 0,2 UI de
venos. La hiperpotasemia grave (mayor de 7,5 mmol/L insulina regular por gramo de glucosa a pasar en 2 horas
o cambios importantes en el ECG) necesita diálisis. 5. Salbutamol intravenoso: 4 µg/kg en 20 minutos
6. Diálisis
4. Calcio, magnesio y fósforo: se valorará la necesidad de
administrar calcio y/o magnesio, y de controlar la hiper- Hipocalcemia
fosfatemia. Para la hipocalcemia sintomática se utiliza-
Gluconato cálcico al 10%: 0,5-1 cc/kg en bolo con
rá gluconato cálcico en bolo intravenoso con monito- monitorización cardíaca
rización cardíaca. La hiperfosfatemia puede precisar la
suspensión del aporte de fósforo y el uso de calcio oral Acidosis
para reducir su absorción intestinal. No debe utilizarse Bicarbonato (mEq) = [16 – Bicarbonato actual (mEq)] x 0,4 x
el hidróxido de aluminio por su neurotoxicidad. Peso (kg) o empíricamente a 1-2 mEq/kg
5. Proteínas: se valorará la necesidad de administrar albú-
Hipotensión
mina al 20% o plasma.
6. Equilibrio ácido-base: la acidosis metabólica puede pre- Dopamina 1-3 mcg/kg/min
cisar corrección con bicarbonato si la concentración san-
guínea de este es menor de 12 mEq/L o si el pH san-
guíneo baja por debajo de 7,20. 9. Cuestiones éticas: la valoración ética de cada caso puede
7. Drogas vasoactivas: la dopamina precoz en perfusión ser decisiva en el tipo de tratamiento.
continua puede mejorar la perfusión renal, pero no dis- 10. Prevención: el pronóstico, en la mayoría de las ocasio-
minuye la necesidad de diálisis ni mejora el pronósti- nes, depende de la enfermedad subyacente, siendo la
co final. prevención el mejor tratamiento posible.
8. Diálisis: la hiperkaliemia, acidosis, sobrecarga de volu- En la Tabla III pueden leerse las dosis de las diferentes
men y oliguria importantes pueden indicar el inicio de drogas y en la Figura 1 un esquema de manejo.
la diálisis. La decisión sobre el tipo de diálisis (perito-
neal, ultrafiltración o hemofiltración veno-venosa) viene PRONÓSTICO
marcada por la experiencia del centro y el tipo de neo- La supervivencia es buena en la IRA-N no oligúrica,
nato. Técnicamente se puede realizar hasta en neonatos mientras que la mortalidad varía del 25 al 75% en la oligo-
menores de un kilogramo de peso. anúrica.
Sobrecarga hídrica
Respuesta No respuesta
Furosemida
Tratamiento
complicaciones:
– Hiponatremia
– Hiperpotasemia Tratamiento precoz Ajuste escrupuloso de
de la causa líquidos y balances
– Acidosis
– Hipocalcemia
– Hiperfosfatemia
– Hipoproteinemia
– Anemia
5. Drukker A, Guignard JP. Valoración de la función renal en recién 7. Gouyon JB, Guignard JP. Management of acute renal failure in
nacidos y lactantes sanos y con enfermedad renal. Aspectos prác- newborns. Pediatr Nephrol 2000; 14: 1037-1044.
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trica. Madrid: Aula Médica, 2000. the newborn. Semin Neonatol 2003; 8: 325-334.
6. Drukker A, Guignard JP. Renal aspects of the term and pre- 9. Hernández Marco R, Fons Moreno J, Núñez Gómez F. Patología
term infant: a selective update. Curr Opin Pediatr 2002; 14: 175- renal más frecuente en el recién nacido. En: García Nieto V y San-
182. tos F: Nefrología pediátrica. Madrid: Aula Médica, 2000.
Protocolos de Neonatología
Screening neonatal
Correspondencia: Dr. Alfonso Urbón Artero. C/ San Valentin 4º dcha. 40003 Segovia.
Correo electrónico: alfonsourbon@yahoo.es
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siempre que se cite el trabajo original.
Screening neonatal
Hay dos técnicas para estudio cromosómico neonatal: obliga a la indemnización moral y económica de las fami-
• FISH (hibridación in situ fluorescente). Método tradi- lias que demuestran que el diagnóstico precoz les hubiera
cional, tarda 3 semanas cuesta entre 150 y 300 euros. permitido tomar decisiones.
• QF-PCR (amplificación simultánea por PCR de secuen-
cias de ADN en 5 cromosomas). Necesita 12 horas, para El cribado auditivo neonatal
los cromosomas X, Y, 13, 18, 21 y cuesta 72 euros. Eficaz, Los casos positivos oscilan entre el 0.7 por mil para
rápida y barata niños sin riesgo y el 17 por mil para niños con riesgo con
La detección sistemática admite características diferen- un promedio, según diferentes autores, entre el 2 y el 3
tes para un programa de diagnóstico de enfermedades o por mil de los recién nacidos.
para un programa de cribado. Se realiza antes del Alta en las Maternidades de los Hos-
pitales o previa cita a los niños nacidos en otros Hospitales.
Programa de diagnóstico La prueba inicial es el estudio de otoemisiones acústi-
• Se realizan sobre población de riesgo. cas y la obtención de un resultado normal excluye el diag-
• Son costosos. nóstico de pérdida auditiva. El programa no debe de supe-
• Conllevan “riesgos”. rar el 3% de falsos positivos ni el 7% de repeticiones.
• Aportan solución definitiva. Tras la confirmación con una segunda prueba de un
resultado positivo se remite al servicio de ORL para estu-
Programa de cribado dio diagnóstico y tratamiento precoz si procede.
• Se realizan sobre sujetos sanos.
• Son menos costosos y más fáciles de realizar. PROPUESTA DE ACTUACIÓN PEDIÁTRICA EN EL
• Son fiables y rápidos. DIAGNÓSTICO PRECOZ DE LUXACIÓN CONGÉNITA
• Definen población riesgo. DE CADERA EN RECIÉN NACIDOS
• No aportan soluciones definitivas. Servicio de Pediatría. Hospital General de Segovia
• Un programa satisfactorio de cribado debe ofrecer una
cobertura cercana al 100% y un seguimiento del 95%. Solicitar ecografía urgente de cadera y consulta urgente
con traumatología
La prueba para detección de hipotiroidismo • Limitación muy importante de la abducción.
• Se basa en la realización de TSH considerándose positi- • Ortolani o Barlow positivos.
vo el caso si la cifra es superior a 10 micro IU/ml. • Acortamiento de extremidad inferior.
• Si supera el corte se mide tiroxina (T4).
• La frecuencia en España es de 1/2.355 (incluye transi- Solicitar ecografía de cadera al mes de vida
torios). • Chasquido de cadera a la abducción.
La prueba para detección de fenilcetonuria Solicitar ecografía de caderas al mes de vida si Score >
• La alteración se localiza en un gen autosómico recesi- • Primigesta 1
vo del cromosoma 12. • Limitación moderada a la abducción 1
• La alteración bioquímica es un fallo en la conversión de • Sexo femenino 1
fenilalanina en tirosina. • Oligoamnios 1
• Existen más de 35 mutaciones. • Asimetría de pliegues 1
• La frecuencia en España es de 1/10.569. • Rotación externa EEII 1
• La cifra de corte para fenilalanina es < 120 micromoles/L. • Gemelar 1
El screening genético y metabólico necesita consenti- • Galeazzi positivo 2
miento explicito y es un tema de actualidad el”nacimiento • Antecedente familiar LCC 3
por negligencia” que en Francia con la doctrina Perruche • Parto de nalgas o transversa 3
Procedimiento
PROTOCOLO PARA TOMA DE MUESTRAS DE • Colocar al niño, a ser posible, con los pies más bajos que
SANGRE DE TALÓN el resto del cuerpo.
Introducción • Precalentar la zona a 42°C durante 3 minutos y aplicar
La sangre obtenida por punción de talón es una mezcla masaje suave.
de sangre arterial, venosa y capilar con líquido intersticial • Limpiar con alcohol de 70°. No usar povidona porque
e intracelular en la que la mayor proporción corresponde interfiere para el potasio, fósforo, bilirrubina y ácido
a la sangre arterial. úrico.
• Secar; el no secado interfiere con la glucosa y produce
Indicaciones hemólisis.
Su obtención esta indicada cuando se precisan peque- • Puncionar en la zona adecuada: bordes posteriores late-
ñas cantidades y no sea posible la punción venosa, para estu- rales del talón (Fig. 1).
dio de gases o para muestra de papel secante para estudios • Usar lanceta de 2,4 mm para neonatos a término y lance-
de enfermedades metabólicas. ta de 1,5 mm para prematuros. Aunque hay lecho capilar
entre 0,35 y 1,6 mm con la punción de 2,4 mm la muestra
Contraindicaciones es mayor y no hay riesgo de lesión en hueso ni nervio.
Su obtención esta contraindicada en cualquier zona • Si es para muestra de papel secante, no tocar los círcu-
del pie que no se corresponda con los bordes laterales los del papel.
posteriores (Fig. 1), en los dedos, por estar el hueso a • Aplicar compresión suave para hemostasia.
menos de 1,5 mm y en zonas de punción previa, edema-
tosas, inflamadas, cianóticas, con mala perfusión o infec- Complicaciones
tadas. • Respuestas terapéuticas inadecuadas por resultados inco-
La muestra obtenida no es valida para VSG, cultivos o rrectos.
estudio de coagulación. • Celulitis u osteomielitis.
No es segura para contajes celulares o para potasio sino • Quemaduras.
fluye espontáneamente sin compresión. • Hematoma.
• Nódulos calcificados que aparecen 1-2 meses después.
Material necesario • Daño del nervio.
• Guantes. • Dolor.
• Lancetas estériles o sistema automático de punción. • Hemorragia.
Screening neonatal
Protocolos de Neonatología
Convulsiones neonatales
*Jefe de sección de Neonatología. **Médico Residente de Pediatría. Hospital Clínico Universitario de Valladolid
Convulsiones neonatales
TABLA I. ETIOLOGÍA MÁS FRECUENTE DE LAS CONVULSIONES no de estos episodios catalogados clínicamente de convul-
NEONATALES
sión sean descargas de origen troncoencefálico no someti-
Momento de inicio de las crisis dos a la normal inhibición de la corteza cerebral. El hecho
0-72 3-7 >7 clínico es que hasta dos terceras partes de los trastornos con-
Etiología horas días días vulsivos clínicos cursan con EEG normal y cuando se moni-
Encefalopatía hipóxico isquémica + toriza el EEG en pacientes que han presentado una convul-
Infección SNC + sión neonatal, se detectan cambios paroxísticos eléctricos en
Hemorragia intracraneal + +
ausencia de expresión clínica.
Hipoglucemia (< 30 mg/dl) +
Siguiendo a Volpe, clasificamos las crisis convulsivas
Hipocalcemia (< 8 mg/dl) + +
Hipomagnesemia (< 1 mEq/L) + + neonatales en cuatro tipos, que quedan recogidos en la Tabla
Metabolopatías congénitas + II. Las formas más frecuentes de presentación son las cri-
Malformación cerebral sis tónicas, seguidas de las formas sutiles. Las primeras están
Alteración de la migración neuronal + + + asociadas a etiología por daño hipóxico-isquémico cerebral,
Tóxicos y deprivación + + accidentes cerebrovasculares y alteraciones metabolicas; las
Sd. epilépticos neonatales benignos
crisis sutiles se presentan en recién nacidos pretérmino como
familiar, idiopático, mioclonia sueño + +
Encefalopatías epilépticas neonatales + expresión clínica de una hemorragia intraventricular (HIV)
Estado de mal convulsivo neonatal + + + o de encefalopatía hipóxico-isquémica (EHI). Las crisis tóni-
Epilepsias sintomáticas + + + cas se asocian con más frecuencia a enfermedades meta-
Idiopáticas + + + bólicas y a la HIV. Las mioclonias pueden ser expresión clí-
nica de trastornos benignos (mioclonia neonatal asociada al
sueño), o de enfermedad severa tal como malformación del
cial los trastornos de la migración neuronal y las crisis secun- SNC, o epilepsia mioclónica precoz de pronóstico desfa-
darias a los síndromes de deprivación a drogas de uso mater- vorable. No se trata de formas clínicas únicas para cada
no. Más excepcionales son los errores innatos del metabo- paciente y debemos tener en cuenta que un mismo pacien-
lismo, incluyendo la piridoxin-dependencia, al igual que las te puede presentar distintos tipos de crisis a lo largo de su
crisis neonatales benignas en sus diferentes formas (fami- evolución.
liares o no), y las encefalopatías epilépticas neonatales (sín-
drome de Aicardi y Ohtahara). En la mayor parte de las DIAGNÓSTICO
series consultadas, sólo el 1-2% de las crisis convulsivas neo- Diagnóstico clínico
natales se catalogan de idiopáticas. Basado en la realización de una historia clínica comple-
ta, que incluya historia familiar que precise la presencia
PRESENTACIÓN CLÍNICA de convulsiones neonatales en consanguíneos. Debe reco-
El recién nacido, no suele tener convulsiones bien defi- ger en los antecedentes el estado de salud materna y la evo-
nidas y presenta patrones difíciles de reconocer. Esto se expli- lución, complicada o no, del embarazo y del parto, así como
ca por la inmadurez del SNC tanto fisiológica (con predo- los datos disponibles del período neonatal inmediato y de
minio de los neurotrasmisores inhibidores sobre los excita- los anexos fetales. La exploración física y neurológica del
dores), como anatómica (con incompleta organización de la neonato será completa, con recogida de los signos relevan-
corteza cerebral, de la sinaptogénesis y escasa mielinización tes. Es importante la observación de la conducta del neo-
de las vías eferentes), con relativa madurez del sistema lím- nato por parte de la enfermería de la unidad neonatal ya
bico y de las conexiones diencefálicas. Como consecuencia que son, con frecuencia, quienes detectan los fenómenos
de la inmadurez, es probable que parte de la actividad con- convulsivos iniciales. La alteración de la respuesta a estí-
vulsiva se sitúe a nivel subcortical. Asimismo, se observa mulos, del patrón de sueño, de la conducta, o la fluctuación
disociación entre la clínica y la alteración eléctrica regis- rítmica de las constantes vitales forman parte del diagnós-
trada en el electroencefalograma (EEG), sugiriendo que algu- tico de sospecha.
Convulsiones neonatales
TABLA III. NIVELES DE ESTUDIO DIAGNÓSTICO DE LAS CONVULSIONES de disminuir el metabolismo neuronal mediante fárma-
NEONATALES
cos o hipotermia, tendrán su indicación en casos selec-
Exámenes complementarios de primera línea: cionados.
Actualmente, ante una convulsión neonatal por altera-
– Historia clínica y exploración física completa
– Hemograma, bioquímica con electrolitos (incluyendo
ción metabólica conocida, las recomendaciones terapéuti-
magnesio, calcio, potasio, amonio, glucosa y función hepática cas, son las siguientes:
y renal) y equilibrio ácido-base • Hipoglucemia: 2-4 ml/kg de solución de glucosa al 20-
– Microbiología con cultivos de sangre, orina y LCR 30% i.v, seguido de perfusión i.v de glucosa a ritmo de
– Electroencefalograma 8 mg/kg/min.
– Ecografía craneal transfontanelar
• Hipocalcemia: 1-2 ml de gluconato cálcico 2’5-3% i.v
– Radiología de cráneo y esqueleto
lento (en 5 min) con control EEG y de frecuencia cardí-
Exámenes complementarios de segunda línea (según aca.
sospecha diagnóstica): • Hipomagnesemia: sulfato de magnesio a 2-8 ml al 2-3%
– Ensayo terapéutico con biotina, piridoxina, tiamina y ácido i.v lento.
folínico Si los factores etiológicos no son evidentes, se ensaya-
– Aminoácidos en plasma, orina y LCR rá terapia con vitamina B6, ácido folínico y biotina. Pre-
– Sulfitest en orina viamente se obtendrá una muestra de sangre para deter-
– Ácidos orgánicos en orina minación de sus valores basales. Hay que tener en cuenta
– Amonio, lactato y piruvato en sangre
que la falta de control de las convulsiones neonatales a las
– Serologías TORCH, VIH (en plasma y LCR) y VHS-II
primeras dosis de ácido folínico, no excluye esta etiología y
– Fondo de ojo
– EEG de sueño y/o vídeo-EEG debemos esperar 4-5 días para valorar su efecto, incremen-
– Ecografía Doppler tando la dosis si es preciso.
– Tomografía computerizada craneal o/y resonancia magnética El tratamiento medicamentoso de las convulsiones neo-
natales en su fase aguda se resume en la Figura 1. El fár-
Exámenes complementarios de tercera línea
maco de elección en primera línea es el fenobarbital en pauta
(casos muy especiales):
de carga de 20 mg/kg i.v, seguido si es necesario de otras
– Cobre y ceruloplasmina dos dosis sucesivas de 10 mg/kg; no se recomienda superar
– Enzimas intralinfocitarios una dosis máxima total de 40 mg/kg. Más discutible resul-
– Pruebas específicas para metabolismo de purinas
ta el segundo recurso terapéutico, donde tradicionalmente
– Ácido siálico en plasma y orina
se situaba la difenilhidantoína y que en parte de la literatu-
– Ácidos grasos de cadena larga, ácido fitánico (plasma)
– Estudio de neurotransmisores (plasma, orina y LCR) ra europea puede verse sustituída por el ácido valproico. La
– Biopsia muscular, piel, apéndice, cerebro tercera línea está representada por las benzodiacepinas, sien-
– Estudios moleculares y citogenéticos específicos do los más utilizados el clonazepam y el diazepam. Más allá
– RM espectroscópica se sitúa otro grupo de fármacos que engloba diversas posi-
– Potenciales evocados visuales y auditivos, bilidades, incluído el uso de anestésicos como el tiopental.
electrorretinograma
La Tabla IV resume las dosis de carga y mantenimiento de
los diferentes recursos farmacológicos disponibles.
La duración del tratamiento es controvertida y actual-
sivo de las convulsiones neonatales en fase aguda, ase- mente la tendencia es a limitarla ante el riesgo yatrogénico
gurando al mismo tiempo el soporte vital adecuado, como del fármaco antiepiléptico sobre el cerebro inmaduro. En
supone el mantener una vía aérea permeable, una buena general, puede retirarse la medicación cuando el niño per-
perfusión cerebral que evite situaciones de hipotensión, manezca más de una semana sin crisis, asociando un exa-
monitorizar constantes y evitar trastornos hidroelectro- men neurológico, electroencefalográfico y ecográfico nor-
líticos. Otras medidas complementarias, como el intento males. Las excepciones serán los casos de trastornos del
y/o
No cede
Diazepam i.v. o
clonazepam i.v. Cede Dosis de mantenimiento
desarrollo cerebral, en los que la recurrencia de las con- la actualidad. Sin embargo, y a pesar de las mejoras expe-
vulsiones es cercana al 100% de los casos, las graves ence- rimentadas por la Obstetricia, la Neonatología y la Neuro-
falopatías hipóxicas y las epilepsias neonatales. logía infantil, sigue existiendo una alta incidencia de secue-
las neurológicas en aquellos niños que han padecido con-
PRONÓSTICO vulsiones neonatales.
La mortalidad por convulsiones neonatales ha descen- La asociación de alteraciones electroclínicas con lesión
dido desde un 40% en la década de los 60 hasta un 15% en documentada en la neuroimagen, se asocia con muerte o
Convulsiones neonatales
TABLA IV. FÁRMACOS ANTIEPILÉPTICOS nóstico son las debidas a hemorragia subaracnoidea o a la
Fenobarbital – C: Bolo 20-25 mg/kg i.v. +
hipocalcemia.
10 mg/kg 2ª dosis. (Máximo total 40 El riesgo estimado en las convulsiones neonatales oca-
mg/kg) sionales de desarrollar una epilepsia ulterior se sitúa entre
– M: 3-5 mg/kg/día i.v. (en 2 dosis)
un 10 y un 30%. Esto dependerá de la naturaleza del pro-
Valproato – C: 15 mg/kg i.v. en 5 min ceso neuropatológico subyacente, los posibles efectos adver-
– M: 1-2 mg/kg/h en BIC (iniciar 30
min tras la carga) sos de la actividad epiléptica en el cerebro en desarrollo, los
Fenitoína – C: 20-25 mg/kg i.v. en 15-30 min
efectos secundarios de las convulsiones y de los potencia-
(Ritmo: 0,5 mg/kg/min) les efectos adversos de los fármacos antiepilépticos.
– M: 4-8 mg/kg/día en 2 dosis i.v.
Diazepam – C: 1 mg/kg i.v. cada 4-6 h BIBLIOGRAFÍA
– M: 0,7-2,7 mg/h/24 h en BIC
1. Campistol J. Convulsiones y síndromes epilépticos del recién naci-
Clonazepam – 0’02 mg/kg/h i.v. en BIC (se puede do. Formas de presentación, protocolo de estudio y tratamiento.
hasta 1 mg/kg/día) Rev Neurol 2000; 31(7): 624-631.
Carbamazepina – 20 mg/kg/día por sonda 2. Campistol J. Síndromes epilépticos idiopáticos del recién naci-
nasogástrica do. Rev Neurol 2001; 32(5): 444-448.
Tiopental – C: 3 mg/kg
3. Martínez-Bermejo A, Roche C, López-Martín V, Arcas J, Tendero
– M: 1-6 mg/kg/h. Asociar medidas de A. Trazado EEG neonatal de salva-supresión. Factores etiológicos
soporte
y evolutivos. Rev Neurol 2001; 33(6): 514-518.
Lidocaína – C: 3 mg/kg dosis única i.v. Ritmo:1
mg/kg/h en BIC 4. Garaizar Axpe C, Villaverde Bello A, Pérez Concha T, Herrera Isasi
– M: 1-6 mg/kg/h (asociado a M, Álvarez Ruiz de Larrinaga A. Fármacos antiepilépticos utili-
fenobarbital) zados en la infancia. Nuevos productos y nuevos conceptos. An
– Retirada diaria 1 mg/kg/h Pediatr 2003; 58(2): 136-145.
Paraldehído – C: 200-400 mg/kg i.v., ritmo 6 mg/ 5. Campos-Castelló J, Martín Fernández-Mayoralas D. Convulsio-
kg/h o rectal nes Neonatales. En: Vento M, Moro M (Eds). De guardia en Neo-
– M: 15-150 mg/día natología. Madrid: Ergon, 2003. p. 425-432.
Biotina – 20 mg i.m./v.o. 6. Volpe JJ. Neonatal seizures. Current concepts and revised classi-
Piridoxina – 100 mg dosis única (con EEG) fication. Pediatrics 1989; 84: 422-428.
Ác. folínico – 10 mg/12 h (pasar en 15 min) 7. Mizrahi EM. Neonatal seizures and neonatal epileptic syndromes.
Neurologic Clinics 2001; 427-434.
* C: dosis de Carga; * M: dosis de Mantenimiento; *BIC: bomba infusión
contínua; *iv: intravenoso. 8. Castro Conde JR, Doménech Martínez E. Convulsiones neonata-
les. En: Asociación Española de Pediatría (Eds). Protocolos diag-
nósticos y terapéuticos en pediatría, 2002. p. 63-70.
secuelas neurológicas hasta en un 75% de los casos. Por el 9. Palencia R. Síndromes convulsivos en el período neonatal. Bol
contrario, las convulsiones neonatales con un mejor pro- Pediatr 2002; 42: 31-39.
Protocolos de Neonatología
Correspondencia: Dr. Víctor M. Marugán Isabel. Servicio de Pediatría. Hospital Virgen de la Concha. Avda. Requejo, nº 35.
49020 Zamora. Correo electrónico: victormarugan@wanadoo.es
© 2006 Sociedad de Pediatría de Asturias, Cantabria, Castilla y León
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TABLA II. ETIOLOGÍA DE LOS DEFECTOS CONGÉNITOS EN NUESTRO • Obtención de sangre o de tejido (de elección, cartílago)
MEDIO
para estudio cromosómico. La muestra de tejido será
Genética 20% fresca, se depositará en tubo estéril con medio líquido
– Autosómica dominante 5,0% especial y nunca debe fijarse en formol ni otro tipo de
– Autosómica recesiva 0,5% alcohol.
– Cromosómica 9,5%
– Otras etiologías génicas 5,0% • Se valorarán otros exámenes complementarios como la
radiología, por ejemplo en defectos que afecten al siste-
Factores ambientales 1% ma locomotor.
(alcohol, drogas, medicamentos, • Realización de fotografías.
diabetes, infecciones maternas, etc)
• Historia clínica, con antecedentes familiares de defectos
Multifactorial 19% congénitos o consanguinidad, antecedentes obstétricos,
exposición a tóxicos o tratamientos farmacológicos en
Desconocida 60% el embarazo, movimientos fetales, etc.
El objetivo de todo ello es, como en el RN vivo, acercarse
Adaptado de: Bermejo E, Mendioroz J, Cuevas L, López F, Rodríguez-Pinilla
E, Martínez-Frías ML. Aspectos clínico-epidemiológicos de los RN con a un diagnóstico que permita en este caso una información
anomalías congénitas. Boletín del ECEMC. Dismorfología y epidemiología. lo más completa posible a los padres, establecer un patrón
2003; 2: 15-29. de herencia y riesgo de recurrencia y ofrecer opciones, si las
hay, de diagnóstico prenatal o alternativas reproductivas.
La capacidad técnica actual, unida a la ley de julio de
partirse con los familiares. Se debe informar de la posibili- 1985 que posibilita la interrupción voluntaria del embara-
dad de no encontrar un diagnóstico y establecer un plan zo (IVE) si se detectan anomalías del desarrollo, ha supues-
terapéutico y de apoyo a la familia que en muchos casos to la aparición de cambios en el manejo perinatal de los
es independiente del mismo diagnóstico. defectos congénitos. La realización de las IVEs ha supues-
No se debe olvidar que muchos defectos congénitos to la disminución progresiva de la frecuencia en RN de defec-
mayores producen la muerte fetal y la consiguiente inte- tos y síndromes malformativos de detección precoz. Éste es
rrupción del embarazo. Cuando se produce en momentos el caso de la anencefalia y defectos del tubo neural, sín-
iniciales de la gestación es difícil realizar un estudio de posi- drome de Down, agenesia renal bilateral, etc. Se debe tener
bles malformaciones y aunque es conocido que muchos de en cuenta que esta disminución de frecuencia es motivada
tales casos tienen alteraciones cromosómicas, también es por las IVEs y no por una disminución real en base única-
complicada y poco frecuente la realización del estudio cro- mente a medidas de prevención primaria. Esto cobra impor-
mosómico al feto. Por ello debe valorarse, ante abortos repe- tancia a la hora de informar a los padres acerca de la fre-
tidos en una pareja, el estudio cromosómico a los padres cuencia de un determinado defecto congénito, que debe-
para detectar posibles alteraciones cromosómicas balancea- ría hacer referencia a la frecuencia basal del defecto (aque-
das y asintomáticas. lla obtenida de estudios epidemiológicos previos a la posi-
Distinto es el caso de los fetos muertos con malforma- bilidad de interrupción del embarazo) o, de no ser posible,
ciones o defectos congénitos cuya muerte intraútero se pro- considerar las IVE motivadas por el mismo. Es importante
duce en etapas más avanzadas de la gestación. El abordaje comprender que no nos debemos conformar con la detec-
perinatal de estos casos, bien por el Obstetra o el Pediatra, ción prenatal y la “prevención secundaria” de interrumpir
avisado ante defectos congénitos del feto muerto, debe ser el embarazo, sino que se debe tender a prevenirlos median-
similar al que se plantea para el RN vivo con defectos con- te la aplicación de medidas de prevención primaria, ten-
génitos. En todos los fetos muertos con malformaciones se dente a evitar que el desarrollo perinatal se altere, para lo
debe realizar: cual es preciso investigar las causas por las que se produ-
• Exploración completa del feto muerto y realización de cen los defectos congénitos. Para ello se debe obtener la máxi-
necropsia. ma información, no sólo de los casos que llegan a nacer, sino
también de los casos afectados que son producto de una la familia y en los que la alteración génica es identificable
interrupción de la gestación. Con ello se podrá prenatalmente.
• Ofrecer una correcta información a la familia y un posi- El diagnóstico prenatal permitirá plantear diversas opcio-
ble asesoramiento genético. nes dependiendo de los casos. Así, antes de la semana 22, los
• Realizar estudios epidemiológicos, que nos permitan padres pueden, ante un diagnóstico establecido, tomar la deci-
identificar agentes causales y factores de riesgo. sión de una interrupción del embarazo. En aquellas gesta-
Para conseguirlo, la actitud perinatal ante la interrupción ciones en que, por realizarse el diagnóstico después de la 22
del embarazo no difiere de la realizada en el nacido muerto semana o por voluntad de los padres, se prosigue la gesta-
o en el RN vivo. Ante un caso de interrupción voluntaria del ción, el diagnóstico prenatal establecido permite tomar deci-
embarazo por defectos congénitos se deberá realizar: siones de gran trascendencia, como tener anticipación del
• Historia familiar y obstétrica. posible tratamiento (por ejemplo el manejo específico de la
• Estudio necrópsico. hernia diafragmática) o preparar el traslado prenatal y el naci-
• Cariotipo de alta resolución, o estudio de genética mole- miento a un centro de referencia, que pueda asumir con mejo-
cular, si procede. Es importante destacar que general- res probabilidades de éxito al RN malformado (por ejemplo,
mente, la resolución del estudio citogenético prenatal cardiopatía compleja en centro con cirugía cardíaca infantil).
suele ser inferior a la que se puede lograr mediante la
obtención de una muestra de tejido fetal tras la IVE, por HISTORIA CLÍNICA PRENATAL
lo que se recomienda repetir el estudio para hacerlo con Se recogerá de forma exhaustiva toda la información de
mayor resolución, máxime si el previo no condujo a nin- la madre y del embarazo
gún diagnóstico. • Edad materna y paterna. Paridad.
Para conseguir además los estudios epidemiológicos se • Enfermedades crónicas de la madre que conllevan ries-
debe potenciar la participación de los centros que realizan go por si mismas para desarrollo de defectos congéni-
IVEs en registros multicéntricos centralizados. tos (diabetes, fenilcetonuria), o por posible transmisión
En este protocolo se abordan los distintos pasos para genética al feto (distrofia miotónica, enfermedad poli-
el diagnóstico y valoración de las malformaciones congé- quística renal, etc.)
nitas en el RN, similares a las realizadas en el feto muerto • Enfermedades sufridas en la gestación y episodios febri-
con malformaciones o en la IVE por defectos congénitos. les (la hipertermia se considera factor teratógeno poten-
cial), así como tratamientos de cualquier tipo recibidos
DIAGNÓSTICO PRENATAL por la madre o procedimientos diagnósticos, por ejem-
El pilar básico del diagnóstico prenatal es la ecografía plo radiológicos. Serología infecciosa durante el emba-
obstétrica. Con la mejora de los ecógrafos y el estableci- razo (toxoplasma, rubeola, citomegalovirus, otras.)
miento de consultas ecográficas de alta resolución se detec- • Complicaciones durante la gestación. Anomalías uteri-
tan hoy día gran parte de los defectos congénitos, incluso nas maternas, como útero bicorne, tabiques uterinos o
en momentos precoces de la gestación. miomas, que pueden producir deformidades en el feto.
Una de las primeras opciones la constituye el estudio Existencia de oligoamnios en la gestación (buen marca-
cromosómico y molecular si procede, mediante amniocen- dor de anomalías renales) o polihidramnios (buen mar-
tesis o biopsia de vellosidades coriales en gestaciones de cador de malformaciones digestivas y neuromusculares).
riesgo, por edad de los padres o alteraciones previamente • Exposición a sustancias de abuso, tabaco, alcohol, cocaí-
conocidas en ellos, como alteraciones cromosómicas balan- na o a otros factores teratogénicos reconocidos. Expo-
ceadas, traslocaciones, etc. siciones ocupacionales y condiciones de trabajo, inclu-
También pueden utilizarse modelos predictivos basados yendo las exposiciones paternas tanto preconcepciona-
en determinaciones metabólicas, como la detección com- les como aquelles que han tenido lugar en el embarazo
binada de alfafetoproteína, y estudios de genética molecu- y han podido dar lugar a exposición materna.
lar prenatal, en casos conocidos de patrón hereditario en • Suplementación con ácido fólico.
• Pruebas de diagnóstico prenatal realizadas, seguimien- adecuadas, así como comparables con curvas de normali-
to ecográfico, marcadores bioquímicos, pruebas inva- dad publicadas. La valoración de rasgos anómalos partirá
sivas (amniocentesis, biopsia corial, cordocentesis), tanto del buen conocimiento de la normalidad y sus variantes
por su resultado como por su potencial teratogenicidad. familiares, étnicas o de edad gestacional.
• Movimientos fetales, inicio, intensidad y cantidad de los Es importante dentro del examen físico la realización de
mismos. fotografías. La iconografía permite la consulta dinámica con
otros compañeros de mayor experiencia en un caso deter-
HISTORIA PERINATAL minado, así como la comparación evolutiva del defecto con-
La información perinatal de más interés es génito en el seguimiento del paciente.
• Duración de la gestación
• Presentación (las presentaciones podálica y transversa ANÁLISIS CLÍNICO DE LOS DEFECTOS
están relacionadas con mayor número de anomalías feta- Tras realizar los pasos anteriores y con una exploración físi-
les) y modo de parto. ca detallada se realizará un primer análisis clínico de los defec-
• Complicaciones y curso del parto tos congénitos encontrados, en el que se pueden diferenciar:
• Cantidad y calidad del líquido amniótico. 1. Defecto congénito aislado o único. El defecto puede ser
• Examen de la placenta, peso, forma, características que por malformación (alteración del proceso normal de
pueden dar información clave para el diagnóstico. desarrollo), deformación (modificación de un proceso
• Examen del cordón umbilical (longitud, número de normal de desarrollo por fuerzas mecánicas de origen
vasos, infartos, nudos). exógeno o endógeno) o disrupción (destrucción de teji-
dos o estructuras con un desarrollo previo normal).
HISTORIA FAMILIAR 2. Pacientes con más de un defecto congénito que se con-
La historia familiar deberá abarcar al menos tres gene- sideran polimalformados. Se pueden reconocer en este
raciones, valorando la realización de un árbol genealógi- grupo tres tipos distintos
co. En la historia se recogerá: • Polimalformados con patrón reconocido de anoma-
• Existencia de consanguinidad (conocida o procedencia lías. Tenemos:
de poblaciones con alta endogamia) – Síndromes: niños en que los defectos presentes
• Etnia y procedencia de la familia. constituyen cuadros clínicos homogéneos o simila-
• Enfermedades y rasgos familiares característicos, casos res, patogénica y etiológicamente relacionados,
de retraso mental pudiendo establecerse, en muchos casos, un pro-
• Existencia de malformados en la familia, mortinatos, nóstico, un tratamiento y un potencial riesgo de
abortos espontáneos o inducidos por presentar defectos repetición familiar.
congénitos, infertilidad o subfertilidad. – Las Asociaciones de Alta Frecuencia (AAF): defec-
tos que sin tener relación patogénica o causal cono-
EXAMEN FÍSICO cida, tienden a aparecer asociados con una fre-
Debe ser completo, detallado y minucioso, tal y como se cuencia mayor de lo esperado por azar.
recoge en la Tabla II. En él se deben buscar tanto defectos • Secuencia. Niños con múltiples defectos congénitos
mayores como anomalías menores, muchas veces de difícil secundarios y derivados de un defecto inicial que da
valoración. Se consideran defectos mayores aquellos con lugar al resto de forma secuencial. Se considera
repercusión médica, quirúrgica o cosmética importante para secuencia malformativa, deformativa o disruptiva
el paciente. Se consideran anomalías menores aquellas que según el origen del defecto primario.
no tienen dicha trascendencia y variantes de la normalidad • Polimalformados en sentido estricto. Niños con
a las alteraciones que sin tener trascendencia, afectan a un defectos congénitos que afectan a estructuras corpo-
mayor número de individuos. Muchos de los rasgos dis- rales diferentes y aparentemente no relacionadas, en
mórficos son objetivables y cuantificables con mediciones los que no se encuentra un patrón reconocido. No se
conoce ni la patogenia global, ni la causa, ni el poten- los diagnósticos, mientras que las pruebas complementarias
cial riesgo de repetición en la familia. aportan sólo el 30%. Estas se deben realizar de forma secuen-
En este análisis clínico es importante considerar que algu- cial, con una sospecha clínica específica y no como método
nos defectos tienen mayor tendencia a presentarse aislados, de rastreo, para evitar riesgos al paciente y un coste econó-
si bien ante toda malformación hay que tratar de confirmar mico elevado. Las principales pruebas y sus indicaciones son:
o descartar la presencia de otras. Este es el caso de las gas-
trosquisis que se presenta aislada en el 93,5% de los casos, Pruebas de imagen
según datos epidemiológicos del Estudio Colaborativo Espa- Radiografías específicas cuando lo precise una malfor-
ñol de Malformaciones Congénitas (ECEMC), el hipospa- mación concreta. En casos de desproporción o hallazgos
dias (90%), anencefalia (89,1%), espina bífida (76,9%), labio sugestivos de displasia ósea debe realizarse una “serie esque-
leporino con o sin paladar hendido (72,4%) o la hernia dia- lética” que incluya cráneo, columna, costillas, pelvis, al
fragmática (67%). Al contrario, hay defectos que tienden a menos un hueso largo, manos y pies.
presentarse con mayor frecuencia asociados. Es el caso de El estudio ecográfico abdominal se realizará buscando
la anoftalmia/microftalmia, asociada a otros defectos en malformaciones mayores añadidas en todo paciente con un
el 90,5% de los casos, lo que obliga siempre a descartar defecto mayor, o con tres o más menores.
exhaustivamente otros defectos. La ecocardiografía estará indicada ante alteraciones en la
auscultación cardíaca o, aunque ésta sea normal, en sospe-
PRUEBAS COMPLEMENTARIAS cha de síndromes que incluyan malformaciones cardíacas.
Tras este proceso de anamnesis, exploración detallada y La ecografía cerebral se realizará ante un perímetro cefá-
análisis clínico de los defectos, se llega a establecer el 70% de lico anómalo, alteraciones en la exploración neurológica o sos-
pecha diagnóstica por el patrón malformativo. Dependiendo que presente malformaciones mayores o menores, inclu-
del caso, se puede valorar la realización de TAC o RNM. yendo aquellos con diagnóstico de síndrome no cromosó-
mico, génico o de causa no conocida. Se realizará un cario-
Cariotipo tipo de alta resolución de 550-850 bandas. Cuando la clíni-
Clásicamente se considera obligado ante todo RN o feto ca sugiera alguna microdelección conocida o sospechada
muerto con dos o más defectos mayores, tres o más meno- se realizarán técnicas de FISH (hibridación in situ con fluo-
res, defecto menor o mayor con retraso del crecimiento resceína), con sonda específica o inespecífica (Multipro-
intrauterino y ante genitales ambiguos. be-T), para detectar alteraciones cromosómicas crípticas,
Con las técnicas de estudio actuales se debe plantear en incluyendo las de zonas subteloméricas. Esto permitirá la
todo RN vivo o muerto intraútero o en período perinatal, identificación de alteraciones muy pequeñas de los cro-
mosomas, establecer el diagnóstico del niño, los riesgos de natal. La pauta de estudio cromosómico se refleja en el algo-
repetición familiar y las posibilidades de diagnóstico pre- ritmo de la Figura 1.
Estudios de citogenética o genética molecular Wilms en aniridia, glucemia neonatal y tumores abdo-
Deben solicitarse con una sospecha clínica fundamenta- minales en Síndrome de Beckwith, etc.)
da al ser estudios caros y laboriosos. Se pueden considerar • Información sobre los recursos médicos, sociales y fami-
• Ante la necesidad de confirmar un diagnóstico clínico liares de apoyo (asociaciones de pacientes o de fami-
de sospecha fundamentado (delección 22q11, síndrome liares, centros de atención temprana, etc.)
de Prader- Willi, síndrome de Alagille, displasias óseas • Riesgo de recurrencia dentro de los conocimientos actua-
dudosas, enfermedad poliquística renal, fibrosis quísti- les.
ca o enfermedad neuromuscular congénita) • Posibilidad de diagnóstico prenatal, preimplantación
• Sospecha clínica de enfermedad metabólica con diag- y de opciones reproductivas.
nóstico citogenético. Estos dos últimos puntos son de especial preocupación
• Estudio de una enfermedad genética diagnosticada pre- para las familias y su importancia justifica la realización de
viamente en familiares del paciente. todo el proceso diagnóstico, no sólo en RN vivos sino tam-
bién, como se comenta anteriormente, en el feto muerto con
ESTRATEGIA DIAGNÓSTICA malformaciones y en la interrupción voluntaria del emba-
Debe de integrar todos los pasos expuestos previamen- razo por defectos congénitos.
te de forma secuencial y sistemática, como se refleja en la Es importante recordar que es labor de obstetras, con
Figura 2. ayuda de los pediatras, el estudio diagnóstico minucioso de
Se debe informar a los padres de los pasos a dar en el estos malformados nacidos muertos, que posibilite la infor-
diagnóstico y de la posibilidad, pese a todos los avances mación clara a sus familias. Se debe, asimismo, potenciar la
científicos, de no llegar al mismo. La posibilidad de que las recogida de datos en la anamnesis, exploración minuciosa
malformaciones del paciente no encajen en un patrón diag- y exámenes complementarios de estos casos y su puesta en
nóstico reconocido puede ser frecuente, cercana al 50%, inclu- común en registros amplios o estudios epidemiólogicos de
so en manos expertas. No llegar a un diagnóstico es mejor difusión nacional, que complementen a los realizados sólo
que dar un diagnóstico erróneo y así lo debe conocer la fami- con RN vivos y ayuden al estudio etiológico de los defectos
lia. Se debe mantener la revaloración periódica del caso y la congénitos y la posibilidad de establecimiento de medidas
posibilidad de consulta con otros especialistas. preventivas.
mosómico y de qué tipo?. Propositus. Hoja informativa nº 14 del Nº 2. Asociación Española de Pediatría. Disponible en línea:
Estudio Colaborativo Español de Malformaciones Congénitas. http://www.aeped.es/protocolos/genetica/index.htm
Octubre 2002. 7. Martínez-Frías ML, Bermejo E. Frecuencia basal de defectos con-
5. Del Campo Casanelles M, García-Muñoz Rodrigo F, Reyes Suárez génitos en España y su evolución en el tiempo: utilidad y signi-
D y García-Alix Pérez A. Enfoque diagnóstico del niño dismórfi- ficado de las distintas cifras de frecuencia. Medicina Clínica 1999;
co. Protocolos diagnósticos y terapéuticos en Pediatría. Neonato- 113 (12): 459-462.
logía. Nº 14. Asociación Española de Pediatría. Disponible en línea: 8. Martínez Frías ML. Propuesta del Comité de Epidemiología de la
http://www.aeped.es/protocolos/neonatologia/index.htm SIADP. Creación en España de un Registro Nacional de interrup-
6. Pérez Aytés A. Actitud ante el RN con malformaciones congéni- ciones voluntarias del Embarazo por malformaciones congénitas.
tas. Protocolos diagnósticos y terapéuticos en Pediatría. Genética. Progresos en Diagnóstico Prenatal 1995; 7(3): 198-200.
Protocolos de Neonatología
Correspondencia: Carmen González Armengod. Servicio de Pediatría. Hospital Universitario Río Hortega. Avda Santa Teresa
s/n. 47010 Valladolid. Correo electrónico: cgonzalez@hurh.sacyl.es
© 2006 Sociedad de Pediatría de Asturias, Cantabria, Castilla y León
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siempre que se cite el trabajo original.
costal y retracción supraesternal) con cianosis central. Los La administración de corticoides está indicada en las ame-
grandes prematuros inicialmente pueden presentar episo- nazas de parto prematuro entre la 24 y la 34 semana de EG.
dios de apnea que precisen una intervención inmediata.
La clínica frecuentemente se complica con la presencia Tratamiento
de ductus arterioso persistente (DAP) con un shunt inicial • Reanimación en sala de partos: el tratamiento del sín-
izquierda-derecha (ductus silente) que puede complicar el drome parte de una adecuada estabilización en el
curso de la enfermedad; clínicamente lleva asociado taqui- momento del nacimiento.
cardia, precordio hiperdinámico, pulsos “saltones”, soplo Cada vez existen más estudios que cuestionan el uso
cardíaco y alteración de la perfusión. generalizado de oxígeno al 100% en la reanimación neo-
En su evolución natural, los cuadros leves presentan un natal. Se debe disponer de mezcladores y monitoriza-
empeoramiento inicial que puede durar 1 o 2 días, con nece- ción de la saturación de oxígeno en sala de partos e inten-
sidad de oxigenoterapia y recuperación posterior progresi- tar ajustar la concentración de oxígeno a administrar.
va hasta su completa resolución. En los casos más graves, Para mejorar el reclutamiento alveolar se recomienda
el empeoramiento es rápido con hipoxemia y acidosis mixta ventilación con PEEP en la sala de partos, iniciar CPAP
que suele precisar oxigenoterapia y ventilación mecánica. precoz y tratar de mantenerla durante el traslado a la
Tanto la gasometría arterial como los parámetros ventilato- unidad de CIN, evitando así el colapso alveolar.
rios necesarios son buenos indicadores de la gravedad del • De soporte:
cuadro. – Temperatura: es necesario mantener al RN en un
El empleo temprano del surfactante ha modificado el ambiente térmico neutro para disminuir las necesi-
curso y la gravedad del SDR. dades de oxígeno y el empeoramiento de la acidosis
metabólica
DIAGNÓSTICO RADIOLÓGICO – Nutrición y administración de líquidos: es fundamental
En los primeros momentos la radiología pulmonar puede un adecuado aporte nutricional sin sobrecarga excesi-
ser normal, pero posteriormente irá apareciendo el patrón va de líquidos que empeore la situación respiratoria y
típico del SDR. Este se caracteriza por disminución del volu- contribuya a la aparición de otras complicaciones como
men pulmonar, opacificación difusa con un patrón retícu- el DAP o la enfermedad pulmonar crónica (EPC). En
lonodular (aspecto de “vidrio esmerilado”) y broncograma general se suele mantener los primeros días entre 60 y
aéreo. Se debe valorar la presencia de complicaciones como 100 cc/kg/día en forma de alimentación parenteral.
escapes aéreos (neumotórax, enfisema intersticial) y posi- La vía enteral, en los casos de dificultad respiratoria
bles malformaciones asociadas. importante, se debe posponer hasta su estabilización
y mejoría (valorar el inicio de una enteral trófica cuan-
MANEJO DEL SÍNDROME NEONATAL do se encuentre hemodinámicamente estable)
Prevención – Hemoglobina y hematócrito: se debe evitar una anemiza-
Se basa en la detección y tratamiento precoz de la ame- ción excesiva del pequeño que suponga un aumento de
naza de parto prematuro (APP) y el tratamiento prenatal los requerimientos de oxígeno. Cuando la hemoglobi-
materno con corticoides. na baje de 11 g/dl, precisando aporte de oxígeno supe-
La pauta más indicada de corticoterapia es la de beta- rior al 30%, se debe valorar la transfusión de un con-
metasona i.m., dos dosis de 12 mg separadas por un perí- centrado de hematíes a 10-15 cc/kg a pasar en dos horas.
odo de 24-48 horas. Su efectividad parece mayor cuando – Infección: un cuadro de neumonía neonatal o de sep-
pasan entre 24 horas y siete días entre el inicio del trata- sis puede ser indistinguible de un síndrome y, a su
miento y la consecución del parto; sin embargo no hay estu- vez, una sobreinfección respiratoria puede empeo-
dios que relacionen una mejor evolución del recién nacido rar drásticamente el pronóstico de estos pacientes. Por
en los casos de ciclos repetidos de corticoides a la madre ello, en muchos casos, ante un cuadro de dificultad
cuando el embarazo se prolonga más allá de una semana. respiratoria progresiva desde el período neonatal
inmediato, se inicia tratamiento empírico con anti- SDR neonatal en un 40%; es más, se estima que el des-
bioterapia de amplio espectro (tras recogida de bac- censo de la mortalidad infantil en EEUU que se produ-
teriología) hasta la llegada de cultivos negativos o se jo entre 1988 y 1990 se debió, en un 80%, de forma exclu-
mantiene en función de la evolución clínica y analí- siva a la introducción del surfactante.
tica del paciente. Actualmente existen en el mercado dos preparados de
– Monitorización: se recomienda que el recién nacido pre- surfactante: los naturales y los sintéticos. Ambos son efec-
maturo se traslade a una unidad de cuidados intensi- tivos, pero los estudios parecen indicar que el surfactante
vos neonatales (CIN) ante un cuadro de dificultad res- natural muestra una respuesta más inmediata en la oxi-
piratoria progresiva que precisa oxigenoterapia y antes genación y en la mejora de la compliance pulmonar y un
de que necesite otro tipo de soporte ventilatorio y/o vías menor riesgo de escape aéreo. Hay controversia en cuan-
centrales. Ante un cuadro de distrés respiratorio neo- to a si disminuye más o no la mortalidad y no parece
natal se debe monitorizar frecuencia cardíaca, frecuen- haber diferencias en cuanto al riesgo de EPC. Bien es ver-
cia respiratoria, presión arterial (continua vía catéter dad que todos los estudios están hechos con surfactan-
arterial o periódicamente de forma no invasiva), pul- tes artificiales que no contenían análogos de las proteí-
sioximetría (idealmente con tecnología Massimo®), PO2 nas del surfactante (SPs) y que actualmente se han desa-
y PCO2 transcutánea (si se dispone de ella y el niño no rrollado otros nuevos que sí contienen estos análogos y
es extremadamente inmaduro) y temperatura. Asimis- están siendo investigados en ensayos clínicos.
mo se deben hacer controles gasómetricos periódicos En nuestro país se emplean los surfactantes naturales, los
(menos frecuentes si se cuenta con buenos sistemas de hay de origen bovino (Survanta®) o porcino (Curosurf®)
monitorización de saturación de oxígeno y PO2/PCO2 y en estudios comparativos no parece haber diferencias
tc), y radiológicos, tanto para control de vías centrales sustanciales en cuanto a su eficacia. Un estudio ameri-
y posición de tubo endotraqueal si se precisa de éste, cano multicéntrico, prospectivo y randomizado publica-
como para ver la evolución radiológica del pulmón. do en el 2004 parece indicar que el Surfactante porcino
• Oxigenoterapia: el objetivo primordial es mantener una administrado en primera dosis a 200 mg/kg tiene una
adecuada oxigenación que permita una función tisular mayor eficacia que el bovino o el porcino administrado a
normal y prevenga la acidosis. Para ello se considera ade- 100 mg/kg con una reducción mayor de la mortalidad en
cuado la administración de oxígeno a una concentración el grupo de los menores de 32 semanas de EG.
tal que consiga en el niño una presión arterial de oxíge- – ¿Cómo administrarlo?: en principio la única vía de admi-
no (PaO2) entre 50-70 mmHg (generalmente se correla- nistración demostrada efectiva es la endotraqueal. La
ciona con una SatO2 entre 85-93%). El gas administrado instilación lenta parece al menos tan efectiva como su
siempre debe ir húmedo y caliente para evitar lesionar administración en bolus y es deseable hacerlo a tra-
el epitelio de las vías aéreas. Se deben hacer gasometrías vés de tubos de doble luz que eviten la desconexión
periódicas que confirmen la ausencia de acidosis junto del niño de la ventilación mecánica que se le esté apli-
con una oxigenación y ventilación en límites admisibles. cando. No existe ninguna evidencia de que la admi-
• Administración de surfactante: el empleo del surfac- nistración en alícuotas cambiando la posición del niño
tante en el SDR neonatal es probablemente la medica- mejore la distribución y eficacia del surfactante.
ción más ampliamente evaluada de las que se emplean – ¿Qué dosis usar?: hay pocos estudios que analicen la
en las unidades de CIN. Desde su introducción en los dosis a administrar. Se ha visto que Survanta‚ es más
años 80, hay muchos estudios multicéntricos, randomi- efectivo a 120 mg/kg que a 60 mg/kg y Curosurf‚ es
zados y controlados que prueban y confirman la efica- más efectivo a 200 mg/kg que a 100 mg/kg. En el tra-
cia y seguridad del surfactante en el tratamiento del SDR tamiento profiláctico las dosis efectivas pueden ser
neonatal. Así, se ha visto que el surfactante mejora la menores que en el tratamiento de rescate con un sín-
oxigenación, disminuye el riesgo de escape aéreo y, lo drome neonatal instaurado y con inhibidores del sur-
que es más importante, disminuye la mortalidad por factante presentes en los espacios alveolares.
– ¿Cuántas dosis?: en los casos de SDR neonatal con reque- El síndrome neonatal se caracteriza por una disminución
rimientos mantenidos de oxígeno de al menos un 30% de la compliance pulmonar y de la capacidad residual
y /o ventilación mecánica en las primeras 72 horas de funcional. Tras la administración de surfactante la oxi-
vida pueden ser necesarias dosis repetidas de surfac- genación mejora rápidamente debido a que mejora la
tante (ambos, Survanta‚ o Curosurf‚, a 100 mg/kg); capacidad residual funcional y se reclutan zonas atelec-
hasta un máximo de 3. Un mayor número de dosis o tásicas; esta mejora en el volumen pulmonar hace que
su aplicación más allá del tercer día de evolución no aumente la superficie disponible para el intercambio
parece tener ningún beneficio. Cuando se precisa la gaseoso. Por el contrario, los cambios en la compliance
administración de más de una dosis, ésta se suele repe- ocurren más gradualmente. Es fundamental saber inter-
tir con un intervalo mínimo de 2 horas y, más común- pretar estos cambios para poder iniciar de forma precoz
mente, entre 4 y 6 horas respecto de la primera dosis. el descenso de los parámetros programados en el respi-
– ¿Tratamiento profiláctico o de rescate?: los últimos meta- rador y evitar en la medida de lo posible el daño secun-
análisis muestran que el empleo profiláctico en meno- dario que éste produce. En este mismo contexto, tras la
res de 30 semanas de EG reducen la mortalidad, tanto administración de surfactante, en muchas unidades se
precoz como tardía, y la incidencia de síndrome neo- realiza la extubación precoz (en menos de una hora) a un
natal, neumotórax, y enfisema intersticial. No hay dife- sistema nasal de presión positiva continua de distensión
rencias en cuanto a la presencia de DAP, enterocolitis (CPAP nasal) si los requerimientos de oxígeno y el esfuer-
necrotizante, retinopatía de la prematuridad, hemo- zo respiratorio espontáneo del pequeño son adecuados.
rragia intraventricular severa o EPC. La revisión Coch- En cuanto a la ventilación mecánica invasiva, actual-
rane de 2001 indica que, por cada 100 niños tratados mente existen numerosas modalidades de asistencia res-
profilácticamente, se evitan dos neumotórax y cinco piratoria tanto convencional (SIMV, A/C, VG, PS, etc.)
muertes y que, por otro lado, el empleo profiláctico como de alta frecuencia. Sin embargo, hasta el momen-
del surfactante en todos los menores de 32 semanas to, ningún estudio ha demostrado, con potencia esta-
de EG, supondría tratar a dos veces más niños que si dística suficiente, que una modalidad sea claramente
se empleara el surfactante como tratamiento de res- superior a otra en el manejo del síndrome neonatal y en
cate. Así pues ambas aproximaciones tiene sus pros y la disminución de sus secuelas. En general, en la mayo-
sus contras y la decisión del empleo profiláctico o de ría de las unidades españolas, se emplea la ventilación
rescate del surfactante se debe hacer en función de de alta frecuencia como terapia de rescate cuando la ven-
la existencia o no de personal entrenado y de la mor- tilación convencional falla o se complica con escape
talidad específica en cada centro. Eso sí, una vez eva- aéreo. En el caso de ventilación mecánica convencional
luada la necesidad de surfactante, parece claro que se tiende al manejo con picos de presión inspiratoria
retrasos en la administración de rescate, incluso de (PIP) y tiempos inspiratorios bajos, presión al final de la
minutos o pocas horas, puede suponer un pronóstico espiración (PEEP) entre 3 y 6 cm de H2O y frecuencias
claramente peor que su administración inmediata. respiratorias altas para tratar de “sincronizar” el respi-
• Manejo ventilatorio: los objetivos del manejo ventila- rador a la frecuencia espontánea del niño y mantener un
torio son mantener una adecuada oxigenación y venti- adecuado volumen minuto. Con ello se trata de mini-
lación tratando de minimizar el volu y barotrauma indu- mizar el riesgo de enfisema intersticial y EPC.
cido por la ventilación mecánica. Desde el punto de vista Sin embargo, cualquier forma de ventilación mecánica
gasómetrico, se ha de evitar el pH por debajo de 7,25 invasiva ejercida sobre un pulmón inmaduro provoca
(puesto que se considera que el metabolismo celular se daño en mayor o menor medida; es por ello que en los
altera en estado de acidosis); la PaO2 debe mantenerse últimos años han surgido con fuerza (sobre todo a tra-
entre 50 y 80 mmHg y la PaCO2 entre 37 y 60 mmHg vés de la escuela nórdica) las técnicas de ventilación
(idealmente entre 45 y 55 mmHg) siempre que el pH mecánica no invasiva, en concreto la CPAP nasal. Exis-
se mantenga por encima de 7,25 ten estudios que parecen indicar que su aplicación de
Intubación en paritorio
RNPT < 28 RNPT > 28 CPAP nasal precoz (traslado a UCIN con CPAP en
SEG SEG incubadora de transporte)
Surfactante Traslado
profiláctico intubado
UCIN
Admin. en paritorio
(100 mg/kg)
(Observación)
Surfactante profiláctico Surfactante
Surfactante de rescate
Admin. en 1ª hora de vida (100 mg/kg) si clínica ±
(100-200 mg/kg) si clínica y
(100 mg/kg) si no realizado en paritorio Rx compatible
FiO2 > 40% ± Rx compatible
Si aumento de las necesidades de oxígeno FiO2 > 30% o empeoramiento de los parámetros respiratorios en las primeras
72 horas de vida (2-6 h de la dosis inicial): repetir dosis de surfactante (100 mg/kg) hasta un máximo de 3 dosis
una manera precoz (desde la sala de reanimación en pari- administramos surfactante con criterios clínicos y radio-
torio) disminuye la necesidad de ventilación mecánica gráficos de SDR y necesidades de FiO2 mayores del 40%.
y la administración de surfactante. Por otro lado, la extu- En todos los casos, independientemente de la EG, si la
bación precoz tras administración de surfactante (ya sea situación respiratoria del niño y su esfuerzo respiratorio
profiláctico o de rescate) a CPAP, además de disminuir espontáneo son adecuados, se extuba de manera inmedia-
los días de ventilación mecánica con su consiguiente ta a CPAP nasal de baja resistencia con la FiO2 que precise
daño, parecen disminuir los días de oxigenoterapia y la y con 6-9 cm de H2O de presión, reintubando si cumple los
EPC (necesidad de oxígeno a las 36 semanas de EG). En criterios expuestos en el texto anterior.
el caso de precisar FiO2 superior al 50-60%, apneas y/o Si las necesidades de oxígeno se vuelven a incremen-
pH inferior a 7,25 con PaCO2 elevada se considerará fra- tar por encima del 30% o empeoran los parámetros venti-
caso de la extubación y se procederá a intubación y ven- latorios con patrón radiológico de síndrome, se administran
tilación mecánica invasiva. De momento, los nuevos sis- hasta un máximo de 3 dosis de surfactante en las primeras
temas de ventilación no invasiva con CPAP nasal de baja 72 horas de vida.
resistencia asociado a ventilación mandatoria sincroni-
zada intermitente (SIMV) no parecen haber demostra- BIBLIOGRAFÍA
do una clara ventaja respecto a la CPAP aislada. 1. Valls A, López de Heredia J, Román L, López MC. Síndrome de difi-
• Otros tratamientos: desde finales de los 90 se llevan cultad respiratoria idiopático o enfermedad de membranas hialinas.
haciendo estudios sobre los potenciales efectos benefi- En: Vento M, Moro M (eds). De Guardia en Neonatología. 1ª edición.
Madrid: Sociedad Española de Neonatología, 2003. p. 277-283.
ciosos del empleo de óxido nítrico inhalado en prema-
turos con SDR neonatal con hipoxemia refractaria y sobre 2. Rodríguez RJ. Management of respiratory Distress Syndrome: An
update. Respir Care 2003; 48(3): 279-286.
los posibles beneficios en la prevención de la EPC. Hasta
3. Canadian Paediatric Society. Recommendations for neonatal sur-
el momento no hay datos suficientes para recomendar
factant therapy. Paediatr Child Health 2005, 10(2): 109-116.
su empleo en ninguno de estos dos casos si bien existen
4. Ni Chonghaile M, Higgins B, Laffey JG. Permissive hypercap-
ensayos multicéntricos y randomizados actualmente en
nia: role in protective lung ventilatory strategies. Curr Opin Crit
marcha que pueden en breve cambiar esta recomenda- Care 2005; 11(1): 56-62.
ción. Otros tratamientos como los suplementos con ino-
5. Ramanathan R, Rasmussen MR, Gerstmann DR, Finer N, Sekar K;
sitol o el empleo de β2-agonistas inhalados se encuen- North American Study Group. A randomised, multicenter mas-
tran en fase de experimentación. ked comparision trial of poractant alfa (Curosurf) versus berac-
• Bueno... y con todo esto ¿Qué? Como se puede apreciar tant (Survanta) in the treatment of respiratory distress syndro-
me in preterm infants. Am J Perinatol 2004; 21(3): 109-119.
en cuanto al manejo de estos pacientes, tanto en el
empleo de surfactante como en el manejo ventilatorio 6. Yost CC, Soll RF. Early versus delayed selective surfactant treat-
ment for neonatal respiratory distress syndrome. Cochrane data-
no existe un consenso claro y probablemente lo correc- base Syst Rev 1999; Issue 4.
to sea la aplicación de una pauta u otra en función de la
7. Soll RF. Multiple versus single dose natural surfactant extract
experiencia y los resultados de cada centro. for severe neonatal respiratory distress syndrome. Cochrane data-
Como hemos querido reflejar en la Figura 1, nuestro pro- base Syst Rev 1999; Issue 2.
tocolo de actuación tiene una orientación mixta; en los 8. Soll RF, Blanco F. Natural Surfactant extract versus synthetic sur-
menores de 28 semanas administramos surfactante en pari- factant for neonatal respiratory dystress syndrome. Cochrane data-
torio si allí precisa intubación o en la primera hora de vida base Syst Rev 2001; Issue 2.
cuando llega a la unidad y está estabilizado (si es posible 9. Soll RF, Morley CJ. Prophylactic versus selective use of surfactant
con control radiológico previo) si no la ha precisado. En el in preventing morbidity and mortality in preterm infants. Coch-
rane database Syst Rev 2001; Issue 2.
grupo de 28 a 31 semanas de EG, se administra surfactante
10. Stevens TP, Blennow M, Soll RF. Early surfactant administration
en el momento que hay criterios clínicos y radiográficos
with brief ventilation vs selective surfactant and continued mecha-
de SDR neonatal independientemente de la necesidad de nical ventilation for preterm infants with or at risk for RDS. Coch-
FiO2 que precise y, en los mayores de 31 semanas de EG, rane database Syst Rev 2004; Issue 3.
Protocolos de Neonatología
no-fetal, evitando al máximo la repercusión de even- TABLA I. RELACIÓN DE RANGO DE MORTALIDAD Y PUNTUACIÓN
DE MINT
tos no deseables.
d) Selección de las pacientes: % fallecimiento Puntuación
• Prenatal: es una decisión del obstetra y el neonatólo-
pH
go según el nivel asistencial del centro y la compli- < 6,9 59,52 10
cación esperada. El 36% de los embarazos de alto ries- 6,91-7,1 23,78 4
go no presentan complicaciones pero si no hay cober- > 7,1 10,36 0
tura asistencial para la incidencia esperada, el trasla- Edad
do prenatal está indicado. 0–1 h 25,16 4
• Postnatal: dependerá de la capacitación del centro emi- >1h 10,24 0
sor. Hasta 30-35% de niños nacidos de madres conside- Apgar al minuto
radas sin riesgo pueden requerir atención por compli- 0 44,44 8
caciones inesperadas durante el trabajo de parto, el parto 1 30,10 5
2 22,11 2
o el período neonatal inmediato. Desde luego, cualquier
3 18,50 2
traslado exige la máxima estabilización posible. En los >3 7,49 0
últimos meses se viene usando la puntuación de MINT
Peso al nacimiento
ya que puede facilitar un “triage” más efectivo de neo-
< 750 g 62,50 5
natos para su traslado (Tabla I) y ha venido a comple- 751–1.000 g 36,00 2
mentar los criterios de Hermansen (Tabla II). 1.001–1.500 g 19,05 1
e) Formación continuada. En todo lugar donde se atien- > 1.500 g 10,74 0
dan partos, sea cual sea su nivel de complejidad, deben PaO2
existir personas entrenadas (formación en soporte vital ≤ 3 kPa 28,57 2
básico y avanzado) con equipos y elementos básicos para > 3 kPa 11,87 0
la reanimación y estabilización adecuada del neonato. Anomalía congénita
El cuidado deberá extenderse hasta el lugar a donde se Sí 22,27 5
envíe el enfermo. No 9,55 0
f) Punto de coordinación y comunicación. Es otro de los pun- Intubado en momento del aviso
tos clave en un sistema de traslado, que coordinará todo Sí 26,20 6
durante la preparación del traslado y realización del mismo. No 10,04 0
g) Personal entrenado. El personal es el componente más Máxima puntuación: 40
valioso. Los miembros del grupo deben tener conoci-
mientos y experiencia. Se requiere algo más que buena 1.500 100
voluntad para el transporte de un paciente crítico. Es
Número de nacimientos
% Rango de mortalidad
TIPOS DE TRASLADOS 0 0
0 1-3 4-6 7-11 11-14 15-19 > 20
Hay muchas clasificaciones conceptuales del tipo de tras-
lado, pero lo que más interés tiene en esta exposición es la MINT score
situación clínica del neonato y el tipo de asistencia para su Número de recién nacidos Rango de mortalidad
traslado.
TABLA II. TEST PARA EVALUAR LAS CONDICIONES DE TRASLADO DE Terrestre (ambulancia convencional o UVI Móvil)
RECIÉN NACIDOS DE MUY BAJO PESO (SEGÚN HERMANSEN)
Es el método de transporte más utilizado en nuestro
0 1 2 medio.
Temperatura < 36 36,1-36,5 • Ventajas: 1. Disponibilidad universal; 2. Ambiente ade-
36,6-37,2
corporal > 37,7 37,3-37,6 cuado para los cuidados intensivos móviles; 3. Sólo nece-
sita dos transferencias del enfermo durante el viaje y
Glucemia (mg/dl) > 25 25-40 41-175
tiene un coste relativamente bajo de mantenimiento.
PAS (mmHg) < 30 30-40 > 40 • Inconvenientes: 1. Tiempo de transporte largo si la distan-
pH < 7,20 7,20-7,29 7,3-7,45 cia es importante. 2. Influenciable por las condiciones de
> 7,55 7,40-7,50 la carretera, el tráfico y la climatología. 3. El enfermo pade-
PaO2 (mmHg) < 40 40-50 50-100 ce vibraciones, aceleraciones y desaceleraciones bruscas.
que lo rodea disminuye y el volumen de gas, en un TABLA III. EFECTO DE LA ALTURA SOBRE OXIGENACIÓN-VENTILACIÓN
espacio cerrado se expande. En la medida que des- Altura Presión PAO2 PaO2 PaCO2
ciende, sucede lo contrario. en pies barométrica mmHg mmHg mmHg % SatHb
Debido a que rápidamente se expande el aire en los Nivel/mar 760 159,2 103,0 40 98
espacios cerrados, todos los catéteres, tubos de tórax 8.000 565 118,4 68,9 36 93
y sondas nasogástricas deben ser descomprimidas: las 10.000 523 109,6 61,2 35 87
infusiones i.v., los brazaletes para T.A., los balones de 15.000 429 89,9 45 32 84
los tubos endotraqueales (no usados en neonatología) 20.000 349 73,1 34,3 29,4 66
o de las sondas vesicales, etc., deben ser descomprimi- 22.000 321 67,2 32,8 28,4 60
dos. Así, el estómago, el intestino y el oído medio son PAO2: Presión parcial de oxígeno alveolar PaO2: Presión parcial de oxígeno
los principales afectados. arterial; PaCO2: Presión parcial de dióxido de carbono arterial; Hb.: Hemoglobina.
b) Menor presión parcial de oxígeno. La ley de Dalton
establece que la presión total de una mezcla de gases
es la suma de las presiones parciales o individuales • Inconvenientes: 1. Se necesitan múltiples transferencias
de cada uno de los gases que la constituyen. Se repre- consecutivas (hospital-aeropuerto, vuelo, aeropuer-
senta matemáticamente con la ecuación: P t = P 1+ P to-hospital). 2. Alto coste de mantenimiento.
2+ P 3… P n. Si esto se aplica al aire ambiente a nivel
del mar donde la presión barométrica es de 760 mm REQUERIMIENTOS CLÍNICOS PARA EL TRASLADO
Hg y el % de O2 es de 20,95% (≥ 21%) la presión par- El traslado del recién nacido debe realizarse tras la mayor
cial de oxígeno (PO2) a nivel del mar será igual a: estabilización posible, ya sea intra o extra-hospitalario. Según
20,95% x 760 mm Hg = 159,22 mmHg (≈ 160). En la la sintomatología que presente se tratará de un transporte
medida que aumenta la altura y disminuye la presión crítico o no crítico (Tablas II y III). El traslado será una exten-
barométrica, disminuye también la presión parcial de sión de la UCIN, en el caso que la precise.
los componentes gaseosos (Tabla III), p. ej.: a una altu- Siempre será necesario:
ra de 10.000 pies la presión atmosférica es de 523 1. Asegurar unas vías respiratorias libres con ventilación
mmHg. y el porcentaje de oxígeno continua siendo correcta.
20,95%, pero su presión parcial disminuye: 20,95% x 2. Asegurar una buena vía de perfusión.
523 mm Hg = 109,57 mm Hg (≈ 110) (véase Tabla III). 3. Un correcto control hemodinámico, con la administra-
La PaO2 varía con la fisiopatología y deber ser con- ción de líquidos, drogas inotrópicas o expansores plas-
trolada frecuentemente. La siguiente ecuación se uti- máticos si está indicado.
liza para realizar el ajuste de la FiO2 que se requiere 4. Evitar pérdida de calor y mantener la temperatura axi-
a una altitud determinada actual o de destino: lar alrededor de 36,5-37°C.
5. Corregir las alteraciones metabólicas.
FiO2 requerida = (FiO2 x BP1) /BP2
6. Prevenir para poder tratar los problemas especiales, por
Donde FiO2 es la fracción inspirada de oxígeno que ejemplo: drenaje pleural si existe neumotórax a tensión;
recibe el paciente; BP1 es la presión barométrica actual postaglandinas si se sospecha una cardiopatía congéni-
y BP2 es la presión barométrica de destino. ta ductus-dependiente, etc.
7. Informe a la familia del motivo del traslado, así como
2. Avión los medios de contacto con centro receptor.
• Ventajas: 1. Es rápido para distancias muy largas. 2.
Capacidad para volar por encima de la zona de mal Traslado extra-hospitalario
tiempo. 3. Capacidad de presurización de la cabina, a) Informe médico que contendrá:
evitando los problemas antes expuestos. 4. Mayor • Datos de identificación del paciente y del centro de
espacio para cuidados intensivos móviles. nacimiento.
TABLA IV. RECOMENDACIONES PARA LA DILUCIÓN DE FÁRMACOS POR VÍA INTRAVENOSA EN TRASLADOS NEONATALES
Cantidad a Equivalencia
diluir en 50 cc para ritmo de Rango
Fármaco SG 5% infusión 0,5 cc/h terapéutico Presentación Observaciones
• Antecedentes familiares y datos del padre y de la • Medidor portátil de: glucemia, equilibrio ácido-base,
madre incluyendo grupo sanguíneo y antecedentes iones, calcio (tipo i-STAT).
obstétricos. • Bombas de perfusión.
• Incidencias del embarazo actual y parto. • Cabezal para administración de oxígeno y medidor
• Test de Apgar, estado al nacimiento, somatometría, • Sistema de aspiración portátil con manómetro.
medidas terapéuticas y evolución hasta el momento • Maleta portátil con el material de reanimación (larin-
del traslado, analíticas y otros estudios realizados goscopio, pinzas de Magill, tubos traqueales, resuci-
• Motivo de traslado. tador manual y sondas de aspiración, equipo de aspi-
• Consentimiento informado. ración torácica, estetoscopio, instrumental para cate-
• Registro de constantes e incidencias durante el trans- terización umbilical, catéteres, sondas y agujas de
porte. venopunción, equipos de perfusión, llaves de tres
b) Medio de transporte: estará dotado según la norma- pasos, gasas, esparadrapo, etc.).
tiva, para el tipo y las necesidades del traslado, sien- • Nevera o sistema de refrigeración de medicación.
do una UVI Móvil si se precisa tratamiento intensivo • Linterna, oftalmoscopio y otoscopio.
y con suficientes tomas eléctricas para los elementos • Calculadora.
no autónomos que se precisan para el traslado, así • Teléfono móvil.
como gases (oxígeno y aire comprimido) y espacio para • Medicación para la reanimación cardiopulmonar,
introducir bombona con óxido nítrico. Debe dispo- fármacos vasoactivos, analgésicos-sedantes-rela-
ner de fijaciones y elementos de sujección suficientes jantes, anticonvulsivantes, corticoides, antibióticos,
para el instrumental, los equipos y el personal. sueros, surfactante, y otras medicaciones oportu-
c) Instrumental: se precisará el siguiente: nas para el caso. En este apartado es de señalar que
• Incubadora de transporte con respirador incorporado. medicaciones (Dobutamina, Dopamina, Dormicum,
• Desfibrilador con batería y palas neonatales. etc.) deben ir ya preparadas y etiquetadas, con su
• Monitor multiparámetro portátil. concentración y ritmo de perfusión, para facilitar
Protocolos de Neonatología
1 Servicio de Cirugía Pediátrica. 2Servicio de Pediatría. Hospital Universitario “Marqués de Valdecilla”. Santander
EPIDEMIOLOGÍA ETIOPATOGENIA
La incidencia de ECN se estima en torno al 1 a 3 por 1.000 Actualmente se acepta un mecanismo multifactorial en
recién nacidos (RN) vivos y 1 al 7,7% de los RN ingresados un huésped predispuesto. Entre los factores propuestos impli-
en unidades neonatales. Es una patología que afecta típica- cados en la patogénesis de la ECN se han descrito la prema-
mente a prematuros, con un aumento de la incidencia en el turidad, alimentación láctea, inestabilidad hemodinámica,
grupo de los menores de 1.500 g hasta un 2 a 10%, según los infección y alteración de la mucosa intestinal. Sólo la prema-
hospitales. La edad gestacional media oscila en torno a las 31 turidad y la alimentación láctea tienen una base epidemio-
semanas, con un peso medio al nacimiento de 1.460 g. La apa- lógica consistente.
Correspondencia: Inmaculada Fernández Jiménez. Consulta de Cirugía Pediátrica. Residencia Cantabria. Avda Cardenal
Herrera Oria s/n. 39008 Santander
© 2006 Sociedad de Pediatría de Asturias, Cantabria, Castilla y León
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siempre que se cite el trabajo original.
tuviera valor terapéutico en base al estadio clínico (Tabla vo). Si la sospecha es de Clostridium difficile son necesarios
II). cultivos específicos y determinación de toxina. Ocasional-
Ante la sospecha clínica de ECN se debe de realizar un mente, en aquellos casos que cursen con ascitis importante o
hemograma. No hay ningún dato específico en lo que res- que se sospeche peritonitis, puede recogerse líquido por para-
pecta al recuento leucocitario, si bien la leucopenia se aso- centesis para cultivo y Gram.
cia a peor pronóstico. Con frecuencia existe trombopenia que Para confirmar el diagnóstico es esencial realizar una radio-
conlleva riesgo de sangrado. En estos casos resulta precep- grafía de abdomen, también útil en el seguimiento del cua-
tivo realizar un estudio completo de coagulación. La trom- dro. En etapas iniciales de sospecha, los signos radiográficos
bopenia se asocia a necrosis intestinal y empeoramiento clí- son habitualmente inespecíficos, incluyendo dilatación de
nico. Por el contrario, la recuperación de la cifra de plaque- asas, distensión y en ocasiones edema de pared, constituyen-
tas es un signo de mejoría clínica. Otros signos de necrosis do éstos los hallazgos más habituales. La neumatosis intesti-
intestinal, también asociados a sepsis, son la acidosis meta- nal aparece hasta 95% de los casos, como signo radiológico
bólica y la hiponatremia. que define la enfermedad. Se manifiesta por burbujas de gas
En las heces se puede investigar sangre oculta, si bien se intramural o en forma lineal y representa el acúmulo de gas
trata de un hallazgo confirmatorio, es inespecífico. También producto del metabolismo bacteriano. Con más frecuencia se
es recomendable investigar cuerpos reductores, cuya apari- observa en el cuadrante inferior derecho, pero puede ser difu-
ción nos informa de una malabsorción de carbohidratos, fre- sa afectando a los cuatro cuadrantes (neumatosis severa), como
cuentemente asociada a la ECN. Otros hallazgos bioquími- un signo de extensión del proceso y mal pronóstico.
cos inespecíficos son la elevación sérica de la PCR y alfa-1- Cuando este gas se extiende a través de venas y linfáticos
glicoproteína o de la alfa-1-antitripsina en heces. al territorio de la vena porta, aparece un nuevo signo radio-
Ante la posibilidad de sepsis se deben recoger cultivos lógico, descrito hasta en un 30% de los casos, relacionado con
(hemocultivo, cultivo de LCR según los casos y coproculti- un aumento de la mortalidad y extensión de la enfermedad.
El 55% de los pacientes con necrosis panintestinal presen- El tratamiento médico consiste en medidas de soporte,
tan aire en porta; más frecuente en RN menores de 1.500 g y reposo intestinal, nutrición parenteral, antibioterapia y correc-
relacionado con el uso de fórmulas lácteas especiales, la admi- ción de las alteraciones hematológicas y/o electrolíticas que
nistración de vitamina E y el uso de aminofilina o de catéte- pudieran estar presentes. Medidas específicas son la dieta abso-
res en la arteria umbilical. luta, descompresión intestinal con aspiración, reposición de
Los signos de neumoperitoneo aparecen en estadios avan- líquidos considerando pérdidas a un tercer espacio, aporte caló-
zados en los cuales se produce una perforación intestinal libre, rico adecuado mediante nutrición parenteral y antibióticos
con aumento de la mortalidad. También la presencia de un endovenosos de amplio espectro. Deben suspenderse todos
asa centinela en la radiografía, en ausencia de aire libre intra- los fármacos relacionados como posibles factores de riesgo.
peritoneal pueden indicar necrosis intestinal y/o perforación. Como medidas de soporte se incluye la asistencia respiratoria
Hasta en un 12% de los casos se han descrito perforaciones temprana ante la aparición de episodios de apneas o patrón
ocultas ya sea por mala técnica radiológica, perforación retro- respiratorio acidótico, la corrección de la acidosis, hiponatre-
peritoneal, oclusión precoz de la perforación o escasez de gas mia o trombopenia. La acidosis metabólica persistente es un
intraluminal. El aire libre se detecta en zonas no declives y indicador de progresión de la lesión intestinal e incluso necro-
a menudo define el ligamento falciforme hepático y las asas sis. Se debe asegurar una perfusión y transporte de oxígeno
intestinales. adecuados, con un aporte suficiente de líquidos y mantenien-
Diversos autores han destacado el valor de la ecografía do el nivel de hematócrito > 35%. Puede ser necesario el uso
para el diagnóstico precoz de gas en vena porta antes de su de agentes inotrópicos. La dopamina a dosis bajas puede ser
aparición en radiografías simples, así como engrosamiento de ayuda para mejorar la perfusión sistémica y aumentar el
de la pared, existencia de aire intramural y en estadios más flujo mesentérico. Habitualmente la ampicilina y gentamicina
avanzados signos de necrosis intestinal. Sin embargo, la ausen- constituyen un tratamiento adecuado, debiendo asociar clin-
cia de estos hallazgos no excluye la enfermedad. Debe con- damicina o metronidazol ante la sospecha de gérmenes anae-
siderarse la ultrasonografía como un método útil en el diag- robios, si bien la clindamicina ha sido relacionada con un
nóstico de la enfermedad cuando existe sospecha clínica no aumento de la frecuencia de estenosis postenterocolíticas.
confirmada radiológicamente. El seguimiento incluye la monitorización clínica, analí-
tica y radiografías seriadas. La dieta absoluta y la antibiote-
TRATAMIENTO MÉDICO rapia han de mantenerse durante 10-14 días, con introduc-
Ante la sospecha de ECN, se debe instaurar tratamiento ción progresiva de aporte enteral a partir de ese momento
médico y monitorización estrecha, debido a la rápida y fatal con fórmulas hipoosmolares de hidrolizado de proteínas. Se
progresión de la enfermedad. ha descrito que los aportes enterales con factores tróficos como
Figura 1. Neumatosis intestinal sin neumoperitoneo en proyec- Figura 2. Gas en sistema porta en paciente con enterocolitis necro-
ción lateral decúbito supino. tizante.
la glutamina pueden ser de ayuda en la restauración del fun- hallazgo de mal pronóstico especialmente en los RN de
cionalismo intestinal. muy bajo peso (< 1.000 gramos). Aunque por sí solo no
constituye una indicación absoluta, debe considerarse
TRATAMIENTO QUIRÚRGICO como un dato de gran valor dentro del contexto clínico
Uno de los principales problemas relativos al tratamien- del paciente (Fig. 2). Según varios autores, hasta un 43%
to quirúrgico reside en la elección del momento óptimo para de pacientes con ascitis confirmada ecográficamente pre-
llevarlo a cabo, que sería idealmente aquel en que se ha pro- sentan necrosis intestinal subyacente, y constituye una
ducido una gangrena intestinal pero todavía no existen per- indicación para la realización de paracentesis. La pre-
foración ni peritonitis secundaria. sencia de un asa fija dilatada en varios controles radio-
lógicos no es una indicación quirúrgica absoluta, refle-
Indicaciones ja únicamente la situación de sufrimiento intestinal que
En los pacientes en los que la enfermedad progresa con caracteriza a la enfermedad.
necrosis de pared intestinal y perforación es necesaria la inter- • Signos clínicos: aunque los signos de deterioro clínico a
vención quirúrgica urgente debido al rápido deterioro que pesar del tratamiento médico intensivo no constituyen
esto supone. La decisión es clara en aquellos en que se detec- una indicación absoluta de cirugía, su aparición y empeo-
ta la presencia de neumoperitoneo. Sin embargo, está demos- ramiento progresivo sí contribuyen a identificar aquellos
trado que la necrosis y/o perforación ocurren en ocasiones pacientes que presentan una necrosis intestinal: signos de
sin evidencia radiológica de aire libre por lo que las indica- peritonitis como edema y eritema de pared, masa abdominal,
ciones quirúrgicas deben ser valoradas y ampliadas. trombopenia y acidosis persistentes.
• Signos radiológicos: la existencia de neumoperitoneo • Paracentesis: un resultado positivo es altamente especí-
demostrado ecográficamente o mediante radiografías fico de necrosis intestinal. Esta técnica no se usa de forma
simples es la única indicación absoluta de tratamiento rutinaria. Sin embargo, no debe sustituir a otras deter-
quirúrgico. La neumatosis intestinal es el signo patogno- minaciones clínicas o radiológicas.
mónico de la enterocolitis necrotizante, pero no se corre-
laciona con la gravedad de la enfermedad aunque sí con Técnicas quirúrgicas
su extensión (Fig. 1). La evidencia de gas en el sistema Toulokian en 1967 sentó las bases para el tratamiento qui-
porta se asocia a una elevada mortalidad, siendo un rúrgico de la enfermedad. Desde entonces se han descrito
que ésta puede ir en aumento al hacerlo los pacientes con no como medida preventiva ante la aparición de cuerpos
necrosis intestinal extensa. reductores en heces.
• Abscesos: en RN, el epiplon es de mucho menor tamaño • Antibióticos: en teoría, la administración de ciertos anti-
respecto al niño mayor y la distribución de vísceras abdo- bióticos puede reducir la colonización bacteriana y la pro-
minales también varía, aunque se desconoce en qué medi- ducción de endotoxinas y mediadores inflamatorios. En
da estos factores influyen en la localización de una infec- varios estudios, la vancomicina, gentamicina y kanami-
ción abdominal. La capacidad inmunológica disminuida cina han demostrado disminuir la incidencia de la enfer-
también influye en que la mayoría de los pacientes pre- medad en prematuros. Su uso prolongado puede favo-
senten peritonitis difusa y baja incidencia en la formación recer la aparición de cepas resistentes, por lo que su uso
de abscesos. en profilaxis no es universalmente aceptado.
• Síndrome de intestino corto: es la complicación más grave • Inmunomodulación: mediante administración exógena
a largo plazo, y al igual que la supervivencia de enfermos de IgA e IgG que en estudios de laboratorio se han demos-
con necrosis extensa, está aumentando su incidencia. Se trado su beneficio sobre la barrera intestinal y la traslo-
ha descrito una incidencia menor en aquellos pacientes cación bacteriana. El factor estimulador de colonias de
tratados con drenajes peritoneales o revisiones secunda- granulocitos mejora la función de la barrera intestinal y
rias, probablemente debido a una mejor delimitación de la supervivencia. La Interleukina 11 estimula la hemato-
las zonas de necrosis. poyesis, tiene efecto trófico sobre la mucosa, y protege la
• Estenosis: la incidencia ha sido evaluada en 10-25%, con integridad intestinal frente a situación de isquemia. Los
un 14-32% si se tienen en cuenta sólo los pacientes some- antagonistas del PAF, cuyo uso experimental está amplia-
tidos a tratamiento médico, y casi el doble en aquellos en mente probado, pero no así en clínica, constituyendo una
los que se realiza drenaje peritoneal frente a los que se línea importante de investigaciones futuras.
realiza resección. La localización más frecuente es a nivel
cólico siendo más raras las ileales. BIBLIOGRAFÍA
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nales sugiriendo un efecto protector frente a ECN, sien- 3. Moore TC. Succesful use of the “drain, patch and wait” laparotomy
do más eficaz cuando el tratamiento se hace intraútero. approach to perforated necrotizing enterocolitis: Is hipoxia trigge-
Muchos de estos pacientes de riesgo presentan también red “good angiogenesis” involved? Pediatr Surg Int 2000; 16: 356.
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