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Tito Tricot
Centro de Estudios Interculturales ILWEN, Chile. E-mail: tricot@ilwen.cl
Recibido: 2 Octubre 2007 / Revisado: 31 Octubre 2007 / Aceptado: 7 Noviembre 2007 / Publicación Online: 15 Febrero 2008
Resumen: La relación entre el Estado chileno y desde esa esperma urgente fue germinando, a
el pueblo mapuche es determinada por el poder, tropezones, lo chileno, aquel híbrido cultural
y es precisamente dicho poder –detentado por el que parece negar a su madre desde el embrión
Estado y toda su institucionalidad– el que da de país que también nació a borbotones,
forma a una relación histórica asimétrica abrumado y angustiado por aires de
caracterizada por la dominación y la resistencia: independencia y lealtades monárquicas
dos caras de la misma moneda. En las últimas simultáneamente. Así, eventualmente, desde el
tres décadas, el modelo de desarrollo neoliberal vientre de la violencia emergió el Estado que
dominante ha acentuado la exclusión, la jugó un papel crucial en la imposición de la
discriminación y la marginalización del pueblo nueva identidad chilena. Aunque en los albores
mapuche. Asimismo, la “democracia” actual ha del Chile independiente se verificó una actitud
recurrido a legislación de la época dictatorial ambigua –e incluso paternalista– quizás
para reprimir y criminalizar al nuevo precursora del indigenismo que surgiría
movimiento mapuche que reivindica sus posteriormente y que, en esencia, buscaba la
derechos colectivos como pueblo. Dicho asimilación del indígena a la nación dominante,
movimiento plantea la reconstrucción del otorgándole ciertos derechos y respetando
Mundo y País Mapuche donde el componente ciertos rasgos culturales. En otras palabras, más
identitario posee una clara centralidad, no solo allá de discursos y propuestas legislativas, los
de afirmación individual y colectiva, sino que indígenas continuaban siendo asimilados a la
también política. Es en este marco que cultura y sociedad dominantes, pues la
intentaremos explorar la relación entre incipiente chilenidad actuaba como un denso
identidad mapuche y política. Para ello se hace manto identitario que cubría las diferencias, la
necesario examinar algunos elementos diversidad y, por cierto, la historia ancestral de
contextuales, así como también conceptuales, los pueblos originarios.
que puedan contribuir a entender la situación
actual del movimiento mapuche y, Poco o nada ha cambiado, y es posible
particularmente, el componente identitario de argumentar que existe un claro continuum
sus demandas. Desde allí, podemos abordar la histórico e ideológico que ha reproducido y
relación histórica entre el Estado chileno y el perpetuado el carácter unicultural y uninacional
pueblo mapuche y, finalmente, el movimiento del Estado-nación chileno. La identidad y
mapuche y la identidad. cultura chilenas son, no solo dominantes, sino
Palabras Clave: Pueblo mapuche, movimiento que excluyentes en lo concerniente a los
mapuche, movimiento social, identidad, política pueblos originarios. Y, si bien es cierto que en
Estado-nación el marco del proceso democratizador limitado
______________________ que se ha verificado en el país en las últimas
dos décadas se han logrado algunos avances
impusieron su proyecto de país en 1830 por progreso del positivismo los que configuraron
medio también de la violencia. un Chile para los chilenos, aunque, en rigor, no
lo era para todos por igual. De hecho, quizás no
En el ámbito de las relaciones con el indígena, es posible hablar de un proyecto nacional
como señalamos anteriormente, se verificó una conservador que autores como Bernardino
política biforme que, en lo substancial, no ha Bravo y Gabriel Salazar sostienen que jamás
variado hasta hoy. Por un lado, se elaboró existió11. Bravo habla solo de gobiernos
legislación para su supuesta protección y, por el conservadores y Salazar, por su parte,
otro, se le reprimió por intermedio de la fuerza cuestiona el concepto mismo de proyecto
armada. En ambos casos, el objetivo fue la nacional, pues nunca hubo un proyecto que
sistemática asimilación del indígena y el representara a toda la nación. Nunca la nación
menosprecio o desvalorización de su cultura e en pleno elaboró un proyecto de país por el cual
identidad, aunque dichos objetivos no se todos los chilenos, de consenso, se jugaran
explicitaran. En 1813, por ejemplo, la Junta de después. Por lo tanto, lo que se presenta como
Gobierno decretó que “todos los indios nación es una ficción discursiva, sin embargo, sí
verdaderamente tales y que hoy residen en lo es posible argumentar que las políticas
que se nombran Pueblos de Indios, pasaran a implementadas por sucesivos gobiernos
residir en villas formales, que se erigirán en conservadores estructuraron el Estado-Nación y
dos, tres, o más de los mismos pueblos marginaron, de paso, a los pueblos originarios.
designados por una comisión, gozando de los
mismos derechos sociales de ciudadanía que Para lograr tal propósito era importante instalar
corresponde al resto de los chilenos”. en el imaginario colectivo, y por cierto, en el
¿Paternalismo, implementación de los ideales proyecto oligárquico y en el discurso de
liberales de la igualdad y la justicia o simple dominación que se imponían, una imagen
desintegración de la diversidad cultural a partir negativa de los indígenas y, simultáneamente,
de la imposición de una identidad única: la una imagen positiva de lo chileno. Era el
chilena? La respuesta a tales interrogantes ha de arbitrario conflicto entre la barbarie y la
hallarse en los hechos históricos y no a nivel de civilización, la cultura y la incultura, por lo que
discurso, pero lo concreto es que esta actitud el proceso de construcción identitaria se realizó
fue cambiando, por hechos políticos y militares negando múltiples identidades, lo cual era
específicos y, además, informados por una congruente con la intención Portaliana de
visión etnocéntrica del naciente país. En la transformar Chile en la “Inglaterra del
denominada, por algunos historiadores, como Pacífico”.12 Y los ingleses de aquella soñada
“Guerra a muerte”10, un número importante de Inglaterra eran los chilenos, “gente de espíritu
mapuche se alineó contra Chile. Dicha invencible, raza privilegiada en
confrontación se dio entre el nuevo gobierno, Hispanoamérica”.13 Incluso, un indigenista
por un lado, y el remanente de tropas hispanas como Alejandro Lipschutz compartió alguna
dispersas y bandidos, por el otro. Los mapuche, vez la idea de los “hombres cultos del siglo XIX
por su parte, pensaban que no solo se quería que soñaban que alguna vez desaparecerían las
acabar con los realistas, sino que, también, minorías étnicas… de que muy pronto todo el
anexar el territorio mapuche, como mundo sería igual en sus costumbres y en su
efectivamente ocurrió después. Lo importante idioma”. La realidad – subsistencia de estas
de resaltar, en todo caso, es el hecho que los minorías étnicas – le hizo cambiar de parecer y
mapuche no adoptaron una posición reformuló sus planteamientos, sosteniendo que
homogénea, sino que divergente: unos apoyaron no veía “ninguna necesidad de orden cultural
a los realistas y otros a la incipiente república, para que un chileno de habla araucana se
quizás una expresión de aquel pragmatismo transforme en chileno de habla castellana
político que parece ser, hasta hoy, un rasgo exclusivamente…pueden transformarse en
característico de los dirigentes mapuche. Pero, buenos chilenos bilingües”.14 Es decir, no
más allá del accionar mapuche, la elite chilena obstante su reconocimiento de la existencia y
imponía a sangre y fuego su visión de país la persistencia de las que califica como minorías
cual, por cierto, excluía al pueblo en general y étnicas, propone su asimilación a la cultura
al indígena en particular. La constitución del chilena en el marco del Estado que, como
Estado-nación fue un proyecto autoritario, señala Habermas, creó un nuevo modo de
represivo, no democrático, políticamente legitimación social impuesto por la fuerza, pero
centralista, unicultural y uninacional. Fueron la legitimado al fin y al cabo, a pesar de que en
modernidad y las ideas de razón, orden y éste no había nada de normal o ideológicamente
relativamente intactas desde la formación del El Estado respondió con la militarización del
Estado y de la nación chilena, al menos en lo territorio mapuche, la aplicación de la Ley de
atingente a la invisibilización del mapuche por Seguridad Interior del Estado y la Ley anti-
medio de la asimilación sistemática y sostenida. terrorista. No obstante, a pesar de la represión y
Por lo mismo, el nuevo movimiento indígena se los diferentes momentos por los cuales se ha
mueve entre la memoria y el futuro, la desplazado el nuevo movimiento mapuche -
retrospectiva y la perspectiva, la invaginación y ofensiva y repliegue - se ha logrado posicionar
el alumbramiento para visibilizar o revisibilizar en el imaginario colectivo, mapuche y no
al mapuche, su cultura y sus demandas. mapuche, la problemática indígena y sus
demandas.30 En este marco, es indudable que un
Este movimiento entre pasado, presente y futuro elemento cualitativo fundamental lo constituye
agenciado por los mapuche organizados no el tránsito desde la demanda culturalista y
adolece de cierta teluridad que asusta al poder, economicista a la demanda política por la
y ello explica en parte la criminalización del autodeterminación y derechos colectivos como
mal denominado conflicto mapuche y la pueblo. La reivindicación nacionalitaria, dentro
represión de la cual han sido objeto por parte de de la cual la identidad es un componente
los gobiernos civiles en la última década28. Es esencial, se ha instalado en el discurso y
que el mapuche, cansado, decepcionado y, hasta accionar del movimiento mapuche y constituye
cierto punto desconcertado por la Concertación, el quiebre paradigmático más importante. Es
se refugió en su acervo e historia para reorientar decir, identidad y política se han transformado
su estrategia de lucha que, en definitiva, remitía en construcciones sociales que deben
a una estrategia de supervivencia. Porque, más entenderse como esferas de conflicto
allá del discurso, lo concreto es que ni la Ley interrelacionadas y no aisladas arbitrariamente,
indígena ni la Corporación Nacional de toda vez que la identidad no se construye en un
Desarrollo Indígena creada por aquel cuerpo vacío, sino que en un espacio concreto de
legal, respondieron a las expectativas mapuche relaciones de poder. Aquel espacio es el
de un nuevo tipo de relación con el Estado territorio geográfico, pero también cultural
chileno. Por el contrario, dicha relación donde se subjetivizan valores y normas,
continuó siendo entre dominador y dominado, prácticas e ideas que internalizan los individuos
vencedor y vencido, centro y periferia. Y es y las hacen suyas reafirmando su identidad vis a
precisamente desde la periferia que el vis otras identidades. Como se constituye,
movimiento mapuche reorganiza su discurso, además, la identidad colectiva mapuche, en la
marcos cognitivos, repertorio de demandas y interrelación entre prácticas y hábitus, que
accionar para, a partir de Lumako en 1997, intenta dar cuenta de una identidad en
signar el inicio, simbólicamente y de hecho, de movimiento y no fosilizada en el tiempo y en el
una etapa cualitativamente distinta a la espacio. Para Larraín, el problema de la
reivindicación indígena. En Lumako, se identidad surge con mayor fuerza en períodos
recuperaron dos predios en manos de empresas de crisis y es evidente que el pueblo mapuche
forestales y, además, se quemaron camiones de ha vivido en crisis permanente desde la
la misma empresa y, desde ese momento todo conquista hispana hace ya cinco siglos, por lo
cambió en la confrontación, a veces soterrada, a tanto, el elemento identitario ha estado siempre
veces abierta, entre el Estado y los mapuche. presente en las expresiones de resistencia de
Pero también cambió la dinámica y estructura este pueblo originario. Pero, es ahora que ha
interna del movimiento que ahora se adquirido una nueva dimensión. Mariman,
caracterizaba por los siguientes elementos29: señala que “el reforzamiento de la identidad
una nueva dirigencia, participación colectiva en mapuche es un fenómeno de nuestros tiempos y
el proceso de toma de decisiones y en las es saludable ver que ello ocurra a despecho de
acciones llevadas a cabo, recuperación de lo que piensen los nacionalistas chilenos. Sin
tierras usurpadas, control territorial, autodefensa embargo, es conveniente no perder de vista en
activa contra represión policial y confrontación el presente, que sólo la identidad mapuche o la
directa con empresas forestales, distanciamiento identidad de pueblo o de nación representa una
de partidos políticos chilenos y surgimiento de fuerza social potencial a favor de presionar por
nuevas organizaciones y demandas por cambios al interior de la sociedad chilena, y en
derechos colectivos y autonomía como favor de la tolerancia y el pluralismo étnico
expresión específica de la autodeterminación. nacional..."31 Su crítica es hacia lo que
denomina la fragmentación de las identidades
que solo contribuirían a la fragmentación
campesina, como por sobre todo, una mayoría interrogante: ¿Qué es ser mapuche? Para
urbana. Los mapuche son la suma de todo eso y algunos autores, desde una perspectiva
la suma de todo eso es lo mapuche”36. De autoproclamada como de compromiso total con
hecho, hay diferencias en el seno del el pueblo mapuche, "lo mapuche no debería
movimiento mapuche con respecto al tema de la considerarse en función de factores subjetivos
interpretación del mundo mapuche, diferencias (considerarse "pertenecer"), sino objetivos, por
que poseen una dimensión teórica o al menos lo tanto los mapuche "son aquellas personas que
conceptual, y una política, directamente viven o que nacieron en comunidades mapuche,
vinculada a la anterior. Para algunos, la así como sus hijos, nietos y otros descendientes
identidad se ha politizado o ideologizado, directos".41 Sin embargo, es preciso aclarar que
porque el mapuche en las comunidades no se las actuales comunidades son producto del
cuestiona la misma, simplemente es mapuche y proceso de arreduccionamiento llevado a cabo
sabe que es mapuche, aunque puede ser por el Estado chileno con posterioridad a la
“comprensible la apelación a lo identitario en ocupación militar del territorio mapuche, por lo
un ámbito más simbólico, especialmente para tanto no son los espacios culturales “naturales”
enfrentar el rol de los medios de comunicación de los mapuche. Aquellos espacios fueron
que estigmatizan al mapuche”37. Lo anterior no violentamente intervenidos por colonizadores
significa que la identidad no sea importante, por de distinto signo, intervención de tal magnitud
el contrario, solo significa que no se puede que hoy los mapuche se encontrarían
reducir a un discurso político y debe entenderse plenamente insertos en la estructura de clases de
como “el reconocimiento en el otro, en la sociedad chilena. Entonces, la identidad
sentimiento, en contradicciones, en disputas mapuche sería tan solo una de las múltiples
territoriales, en lenguaje, experiencias, en la identidades a las cuales adscriben los
diversidad”38. Entender que “culturalmente descendientes de los mapuche que fueron
existe un tipo de relación con el entorno en los desplazados y ubicados forzosamente en
espacios que se fueron dando en el tiempo y que reducciones a fines del siglo XIX y, lo más
se mantienen hasta el día de hoy, pero que han relevante, es que ninguna de ellas
sufrido cambios constantes por desplazamientos sobredetermina a la otra. De acuerdo a la lógica
producto de la guerra, por emigraciones de este argumento, el postular la centralidad de
económicas, entre otras razones”39. La la identidad étnica tendría un sentido ideológico
referencia a los cambios experimentados y estaría vinculado más a la política que a la
constituye una clara crítica a las culturas e realidad. Asimismo, la conclusión de este
identidades sempiternas que, en el caso de los razonamiento es que no existe el “otro”
pueblos indígenas es particularmente relevante, mapuche, pues el proceso de chilenización
toda vez que su situación de marginalidad y vincula al mapuche a “una historia mayor que
despojo tienden a despertar una simpatía que , a los sobredetermina” y “transforma
veces, tiene más que ver con la ideología que objetivamente”.42 No habría cultura mapuche,
con la sociología. Aún así, “las fronteras de la tan solo identidad y ésta, por cierto,
cultura parecen más permeables que las transformada profundamente al ser articulada a
fronteras de la identidad”40, aunque ésta se una historia mayor, como lo es la historia
construye y descontruye, se formula y chilena.
reformula, acaso se reinventa. De hecho,
Hobsbawm habla de la invención de las No obstante, es irredargüible que al interior del
tradiciones como una práctica habitual y movimiento mapuche se ha dado un lato
sistemática que nutriría la exigua memoria proceso de debate en torno a los temas de la
colectiva. Entonces se elaboran símbolos y ritos identidad, la cultura y el mundo mapuche en el
que cohesionan, socializan y fortalecen el contexto de un modelo económico, ideológico y
sentido de pertenencia. político que cercena sus raíces. Aunque, según
Mariman, existe una fuerte dosis de
¿Es aplicable esto a los mapuche y a los esencialismo cósmico en dichos debates, sin
esfuerzos del movimiento mapuche por embargo, muchas veces, las críticas anti-
reconstruir su mundo, su cultura, su identidad? esencialistas derivan también en un absolutismo
O, dicho de otra manera: ¿Es posible evitar caer conceptual que exacerba las diferencias hasta la
en el esencialismo o en un proceso de disolución identitaria total. Una especie de
criogenización que apunte a la resurrección solipsismo que no solo fragmenta al sujeto, sino
asistida de una entidad colectiva ya fenecida? que lo reduce a su realidad singular y única.
¿Puede haber una respuesta única a la Pero, como señala la postura histórica -
estructural43, es posible argumentar que la la del criollo o del extranjero que ha llegado a
identidad se halla en constante construcción y, trabajar en este país”, 47surge la pregunta acerca
por lo mismo, en el caso mapuche, “se trata de de los elementos constitutivos actuales de la
la reconstrucción de la cultura en general y identidad mapuche y, más específicamente, del
también de reconstruir comunidades, rol que esta juega como parte integral de la
identidades, carácter de la tierra y naturaleza del demanda mapuche, especialmente, porque “a
espacio territorial”.44 Es la interacción entre través del movimiento social mapuche y sus
distintos elementos en un proceso crítico de acciones de creación de identidad se están
articulación que asume la naturalidad del 'produciendo' sujetos sociales. Otros sujetos,
componente identitario en cuanto distintos a los actores de periodos históricos
reconocimiento de sí mismo como mapuche en pasados”.48 Por ende, el movimiento mapuche
relación a otros que no lo son, pero que no debe desempeña un papel decisivo en la articulación
confundirse con la eternización de esencias de un discurso identitario público que, de
anquilosadas, aunque se hable de comunidades alguna manera, “vuelve” estructurado a las
de origen y de comunidad de sangre. Esto comunidades y a todos los espacios donde viven
último es aún significativo en la construcción de los mapuche y desde donde se originan en
identidad entre los mapuche, los conceptos – primera instancia. Es el movimiento circular al
asociados a prácticas culturales específicas– de cual ha aludido Larraín, pero, al mismo tiempo,
küpan y tuwün ilustran la relevancia de la da cuenta del hecho de que “una narrativa
consanguinidad en la adscripción de pertenencia identitaria puede asumir al menos dos formas.
étnica. “Bajo estos términos, las fronteras Por un lado puede constituirse como discurso
identitarias se estructurarían sobre la base de la articulado y riguroso de carácter reflexivo. Por
pertenencia consanguínea a una ‘gran familia’, otro lado, puede limitarse a una expresión
subjetivada como realidad verdadera y lingüística más incoherente e impresionista, sin
objetivada como evidencia de autenticidad”.45 mayor reflexión y por lo tanto más de sentido
Es en este contexto que deben entenderse las común e incluso contradictoria”.49 Además, en
ideas de küpan, es decir, el ascendente el caso concreto de la identidad mapuche, es
sanguíneo, y de tuwün, la característica necesario relevar el hecho de que tales
territorial de la identidad, dos elementos versiones son cruzadas inexorablemente por
distintos, pero interrelacionados. No obstante, otras versiones públicas: las chilenas, que se
es claro que el tiempo y las acciones desde el articulan desde el poder, cerrando espacios a las
poder chileno, han transformado dicha relación, diversas expresiones mapuche, públicas o
pues –originalmente– se refería al vínculo que privadas, individuales y colectivas. Entonces, el
se establecía en las zonas rurales, pero los movimiento mapuche debe desplazarse en un
constantes flujos migratorios cuyo resultante entorno conflictivo en relación a la sociedad
demográfico es la presencia del 80% de la chilena y, también, al propio interior del Mundo
población mapuche en áreas urbanas, han Mapuche, pues no existen formas únicas de
alterado profundamente esta relación. Ello ha abordar el tema de la identidad, ni tampoco
significado, sino un traslado, al menos una posiciones políticas únicas que, muchas veces,
ampliación de la comunidad de sangre hacia están directamente relacionadas con el modo de
otros espacios, antes inexplorados, pero hoy aproximación al tema identitario. Por ello es
predominantes en la vivencia de lo mapuche. que se asumen posturas más cercanas al
Esto es de vital importancia, toda vez que la esencialismo étnico, por un lado, y más
identidad se relaciona, no solo con lo cercanas a la construcción histórica por el otro.
discursivo, sino que con seres concretos, y esos
seres concretos han mutado - muchas veces a la El cuestionamiento de Salazar a la idea de
fuerza - sus previas condiciones de vida. Esto nación o de proyecto nacional en el caso de
no significa que los mapuche desaparezcan, Chile podría ser extrapolado al caso mapuche y
porque “somos un pueblo, pero característica en habría, por ende, un cuestionamiento del
la actualidad es la diversidad, diversidad de proyecto nacional mapuche. Sin embargo, como
identidades, y esto se basa en realidad donde plantea Anderson, para el surgimiento de la
vive la gente, vinculada a comunidad o hijuelas nación fue menester que se conjugaran ciertas
o espacios urbanos”46. condiciones y, por sobre todo, que fuera posible
“pensar la nación”. Y los mapuche están
Pero, si “la vinculación con la tierra es lo pensando la nación, aunque desde distintas
central de la cultura mapuche. De ésta procede posturas: algunos ven la necesidad de retornar a
la identidad de nuestro pueblo que es diferente a la práctica de las identidades territoriales como
un primer paso hacia la construcción le damos a esto. La experiencia nos dice que las
nacionalitaria, mientras otros, en cambio, organizaciones de carácter nacional no tienen
postulan la necesidad de pensarse como nación futuro, nunca han funcionado como instrumento
ahora, sin circunvalaciones de índole táctica. eficiente para nuestras comunidades”.53 La
Para estos últimos, “los intentos de formular apelación es, entonces, a la reconstrucción
una utopía nacional mapuche de comienzos de identitaria, ya no solo en las comunidades, sino
los 1990s, comienzan a ser erosionados por los que en el espacio más amplio de las identidades
intentos de construir una utopía cacical”50 territoriales que corresponderían a
sustentada en identidades individuales. Acorde construcciones culturales ancestrales. Por lo
a esta línea argumental, lo anterior solo puede tanto, lo que para algunos constituyen solo
conducir a la atomización de las identidades, a “pequeños chovinismos identitarios”, para otros
la división y debilitamiento del movimiento son espacios vitales de definición y redefinición
mapuche y no, como sostienen los primeros, a como pueblo y de defensa y proyección de la
la eventual convergencia de las identidades otredad. “Se trata pues, ya no del derecho a ser
locales en un proyecto nacional mapuche. como los otros, sino a ser otro. Los derechos
Dichas críticas, en todo caso, parecieran culturales no se dirigen solo a la protección de
apuntar a la eficiencia política y, por ende, no se una herencia o a la diversidad de las prácticas
circunscriben solamente a la descalificación de sociales; obligan a reconocer, contra el
posiciones esencialistas, aunque José Mariman universalismo abstracto de la ilustración y de la
rechaza el “esencialismo nostálgico” de algunos democracia política, que cada uno, individual y
dirigentes. Y la eficiencia política para él se colectivamente, puede construir condiciones de
cimenta en una concepción vanguardista de la vida y trasformar la vida social en función de
misma, en consecuencia, plantea que “la su manera de combinar los principios generales
intelligentsia mapuche debe saltar al poder y de la modernizacion y las identidades
tomar la representación y conducción del particulares”.54 En otras palabras, uno de los
pueblo mapuche. Ella debe plantearse la objetivos centrales del movimiento dice
construcción de la fuerza nacionalitaria, relación con la transformación de las
empresa en la que hay también espacio para los condiciones estructurales que impiden o limitan
campesinos mapuche”,51 porque “todo pueblo o su propio desarrollo como pueblo. Pero,
nación que se plantee seria y exitosamente una simultáneamente, se verifica un proceso de
lucha nacional, posee una fuerza política que realización como actor con la capacidad para
dirige el proceso (no sindicatos campesinos), agenciar dicha transformación y en este marco,
conformada por sus mejores cuadros. Esos el componente identitario puede desempeñar un
cuadros deben provenir de sus diversas doble propósito: hacia el interior y hacia el
expresiones sociales y representar la suma de su exterior del movimiento. En la esfera interna
heterogeneidad social (antes que encarnar una opera como elemento cohesionador por sobre
clase o casta mesiánica), si el objetivo es diferencias políticas y, en el ámbito externo,
movilizar a toda la nación”.52 funciona como elemento movilizador y de
defensa de la identidad agredida desde el Estado
Empero, otras expresiones organizadas del y desde el modelo neoliberal que excluye al
movimiento mapuche plantean lo contrario, mapuche y que postula su reciclaje cual basura
porque “el pueblo mapuche ha sido obligado, o desperdicio cultural55.
por los españoles primero y por el Estado No obstante, “al racismo de los que desprecian
chileno después, a vivir en territorios divididos al indio, porque creen en la superioridad
artificialmente y, por supuesto, nada se le absoluta y permanente de la raza blanca, sería
preguntó a los mapuche. Por eso las comunas insensato y peligroso oponer el racismo de los
corresponden a divisiones administrativas que superestiman al indio, con fe mesiánica en
huinka, pero nuestro territorio nagche limita su misión como raza en el renacimiento
con territorio wenteche, lafkenche, pehuenche. americano“,56 de ahí la necesidad de superar
Es difícil hablar de números, de hectáreas, de posturas esencialistas, aunque dejando en claro
extensiones, porque eso es lógica occidental, que no se puede hablar de la “Pacificación de la
no mapuche. En cualquier caso, lo que importa Araucanía” como si hubiese sido un diálogo, un
en que en cada uno de estos territorios se encuentro amistoso entre los mapuche y el resto
reconstruya la organización social y política de del país. No se dice que fue una matanza, una
nuestro pueblo. Las organizaciones de carácter ‘limpieza étnica’ como hoy sucede en Kosovo.
territorial son aquellas que culturalmente el Aquí, en aquella época, se hizo eso mismo. Pero
pueblo mapuche ha tenido. Mucha importancia este país olvida su historia, niega su memoria.
Si se lograra hablar de estas cosas a los niños, de un Estado, ello no significa que no se esté
tendríamos un país mucho más preocupado y pensando e imaginando la nación. Además ¿Por
sensibilizado sobre el problema mapuche. Se ha qué debe ser el Estado nacional la única y
producido una enajenación masiva, muy bien excluyente forma de organización política?
pensada por la estructura de poder de este país,
destinada a ocultar y deformar el problema De hecho, el tema de la construcción identitaria
mapuche para desconocer así los derechos de y la reconstrucción del Mundo Mapuche
nuestro pueblo”57. atraviesa toda la demanda mapuche que, por
Es precisamente esa estructura de poder la cual ahora, se expresa con mayor fuerza en la idea de
fue levemente modificada con el proceso autonomía como manifestación concreta de la
transicional chileno desde dictadura a libre determinación de los pueblos. Y no se
democracia formal, siendo visualizada por el piensa solo en las comunidades, sino que
movimiento mapuche como un conjunto de también en la ciudad donde habitan la mayoría
factores externos que abrían una ventana de de los mapuche. “Estas distintas realidades
oportunidades para la demanda indígena. significan, por ejemplo, que la gente ligada a la
Específicamente, se establecían acuerdos con cultura y trabajo del campo, cuando piensa el
sectores de la elite política chilena dirigidos a futuro, lo piensa y dimensiona en esa misma
establecer condiciones para el reconocimiento dirección. Por otra parte, la gente en la ciudad
de los pueblos originarios en su condición de lo piensa distinto, arrebatándole espacios a la
tales, pero – como ya se ha mencionado – ciudad para construir cultura. Un movimiento
dichos acuerdos no fueron respetados por las mapuche tiene que dar cuenta de toda esa
cúpulas dominantes del país. Quizás, porque se realidad, y no es fácil, porque el movimiento
impuso aquel razonamiento de que “el otro debe mapuche en su proyección construye idea de
ser reconocido como tal, como diferente, pero futuro y a veces se privilegia un tipo de
solamente si ese otro acepta, como yo mismo, identidad por sobre otras, se da una pugna o
los principios universales que definen la dinámica donde algunos pretenden ser más
modernidad”58. El problema es, por supuesto, hegemónicos que otros. Por ejemplo, el
que en América Latina la modernidad está planteamiento de algunos es que las
indisolublemente vinculada al Estado-nación y comunidades mapuche están en el campo y ahí
este, sin duda, nació, se consolidó y se debería estar el centro de la lucha política. Está
desarrolló negando a los pueblos originarios. El claro que dentro de la diversidad hay sectores
Wallmapu fue invadido por el Estado chileno y, que pueden tener más peso al actuar o tener un
por ende, para algunos sectores del movimiento papel más preponderante, pero debemos superar
mapuche, su lucha tiene carácter de liberación este conflicto entre lo diverso y lo uniforme.
nacional, incluso, en el presente contexto Desde siempre los mapuche han tenido una
histórico de dominación neoliberal, posee diversidad en su interior, pero determinados
carácter anti-capitalista y revolucionario y no elementos nos pueden unir, hay elementos
solo de reivindicación étnica59. Ello no implica, diferenciadores y esto es positivo, porque una
en el breve plazo, una declaración de mirada centrada en un solo elemento puede
independencia que conlleve la formación de un reducir lectura de la realidad”.60 Y uno de estos
Estado-nación mapuche, al menos no es lo que elementos unificadores es la identidad
plantea la mayoría de las organizaciones mapuche, irrespectivamente que se piense como
mapuche. Por el contrario, el repertorio de identidad nacional o identidades territoriales,
demandas del movimiento incorpora más bien pues ninguna niega el ser mapuche. Como sí lo
elementos autonómicos lo cual, de acuerdo a niega la sociedad chilena, o al menos, el
algunos autores, poco tiene que ver con discurso dominante que a pesar del paso del
demandas de orden nacionalitario. Saavedra, tiempo no ha variado substancialmente en los
por ejemplo, sostiene que bregar por últimos doscientos años. Por lo mismo, como se
reconocimiento constitucional, por la consigna en la Ley Indígena, solamente “el
ratificación del convenio 169 de la Estado reconoce el derecho de los indígenas a
Organización Internacional del Trabajo (OIT), mantener y desarrollar sus propias
por territorio, respeto a la identidad y manifestaciones culturales, en todo lo que no se
autonomía no es equivalente a una demanda oponga a la moral, a las buenas costumbres y al
nacionalitaria. Muchas de estas son, por orden público”61. Huelga decir que es el propio
supuesto, reivindicaciones mapuche en la Estado el que define – desde el poder – la
actualidad, pero es oportuno argumentar que, moral, las buenas costumbres y el orden
sin bien es cierto no se plantea la constitución público. Además, en el mismo cuerpo legal se
establece que las culturas indígenas forman que duda cabe, pero aún pervivían en el ser y
parte del patrimonio de la nación chilena. hacer mapuche, como práctica de resistencia,
Asimilación y destrucción cultural codificada como afirmación de la diferencia – pero no
en leyes y síntesis de una línea de pensamiento reducido a ello – y como germen de un futuro
supuestamente redentora del indígena que distinto, porque la identidad “pertenece al
hiciera exclamar a un historiador como futuro tanto como al pasado”. Y en el presente,
Eyzaguirre que “cuando el indio americano, la relación con el Estado chileno es de tensión y
rescatado de la obscuridad de sus ídolos, subordinación, no hay espacio para el
conoció al Dios del amor y se dirigió a Él con multiculturalismo en el marco del sistema de
las voces tiernas y confiadas del Padrenuestro, dominación neoliberal y, por lo mismo, parece
no lo hizo ni en francés ni en italiano, sino en la ser legítimo y válido que el movimiento
viril lengua de Castilla”.62 Etnocentrismo, mapuche nutra el imaginario colectivo, como
asimilación y monoculturalismo que persisten dice Rojo, con “la escritura de una narrativa
hasta el día de hoy y que han llevado, en los magistral de la nación”, incluso con un mito
pasados tres lustros, a un fortalecimiento de la fundador que congregue y movilice. Es el mito
estigmatización y el racismo por parte del que requiere todo pueblo, y, según Mariategui
Estado, los grupos económicos y la mayoría de – escribiendo en la primera mitad del siglo XX
los medios de comunicación. En este marco, la – “la burguesía no tiene ya mito alguno. Se ha
satanización del mapuche, especialmente de su vuelto incrédula, escéptica, nihilista. El mito
expresión organizada, se puede entender, como liberal renacentista, ha envejecido demasiado.
sostiene Touraine, porque “si un grupo social o El proletariado tiene un mito: la revolución
nacional se identifica con el bien absoluto, con social. Hacia ese mito se mueve con una fe
un dios, con el futuro o con el progreso, debe vehemente y activa. La burguesía niega, el
inventar lo contrario de si mismo”.63 Así, por proletariado afirma”66. Parafraseando a
medio de un proceso ideologizador, el Estado Mariategui, podemos decir que la elite
chileno se convierte en el dios mortal, el dominante en Chile se ha vuelto incrédula,
modelo neoliberal en progreso y la nación escéptica, nihilista. Niega la posibilidad de
chilena en futuro. Por su parte, el pueblo cambio, es postmoderna y ha constituido una
mapuche pasa a ser iconoclasta, retrógrado, economía de mercado donde todo se compra y
óbice para el desarrollo y, por lo tanto, todo se vende; por eso, niega al mapuche y el
peligroso. Es la antigua lid entre civilización y mapuche no tiene más alternativa que
barbarie, entre el bien y el mal. De ahí las autoafirmarse en su historia, su cultura e
aseveraciones del ex presidente de la identidad.
Corporación de la Madera, José Ignacio
Letamendi, para quien los comuneros que Y ese proceso de afirmación identitaria trata de
luchan por su tierra constituyen una “mafia que agenciarlo el movimiento mapuche intentando
actúan con balazos y hachazos contra personal fortalecer las fronteras étnicas, explicitando las
de las empresas y contra carabineros”64. No se diferencias con la cultura nacional dominante,
menciona, por cierto, que los muertos los han evocando un origen común y, al mismo tiempo,
puesto los mapuche, como son los casos del rescatando elementos culturales e
joven comunero Alex Lemun en Ercilla y el incorporándolos al discurso y acción política.
estudiante Matías Catrileo en Vilcun, pero “no Se organiza de esta manera la política indígena,
puede existir sociología de los actores si el pero simultáneamente la identidad étnica, no
mundo está poblado de victimas unidas en la solo como un conjunto de rasgos culturales,
falsa conciencia”65, por lo mismo, el análisis del sino que fundamentalmente como un modo
movimiento mapuche es el análisis de un actor relacional que los constituye y establece un
activo, crítico y autocrítico que ha tenido la puente más sólido entre identidad individual y
capacidad de interpelar al Estado chileno y de colectiva. Obviamente, uno puede adscribir a
posicionar o reposicionar en el imaginario una multiplicidad de identidades, aunque
colectivo la demanda indígena, por luengo algunas pueden ser más significativas que otras
tiempo invisibilizada, minimizada y reprimida. y, en la época moderna, la identidad nacional
Para lograr lo anterior se convirtieron en colibrí pareciera ser sobredeterminante o, al menos, la
y así poder volar hacia atrás, hacia las raíces; en fuente central de las identidades culturales. La
cóndor para desplegar las alas de la memoria y identidad mapuche es depositaria y, a la vez,
reconstruir el canto antiguo, una mirada, una productora y reproductora de significados que
sonrisa; en pewen para otear desde el horizonte apuntan al fortalecimiento del vínculo de
las fronteras identitarias que se habían movido, pertenencia a una comunidad imaginada: el
pueblo-nación mapuche que habita el establecidas por la fuerza en el siglo XIX. Sin
Wallmapu, es decir, el territorio que comprende embargo, no parece haber una definición
la zona sur de Argentina y Chile. La relación precisa y consensuada de nación , aunque –en
entre el pueblo mapuche y la naturaleza es no general– se asumen como una entidad colectiva
solamente importante, sino que esencial. Es que posee conciencia de un pasado, un presente
desde las estrellas y el mar y por entre los y un futuro comunes; comparten una lengua,
árboles y los lagos que beben la vida. Entonces, una identidad, valores y prácticas culturales
cuando estos son talados, acorralados y específicas, teniendo una particular relación con
violentados por la acción implacable del huinka, la naturaleza sustentada en una cosmovisión
se está, al mismo tiempo, vejando el alma del propia. Comparten, en suma, características
pueblo mapuche, se hollan descarnadamente su objetivas, pero también subjetivas, es decir, una
territorio, su memoria, sus risas y juegos, su simbología y entramado de significados que han
palabra, su universo. El Ñuke Mapu, la madre naturalizado y hecho suyos y que determinan su
tierra, ha sido vulnerada y devastada por la sentido y prácticas de pertenencia al colectivo.
implementación “de políticas con graves Ello explica en parte el hecho de que, a pesar de
consecuencias ambientales, culturales y haber cambiado dramáticamente sus
económicas. Porque para las empresas privadas condiciones de vida, por ejemplo como
invasoras y las políticas públicas del Estado en resultado de la emigración a la ciudad, los
el territorio mapuche, su visión de desarrollo mapuche continúan preservando una identidad
es solo crecimiento económico que depreda y basal que los identifica, los une y los diferencia
sobreexplota la naturaleza y los recursos para el de otras identidades. Es, como señalaba
beneficio de unos cuantos, sin importar a costa Bordieu, la interrelación entre los factores
de qué. En cambio para nosotros los mapuche, subjetivos y objetivos que, en este caso,
la visión de desarrollo se centra en los construye la realidad mapuche y que, también,
equilibrios, en la sustentabilidad y el respeto a evidencia la importancia del poder, porque
la diversidad, como lo son las fuerzas y las dicho proceso de construcción de identidad no
energías vivas de nuestro cosmos. Nuestra se da en una especie de oquedad social, sino
cosmovisión y filosofía no se sobrepone a que en un contexto social donde predominan
ningún elemento de la naturaleza, por el relaciones asimétricas que buscan el
contrario, se armoniza y se complementa, disciplinamiento generalizado y efectivo de
porque somos parte de ella. Aquí está la gran todo y todos, como argumentaría Foucault. En
diferencia y el origen de muchos conflictos este sentido, es claro que la nación chilena – en
territoriales”.67 Esto es ratificado por Mariman sí mismo un discurso y praxis oficial –
quien sostiene que “hace tiempo cuando se pretende la homogenización cultural, lo cual es
habla de territorio o Mapu no se habla de tierra equivalente a uniformar y obliterar la
material, no está solo ligado al suelo, se diferencias y, en definitiva, asimilar a todos los
comprende que elementos y recursos que están pueblos originarios y cualesquiera otras
en el territorio le dan identidad junto a la gente. identidades culturales
Sería impensable hablar del Alto Bio Bio sin
pensar en los pehuenche o el río. Impensable No es, por cierto, una invitación a incorporarse
hablar del Lafkenmapu sin pensar en los a la cultura dominante, es el ejercicio del poder
lafkenche y las actividades de recolección de una cultura dominante instrumentalizado
marina, por ejemplo. Esto tiene que ver con un fundamentalmente, aunque no exclusivamente,
concepto que existe en nuestro idioma, el por el Estado-nación chileno que se reviste de
mapudungun, el concepto de itrofillmongen un barniz intercultural, pero, como manifiestan
(Todo el sistema de vida), no se separan las algunas organizaciones mapuche, ello “no es
cosas, el río de la tierra, la tierra de los nada más que la dominación de la cultura
animales, el aire de las aves, las napas occidental sobre la cultura mapuche para
subterráneas con la actividad humana, a la destruirla. Es burlarse de nosotros, es facilitar la
persona del mundo espiritual, de la naturaleza. cosa. La interculturalidad es hacer llegar el
Eso es el territorio, es todo, la vida orgánica y veneno huinka en mapudungun, nada más”69.
espiritual, por lo tanto, la identidad y el Por lo mismo, el movimiento mapuche ha
territorio son inseparables”68. elaborado un discurso y desarrollado una
práctica destinada a la preservación y
No hay, entonces, separación entre cultura y reconstrucción del Mundo Mapuche, acosado y
territorio y, además, se piensa la nación violentado por el Estado chileno y por el
mapuche más allá de fronteras nacionales sistema capitalista, pues para “los mapuche, el
Wallmapu tiene un sentido profundo, por cuanto Pero, también, en el estudio más o menos
va ligado a la vida espiritual, filosófica, social, sistemático de la historia, cosmovisión, cultura
cultural, porque no sólo es la tierra como un y sociedad mapuche De hecho, existe toda una
elemento natural, sino que además es la vida nueva generación de profesionales mapuche, un
como un todo que trasciende los espacios número importante de ellos abocados a la
puramente geográficos y engloba todo lo que en aprehensión y difusión de su propio mundo,
ella existe, incluyendo el aire, las aguas y el además de participar activamente en el nuevo
subsuelo”.70 En consecuencia, al defender el movimiento mapuche. Anderson ha sostenido
Mundo Mapuche se está defendiendo la vida y que “en todo lo ‘natural’ siempre hay algo no
su organización social, el pasado y, por sobre elegido”73, y es indudable que los mapuche no
todo, el futuro. En el Wallmapu se constituye la eligieron ni la cultura ni la nación chilenas, pero
identidad colectiva y el pueblo mapuche y es sí han tenido la opción de resistirse a ella. Y así
aquí donde se han revitalizado en las dos lo han hecho desde siempre y, aunque es
últimas décadas prácticas culturales y formas de posible – como se ha indicado – que las
organización ancestrales. “La estructura naciones “no tienen nacimientos identificables,
organizacional del Pueblo Mapuche se expresa y sus muertes nunca son naturales”, los
en diferentes niveles y categorías territoriales, mapuche se aferran a una narrativa singular que
como por ejemplo Lof, Rewe, Kiñel Mapu, los define como pueblo antiguo. Además, por
Aylla Rewe, Fütal Mapu. Estas categorías supuesto, asumen que las muertes de las
integran las Identidades y Organizaciones naciones no son jamás naturales, sino que
Territoriales que componen el Wallmapu”71, expresan relaciones de poder, por lo mismo, se
espacio este último complejo en donde, desde la reorganizan en un movimiento que apela a la
cosmovisión mapuche, “los antepasados desde identidad étnica, pero también a un proceso de
sus orígenes construyeron paulatinamente un unificación nacional y a la construcción de una
modo particular de convivencia y de relación demanda nacionalitaria que es congruente con
con todos y cada uno de los componentes del su autodefinición como pueblo. No obstante,
Wallmapu o del Mapuche Wajontu Mapu, hay críticos – -como Saavedra– que argumentan
donde el universo y el cosmos, han establecido que la demanda mapuche no sería nacionalista,
un ordenamiento universal a lo que nosotros sino indígena o de pueblo indígena, puesto que
llamamos Nor-Felen y que entendemos como la no involucraría soberanía nacional sobre un
ley natural o autorregulación de la naturaleza”72. territorio. Por su parte, autoridades del Estado
han manifestado que, por ejemplo, “la
Este ordenamiento universal fue violentamente Coordinadora Arauko- Malleko no es un
intervenido por el Estado chileno, por movimiento étnico, al menos a juzgar por
consiguiente, se hace necesario el quienes la dirigen”74. Pero, más allá de
restablecimiento del equilibrio natural y entre aseveraciones que no se condicen con la
otros componentes, la restauración de la realidad, toda vez que las organizaciones
identidad fragmentada, trizada y expuesta a mapuche las dirigen solo mapuche, el
ingentes procesos de chilenización forzada. En movimiento mapuche ha logrado posicionar la
este sentido, se ha materializado un retorno a lo idea de pueblo-nación en el imaginario
esencial, aún cuando dicha esencia o naturaleza colectivo, en su discurso, práctica y demanda
no sea claramente definida o se haya políticas, porque, de alguna manera,
desperfilado en el tiempo como producto de reconstituirse como pueblo es reencontrarse
distintos procesos de aculturación. El regreso a consigo mismo. Y es dable argumentar que en
los orígenes opera como un importante parte importante se han reencontrado a través
elemento unificador y movilizador y se expresa, del componente identitario que los remite a un
como se ha mencionado, en la manifestación de pasado y una cultura común, aunque no
la diferencia con lo no mapuche, especialmente necesariamente, como plantearía Touraine, han
con lo chileno; en el rescate y proyección de la “cedido a la obsesión de la identidad”, porque el
posición y rol de autoridades ancestrales, como recurso a la identidad “puede servir a
lonko (cabeza del lof o comunidad de orientaciones liberales o democráticas, pero
pertenencia), werken (vocero), guempin también a un comunitarismo autoritario o
(guardián de la cosmovisión), machi (autoridad incluso a la búsqueda de la pureza étnica, racial
religiosa y del ámbito de la salud); de prácticas o religiosa que constituye una amenaza real”75.
organizacionales y culturales como los Trawün Ciertamente, no es ajeno a la actitud y práctica
(encuentro) y Futa Trawün (gran encuentro); de algunos mapuche una especie de sectarismo
las identidades territoriales y los parlamentos. cultural que, si bien no es justificable o
mapuche expresando, sin duda, la frustración parte integral un proyecto de nación: el pueblo
por aquella democracia que hablaba de libertad, nación mapuche. Es evidente que al interior del
justicia e igualdad, pero que en su relación con movimiento mapuche coexisten distintas
el indígena niega la alteridad, excepto bajo sus visiones, diferencias y tensiones, pero, en
propios parámetros de modernidad civilizadora: general, parece conformarse una aglutinación en
el reconocimiento del otro podría darse solo en torno al componente identitario, aunque algunos
la medida que ese otro acepte mis condiciones. lo visualicen como identidad nacional y otros
Es decir, se ratifica la relación histórica de como identidad territorial. Para Touraine, en el
asimetría entre el pueblo mapuche y el Estado- neoliberalismo el sujeto se define en términos
nación y, por ende, la arbitrariedad del poder de conciencia y de proyecto y el sujeto
dominante que macula la identidad indígena colectivo mapuche, convertido en actor social
privilegiando la implantación del modelo con prístinas demandas políticas que interpelan
neoliberal. Quizás por esto es que se afirma, en al Estado-nación chileno, se constituye desde la
alusión al denominado conflicto mapuche, que conciencia y se proyecta al futuro al pensarse y
“detrás de cada acto terrorista se alejan las repensarse como nación, aquella comunidad
posibilidades de inversión privada en la imaginada fraguada entre la memoria ancestral,
región”82. En otras palabras, la preocupación la organización de la mismidad para interpelar a
radica, obviamente, en la estabilidad social la otredad y, por sobre todo, cuestionar al poder
para la adecuada inversión privada y la desde el poder de la dignidad.
operación de capitales nacionales o foráneos en
territorio mapuche. Y esa estabilidad no pasa, NOTAS
de acuerdo a algunos, “por desarraigar a los
1
mapuche, sino de incorporarlos a la Touraine, “El regreso del actor”, EUDEBA,
modernidad”83. Pero la modernidad Argentina, 1987, .99, citado en Bello, A,, Etnicidad y
latinoamericana y, por cierto la chilena, está ciudadanía en América Latina, La acción colectiva
de los pueblos indígenas, CEPAL, 2004, 35
vinculada directamente a la construcción de un 2
Ibid., 36
Estado-nación unicultural y uninacional. Sin 3
Giménez, G., “Paradigmas de identidad”, en Chihu,
embargo, por los intersticios de estas estructuras A. (Coordinador), Sociología de la identidad, Porrúa,
ha germinado el nuevo movimiento mapuche, México, 2002, cit. en Bello A., Op. Cit., 39
reformulando y rearticulando la relación entre 4
Tarrow, S, “El Poder en movimiento: Los
identidad étnica y política a fin de articular y Movimientos sociales, la acción colectiva y la
posicionar un repertorio de demandas donde política”, Alianza, 2004, en Naguil, V.,
predominan el derecho a la libredeterminación y Movilización Étnica y Comportamiento Político y
los derechos colectivos como pueblo. Lo Electoral: El Caso Mapuche en la Región de la
anterior, es posible argüir, se ha transformado, Araucanía, Chile, 1988-200, Tesis de Magíster,
Universidad Autónoma de Barcelona, 2005
no solo en un obstáculo para los procesos de 5
Touraine, A., Un nuevo paradigma para comprender el mundo de
desidentificación étnica agenciados desde el hoy, Barcelona, Paidós, 2005, 158
poder, sino que, por sobre todo, en un factor de 6
Bourdieu, P., Capital, escuela y espacio social,
fortalecimiento de la identidad mapuche. Madrid, Siglo XXI, 1997, 33
7
Novoa, L., Historia Naval de Chile, Imprenta de la
La producción simbólica, su articulación y Armada, 1944, 262
8
proyección discursiva, así como el rescate de Salazar, G. y Pinto, J., Historia contemporánea de
prácticas culturales latentes, y también la Chile I: Estado, legitimidad, ciudadanía, LOM
consolidación de aquellas mantenidas desde Ediciones, 1999, 147
9
siempre como ritos o prácticas convocantes, ha Salazar, G. y Pinto, J., Op. Cit., 131
10
Por ejemplo, Benjamín Vicuña Mackenna escribió
dado lugar a un proceso multidimensional entre
en 1868: La guerra a muerte: memoria sobre las
identidades individuales y colectivas, últimas campañas de la Independencia de Chile
convirtiendo al movimiento mapuche en 1819-1824.
impulsor y exegeta de tradiciones y acciones 11
Ver, por ejemplo, Grez, S, y Loyola, M.,
reivindicativas que incorporan a la comunidad (Compiladores), Los Proyectos Nacionales en el
en su conjunto en un proceso de reconstrucción Pensamiento Político y Social Chileno del Siglo XIX,
del Mundo Mapuche. Ya no es una mera Chile, Ediciones UCSH, 2002.
12
identidad de resistencia para asegurar la Diego Portales, comerciante y político, es la cara
subsistencia, sino que una forma de asimilar los visible del proyecto que constituyó el Estado
cambios verificados a través del tiempo a fin de oligárquico en el país a partir de 1830
13
“La Actualidad”, Número 34, 11 de Marzo, 1858,
organizar y agenciar un proceso de
cit. en Collier, S, y Sater, W., A History of Chile,
transformación estructural que incluye como 1808-1994, Cambridge, University Press, 1996, 193
14 36
Lipshutz, A., Perfil de Indoamérica de nuestro Mariman, J., Op. Cit.
37
tiempo, Antología 1937-1962, Cuba, Editorial de Painemal, V., antropólogo mapuche, subdirector
Ciencias Sociales, 1975, 122 y123 del periódico mapuche Azkintuwe, Entrevista
15
Bolívar, S,, “Carta de Jamaica”, Jamaica, 1815, en personal, Valparaíso, Chile, Enero 2007.
38
Zea, L. (Compilador), Fuentes de la cultura Ibid.
39
latinoamericana, México, Fondo de Cultura Ibid.
40
Económica, 1993, 22 Grimson, A., “Las fronteras de la globalización”,
16
Cit. en Mariategui, J., Textos Básicos, México, Boletín Chileno de Comunicación, Universidad
Fondo de Cultura Económica, México, 1991, 367 Diego Portales, Año 4, Nº 46 (noviembre 2002), cit.
17
Larraín, J., Identidad chilena, LOM Ediciones, en Larraín, J., ¿América Latina moderna?
Chile, 2001, 94 Globalización e Identidad, Chile, LOM Ediciones,
18
Pareto, V., cit. en Mariategui, J., Op. Cit., 211 2005, 102.
19 41
Pareto, V., Op. Cit., 212 Saavedra, A., Los mapuche en la sociedad chilena
20
Gil, J,, “La Raza”, en Terán, O., América Latina: actual, Chile, LOM Ediciones, 2002.
42
Positivismo y Nación, México, Editorial Katún, 1984, Ibid.
43
104 Enfoque propuesto, por ejemplo, por Jorge Larráin.
21 44
Prado, J., “Estado Social del Perú, 1894”, en Millapi Audiel, Op. Cit. 392.
45
Terán, O., Op. Cit., 133 Bello, A., Op. Cit. 34
22 46
El Correo del Sur, Concepción, 4 de octubre de Mariman, P., Tricot, T., “Identidades territoriales
1854, cit. en Herrera, P., “La Cuestión de Arauco. Un mapuche: no todos somos chilenos”, en Tricot, T.,
problema de dignidad nacional durante el siglo XIX”, Op. Cit., 393
47
en Grez, S. y Loyola, M. (Compiladores), Los Millabur, A., “Nuestro Kosovo fue la ‘Pacificación
Proyectos Nacionales en el Pensamiento Político y de la Araucanía”, en Tricot, T., Op. Cit., 164.
48
Social Chileno del Siglo XIX, Chile, Ediciones Samaniego A, “Territorio y existencia de la nación
UCSH, 2002, 84 mapuche: Derechos políticos autonómicos?”,
23
“La civilización y la barbarie, El Mercurio, 1859”, Historia Actual online, Núm. 3 (Invierno, 2004), 84
cit. en Ibid., 86
24 49
Mariátegui, J., Op. Cit., 213 Larraín, J., Op. Cit., 98
25 50
Cit. en Nación que vuelve, documental de Pablo Mariman, J., Op. Cit.
51
García, 2005 Ibid.
26 52
Art. 2, Ley Nº 19.253, Ley Indígena, Corporación Ibid.
53
Nacional de Desarrollo Indígena, Chile, 1995, 3 Reiman, A., “Lumako, tres años de lucha”, en
27
Bello, A., Op Cit., 37 Tricot, T., Op. Cit., 260.
28 54
Para un pormenorizado análisis de la Touraine, A., Op. Cit., 148.
55
criminalización y judicialización del llamado Juan Agustín Figueroa, ex ministro del gobierno de
“conflicto mapuche”, ver, por ejemplo, “Indebido Patricio Aylwin y dueño de fundo en territorio
proceso: los juicios antiterroristas, los tribunales mapuche, ha sostenido la necesidad de reciclar a los
militares y los mapuche en el sur de Chile”, Informe mapuche.
56
conjunto de Human Rights Watch y el Observatorio Mariategui, J., Op. Cit., 217.
57
de los Derechos de los Pueblos Indígenas, Chile, Millabur, A., Op. Cit., 168-169.
58
2004, y, Mella, E., Los mapuche ante la justicia, Touraine, A., Op. Cit., 203.
59
Chile, LOM Ediciones, 2007. Esta es la postura de la Coordinadora Arauko-
29
Este no es, ni intenta ser, por cierto, un listado Malleko (CAM).
60
exhaustivo de las características del nuevo Mariman, P., en Tricot, T., Op. Cit., p. 393.
61
movimiento mapuche, sino que tan solo de sus Art. 7º, Ley Nº 19.253, Ley Indígena, Corporación
principales componentes. Nacional de Desarrollo Indígena, Chile, 1995, 4.
30 62
Para una completa radiografía y análisis del Eyzaguirre, J., Hispanoamérica del dolor, Madrid,
denominado “conflicto mapuche” y del nuevo Instituto de Estudios Políticos, 1947, 30.
63
movimiento mapuche, ver, entre otros, Tricot, T., La Touraine, A., Op. Cit., 171
64
lucha del pueblo mapuche, Chile, Ediciones Ilwen, Letamendi, J, en “Los mapuche y el circo de La
2006. Moneda”, en Tricot T, Op. Cit., 202.
31 65
Mariman, J., “Identidad Fragmentada”, Periódico Touraine, A., Op. Cit., 148.
66
mapuche Azkintuwe, Diciembre 2003, Mariategui, J., Op. Cit., 12.
67
www.azkintuwe.org Calfucoy, G., Vocera de la Agrupación
32
Millapi, A., cit. en “Identidades territoriales Konapewman de Temuko e integrante de Identidad
mapuche: No todos somos chilenos”, en Tricot, T., Territorial Lafkenche, citada en Tricot, T., “Racismo
Op. Cit. 393-394 ambiental en territorio mapuche”, en Tricot, T., Op.
33
Tricot, T., “Por qué lucha la Coordinadora Arauko- Cit., 427.
68
Malleko”, en Tricot, T., Op. Cit. 312-313. Mariman, P., Op. Cit., 394.
34 69
Millapi, A., Op. Cit., 395 y 396 Tricot, T., Op. Cit. 315.
35
Ver, Quijano, A., Colonialidad del Poder,
Globalización y Democracia, Perú, 2000.
70
Propuesta de Organizaciones Territoriales
Mapuche al Estado de Chile, Wall Mapu, Pegun
2006, 21.
71
Ibid., 20.
72
Ibid. 21.
73
Anderson, B., Op. Cit., 143.
74
Correa, J., ex subsecretario del interior del
gobierno de Chile, citado en Tricot, T., Op. Cit. 350.
75
Touraine, A., Op. Cit., 195
76
Propuesta de Organizaciones Territoriales
Mapuche al Estado de Chile, Wall Mapu, Pegun, 16.
77
Declaración de Principios de Wallmapuwen, en
www.wallmapuwen.cl
78
Ibid.
79
Declaración de las Naciones Unidas sobre los
derechos de los pueblos indígenas, Septiembre, 2007,
artículos 3º y 4º.
80
Larraín, J., ¿América Latina Moderna?,
Globalización e identidad, Chile, LOM ediciones,
2005, 153.
81
Propuesta, Op. Cit. 48.
82
Senador Alberto Espina del derechista partido
Renovación Nacional, citado en Tricot, T., Op. Cit.,
407.
83
Senador Sergio Diez, del derechista partido
Renovación Nacional, citado en Tricot, T., Op. Cit.,
279-280.