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HAOL, Núm.

15 (Invierno, 2008), 29-50 ISSN 1696-2060

IDENTIDAD Y POLÍTICA EN EL NUEVO MOVIMIENTO


MAPUCHE

Tito Tricot
Centro de Estudios Interculturales ILWEN, Chile. E-mail: tricot@ilwen.cl
Recibido: 2 Octubre 2007 / Revisado: 31 Octubre 2007 / Aceptado: 7 Noviembre 2007 / Publicación Online: 15 Febrero 2008

Resumen: La relación entre el Estado chileno y desde esa esperma urgente fue germinando, a
el pueblo mapuche es determinada por el poder, tropezones, lo chileno, aquel híbrido cultural
y es precisamente dicho poder –detentado por el que parece negar a su madre desde el embrión
Estado y toda su institucionalidad– el que da de país que también nació a borbotones,
forma a una relación histórica asimétrica abrumado y angustiado por aires de
caracterizada por la dominación y la resistencia: independencia y lealtades monárquicas
dos caras de la misma moneda. En las últimas simultáneamente. Así, eventualmente, desde el
tres décadas, el modelo de desarrollo neoliberal vientre de la violencia emergió el Estado que
dominante ha acentuado la exclusión, la jugó un papel crucial en la imposición de la
discriminación y la marginalización del pueblo nueva identidad chilena. Aunque en los albores
mapuche. Asimismo, la “democracia” actual ha del Chile independiente se verificó una actitud
recurrido a legislación de la época dictatorial ambigua –e incluso paternalista– quizás
para reprimir y criminalizar al nuevo precursora del indigenismo que surgiría
movimiento mapuche que reivindica sus posteriormente y que, en esencia, buscaba la
derechos colectivos como pueblo. Dicho asimilación del indígena a la nación dominante,
movimiento plantea la reconstrucción del otorgándole ciertos derechos y respetando
Mundo y País Mapuche donde el componente ciertos rasgos culturales. En otras palabras, más
identitario posee una clara centralidad, no solo allá de discursos y propuestas legislativas, los
de afirmación individual y colectiva, sino que indígenas continuaban siendo asimilados a la
también política. Es en este marco que cultura y sociedad dominantes, pues la
intentaremos explorar la relación entre incipiente chilenidad actuaba como un denso
identidad mapuche y política. Para ello se hace manto identitario que cubría las diferencias, la
necesario examinar algunos elementos diversidad y, por cierto, la historia ancestral de
contextuales, así como también conceptuales, los pueblos originarios.
que puedan contribuir a entender la situación
actual del movimiento mapuche y, Poco o nada ha cambiado, y es posible
particularmente, el componente identitario de argumentar que existe un claro continuum
sus demandas. Desde allí, podemos abordar la histórico e ideológico que ha reproducido y
relación histórica entre el Estado chileno y el perpetuado el carácter unicultural y uninacional
pueblo mapuche y, finalmente, el movimiento del Estado-nación chileno. La identidad y
mapuche y la identidad. cultura chilenas son, no solo dominantes, sino
Palabras Clave: Pueblo mapuche, movimiento que excluyentes en lo concerniente a los
mapuche, movimiento social, identidad, política pueblos originarios. Y, si bien es cierto que en
Estado-nación el marco del proceso democratizador limitado
______________________ que se ha verificado en el país en las últimas
dos décadas se han logrado algunos avances

E l mapuche antes moría como quería y


cuando quería. Era la tierna muerte, la
muerte mapuche, muy distinta a aquella
que sobrevendría después entre ramalazos de
odio y condenas divinas desde la esperma
menores en materia de políticas indígenas, lo
cierto es que no ha habido cambio estructural
alguno. Por el contrario, la relación Estado-
pueblo mapuche sigue siendo determinada por
el poder, y es precisamente dicho poder –
hispana que violó el alma de un pueblo. Y detentado por el Estado y toda su

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Identidad y política en el nuevo movimiento mapuche Tito Tricot

institucionalidad – el que da forma a una Para una mejor comprensión, el trabajo se


relación asimétrica caracterizada por la estructurará de manera tal que incluya una
dominación y la resistencia: dos caras de la aproximación conceptual general entre
misma moneda que configuran una relación identidad y movimiento social, una breve
tensional que, históricamente, ha transitado por contextualización histórica en lo referido a la
distintos momentos, pero siempre delimitada construcción identitaria en el marco del nuevo
por el conflicto permanente entre dos Estado-Nación chileno; la economía de
identidades, dos culturas, dos pueblos-naciones, mercado y su penetración en territorio mapuche
dos historias que, por cierto, han interpelado a y, finalmente, el nuevo movimiento mapuche,
la política, a la economía y a la sociedad en su identidad y política.
conjunto. Más específicamente, en lo que
respecta a las últimas tres décadas, el modelo de 1. IDENTIDAD Y MOVIMIENTO SOCIAL
desarrollo dominante ha acentuado la exclusión,
la discriminación y la marginalización del Entendemos al movimiento social, y en
pueblo mapuche. Asimismo, se ha cuestionado particular al movimiento indígena, como un
el carácter democrático de la democracia actual sistema de acciones colectivas y de redes que se
que recurre a legislación de la época dictatorial articulan en condiciones históricas
para reprimir y criminalizar la demanda determinadas. Sistema que produce y reproduce
indígena. Entonces, el mapuche se organiza y un mundo simbólico que cumple un importante
reorganiza, retrocede y avanza, cae y vuelve a rol movilizador, de adscripción y
erguirse una y otra vez. Como antes, como autoadscripción de pertenencia étnica, así como
siempre, pero con más fuerza, pues está importante vehículo de construcción identitaria.
bregando por su supervivencia como pueblo. Lo anterior conlleva la idea de una agencia
Sin embargo, no es solo la desesperación de no activa con capacidad instrumental y de dominio
poder respirar por el arreduccionamiento relativo de los elementos e, incluso, de las
forzado y la carencia de tierra, la pobreza, la condiciones de producción identitaria. Es decir,
emigración y la represión estatal, porque el el actor, en este caso concreto el movimiento
nuevo movimiento mapuche ha trascendido las indígena, puede incorporar el componente
fronteras de la mera pervivencia para construir identitario a su discurso y acción colectiva.
un conjunto de demandas que, en lo substancial, Touraine sostenía que un movimiento social es
posee un carácter político, toda vez que “la acción, a la vez culturalmente orientada y
reivindican sus derechos colectivos y la socialmente conflictiva, de una clase social
autodeterminación en cualesquiera de sus definida por su oposición dominante o
manifestaciones. dependiente en el modo de apropiación de la
historicidad, de los modelos culturales de
Pero, además, se plantea la reconstrucción del inversión, de conocimiento y moralidad, hacia
Mundo Mapuche, con toda su complejidad y las cuales él mismo reorienta”1. Se enfatiza aquí
riqueza, esfuerzo concertado donde el la centralidad del poder y la ineludible
componente identitario posee una clara definición de objetivos de transformación
centralidad, no solo de afirmación individual y estructural y, por ende, los límites del
colectiva, sino que también política. Es en este movimiento social, pues tendrían un carácter
marco que intentaremos explorar la relación transitorio que solo sería trascendido con la
entre identidad mapuche y política en el emergencia del actor político capaz de llevar a
contexto del nuevo movimiento mapuche. Para cabo las tareas transformadoras de índole
ello se hace necesario examinar algunos estructural. Entonces, es posible argüir que los
elementos contextuales, así como también movimientos indígenas constituyen “un
conceptuales, que puedan contribuir a entender movimiento social que es el producto de los
la situación actual del movimiento mapuche y, intercambios, conflictos y negociaciones que
particularmente, el componente identitario de los sujetos establecen a través de redes de
sus demandas. Desde allí, podemos abordar la solidaridad y producción de significados
relación entre el Estado chileno y el pueblo culturales, cuestión esta última que, en
mapuche y, más específicamente, el definitiva, los diferencia de los actores políticos
movimiento mapuche y la identidad. Quizás e institucionales”2. Pero ello no significa que
fragmentada, acaso intervenida, pero dicho movimiento no posea una dimensión
indiscutiblemente viva y, sin duda, parte política o, incluso, que en un momento
integral de la demanda indígena actual. determinado sus principales demandas –las que
harán posible la materialización de

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reivindicaciones secundarias– sean claramente movimientos sociales. Ello hace referencia a la


políticas. La demanda indígena se expresa en “aparición de factores del contexto político,
acción colectiva de múltiples formas siendo, por externos a un movimiento, que actúan como
lo demás, heterogéneo el movimiento y el incentivos en la cristalización de la acción
interlocutor de dichas demandas, aunque el colectiva. Más precisamente, la apertura del
interpelado principal continúa siendo el Estado. sistema político, la división que se genera en la
Lo que es claro es que “los movimientos elite, el contar con aliados entre esa elite, y la
indígenas focalizan gran parte de sus discursos disminución de la capacidad represiva del
y acción colectiva con arreglo a códigos o Estado, son las cuatro dimensiones principales
símbolos culturales. Asimismo, la cultura juega de estas oportunidades políticas y que permiten
un papel central en los movimientos indígenas, la aparición de la acción colectiva y la puesta en
porque por medio de ella se establece un marcha del movimiento”4. Lo anterior debe
conjunto de elementos que operan como entenderse como aplicable a los procesos
“emblemas de identidad”, es decir, criterios democratizadores verificados en Chile a partir
objetivos de autodefinición colectiva. de la década de los noventa con posterioridad a
Entrelazados con sus demandas, los la negociación inter-elites políticas y
movimientos indígenas definen “emblemas de económicas que dio origen a un sistema político
identidad”, íconos tales como la tierra y el postdictatorial democráticamente limitado, pero
territorio, la cosmovisión, la lengua o su apego que aún así amplió en algunas esferas las
a la naturaleza, y los utilizan como medios de posibilidades de maniobra del movimiento
contraste y diferenciación con respecto a sus indígena. Es precisamente por estas grietas
antagonistas”3. En este sentido, la comunidad sociales y políticas por donde penetraron las
mapuche, por ejemplo, pasa a constituirse de organizaciones mapuche que buscaban
manera simbólica y real en el receptáculo posicionar un conjunto de reivindicaciones que
cultural más importante y en el escenario ya superaban los límites economicistas o
concreto donde se reproducen tradiciones culturalistas para situarse en el ámbito de lo
ancestrales y, también, donde se expresa la político, pues –acorde a sus planteamientos–
identidad, no obstante que la mayoría de los solo a través del respeto a los derechos
mapuche no viven en el campo. Aquí se colectivos como pueblo y el respeto a la
imbrican la cotidianidad de la vida del autodeterminación podía saldarse la deuda
comunero con los discursos más articulados de histórica del Estado chileno con los mapuche,
los dirigentes del movimiento social, es un deuda contraída a partir de la independencia de
espacio de afirmación cultural e identitaria, es Chile del imperio español.
decir, de reafirmación simultánea de la
mismidad y de la otredad. Es la identificación Sin embargo, la idea de estructura de
étnica a través de la diferencia, pero también, de oportunidades política adolece de una limitante
la subjetivización y naturalización de elementos intrínseca que, por definición, no da cuenta del
ancestrales, aunque estos hayan experimentado aporte del propio movimiento a la generación
profundas modificaciones. En suma, a atributos de condiciones favorables para su accionar y
de carácter objetivo – como el idioma – se desarrollo. Es decir, no lo considera como un
adicionan e internalizan componentes actor político colectivo con la capacidad de
subjetivos que refieren a un pasado común, a modificar las condiciones sociales estructurales
una memoria ancestral, pero, al mismo tiempo, de poder desde la esfera no-convencional y
a una realidad de dominación donde la donde el elemento identitario desempeña un rol
identidad indígena es marginada y humillada crucial, pues “el reconocimiento del otro es
desde el poder representado por el Estado indispensable para la creación de un espacio de
nacional y el modelo de desarrollo libertad, pero, al mismo tiempo, el poder y la
prevaleciente. Y, se puede sostener, para violencia no pueden mantenerse nunca
cambiar esta realidad surge el nuevo completamente al margen de nuestra
movimiento mapuche que cuestiona su experiencia de vida. De manera que el sujeto
pertenencia a una sociedad nacional que no lo debe siempre, para sobrevivir, combatir o
representa. Entonces, para la compresión de este apartar la dominación que sufre”5. Y si la
movimiento, entre otros elementos, es dable dominación está basada en el poder de la
utilizar el concepto de estructura de chilenidad por sobre la mapuchidad, parece
oportunidades políticas para analizar, interpretar evidente que la otredad no es respetada, sino
y explicar el surgimiento, desarrollo y, que excluida y reprimida. Además, para los
eventualmente, la declinación de los mapuche, no se trata de asumir aquella otredad,

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pues para ellos la otredad es lo chileno. En El proceso emancipador en América Latina en


cualquier caso, las identidades no son esencias general, y por cierto en Chile, tuvo carácter
eternas ni hay un referente fijo, genético o elitista y una intencionalidad liberal con claros
divino. Sin embargo, subsiste la nebulosa visos eurocéntricos. No obstante, en algún
relación entre lo subjetivo y lo objetivo, ambos momento, al menos en el discurso, la nueva
planos entre los cuales se movería la identidad elite se planteaba proclive a resolver
en el mundo social, toda vez que esta dicotomía parcialmente la situación de los indígenas. Ello,
parcela y divide. Para Bourdieu los factores sin duda, nutrido por una visión mitificada de la
subjetivos y objetivos se hallan guerra entre los conquistadores hispanos y el
indisolublemente relacionados en la forma de pueblo mapuche que recogía y reproducía en el
“estructuras sociales internalizadas. imaginario colectivo - o al menos de grupos
Incorporadas en los agentes como esquemas de elitarios - el coraje, el espíritu guerrero y la
percepción, pensamiento y acción, estructuradas enconada resistencia del mapuche. Un conjunto
y estructurantes”6 que denomina habitus. Las de poderosos símbolos que se vio reflejado en
prácticas, por su parte, son producto de la otro símbolo, como lo fue el primer escudo del
interrelación dialéctica entre acción y país. Este “se componía de una columna
estructura. Lo anterior es importante para dominada por un globo y cruzaban sobre este
desmitificar el fenómeno identitario y su una palma y una lanza; un guerrero indígena a
referencia a esencias inmutables, toda vez que la izquierda y una india a la derecha, él con una
la relación entre acción y estructura y la lanza y una maza y ella con un arco, servían de
internalización de estructuras son procesos y soporte. Dominaba el todo una estrella. Tenía
hechos sociales explicables con referencia a las como lemas: ‘Post tenebras lux’ (después de las
prácticas concretas de los sujetos. En tinieblas, la luz), en su parte superior y en la
consecuencia, los procesos de constitución de inferior: ‘Aut concilius aut ense’ (el consejo o
culturas y de identidad están inexorablemente bien la espada, o sea: ‘Por la razón y la fuerza’),
vinculados al poder. Por lo tanto, la producción lemas alusivos al cambio de gobierno. Es
simbólica, la adscripción de sentido y de indudable que cada detalle de esta combinación
pertenencia a grupos sociales es claramente llevaba en sí el sello de alguna de las ideas
social. La identidad étnica es una construcción dominantes de libertad o independencia que ya
social que se materializa en contextos históricos empezaban con fuerza irresistible…”7. Y, por
determinados y que, por definición, es supuesto, la mitificación del mapuche y su
dinámica, cambiante y voluble, aunque retenga reivindicación como parte fundamental de la
y reproduzca rasgos estables significativos que raíz del nuevo Chile, formaba parte de este
se relacionan y remiten a su propia cultura. Las sello. En este sentido, es posible establecer una
identidades colectivas, al reproducirse, analogía con lo acaecido posteriormente con la
reproducen simultáneamente los contextos idea del “roto chileno” el cual, como señala
donde se expresan. Esto puede dar origen a la Salazar, “llegó a ser el personaje típico del país.
subjetivización de lo identitario y, El sello identitario de la nación. El verdadero
eventualmente, la “naturalización” de la depositario del ‘temple nacional’. Y el actor
identidad, al menos en el sentido de que los mítico de todas sus leyendas”8. En este marco,
sujetos admiten, sienten o piensan la identidad tanto el indígena como el roto pasaron a ser
como algo natural. Esto es particularmente símbolos de una incipiente identidad chilena,
relevante y significativo en el caso de la sin embargo solo a nivel de discurso, pues los
problemática mapuche, pero no es equivalente tempranos procesos de unidad nacional,
al proceso de esencialización de las identidades impuestos desde arriba por las elites
que remite a un origen único e inmutable. dominantes, excluían la diversidad. O, al
Asimismo, Habermas plantea que la identidad menos, eran claramente selectivos en cuanto a
no es algo ya dado, sino que también y qué tipo de diversidad se aceptaba y cual se
simultáneamente, nuestro propio proyecto, es desechaba o simplemente se reprimía. Lo
decir, refiere a la acción humana como un factor anterior no significa que no existiera la
fundamental en la construcción de la identidad. diferenciación social, por el contrario, “lo que
se liberó en 1810 fueron, principalmente, las
presiones de diferenciación violenta, más que
2. BREVE CONTEXTUALIZACIÓN las presiones de unificación y desarrollo”9.
HISTÓRICA Y CONSTRUCCIÓN Chile nació por la violencia, se nutrió de la
IDENTITARIA violencia, y los grupos conservadores

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Tito Tricot Identidad y política en el nuevo movimiento mapuche

impusieron su proyecto de país en 1830 por progreso del positivismo los que configuraron
medio también de la violencia. un Chile para los chilenos, aunque, en rigor, no
lo era para todos por igual. De hecho, quizás no
En el ámbito de las relaciones con el indígena, es posible hablar de un proyecto nacional
como señalamos anteriormente, se verificó una conservador que autores como Bernardino
política biforme que, en lo substancial, no ha Bravo y Gabriel Salazar sostienen que jamás
variado hasta hoy. Por un lado, se elaboró existió11. Bravo habla solo de gobiernos
legislación para su supuesta protección y, por el conservadores y Salazar, por su parte,
otro, se le reprimió por intermedio de la fuerza cuestiona el concepto mismo de proyecto
armada. En ambos casos, el objetivo fue la nacional, pues nunca hubo un proyecto que
sistemática asimilación del indígena y el representara a toda la nación. Nunca la nación
menosprecio o desvalorización de su cultura e en pleno elaboró un proyecto de país por el cual
identidad, aunque dichos objetivos no se todos los chilenos, de consenso, se jugaran
explicitaran. En 1813, por ejemplo, la Junta de después. Por lo tanto, lo que se presenta como
Gobierno decretó que “todos los indios nación es una ficción discursiva, sin embargo, sí
verdaderamente tales y que hoy residen en lo es posible argumentar que las políticas
que se nombran Pueblos de Indios, pasaran a implementadas por sucesivos gobiernos
residir en villas formales, que se erigirán en conservadores estructuraron el Estado-Nación y
dos, tres, o más de los mismos pueblos marginaron, de paso, a los pueblos originarios.
designados por una comisión, gozando de los
mismos derechos sociales de ciudadanía que Para lograr tal propósito era importante instalar
corresponde al resto de los chilenos”. en el imaginario colectivo, y por cierto, en el
¿Paternalismo, implementación de los ideales proyecto oligárquico y en el discurso de
liberales de la igualdad y la justicia o simple dominación que se imponían, una imagen
desintegración de la diversidad cultural a partir negativa de los indígenas y, simultáneamente,
de la imposición de una identidad única: la una imagen positiva de lo chileno. Era el
chilena? La respuesta a tales interrogantes ha de arbitrario conflicto entre la barbarie y la
hallarse en los hechos históricos y no a nivel de civilización, la cultura y la incultura, por lo que
discurso, pero lo concreto es que esta actitud el proceso de construcción identitaria se realizó
fue cambiando, por hechos políticos y militares negando múltiples identidades, lo cual era
específicos y, además, informados por una congruente con la intención Portaliana de
visión etnocéntrica del naciente país. En la transformar Chile en la “Inglaterra del
denominada, por algunos historiadores, como Pacífico”.12 Y los ingleses de aquella soñada
“Guerra a muerte”10, un número importante de Inglaterra eran los chilenos, “gente de espíritu
mapuche se alineó contra Chile. Dicha invencible, raza privilegiada en
confrontación se dio entre el nuevo gobierno, Hispanoamérica”.13 Incluso, un indigenista
por un lado, y el remanente de tropas hispanas como Alejandro Lipschutz compartió alguna
dispersas y bandidos, por el otro. Los mapuche, vez la idea de los “hombres cultos del siglo XIX
por su parte, pensaban que no solo se quería que soñaban que alguna vez desaparecerían las
acabar con los realistas, sino que, también, minorías étnicas… de que muy pronto todo el
anexar el territorio mapuche, como mundo sería igual en sus costumbres y en su
efectivamente ocurrió después. Lo importante idioma”. La realidad – subsistencia de estas
de resaltar, en todo caso, es el hecho que los minorías étnicas – le hizo cambiar de parecer y
mapuche no adoptaron una posición reformuló sus planteamientos, sosteniendo que
homogénea, sino que divergente: unos apoyaron no veía “ninguna necesidad de orden cultural
a los realistas y otros a la incipiente república, para que un chileno de habla araucana se
quizás una expresión de aquel pragmatismo transforme en chileno de habla castellana
político que parece ser, hasta hoy, un rasgo exclusivamente…pueden transformarse en
característico de los dirigentes mapuche. Pero, buenos chilenos bilingües”.14 Es decir, no
más allá del accionar mapuche, la elite chilena obstante su reconocimiento de la existencia y
imponía a sangre y fuego su visión de país la persistencia de las que califica como minorías
cual, por cierto, excluía al pueblo en general y étnicas, propone su asimilación a la cultura
al indígena en particular. La constitución del chilena en el marco del Estado que, como
Estado-nación fue un proyecto autoritario, señala Habermas, creó un nuevo modo de
represivo, no democrático, políticamente legitimación social impuesto por la fuerza, pero
centralista, unicultural y uninacional. Fueron la legitimado al fin y al cabo, a pesar de que en
modernidad y las ideas de razón, orden y éste no había nada de normal o ideológicamente

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imparcial, por el contrario constituyó un substancias benéficas no provenían ni del indio


proceso de naturalización inducido por las elites ni del negro, sino que del europeo, por lo tanto
a fin de reafirmar su propio poder y proyecto de era necesario promover la inmigración para
desarrollo. Era la identidad única propugnada y viabilizar la modernidad y, sin duda, replicar en
fortalecida desde arriba que negaba la nuestro continente el modelo de Europa.
diversidad y que se debatía en las turbulentas
aguas de un pasado colonial y un presente La latinoamericanidad fue una construcción
incierto de un continente en búsqueda de su híbrida y altamente ideologizada, una síntesis
identidad donde se hacía indispensable la cultural del positivismo y el racismo donde solo
proyección y consolidación de un mito original había cabida para el indígena en calidad de
y fundante de la nación. Simón Bolívar expresó objeto menor y dispensable. Por lo mismo, no
en una oportunidad: “no somos indios ni puede sorprender que sucesivos gobiernos
europeos, sino una especie media entre los republicanos impulsaran políticas destinadas a
legítimos propietarios del país y los usurpadores la asimilación de los mapuche a la cultura y
españoles”.15 Ello fue refrendado por Alfredo sociedad dominantes. Dicho proceso
Palacios quien manifestó que “el cruzamiento asimilacionista comenzó temprano,
de razas nos ha dado un alma nueva. Dentro de plasmándose en legislación atinente, pero no
nuestras fronteras acampa la humanidad. fue hasta mediados del siglo 19 que adquirió
Nosotros y nuestros hijos somos síntesis de ribetes de política de Estado al iniciarse la fase
razas”16. Esa síntesis cultural era lo expansionista del Estado chileno, tanto hacia el
latinoamericano, ese bastardo de la modernidad norte como hacia el sur del territorio enclavado
que negaba parte substancial de sus raíces y entre cordillera y mar.
donde pagaban culpas ajenas los indígenas y los
negros al sufrir el racismo de las clases La anexión de territorio mapuche era justificada
dominantes. El argentino Domingo Faustino desde el poder por las necesidades del modelo
Sarmiento manifestaba que la verdadera lucha de desarrollo imperante y sustentada en la
en América Latina era entre civilización y estigmatización del indígena. Asimismo, tales
barbarie y que “los latinoamericanos nacieron políticas eran respaldas y nutridas por la prensa
de una mezcla de tres razas: la española, la india de la época que jugó un papel preponderante,
y la negra, que por su propia naturaleza se particularmente en la zona de la frontera, en la
oponían al espíritu que había hecho posible la condena cultural de un pueblo argumentando,
civilización”.17 Entonces, se hacia necesario por ejemplo, que “la política, la industria, la
destruir los obstáculos objetivos y subjetivos colonización, todos los grandes intereses
del progreso y del nuevo orden de la razón de demandan la anexión de Arauco. La dignidad
esta peculiar modernidad que excluía a los del país ofendida por los salvajes, la necesidad
excluidos de siempre en esta guerra de ensanchar el territorio, la inmigración, las
civilizadora. Es que, como indica Pareto, “la industrias que deben explotarse allí, todo eso
teoría de Aristóteles sobre la esclavitud natural pide la reducción de Arauco. La prensa, las
es también la de los pueblos civiles modernos Cámaras, el Comercio y la opinión de toda la
para justificar sus conquistas y su dominio nación entera están conformes con el proyecto
sobre pueblos llamados por ellos de raza de anexión de Arauco”22. Entonces, por una
inferior…”18 y que, siempre, buscan la forma de parte se intenta legitimar la ocupación militar y
legitimar sus atrocidades en nombre de un bien definitiva del territorio mapuche esgrimiendo
superior. Claro, “el gato atrapa al ratón y se lo razones económicas y, al mismo tiempo, se
come, pero no dice que hace esto por el bien del aduce el apoyo de la nación toda. En el discurso
ratón, no proclama el dogma de la igualdad de oligárquico dominante es la nación chilena en
todos los animales y no alza hipócritamente los su conjunto, no grupos específicos, la que
ojos al cielo para adorar al Padre Común”19. En asume el proyecto expansionista. Es el Estado
cualquier caso, había que admitir, nacional que integra, a la fuerza y sin consulta,
irremediablemente, “en unas razas aptitudes a otros grupos sociales a la primera modernidad
privilegiadas para la civilización y capacidad y, por supuesto, jamás lo hizo con el pueblo
menor en otras”.20 Y la solución al problema mapuche, porque “los hombres no nacieron para
radicaba – como planteó inequívocamente vivir inútilmente y como los animales
Prado – en “renovar nuestra sangre y nuestra selváticos, sin provecho del género; y una
herencia por el cruzamiento con otras razas que asociación de bárbaros, tan bárbaros como los
proporcionen nuevos elementos y substancias pampas o los araucanos, no es más que una
benéficas”21. Y, por supuesto, dichas horda de fieras que es urgente encadenar o

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destruir en el interés de la humanidad y en bien e instaura una dictadura que facilitaría y


de la civilización”23. Aquella humanidad que potenciaría la penetración capitalista en
deshumanizaba al indígena y aquella territorio mapuche.
civilización que torturaba, asesinaba, ocultaba
la diversidad e imponía la ética de la 3. MODELO NEOLIBERAL: DICTADURA
modernidad, porque - como decía Mariategui - Y DEMOCRACIA
la explotación de los indígenas en la América
Latina trata también de justificarse con el La penetración capitalista en territorio mapuche
pretexto de que sirve a la redención cultural y se dio a través de diversos mecanismos, siendo
moral de las razas oprimidas”24. Entonces, en el lo fundamental el hecho de responder a las
contexto de una concepción y praxis de un lógicas de guerra y de mercado. En primer
Estado uninacional, se ocupa militarmente lugar, como consecuencia del golpe militar y
territorio mapuche en 1881 como punto cúlmine antes que comenzara plenamente la
del proceso de anexión iniciado tres décadas implantación del modelo neoliberal, se produjo
antes. una generalizada represión en zonas rurales que
significó muerte, prisión y desaparición de
En la esfera económica, se resolvió integrar las mapuche. Por lo tanto, es posible argumentar
tierras agrícolas del sur a la estructura que las políticas represivas implementadas
productiva del país como parte fundamental de contra el pueblo mapuche fueron pre-condición
la estrategia de desarrollo, especialmente en lo para la posterior implementación de las
concerniente a la producción de trigo y harina. políticas económicas neoliberales. Es decir, la
Además, comienza la explotación carbonífera conjunción dictadura política y libertad
en el área de Arauco; todo ello implicó el económica, fue fundamental para viabilizar la
despojo de tierra indígena y la creación de penetración de las compañías forestales en
condiciones para el establecimiento de colonos territorio indígena, puesto que la represión
europeos y chilenos, así como para la desarticuló a las organizaciones campesinas y
expansión y operación del capital inglés ahora mapuche, y a todo el tejido social, de manera
en el sur, puesto que ya se había instalado en la que el proceso de expansión de la industria
zona central y norte del país. La anexión de forestal se realizó impunemente. Pero, además,
tierras mapuche se da, asimismo, en el contexto se llevó a cabo, no solo con el beneplácito de la
de la crisis de la industria minera de la plata que dictadura, sino que con pleno apoyo de ésta a
había agenciado el desarrollo económico través de la represión, la desarticulación social y
exportador en el norte. A las causales legislación destinada a subsidiar la inversión y
económicas que explican la expansión del desarrollo de la Industria forestal. El decreto-ley
Estado nacional chileno es importante adicionar 701 de 1974 en la práctica financió, casi
el componente geopolítico, pues la ocupación totalmente, la inversión forestal en la zona sur y
militar de territorio mapuche fue, en parte, la fue crucial en el desarrollo acelerado de la
respuesta armada de la elite dominante al industria forestal. Dicho decreto garantizaba,
supuesto peligro a la soberanía nacional que entre otras cosas, la exención de impuestos, el
significó la ocupación militar de territorio no pago de contribuciones y eliminaba la
mapuche al oriente de Los Andes por parte del posibilidad de expropiación de tierras
Estado argentino donde el general Julio Roca forestales. La resultante de tales facilidades de
declaraba: “allí están ahora a disposición de los operación es ilustrada por el hecho que en la
argentinos las benditas tierras argentinas, década del setenta las plantaciones forestales
desperdiciadas durante tanto tiempo, que ahora ascendían a tan solo 320 mil hectáreas, sin
aparecen como el gran recurso más a mano e embargo en la actualidad cubren una superficie
inmediato. Tierras libres de indios que podían de 2,1 millones de hectáreas de pino y
cercarse a voluntad”25. Así, a ambos lados de la eucalipto, fundamentalmente. Durante el año
cordillera, es decir en todo el Wallmapu –país 2005 las exportaciones forestales chilenas
mapuche– fueron los ejércitos nacionales los totalizaron US$ 3.495,4 millones, US$ 3.890.0
que implementaron las campañas político- millones en 2006. y el valor total proyectado
militares de la “Pacificación de la Araucanía” y para el año 2007 asciende a los US$ 4.800
“La Conquista del Desierto” que viabilizaron la millones. Todo lo cual ubica a la industria
expansión de los Estados y el desarrollo del forestal como la segunda más importante del
capitalismo. En este sentido, no es diferente a lo país después de la cuprífera. Pero, tal expansión
acaecido una centuria más tarde cuando el forestal se ha materializado en directa relación
ejército chileno lleva a cabo un golpe de Estado con la ocupación y depredación del territorio

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Identidad y política en el nuevo movimiento mapuche Tito Tricot

mapuche, proceso que no se ha detenido con el económicos, culturales, a la tierra y el agua, al


término de la dictadura militar, por el contrario, desarrollo, pero, lo fundamental – se puede
la Corporación de la Madera proyecta crecer a argumentar – es la negación de su carácter de
2,6 millones de hectáreas de plantaciones pueblo. Más aún, al definir la calidad de
forestales para el año 2010. Con la penetración indígena, se señala explícitamente que “se
forestal se ha configurado un proceso considerará indígenas para los efectos de esta
ideológico concomitante que busca la ley, a todas las personas de nacionalidad chilena
desideologización del desarrollo capitalista, por que se encuentren en los siguientes casos...”26.
un lado, y la estigmatización del mapuche por el En otras palabras, se le niega su identidad,
otro. De allí proviene la idea-fuerza, subsumiendo el componente identitario
ampliamente difundida desde el poder, de un indígena en el concepto y praxis de la nación
supuesto “conflicto mapuche” que traslada la chilena.
problemática hacia los mapuche, desligándose
el Estado y las empresas privadas de su En este sentido, se observa aquí un continuum
responsabilidad histórica y política. La histórico, una forma de visualizar a los pueblos
manipulación mediática, política e ideológica indígenas por parte del Estado y de las elites
ha intentado posicionar la idea de un conflicto dominantes que parte desde el poder y que, en
generado desde lo mapuche, criminalizando el lo substancial, no varía de la mirada y la praxis
movimiento y la demanda mapuche. Es la decimonónica cuando recién comenzaba a
reedición contemporánea de la dicotomía constituirse el Estado-Nación.
decimonónica entre civilización y barbarie que
adquiere la forma de una tensión irresoluble 4. NUEVO MOVIMIENTO MAPUCHE:
entre Estado de derecho chileno (la civilización) IDENTIDAD Y POLÍTICA
y supuesto terrorismo mapuche (la barbarie).
Ante tal disyuntiva artificial e ideologizada, Lo anterior derivó en el creciente
solo cabe la represión para garantizar la desencantamiento de los mapuche con la nueva
legalidad la cual, sin duda, está directamente legislación e institucionalidad indígenas y, en
vinculada al aseguramiento de la reproducción consecuencia, buscaron, diseñaron e
del modelo neoliberal. Esto no se refiere solo a implementaron otras formas de expresión que,
la operación de la industria forestal en territorio eventualmente, conformarían el nuevo
mapuche, sino que también a la imposición de movimiento mapuche donde el elemento
una ideología neoliberal –con la propiedad identitario pasaría a desempeñar un rol
privada, el individualismo y el mercado como significativo en el repertorio de demandas y,
pilares– que ha impregnado toda la fábrica además, como elemento aglutinador y
societal. Ello se ha expresado, por ejemplo, en movilizador en la lucha por el reconocimiento
la imposición de legislación cuyo objetivo como pueblo distinto. El reconocimiento del
declarado y aparente fue la regularización de la otro pasa por el reconocimiento de las propias
propiedad indígena, pero que, en los hechos, fronteras identitarias y esto, simultáneamente,
implicó la liquidación de la propiedad pasa por el fortalecimiento de la identidad y sus
comunitaria de la tierra indígena. Los decretos componentes constitutivos. Es el carácter
leyes 2.568 y 2.750 de 1979 propiciaron la dialógico de la construcción de la identidad,
división de la tierra y, en consecuencia, pero no es un diálogo simétrico, pues remite al
alrededor de 2 mil comunidades fueron poder y la dominación donde coexisten en
atomizadas y jibarizadas en 72 mil hijuelas desigualdad de condiciones culturas y naciones
individuales lo cual impactó el corazón de la en un contenedor territorial denominado Chile
cultura mapuche, su sentido comunitario y por los chilenos y Wallmapu por los mapuche.
relación cósmica con la naturaleza. El mapuche Este solo hecho refiere una contradicción
sin tierra es un cuerpo sin alma o un alma sin insoslayable, pero no insuperable, ya que “el
cuerpo, de la misma manera que la democracia conflicto no es una esencia, sino el resultado de
sin participación, sin justicia y sin igualdad las interacciones de un grupo con otro y de las
constituye una mera carcaza postmoderna. Y condiciones en que esta interacción se produce.
fue precisamente el advenimiento de la La naturaleza de los conflictos y la posición de
democracia limitada lo que hizo renacer la los actores guardan directa relación con las
esperanza entre los pueblos indígenas de que condiciones en que se genera la acción colectiva
sus derechos serían respetados. Efectivamente, del grupo o las redes sociales en que éste se
en 1993 se promulga una nueva ley indígena encuentra inserto”.27 Y estas condiciones
que reconoce una serie de derechos estructurales permanecen, en lo substancial,

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relativamente intactas desde la formación del El Estado respondió con la militarización del
Estado y de la nación chilena, al menos en lo territorio mapuche, la aplicación de la Ley de
atingente a la invisibilización del mapuche por Seguridad Interior del Estado y la Ley anti-
medio de la asimilación sistemática y sostenida. terrorista. No obstante, a pesar de la represión y
Por lo mismo, el nuevo movimiento indígena se los diferentes momentos por los cuales se ha
mueve entre la memoria y el futuro, la desplazado el nuevo movimiento mapuche -
retrospectiva y la perspectiva, la invaginación y ofensiva y repliegue - se ha logrado posicionar
el alumbramiento para visibilizar o revisibilizar en el imaginario colectivo, mapuche y no
al mapuche, su cultura y sus demandas. mapuche, la problemática indígena y sus
demandas.30 En este marco, es indudable que un
Este movimiento entre pasado, presente y futuro elemento cualitativo fundamental lo constituye
agenciado por los mapuche organizados no el tránsito desde la demanda culturalista y
adolece de cierta teluridad que asusta al poder, economicista a la demanda política por la
y ello explica en parte la criminalización del autodeterminación y derechos colectivos como
mal denominado conflicto mapuche y la pueblo. La reivindicación nacionalitaria, dentro
represión de la cual han sido objeto por parte de de la cual la identidad es un componente
los gobiernos civiles en la última década28. Es esencial, se ha instalado en el discurso y
que el mapuche, cansado, decepcionado y, hasta accionar del movimiento mapuche y constituye
cierto punto desconcertado por la Concertación, el quiebre paradigmático más importante. Es
se refugió en su acervo e historia para reorientar decir, identidad y política se han transformado
su estrategia de lucha que, en definitiva, remitía en construcciones sociales que deben
a una estrategia de supervivencia. Porque, más entenderse como esferas de conflicto
allá del discurso, lo concreto es que ni la Ley interrelacionadas y no aisladas arbitrariamente,
indígena ni la Corporación Nacional de toda vez que la identidad no se construye en un
Desarrollo Indígena creada por aquel cuerpo vacío, sino que en un espacio concreto de
legal, respondieron a las expectativas mapuche relaciones de poder. Aquel espacio es el
de un nuevo tipo de relación con el Estado territorio geográfico, pero también cultural
chileno. Por el contrario, dicha relación donde se subjetivizan valores y normas,
continuó siendo entre dominador y dominado, prácticas e ideas que internalizan los individuos
vencedor y vencido, centro y periferia. Y es y las hacen suyas reafirmando su identidad vis a
precisamente desde la periferia que el vis otras identidades. Como se constituye,
movimiento mapuche reorganiza su discurso, además, la identidad colectiva mapuche, en la
marcos cognitivos, repertorio de demandas y interrelación entre prácticas y hábitus, que
accionar para, a partir de Lumako en 1997, intenta dar cuenta de una identidad en
signar el inicio, simbólicamente y de hecho, de movimiento y no fosilizada en el tiempo y en el
una etapa cualitativamente distinta a la espacio. Para Larraín, el problema de la
reivindicación indígena. En Lumako, se identidad surge con mayor fuerza en períodos
recuperaron dos predios en manos de empresas de crisis y es evidente que el pueblo mapuche
forestales y, además, se quemaron camiones de ha vivido en crisis permanente desde la
la misma empresa y, desde ese momento todo conquista hispana hace ya cinco siglos, por lo
cambió en la confrontación, a veces soterrada, a tanto, el elemento identitario ha estado siempre
veces abierta, entre el Estado y los mapuche. presente en las expresiones de resistencia de
Pero también cambió la dinámica y estructura este pueblo originario. Pero, es ahora que ha
interna del movimiento que ahora se adquirido una nueva dimensión. Mariman,
caracterizaba por los siguientes elementos29: señala que “el reforzamiento de la identidad
una nueva dirigencia, participación colectiva en mapuche es un fenómeno de nuestros tiempos y
el proceso de toma de decisiones y en las es saludable ver que ello ocurra a despecho de
acciones llevadas a cabo, recuperación de lo que piensen los nacionalistas chilenos. Sin
tierras usurpadas, control territorial, autodefensa embargo, es conveniente no perder de vista en
activa contra represión policial y confrontación el presente, que sólo la identidad mapuche o la
directa con empresas forestales, distanciamiento identidad de pueblo o de nación representa una
de partidos políticos chilenos y surgimiento de fuerza social potencial a favor de presionar por
nuevas organizaciones y demandas por cambios al interior de la sociedad chilena, y en
derechos colectivos y autonomía como favor de la tolerancia y el pluralismo étnico
expresión específica de la autodeterminación. nacional..."31 Su crítica es hacia lo que
denomina la fragmentación de las identidades
que solo contribuirían a la fragmentación

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política, a la división y al debilitamiento del colonizadores interviene violentamente esta


movimiento mapuche, además, hace alusión a sociedad para desarmar la estructura mapuche,
un fenómeno reciente de fortalecimiento de por lo tanto lo que queremos es re-estructurar,
identidades territoriales en el seno del reconstruir lo que eso significaba. Para
movimiento mapuche. Para algunos dirigentes, reconstruir sociedad hay que plantearse como
“el concepto de identidad territorial interpreta al éramos antes, aunque haya diferencias con los
pueblo mapuche, porque son diversas las antiguos, y para eso debemos tener el derecho a
identidades que hay en los espacios la autodeterminación. El Estado y la sociedad
territoriales…por eso es importante trabajar de civil chilena deben entender que el desarrollo
esta forma, porque somos diferentes debe estar en manos de los mapuche”.34 Es
identidades, pero un solo pueblo-nación con decir, existe una clara relación entre identidad y
miles de años de existencia en este política, puesto que ni la cultura ni la sociedad
Wallmapu”32. Y estos miles de años refieren a mapuche pueden reconstruirse en el marco del
un pasado, a un mundo que debe ser pensado, actual sistema de dominación y poder, el cual
sentido y reconstruido, como lo señalan algunos debe ser interpelado y transformado.
sectores del movimiento mapuche al considerar
que en el proyecto estratégico coexisten dos Para Aníbal Quijano el actual patrón de poder
elementos centrales: la resistencia mapuche y la mundial consiste en la articulación entre la
reconstrucción del pueblo mapuche, porque “lo colonialidad del poder, esto es la idea de “raza”
que está claro es que sin presencia de forestales como fundamento del patrón universal de
hay respeto por la biodiversidad, por la clasificación social básica y de dominación
cosmovisión mapuche, por lo tanto la lucha social; el capitalismo, como patrón universal de
contra las forestales es fundamental para explotación social; el Estado como forma
reconstruirnos como pueblo nación. La cultura central universal de control de la autoridad
va incorporándose al proyecto político, así colectiva y el moderno Estado-nación como su
nosotros mismos hemos ido reconstruyéndonos, variante hegemónica; el eurocentrismo como
entendiendo que la lucha trasciende el proyecto forma hegemónica de control de la sujetividad/
político, es lucha por la vida misma. Al intersubjetividad, en particular en el modo de
reencontrarnos con nuestra esencia y origen, producir conocimiento.35 Mucho de esto acaece
hemos ido reconstruyendo el pensamiento en Chile en el caso del pueblo mapuche y, por
mapuche, porque por mucho tiempo nos invadió lo mismo, el propio pueblo mapuche y sus
el pensamiento no mapuche, occidental, y en organizaciones han intentado enfrentar esto con
muchos sentidos hay un alma no mapuche, un recurso a lo identitario: Algunos lo llaman
alma atormentada, porque no tiene que ver con reconstrucción del mundo mapuche, otros
nuestra espiritualidad, porque, a pesar de todo, fortalecimiento de la identidad, otros más
nunca hemos renegado de ella. Necesitamos los retorno a las raíces, rescate de una esencia
elementos para reconstruirnos como subyacente o de un alma atormentada y una
mapuche…. elementos identitarios importantes identidad fragmentada. Es interesante aquí que
en el proceso de reconstrucción y del proceso de la idea posmoderna de nación está
acumulación de fuerzas para construir la nación estrechamente vinculada a la crítica
mapuche”33. postmoderna del concepto de identidad, si está
en desintegración o se postula la fragmentación
Evidentemente, no es lo mismo construir que del sujeto, del mismo modo se postula la
reconstruir, pero lo importante es que al verse superación de la nación como un todo
amenazada la identidad mapuche, también se ve homogéneo. Pero, en el caso del pueblo
amenazada su posibilidad de construcción de la mapuche, precisamente de lo que se trata es el
realidad, es decir, su concepción del mundo. Y fortalecimiento de una identidad étnica y
esta cosmovisión no se relaciona solo con meta también nacional en la perspectiva de la
relatos o un mito fundador, sino que remite construcción de una nación, aunque puede no
también a los seres concretos, a sus vivencias, a estar del todo claro que significa en la práctica.
su cotidianidad. En cualquier caso, se hurga en Como tampoco puede estar claro qué significa
la memoria para proyectarse al futuro, el Mundo Mapuche en su esencia, después de
asumiéndose que “el pueblo mapuche tuvo su todo “la cultura y sociedad mapuche siempre se
creación, su cultura, su espacio territorial, su mostraron permeables a los préstamos
idioma, su sistema educativo, de salud y culturales” y “lo mapuche es más complejo hoy
económico; como sociedad fue un pueblo- de lo que fue alguna vez en el pasado, y se
nación autónomo. La llegada de los expresa tanto bajo la forma de una minoría

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campesina, como por sobre todo, una mayoría interrogante: ¿Qué es ser mapuche? Para
urbana. Los mapuche son la suma de todo eso y algunos autores, desde una perspectiva
la suma de todo eso es lo mapuche”36. De autoproclamada como de compromiso total con
hecho, hay diferencias en el seno del el pueblo mapuche, "lo mapuche no debería
movimiento mapuche con respecto al tema de la considerarse en función de factores subjetivos
interpretación del mundo mapuche, diferencias (considerarse "pertenecer"), sino objetivos, por
que poseen una dimensión teórica o al menos lo tanto los mapuche "son aquellas personas que
conceptual, y una política, directamente viven o que nacieron en comunidades mapuche,
vinculada a la anterior. Para algunos, la así como sus hijos, nietos y otros descendientes
identidad se ha politizado o ideologizado, directos".41 Sin embargo, es preciso aclarar que
porque el mapuche en las comunidades no se las actuales comunidades son producto del
cuestiona la misma, simplemente es mapuche y proceso de arreduccionamiento llevado a cabo
sabe que es mapuche, aunque puede ser por el Estado chileno con posterioridad a la
“comprensible la apelación a lo identitario en ocupación militar del territorio mapuche, por lo
un ámbito más simbólico, especialmente para tanto no son los espacios culturales “naturales”
enfrentar el rol de los medios de comunicación de los mapuche. Aquellos espacios fueron
que estigmatizan al mapuche”37. Lo anterior no violentamente intervenidos por colonizadores
significa que la identidad no sea importante, por de distinto signo, intervención de tal magnitud
el contrario, solo significa que no se puede que hoy los mapuche se encontrarían
reducir a un discurso político y debe entenderse plenamente insertos en la estructura de clases de
como “el reconocimiento en el otro, en la sociedad chilena. Entonces, la identidad
sentimiento, en contradicciones, en disputas mapuche sería tan solo una de las múltiples
territoriales, en lenguaje, experiencias, en la identidades a las cuales adscriben los
diversidad”38. Entender que “culturalmente descendientes de los mapuche que fueron
existe un tipo de relación con el entorno en los desplazados y ubicados forzosamente en
espacios que se fueron dando en el tiempo y que reducciones a fines del siglo XIX y, lo más
se mantienen hasta el día de hoy, pero que han relevante, es que ninguna de ellas
sufrido cambios constantes por desplazamientos sobredetermina a la otra. De acuerdo a la lógica
producto de la guerra, por emigraciones de este argumento, el postular la centralidad de
económicas, entre otras razones”39. La la identidad étnica tendría un sentido ideológico
referencia a los cambios experimentados y estaría vinculado más a la política que a la
constituye una clara crítica a las culturas e realidad. Asimismo, la conclusión de este
identidades sempiternas que, en el caso de los razonamiento es que no existe el “otro”
pueblos indígenas es particularmente relevante, mapuche, pues el proceso de chilenización
toda vez que su situación de marginalidad y vincula al mapuche a “una historia mayor que
despojo tienden a despertar una simpatía que , a los sobredetermina” y “transforma
veces, tiene más que ver con la ideología que objetivamente”.42 No habría cultura mapuche,
con la sociología. Aún así, “las fronteras de la tan solo identidad y ésta, por cierto,
cultura parecen más permeables que las transformada profundamente al ser articulada a
fronteras de la identidad”40, aunque ésta se una historia mayor, como lo es la historia
construye y descontruye, se formula y chilena.
reformula, acaso se reinventa. De hecho,
Hobsbawm habla de la invención de las No obstante, es irredargüible que al interior del
tradiciones como una práctica habitual y movimiento mapuche se ha dado un lato
sistemática que nutriría la exigua memoria proceso de debate en torno a los temas de la
colectiva. Entonces se elaboran símbolos y ritos identidad, la cultura y el mundo mapuche en el
que cohesionan, socializan y fortalecen el contexto de un modelo económico, ideológico y
sentido de pertenencia. político que cercena sus raíces. Aunque, según
Mariman, existe una fuerte dosis de
¿Es aplicable esto a los mapuche y a los esencialismo cósmico en dichos debates, sin
esfuerzos del movimiento mapuche por embargo, muchas veces, las críticas anti-
reconstruir su mundo, su cultura, su identidad? esencialistas derivan también en un absolutismo
O, dicho de otra manera: ¿Es posible evitar caer conceptual que exacerba las diferencias hasta la
en el esencialismo o en un proceso de disolución identitaria total. Una especie de
criogenización que apunte a la resurrección solipsismo que no solo fragmenta al sujeto, sino
asistida de una entidad colectiva ya fenecida? que lo reduce a su realidad singular y única.
¿Puede haber una respuesta única a la Pero, como señala la postura histórica -

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estructural43, es posible argumentar que la la del criollo o del extranjero que ha llegado a
identidad se halla en constante construcción y, trabajar en este país”, 47surge la pregunta acerca
por lo mismo, en el caso mapuche, “se trata de de los elementos constitutivos actuales de la
la reconstrucción de la cultura en general y identidad mapuche y, más específicamente, del
también de reconstruir comunidades, rol que esta juega como parte integral de la
identidades, carácter de la tierra y naturaleza del demanda mapuche, especialmente, porque “a
espacio territorial”.44 Es la interacción entre través del movimiento social mapuche y sus
distintos elementos en un proceso crítico de acciones de creación de identidad se están
articulación que asume la naturalidad del 'produciendo' sujetos sociales. Otros sujetos,
componente identitario en cuanto distintos a los actores de periodos históricos
reconocimiento de sí mismo como mapuche en pasados”.48 Por ende, el movimiento mapuche
relación a otros que no lo son, pero que no debe desempeña un papel decisivo en la articulación
confundirse con la eternización de esencias de un discurso identitario público que, de
anquilosadas, aunque se hable de comunidades alguna manera, “vuelve” estructurado a las
de origen y de comunidad de sangre. Esto comunidades y a todos los espacios donde viven
último es aún significativo en la construcción de los mapuche y desde donde se originan en
identidad entre los mapuche, los conceptos – primera instancia. Es el movimiento circular al
asociados a prácticas culturales específicas– de cual ha aludido Larraín, pero, al mismo tiempo,
küpan y tuwün ilustran la relevancia de la da cuenta del hecho de que “una narrativa
consanguinidad en la adscripción de pertenencia identitaria puede asumir al menos dos formas.
étnica. “Bajo estos términos, las fronteras Por un lado puede constituirse como discurso
identitarias se estructurarían sobre la base de la articulado y riguroso de carácter reflexivo. Por
pertenencia consanguínea a una ‘gran familia’, otro lado, puede limitarse a una expresión
subjetivada como realidad verdadera y lingüística más incoherente e impresionista, sin
objetivada como evidencia de autenticidad”.45 mayor reflexión y por lo tanto más de sentido
Es en este contexto que deben entenderse las común e incluso contradictoria”.49 Además, en
ideas de küpan, es decir, el ascendente el caso concreto de la identidad mapuche, es
sanguíneo, y de tuwün, la característica necesario relevar el hecho de que tales
territorial de la identidad, dos elementos versiones son cruzadas inexorablemente por
distintos, pero interrelacionados. No obstante, otras versiones públicas: las chilenas, que se
es claro que el tiempo y las acciones desde el articulan desde el poder, cerrando espacios a las
poder chileno, han transformado dicha relación, diversas expresiones mapuche, públicas o
pues –originalmente– se refería al vínculo que privadas, individuales y colectivas. Entonces, el
se establecía en las zonas rurales, pero los movimiento mapuche debe desplazarse en un
constantes flujos migratorios cuyo resultante entorno conflictivo en relación a la sociedad
demográfico es la presencia del 80% de la chilena y, también, al propio interior del Mundo
población mapuche en áreas urbanas, han Mapuche, pues no existen formas únicas de
alterado profundamente esta relación. Ello ha abordar el tema de la identidad, ni tampoco
significado, sino un traslado, al menos una posiciones políticas únicas que, muchas veces,
ampliación de la comunidad de sangre hacia están directamente relacionadas con el modo de
otros espacios, antes inexplorados, pero hoy aproximación al tema identitario. Por ello es
predominantes en la vivencia de lo mapuche. que se asumen posturas más cercanas al
Esto es de vital importancia, toda vez que la esencialismo étnico, por un lado, y más
identidad se relaciona, no solo con lo cercanas a la construcción histórica por el otro.
discursivo, sino que con seres concretos, y esos
seres concretos han mutado - muchas veces a la El cuestionamiento de Salazar a la idea de
fuerza - sus previas condiciones de vida. Esto nación o de proyecto nacional en el caso de
no significa que los mapuche desaparezcan, Chile podría ser extrapolado al caso mapuche y
porque “somos un pueblo, pero característica en habría, por ende, un cuestionamiento del
la actualidad es la diversidad, diversidad de proyecto nacional mapuche. Sin embargo, como
identidades, y esto se basa en realidad donde plantea Anderson, para el surgimiento de la
vive la gente, vinculada a comunidad o hijuelas nación fue menester que se conjugaran ciertas
o espacios urbanos”46. condiciones y, por sobre todo, que fuera posible
“pensar la nación”. Y los mapuche están
Pero, si “la vinculación con la tierra es lo pensando la nación, aunque desde distintas
central de la cultura mapuche. De ésta procede posturas: algunos ven la necesidad de retornar a
la identidad de nuestro pueblo que es diferente a la práctica de las identidades territoriales como

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un primer paso hacia la construcción le damos a esto. La experiencia nos dice que las
nacionalitaria, mientras otros, en cambio, organizaciones de carácter nacional no tienen
postulan la necesidad de pensarse como nación futuro, nunca han funcionado como instrumento
ahora, sin circunvalaciones de índole táctica. eficiente para nuestras comunidades”.53 La
Para estos últimos, “los intentos de formular apelación es, entonces, a la reconstrucción
una utopía nacional mapuche de comienzos de identitaria, ya no solo en las comunidades, sino
los 1990s, comienzan a ser erosionados por los que en el espacio más amplio de las identidades
intentos de construir una utopía cacical”50 territoriales que corresponderían a
sustentada en identidades individuales. Acorde construcciones culturales ancestrales. Por lo
a esta línea argumental, lo anterior solo puede tanto, lo que para algunos constituyen solo
conducir a la atomización de las identidades, a “pequeños chovinismos identitarios”, para otros
la división y debilitamiento del movimiento son espacios vitales de definición y redefinición
mapuche y no, como sostienen los primeros, a como pueblo y de defensa y proyección de la
la eventual convergencia de las identidades otredad. “Se trata pues, ya no del derecho a ser
locales en un proyecto nacional mapuche. como los otros, sino a ser otro. Los derechos
Dichas críticas, en todo caso, parecieran culturales no se dirigen solo a la protección de
apuntar a la eficiencia política y, por ende, no se una herencia o a la diversidad de las prácticas
circunscriben solamente a la descalificación de sociales; obligan a reconocer, contra el
posiciones esencialistas, aunque José Mariman universalismo abstracto de la ilustración y de la
rechaza el “esencialismo nostálgico” de algunos democracia política, que cada uno, individual y
dirigentes. Y la eficiencia política para él se colectivamente, puede construir condiciones de
cimenta en una concepción vanguardista de la vida y trasformar la vida social en función de
misma, en consecuencia, plantea que “la su manera de combinar los principios generales
intelligentsia mapuche debe saltar al poder y de la modernizacion y las identidades
tomar la representación y conducción del particulares”.54 En otras palabras, uno de los
pueblo mapuche. Ella debe plantearse la objetivos centrales del movimiento dice
construcción de la fuerza nacionalitaria, relación con la transformación de las
empresa en la que hay también espacio para los condiciones estructurales que impiden o limitan
campesinos mapuche”,51 porque “todo pueblo o su propio desarrollo como pueblo. Pero,
nación que se plantee seria y exitosamente una simultáneamente, se verifica un proceso de
lucha nacional, posee una fuerza política que realización como actor con la capacidad para
dirige el proceso (no sindicatos campesinos), agenciar dicha transformación y en este marco,
conformada por sus mejores cuadros. Esos el componente identitario puede desempeñar un
cuadros deben provenir de sus diversas doble propósito: hacia el interior y hacia el
expresiones sociales y representar la suma de su exterior del movimiento. En la esfera interna
heterogeneidad social (antes que encarnar una opera como elemento cohesionador por sobre
clase o casta mesiánica), si el objetivo es diferencias políticas y, en el ámbito externo,
movilizar a toda la nación”.52 funciona como elemento movilizador y de
defensa de la identidad agredida desde el Estado
Empero, otras expresiones organizadas del y desde el modelo neoliberal que excluye al
movimiento mapuche plantean lo contrario, mapuche y que postula su reciclaje cual basura
porque “el pueblo mapuche ha sido obligado, o desperdicio cultural55.
por los españoles primero y por el Estado No obstante, “al racismo de los que desprecian
chileno después, a vivir en territorios divididos al indio, porque creen en la superioridad
artificialmente y, por supuesto, nada se le absoluta y permanente de la raza blanca, sería
preguntó a los mapuche. Por eso las comunas insensato y peligroso oponer el racismo de los
corresponden a divisiones administrativas que superestiman al indio, con fe mesiánica en
huinka, pero nuestro territorio nagche limita su misión como raza en el renacimiento
con territorio wenteche, lafkenche, pehuenche. americano“,56 de ahí la necesidad de superar
Es difícil hablar de números, de hectáreas, de posturas esencialistas, aunque dejando en claro
extensiones, porque eso es lógica occidental, que no se puede hablar de la “Pacificación de la
no mapuche. En cualquier caso, lo que importa Araucanía” como si hubiese sido un diálogo, un
en que en cada uno de estos territorios se encuentro amistoso entre los mapuche y el resto
reconstruya la organización social y política de del país. No se dice que fue una matanza, una
nuestro pueblo. Las organizaciones de carácter ‘limpieza étnica’ como hoy sucede en Kosovo.
territorial son aquellas que culturalmente el Aquí, en aquella época, se hizo eso mismo. Pero
pueblo mapuche ha tenido. Mucha importancia este país olvida su historia, niega su memoria.

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Si se lograra hablar de estas cosas a los niños, de un Estado, ello no significa que no se esté
tendríamos un país mucho más preocupado y pensando e imaginando la nación. Además ¿Por
sensibilizado sobre el problema mapuche. Se ha qué debe ser el Estado nacional la única y
producido una enajenación masiva, muy bien excluyente forma de organización política?
pensada por la estructura de poder de este país,
destinada a ocultar y deformar el problema De hecho, el tema de la construcción identitaria
mapuche para desconocer así los derechos de y la reconstrucción del Mundo Mapuche
nuestro pueblo”57. atraviesa toda la demanda mapuche que, por
Es precisamente esa estructura de poder la cual ahora, se expresa con mayor fuerza en la idea de
fue levemente modificada con el proceso autonomía como manifestación concreta de la
transicional chileno desde dictadura a libre determinación de los pueblos. Y no se
democracia formal, siendo visualizada por el piensa solo en las comunidades, sino que
movimiento mapuche como un conjunto de también en la ciudad donde habitan la mayoría
factores externos que abrían una ventana de de los mapuche. “Estas distintas realidades
oportunidades para la demanda indígena. significan, por ejemplo, que la gente ligada a la
Específicamente, se establecían acuerdos con cultura y trabajo del campo, cuando piensa el
sectores de la elite política chilena dirigidos a futuro, lo piensa y dimensiona en esa misma
establecer condiciones para el reconocimiento dirección. Por otra parte, la gente en la ciudad
de los pueblos originarios en su condición de lo piensa distinto, arrebatándole espacios a la
tales, pero – como ya se ha mencionado – ciudad para construir cultura. Un movimiento
dichos acuerdos no fueron respetados por las mapuche tiene que dar cuenta de toda esa
cúpulas dominantes del país. Quizás, porque se realidad, y no es fácil, porque el movimiento
impuso aquel razonamiento de que “el otro debe mapuche en su proyección construye idea de
ser reconocido como tal, como diferente, pero futuro y a veces se privilegia un tipo de
solamente si ese otro acepta, como yo mismo, identidad por sobre otras, se da una pugna o
los principios universales que definen la dinámica donde algunos pretenden ser más
modernidad”58. El problema es, por supuesto, hegemónicos que otros. Por ejemplo, el
que en América Latina la modernidad está planteamiento de algunos es que las
indisolublemente vinculada al Estado-nación y comunidades mapuche están en el campo y ahí
este, sin duda, nació, se consolidó y se debería estar el centro de la lucha política. Está
desarrolló negando a los pueblos originarios. El claro que dentro de la diversidad hay sectores
Wallmapu fue invadido por el Estado chileno y, que pueden tener más peso al actuar o tener un
por ende, para algunos sectores del movimiento papel más preponderante, pero debemos superar
mapuche, su lucha tiene carácter de liberación este conflicto entre lo diverso y lo uniforme.
nacional, incluso, en el presente contexto Desde siempre los mapuche han tenido una
histórico de dominación neoliberal, posee diversidad en su interior, pero determinados
carácter anti-capitalista y revolucionario y no elementos nos pueden unir, hay elementos
solo de reivindicación étnica59. Ello no implica, diferenciadores y esto es positivo, porque una
en el breve plazo, una declaración de mirada centrada en un solo elemento puede
independencia que conlleve la formación de un reducir lectura de la realidad”.60 Y uno de estos
Estado-nación mapuche, al menos no es lo que elementos unificadores es la identidad
plantea la mayoría de las organizaciones mapuche, irrespectivamente que se piense como
mapuche. Por el contrario, el repertorio de identidad nacional o identidades territoriales,
demandas del movimiento incorpora más bien pues ninguna niega el ser mapuche. Como sí lo
elementos autonómicos lo cual, de acuerdo a niega la sociedad chilena, o al menos, el
algunos autores, poco tiene que ver con discurso dominante que a pesar del paso del
demandas de orden nacionalitario. Saavedra, tiempo no ha variado substancialmente en los
por ejemplo, sostiene que bregar por últimos doscientos años. Por lo mismo, como se
reconocimiento constitucional, por la consigna en la Ley Indígena, solamente “el
ratificación del convenio 169 de la Estado reconoce el derecho de los indígenas a
Organización Internacional del Trabajo (OIT), mantener y desarrollar sus propias
por territorio, respeto a la identidad y manifestaciones culturales, en todo lo que no se
autonomía no es equivalente a una demanda oponga a la moral, a las buenas costumbres y al
nacionalitaria. Muchas de estas son, por orden público”61. Huelga decir que es el propio
supuesto, reivindicaciones mapuche en la Estado el que define – desde el poder – la
actualidad, pero es oportuno argumentar que, moral, las buenas costumbres y el orden
sin bien es cierto no se plantea la constitución público. Además, en el mismo cuerpo legal se

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Tito Tricot Identidad y política en el nuevo movimiento mapuche

establece que las culturas indígenas forman que duda cabe, pero aún pervivían en el ser y
parte del patrimonio de la nación chilena. hacer mapuche, como práctica de resistencia,
Asimilación y destrucción cultural codificada como afirmación de la diferencia – pero no
en leyes y síntesis de una línea de pensamiento reducido a ello – y como germen de un futuro
supuestamente redentora del indígena que distinto, porque la identidad “pertenece al
hiciera exclamar a un historiador como futuro tanto como al pasado”. Y en el presente,
Eyzaguirre que “cuando el indio americano, la relación con el Estado chileno es de tensión y
rescatado de la obscuridad de sus ídolos, subordinación, no hay espacio para el
conoció al Dios del amor y se dirigió a Él con multiculturalismo en el marco del sistema de
las voces tiernas y confiadas del Padrenuestro, dominación neoliberal y, por lo mismo, parece
no lo hizo ni en francés ni en italiano, sino en la ser legítimo y válido que el movimiento
viril lengua de Castilla”.62 Etnocentrismo, mapuche nutra el imaginario colectivo, como
asimilación y monoculturalismo que persisten dice Rojo, con “la escritura de una narrativa
hasta el día de hoy y que han llevado, en los magistral de la nación”, incluso con un mito
pasados tres lustros, a un fortalecimiento de la fundador que congregue y movilice. Es el mito
estigmatización y el racismo por parte del que requiere todo pueblo, y, según Mariategui
Estado, los grupos económicos y la mayoría de – escribiendo en la primera mitad del siglo XX
los medios de comunicación. En este marco, la – “la burguesía no tiene ya mito alguno. Se ha
satanización del mapuche, especialmente de su vuelto incrédula, escéptica, nihilista. El mito
expresión organizada, se puede entender, como liberal renacentista, ha envejecido demasiado.
sostiene Touraine, porque “si un grupo social o El proletariado tiene un mito: la revolución
nacional se identifica con el bien absoluto, con social. Hacia ese mito se mueve con una fe
un dios, con el futuro o con el progreso, debe vehemente y activa. La burguesía niega, el
inventar lo contrario de si mismo”.63 Así, por proletariado afirma”66. Parafraseando a
medio de un proceso ideologizador, el Estado Mariategui, podemos decir que la elite
chileno se convierte en el dios mortal, el dominante en Chile se ha vuelto incrédula,
modelo neoliberal en progreso y la nación escéptica, nihilista. Niega la posibilidad de
chilena en futuro. Por su parte, el pueblo cambio, es postmoderna y ha constituido una
mapuche pasa a ser iconoclasta, retrógrado, economía de mercado donde todo se compra y
óbice para el desarrollo y, por lo tanto, todo se vende; por eso, niega al mapuche y el
peligroso. Es la antigua lid entre civilización y mapuche no tiene más alternativa que
barbarie, entre el bien y el mal. De ahí las autoafirmarse en su historia, su cultura e
aseveraciones del ex presidente de la identidad.
Corporación de la Madera, José Ignacio
Letamendi, para quien los comuneros que Y ese proceso de afirmación identitaria trata de
luchan por su tierra constituyen una “mafia que agenciarlo el movimiento mapuche intentando
actúan con balazos y hachazos contra personal fortalecer las fronteras étnicas, explicitando las
de las empresas y contra carabineros”64. No se diferencias con la cultura nacional dominante,
menciona, por cierto, que los muertos los han evocando un origen común y, al mismo tiempo,
puesto los mapuche, como son los casos del rescatando elementos culturales e
joven comunero Alex Lemun en Ercilla y el incorporándolos al discurso y acción política.
estudiante Matías Catrileo en Vilcun, pero “no Se organiza de esta manera la política indígena,
puede existir sociología de los actores si el pero simultáneamente la identidad étnica, no
mundo está poblado de victimas unidas en la solo como un conjunto de rasgos culturales,
falsa conciencia”65, por lo mismo, el análisis del sino que fundamentalmente como un modo
movimiento mapuche es el análisis de un actor relacional que los constituye y establece un
activo, crítico y autocrítico que ha tenido la puente más sólido entre identidad individual y
capacidad de interpelar al Estado chileno y de colectiva. Obviamente, uno puede adscribir a
posicionar o reposicionar en el imaginario una multiplicidad de identidades, aunque
colectivo la demanda indígena, por luengo algunas pueden ser más significativas que otras
tiempo invisibilizada, minimizada y reprimida. y, en la época moderna, la identidad nacional
Para lograr lo anterior se convirtieron en colibrí pareciera ser sobredeterminante o, al menos, la
y así poder volar hacia atrás, hacia las raíces; en fuente central de las identidades culturales. La
cóndor para desplegar las alas de la memoria y identidad mapuche es depositaria y, a la vez,
reconstruir el canto antiguo, una mirada, una productora y reproductora de significados que
sonrisa; en pewen para otear desde el horizonte apuntan al fortalecimiento del vínculo de
las fronteras identitarias que se habían movido, pertenencia a una comunidad imaginada: el

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Identidad y política en el nuevo movimiento mapuche Tito Tricot

pueblo-nación mapuche que habita el establecidas por la fuerza en el siglo XIX. Sin
Wallmapu, es decir, el territorio que comprende embargo, no parece haber una definición
la zona sur de Argentina y Chile. La relación precisa y consensuada de nación , aunque –en
entre el pueblo mapuche y la naturaleza es no general– se asumen como una entidad colectiva
solamente importante, sino que esencial. Es que posee conciencia de un pasado, un presente
desde las estrellas y el mar y por entre los y un futuro comunes; comparten una lengua,
árboles y los lagos que beben la vida. Entonces, una identidad, valores y prácticas culturales
cuando estos son talados, acorralados y específicas, teniendo una particular relación con
violentados por la acción implacable del huinka, la naturaleza sustentada en una cosmovisión
se está, al mismo tiempo, vejando el alma del propia. Comparten, en suma, características
pueblo mapuche, se hollan descarnadamente su objetivas, pero también subjetivas, es decir, una
territorio, su memoria, sus risas y juegos, su simbología y entramado de significados que han
palabra, su universo. El Ñuke Mapu, la madre naturalizado y hecho suyos y que determinan su
tierra, ha sido vulnerada y devastada por la sentido y prácticas de pertenencia al colectivo.
implementación “de políticas con graves Ello explica en parte el hecho de que, a pesar de
consecuencias ambientales, culturales y haber cambiado dramáticamente sus
económicas. Porque para las empresas privadas condiciones de vida, por ejemplo como
invasoras y las políticas públicas del Estado en resultado de la emigración a la ciudad, los
el territorio mapuche, su visión de desarrollo mapuche continúan preservando una identidad
es solo crecimiento económico que depreda y basal que los identifica, los une y los diferencia
sobreexplota la naturaleza y los recursos para el de otras identidades. Es, como señalaba
beneficio de unos cuantos, sin importar a costa Bordieu, la interrelación entre los factores
de qué. En cambio para nosotros los mapuche, subjetivos y objetivos que, en este caso,
la visión de desarrollo se centra en los construye la realidad mapuche y que, también,
equilibrios, en la sustentabilidad y el respeto a evidencia la importancia del poder, porque
la diversidad, como lo son las fuerzas y las dicho proceso de construcción de identidad no
energías vivas de nuestro cosmos. Nuestra se da en una especie de oquedad social, sino
cosmovisión y filosofía no se sobrepone a que en un contexto social donde predominan
ningún elemento de la naturaleza, por el relaciones asimétricas que buscan el
contrario, se armoniza y se complementa, disciplinamiento generalizado y efectivo de
porque somos parte de ella. Aquí está la gran todo y todos, como argumentaría Foucault. En
diferencia y el origen de muchos conflictos este sentido, es claro que la nación chilena – en
territoriales”.67 Esto es ratificado por Mariman sí mismo un discurso y praxis oficial –
quien sostiene que “hace tiempo cuando se pretende la homogenización cultural, lo cual es
habla de territorio o Mapu no se habla de tierra equivalente a uniformar y obliterar la
material, no está solo ligado al suelo, se diferencias y, en definitiva, asimilar a todos los
comprende que elementos y recursos que están pueblos originarios y cualesquiera otras
en el territorio le dan identidad junto a la gente. identidades culturales
Sería impensable hablar del Alto Bio Bio sin
pensar en los pehuenche o el río. Impensable No es, por cierto, una invitación a incorporarse
hablar del Lafkenmapu sin pensar en los a la cultura dominante, es el ejercicio del poder
lafkenche y las actividades de recolección de una cultura dominante instrumentalizado
marina, por ejemplo. Esto tiene que ver con un fundamentalmente, aunque no exclusivamente,
concepto que existe en nuestro idioma, el por el Estado-nación chileno que se reviste de
mapudungun, el concepto de itrofillmongen un barniz intercultural, pero, como manifiestan
(Todo el sistema de vida), no se separan las algunas organizaciones mapuche, ello “no es
cosas, el río de la tierra, la tierra de los nada más que la dominación de la cultura
animales, el aire de las aves, las napas occidental sobre la cultura mapuche para
subterráneas con la actividad humana, a la destruirla. Es burlarse de nosotros, es facilitar la
persona del mundo espiritual, de la naturaleza. cosa. La interculturalidad es hacer llegar el
Eso es el territorio, es todo, la vida orgánica y veneno huinka en mapudungun, nada más”69.
espiritual, por lo tanto, la identidad y el Por lo mismo, el movimiento mapuche ha
territorio son inseparables”68. elaborado un discurso y desarrollado una
práctica destinada a la preservación y
No hay, entonces, separación entre cultura y reconstrucción del Mundo Mapuche, acosado y
territorio y, además, se piensa la nación violentado por el Estado chileno y por el
mapuche más allá de fronteras nacionales sistema capitalista, pues para “los mapuche, el

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Tito Tricot Identidad y política en el nuevo movimiento mapuche

Wallmapu tiene un sentido profundo, por cuanto Pero, también, en el estudio más o menos
va ligado a la vida espiritual, filosófica, social, sistemático de la historia, cosmovisión, cultura
cultural, porque no sólo es la tierra como un y sociedad mapuche De hecho, existe toda una
elemento natural, sino que además es la vida nueva generación de profesionales mapuche, un
como un todo que trasciende los espacios número importante de ellos abocados a la
puramente geográficos y engloba todo lo que en aprehensión y difusión de su propio mundo,
ella existe, incluyendo el aire, las aguas y el además de participar activamente en el nuevo
subsuelo”.70 En consecuencia, al defender el movimiento mapuche. Anderson ha sostenido
Mundo Mapuche se está defendiendo la vida y que “en todo lo ‘natural’ siempre hay algo no
su organización social, el pasado y, por sobre elegido”73, y es indudable que los mapuche no
todo, el futuro. En el Wallmapu se constituye la eligieron ni la cultura ni la nación chilenas, pero
identidad colectiva y el pueblo mapuche y es sí han tenido la opción de resistirse a ella. Y así
aquí donde se han revitalizado en las dos lo han hecho desde siempre y, aunque es
últimas décadas prácticas culturales y formas de posible – como se ha indicado – que las
organización ancestrales. “La estructura naciones “no tienen nacimientos identificables,
organizacional del Pueblo Mapuche se expresa y sus muertes nunca son naturales”, los
en diferentes niveles y categorías territoriales, mapuche se aferran a una narrativa singular que
como por ejemplo Lof, Rewe, Kiñel Mapu, los define como pueblo antiguo. Además, por
Aylla Rewe, Fütal Mapu. Estas categorías supuesto, asumen que las muertes de las
integran las Identidades y Organizaciones naciones no son jamás naturales, sino que
Territoriales que componen el Wallmapu”71, expresan relaciones de poder, por lo mismo, se
espacio este último complejo en donde, desde la reorganizan en un movimiento que apela a la
cosmovisión mapuche, “los antepasados desde identidad étnica, pero también a un proceso de
sus orígenes construyeron paulatinamente un unificación nacional y a la construcción de una
modo particular de convivencia y de relación demanda nacionalitaria que es congruente con
con todos y cada uno de los componentes del su autodefinición como pueblo. No obstante,
Wallmapu o del Mapuche Wajontu Mapu, hay críticos – -como Saavedra– que argumentan
donde el universo y el cosmos, han establecido que la demanda mapuche no sería nacionalista,
un ordenamiento universal a lo que nosotros sino indígena o de pueblo indígena, puesto que
llamamos Nor-Felen y que entendemos como la no involucraría soberanía nacional sobre un
ley natural o autorregulación de la naturaleza”72. territorio. Por su parte, autoridades del Estado
han manifestado que, por ejemplo, “la
Este ordenamiento universal fue violentamente Coordinadora Arauko- Malleko no es un
intervenido por el Estado chileno, por movimiento étnico, al menos a juzgar por
consiguiente, se hace necesario el quienes la dirigen”74. Pero, más allá de
restablecimiento del equilibrio natural y entre aseveraciones que no se condicen con la
otros componentes, la restauración de la realidad, toda vez que las organizaciones
identidad fragmentada, trizada y expuesta a mapuche las dirigen solo mapuche, el
ingentes procesos de chilenización forzada. En movimiento mapuche ha logrado posicionar la
este sentido, se ha materializado un retorno a lo idea de pueblo-nación en el imaginario
esencial, aún cuando dicha esencia o naturaleza colectivo, en su discurso, práctica y demanda
no sea claramente definida o se haya políticas, porque, de alguna manera,
desperfilado en el tiempo como producto de reconstituirse como pueblo es reencontrarse
distintos procesos de aculturación. El regreso a consigo mismo. Y es dable argumentar que en
los orígenes opera como un importante parte importante se han reencontrado a través
elemento unificador y movilizador y se expresa, del componente identitario que los remite a un
como se ha mencionado, en la manifestación de pasado y una cultura común, aunque no
la diferencia con lo no mapuche, especialmente necesariamente, como plantearía Touraine, han
con lo chileno; en el rescate y proyección de la “cedido a la obsesión de la identidad”, porque el
posición y rol de autoridades ancestrales, como recurso a la identidad “puede servir a
lonko (cabeza del lof o comunidad de orientaciones liberales o democráticas, pero
pertenencia), werken (vocero), guempin también a un comunitarismo autoritario o
(guardián de la cosmovisión), machi (autoridad incluso a la búsqueda de la pureza étnica, racial
religiosa y del ámbito de la salud); de prácticas o religiosa que constituye una amenaza real”75.
organizacionales y culturales como los Trawün Ciertamente, no es ajeno a la actitud y práctica
(encuentro) y Futa Trawün (gran encuentro); de algunos mapuche una especie de sectarismo
las identidades territoriales y los parlamentos. cultural que, si bien no es justificable o

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Identidad y política en el nuevo movimiento mapuche Tito Tricot

adecuado, es perfectamente entendible debido a punto de vista ideológico, el desarrollo de una


su histórica relación de tensión con el huinka. conciencia nacional mapuche, que nos permitirá
Es, en definitiva, otra forma de protección, pero confluir por sobre nuestras diferencias, sean
ello no implica que el movimiento mapuche estas originadas en nuestro propio desarrollo
esté única y exclusivamente centrado en la histórico o bien como consecuencia de la
identidad como núcleo de sus demandas y como subordinación que experimentamos por parte de
afirmación del ser mapuche. Por el contrario, el los Estados chileno y argentino.”78 En este
movimiento tiene como eje la relación de sentido, parece haber un claro apoyo de parte de
dominación-subordinación entre el pueblo entidades internacionales, como la
mapuche y el Estado-nación chileno y la Organización de Naciones Unidas que aprobó -
urgente necesidad de cambiarla. De hecho, luego de más de una década de debate - una
todas las principales organizaciones mapuche Declaración que señala, en lo medular, que “los
enfatizan dicha relación como la causa basal de pueblos indígenas tienen derecho a la libre
la situación actual de discriminación, determinación. En virtud de ese derecho
marginación e irrespeto a sus derechos como determinan libremente su condición política y
pueblo. En este sentido, el acento, más que en la persiguen libremente su desarrollo económico,
identidad, es en la necesidad de tomar social y cultural”. Asimismo, “los pueblos
conciencia del derecho que les asiste como indígenas, en ejercicio de su derecho de libre
pueblo originario, “con una historia, una determinación, tienen derecho a la autonomía o
cultura, un idioma, un territorio, un sistema el autogobierno en las cuestiones relacionadas
social, una religión y una conciencia de con sus asuntos internos y locales, así como a
identidad colectiva vigentes, diferenciados y disponer de los medios para financiar sus
anteriores a la llegada de los europeos y a la funciones autónomas”79.
conformación, más tardía, del Estado
chileno”76. Es decir, no rechazan la alteridad, La Declaración constituye un avance cualitativo
sino que exigen el respeto a ser distintos. en la brega por los derechos de los pueblos
indígenas, pero, además –según algunos
Y la única manera de lograrlo, plantean, es observadores– una expresión concreta de las
respetando el derecho a la libredeterminación, a posibilidades de acción que otorgaría la
decidir por sí mismos, de modo colectivo y globalización al movimiento indígena. Es
soberano, sus formas de organización indiscutible que sectores del movimiento
económica, política y social en su propio mapuche han utilizado foros internacionales
territorio. Wallmapuwen, el recientemente para posicionar sus demandas y a ello ha
creado partido mapuche, señala que unidos “por contribuido la ampliación de los flujos de
la voluntad de desarrollar una comunidad de información y medios de comunicación propios
destino, es decir una nación… a los mapuche del proceso globalizador. Sin embargo, el
les asiste el inalienable derecho a la fenómeno globalizador, multifacético y
autodeterminación. Por medio de su ejercicio, multidimensional, con su impronta neoliberal
nos corresponde decidir libremente nuestro en Chile, aunque no sea posible establecer una
futuro político, económico, social y cultural. equivalencia absoluta e intrínseca entre
Este derecho, considerado como un derecho neoliberalismo y globalización, dista mucho de
humano fundamental, ha sido consagrado en haber tenido efectos positivos para el pueblo
instrumentos internacionales de derechos civiles mapuche. Las tendencias uniformadoras de la
y políticos. Su reconocimiento es globalización y la supuesta transnacionalización
imprescindible para terminar con la división de de las identidades, el debilitamiento de los
pueblos de primera y segunda categoría, con Estados nacionales y la consolidación de las
opresores y oprimidos”77. Pero ¿Es factible el identidades locales, es más aparente que real.
ejercicio de tal derecho en el marco de un La hiperbolización de las diferencias, la defensa
Estado nacional hostil como el chileno, que se a ultranza de minorías e individuos y la noción
ha negado sistemáticamente a reconocer la de fragmentación del sujeto, propias del análisis
existencia de los mapuche en tanto pueblo y postmodernista, termina, inevitablemente en la
sujeto de derechos colectivos? Asumiendo la atomización absoluta, en la futilidad de la
inviabilidad de un cambio radical por parte del acción política y, en definitiva, en el fatalismo
Estado, Wallmapuwen considera que debe histórico que niega la posibilidad del cambio
confiar en sus propias fuerzas y, social. Aparentemente, lo único que podría unir
específicamente, del impulso de “un proceso de es el consumo, así, la ideología del consumo
reconstrucción nacional. Ello implica, desde un con sus componentes de individualismo,

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Tito Tricot Identidad y política en el nuevo movimiento mapuche

competitividad, agresividad y cuentas de Bio-Bio, el mismo que se paseó sin máculas


vidrios, divide, debilita y crea un manto de serpenteando cerros y quebradas hasta el día en
igualdad teórica que no se condice con la que un grupo de extraños hombres a lomo de
realidad de pobreza y marginalidad de las piafantes caballos intentó prenderle fuego a su
mayorías. Y ciertamente del pueblo mapuche historia. Pero el pueblo mapuche defendió su
que, además, por extensión lógica de dicho frontera natural y combatió con furia hasta que
argumento, no podría construir su propia el invasor hubo de respetar a aquel pueblo que
realidad, pues la identidad individual se tan solo deseaba vivir en paz. Otros pueblos
enfrentaría “a los objetos que derrotaron la indígenas de América transitaron por otro
capacidad del sujeto para dominarles”80. Este derrotero, pues el invasor hispano fue
objetivismo disocia, como plantea Larraín, la implacable cuando se trató de imponer a sangre
identidad individual de la identidad colectiva, y y fuego otra cultura, otra religión, otro mundo.
como la identidad no puede ser entendida, sino Porque de allá venían, desde las sombras del
en relación a personas concretas, se disocia a la mar y de la noche, ocultando sus rostros tras
identidad mapuche del mapuche de carne y bruñidos yelmos. Quizás por temor, acaso por
hueso. Lo general no solo subsume a lo vergüenza al pensar en la bestial violación de
concreto, sino que lo neutraliza, negando la tierra ajena para sembrar la maldita esperma
dialéctica de la identidad, la interrelación entre que nos abrumó de espanto, de pestes, tortura y
lo subjetivo y lo objetivo. Parafraseando a muerte. A ese día de los poderosos, otros
Larraín, es válido afirmar que no existe la poderosos le llaman Día de la Raza y se ríen y
mapuchidad sin actores individuales que la congratulan entre banderolas y finas yerbas,
recreen a través de sus prácticas. Los mapuche mientras los pueblos originarios del continente
concretos no son chilenos, la cultura mapuche se esfuerzan simplemente por subsistir en la
no es la cultura chilena, la identidad mapuche pobreza, la marginalidad y el abandono.
no es la identidad chilena y la nación mapuche
no es la nación chilena. La identidad individual Pero, no solo perviven, sino que se organizan en
mapuche no es la identidad colectiva mapuche, movimientos sísmicos que remecen las certezas
pero ninguna puede existir sin la otra. Y el del Estado nacional, como en Chile, donde el
movimiento mapuche actual ha rescatado un nuevo movimiento mapuche ha incorporado el
entramado categorial que responde a su acervo componente identitario a su discurso y accionar
cultural y que apunta en esa dirección políticos como elemento cohesionador que los
expresándose en conceptos significativos como remite a un origen común y a una matriz
itrofillmongen, Küme Felen (bienestar en cultural distinta a la chilena. La identidad
armonía), Küme Mogen (calidad de vida) y mapuche se mueve entre sus dimensiones
Kizugenegun, “todos estos conceptos se individual y colectiva, subjetiva y objetiva para
relacionan entre sí y con cada uno de los intentar dar cuenta de una relación conflictual
aspectos de nuestra vida individual y colectiva, con el Estado chileno, pues el proceso de
revelando la esencia eminentemente integral de construcción identitaria en Chile fue impuesto
nuestra concepción política sobre lo que a través de la violencia y negando a los pueblos
constituye nuestra situación actual”81. De esta originarios. Ni la postura etnocéntrica de la
manera, se sintetiza el vínculo indisoluble entre cultura dominante ni la relación tensional con el
la identidad, el Mundo Mapuche, el movimiento Estado han experimentado modificaciones
y la política. substantivas desde su configuración original,
por el contrario, parecen haberse acentuado con
CONCLUSIONES DE LO INCONCLUSO la profunda expansión capitalista originada en
la dictadura militar y continuada por todos los
Hay un hermoso bosque de araucarias gobiernos postdictatoriales. Dicha expansión,
argentadas, allá, en las cumbres cordilleranas llevada a cabo fundamentalmente por
del valle de Quinquen. Y no las pintaron de intermedio de la penetración forestal y de la
plata dioses antiguos cuando jugaban extasiados división absoluta de las tierras comunales, ha
entre el viento y la nieve, sino que sus inermes devenido en la destrucción sistemática del
ramas fueron cubiertas de un triste manto de Wallmapu o territorio mapuche, entendiendo a
ceniza luego de un feroz incendio causado por éste último como una totalidad de elementos
el forastero una noche cualquiera de otoño. Allá tangibles e intangibles, espacio habitado por la
mismo, en el bajo, se halla la laguna Galletue, memoria y precondición de la producción
verde y majestuosa, acariciando con sus aguas cultural futura. Y este es el contexto histórico
las tierras pehuenche. Allí nace el colosal rió desde donde emerge el nuevo movimiento

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Identidad y política en el nuevo movimiento mapuche Tito Tricot

mapuche expresando, sin duda, la frustración parte integral un proyecto de nación: el pueblo
por aquella democracia que hablaba de libertad, nación mapuche. Es evidente que al interior del
justicia e igualdad, pero que en su relación con movimiento mapuche coexisten distintas
el indígena niega la alteridad, excepto bajo sus visiones, diferencias y tensiones, pero, en
propios parámetros de modernidad civilizadora: general, parece conformarse una aglutinación en
el reconocimiento del otro podría darse solo en torno al componente identitario, aunque algunos
la medida que ese otro acepte mis condiciones. lo visualicen como identidad nacional y otros
Es decir, se ratifica la relación histórica de como identidad territorial. Para Touraine, en el
asimetría entre el pueblo mapuche y el Estado- neoliberalismo el sujeto se define en términos
nación y, por ende, la arbitrariedad del poder de conciencia y de proyecto y el sujeto
dominante que macula la identidad indígena colectivo mapuche, convertido en actor social
privilegiando la implantación del modelo con prístinas demandas políticas que interpelan
neoliberal. Quizás por esto es que se afirma, en al Estado-nación chileno, se constituye desde la
alusión al denominado conflicto mapuche, que conciencia y se proyecta al futuro al pensarse y
“detrás de cada acto terrorista se alejan las repensarse como nación, aquella comunidad
posibilidades de inversión privada en la imaginada fraguada entre la memoria ancestral,
región”82. En otras palabras, la preocupación la organización de la mismidad para interpelar a
radica, obviamente, en la estabilidad social la otredad y, por sobre todo, cuestionar al poder
para la adecuada inversión privada y la desde el poder de la dignidad.
operación de capitales nacionales o foráneos en
territorio mapuche. Y esa estabilidad no pasa, NOTAS
de acuerdo a algunos, “por desarraigar a los
1
mapuche, sino de incorporarlos a la Touraine, “El regreso del actor”, EUDEBA,
modernidad”83. Pero la modernidad Argentina, 1987, .99, citado en Bello, A,, Etnicidad y
latinoamericana y, por cierto la chilena, está ciudadanía en América Latina, La acción colectiva
de los pueblos indígenas, CEPAL, 2004, 35
vinculada directamente a la construcción de un 2
Ibid., 36
Estado-nación unicultural y uninacional. Sin 3
Giménez, G., “Paradigmas de identidad”, en Chihu,
embargo, por los intersticios de estas estructuras A. (Coordinador), Sociología de la identidad, Porrúa,
ha germinado el nuevo movimiento mapuche, México, 2002, cit. en Bello A., Op. Cit., 39
reformulando y rearticulando la relación entre 4
Tarrow, S, “El Poder en movimiento: Los
identidad étnica y política a fin de articular y Movimientos sociales, la acción colectiva y la
posicionar un repertorio de demandas donde política”, Alianza, 2004, en Naguil, V.,
predominan el derecho a la libredeterminación y Movilización Étnica y Comportamiento Político y
los derechos colectivos como pueblo. Lo Electoral: El Caso Mapuche en la Región de la
anterior, es posible argüir, se ha transformado, Araucanía, Chile, 1988-200, Tesis de Magíster,
Universidad Autónoma de Barcelona, 2005
no solo en un obstáculo para los procesos de 5
Touraine, A., Un nuevo paradigma para comprender el mundo de
desidentificación étnica agenciados desde el hoy, Barcelona, Paidós, 2005, 158
poder, sino que, por sobre todo, en un factor de 6
Bourdieu, P., Capital, escuela y espacio social,
fortalecimiento de la identidad mapuche. Madrid, Siglo XXI, 1997, 33
7
Novoa, L., Historia Naval de Chile, Imprenta de la
La producción simbólica, su articulación y Armada, 1944, 262
8
proyección discursiva, así como el rescate de Salazar, G. y Pinto, J., Historia contemporánea de
prácticas culturales latentes, y también la Chile I: Estado, legitimidad, ciudadanía, LOM
consolidación de aquellas mantenidas desde Ediciones, 1999, 147
9
siempre como ritos o prácticas convocantes, ha Salazar, G. y Pinto, J., Op. Cit., 131
10
Por ejemplo, Benjamín Vicuña Mackenna escribió
dado lugar a un proceso multidimensional entre
en 1868: La guerra a muerte: memoria sobre las
identidades individuales y colectivas, últimas campañas de la Independencia de Chile
convirtiendo al movimiento mapuche en 1819-1824.
impulsor y exegeta de tradiciones y acciones 11
Ver, por ejemplo, Grez, S, y Loyola, M.,
reivindicativas que incorporan a la comunidad (Compiladores), Los Proyectos Nacionales en el
en su conjunto en un proceso de reconstrucción Pensamiento Político y Social Chileno del Siglo XIX,
del Mundo Mapuche. Ya no es una mera Chile, Ediciones UCSH, 2002.
12
identidad de resistencia para asegurar la Diego Portales, comerciante y político, es la cara
subsistencia, sino que una forma de asimilar los visible del proyecto que constituyó el Estado
cambios verificados a través del tiempo a fin de oligárquico en el país a partir de 1830
13
“La Actualidad”, Número 34, 11 de Marzo, 1858,
organizar y agenciar un proceso de
cit. en Collier, S, y Sater, W., A History of Chile,
transformación estructural que incluye como 1808-1994, Cambridge, University Press, 1996, 193

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Tito Tricot Identidad y política en el nuevo movimiento mapuche

14 36
Lipshutz, A., Perfil de Indoamérica de nuestro Mariman, J., Op. Cit.
37
tiempo, Antología 1937-1962, Cuba, Editorial de Painemal, V., antropólogo mapuche, subdirector
Ciencias Sociales, 1975, 122 y123 del periódico mapuche Azkintuwe, Entrevista
15
Bolívar, S,, “Carta de Jamaica”, Jamaica, 1815, en personal, Valparaíso, Chile, Enero 2007.
38
Zea, L. (Compilador), Fuentes de la cultura Ibid.
39
latinoamericana, México, Fondo de Cultura Ibid.
40
Económica, 1993, 22 Grimson, A., “Las fronteras de la globalización”,
16
Cit. en Mariategui, J., Textos Básicos, México, Boletín Chileno de Comunicación, Universidad
Fondo de Cultura Económica, México, 1991, 367 Diego Portales, Año 4, Nº 46 (noviembre 2002), cit.
17
Larraín, J., Identidad chilena, LOM Ediciones, en Larraín, J., ¿América Latina moderna?
Chile, 2001, 94 Globalización e Identidad, Chile, LOM Ediciones,
18
Pareto, V., cit. en Mariategui, J., Op. Cit., 211 2005, 102.
19 41
Pareto, V., Op. Cit., 212 Saavedra, A., Los mapuche en la sociedad chilena
20
Gil, J,, “La Raza”, en Terán, O., América Latina: actual, Chile, LOM Ediciones, 2002.
42
Positivismo y Nación, México, Editorial Katún, 1984, Ibid.
43
104 Enfoque propuesto, por ejemplo, por Jorge Larráin.
21 44
Prado, J., “Estado Social del Perú, 1894”, en Millapi Audiel, Op. Cit. 392.
45
Terán, O., Op. Cit., 133 Bello, A., Op. Cit. 34
22 46
El Correo del Sur, Concepción, 4 de octubre de Mariman, P., Tricot, T., “Identidades territoriales
1854, cit. en Herrera, P., “La Cuestión de Arauco. Un mapuche: no todos somos chilenos”, en Tricot, T.,
problema de dignidad nacional durante el siglo XIX”, Op. Cit., 393
47
en Grez, S. y Loyola, M. (Compiladores), Los Millabur, A., “Nuestro Kosovo fue la ‘Pacificación
Proyectos Nacionales en el Pensamiento Político y de la Araucanía”, en Tricot, T., Op. Cit., 164.
48
Social Chileno del Siglo XIX, Chile, Ediciones Samaniego A, “Territorio y existencia de la nación
UCSH, 2002, 84 mapuche: Derechos políticos autonómicos?”,
23
“La civilización y la barbarie, El Mercurio, 1859”, Historia Actual online, Núm. 3 (Invierno, 2004), 84
cit. en Ibid., 86
24 49
Mariátegui, J., Op. Cit., 213 Larraín, J., Op. Cit., 98
25 50
Cit. en Nación que vuelve, documental de Pablo Mariman, J., Op. Cit.
51
García, 2005 Ibid.
26 52
Art. 2, Ley Nº 19.253, Ley Indígena, Corporación Ibid.
53
Nacional de Desarrollo Indígena, Chile, 1995, 3 Reiman, A., “Lumako, tres años de lucha”, en
27
Bello, A., Op Cit., 37 Tricot, T., Op. Cit., 260.
28 54
Para un pormenorizado análisis de la Touraine, A., Op. Cit., 148.
55
criminalización y judicialización del llamado Juan Agustín Figueroa, ex ministro del gobierno de
“conflicto mapuche”, ver, por ejemplo, “Indebido Patricio Aylwin y dueño de fundo en territorio
proceso: los juicios antiterroristas, los tribunales mapuche, ha sostenido la necesidad de reciclar a los
militares y los mapuche en el sur de Chile”, Informe mapuche.
56
conjunto de Human Rights Watch y el Observatorio Mariategui, J., Op. Cit., 217.
57
de los Derechos de los Pueblos Indígenas, Chile, Millabur, A., Op. Cit., 168-169.
58
2004, y, Mella, E., Los mapuche ante la justicia, Touraine, A., Op. Cit., 203.
59
Chile, LOM Ediciones, 2007. Esta es la postura de la Coordinadora Arauko-
29
Este no es, ni intenta ser, por cierto, un listado Malleko (CAM).
60
exhaustivo de las características del nuevo Mariman, P., en Tricot, T., Op. Cit., p. 393.
61
movimiento mapuche, sino que tan solo de sus Art. 7º, Ley Nº 19.253, Ley Indígena, Corporación
principales componentes. Nacional de Desarrollo Indígena, Chile, 1995, 4.
30 62
Para una completa radiografía y análisis del Eyzaguirre, J., Hispanoamérica del dolor, Madrid,
denominado “conflicto mapuche” y del nuevo Instituto de Estudios Políticos, 1947, 30.
63
movimiento mapuche, ver, entre otros, Tricot, T., La Touraine, A., Op. Cit., 171
64
lucha del pueblo mapuche, Chile, Ediciones Ilwen, Letamendi, J, en “Los mapuche y el circo de La
2006. Moneda”, en Tricot T, Op. Cit., 202.
31 65
Mariman, J., “Identidad Fragmentada”, Periódico Touraine, A., Op. Cit., 148.
66
mapuche Azkintuwe, Diciembre 2003, Mariategui, J., Op. Cit., 12.
67
www.azkintuwe.org Calfucoy, G., Vocera de la Agrupación
32
Millapi, A., cit. en “Identidades territoriales Konapewman de Temuko e integrante de Identidad
mapuche: No todos somos chilenos”, en Tricot, T., Territorial Lafkenche, citada en Tricot, T., “Racismo
Op. Cit. 393-394 ambiental en territorio mapuche”, en Tricot, T., Op.
33
Tricot, T., “Por qué lucha la Coordinadora Arauko- Cit., 427.
68
Malleko”, en Tricot, T., Op. Cit. 312-313. Mariman, P., Op. Cit., 394.
34 69
Millapi, A., Op. Cit., 395 y 396 Tricot, T., Op. Cit. 315.
35
Ver, Quijano, A., Colonialidad del Poder,
Globalización y Democracia, Perú, 2000.

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Identidad y política en el nuevo movimiento mapuche Tito Tricot

70
Propuesta de Organizaciones Territoriales
Mapuche al Estado de Chile, Wall Mapu, Pegun
2006, 21.
71
Ibid., 20.
72
Ibid. 21.
73
Anderson, B., Op. Cit., 143.
74
Correa, J., ex subsecretario del interior del
gobierno de Chile, citado en Tricot, T., Op. Cit. 350.
75
Touraine, A., Op. Cit., 195
76
Propuesta de Organizaciones Territoriales
Mapuche al Estado de Chile, Wall Mapu, Pegun, 16.
77
Declaración de Principios de Wallmapuwen, en
www.wallmapuwen.cl
78
Ibid.
79
Declaración de las Naciones Unidas sobre los
derechos de los pueblos indígenas, Septiembre, 2007,
artículos 3º y 4º.
80
Larraín, J., ¿América Latina Moderna?,
Globalización e identidad, Chile, LOM ediciones,
2005, 153.
81
Propuesta, Op. Cit. 48.
82
Senador Alberto Espina del derechista partido
Renovación Nacional, citado en Tricot, T., Op. Cit.,
407.
83
Senador Sergio Diez, del derechista partido
Renovación Nacional, citado en Tricot, T., Op. Cit.,
279-280.

50 © Historia Actual Online 2008

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