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(¡Cuidado!...ahí vienen los euro ideólogos...otra vez)
El APRA surgió como un impulso creativo, como una madura búsqueda de la identidad
latinoamericana, como una insurgencia de la AUTOESTIMA, frente a la vulgar
“importación de ideas” de nuestras costras de re - intelectuales. HAYA DE LA TORRE
llegó a decir que mejor dicho, los vio copiar ramplonamente.
Ese tipo de vasallaje mental o tutela cultural que nos lleva a buscar en otras realidades la
solución o las soluciones a problemas propios de nuestra realidad latinoamericana,
aparecía también entre los mismos apristas de cuando en cuando, PERO EL
MAGISTERIO DE VICTOR RAÚL IMPEDÍA QUE LAS CORRIENTES
EUROCENTRISTAS COBRARAN CUERPO ENTRE NOSOTROS. Su advertencia
acerca de la autonomía (no concluyente y dialéctica) de la doctrina aprista, evitaba que
los neologismos y los esnobismos disgregaran la ideología misma.
POR EJEMPLO............
DURATE APARECIERO
PROPOIA CO GRADILOCUECIA...
LOS..... LOS...
“apristas” radicales Una ruptura total, nihilista, con el sistema y la toma
AÑOS 20 anarcosindicalistas. del poder por la violencia.
“apristas” leninistas suponían que el Aprismo era “antesala” del socialismo
“apristas” populistas – Reducirlo todo a una estatización monopólica y dirigir
eseristas totalmente el mercado.
AÑOS 30
Reconocer la multiplicidad inorgánica de los factores
“apristas” weberianos
Históricos.
Desconocer la posibilidad de explicar la historia, aun
“apristas” popperianos
AÑOS 40 desde el punto de vista de cualquier observador.
“apristas” peronistas Partidiarios del populismo y el burocratismo.
Tendencia a un Indeterminismo social completamente
“apristas” sartreanos
ecléctico.
AÑOS 50
Proponían la estatización de la economía y la aventura
“apristas” castristas
revolucionaria.
Adoptar concepciones de las sociedades opulentas
“apristas” marcusianos
para explicar nuestras sociedades.
AÑOS 60
Formar un bloque de países “no marxistas” y “no
“apristas” nasserianos
capitalistas”. (Nasser-Nehru- Tito).
La dinámica de las transformaciones sociales imprime
“apristas” touraineanos la necesidad de transformar permanentemente las
AÑOS 70 instituciones.
“apristas” neo- Suponen que el debate ha sido Haya de la Torre-
mariateguistas Mariátegui y no Haya de la Torre-Lenin.
Desconocer la dialéctica hegeliana y marxista de la
“apristas” tofflerianos historia a favor del concepto de “olas” de desarrollo
AÑOS 80 cultural.
“apristas” Autocrítica acérrima, relanzamiento y purgas
gorbachovianos indiscriminadas post-gobierno aprista.
Eliminar toda tradición partidaria y suplantarla con
“apristas” fukuyamistas
teorías transformacionistas
AÑOS 90
“apristas” Ubicarse a la derecha de la izquierda social demócrata
Giddensbleairemos. internacional.
“apristas” Aplicar indiscriminadamente teorías administrativas
reingenieristas post- industriales en la idea de que Partido = Empresa
AÑOS 200-2001 “apristas” Imponen una lectura sesgada de la historia del PAP.
refundacionales o durante los noventas: la sociedad habría desbordado al
relanzadores. partido. Para éstos Partido = Estado.
Reducen la defensa de los países “pobres” a la sola
AÑOS 2002- reestructuración de las instituciones jurídicas. Ven en
“apristas” stiglitzeanos
2003 la globalización únicamente una variación del
mercado.
HAY POR AHÍ algunos teóricos – que sólo han protagonizado revoluciones mundiales
en los tres metros cuadrados de una pizarra universitaria - empecinados en superar,
refundar, modernizar, adecuar, corregir, enmendar y/o solventar, además de otros verbos
igualmente pretenciosos, lo que hasta hoy quizá no han comprendido.
Se han leído un par de libritos sobre administración moderna, por ejemplo Drucker o uno
de esos best seller de los estantes de metro, Wong o Santa Isabel, o tal vez...
Les han dicho en la universidad o en su círculo de amigos inteligentes que tal autor o tal
otro trae la última novedad en materia organizacional, hay que rendirles al culto de la
novofilia, quizás....
Las propuestas que se vienen ofreciendo son de dos tipos: aplicaciones textuales o
cambios de nombre y más de lo mismo.
El problema del Partido es lo que se denomina recurso humano. Ese recurso humano son
los militantes. Dejémonos de huachaferías organigramistas y centrémonos en el problema
humano de la familia aprista. De lo contrario, llámese como se llame: Secretaría,
Comisión, Comité, Oficina, Buró; tenga la estructura que tenga: vertical, horizontal,
helicoidal, funcional, coyuntural, conjetural o diagonal (las palabras también pueden
prostituirse), estarán condenadas al fracaso. Luis Alberto Sánchez lo llamaba
masturbación mental.