Este poema describe los fuertes golpes que puede dar la vida a través de poderosas imágenes metafóricas. El yo lírico intenta expresar la magnitud del dolor humano que es tan grande que rebasa las palabras. Los golpes dejan cicatrices profundas en el alma y son mensajeros de la muerte. A pesar de los intentos por explicar el dolor, este termina siendo indescriptible e inconmensurable.
Este poema describe los fuertes golpes que puede dar la vida a través de poderosas imágenes metafóricas. El yo lírico intenta expresar la magnitud del dolor humano que es tan grande que rebasa las palabras. Los golpes dejan cicatrices profundas en el alma y son mensajeros de la muerte. A pesar de los intentos por explicar el dolor, este termina siendo indescriptible e inconmensurable.
Este poema describe los fuertes golpes que puede dar la vida a través de poderosas imágenes metafóricas. El yo lírico intenta expresar la magnitud del dolor humano que es tan grande que rebasa las palabras. Los golpes dejan cicatrices profundas en el alma y son mensajeros de la muerte. A pesar de los intentos por explicar el dolor, este termina siendo indescriptible e inconmensurable.
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos, la resaca de todo lo sufrido se empozara en el alma... Yo no s!
Son pocos; pero son... Abren zanjas oscuras en el rostro ms fiero y en el lomo ms fuerte. Sern tal vez los potros de brbaros Atilas; o los heraldos negros que nos manda la Muerte.
Son las cadas hondas de los Cristos del alma de alguna fe adorable que el Destino blasfema. Esos golpes sangrientos son las crepitaciones de algn pan que en la puerta del horno se nos quema.
Y el hombre... Pobre... pobre! Vuelve los ojos, como cuando por sobre el hombro nos llama una palmada; vuelve los ojos locos, y todo lo vivido se empoza, como charco de culpa, en la mirada.
Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no s!
ANLISIS Este poema anticipa desde el ttulo su contenido negativo y pesimista: un heraldo es un mensajero armado, en este caso son mensajeros negativos connotados por el adjetivo "negro". Para reforzar la transmisin del contenido, la apertura y el cierre del texto presentan el mismo verso:
Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no s!
El contenido se refuerza adems por una cadena lxica conformada por las siguientes palabras: golpes, resaca, zanjas oscuras, heraldos negros, cadas hondas, golpes sangrientos.
Primera estrofa:
Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no s! Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos, la resaca de todo lo sufrido se empozara en el alma... Yo no s!
Se inicia con una metfora: GOLPES, sustantivo que connota situaciones de dolor en la vida. Este primer verso constituye una oracin consecutiva incompleta (Recurso llamado Zeugma). El yo lrico plantea una situacin (Hay golpes en la vida Tan fuertes...) cuya consecuencia deja inconclusa pues se introduce una oracin exclamativa negativa cuyo sujeto es el yo lrico mismo: YO NO S. Este enunciado no significa ignorancia, sino la impotencia de no poder explicar con palabras la magnitud inconmensurable del dolor humano. El resto del poema intentar transmitir esa percepcin, es decir que el yo lrico subjetiviza en esta poesa un sentimiento humano. El 2 verso contiene una comparacin hiperblica :GOLPES COMO DEL ODIO DE DIOS. A travs de La hiprbole o exageracin, el yo lrico intenta presentar la dimensin absoluta de ciertos dolores como la muerte o las prdidas. Las metforas "resaca de lo sufrido" y "empozara en el alma" enfatizan el concepto de malestar y cada (empozar: caer en un pozo) que provoca el sufrimiento. La clausura de esta estrofa repite la expresin del primer verso para subrayar la imposibilidad que tiene el poeta para encontrar las palabras adecuadas.
SEGUNDA ESTROFA
Son pocos; pero son... Abren zanjas oscuras en el rostro ms fiero y en el lomo ms fuerte. Sern tal vez los potros de brbaros Atilas; o los heraldos negros que nos manda la Muerte.
Esta estrofa vuelve a introducir una elipsis pues al intentar definir la dimensin del sufrimiento, el yo lrico vuelve a "quedarse sin palabras". El verbo copulativo SER carece de el correspondiente predicativo obligatorio dejando de esta manera una descripcin inconclusa: "son pocos pero son..." y sugiriendo su inevitable existencia ("ser" sera ac sinnimo de "existir" es decir que el dolor es inevitable). En los versos siguientes sugiere por un lado , y a travs de metforas, los efectos destructivos de esos dolores (Zanjas oscuras, potros de brbaros atilas, heraldos negros).Por otro lado destaca la universalidad del dolor a travs de sincdoques (rostro ms fiero, lomo ms fuerte), es decir, el dolor afecta a todos los seres humanos, an a los ms fuertes. La Muerte personificada del verso que cierra esta estrofa aparece como una causa especfica del sufrimiento de los hombres.
La TERCERA ESTROFA Decamos que este poema intenta verbalizar la dimensin del dolor humano. La tercera estrofa presenta una serie de metforas asociadas al eje conceptual mencionado: cadas hondas de los Cristos del alma "; Esos golpes sangrientos son las crepitaciones / de algn pan que en la puerta del horno se nos quema." Tambin aparece el cuestionamiento que hace el hombre a Dios frente a estos hechos reflejando de esta manera su impotencia y debilidad: "alguna fe adorable que el Destino blasfema."
CUARTA ESTROFA Se desplaza la mirada del yo lrico desde el objeto (el dolor) hacia el sujeto : el hombre que lo sufre. Este aparece adjetivado: Y el hombre... Pobre... pobre!" recurso con que el yo lrico manifiesta su compasin. Las comparaciones presentes en esta estrofa vuelven a poner en evidencia el intento del yo lrico por explicar con situaciones cotidianas o poticas la dimensin del sufrimiento:
Vuelve los ojos, como cuando por sobre el hombro nos llama una palmada; vuelve los ojos locos, y todo lo vivido se empoza, como charco de culpa, en la mirada.
La repeticin del verso suelto final cierra el poema con la sensacin de que el dolor es inabordable incluso a travs de la poesa: