Se analiza la relación estrecha que existe entre el deterioro ambiental y el deterioro cultural, manifiesto claramente a través de la producción de artesanías.
Original Title
Bertonatti - Artesanias y Paisajes (Revista Vida Silvestre 98 - a
Se analiza la relación estrecha que existe entre el deterioro ambiental y el deterioro cultural, manifiesto claramente a través de la producción de artesanías.
Se analiza la relación estrecha que existe entre el deterioro ambiental y el deterioro cultural, manifiesto claramente a través de la producción de artesanías.
Para un artesano rural o aborigen sus materias pri-
mas las ofrece la vecina naturaleza y muchas de sus obras recrean las especies que allí viven. Pero cuan- do esos animales o plantas silvestres empiezan a au- sentarse (por desmonte, caza desmedida u otra ame- naza), poco a poco, se pierden esos modelos vivos y la autenticidad de la artesanía comienza a desvanecerse.
Por Claudio Bertonatti, Director de Vida Silvestre, informa@vidasilvestre.org.ar
62 Vida Silvestre · 98 | Fundación Vida Silvestre Argentina
octubre · diciembre | 2006 63 metros de las ruinas de la Misión de San Igna- proceso industrial y no les interesa firmarlas. Por En muchas de las piezas que llegan a manos de los turistas conviven carac- A cio, un chico guaraní exhibe tallas de madera de fumo bravo representando a un yaguareté... eso son anónimas. Pero sobre ese anonimato se edifica la identidad cultural de la obra y de la co- terísticas de lo tradicio- con rayas. Un comercio bonaerense vende una ta- munidad a la que pertenecen. Así, por ejemplo, nal con lo innovador, de lla wichí de... un elefante. Cerca de Corrientes, un una vasija de barro realizada por una mujer de la lo simbólico con lo co- toba extiende su mano ofreciendo... un cenicero, comunidad chané del Chaco salteño no perderá mercial, de lo genuino y como si fuera poco simbolizando la cara y toca- valor si desconocemos el nombre de su autora. Lo con lo falso. Esta nueva do de plumas de un guerrero… sioux. Inevitable- mismo sucederá con unas boleadoras forradas en artesanía comienza por mente, una persona interesada por las artesanías cuero de barriga de peludo o con un mate forrado fracturar las identidades genuinas sentirá no menos que perplejidad o de- en cuero de carpincho. Sin embargo, esto no su- locales, entremezcla pen- silusión. Estos pocos casos –reales– son un pe- cede con una pintura o una escultura europea, cu- samientos y tradiciones. queño muestrario de los síntomas de una enfer- yo valor está fuertemente condicionado por el co- Termina por incorporar medad asociada con el deterioro ambiental, la nocimiento del nombre del autor. Esto es así, sen- sueños ajenos y, a la lar- globalización y el turismo. cillamente, porque no se trata de artesanías. En el ga, deja de ser artesanía. caso de estas últimas lo que importa es saber qué Esto lo sabemos: existe una estrecha relación en- es, qué representa, quién la usa y con qué finali- tre la naturaleza y cualquier sociedad, tenga el co- En las fotos, vemos un dad, porque –en definitiva– estamos ponderando lor de piel que tenga. Y una de las formas en que elefante y un pingüino he- lo que sintetiza en materia de conocimientos y se manifiesta y exhibe esa relación es la artesa- chos por wichíes (la mayo- tradiciones de la intimidad de un pueblo. Y esa in- nía. De padres a hijos, de una generación a otra ría de los cuales nunca timidad está asociada con su entorno. Por esta ra- (sin mediar escuelas o libros) se desarrolló esta estuvieron frente al mar zón, si ese entorno (selva, bosque, pastizal, este- actividad que apuntó a satisfacer necesidades ni a un elefante), una ta- pa o costa marina) se ve amenazado, su deterioro materiales. En muchos casos, mediando criterios lla guaraní que represen- o desaparición tendrá un impacto cultural que, estéticos para dar belleza a sus creaciones y aun- ta un ave híbrida (mezcla entre otros modos, podrá visualizarse en las pie- que no aspiró a convertirlas en obras de arte, no de tucán con martín pes- zas del artesano. Este es el punto que pretende quita que sean valoradas como tales por otras cador), un cenicero toba abordar esta nota. personas. Los artesanos siempre las hacen de un que parece realizado por modo esencialmente manual, sin pasar por un un sioux norteamericano y un conjunto “artesanal” de dudosa representativi- dad en Purmamarca.
64 Vida Silvestre · 98 | Fundación Vida Silvestre Argentina
octubre · diciembre | 2006 65 Dos tallas de guaraníes Yaguaretés: ¿con manchas o con rayas? hexágonos que recrean las placas de las tortugas vecinos a las Ruinas de (o la cara de la iguana) y los octógonos que sim- Cuando nos enteramos que se siguen cazando San Ignacio que represen- bolizan los ojos del búho, por nombrar sólo algu- furtivamente los pocos yaguaretés que quedan en tan al yaguareté, pero nos motivos. Pero la producción “masificada” sur- la Argentina sabemos que tras la muerte de uno y una, ya transculturizada, gida de la necesidad económica está llevando a otro ejemplar sigue su rareza. Y a su rareza, su presenta rayas en lugar las tejedoras a simplificar y modificar las formas desaparición. Y a esta, el olvido. Sí, el olvido de de manchas. de los diseños hacia motivos nuevos, más apre- sus características, de las diferentes formas con ciados por los compradores, incluso utilizando que es nombrado, las anécdotas de sus encuen- anilinas sintéticas de colores extravagantes. Poco tros, sus mitos o leyendas asociadas... y el olvido a poco, entonces, se van abandonando los dise- es lo más parecido a la inexistencia. A tal punto ños tradicionales, corriendo el riesgo de perderlos que ya hay niños guaraníes vecinos al Parque Na- y de terminar haciendo bolsos iguales a los de cional Iguazú que lo representan con rayas en lu- cualquier otro lugar del mundo. Pero, ahora, siga- gar de manchas (como si fuera el tigre de Asia, o mos de viaje hacia el noroeste. el de las estaciones de servicio Esso). Esta es una dolorosa señal de la proximidad de esa rareza que precede a la extinción, como decía Darwin. Y el Ponchos perdidos dolor se hace más grande cuando vemos que de- Cuando visitamos otro de nuestros sitios declara- bilita y desdibuja aún más la identidad cultural de dos “Patrimonio de la Humanidad” por la UNES- esa gente que convive con la selva. Porque la sin- CO, la Quebrada de Humahuaca, vamos tras la ar- gularidad o identidad de esos chicos se sostiene monía de su paisaje no domesticado y de las ma- en el conocimiento de su pasado, en saber de nifestaciones culturales que identifican a su gen- dónde vienen, quiénes fueron sus ancestros y por te. Sin embargo, una mirada sobre algunos de sus qué hoy están allí, en ese lugar que heredaron de mercados más tradicionales nos podría sorpren- sus mayores y que conocen mejor que cualquier der. Si un domingo visitamos el mercado de Pur- otro grupo humano. Resulta oportuno destacar mamarca veremos productos que poco y nada tie- que en el universo representativo guaraní los ob- nen que ver con su folklore, tradiciones, esencia y jetos artesanales refieren a un mundo ideal. Y todo lo que distingue al quebradeño de otros pue- cuando el mundo real (en este caso, la selva mi- blos del mundo. Por eso, desconcierta ver pon- sionera) comienza a derrumbarse, el impacto lle- chos “salteños” (rojos con vivos negros) en lugar ga hasta las manos del artesano. De hecho, ya se de los “jujeños” que alguna vez cubrieron de perdió el arte plumario. Al escasear las aves más blanco y celeste los restos del General Juan Lava- coloridas, como los guacamayos, el artesano se lle en aquella histórica retirada. También encon- quedó sin plumas. En contrapartida, surgió la ta- traremos tapices con cerros nevados (cuando nin- lla en madera como nueva expresión y casi a mo- guno de los presentes luce nieve) y tallas de ani- do de protesta silenciosa, representando lo que el males que no habitan la región, hechos por comu- mundo guaraní está perdiendo. Por eso, detrás de nidades de otras provincias. Este cóctel de pro- cada talla hay un mensaje o una metáfora. Si el ductos que recuerda a los negocios de “Todo por tema le interesa, le propongo revisar otros casos $ 2” pone en evidencia la confusión sobre lo que para tratar de arrimar reflexiones. representa cada artesanía, desconociendo su va- lor simbólico, tan vinculado con la historia y el Bolsos hechos bolsa paisaje de las manos que la forjaron. Y así como se mezclan las artesanías “auténticas” con las La artesanía textil de las comunidades aborígenes que no lo son se mezclan los artesanos de dife- chaqueñas (pilagá, chané, toba, mocoví, wichí) rente origen étnico o cultural, desorientando al usa como materia prima las fibras del chaguar o turista mejor intencionado, que no siempre podrá caraguatá (una planta de la familia del ananá o de reconocer qué es qué y quién es quién. Esta las bromelias). Con ellas tejen bolsos o “yicas”, situación provoca que gradualmente pierda que tiñen con cortezas (de cebil, tipa, palo morte- sentido viajar tan lejos para hallar lo que ro, lapacho, urundel), semillas (guayacán), resi- encontramos tan cerca de nuestra casa. nas (algarrobo negro) y hojas (palo mataco). Así, obtienen diferentes colores, con los que diseñan bandas que representan las hileras de placas de Artesanías con pasado los armadillos, los rombos que simulan las man- Para los entendidos está claro: la artesanía repre- chas del yaguareté, los triángulos que imitan las senta diferentes modos de vida y de percepción escamas de los peces o las uñas del carancho, los
66 Vida Silvestre · 98 | Fundación Vida Silvestre Argentina
octubre · diciembre | 2006 67 Muchas de las acciones de la naturaleza. Y su producción se basa en mo- más: ese “recuerdo” será una suerte de sucursal que terminan contaminan- dos de vida, mitos, tradiciones, costumbres y ex- de la cultura argentina a donde viaje. do a las artesanías más presiones artísticas que terminan diferenciando a Nadie pretende que el artesano vuelva a las ca- auténticas no surgen de un grupo humano de otro, al igual que sucede con vernas, sino que puedan insertarse en el mundo malas intenciones, sino de la música, la danza o la literatura. Pero la produc- moderno siendo fiel a sus tradiciones, creencias y la desinformación gene- ción actual de los pueblos aborígenes o rurales costumbres. Después de todo, la modernización ral sobre el valor simbóli- refleja, por un lado, los rasgos de un pasado artís- no exige abolirlas. Lógicamente, los artesanos so- co de cada pieza. Los em- tico de enorme riqueza, con abundantes expresio- los no van a poder. Necesitan que el Estado sos- presarios y guías de turis- nes simbólicas y, por otro, los efectos de la trans- tenga políticas culturales que defiendan la identi- mo –junto con las áreas culturación en un mundo cada vez más globaliza- dad de cada comunidad y, por consiguiente, la de culturales del Estado– de- do. Por eso, en muchas de las piezas que llegan a los diseños artesanales que la definen. berían ayudar a los arte- manos de los turistas conviven características de sanos, en su mayoría hu- lo tradicional con lo innovador, de lo simbólico Del otro lado del mostrador, una compra responsa- mildes, para conservar la con lo comercial, de lo genuino con lo falso. Sur- ble, capaz de reconocer lo más original, auténtico o autenticidad de sus pie- gen fenómenos estéticos que sin ser totalmente tradicional tiene el poder de direccionar el merca- zas, por ejemplo, mejoran- contradictorios se expresan combinando los ras- do. Si no aplicamos un remedio rápido, al viajar al do su puesta en valor y co- gos étnicos más antiguos con las modas urbanas corazón de la Argentina podríamos encontrarnos tización en el mercado. más modernas. Encontramos, entonces, que la ar- con hermosos mates de plata “made in China”. tesanía -en general- sufre anomalías, innovacio- nes e hibridaciones que debilitan lo que represen- tan. Su producción se torna más seriada, más descontextualizada y casi aislada del entorno na- tural y cultural original. Tal como lo dice el espe- cialista Carlos Mordo: “esta nueva artesanía, Algunas acciones recomendadas orientada a un mercado global y astutamente glo- balizado, universal y masivo, comienza por fractu- Identificar -desde cada municipio- las artesanías exis- rar las identidades locales, entremezcla pensa- tentes y las que están en vías de extinción o desapare- mientos y tradiciones y termina por incorporar cidas, para lanzar medidas de rescate y puesta en valor. sueños ajenos”. Es que el arte de nuestros pue- Fortalecer los eventos, exposiciones, ferias y merca- blos madura sobre un soporte ancestral, que se dos regionales, priorizando el protagonismo de los adapta con lentitud a los procesos del mundo mo- artesanos más tradicionales. derno, dice el autor de “La Herencia Olvidada”. En conclusión, hoy, el contexto es confuso. Cursos de capacitación, dictados por los artesanos más experimentados y, en su defecto, por especialis- tas en artesanía histórica. Artesanos del futuro Poner en valor cada pieza artesanal, explicando de La producción de artesanías con fines comerciales qué se trata, qué representa, para qué, cómo o por creció de la mano del turismo, dando lugar a mo- qué se usaba y quién la hizo. dificaciones y adaptaciones que van en desmedro de su calidad y autenticidad. De hecho, los cam- Promover precios más altos para las piezas más au- bios en la forma de producirlas acompañan la va- ténticas. loración de los compradores, que suelen desco- Inventariar las artesanías históricas de cada comuni- nocer el origen y significado de cada pieza y mu- dad, propiciando su elaboración con los materiales y cho más el valor justo que una obra auténtica tie- técnicas originales. ne para las humildes manos que la lograron. Es necesario acordar medidas con los impulsores del Buscar soluciones para los problemas que afrontan turismo para orientar mejor a sus invitados (ver los artesanos en la elaboración y comercialización de recuadro). Tampoco se puede culpar de todo a los sus artesanías. turistas si los artesanos, vendedores o guías de Este punteo básico pretende alentar a cada Municipio a turismo no saben poner en palabras el valor de consolidar la identidad de su comunidad local y a conser- esas piezas. Pensemos que detrás de cada artesa- var sus paisajes naturales, porque –entre otros argu- nía “auténtica” hay una solapada forma de resis- mentos- son las especies silvestres que lo componen las tencia para conservar la identidad cultural, ame- que inspiran muchas de sus piezas o bien las que brin- nazada por la globalización que también llega de dan sus materias primas para hacerlas. la mano del turismo, aunque luzca inofensivo. Y
68 Vida Silvestre · 98 | Fundación Vida Silvestre Argentina