Este documento presenta un resumen de los problemas y áreas de investigación centrales en filosofía de la música. Identifica seis grandes áreas problemáticas: (1) problemas metodológicos, (2) ontología de la música, (3) estética musical, (4) semántica musical, (5) naturaleza de la experiencia musical, y (6) valor de la música. Luego describe brevemente tres artículos incluidos en el número que abordan cuestiones relativas a la definición de música, la naturaleza intrín
Este documento presenta un resumen de los problemas y áreas de investigación centrales en filosofía de la música. Identifica seis grandes áreas problemáticas: (1) problemas metodológicos, (2) ontología de la música, (3) estética musical, (4) semántica musical, (5) naturaleza de la experiencia musical, y (6) valor de la música. Luego describe brevemente tres artículos incluidos en el número que abordan cuestiones relativas a la definición de música, la naturaleza intrín
Este documento presenta un resumen de los problemas y áreas de investigación centrales en filosofía de la música. Identifica seis grandes áreas problemáticas: (1) problemas metodológicos, (2) ontología de la música, (3) estética musical, (4) semántica musical, (5) naturaleza de la experiencia musical, y (6) valor de la música. Luego describe brevemente tres artículos incluidos en el número que abordan cuestiones relativas a la definición de música, la naturaleza intrín
ISSN: 0210-1602 [BIBLID 0210-1602 (2012) 31:3; pp. 5-14]
PRESENTACIN/PRESENTATION
Una perspectiva sobre la filosofa de la msica
J ulin Marrades Millet
La filosofa de la msica es una reflexin de segundo nivel sobre la na- turaleza de la msica y nuestra experiencia de ella. La msica es una prctica cargada de sentido y valor en las vidas de mucha gente y ocupa un lugar im- portante en nuestra cultura artstica. Sin embargo, plantea cuestiones filosfi- cas tal vez ms arduas que otras prcticas artsticas. Muchos filsofos, desde los pitagricos y Platn hasta Wittgenstein y Adorno, se han sentido atrados por esas cuestiones, y sus doctrinas forman parte de la historia de la filosofa de la msica. Si nos limitamos a los tpicos que han centrado la investigacin en filo- sofa de la msica en las ltimas dcadas, podemos distinguir al menos seis grandes reas de problemas:
(a) problemas metodolgicos relativos a la investigacin en filosofa de la msica (el debate en torno a la definicin de la msica; la elec- cin del marco terico desde donde abordar el anlisis de la musica- lidad; la distincin entre ruidos, sonidos y tonos; el debate entre objetivismo y subjetivismo respecto a los fenmenos musicales, etc.);
(b) problemas de ontologa de la msica (la contraposicin entre nomina- lismo e idealismo respecto a la relacin entre la obra musical y sus ejecuciones; la controversia entre ficcionalismo y realismo, etc.);
(c) problemas de esttica musical (la cuestin de las propiedades bsi- cas de la msica; teoras funcionalistas vs. teoras culturalistas; la distincin entre msica pura e impura, etc.).
5 6 Julin Marrades Millet (d) problemas de semntica musical (teoras semiticas del significado musical; la relacin entre msica y texto; la distincin entre estruc- tura y contenido; el debate entre representacionismo, expresivismo y formalismo, etc.);
(e) problemas en torno a la naturaleza de la experiencia musical (aspec- tos psicolgicos, cognitivos y morales de la experiencia msical; expresividad musical; habilidades y respuestas conductuales que in- volucra la comprensin de la msica, etc.);
(f) problemas concernientes al valor de la msica (qu hace valiosa la experiencia musical; qu conexiones pueden establecerse entre m- sica y misticismo; msica e inefabilidad; msica y ruido; msica y silencio, etc.).
Este nmero monogrfico de teorema incluye un conjunto abierto de contri- buciones que puede considerarse una muestra bastante representativa del tipo de problemas que hoy se investigan y discuten en filosofa de la msica. Los artculos de VITOR GUERREIRO, JOHN W. LANGO y ANDREA SCHIAVIO se inscriben en un mbito de investigacin concerniente a la naturaleza de la msica (a). En los tres se plantea la cuestin de la utilidad de una definicin estricta de la msica, se presentan argumentos al respecto y se llega a resulta- dos diferentes y, en algunos aspectos, incompatibles entre s. En su artculo Thinking clearly about Music, Vitor Guerreiro aborda la pregunta qu es la msica? desde una perspectiva metodolgica, ms que ontolgica, pues su objetivo no es dar una nueva definicin de la msica, sino indagar qu clase de teora filosfica de la msica sera apropiada para proporcionar una definicin explcita de la msica. Aunque l considera que el problema de definir la msica es independiente de una definicin del arte, Guerreiro utiliza la distincin de Dickie entre teoras del arte de tipo natural (natural-kind theories of art), que consideran el arte como algo que emerge de una actividad natural y cuya creacin es resultado de conducta natural, y teoras del arte de tipo cultural (cultural-kind theories of art), que conside- ran que las estructuras institucionales son la matriz necesaria y suficiente de las obras de arte, a fin de proveer una teora de la msica de tipo natural, pero enriquecida con elementos de la teora institucional. El objetivo de tal teora que incluira tanto funciones basadas en estructuras fsicas como funciones basadas en representaciones colectivas sera proporcionar una definicin de arte sonoro que dejara espacio para las actividades sonoras reales o posibles dotadas de funciones sociales que pueden ser, o no, primariamente estticas. Una definicin as podra incluir: a) casos centrales de obras de msica surgi- das de la realizacin intencional de propiedades musicales bsicas (armona, ritmo, meloda) por medio de sonidos; b) casos derivados de msica (eventos Presentacin/Presentation 7 que no tienen ninguna de estas propiedades musicales bsicas, pero pueden tener un status musical en virtud de cierto acercamiento (aboutness) respecto a las propiedades musicales; c) obras artsticas sonoras no musicales (poesa sonora, etc.), y d) casos de msica no-artstica (actividades sonoras con fun- ciones sociales no primariamente estticas). En su artculo Why can Sounds be structured as Music?, J ohn W. Lango plantea la cuestin de la naturaleza de la msica en un nivel bsico, por cuanto no pretende simplemente definir la naturaleza de la msica en trminos de sonidos estructurados, sino que se pregunta por el fundamento de que los sonidos puedan estructurarse como msica. La tesis principal del art- culo es que, para poder ser estructurados como msica primariamente, por el compositor, y luego por los ejecutantes, los sonidos han de estar intrnse- camente estructurados. Partiendo de una perspectiva a la vez fenomenolgica y ontolgica, segn la cual los sonidos no son meras entidades fsicas o fisio- lgicas, sino fenmenos; ni tampoco puros eventos, sino procesos que tienen partes temporales, Lango define el sonido como un mero haz de propieda- des auditivas, y el sonido musical como un haz de propiedades tales como la altura y el timbre. O, ms precisamente, un sonido es un haz de tropos de propiedades auditivas, siendo un tropo una instancia de determinadas pro- piedades y relaciones. Los tropos de propiedades auditivas como la altura y el timbre son los constituyentes primarios de los sonidos musicales o tonos. Lango argumenta que su nocin de sonido y de tono es compatible con teoras ontolgicas tanto realistas como nominalistas. Pero la pregunta prin- cipal de Lango no es qu son los sonidos, sino por qu pueden estructurarse como msica. Partiendo del supuesto de que lo que nosotros omos realmente no es una multiplicidad catica de sensaciones sonoras, la respuesta que se da en el artculo es que los sonidos pueden ser odos como msica porque consis- ten en instancias de relaciones entre propiedades auditivas, intrnsecamente es- tructuradas. Esta tesis fenomenolgica se opone a dos clases de reduccionismo: el que considera las relaciones auditivas reducibles a cualidades auditivas, y el que sostiene que las cualidades auditivas son reducibles a magnitudes. El artculo de Andrea Schiavio Constituting the musical object: a neuro- phenomenological perspective on musical research propone una alternativa a dos estrategias de investigacin que separan los aspectos objetivos y subjeti- vos de la musicalidad. Frente a los anlisis de la musicologa estndar, que estudian los rasgos objetivos del material musical, y frente a ciertas tenden- cias de psicologa de la msica, que slo se interesan por los correlatos neuro- nales de habilidades musicales especficas, Schiavio considera que la relacin entre msica y oyente/ejecutante es un rasgo inseparable de toda experiencia musical, y argumenta que slo una genuina colaboracin entre fenomenolo- ga y neurociencia puede desarrollar un conocimiento adecuado de la msica como objeto intencional. El artculo aplica a la constitucin de los objetos musicales el anlisis de Husserl de la capacidad de dar sentido, y argumenta 8 Julin Marrades Millet que la naturaleza de sta se revela en el poder de accin del cuerpo, redefini- do en trminos del sistema motor humano basado en evidencias neurofisiol- gicas. Y establece que no se necesita ninguna definicin de la msica sea estricta y explcita, sea implcita y no problemtica para dar cuenta de esta aproximacin a la intencionalidad de la experiencia musical. Los artculos siguientes versan sobre diferentes tpicos de ontologa de la msica (b). Un problema especfico aunque no exclusivo de la msica como arte es la ambigedad inherente a la nocin de obra aplicada a la m- sica. Por un lado, consideramos que una obra musical es aquello que el autor compone y registra en la partitura; pero, resulta igualmente obvio que la m- sica no son las notas escritas en la partitura, sino su ejecucin sonora por par- te, generalmente, de intrpretes distintos del compositor. Enfatizar el aspecto compositivo de la obra implica considerar la msica desde el modelo del tex- to, mientras que destacar su ejecucin conlleva considerarla primariamente como una prctica. Esta dualidad plantea problemas filosficos del siguiente te- nor: Cul es el estatuto ontolgico de la obra musical escrita y de la obra ejecu- tada? Cmo se puede categorizar la relacin entre ellas? Qu papel juega la interpretacin como trmino intermedio entre la partitura y su ejecucin? Los ar- tculos de STEPHEN DAVIES, JONATHAN NEUFELD y ALESSANDRO BERTINETTO abordan diferentes aspectos de la ejecucin musical que afectan, unas veces, al tipo de interpretacin por parte del ejecutante, y otras, al tipo de ejecucin relati- vamente independiente de una partitura que llamamos improvisacin. En su artculo Critical Performances, Jonathan Neufeld parte de la distincin, frecuente en la literatura al uso, entre interpretaciones crticas e in- terpretaciones performativas. Segn Wollheim, que introdujo esta distincin, una interpretacin performativa es una expresin de una interpretacin crtica de la obra por parte del ejecutante, habiendo una correspondencia entre am- bas. Levinson, por su parte, en su influyente artculo Performative versus Critical Interpretation in Music [1996], concede que los ejecutantes interpre- tan, pero argumenta que sus interpretaciones son esencialmente diferentes y lgicamente independientes de las interpretaciones crticas, y sostiene la te- sis de la indiscernibilidad entre interpretaciones performativas referentes a eje- cuciones con estructuras sonoras indiscernibles. Un objetivo central del artculo de Neufeld es discutir esta tesis y argumentar que ejecuciones indiscernibles desde un punto de vista sonoro pueden expresar diferentes interpretaciones per- formativas. Recurriendo a diferentes ejemplos de crtica pblica tomados de la tradicin moderna, Neufeld intenta mostrar que, en la medida en que la ejecu- cin musical es un acto intencional basado en elecciones reflexivas que se expresan en estructuras sonoras, la ejecucin encierra una dimensin crtica que se manifiesta en la autoridad que ejerce sobre la audiencia, al presentar una direccin para or las obras musicales de determinada manera. La conclu- sin del artculo es que entender la interpretacin performativa en trminos de autoridad y de participacin abre el camino a una explicacin de las ejecu- Presentacin/Presentation 9 ciones crticas que contribuya a entender, no slo las obras musicales indivi- duales, sino la prctica musical como un todo. El motivo bsico del artculo de Stephen Davies Authentic Performan- ces of Musical Works, es analizar la nocin de ejecucin autntica de una obra musical y examinar el valor de dicha autenticidad. Davies centra su an- lisis en la ejecucin de obras musicales escritas en partituras que usualmente contienen prescripciones identificadoras de cmo ejecutar la obra, que el compositor dirige a los potenciales ejecutantes. En este sentido, la nocin de autenticidad manejada se refiere a la relacin de la ejecucin con tales pres- cripciones, no a la pretensin de recrear en la ejecucin determinados efectos estticos buscados por el compositor. Davies caracteriza como idealmente autntica una ejecucin que cumpla fielmente todas las instrucciones del au- tor especficas para la obra, y sostiene que, en medida en que estamos intere- sados en ejecuciones por las obras que instancian y no slo por su virtuosismo o por su inters interpretativo, la bsqueda de autenticidad es un requisito, no una opcin interpretativa. Davies examina algunas possibles obje- ciones a su posicin literalista y discute en particular la tesis de Peter Kivy, segn la cual una ejecucin autntica es aquella que refleja, no lo que el com- positor originalmente escribi, sino lo que deseara si su obra tuviera que ejecu- tarse ahora. El artculo concluye con algunas observaciones sumarias sobre el valor limitado de la autenticidad interpretativa, bajo el supuesto de que no es la nica virtud, ni siquiera una virtud decisiva de la ejecucin musical. El objetivo del artculo Paganini does not repeat. Musical Improvisa- tion and the Type/Token Ontology, de Alessandro Bertinetto, es explorar la ontologa especfica de un tipo particular de ejecucin musical: la improvisa- cin. La nocin ms simple de improvisacin destaca la coincidencia del pro- ceso compositivo con el proceso performativo la produccin de sonidos y silencios es, a la vez, composicin y ejecucin, as como su carcter efmero e irrepetible. La primera seccin del artculo examina una nocin ms com- pleja, que distingue entre la improvisacin como proceso y la improvisacin como resultado. Como proceso, la improvisacin es singular, pero el ejecu- tante puede utilizar las invenciones de una improvisacin como un conjunto de prescripciones para ulteriores improvisaciones, en cuyo caso el resultado del proceso puede ser memorizado, transcrito, repetido o corregido. Por esta va se puede llegar a definir una improvisacin como una ejecucin guiada por decisiones del ejecutante previas al evento (Kania). La distincin entre proceso y resultado puede sugerir que la dualidad ontolgica tipo/caso (type/ token), ampliamente empleada en ontologa de la msica para explicar el hecho corriente de obras musicales compuestas para mltiples ejecuciones la tesis usual es que una obra musical es un tipo y las ejecuciones son casos o instancias suyas podra ser un instrumento adecuado para explicar la onto- loga de la improvisacin: el evento-improvisacin sera el tipo digamos, la composicin, y las ulteriores ejecuciones basadas en el evento o sea, su re- 10 Julin Marrades Millet sultado podran explicarse como instancias o casos del tipo. Bertinetto dedi- ca las secciones centrales del artculo a discutir esta explicacin, argumenta- do que la distincin tipo/caso no puede aplicarse a la improvisacin, dada su singularidad: la improvisacin, al ser creada mientras es ejecutada, es un pro- ceso irrepetible y sus condiciones espacio-temporales son parte de su identi- dad. Dicho de otro modo, en la improvisacin el proceso es el producto: lo interesante de ella no es solo la msica producida, sino tambin las decisio- nes y acciones de los ejecutantes sobre la marcha que generan esa msica. Ello no obstante, Bartinetto no desecha completamente la distincin tipo/caso en la ontologa de la improvisacin. Las ltimas secciones del artculo estn dedicadas a mostrar algunas relaciones interesantes de la improvisacin con prcticas musicales basadas en dicha distincin (versiones, grabaciones, play- backs, etc.). Los artculos presentados hasta aqu abordan problemas diferentes, pero todos ellos se refieren a aspectos inherentes a la msica como un objeto dota- do de entidad especfica, con abstraccin de los efectos que la msica pueda tener sobre el oyente. Esta relacin entre ejecucin y audicin est presente, de una u otra forma, en los restantes artculos, si bien adquiere contenidos di- ferentes en cada caso, en funcin de la perspectiva adoptada. El artculo de JERROLD LEVINSON Musical beauty es un buen ejemplo de anlisis filosfico en el mbito de la esttica musical (c). Levinson se pro- pone examinar una propiedad esttica de la msica la belleza musical con el propsito de caracterizarla de una manera especfica o estricta. La estrate- gia empleada a tal efecto incluye el recurso a varios procedimientos: a) deli- mitar con fronteras inevitablemente vagas el concepto de belleza musical de otros conceptos con los que puede tener algn tipo de relacin lgica o semntica (inclusin, exclusin, oposicin, semejanza, etc.); b) ilustrar me- diante ejemplos el concepto de msica bella, por contraposicin a ejemplos de msica que carece de esta propiedad; y c) comparar casos de belleza musi- cal con casos de belleza pictrica. De este modo se pretende alcanzar dos ob- jetivos: por un lado, distinguir obras musicales bellas (en el sentido estricto propuesto por Levinson) de otras obras musicales que poseen ciertas cualida- des que difieren de la belleza, ya tengan cierto tipo de excelencia (msica su- blime, poderosa, inquietante, etc.) o carezcan de ella (msica bonita, divertida, agradable, etc.); y, por otro lado, sugerir que la marca de la belleza musical consiste en que su apariencia sonora nos conmueve inmediatamente y nos produce el gratificante placer de sentirnos desarmados de alguna mane- ra, a lo cual contribuye el hecho de poseer ciertos rasgos estructurales y cierta novedad inesperada. Levinson recurre al Doktor Faustus, de Thomas Mann, para introducir, dentro de la categora de msica bella, una distincin entre la belleza intelectual y la belleza sensual: mientras que una obra intelectualmen- te bella, como las Variaciones Goldberg de Bach, nos cautiva slo mediante su forma meldico-armnica, una obra sensualmente bella, como el Preludio Presentacin/Presentation 11 a la siesta de un fauno de Debussy, lo hace con ayuda de la coloracin tonal y emocional. El artculo concluye con algunas consideraciones sobre el valor especial de la msica bella como compensacin y consuelo momentneo de la imperfeccin y contingencia del mundo. Los ensayos de SARA ELLEN ECKERSON y de ELISA NEGRETTO abordan problemas de semntica musical (d) que se refieren a diversos factores que intervienen en la constitucin del significado que la obra musical adquiere para el oyente en el contexto de la ejecucin. El objetivo del artculo Contrarianism in the Philosophy of Music and the Role of the Idea in Musical Hermeneutics and Performance Interpreta- tion es examinar el papel que juega la interpretacin de una obra musical en la determinacin de su significado. Sara E. Eckerson comienza distinguiendo dos clases de interpretacin: la interpretacin crtica de una obra dentro de una determinada tradicin hermenutica y la interpretacin como ejecucin musical. Un motivo crucial del artculo es argumentar que, pese a sus dife- rencias radicales, ambas formas de interpretacin no son necesariamente irre- conciliables, y que las dos se ofrecen al oyente para contrarrestar el influjo de opiniones y actitudes acrticas o poco informadas en el entendimiento de las obras musicales. El argumento de Eckerson descansa fundamentalmente en el anlisis de dos ejemplos concretos. El primero de ellos se refiere al modo como Wagner propone escuchar la 9 sinfona de Beethoven, propuesta que se expresa a la vez en el programa de mano de un concierto en Dresde (1846) y en la ejecucin dirigida por l. En el texto del programa Wagner ofrece una interpretacin de los movimientos de la sinfona en trminos de imgenes y estados de nimo inspirados en textos de Goethe. Eckerson arguye que esta clase de conexin entre msica y poesa muestra la influencia sobre Wagner de la tesis de Hegel acerca de la vaguedad de significado de la msica ins- trumental, y la consiguiente utilidad de un texto que explique al oyente la idea o contenido potico que la obra encierra. Con todo, la importancia del texto segn Wagner es servir de gua al oyente para captar esa idea o conte- nido en la ejecucin musical. O bien, la interpretacin crtica est orientada a la interpretacin como ejecucin y subordinada a ella. En la segunda parte del artculo, Eckerson contrasta el tipo de interpretacin crtica de Wagner con los anlisis de Kierkegaard acerca de las peras de Mozart, a fin de mos- trar que, a pesar de la diferente concepcin que tienen uno y otro de la natura- leza del contenido o idea que expresa una obra musical, convergen en la tesis de que no es suficiente explicar esa idea mediante un anlisis hermenutico, y ambos destacan la importancia esencial de la ejecucin para or desarrollada en la msica la idea descrita con palabras en el texto. En su artculo Expectation and Anticipation as Key Elements for the Constitution of Meaning in Music, Elisa Negretto se pregunta qu factores de la experiencia perceptiva de la msica resultan relevantes para atribuir a sta un significado por parte del oyente. El artculo estudia el problema de la 12 Julin Marrades Millet determinacin del significado desde una perspectiva que combina la fenome- nologa con la psicologa cognitiva de la msica, a travs de un anlisis de los conceptos de expectacin y anticipacin. Ambos conceptos designan pro- cesos mentales que difieren entre s por el grado de certeza: mientras que la expectacin se refiere a la capacidad cognitiva de pre-presentar un evento futuro que no est bien definido, la anticipacin es una cuasi-percepcin de un evento del que se tiene una expectativa elevada. La autora aplica estos conceptos a la experiencia de la percepcin musical y argumenta que ambos procesos, cuya intencionalidad est dirigida a eventos futuros en orden a pre- parar al organismo a responder apropiadamente o a actuar antes de que esos eventos ocurran, contribuye a la creacin de relaciones estructurales y de sig- nificado entre sonidos. Asimismo, sostiene que las diferencias entre ambos procesos tienen consecuencias en el modo en que los oyentes perciben msi- ca que no les resulta familiar. En este punto, la conclusin del artculo es que la expectacin contribuye a la constitucin de experiencias subjetivas con significado y a la comprensin del movimento intencional que lleva a un oyente a tomar conciencia de una secuencia de sonidos como dotados de sig- nificado musical, mientras que la anticipacin que puede considerarse un momento particular del proceso de expectacin es la capacidad de tener un tipo de representacin mental de un evento futuro que influye en la compren- sin de la msica por parte del oyente y, en ltimo trmino, define la diferen- cia entre su entendimiento o no entendimiento de msica no familiar. Los ensayos de DANIEL QUESADA y de MARA J OS ALCARAZ abordan cuestiones concernientes a la naturaleza de la experiencia musical (e). En su artculo Musical Experience, Daniel Quesada plantea la pregunta de si hay un tipo especfico de experiencia que pueda llamarse experiencia musical. Partiendo de la base de que hay muchas clases de experiencia musical en funcin de mltiples factores, Quesada centra su anlisis en una nocin idea- lizada de experiencia puramente musical, entendiendo por tal un tipo de ex- periencia que slo la msica puede dar. Tras ilustrar esta nocin con varios ejemplos tomados de la msica tonal moderna, Quesada examina las condi- ciones de la experiencia musical de obras de msica pura o absoluta, por un lado, y de obras con contenido representacional o de programa, por otro. Respecto a las primeras, discute la posicin de cierta crtica que describe el contenido de una obra musical en trminos de arquetipos (por ej., la obra X implica sufrimiento, la obra Y encierra lucha interior, etc.), y argumenta que las propiedades emocionales o eventos implicados en la msica son inespec- ficos o indeterminados, por lo que las experiencias musicales no pueden ser, propiamente hablando, descritas en el lenguaje, sino solo aludidas o indica- das. En la lnea del argumento, sostiene que el hecho de poseer, o no, infor- macin acerca del compositor o de la obra no es decisivo para determinar el carcter bsico de una experiencia musical. El argumento se extiende tam- bin a la experiencia de obras musicales con contenido representacional. Presentacin/Presentation 13 Qu puede aportar el conocimiento del contenido implcito de una obra a su experiencia musical? La respuesta es que tal conocimiento puede hacer que, al escuchar la obra, la msica cause en nosotros una experiencia auditiva o imaginativa como si estuviramos oyendo o imaginando algo determinado, pero la msica no puede darnos elementos suficientes para determinarlo. La conclusin general del artculo es que las experiencias puramente musicales pueden ser de diverso tipo, pero lo decisivo es que todas se parecen en pre- sentar formas caractersticas de indeterminacin. Si el objetivo del artculo de Quesada era determinar las condiciones de la experiencia puramente musical, Mara J os Alcaraz aborda en su ensayo Musics Moral Character un problema relativo al contenido de la experien- cia musical: es posible caracterizar las obras musicales en particular, la msica pura o absoluta en trminos morales? El objetivo del artculo es ar- gumentar que hay fundamentos en la experiencia musical que no slo permi- ten, sino que requieren tal caracterizacin, y mostrar que la captacin de este tipo de contenido informa la experiencia musical y determina fuertemente el juicio esttico de la obra. Alcaraz examina posibles objeciones a esta posi- cin, sustentadas en la falta de contenido representacional de la msica pura, y sugiere que la evaluacin moral de la msica absoluta descansa en la cuali- dad de su contenido expresivo, y concretamente en la posibilidad de expresar algo similar a una actitud psicolgica o un carcter. Un argumento a favor de este punto de vista es que, as como una persona puede expresarse a s misma a travs de gestos, movimientos y conducta que no tienen necesariamente un objeto intencional, y tales rasgos pueden ser informativos de su perfil psico- lgico, este tipo de expresin no intencional puede servir de modelo para to- mar ciertos rasgos que percibimos en una pieza de msica absoluta como expresivos de un carcter, y para juzgar o apreciar dicha expresin en trmi- nos de adecuacin o inadecuacin en un sentido no solo psicolgico, sino tambin moral (por ejemplo, en trminos de sinceridad, distorsin, arrogan- cia, etc.). En la parte final del artculo, Alcaraz argumenta a favor de la hip- tesis de que es constitutivo del juicio moral de una obra musical particular que reconozcamos alguna clase de respuesta emocional exigida por el carc- ter expresivo de la obra, y afirma que las descripciones morales de las obras musicales tienen un impacto sobre su valor esttico. Ms all de la diversidad de problemas que tratan, los dos artculos que cierran el volumen concuerdan en demandar a la filosofa de la msica un horizonte de miras amplio que posibilite pensar acontecimientos musicales que se hallan fuera de los lmites de la tradicin musical moderna. En su artculo Los odos prestados y el apeiron sonoro. Notas para una Filosofa de la Msica, CSAR MORENO aboga por la necesidad de una filo- sofa de la msica capaz de hacerse cargo conceptualmente de lo que l deno- mina la aventura sonora del siglo XX, jalonada por una serie de creaciones y propuestas que desafan el marco cultural recibido, que estableca lo que deba 14 Julin Marrades Millet entenderse por la Msica. El artculo examina varios ejemplos de esa aven- tura, que abarcan desde la reivindicacin futurista del ruido hay que romper el crculo de los sonidos puros y coquistar la variedad infinita de los sonidos- ruidos (Russolo), hasta la propuesta de John Cage en 433 de escuchar el si- lencio como una pltora de sonidos posibles una escucha con el pensamiento, ms all del odo, pasando por la msica concreta de Schaeffer/Henry y por diversas propuestas que tratan el material sonoro como un campo deslimitado donde se desmoronan los antiguos muros que separaban tonalidad y atonalidad, sonidos y ruidos, sonidos artificiales y sonidos naturales (Stockhausen, Berio, Messiaen). Csar Moreno sugiere que esta aventura sonora del siglo XX abre la posibilidad de dar el salto hacia la gran msica, una msica desinstitu- cionalizada que irrumpe y se abre paso desde lo ilimitado (apeiron), desde lo imprevisible y lo indeterminado. A lo largo del artculo, y especiamente en su parte final, el autor explora la aptitud de ciertos conceptos filosficos de Hei- degger y de Derrida as como de la fenomenologa de Husserl para pensar ese apeiron sonoro. Un rasgo comn a todos los artculos presentados hasta aqu es que ilus- tran sus respectivos anlisis con ejemplos tomados de la tradicin musical de Occidente. El ensayo que cierra el conjunto enriquece la perspectiva que ofrece este monogrfico de teorema presentando una mirada ajena a dicha tradicin, a saber, la de la filosofa de la msica del confucianismo clsico. El objetivo principal del artculo de JAMES GARRISON The Social Value of Ritual and Music in Classical Chinese Thought es mostrar la estrecha conexin que establece la filosofa del confucianismo clsico entre el carcter social de la msica y su carcter ritual, con sus ritmos y repeticiones. Dicha conexin re- fuerza el papel central del cuerpo en la msica china y muestra que el valor social de esa msica no radica meramente en ser un producto de la sociedad, sino en generar sociabilidad en la gente que participa en ella. Un aspecto des- tacable del artculo es el intento de trazar algunas afinidades entre el confu- cianismo y ciertos enfoques occidentales de filosofa de la msica (Adorno y DeNora, en especial) que han intentado articular una visin ms comprehen- siva de la naturaleza social de la msica, que contempla la posibilidad del cuidado del cuerpo y del yo a travs de la msica y del rito.
Departament de Metafsica i Teoria del Coneixement Facultat de Filosofia i Cincies de lEducaci Universitat de Valncia Avenida Blasco Ibez 30, 46010 Valencia E-mail: julianmarrades@gmail.com