El mandil ha tenido un largo recorrido histórico. Originalmente usado por hombres en oficios y trabajos, luego fue adoptado por mujeres en la cocina y el hogar. En el pasado, el mandil simbolizaba roles femeninos de ama de casa. En décadas recientes su uso disminuyó a medida que más mujeres ingresaron a la fuerza laboral. Hoy en día el mandil tiene usos funcionales y ya no representa limitaciones de género.
El mandil ha tenido un largo recorrido histórico. Originalmente usado por hombres en oficios y trabajos, luego fue adoptado por mujeres en la cocina y el hogar. En el pasado, el mandil simbolizaba roles femeninos de ama de casa. En décadas recientes su uso disminuyó a medida que más mujeres ingresaron a la fuerza laboral. Hoy en día el mandil tiene usos funcionales y ya no representa limitaciones de género.
El mandil ha tenido un largo recorrido histórico. Originalmente usado por hombres en oficios y trabajos, luego fue adoptado por mujeres en la cocina y el hogar. En el pasado, el mandil simbolizaba roles femeninos de ama de casa. En décadas recientes su uso disminuyó a medida que más mujeres ingresaron a la fuerza laboral. Hoy en día el mandil tiene usos funcionales y ya no representa limitaciones de género.
Muchas historias familiares de los actuales 'adultos contemporneos' estn
marcadas por los recuerdos de la infancia junto a las madres y abuelas. De hecho, con mucha frecuencia, estos recuerdos se enlazan con los olores y los sabores sus comidas, pero tambin, es posible que la memoria, siempre caprichosa, evoque a las madres y abuelas con sus atuendos de otrora que no eran otros que las batas o vestidos diarios, las paoletas alrededor de la cabeza y los infaltables e imprescindibles mandiles o mandiles de cocina con los que ellas, seuramente, secaron lrimas, aitaron foones, cararon lea, huevos o simplemente usaron como aarra ollas, trapos de cocina y trapeador, por e!celencia, de cualquier cosa, porque ms de una casa qued" impecable del polvo justo cuando iba entrando por la puerta aluna visita no prevista. #orque el mandil daba para todo, ms all de cubrir la ropa y proteerla de posibles manchas. $oy en d%a pocas mujeres usan el mandil porque la ropa de casa es de fibra ms fuerte, las manchas son ms fciles de remover con los deterentes, lo consideran un s%mbolo de inferioridad o de represi"n femenina o simplemente no forma parte de su cultura &moderna'. #ero ello no implica que detrs de esa pieza haya toda una historia de lara data. (l indaar sobre la etimolo%a de las palabras que usamos para desinar a esta prenda encontramos que 'mandil' deviene de la palabra latina 'mantele' que sinifica toalla y la palabra 'mandil' del cataln 'davantal' que sinifica 'delante', as% mismo, la e!presi"n francesa 'naperon' alude a un pequeo mantel como una servilleta de la que deriva la palabra inlesa 'apron' que desina a los mandiles de cocina. )l mandil, s%mbolo de los oficios y del trabajo, en sus comienzos fue usado por los hombres *documentos del ao +,-- lo muestran cubriendo y proteiendo cuerpos de artesanos y cocineros*, mientras que las mujeres lo comenzar%an a usar un silo ms tarde. .riinalmente estaban confeccionados de piel de cordero y cubr%an casi todo el cuerpo, de hecho, el actual mandil mas"nico, que es tipo falda, se desarroll" a partir del mandil usado por los masones constructores de catedrales en la edad media. /i huramos en las referencias escritas sobre el mandil podemos encontrar que una de las primeras referencias aparece en el tratado de /amuel y /arah (dams publicado de +0,1 &2he 3omplete /ervant' quienes fueron desde mucamos hasta mayordomos4 tambin en la literatura de vieja data podemos encontrar descripciones sobre el mandil en pasajes de David 3opperfield escrita en +056 por 3harles Dic7ens y en Mujercitas 8publicada en +0109, de :ouise May (lcott. )sta pieza de ropa ha tenido su ir y venir, su uso y desuso desde que se convirti" en vestuario de los obreros de las fbricas durante la ;evoluci"n <ndustrial. $acia +6,- las mujeres usaban sus mandiles como atuendos de moda y para ello era importante la variedad y la decoraci"n4 pero aos despus, durante la poca conocida en )stados =nidos como la >ran Depresi"n 8entre +6,6 y +6?69, el mandil cobr" ran importancia, pero no por su valor decorativo sino porque ante el ran nivel de desempleo, e incluso hambruna, ste era una prenda necesaria tanto para cubrir las escasas ropas que se pose%an en ese entonces como para realizar las arduas labores en las que se loraba conseuir trabajo. @ale decir, que para esa poca, paralelamente al uso del mandil, tambin estuvo el de los overoles 8el mono o traje de faena de cuerpo entero conocido coloquialmente como 'jardineros' o 'braas de trabajo'9, los cuales se comenzaron a confeccionar como vestimenta incluso hasta para los nios y las batas que se convertir%an en las actuales batas &tipo laboratorio'. )n la dcada de los A-', el mandil reres" acompaando el modelo de vida clida y feliz, pero lleado los B-' aunado al aue econ"mico se da el del mercado de la ropa, el cual se ve invadido por una ran variedad de fibras te!tiles y florece la moda del CDash and DearC 8lavar y usar9. )sta dcada fue determinante para el desuso del mandil, pues ener" en las mujeres la necesidad y deseo de trabajar fuera de casa, de continuar con su educaci"n, de ser profesionales y homoloar sus derechos a los de los hombres en muchos mbitos y el mandil no se ajustaba a esa nueva mujer, por lo que comienza a ser visto como un %cono de las limitaciones y como representaci"n cultural de la mujer que no se supera en la vida, la que est sometida por el hombre, la conformista y &ama de casa'. /i se siue el recorrido hist"rico es entendible por qu para la dcada de los 0-' el mandil s"lo ten%a un uso utilitario, pero esto ha ido cambiado paulatinamente, pues en la actualidad es una prenda de vestir para hombres y mujeres que no representa ms de lo que esE una protecci"n para la ropa 8salvo las alusiones y usos como atuendos se!uales que se le suelen dar9, y desde +66B cuenta con muestras pFblicas y debates entre randes coleccionistas e incluso hasta desfiles de moda.