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Por existencia y
perfeccin entiendo lo mismo
Por: Sara Mara Correa
los cuales expresa una esencia eterna e infinita y los modos, es decir, las cosas
singulares que son afeccin de estos atributos expresan su esencia, slo que no
existen por la sola necesidad de su esencia, igual responde a la perfecta constitucin
de la naturaleza de Dios.
Hasta aqu queda claro que en el terreno ntico perfeccin y existencia son lo mismo,
negando as la posibilidad de emitir juicios morales sobre la existencia de los modos.
Ahora bien, epistemolgicamente Espinoza habla de un estado de mayor perfeccin y
otro de menor perfeccin pero estos no se dan nticamente, es decir, es el
conocimiento el que determina si algo puede ser llamado ms perfecto que otro en
tanto ms cualidades se perciban de una cosa, mayor perfeccin se le atribuye.
Creo que esto obedece a un mbito slo del conocimiento humano. Y que en sentido
estricto nada es ms perfecto que otra cosa pues ambas existen y en ese sentido son
perfectas.
Hasta aqu hemos dilucidado en la doctrina de Espinoza como aquello que ticamente
determina las acciones de los seres humanos no ha de ser derivado de Dios como
absoluto, sino que recae en los hombres la institucin de los valores de bueno y malo,
dndole as a los hombres la autonoma de guiar su vida por medio de la inteleccin
que discierne entre lo que verdaderamente es til y lo que no. Es por esto que creo
podr hablarse de libertad en Espinoza. Pues si bien la substancia no es libre si
entendemos la libertad como voluntad de actuar como se quiera, si queda la libertad
reservada para los hombres. Dios no pudo haber creado el mundo de otro modo en
que lo cre, Sin embargo debe tenerse en cuenta que no por esto podra hablarse de
impotencia en Dios pues eso ocurrira si pudiera atribursele potencialidad a Dios lo
cual no ocurre pues Dios es puro acto.
Como conclusin de este breve escrito podemos decir que en el terreno tico la mayor
contribucin de Espinoza es haberle entregado la moralidad a los hombres, haberlos
hecho soberanos de su propia eticidad, no simplemente seres que siguen las rdenes
establecidas por un Dios supremo. En este sentido Espinoza hizo al hombre dueo de
s mismo.