Professional Documents
Culture Documents
La gente no necesita gracia para pecar, sino para tratar con el pecado que ya llevan encima.
La gracia es ms que un principio, que una idea, que una doctrina o dogma, que una
tapadera para el pecado. La gracia es una persona. Y su nombre es Jess.( Jn.1.14-17)
La gracia es el encuentro de Dios con nosotros, en nuestro momento de necesidad y en la
persona de Jesucristo.
Jess es la fuente de la gracia, la epitom de la gracia, la manifestacin de la gracia. Jess
es gracia, y la gracia es Jess.
Cuando tomamos conciencia de que la gracia es una persona y no un principio, abusar de
ella ya no es una opcin. Resulta ms fcil hacer un mal uso de un principio, manipular un
sistema o excusar una doctrina. Pero es mucho ms difcil maltratar a una persona o violar
la relacin.
Cuando veamos a Jess cara a cara, el pecado ser lo ltimo que tengamos en mente. Solo
pensaremos en su gracia, en su amor y en lo felices que nos sentimos de estar en sus
brazos.
Cuando confeccionamos reglas, porque tememos que las personas pequen, acabamos
pasando por alto la fe. No es el temor lo que nos salva, sino la fe.
En sntesis: todo lo que las normas pueden hacer, la gracia los supera con creces.
1. Las reglas son con frecuencia arbitraria.
Cuando te centras en una persona y no en un conjunto de normas, todas las cosas
encajan en su lugar.
2. Las reglas no tienen poder.
La palabra Gracia tiene un doble significado en la biblia.
a. Favor inmerecido de Dios hacia nosotros.
b. Es el poder que Dios nos da para vivir de un modo distinto.
3. Las reglas son algo externo.
Las reglas tratan la conducta pero no el corazn.
La gracia es interna. Funciona a nivel de corazn.
La gracia cambia en realidad nuestros deseos.
Crea coherencia e integridad interna.
4. Las reglas nos orientan a nosotros mismos.
Las reglas y normas tratan ms sobre nosotros; la gracia es ms acerca de Jess.
La gracia nos orienta hacia Jess. Nos mantiene humildes, nos proporciona
esperanza, una buena vida.