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De nada sirven las palabras (93), afirma el poeta Salomn De la Selva en El soldado
desconocido (1922), y sin embargo tambin afirma que Las cosas que se vuelven
palabras/se magnifican o se rebajan (77), es decir, para las acciones de guerra la palabra se
vaca. En este sentido, Jos Emilio Pacheco, en su Nota sobre la otra vanguardia,
esclarece que en esa guerra antiheroica relatada, surge la antipoesa, de manera que la
poesa misma se reduce, se convierte en la imagen de la bajeza cotidiana, ya no es la
herona de la literatura, sino que se ha convertido en un instrumento ms de control, como
la guerra misma.
De este modo surge la poesa crtica, que se revela a los cnones, toma el prosasmo
y se resignifica. Se habla de la vergenza, el poeta ya no es demiurgo, es bufn doliente y
ser degradado (Pacheco 330). Entonces se convierte en una poesa burlesca que ensalza lo
grotesco para, as, realizar una crtica social.
En el prlogo, Salomn De la Selva muestra clara su visin vitalista: En el fondo
las masas son las mismas en todas partes (54). Se adelanta a Ortega y Gasset cuando habla
del hombre-masa, y parafrasea a Nietzsche cuando menciona, en As hablaba Zaratustra,
Ningn pastor y un solo rebao! Todos quieren lo mismo, todos son iguales: quien tiene
sentimientos distintos marcha voluntariamente al manicomio. Por eso la vergenza de ser
poeta, es la distincin del rebao, el que termina en el manicomio, y por eso la antipoesa
como medio de resistencia.
Comparacin
En la inmensa barraca
de la Asociacin de Jvenes Cristianos,
llevar el uniforme da derecho
a lavarse uno las manos.
Reparten biblias protestantes
unas mujeres viejas y unos hombres calvos
(y, tal vez, calvinistas).
Hay una que otra muchacha que parece
un lavabo de porcelana.
Los viejos hacen las presentaciones:
eso es llenar la palangana.
Se sentimentaliza exageradamente.
Porque, al lavarse,
los animales imitan los modales de la gente.
Los corazones se ablandan lo mismo que jabones.
iUf! Si en las letrinas
hay preventivos contra todo,
por qu no atreverse con una muchacha decente? .
No haba tales cosas cuando se adoraba a Venus:
naba enfermaba en Pafos. (De la Selva 105)