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El problema de LO FINITO Y LO INFINITO §. MELIUJIN El problema de LO FINITO Y LO INFINITO ‘Traduccién directa del ruso por LYDIA KUPER DE VELASCO EDITORIAL GRIJALBO, 8. A. Méxreo, D.F. Esta traduccién ha sido hecha directamente de la edicién tusa, en virtud de contrato firmado el 16 de diciembre de 1959 con Mezhdunarodnaia Kniga, Plaza Smolenskaya-Sennaya, 32/34, Mosca. INDICE © 1960 por Editorial Grijalbo, 5. A. Avenida Granjas, 82, México, 16, D. F. ENTRODUCCION ©... - - ee ee Seccién primera £L PROBLEMA DE LO FINITO Y LO INFINITO EN LA ESTRUCTURA Y EN LAS PROPIEDADES DE LA MATERIA CapituLo I: APARICIGN Y DESARROLLO DE LAS NOCIONES MATERIALIS- ‘TAS DIALECTICAS SOBRE LA ESTRUCTURA Y PROPIEDADES DE LA MA- TERIA... toe ce . La teoria de le divisibilidad infinita de la materia y laa ato- mistica. . ran - . Ideas de la Edad Moderna : 3. Los grandes descubrimientos en la estructura de la materia a fines del siglo xtx y principios del xx . . 4, Bl materialismo dialéetico y el cardcter inagotable de la materia Rescrvados todas.tos derechos. Este libra no puede ser reproducido, en todo o en parte, en farma alguna, sin permiso. Capituto H: CARACTER INAGOTABLE DE LAS PARTICULAS ELEMENTALES DE LA MATERIA . noe 1, Descubrimiento de los diferentes elementos . 2. Propiedades fundamentales de las particulas clementales « 3. Leyes de las transformaciones mutuas de las particulas . 4. Dependencia de Jas propiedades de las particulas respecto de sus nexos . . 5. Unidad de campos y de particulas . Capfruto HI; ConTINUIDAD Y DISCONTINUIDAD DE LA MATERIA A LA LUZ DE LOS DATOS ACTUALES . . Le toe . Unidad de contratios en las propiedades de la materia . 2. Las relaciones mutuas entre campo y cuerpo vistas por la Fisica actual . Unidad de las propiedates corpasculares ? ondalatorias “de los microobjetos . °. 4. Caréetes cuintico de las, propiedad ¢ interacciones de cicro- objetos ren . Finitud e infinitud ‘de ‘la ‘matetia . IMPRESO EN MEXICO PRINTED IN MEXICO 5 iw i 29 a7 B 35 33 6? 78 7 109 ud 123 138 150 6 INDICE, Seccién segunda INFINITUD DE LA MATERIA EN EL ESPACIO Y EN EL TIEMPO CapiTuto I: Bask FILOSGFICA DEL PROBLEMA DE LA INFINITUD DEL ES- PACIO Y EL TIEMPO . : : 1, Solucién de problema en la filosotta premarxista. 2. Posicia del materialism daléctico en el problema de la infini- tud del espacio yel tiempo... . : CaPiruLo H: La CoSMOLOGIA MODERNA ¥ LA INFINITUD DEL LINIVERSO 1, Estructura de la galaxia y la metagalaxia . 2. Paradojas del infinito 3. Propiedades métricas del espacio y del Sampo | 4. Dilatacién de la metagalaxia . CapPiruLo TI: L&YES DEL DESARROLLO DE LA MATERIA EN EL UNIVERSO 1. Desarrollo de a materia inorgdnica . 2. Desarrollo de los objetos césmnicos’ . 3. Formacién de los elementos quimicos . 4, Relaciones reciprocas entre la iereversibilidad y Ma rotacién | de la materia en el desarrollo . 5. Ley de incremento dela entropia. . 6. Caracter determinista del desarrollo en la ‘naturaleza . 159 159 171 181 181 185 195 202 213 213 224 Ba 240 250 264 in, joven profesor de Filosofia de Leningrado, trata en su libto de lo finito y de lo infinito, problema filoséfico y cientifico poco estudiado todavia. Basindose en el progreso de la Fisica y la Astronomia modernas, el autor expone en forma accesible ia teorfa del materialismo dialéctico sobre la infinitud de la materia y sus propiedades, sobre {2 ilimitacién del espacio y del tiempo. Habia en su obra del caricter itagotable de la ma- teria y de sus formas, del vinculo dialéctico de io continuo y discontinuo en conceptus de Fisica moderna como los de particula y campo, y muestra la transmutacién reciproca de las diversas formas de la materia en el microcosmos. En un apartado espe- cial, Meliujin analiza ‘a infinitud de la materia en el espacio y en el tiempo, peniendo de manifiesto Ja inconsistencia de las concepciones idealistas sobre el caracter finito del Universo. El autor estudia atentamente las leyes generates que tigen el des- arrollo del mundo material, asi como e! determinismo y la evo- lucién de las formas césmicas de Ia materia. INTRODUCCION En su vida cotidiana, Ja inmensa mayoria de los seres humanos, ocupados en sus miltiples quehaceres, no se detiene a pensar en las leyes generales de la existencia y son muchos los que tienen sobre ellas una nocién mis que vaga. Problemas como la infinitud del Universo, la eternidad de Ja materia en el tiempo y el caracter inex- haustivo de su estructura se asocian en Ja conciencia de las gentes con algo suraamente abstracto e inaccesible para una inteligencia corriente. En nuestra experiencia cotidiana todos tos objetos y fendmenos estén Jimitados en el tiempo, tienen principio y fin, por lo cual la idea de lo infinito es ajena a nuestras representaciones concretas. Sin embargo, la concepcién cientifica del Universo no se limita a los datos que nos proporciona la experiencia de Ja vida, sino que ele- va el conocimiento de Ja naturaleza a un grado incomparablemente més alto. En ese aspocto, el problema de lo infinito adquiere impor- tancia primordial y no es casual que se haya planteado en la ciencia y en la filosofia a lo largo de toda su historia, Las soluciones alcanzadas fueron tan asombrosas y cautivadoras que su influjo se ha dejado sen- tir-constantemente en fas concepciones generales sobre el mundo. La idea de la infinitud del Universo comenzé a penetrar mis y mis cn Ja conciencia de la poblacién culta, imprimiendo su huella hasta en nucstras percepciones, Basta que un individuo salga de su casa en clara noche sin luna y, olvidando sus miltiples preocupaciones, dirija su mirada hacia el cielo oscuro tachonado de miriadas de estrellas, para que la idea de lo sublime e infinito de Ja naturaleza embargue su dnimo. Lomonésoy expres6 elocuentemente ese sentimiento: Un abismo de estrellas Heno a mi vis® se ofrece; ‘no tienen fin las estrellas ni fondo tiene el abismo. 9 10 INTRODUCCION En un futuro no muy lejano, esa sensacién de infinitud césmica sera experimentada con mucha mayor intensidad por Jas tripulaciones de las naves interplanetarias: verin la negra profundidad sin fondo del espacio sembrada de numerosas estrellas mucho mis refulgentes que en las claras noches de luna y visibles hasta con la luz cegadora del sol. La nave interplanetaria, completamente silenciosa y sin nin- Suna sacudida, atravesard espacios inmensos, trasladando seres que han logrado conocer las leyes de la naturaleza y, gracias a ello, so- meterla. La solucién que el materialismo dialéctico da al problema de lo infinito difiere en absoluto de la solucién idealista-religiosa, En Ja conciencia del creyente, la idea de lo infinito se vinculdé siempre a Dios, como ser inconmensurable y todopoderoso, ubicuo en la natu- raleza y por encima de ella, El hombre religioso, cuando ) se hallaba solo, abandonado en los ilimitados espacios de la tierra-yel mar, vol- via a Dios sus pensamientos y oraciones. Todas las cualidades que la teligién adjudicaba a Dios iban acompafiadas del atributo de lo infi- nito: infinita sabidutia, infinita justicia, poder, etc. Pero de esa forma no se resolvia el problema de lo infinito, ni siquiera se planteaba correctamente, sino que se declaraba incognoscible, pues de antema- no se aceptaba que fa esencia divina era inconcebible para la mente humana. Sin embargo, el hecho de que los tedlogos trasladasen el proble- ma de Jo infinito del campo de Ia investigacién racional al mistico € incognoscible, no hizo avanzar en nada el conocimiento humano. “Para algunos sabihondos — escribia Lomonésov — es muy facil pa- sar por filésofos, aprendiendo de memoria cuatro palabras: Dios lo hizo asi, y presentandolas como respuesta en vez de explicaz las causas.""* En oposicién a la religién y al idealismo, el materialismo dialéc- tico vincula el problema de Jo finito e infinito a la propia materia en movimiento como tinica sustancia primordial del mundo. La ma- teria es infinita en el espacio y etetna en el tiempo, es increada e in- destructible. Al mismo tiempo, cada objeto material es inagotable en sus propiedades. Por lo tanto, el concepto de infinito puede aplicas- se no sdlo al Universo en conjunto, sino también a cada objeto ma- 1M. Lomondsov, Obras filoséficas escogidas, Gospolitizdat, 1950, pag. 397. INTRODUCCION il terial. En la naturaleza no existen cuerpos absolutamente simples. La simplicidad no es ms que aparente en relacién con algan otro ob- jeto ya estudiado y considerado como evidente. Pero si ese mismo fenémeno u objeto lo tomamos en otros vinculos y relaciones, si plan- teamos el problema de Ja esencia fisica de sus propiedades, esa sim- plicidad aparente desaparecera y se nos presentar4 un enigma que no podremos resolver de buenas a primeras. a ; El conocimiento de Jo infinito, por su ptopia esencia, jamds podra ser culminado. Segin Engels, se efectuara “en forma de un progreso asintético ilimitado”. La complejidad y multiplicidad del Cosmos su- peran en grado inconmensurable la imaginacién humana, y todo nos dice que la superaran siempre. — El problema de la interaccién de Jo finito y lo infinito ofrece gran interés en tres aspectos fundamentales: aplicado a la estructura de 2a materia en escala del microcosmos, a la del Universo en su conjunto y, finalmente, en el plano de la eternidad de Ja existencia y el desarrollo de la materia en el tiempo. A esos tres aspectos corres ponden las siguientes preguntas, que desde tiempo inmemorial inte- resan a Ja ciencia y a fa filosofia: 1) Es infinita la materia en profundidad, en su estructura, ° existen particulas primarias y siooplicisimas con un ndmero limitado de propiedades? 2) ¢Es infinito el Universo en el espacio, 0 el mundo es algo cerrado y no se le puede aplicar el concepto de infinito, o cabe apli- carselo con limitaciones? . 3) Es infinita Ja existencia y el desarrollo del mundo en el tiem- po, 0 ha existido en el pasado un comienzo de Universo que serd seguido inevitablemente por el aniquilamiento de todo lo existente? Las diferentes respuestas a esas preguntas han contribuido a la divisién de los filésofos en materialistas ¢ idealistas, asi como en pattidarios de los métodos metafisicos o dialécticos de pensamiento. El materialismo dialéctico acepta coro punto de partida Ja res- puesta afirmativa a las tres preguntas formuladas, es decir, admite que Ja materia es inagotable€n profundidad, infinita en el espacio y eterna en el tiempo. Estas tesis del materialismo dialéctico no son, propiamente dichas, aprioristicas, anteriores a Ia experiencia; se basan en la generalizacién de todos los avances de la ciencia y la técnica. 12 INTRODUCCION Pero Ja respuesta general afirmativa a las tres preguntas no sig- nifica la total solucién del problema. Es imprescindible demostrar concretamente que la materia es inagotable en sus propiedades ¢ in- finita en el espacio y en el tiempo, El caracter inagotable de la ma- teria puede comprenderse en el sentido de su infinito fraccionamiento mecénico, pero también cabe comprenderlo de otro modo comple- tamente distinto; Ja infinitud del Universo en el espacio puede rela- cionarse con la idea de 1a distribucién homogénea y uniforme de una misma sustancia, pero también puede ser enfocada de manera com- pletamente distinta. Hoy dia es imposible hallar la solucién de todos esos problemas por via puramente filoséfica. Para conseguirlo se pre- cisa, ante todo, una cantidad enorme de datos cientificos experi- mentales y teéricos, que, a su vez, requieren un anilisis filos6fico pa- ra set debidamente comprendidos. Como es natural, la solucién de esos problemas tan extraordinariamente complejos se alcanza en un limite infinito, pues, como suele decirse, nadie puede abarcar lo in- abarcable. Cada nueva etapa en el desarrollo de la ciencia contribuye a la comprensién general de la infinitud del Universo. La ciencia ha alcanzado ya resultados de suma importancia, que permiten abordar correctamente Ja solucién de ese problema. Sin em- bargo, es preciso distinguir entre la concepcién puramente matema- tica y fisica de lo imfinito. Desde el punto de vista matematico, siem- pre cabe idear una magnitud que sea mayor 0 menor que todo cuanto conocemos. Hoy dia, el limite del conocimiento cientifico en el es- pacio se extiende desde un orden de 10-* cm, que caracteriza la ex- tensién de las particulas elementales, hasta de 10°" cm de distancia, que es ja alcanzada en las profundidades del Cosmos por los teles- copios moderttos, Una magnitud mayor (o menor) que otra en 10 veces es un mimero semamente limitado si juzgamos por la magnitud del exponente de potencia. Podemos citar numerosas cifras que sean muchisimo mayores, por ejemplo, diez elevado a la millonésima po- tencia, diez a 1a milmillonésima, etc. Tal acumulaciéa de cifras,-légicamente admisible, no contribuye a la comprensién cientifica de la nafhraleza. Esas magnitudes tan vastas pueden concebirse tan sdlo en conceptos e imagenes que se han tomado de esferas det Universo accesibles a nosotros. Si el pro- blema de Jo infinito lo examinamos tnicamente desde el purto de INTRODUCCION 13 vista matematico, ningan conocimiento nuevo podria setvitnos, ni siquiera como una posibilidad remota, para resolver o plantear co- rrectamente el problema en cuestién. Pero ademas de Ja concepcién matemitica de lo infinito, existe Ja fisica. Entendemos por ello el c6mputo de las relaciones efectivas y teciprocas de los cuerpos, bajo las cuales esos cuerpos se mani- fiestan como magnitudes fisicas infinitamente geandes e infinita- mente pequefias, aunque desde el punto de vista matemitico la rela- cién de sus propiedades pueda ser representada con un niimeto finito, Si examinamos, por ejemplo, fa interaccién del electrén y la Tierra, la masa de Ja Tierra, en relacién con el electron, sera infinita desde el punto de vista fisico, es decir, en el plano de su interaccién real, aun- que desde el punto de vista matemitico Ja relacién de las masas se expresaré con un numero finito. MM, 6-10%% M, 9- 10-*g Por otra parte, si investigamos la interaccién de la Tierra y la me- tapalaxia, veremos que en esa accién reciproca la propia Tierra sera una magnitud infinitamente mindscula, aunque la relacién de las mMasas se expresatd con un niimero finito. Este importante hecho ha sido reflejado desde hace tiempo en varios conceptos de la fisica, pot ejemplo, en el concepto de “recurso a lo infinito”, que se emplea para caracterizar las condiciones fisicas en regiones tan alejadas del sistema dado que sus campos y fuerzas vigentes se consideran igua- les a cero, En fisica se emplea asimismo el concepto de punto ma- terial, que se aplica a cuetpos cuyas dimensiones, en el caso dado, no importan gran cosa. En relacién con el tipo de enlaces que se es- tudian, el punto material puede ser el atomo, la Tierra, el Sol, etc. La concepcién fisica de lo infinito no es puramente convencional, ya que pone de manifiesto diversos aspectos reales de la infinitud césmica. En nuestro trabajo analizaremos preferentemente la infini- tud del Universo segin los datos de la Fisica y de la Astronomia modernas. No se expone ef aspecto matemitico de esa cuestién, pues se puede encontrar en todo trabajo serio de anilisis matematico. El anilisis fisico del problema de to infinito contribuye mucho mis al conocimiento concreto de la naturaleza que Ja simple mani- Pulacién matematica de ese concepto. En Matemiticas, lo infinito = 67-108, 14 INTRODUCCION aparece bien como un nimero mayor que la cifra enunciada ante- tiormente, bien como un proceso interminable, que se repite cons- tantemente y es homogéneo en todas sus etapas, Las Matemiaticas ope- ran solamente con el concepto de los cambios cuantitativos, mientras que la Fisica, ademas de tomar en consideracién esos cambios, esiu- dia también los cualitativos al pasar de una escala a otra. En las nuevas esferas, Jos antiguos métodos de investigacién pueden resul- tar inaplicables. Como es natural, esto no debe interpretarse como un menosprecio det papel y de la importancia de las Matematicas. Hemos querido sefialar inicamente que el problema de Ja infinitud césmica no se soluciona en el plano matemiatico puro y, mds alin, que esa solucién puede proporcionar resultados que no correspondan a lq realidad. La explicacién fisica resulta mucho mas elocuente y enjudidiosa que la simple manipulacién matemitica de ese concepto. Al mismo tiempo, debemos subrayar que el conocimiento de la infinitud del Universo desde el punto de vista fisico nos amplia mas y mas los limites de la esfera césmica que nos es accesible, acercindo- nos asi a la concepcién de 1a infinitud del espacio y del tiempo que describen Jas Matemiticas. Engels decia que tode conocimiento real y exhaustivo consiste en que nuestro entendimiento eleva lo singular de la singularidad a lo particular y esto a lo universal; en que hailamos y comprobamos lo infinito en Io finito, la eterno en lo perecedero. “Todo verdadero conocimiento de Ja naturaleza es conocimiento de Jo eterno ¢ infinito y, por lo tanto, es absoluto por su esencia.” * Iniciaremos el estudio del problema de lo infinito con un breve anilisis de las soluciones dadas por Ia ciencia y Ja filosofia anterio- tes. Eso nos ayudari a entender correctamente el planteamicnto de dicho problema en la ciencia moderna. “... La teoria cientifica necesita conocer el desarrollo histérico del pensamiento humano ~~ decia Engels —, asi como las concep- ciones imperantes en las diversas épocas sobre los vinculos universa- les del mundo exterior, porque, aparte, de todo lo demis, le propor- cionan la escala necesaria para enjuiciar las teorias que ella misma enuncia,” * 2B. Engels, Dialécica de la naturaleaa, Gospolitizdat, 1955, pig. 186. 3 Ibidem, pag. 22-23. Seccién primera EL PROBLEMA DE LO FINITO Y LO INFINITO EN LA ESTRUCTURA Y EN LAS PROPIEDADES DE LA MATERIA Capiruto APARICION ¥ DESARROLLO DE LAS NOCIONES MATERIALISTAS DIALECTICAS SOBRE LA ESTRUCTURA Y PROPIEDADES DE LA MATERIA § 1. La teoria de la divisibilidad infinita de la materia y la atomistica Cuando tos seres humanos — en épocas todavia remotas — abor- daron por vez primera el estudio consciente de Ia naturaleza, llega- ron a Ja conclusién de que toda la innumerable variedad de cuerpos tenia por base cierto principio Unico, cuyas diversas combinaciones determinaban Ja riqueza de colores y formas del mundo circundante. Tales de Mileto (s. vu-vi a. de o.e.) consideraba que ese princi- pio era el agua; para Anaximenes (5s. Vi a. de n.e.) era el aire, y para Héraclito (s. vi-v a. de n.e.), el fuego. Cada uno de esos fil6- sofos vinculaba al concepto de materia una de sus formas sensoriales concretas. Tan sdlo en la filosofia de Anaximandro —- disttpulo de Tales — se aceptaba por vez primera como principio del mundo un medio no material, sino una materia indeterminada e infinita que llamaba apeiron. Las divetsas partes del apeiron se transmutaban re~ ciprocamente, pero él, en su conjunto, no podia transformarse en ninguna otra materia, Sin embargo, para conocer la base material de las cosas, mas importante que designar un principio y darle nombre general era explicar concretamente la estructura de ese principio. En Ja explica- cién de la estructura de Ja materia cabian dos posibilidades: bien Teconocer que tenia una constitucién homogénea y continua, y enton- ces cada una de sus partes, por pequefia que fuese, poseia las mismas 7 18 NOCIONES MATERIALISTAS DIALECTICAS SOBRE LA MATERIA ptopiedades que las de mayor magnitud, bien admitir que estaba fraccionada en numerosas formaciones, cada una de Jas cuales poseia propiedades distintas que las de los cuerpos habituales. Ambas con- cepciones tomarcn forma concreta y dieron origen a diversas teorias filoséficas. La segunda concepcién, comparada con la primera, ofre- cia mayores posibilidades para un espirity creador y, al mismo tiem- po, estaba en mayor consonancia con sumerosos hechos observados. Con fa tecria de la continuidad y homogeneidad de la materia, ad- mitiase la existencia constante de unas y las mismas propiedades por mucho ve se adentrase en 1a estructura de la materia; la segunda concepciéa, en cambio, proclamaba la multiformidad del Universo y autorizaba a explicar la aparicién de las cualidades como resultado de combinaciones de los elementos primariog de la materia. La segunda concepcién, en su desarrollo 'histérico, desembocéd en la teoria atomista de la matetia. Es propio del entendimiento huma- no Ia tendencia a fraccionar Ja naturaleza en sus partes componentes y buscar ciertos principios elementales y primarios cuyas diversas com- binaciones expliquen Ja enorme diversidad de objetos que en 1a na- turaleza encontramos. Ello dio origen a Ja teoria atomista en filoso- fia. Es dificil concretar hoy dia el lugar donde fue expuesta por vez primera, En todo caso, en la filosofia de la China antigua, asi como de Ja -ntigua India, en las doctriuas de los jainistas, de los vai- seshikas ¥ nyayas, existen teorias sobre la materia constituida por esas infinitas y mintsculas particulas que fos griegos Hamaron dtomos. Kanada, filésofo de la antigua India, decia que los 4tomos de las sustancias elementales — el fuego, el agua, el aire y la tierra —- son increados e indestructibles; son inextensos y sélo en sus diversas com- binaciones forman cuerpos extensos. En la filosofia de la antigua Grecia, la teoria de Ja divisibilidad infinita de la materia y el atomismo surgen en el s. V a. de ne. El primero en formularla claramente fue Anaxagoras (hacia 500-428 a. de n.e.), quien consideraba que la materia estaba constituida por elementos primarios, infinitamente pequefios, que él calificaba de “se- tmillas de las cosas”. Todo cambio es tesultado de las diferentes com- binaciones de esos elementos, cada uno de los cuales posee las mis- amas cualidades que la cusa en su conjunto. Las cualidades de las co- ‘sas mo surgen por si solas, pues siempre han existido y en Ja misma LA ATOMISTICA 19 forma desde cuerpos celestes hasta corpisculos infinitimente peque- fos. Por insignificante que sea una particula, encierra en si todo un mundo, En cada una de ellas, decia Anaxigoras, “hay ciudades po- bladas de gente, campos Jabrados, brillan el sol, la luna y otras es- trellas, lo mismo que en nuestra Tierra”. * Leucipo (afios 500-440 a. de n.e.) y Demécrito (hacia 460-370 a.den.e.), fundadores del atomismo griego, mantenian distinto cri- terio sobre la estructura de la materia. A diferencia de Anaxagoras consideraban que 1a materia es divisible, pero hasta cierto punto nada mis; y los tiltimos elementys, los 4tomos, poseen propiedades dis- tintas a Jos de los cuerpos grandes. Son impenetrables, absolutamente solidos y s¢ distinguen Gnicamente por la forma. En el espacio infi- nito existen incontables mundos formados por cantidades inconmen- surables de atomos. A Demécrito se le debe la hipétesis de que la Via Lactea est formada por infinitas estrellas, tan alejadas de nosotros que su luz se funde en un continuo y tenue resplandor; por analo- gia, dice que otros entes que parecen continuos estan constituidos en realidad por numerosos cuerpos discretos. La arena del mar vista de lejos parece una masa continua, pero de hecho esta formada por un niimero ingente de arenillas. Y es muy natural suponer que también el agua del mar estd constituida por particulas atin mas pequefias. Ademéas de los cuerpos sélidos y Iiquidos, los atomos forman el aire, Si por la ventana o la puerta de una Rabitacién oscura hacemos entrar un rayo de sol, veremos numerosas y diminutas particulas, invisibles hasta entonces. De la misma forma, el propio aire esta compuesto de numerosos atomos, invisibles por su pequefiez. Sin embargo, pese a la insignificancia de sus dimensiones, los 4tomos no son puntos geométricos, sino cuerpos extensos. Los dtomos flotan continuamente en el espacio vacio y al chocar entre si forman todos los cuerpos. El vacio es condicién indispensa- ble para el movimiento, pues éste, en opinién de los atomistas, seria imposible si la materia !lenase todo el espacio. El atomismo de los pensadores de la Antigiiedad era una concep-

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