Entrenamiento para
corredores de fondo *.))
y medio fondo
Dr. David E. Martin
Peter N. Coe
__Coteccidn Deporte & Entrenamiente
——
3° Edicion4 Entrenamiento para corredores de fondo y medio fondo
Capitulo 5: Triunfar en la carrera: Preparacién y resultados, 271
|
Lacarrera de 10.000 metros 281
Elmaratén. 284
Preparacién para conseguir el éxito en la competiciOn .eonnnenneonnnnne 295
‘Resumen. 7" 306
Bibliografia 307
Capitulo 6: Control del estrés en el entrenamiento, 309
El concepto de fatiga en los sistemas metabslicos
Sobreentrenamiento y agotamiento: Mas alld de la fatiga...
R
Bibliografia...
310
isPreambulo
‘A WC Fields le preguntaron si el péquer era
un juego de azar. “No de la manera como juego
yo”, respondi6.
La piedra de toque de Peter Coe consiste en
tratar de reducir el elemento de azar revolviendo
Roma con Santiago en su busqueda del entrena-
miento perfecto. Esta filosofia me mantuvo en la
primera fila del atletismo mundial durante mas
de diez afios. David Martin es de! mismo parecer:
prestigioso fisidlogo, ha dedicado todo su tiempo
‘a la investigacién y a su aplicacién practice
Juntos han aunado’sus técnicas para redactar
un libro largo tiempo esperado. Al verles traba-
jando en colaboracién, uno tiene la sensacién de
que vive en directo la tarea de un compositor y
un libretista. El resultado es un libro de discipli-
nas complementarias y gran armonfa.
Pese a que los cientificos del deporte han
ofrecido contribuciones te6ricas a Ia ciencia del
entrenamiento, siempre han estado menos dis-
puestos a aplicar de una manera practica esta ta-
reaal entreno. De forma parecida, gran cantidad
de entrenadores no acaban de tomar conciencia
del avance que podrfa representar trabajar en un
marco te6rico y aplicando la evaluacién cientifi-
ca, La ciencia es una disciplina; el entreno tam-
bién podria serlo. Ambos podrian influirse mu-
tuamente, aunque es algo que resulta efectivo
tinicamente en el didlogo. En la practica, sus ca-
minos han transcurrido a menudo en paralclo;
no se han encontrado todas las veces que hacia
falta,
He tenido el privilegio de recibir la ayuda de
Peter y de David en mi trayectoria desde el club
de atletismo hasta el oro olimpico de 198) y
1984: una ruta de descubrimiento en la cual los
obsticulos y los riesgos se convirtieron en retos
de navegacién.
El entreno con éxito es a la vez un arte y una
ciencia. Entrenamiento para corredores de fondo
xy medio fondo constituye una sintesis de ambos.
Este libro se basa en la combinacién del talento
especifico de dos personas, y lo que es mas im-
portante, representa una contribucién importan-
tisima en el campo de la literatura sobre el de-
porte del atletismo. Considero que es el mejor al
vincular la ciencia y el arte del desarrollo de los
corredores de fondo y medio fondo.
Sebastian CoePrologo
Cuando dos personas comparten un objetivo
durante suficiente tiempo, es muy probable que
se encuentren. Reflexionando sobre el pasado,
da la sensacién de que, a pesar de que no nos co-
nocfamos, de que viviamos en dos continentes
distintos y ejercfamos profesiones diferentes, du-
ante los setenta estabamos ya en la via de la co-
laboracién. En concreto, los dos nos habiamos
marcado el objetivo de vincular la astucia de la
habilidad en el entreno con el grueso de nuestros
conocimientos cada vez en aumento de la ciencia
y la medicina deportivas para conseguir que los
atletas con los que trabajébamos tuvieran las me-
jores oportunidades para alcanzar el éxito en la
competicion. Las personas que alcanzan estas
metas con més facilidad son las que no sélo
nen experiencia en cuanto a metodologfa cienté-
fica sino que trabajan en las trincheras en la pri-
mera linea de batalla preparando a los corredo-
res para el rendimiento maximo en la carrera.
Cuando saben combinar sus técnicas de acumu-
lacién de datos y andlisis (a nivel cientifico en el
laboratorio y practico en la pista), con unas rela-
ciones de trabajo personales estrechas con sus at-
letas, se sitian en una posicién éptima para des-
cubrir lo que funciona y lo que no y las mejores
explicaciones en ambos casos. Con gran placer
nosotros dos hemos disfrutado de este inestima-
ble privilegio que representa para ambos un total
de casi cuarenta afios de nuestras vidas.
Uno de nosotros (Peter Coe). un especialista
profesional, asumi6 la tarea de entrenar a un so-
lo atleta desde sus comienzos como muchacho
durante una carrera que duré mas de 20 afos.
Sebastian Coe es indudablemente el corredor de
medio fondo més grande en la historia del atletis-
mo. Casi seguro que el relato detallado y seguido
dia a dia de la vida en cuanto a desarrollo y tra-
bajo de un corredor de élite ha producido un
compendio muy importante de técnicas, muchas
de las cuales pueden utilizarlas de una manera
efectiva y practica otros. Las propuesias sistema-
ticas desarrolladas en el entreno de Seb no cam-
bian conceptualmente durante todo este perio-
do, demostrando su acierto bisico.
Finalmente, la ampliaci6n de actividades lleva
también a trabajar con més corredores. El hecho
de reducir la atencion a un grupo muy restringi-
do de atletas en un momento concreto en lugar
de convertirse en el entrenador responsable del
programa de todo un club ha asegurado siempre
Ia atencién en la tarea més importante que se tie-
ne entre manos, a saber, el control constante y la
util modificacion del grueso del trabajo asigna-
do que facilita mejor a los atletas la consecucién
del desarrollo que se habia planificado para
ellos. Al principio, no resultaba facil convencer a
los corredores que ya habjan catado cierto éxito
con un tipo de sistema de entrenamiento de que
cambiaran de forma significativa éste para adap-
tarse al sistema de Coe. aunque fuera un sistema
probado y que habfa demostrado su validez con
tun solo atleta masculino. La disposicion de estas
personas, junto a la atencién en cuanto 2 la for-
macién que aplicaba Coe, se tradujo en unos re-
sultados excelentes.
Actualmente, la mitad de los atletas que for-
ma Coe son mujeres. Las mujeres corredoras de
fondo y medio fondo son tan s6lidas a nivel men-
tal y fisico como los hombres y se obtienen los
mismos espléndidos resultados trabajando con
ellas. Aman la competicién y desean el éxito, in-8 Entrenamiento para coredores de fondo y medio fondo
cluso hay que frenarlas para evitarles problemas
causados por los excesos 0 entusiasmo desmesu-
rado. En las pruebas olimpicas briténicas de
1988, una de estas corredoras gané una medalla
de bronce en los 800 m, y la otra (Wendy Sly) ga~
n6 una de bronce en los 3.000 m y una de plata
en los 10.000 m en dos dfas consecutivos. A par-
tir de aqui, Wendy fue seleccionada para los
3.000 m en el equipo briténico para sus segun-
dos Juegos Olimpicos. A pesar de que perdi6
mucho tiempo en los aftos subsiguientes a los
Juegos Olimpicos de Los Angeles a causa del
exceso de entrenamiento y a problemas del ex-
ceso de trabajo, que se resolvieron poco a poco,
su mejora progresiva al centrarse en el sistema
de entrenamiento multi-nivel y multi-ritmo, que
se describe en este libro, le proporcions la chis-
pa de desarrollo que le hacta falta para recupe-
rar el punto dlgido en las marcas en la alta com-
peticion.
Fl segundo autor (David Martin), fisiblogo.
mont6 un laboratorio de evaluacién de rendi-
miento humano en 1975. Uno de los objetivos de
éste consistfa en identificar y ejecutar una me-
todologia para cuantificar los cambios en la for-
ma fisica, aerObica y anaerdbica que se produci-
an durante la temporada de entrenamiento del
atleta. Se centraba también en la interpretacion
de estos cambios a partir de la perspectiva de los
distintos tipos de entreno especifico utilizados
por el mismo atleta. Evaluando a los corredores
de fondo y medio fondo de élite tres 0 cuatro ve~
ces al ao, se tenfan conocimientos suficientes
para realizar sugerencias précticas, especificas
para cada corredor, y para guiar a los atletas a la
hora de afinar su entreno en la consecucién del
progreso firme. Se subrayaban estos estudios con
un programa de evaluacién de la salud, que in-
cluia un perfil de la composicién de le sangre, la
valoracién muscular y del esqueleto y nutritiva;
uno de los puntos principales consistia en detec-
tar al primer sintoma Ia lesién por utilizacién
excesiva de alguna parte del cuerpo y por exceso
de entreno. Al principio, se limit6 a ios atletas de
élite que acudfan a Atlanta por motivos de com-
peticién, pues resultaba dificil conseguir subven-
ciones de viaje por razones de salud y forma fisi-
tanto por parte de las empresas de investiga-
in como de las de articulos deportivos con las
que los atletas tenfan contratos de promocién. El
éxito del proyecto conseguido a través del boca a
boca de los que participaron en él cres inmedia-
tamente una lista de espera de atletas que desea-
ban seguir estos métodos. Hace casi 10 afios que
aquellos ailetas siguen acudiendo al centro a
temporadas, consiguiendo los mismos resultados
satisfactorios.
A partir de 1981, las subvenciones por parte
de] Comité Olimpico de los Estados Unidos y del
Congreso para Atletas de los Estados Unidos
han proporcionado continuidad a estos estudios
y han permitido que se incrementara el nimero
de atletas que participan en ellos. Los atletas que
han disfrutado de este Proyecto Especial para
Atletas de Elite conforman actualmente el quién
es quién de los corredores de fondo y de medio
fondo de los EEUU. Entre los que hemos teni-
do cl privilegio de colaborar en estrecha relaci6n
de trabajo incluimos, por orden alfabético, Dick
Beardsley, Bruce Bickford, Keith Brantly, Tom
Byers, Jim Cooper, Ed Eyestone, John y Chris
Gregorek. Janis Klecker, Mike Pinocci, Pat Por-
ter, Anthony Sandoval, Linda Sheskey, Steve
‘Spence, Jim Spivey, Jon Sinclair, John Tuttle y
Craig Virgin. Con unos cuantos de estos atletas
ha surgido una relacién personal en el entreno,
Con otros, un intercambio tripartito entre atleta,
entrenador y cientifico, igual de positivo. Para
otros, que se autoentrenan, la relaci6n técnica ha
resultado también valiosa.
El catalizador en la fusién de nuestros intere-
ses especificos fue Sebastian Coe, en el cual am-
‘bos detectamos y apreciamos un talento muy es-
pecial. A pesar de que uno de nosotros, natural-
mente, ha sido a la vez padre y entrenador, el
otro conocis a Seb en tos Campeonatos de Euro-
pa (Praga) en 1978, de pura causalidad, al ayu-
darle a resolver un problema de traduccién cuan-
do un periodista de la Alemania Oriental, que
conocia al archi-rival de Seb, Olaf Beyer, busca-
ba detalles sobre el entreno de aquél. Alli nacié
una amistad duradera.
‘Nuestros primeros contactos se remontan a
principios de los 80, cuando nos encontrébamos,
en general sin esperarlo, en diversos encuentros
europeos de cross y pista. Nuestro andlisis sobre
la pista o el terreno de hierba al contemplar c6-
‘mo competian los atletas, junto a las discusiones
hasta altas horas de la noche en los pubs del lu-
‘gar, nos hicieron tomar conciencia de que las la-
unas en el conocimiento 0 las inexactitudes en
Ja aplicacién de la informacién cientifica a la rea-
lidad practica de trabajar con los atletas se daban
a ambos lados del Atlantico. A partir de estas
discusiones, nacié el anhelo compartido de tra-
bajar al maximo para resolver algunas de estas
Jagunas ¢ inexactitudes, a fin de que nuestros co-
rredores, a quienes dedicdbamos tanto tiempo,
sacaran el maximo partido.
Por aquel entonces, Seb era ya un alleta so-
bresaliente que tenfa en su haber una larga ca-
rrera. Fue para la mejora y ampliacién de ésta
que, animados por el propio Seb, decidimos au-
nar fuerzas de forma préctica. En el mundo delenlrono se require una oran capacidad de pli.
ficacidn y gestién y todo ello debia practicarse en
cl entomio més productive. Coe, a pesar de estar
radicado en Gran Bretafia, estuvo de acuerdo en
valorar, y lo més importante, utilizar unos s6lidos
y amistosos recursos procedentes de los EE.UU.
(GEl chovinismo y la estrechez de miras constitu-
yen unos obsticules insalvables para el progreso,
y ambos nos apresuramos a luchar para liberar-
nos de esta marafial) Era demasiado atractiva la
oportunidad que se ofrecia a Seb y a Wendy Sly
de combinar los inviemnos en Florida y el acceso
al laboratorio fisiol6gico de Atlanta, asf como a
un entrenador cientifico en el cual confiaban y po-
dian discutir la estrategia de su propio desarrollo
como para dejarlo escapar. Por otro lado, al dar-
se cuenta Martin de que el atletismo se investigaba
més a fondo en Europa que en los EE. UU,, sobre
todo en cuanto a la atencién a largo plazo e indi-
vidualizada, el hecho de ser un fisiSlogo radicado
en América no le impidi6 frecuentar Europa,
estudiar y aprender de ella.
Seb jug6 un papel importante en la activacion
de estas relaciones mutuas. El fruto de nuestro
trabajo demuestra el valor de tal colaboracién: la
extraordinaria segunda medalla de oro de Los
Angeles que recibié por su récord olimpico en
1.500 m y su fantéstica victoria dos afios después
en los 800 m durante los Campeonatos Europeos
de 1986. Pese a que empez6 con gran entusiasmo
fa entrenar para preparar sus terceros Juegos
Olimpicos en Sel, la ilusién no se haria realidad,
pues acabs con ella la decisiGn del Comité Atlé-
tico de su nacién de no incluirle entre los partici-
pantes.
‘Asf pues, cada uno de nosotros ha estado mo-
tivado por el deseo de aunar las dos lenguas del
entreno y la ciencia deportiva, pues ambas ata-
fien a la carrera de fondo y medio fondo. Si bien
al contemplarlas por separado, estas dos disciplh
nas parecen tan alejadas, realmente pueden
aprender mucho la una de la otra. Podrian entre
lazarse las bases de ambos conocimientos en un
todo unificado. Esto lo debemos a nuestros atle-
tas, quienes nos apremian constantemente para
{que consigamos resultados pricticos para ellos,
puesto que la linea maestra de nuestra colabora-
ion practica es la mejor preparacién para una
excelente carrera.
Hemos aprovechado el planteamiento del
profesor para poner nuestras ideas y experien-
cias por escrito en forma de libro. Debemos in-
sistir en que no hemos pretendido realizar un tra-
tado sobre fisiologia del ejercicio ni tampoco una
enciclopedia del entreno. Sin embargo, presenta-
mes un resumen de algunos de los principales
campos de informacién que hemos considerado
Prologo 9
intarountes AO Q610 AAPL AUestea (ROB com.
Prension sino para ensefiar a nuestros atletas, pa-
Fa que se conazcan més as{ mismos al busca las
altas cotas en sus propias especialidades. Nos he-
‘mos marcado la meta de llegar al equilibrio entre
la descripcién de los principios basicos y el estu-
dio de las ideas polémicas, proporcionando con
ello un punto de vista tanto para los problemas
resuellos como para los muchos que hemos de
seguir afrontando.
Esperamos ofrecer claridad sin simplificar en
‘exceso. Al mismo tiempo consideramos que cier-
tos temas resultan dificiles de comprender sin
una reflexién en profundidad y unos conocimien-
tos previos. Otros estén cargados de interpreta-
ciones erréneas y controversia, basicamente a
causa de desacuerdos en la definicién de térmi-
nos 0 problemas que precisan descripciones con-
ceptuales. El entrenador o atleta que se sienta al-
go desconcertado al comprobar que su ritmo de
lectura disminuye considerablemente al abordar
el umbral del léctico/ventilatorio, el ciclo de
Krebs, y los tipos de fibra muscular, puede ani-
marse pensando que sus amigos cientificos debe-
rn superar un reto parecido unos capitulos des-
pués para comprender las sutilezas de las reps 0
las sers en el plan de entrenamiento disefiado o
planificado para las carreras de 800 m contra
5.000 m. Todos estos temas son en definitiva dife-
rentes caras del diamante que representa la com-
petencia en la marca atlética.
‘Confiamos en que el libro sirva de legado a
los atletas de los que tanto hemos aprendido y co-
mo base para que nuestro interés continuo pueda
ayudamos a nosotros mismos (y a los demas) a
aprender més. Tenemos que adclantar que algu-
nos elementos (en algunos aspectos no tradici
nales) de nuestro planteamiento de trabajo con
corredores de fondo y de medio fondo pueden
provocar un encendido debate y otras reaccio-
nes. En efecto, mientras sz lea el libro, probable-
sents la actual explosion’ do conocaivatos hae
bra dado respuesta ya a alguna de las preguntas
que nos planteamos en él y habra demostrado
que algunas sugerencias apuntadas por la litera-
tura més reciente son incorrectas. Estos cambios
pueden servirnos de emocionante estimulo para
avanzar en una perspectiva ms razonada. Igual
como ocurre con todos los aspectos de la educa-
cin, estamos escalando montafas para ver mas
montafias que escalar. Si se consiguen mejores
resultados en las carreras de fondo y de medio
fondo tras la reflexion y la aplicacién de los ana-
lisis y ideas que presentamos, habremos aleanza-
do nuestro objetivo.
David E. Martin, Atlanta
Peter Coe, LondresAgradecimientos especiales
Seria imposible citar a todos aquellos que nos
han influido durante el tiempo que nos hemos
dedicado al atletismo, son simplemente demasia-
dos. No obstante, cada uno de nosotros mencio-
naré a aquellos pocos que, desde su punto de vis-
ta individual, han jugado un papel especial por
hacerlo posible. Consideramos apartuna especi-
ficar nuestros agradecimientos por separado.
Por parte de Peter Coe:
En el mundo del entreno, a mi viejo amigo
Frank Horwill, fundador del British Milers Club.
Su dedicacién a las carreras de 1 milla quedé en
Ja sombra por su sistema complicado y polémico,
si bien ha reflexionado profundamente sobre el
deporte. En 1970 me hizo una observacién que
me parecié fundamental: en Gran Bretana, los
corredores de la milla mas veloces eran los atle-
tas de 5.000 m que habfan disminuido la distan-
cia, y los mejores de media milla eran los corre-
dores de 400 m que habfan aumentado la distan-
cia. Esto proporcioné una nueva orientacién en
el entreno y me sirvio para estructurarlo siguien-
do los pasos correctos.
En periodismo, quienes escriben no deberian
exagerar en las alabanzas ni tampoco hacer gra-
tuitamente reseftas crueles: antes bien deben ser
analiticos y justos. Para mi, existen dos periodis-
tas en concreto que atemperan su mirada analfti-
ca con un amor apasionado por el juego y se
muestran sensibles con la persona que hay de-
trés de las medallas y los récords. Ambos son
amigos a quienes respeto y trabajan en prestigio-
0s periddicos, El primero es Robert Parienté,
director del importante periddico francés L’E-
quipe, y el segundo, Kenny Moore, de Sports
Mlustrated, excelente’atleta olimpico y corredor
de maratones. Kenny hace crOnicas de gran cali-
dad sobre la historia por dentro de las limites de!
esfuerzo extremo y los resultados de sus carreras.
Es tan valiente que en una ocasion siguio toda
una dificultosa sesién de entreno con Seb Coe un
dia de invierno inglés de los mis ésperos, una
sesin que yo, protegiéndome del viento y 1a Ilu-
via helados, dirigfa desde un coche
Finalmente, debo expresar mi agradecimiento
al promotor Andreas Brugger de Zurich, cuya
continua ayuda y amistad me han ayudado a su-
perar los innumerables obsticulos y vicisitudes
del circuito internacional.
Por parte de David E, Martin:
Los medios econémicos y las personas situa-
das en la “cima del poder” son el alma de los
empefios més fructiferos, y la situacién actual no
constituye ninguna excepcién. Las estrechas re-
laciones de trabajo que estableci desde el primer
momento con entrenadores, atletas y cientificos
en el campo del deporte situados en primera
linea de los circuitos de pista y campo a través y
también de los de maratén asidtico me han pro:
porcionado los amplios conocimientos que preci-
saba para hacer frente al desaffo técnico y practi-
co de la preparacion del atleta para alta competi-
cién.
EI Centro de Practica Fisiolégica y Funcién
Pulmonar de! Departamento de Ciencias de la
Atencién Cardiopulmonar de la Universidad de
Georgia ha constituido el emplazamiento de
nuesttos estudios cientificos centrados en los co-12 Entreramiento pare corredores de fondo y medio fondo
rredores de fondo y de medio fondo. El talento y
dedicacién durante una serie de afios de un redu-
cido aunque entregado grupo de amigos profe-
sionales —basicamente Donald F. May, Susan P.
Pilbeam, Meryl Sheard y Richard Eib- han con-
seguido un sorprendente alto nivel en cuanto a
fiabilidad en tests y seguimientos de éstos, indis-
pensable para conseguir datos fisiolégicos peri6-
dicos cuando los sujetos de una investigacion sir-
ven para su propio control. Su profesionalidad se
revel6 esencial a la hora de hacer cuadrar los dis-
tintos matices en un equipamiento y tecnologia
cambiantes ante el reto que planteaba el control
de la capacidad de rendimiento de algunos de los
atletas mejor dotados en la historia de la carrera
de fondo y de medio fondo. Resulté significativa
la colaboracién con el doctor David H. Vroon,
director del Laboratorio del Grady Memorial
Hospital, pues con él se llevé a cabo el programa
global y a largo plazo sobre la reaccién sanguf-
nea, imprescindible para documentar a partir de
distintas perspectivas los innumerables cambios
metabélicos que se producen en el cuerpo del co-
rredor durante una sesi6n de entreno.
Desde 1981, se han conseguido importantes
inversiones para sufragar desplazamientos y cos-
tes de pruebas en laboratorios a los atletas de éli-
te, a partir de Ia investigacién a alto nivel y los
Programas de subvencion y apoyo del Proyecto
Especial para Atletas de Elite y el Congreso de
Atletas de los EE.UU. La asistencia en cuanto a
los desplazamientos ha sido vital, al permitir a
los atletas disfrutar de las ventajas practicas de
unos perfiles a largo plazo, pues se han podido
programar las visitas en momentos clave de su
desarrollo en vez de limitarse a la coincidencia
‘con sus desplazamientos a Atlanta. Se han conse-
guido asimismo ayudas econémicas de la Funda-
cién Vida Urbana de la Universidad de Georgia
y del Club de Carrera en Pista de Atlanta.
Finalmente, nunca olvidaré las amistades que
se han ido forjando con los atletas que han acudi-
do a nuestro laboratorio. Su confianza en que
podiamos ser un elemento basico en el desarrollo
de sus carreras atléticas nos ha motivado a traba-
jar con una dedicaci6n quizas tnicamente com-
parable a la suya para poder serles de utilidad.
Para nosotros ha constituido un privilegio estu-
diar con ellos los detalles de sus planificaciones
en cuanto al entreno, ayudarles a identificar sus
niveles de resistencia y planificar en conjunto la
estrategia adecuada en su bisqueda del éxito del
atletismo. Siempre hemos intentado que apren-
dieran tanto de nosotros como nosotros de ellos.
En efecto, aceptaron el reto y lo consiguieron.
Ambos autores queremos dejar patente nues-
tra deuda de gratitud para con Rainer Martens
de Human Kinetics Publishers, quien estuvo de
acuerdo con nosoiros en la idea de que el libro
podria beneficiar a la comunidad atlética. Peggy
Rupert, encargada del proceso de edicién, de-
mostré una enorme paciencia y comprensién al
secundar nuestro intento de preparacién del ma-
nuscrito en nuestra ajetreada vida. Su habilidad
respecto al formato y a la infinidad de detalles
que conlleva una obra de este tipo ha resultado
una ayuda excelente para convertir en realidad
este proyecto.Introduccion
Resulta sencillo abordar con una sola palabra
el trabajo del corredor de fondo y de medio fon-
do que aspira a mejorar su marca: entreno. No
obstante, el término abarca un sinfin de tareas.
Desde una perspectiva éptima, consideramos
que los siguientes puntos son imprescindibles pa-
ra que el corredor de fondo y de medio fondo
disponga de las mayores posibilidades de alcan-
zarel éxito’
1. Encontrar a un entrenador o asesor competen-
te con quien trabajar, e intentar aprender al
maximo la dinamica del entreno: como afecta
los sistemas organicas, por qué es crucial el
descanso y de qué forma se puede planificar
‘mejor el trabajo para aumentar la forma fisica.
2. Definir y crear un plan de desarrollo basado
en metas alcanzables.
3. Realizar el entrenamiento fisico y mental ne-
cesario para mejorar el rendimiento.
4. Desarrollar un sistema de apoyo para mante-
ner la salud, evitar el exceso de entreno y con-
trolar las ventajas e inconvenientes en cuanto
a Ia forma/rendimiento sirviéndose de perso-
nas cualificadas que pueden actuar reciproca y
efectivamente entre atleta y entrenador.
5. Evaluar los resultados del desarrolo por me-
dio de una combinacién de pruebas cronome-
tradas y periddicas planificadas con gran esme-
10, pruebas fisiolgicas en laboratorio y carre-
ras,
6. Abordar cada uno de los principales periodos
de competicién con confianza y sacar de ellos
un alto rendimiento.
Este libro tiene como objetivo ayudar al atle-
ta a alcanzar el éxito en la carrera de fondo, asi
como a los entrenadores y cientificos que traba-
jan con él. Los dos primeros capitulos proporcio-
nan una base cientifica. En el Capitulo 1 se estu-
dian algunos de los elementos esenciales de la
fisiologfa, la biomecdnica y cl abastecimiento del
‘metabolismo relacionados con e! movimiento en
general y la carrera en particular. En el Capitulo
2 se subrayan los medios con los que el sistema
cardiopulmonar y el sanguineo aseguran la
bucién del combustible y otras sustancias esen-
ciales para el trabajo de alto nivel en los distintos
Grganos que més lo necesitan. Los dos capftulos
siguientes se refieren especificamente al trazado
de planes de entrenamiento. En el Capitulo 3 se
aborda la idea de la periodizaci6n 0 formato, de
un plan de entreno que subraye las actividades
relacionadas con la carrera para dicho plan. En
el Capitulo 4 se analizan los demés aspectos de Ia
forma fisica global del cuerpo que marcan la di-
ferencia entre un simple corredor que ha realiza-
do sus entrenos y un atleta completo.
En el Capitulo S analizamos prueba-tras-
prueba las estrategias en cuanto a la carrera en
algunas de las pruebas olimpicas de fondo, y pro-
porcionamos una serie de pistas y sugerencias a
modo de catalizador para abordar los amplios
conocimientos que irda adquiriendo los atletas al
vivir el mundo del deporte de competici6n. Fi
nalmente, en el Capitulo 6 se examina el proble-
ma de cémo solucionar el enorme esirés fisiol6-
gico y psicolégico con el que se enfrentan los at-
Tetas que tienen como meta el entreno y la com-14 Entrenamiento para corredores de fondo y medio fondo
peticion a alto nivel. Su disposicion a un entreno
arduo y la exposicidn a un entreno y actividad
excesivos que pueden arruinar sus carreras deben
canalizarse por medio de un planteamiento mas
l6gico que identifique las necesidades y las con-
trole de forma efectiva. En este proceso es muy
importante la influencia recfproca de un entrena-
dorlasesor eficaz que colabore en el trazado de
un plan til, asf como un buen asesor cientifico
que realice el seguimiento de los avances utilizan-
do la estabilidad y tecnologia del perfil de labora-
torio. Resulta apropiada una cierta perspectiva
en los papeles del personal de asistencia.
Definir el papel del entrenador
No resulta facil efectuar una fiel descripcién
de la compleja relacién que se establece entre el
atleta y las personas que trabajan estrechamente
con él. La palabra coach (entrenador/ entreno/
entrenar) utilizada como verbo significa: propor-
cionar instruccién o asesoramiento a alguien. La
palabra ‘rain (preparar/preparacién), sin embar-
0, cuando se utiliza como verbo, puede referirse
por un lado a lo que hace el atleta (es decir: con-
seguir la forma adecuada para una prueba atléti-
ca por medio del ejercicio, la dieta, Ia préctica,
etc.) y por otro, a lo que hace el entrenador (es
decir: proporcionar la disciplina, la instrucci6n, el
adiestramiento, la préctica, etc.). A partir de ello,
podrfamos concluir que tanto los atletas como
los entrenadores son preparadores, es decir, per-
sonas que preparan (se preparan a si mismos 0
preparan a otros). Y en realidad, la palabra trai-
ner (preparador), utilizada como sustantivo, pue~
de referirse tanto a una persona que se prepara,
como a una persona que prepara a alletas. (No
todos los entrenadores son atletas, sin embargo
algunos atletas son buenos entrenadores.) Un
preparador, no obstante, puede ser también: un
micmbro del equipo atlético que proporciona los
primeros auxilios y la terapia a los jugadores le-
sionados; y también: una persona que prepara los
caballos de carreras u otros animales para com-
peticiones, espectéculos o exhibiciones. La pala-
bra francesa entraineur significa: preparador (de
caballos) o entrenador (de un equipo), refirién-
dose éste a los seres humanos (Mansion, 1968).
En efecto, la mayor parte de entrenadores cuya
Iengua materna no es el inglés utilizan el término
trainer en vez de coach al referirse al trabajo en
el desarrotio del atleta. Resulta interesante que
en el vocabulario editado para los Juegos Olim-
picos de 1984 en Los Angeles, en los que el fran-
és y el inglés eran los dos idiomas oficiales, se
utilizaba coach/entraineur en uno de los encabe-
zamientos del personal del equipo, y irainer/soig-
neur en el otro. El verbo francés soigner significa:
atender, vigilar, cuidar de.
Los atletas, en su lucha por la mejora y en su
lucha por la victoria, necesitan una preparacién,
gestion y competicion excelentes. Frank Dick
(1983) define perfectamente al entrenador com:
“el director de la ambici6n atlética del atleta”. Si
sustituimos la palabra ambicién por carrera, el
concepto se clarifica mucho més. En cuanto el
entrenador y el atleta han establecido una cola-
boracion encaminada a que éste consiga unas al-
tas cotas en el deporte competitivo, el entrena-
dor debe conseguir el trazado de un plan y la ges-
tin de todos sus aspectos. Antes de empezar el
entreno hay que reflexionar. Es preciso identifi-
car los objetivos -a largo y a corto plazo- que
conformen la panordmica de las subsiguientes
decisiones. A partir de aqui, resulta relativamen-
te fécil crear los planes de entrenamiento. Un
buen entrenador debe tener una vision amplia y
ser un ejemplo viviente en cuanto juicios de va-
lor convincentes y crefbles.
‘Quizas pudiéramos definir con una sola pala-
bra el concepto de entrenador: manager. Un
buen manager sabe combinar todos los ingredien-
tes de una empresa para conseguir un todo fun-
cional. Un entrenador competente sabe qué ele-
mentos combinar, qué cantidad de cada uno de
cellos hay que mezelar y cuando, y sabe ver cudn-
do el resultado final Teflejara algo mas que la
suma de todos los ingredientes. Un entrenador
profesional es un experto a la hora de crear un
plan de desarrollo modelo y es capaz y est dis-
puesto a utilizar la habilidad de personas cualifi-
cadas y de confianza para que le asistan en la eje-
cuci6n del citado plan. Sobre la marcha, ha de
saber sujetar lo importante que halle en el cami-
no del progreso para el éptimo desarrollo de la
meta. Espera con ello marcar Ia direcci6n que
precisa el atleta para el desarrollo Gptimo de sus
capacidades y el éxito ininterrumpido en afios
posteriores.
‘Asi pues, entrenar a un atleta dotado repre-
sentaria casi una tarea que ocuparfa todo el tiem-
Poo como minimo no se tratarfa de un trabajo
que pudiera realizarse con un amplio grupo de
atletas. Quis lo mas positive a la larga sea una
relaci6n de atleta-entrenador a diio, aunque es
algo dificil de alcanzar en la practica. En un club,
en general se requeriré el trabajo del entrenador
para actuar activamente con doce o més atletas,
todos ellos con distinta capacidad y nivel de for-
ma fisica. Los entrenadores de equipos universi-
tarios en algunos casos deberdn gestionar ade-
mas os detalles administrativos de todo un pro-grama, viéndose sujetos al sistema de “compen-
sacién por los resultados obtenidos”, amenaza-
dos cada afo con el despide si su equipo no
triunfa. A fin de que un entrenador confeccione
unos planes de entreno sities, individualizados y
centrados cn las necesidades del atleta, se re-
quiere un tiempo de compromiso considerable.
Cuanto més amplias sean las exigencias comple-
mentarias que se impongan a un aspirante a en-
trenador de unos pocos atletas dotados, menos
probabilidades hay de que estos atletas consigan
la atenci6n individualizada que precisan y mere-
cen.
Utilizando una analogia académica, el entre-
nador es la persona que prepara a los estudiantes
(atletas) para que saquen buenos resultados en
sus exdmenes. No nos equivoquemos: un campe-
onato de carrera constituye en realidad una
prueba de dominio. Los buenos entrenadores
son asimismo buenos estudiantes, que aprenden
de lo que otros han practicado y documentan mi
nuciosamente lo que estén haciendo con sus pro-
pios atletas. Descubriendo de antemano los ca-
lejones sin salida ahorran tiempo y se mantienen
en la via del progreso. Esta via es en realidad el
plan (y de esta forma volvemos a la necesidad
implicita de objetivos: marcan la direccién del
plan).
No obstante, el entrenador, al preparar a los
atletas, no puede conocerlo todo. Hoy en dia
existen mas y mas subespecialidades en el eampo
de la informacién, todas ellas titiles para el desa-
rrollo de miiltiples facetas del atleta. Los entre-
nadores deben tener conciencia clara de todos
estos medios de asistencia y entretejerlos para
obtener beneficios efectivos en el plan de de:
rrollo rector. La atencién podol6gica, los andlisis
biomecénicos, el perfil de la reaccién sanguinea,
el entreno de fuerza y en circuito, la preparacién
psicolégica, las carreras en tapiz rodante de jog-
ging para medir la forma cardiopulmonar y otros
faciores tienen su importancia siempre que se
leven a cabo sensatamente como parte del pro-
ceso global de aumentar la capacidad de! atleta
en la carrera y forma fisica. Ademés de esto,
existen los diversos aspectos de la relacién mutua
entre dichos atletas y su entorno, que exige asi-
mismo una gestion efectiva, no solo a corto plazo
(como es el caso de los detalles sobre las préxi
‘mas competiciones y el trazado del plan de entre-
no), sino también a largo plazo (comola finaliza-
cién de la educacién universitaria, la gestién de
los asuntos econdmicos, compromisos piblicos,
oportunidades de promocion, etc.). En efecto, el
deporte es en sf un microcosmos de vida; cuanto
més grande sea el éxito del atleta, mas complejo
pasa a ser su mundo.
Introduccién 15
La Optima relaci6n atleta-
entrenador
Para un atleta es de vital importancia la auto-
motivaci6n. El entrenador puede y debe ampliar
el horizonte del atleta y sugerirle cotas més altas
u objetivos que perseguir, siempre que estén den-
tro de los limites de la I6gica y la raz6n. Sin em-
bargo, el entrenador nunca se convertiré en la
tendencia innata que debe poscer el vencedor;
esto serfa algo parecido a la mérbida analogfa del
doctor como donante en una lenta y continua
transfusin de sangre en la que mueren doctor y
paciente.
Los mejores atletas son aquellos que estan
orientados por un entrenador pero que no de-
penden de él. La relaci6n optima es la de cama-
raderia, Cuando un atleta escoge a un entrena-
dor, contrac la obligacién de someterse por pro-
pia voluntad ala disciplina de éste. Como primer
punto citaremos el hecho de no entrenar con mis
intensidad tiempo del asignado. En cuanto el
entrenador no esta al corriente de este tiempo 0
esfuerzo adicional en el entreno, puede interpre-
tar de forma err6nea los efectos del trabajo asig-
nado (ademas del no asignado). En este caso, el
entrenador puede tener dificultades para trazar
los planes de entreno subsiguientes. Asf y todo,
elentrenador debe ser sensible a las importantes
necesidades del atleta y tenerlas en cuenta a la
hora de trazar el plan guia. Suponiendo que la
relaci6n atleta-entrenador fuera un viaje de des-
cubrimiento mutuo, ambas mentes deberfan tra-
bajar en colaboracién y no por separado.
‘A medida que el atleta alcance cimas m:
altas, puede resultar adecuado que gestione de-
terminados aspectos de la vida atlética indepen-
dientemente del entrenador. Algunos de los atle~
tas que aparecen en nuestras pantallas consiguen
importantes recompensas econémicas, por ejem-
plo, lo que crea la necesidad de buscar un mana-
ger econdmico para el equipo. Tal decisién debe-
rian tomarla en conjunto el entrenador y el atle-
ta,en general a propuesta de éste.
El éxito depende muchisimo de la confianza
mutua, Incluso en los casos de gran camaraderfa,
los atletas se ven separados de sus entrenadores
durante ciertos perfodos, y en muchos casos ni
siquiera viven en la misma ciudad. El entrenador
que experimenta la minima duda sobre la dedica-
cién del atleta o sobre sie! atleta ejecuta el traba-
jo asignado se convertira en un entrenador frus-
trado al que le resultara dificil un juicio exento
de pasién. El entrenador debe tener la confianza
(inspirada por el atleta, y aqui es donde juega su
Papel la confianza muta) de que, dentro de las16 Entrenamiento para corredores de fondo y medio fondo
posibilidades, se levardn a cabo los cometidos
acordados. Los auténticos campeones son capa-
ces de disciplinarse y estén dispuestos a realizar
unos sacrificios personales importantes. La co-
municacién entre atleta y entrenador debe ser
efectiva, pues ambos utilizan los conocimientos
puestos en comiin desde el punto de vista de ca-
da uno sobre el proceso del entreno y sus efectos.
En efecto, saber es poder y la sinergia de ambos
expertos (entrenador y atleta) estimulada por el
desco de crear un rendimiento éptimo es real-
mente poderosa.
No se puede demostrar que ninguna teorfa
sea correcta. Al maximo que podemos aspirar es
a que ninguna prueba demuestre que nuestra
teoria es incorrecta (Katch, 1986). Lo que pro-
porciona la medida de la confianza en los conoci-
mientos que el entrenador brinda en el proceso
del entrenamiento son las repetidas pruebas en
cuanto a fracaso y engaito. Los atletas son bési-
camente “experimentos de sf mismos” tinicos so-
bre la forma en que estan coordinados; cuanto
mis de élite es el atleta, mas excepcional seré el
experimento. A pesar de que todos sean indivi-
duos, sus similitudes superan de lejos sus diferen-
cias. Los métodos de entrenamiento no han ido
més alld de las conjeturas porque el cuerpo hu-
mano funciona fisiolégicamente de una forma
conocida y comprobada a nivel de laboratorio.
Por ello, resulta muy itil a un buen entrenador
conocer a fondo la base cientifica que explica el
rendimiento humano y su realce al adaptarlo a
unos trabajos especificos. Quizds no sea necesa-
rio un titulo universitario en el tema, pero los
conocimientos son importantes. En determina-
dos casos no se tendré acceso a un centro de
pruebas sobre el rendimiento humano, pero de-
be tenerse en cuenta que los datos obtenidos por
estos medios, siempre que se interpreten de for-
ma adecuada, pueden ser de un gran valor. La
‘observacién atenta y el registro de respuestas en
cuanto al entreno, asi como los resultados de
tiempo en las pruebas, pueden resultar muy con-
venientes para realizar anillsis l6gicos del avance
en la preparaci6n. Entrenador y atleta deberfan
trabajar esirechamente para asegurar el tipo de
comunicacién que permiten tales andlisis.
‘Obviamente nadie es completamente conoci
ble. Por consiguiente, la mejor relaciGn que pue-
den establecer un entrenador y unatleta es aqué-
lla en que cada uno sintoniza con el otro con el
maximo éxito. Esto surge en parte de la clisica
intuicién: percibir la verdad sin razonamiento 0
conocimiento previo. Sin embargo, por otro lado
se consigue con afios de trabajo conjunto. Es res-
ponsabilidad del entrenador decidir el trabajo
del entreno, aumentar o disminuir su intensidad
para equilibrar su tolerancia. Asi pues, el entre-
nador debe tener constantemente la antena sin-
tonizada para captar todo detalle indicador de
Pequetios cambios que, una vez realizados, ase-
guren un progreso firme o identifiquen los pun-
tos que exigen una mejora. Cuanto més intenso
sea el entreno o ms cerca se halle el atleta de
una importante competicién, mejor sintonia de-
berd conseguir el entrenador. Algunos entrena-
dores captan lo que es preciso hacer a veces sin
ser capaces de articular totalmente el razona-
miento o la actuacién que traduce tal decisién.
Se trata de un tipo de valoracién que no tiene
nada que ver con las simples reaccioncs visccra-
les de los aspirantes a cuasientrenadores que ac-
{tian movidos por el impulso. A menudo el entre-
nador que trabaja cn sintonfa con cl atleta scré
capaz de discutir su progreso global de tal forma
que ambos trazarén un plan de actuacién légico.
Los atletas de éxito alcanzan los
méximos objetivos
Los atletas que tienen éxito en la competi-
cién, al igual que otras personas competentes en
otros terrenos, tienen unas caracteristicas de con-
ducta acordes con sus logros. La conciencia de
tales caracteristicas permite al atleta comprender
mejor su propia personalidad y a la vez permite
al entrenador actuar reciprocamente con él de
forma més efectiva. Los atletas de éxito, por
ejemplo, son muy persistentes en la practica de
las tareas exigidas para su mejora. Precisamente
por esto, es importante que conozcan qué tareas
son las mas importantes para la mejora, y para
ello es necesario un buen entrenador. Se ha di
cho a menudo que los mejores entrenadores de-
berian trabajar con los atletas mas jévenes, y es
algo que tiene su légica. Cuando se pierde tiem-
poy energia en tareas que no necesariamente au-
‘mentardn la capacidad de rendimiento en un de-
porte concreto no se hace mAs que contaminar el
plan de desarrollo del atleta. Se trata de una
Cuestion clave, sobre todo en un deporte como la
carrera de fondo, que comporta riesgos de lesion
debido al exceso de esfuerzo y a la fatiga cr6nica.
Quienes alcanzan maximos objetivos tienen
ensu haber un alto indice de cumplimiento de las
tareas marcadas en relaci6n al objetivo al que
tienden en la mejora de su rendimiento, Se cen-
tran mds en la tarea que en la persona. Se autodi-
rigen. En cuanto han recibido las instrucciones,
avanzan adecuadamente por su cuenta, sin expe-
rimentar dificultades a la hora de controlar o di-
rigir el objetivo orientado hacia la tarea. Asumenlas_responsabilidades con buena disposicién y
disfrutan del compromiso en la toma de decisio-
nes en cuanto al trazado del plan de trabajo que
tendré que mejorar el rendimiento. Al proseguir
su trabajo, luchan por aleanzar un indice supe-
rior en el cumplimiento de las tareas que se han
asignado. Por ello, es muy importante que la car-
ga de trabajo esté equilibrada a la capacidad del
atleta. En cuanto la tarea es demasiado facil,
puede darse la frustracién porque el desafio es
insuficiente. Cuando se peca por exceso, pueden
aparecer las lesiones, al persistir implacablemen-
te hacia lo que él considera un objetivo alcanza-
bie. El objetivo final de un programa de desarro-
lo dirigido de forma adecuada para un atleta con
gran motivacién es la mejora de la calidad en el
rendimiento. En este sentido, es muy importante
la buena planificacién.
Evaluacién cientifica de salud y
forma fisica
Sin duda, el trabajo duro durante un largo pe-
riodo de tiempo es el camino basico para conse-
guir el potencial rendimiento atlético. Para ello,
la base para un desarrollo esencial sera el entre-
no, la competicién y el compartir experiencias y
sensaciones con otros atletas. Unicamente puede
darse, sin embargo, un entreno y una prictica po-
sitivas en el contexto de un estado de salud gene-
ral excelente. Seria conveniente asimismo asegu-
rar que el entreno asignado da como resultado
una mejora continua en la forma fisica. Ello se
basa en evitar habituarse al entreno e identificar
el entreno 6ptimo. La rutina en realidad es una
mala adaptacién. Cuando uno se habitta a un ti-
po de entreno concreto, ya no responde con la
‘mejora; simplemente no se da una mayor adapta-
ci6n. Lo que perseguimos es una adaptacién fir-
me y continua al trabajo asignado. Esta es una
de las razones que explican el reciente interés de
los entrenadores de atletas por trabajar en equi-
po con cientificos eruditos: controlar los cam-
que se producen en el campo de la salud,
cuantificar la efectividad del entreno e identifi-
car més especificamente lo que habria que hacer
durante el entreno para mejorar el rendimiento.
Las evaluaciones periddicas a largo plazo sobre
la forma fisica y la salud, utilizando a los atletas
para que sc controlen a sf mismos, nos ofrecen
una oportunidad 6ptima para combinar el arte
el entreno y la ciencia del deporte en un todo
unificade.
Elatleta y el entrenador tienen que captar los
cambios en la tolerancia del tiempo determinado
Introduccién 7
de entreno ¢ interpretarlos con pruebas objetivas
al administrar los tiempos de las pruebas o com-
peticiones. De todes modes, junto con ello, un
‘cuidadoso seguimiento de la capacidad de rendi-
miento -con una minima interferencia debida a
algunos factores como temperatura, viento, hu-
medad, terreno y tdcticas— puede proporcionar a
Ia larga una valoraci6n adicional objetiva de los
‘cambios en la forma. Cuanto mas duradera es es-
ta colaboracién en la adquisicién de conocimien-
to, mayor confianza se puede prestar a las con-
clusiones obtenidas. El examen cuidadoso de las
anotaciones de entreno a la luz de este conoci-
miento conjunto puede sugerimos el plan ideal
para entrenar, correr a un nivel superior. Un con-
sejo final para la mejor estrategia en la carrera
optimizaré la eficacia del entreno y contara mu-
cho menos con las habilidades que no estén tan
dcsarrolladas. El ultimo pucde rescrvarse a la
preparaci6n subsiguiente, siempre continuando
con un proceso perfectamente sincronizado.
Desgraciadamente, no siempre los atletas y
entrenadores se han basado, en el mundo de los
deportes, en la ciencia que les hubiera sido de
gran ayuda en sus estrategias de preparacién. En
el pasado, los atletas han estado muy poco dis-
puestos a ser evaluados en los laboratorios cien-
tificos, aunque han proporcionado alguna infor-
maci6n no directa de su entreno. Hay dos razo-
nes para ello. Si bien los cientificos quedaron fas-
cinados por el sorprendente rendimiento de los
atletas de élite y el margen en que esta capacidad
superaba la norma, una amplia parte de los estu-
dios era simplemente descriptiva, con una cont
xiGn préctica no muy clara a nivel inmediato. Los
ientificos, que no eran ni entrenadores ni atle-
tas, tampoco podian desarrollar a la perfeccién
una valoracién sobre las necesidades de la inves-
tigaci6n para aplicaciones practicas de los resul-
tados del laboratorio en cuanto a metodologia
del entreno.
Una segunda raz6n es que casi siempre el des-
cubrimiento de informacién sobre cémo actia
una funcién fisiolégica simplemente ratifica lo
que los atletas ya han experimentado. Un cam-
pedn de maratén que experimenta cierta dificul-
{ad al realizar las sesiones de entrenamiento de
carrera rapida y que no es muy bueno en las ca-
rreras cortas sacaré muy poco provecho de una
biopsia de evaluacién de las fibras musculares
del aparato motor que muestra una especializa-
cién para la resistencia, ms que un rendimiento
dirigido a la rapidez. Por sf misma, esta nueva in-
formacién poco ayudard en la cfectividad del
entreno. Opinamos que, para los atletas de élite
cuyas carreras estén determinadas nicamente
por la calidad de sus resultados en la competi-18 Entrenamiento para corredores de fondo y medio fondo
cién, se debe insistir en los estudios que los con-
duzcan a la adquisicién de conocimientos précti-
cos especificos, a fin de que al incorporarlos ade-
cuadamente en sus pautas de entreno puedan
mantener un estado de salud excelente y/o me-
jorar su forma fisica. El progreso en este campo
aumentaré significativamente.
Se han. identificado tres tipos de informacién
Aitil para atletas y entrenadores en su lucha por
mejorar el rendimiento. El primero se refiere a
la salud bésica. Uno de sus ejemplos generales
consiste en controlar los perfiles de reaccién san-
guinea para efectuar una valoracién del estado
de salud y el riesgo en cuanto al entreno excesi-
vo. A nivel especifico, tenemos el ejemplo de
detectar una tendencia anémica al observar un
descenso regular en los niveles de hemoglobina
mediante el perfil sanguineo; y otro ejemplo
especifico serfan las sugerencias a nivel de nutri-
cién para intensificar la absorcién de combusti-
ble y la reposicién en los misculos del aparato
motor activos. En el segundo caso se incluye
informaci6n que indique el riesgo de enferme-
dad o de lesi6n muscular del aparato motor. Un
ejemplo de ello serfa la evaluacién de la funcién
pulmonar en atletas que sufren asma producida
por el ejercicio, con el objetivo de identificar la
efectividad de una medicacién apropiada que
solucione o reduzca al minimo sus efectos debili-
tadores. En tercer lugar incluiriamos el célculo
de las variables especificas relacionadas con el
rendimiento que pueden resultar afectadas con
el entreno. Un ejemplo de ello serfa el sistema
de evaluacién cardiopulmonar utilizando carrera
sobre tapiz rodante de jogging para identificar el
paso de entreno dptimo a fin de retrasar la acu-
mulacién de dcidos metabélicos o aumentar la
cantidad maxima de toma de oxigeno durante la
carrera veloz.
Los cambios en variables especificas no pue-
den identificarse por sf mismos como pronéstico
de causa-efecto en el rendimiento de competi-
cin individual. Contribuye al rendimiento Ia su-
ma total de los efectos interactivos de todas las
variables del entrenamiento en el curso del tiem-
po, ademas de otras que no se calculan. Y por
supuesto, el dia de la competicién se da una ten-
dencia interior mental a realizar un buen trabajo
que nunca podra cuantificarse con exactitud. Sin
embargo, el atleta sano cuyo plan de entreno le
halllevado a un desarrollo 6ptimo en el momento
adecuado tiene las oportunidades ideales para
combinar la voluntad de vencer con una forma fi-
sica excelente que le proporcionard el mejor ren-
dimiento. Este libro se centra en el Optimo desa-
rrollo del corredor de fondo, por medio de man-
tener la salud y adaptarse al entreno.
BIBLIOGRAFIA
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Track & Field Quarterly Review, 83 (3): 6.9.
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Katch, V. (1986). The burden of disproof*..
Medicine and Science in Sports and Exercise,
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Mansion, J.E. (1968). Heath's standard French
‘and English dictionary. Boston: D.C. Heath.Cap itu 1
La conjuncién de
movimiento y metabolismo
Donde hay vida, hay movimiento. Andar y
correr son técnicas motrices complejas que se de-
sarrollan con el tiempo, con la practica repetida y
representan nuestras formas de movimiento més
habituales. En general se considera que el comer
es la forma de deporte més antigua de la humani-
dad: la simple prueba de la propia capacidad de
desplazarse répidamente de un punto a otro. El
Jema olimpico Citius, Altius, Fortius significa lite-
ralmente: més veloz, més alto y més valiente, si
bien parecen mas aceptados en general los térmi-
nos: més répido, mas alto, y més fuerte. El hecho
de correr con velocidad y resistencia se populari-
26 ya en la Grecia antigua.
EI deseo de conocer la forma de correr més
deprisa o llegar més lejos es tan antiguo como la
disposicién a esforzarse. Los atletas dotados de
talento en general se sienten altamente motiva-
dos, llegando incluso al extremo de que hay que
temperar en vez. de alentar su entusiasmo. El co-
rrer es una técnica neuromuscular que se realiza
siguiendo los principios de la biomecénica y que
depende de la energfa metabslica. La préctica,
como se ha repetido tantas veces, consigue la
perfeccién. Cuando se perfeccionan las pautas de
movimiento poco operativas en el estilo natural
de un corredor por medio de meses de préctica, a
la que llamamos entrenamiento, se consigue una
mejora en la economfa de movimiento, que per-
mite una mayor velocidad o resistencia, Sin em-
bargo, la perfeccién no llega s6lo con la practica.
Es esencial saber cémo realizar dicha préctica;
debemos disponer de un plan eficaz fruto de la
mejor informacién al alcance en cuanto al tipo de
trabajo que conseguir el avance. Entonces los
resultados de esta prdctica nos proporcionaran la
base esencial para perfeccionar la actividad. La
excesiva motivacién en cuanto al entreno y la
mejora pueden traducirse en un reto excesivo pa-
ra la capacidad corporal que ha de proporcionar
Ja energfa adecuada y el aumento de la posibi
dad de fatiga, asf como distintas dolencias y lesio-
nes. As{ pues, la motivacién, el movimiento y el
metabolismo estan estrechamente vinculados.
En cuanto el corredor empieza a mejorar su
capacidad con el tiempo por medio del entreno,
ansfa toda informacién que pueda llevarle a me-
jorar este desarrollo. De la misma forma, los en-
trenadores busean continuamente respuestas a
las preguntas que puedan proporcionarles unos
conocimientos adicionales que ayuden a sus atle-
tas a conseguir el margen que habré de darles la
victoria frente a sus competidores. ;Cémo se ad-
quiere la técnica de la carrera? {En qué consiste
la actuacién reciproca de los sistemas nervioso y
muscular del aparato motor que permite que el
cuerpo corra? {Puede mejorarse el estilo de
rrera de una persona y con ello aumentar su t
nica de rendimiento en la competicién? ;Cémo
evitar las lesiones al correr? {Qué sucede duran-
te el proceso de entrenamiento que hace que los
miisculos sean més resistentes a la fatiga? ;Aca-
so estos cambios tienen tnicamente relacion con
el sistema neuromuscular o también el sistema
cardiovascular interviene en este sentido? Ya
que se requiere energia para el movimiento, ;cud-20 Entrenamiento para corredores de fondo y medio fondo
les son los distintos combustibles al aleance que
se convierten en energia? {Cémo se almacena
esta energfa y resulta disponible para que la u
cen los miisculos actives? ;Cémo aplicarin de
forma practica estos conocimientos los atletas y
entrenadores para alcanzar el mejor entorno fi-
sioldgico que les permita adaptarse a distintos ti-
pos c intensidad de entreno imprescindibles en
una temporada de entrenamiento y competi-
cién?
‘Ardua tarea la de contestar a todas estas pre-
guntas, pero lo intentaremes. Empecemos resu-
miendo algunos de los conceptos basicos en rela-
cin al movimiento y al desarrollo de la técnica
de correr. Se trata de una parte importante de la
disciplina de la kinesiologfa. Seguiremos luego
revisando algunos de los principios mecénicos
que rigen la forma de correr. Esto se engloba
dentro del marco de la disciplina en constante
evolucién de la biomecénica deportiva. A partir
de aqui nos habremos situado mejor para consi
derar con més detalle los miisculos de! aparato
motor activos, no solo desde la perspectiva de su
papel en el movimiento sino a nivel de e6mo pro-
ducen la energfa necesaria que permite la com-
peticién en una amplia gama de distancias que
interesan al corredor de fondo y medio fondo.
INTRODUCCION A LA
KINESIOLOGIA: ESTUDIO
DEL MOVIMIENTO
La kinesiologia cs la ciencia del movimiento
humano. Utiliza principios apropiados de disci-
plinas como la anatomia, la fisiologia y la fisica y
los aplica de forma adecuada para comprender l
movimiento corporal. Nuestro interés especifico
se centra en comprender mejor las pautas de mo-
vimiento que nes permiten correr. Cada una de
las estructuras que contribuyen a dichos movi-
mientos corporales responden a principios bio-
mecénicos y fisiolégicos. Al comprender estos
principios identificaremos mejor el plan éptimo
para conseguir que los corredores consigan més
habilidad en el deporte que practican. Puesto
que correr constituye un aspecto tan fundamen-
tal en el movimiento humano, su técnica se
aprende ya en la infancia. La mejora de la técni-
ca junto a las ventajas del entreno contribuye a
perfeccionar el rendimiento. Asf pues, los corre-
dores, ya sean de instituto, universidad 0 estén
en una etapa posterior, conseguirdn aumentar su
capacidad de rendimiento basicamente mejoran-
do su forma fisica.
Terminologia y conceptos
Definimos el movimiento como cambio de
posicién de cualquier segmento del cuerpo. De
esta forma, una pauta de movimiento mas com-
pleja es una secuencia de movimientos en una es-
pecifica relacién tiempo-espacio. Correr consti-
fuye una pauta de movimiento estructurada de
forma especifica. En alguna ocasién, los términos
‘actividad motriz” o “pauta motriz” se sustit
yen por pauta de movimiento. La técnica motriz
se define como grupo de movimientos naturales
simple combinado a fin de alcanzar un objetivo
concreto. En la adquisicion de cualquier técnica
motriz se imponen tres exigencias basicas al ren-
dimiento muscular: fuerza, resistencia y veloc
dad. La coordinacién une'a las tres y permite
unas pautas de movimiento ejecutadas con suavi-
dad (Henatsch y Langer, 1985).
Las técnicas motrices fundamentales sientan
la base para el desarrollo de actividades motrices
ms avanzadas y especializadas. Por consiguien-
te, las pautas motrices fundamentales constitu-
yen la secuencia general de movimientos impres-
cindible para el rendimiento de una técnica fun-
damental. Un nifio pequefio que empieza a co-
rrer unos pasos ya ha adquirido las pautas motri-
ces fundamentales para correr. Con el tiempo y
la prctica experimentard una mejora considera-
ble. Este perfeccionamicnto tiene distintas carac~
teristicas que incluyen las pautas motrices de de-
sarrollo. Si bien este corredor en desarrollo no
tiene ni mucho menos la habilidad que iré adq
riendo gradualmente con el tiempo, ha experi-
‘mentado ya un gran aumento en cuanto a la pau-
ta motriz fundamental de la carrera. En efecto,
las técnicas mottices se aprenden, Las respuestas
naturales innatas (no condicionadas) a la larga se
modifican para poder ser activadas por otros ¢s~
timulos (condicionados) aparte de los naturales,
en nuevas combinaciones de secuencias. Esto st
cede puesto que la plasticidad del sistema nervio-
so permite la reinterpretacién (y, a poder ser, el
perfeccionamiento) del consumo nervioso con el
tiempo y la repeticién.
Los corredores novatos, cuando se les pide
que efectiien carreras de unos 400 metros a un
ritmo especifico, presentan una variacién consi-
derable en los tiempos de las vueltas. Si se indica
al corredor que mantenga un ritmo de 75 segun-
dos, por ejemplo, para seis vueltas, con medio
minuto de descanso entre ellas, resultaré normal
una variacién de entre 2 y 3 segundos y més para
cada vuelta. No sucede lo mismo con el corredor
de fondo experimentado que, tras aftos de buen
entreno, ha conseguido una constancia, a pesar
del tiempo o la fatiga progresiva, y cubriré dis-tancias de 200 a 800 m con una variacién de me-
nos de 10 décimas de segundo.
La téeniea deportiva es una técnica funda-
mental que se ha perfeccionado y especializado
para poder participar en un deporte en concreto,
Asi pues, mientras el simple hecho de correr po-
dria ser una técnica fundamental, el arte de co-
rrer a nivel de competicién es una técnica depor-
tiva La idea de forma o estilo se refiere al efecto
visual producido por las pautas motrices. Cuan-
do el efecto visual es suave y eficaz, la forma ade~
cuada (estilo) debe equilibrarse al maximo con la
técnica perfeccionada. Finalmente, el rendimien-
to describe una actividad motriz asignada. El
rendimiento deportivo ser, pues, la técnica de-
portiva especializada que se asigna en general
con la idea de conseguir la mejor gama de pautas
motrices.
Habilidad frente a capacidad
En todas las actividades ~atléticas, artisticas,
literarias-, las personas que han llevado a cabo
un aprendizaje intensivo demuestran en general
una amplia gama de habilidades. De ello se de-
duce que han debido empezar con unas capaci-
dades de aprendizaje desiguales. Existe pues una
distincién entre habilidad y capacidad. Capaci-
dad es sinénimo de disposicién para el uso, mien-
tras que la habilidad presupone el aprendizaje.
Es probable que todas las personas estén dotadas
de una capacidad motriz general comparable a su
capacidad intelectual general. Micntras que la
capacidad es una condicién, la habilidad puede
observarse y medirse. Una habilidad es invaria-
blemente el resultado del aprendizaje, y el grado
de habilidad esta relacionado con la cantidad de
dicho aprendizaje. El término corriente “habili-
dad innata” en realidad se reficre a la capacidad.
La capacidad que tiene el cerebro para pro-
ducir nuevas pautas motrices es al parecer ilimi-
tada. La incorporacién de nueva informacién
sensorial da como resultado una més amplia inte-
gracién perceptiva y cognoscitiva, lo que a su vez
pet respuestas motrices progresivamente
mas efectivas, No solamente somos capaces de
crear movimiento en las imagenes de nuestros
pensamientos, sino que también podemos mejo-
rar su ejecucién. Esta asimilacién mental se ad-
quiere con el aprendizaje. Si debemos desarro-
llar de forma éptima las pautas de movimiento,
no hay sustituto posible al entreno adecuado. La
mejora del rendimiento se da en un mayor nivel
en los atletas que han seguido programas de de-
sarrollo no s6lo muy intensos sino especificos
respecto a las técnicas deportivas que desarrolla-
La conjuncién de movimiento y metabolisrmo 21
ban. Las claves son el entreno, la preparacién y
la especificidad.
Evidentemente, la adquisicion de habilidad
presupone ademés de la habilidad fisica la con-
Ciencia clara de las distintas metas y objetivos.
Esta conciencia a su vez surge de la imagen crea-
da por sus precedentes hist6ricos, sociales, cultu-
rales y cientificos. Con ello, los atletas en fase de
desarrollo se dan cuenta de las cualidades de los
atletas antoriores a ellos (como el olimpico Jesse
Owens), se identifican con una prueba en con-
creto (como los esprints), y albergan la esperan-
za de la superacién (como el deseo de competir
algiin dia en los Juegos Olimpicos). Esto les pro-
porciona una base de motivacién y les marca una
meta en la consecucién de la marca Sptima (con-
tando con la colaboracién del entrenador que
haya demostrado ser competente).
Desarrollo de la técnica en el
movimiento
Para mejorar el nivel de habilidad en el de-
porte son esenciales el entreno y la técnica. EL
‘cuerpo humano es una maquina auto-optimiza-
dora puesto que se adapta gradualmente al reto
de un movimiento dado aumentando Ia eficacia
con la que realiza el movimiento. Al parecer, es-
to permite la imposicién de un reto incluso ma-
yor, con la final adaptacién también a éste. Se
produce e] maximo rendimiento fisico cuando se
alcanzan los limites de la maxima adaptacién. E1
esencia constituye el resultado de un equilibrio
entre la habilidad natural (fisica y mental) y el
entreno adecuado. El aspecto del entreno se ob-
serva en las adaptaciones bioquimicas y fisiol6gi-
cas que tienen lugar en el interior de las células.
El aspecto de la técnica queda reflejado en una
mejora de la eficacia en las pautas de movimien-
to; a nivel visual, observamos una mejora en el
estilo de la carrera.
Cuando una persona dotada de técnica opti-
miza su consumo de energia para asegurar un
rendimiento de alta calidad, observamos como
minimo cinco caracteristicas:
1. Un aumento en el equilibrio y coordinacién,
que reduce la tarea en cuanto a la postura del
cuerpo.
2. Se eliminan movimientos innecesarios exage-
rados.
3.Se perfeccionan los movimientos necesarios
para asegurar que éstos se producen en la di-
recci6n adecuada, con la maxima velocidad
para reducir la pérdida de energfa cinética.22 Entrenamiento para comredores de fondo y medio fondo
4. Se utilizan de forma mas efectiva los mésculos
‘ms importantes para el movimiento (Ios prin-
cipales motores). Ello conlleva la maxima y
eficaz coordinacién de los agonistas (los mus-
culos activos en la generacién de movimiento),
os antagonistas (los misculos que han opues-
to resistencia al movimiento y se encuentran
relajados o en una posicién estable en su arti-
culacién correspondiente cuando los agonistas
dirigen la actividad), y los sinergistas (los que
asisten a los principales motores). Fl resultado
final se basa en aplicar la minima energia a ini-
car el movimiento, la minima resistencia
opuesta y la minima fuerza exigida para final
zar oinvertir la direcci6n del movimiento.
5. Los movimientos continuamente controlados
se sustituyen gradualmente por unas sacudidas
en el sentido de la fuerza de la gravedad. Esta
caracteristica final exige una elaboracién mas
completa
Por lo que se refiere a la préctica, el factor
restrictivo en la rapidez de un movimiento -ya se
trate del tamborileo con los dedos o correr calle
abajo- lo marca la frecuencia de movimiento
normal de la parte del cuerpo implicada; ésta es
su resonancia. Un movimiento reciproco, como
el acto de correr, consiste basicamente en una se-
rie de sacudidas en el sentido de la fuerza de la
gravedad. Podriamos definir aquf estas sacudidas
como una de las oscilaciones de un pendulo en
movimiento formada por el brazo o pierna. Se
inicia el movimiento con la generaci6n sbita de
tension al encogerse los miisculos hasta que se ha
producido la aceleracién, momento en que la ex-
tremidad prosigue el movimiento bajo su propio
impulso, Al tomar conciencia de las pautas de
movimiento, la velocidad de la sacudida es redu-
cida a causa de la inseguridad, y puede darse una
aplicacién de tensién a lo largo de casi toda la
gama de movimiento. En cuanto se adquiere la
técnica, la velocidad de movimiento aumenta.
Con ello se da un cambio gradual que parte de la
actividad muscular prolongada que abarca toda
la gama de movimiento a las explosiones con
sacudida en sentido de la fuerza de la gravedad
que inician la aceleracién de la extremidad en la
direccién precisa y se extienden para completar
el movimiento.
De una forma parecida a la aceleracién, la ac-
cin desaceleradora fruto de generar tensién en
los musculos antagonistas contintia durante el
tiempo necesario para invertir el movimiento e
iniciar la sacudida en el sentido de la fuerza de la
gravedad y en direccién opuesta. Si se sobrepasa
la Gptima frecuencia de resonancia de una de las
extremidades, el movimiento pierde efectividad,
pues exige més energia, De esta forma, la reso-
‘nancia limita el ritmo de la carrera por medio de
la limitacién de la frecuencia del paso. En cuanto
se ha conseguido la frecuencia 6ptima, se consi-
gue la méxima velocidad al alargar el paso. Ello
se consigue con el fortalecimiento, logrado con
un entreno adecuado durante un tiempo deter-
minado.
Estos conceptos nos ayudaran a comprender
el proceso de desarrollo del corredor desde sus
inicios hasta que alcanza el nivel de élite. Un co-
rredor que ha practicado un entrenamiento ade-
cuado, por ejemplo, antepone el muslo de la
pierna que inicia la carrera cifiéndose a la veloci-
dad maxima que le permite la resonancia y es ca-
par de efectuar un paso varios centimetros ma-
yor que el corredor poco experimentado cuya re-
lacién entre longitud de pierna y peso corporal
sea similar. El aumento de velocidad requiere un
aumento de generacién més intensa en los muis-
culos agonistas, y el paso més largo exige una re~
lajacién mayor de los antagonistas para la aco-
modacién ai incremento del ritmo de movimien-
to. Si los miisculos cudriceps, por ejemplo, fun-
cionan como agonistas proporcionando el empu-
je hacia delante al correr, los tendones de la cor-
va actuarin como antagonistas. En este caso,
unos tendones de la corva faltos de flexibilidad
limitarin el mantenimiento del paso adecuado
en intensidades superiores en la carrera o ten-
drin tendencia a fa lesi6n si el grupo muscular
més resistente, el cuddriceps los estira de forma
inadecuada. Asi pues, son importantes las dpti-
mas relaciones entre fuerza, longitud y gama de
movimiento en la articulacién en cuanto a los
misculos para mejorar el rendimiento y evitar le-
siones. Como informacin adicional al plan de
entrenamiento que engloba distintas pautas de
carrera para e! desarrollo especifico (ver Capitu-
lo 3), recomendamos asimismo un plan para de-
sarrollar otros aspectos més generales de la for-
‘ma fisica (denominados normalmente acondicio-
namiento global del cuerpo: ver Capitulo 4).
Iniciacio y ejecucién del
movimiento en el cerebro
Determinadas partes del cerebro y de la mé-
dula actiian de forma reciproca, como un equi-
po, para sentar las bases que permitan el inicio
de'un movimiento efectivo y itil a nivel fun-
cional. La corteza cerebral, como emplazamien-
to de los pensamientos volitives, es la nica
regiGn del cerebro implicada en el movimiento
direccional. Existen otras regiones en el cerebro.