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‘Nin crea que habria de venieun tiempo en {que la mujer sera juegada con las misras medidas morales que el hombre Pues o eu Wid especificamente femenina lo que Ie fasociedad sino itil que haya deverpenac, ‘clvalor desu personalidad como se human, ‘como ciudadana, como pensadors, come Iuchadora. este motivoha corsttuido la fuerza deetris de toda mv vide y obra Seauir 9 achat, crear ado» tsdo ieaspisr aun objetno. universal humana, construyendo al mismo tiempo ml ida persona e intima como mult ‘segin mi propia voluntad y las levesinatas de "que han condicionao mi iSeario. AK Et Ml OS Alexandra Kollontai Autobiografia de una mujer emancipada La juventud y la moral sexual Reon oem en te Plataforma de la Oposicion Obrera DE LA NATURALEZA DE LAS COSAS ALEJANDRA KOLLONTAT ALEJANDRA KOLLONTAL AUTOBIOGRAFIA DE UNA MUJER EMANCIPADA LA JUVENTUD COMUNISTA Y LA MORAL SEXUAL EL COMUNISMO Y LA FAMILIA PLATAFORMA DE LA OPOSICION OBRERA Zz editorial. ‘Title eign: Atobiographie wna sll emuntartn Komi, ‘Trdacion de lomin, Atbiogafinn ‘lens Herero Torn el Sola. Opmicion Obra: Ente Olean Ape, Primers slicins sina de 1916, Segunde eins ngs de 1926 Tore ein: ferred 1978 Dino pera: Allert Vinee Beep, oad Ba (© EDITORIAL FONTAMARA, § A, nt 116,25 3° = Darn everest Ls deacon enorme ay {SBN 34.7367-008-0 Depint Lega B 2630-1978 Imps en gaa Grifias Diamant, Zamora, #8, Hace, 18 INDICE GENERAL Nova prroniat “ Ixrmopvcci6s, — Kollonai: aproximacién hisé. Formacién_y juventud Primeros viajes a Europa, En el POSDR | gos-1907. Lucha contra In guerra Kollontai y la Revolucion de Octubre Primeras polémicas en el partido Kollontai y I Oporicién Obrera ‘Ultimas actividades AUromocnarin om UNA MpER RAANCIPADA Valor y finatidad de mi vida. Los allot de la emigracién politica Los ios de la Revolucién Las aioe de trabajo diplomético La yuvestun ¥ U4 sonst sexuat, 1. El amor como factor social y priquico . IL. Un poco de historia... WL El amorcamaraderia, 5 Bu coMnsswo KA yAMLIA « aes 9 ersese Pt “87 VL vit vin. x x. XL xt xu, XIV. XV, xvi. xvi La mujer ya no depende del hombre Desde la familia genésica a nuestros dias BH capialismo ba devi I via vide familiar Treinta dable carga : Los trabajadores aprenden 2 existir sin vida familiar EE trabajo casero no es ya una necesidad abajo Industrial dea mujer en el hogar . [La mujer carada y la fbrica | Los quehaceres individuales estén Tama dos 2 desaparccer La aurora del trabajo casero colectivo La crianza de los hijos en el régimen ca pitalista i El ail y al estado comuniita . [La subsistencia dela madre. seegurada El matrimonio dejard de ser una cadena [a familia como unién de afectos y cx smaraderia Se acabaré para siempre Ix prostitucién La igualdad social del hombre y la mujer mes de mujeres sero wna PLATATORIL DE LA OFOsICIN OMRERA La oposicién obrera ss El fondo del desacuerdo ° La aise del partido - EI papel y la funcién de los sindicatos La burocracia y la iniclativa de las masas teotee axatirico 159 160 62 165 05 166 6 108 69 M70 73 75 6 178 "79 io 185 190 2198 ag a8 NOTA EDITORIAL La obra cicrita de Alexandra Kollontai es muy diver: sa, tanto en la tematia como en los géneros iterarios em- pleados, abarcando desde el tema del amor hatta el del poder obrero y desde Ia novela hasta el informe politico Hemos procurado, en este volumen, 0 tanto realizar luna antologia representativa de toda su obra como ofte- cer, en un solo bloque que consideramos coherent, aque- las de sus obras que constituyen documentos de primer orden para la historia de la Revolucin rasa, y que a la er representan y sintetizan low doe vérticer principales de Ia actividad intelectual y politica de Ia autora: #3 Autobiogratia,y la Plataforma de 12 Oposicion Obrera. ‘A titulo. de muestra del conjunto de sas obras menores, se han anadido dos textos sobre el tema de la mujer que, 2 pesar de seria debilidades tedrias, podrin contribuir 1 cucstionamiento de una de las principales acusaciones de las que tradicionalmente ha sido objeto Kollontai: la de una exeesiva simpliicacién en el enfogue del tema de a sexualidad, Kollontal excribi6 su autobiografia en 1936. Al ree itarse, aot mis tarde, y como resultado sin duda del endurecimiento de la censura politica, reali en el texto numerosas modificciones, la mayoria de deualle 0 de matiz, pero signiicativas, estando orientadas, en gran part 2 difuminar, mediante ambigiedades o pequetias ‘omisiones, su pasado menchevigue. Otecemos aqui lz tuaduecién del texto de Ia redacciGn original. Aparecen ‘en curva los paajes que sufrieron posteriores modifi caciones de la autora indicindose, en nota a pie de pigi na, el texto 0 el cardcter de la correcdién. Se ha omitido tan sélo vefalizar Lar simples correccones de vocabulario ‘que perdian todo sentide en la traduccién. Para los textos titulados «La juventud y 1a moral se- scuabs y «Fl comunismo y ts familian, x a utilizado 1a tuaduccién publicada en 1997 por el Secretariado Feme nino del POUM. La calidad del texto empleado ha hecho sélo necesarias una modernizacicn ortogréfica y una Ii era agiizacion de la puntuacién. 1La dificultad de localizar el original ruso de In Plata ‘forma de [a Oposicién Obrera nos ha obligado a recurtr, para cl etablecimiento del texto, a diversas ediciones Trancess, ingles y castellanas. Enize ella, a servido de texto base, por su precision, el contenido como apendice ‘en Ia obra de Jules HumbertDror De Lénine &Staline (ditions La Baconnire, Neuchatel). Creemos que, al ha berse extablecida en cada punto la convergencia del sen- ‘ido de los diversos textos disponibles, habiéndose tam: bide limado Ia ambigiedad en los pomtor que admi mayores pasbilidades de duda mediante el andi contexto histérco en que se redacté 1a Plataforma —e X Congreso del Partido Gomanista ruso, el texto que incluimos refleja felmente el contenido del original La introduccién biografica y el indice exhauttivo de coneeptos ¥ nombres propios incluido al final de volu- ‘men estin concebidos en hate al convencimiento de que ‘a edicién, aun no teniendo, como queda dicho, el ex ricer de unas obras excogidas, puede servir de base para luna aproximacign, incompleta pero no fragmentari, Ia personalidad de Alexandra Kellontal, FONTAMARA 10 INTRODUCCION KOLLONTAI: APROXIMACION HISTORICA INTRODUCCION FORMACION ¥ JUVENTUD Durante Ia segunda mitad del siglo xix, en Rusia se i focron fo slldentcenc impor para me Aiffcar deforma exencal las bases de fy socedad rota, Ta ‘ial bajo el repimen autecrtico del Zar Aljandro’U toanicniatodavi en el campo, tant en los modos de pro. , empiesa'3 tener una relaciéa cada ver tiis Sntensa con Tor rupos 26 4e jovencs revolucionarios de Petersburgo, Su avciviclad fen el reno de tales grupos le cata haciendo dr un gran Salto cualitativo, pues etupiera a uni de forma progies va su lucha intima, personal. de mujer relogada un se undo plano social. com la lucha y 13 detensa de lot inte fess del obtera, explotado + relegado por esta misma so. Giedad. De esta manera Kollontal conecta su lucha sper tonal» con Ta de la abrera, que acumula sobre si todas las injusticias, toda Ia explotacidn posible. Peto éte es tun proceso largo, que culetina cuando en hos inmediata zente posterioresreconoce al marxismo como metodo de Analisi interpertacién y lucha social En 18g. despues de separarse de su maida, comnien va para ella una breve etapa en Ia que colabora Com las Sociedades de ditusion cultural que, ‘en vealidad. sersian de pantallaa discrsasorganizaciones clandestinas. En estos aos cl marxisme le es todavia extrano su ideanio pol tico se encuentra cerca del de los narodnikis ‘Aquel mismo afo el hambre se cierne sobre tous Russia, no recordndose cisissemejante en todo lo que iba dd siglo. La miseria que atraviesa el pals. en este afi ¥ Jos siguientes, acrecienta el desarrollo de las organizasiones revolucionarias clandestinas, que goran de una velativa I. vertad de movimientes (al menos, mayor que la de la écada anterior). Son afos determinantes ara muchor 4e los revolucionarios del futuro. Asi, Lenin se comviente la socialdemocracia gracias a las obras de Plejanov. las ales estudiabs conciennidamente. En 1894 Lenin funds, fn San Petersburgo, el grupo nLiga para ta lucha pot la Bmaneipacién de los Trabajadoresy, al que se unieron Mantov y N. Krupskaia. En permanente contacto con Plejanoy. Ia Liga tnicia y desarvolla sus actividades, sin que se sepa que haya mantenido contacto com Kollontai Por esse mismnas fechas (1896), Lenin y Plejanov rex Jizan una dura lucha idecldgica’ contra los narodni ‘que continiian gozando del apoyo de importantes sectores de la juventud estudio Lenin exribe «2Quiénes son os Amigos del Pueblo?s, oponiendo, a la admiracién por 6 Ver su Autbiogatis (pte 1) 2 cl campesinado y el mir, que los narodnikis profren, 1a “Concepcion marvin Gel papel revolucionaro del prot Tada" tema central de fon debates dela epoca ent fos seetote revoluctonarioy cael de Ta naturales ut x0 del captalmo ‘wo. Lor marxiia,constitidos ya fn una de lat mde importantes corrlenies del movimiento fevolucionari alimsban que cl dearrolio capitalita ‘uso era un proceso irreversible y que, por tanto, era e” tba a e intuenouable realidad que los sevelucionsioe debian levantar una esrategia de lucha, Port pat, los fopalies Gut conceit meteento a obpiie or {nl ocilisno rural sul gener) airmatan. que el cx: Palio ruso era artifical, y carente de. buses bj {iva negaban toda posbiidad de futuro al desarrollo 44d capitalise, sesterbendo, por clo, que la estrateia de ios revalacionarios debera chine 3 partir de it formas sais arcaias dela sociedad agraria'y del grado de ders Folge la mentalidad del campesinado Tso "En medio de tales lochas entre marxista 9 populisas fl movimiento obrero de Peiersbungo irrumple con un feguero de huelgas que arasré a mis de g6-90 obtetos Textile, en 1896. Rollontal_qued6 fuertcmente impr Sonada por cl movimiento huelgustco,y por una visite 2a fabica de Kremgolmitaa, en Narvs, donde pado ver Lt tn ep on waar fides fra soe oe nse ns i ee eect 2 a sates nes eUmine cesr Gaeevicoa hace oe Sees Spe eee meeee Sie ee een tee lad bjan mpare dc" dn iba gue ie mpone ke aeere ren irene emery beeen Sook ec ieee aee Ser eee eee a is Be Shee ore eee ore oe ee eons Se rcees coe Gee erieome raeen oper foe ce 28 1 modo de vida y de trabajo de 18.000 obreros y obre- Fay Bil mia eae: 96 fue un ao dein ea i En lat huclgas textiles que se produjeron eve afo tas ‘organizaciones marxistas clandestinas se hicieron notoria: te prewentes. Fl conjunto de estos hechos, 21a par que Ia labor decente de Kollontai en la «Biblioteca iinerante de asistencia escolar y material diddctioo» (Cociedad de difusion cultural que terva de fachada a divereas organi zaciones clandestinas) a fueron acercando al marxismo, Ese mismo afio aparecieron las dos primeras revieta mar- sxstas legals: wNatchalo» y sNovoe Slovor, que abricron tana nueva perspectiva revolucionaria,lejor ya del. popu lismo, a Kollontai y al grupo de sus camaradas. Pese a ello se consideré adn poco preparada para integrarse 4 flgtin grupo marcsta®. Fue en 1898. el mismo aio del Congreso fndacional socisldemderata de Minsk, evando publics su primer trabajo periodisico («Bases de la edu facién segin Dobroliubows) cn wObrazovanien, Ia revit: ta ditigid por st vcmaestra Ontrigorsi PRIMEROS VIAJES A EUROPA. PRIMEROS AROS EN EL PARTIDO SOCIALDEMOCRATA RUSO Al Congreso de Minsk aistieron neve delegadon Lenin etabs en el deter siberian. Pedro Strave fe aco cl manifesto del Partido. Plejanov contiauabs en ‘esi tampoco mists, Kollonta decide salir al extran- jero para caudiar clencia econdmicasy sociales, con el abjeto de profondinar sus conocimientos tedricos mar ist, Allggar 4 Zurich ents en conccimiento del debate ‘que a est dearrollando cl seno de Ts Segunda Inter faciona En fgp, Berstcin publica sw obra wLas preminas del 1. Haupr y Mane, ope pag 1s Hipe J Man! op. ce! pugs at Riape Mane ops oes pa ee 2» Jocialinno y ls tareat dela vociakdemocracian®, que cons ‘ituia un intento de sstematizacgn teica pars Ta Text sien de ta errategia del movimiento obrero, Sogn Berne tein, Ia teoa del catastofismo we habia revelado fa Para 4), Ta evolucin del capitlamo, deste la Primera Internacional hasta Finals dl siglo, ponta Ge maniiesto fiusd caplalng cals le reer Ge tn que habian odio imaginar Marx y Engels recur que le habian permitido ir superando tina y otra ver las cts suerivat De ahi dedujo la obeolencia del sparato metedologico del materiale hitrico, sfirmando que la licha de cases %élo e mantendrs en los paca de dei desarrollo indus {ial en contraparia,e los pace mis evluconados la Icha de claves tendfas smoriguarse. Para todo ello two die sevia Ia trois: marsnta de In plusrall, de Ia com entaciony Ia acumulacién capitals, Bermiein prec ‘ita, por tanto, un socalismo batado en la posbilidad ‘olutive del captalime,soteniendo que la eatatega del ‘movimento obiero dcheria sustentare en la alianea con las capa y cates uprogrsitty deta sociedad, hasta al ‘anaat de Yores gradual. a traaformacion dela sociedad ‘aptalista cn socialist, despes de una langa lucha desde dentro del sistema ‘Goniza cl reformismo de Bernstein se crgiron fun (es decir, cuando correspondia en los interes de la colecti- vidad), y cudndo tenfa que ser condenado come veilpa- blew (s decir, cuando cl amor pugnaba con los principio de la sociedad. 127 UN POCO DE HISTORIA La Humanidad comen, casi desde tiempos inmemo- ales, a establecer reglas que regulasea no solamente las relaciones sexuales sino también los sentimientos amo- En la etapa del patriareado, la virtud, moral suprema {de los hombres, cra el amor determinado por los vinculon de Iasangre. En aquellos tiempos. una mujer que se sacri ficate por el marido o amado hubicra merecido la repro- bbaciin y el desprecio de Ia familia o a tribo que perte- neciese. En cambio, e concedia una gran importancia a Jos sentimientos amarosos con rexpectn al hermano 0 Ja hhermana. La Antigona de los griegos enterraba los eadi- veres de sus hermanos mucrtor con tiewga de sv propia vida. Este hecho sélo hace de Ta figura de Antigona una hheroina a los ojos de sus contemporineos. La sociedad bbarguesa de nuestros tiempos califiaria esta accion leva da 3 cabo por la hermana y no por la mujer, como algo fextraordinario y un tanto impropio, Durante los aflos de ‘Sominio de la sociedad patriarcal y de formacién de lat formas del Estado, el sentimiento de amor fue, sin duda de ningiin género, Ia amistad entre dos individuos de una rmlsma uibu. Fra de una importancia trascendental para la colectividad, que habla sobreparado apenas Ia fate 129 de la organizacién puramente familiar, y que, por lo tan to, todavia se sentia débil desde el punto de vista social, cl que todos sus miembros extuvicran wnides por sent. ‘mientor de amor y vinculos expirituats, Las emociones del expirtu que respondian mejor sexta finalidad eran las determinantes del amoramistad y no de los sentimientos amorosot de lat relaciones.sexuales Durante este perlodo, lor intereses de a colectividad ‘exigian a la Humanidad el crecimiento y acumalacion de Janos esprituales, no entre las parejas unidas en matrimo- no, sino entre Tos orgunismos de una misma tru, entre los organisadores y defentores de la trib y cl Estado, (Para nada se hacia agul mencién de la amistad entre Jas mujeres, puesto que 12 mujer, en aquelles tiempos, no podia ser considerada como {actor social) En el patrircado se admiraban las virtues del amor. amistad, que era considerado como un sentimiento muy ‘superior al amor entre esposos. Céstor y Pélux no patacon ala posteridad por sus hazatias y los servicios prestador 41a patria. Fueron lor sentimientos de motwa fidelidad, fu amistad inseparable e indestructible los que hicieron aque sus nombres Hegaran a nototros. La wamistads (0 1a Apariencia de on sentimiento de amistad) era Is que ob {aba al marido enamorado de su mujer a caer al amigo Dreferido sn puesto en el lecho conjugal. Otras veers no fra siquiera el amigo, sino el huésped, a quien habia ‘que demostrar la verdad de un sentimienta de wamistad, €l que suplia al marido al lado de la mujer. ‘La amistad, sentimiento que suponia ula fidelidad al amigo hasta It muerten, fe considerada en el mundo antiquo como una virtud civica. Todo lo contrario nicedia fen el amor en el sentido contempordco de exta palabra, que no tenia ningun papel en Ia sociedad y ni siquiera captaba la atencién de los peetas 0 de les dramaturgos de 1 época. La ideologia de aquellos tiempos consideraba o-en los cuadros de los sentimientos ex: lusivamente personales, de los euales la sociedad no tenia por qué ccuparse. El ator ocupaba el lugar de otra dit. fraccin cualguicra: era un lujo que podia permitine tun ciudadano después de haber cumplido con sus obliga ‘ones con el Estado. ‘La cualidad de wsaber amar», tan valorada por la ideo logia burguesa cuando el amor no va mis alld de lo limi tes impuestos por la moral de su ease, catecia de sentida fen el mundo antiguo cuando se trataba de precisar las tevirtudess y cualidades caracteristicas del hombre. En la fntigiedad, el nico sentimiento de amor que tenia valor cra la amistad, El hombre que reslizaba hizafas y expo- ‘la su vida por el amigo alcanzaba fara, como los héroes legendarios: su accion se consideraba como la expresion, de Ia evirtud morals. En cambio, el hombre que exponia ‘vida por la mujer amada incurria en la reprobacién ‘de todo, reprobacion que podia Megar incluso hasta el ‘desprecio. Todos los esritos de la antigiedad condenan los amores de Paris y la heimosa Helena. que fueron el forigen de la guerra de Troya, gucera que silo udevgracisy poslia acarrear alos hombres. 'E] mundo antiguo justipreeiaba 1a amistad como sen: simiento cxpaz de consolidar entee los individuot de una ttibu Tos lazosespirituales meceraris para el mantenimien: to del organismo rocal, ineludiblemente abil en aque los tiempes. Por eso, posteriormente, la amistad dejé de ser considerads como tna virtud moral, En In sociedad burguesa, construida sobre la base del individuslismo, concurrencis desenfvenada y emulacin, y no hay sitio para la amistad, considerada como factor focal, La sociedad capitalista comideraba a amistad ‘como manifetacion de wentimentalismon; por lo tanto como una debilidad del esprita completamente intl y hata nociva para la realizacign de las areas burguesas de clace. La amistad en la sociedad burguesa queda con vertida en un motivo de buslas. $3 Cistor y Pélux hubie BI ran vivido en nuestros tiempos, su amistad sin limites Ihubiera provocado Ia sonrisa indulgemte de la sociedad burgueta de Nueva York o Londres. La vociedad feudal tampoco admitié el semtimiento de amistad como una ‘cuidad digna de loa que fuera necssario cultivar entre Joe hombres. El fundamento de 1a sociedad feudal consitia en el ‘stricto cumplimiento de los interees de lar familiss no. bles. La virtud no estaba determinada por las relaciones mutase de los miembros de Ix sociedad, sino por el eum plimiento de los deberes de un miembfo de ana familia on respocto 2 ela y a sus tadiciones, Dominaban en a ‘matrimonio los intereses familiares y, por tanto, el hom- bre joven (la muchacha no tenfa facultad de clecién) que preferia una mujer en contra de lor intereses fami Tistes,sabla que tenfa que hacer frente @ censuras y te proches scverisimos. Durante Is edad feudal no era conve: flente para el hombre anteponer sus sentimientes perso: rnaler a lor intereses de su familia; al que pretendia romper las normas establecdas se le consderaba como un ‘sparia» por Ia sociedad de su tiempo. En Ia ideologin de 1 poca feudal el amor y el matrimonio no podian mat- char juntot [No obstamte, durante los siglos del feudalismo el sen timiento de amor entre dos sexes de sexo contrario ad. 4quirié cierto derecho por primera vez en la Historia de Ja Humanided. Parece extrafio a primera vista el hecho de que el amor fuera reconocido como tal en aquellos tempos de ascetismo, de costumbres brutale, en aque lia época de Violencias ¥ del reinado del derecho de usu pacién. Peto si analizamos detenidamente las causat que hhan obligado al reconecimiento del amor camo un fac ‘no slo legitime, sino hasta deseable, veremos perfectamente claros los motivos que determinaron el 76 fomocimiento del amor. 'H) hombre enamorado puede ser impulsado por el 132 sentimiento del amor (en determinados caiot y con Ia ayuda de determinadas cicunstancias) a realizar hechot {que no podria ejecutar en otra disposiciin de expirita. ‘La caballeria andante exigia a todos sus miembros, en el dominio militar. Ia préctica de elevadas virtudes, pero de caricter exclusivamente petional, Estas virtues eran 1a intrepider, Ia bravura, la resistencia, ee. Ea aquellos tempos no era la organizacion del ejézcito la que deter: rminaba Ia victoria en cl campo de batalla, sno las eval dades individuales de los combatientes. El caballero ena morado de su inconquistable dima, wa clegida de su coraz6ny, podia ser el héroe de verdaderos winilagros de bravura», podia tcnfar més ffcilmente en los torncos Y sabia sacrfiear sin temores su vida en nombre des mada. El caballero enamorado obraba impulsado por el deseo de wdistinguirsen. para conquistar de eate modo los Favores de Ia clegida de st corazén Este hecho, por consiguiente, fue tenide en cuenta por Ia idcologiacaballeresca. Como reconocia en el amor lin poder eapas de provocaren el hombre wn extado psica- {gic teil para las Finalidades de la clase feudal. procuré, haturalmente, dar un lugar preferente al amor en lot sentimientos determinantes de su ideologia. En aquella época el mor entre loe esposos no plaede insprar el eanto de los poetas puesto que el amor no era la base en que se fundaba Ia familia que vivia en los extilos, El amor como factor socal s6lo era valorado cuando se tataba de los sentimientos amorosos del caballero hacia la mujer de ‘oto, entimientos que le impulsaban a realizar valientes hharafias Cuanto més inaccesble se hallaba Ia mujer ele- ‘ida, mayor era el esfuert0 realizado por su caballero para conguistar aus favores con lat wntdes y cualidades apreciadas ea su mundo (intepider, resistencia, tenacidad bravura). To natural era que Ia dama elegida por un eaballero ‘ocupase una pesicion lo mis inaccesible posible, La dams be de sus pensamientes, escogida por el eaballero, era corrien: temente la mujer del seRor feudal, Em ocationes, el eaba: Uero legaba en su osadia hasta posar sus ojos sobre 1a rina. Hate ideal inacceible se basaba en Ta concepeién de que dnicamente el vamor espiritualy, el amor sin tisfaciones earnales, que impulsaba al hombre 2 tomar pre en hazafias heroicas le obligaba a la realieacion ‘de wmilagros de bravura», era digno de ser citado como modelo y de merecer Ia califcaciin de wvirtudn, Las mu ‘chachas solteras no eran nunca objeto de la adoraciéa de los valientes caballeros. Por muy elevada que faese 13 posicidn, la adoracién del caballero podia terminar en ‘matrimonio, En ese caso desapaecia inevtablemente el factor peicoldgico que impuletba al homabce a Ta realica cid de hazafas heroieas. Ante este peligro, la moral fe dal no podia admitir el amor del caballero por la much ‘ha seller. El ideal de atcetismo (abitinencia sexual) tiene puntos de contacto con la elevacion del tentimiento smo oso convertide en virtud moral, El anhela de purificar ‘el amor de todo Jo que fuese carnal, wculpablen: la agp racién 2 convert el amor en un sentimiento abstracto, HNevabs a los caballero de Ia Edad Media a caer en mone truosae aberraciones: elegian como «diama de sus pensa- ‘mientes> a mujeres que munca habian visto, llegando incluso a enamorarse de ela Virgen Marian. No creo que sea posible destiar més un sentimiento. La ideologia fe dal considerabs ante tedo el amor como un estimulante para fortalecer las cualidades necesariss a todo cabsllezo; l vamor espiritualy, Iz adoracién del caballero por Ia ama de sus pensamientos, servian directamente 2 lot Intereses de la casta feudal, Esta apreciacin fue Ia que Fijo, desde Tos comiensos de In época feudal, «l concepto del amor. Ante la traicién carnal de la mujer, ante vel adulterion de la-esposa, cl caballero de Ia Edad Media no podia vacilar, la enclaustraba 0 la mataba. Y, por ¢l contrario, se ventia halagado si otto caballero legis a #9 14 tnujer por data de sus pensamientoy, y legabs incluso 2 Pumice cre nor forma po ami ore contri, la moral feudal cabllereca que can taba y eosalba el amor espiritual, no exgin que las re laciones matrimoniales i otrat formas de" union sexual \uvieaen por bate el amor Bl amor era una cra yl mate tonto ot, La idologia fedal etablecta entre eitas dot tociones una clara diterencacén, Las nociones de amor y matrimonio no se unificaron aes lon sgl av yx dante low cals comets a ciarc Ia moral burguesa Ex explicn que, través de Is “Edad Media, lor sentinientos amor elevador y dei Gados chocaten con la gran brutlidad de contumbres en €l dominio de las relaciones sexuales, Como lat rlaco: ter senuales, tanto en ef matrimonio mas legtimo como fuera de e, ctaban privadas del sentimiento de amor capar de transfiguraria, quedaban reducidat al simple Seto tilda. 1 Tyla parecia anatemicar el tibertinaes_ pero oso fomeniaba de palabra el aor expritaal, no ha. la, en realidad, ms que patocinar lat elacionesbrotales enive 1s sexor Hl eabatero que evaba slempre en #0 orarn cl emblems de la dima de avs pensamientos, qe omponia en su honor veriot Tenor de delieadera que txponta a vida por mercer tuna sonrsn de abo, vo. tabs tranqullamente a una joven de ln alden 0 mandabs 2 au escudero que Te Hevae al casio, para dstraele, 4 Ins campesings nd bells de los lrededore. Las mujeres de los eaballeros no dejaban tampoco,imitando 2 su ma tide ce goer de ton placer canaies con trovadores y pajes a slgunaeceaione esta mujeres Negaban focaas Tad nt crits de los clas,» pear del dexpreco ‘que senian por la servideabre ‘Al perder eu fuera a sociedad feudal, cuando surge: son las nnevas condiciones de vida que impontan Tas tne. bs sates de Ia clase burgueta en formacién, se creé paulatina. mente un nuevo ideal moral en las relaciones sexuales La incipiente burguesia rechaa6 el ideal de wamor espiri- tual» y tomé bajo su defenta los derechos del amor carnal, tan menospreciado durante el feudalismo. La burguesia tuae de nuevo al amor la fusién de lo fisico con lo esp ritual. Entre el amor y el matrimonio no podia etablecer ninguna diferencia la moral burguesa. Todo lo coutrario, 1 matrimonio tenia que estar determinado por la ind nacién mutua entre los exposor. Aunque la burguesia vio- laba con gran frecuencia este principio moral, en Ia pric tica, por Fazoner de conveniencia, es evidente que reco- rnocia el amor como fundamento del matrimonio. La bur fuesia vena para ello sdlidas razones de clase ‘La familia estaba, en el régimen feudal, cimentada por tradiciones de nobleza, EI matrimonio era de hecho inditoluble; sobre Ia pareja unida en matrimonio pes ban los mandamientos de la Iglesia, la autoridad iimicada de lor jfes de familia, el ascendiente de las tradiciones y la voluntad del sefor feudal En otras condiciones ve formaba la familia burgues: tno se basaba en la posesion de riquezas patsimoniales fino en la acumulacién del capital. La familia se con. vertia en la guardadora de las riqucras acumuladas. Pero para que esta acumulacién se realirase Jo mds rapids mente posible, era muy importance para la dase burgue sa que los bienes adquiridos por el marido o el padre fue ran gastados con weconomisn, de un modo intligente para no desperdiciarlos, Era, pues, necesario que la mujer fuera una amiga y auxiiar del marido, ademis de wana ‘buena ama de casa. ‘Guando se establecieron las relaciones capitalists, sdlo In familia, en la que exittia una ettrecha. colaboracion centre todos sus miembros interesados en Ia acumulacion de riquerss, quedaba fundamentada sobre firmes. bs 136 ‘es, Esta colaboracién era mucho mds perfecta y daba me jores resultados si lor esporos y los hijor estaban, con rer pesto 4 sus padres, unidos por verdaderos laxos espiritua: les y de catifo. La nueva estructura cconémica de esta época contri: tbuyé, x partir de fines del siglo xiv y principios del xy, al nacimiento de la nueva ideologla. Paulatinamente cam: biarom de aspecto Tar aocioner de amor y matrimonio, Lutero, el reformador religioso, y con él todos los pensado- res y hombres de accidn de! Renacimiento y la Reforma (siglo xv y x0}, comprendieron claramente la fuerza 10 ial que entrafiaba el sentimiento de amor. Los ideslogos revolucionarios de Ta burguesia naciente se dieron cuenta dde que para que la familia quedate s6lidamente cimen- ada (unidad econémica en Ia base del régimen burgués) cra includible una {ntima unign entre todos sus miem> bros: y proclamaron la fusidn del amor carnal y ef amor ptiquico, como un nuevo ideal moral de amor. Fstos reformadores se burlaban sin piedad del wamor cspiritualy de los caballeros enamorados, obligades a con: sumirse en sus ansias amorosas sin esperanzas de satisfa- cerlas. Los idebloges burgueses, los hombres de Ia Refor sma, reconocieron Ia legitimidad de Tat sanae exigenciae ela carne. F1 mundo feudal dividts el amor y le obl: igaba a tomar dos formas completamente independicntes luna de otra: el simple acto sexual de un lado (relaciones sexuales del matrimonio o del concubinato) y un tent imiento de welevados amor platonico por otro ser (el amor Aue sentia el eaballero por la dama de sus pensumicnto). El ideal moral de la clase burgusea comprendia, en Ia nnocion del sior, Ia sana atraccion caral entre los 4x08 y la afinidad psiquica. El ideal feudal extablecfa una di: ferenciacion clara entre el amor y el matrimonio. La bur- fusia fusionaba estos dos conceptos. Para la burguesta el oncepto del amor era equivalente al de matrimonio. Naturalmente en la prictica la burguesla violaba wu 137 propio ideal. Mientras en Ia época feudal no se suble- vo ante la cuestion de Ia inclinacién mutua, la moral bur- guess exigia, aun en el caso de que el matrimonio se hhubiese lnccho por cuestiones de conveniencia, que los ex ‘posos aparentasen que se amaban, aungue s6lo fuera ex ‘Lot prejuicior del amor y del matrimonio de la época feudal, eran tan fuertes que se han conservado hasta net tos dias por su adaptacién al medio ambiente durante los siglos de moralidad burguesa. En nuestros tiempos, los smiembrot de las familias coronadas y de Ia alts arito- cracia que la rodean, todavia obedecen 2 aquellas tradi- Cones. En estos medior de la sociedad, cl matrimonio de inclinscion se califca de wridieulon y siempre produce ‘ecindalo, Los jovencs principes y princess tienen que someterse 1 la ttania de lat tradiciones de raza ya ls con: ‘venicncias politcas de su pals y unir su vida a una perso- nna que no éonocen ni aman el desgraciado hijo de Luis XV. que fue empujado a realizar un matrimonio secreto a pesar de la profunda pena que experimentaba por el recuerdo de la muerte de fu mayer, a la que habia amado apasionadamente, xine igualmente entre los campesinos la subordina cin del matrimonio a consideraciones de interés, La fa. milia campesina se distingue precisamente en esto de Is familia burguesa de la ciudad. La familia campesina es ante todo una unidad econdmica de trabajo. Los intere- Ses econémicos dominan de tal modo a la familia cape. fina, que todos los demés lazor de orden palquico juegan sempre un lugar secundario, “Tampoco se tomaba nunca cn consideracién el amor con In familia artesana de Ia Edsd Media cuando se con- certaba un matrimonio. En la época de las corporaciones de artesanos, Iz familia era también una unidad de pro- uccidn que descansaba sobre un principio econémico de 8 trabajo. El ideal det amor en el matrimonio no comienza a aparceer hasta que la familia deja de ser una unidad ‘de preduccidn para convertire en tina wnidad de cont ‘mo ) en guardiana del capital acumulado, Pero a peear de que la moral de la burguesin procla maba el derecho de wdos corazones amantes» a unirie stun en contra de las tadiciones familiares, a pear de que Se burlabs del warnor platonicon y del ascetiamo y de que afirmaba que el amor era Ls bate del matrimonio, tenia buen euidado de poner estrechas limitaciones 2 todas sus concesiones. El amor no podia ser considerado como un sentimiento legitima més que en el matrimonio; fuera del ‘matrimonio, el amor era considerado inmoral, Este ideal respondia a consideraciones de orden econdmico: imped ‘que el capital acamulado se dispersase con los hijos naci- dos fuera de wna unién matrimonial. Toda Ia moral de | burguesia tenia por funcién conteibuir a la acumula «idm del capital. EL ideal del amor quedaba, por tanto, ‘onstituido en Ia pareja unida en matrimonio, cuyo fin fra cl aumentar su bienestar material y lae riquerae en 1 nucleo familisr aislado totalmente del resto de Ia s0- ‘edad. Cuando los intereses de la Familia y de la wociedad tenian que ponerse frente a frente, la moral barguesa se inclinaba siempre a favor de los intereses familiares. (Por tjempla, la condeseendencia, no admitida por el derecho, ero que [a moral burguesa concedia a los devertores: [a justifcaci6n moral de un administrador de los inereses {le varion accionistas que le habian confiado sus fondos, flor que arruinaba para sumentar los hienes de au Fami- lia, ete) {ia hurguesia, con el espititaatilitario que la earacteri- raha, pretendia sacar provecho del amor y convert, por ante, cate sentimiento en un medio de consolidar los laos de 1a familia ero el amor extaba sprisionado con fuerte eadenas por los Hiites que le imponia Ia ideologta burguesa, Ast 139 Taare ter os oe ae deelgecies ares ovr aon SRrtu Tinney ce ate eS cd mk amc rea ee pera Sema ceereapare anaes SE etree oa pmrrnihras hp Sears cyan ere tee pel nt Seco ree ee ae Sie pee hepa Saas SOC cera won Fa pepe eerie So Gece arya a ice eas thar eee coe sg es mae Sie eerie ee boe Sc een er crt eta 140 No debemos confundir esta dualidad con lat relacio- nes sexuales de un hombre con varias mujeres, o de una ‘mujer con Yarios hombres, cuando hablamos de la dua- lidad del sentimiento de amor, de las complejidades del ‘Eros de alas desplegadass. La poligaana, en Ia que no se dda el sentimiento de amor, puede ser causa de consecuen- cias nefastas(agotamiento precos del organismo, mayor f@- cilidad para contraer enfermedades venéreas, etc); pero ‘extas uniones no cream «dramas moralesn. Los confictos, les «dramas» surgen cuando nos encontramos en pre- sencia del amor con todas sus manifestaciones y matices diverson. Poede wna mujer amar 2 un hombre «por s fepiritun solamente si sus pensamientos, sus deseos y sus aspiraciones armonizan con los suyos, y al mismo tiempo puede sentise arrasrada por la poderota atraccin fica 2 otro hombre. Lo mismo que la mujer puede e] hombre ‘experimentar un tentimiento de ternura leno de co eraciones, de compasin lena de solicitud por una mu- jer. mientras en otra encuentra su apoyo y 1x comprensi6n ‘de las mis altas y mejores aspiraciones de su yoo. 2A ‘eudl de estas dot mujetes deberi entregar la plenitud de Eros? ¢Tendrd necesariamente que mutilar su alma y arzancarie uno de estos sentimientos cuando vélo puede adquiri la plenitad de su ser con el mantenimiento de textos dor Iazos de amor? El desdoblamiento del alma y del sentimiento leva consigo inevitable sufsimientos bajo el régimen burgués [La ideologia asada en el instinto de propiedad ha in- culeado al hombre durante siglosy siglos que todo senti- Imiento de amor debe estar fundamentado en un princi pio de propiedad. Ha grabado la ideologia borguesa en la cabera de los hombres Ia idea de que el amor da dere- cho a poseer enteramente, y sin compartirlo con nad fl coratén del yer amado, Este ideal, esta exclusividad en fl sentimiento de amor era 12 consecuencia natural de la (Grmula establecida del mat ut fdeal burgués de «amor absorbenten entre los espoto. Pero epuede un ideal de esta clase responder a los inte: reseh de Ia ease obrera? Deade el punto de vista de It ‘deologia protetaria es mucho més importante y deseable que las sensaciones de Tos hombres x¢ enriquexcan cada ‘ez con mayor contenido y sean mas divenas. La multipi cidad del alma constituye un hecho precsamente que faci Tita la educacién y el desarrollo de lon lazos del esprita y del corazén, mediante los cuales se consolidard Ia co- lectividad ahajadora. Cuanto més numerosos son los hilos tendidos entre las almas, entre las inteligencias y los corazones, mts solider adquiere el esplritu de solids ridad y con mis faclidad puede realirarse el ideal de In tlase obrera: camaraderia'y unin 'No pueden constituir la alsoreidns y el exelusivismo en el sentimiento de amor el ieal del amor determinante de las relaciones ent los sexos, deade el punto de vista de Ia ideologia protetaria. Todo lo contraro, Al danse cue: ta de la mulliplicidad del «Bros de las alas desplegadas», ¢l protetariado no se austa en absoluto de este descubri to ni experimenta tampoco indignacién moral como lo aparenta la hipocresia burguesa. En cambio, el ple tariado trata de dar a este fenémeno (que es el resultado de complicadas causas sociales) una direccién que sirva ‘sus fines de clase en e! momento de la Tucha y dela ed Ficacién de In sociedad comunista. :La multiplicidad del amor en si misma estaré acao en contradiceién con los in tereses del proletsriado? Todo lo contrario: exta mul ento de amor en las relacones entre ita el triunfo del ideal de amor que se forma ya en el seno mismo de ia clase obrera: el morcamaraderi. La Humanidad del patrieado se present6 el amor ‘como el earifio entre los miembros de una familia (amor entre hermanos y hermanas, entre fos jos y Tos padres). El mundo antiguo anteponia el amoramistad a todo otro 12 tentimiento. El mundo feudal hacia su ideal de amor al amor vespiritualy del caballero, amor independiente del ‘matrimonio y que no llevaba consigo Ia satiafaccin de Ta fame. ideal de amor de la sociedad burguesa era el amor de uaa pareja unida con un senimiento legtimo EL ideal de amor de Ia clase obrera csté basado en la solidaridad de espirits y de la voluntad de todos los ‘miembros, hombres y mujeres, en la colaboracién en el trabajo, y por lo tanto, se dstingue de un modo abso- Tuto de la nocion que del amor tenian las otras épocas de civilizcion. Qué es, pus, el vamorcamaraderian? ¢Que- tri decir todo exto que la ideologia severa de Ia clase obre: 1 forjada en una atmésfera de lucha para el triunfo de la dictadura del proletariado, se dispone a arrojar al deli ‘ado Eros alado de wn modo despiadado? De ningdn modlo. La ieologia de la clase obrera no puede desplazar al ukror de las alas desplegadass. Mas bien todo 10 con- twario; et decir, como fueres socal y pslquica, prepara el econocimiento del sentimiento de amor. ‘La hipocrita moral de 1a cultura burguesa, que obi faba al dios Eras a no vistar mis que a la «pareja unida Tegalmenten, le arrancaba sin picdad las plums ras bellas de sus ala de brillantes colores. Para la ideologia bur fguesa, fuera del matrimonio no podta existir més que el Eros sin alas ef Eros despojado de sus plumas de vivos co lores; In atraccién pasajera entre los sexos bajo la forma de earicias robadas (adulterio) © de caricias compradas (prosttucion). Por el contrario, 1a moral de la clase obrera rechara francamente la forma exterior que establece las relacfones de amor entre los texoe Es completamente igual para el logro de las tareas del proletariado que el amor tome la forma de una unién esta ble © que-no tenga més importancia que la de una unién pasajera, La ideologia de la clase obrera no puede fijar limites formales al amor. Esta ideologis, por el. con: 3 twario, empieza a sentir inguietud por el contenido del amor, por lot lazos de emociones y sentimientos que unen ' lor dos sexos. Por exo en exte sentido tiene la ideologia, proleeria que perseguir al uEras sin alasy (lujuria, sais. facion tinica de los deseas carnales por st mismo, to que ‘hace de dl un uplacer sexual con un fin en xf mismo, lo que hace de él un aplacerfdcir, et.) mds implacablemen- te que lo hacia ta moral burguesa. El «Eros sin alat» se contradice con lot intereses de la clase obrera. Este amor fupone, en primer lugar, inevitablemente los excesos yl agotamiento fisico, lo que contsibuye a que disminuya Ia reserva de energia de Ia Humanidad. En segundo ter ‘min, el «Eros sin alas» empobrece el alma, porque impl- de el desenvolvimiento de tensaciones de simpatia y de Tazos psiquicos entre los seres humanos. En tercer lugar, tiene por base este amor la desigualdad de derechos en tre Tos vexos en las relaciones sexuales; sto es, esth fun- dado en la dependencia de la mujer con relacién al hom bre, en la insensibilidad o fatoidad del hombre; todo lo ‘cual necesariamente ahoga toda posbilidad de experi: ‘mentar un sentimiento de camaraderia. Es completamente distin, en cambio, 1a accién ejercida sobre lot teres ‘bumanos por el Eros de alas dsplegadasn ‘Lo mismo que en el vErot sin alas, es indudable que ‘no te manifiestan s6lo en las relaciones con el obje to de amor fsico entre los sexos. La diferencia

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