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La difusión digital de la investigación y las resistencias del

mundo científico

Carlos Arcila C.
III Simposio “Las sociedades ante el reto digital”. Barranquilla, Colombia.

RESUMEN:

El presente texto es una reflexión que aborda las razones por las cuales los
científicos pueden optar por no publicar sus productos de investigación en
una plataforma digital. Partimos de la base de que aún existen ciertas
resistencias por parte de los mismos científicos y que conociendo dichas
resistencias se pueden elaborar mejores políticas para promover la difusión
científica digital. En el texto se realizan una serie de reflexiones basadas en
una encuesta a una pequeña muestra de científicos y en las consideraciones
del propio autor.

Palabras Clave:
Resistencias, Difusión Científica Digital, Científicos.

Es una idea comúnmente aceptada el hecho de que el trabajo de los


científicos se ha visto beneficiado por el advenimiento de plataformas
digitales comunicación, difusión y divulgación. También lo es el hecho de
que los mismos científicos están depositando en dichas plataformas sus
esperanzas para la mejora y crecimiento de labor investigativa. En líneas
generales, pareciéramos estar de acuerdo que a mayor difusión de la
información científica, mayores beneficios y desarrollo para nuestras
sociedades; cuestión que no es nada nuevo si comparamos esta postura con
la sostenida por Simon Nora y Alain Minc1 a finales de los años 70.

Pareciera que la representación consciente que tenemos los científicos


sobre el uso de las tecnologías digitales es bastante positiva, pues si
hacemos una consulta y le preguntamos a cualquier investigador “¿Usted
está de acuerdo con el uso de medios digitales para la difusión de los
contenidos científicos?”, la mayoría de ellos nos respondería
afirmativamente. Sin embargo, otras disonancias entran en juego cuando
los científicos efectivamente nos encontramos frente a las plataformas
digitales y, sobre todo, cuando debemos decidir que nuestro trabajo entre o
no “en línea” con el mundo a través de las redes informáticas. Estos
elementos que obstaculizan la puesta en práctica de nuestra representación

1 Nora y Minc (1983). Este texto es conocido también como “El informe Nora Minc”.
consciente es lo que llamamos resistencias y son estos elementos los que
exploraremos en este texto.

Y es que en muchas ocasiones los miembros de una comunidad científica


optan por publicar sus trabajos (como papers y libros) en formato impreso
en detrimento del formato digital. Lo hacen motivados a alguna de las
siguientes razones:

1. -Consideran que las revistas y libros en papel tienen más prestigio


que los medios digitales
2. -Estiman que recibirán menores beneficios económicos (en calidad de
derechos de autor, p.e.) si publican sus trabajos en una plataforma
digital
3. -No saben usar las tecnologías digitales y se les hace engorroso subir
su texto por una plataforma virtual (p.e. una de revisión de
manuscritos), por lo que es más fácil imprimir y dárselo
personalmente a un editor
4. -Consideran que los resultados de sus investigaciones son demasiado
profundos y que el medio digital puede banalizar estos contenidos, ya
que a estos medios pueden acceder muchas más personas
5. -Tienen miedo de que su material pueda ser plagiado fácilmente, con
sólo hacer copy & paste
6. -Consideran que algunas herramientas virtuales son meras
plataformas “de moda” y que no tiene ningún sentido que un usuario
cualquiera pueda comentar su producción científica o la pueda
compartir con sus contactos

Las anteriores consideraciones pueden servirnos para reflexionar a


propósito de los límites y problemas con que nos encontramos los que
apostamos por las tecnologías digitales para mejorar el mundo científico.
Estas razones de resistencia que hemos enumerado son producto más del
análisis de la producción científica y no de las reflexiones de los mismos
científicos, pues como ya dijimos antes la postura extendida es apoyar el
uso de las plataformas digitales.

Durante el mes de marzo, elaboramos una corta encuesta a 10 miembros


de la comunidad científica2, escogidos aleatoriamente entre los contactos
del investigador que presenta este texto, para que nos comentaran sobre su
experiencia en la difusión de sus aportes en medios digitales. La mayoría de
ellos señalaron que su experiencia había sido satisfactoria. El 100% de ellos
aseguraron jamás haber rechazado la posibilidad de publicar en un medio
digital y preferir mandarlo a un medio impreso (Ver Gráfico 1). Esto
confirma nuestra hipótesis sobre la valoración positiva que tienen los
científicos acerca de las plataformas digitales para la difusión.

2 Aunque esta no es una muestra representativa de los científicos (pues no goza de


los criterios científicos para serla), sí que sirve como muestra exploratoria para un
estudio inicial.
Gráfico1.
¿Ha usted rechazado alguna vez la posibilidad de publicar los resultados de sus trabajos
académicos en una revista digital o en un libro digital, y ha preferido dejarlos para una
publicación impresa?

Sí (Y) 0 0.00%

No (N) 10 100.00%

Sin respuesta 0 0.00%

Sin embargo, 20% de estos mismos científicos encuestados aseguran haber


sentido temor de que sus trabajos fueran plagiados en Internet tras su
publicación (Ver Gráfico 2). Ésta, como explicábamos anteriormente, es una
de las razones que hacen que persistan las resistencias entre los científicos,
pues la posibilidad de que nuestros productos sean copiados por otros para
ser usados como propios es un riesgo que no queremos correr. La tendencia
de esta respuesta se repite al preguntarles sobre la banalización de los
contenidos en Internet. 20% de los científicos aseguraron que la
multiplicación de canales digitales para la difusión/divulgación de la ciencia
ha traído como resultado espacios “poco serios”, en donde se especula y se
banaliza la calidad de los contenidos (Ver Gráfico 3).

Gráfico 2.

¿Ha sentido temor de que los trabajos que usted ha publicado en Internet sean plagiados
fácilmente?
Sí (Y) 2 20.00%

No (N) 8 80.00%

Sin respuesta 0 0.00%

Gráfico 3.

¿Considera usted que la multiplicación de canales digitales para la difusión/divulgación de la


ciencia y la tecnología ha dado como resultado que se creen espacios "poco serios", en
donde se especule y se banalice la calidad de los contenidos?

Sí (Y) 2 20.00%

No (N) 8 80.00%

Sin respuesta 0 0.00%


La mayoría de los investigadores que contestaron a la encuesta (70%)
reconocieron que existen mayores posibilidades de publicación científica en
los medios digitales, mientras que sólo una parte de ellos (30%) consideran
que las oportunidades son las mismas en medios digitales que en medios
impresos (Ver Gráfico 4). Esta última percepción, que orienta las actitudes
de este 30% de científicos, conduce a pensar que dichos investigadores no
valoran o reconocen suficientemente las posibilidades que se están
abriendo en los espacios digitales -como Internet- para la difusión de la
ciencia y la tecnología. Dicho desconocimiento supone no sólo equiparar dos
medios distintos, sino la existencia de una representación muy limitada
sobre el impacto que están teniendo los productos científicos en las redes
informáticas al poder ser compartidos y comentados por millones de
usuarios.

Gráfico 4.

Dónde considera que hay más oportunidades de publicación científica (tanto a nivel de
difusión como a nivel de divulgación):

En las revistas impresas (1) 0 0.00%

En Internet (2) 7 70.00%

En ambas (3) 3 30.00%

Sin respuesta 0 0.00%


El punto anterior nos lleva a preguntarnos las razones por las cuales
algunos científicos huyen de la discusión horizontal de sus aportes.
Podemos resumir estos planteamientos en dos preguntas:

1. ¿Existe miedo de pasar de una estructura muy vertical de producción


de conocimientos, a una estructura reticular, donde las formas de
ostentación del poder mantienen unos códigos distintos a los
tradicionales?
2. ¿Existe miedo a la interacción con los usuarios, porque “ellos no son
pares académicos”, “no van a entender lo que decimos”, “van a
banalizar los contenidos científicos”?

Los temores anteriores se pueden incrementar si notamos que el 10% de


nuestros entrevistados ha experimentado problemas técnicos al momento
de enviar sus aportes a una plataforma digital (Ver Gráfico 5). Y es que no
podemos olvidar que los investigadores que hacemos vida actualmente en
el mundo científico somos aún inmigrantes digitales, siguiendo la categoría
de Mark Prensky (2001). Lo que sucederá en los próximos años es que los
ahora nativos digitales se convertirán en científicos y el analfabetismo
digital en los centros dedicados a la ciencia tenderá a disminuir.

Gráfico 5.

¿Ha experimentado problemas técnicos al momento de enviar sus aportes a plataformas


digitales?

Sí (Y) 1 10.00%

No (N) 9 90.00%

Sin respuesta 0 0.00%


Ahora, ese analfabetismo tecnológico es precisamente el que ha llevado a
autores como Armando Barrañón a preguntarse por las desigualdades y
brechas que produce la tecnología en el campo de la difusión científica.
¿Estamos ante la presencia de una GAP digital? ¿Cómo las desigualdades de
acceso pueden provocar la exclusión de millones de personas de los
resultados científicos y consolidar así el distanciamiento cultural y educativo
de los seres humanos? Barrañón, al respecto, explica lo siguiente:

La falta de acceso a la educación puede provocar fácilmente


un aumento en la brecha económica entre las personas que
no pueden tener acceso a esta disminución en los costos de
las transacciones. Baste mencionar en este sentido la
incapacidad de algunos académicos y estudiantes para
adquirir un nivel sólido de inglés, que es la lengua franca para
tener acceso al Internet (Barrañón, 2002: ¶ 18).

La brecha, provocada por las desigualdades en el conocimiento y el acceso,


genera “mecanismos naturales” de exclusión que dejan fuera a aquellos
que no usan las tecnologías digitales y permiten entrar más fácilmente a
aquellos que se escudan bajo la producción de rimbombantes tecnicidades.
En este sentido, Barrañón agrega:

Este libre acceso electrónico a las fuentes desplaza también la


estructura nacional de liderazgo científico, suplantándola por
redes de investigación internacionales y establece una
profunda barrera cultural que relega a los investigadores que
aún no han accedido al Internet como herramienta para
recabar fuentes especializadas (Barrañón, 2002: ¶ 22).

Por otra parte, está el tema de las regalías, pues pareciera que las ventas
de libros digitales o el pago por derechos de autor en revistas
especializadas es menor en las plataformas digitales. De hecho, el 100% de
nuestros científicos encuestados aseguró jamás haber recibido pago alguno
por concepto de dichos derechos al publicar en Internet (Ver Gráfico 6). Con
esto, pareciera que es un medio que no reporta un beneficio económico
inmediato; incluso uno de los encuestados aseguró que una de las razones
por las que considera que un científico decide no publicar su trabajo en una
plataforma digital es porque algunas de ellas “requieren de pago”. Es decir,
que en vez de recibir dinero, hay que darlo.

Gráfico 6.

En caso de que haya publicado sus avances científicos en Internet o alguna plataforma
digital (como CD-ROM), ¿Ha recibido usted alguna regalía o pago por derechos de autor?
Sí (Y) 0 0.00%

No (N) 10 100.00%

Sin respuesta 0 0.00%

Las resistencias, sin embargo, parecieran ser más culturales que


económicas. Más de la mitad de nuestros encuestados aseguraron que los
científicos no difunden digitalmente porque desconocen estas plataformas
(60%), e, incluso, porque son resistentes al cambio (50%). Una parte de
ellos (30%) reconoció también que otra razón la cual los investigadores
dejarían de editar sus trabajos digitalmente es porque aún tiene menos
prestigio que publicarlo sobre papel (Ver Gráfico 7).

Gráfico 7.

¿Cuáles considera usted que son las razones por las cuales un científico decide NO publicar
los resultados de su trabajo (difusión/divulgación) en una plataforma digital, como un journal
electrónico, un libro digital o un e-bulletin?
Porque tiene menos prestigio que publicarlo sobre papel (001) 3 30.00%

Porque las regalías de los derechos de autor son más bajas o muchas veces inexistentes (002) 0 0.00%

Porque desconoce el uso de las plataformas de difusión/divulgación digital (003) 6 60.00%

Porque es resistente al cambio (004) 5 50.00%

Otro 2 20.00%

Los anteriores datos y consideraciones son sólo una aproximación a una de


las problemáticas que emergen de las transformaciones que estamos
viviendo en el mundo científico desde el surgimiento de las redes digitales
de comunicación. Unas transformaciones que siguen generando más
incertidumbre que orden. El negocio editorial científico se ha visto
impactado fuertemente por estos cambios y algunas casas no han sabido
reaccionar, como las que se niegan a poner sus productos en línea, porque
no saben cómo comercializarlos en Internet o porque creen que por este
medio les van a “robar” sus ideas. En el mundo anglosajón, el negocio
editorial no ha sido, sin embargo, opacado por los medios digitales: lo
artículos están todos en línea, pero se debe pagar por descargar los
contenidos.

El punto anterior tiene su correlato en la discusión entre el Open Access y el


tradicional establishment científico, pues muchas de las resistencias que
experimentamos tienen que ver justamente con el resquebrajamiento de las
estructuras tradicionales y con el miedo al cambio, pues
contradictoriamente los seres humanos somos a la vez curiosos de lo nuevo
y conservadores de la tradición. Las plataformas de acceso abierto, el copy-
left, el software libre, etc., tienen que ver más con una filosofía de vida que
con una discusión mercantil.
Con los puntos expuestos en este texto, lo que hemos intentado es realizar
un esbozo de las razones por las cuales un científico no publicaría en una
plataforma digital. Todas estas razones requieren de un profundo análisis,
no sólo para desmontarlas, sino para reflexionar sobre las problemáticas
subyacentes que están detrás de ellas y que muchas veces condicionan el
buen desenvolvimiento de la actividad científica.

Referencias:

Arcila, Carlos (2006). El ciudadano digital. Revista Chasqui (93).

Barrañón, Armando (2002). Segregación digital y globalización de la


información científica. Razón y Palabra (29).

Nora, S. y Minc, A. (1983). Informatización de la sociedad. Madrid: F.C.E.

Prensky, M. (2001). Digital Natives, Digital Immigrants. On the Horizon , 9(5)

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