martes, 9 de marzo de 2010 08:26 a.m. Cristina del Mar Quiles / Inter News Service
Estudiantes universitarios culminaban su día de manifestaciones en conmemoración del Día
Internacional de la Mujer cuando, casualmente, coincidieron con el presidente de la Universidad de Puerto Rico, José Ramón de la Torre, en la pizzería Magno's, en Hato Rey. Allí, aprovecharon para cuestionarle sobre el propuesto recorte de $100 millones al presupuesto de la UPR y consiguieron que de la Torre firmara un acuerdo de no vender ni privatizar ninguno de sus recintos. El Presidente de la UPR también se comprometió por escrito a no eliminar las exenciones y no aumentar los costos de matrícula y a buscar los fondos necesarios para garantizar las clases de verano. La firma del acuerdo se logró luego de que los estudiantes comenzaran a corear consignas dentro del restaurante: "La UPR no se vende, la UPR se defiende", y de la Torre, quien estaba acompañado por su esposa, solicitó que uno de los universitarios se sentara a dialogar con él. La estudiante de Humanidades y portavoz del Comité de Estudiantes en Defensa de la Educación Pública, Adriana Mulero Claudio, accedió a la invitación y entabló una discusión sobre los problemas que aquejan a la Universidad como parte de los efectos de la Ley 7 de emergencia fiscal puesta en marcha por el gobernador Luis Fortuño. Según Mulero Claudio, de la Torre negó que el recorte propuesto al presupuesto vaya a afectar los derechos y servicios de los trabajadores y estudiantes de la UPR. Sin embargo, la estudiante ripostó que "si en el 2005 nos impusieron los aumentos escalonados en los costos de matrícula argumentando que había un déficit de 23 millones de dólares, ahora que hay un déficit de 100 millones, tratarán de arrebatarnos todos nuestros derechos". Como parte de la conversación se le cuestionó a de la Torre sobre las clases de verano, uno de los servicios que quedaría amenazado al concretarse el recorte en el presupuesto, a pesar de que muchos estudiantes cuentan con ello para culminar sus respectivos grados. De la Torre contestó que no sabía qué pasaría con las clases de verano, aunque sí se comprometió a buscar fondos para poder ofrecerlas. "Este servicio tan necesario para el estudiantado se ha visto afectado año tras año. Es evidente que este año tratarán de eliminarlo por completo", sostuvo Mulero Claudio. Durante la inesperada reunión en la pizzería, los estudiantes, en su mayoría miembros del Comité en Defensa de la Educación Pública, desplegaron una pancarta que leía "CEDEP presente". Luego de conseguir que de la Torre firmara el acuerdo, los estudiantes que estuvieron presentes en el informal encuentro insistieron en continuar movilizándose para asegurar que el Presidente de la UPR cumpla con su compromiso. "Es posible estudiar en una universidad pública gracias a las personas que lucharon en el pasado para que así fuera. Es nuestro deber continuar luchando para que las generaciones trabajadoras del futuro no se vean privadas de una educación de excelencia", expresó Mulero Claudio. Los universitarios convocaron al resto de la comunidad universitaria a unirse en una manifestación frente a la Torre del recinto ripedrense de la UPR el próximo jueves a las 12:00 del mediodía.