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LaRevista Composicién y armado electrénico de paginas: EDICIONES DIKE - FORO DE CUYO P. Minuzzi 315 (5501) Godoy Cruz Tel/Fax. (0261) 424-5392 ‘Mendoza - Argentina. E-mail: ediciones@forodecuyo.com Queda hecho ef depésito que prevé la Ley N° 11.723 Impreso en Mendoza - Argentina © Ediciones Diké-Foro de Cuyo 2012 La Revista del Foro: 118- 1a ed. - Godoy Cruz- Mza. : Dike, 2012. 180 p.; 23x16 cm. ISBN 978-987-621-050-8 1, Doetrina. 2. Jurisprudencia. cop 340 Fecha de catalogacidn: 26/03/2012 Ley N° 25.446 ‘Art, 29 - Quienes reproduzcan en forma facsimilar un libro partes de él, sin autorizacién de su autor y de su editor, serén sancionados con multa de pesos ‘setecienios cincuenta a diez mil, En caso de reincidencia, la pena sera de prision de un mes a dos afos, Estas sanciones se aplicaran aun cuando la reproduccién sea reducida o ampliada y siempre que el hecho no constituya un delite mas severamente penado. Las colaboraciones firmadas no expresan la opinion de la Direccin ni de la — ——eeiiforicl, y sus firmantes son responsables de las mismas. Queda rigurosamente prohibida, sin la autorizacién esorita de los titulares de! —-—————@ppyright», bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducci6n total 0 parcial de esta obra por cualquier medio 0 procedimiento, comprendidos la reprografia y el tratamiento informatica, y a distribucién de ejemplares de ella mediante alquiler 0 préstamo publicos. Doctrina EL DOMINIO DE LAS AGUAS BAJO LA CONSTITUCION Dr. Amilcar MOYANO I. Propésito del Estudio. Il. Objeto de Estudio. Ill. Método . IV. Dominio y Jurisdiccién Constitucional sobre las aguas provinciales. V.Dominio y Jurisdiccién Originario de las aguas en la Constitucién. VI. Dominio privado de las aguas como regla y publico Provincial por excepcion. Vil. Dominio privado de las aguas. A. Naturaleza privada de las aguas en el Codigo Civil. B. Aguas vertientes privadas. C. Aguas surgentes privadas. D. Aguas subterraneas privadas. E. Principio general. Vl. Dominio publico provincial de las aguas. A. Objeto dei dominio ptiblico provincial. B. Método Administrativo de interpretacion e integracion. IX. Transferencia de las aguas al dominio publico provincial. A. Declaracion genérica en el Codigo Civil. B. Dominio publico omitido en la Constitucién. C. Necesidad de proceso expropiatorio. D. Interpretacién Constitucional de /a autoridad que asigna (Nacién) y la que expropia, califica, determina, indemniza y afecta (Provincia). E. Aguas Subterraneas. F. Aguas Surgentes. G. Aguas Vertientes. H. Conversion del derecho adquirido en reparacién. X. Asignacion del caracter publico de las aguas. A. Asignacién y afectaci6n en la expropiacion. B. Asignacién y afectacion en la federacién de Estados. C. Asignacién y afectacion en el Cédigo Civil. D. Aguas publicas condicionadas a la afectacién provincial. XI. Afectacion al uso de las aguas. A. Acto juridico expreso de fa provincia. B. Formas del acto juridico provincial. XH. Conclusion. XII. Advertencia. XIV. Recomendacion. L. Prop6sito del Estudio 1. Tanto bajo la Constitucién de 1853-1860, como en la nueva de 1994, los recursos naturales’ y el ambiente,” son parte del territorio de cada provincia, que como Estados miembros de la federacién argentina, son el asiento de la soberania plural *que ostenta la republica. Tanto el CANO, Guillermo y PIGRETTI, Eduardo A., "La inficcién de la atmésfera como un aspecto del problema de la reguiacién juridica del uso de los recursos naturales en Argentina’ en La Ley, Buenos Aires, abril-junio. 1963, T.10, pag. 971 los recursos son ei espacio, suelo, flora, fauna, minas y aguas. CANO, Guillermo. “Recursos naturales y energia", Ed. Fedye, Buenos Aires, 1979, ps. 30 a 46. MOYANO, Amilcar, “El traspaso de los recursos naturales de Argentina: bajo el imperio de la ley’, en El Derecho, ED, T 151. ps 723 a 735 # CANO, Gui lermo J., “Recursos naturales y energia.’ ps. 46 2 48. = CANO, Guillermo J., "Recursos hidricos internacionales de la Argentina” tesis doctoral Ed. P. de Zavalia, Buenos Aires, 1979 p.21 nota 15. MOYANO, Amilcar, “Dominio de tierras y aguas en la federacion argentina (Primera Parte)” en Rev. La Ley Gran Guyo, Buenos Aires, Ao 43, N° 8, setiembre 2008. p. 728 parrafo 4. Ed. Fedye, Buenos Aires, 1979, 35 Amilcar Moyano tl agua como el aire, siendo fluidos, tienen la virtud de relacionar el ecosistema que comparte ambiente y recursos con el hombre y sus distintas actividades,‘derivadas en principio de su dominio particular, como lo establece el art 17 de la Constitucién nacional, y que no todas las doctrinas parecen reconocer. Errores de tal naturaleza persisten sin considerar la jerarquia constitucional. Como consecuencia, el propdésito de este estudio es exponer los fundamentos por los cuales se sostiene el dominio particular de las aguas como principio general®. Il, Objeto de Estudio 2. El objeto de este estudio son las aguas, que alin siendo en principio de los particulares, son también uno de los recursos fluidos, que tanto como recurso, como parte del ambiente,® pueden llegar al dominio y jurisdiccién de los Estados miembros de la federacién; y como tales, ser el instrumento de gobierno que junto al aire compromete la calidad de vida que se ha conocido en el planeta. Su preservacion ha llevado a que el art. 41 de la Constitucion de 1994, le permita al Congreso “establecer presupuestos minimos de proteccion sin que ellos afecten las jurisdicciones locales’ y que el art. 124 in fine comprenda a los recursos como del dominio originario o preexistente a la nacién, de cada una de las provincias, aunque en principio por el art. 17 de la Constitucion sin reformas, son del dominio de los particulares que las habitan. 3. Lo expuesto permite admitir que si se supone dos circulos, uno con la naturaleza que incluye a los recursos naturales como ecosistema del hombre, y otro con la cultura que el hombre desarrolla en funcién de su vida: el cultural, tiende a absorber los recursos naturales e inducirlos de la cultura. En la zona en que se entrecruzan los circulos aparece el ambiente que determina mayor conservaci6n del ecosistema si se amplia la naturaleza, y mayor destruccién de la misma si se expande el circulo de la cultura. En la interrelacion de ambos circulos se desarrollan el dominio y jurisdiccién del hombre sobre el ambiente. “ CANO, Guillermo J., “Introduccin al tema del desarrollo sustentable y las ciencias politicas” en Ciencias Poiiticas y Desarrollo Sustentabie. Ed, instituto Politica Ambiental de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Politicas, Buenos Aires, 1993, p.30, parrafo 5. © MOYANO, Amilcar, “Apostillas al dominio de las aguas en la federacion argentina’, en Rev. de Derecho Ambiental, Bs As, Ed Lexis Nexis, abriljunio de 2007, nro 10, ps 1 a 48 ® CANO, Guillermo J., “Derecho, politica y administracion de aguas", Ed. Incyth, Inela, Mendoza, 1973. T. Ill, Vol |, titulo 23. MOYANO, Amilcar, “Aspectos legales ¢ institucionales de fa contaminacién hidrica’, en La Ley, LL, T 1993-C, p 686, sostienen que el agua es parte del ambiente. CAFFERATTA, Néstor A, “Brevisimas notas sobre la ley 25612 de residuos industriales” en La Ley, Supiemento de Derecho Ambiental, BSAs, 27.12.02, Aflo IX, nro.5, p.1, recuerda que la doctrina constitucional de Quiroga Lavié y Cénicacelaya busca una distincién entre ambiente y recursos, que en el texto se explica como juridicamente imposible. 36 Doctrina Mayor expansion del ecosistema Mayor destruccion del ecosistema 4. Lo anterior sucede porque no existe posibilidad de vida humana sin introducir en la naturaleza cambios que la contaminen 0 la destruyan,’ lo que implica una superposici6n entre naturaleza y cultura que constituye al ambiente, y que en rigor, desnaturaliza al ecosistema que forma el hombre con sus recursos: con los que tiene interdependencia, armonia ” Consejo Interacadémico de Ciencias |AC.., “luminando el camino para un futuro mejor’en diario La Nacién, Buenos Aires, 30/10/08 BAR, Nora, sostiene que se debe acostumbrar a las. personas a no desperdiciar energia, por cuanto hoy, por ejemplo, un norteamericano ocupa o ‘consume por afio 230.000 kilocalorias, e! europee 115.000 y el de Namibia 2000. MATHUS ESCORIHUELA, Miguel, et al “Derecho ambiental y de los recursos naturales’ Ed. Artes Graficas Unién, Mendoza, 2006 p. 21 explica que el derecho de los recursos naturales tiene por limite ef sustrato del planeta tierra, mientras que ef ambiente se limita por el sentido del mundo creado por el hombre. América Latina es de los territorios con menor grado de desarrollo. Segin Naciones Unidas en relacién 2 América Latina y el Caribe, la tasa de acceso al agua potable aumenté el 26% entre 1990 y 2000, pero para cumplir con el objetivo del milenio (ODM) es necesario aumentar en un 33 % el acceso al recurso de aqui al afio 2025. RODRIGUEZ SALAS, Aldo, “el Derecho Ambiental en Mendoza, evolucidn y perspestiva de un paradigma’, en fa rev. del Foro, ed Dike, Mendoza, 2011, T. 111, ps. 93 a 98. Naciones Unidas, “Aguas para todos. aguas para la vida’ 2003. América del América | Europa Asia | Africa | Australia Norte y Caribe del Sur ly Oceania % poblacién mundial 8 6 13 | 60 13 <1 % de agua dulce| mundial 18 26 3 36 a 5 37 y coordinaci6n.* Su disminucion se produce por el deterioro de la calidad de vida (contaminacién) o por destruccién en la cantidad disponible del habitat (degradacion). Hoy se asume que contaminacién y degradacién son antinomias de la sustentabilidad de la vida, y por ende, posibles de aceptar en la medida en que logren incrementen la propia vida. Como consecuencia institucional el ambiente y los recursos locales se mantienen en los arts. 41 y 124 in fine de la Constitucion Nacional como los presupuestos de la autonomia que se preserva en los arts. 121 y 122 de la misma, sin desconocer que en principio corresponden al dominio de los particulares que habitan cada provincia segtin el art. 17. Ill Método de Estudio Amilcar Moyano 5. El derecho decimonénico no discutid que las relaciones de los hombres se rigen por juicios hipotéticos imputativos (normas juridicas), que se sustentan en las relaciones reales y personales del poder del hombre sobre el ecosistema, y por ello, tampoco se puso en duda que las normas juridicas tienen por base (las reglas de derecho) que son los juicios hipotéticos descriptivos de la realidad. La Constitucién de 1853- 1860 de Argentina no desconoce esta realidad, y la Constitucion reformada de 1994 lo reitera en el art. 124 in fine, para sefalar que la Nacion no tiene recursos naturales, ya que ellos son la base preexistente por la que el “uti possidetis juris” de 1810 permite alas 14 provincias que constituyen ala Nacién y a la Constitucién, y son su instrumento de gobierno dentro de la federacién de Estados miembros que componen la Republica..De tal forma los recursos son reconocidos como del dominio originario de las provincias, que a su vez reconocen a los recursos de las provincias nuevas (23 en la actualidad, sin contar a la ciudad autonoma de Buenos Aires si no se le reconoce competencia territorial). Por otra parte el ambiente es de jurisdiccién local, segtin el art. 41 de la reforma constitucional de 1994, y sdlo se delega al Congreso el dictado de leyes de presupuestos minimos de proteccion. Tanto recursos como ambiente son en principio un derecho particular protegido por el art. 17 de la Constitucién Nacional y se integran en el ecosistema humano como se lo sefialé en el parrafo 3. 6. Lo expuesto permite advertir que las aguas en estudio son parte de la naturaleza territorial de los Estados miembros, soporte de su * CANO, Guillermo J. y PIGRETTI, Eduardo A., “La inficcién de la atmésfera como un aspecto del problema de la regulacidn juridica del uso de los recursos naturales en Argentina” en La Ley, LL, Buenos Aires, abril-junio. 1963, T 10, p. 971 punto 4 yp. 974 punto 20. MOYANO. Amilcar, “Aspectos legales e institucionales de la contaminaci6n hidrica”, en La Ley, LL, T 1993 C, p 686. 38 Doctrina soberania plural, base de la competencia auténoma que hoy ejercen las 23 provincias y la ciudad Autonoma de Buenos Aires aunque no se le reconoce a ésta competencia territorial. Son recursos que interdependen, armonizan 0 coordinan y son parte del ambiente o del ecosistema de cada Estado miembro provincial. 7. La consecuencia directa de lo anterior es que la Nacion no tiene sustento territorial en Argentina y es solo un conjunto de delegaciones funcionales en los aspectos que destaca la Constitucién de 1853-1860 y en su reforma de 1994. Las aguas como parte fluida del territorio son consideradas junto a los respectivos mares territoriales de 12 millas de las provincias maritimas segun la convencién de Montego Bay de 1982, y alos ciclos hidrolégicos internos de cada Estado Miembro, al igual que las denominadas aguas internacionales que se comparten con los Estados fronterizos. Las aguas de escorrentia subterranea o superficial y las aguas atmosféricas, siguen la condicién de los fundos particulares segun el art. 17 de la Constitucién Nacional, y los arts.2314, 2315 y 2518 del Cédigo Civil,*mientras que los vapores endégenos gozan de la proteccién de los minerales de ‘ra categoria, seguin el decreto ley nacional 2259/1957." En rigor el principio que sustenta la Constitucién es el dominio por el particular y su reiteracién en 1994 convalida el texto de 1853-1860. 1V. Dominio y Jurisdiccién constitucional sobre las aguas provinciales 8. La comunidad basica argentina son las 14 provincias preexistentes a la Nacién y ala Constitucién de 1853-1860," que por la clausula central del art. 104, reiterada por el art. 121 de la reforma de 1994 garantiza sus poderes reservados, mientras delegan por la propia Constitucién algunas competencias para crear la Nacion.'? De ahi que Por conducto de los Estados miembros llamados provincias, se llega a ® MARIENHOFF, Miguel S., ‘Régimen y legistacién de las aguas puiblicas y privadas', p 217 a 232 Ed. Academia de Derecho y Ciencias Sociales, Buenos Aires, 1971. MOYANO, Amilcar, “Dominio de tierras y aguas en la federacion argentina (Primera Parte)" en Rev. La Ley Gran Cuyo, Buenos Aires, ARo 13, N° 8, setiembre 2008, p. 731 nota 31 1 MOYANO, Amiicar, “Apostillas al dominio’ de las aguas en la federacion argentina” en Revista de Derecho Ambiental, ed. Lexis Nexis, Buenos Aires, Abril-junio 2007, N° 10, p. 18 nota 75, ADLA-XVII, A 336 "RAMOS MEVIA, Francisco, “El federalismo” ps. 228 y 229, cit. por GARCIA Juan A “Introduccisn a las ciencias sociales argentinas’, Ed. Angel Estrada y Cia, Buenos Aires, 1907. ps. 27 y 28: “La federacién argentina surge del desenvolvimienta natural de las comunidades coloniales que constituian las 14 provincias unidas del Rio de la Plata, que desde 1810 asumieron la representacién del pueblo y su capacidad colectiva" * DEMICHELI, Alberto, “Origen federal argentino”, Ed. Depaima, Buenos Aires, 1962, p.5 39 Asmiicar Moyano we ata l@s bases de la federacién argentina en 1853-1860 y se lo reafirma en 1994. Asu vez, el art. 5 de la Constitucion crea la garantla para que cada Estado miembro provincial ostente la posesion del territorio propio de la comunidad, y la posibilidad de preservarse en su ecosistema como organizaci6n, disponiendo, explotando, usando, desarrollando las riquezas que le pertenecen , como parte de si misma y de su habitat."® 9. El derecho de aguas debe ser un orden, cuya validez esté garantizada externamente por la certeza de que dentro de una comunidad organizada federalmente, una conducta discordante o avasalladora de las competencias reservadas, habra de tropezar con la reprobacién general, para restaurar el orden vital de cada organizacién en los Estado Miembros, sin desechar la coactividad del derecho en sentido estricto, y sin dejar de aceptar un orden por complementaci6n o coordinacién y no un orden por imposicién en materias no delegadas. Tal como lo recuerda el art. 19 de la Constitucion Nacional, es derecho, en sentido lato, todo “orden”, “moral publica” y “acciones que no perjudiquen a terceros”, y, por ende, derecho de aguas en el caso. Sobre esta base los arts 121 y 124 in fine de dicha Constituci6n aseguran que las aguas son recursos del dominio originario de las actuales 23 provincias, y que siendo propias — con un ciclo hidrolégico, intramuros- su posible extension a efectos extramuros, 0 siendo compartidas, su relacién de causalidad interprovincial debe ser coordinada por tratados segtin el art. 125 de la misma Constitucion o, eventualmente, su conflicto debe ser resuelto por la jurisdiccién diplomatica o politica de la Corte Suprema de Justicia de la Nacién, segun la queja del art. 127 de la Constitucién Nacional, o eventuaimente de la causa judicial del art. 114", Siempre que dichas aguas hubieran pasado del dominio del particular, seguin el art 17 de la Constitucién Nacional, al dominio ptblico provincial por expropiacién y afectacion local.’ V. Dominio y Jurisdiccion originario de las aguas en la Consti- in tu 10. En 1810 la revolucién de mayo en contra del dominio espafol, hizo de las fronteras administrativas del virreinato del Rio de la Plata, un "8 STRONG, Maurice.. “The changing Roll of Natural Resources’ en Natural Resources Journal, NRJ, University of New Mexico, School of Law, USA, 1987, volumen 27, Nro.1 \ Corte Suprema de Justicia de la Nacién CSJN, T 310-3, p. 2497 exhorta a suscribir convenios por coordinacién 0 @ atenerse a su jurisdiccién diplomatica por queja, segtin el art 127 de la Constitucion Nacional. La sentencia del 3.12. 1987 sdlo exhoria a las provincies que tienen un recurso hidrico compartido a realizar convenios sobre los usos consuntivos y futuros. E1 6.2.06 Mendoza sefialé su cumplimiento y solicits su archivo. * MOYANO, Amilcar, “El proceso de! constitucionalismo”, en El Derecho ED, Bs As. Boletin del 24.6.1994. 40 Doctrina limite internacional. Las 14 provincias que lo integraban, con preexistencia ala Nacion y a la Constitucién Nacional de 1853-1860, se convirtieron en las sucesoras coloniales de 1810 en uso de la costumbre regional del “uti possidetis”."° Después de 1816 las provincias se agruparon en confederaciones, pero desde el virreinato de 1776 hasta el “uti possidetis” de 1810, las 14 provincias adquirieron el dominio territorial que segtin el derecho internacional publico- proviene del interdicto de retener la posesi6n juridica."” Pero, en 1853-1860 la Constitucién omitié dar normas precisas sobre el dominio publico y privado de los 14 Estados miembros, ni sefialé que poder nacional o provincial debia resolver su forma de domino 0 de jurisdiccién, porque se abstuvo de fijarle contenido a los cédigos que encargé al Congreso."* Sin embargo cuando se regulan las aguas en el Codigo Civil, el propio codificador de 1869 en la nota 31 de su cédigo aclara “como en un cédigo civil no se trata sino del derecho privado, la capacidad artificial de la persona de existencia ideal, sdlo se aplica a las relaciones de derecho privado, y no a las de derecho ptiblico”, lo que confirma en el art. 2611 cuando estipula que las restricciones publicas, son regidas por el derecho administrativo. Ello es lo que aclara el art. 104 del texto constitucional de 1853-1860, que reitera el art. 121 de 1994 “las provincias conservan todo el poder no delegado por esta Constituci6n al gobierno federal, y el que expresamente se hayan reservado por pactos especiales al tiempo de su incorporacién’. De ahi que, el art. 124 in fine estipula que “corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio” y el art. 41 resguarda el ambiente local o provincial, sin perjuicio de mantener el principio general del agua como perteneciente al particular, segun el art 17 de la Constitucién nacional."® ® SAEZ, Manuel Antonio, “Limites y posesiones de la provincia de Mendoza" Ed. Imprenta Independiente, Santiago de Chile, 1873, p. 14, sostiene que los 14 Estados preexistentes a la Nacién se extendieron abarcando todo el territorio que antes ocupé el virreinato del Rio de La Plata. En consecuencia la Nacién no pudo tener a su cargo territorios nacionales. BARBERIS, Julio A., “La regia del “uti possidetis” en las controversias limitrofes entre Estados hispanoamericanos” Liber Amicorum, Coleccién de Estudios Juridicos en homenaje al Prof. Dr. José Pérez Moreno, volumen i, Oviedo, 1988, p.125: "La aplicacién del “uti possidelis" transforma los limites administrativos en fronteras internacionales propiamente dichas”. Corte Internacional de Justicia CN, "Recueil" 1986, parrafo 20 sentencia del 22/12/ 1986 en el asunto “Controversia fronteriza entre Burkina Faso v. Repiblica de Mali" “lo que constituye un principio general ligado al fenémeno de accesién a la independencia’ ¥” DIAZ CISNEROS, César, "Derecho internacional publico” Ed, Tea, Buenos Aires, ps 632 y 633 el Digesto Romano (ley 43, titulo 17, parrafo 7} literaimente significa “como poseéis, sequiréis poseyendo” ‘© CANO, Guillermo J. “Las aguas y las minas en el régimen federal argentino. Aspectos constitucionales” en Jurisprudencia Argentina, JA, Buenos Aires, N° 8, Boletin del 20/8/1957 * MOYANO, Amilcar, “Dominio de tierras y aguas en la federacién argentina (Primera Parte)", en La Ley Gran Cuyo, Ed La Ley, Bs As, afio 13 nro 8, setiembre, 2008, p 742 y 743, MOYANO, Amilcar, "El derecho ambiental en el Estado federal argentino”, en La Ley Gran Cuyo, Ed La Ley, Bs As, aio 8, nro 3, 2003, ps. 289 a 201 4 Amilcar Moyano avy 11. “Cada provincia que formaba parte del virreinato del Rio de La Plata de 1776 tenia su propio territorio, el que aporté al nuevo Estado del cual esa provincia pasd a formar parte”. “De esta manera los limites de las distintas provincias o Estados que surgieron de este virreinato estan determinados, en gran medida, por las normas que delimitaban las antiguas provincias en la época colonial”.*° Por ende, las provincias existentes en 1810, tienen el dominio originario de los recursos naturales que ostentan en el virreinato de 1776, sin que la Nacién tuviese competencia constitucional para erigir por si misma las 10 provincias nuevas, sobre la hipotesis de que existian tierras no poseidas por las 14 provincias preexistentes. Después de la sentencia de la Corte Internacional de Justicia del 22/12/1986 el “ uti possidetis” es estimado como una costumbre regional, *‘aunque algunos Io limitan a un principio politico,2? pero en general se admite que es un procedimiento o método para fijar las fronteras internacionales, cuando ellas son las unidades administrativas de la independencia, que se reivindican del régimen colonial espafiol, en casos en que no se controvierten otros territorios y no hubiesen otras partes en litigio. Por otra parte se reafirma lo expuesto, por la sentencia de la Corte Internacional de Justicia del 22 / 12/1988 en el “Asunto en controversia fronteriza entre Burkina Faso y la Republica de Mali”* y del 11/9/1992 en el “Asunto fronterizo terrestre insular y maritimo entre El Salvador y Honduras (Nicaragua interviniente) en que se subrayo que la soberania provincial no requeria la toma de posesién, ni ningun otro requisito"*® De acuerdo con lo expuesto, a lo que muestran los fallos de la Corte Suprema de Justicia de la Nacion CSJN,” a la ratificacion del art. 104 por el art. 121 de la reforma constitucional de 1994 “la soberania en la federacién argentina esta dividida 0 tiene asiento plural, en cada uno de los Estados miembros provinciales”,?” porque la enumeracion de las competencias interna- cionales acta a favor de las provincias, y no a favor del Estado nacional, ® BARBERIS. Julio A.. “Un precedente poco conocido sobre la aplicacién del “uti possidetis a un rio limitrofe que cambia de curso” en Anuario de Derecho internacional, Universidad de Navarra, X, Pamplona, 1994, p. 61, en que se trata el caso del colector Desaguadero. ® GUANI. A., “La soliciarité internationale dans Amerique Latine’ en « Recueil des Cours 6, 1925 -Ill, ps. 203 a 239. 2 JENNINGS, R.Y., “The Adquisition of Territory in internacional Law” Mancheste: 1963, p. 78 ® BARBERIS, Julio A., “Les régles especifiques du droit internacional en Amerique” en “Recueil des Cours » t. 236 (1992 -IV) Ed. Martinus Nijhoff Publishers, Dorsdrecht. Boston Randon, p, 57 'Cid,, “Recueil” 1986, parrafos 48 y 23, % C.LJ., “Recueil” 1992, parrafos 45 y 61/62 % CSIN, 1:174; 7:373; 19:286, 147:239 ® COLLIARD, Claude A., “instituciones de las relaciones internacionales”, Trad. ce Pauline Forcelli de Segovia, Ed. FCE, México, 1978, ps. 144, 145 y 151 42 Doctrina segun la primera parte del art. 124 de la Constitucién reformada. Lo mismo preceptua el art 41 de la reforma constitucional, que previamente debe atenerse al ambiente individual protegido por el art 17 de la Constitucién Nacional sin reformas. 12. Por un lado, los Estados miembros conservan sus materias reservadas en el art. 121 (como es el agua en su caso), pudiendo someterse al derecho internacional ptiblico o de gentes por analogia, en lo que no se oponga a la Constitucién segun los arts. 27 y 124. Por el otro, la Nacién ejerce la soberania delegada y puede celebrar tratados bajo el derecho de gentes en las materias que tiene atribuciones, lo que no implica negociar el dominio de los recursos naturales de las provincias (cuyo dominio es originario segtin el art. 124 in fine de la Constitucion de 1994), ni negociar su ambiente (cuya jurisdiccién debe quedar no alterada por las leyes de presupuestos minimos que puede dictar el Congreso segun el art. 41 parrafo 3 de la misma Constitucién). Esta distribucion de competencias obliga al Ejecutivo Nacional a negociar previamente con las provincias duefas de los recursos (como es el agua) 0 con competencia sobre su ambiente, antes de iniciar cualquier negociacién con un Estado extranjero.** Pudiendo hacerlo directa y efectivamente las provincias sobre sus derechos exclusivos, aplicando por analogia el derecho de gentes. Este ultimo caso se da en el rio Colorado que comparten Mendoza, Neuquén, La Pampa, Rio Negro y Buenos Aires, que distribuyeron sus aguas el 26/10/1976 y conformaron un ente de control con el Ministerio del Interior de la Nacion el 2/2/1977 por tratados que aprobaron las provincias y la Nacion.” Un caso que no respetd la negociacién previa provincial, es el acuerdo marco sobre medio ambiente del MERCOSUR (entre Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay y reciente suscripcion del Ejecutivo de Venezuela) del 22/6/2001, aprobado por la ley 25.841 del 26/11/2003, promulgada el 9/1/2004 que afecta al ambiente y alos recursos naturales de Argentina, y en donde la provincia afectada sin su consentimiento podria plantear la validez del tratado para su territorio.*° # CANO, Guillermo J. "Recursos hidricos intemacionales de la Argentina’, tesis doctoral.. Ed.Victor P. de Zavalia, Buenos Aires, 1979, p 221 y 222, parrafos 333 y 334, p 223, nota 235 y p 227, séptima tesis. ® MOYANO, Amilcar, “Recursos hidricos provinciales compartidos de Argentina. El caso del rio Colorado” en Revista de Derecho Ambiental’, Lexis Nexis, Nro. 14, Buenos Aries, 2008, abrit-junio, p 139 a 161. MOYANO, Amilcar, “Aguas interestaduales en la Argentina’, en La Ley Gran Cuyo, en E¢ La Ley, Bs As, afio 9, nro 11, 2004, p 1059 a 1072. MOYANO, Amilcar, “Leyes de presupuesto minimo ambiental’, en La Ley Gran Cuyo, Ed La Ley, Bs As, afio 9 nro 6, 2004, p 727 a 744 % ESTRADA, José M., “Curso de derecho constitucional”, T. 1, ECYLA, Buenos Aires, p. 314 sefiala que ‘la ley que aprueba el tratado no es valida si viola la soberania provincial que ampara los derechos individuals de sus habitantes" *C.S.J.N, Corte Suprema de Justicia de la Nacién. “Fallos", 239:254 y 343; 249:292; 251 180; 297:396. MOYANO, Amilcar “Derecho y legislacion ambiental infranacional”, Encuentro de 43 Amilcar Moyano 13. Lo expuesto, le ha permitido decir a la Corte Suprema que “en el orden interno las decisiones de las provincias no sdlo son obligatorias para su poblacion, sino que se imponen a las autoridades federales...” y que, “en el orden internacional, estos actos ( 0 decisiones provinciales) son manifestaciones de la soberania del Estado argentino y deben ser respetadas como tales por los otros Estados” (extranjeros).*' Al respecto es importante recordar que, cuando se discutid en el Senado de la Nacion el art. 104 de la Constitucién de 1853-1860, hoy art. 121, “se sefiald que se emplea el verbo “conservar” y no “poseer”, porque se ha querido destacar que la soberania 0 poder corresponde originariamente a las provincias y que estas delegan a la Naci6n, la parte necesaria para constituir el organismo comun”? Por tal motivo, siendo los recursos naturales como el agua, originarios de cada Estado miembro provincial (segun el art. 124 in fine de la Constituci6n de 1994) y el ambiente reservado, en la medida en que la Nacién, para dictar una ley de presupuestos minimos de proteccién, debe cuidar de no alterar la jurisdiccion local ( provincial) (segun art. 41 parrafo 3 de la misma Constitucién) cobra el mayor sentido la advertencia de los convencionales de 1860: “la autonomia de las provincias no se comprende sin la posesién de un territorio propio, sobre el cual ejerciten su soberania y dominio, siendo ella la primera condici6n exigida para la vida y el desenvolvimiento de una entidad con capacidad y gobierno”.** Lo expuesto permite asumir que el derecho de aguas en Argentina es objetivamente constitucional, porque dominio y jurisdiccién sobre las aguas dependen basicamente de los textos de la Constitucién Nacional, que siendo materia reservada por los 23 Estados miembros en los arts. 3, 5, 13, 17, 19, 27, 28, 29, 41, 121 a 125 y 127, es por regla un derecho local interno o internacional. VI. Dominio privado de las aguas como regla y publico provincial por excepcién 14. En el ordenamiento juridico argentino, bajo la garantia de la Constitucién de 1853-1860 el art. 31, idéntico en la actualidad, impone a Las Lefias, Ed. BID-FARN, Mendoza, 1991, volumen I! p. 128 :"en materia de aguas y de ambiente los 23 Estados miembros de la federacién argentina son independientes de la Constitucion”, y en elart 41 de la Constitucion de 1994 los poderes del Congreso son complementarios a los de las Provineias. ® Diario de Sesiones de! Senado de la Nacién. T.2, Buenos Aires, 1930, p.114 cit. por MERGADO LUNA, Ricardo, “Derecho constituconal’, Ed. Astrea, Buenos Alres, 1080 p. 14 nota 54. > MERCADO LUNA, Ricardo “Derecho constitucional”, Ed. Astrea, Buenos Aires, 1980. p.7 cita textual de la Convencién de 1860, ® SANCHEZ VIAMONTE, Carlos,”E! constitucionalismo, sus problemas", Ed. Bibliogréfica Argentina, Buenos Aires, 1957 ps. 172 y 173. MARTIN, Liber, en la obra colectiva de MATHUS. ESCORIHUELA, Miguel, “Derecho y administracin de aguas” ed. Zeta, Mendoza 2007, p.268 ‘iala por la misma causa la dudosa constitucionalidad de los arts. 2642 y 2644 del Codigo Civil. 44 Fret Doctrina Ja misma como primer norma juridica positiva el derecho interno de la federacion. Y, segtin el art. 17 no es posible el cambio de derecho objetivo sin que el particular® sea preservado en la intangibilidad de su patrimonio mediante la expropiaci6n, que previamente debe ser calificada por ley e indemnizada. Esta situacién debié obviarse en el afio de concluido el cédigo civil de 1869, cuando al entrar en vigor en 1871, se advirtié que las 14 provincias preexistentes, no indicaron en el texto constitucional los bienes que integran su dominio publico, de acuerdo con el reparto de competencias estipulado en el original art.104 de la Constitucion, actual art.121 después de la reforma de 1994.* El interés contrapuesto entre los particulares y los Estados, no se puso de manifiesto en 1869, ni en 1871, lo que posibilité que la Nacién y las provincias consintieran que el cédigo civil deciarase los bienes publicos reconocidos por cada Estado como integrantes de su territorio. De esta forma se evitd que la integracion territorial de cada provincia fuese distinta. Por otra parte no es posible que un Estado asigne caracter publico a una cosa, sin transferir la propiedad de la misma, hasta que el procedimiento expropiatorio no se encuentre concluido. *’En consecuencia, ateniéndose ala Constitucion de 1853-60 los recursos y el ambiente quedaron bajo el % BIELSA, Rafael, “El derecho constitucional consideraciones generales sobre el método de estudio" en La Ley, t. 103, p. 810: "La Constitucion argentina es liberal @ individualista, como lo ha declarado Ia Corte C.S.J.N, “Fallos" T. 179, p. 113. La Ley, T. 8, p. 404, fallo 3536, En contra: MATHUS ESCORIHUELA, Miguel, et al. "Derecho y administracion de aguas” Ed. Zeta, Mendoza, 2007, en p. 27 sefiala “en el Cédigo Civil encontramos las reglas basicas que informan al derecho de aguas", y en p. 18 en contra de lo expuesto que “ol agua es publica en virtud de la afectacién y no por su naturaleza” , y en p 67 y 68 que la regia general para las aguas es el art 2340, ine 3° del Codigo Civil * son bienes dominicates todas las aguas que corren por sus cauces naturales” * GONZALEZ, Joaquin V. “Dominio y jurisdiccién sobre las riberas” en “Obras. Completas” Ed. Congreso, Buenos Aires, 1935 en exposicién de motivos de la ley proyectada en sesion del Senado dei 3/8/1912: ‘La propiedad de los particulares y de las provincias sobre fas tierras riberefias no data dei Cédigo Civil, que no ha dado propiedad a nadie, que no ha hecho sino legislar y reglamentar el uso de la propiedad establecida por diversos titulos de orden puiblico y privado, y consagrada por la antiguas leyes espafiolas, que formaban el derecho comin en el Rio de fa Plata; y las provincias, que son anteriores a la Nacién, conservan sus derechos como duefas, soberanas de sus territorios, derechos de soberania y dominio sobre los cuales la Constitucion no hizo sino reconocer tos titulos que elias tenian con anterioridad a su incorporacion ala confederaci6n, Luego, pues, el Codigo Civil no ha podide despojar ni a los particulares, ni a los Estado provinciales de la propiedad del territorie que ya tenian, El Cédigo Civil es una ley secundaria con retacion a la Constitucién y no ha podido crear derechos de propiedad. Y se ve esta incongruencia 9 injusticia respecto de los propietarios a los cuales se despojé sin indemnizacion alguna". GONZALEZ, Joaquin V., “Manual de la Constitucién Argentina’, en Obras Compietas”. t lll, p.571 Ed. Universided Nacional de La Plata, Buenos Aires, 1955, MATIENZO, José N., “Lecciones del derecho constitucional en ta Universidad de La Plata’, p. 199 y 200, Ed. Libreria de la Facultad, Buenos Aires, 1926. BAS, Arturo M., “Derecho Federal Argentino", "Nacidn y Provincias”, T.l, ps. 32 y 33, Ed. Valerio Abeledo, Buenos Aires, 1927 y “Conferencias de derecho publico provincial”, ps. 273 a 297, Ed. Domeneci, Cordoba, 1909. ® MAYER, Otto, “Derecho administrative aleman’, T. Ill, ps. 146 y 147, Ed. Depalma, Buenos Aires, 1951, en igual sentido. 45 Amilcar Moyano wey poder de los particulares por el principio expansivo del art. 17, mantenido en la reforma de 1994. 15. Los constituyentes de 1853-60 olvidaron que la Constitucion que creaban las provincias originarias era el acuerdo sobre principios y competencias para el manejo de una federacién de 14 Estados miem- bros, que se componian de espacio, suelo, flora, fauna, minas y aguas (que son los recursos naturales originarios que reconoce el art.124 in fine de 1994, pero que en rigor eran o son de los particulares por el art. 17). Los recursos naturales originarios de las provincias constituyeron et territorio de los Estados miembros y se convirtieron en los instrumentos de gobierno de las provincias, aunque en derecho positivo estricto debieron quedar en manos de los propietarios de su suelo. Es decir en propiedad particular de los superficiarios. 16. Los constituyentes de 1853-1860, omitieron en la Constituci6n primera, sefialar cuales eran los bienes de su dominio publico uniforme dentro de la federacién consentida, y con él que cada una de las provincias debia regirse y mantenerse, para darse sus propias instituciones locales y regirse por ellas, segun el original art. 105, actual 122 de 1994; asegurando su autonomia provincial, lo que subsiste en el art. 106, y no respeta la libre eleccién del régimen municipal del original y actual art.5, y enelreformado art. 123. La omisién llevé a que el Congreso admitiese, con la metodologia de la ley 9 del 29/11/1854 de Parana, a las 13 provincias originarias, sus Constituciones y sus territorios, que ocupaban la totalidad del virreinato y cuyos limites autodefinidos se superponian. Lo mismo se hizo respecto de Buenos Aires después de operada la reforma de 1860. Por ejemplo, Mendoza fue admitida por la ley 36 de Parana el 22/8/ 1855% reconociendo como limites los de su ley de 7/10/1843, “atendiendo a que la soberania provincial no requeria la toma de posesion, ni ningun otro requisito”*; y para conformar su dominio, la provincia dict la ley del 17.10.1860 por la que “declaré” de su propiedad todos los baldios que los particulares no justificaren con titulo o prescripcién de 100 afios™* 17. Al igual que en el ejemplo, igual omision hubo en la reforma constitucional de 1860 con la incorporacién de Buenos Aires, y lo cierto % ADLA, 1852-1880, p. 117 % Conforme con los supuestos del “uti possidetis" sefialado por la C.1.J, 22.12.1986 “asunto controversia fronteriza entre Burkine Faso y la Reptiblica de Mali (Recueil, 1986, parrafos 18 y 23) y C.lJ., 11.9.1992 “asunto controversia fronteriza terrestre, insular y maritima enire El Salvador y Honduras (Nicaragua interviniente) “ (Recueil, 1992, parrafos 45, 61 y 62) “ SALVAT, Raymundo M., “Tratado de derecho civil argentino”, “Parte general’, T. |, Ed. La Ley, Buenos Aires, 1947, p. 81, parrafo 145, x 46 Tiss Doctrina fue que la legislacién de fondo de 1869, con vigencia a partir de 1871, tuvo que incluir el dominio publico de las aguas como una excepcién al dominio de los particulares, en los casos que estimé necesario. Aun asi, el cddigo civil de 1869 estipula en el art. 22 que todo “lo que no esta dicho en los articulos del codigo, no tiene fuerza de ley, aunque anteriormente una disposicion semejante hubiera estado en vigor.” Lo que debe recordarse, es que el mismo codificador, lo excluye del derecho legislado en el cddigo. Y ello tampoco fue verdad, porque los bienes de la Corona se sucedieron en los Estados provinciales, seguin el espacio territorial en que se encontraban, manteniendo las antiguas disposiciones.”' Tal como lo recuerda Joaquin V. Gonzalez es, la posesion del “uti possidetis”, la que se tomé como base del dominio publico, creando una excepcién a la propiedad individual del art 17 de la Constitucion Nacional, en la medida en que en 1853-1860 no se advertia controversia con los particulares. 18. Al mismo tiempo el art. 2347 del mismo cédigo civil sefiala que “las cosas que no fueren bienes de los Estados... son bienes de los particulares” Lo que tampoco es cierto, frente al art. 17 de la Constitucién de 1853-1860, reiterado en 1994, que admite en principio la propiedad privada, y luego la del Estado, que se concreta como una excepcion a través de la expropiacion.” 19. En definitiva las aguas del ciclo hidrolégico son parte del suelo superficial y siguen la suerte de su dominio, seguin los arts. 2314 y 2518 del codigo civil que protegen la propiedad particular del art. 17 sin cambios de la Constitucién Nacional. 20. Lo expuesto no ha sido obstaculo para los bienes denominados del dominio publico natural que permanece inmutable desde 1869, como en el caso de los lagos navegables. EI reciente laudo arbitral del 21/10/ 1994 de Rafael Nieto Navia, Julio Alberto Barberis, Pedro Nikken, Santiago Benadava y Reynaldo Galindo Pohl “reconoce a la Laguna del Desierto como perteneciente a la superficie de Argentina”, en la controversia por “ GONZALEZ, Joaquin V. “Obras Compietas” Congreso, Buenos Aires, 1935: "La propiedad de los particulares y de las provincias no data del Codigo Civil de 1969, que no ha dado bropiedad a nadie, y que slo pudo consagrar las antiguas leyes espafolas, sobre las que la Constitucién de 1853-1860 no hizo sino reconocer’ cit. por MOYANO, Amilcar "Preservacion de las aguas privadas frente a ia crisis del Estado (subterréneas, surgentes y vertientes)’ en Rev. La Ley Gran Cuyo, Bs As, afio 10, nro 4, febrero de 2005, p 30, nota 26. * BIELSA, Rafael, “El derecho constitucional, consideraciones generales sobre el método de estudio” La Ley, t. 103, p. 810, DE VEDIA, Agustin, “Constitucion Argentina” Ed. Coni, Buenos Aires, 1907, ps. 87 a 95. MOYANO, Amiicar, "Preservacion de las aguas privadas frente a la crisis del Estado (subterraneas, surgentes y vertientes)" en Rev. La Ley Gran Cuyo, Ed. La Ley, Buenos Aires, 2005, ps. 26 a 37 47 Jatt Amilcar Moyano 532 Km2 que han quedado del dominio de la provincia de Santa Cruz, y no de Chile.*® 21. La duda gira en relacion a los bienes del dominio publico natural incluidos en la reforma del codigo civil de 1968, que motivé la ley 17711, que no pueden tener una afectacion por efecto de la ley, sin que medic expropiacion, ley que declare la utilidad publica, se indemnice, se pague, se verifique la transferencia al dominio privado del Estado provincial en que se encuentren, su propia declaracién de utilidad publica, de interés general, compensacidn y afectacién al dominio publico.* Sin que pueda pensarse que los arts. 41 0 124 in fine han delegado o permitido a la Naci6n una afectacién al dominio pUblico con efecto declarativo, derivado de la reforma de la Constitucién Nacional.** Vil. Dominio privado de las aguas A. Naturaleza privada de las aguas en el Cédigo Civil 22. Por una omisi6n del constituyente,** en la federacion argentina la naturaleza juridica de las aguas ha sido materia del Cédigo Civil, teiterando el dominio que la legislacion espafiola mantuvo en la colonia.*” El Codigo de 1869 consideré a las subterraneas, surgentes y vertientes como aguas pertenecientes al fundo en que surgen, formando parte del mismo en calidad de inmuebles por naturaleza de acuerdo al art. 2315 “* * Diario La Nacién, Buenos Aires, 22/10/ 1994. SPEZIALE, José F., “Por qué son importantes los hielos continentales patagénicos y el iago del desierto”, Revista Centro, Ed Centra de ingenieros Arquitectos y Agrimensores de Mendoza, 1994, 76, ps. 46 a 55 * MOYANO, Amificar, “Dominio de las aguas sublerréneas, surgentes y vertientes” en Rev. La Ley Gran Cuyo, La Ley, Buenos Aires, Afio 8, nro 2, abril, 2003, ps. 109 a 133 en especial p. 121, MOYANO, Amilcar. “Preservacién de las aguas privadas frente a la crisis del Estado {sublerraneas, surgentes y vertientes)” en Rev. La Ley Gran Cuyo, Ed. La Ley, Buenos Aires, Ajio 10, nro 1, febrero 2006, ps. 26 a 37. TORCHIA, Noelia, en fa obra conjunta de Miguel MATHUS ESCORIHUELA, Miguel, "Derecho y administracion de aguas" Ed. Zeta, Mendoza, 2007, ps. 110. a 113 y aunque acepta la afectacion en p. 117 nota 23. Este ultimo autor en p 57 reconoce que aunque medie cambio de ia calificacién tegal de las aguas, éstas permaneceran privadas mientras no medie expropiacion previa indemnizaci6n y afectacién. “ MOYANO, Amilcar, "Dominio de las aguas subterraneas surgentes y vertientes’, en La Ley Gran Cuyo, Ed La Ley, Bs As, afio 8, nro 2, 2003, p 109 a 133, “CANO, Guillermo J., “Estudios de derecho de aguas’, ps. 260,279/280 y 76/79, Ed. Valerio Abeledo, Buenos Aires, 1943. CANO, Guillermo J., “Derecho publica provincial” p. 87, Ed. Sigio ilustrado, Mendoza, 1935. CANO, Guillerme J., “Es ajena a la competencia de los legisladores federales, la facultad de determinar en el Cédigo Civil, cudles son los bienes del dominio publica” en diario “La Libertad”, Mendoza 3.6.35 *’ RIVAROLA, Rodolfo, citado por MARIENHOFF, Miguel S., “Bienes puiblicos, potestad jurisdiccional para afectarios y desafectarios”, ps. 18 y 17. y 26 y 27, Ed. Valerio Abeledo, Buenos Aires, 1944 **LAFAILLE, Héctor, “Tratado de tos derechos reales”, T.l p.58y 75, Ed. Ediar, Buenos , 1944, Ai 48 Doctrina © constituyendo un elemento del suelo conforme al art. 2518.9 Las subterraneas son parte del suelo y por aplicacion del art. 2518 pertenecen al propietario del terreno por debajo del cual se encuentran. Las surgentes son parte del fundo emergente. Las vertientes también son parte de la heredad en que nacen y por aplicacion del art. 2350 pertenecen al duefio de la heredad. Las tres clases de agua integran el suelo, y como dispone el art. 2314 son parte sdlida o fluida de su superficie o profundidad. 23. El codificador Civil sefiala en la nota al art, 2340 inc. 3 que sigue a las Siete Partidas® y a la Recopilacion de leyes de los reinos de Indias,*' por las que, las aguas en América, no concedidas a particulares, son cosas comunes a todos. Agregando que Solérzano “explica que el rey reservo para si el dominio de los rios. En consecuencia, el principio es que las aguas pertenecen al dominio ptblico del Estado como sucesor de la corona. Sin embargo, el mismo codificador sefiald como asesor del gobierno de la provincia de Buenos Aires en 1855 que “en el derecho civil los arroyos de poca importancia son del dominio privado” “Ello explica el sentido de los arts. 2350 y 2637, que referidos a vertientes y surgentes, atribuyen las aguas en dominio al duefio de la heredad en que se forman o brotan, y explica que la jurisprudencia y doctrina incluya a las subterraneas en el art.2518 como parte del dominio superficiario. 24. De acuerdo con el art. 31 de la Constitucion Nacional, la legislacién de fondo como el Cédigo Civil en el art. 75 inc. 12, es jerarquicamente superior a las normas dictadas por las provincias, siempre que fueren materia de su competencia. Lo que en el caso no lo es. En consecuencia, ante una declaracién de utilidad publica de las * SALVAT, Raymundo M., “Tratado de derecho civil argentino, derechos reales”. T. I, p. 658, Ed, La Ley. Buenos Aires, 1946 * ALFONSO X, ‘Siete Partidas”, Partida 3, titulo 28, ley 6 sélo habla de rios y sus riberas, puertos y caminos publicos. MARIENHOFF, Miguel S.. "Régimen y legislacién de las aguas piiblicas y privadas’, p. 461, Ed. Academia de Derecho y Ciencias Sociales de Buenos Aries, 1971 ® CARLOS 1, "Recopilacién de teyes de los reinos de Indias”, libro 4, titulo 7, ley 5, T 2, p. 131, Ed. Boix, Madrid, 1841. MARIENHOFF, Miguel S., “Régimen y legislacion de las aguas pbli y privadas”, p. 461, Ed. Academia de Derecho y Ciencias Sociales de Buenos Aries, 1974 ® DE SOLORZANO Y PEREYRA, Juan, “Politica indiana’, T. 1, p. 361, N° 50, y tlbro 6, capitulo 12, en. 8, p.37, Ed. Cia Iberamericana, Madrid, s./f, MARIENHOFE, Miguel S., “Regimen y legislacién de las aguas publicas y privadas”, p. 482, Ed. Academia de Derecho y Ciencias Sociales de Buenos Aries, 1971 ® VELEZ SARSFIELD, Dalmacio, “Dictamenes de la sefioria de gobierno del Estado do Buenos Aires’, Ed. Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, Universidad Nacional de Buenos Aires, Buenos Aires, 1982, p. 75, expte. 10639 del 3/8/1855. ROUBY, Antonio, “Régimen de las aguas’, en “Legislacion rural argentina” p. 250, Ed. Valerio Abeledo, Buenos Aires, 1936. pese a ta cita de Partidas y Recopilacién de Indias seftala que el Codigo Civil de 1869 sigue un sistema opuesio, 49

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