Temor al viaje a Rusia

02:43

La lateral rusa Ksenya Belaya aprieta el

cuello de la blanquiiazul Oana Soit para
impedir que recepcione un balón JESÚS
CRUCES

JUAN MUÑOZ Diana Box, preparadora

del Prosolia Siid Elda Prestigio, no
recuerda nada igual como lo sucedido en
el partido de ida de la Copa IHF ante el
Krasnodar de Rusia. "En mi vida, como
jugadora de balonmano y ahora como
entrenadora, había visto nada igual como
lo sucedido en los últimos diez minutos
del partido jugado en el Polideportivo
Ciudad de Elda".

Conatos de estrangulamiento, codazos, golpes, empujones, agarrones, y una serie de actos

violentos rodearon el partido ante el Kuban Krasnodar, cuyas jugadoras fueron despedidas por
los aficionados eldenses a los gritos de "¡fuera, fuera, fuera!".

La expedición rusa, nada más producirse el bocinazo final, se fueron en bloque a su vestuario
sin saludar a las componentes del Prosolia Elda que pasaron por "encima" del rival y dejaron
encarrilada la eliminatoria (32-16) para el partido de vuelta que se disputa el próximo sábado
(14 horas) en cancha rusa.

En Elda no se recordaba nada parecido desde los partidos de la División de Honor masculina
con los partidos de Liga entre el Pizarro y el Atlético de Madrid.

El encuentro entre eldenses y rusas lo controló en todo momento el Prosolia, que se fue al
descanso con ventaja (15-9). En la reanudación la superioridad del Elda adquirió tintes de
humillación para las jugadoras del Krasnodar que se estrellaron ante una inexpugnable defensa
6-0, mientras los contragolpes blanquioazules resultaban letales para una endeble retaguardia
rusa. El marcador comenzó a señalar cifras de goleada como la de la eliminatoria anterior ante
las ucranianas del Smart (35-15), que clasificó a las de Elda para cuartos de final.
La dureza defensiva del Krasnodar fue "increscendo" porque trataron de frenar a las jugadoras
blanquiazules como fuera para no regresar a Rusia con la eliminatoria perdida y sin opciones.
Las exclusiones se sucedieron una tras otra mientras las jugadoras locales rodaban por el suelo
y los árbitros eslovenos se vieron superados por las reiteradas acciones violentas de las rusas.
Sin embargo, lo más lamentable llegó en el tramo final ya que en el minuto 51 fue descalificada
Anna Sen por tres exclusiones. Dos minutos después siguió sus pasos Kristina Gushchina, por la
misma circunstancia. Peor lo hizo Ekaterina Ilina, que a falta de un minuto vio la tarjeta roja
directa por una acción violenta, por lo que el Krasnodar jugó los últimos segundos con tres
jugadoras de cancha: Oxana Artamonova, Oxana Svitanko y la portera Natalia Tormozova,
aunque paradójicamente todavía tuvieron tiempo de marcar al convertir un lanzamiento de
siete metros.

"Las jugadoras rusas perdieron los papeles por la impotencia de no poder evitar los goles que
íbamos marcando", dice Diana Box antes de añadir: "Fue intolerable porque vi peligrar la
integridad física de mis jugadoras. Lo sucedido fue un peligro, lo que nos espera en Rusia,
porque en Elda a una jugadora estuvieron a punto de arrancarle la cabeza y a otra casi le sacan
un hombro".

Box asegura que "será fundamental el arbitraje de Rusia. Llevamos una renta importante, pero
lo pasaremos mal porque en Rusia no ganaremos", dice.

http://www.diarioinformacion.com/de[....]03/16/temor-viaje-rusia/989424.html