Professional Documents
Culture Documents
Hermanos: Os exhorto, por la misericordia de Dios, a presentar vuestros cuerpos como hostia viva,
santa, agradable a Dios; ste es vuestro culto razonable. Y no os ajustis a este mundo, sino
transformaos por la renovacin de la mente, para que sepis discernir lo que es voluntad de Dios,
lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto. Que vuestra caridad no sea una farsa: aborreced lo malo y
apegaos a lo bueno. Como buenos hermanos, sed cariosos unos con otros, estimando a los
dems ms que a uno mismo.
En la actividad, no seis descuidados, en el espritu manteneos ardientes. Servid constantemente
al Seor. Que la esperanza os tenga alegres: estad firmes en la tribulacin, sed asiduos en la
oracin. Contribuid en las necesidades del Pueblo de Dios; practicad la hospitalidad. Bendecid a los
que os persiguen; bendecid, s, no maldigis. Con los que ren estad alegres; con los que lloran,
llorad. Tened igualdad de trato unos con otros: no tengis grandes pretensiones, sino poneos al
nivel de la gente humilde. No presumis de listos. No devolvis a nadie mal por mal. Procurad la
buena reputacin entre la gente. En cuanto sea posible, por vuestra parte, estad en paz con todo
el mundo.
ACTO DE RECONCILIACIN
Material: Msica relajada
Perdoname Seor.
Perdoname Seor.
Perdoname Seor.
Perdoname Seor.
GESTO
En ste momento se presentan cuatro bolsitas de t vacias como smbolo de nuestros pecados que tras
nuestra oracin, por medio del espritu y la obra de Dios, que nos quiere, mediante su calor, representado
por un mechero, elimina nuestras malas acciones, hacindolas voltiles.
Todas esas faltas, todas esas cargas desaparecen de nuestra vida para siempre, gracias al amor de Dios y su
benevolencia.
ORACIN FINAL
Dios, Padre nuestro, que no nos tratas como merecen nuestros pecados y que
perdonas nuestras ofensas para que encontremos el bienestar y podamos sentirnos
felices y en paz, aydanos a que el perdn que hemos recibido sin merecerlo nos lleve
a ser agradecidos contigo correspondiendo a tu amor con el perdn hacia aquellos que
nos han ofendido. Por Jesucristo, nuestro Seor. Amn.