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PURER Stee ee SORTEAM 25it% jemplares cats BIOGRAFIAS 16 figuras heroicas de EM cei re) Ji P . ‘ La banalidad del heroismo, por Philip Zimbardo © Titanes de la mitologia Heroismo en combate © Benefactores: al servicio de la Humanidad © Aventureros y exploradores © Los héroes anénimos © Superhéroes:del comical cine © Elantihéroe Menudo desastre de héroes Hay cierlos personajes de ficcién cuyo atractivo reside realmente en st falta de perfeccién. Son los antili’roes como Homer Simpson, el capitan Alatriste o el Lazarillo de Tormes. Pag. 78 Edipo Rey (Sofocles) Con el pase de los siglos, los héroes milolégicos griesos se fueron humani- zando y derivaron en personajes tea- frales cargadas de pasiones humeanas Pig. 26 ; Sin afan de protagonismo Muchas personas han ejercido el bien sin busear notoriedad, como los equipos saniarios macdriletios que ert el 11M atenclie- ron a miles de heridos. Pag. 72 fanaa Cae Cd Ua seleccion ream mnt ‘ Pioneros en tierras desconocidas Hay aventureros que han tenido la valentia de adentrarse en dreas nunca antes exploracdas, como Mallory (izda.), pasiblemente ef primera en ascender el Everest. Pag. 48 ee que rubricaron grandes gestas Crem wm peer ae arr) JMARIO ys Udi 3y LA BANALIDAD DEL HERO/ISMO AL: RETRATOS DE VALIENTES EN MANOS DE LOS DIOSES HAZANAS BELICAS BENEFACTORES MODERNOS AVENTUREROS ¥Y EXPLORADORES t: 16 HEROES DE LA HISTORIA BONDADOSOS SIN ROSTRO ANTIHEROES: AL FILO DE LA MORAL HEROES DEL DEPORTE LOS SUPERHEROES Pees Pos Praca rte 4g Un héroe de nuestro tiempo N“ en la Rusia posrevolucionaria de 1918 v luchd en la Gran Guerra Patria contra el nazismo, ef otro gran totalitarismo del siglo XX. Detenide en 1945 por “delitos de opinién’”, fue deportado por la policia secreta soviética a un campo de trabajo siberiano, donde permanecid hasta 1956, Rehabilitacde tras la muerte de Stalin, volvid a ser perseguido a partir de 1967 por denunciar la censura en una carta al Congreso de Escritores Comunistas, Pese al premio Nobel que le fue concedido en 1970, sue situaciin den- tro de la URSS se agrave v acabé con si deportacién a Occidente en 1974, Tras 20 avios de exilio, volvid por fin a su madre Rusia en 1994, Al acaba de morir est este verano de 2008, Alexandr Solzhenitsyn. Su valiente v estremecedora deseripcion de lo que constituyd el sistema penitenciario comunista -el Archipiélage Gulag. y del terror sistemdtico ejercido contra decenas de millones de seres hurmanos, fue un fabuloso acto de protesta. Aungite siempre {ue menospreciado por la intelectualidad de izquierdas, su coraje moral le convierte en un ejemplo a seguir, Descanse en paz un héroe de nuestro tiempo. José Pardina, Director (jparcinal yy} .cs) a Historia no es una ciencia exacta, Inclusa los hechos mas incon- trovertidas son susceptibles de diferentes interpretaciones. p, Aprovechemos pues el foro que nos brinda la web de MUY PV Digital para conocer la opinién de nuestros lectores. A partir de este mes, en la seccion de Cartas de la revista (pag.95), en- | contraran una pregunta relacio- nada con los temas que se abordan en este mismo ntimero.Podrin respon- derla ustedes, y dejar sus comen- tarios, en el apartado “Historia” de MUY INTERESANTE online (www.muyinteresante.es). En el préximo numero pu- blicaremos los resultados de la encuesta y una seleccion de las respuestas mas ingeniosas, polémicas o iinteligentes. Philip Pilar Bernardo Vicente F. Roberto Zimbardo Bl4zquez Souvirén Bobadilla Piorno Profesor emérito — Periodista, Master en Autor de abras — Combina su afte Licenciado er de psicologia en abogado y informacion sobre mitologia id i@ = Historia y en la Lin niversidad erimindlogo, econdntica, eldsica —“Hi Ciencias de la de Homero”, “Ef rayo y la espada”™ reside en Nueva York. de Stanford, hia enseMuado feerrt- bign en otros ws COTO neva York ¥ Colunsbia, ha publicado Informacion, eolabora como escrifor y Desde alli, nos (Alianza), ense- periodista. Aqui en diversos escribe sobre los héroes QHOTTTHIOS, fig griegoenun nas habla de medios escri- instituto y latin lox héroesde tos v radiofé- ert la UNED, ficeion, HICOS. Whitechapel”. ILUSTAACION DE PORTADA: FERNANDO ViGENTEbeb 4 MUY HISTORIA may Lo ee | et | Numero 19- Septiembre de 2008 Pens Dietcror José Pardina (jpardina@gyj-es) Dinectoe DE ARTE Santlage Minguiez,cdiuncea fa dieccién (smingquex@qy).es) SURIDIREC TORS Palma Lagunilla (plaqunilla@gypes) _ _ Pista ¥ MaAQuemacion Oscar Game, jefe |ogamentigy).es), Oscar Alvarez, maquetador | calvarezgy).e5) Epiroaa GRAFICA Coral Pérez-Serrano, (qperezserrano@gyj.es) Repasccedy y EDickon Ana Ormaechea laonmaechea@gy)es) HAR COLABORADO EN ESTE MURERO: Abraham Alonso, Fuencisla del Anvo, Pilar Biaquez, Formnande Cohnen, Vicente F.de Bobadilla, Zero Franco, JA-Guerrera, ignacia Marina, Luis Gtere, J.A.Pefias, Roberto Promo, Alberto Porian, lvdins Rannlla, Carlos Ronen, Francisco Solé, Bernarda Souviron, Femanda Vicente, Philip Zimbardo ReCaccean Albasang, 15, Edificio A. 28037 Macricl Tel91 Oy 91 436 98 30 Fax: 91 575-91 28 Exmail: mhistoris Egy) 2s UNA PUBLICACION DE Ge Gy) Espana Eoiciowes, 5.L., Sew C. PRESIDENTE: Torsten J. Klein ConseJero DeLeoabo: Markus Kley CONSEIERS EnitonaL: Carsten A, Moser Pueusver: José A. Garcia Pacheco DintcToRA be Comunicaoniee babel Colomina Gd ae PRESENTE ¥ CONSEJENG DELEGAIS: José Lu Samaranch ‘VICEPRESIDENTE! Markus Key (DieecToms ADJUNTA A LA PRESIDENCIA: Elema Sd 2-Fabres L Pabba NCE RA Sonia Fuentes Dinecrom Gen baa Comercii: jesus Carrera DIRECTOR GENERAL GE CHMERACIONES: Jorge Santes PUBLICIDAD Y DELEGACIGNES: PUBLICIDAD MADRID. Dmscron COMERCIAL: Jesies Ganiler Qoonzalen?gps.qyy)-rnpites) DIRpCTOm OF GUD DE PUBLICA Santiago Brioso (sbeinsoSqps gyj-mpibes). eras oe Pusicoan Arana del Foro ladeparceigas qyy-mpibes) y Lena Gonder Cooeninscioe: Maribel Giménez Arancén igaranccertignsayi-mpib.es! Arrcora,¥], 28045 Maciri Tel: 913 47 03 66 - Fave: 913 47 03 34 PUSLEIDAL aaa Director Comescian: Luis-Gareés ve Mery eras yps.qyy|-mplbves) Jere DER r mS.) pies), Comer nacke gpg} mpihies). Rambla de Cataluia, #193 e008 Aarebona, Tel:932 401 O00: Fax:992 O07 269, PUBLICIDAD INTERNACIONAL, CantcTona ne Pumotary Silvia Duda (selucddla eg peer NUURIETING (NTEANAZHVAL Macarena Bergaceche (rnbengared ay}-mplbes) Coompmancec Murla Femandez (fernandez S¢gps gy masitves).Tel:3491 347 02 Sd! 3491470342 PUBLICIDAD LEVANTE. Ramdn fecina [rmedinaSgps.gy]-meib. 25). Guar, 2, puerta 2 46001 Valencia Tal. OF 91» Fae: S63 910 10 AREA CREATIVA. Chrecror ne Apve: wan Carlos Gauli_tere pemiseto: Jernael Pierce COMUMRCACHON BUIBLICTEReA: Nuria Sort, Diesels: Crittina Cantarers, Manuela GerciadlLaygerd y Laura Lopez Dmectok: Pika ERC: Higinito Hijos. DIRECTOR ee miChore Victor de ba Tratea DIWEC TOR INTERHACION AL, DeLepano em CaTAURe: Pere Calsina. SUBDIRECIOR Casar Sanchez. DaRgcTon bE SEniciers AL CUENTE: feign vel Angel Fubsillacya. DECOR VESTIASON ¥ ESTUDIGS NE MERC HDG: Harald Bardhun Director be LAE TING PubucrTARoC: Luis Femencio fui. Drrecros of MucTmepu: Jose Luis Sarrakie. OrrecTos pe ComPaas: Miguel Angel Rodriguez. Dsectoe o€ (T:Carkos Exquesrc. Dhrecron ce Prooucode: José Manuel Hemancdez. SUISCRIPOIONES. 7 E-tnai suscripclonesi®gps. PRECIO DEL EIEMPLAR: 3 eure, PVA ido, Canarias: 3,15 euras, din IVA, Includes gastos de wansporte. Ceuta y AMalillla: 3 euros, sin IVA, inchuidies. gastos de transporte. DEAOSITO LEGAL M251 96-2005 ISSN 1885-Sia0 Copyright 2005 Gruner + Jahr AG Gy JEspara Ediciones, 5.L.4.en ¢ Prohibida su neproducelin o difuskin twtal o parelal, aun citande su procedencia,sin la auborizacidn express det y J Espamia Ediciones, SL. Sen, IMPRESION: Fuan S.A. 0UD:61.600 ejem plares, el Ancien Be Fewerian de boe=scion, ‘> may iogra fias. iogra &ste verano surfea porlas mejores ©. la biografia vi y Fix jieo, Aste 1 Salamanca o el c liltary, Gal Jnamuno co ir Edmund ¢ 1 Si a ¢ o aw 2 uarez, Ramsés | ae el amor de © witte, Mae Zedong, Ava Gardner, Adolfo dos Ul 5, Benazir f n, Elvi de Leni Riefi Napoled ste refresc ie aquellos que a OF las vidas 3 recorrido p nt que t C de Beauvoir y ott MUY HISTORIA “BIOGRAFIAS” N®°2 jYaa la venta! ‘ace ya la friolera de 4.500 afios, un hijo de Keops y hermanastro mayor de Kefrén llegé a faraén con el nombre de Dyedefra (2556-2547 a.C.) y consiruyé una piramide mas alta que la de su padre -conocida como la Gran Piramide en Giza- en Abu Rawash, a sdlo 8 kil6me- iros de distancia. Sin embargo, cuando llegaron los romanos, se fueron llevando el monu- mento piedra a piedra para construir las casas del antiguo Cairo, y la piramide fue des- apareciendo a lo largo de los siglos a un ritmo de 300 cargas camello al dia. Hasta me- Vista de las pana ye Gita, fomeada desde el ' yacimiento arqueoligico. ep cen es re iB diados de los 90 del siglo XX, arquedlogos e historiadores creian que nunca llegé a termi- narse. Sin embargo, en 1995, un equipo franco-suizo, bajo la direccién de Michel Valloglia, inicié en Abu Rawash las exca- vaciones arqueoldgicas cuyos sorprendentes resultados revela el documental que Canal Histo- ria esirena en septiembre con el titulo La pirdmide perdida. Ellos han sido los que han hallado el cartucho con el nombre del fa- ra6n en jeroglilico, prueba irre- futable de que alli estuvo Dyede- fra, faradn de la dinastia TV. En la presentacién internacional del documental, a la que asis- tid MUY HISTORIA, el profesor Zahi Hawass, secrelario general del Consejo Supremo de Anti- giiedades, confirmé que “la pi- ramide de Abu Rawash fue mas alta que las de Giza y la mejor calidad de sus piedras lavorecié que se reutilizaran a lo largo de los siglos para construir El Cai- ro’. De hecho, este monumento media 7,62 m mas que la Gran Pirdmide, que ya se elevaba 146 metros sobre el suelo de Giza. Este yacimiento podra visitarse a partir de 2009, THE HISTORY CHANNEL lied Arte en pie de guerra partir del 7 de octubre, el WE eM eee za y la Fundaci6n Caja Madrid presentan una exposicion con- em ye mie ETE eee Vanguardia y la Gran Guerra. La muestra reuine mas de 200 trabajos realizados durante la Primera Guerra Mundial, lo CMe ree wea eee movimientos de vanguardia aor eae ue kalo bismo, el futurismo o la prime- EE eseelaa ad Chee ers expuestas hay trabajos firma- dos por autores de gran calado eee AMCs eta ly Chagall o Goncharova. PTT e Tibia Girma Ganadores del libro Grandes Polvos de Ia Historia Fstos son los 50 conenrsantes que recibirdn en su casa un ejemplar del libro Grandes Polvos de la Historia, def escritey José Jenacio de Arana (Editorial Espasa): Nombre y procedencla 1. Maria Pilar Graha Lopez (Burgos) 2.Martin Marin Tamara (Murcla} 3. Cristina Estéver Garcia (Pontevedra) 4 Javier Gil Gamez (Barcelona) §,.Obdulia Lape Fermandez (Santander} 6.Angel Gonzalez Caro (Valladolid) 7.José Manuel Huerta Echeverria {Sulptizcoa) §.Teodore Castro Rodriquez (Salamanca) Teresa Inés Llorente Albacal (Vizcaya) 10. Francisco Diez Perales (Vallerecial 11. bis Vieco Randoni (Barcelona) 12. Antonio Pérez Vera (Pontevedra) 6 MUY HISTORIA 13.Raquel Gonzélez Inmia (Pontevedra) 14,Peclo N. Suela (Valencia} 15.Jnmaculada Notarlo Romeo (Castelldn) 16.Marcos Garcia Martin (Canarias) 17.Sue Abarca (Gerona) 18.Juan Vicente Tomas Arcdn (Barcelona) 19.José Alborch Camarena (Valencia) 20. Concepeién Saura Serrano (Murcia) 21.José Ibahez Aguilar (Zaragoza) 22. José Antonio Belda Sanchez (Alicante) 23, Francisco Saenz Galeano (Badajoz) 24.Cristian Cerdn Tarreblanca (Malaga) 25.Maria Angeles Lape Romeo (Canarias) 26, Manuel Llarmazares (Leon) 27, Juan Esteban Serrano Fontana {Granada} 28, Manoli Gifren Pérez (Geronal 29. Juan Antonio Marti Cebrian {Alicante} 30, Rafael Pas Caballer Malina (Valencia) 31. Canmen Susana Bereijo Rodriquez {La Coruna) 32. Eusebio V. Lépez Santiago {Madrid} 33. Inmaculada Tarazona Parejo (Valencia) 34, Elodie Garride Losadle {Orense} 35. Marla Angeles Diez Ortiz (Burges) 36, Antoni Marti Pamies (Tarragona) 47. Ramdén Acebes Garcia 38, Jess Hemandez Mateo (Murcia) 39, José maria Hernandez Garcia (Caceres) 40. Julio Alberto lara Mican (Cadiz) 4), Teresa Voltas Padret (Tarragona) 4). Maria Carmen Bellide Martin (Barcelona) 43. Joaquin Ramos Lagares (Huelva) 44 Maria Dolores Fernandez Cuesta (Baleares) 45. Instituto de sexologla Al-Andalus (Granada) 46, Lupe Ogande (Pontevedra) 447. Raquel Rey Butain (La Corufia} 46. Vicenta Zandalinas Sabater (Valencia) 49, Endika Benito Ortiz de Urbina (Alava} 50. José Manvel Ferrera Barreiro (Pontevedra) MUSEO THYBSEN-BORMEMIEZA EXPOSICION Rembrandt, pintor de historias pesar de la amplia variedad de los fondos del Museo del Prado, sus salas albergan tan sélo un cuadro de Rembrandt (1606- 1669), razon que ha llevado a la pinacoteca espafola a realizar una extraordinaria exposicién del trabajo pictdrico del maestro holandés, La muestra esta for- HOU ONAOUCEUNTTVEAGONE EEN T TENET TT HUET En colaboracidn con la Funda- cién Francisco Largo Caballero, la Universidad de Valencia organiza hasta ell 14 de septiembre una ex- posicion bajo el titulo Be fa Espana que emigra ala Esparia que acoge. Fotografias, documentos, cartas, revistas, libros y hasta objetos per- sonales forman parte de las mas de 500 piezas expuestas, que preten- den reflejar con rigor el fenomeno migratorio en nuestro pais. www.ugt.es/file El Centro Galego de Arte Contem- poraneo (GAC) de Santiago de Com- postela acoge hasta el 5 de octubre la muestra La sombra de /a Historia, en la que se analiza la importancia de los archivos y la capacidad que el hombre posee de generarlos, Las fotografias y videos de la exposi- cion hacen especial hincapié en la desaparicion gradual de las formas tradicionales de archivo, como los albumes de fotos o las videotecas. También se hace referencia a los nuevos formatos de conservacion, de caracter mas perdurable. www.cgac.org! mada por una treintena de obras procedentes de los principales museos de Europa y Estados Unidos. Tanto en sus dleos de ju- ventud como en los de su plena madurez, se observa la capaci- dad del maestro de Leiden para A partir del 10 de octubre, la Fundacién Juan March propone una interesante exhibicion titulada fa ilustracion \ j total. Arte conceptual de Moscit( 1960- 1990). Con mas de 150 obras expuestas, se ha realizado una retrospectiva de estos artistas que, tras haber traba- jado al margen del reconocimiento social, son ahora rescatados: Erik Bulatov, Vadime Zajarov (en la foto- grafia) o Boris Mijailov. www.march.es PUNDATIOH JUAN MARCH Hasta el proximo 5 de octubre, el Gabinete del coleccionista del Museu Frederic Marés presenta en Barcelona una excepcional coleccion de 131 porte-bouquets (porta-ramilletes). Se trata de unas pequefias joyas que sdlo se utilizaron durante el siglo XIX y que servian para sujetar y mante- ner frescas las flores con las que las damas europeas enriquecian su indumentaria. www.museumares.ben.es narrar historias y en sus cuadros se vislumbra con claridad c6mo su arte emana de la tradicion de la pintura renacentista europea. La exposicién abre sus puertas desde el 15 de octubre hasta el6 de enero de 2009, iLlega Spore! onstruye tus propias criatu- | -fas y deja que evolucionen | a parr de una espora:se con- | vertiran en especie, constituiran ; Su propia ci- SPORE Bie =. img se lanzaran | a conquistar el espacio | exterior, Un juego total. De Electro- | nic Arts. SS = eo ok. i. Quiénes son estas momias? n equipo de nueve cientifi- cos esta estudiando los siete cuerpos —dos esqueletos y cinco momias- aparecidos durante las labores de restauracion de la iglesia segoviana de San Es- teban de Cuellar. Los esp gos apuntan a que la cantidad de cal y arena encontradas en el sepulcro, unido a la humedad del lugar, pudieron fomentar la momificacién accidental de los fallecidos que, posiblemente, vi- vieron entre los siglos XV y XVI. rr > ON PRTRIMONIO STL Pu imagen de Villa Adriana, de Historia \ E| Museo Caja Granada Me- moria de Andalucia -que abrira sus puertas al publicoen 2009- ha publicado sus prime- ros cuatro cuadernos en los que expertos historiadores repasan los principales personajes y he- chos de la historia de Andalucia. ———_ —_— NUEVA WEB Cuadernos ;— EXPOSICION SOBRE ADRIANO Londres se habe é ae: si tft ulo Hadrian: ire) Petal El romanico en la red ae 8 MUY HISTORIA Roane el romanicoen un solo click"Este es el lema de la nueva web de la Fundacion San- ta Maria la Real (www.santamaria- lareal,org), donde se informa sobre la conservacion del patrimonio es- paniol, asi como de las novedades. yestudios del romanico. tra -la mayor je aa este mands Titi eee) Tits aavan sd contradic- Tener eevee gEn que creian los incas? | Museo Egipcio de Barce- lona abre sus propuestas tematicas para el préximo otofo y se acerca en esta oca- sidn al mundo de las religio- nes precolombinas. Desde el 24 de octubre hasta el 21 de noviembre propone un cur- so en el que se estudiaran las fuentes escritas, arqueoldgicas e historicas del universo misti- co de aquellas lejanas culturas que tanto desconcertaron a los colonizadores espanoles, El objetivo del curso es realizar una plena inmersion en la naturaleza de los dioses, los primeros mitos RR a mgt eta amt MUL de la creacién, la estructura y funcionamiento del cosmos y las creencias de aquellas civili- zaciones. También se realizara un pormenorizado repaso por sus originales manifestaciones artisticas. Por un precio total de 150 euros, los alumnos pue- den asistir cada viernes a las ponencias que varios expertos realizardn sobre la cosmologia maya, azteca, inca o moche. www.museuegipci.com BWUTISH MUSELIM MUSEO EOPCIO Radiosrafia de una revista moderna mpulsada por Federico Garcia Lorca, la revista Gallo -aba- jo, su membrete realizado por Dali- aparecié en Granada en 1928 y de ella solo se editaron dos numeros, A pesar de su efimera vida -bastante habi- tual en las publicaciones de los anos 20-,en sus paginas que- daron reflejadas importantes lineas plasticas y literarias del momento. Por ello, la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales ha decidido dedicar- le una muestra, que, procedente de Granada, permanecera en la madrilefa Residencia de Estu- diantes desde el 25 de septiem- bre hasta el 30 de noviembre, a seth. ARTE El] Guggenheim | Kunsthistorisches Museum de Viena (Museo de la Historia del Arte) posee una de las colec- ciones de arte mas destacadas del mundo: pinturas del siglo XVI, las Wunderkammer (o Camaras de las maravillas) del archiduque Fer- nando y del emperador Rodolfo Il de Habsburgo, piezas barrocas re- unidas por el archiduque Leopol- do Guillermo... Gran parte de es- |] aexposicion Madrid 1808: ciu- = dad y protagonistas esta ente- ramente dedicada a aquellos he- roicos ciudadanos del Madrid del siglo XIX que lucharon con ahinco contra las fuerzas napoleonicas. El disefhador dela muestra, Javier Chi- de fi i Castellano (1826-1880). rings, ha realizado una instalacién audaz, que pretende reforzar el ca- racter narrativo de la muestra. Muy bien documentada,la muestra-en e| centro cultural Conde Duque hasta el 19 de octubre-realiza también un bosquejo sobre la so- ciedad espanola de la época. Los ne a estudio El Museo de las Ciencias Principe Felipe organiza esta original exposicién. & — sicologia del miedo, aracno- logia, biomecanica, ingenieria hidraulica, robotica, fisica de las ondas, criogenia... Todas estas no- ciones cientificas pueden explicar- se ligadas al mundo del comic, tal y como se demuestra en la exposi- cién Marvel Superhéroes, concebida por el Museo de las Ciencias Princi- pe Felipe de Valencia. En la muestra, los superpoderes de célebres per- sonajes de ficcién son explicados al publico desde un punto de vista cientifico, Asi,a través de la neuroa- natomia es posible comprender cé- mo el Increible Hulk puede alcanzar los dos metros de altura, o el anali- sis de] material Technora aclara por qué Spiderman puede balancearse con una cuerda de 3 milimetros de grosor. La muestra permanecera abierta hasta 2009, MUSED PRENCIPE FELIPE se pone clasico tos fondos llegan por primera vez a Espana de la mano del Museo Guggenheim de Bilbao, que aco- nae pet ol come ge la muestra desde el 3 de octu- bre hasta el 11 de enero de 2009. Una de las bazas mas destacadas de la exposicion es que retine jo- yas artisticas desde la antiguedad egipcia, romana y griega hasta el arte medieval, renacentista y barroco. El Kunsthistorisches es también célebre por las especta- culares obras de orfebreria que alberga, algunas de las cuales también seran expuestas en el Guggenheim. Asi, los visitantes de la pinacoteca vasca este otofio podran contemplar obras maes- tras de la historia del arte como Tiziano, Veronese, Tintoretto, Jan Van Eyck, Brueghel, Cranach, Rubens, Van Dyck, Durera o los espanoles Murillo y Velazquez. ww.guggenheim-bilbao.es www.khm.at MUY HISTORIA 9 HEROES Y VILLANOS: gNACEN O SE HACEN? Feo: es 0 del heroismo —_—— —_ PROUT R AMI ATA L MOL ELMO TELL CORR WIA MOTTA CCL OLDE CTE ROA puede convertirse tanto en un héroe como en un verdugo. Philip Zimbardo realizo hace arios un famoso experimento, luego llevado al cine, que transform6 a varios estudiantes universitarios en crueles carceleros. El triste ejemplo de la prisién militar iragui de Abu Ghraib demostré su plena vigencia. Prom seo e mms ee CMCC ete eee a Cmte mer emi estudio que fue conocido como “el ex- perimento de la prisién de Stanford". A veinticuatro jévenes voluntarios les asignaron los roles de prisioneros o de guardianes PEEP me CM Rae e) meee mento de psicologia de la Universidad de Stanford (California, EE UU). Los prisioneros fueron arrestados en sus casas, fi- COR EUR EM icu mai Ur meme Calataes policias.Todo lo que habia en su interior, desde los hu- millantes uniformes a los nimeros de las celdas en las PEC SA uelCoUO mR EU Ome RST cree) PON Ue eRe em ect m ec lee em Cem el estudiar la psicologia del confinamiento y analizar las Terteu Res me MET ey encierras en un lugar deshumanizado., oa Sune ce ecm ORC CR meni MLC) como un estudio controlado del com- UU MCMOSUMITNIE OMe NOR UTC MH Kt) b) TI de forma inquietante. Mientras los guar- EM B RSE Ne Ocmer Rieti cee wy poutine Mee Tas lalteMeCm cic m lett) Phe neem metre Los dos grupos adoptaron rapidamen- te los comportamientos asociados a sus W Reye Rm aya En su libro “El efecto Lucifer”, el psicdlaga Philip Zimbardo muestra los resortes que pue- Fa Tmee nt me eRe ees REO ae a i i le Cio eee Por Philip Zimbardo y Zeno Franco roles. Pero en ese proceso no hubo ninguna predis- ete CUBE COST M UREN aee Mita Mielec tlre eye parte de los investigadores. El experimento, que esta- Pee ask rete MG ie Cam severe atl on PVC RU Cee jel cme Tmo Mm eMTLHO eT ati e guardianes buenos que no trataron con crueldad a los prisioneros. Sin embargo, se inhibieron cuando se pro- PN see OCB cng oe tte En situaciones especiales o sometido a fuertes pre- siones sociales, cualquier ser humano considerado “normal” puede cometer actos horribles Segtin hemos ido avanzando en el conocimiento de la psicologia del mal, hemos comprendido que la transformacién de la personalidad humana no es un fenémeno raro. Investigaciones histd- ricas y la ciencia del comportamiento han demostrado la banalidad del mal. Esto significa que personas considera- das normales pueden cometer actos Huu) CMC eCe: mele minadas situaciones o a fuertes pre- siones sociales. A todos nos gusta pensar que la linea entre el bien y el mal es im- ave Coulee eM aoe la gente que hace cosas horribles, como asesinar, traicionar o violar, estan en el lado malo y que el resto de nosotros estamos en el bueno. Pero el experimento de la prisién Alene Ma ew hme) be Bec wor snes OU meaner tier Ce Ce Ure mae Cl ee Oe ace ea ager Am Lee ed ree Mmoer anima OUR emia ta de cualquiera. ¥ no _ hablamos solo de actos Payee te ends Pree ACR e ave Ce mere ere ae pasiva pero firme. » MUY HISTORIA J sonas eslén en el lado bueno es porque las circunstancias munca les han coaccionado o seducido lo suficiente para cruzar la frontera. Pero, ¢podria darse el caso contrario? ¢Es posible que determinadas circunstancias favorezcan un comporta- mienlo heroico? ¢Podria producirse también la banalidad del heroismo? Si lo consideramos como un atributo uni- versal de la naturaleza humana, no como un rasgo singular de un putiado de héroes elegidos, el heroismo se convierte en algo que esta al alcance de cualquiera. La idea de la banalidad del herofsmo deja sin sentido el mito del “héroe elegido”, que otorga excepcionales carac- teristicas personales a gente que hace algo especial -auténticos supermanes que no pueden ser com- parados con el resto de los humanos-. El mito del héroe elegido también retuerza la tendencia humana a la pasividad, una actitud conocida co- mo el “efecto del espectador”. Aunque histéricamente e| heroismo se identifica con la vida militar, también estan los actos de valentia social Los investigadores han desvelado que ese eleclo esla motivado [recuenlemente por una difusién de la responsabilidad. Por ejemplo, cuando varios individuos son testigos de una emergencia, todos asumen que alguien hara algo para ayudar, Como en el caso de los guar- dianes buenos, cacmos en la trarmpa de la pasividad. Damos por hecho que la responsabilidad de actuar como un hé- roe le corresponde a otro. Llegados a este punto, cabe preguntarse qué es el heroismo. Frank De Martini era un arquitecto al que le gustaban los automdviles y las motos antiguas y disfrulaba junto a su mujer Nicole y sus dos hijos. Tras el choque de los aviones en el World Trade Center el 11 de septiembre de 2001, De Martini y tres personas mds {Pablo Ortiz, Carlos DaCosta y Pete Negron) buscaron la forma de ayu- dar a la gente que estaba atrapada en los pisos allos de la Torre Norte. 72 Muy HISTORIA Una linea facil de cruzar El mundo quedd horrorizado ante el regocijo con que jovenes militares estadmonidenses mostraban las vejaciones a las que sometian a pristoneros iraguies en la carcel de Abu Ghraib ficda.}. El Experimenta de la Priston de Stanford (abajo, filmada por Oliver Hirschbiegel en Das Experiment, 2001) demostré que hay circurnstancias ent las gue cualquiera podemos ser malvados. En su libro “102 minutos: la historia desconocida de la lucha por sobrevivir en las Torres Gemelas”, los escrilores Jim Dwyer y Kevin Flynn recrearon los movimientos de De Martini y sus tres compaiieros. Las evidencias que han encontrado los autores del libro indican que salvaron 70 vidas utilizando palancas y alumbrandose con linternas, las Gnicas herramnientas disponibles. Aunque a De Martini le preocupaba la escasa estabilidad del edificio, decidié continuar con las labores de rescate. E] y sus tres compa- fieros murieron en el colapso de la Torre Norte. El corazén del heroismo gira en Lorno al compro- miso individual con una causa noble, lo que implica aceplar las consecuencias que conlleva asumirlo. Aunque histéricamente el heroismo se ha asociado a la actividad militar, no hay que olvidar los actos de valentia social. Si Aquiles siempre fue considerado el arquetipo del héroe de guerra, Sécrates acepté mo- vir por defender sus valores, lo que también cons- tituye un acto heroico. Asi como el guerrero arriesga su vida en el campo de batalla, el héroe social corre el peligro de perder su estabilidad [inanciera, su estalus en la sociedad o su credibilidad. En los casos mas extremos, esle lipo de héroe se enfrenta a arrestos, torturas y a la muerte. El heroismo también implica algtin tipo de busqueda, que puede estar relacionada con el ideal de salvar vidas {las labores de rescate que llevé a cabo Frank De Martini en las Torres Ge- melas de Nueva York) o con la lucha por una idea (la cruzada del Dector Martin Luther King por la igualdad de derechos de los afroamericanos). Pensamos [recuenlemente que lo heroico es una actividad valiente, pero en algunas va- Actitud fuerte ante la muerte fueron las tiltimas palabras del esiadounidersse Naihert Hale en ef patibule v las que le convirtieron en héroe, “Lamento tener sélo una vide para ofrecérsela a mi pais” Mas de 10 antos en poder de las FARC El cabo William Pérez, liberaco junto a Ingrid Betancourt el pasado julio, se convirtié en héroe nacional colombiano por su abnegada labor con los demudis retenidos durante el secuestro, riantes se manifiesta a través de una resistencia pasiva. Cabe recordar la actitud del revolucionario y palriola es- tadounidense Nathan Hale antes de ser ejecutado por el Ejércilo brildénico. Sin ninguna posibilidad de salvarse, a Hale sélo le quedaba decidir cémo iba a enfrentarse a la muerte; con fortaleza o con miedo. Las palabras que pronuncié en los instantes finales, “lamento tener tan solo una vida para ofrecérsela a mi pafs”, son recordadas dos siglos después como un simbolo de fuerza, Ciertas situaciones crean una linea ética que impulsa a algunos individuos hacia la accién en un intento de frenar el mal, Pero los hay que miran a otro lado Aunque puede ser un acto tinico y subito que persiste durante un largo periodo de tiempo, en algunas ocasiones el heroismo se practica a lo largo de dias, meses o durante toda una vida. Por ejemplo, en 1940, el cénsul oficial de Japén en Lituania, Chiu- ne Sugihara, tirmé mas de 2.000 visados para ayudar a judios que que- rian escapar de los nazis, pese a que tenia érdenes directas de su Gobierno de no hacerlo. Aquella decisién tuvo un coste profesional que atecté a su familia. Al final de la guerra, [ue despedido de su trabajo en la Adminis- tracién. Consecuente El compromise individual oot ana catsa que conside- ramos noble puede consti- tuir ef germen del herofsma, Sdcrates muerid por defender sus valores {La muerte de Socrates, por J. L. David). curry Nuestros esfuerzos por describir y clasilicar la activi- dad heroica nos han permitido explorar un conjunto de factores que facilitan la aparicion del héroe. Debemos en- fatizar que es un trabajo preliminar, aunque nos permite proponer un pufado de especulaciones que garantizaran [uluras investigaciones. Sabemos que determinadas situaciones provocan el “efecto espectador” que hemos mencionado anteriormen- te. Aunque también pueden ser e] detonante de acciones heroicas. La primera respuesta de muchos sujetos que han realizado una accidn valerosa es negar su propia singularidad con declaraciones como: “No soy un héroe, cualquiera en la misma situacién habria hecho lo mismo” o “Hice lo que habia que hacer”. E] incendio de una casa o un accidente de tratico son ejemplos claros de escenarios que empujan a la gente a ha- cer algo heroico. Sin embargo, hay otras situaciones, como ser testigo de corruptelas politicas, de discriminaciones ra- ciales o de atrocidades militares, que hacen aflorar lo me- jor de las personas, aunque a veces también sacan lo peor de ellas. Creemos que esas situaciones ‘ crean una linea ética Preferimos creer que la que impulsa a algu- nos individuos hacia gente que hace cosas la accion en un inlen- ” todefrenarelmal. horribles esta en el lado malo gente que ve clara-. y NOSOtros, en el bueno Pero, ¢por qué hay mente esa linea élica y otros son ciegos a ella? ¢Por qué algunas personas asumen la responsabi- lidad de actuar ante una situacién y otras sucumben al “efecto espectador’? No estamos seguros de como inte- racitian los rasgos de caracler en una situacién determi- nada, ni tampoco por qué provecan una accién heroica. Pero tenemos algunas ideas preliminares. El caso de la intervencién del japonés Sugihara a favor de los judios es particularmente insiructivo. Informes de la vida de Sugihara nos muestran que su valiente acto de heroismo fue el dramatico colofén a una Less MUY HISTORIA 73 Hay que resistir la tentacién de justificar el mal Como alSO sido testigos de aceptable y superar el miedo a ser aislados socialmente 14 Muy HISTORIA larga lista de esfuerzos menores, algunos de los cuales de- mostraban su deseo de desafiar las estrictas reglas sociales de la sociedad japonesa a principios del siglo XX. Por ejemplo, Sugihara evité convertirse en un médico, tal y como Je ordené su padre. En su lugar, estudié lengua e inicié una carrera en la Adminisiracién. Su primera mu- jer no fue japonesa. En 1930, Sugihara dimitié de su pres- ligioso trabajo en la Administracién en protesta por las actuaciones del Ejército japonés en Manchuria. Aquellos enconironazos con la rigida sociedad japonesa sugieren que Sugihara poseia la fuerza interna y la seguridad nece- saria para aplicar sus propias reglas morales en siluacio- nes comprometidas. Pero, ¢qué factores concurren cuando una persona de- cide dar el paso de llevar a cabo una accion heroica? :Tie- ne mas conciencia? No tenemos respuesta a estas cues- liones vilales. En cualquier caso, creemos que un [actor importante es la simulacién de la imaginacién heroica {imaginar la lucha que debemos entablar para solucionar los problemas que nos plantean situaciones que implican peligros [isicos o de tipo social). Alo largo del al- timo siglo hemos una sulil translor- macién del signifi- cado de la palabra “héroe”, En el pa- sado, esle concep- to fue reservado sélo para aquellos que hacfan grandes cosas que reque- rian un riesgo personal. Gradualmente, mientras avan- zabamos hacia el combate mas mecanizado, los ideales originales de herofsmo militar se hicieron cada vez mas remotos. Al mismo tiempo, nuestra percepcidn del he- roismo social también [ue decayendo. Los héroes ahora son los inventores, atletas, actores, politicos y cientificos, modelos que encaman cualidades importantes que qui- siéramos ver en nuestros hijos. Pero al rebajar el ideal del herofsmo, diluimos la im- portancia del verdadero héroe en la sociedad. Sin embar- go, todavia estamos a tiempo de hacer algo. De hecho, podemos dar pasos concretos para recu- perar la imaginacidn heroica. Por ejemplo, analizar critica- mente cada siluacién que nos encontremos para no pasar por alto una emergencia que requie- ra nuestra accion, Asimismo, deberfamos desa- rrollar una especie de alarma que nos avisara cuando estuvié- ramos ante cosas qué no enca- jan, que estan fuera de lugar o que no tienen sentido en un si- De tierras septentrionales Los poemas épicos tanto griegas como ariglosajones -en la foto, la pelicula “Beowulf” (Robert Zemeckis, 2007)- tienen como protagonistas a héroes trdgicos, Un cardcter muy especial “Chine” Sugihara (montumento a su figura en Little Tokyo, Las Angeles-EE UU), constd japondés en Lituania durante la ft Guerra Munidial, salvd a miles de judios de una muerte cierta. tio. Otro paso importante es no tener miedo a los conflic- ios interpersonales. Debemos desarrollar la fuerza inlerior nhecesaria para sostener con firmeza nuestros principios. Tenemos que resislir la tenlacién de justificar el mal como algo aceptable, Debemos tratar de superar el mie- do a las consecuencias negalivas que nos pueden acarrear algunas formas de heroismo, por ejemplo ser aislados so- cialmente. Si hacemos lo correcto, podemos confiar en que otros reconozcan eventualmente el valor de nuestras acciones heroicas. Necesitamos conservar la habilidad necesaria para imaginarnos como paladines y entender el verdadero significado de una actitud heroica Pero mas alla de estos pasos basicos, nuestra sociedad necesita encontrar caminos para fomentar la imaginacién heroica en todos los ciudadanos, particularmente en los jovenes, Los antiguos griegos y las tribus anglosajonas ve- neraban a sus héroes en poe- mas épicos como “La Tliada” y “Beowulf”. Es facil decir que eslas historias han envejecido, pero Sus instrucciones para alcanzar la calegoria de héroe siguen siendo validas, Si perdemos la habilidad pa- ra imaginarnos como héroes y entender el significado verda- dero del heroismo, nuesira so- ciedad se empobrecera. Pero si somos capaces de volver a co- nectar con esos viejos ideales y hacerlos revivir, podremos conectar con el héroe. Es vital que haya conductos internos enire el mundo laboral con- temporaneo y el mundo miti- co que faciliten la conversion de una persona normal en un héroe colidiane. fa ALB ALAM Wa... Ww ~Podrias vivir con la mitad del cerebro? a PO Cd " Gena, TEU) e quelengordamds = Ain Pots dt Sey cla Tel Lt alt Lea Vi a .. Tiling: 902 100 324 i www.junkers.es “A a Utiliza tus dos hemisferios para descubrirlo en el Muy Interesante P&R de este verano os importa para el s fee gM ere lial fel 0 eM ial lB eae (=i a ae Ect intas y Respuestas con el que saciar tus ansias de conocimiento Muy Interesante Preguntas y Respuestas ;Ya a la venta! SOLIDARIOS, INTREPIDOS, SOBREHUMANOS Son deportistas de élite, personas desconocidas, arriesgados aventureros, valientes astronautas 0 protagonistas de un cémic televisivo. Se trata de personajes dispares en siglos muy alejados, pero | todos ellos comparten un nexo comun: han protagonizado importan- tes episodios heroicos. Por Ana Ormaechea Anonimos que ayudan a andnimos Goss los barcos procedentes de la pontevedresa isla de Salvora arriban al puerto de Aquino no se vislumbran en cubierta las habituales redes y nasas, sino un ejército de jovenes ateridos por el frio y la humedad maritima. Mareados y cansados, bajan del barco y se dirigen alalonja, reconvertida en centro de ope- raciones, donde les espera otra tropa diferente: son decenas de mujeres que se afanan en ofrecerles un caldito galle- go que les temple, empanada, café de puchero, bocadillos...£119 de noviembre de 2002 se hundio junto a la costa galle- ga el Prestige, un petrolero procedente de Letonia que transportaba 77.000 toneladas de fuel. Estupefactos, los habitantes de la costa vieron como sus playas y acantilados se ennegrecian tiz nados del combustible que escapaba del buque ycémo sus esfuerzos por frenarla negruzcamarearesultabaninfructuosos. " i / s } = . Aquella deprimente escena dio la vuelta gn Po ™ i. eg at 5 . py Ce) ‘ —* , al mundo y 300.000 voluntarios —como fe" 4 4. ‘if oy j i ts a ’ : ae 5 r F Ri = los de laimagen-selanzarona limpiarla ‘ | rs r 4 ce indignante capa de chapapote. Galicia, emocionada, devolvia el favor a aquellos # héroes anénimos de la mejor forma que 3 sabia:con comida, bebida, alojamiento y = un sincero calor humano. > ae . Cy MUY HISTORIA / Fs Fi ' oa = “Dr. Livi | presume?” ansadisimo estoy... Recuperando la salud... Estamos en las margenes del Mililamo” Estas son las ultimas pala- bras que escribié en sus memorias David Livingstone (1813-1873), aventurero, descubridor, misionero protestante y un auténtico idolo para la sociedad de la época, ala que legé su curriculo como explorador en Africa. Su primer gran hallazgo fue en 1849, cuando lle al lago Ngami. Después descubriria tam- bién el rio Zambeze y las cataratas Victo- ria, Las gestas de Livingstone eran muy celebradas en Gran Bretafia, por lo que cuando dejaron de llegar noticias suyas hubo una gran preocupacién. En 1869, el rotativo estadounidense New York Herald envi en su busqueda a otro gran explorador, Henry Morton Stanley,quele localizé dos afios mas tarde en Ujiji,junto allago Tanganica,dirigiéndose a él conla ya célebre frase:” EI doctor Livingstone, supongo?” -momento recogido en este grabado-. En 1873, enfermo, famélico y exhausto de sus continuas aventuras, fallecié en el poblado de Chitambo (Ilala, Zambia). Su cuerpo fue embalsamado y repatriado a Inglaterra, pero su corazon , permanece todavia enterrado bajo un m © Salva ala animadora, > Salva el mundo si un dia te despiertas y descubres Mea puedes volar? ;Y si una mafia- na te das cuenta de que eres capaz de parar el tiempo? El hilo argqumental de la serie estadounidense Héroes -crea- da en 2006 por Tim Kring para la NBC- se centra en un grupo de gente ordina- ria que, repentinamente, se percata de que posee habilidades extraordinarias: la regeneracién espontanea, pintar el futuro,escuchar pensamientosajenos... Seguidos durante la primera tempo rada por una media de 14 millones de espectadores norteamericanos, su @xi- to televisivo reside en que cada capitu lo reproduce el esquema tradicional del comic de superhéroes: buenos con- tra malos en un clasico enfrentamiento donde hacen uso de sus superpoderes. Es un reparto coral en el que los doce protagonistas —aqui, 10 de ellos retra- tados-pujan por hacer valer sus habili dades y por tratar de descubrir el secre- to que se encuentra tras la enigmatica frase que les vincula a todos: “Salva a la animadora, salva el mundo” La serie ha alcanzado tal fama en EE UU, que los productores ya estan trabajan- 2 do en spin-off -series derivadas de la 2 principal- de varios de los personajes. a Lo importa nte es ~~ ganar,no participar OOMTALTS: n los Juegos de Olimpia de la Grecia ‘Clasica, el deportista vencedor de la primera prueba del pentatlon encen- dia el fuego del ordculo de Zeus. En las recientes Olimpiadas de Pekin, los gana- dores que subian al podio recibieron las medallas que les acreditaban como los mejores del mundo. Desde el aio 776 a.C. -en que se celebraron los pri- meros Juegos— hasta la actualidad, los atletas han competido ferozmente para erigirse en los nimeros uno de su espe- cialidad. Durante casi 30 siglos, miles de hombres -y, paulatinamente, muje- res- han pujado por lograr un trofeo que sabian que les convertiria en refe- rentes de su sociedad, en modelos de perfeccién fisica. En la Antigua Grecia, los deportistas trabajaban su cuerpo a conciencia para imponerse en pruebas como el salto de longitud, la lucha o las carreras de hoplitas —en las que corrian desnudos y con escudos,tal ycomose ha reconstruido en este documental televi- sivo-.Al igual que los atletas helenos,sus sucesores actuales también buscan que sus actos heroicos sean recompensados con la admiracién y el aplauso del pue- blo, a lo que hoy en dia hay que sumar ademas altisimos premios econdomicos. enbigg MUY HISTORIA Los hombres que tocan las estrellas Pp (;En marchal).Esta fue la Gnica palabra que pronuncio Yuri Gagarin > cuando despego en la capsula Vostok-1. ? Una hora y 48 minutos mas tarde, aterri- zaba en Siberia el primer hombre que habia logrado salir al espacio exterior. Era el 12 de abril de 1961 y con este osa- do ruso daba inicio la lista de intrépidos aventureros que decidieron ser catapul- tados al cosmos, convirtiéndose asi en las nuevos héroes de la sociedad con- temporanea. Los siguientes en engro- sar el inventario de descubridores del universo fueron Neil Armstrong, Edwin Buzz Aldrin y Michael Collins. El trio nor- teamericano entré en la Historia el 20 de julio de 1969, al convertirse en los primeros seres humanos que pisaron la Luna. Son los nombres mas relevantes del Olimpo espacial, al que continiian accediendo nuevos astronautas, como los mas de 150 que ya han pasado por la Estacion Espacial Internacional -en la imagen, uno de ellos en el exterior-. Aunque no conozcamos todas los nom- bres, la exigente preparacion necesaria y la gran cantidad de factores descono- ) « cidos que pueden intervenir en la reali- a B zacion de viajes espaciales eleva a estos 4 profesionales a la categoria de héroes. @@ uy HISTORIA 4 TP HEROES MITOLOGICOS | = Nacieron con una nueva civilizacién, como vehiculo para transmitir ideas y creencias. Su figura mitica inicial evo- lucioné en favor de héroes mds cercanos al pueblo, donde predominaban la humanidad y el sacrificio, Par Bemario Souvirén s/c rant + ok eae § Akl eta rag etd roy, Sus errr a er Re ied ed wok) primeros paladines de la mito- eg Cea Ca ibe oma ky Aquiles y Agamendn ¥ el .. Gree ee ache alt Pa an Peas ser CO nf tralad¢ de tener en Ja invesligacién sobre los suce- sos del pasado? ;Qué crédito cabe conce- der a héroes y dioses a los que preslamos la misma credibilidad que a Caperucita o al Gato con Botas? ¢Cémo puede alguien tomarse en serio las hazaiias de Heracles o las aventuras de Ulises? En la mayor parte de los casos, los milos no tienen nada que ver con los cuentos. Q, al menos, no con su esencia. Los milos, es- pecialmente los griegos, no sdlo formaron la mentalidad de este pueblo, definieron su alma y determinaron su historia, sino que han inlluido decisivamente en la ge- neracién de lo que, en términos generales, podria llamarse mentalidad occidental. La influencia de los mitos griegos no tard6 en sentirse: en el siglo IV a.C., Alejan 28 MUY HISTORIA ee OUR Y HAUL A) Wa ee gem omc tag ag tee ey eee GT) EMS ae cbt ey) Paeelai ane) dio: 1 Reine COM mam (aie mt Meer Ct ate Es evidenle que esto no es aplicable a todos los mitos; muchos han sido de- purados por la Lradicién posterior hasta convertirlos poco menos que en pura li- teratura. Pero sf lo es a aquellas narra- ciones que, surgidas del pueblo griego, se han ido poco a poco fijando en nuestros recuerdos hasta, por decirlo asi, formar parte de nosotros mismos. Ayudaron a educar al pueblo a través de la imaginacion Los mitos no son el producto de la ra- zon, sino de la imaginacién. En un mun- do en el que casi todo era desconocido, en el que el ser humano vivia agobiado mas por la ignorancia que por una naturaleza hostil, el milo explicé multitud de cosas, de fenémenos para los que la razdn era insuliciente. De manera que buena parte de lo que no podia ser percibido a través del andlisis racional fue imaginado a tra- vés del mito, entendiendo por tal algunas de las interpretaciones que, transmitidas en forma de cuentos o leyendas, realiza la imaginacién de un pueblo sobre los he- chos de la experiencia. La imaginacién es el vehicule del mito, lo que garantiza su propagacién entre lodos los estamentos sociales: ricos y pobres, poderosos 0 nece- sitados, hombres y mujeres. Los mitos no sélo fueron, en un momento dado, la unica manera posible de explicar el mundo en general, sino también el tinico vehiculo de educaci6n y de transmisién ge- neral de ideas y creencias. Estan en la raiz de toda la educacion del pueblo griego. En plena época clasica, en la cresta de la ilus- tracién racionalista ateniense del siglo V a.C., los mitos fueron lambién la base argu- mental del gran teatro dramatico ateniense: Edipo, Medea, Hipdlito o Antigona son uti- lizados por Plaién para explicar su mundo de las ideas, se emplean en las escuelas para eslablecer paradigmas de comporlamiento y son asimismo manipulados por los gober- nanles para alianzar sentimientos de todo tipo. Todavia en el siglo IV a.C., Alejandro se crefa un nuevo Aquiles y la /Ifeda era su libro de cabecera. Y estos mitos probaron su eficacia en el momento clave de la historia de Occidente: aquel en el que unos recién llegados —a los que Homero llama aqueos y la historiogra- fia moderna micénicos-—, impusieron para siempre su modelo de sociedad no sélo a sus contemporaneos, sino también a todos nosotros. ¢Cémo fue posible que unos ex- tranjeros llegados a Grecia en los albores del siglo XX a.C. consiguieran, al cabo de poco liempo, no sélo derrotar mililarmente a pueblos que vivian en ese territorio sino prevalecer de forma casi absoluta sobre quienes eran depositarios de una civiliza- cién mucho mas refinada material y espi- ritualmente? Qué vehiculo utilizaron para domefar la fuerza de los otros y hacerles olvidar sus creencias? La respuesta es que lo hicieron a través de un Lipo de pensatmiento que pudiera ser entendido por toda la sociedad y que, a la vez, llevara consigo un mecanismo de transmision casi inmortal: el pensamiento en imagenes, la televisién del mundo an- tiguo, El mito. El cambio social delinilivo, y vigente hasta nuestros dias, que propicié el asen- tamiento en territorio griego de los agqueos o El drama femenino na de las claves de la historia esta en el proceso que se ha definido como “el destierra legal de las mujeres; lleva- do a cabo sin pausa y sin desmayo por los hombres. Uno de sus rasgos mas lla- mativos es que ha ocurrido en contra de toda prueba objetiva que demuestre al- gtin rasgo de inferioridad de la mujer respecto al va- rén para ejercer con la mis- ma competencia funciones y tareas fuera del ambito estrictamente doméstico. Mas, si ninguna eviden- cia demuestra la inferio- pista mas segura para en- contrarla es el mito, el ve- hiculo de imposicién cul- tural mas eficaz del mundo antiguo. La supervivencia de la nueva sociedad patriar- cal surgida en Grecia con la llegada de los querreros micénicos exigia que la an- tigua sociedad matriarcal fuera olvidada en el plazo de dos o tres generaciones. La puesta en circulacién de ciertos mitos puso las bases para que este proceso pudiera cum- plirse: Pandora -el origen de todas los Para hacer dafio a su ma- tido-, Penélope -modelo triunfante de mujer sumi- sa y fiel- y una larga serie de arque " tipos que han sequi- do vigentes hasta hoy. ridad de la mujer ;c6mo —sr males-, Helena de pudo ocurrir? fQUérazén = Troya -la mujer hay para quelamujerse queprovoca @ haya visto privada de los una guerra-, " derechos que desde muy Medea -capaz A pronto caracterizaronalos de asesinar hombres libres? el Ambito natural, sino en el cultural, un terreno que casi siempre encierra todas las respuestas. Y la micénicos, tuvo lugar en el cielo y en la tierra, En el terrilorio de los dioses, una serie de di- vinidades recién llegadas, fundamentalmen- te masculinas, se hicieron con el poder. Sus nombres nos suenan a todas: Zeus, Poseid6n, Apolo, Ares... En la dificil tarea de acompa- fiarlos y ayudarlos, iambién participé una pléyade de diosas que aceptaron un papel se- cundario en el nuevo guién que empezaba a escribirse en la historia de los dioses griegas, Unos héroes despojados de la capacidad de decidir Y en la tierra aparecieron algunos per- sonajes linicos, capaces de servir de ejem- plo —posilivo y negalivo—a los hombres, no sdlo del presente, sino del futuro. Estas figuras paradigmalicas, deposilarias de la esencia de la nueva sociedad patriarcal, eran los héroes: hombres que consiguen cosas que los demas mortales apenas pue- den imaginar; a veces, lo imposible. Ahora bien, su triunfo no es la realizacion de una virtud personal, sino el resultado de una friamente Larespuestanoestaen asus hijos | J ere ee jeres fatales a sociedad PUpsee sg! concesién divina, la manifestacién de una asistencia sobrenatural: se es héroe por la gracia de un dios, pero, coma veremos, no sdlo por eso. Naturalmente hubo muchos, y toda la tierra de Grecia se llend con los cantos que recordaban sus geslas y sus desgracias. A este hecho contribuyé la aparicién de la escrilura allabélica griega y, en consecuen- cia, la obra de un hombre esclarecido que se alrevié a ulilizar un reperlorio de signos para contar el asedio y asalto a una ciudad de Asia, guardiana del Helesponto, sede de una préspera sociedad rica en recursos. Es- te hombre se llamaba Homero, y su obra ha marcado para siempre el devenir de la historia de Occidente. E] mundo de Homero es un mundo do- minado por los dioses. Nada sucede sin su consenlimiento, nada se deja a la voluniad de los hombres, pues estos son ajenos por compleio a nociones como individualidad, libertad o responsabilidad. Cada uno de sus actos, por pequefio e intrascendente que dro se veia a si mismo como un nuevo Aauiles, y la lliada era su libro de cabecera MUY HISTORIA 29 Cada acto de los héroes homéricos estaba determinado por la intervencioén de _ un dios; por ello, no sentian responsabilidad por sus acciones mas reprobables uienes han creicdo que Homero no mentia y han leidola Hiada con la conviccién de que detras de cada verso latia buena parte de la historia, han des: cubierto mundos que, hasta entonces, habian sido relega- dos al neblinoso territorio de la fantasia. Hoy, los lugares en que se desarrollo el drama na- rrado en la obra, desde Tro ya a Micenas, desde Europa hasta Asia, se muestran an- te nuestros ojas Como una realidad incuestionable, re- veldndonos.claramente que Ulises en la Peninsula Ibérica los mitos no son cuentos, y que algunas fantasias son patrimonio del hombre mo- derno, no de Homero. Quiza deslumbrados por el mundo real surgido de la Hiada, no hemos sabido ver el que se esconde detras de la otra obra atribuida a Ho mero:la Odisea.Pero si se lée esta obra con el respeto que merece, puede descubrirse también un nuevo mundo, escondido entre los ecos del mas fructifero de los viajes: aquel que condujo a Ulises desde la vencida Troya has- ta su patria, Itaca. Mas Ulises sdlo pudo re- gresar después de haber descubierto que en el leja- no occidente, en las tierras del ocaso, existia un universa centrado en una isla habita- da por un pueblo misterioso, capaz de construir naves tan altivas y sequras que provo: caban los celos del propio Poseidén. Homero llaméa esa islade maravillas Esqueria.Un nom- bre donde muchos han que- rido ver la isla de Corfu, pe- ro qué, quiza muy pronta, la historia acabara identifican- do con Tarteso. muchos (Taare identifican con la Esqueria de Homero., parezca, est provocado por la interven- cién de un dios, En cierta medida debid de ser un mundo cémoda, pues el hombre no sinlié entonces la angustia de su propia li- bertad. Por eso cuando los héroes cometen aclos reprobables, no se sienten responsa- bles, ni se angustian por las consecuencias gue pueden derivarse de su comportamien- to: “Mas no soy yo quien tiene la culpa, sino Zeus y Moira y Erinis, merodeadora de las sombras. Ellos en la asamblea una violenia ceguera metieron en mi alma aquel dia en que yo arrebalé a Aquiles su premio. Mas équé podia yo hacer?...” Estas palabras de Agamendén son un buen ejemplo. La responsabilidad de su acto irreflexivo, que provoca la retirada de Aguiles del campo de batalla y, consecuen- temente, una sucesién de derrotas y des- gracias, es de divinidades muy poderosas, ante las que él esta impotente. Por eso el sentimiento de Agamendn no es de culpa, 30) Muy HISTORIA sino de vergiienza, y acepta que debe pedir disculpas a Aquiles. Aquiles, el agraviado, es el héroe por excelencia de la primera de las obras alribuidas a Homero. El héroe que acepta gustoso el consejo de su padre -"ser siempre el mejor y estar a la cabeza de todos"~ y que antepone la gloria militar, la muerte en la batalla, a una vida feliz, ale- jada de toda fama y notoriedad. Ulises, un superviviente libre de la presién divina Aquiles, como Agamendon, se rige por un codigo de honor (time) que le impide cualquier pacto. Al igual que todos los hé- roes homéricos, esta presionado perma- nenlemenle no lanlo por los dioses como por sus iguales, es decir, por lo que hoy llamariamos opinién ptiblica. Es esta pre- sién la que hace surgir el sentimiento de vergiienza, la que ocasiona que el héroe homérico no se defina de forma abstracta, independiente, sino por su estatus, incluso por su funcién dentro del grupo. Fuera de él y sin la intervencién de los dioses no es nadie; no tiene identidad. En la Odisea, no obstante, aparece olro modelo de héroe que parece anticipar un mundo nuevo. Se trala de un hombre que no lo fia todo a la fuerza de sus armas, nia un cédigo de honor que lo encorsela, Es un hombre, por decirlo asi, “moderno”, cuya arma principal no es la lanza, sino la inte- ligencia. Su nombre es Ulises y personitica al héroe superviviente que, tras un sinfin de sulrimientos, consigue volver a su pa- iria, ftaca, gracias a su astucia e inteligen- cia. Es evidente que en la tarea decisiva de sobrevivir superé por completo a Aquiles, muerito anle los muros de Troya, y al propio Agamendon, asesinado por Clitemnestra, su esposa, y por el amante de ésta, Egisto, na- da mas volver victorioso de la guerra. Los nuevos mitos se centraron en ser, ante todo, seres humanos Ulises es un héroe decisivo por muchas razones, demasiado extensas para el espa- cio de este arliculo. Pero si hay que desta- car alguna que haga captar la esencia de su naturaleza, quizd ésta se encuentre en el canto V de la Odisea, en el momento en que Ja hermosa ninfa Calipso, en cuya isla pa- rece haber varado Ulises delinitivamente, se dirige a él y le anuncia su intencién de dejarlo marchar: Pero antes, despechada, le dice: “;De verdad tienes prisa en partir al pais de tus padres y volver a tu casa? Mar- chate, pues, en buena hora, Mas si en tu mente ti vieras cudntas desgracias te ha- ra soportar el destino antes de que puedas llegar a la tierra de tu patria, conmigo aqui ie quedarias, guardando esia casa y serias inmortal. Aunque estés deseando ver a tu esposa, a la que aforas (11 siempre, dia tras dia. Me ufano en no ser en nada menos que ella ni en porte ni en cuerpo, que nunca mujeres mortales ni en belleza ni en porte iguales han sido a las diosas”. La oferta de Calipso es casi irrechazable. Y, por si eso fuera poco, recuerda a Ulises que Penélope, su fel esposa, no puede carn- pararse con ella, Mas Ulises apenas duda: mira ala diosa con calma y le dice: “ No me lo tomes a mal, diosa excelsa, que yo muy bien sé cudnto por debajo de ti esta la muy discreta Penélope... Pues ella es mortal y (i sin vejez, inmortal. Mas Lodo cuanto yo deseo, lo que me llena de ansia dia tras dia es volver a mi casa y ver el dia del regreso. Y si en el mar algtin dios quisiera acosar- me lo soportaré, pues tengo en el pecho un corazén sulrida”. Es impresionante que Ulises no atien- da a lo que para cualquiera hubiera sido la parte mas sustanciosa de la oferta de Calipso: la concesién de la inmortalidad. Ni siguiera la tiene en cuenta, no la valo- ra, Sélo reconoce que Penélope no puede compararse a la ninfa. Mas, a pesar de ello, decide echarse de nuevo al mar, donde le espera Poseidén, su perseveranle enemigo. Con ello, Ulises dio a los griegos, y a to- dos nosotros, un ejemplo completamente conmavedor: el rechazo a la vida eterna, la confesién expresa de que lo importante lo era ser un dios, sino un ser humano, un dnthropos, por decirlo con el término grie- go. Su ejemplo, fijado por Homero en la Odisea, quedé enraizado para siempre en el alma de los griegos. Su Ultima hazafha fue sacrificarse por el bien de la comunidad Muchas cosas cambiaron en Grecia en el tiempo transcurrido entre los poemas homeéricos ¥ la llamada época clasica, es decir, el siglo V a.C. En ese largo catnino, como consecuencia del descubrimiento de la individualidad y de la libertad, un sentimiento de angustia, de indefension incluso, se fue filtrando en cada linea de la literatura griega. Despojado de la inge- nuidad del hombre homérico, enlrentado ante su propia responsabilidad, atemori- zado ante el reto que suponia el ejercicio de su propia libertad y aplastado por el comportamiento de unos dioses cuyas ac- ciones parecian a veces incomprensibles, siglos de cultura El teatro de Dioni el rostro del héroe clasico, admirablemen- te representado por los escultores, se llené de un poso de eterna melancolia. Atenas, la ciudad que [ue laro de Grecia y referencia de toda la civilizacién occi- dental, represenla muy bien esta evolu- cién. Alrededor de la roca sobre la que se asienla sti Acrépolis, los alenienses repre- sentaron dos de sus creaciones eternas: la democracia y el lealro. Ambas estan completamente relacionadas, intimamen- te hermanadas, y son la prueba mas emo- cionante de su esfuerzo por comprender el nuevo mundo que habia surgido del des- cubrimiento de la libertad. ie Sobre el escenario del teatro de Dioniso, el pueblo de Atenas contemplé los esfuer- zos de unos héroes que, atrapados en un liempo ya superado, no pudieron aporlar mas que su padecimiento, su sacrificio, en aras de una sociedad en la que el pueblo habia aprendido a gobernarse a si mismo. Edipo, Agamendén, Orestes, Antigona y tantos otros héroes y heroinas trégicos, no hacen olra cosa que sulrir en sus propias carnes el reflejo de una ley democratica: él] individuo debe sufrir para que sus con- ciudadanos progresen. En el siglo V a.C, el héroe, con su sufrimiento, hizo posible la aparicion del ciudadano. a MUY HISTORIA 3/ sta brilanica fue una de las mayores impulsoras del sufragismo europeo, el movimiento que luché en favor del derecho al voto feme- nino. Pankhurst (1858-1928) nacidé en una rica familia y, a pesar de crecer en la encorseta- da sociedad victoriana, su ma- dre la educé en los principios feministas. En 1879 se casé con Richard Marsden Pankhurst, un abogado que apoyaba publica- mente el sufragismo. Emmeline comenzé pronlo su compromi- so con esta causa y fundé en 1892 la Liga en Favor del De- recho al Voto de la Mujer y, en 1903, la Unién Politica vy Social de la Mujer (WSPU). Fueron partidos en los que militaron célebres sufragistas como Annie Quiénes son los 50 héroes mas célebres de la historia del cine? por tratarse de un papel lleno de honradez, coherencia y autentici- erreMa mice lep ated ime 7 i) lo ocupan héroes de aventuras eee CUCM cm Cue ielel) por Harrison Ford en En busca del tre los personajes bondadosos Arca Perdida (Steven Spielberg, 1981) y el James Bond de Sean ee eee eee cure Young, 1963). El criterio por el que se rigid el institute para ele- feller Mes coe cene (OCR UCT | ara celebrar su centenario, el American Film Institute (AFI) TORE erm ara ee Reel) ‘os cien héroes y villanos mas amasos de la cinematografia orteamericana. El numero uno Lat Rate a MR Gl ie) bogado al que Gregory Peck dio vida en Matar a un ruisenor (Ro- Mulligan, 1962). EI AFI afir- gue se merecia este galardon LS ema ee Cm Tie eR ATOR Uae 4 em eee eee cartel de Dr, No (Terence Young, 1963). 32 MUY HISTORIA Kenney, Ethel Smyth o Emily Davison, que fallecié en una ac- cidén de protesta, al lanzarse a los pies de un caballo durante una carrera hipica. Por primera vez en la Historia, las mujeres reivindicaron sus derechos en la calle y encabezaron decenas de marchas y manifestaciones, que llevaron en numerosas oca- siones a Pankhurst a la carcel. Sin embargo, su figura ha sido criticada en ocasiones porque, al pertenecer a la burguesia, re- cibia un tralo deferenie en pri- sién y no sutria las mismas pri- vaciones que sus comparieras de lucha. Fallecié en Londres en 1928, el mismo afio en que el Gobierno britanico aprobaba su mayor ambicién: el voto fe- mening en el Reino Unido. personajes que,en circunstancias extremas y dramaticas, hicieran rl em Ue eS ee) on Pee CURT MC er eR ee] por un bien comun. Otros papeles cinematograficos que cumplen Ch GMa crit TCre mime te del listado son Rocky Balboa Sylvester Stallone en Rocky (J. Neh de en gar, y Marge Gunderson -Frances leer eRe ere Reece 1996)-,en el puesto 34. ...¢y los 50 villanos? Isanguinario doctor fred Hitchcock, Hannibal Lecter in- terpretadoporAnthony Vader -David Hopkins en e/ Silencio de los Corderos (Jonathan Demme, 1991) encabeza la lista de villanos cine- matograficos segun el American Film Institute. cine norteamericano Le siguen en maldad personajes miticos dela historia del cine como Norman Bates-Anthony que ha podido tener su Perkins en Psicosis (Al- Arriba, la policia detiene a Emmeline tras una manifes- tacion, en 1914, Finalmente, en 1928, se aprobé el voto para las mujeres -derecha, Uustracion de Matania-. 1961}- y Darth Prowse en El Imperio contra- ataca (George Lucas, 1977)-. Para realizar esta lista, el instituto de valoré la debilidad de caracter de los persona- jes y el impacto cultural papel en la sociedad. Otros villanos que apa- recen en este listado son Michael Corleone -Al Pacino en Ef Padri- no I} (Francis Ford Co- ppola, 1974)- o Regan MacNeil -Linda Blair en Ef Exorcista (William Friedkin, 1973)-. Por qué se apodo a Pérez del Pulgar “El alcaide de las hazanas”? 6 snp y no doblar es el lema q eee cee rat e(one sy armas de Hernan Pérez del Pulgary Garcia Osorio (1451-1531), capitan del ejército castellano, Sus contem- poraneos le rebautizaron como “El Ele] e le are Cee Ry hazaias” por la gallardia con la que ener Chee RR Ate pecialmente durante la reconquis- lee RCe CGM UiGk ean eR] narran la bravura de su juventud cuando, a los 17 afios, se enfrento en duelo con seis hombres que le EVM Ome erie lem mall pardo, por lo que finalmente matd a uno de ellos e hirid a otros dos, STG eRe tice Mullica se ta zo en la Guerra de Granada, en 1481, y debido a su espectacular actuacion, fue nombrado por los Reyes Catolicos gentilhombre. Lo- Pm erm i cceriertbticrd sls (sel) SUEUR Me Pam ee ols (1489) 0 Salobrena (1490), Incluso y Descubrid un wW espanol las fuentes del Nilo? | jesuita Pedro Paez Jaramillo (1564-1622) fue el primer eu- ropeo en alcanzar las fuentes del Nilo Azul, el rio que transcurre por Etiopia y que desemboca en Su- dan en el Nilo Blanco, uniéndose los dos cauces. A menudo la Histo- ria atribuye este descubrimiento al escocés James Bruce, que llegé a este lugar etiope en 1770, 152 anos mas tarde de que lo hiciera EDR Emel Ree Wee lee CBee Reece mle) Wer mee (lls sus servicios para dirigir la querra contra Francia. Fallecio en Granada, donde esta enterrado. Paez Jaramillo. “Confieso que me alegré de ver lo que tanto desea- ron contemplar el rey Ciro, el gran Alejandro y Julio César” afirmé el sacerdote en sus memorias. El je- suita alcanz6 este punto siguiendo Su misidn evangélica y, en aquel territorio, junto al lago Tana, erigio una iglesia donde él mismo fue en- terrado. Aquellos viajes también le convirtieron en el primer eurapeo que cruzo el desierto de Hadra- maut (Yemen). Ademas de estos logros, Paez Jaramillo escribid la primera Historia de Etiopia, redac- tada en portugues, y ce un altisi- mo valor historico y cientifico. Cataratas de Tis Scare Prarie oreo a ee at Nightingale, en 1910, anto de su fallecintiento. y Aqué heroina r se llamo “la dama de la lampara”? is de la britanica Floren- ce Nightingale (1820-1910), pionera de las actuales enfer- meras profesionales. Criada en la alta burguesia londinense, se rebeld contra su familia y,en 1837, comenz6 a trabajar como asistente sanitaria. Florence fue duramente criticada por realizar una ocupacion que socialmente estaba mal considerada, ya que aquellas mujeres trabajaban en unas condiciones infimas. Suaportacion mas importante fue durante la Guerra de Crimea (1854-1856),contienda ala que logré desplazar unas cuarenta enfermeras cuyo trabajo fue clave para reducir el numero de fallecidos en los hospitales de campania. De alli procede su sobrenombre, extraido de una cronica del Times en la que se narraba como, cuando todos ya dormian, la dama segquia haciendo interminables rondas entre los enfermos,iluminando- les con una pequena lampara. Quiénes son los Héroes Gemelos? So dos de los protagonistas principales de la mitologia maya quiché, recogida en el libro Pema mama eet iC ceM Ps ee Wea t-Lel cae) al arbol de la calabaza y cuando fue a tocarlo,sus ramas se convir- tieron en la cabeza del dios Hun Hunahpu, que le escupid en la palma de la mano. Asi se quedé embarazada y dio a luz a los He- roes Gemelos, Hunahpu y Xba- lanque.Los hermanos pasaban el dia jugando ala pelota, hecho rel mre eae Bgl yt eae los dioses del infierno, los seno- CoRR bem ecm CLE t les retaron a pasar interminables Der ee easel era Ber de las Navajas, la Casa Fria o la fetes Maia elem mee roes Gemelos sobrevivieron a estas duras pruebas y lograron ELC eM eee alr LB Tras haber atajado el mal, Huna- PPM En etal) cielo y se convirtieron en el Sol yla Luna. racota de Hun Hunahpu, ee RRB Ore MUY HISTORIA 33 Al servicio del rey La era de los monar- cas absolutistas trajo consigo la aparicion de los ejércitos profe- sionales permanen- fes, cuyo manteni- inienfo suponia un gasto considerable para las arcas reales. AGE FOTOSTOOK Ningtin escenario puede compararse a la guerra en HEROISMO EN EL CAMPO DE BATALLA| ~ : aAc lasS oportunidades para realizar hazatias sobrehumanas. No resulta extrario que los campos de batalla del mundo estén sembrados de recuerdos heroicos, Por Swan Antonio Guerrero esde los origenes de nuestra * especie, las hordas, bandas y aldeas de los hombres primi- | # tivos practicaban la guerra, wii inmersos en una dura compe- encia por los recursos naturales, las tierras, os bosques y la caza de los que dependian. Esta dependencia continua hoy, y no sélo a nivel de las tribus actuales de cazadores- ecolectores: cuando a causa de las condi- ciones naturales, el clima, la sobreexplo- acién o el aumento de la poblacién, estos recursos se hacen insulicientes, los grupos umanos se ven obligados a reducir su cre- cimiento o su nivel de consumo. La prime- va de las soluciones no pudo ser resuelta de orma eficaz e incruenta hasta nuestros dias mediante el control de la natalidad, pero la segunda, la subalimentacion, tiene como consecuencia la disminucién de la salud y vitalidad del grupo afectado, de forma que a guerra aparece como una allernaliva mas atractiva, especialmente para el grupo que se convierte en agresor. Los clanes de cazadores, con sus habi- idades para desplazarse sigilosamente y el diestro uso de las armas eran, natural- mente, buenos guerreros y no tenfa nada de extrafio que los lideres primitives fueran a la vez jefes militares y grandes proveedo- tes. Sus hazamias de uno y otre tipo eran o sélo celebradas por el resto del grupo y aleniadas por las recompensas concedi- das o arrebatadas al enemigo -la presa y el botin, fuera éste terrenos de caza y recolec- cién o esclavos y mujeres-, sino que éstas se convertian en un medio para obtener el _ tivo es el cazador guerrero y el lider de su pueblo, aquel cuyo poderio sélo rivalizara con el del brujo o chaman. El prestigio y la confianza del lider, del héroe, ante los suyos es tal que, en ocasiones, las guerras se dirimen en combate singular, con el en- frentamiento de sendos campeones cuya suerte en la refriega es aceptada por todos; una praclica que se extendera hasta los al- bores de la Edad Moderna. Desde los tiempos claésicos, la astucia vence a la fuerza bruta Precisamente, una de esas practicas del combate singular refleja a la perfecci6n uno de los mitos mas extendidos del colectivo humano, el del “héroe mas listo”, que de- fiende la astucia y la inleligencia como su cualidad principal. Posiblemente el ejemplo mas conocido sea el episodio biblico del en- frentamiento entre Goliat de Gath, un ho- plila filisteo victorioso en muchas batallas, yel israelita David, que le sale al encuentro armado tan sdlo con su cayado, después de rechazar por incémoda e imitil la armadura que le ha ofrecido Satil. Goliat se ha presen- lado con su pesada coraza, casco, erebas y escudo y blandiendo la poderosa lanza “cu- ya asia era como un enjullo de telar y tenia en la punta de su lanza seiscientos siclos de hierro”, en palabras de Samuel. Golial se en- coleriza ante la estupidez de su adversario y exclama: “;Acaso soy yo un perro para que verigas a mi con palos?” Pero el astuto David guarda un as en la manga —bueno, una hon- da en el zurrén de pastor- y no se inmuta ante la agresividad del colosal filisteo que, poder dentro de ese grupo. El héroe primi- enfurecido, se adelanta sin protegerse tras el MUY HISTORIA 35 escudo, olreciendo su frente desnuda como perfecta diana para el guijarro del israelita que, de un solo proyectil, lo manda a besar el polvo de la derrota, mucho antes de en- contrarse al aleance de Ja pesada lanza de su enemigo. Ha triunfado la artimaiia sobre la for- taleza, el débil pero inteligente [rente a la fuerza bruta. Quiza el episodio, como otros postleriores, no sea mas que una leyenda, pero la caida de Goliat volvera a repetir- se muchas veces en los campos de batalla, aunque ya no se trate de combates singula- res legendarios sino de verdaderas escara- muzas en las que la movilidad y capacidad de proyectar la fuerza a distancia venceran a la lenta aunque protectora coraza, bien sean las falanges espartanas enfrentadas a los enjambres de davides de los escuderos atenienses, o los carros de combate israe- lies ensombrecidos por nubes de pequerios inisiles filoguiados egipcios. No tiene nada de particular, por tanto, que el héroe helénico mas famoso, Ulises, sea calificado constantemente como ef as- futo por Homero, y que el duelo entre hé- roes sea ahora el de Héctor de Troya caido frente al arco de Filoctetes. O que el ardid militar mas celebrado de todos los tiempos, el que pondra fin a la agoltadora Guerra de Troya, sea el ideado por Ulises con su regalo envenenado, el famoso caballo de armadas tripas, En cualquier caso, la época helénica contempla el nacimiento del mito, el del hi- jo de los dioses, un semidiés capaz de gesias sobrehumanas y de hazafias cuasidivinas. Es el héroe clasico, en su sentido mas pri- migenio, el que bautizara ya para siernpre a aquellos de entre los mortales que se dis- tingan por su astucia, su valor vy su decision frente a los peligros que nos acechan. La Edad Media supone un cambio im- portante en la tipologia del héroe. E] cristianismo, al igual que todos los pue- blos antiguos -y la gran Mas vale majia... Gestas como la de David frente a Golial bajo estas Nneas-o la estratagema eel caballo de Trova § sderecha— son ejemplos histiricos de victorias obteni- das por la astucia frente a la fuerza. F i Ate corals ye PPE timo Cae ere a ck PRL Ct em Ay mavyoria de los modernos, como apunta el antropélogo Marvin Harris- suponia que era imposible la victoria en la guerra sin ayuda de Dios, De aqui se infiere que el hé- roe guerrero cuenta con la gracia divina y de esa creencia a los monjes-soldado sélo hay un paso; de ahf nacerian tanto las érde- nes religiosas mililares como el concepto de caballerosidad. Se ensalzaba el valor, pero no la insensatez El valor es una cualidad intrinsecamente unida a la sangre y el linaje, una idea que dara nacimiento a la aristocracia, la casla de los caballeraos y seftores feudales, duefios de vidas y de haciendas, vy representantes de una clase social honorable que se alargara en el tiempo hasta nuestros dias. Asi que en la época proliferan las hazafias de gue- rra protagonizadas por misticos contiados en contar con el favor de Dios, pero con los pies bien puestos en la tierra. En Lal contexlo, no es extrafio que lanios escritores medievales se interesaran por de- finir la primera y gran cualidad del héroe: el valor, virtud que hace a un hombre distinto a la mayoria [rente al peligro. Pero para To- mas de Aquino tal cualidad era “la firmeza de espiritu en el cumplimiento del deber” y para que un hombre ganara fama de va- liente habia de carecer de imprudencia o te- meridad. E] héroe medieval era un hombre equilibrado, en el punto medio exacto entre la audacia y la limidez, hasta el extremo de que se esperaba de él que su valentia no des- embocara en Ja arrogancia o la temeridad ni, por supuesto, fuese sobrepasada por la ambicidn personal. El héroe cue derrochaba su vida sin un propdsito aparente ni siquiera era considerado valeroso, Geoffrey Regan, en su Historia de la incompelencia militar, cita el ejemplo de Enrique de Gante que en 1291, durante la caida de Acre, mientras sus compafieros huian “se planté en medio de los sarracenos y murié combatiendo”. Tan galante conducta se creyé debida a la im- prudencia y no fue considerada en absoluto como-un acto de valentia y sacrificio. Pero el hecho de que el valor sea una cua- lidad exclusiva de la aristocracia -integrada en su totalidad en la caballeria, pues sdlo un hombre rico podia pagarse las monturas, armaduras, armas, escuderos, palafreneros ARE FOTOSTOCK, y demas personas y equipamienlo impres- cindibles para el ejercicio de su arte— impli- ca que el pueblo, los soldados, carecen de él y han de ser conducidos a la batalla por su senor. Claro que a veces los hechos bastan para desmontar creencias semejantes, como cuando en la batalla de Agincourt, en 1415, os plebeyos arqueros ingleses desmonta- ron a la flor y nata de la confiada caballeria francesa que cargaba en masa contra ellos desde muy larga distancia, para luego en- zarzarse en un cuerpo a cuerpo sangrienlo con los diezmados enemigos usando tan ha- bilmente sus espadas y hachas como antes sus arcos largos. ¥ es que quiz el valor, el heroismo, roza a veces la estupidez. E] Renacimiento no cambia excesivamen- e el tipo de héroe bélico, que sigue siendo el caballero, pero es aqui cuando aparece el iéroe sensible y culto, mitad soldado y mi- ad hombre de artes y letras. Terminado el fragar de la batalla, este nuevo héroe puede tomar la forma del pensador o del literato, como nuestro jienense Jorge Manrique, pe- ro la mas habitual es Ja del mecenas o pro- leclor de arlislas, bajo cuyo asilo y financia- cidn las ciudades-estado de Italia floreceran anlo mililar y econémicamente como en el erreno artistico. La guerra como negocio surgid en el “quattrocento” italiano Pero coeténeamente a esta tipologia, la Italia del siglo XV es el escenario de otra figura militar, otro héroe bélico de bien dis- tinto cufio, Se trata de una especie de ban- dido generoso, el condoitiero o capitan de reclutas, cabeza visible de ejércitos de mer- cenarios, profesionales bien entrenados que se alistaban al servicio de los tiranos y para los que la guerra, mas que un arte, resultaba ser un negocio en el que, adernas de la sol- dada del sefior, podian obtenerse cuantiosos benelicios con el rescale de los prisioneros. El resultado de tal filosofia de la guerra fue que ésla se prolongaba mas de lo necesario -ya que, como decian algunos de ellos, “las guerras se ganan mas bien por la industria y la astucia que por el choque de las armas”— pero, curiosamente, resultaba poco cruenta y escasamente destructiva, Como dice el his- toriador florentino de esa época Francesco Guiceiardini: “Pasaban todo un verano en el asedio de una ciudad fortificada, de forma que las guerras se hacian inlerminables y las campatias finalizaban con pocas, ¢ incluso sin pérdidas humanas”. El conllicto bélico Recompensa y olvido urante siglos, la re- compensa mas habi- ual para los héroes de guerra fue el prestigio social y los beneficios inherentes a él poder, influencia, riqueza -a veces iniciada con el batin de querra-—y atractivo sexual. Aiea Rta ara Celt ce (et héroes-lideres levantaban monumentos o celebraban fee alt Lecce aa vas.Muchos de ellos se ador- TELS Uess rit ale leg] ciales, que les identificaban como tales ante tery one Petes ge ke cess Cente ager iets) re ae ron las ordenes religiasas en EU Melee ale Mel i kt bales y las castas querreras, y sus miembros adoptaban Afar eet Mase) 4 en sus ropas que les identi- ficaban de la misma manera be Wee ele Cet ie oa oo Eee ee EER ae) hel gta BL] ahi proceden las ordenes de Meer mare eel pensas, medallas o distinti- vos con los que los héroes SE cm eepe ll sets han distinguido en cual- quier actividad-son miados, y que los militares lucen en sus uniformes.Con Ee ir ke Mee a gel fl Sdolera ely Ray eC cys oe dieron parte de su prestigio social -demasiados héroes, CTE ets eM U1 eka) regalia o recompensa mate- Melee ea settee yes la reer) muchos casos pasd a ser pro- gresivamente menos impor- tante. Era preciso pues crear nuevas ordenes y condeco- raciones de mayor estatus:a Try Mera Rees saree) condecoracién y mas alta re- compensa material,aunque a veces primara mas la dase social del galardonado que OR lee cele cM Rird eh Aa = Cre) rae] ptele le (oC ato WOU metas ee ys maser tele (4) Ces at AGE FOTOSTOCA se convirtié asienun juego humano del ajedrez, cuvo objetivo era obligar al ejér- cito enemigo a moverse hasta una situacién imposible y capturarlo, mas que destruirlo en abiertas y sangrientas batallas. Se dice que, como los boxeadores deshonestos, los coudottiert “hacian tongo" a sus patronos, poniéndose en secreio de acuerdo bien so- bre quien seria el ganador y quien el prisio- nero o, mds frecuentemente, en alargar la campafia cuanto fuera posible asegurando- se pinglies beneficios para todos... menos para los palronos, claro. Lo curioso de este estado de las cosas fue que, entre lance y lance de esla enredada madeja de combates reales y fingidos, se fue dibujando una suerte de diplomacia ex- héroe de casta inferior era re- compensado con el olvidoy quizas con un entierro en lu- gar prestigioso, juntoal resto [ola fee alert nm terior y, sobre todo, se comenz6 a producir la separacién entre los derechos de los ciu- dadanos y el poder de los soldados; Italia sirvid como ensayo para la aparicidn de los primeros diplomialicos y juristas inlernacio- nales en los siglos XVI y XVI. La praclica humana de las guerras italia- nas del siglo XV contrasta con el espanto- so conilicio de las guerras de religion que asolaron Europa en la llamada Guerra de los Treinta afios (1618-1648) y muy especial- mente en la segunda mitad de aquél fanati- co enfrentamiento, cuando los ejércitos de inercenarios, mal pagados y reclutados sin el menor criterio de profesionalidad militar, recorrian los campos europeos seguidos por muchedumbres hambrientas que sembra- ban la anarquia y la devastacién a su paso. Citandoa J. FC. Fuller, cuando en 1648 la Paz de Wesi[alia puso lin a esle desasire, ha- El Renacimiento entronizo a un héroe culto que, acabada la batalla, se refugiaba en el mecenazgo de las artes, el pensamiento y la literatura bian fallecido en total “unos ocho millones de personas, sin contar los 350.000 muertos en combate.” El hambre, la destruccidn y el celo fanatico que desaté quemas de herejes y brujas por doquier llegé a tal exiremo, que > MUY HISTORIA 37 PRISMA, la poblacién civil descendié practicamente al nivel de las tribus prehistéricas, siendo numerosos los casos de canibalismo. No estaban los tiempos para héroes, a menos que consideremos como tales a los juristas que establecieron en esa época las bases del derecho internacional, como Hugo Grotius (1583-1645), que en su De /ure Belli ac Pacis (De las Leves de la Guerra y la Paz), siguien- do al dominico espatiol Francisco de Viloria, aconsejaba la moceracién en los combates y en el saqueo del Lerrilorio conquistado y el buen trato a la poblacién civil. Poco después, el filésofo inglés Thomas Hobbes (1588-1679) estableceria en su Le- viaidst como “norma general de razén el que todo hombre debe esforzarse por la paz... pe- ro cuando no pueda obtenerla, debe buscar y usar toda ayuda y ventaja de la guerra”. La primera premisa es su “ley fundamental de la naturaleza” y ala segunda la llama “conjunto de los derechos de la naturaleza”, consisten- tes en el derecho a “defendernos a nosotros mismos con todos los mecios que podamos”. E] trio de juristas-héroes se completa con el suizo Emmerich de Vatlel (1714-1767), cuya obra La Ley de las Naciones establece como regulacién de las guerras un conjunto de deberes y derechos que debe ser respetado por ambas partes, y que fija los limites de las calamidades que los conflictos armados oca- sionan y las practicas militares apropiadas para su empleo en los mismos, ademas de regular las condiciones para el retorno ala paz, mediante los convenios y tratados. En la expansién propiciada por el descu- brimiento del Nuevo Mundo y la busea de nuevas vias comerciales hacia el Este apa- recié una nueva figura heroica, la del con- quistador, una especie de condoitiero espatiol que reclutaba su grupo al servicio de la Coro- na sin mas interés que el botin, bien en forma de tierras para explotar y gobernar o de ri- quezas para arrebatar a los indigenas. Si se les considera heroicos es mas bien por la naluraleza y lamafio de las hazanas que realizaron y de los riesgos que se atrevieron aalrontar en su blisqueda alanosa por huir de la pobreza, mas que por la moralidad desde el punto de vista actual, natural- mente- de sus intenciones, América, una conquista militarmente incorrecta Sea como fuere, un pufiado de conquista- dores espafioles fueron capaces de desafiar a imperios como los lemibles azlecas y sus feroces précticas cantbales -que hoy suelen pasarse de puntillas~ y, aliados con otras tribus indigenas que pretendian asi liberar- sé del temor a los aztecas, los derrotaron y casi aniquilaron. Sus dispulas constantes con la monarguia y entre ellos mismos les privaron del reconocimiento que sus proezas heroicas merecian. Son los héroes olvidados y vergonzanles de una gesia hoy dilicilmente justificable, La guerra limitada de los reyes absolutistas, con sus ejércitos profesionales permanentes y su clara distinci6n entre civiles y militares —que llegé al extremo de que los ciudadanos de un pais en guerra podian libremente via- jar y hasta residir en el pais enemigo-, sus civilizados métodos de aprovisionamiento y Ja prohibicién estricta del pillaje, constituyd Vietnam fue la primera guerra impopular: los que en otro tiempo hubieran sido recibidos como heroes, fueron tratados casi como criminales 38 MUY HISTORIA El que resiste, gana Batailas de la Antigtiedad, como Numancia fizquierda}, o modernas, como Stalingrado (aba- jo), propiciaron la aparicién del héroe militar, uno de cuvos mérifos se sustentaba en su capacidad para aguantar asedios en condiciones inhtumanas. una época de aparente civilidad en la vieja Eurepa. Sin embargo, los ejércilos se reclu- taban entre los desfavorecidos y la disciplina era lerrible, hasta el punto de que los solda- dos temian mas a sus oficiales que al enemi- go. Las deserciones eran tan Lrecuenles como ferozmente perseguidas, Por contra, las bata- llas suponian siempre un descalabro para los participantes, pues un alto ndmero de bajas significaba un gasto extra que sufragar; y el dinero siempre escaseaba, Se impuso asf la moda de la maniobra, como en las guerras ilalianas de un par de siglos antes, y se llegaron a producir acuer- dos lAcilos entre los adversarios para dispa- rar por encima de las cabezas respectivas en las terribles descargas a quemarropa entre las formaciones cerradas enemigas, con el resultado de que a veces las bajas eran ridi- culamente bajas. La tinica categoria de hé- roe que puede considerarse como tal en estos liempos es la del que consigue escapar de sus conmilitones, De hecho, lo mas cercano a tal actilud serfan personajes como el mariscal de Sajonia que huyé siempre que pudo de presentar batalla, con el argumento de que “un general habil puede evitarlas y prolongar la guerra el tiempo deseado. Nada consume mas al enemigo ni produce mas venlajas.” La Revolucién Francesa cambiaria este eslado de cosas. La guerra democralica es la guerra ilimitada, en la que “cada uno de no- solros debe poner su persona v todo su poder bajo la suprema direccién de la voluntad ge- neral”, segtin El Contrato Social de Rousseau. Bajo el mito de que la voluntad del pueblo siempre tiene razon se retorné a la guerra de todos contra todas, al reclutamiento forzoso y obligatorio, al final de las guerras de los re- yes y al inicio de las guerras de los pueblos. Dejé de haber distincién entre combalientes y civiles y, con la fevée en masse del 23 de agosto de 1793, el conflicto se volvié total. Nacia asi el héroe del pueblo que, hacien- do propias las intenciones de su gobierno 0 su nacidn, era capaz incluso de hacer la guerra por su cuenta, de echarse al monte para converlirse en combatiente irregular, en guerrillero. Los desastres de la guerra alcanzarian también a todos y, aunque en muchas ocasiones se conserven los modos de respeto mutuo heredados de las guerras limitadas entre las tropas regulares, las hos- tilidades eran despiadadas y la destruccién y el encarnizamiento se aduefiaron de Europa. El héroe del pueblo no es, precisamente, un modelo de ética y moral. La heroicidad racicaba en la capacidad para aguantar En muchas ocasiones, al héroe bélico no se le consideraba como tal por sus victorias, sino mas bien por su capacidad para sopor- tar sin darse por vencido los mas duras ata- ques del enemigo. Resistir es ganar, se dice, y la Historia esia llena de ejemplos de ciuda- des o fortalezas que resistieron ante el ase- dio mas estricto como Massada, Numancia y Zaragoza; o mas recientes en la memoria, el Alcazar de Toledo, Madrid, o tal vez Stalin- grado y Leningrado, Pero estas batallas son muestra del valor de sus habitantes y defen- sores, casi siempre andénimos o encabezados por un lider resistente, cuyo tesén y fortaleza moral despiertan la solidaridad de la gran mayoria de los que con él se agazapan y so- portan las mas duras privaciones. No es el héroe resistente un ser impulsivo ni outre- geux, sino un hombre que anlepone sus s6- lidos principios a la derrota, pues considera a ésta como una infamia insoportable frente ala que es preferible morir. En ocasiones, se trata de una simple eleccidn ante dos formas de abandonar la vida: con honor o sin él, y el héroe resistente elige siempre la primera. Cierlamente, en algunos casos, el verdadero objetivo de esta resistencia es dar tiempo a los olros para escapar, a que las [uerzas pro- pias se reorganicen y puedan contraatacar, e incluso a veces, a que lleguen refuerzos que | otro gran relato cla- ze de Homero, des- Rye es CA CEL re emell lary ta las aventuras de uno de oC i itelseee (SMe MO ite: Bes) Ay MUI eer cal nite mado Odiseo, que significa “el enfadado"- durante su accidentado y largo regre- so al hogar en itaca. Un re- torno en el que tendra que enfrentarse, junto con sus hombres, a numerosos y constantes peligros fren- te a poderasos enemigos que usaran desde la fuer- za titanica de un Polifemoa los encantos de las mujeres ene Oh Tele El dificil regreso a casa Igualmente, otros hé- roes de otras épocas, des- ayes (UCR Re: el tre eee ure ae Ey guerrear en tierras lejanas, hubieron de sufrir sus pro- pias odiseas para regresar a sus lugares de origen. Pero nunca el viejo relato homé- rico parecié mas real que CUM eee ile r Mi tereCted Dee a mee Le] Eaves terre Ts Ge CCC Et Ce ules. ps ran dramaticamente su en- fado, como los veteranos de Vietnam, protagonistas de numerosos incidentes 22 PCIE R Giese larlelecy al hogar rapida y comoda- mente en buques o aero- naves, pero como el astute Ulises, tampoco seran re- conocidos por los habitan- tes de Itaca y, mendigos en mele eee cla he iach) Cicerone Teeny causado por su participa- cion en hechos bélicos de los que sus paisanos civiles ee et ut stela | li te orgullosos, o incluso con- COTTE aclu cel ag sulta asi extraio que esta hostilidad provoque en al- gunos de ellos que monten Seach evce ashe ejecuten a cuantos preten- dientes, gorrones y acosa- pelea UM Unde L < a rompan el cerco o el asedio. De hecho, el hé- roe resislente, una vez liberado, dificilmente vuelve a destacar en combate, quizA porque sus cualidades son las apropiadas sdlo para este tipo de valor, el de soportar hasta el li- mite calamidades propias y ajenas. Con la aparicién de un arma innovadora, el avin de guerra, aparecié también una casta nueva de héroes bélicos, los “ases” del aire. Sus nombres, Bardn Rojo, Guynemer, Fonck, Rickenbacker y tantos otros, servi- rian para enallecer el espirilu palridtico de las masas desalentadas, fueran estas la fa- mélica poblacién civil o los diezmados sol- daditos que malvivian, luchaban y morian en las infectas trincheras. Productos de la prensa y de una guerra descarnada e insa- ciable, los ases eran, sobre todo, jdvenes y nobles que defendian a su pais gracias a sus “virtudes militares” y su dominio de las armas. Era un inlenlo, esla vez casi preme- ditado, de volver a las antiguas cualidades del héroe medieval: la caballerosidad, el honor y el dominio de su oficio, Morir matando De los kamikaze japoneses a los comandas | suicidas traquies izquierda-, la disposi- cién a dar la vida por la causa es propia de ideologias y militarismo extremos, MUY HISTORIA 39 AGE FOTOSTOCK Een uc Pale ere AER i]s a) Erte a atecd ace e lies} griegos que el persa Ciro el Jo- ven organizé para destronara Stuy ey ay a Cen tir Ciro,regresé con la mayoria eT ea ect oa Earls bcd o Retirada de los Diez Mil. Gengis/Khan ae de campesinos vietnamitas sin tierra, luchd gran parte de su vida contra el dominio colonial y el capitalismo.Genio de la logistica y fino organiza- dor,su moral y liderazgo le permitieron vencer a las ie et ne al ae eco eRe TLE Rel ewaae ede alba UCL lla I Vo Niguyeb 4 Giap (1926) Jw fr ay ider guerrero y solido esta- ista, las reformas que im- puso a su ejército en la larga curren eae Fale 3 3 feces eee ie ae (ell) einer mn iets =e) G ustavo Adolfo Il Pre ete cute ut ees de Suecia (1594-1632) uarto Gran Khan del Imperio Mongol, su conquista de Yunan recorriendo1.600 kilémetros por las heladas tierras montafosas con un ejército de 100.000 hombres, Kublai Khan es una de las gestas militares de todos los tiempos. (1215-1294) ahieoiees) b reador del Imperio Mongol, fcc lee ream (le: 1aes tribus mongoles y tartaras del Asia Peer RMU CRE CMR elure eae tar un vasto imperio que incluyé ALB I x \ ‘~S ml (taper anche) i: ‘onsidera- do como un auténtico eee Rte alec k eel eh reir s] TeML Ee) rear) eer icur ele um ita desto Guillotte, uno fel e a eee sella dantes del 5° Regimiento en la Guerra Civil espafio- eC ie te leMceS eee ye blicanas durante la Batalla de| Ebro. Posteriormente female tel | a Alejandro conquisté el mayor imperio de su época, que se exten- Ceca en En Heroes militares of en aq) 4 a fue general del Ejército * Trees ice) {Guerra Mundial. Anibal Juan Modesto (1906 - 1969) iy ree m Te Ue VA EEe est CE] humillantes derro- tas que infligié a los ramanos obliga a éstos a transfor- mar totalmente sus tacticas para poder vencerlo. El ejemplo de los kamikazes continua hoy con los terroristas fanaticos que se inmolan Pero los héroes del aire vivian pare yla ue La poster ior Tee de los misi ‘las armas inteli gen! ra de masas; ae surgirfan oe os menos gallan dos pero més eficaces, como nire otros muche S, aunque & lo aparecerian en el campo de lc La llegada del siglo XX trajo a Europa la guerra total Sia las euerras de mas 40) MUY HISTORIA se le afladen industrial y el avance de la llas por un il, los millones de muer los pade su segundo ac Mundial, prelu mienlos de | alcanzar la re- S$ que un ensayo ¥ el nudo de la II Guerra al fin la destruccién tolal mediante el arma alémica. AMS Ee lee Eye] Ne Pt a am Peis s/s aren ita PO ARIE. PFA aes Cael enteral halo tdn por sus magnificas cuali- dades tacticas y de liderazgo,ha pasado a la historia popular por el famoso episodio de“las cuen- tas; que probablemente no sea mas que una leyenda. Sin em- Lec me mer iter ent by + alate (ree lat inet Maleate Loe Gonzalo\Fernandez de Ceofpelo sy GES 1635) yy ro Napoleon Bonaparte (1769-1821) Tet es eet) auld leet Eee ule Catto Deuce TEM e ene tied Le ag Erte sar] [aU Ree Meteo mare eller Mallee le eee con su pueblo una prolonga- da escapada, hasta que se entregd. Ci ead ys “ToyomotiJideyochi » ' EE ee} podado“el Mono” por su corta estatura y tez oscura, fue uno de los grandes unificadores de Japény el shogun mas poderoso de su tiem- po, ademas de gran soldado y hom- bre de estado. 4 [7 be | Ricardo Corazon de Leén (1157-1199) (aah: confederado y defen- sor de la abolicidn de la es- EVA Vetere Mel et) estado natal le hizo renunciar al mando del Ejército de la Unidn pa- ra dirigir las tropas de Virginia del Norte. Su genio militar permitid a la Confederacién prolongar su existencia durante los cuatro ahios de la Guerra de Secesion. Co he ™ mopilas en la prcelariaa Pench ow Postal aa, i- dica, bloqueando el _ = spel bata tet avance de los persas bo" lleqé a emperador Par y fue responsable de las q transformaciones del ar- SS / Abed te dela querray artifice de . - r ERD E Nereida ' nes conocidas en Europa = eae Peu essen Leonidas 2 el héroe b Es, en nradliaion caso, el coletazo [inal, pero su ejemplo perdura hasta hoy as fandticos que se inmolanc | enemigo armado, sino contra ‘| extremo de la guerra sélo cont la poblacién civil: es total. Hoy en dia, las batallas han (era ere We] llevandose por delante tanto al enemigo armado como a la poblacion civil fue la primera menos, la prim m los terro- ido no dejado de ser cuna de héroes hontar plblicamente a sus héroes, Vienam Quiza i are cruzado por ex- Cte me beeen a cata le |Rccoulietebet| 6 no en Arsuf, consiguien- Cled MU Re Uh a celg) Cerca eel ecco MC ree Rages _— hs od erra carente de héroes o, al en la que quienes se habian ae por su valor en combate eran re- 1erra impopular y desde enlonces quier lider 4 divisién de su ecurrir a la fuerza llezado “ otnerits de 1 un nuevo tipo de héroe resistente: el del héroe que se opone a la guerra. i MUY HISTORIA 4/ La Cruz Roja Iniernacional [ue fundada en 1863 por el banquero suize Henri Dunant, para ayudar a fos heridos en el campo de batalla, Su dedica- cidn a ella le costa la rina economica. Lucharon contra la opresién, salvaron miles de vidas 0 con- sagraron la suya a los mas necesitados. A veces, estos héroes modernos pagaron a cambio el precio definitivo. Pero su liderazgo moral arro- j6 un poco de luz sobre un siglo XX lleno de oscuridad. Por fi a Humanidad es un océano; que unas pocas gotas estén sucias no implica que el océano esté _sucio”, Son palabras de Mo- . f handas Gandhi, el primer gran apéstol de la no violencia, y también pri- mer ejecutor de una linea de pensamiento subversivo que descansa sobre las bases tedricas del principio pacifista primitivo de Tolstoi y Henry D. Thoreau -autor en 1849 de La desobediencia civil-; el nicleo esencial sobre el que se leje el concepio moderno del héroe benefactor, integro y desarmado. Hay mas: Ja eclosién del hu- manitarismo en ese momento preciso de la Historia en que la Revolucién Industrial desencadena la lucha por los derechos del individuo. Es también en el curso del siglo XIX cuando, por vez primera, la defensa del bienestar de la minoria deviene, por principio, vilal para el bienestar, siquiera moral, del colectivo, Una revolucidn de la dignidad y el orgullo que alimenta la con- ciencia de pertenencia a esa cosa abstrac- ta que llamamos Humanidad. sacudi6 el imperio colonial Gandhi Es Gandhi el prototipo contemporaneo de lider carismalico, seguin el conceplo acufiado por Max Weber, que reconocia tal virtud en aquellas personas capaces de incitar en los demas un sentimiento de devocién hacia sus acciones ejempla- res. Y es Gandhi el primer gran hito his- térico de esa revolucién incontenible de la dignidad y el orgullo de los oprimidos. Se observa en su persona ese mestizaje subversivo de Jo religioso y lo Glosélico como cimiento de un pensamiento ex- lraordinariamenle sensible ante lo diver- so: hinduismo, Islam y jainismo conflu- yen en su discurso desde muy temprano, y sera en Londres donde, entre clase y clase de Derecho, absorba la ética cris- liana que salpicara los principios mora- MUY HISTOR gl les de su ideario. En 1893, Gandhi des- embareé en Sudafrica para resolver un litigio empresarial y acabé quedandose dos décadas. Lo hizo para coordinar la resislencia de sus compatriolas ante la discriminacién sufrida dia tras dia por la minoria hindd. Sudafrica [ue un cua- derno de bosquejos de la gran revolucién que tendria lugar bajo su liderazgo en su India natal, donde fue bienvenido como un héroe en 1915. Gandhi se afané por entenderse con las autoridades britaéni- cas, pero la ley Rowlatt de 1919, que en- durecia las penas contra los sospechosos de sedicién, le convencié de la urgente necesidad de actuar. Ala cabeza de la huelga general predicé la resistencia no violenla y encendié la Ia- ma de la desobediencia civil. Convertido en héroe y simbolo, fue elegico para pre- sidir el CNI -Congreso Nacional Indio-, pero no tardarfa en desencantarse con las soluciones politicas al conflicto, Vestido con harapos, predicando con el ejemplo de la ausleridad, Gandhi continud su lu- cha, que alcanz6 su punto de inflexién en 1930 cuando marché a la cabeza de una protesta masiva con destino a las fabricas de sal de Dandi. Fueron 400 kilametros de peregrinaje en apoyo a la declaracién de independencia promulgada en enero por el CNI, y su electo resull6 sismico. La ver- dad que con tal énfasis predicaba habia abierto una brecha definiliva en el impla- cable gobierno colonial. Luther King y Mandela, luchadores contra la segregaci6n Fue la imposibilidad de conciliar los intereses de hindties y musulmanes -que desemboco en la escisién de Pakisian en 1947- la gran derrota de la rebelién gandhiana. Y fue ademas el motivo que sentencié su vida. E] 30 de enero de 1948 dirigia una plegaria por la paz cuando [ue asesinado a balazos por un fundamen- talista hindd. Su incansable empetio de conciliar a las dos comunidades le habia acarreado el odio de los extremistas de ambos bandos. Let Gandh , Martin Luther King y Nelson Mandela demostraron la efica- cia de la no violencia contra el colon la segregacion y el ee | | apartheid Ese mismo atio, Martin Luther King, hijo de un pastor baptista, se graduaba en Sociologia en el Morehouse College de Atlanta, reservado para estudiantes negros. E] destino querria que en el vigé- simo aniversario de la muerte del idolo Gandhi, su destino fuese a dar al mismo callején sin salida en la terraza de un hotel de Memphis donde un tal James Earl Ray lo canoniz6 acribillandole a balazos. El movimiento de la no violen- cia habia encontrado un nuevo apdstol ef su persona, que fundié en un clamor sin precedentes las ensefianzas del lider hinddé y de Thoreau, retormulando los fundamentos del movimiento en lorno a la doctrina cristiana. El reverendo Luther King esgrimid, come Gandhi, los principios de la des- obediencia civil demostrando al mundo la imparable efectividad de la indigna- cidn no violenta. En 1955, el eco de su voz. resoné en todas las esquinas del glo- bo, cuando encabezé el célebre boicot en Montgomery contra la segregacion en los aulobuses municipales. Fue el primer ac- to de la imparable rebeliGn que lo vio en- caramarse al vérlice del movimiento pa- cifista americano y constituirse en adalid del clamor en contra de la marginacién de la comunidad afroamericana en la tie- rra de las oportunidades. A esas alturas nadie podia frenar el huracan King, y me- nos atin desde 1963 —-doce meses antes de recibir el Nobel de la Paz-, afio en que encabezé una espectacular marcha sobre Washington donde, a los pies de la esta- tua de Lincoln, pronuncié uno de los dis- cursos mas recordados del siglo XX: “Yo tengo un suefio. En mi suefio mis cuatro hijos viviran un dfa en una nacién en la que no seran juzgados por el color de su piel, sino por su caraécter”. Aquellas pala- bras cambiaron América, y aquel suefio dio la vuelta al mundo. E] mismo suefio era compartido por un sudafricano que estaba a punto de ingre- sar en la sombra de una prisién oscura que no consiguié, en 27 afios de cautive- rio, horadar la fuerza cde su mensaje. Un mensaje tenido de la admiracién incon- dicional a Gandhi, una nueva semilla que broté por la fuerza expansiva natural del ejemplo del lider hindi, Nelson Mandela represenia hoy, 140 anos después, la se- AGE paTosToa. milla atin viva y vigente del gandhismo: “Tanlo Gandhi como yo sulrimos la opre- sién colonial y movilizamos a nuestros pueblos respeclivos contra los gobiernos que violaron nuestras libertades”, Lo dice el hombre que, durante sus décadas de lucha en Sudafrica, articulé en wn tini- co proyecto de acoso y derribo del apar- theid la esencia del socialismo alricano antiimperialista y el legado teérico del movimiento de la no violencia, malizado desde 1960 por la incorporacién del sabo- laje a la estrategia. Concepcién Arenal En virlud de la mundializacién de las relaciones internacionales y de la con- frontacion occidental con el subdesarro- Ilo, ha florecido un modelo nuevo de hu- manitarismo donde el drama de las mi- norias marginadas adquiere dimensién ereciente. El eco del sacriticio, en lugares remolos, de personas corrienles enLrega- das al auxilio de los que sufren, trascien- de y conmueve a la opinion publica. Y si hay un icono representative de ese mode- lo, es sin duda Teresa de Calcuta. Salvadoras de vidas alli donde nadie queria ir Su herencia se construye sobre el le- gado moral de olras misioneras ilustres operativas a finales del XIX y principios del XX como Amy Carmichael, fundadora de una misién y un orfanato en la loca- lidad india de Donhavur, gracias al cual miles de nifios eludieron una muerte cier- ta; o Mary Slessor, que llevé esperanza a los mas débiles en Nigeria en el mismo periodo; o Gladys Alyward, fundadora en la provincia china de Shaanxi del milico Albergue de la Octava Felicidad, donde alendia a los viajeros que, entre descanso y descanso, eran iniciados en la palabra de Dios, y que durante la guerra chino-ja- ponesa salvé la vida de 98 nifios, con los que eruzé las montafias en una heroica marcha de doce dias con destino a Xian. Ciudadana albanesa con vocacién mi- sionera desde su inlancia, Teresa de Cal- cuta eligié la India para entregarse al servicio de los pobres entre los pobres. En 1948 era directora de un instituto de Caleuta cuando recibié el visto bueno del & favorecidos. Fundadora, en 1859, del grupo femenino de las Conferencias de San a trayectoria moral, inte- lectual incluso personal e Concepcién Arenal discurre paralela a la de Jane Adams (ver texto principal). Nacida en Ferrolen enero de 1820, Arenal abrazé, como Adams, la utopia del retorno aun modelo de filantropia emparentada con el del cristianisme origt nal, Asimisrne, interpretaba el ejercicio humanita- rio coma acto de respues- taa la des- humanizacion imperante en una sociedad deprimida y fracturaca que no alberga ba espacio para los mas ne- cesitacos, Simbolo del feminismo primitive, Concepcién ram pid barreras infiltrandose en la sociedad masculina como oyente en la Universidad Central disfrazada de hombre.Como es- critora dirigid sus reflexio nes al Ambi- to del traba- jo social y la integracion de los des- Vicente de Paul para ayuda de los mas necesitados, Are= nal, primera mujer premiada por la Academia Nacional de Ciencias Morales y Politicas, destacé por su permanente compromise como visitado fade cérceles de mujeres.En 1872 promovid la creacién de una constructora bené- fica dedicada a edificar vi- viendas baratas para las ren- tas mas bajas, y participo en el auxilio de los heridos en el frente durante las guerras carlistas, Su muerte en 1893 puso fin a una actividad in- cansable en pro de los dere chos de los mas humildes. Su vide estuvo dedicada alos derechas de la mujer , oe STs , iy HisTORIA y de los desfavorecidos. wuy HISTOR Algunos héroes moder- nos han sursido de la necesidad de actuar ante situaciones de inhumanidad extrema; desde el horror nazi al enocidio ruandés Vaticano para abandonar su rutina mona- cal y entregarse al alivio en el sulrimiento de los desamparados. Fundo la congre- gacién de las Misioneras de la Caridad y posteriormente abrid sus puertas el miti- co Khaligat -la casa de los moribundos-, toda una institucién en Calcuta, ultima morada de enfermos terminales de las castas mas bajas. Premio Nobel de la Paz en 1979, Agnes Bojaxhio -su verdadero nombre- dejé un vacio incolmable tras su muerte en 1997 a causa de un paro car- diaco. India la despidié en un mullitudi- nario funeral de estado, Muchos de los adullos congregados entre el genlio un dia fueron nitios a los que Teresa regal un futuro gracias a su hogar de huérfa- nos, con el que salvé miles de vidas, Al margen de ese escenario de renuncia al vo como vehiculo para cumplir con la voluntad de Dios, cristaliza desde finales del XIX un modelo de humanismo estric- tamente civil en el que no es Dios el su- jeto del discurso, sino la responsabilidad de unos seres humanos para con otros. Jane Adams, Jean-Henri Dunant y Albert Schweilzer responden a un mismo pa- trén: la renuneia a la vida acomodada a cambio de las penurias de una existencia entregada al bienestar ajeno, “Es senti- do de humanidad, no [ilantropia ni be- nevolencia, sino algo mas profundo que ambas”; con estas palabras definia Jane Adams su trabajo y su legado. Renunciar a una vida prospera para ayudar a los demas Fuertemente influida por e] humanila- rismo cristiano primitive, Adams aparcé la fortuna que su padre le dejé en heren- cia y, a imagen y semejanza de una céle- bre casa de acogida londinense, fundé en las barriadas pobres de Chicago una ré- plica americana: la Hull-House, en la cual durante aiios dedicé su vida al cuidado y alimento de enfermos, sin techo e inmi- de la Rosa Blanca, movimien- Heroica disidencia on los que dan un paso al frente contra la tira nia cuando el resto de los mortales lo da hacia atras, los garantes de la integridad moral colectiva cuando ésta permanece secuestrada. Son los disidentes, herederos del principio gandhiano de desobediencia civil. Sea por el Nobel, sea por la trascen- dencia mediatica, brilla con luz propia la figura de Aung San Suu Kyi, lider de la opo- sicion birmana a la dictadu ra instalada en el poder en 1952, En arresto domiciliario rara vez interrumpicdo desde 1990, Aung, cabeza visible de la Liga Nacional para la De- mocracia,aplicd las ensefian- zas de Gandhi para liderar la resistencia birmana.Es todo un simbolo internacional, al igual que disidentes histari- cos como Sophie Scholl, lider to estudiantil antinazi, ajusti- ciada en febrero de 1943 por alta traicion; Shirin Ebadi, ga- nadora del premio Nobel por su lucha en pro de los dere- chaos humanas en Irén,como abogada comprometida en la defensa de compatriotas victimas de la represion esta- tal; Hu Jia, maximo exponen- te del movimiento de demo- cratizadion chino,condenado a tres afios de prisién hace unos meses por denunciar la sistematica violacién de los derechos humanos en el pais; oen otro nivel, Horst Miller, el mas célebre miembra de la organizacion Loeffler, de- dicada al auxilio enla evasion de ciudadanos de la RDA, res- ponsable de organizar la hui- da de 32 personas hacia la Alemania del Oeste, Aung San Suu Kyi atiende a fa prensa desde stt arresto domiciliario en Rangtin. erantes. Adams fue, ademas, la primera mujer merecedora del premio Nobel de la Paz, en 1931. En la misma linea, Henri Dunant, ban- quero y comercianle suizo de finales del XIX, tuvo una revelacién el 24 de junio de 1859, dia en que [ue lesligo del cruen- to choque entre contingentes austriacos y lranco-piamonteses en la batalla de Solferino, La vision del horror le llevé a publicar Un recuerdo de Solferino en el que se lamentaba amargamente: “;Cudn- tas lagrimas silenciosas fueron vertidas aquella miserable noche, cuando todo or- sullo o rasgo de decencia humana fueron olvidados!”, En 1863 fundé un servicio sanitario neutral para actuar en auxilio de los heridos en los campos de batalla. Era la Cruz Roja Internacional, a la cual se dedicé con tal fervor que acabé arrui- nado por descuidar sus negocios. Perse- guido por las deudas, Dunant, hombre de delicada salud, [allecié solo en la oscu- ridad de un sanatorio en el que pasé los tillimos atios de su vida. Fue alli donde tuvo noticia, en 1901 de que le habian concedido el primer premio Nobel de la Paz de la Historia, Este premio también reconoci6, 51 amos después, los esfuerzos del tedlogo, filésofo y musico aleman Albert Schweit- zer, cuyo ideario, en lo concerniente al filantropismo, se sintetiza asi: “El com- portamiento de un hombre es élico sdlo cuando atiende a la obligacién de ayudar a lodo ser humano cuyo auxilio esta a su alcance”. Y no hay duda de que predicé con el ejemplo cuando en 1913 aparcé su brillante carrera de tedlogo y filésofo aco- modado para poner rumbo al Congo fran- cés, donde construvé un hospital sobre el asentamiento de una misién preexis- lente. Alli entregd su vida a los demas, GETTY IMAGES atendiendo a miles de pacientes, victimas de la lepra y la enfermedad del suetio. La I Guerra Mundial interrumpié su trabajo, pero no cejé en su empeno hasta reunir fondos para volver al Congo en 1924, donde reanudé su trabajo humanilario hasta el fin de sus dias. Reacciones drasticas contra el horror y la inhumanidad Las polilicas de exterminio perpetradas por regimenes totalitarios a lo largo del si- glo pasado provocaron a su vez la emersion de un nuevo arquetipo de héroe anénimo, converlido en lal anie su propia estupe- faccién en situaciones de inhumanidad extrema. Spielberg populariz6 con La lis- ta de Schindler (Steven Spielberg, 1993) la figura inmaculada de Oskar Schindler, el hombre que rescalé de la muerte a mas de mil judios durante la I] Guerra Mundial a uravés de su empresa de utensilios de co- cina en Cracovia, exponiéndose frente a las auloridades nazis, siguiendo sigiloso la senda de los héroes, A raiz del éxito de la cinta, la historiogralia, la prensa y las ini- ciativas populares rescataron del olvido a otros Schindler, el més reciente de los cua- les es el ruandés Paul Rusesabagina, cuyas hazafias también inmortalizé6 el celuloide en Hotel Ruanda (Terry George, 2004). SSOCLATED PRESS En Italia surgié Giorgio Perlasea, que defendié los ideales [ascisias combalien- do como voluntario en Ja Guerra Civil espatiola. Instalado en Budapest al inicio de la II Guerra Mundial en calidad de represenlante de negocios en los paises del Este, sucumbié al horror de los pri- meros compases de] Holocausto en Hun- gria, Perlasca, que en mitad del caos y ante la ambigua situacidn de Italia en la guerra opl6 por solicilar la nacionalidad espafiola, se jugé el pellejo escondiendo judios en casas prolegidas por nuestra embajada, con la ayuda del embajador Angel Sanz Briz. El abandono definili- vo de Hungria por parte de la delega- cidn espafiola le empujé a una decision drastica: hacerse pasar por el sustituto coyuntural de Sanz Briz y extender sal- yoconductos [alsos para proleger a “sus” judios con la exeusa de una ley promul- gada por Primo de Rivera, que reconocia la ciudadanfa espafiola a todo judio de ascendencia selardila. Con esta artimayia, Perlasca logré sal- var la vida de mas de 5.000 judios, justo el doble de los que pudo rescatar de la muerte [rena Sendler, “el angel del gueto de Varsovia”, Enfermera polaca integran- te de los servicios sociales, horrorizada por las alrocidades nazis en Varsovia, sé Schindler no fue el tinico i Giorgio Perlasca y Paul Rusesabagina arriesgaron su vida organizando el rescate de miles de personas de los genocidios nazi y ruandés. Sus hazarias pasaron al cine en fas peficulas El cénsul Perlasea (Alberto Negrin, 2002) -arriba- vy Hotel Ruanda i (Terry George, 2004), sabre esias lineas. unié a la organizacién Zegota, un con- sejo clandestino de ayuda a los judios coordinado por la resistencia, Infiltrada en la oficina sanitaria del gueto, Sendler consiguié burlar los controles alemanes sacando del infierno a 2.500 nifos en sacos, ambulancias o bolsas de basura y localizando familias dispuestas a hacer- se cargo de ellos. En octubre de 1943, la Gestapo la descubrid, y fue confinada en la prisién de Pawlak, donde soporté terribles torturas en espera de su ejecu- cién, Zegola intervino, v el dia en que iba a ser fusilada, un soldado sobornade la dejé escapar. Al igual que Perlasca, Ire- na, fallecida en mayo de este mismo aio, guard6 silencio toda su vida acerca de su heroico sacrilicio. a MUY HISTOR gl PIONEROS, iN \ a 2 hALe = ] / ' \ / / MAX WENTUREROS Y EXPLORADORES Bajo bandera noriega Avuddndose de tri- neos tiradas por perros, el escandina- v0 Roald Amundsen (1872-1928) fue el primero en alcanzar ef Polo Sur. Ademis, forma parte deta expedicion que sobre- vald el Polo Narte. ay ied, ODT Haat Ha ra completar la cartograha dela Tierra: CESS TE NOON 5 UREA OS as l cage ES ce nui delas Durante el siglo. alo desconocido esde anliguo, el ser Piaie mo los recientes siglos XIX y XX, cuando 5 ha sentido un deseo irrefrena- pudo comenzar a hablarse de expediciones — ‘lye ble de observar el mundo enel geogralicas en su pleno sentido. Hasta en- ite J) que habita. Graciasanavegan- _ tonces, los viajes se realizaban por un moti- > an a” ies, suerreros y comercianles vo puramente comercial. Asi sucedié con el ae 3 7 de todas las épocas, las tierras que un dia primer gran explorador de la Historia, Mar- } fueron ignotas se han ido descubriendo y, co Polo, que en su camino por abrir nuevas ©. con ellas, la gran variedad de culturas y rutas comerciales, llegd al interior de China. ae : * . me a, cae de fauna que atesora el planeta, Pero no Y aunque ya antes que él una monja espafio- i tin, —o., __ Iue hasta liempos bien cercanos, tanto co- __la, Egeria, escribiera en el siglo IV el primer et a eee i a EY acelin Sh libro de viajes titulado Peregrinaciin a Tierra Santa, Marco Polo maravillé a toda Europa con las descripciones que de sus recorridos plasm6 en diversos manuscritos, También con afan econémico viajaron los grandes conquistadores espafioles y portugueses de los siglos XV y XVI. A ellos se les debe el conocimiento del continente americano, de las costas africanas, de los ar- chipiélagos del Extremo Oriente y de océa- nos como el Pacifico. Sus expediciones atin asombran hoy por la temeridad del plan- teamiento y las infinitas penalidades que sufrieron sus miembros en tierras lejanas y desconocidas. Basta pensar que del viaje donde Juan Sebastian Elcano completé la primera vuelta al mundo, sdlo regresaron con vida 18 de los 265 hombres con los que Ellas también se atrevieron | : Historia ha legado mas hazanas mas- culinas que femeninas, Si de las mujeres apenas recordamos un par de nambres, se debe tinicamente a que las viajeras nunca se dieron importancia ni mostraron afan de propagar sus aventuras.Como dijocon autéen- tica modestia Anne Blunt, primera europea en recorrer los desiertos de Arabia Central:"Sdlo vimos un poco mas que las demas‘Califica- das de“locas y excéntricas”o de“marimachos y fidiculas;un buen pufiaco de mujeres ob- viaron tales criticas y se lanzaron a cumplir sus suefios de aventura. Fue el caso dela austriaca Ida Pfeiffer, que en el siglo XIX clio-en solitario dos veces la vuelta al mundo, recorriendo lu- gares jamds pisados por un europeo einter- nandose en las selvas de Borneo y de Suma- tra, habitadas por tribus cazadoras de cabezas yantropéfagos. lampoco hay que olvidarse de Gertrude Bell, la mujer que encontré entre las dunas la libertad que le negaba la sociedad victoriana. Ataviacla con dos pistolas y un rifle, cruzo el desierto del Nejd alomos desu caba- llo,siendio proclamada porlos beduinos como “reina del desier- to!Mary Kingsley abandoned su ca- sa materna alos 30 afios para di- rigirse al corazén de Africa, donde cruzd pantanosa nado,navegden piragua y se en- frenté a hipopd- tamos armada Unicamente con un paraguas, Foto de Gertrude Bell, conocida como “reina del desierto””. El liberalismo victoriano y el ansia de conocimiento cientifico empujaron a muchos hombres a lanzarse a la conquista de territorios inexplorados partié el 10 de agosto de 1519 del puerto de Sanhticar de Barrameda, Historias semejantes se dieron con Lope de Aguirre y su btisqueda de El Dorado, con Hernan Cortés en la conquista de México o con Francisco Pizarro en la de Perit, Sin em- bargo, deberian pasar 300 aftos para cue una nueva generacién de exploradores se aban- donara a la aventura por puro placer o para resolver las grandes lagunas geogralicas atin existentes. Exploradores que, por sus haza- fas aliruistas, no fueron tratados como con- quistadores, sino como auténticos héroes. LA GENERACION VICTORIANA Para bien o para mal, las grandes aven- turas estan unidas a una época ya un pais, el de la Inglaterra vicloriana -llamada asi en honor a la reina Victoria, que goberné él pais desde 1837 hasta su [allecimiento el 22 de enero de 1901, Durante ese tiempo, Inglaterra exporté un modo de vida basado en el liberalismo y en la rigida moralidad, ya que se defendia la idea de que no bas- taba con ser puro, sino que también habia gue aparentarlo. En su faceta social, este liberalismo apelaba a seres moralmente responsables, a personas que buscaran y explolaran lo mejor de si mismos, No se trataba Gnicamente de la libertad indi- vidual, sino de buscar también la ajena, de convertir el mundo en un lugar mas agradable en el que vivir; de incentivar el conocimiento y de educar al prdjimo Pionero de la siglo XV retrata a DO en aM ita tod mediante el propio ejemplo. Asi fue cémo, siguiendo estas premisas basicas, un gru- po de hombres se lanzaron a la conquis- ta de territorios inexplorados, confiando tnicamente en sus posibilidades y abande- rando esa ansia de conocimiento cientifi- co que, a la postre, les abriria las puertas de las principales sociedades geograficas europeas. Uno de los mas recordados fue David Livingstone, enterrado actualmente en la Abadia de Wesiminster. Nacido el 19 de marzo de 1813, Livingstone fue el prototi- po de hombre hecho a si mismo. Después de una infancia de pobreza y sufrimiento, consiguié graduarse en Medicina y entre- garse a lo que él consideraba su misién en la Tierra: predicar el Evangelio. Y asf fue cémo en la primavera de 1841 desembarcé por vez primera en Africa. Guiado por una poderosa [uerza interior, Livingstone se adentré en el continente abriendo nuevas rulas, descubriendo aldeas hasta entonces incomunicadas y aprovechando su labor misionera para localizar diversos acci- dentes geograficos, Fue el primer hombre blanco en ver el lago Ngami tras cruzar el desierto del Kalahari, Negé a Luanda reco- rriendo mas de 2.000 kilémetros de terri- torio selvalico, descubrié las calaratas Vic- toria y el sur del lago Tanganika... Logré eslos hitos, tras sobrevivir al alaque de un leén, a las fiebres que mataron a su mujer ya la ira de los comerciantes de esclavos contra los que él predicaba, eS) ee alocalizacion del nacimiento del rioafrica- no fueuno de los objetivos de los aventu- reros del siglo XIX, Llevado por la religién, David Livingstone inicié sus viajes por el conti- " nente en 1841-Tras descubsrir las cataratas Vic- toria y remontar el rio Zambeze, se lanzé en 1866 su liltima exploraci6n.Desqubrid el rio Lualaba,que identified porerrorcon el Nilo,El mismo objetivo perseguian Burtony Speke, que encontraron las. lagos Mwanza y Kigoma. Burton re- gresd antes que su companeroa su tierra natal, Reino Unido, y se erigia en Unicodescubridor de las Fuentes de! Nilo.El exploradortodavia realiza un tiltimo viaje junto a Grant. Para sus compatriotas era un héroe na- cional; de ahi el estupor cuando, en 1869, el doctor dejé de dar sefiales de vida, Para en- contrarlo, el director del periddico estadou- nidense New York Herald contraté los servi- cios de un joven corresponsal llamado Henry Stanley, otro gran nombre de la exploracidn mundial. Con un cheque en blanco, Stanley organiza una expedicién que parti desde Zanzibar hacia el interior de] continente, siguiendo la estela de Livingstone, Durante aquella travesia sin rumbo claro, los expedi- cionarios soportaron [uerles lluvias, guerras urc ied "VIAJES DE DAVID ) LIVINGSTONE . a - 1855 i Kolobeng e : Maboiea @f * Kuruman@ #l Cabo 2 ivingstone tribales y tal escasez de alimentos que pro- yocd la huida de casi todos los porteadores. Sin embargo, Stanley, al que ya apodaban Buia-Matari -“el que quiebra las piedras”, por su dominio del latigo-, consiguié obte- ner noticias de Livingstone y localizarlo en un penoso estado en la aldea de Ujiji, donde pronuncié su célebre frase: “El doctor Li- vingstone, supongo”. Para entonces, el ame- ricano habia recorrido a pie 3.500 kilémetros de tierra apenas conocida durante 236 dias, con el Gnico propésito de cumplir la misién que le habia sido encomendada. Rweazort Fatty. ‘ Lago Veetoria : - ees —— ee Se iF BURTON Y SPERE (1857) * —_—_——-_eeoeeee | SPEKE Y GRANT (1863) Aaeia Jartun f »= BUSCANDO LAS ‘ FUENTES DEL NILO JOSE ANTONIO PEs »Catarataa Ripon Eatebhe™ ? Zanzibar \ Tabara Se \ ye Lig F nd Quelimane Tranwaal VIAIES HISIONEROS (1841-1839) LUANDA-QUELIMANE (1850-1856) RIO ZANBEZE (1838-1864) FUENTES DEL NIDO (1866-1873) LAS_MONTANAS DE LA‘LUNA También a Ujiji habia llegado trece afios antes la pareja formada por los exploradores Richard Burton y John Hanning Speke. En aquel tiempo, uno de los grandes enigmas geogralicos consislia en descubrir el punto exacto donde nacia el Nilo. Eran muchos los aventureros que hab{an perseguido ese sue- fio, pero todos se perdieron en una marafa de afluentes y de lagos mds 0 menos exten- sos. Burion y Speke se propusieron desen- MuUY HISTORIA Sf traiiar el misterio, Atin hoy asombran los es- casos medios con los que contaban aquellos aventureros. Porque, si bien es cierto que es- tudiaban minuciosamente la ruta a seguir y el equipo necesario, la precariedad econémi- ca casi siempre estaba presente. Livingstone dependia de la asignacion que le legaba des- de la London Missionary Society y a Burton va Speke les sucedia lo mismo con sus pa- trocinadores, la Real Sociedad Geogratica y el Foreign Office. La busqueda se inicié el 16 de junio de 1857 desde Zanzibar. El equipo de 132 porteadores fue menguando por las de- serciones a medida que se iba internando en el continente. Tras medio ano, los dos ingleses aleanzaron el lago Tanganika en una siluacién lamentable. Burton lenia la mandibula ulcerada y sélo podia beber li- quido, mientras que Speke se encontraba practicamente ciego, En este punto, ambos compafieros se enladaron por el camino a seguir y decidieron separarse. En los si- guientes dias, Speke localizé el lago Nyan- za, mucho mayor que el Tanganika vy que él definié como el “nacimiento del Nilo”. Satisfecho, conlacié nuevamente con Bur- 52 Muy HISTORIA (aBe he tito i rea, Ooli 0 5 Consagrados por la Historia Dos espatioles estan entre los exploradores mids célebres: Juan Sebastian Flcano (1, estaiua er su Guetaria natal), primero en dar la vuelta al muat- do, y Herndn Cortés (2, cuadro Victoria de Cortés ante los indios de Tabasco), descubridar de México. Ademuis, dos bri- tdnicos: Scott (3, al for- da), que alcanzé- el Polo Sur, y Mallory (4, izda.) posthlemente el primero en coronar el Everest. ton y ambos regresaron a Inglaterra en un viaje que a punto estuvo de costarles la vi- da, al quedar Speke afectado de neumonia y pleuresia y Burton enfermo de fiebres. Ya en su pais, ambos se enfrentaron por la cuestion de las fuentes del Nilo al asegu- rar Burton que Speke erraba en sus con- clusiones. La cuestién no pudo debatirse correclamente porque Speke fallecié en un accidente de caza. Sus tesis se tomaron co- mo cerleras, aunque atin hoy existen aven- tureros que propugnan haber hallado nue- vos nacimientos. A’ LA-CONQUISTA DE LOS POLC A medida que el siglo XIX avanzaba, el planeta iba siendo cariograliado casi en su totalidad, gracias también a nombres como los del general Charles George Gordon 0 el matrimonio Baker, que descubrié el lago Alberto enlrentandose al hambre, la peste y al acecho de bestias, También Oriente mos- traba sus secretos a exploradores de la talla de William Palgrave, el matrimonio Blunt o Charles Doughty. Atm asi, el mundo continuaba albergando ciertos puntos sin Conquistar que atrajeron a una nueva generacién de aventureros. El mas importante fue sin duda alguna el de la Antartida, donde iba a desarrollarse la carrera que enfrentarfa a dos hombres por conquistar los 90°, latitud Sur: el noruego Roald Amundsen y el britanico Scoll. Pa- recia como si ambos hubieran nacido pa- ra ese momento. De Amundsen se cuenta que desde nifio mostré una obsesion por las expediciones polares, para las que se en- trenaba durmiendo con la ventana abierta en pleno invierno o nadando en las gélidas aguas noruegas, El britanico no le iba a za- gay ya habia capitaneado una expedicién a la Antartida, explorando la zona que baulizé como la peninsula Eduardo VII. Con estos bagajes, ambos aventureros iniciaron el asalto al centro del Polo Sur en 1911. Scolt basé su expedicién en los Lri- neos motorizados y en potentes ponis como fuerza motriz, mientras que el noruego con- fid en los clasicos trineos tirados por mas de un centenar de perros articos. El 14 de diciembre de ese afio, Amundsen clavaba la bandera noruega en el extremo més austral del planeta y regresaba para contar al mun- do su hazafia sin excesivos contratiempos. Un mes mas tarde llegaba el equipo de Sco- tt. Los trineos motorizados habian queda- do inservibles al poco de iniciar la expedi- cién y los ponis fueron muriendo durante el recorrido, Cuando el britanico observé la bandera noruega ondeando, asumié su derrota e inicié el regreso. Carentes de ali- mento y de Lransporte, todos los miembros de la expedicién sucumbieron al frio y al hielo. Sus caddveres serian rescalados en una expedicidn de socorro ese mismo aio, asi como los diarios vy las nolas en las que relataron las penalidades sutridas, Cuando Inglaterra supo del tragico final por aquellas conmovedoras anotaciones, todos los difun- tos fueron elevados a la categoria de héroes nacionales. Mucha mejor suerte corrié la expedicién organizada por el irlandés Ernest Shackle- ton. Con la misién inicial de cruzar el conti- nente antartico en trineo, atravesando el Po- lo ya conquistado durante el recorrido, una expedicién de 28 hombres capitaneados por él mismo partia de Plymouth el 8 de agosto de 1914 en el barco Endurance. Lo que iba aser una aventura con sus riesgos légicos, pronto se convirlié en una lucha por sobre- vivir al frio y al hambre. Atrapado por los hielos, el Endurance estallé por la presién de los témpanos, dejando a los 28 tripulan- es sobre un gran iceberg. Desesperados, embarcaron en los botes de salvamento y remaron durante cinco dias en medio de un mar embravecido, empapades y hambrien- ‘os, hasta alcanzar la isla Elefante, un peda- zo de roca yerma. La tierra firme les supuso algo de respi- ro, pero sabedores de que nadie conocia su paradero, el propio Shackelton decidié ir en busca de ayuda con otros cuatro com- pafieros mientras el resto aguardaba en el islote. Nuevamente, el irlandés hizo frente a as olas, alas noches de insommnio y a la ropa empapada para llegar 17 dias después, tras navegar 1.280 kilémetros, a lierra firme. Adin tuvo que escalar una cordillera y cami- nar varios dias hasta localizar una cabana donde pidié ayuda. A los cinco meses de su marcha de isla Elefante, regresé a busear a sus companeros a bordo del buque chileno Emma. Cuando lleg6, todos se encontraban vivos, aunque eslaban a punto de sucumbir al trio y al canibalismo. Cuando en 1926 el mismo Amundsen so- brevolaba en dirigible el Polo Norte, consta- tando la ausencia de tierra firme en el lugar, el mapa terraqueo quedaba por fin comple- \ado. Durante los siguientes afios, las miras quedarian puestas en la incipiente aviacién y en un punto semioculto entre las nubes, a 8,850 metros de altitud. La cima del Everest se vishumbré como el préximo punto a con- quistar, el ultimo polo geografico del plane- ta alin no sometido por el hombre. Durante décadas, alpinistas de diversas nacionalida- des intentaron sin éxito alcanzar la cumbre, hasta que, el 29 de mayo de 1953, el inglés Edmund Hillary rompia la lista de fracasos y, junto al sherpa Tenzing Norgay, clavaba la bandera britanica en la cumbre. Con aquella hazaria, la figura de Hillary obtuve un renombre mundial indiscutible, hasia que, en 1999, un equipo de la BEC lo- caliz6 en las faldas del Everest el cadaver de un montafiero desaparecido en 1924, llamado George Mallory, Con increible mi- nuciosidad, se rescaté del olvido una de las geslas mas asombrosas en la historia del | margen de los canquis- A= de los siglos XV y XVI, también Espafia ha dado grandes nombres al mun- Quizé el mas conocido sea Ma- nuel de Iradier, vitoriano nacido en 1854. Una conferencia pronun- ciada por Henry Stanley le basté para dirigirse al continente negro y explorar la actual Guinea Ecua- torial, dirigiéndose desde el Galfo de Guinea hacia el interior. Coeta- neas suyos también fueron Juan Victor Abarqués, explorador de Etiopia, y la pareja formada por Joaquin Gatell y José Maria de Murga que, disfrazades de médi- Descubridores espanoles do de la exploracian geogrdfica. Moniumento a Tradier erigido en Vitoria, stt ciucad natal, caso de Cristébal Benitez, quien, en 1880, y acompafando al ged- logo aleman Oscar Lenz, hizo salir asus compafieros de las situacio- nes mas comprometidas gracias a su dominio del drabe y la lengua bereber chelja. Y si deaventureros hay que ha- blar, qué decir del extremeno Jo- sé Antonio Saravia,nombrado en 1843 general de los ejércitos del Zar rliso, tras mostrar un increi- ble arrojo en diversas escaramu- zas contra las tropas turcas.O de Daringo Badia, conocide como Ali Bey, nombre que utilizé entre 1803 y 1808 para viajar portodo el nortede Africa y parte del Oriente 60s musulmanes, recorrieron to- do Marnuecos buscandola mitica Tombuctd. Otros espafioles optaron por formar parte de expediciones ex- tranjeras,en las que desemperia- ron una labor fundamental. Fue el miusulman. Badia llegé inelu- soa La Meca, antes de que otros como Richard Bur- ton se arrogaran el papel observar directamente esta ciudad. E] andlisis del cadaver de Mallory no fue concluyente, pero se encontraron indicios de que el montanero pudo fallecer en el descenso Everest. Todo sucedié en el mencionado 1924, cuando un equipo de alpinistas brita- nicos sé propuso el asalto final a la cumbre de la montafia. Ya lo habian intentado en expediciones anteriores, quedandose a tan slo 600 metros de] objetivo, ayudados por un rudimentario equipo consistente en pe- sadas bombonas de oxigeno, abrigos de lana y botas con clavos, En esla ocasién, y después de una ardua ascension, la responsabilidad recayé sobre la pareja formada por Mallory y Andrew Irvine. El 6 de junio de ese aiio, Odell, el fotégrafo de la expedicidn, aseguré haber- les visto escalando a través de su camara a falta de 150 metros de la cima, Después, la niebla los cubrid y nunea mas volvieron a ser vistos. Mucho se especulé sobre si la pareja pu- do o no haber alcanzado la cumbre antes de morir. Sus compafieros siempre defen- dieron que si, tal y como aseguraba otro miembro del equipo, Geoffrey W. Young. De hecho, este hombre se habia convertido en un referente nacional por su fortaleza y determinacion, y de ahi que la BBC patroci- nara aquella expedicién en 1999. El andlisis del cadaver no fue concluyente, pero se en- contraron los suficientes indicios como para defender la posibilidad de que, efectivamen- te, Mallory muriera durante el descenso. Muy cerca del cielo también esiuvieron los pioneros del aire, aquellos pilotos que hi- cieron Hisloria con sus aviones y curyo anec- dotario desbrozamos en otro articulo de es- te ntimero: héroes bélicos. AAAVENTURA, HOY Indiscutiblemente, el dltimo gran hi- lo en esia larga lisla de aventuras suce- dié el 20 de julio de 1969, con la Ilegada a la Luna de Neil Armstrong, un episodio que abrié las puertas a la nueva fronte- ta del ser humano: el espacio exterior. £Qué queda en la actualidad de todos estos héroes y de las hazaiias que proiagonizaron? Quiza la memoria, el recuerdo de que el ser humano es capaz de llevar a cabo todo aque- llo que se proponga mediante el esfuerzo y la perseverancia. Este es el mensaje que aque- llos aventureros nos quisieron lransmilir, 1 MUY HISTORIA 53

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