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De Giselle Bustos Mora. 2000
El tema de fondo de este corto documental, es la discriminación que hacemos
los costarricenses hacia los nicaragüenses. Discriminación cotidiana y “pacífica”
de la que en muchas ocasiones ni nos damos por enterados, ya que insultar o
burlarnos de los “nicas” es parte del ser tico. Incluso para insultarnos a nosotros
mismos los utilizamos a ellos como si el haber nacido en Nicaragua fuese un
castigo.
Se presentan en esta muestra a dos muchachos costarricenses, de 14 a 17 años
aproximadamente, que conocen en un baile o fiesta a una chica nicaragüense de
una edad similar. El primero de los muchachos sin conocer a la chica, la mira y
ella llama su atención, la invita a bailar, pero la rechaza por “el bañazo” que se
dio al ver que la chica es nicaragüense. Está lleno de ideas negativas contra “los
nicas”, discriminación, estereotipos, xenofismo, y del “qué dirán” los demás.
En Costa Rica gran parte de la población discrimina de esta forma. Quizás no
parezca un suceso importante, sin embargo no es correcto que sea algo común
para los ticos, mirar siempre con esa indiferencia a los nicaragüenses, como se
dice: “por encima del hombro”.
Primero en nuestros hogares donde el mal ejemplo de nuestros padres, insita a
mirar a los nicas con apatía, como empleados, como delincuentes, mal
hablados, en fin; luego la escuela fomenta en nosotros al tico orgulloso de su
superioridad ante los demás países centroamericanos y para que no falte en la
calle sobra la discriminación en forma de chistes y burlas que “no le hacen daño
a nadie”, todo esto sin hablar de los medios de difusión, quienes venden la
discriminación como pan caliente.
Por otra parte, el documental muestra a otro muchacho que no entiende los
prejuicios de su amigo, y también invita a la chica a bailar. Esta segundo joven
ve a la chica como una igual, no la discrimina y por el contrario intenta conocerla
diferencias o el qué pensarán los demás.
En un país que consideramos lleno de paz, libertad e igualdad, sembramos la
segundo: “los nicas son peores que vikingos”, “siga jalando con esa nica y va a
terminar en la portada de la extra”. Aquí se reproducen dos de los estereotipos
más comúnmente dichos, el de que los ticos no valen lo mismo que nosotros,
quizás ni siquiera lo mismo que los vikingos, que son ignorantes y el otro
hasta asesinos.
Los ticos nos cubrimos los ojos y nos lavamos las manos. Cuando el tema es el
una plaga nociva del norte, los nicas.
La gran mayoría de los ticos que no respetan y no ven como personas a los
fondo a uno de ellos. Pero en realidad esto no hace falta para señalar o juzgar, lo
nacional.
nicaragüenses en Costa Rica, quienes han vivido en carne propia todo tipo de
trabajar en otro país y lo es aun más si este país tiene tantos prejuicios hacia
aquellos que considera inferiores.
¿Por qué los nicaragüenses son vistos de manera tan negativa?. No nos damos
cuenta que ellos ya son parte de nuestra realidad nacional, y que el hacerles un
daño a ellos es al mismo tiempo, hacerle un daño a nuestra sociedad.
discriminamos injustificadamente a los nicaragüenses y ya es hora de quebrar
esas imágenes, la del nica agresivo, con ganas de robarle al tico pacífico lo que
le pertenece.
No podemos continuar con esta actitud, si conociéramos mejor a quien
criticamos y discriminamos, terminaríamos seguramente como el primer joven,
Nicaragua.
abiertamente la imagen discriminatoria y negativa que se nos vende y difunde de
los nicaragüenses.
Ratas destruyen cultivos
Hambre empuja a ilegales nicas al país
• Además hay un rebrote de lepra de montaña
Carlos Hernández
Corresponsal de La Nación
Río San Juan, Nicaragua. Los hermanos Jackson,
Francisco Rodríguez / LA NACIÓN
(…) El alcalde López revela que la emigración de sus coterráneos se disparó en
las últimas cinco semanas como consecuencia de la escasez de alimentos y el
desempleo.
“Tradicionalmente la gente de aquí emigra bastante al lado tico y ahora hay más
y es fácil comprobarlo en los buses”.
En algunas ocasiones hasta el 30 por ciento de los pasajeros, entre 15 y 32
años, llevan como destino Costa Rica, dijo.
“Eso es cosa de todos los días y seguirá aumentando pues es lógico pensar que
difícilmente habrá alguien que quiera morirse por falta de alimento”, advirtió
López. (…)
Juan Bautista Espinosa. Muestra una rata que mató en su casa.
Francisco Rodríguez / LA NACIÓN