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infierno son los dems. No existe una definicin de infierno que sea
universalmente aceptada en la tradicin teolgica de occidente.
Segn el historiador Jean Delumeau, en una entrevista en el libro El fin de los
tiempos, el catolicismo tradicional, apoyndose en San Agustn, predic la
existencia de un lugar de sufrimiento eterno para aquellos que hayan hecho el
mal en esta vida y que nunca se arrepintieron Esta nocin, un tanto
incongruente con la imagen de un Dios misericordioso, no prosper fuera de la
imaginacin popular, siendo sustituida por el Purgatorio, desarrollado en el
siglo II, principalmente por Orgenes. Nadie ms podra ser condenado para
siempre, sin embargo, a excepcin de los santos, todo el mundo tena que
pasar un periodo variable de purificacin, con la seguridad de la salvacin al
final.
San Ireneo no estuvo de acuerdo. Para l los pecadores confirmados,
obstinados, alejados de Dios, tambin se apartaran de la vida. Por lo tanto,
despus del juicio final, los condenados serian borrados simplemente de la
existencia.
La controversia continu por los siglos, con nuevos panelistas:
Toms de Aquino, Lutero, Joaqun de Fiore. En la literatura, Dante y Milton han
creado poderosas visiones del infierno. La triloga de condenados de Sartre, los
sadosmasoquistas cenobitas de Clive Barker y los pecadores malditos Roberto
Bolaos son recreaciones contemporneas inquietantes del infierno.
S, Roberto Bolaos. Me refiero al actor, escritor y director mexicano Roberto
Gmez Bolaos, conocido, casi en la exageracin perdonable de Chespirito, o
pequeo Shakespeare de Mxico. l es el creador de una de las ms sutiles,
brillantes y temibles representaciones del infierno en cualquiera de las artes:
El Chavo del 8, el programa de televisin, como ense Baudelaire, El
mayor truco del diablo es convencernos de que no existe, podemos concluir
que ese mismo diablo no tendr vendr a presentar a sus dominios a travs de
estereotipos: la oscuridad, el fuego, tridentes, lava. En El Chavo del 8 de
verdad el infierno son los otros.
Bolaos llen su creacin de seales que deben ser decodificadas para revelar
su verdadero sentido de auto moralizar. La primera y ms importante es el
ttulo.
Originalmente, el programa se llama El Chavo del Ocho, nadie sabe el
verdadero nombre del protagonista, que nunca fue pronunciado. Solo se
conoce como El Chavo. El nombre en s es una adaptacin brasilea de la