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GRUPOS DE EXPERTOS DEL PAPPS

Prevención del cáncer


B. Bellas Beceiro, P. Cierco Peguera, J. González Enríquez, N. Martín Blanco, E. Melús Palazón, J.M. Alonso Gordo y
M. Marzo Castillejo (coordinadora)

Grupo de Trabajo de Prevención del Cáncer del PAPPS.

Magnitud del problema del cáncer manera detallada2. En varones los cánceres de mayor in-
El cáncer es una de las patologías más prevalentes en los cidencia son: pulmón, colon y recto, vejiga urinaria,
países occidentales. En España se estima que en 1996 se próstata y estómago, y entre las mujeres: mama, colon y
diagnosticaron 136.629 casos nuevos de cáncer: 80.603 recto, cuerpo de útero, estómago y cérvix. La mayoría de
en varones y 56.026 en mujeres1. La información dispo- los cánceres son más frecuentes conforme aumenta la
nible sobre la incidencia de cáncer en España proviene edad.
de los diferentes Registros de Cáncer Poblacional. En las La incidencia estimada de cáncer en España presenta no-
tablas 1a y 1b se presentan las tasas de incidencia ajusta- tables diferencias con la Unión Europea (UE)1. En la UE
da por población mundial por 100.000 habitantes, para la tasa ajustada en los varones para el total de los cánceres
el período 1990, que son los últimos datos disponibles de es de 287,35 por 100.000 habitantes, más elevada que la

TABLA Tasas de incidencia ajustadas por población muncial (100.000 habitantes). Varones, 1990
1
Albacete Asturias País Vasco Granada Mallorca Murcia Navarra Tarragona Zaragoza Todos

Labio, cavidad oral y faringe (140-149) 8,8 23,9 25,3 25,9 23,3 23,5 19,2 19,8 14,1 21,6
Esófago (150) 3,1 7,6 9,5 3,5 5,6 4,7 5,9 6,0 5,1 6,6
Estómago (151) 17,2 17,9 24,0 15,9 12,5 14,7 24,5 12,7 20,0 18,3
Colorrectal (153-154) 19,4 28,5 30,7 18,9 33,8 26,4 31,0 30,5 25,9 28,2
Hígado (155) 4,5 7,9 8,3 7,3 7,6 5,6 8,1 4,6 5,3 6,7
Vesícula biliar (156) 2,5 1,9 2,8 2,7 2,0 2,0 2,8 1,9 2,4 2,4
Páncreas (157) 4,2 5,0 6,6 5,2 6,2 4,2 6,8 4,2 6,4 5,7
Laringe (161) 12,8 15,5 18,0 14,0 14,2 16,1 16,0 11,1 17,2 16,0
Pulmón (162) 34,1 62,9 52,3 45,0 62,8 46,7 41,9 42,5 52,3 51,6
Melanoma (172) 1,8 1,7 2,9 2,5 3,8 3,0 3,1 3,2 2,2 2,7
Piel no melanoma (173) 1,4 0,7 0,6 47,9 90,0 57,0 54,4 61,9 23,6 30,5
Próstata (185) 20,8 17,4 20,1 14,6 21,9 17,9 27,0 21,1 20,8 18,7
Testículo (186) 1,5 1,7 2,3 1,6 1,7 1,3 2,8 2,0 1,4 2,0
Vejiga urinaria (188) 18,6 28,1 26,1 22,8 27,6 24,4 29,2 30,1 22,3 24,8
Riñón (189) 4,1 8,1 8,9 3,7 6,6 4,2 8,0 6,1 7,4 6,9
Cerebro (191-192) 6,1 5,2 6,1 6,1 6,9 6,8 8,8 4,3 6,4 5,9
Tiroides (193) 0,2 1,7 0,8 0,8 0,8 1,0 2,1 0,6 0,6 1,1
Enfermedad de Hodgkin (201) 2,9 3,2 3,1 2,4 2,9 2,1 2,8 3,2 2,1 2,5
Linfoma no hodgkiniano (200-202) 6,1 7,6 8,2 4,9 7,9 7,9 8,3 6,1 6,8 7,3
Mieloma múltiple (203) 2,8 2,4 1,9 2,3 2,4 2,3 2,5 3,2 2,1 2,4
Leucemias (204-208) 9,3 9,5 7,5 5,9 7,9 8,0 6,8 8,1 6,0 7,5
Todos menos piel no melanoma 198,0 279,1 292,0 223,9 280,8 242,6 276,7 241,0 244,0 260,6

Tomada de: Miñarro R, Black RJ, Martínez C, Navarro C, Garau I, Izarzugaza I et al. Cancer incidence and mortality in Spain. Patterns and trends. Lyon: International
Agency for Research on Cancer, 2000. IARC Technical Report 36.

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B. Bellas Beceiro, P. Cierco Peguera, J. González Enríquez, N. Martín Blanco, E. Melús Palazón et al.
Prevención del cáncer GRUPOS DE EXPERTOS DEL PAPPS

TABLA Tasas de incidencia ajustadas por población mundial (100.000 habitantes). Mujeres, 1990
2
Albacete Asturias País Vasco Granada Mallorca Murcia Navarra Tarragona Zaragoza Todos

Labio, cavidad oral y faringe (140-149) 1,6 3,7 2,3 2,5 2,2 2,7 2,3 1,7 1,6 2,3
Esófago (150) 0,1 0,6 0,5 0,3 0,2 0,5 0,7 0,1 0,5 0,6
Estómago (151) 7,8 8,5 9,4 7,0 5,9 7,4 9,0 5,9 7,5 8,2
Colorrectal (153-154) 14,6 17,1 16,9 12,9 23,6 19,5 18,9 21,6 18,0 18,1
Hígado (155) 2,8 3,3 2,1 3,2 2,4 1,9 3,7 1,8 2,8 2,6
Vesícula biliar (156) 4,1 2,0 2,7 5,2 2,8 3,7 3,4 2,8 3,1 3,3
Páncreas (157) 3,1 2,5 3,7 3,3 2,9 2,3 3,7 3,3 2,9 3,1
Laringe (161) 0,0 0,3 0,3 0,2 0,5 0,3 0,3 0,0 0,2 0,2
Pulmón (162) 3,1 4,5 3,4 2,8 4,3 3,4 3,5 2,9 3,1 3,4
Melanoma (172) 1,7 3,7 3,7 4,1 3,6 3,8 4,1 3,4 3,1 3,3
Piel no melanoma (173) 1,6 0,7 0,3 28,0 61,6 34,5 33,6 35,8 10,7 17,9
Mama (174) 46,1 46,1 46,2 36,9 50,5 42,3 69,7 52,5 40,7 47,5
Cérvix (180) 6,2 8,6 6,2 5,1 13,2 7,1 5,1 9,2 5,6 7,6
Cuerpo de útero (182) 5,8 11,2 9,5 9,1 12,7 10,6 11,6 11,6 9,1 10,6
Ovario (183) 7,8 9,0 8,0 5,9 7,7 7,7 7,5 7,4 8,8 8,2
Vejiga urinaria (188) 1,7 3,6 2,9 2,6 2,8 2,4 3,8 4,3 2,6 2,8
Riñón (189) 2,3 3,7 3,4 2,1 2,7 1,9 3,5 2,0 2,3 2,6
Cerebro (191-192) 3,7 3,7 4,8 4,2 4,7 3,3 4,5 3,3 3,8 3,6
Tiroides (193) 4,3 5,0 2,6 2,2 2,8 5,0 6,9 3,9 2,9 3,7
Enfermedad de Hodgkin (201) 1,3 2,6 1,7 1,8 1,6 1,4 1,6 0,8 2,0 1,6
Linfoma no hodgkiniano (200-202) 4,4 7,0 5,4 4,4 4,8 4,4 5,9 5,8 5,7 5,4
Mieloma múltiple (203) 2,9 1,6 1,6 1,7 2,2 2,7 1,8 2,3 1,9 1,7
Leucemias (204-208) 3,9 6,3 4,6 4,9 6,2 6,1 4,2 5,4 6,5 5,3
Todos menos piel no melanoma 142,0 169,8 155,8 134,5 174,9 153,6 189,4 167,1 148,5 158,9

Tomada de: Miñarro R, Black RJ, Martínez C, Navarro C, Garau I, Izarzugaza I et al. Cancer incidence and mortality in Spain. Patterns and trends. Lyon: International
Agency for Research on Cancer, 2000. IARC Technical Report 36.

española que es de 266,98. No obstante, en España los estómago. La incidencia en mujeres españolas (fig. 3)
cánceres de vejiga urinaria, laringe, estómago, cavidad oral también muestra para la mayoría de las localizaciones,
y faringe e hígado, y por primera vez también el de pul- excepto estómago, hígado, pulmón, cérvix uterino y leu-
món, presentan unas tasas superiores (tabla 2a). En las cemias, una tendencia al aumento. En el conjunto de los
mujeres, la tasa ajustada para el conjunto de los cánceres en países de la Unión Europea (fig. 4), decrecen claramen-
la UE es de 210,16 por 100.000, superior a la tasa españo- te cérvix uterino y estómago y aumentan de manera es-
la de 159,79. Entre las mujeres españolas los cánceres de pectacular los de mama, posiblemente a causa del criba-
hígado, estómago y cerebro, presentan las tasas ajustadas do poblacional.
superiores a las de la UE (tabla 2b). El cáncer es la segunda causa de muerte después de las en-
En España la incidencia en varones (fig. 1) aumenta pa- fermedades cardiovasculares, y en el grupo de 35-64 años
ra la mayoría de las localizaciones tumorales, excepto los constituye la primera causa. En el año 1996 en España fa-
cánceres hematológicos (leucemias, enfermedad de llecieron por cáncer 86.380 personas, lo que representa una
Hodgkin y linfoma no hodgkiniano), tiroides, laringe, hí- tasa bruta de 167,6 por 100.000 habitantes y supuso el
gado y estómago. En el conjunto de la Unión Europea 25% del total de las muertes de ese año. El número de de-
(fig. 2) podemos observar que la tendencia de los cánce- funciones1 en varones (tabla 3a) fue de 53.843 y la tasa
res relacionadas con el consumo de tabaco, sobre todo bruta de 167,62, y en mujeres (tabla 3b) se produjeron
pulmón y laringe, empieza a disminuir de manera impor- 32.537 y una tasa bruta de 77,31. Las principales causas de
tante. También se observa una reducción en el cáncer de mortalidad por cáncer son pulmón, próstata, estómago, co-

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TABLA Incidencia estimada y mortalidad. España, Europa, 1996. Varones


3
Incidencia estimada Mortalidad

España Unión Europea España Unión Europea

Casos Tasa ajustada Casos Tasa ajustada Casos Tasa ajustada Casos Tasa ajustada

Cavidad oral y nasofaringe 5.551 20,74 44.576 17,37 1.840 6,76 15.820 5,93
Esófago 1.684 6,01 18.536 6,64 1.575 5,55 16.976 5,90
Estómago 5.409 17,25 44.484 14,59 3.915 11,91 33.870 10,70
Colon y recto 9.919 30,96 110.025 36,62 5.508 16,13 55.134 17,32
Hígado 2.312 7,35 19.649 6,72 2.720 8,38 21.656 7,14
Páncreas 1.692 5,38 19.350 6,56 1.799 5,72 21.488 7,09
Laringe 3.853 14,07 22.820 8,51 1.853 6,29 9.792 3,43
Pulmón 15.973 52,53 149.814 51,69 14.931 47,85 140.418 46,89
Melanoma 743 2,76 14.358 5,65 350 1,24 4.370 1,58
Próstata 8.348 22,50 134.865 40,92 5.278 13,17 55.704 15,21
Testículo 817 3,72 12.324 6,05 59 0,24 793 0,34
Vejiga urinaria 8.680 27,64 64.902 21,30 2.919 8,13 21.981 6,50
Riñon 2.057 7,00 27.673 9,95 999 3,06 13.303 4,43
Cerebro 1.630 7,00 15.735 6,97 1.126 4,26 11.393 4,51
Tiroides 128 0,48 3.185 1,31 72 0,23 1.057 0,35
Linfoma no hodgkiniano 2.169 8,14 27.293 10,38 1.078 3,60 12.683 4,36
Enfermedad de Hodgkin 345 1,45 5.366 2,56 147 0,52 1.435 0,55
Mieloma múltiple 814 2,55 9.218 3,07 681 2,06 6.905 2,16
Leucemia 2093 7,86 21.802 8,67 1.504 5,14 15.277 5,29
Todos menos piel 80.603 266,98 827.330 287,35 53.843 167,62 516.134 168,15

Tomada de EUCAN, 1996. Cancer incidence, mortality and prevalence in the European Union. Tasas ajustadas por població mundial. http://www-
dep.iarc.fr/eucan/eucan.htm y Resources for Cancer Registries.

lon y vejiga urinaria en varones, y mama, colon, estómago, educación sanitaria), cuyo objetivo es la reducción de la in-
pulmón, páncreas y ovario en mujeres. cidencia del cáncer mediante cambios en aquellos factores
Para este mismo período de 1990-1996, a diferencia de lo de riesgo asociados a su desarrollo (tabla 3). Por otro, las de
que ocurría en las décadas anteriores, la tendencia de la prevención secundaria o de cribado4, cuyo objetivo es la
mortalidad en las mujeres españolas y en los varones y mu- detección de la enfermedad antes de que ésta se manifies-
jeres de los países de la UE es decreciente para todos los te clínicamente, con la finalidad de poder ofrecer un trata-
cánceres en su conjunto. En los varones españoles, la mor- miento precoz que permita mejorar su pronóstico.
talidad todavía crece, aunque discretamente. En España, En prevención primaria, como quedó establecido en un es-
en los varones (fig. 1), el cáncer de pulmón es el que pre- tudio clásico de Doll y Peto5, evitar los factores de riesgo
senta un incremento más notable, seguido del colorrectal, (tabaco, alcohol y obesidad) es lo que permite prevenir un
esófago y próstata, y en las mujeres (fig. 2) el mayor incre- mayor número de cánceres. No obstante, otros factores co-
mento lo presenta el cáncer de ovario y el colorrectal. En mo exposición solar, carcinógenos ocupacionales, contami-
el conjunto de la UE (figs. 3 y 4) es destacable la disminu- nación atmosférica, agentes infecciosos, diversos aspectos
ción de la mortalidad por cáncer de mama, reducción que de la vida sexual y reproductiva, herencia y nivel socioeco-
todavía no se observa de forma clara en España. nómico, también desempeñan un importante papel. En
cuanto a la prevención secundaria, hay evidencia de la efi-
Prevención del cáncer cacia del cribado de cáncer de mama mediante mamogra-
Para disminuir la morbimortalidad por cáncer, existen di- fía y del cáncer de colon a través de la sangre oculta en he-
versas estrategias de prevención3. Por una lado, las de pre- ces. No obstante, en el caso del cribado del cáncer de colon
vención primaria (protección y promoción de la salud, no se dispone aún de evidencias de su efectividad. La efec-

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Prevención del cáncer GRUPOS DE EXPERTOS DEL PAPPS

TABLA Incidencia estimada y mortalidad. España, Europa, 1996. Mujeres


4
Incidencia estimada Mortalidad

España Unión Europea España Unión Europea

Casos Tasa ajustada Casos Tasa ajustada Casos Tasa ajustada Casos Tasa ajustada

Cavidad oral y nasofaringe 820 2,12 11074 3,3 341 0,82 4.110 1,06
Esófago 232 0,51 6242 1,43 216 0,43 6.085 1,31
Estómago 3.389 7,57 30.481 6,76 2.642 5,37 25.218 5,13
Colon y recto 8.177 19,63 103.086 24,16 4.617 9,75 55.535 11,35
Hígado 1.039 2,22 8.797 2,07 1.538 3,15 11.698 2,54
Páncreas 1.480 3,18 19.002 4,26 1.573 3,27 22.022 4,65
Laringe 66 0,18 2.241 0,68 40 0,09 948 0,24
Pulmón 1.470 3,76 41.537 11,19 1.579 3,85 40.152 10,08
Melanoma 1.326 4,20 19.540 6,66 289 0,83 4.045 1,12
Mama 14.389 46,94 209.548 68,57 6.026 17,11 76.030 20,85
Cérvix uterino 1.927 7,00 24.519 8,99 846 2,51 10.657 3,01
Cuerpo uterino 3.873 11,97 39.840 11,78 994 2,17 8.966 1,95
Ovario 2.522 8,03 32.509 10,18 1.543 4,23 23.128 6,12
Vejiga urinaria 1.412 2,97 18.614 4,06 613 1,02 8.301 1,47
Riñón 940 2,60 15.977 4,47 526 1,23 8.470 1,94
Cerebro, sistema nervioso 1.459 5,57 12.951 5,02 857 2,65 9.439 3,04
Tiroides 784 2,77 11.127 4,42 164 0,38 2.093 0,46
Linfoma no hoodgkiniano 2.100 6,11 23.233 6,69 929 2,30 11.752 2,78
Enfermedad de Hodgkin 340 1,40 4.736 2,26 128 0,38 1.171 0,36
Mieloma múltiple 806 1,90 8.930 2,17 694 1,51 7.181 1,53
Leucemia 1.441 4,47 17.442 5,54 1.128 3,00 13.370 3,38
Todos menos piel 56.026 159,79 723.476 210,16 32.537 77,31 409.012 96,86

Tomada de EUCAN, 1996. Cancer incidence, mortality and prevalence in the European Union. Tasas ajustadas por població mundial. http://www-
dep.iarc.fr/eucan/eucan.htm y Resources for Cancer Registries.

tividad del cribado de cáncer de cérvix se considera de- gún la modalidad y tipo de tabaco consumidos. No exis-
mostrada, aunque no se haya realizado ningún ensayo clí- te un nivel de consumo que no presente riesgo. Las evi-
nico. dencias disponibles en la actualidad muestran que las
personas no fumadoras expuestas al humo del tabaco
Principales factores de riesgo y de protección ambiental también presentan un incremento de riesgo
para cáncer de cáncer de pulmón. El tabaco tiene un efecto sinérgi-
co con el consumo de alcohol en el desarrollo del cáncer
Tabaco de la cavidad oral y esófago y con factores ambientales
Constituye un factor de riesgo para los cánceres de pul- como el asbesto.
món, cavidad oral, faringe, laringe, esófago, páncreas y ve- Según datos de la Encuesta Nacional de Salud de 19977,
jiga urinaria. También para otras enfermedades crónicas de el porcentaje de personas fumadoras en España es del
alta prevalencia: cardiovasculares y enfermedad pulmonar 35,7%, valor inferior al observado en 1987, que fue del
obstructiva crónica. 38,1%. Al analizar la prevalencia por sexos, se observa que
El riesgo de desarrollar un cáncer es 10 veces más eleva- actualmente las mujeres fumadoras representan un 27,2%,
do en los fumadores que en los no fumadores6. Este ries- porcentaje más elevado que el de hace 10 años, un 22,9%.
go presenta una relación dosis-respuesta con la intensi- Por el contrario, en la población masculina se está produ-
dad y duración del consumo, siendo mayor cuanto ciendo un descenso importante y continuado, sobre todo
menor es la edad de inicio en el consumo y variando se- entre las personas de nivel educativo alto, siendo la preva-

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B. Bellas Beceiro, P. Cierco Peguera, J. González Enríquez, N. Martín Blanco, E. Melús Palazón et al.
GRUPOS DE EXPERTOS DEL PAPPS Prevención del cáncer

Leucemia
Incidencia 1996
Mieloma múltiple Incidencia 1991
Enfermedad de Hodgkim Mortalidad 1996
Mortalidad 1990
Linfoma no hodgkiniano

Tiroides

Cerebro, sistema nervioso

Riñón

Vejiga urinaria

Testículo

Próstata

Melanoma

Pulmón

Laringe

Páncreas

Hígado

Colon y recto

Estómago

Esófago

Cavidad oral y nasofaringe

0 10 20 30 40 50

FIGURA Tendencia de la incidencia y mortalidad de cáncer en España. Período 1991-1996. Varones. Tasa por 100.000 habitantes. Tomada
1 de: EUCAN, 1996. Cancer incidence, mortality and prevalence in the European Union. EUCAN, 1990. Black RJ et al. Eur J Cancer 33.

lencia actual del 44,8% y la de hace 10 años del 54,7%. La crónicas graves, como hepatopatías y cirrosis y accidentes
prevalencia del tabaquismo en la población española es su- laborales y de tráfico.
perior a la mediana europea8, ocupando para varones la se- El consumo de alcohol tiene un efecto sinérgico con el del
gunda posición y en mujeres se sitúa discretamente por de- tabaco, demostrado en todos los cánceres con los que se re-
bajo de la media europea. laciona excepto en el de hígado11. El riesgo de cáncer se
En el conjunto de los países desarrollados, más de un 30% incrementa con la cantidad de alcohol consumida. Las evi-
de los fallecimientos en el grupo de 35-69 años y un 15% dencias epidemiológicas sitúan un límite de consumo de
de las muertes en los grupos de edades superiores son atri- alcohol que conlleva riesgos para la salud en cifras equiva-
buibles al tabaco. Se estima que entre los fumadores que lentes a 30-40 g/día para los varones y en 20-30 para las
inician el consumo en la adolescencia, un 50% morirá de mujeres.
alguna enfermedad relacionada con el consumo de tabaco, El consumo de alcohol en España está reduciéndose de
y muchos de esos fallecimientos serán prematuros9,10. forma moderada, si bien continúa siendo muy importante.
El tabaco es la principal causa aislada de muerte preveni- Según la Encuesta Domiciliaria sobre Consumo de Dro-
ble. Dejar de fumar reduce el riesgo de muerte, con inde- gas de 199712, un 60,7% de los españoles de 15-65 años
pendencia de la edad en el momento del abandono del há- había consumido alcohol durante los 30 días previos a la
bito tabáquico. Esta disminución es progresiva desde el encuesta, un 12,9% lo hacía diariamente y un 9,3% se ha-
momento en que se abandona el tabaco. bía emborrachado alguna vez durante el último año. La
mayor proporción de consumidores mensuales se produce
Alcohol entre los sujetos de 19-28 años (68,9%). Según la encues-
Es un factor de riesgo para cáncer de la cavidad oral, la- ta citada, un 43% de la población de 15-28 años mantenía
ringe, esófago e hígado. También para otras enfermedades un patrón de consumo de fin de semana. El consumo dia-

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Prevención del cáncer GRUPOS DE EXPERTOS DEL PAPPS

Leucemia
Incidencia 1996
Mieloma múltiple Incidencia 1991
Enfermedad de Hodgkim Mortalidad 1996
Mortalidad 1990
Linfoma no hodgkiniano

Tiroides

Cerebro, sistema nervioso

Riñón

Vejiga urinaria

Testículo

Próstata

Melanoma

Pulmón

Laringe

Páncreas

Hígado

Colon y recto

Estómago

Esófago

Cavidad oral y nasofaringe

0 10 20 30 40 50

FIGURA Tendencia de la incidencia y mortalidad de cáncer en Europa. Período 1991-1996. Varones. Tasa por 100.000 habitantes. Tomada
2 de: EUCAN, 1996. Canncer incidence, mortality and prevalence in the European Union. EUCAN, 1990 Black RJ et al. Eur J Cancer 33

rio, en cambio, se centra sobre todo en los mayores de 49 El consumo de grasas se ha asociado con los cánceres de
años. colon, próstata y mama. Por el contrario, la fruta, verdura y
El alcohol es un factor de riesgo prevenible. Las estrategias fibra han evidenciado, aunque con controverisas, un efecto
de prevención han de dirigirse a la población en general, protector para los cánceres de estómago, colorrectal, cavi-
con el objetivo de reducir la prevalencia e intensidad de dad oral, esófago, pulmón y mama. También ha despertado
consumo, pero sobre todo a los bebedores importantes y gran interés el efecto protector de determinadas vitaminas,
excesivos. agentes antioxidantes y algunos micronutrientes: calcio, be-
tacarotenos, vitaminas C y E, retinoles y selenio.
Dieta El exceso de ingesta calórica que conduce a la obesidad es-
En los países desarrollados la dieta es un factor de riesgo tá directamente relacionado con un aumento del riesgo de
relevante para el cáncer13 y también para otras enfermeda- cáncer de endometrio, ovario y mama en las mujeres pos-
des crónicas como son diabetes, enfermedades cardiovas- menopáusicas y de próstata, páncreas y colorrectal en va-
culares y obesidad. rones.
Se estima, aunque de manera incierta, que a la dieta se
puede atribuir el 35% de las muertes por cáncer. No Ejercicio físico
obstante, estudiar los factores específicos de la dieta El ejercicio físico reduce el riesgo de cáncer de colon y po-
asociados a la incidencia y mortalidad por cáncer es ex- siblemente los de recto, mama, próstata y ovario. Por otro
tremadamente complejo. Además los hábitos dietéticos lado, son numerosos los estudios que han relacionado la
están interrelacionados con factores genéticos y am- inactividad física con diversas enfermedades crónicas co-
bientales que todavía no han sido suficientemente in- mo cardiopatía isquémica, diabetes, hipertensión arterial,
vestigados. obesidad y osteoporosis.

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GRUPOS DE EXPERTOS DEL PAPPS Prevención del cáncer

Leucemia
Incidencia 1996
Mieloma múltiple
Incidencia 1991
Enfermedad de Hodgkim Mortalidad 1996
Mortalidad 1990
Linfoma no hodgkiniano
Tiroides
Cerebro, sistema nervioso
Riñón
Vejiga urinaria
Ovario
Cuerpo uterino
Cérvix uterino
Mama
Melanoma
Pulmón
Laringe
Páncreas
Hígado
Colon y recto
Estómago
Esófago
Cavidad oral y nasofaringe

0 10 20 30 40 50

FIGURA Tendencia de la incidencia y mortalidad de cáncer en España. Período 1991-1996. Mujeres. Tasa por 100.000 habitantes. Tomada
3 de: EUCAN, 1996. Cancer incidence, mortality and prevalence in the European Union. EUCAN, 1990. Black RJ et al. Eur J Cancer 33.

Exposición solar tualidad la mayor fuente de radiaciones ionizantes que re-


La exposición solar es un factor de riesgo establecido para cibe la población. Entre los radiólogos que trabajaron sin
el carcinoma basocelular y escamoso de la piel. Estos cán- protección se han observado cánceres de piel y leucemias.
ceres se han asociado a la exposición solar acumulada a lo Entre los pacientes que han estado sometidos a algún tipo
largo de la vida y asientan en las partes del cuerpo más ex- de radiación se ha observado un incremento en la inciden-
puestas al sol. El melanoma maligno también se asocia a la cia de neoplasias malignas, sobre todo de leucemias.
exposición solar y se da más frecuentemente en aquellos
individuos que fácilmente se queman y difícilmente se Carcinógenos ocupacionales
broncean, los que presentan nevus y pecas y los que tienen Los factores de riesgo ocupacionales tienen un escaso im-
una piel más clara. También parece ser que el melanoma se pacto global en la presentación de cáncer en la población,
presenta más en aquellas personas que se exponen al sol in- pero mucha importancia en determinados grupos expues-
termitentemente, trabajan en sitios cubiertos y en su tiem- tos. Una elevada proporción de los tumores de pleura, pul-
po libre se exponen intensamente al sol. Hay que destacar món, mesenterio, senos nasales, vejiga, piel y otros, se atri-
la importancia de una exposición solar intensa durante la buye a la exposición a factores ocupacionales.
infancia y adolescencia como factor de riesgo de cáncer de
piel11. Agentes infecciosos
Actualmente se estima que un 15% de los cánceres podría
Radiaciones ionizantes estar relacionado con enfermedades infecciosas. Esta pro-
Las radiaciones ionizantes originadas por la actividad mé- porción es mayor en las mujeres que en los varones y tam-
dica se asocian a un aumento en la incidencia de cáncer. La bién en los países en vías de desarrollo. La infección cróni-
actividad médica (diagnóstico y tratamiento) es en la ac- ca por hepatitis B se ha relacionado con el cáncer de

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Leucemia
Incidencia 1996
Mieloma múltiple
Incidencia 1991
Enfermedad de Hodgkim Mortalidad 1996
Mortalidad 1990
Linfoma no hodgkiniano
Tiroides
Cerebro, sistema nervioso
Riñón
Vejiga urinaria
Ovario
Cuerpo uterino
Cérvix uterino
Mama
Melanoma
Pulmón
Laringe
Páncreas
Hígado
Colon y recto
Estómago
Esófago
Cavidad oral y nasofaringe

0 10 20 30 40 50 60 70

FIGURA Tendencia de la incidencia y mortalidad de cáncer en Europa. Mujeres. Tasa por 100.000 habitantes. Tomada de: EUCAN, 1996. Can-
4 cer incidence, mortality and prevalence in the European Union. EUCAN, 1990. Black RJ et al. Eur J. Cancer 33.

hígado. Este riesgo es más elevado en algunos países de si. Otros cánceres que también se han asociado son el lin-
África y Asia, donde esta enfermedad es más frecuente y foma de Hodgkin, el hepatoma y el de cérvix uterino.
mayor la prevalencia de portadores crónicos. En los países
desarrollados, la hepatitis C causa tantos casos de cáncer Aspectos reproductivos y tratamiento hormonal
como la hepatitis B. Los cambios hormonales relacionados con la menarquia, la
El virus del papiloma (VPH), sobre todo los serotipos 16 menopausia y la maternidad están relacionados con cánce-
y 18, se han visto estrechamente asociados al cáncer de res de mama, cuerpo uterino, ovario y cérvix. Los anticon-
cérvix y a sus lesiones precursoras. La asociación es fuer- ceptivos orales secuenciales se han asociado al cáncer de
te, consistente y específica para ciertos serotipos del vi- cuerpo uterino y los combinados al cáncer de hígado. El
rus y parece que existe una relación dosis-respuesta en- tratamiento hormonal substitutivo (THS) con estrógenos
tre la carga viral y el riesgo de cáncer cervical. El VPH en las mujeres menopáusicas se ha asociado a los cánceres
también se ha asociado con otros cánceres de la región de útero y de mama, aunque este efecto se contrarresta
perianal. cuando se toman estrógenos y gestágenos combinados. La
El virus de Epstein-Barr, causante de la mononucleosis in- quimioprevención y el tratamiento con tamoxifeno utiliza-
fecciosa, tiene capacidad carcinogénica. Se ha asociado al dos en el cáncer de mama se han asociado a cánceres de
linfoma de Burkitt, al linfoma de Hodking y a los linfor- endometrio e hígado.
sarcomas y también con el carcinoma de nasofaringe.
Las personas con virus de la inmunodeficiencia humana Riesgo hereditario
(VIH) presentan enfermedades linfoproliferativas y linfo- Para determinados tipos de cáncer, como los de mama,
mas inmunoblásticos y tienen también un mayor riesgo de ovario y colorrectal, se ha demostrado que la herencia de-
desarrollar linfomas no hodgkinianos y sarcomas de Kapo- sempeña un papel importante y la biología molecular está

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GRUPOS DE EXPERTOS DEL PAPPS Prevención del cáncer

TABLA Factores de riesgo carcinógeno


5
Factores de riesgo Tipos de cáncer

Tabaco Pulmón, cavidad oral, faringe, laringe, esófago, páncreas, vejiga urinaria y pelvis renal
Alcohol Cavidad oral, laringe, esófago, hígado, mama y colon
Consumo de grasas Colon, próstata y mama
Dieta pobre en fruta, fibra y verdura Estómago, cavidad oral, esófago, pulmón y mama
Exceso de ingesta calórica Endometrio, ovario, mama, próstata, páncreas, colorrectal
Ausencia de ejercicio físico Colon
Exposición solar Melanoma, carcinoma basocelular y escamoso piel
Exposición ambiental y laboral al radón Pulmón
Radiaciones tipo médico Piel, leucemias
Carcinógenos ocupacionales Cavidad nasal y senos, hígado, leucemias, piel, pleura y peritoneo, pulmón y vejiga urinaria
Contaminación atmosférica Pulmón
Virus hepatitis B y C Hígado
Virus del papiloma Cérvix
Virus Epstein-Barr Linfoma de Burkitt, linfoma de Hodgkin, linfosarcomas
Virus de la inmunodeficiencia humana Linfoma de Hodgkin, hígado y cérvix
Cambios menarquia, menopausia, maternidad Mama, cuerpo de útero, ovario, cérvix
Relaciones sexuales precoces Cérvix
Tratamiento hormonal substitutivo Mama, endometrio
Tamoxifeno Endometrio, hígado
Riesgo hereditario Mama, ovario, colorrectal
Nivel socioeconómico bajo Cérvix, estómago, hígado, cavidad oral, laringe y vejiga urinaria

identificando alteraciones genéticas muy específicas y sus- población. Los planes de salud estatales y de las diferentes
ceptibles de ser transmitidas por herencia. comunidades autónomas han marcado objetivos relaciona-
dos con la prevención del cáncer.
Nivel socioeconómico Diversas intervenciones preventivas potencialmente efec-
Entre los niveles sociales más desfavorecidos se ha obser- tivas se pueden realizar desde el entorno sanitario asisten-
vado una mayor frecuencia de cáncer de cérvix, estómago, cial. Los equipos de atención primaria (EAP) tienen una
hígado, cavidad oral, laringe y vejiga urinaria, y entre los ubicación privilegiada para desarrollar muchas de las inter-
niveles más elevados, el colorrectal y el melanoma. Por otro venciones preventivas del cáncer14. A pesar del reducido
lado, la supervivencia y la mortalidad por cáncer también tiempo en la consulta, la escasa formación en habilidades
se ven influidas por la clase social; los trabajadores manua- específicas para realizar la intervención y la todavía eleva-
les presentan menor supervivencia y mayores tasas de mor- da prevalencia de tabaquismo entre los profesionales sani-
talidad por cáncer que profesionales y directivos. tarios, sobre todo de enfermería, el consejo médico para
dejar de fumar ha demostrado ser una de las intervencio-
Intervenciones preventivas del cáncer nes preventivas más eficientes15. En las consultas de aten-
Hoy por hoy, el mayor reto de la prevención es lograr que ción primaria, la identificación de los bebedores importan-
las personas adopten estilos de vida saludables. El control tes y el dar consejo médico para abandonar el consumo del
del cáncer requiere de estrategias globales, que incluyan alcohol también han demostrado ser efectivos. El consejo
actividades y acciones que muchas veces se han de realizar médico sobre dieta también es importante, pero su efecti-
al margen del sistema sanitario (medidas de orden legisla- vidad se ha visto limitada por la falta de tiempo y de habi-
tivo sobre protección y promoción de la salud, educación, lidades específicas, la dificultad de conseguir y mantener
etc.). Entre las diferentes estrategias para difundir las me- los cambios dietéticos en la vida de las personas adultas y
didas de prevención, el Código Europeo contra el Cáncer la influencia de los cambios sociales en los hábitos alimen-
(tabla 4) ha tenido una repercusión muy positiva entre la tarios.

50 | Aten Primaria 2001 | Vol. 28. Supl. 2. Noviembre | 60


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Prevención del cáncer GRUPOS DE EXPERTOS DEL PAPPS

TABLA 7. Encuesta Nacional de Salud de España, 1997. Disponible en:


Código Europeo contra el Cáncer, 1994.
http://www.msc.es/salud/epidemiologia/home.htm
6 8. Smoking Prevalence and Tobacco Policies in the Member States
Estilos de vida No fume of the European Union. Disponible en: http://www.ktl.fi/eny-
Modere el consumo de alcohol pat/data/smokeprev_eu.htm
Aumente el consumo diario de frutas y verduras frescas 9. Doll R, Peto R, Wheatley K, Gray R, Sutherland I. Mortality in
Evite el exceso de peso y haga ejercicio relation to smoking: 40 year´s observation on male British doc-
Evite las exposiciones prolongadas al sol tors. BMJ 1994; 309: 901-11.
Evite la exposición a cancerígenos 10. López AD, Collishaw NE, Piha T. A descriptive model of the
Detección precoz Consulte a su médico ante bultos, heridas que no cigarette epidemic in developing counties. Tobacco control 1994;
cicatrizan, lunares que cambian de tamaño, color 3: 242-247.
o cualquier pérdida anormal de sangre 11. Borràs JM, Borràs J, Viladiu P, Bosch X, editores. Epidemiolo-
Consulte a su médico en caso de tos o ronquera gia i prevenció del càncer a Catalunya, 1975-1992. Barcelona:
permanente, cambio en los hábitos intestinales, Institut Català d´Oncologia, 1997.
alteraciones urinarias o pérdida anormal de peso 12. Plan Nacional sobre Drogas. Memoria 1997. Consumo de dro-
Para las mujeres Hágase un frotis regularmente
gas y problemas asociados al mismo. Disponible en:
Examine periódicamente sus senos. Si ha cumplido 50 http://www.mir.es/pnd/doc/memo97/doc/cap2/indice2.htm
años, participe en los programas de detección precoz 13. Miller AB, Berrino F, Hill M, Pietinen E, Riboli E, Wahren-
del cáncer de mama dorf. Diet in the aetiology of cancer: a review. Eur J Cancer
1994; 30: 207-220.
Tomada da: Código Europeo Contra el Cáncer:
14. Austoker J, Muir G. Prevention of cancer. En: Fowler G, Gray
http://telescan.nki.nl/code/sp_code.html
M, Anderson P, editores. Prevention in general practice. Oxford
General Practice Series 23 (2.a ed.). Oxford: Oxford University
Press, 1993.
15. Silagy C, Stead LF. Physician advice for smoking cessation
Además de estas actividades de prevención primaria des- (Cochrane Review). En: The Cochrane Library, Issue 3, 2001.
Oxford: Update Software.
critas, los profesionales de atención primaria pueden acon-
sejar sobre los beneficios del ejercicio físico, la exposición
moderada al sol, los riesgos ocupacionales, el riesgo here-
ditario, el facilitar las vacunas que previenen determinados
cánceres producidos por agentes infecciosos (hepatitis B),
etc., así como sobre el cribado del cáncer, ya sea en la mo-
dalidad de búsqueda oportunística de casos en el marco de Cáncer de mama
los servicios asistenciales o en colaboración con los progra-
mas de cribado poblacionales. Por otro lado, los profesio- El cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente
nales de atención primaria también pueden contribuir en entre la población femenina. Sus tasas de incidencia,
la mejora de la supervivencia y la reducción de la mortali- ajustadas por población mundial, aun siendo bajas en
dad por cáncer mediante el reconocimiento de los sínto- comparación a otros países europeos, oscilan entre 36,9
mas y signos de alerta por 100.000 habitantes (registro de Granada) y 69,7 (re-
gistro de Pamplona)1. Estas tasas se incrementan a partir
de los 40 años y son muy importantes a partir de los 50
años. El cáncer de mama es la primera causa de muerte
entre las mujeres. En el año 1996, la tasa bruta de mor-
Bibliografía talidad fue de 29,85 por 100.000 mujeres (6.026 defun-
ciones), lo que representa alrededor de un 20% del total
1. EUCAN 1996. Cancer incidence, mortality and prevalence in de muertes por cáncer2. Comparando con otros países, la
the European Union. Disponible en: http://www-dep.iarc.fr/eu-
can/eucan.htm
incidencia y la mortalidad por cáncer de mama ocupan
2. Miñarro R, Black RJ, Martínez C, Navarro C, Garau I, Izarzu- una posición baja2.
gaza I et al. Cancer incidence and mortality in Spain. Patterns El cáncer de mama, aunque presenta una supervivencia re-
and trends. Lyon: International Agency for Research on Cancer, lativamente buena, es un problema de salud que conlleva
2000. IARC Technical Report 36. una elevada morbilidad y la radioterapia y la quimioterapia
3. Fowler GH, Gray M, Anderson P. Prevention in general practi-
ce (2.ª ed.). Oxford: Oxford University Press, 1993.
ocasionan generalmente numerosos trastornos físicos y/o
4. MacLean CD. Principles of cancer screening. Med Clin North psicológicos adicionales3.
Am 1996; 80: 1-14. Desde un punto de vista de prevención primaria, el cán-
5. Doll R, Peto R. The causes of cancer: quantitative estimates of cer de mama se ha relacionado con factores de riesgo po-
advoidable risk of cancer in the United States. J Natl Cancer Ins- co modificables: sexo y edad, edad de la menarquia, edad
tit 1981; 66: 1191-1308.
6. Peto R, López AD, Borehan J, Thun M, Heath C. Mortality
al nacer el primer hijo y de la menopausia e historia fa-
from tobacco in developed countries: indirect estimation from miliar de cáncer de mama4. Un 5-10% de los cánceres de
national vital statistics. Lancet 1992; 339: 1268-1278. mama son hereditarios y los genes identificados, el

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GRUPOS DE EXPERTOS DEL PAPPS Prevención del cáncer

BCRA1 (en el cromosoma 17q21) y el BCRA2 (en el Los resultados de este metaanálisis no han sido confirma-
cromosoma 13q12), están presentes en un 0,3% de la po- dos en una revisión sistemática18, la cual señala que, que
blación5. Las mujeres portadoras de genes mutados en los ensayos clínicos (HIP, Two Counties) que demostra-
un 50% de los casos desarrollarán un cáncer de mama ron una reducción de la mortalidad, no son de calidad su-
antes de los 50 años y en un 90% de los casos antes de ficiente para justificar la mamografía de cribado. A pesar
los 80. La terapia hormonal sustitutiva se ha asociado al de los resultados de esta revisión, existe un acuerdo mayo-
cáncer de mama y su riesgo parece asociarase con la du- ritario de que la mamografía es adecuada como prueba
ración del tratamiento a partir de los 5 o más años6. Los única de cribado del cáncer de mama. La exploración físi-
contraceptivos orales y las radiaciones son factores de ca, aunque puede añadir un 5-10% de diagnósticos de
menor magnitud. La dieta ha sido repetidamente estu- cáncer de mama, ha visto reducido su papel en los progra-
diada, pero sin resultados concluyentes. El consumo de mas de cribado poblacional debido a que presenta una
alcohol y la obesidad se asocian a un incremento del sensibilidad inferior a la de la mamografía. El intervalo de
riesgo y el ejercicio físico a su reducción. Diversos estu- cribado más aceptado para las mujeres mayores de 50 años
dios demuestran que el cáncer de mama se diagnostica es de 24 meses, ya que intervalos superiores pueden hacer
más entre las mujeres de nivel socioeconómico más ele- que se incremente el número de cánceres detectados fue-
vado7. El ofrecer medidas de quimioprevención a las ra del cribado e intervalos más cortos parece que no apor-
mujeres con riesgo elevado, como puede ser el trata- tan ningún beneficio. De realizar cribado a las mujeres de
miento con tamoxifeno, aunque aprobado por la FDA8, 40-49 años, se recomienda que éste sea a intervalos de 12
es un tema controvertido9,10. Recientemente el raloxife- meses15.
no, compuesto SERM (selective estrogen receptor modula- En cuanto al número de proyecciones, aunque los investi-
tor), está despertando expectativas en cuanto a la pre- gadores suecos propusieron, con la intención de disminuir
vención del cáncer de mama11. la dosis de radiación, realizar una sola proyección mamo-
Diversos estudios científicos demuestran que el cribado gráfica, posteriores estudios han confirmado la necesidad
poblacional del cáncer de mama es actualmente la mejor de 2 proyecciones (craneocaudal y oblicua medio lateral).
estrategia para su control12. La evidencia del beneficio del La mamografía de cribado requiere un cumplimiento exi-
cribado del cáncer de mama está avalada con más de 30 gente de los estándares de calidad de: el mamógrafo, la re-
años de investigación. Sus inicios datan del año 1963, veladora, la película, el negatoscopio, el entrenamiento de
cuando, a través de la mutua del Health Insurance Plan of los técnicos en la realización de las mamografías y de los
Greater New York (HIP), se realizó el primer ensayo clí- médicos radiólogos que leen e interpretan las mamografí-
nico13 para determinar si un cribado periódico del cáncer as19-21.
de mama con mamografía y examen clínico podía dismi- La mamografía de cribado no proporciona una conclusión
nuir la mortalidad. A los 10 años de seguimiento, se evi- absoluta de la presencia o ausencia de la enfermedad, sino
denció una reducción de la mortalidad del 29% en el gru- que tan sólo clasifica a la población intervenida en resulta-
po de estudio. A finales de los años setenta se iniciaron do del test positivo (+) o negativo (-). Los tests (+) necesi-
nuevos ensayos clínicos y estudios de casos y controles. El tan de otras pruebas diagnósticas (proyecciones mamográ-
estudio Two Counties (Suecia)14 reprodujo aquellos resul- ficas adicionales, punciones con aguja fina [PAAF] de
tados aplicando la mamografía de una sola proyección co- lesiones palpables, punciones localizadas con guía metáli-
mo único método de cribado. Sus resultados confirmaron ca a través de ecografía o estereoataxia de lesiones no pal-
a los 8 años de seguimiento una disminución de la morta- pables, biopsias, etc.) para confirmar o descartar el cáncer
lidad del 30%. de mama.
En estos estudios el análisis estratificado según grupos de El impacto del cribado sobre la mortalidad no es evidente
edad no ha demostrado una reducción de la mortalidad en hasta transcurridos 10 años. Durante este tiempo, diversas
el grupo de mujeres menores de 50 años15. El estudio del medidas intermedias (indicadores) nos orientan sobre si
HIP ha sido el único que ha evidenciado una reducción de un determinado cribado es adecuado y tiene tendencia a
la mortalidad en este grupo de edad, si bien sin significa- facilitar la reducción de la mortalidad por esta enferme-
ción estadística16. Los resultados del estudio de Canadá, dad15. Los indicadores intermedios corresponden a la va-
diseñado para esclarecer las controversias sobre la eficacia lidez de los tests de cribado, a los procedimientos diagnós-
del cribado en las mujeres de 40-49 años, no evidenciaron ticos realizados y a los cánceres detectados. Estas medidas
la esperada reducción de la mortalidad. A partir del meta- de resultado, para poder ser comparadas, se han de realizar
análisis de Kerlikowske17, se afirma que el cribado reduce de una forma estandarizada.
la mortalidad por cáncer de mama entre las mujeres de El cribado del cáncer de mama ha de respetar los princi-
50-74 años (RR, 0,73 [0,63-0,84]), pero que no hay evi- pios éticos de las intervenciones dirigidas a poblaciones
dencia de disminución de la mortalidad en el grupo de consideradas a priori sanas y garantizar una elevada cali-
mujeres de 40-49 años (RR, 1,02 [0,82 1,27] a los 7-9 dad. Los procedimientos del cribado del cáncer de mama
años). pueden producir beneficios pero también daños22. La ra-

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Prevención del cáncer GRUPOS DE EXPERTOS DEL PAPPS

zón entre beneficios y riesgos varía según la calidad de los donde se están llevando a cabo programas de cribado po-
programas. Para impulsar el cribado, tanto poblacional co- blacional. Los profesionales que trabajan en ámbitos
mo individual, se debe garantizar que los beneficios sean donde estos programas aún no están implantados han de
superiores a los perjuicios. Cuando se ofrece el cribado de crear la necesidad de incluir el cribado en la atención pri-
cáncer de mama, un considerable número de mujeres pue- maria y de solicitar, siempre que sea posible, una mamo-
den verse afectadas por alguno de los siguientes efectos ad- grafía de cribado. A pesar de la inequidad que representa
versos: repetición de las mamografías, pruebas diagnósticas el no poder ofrecer cribado del cáncer de mama a toda la
y biopsias innecesarias (lo que crea una importante ansie- población diana, antes de solicitar una mamografía los
dad en las mujeres que debe ser adecuadamente maneja- EAP deben de conocer si en su medio se dan aquellas
da), la exposición radiológica innecesaria, el dolor y las condiciones indispensables para poder ofrecer un cribado
molestias al realizarse las pruebas, la inadecuada comuni- de casos individuales que puedan beneficiar a las mujeres
cación de los resultados, la falsa seguridad y el retraso en el cribadas.
diagnóstico. Las recomendaciones del PAPPS se orientan al igual que
En los últimos años muchos países han dirigido las diver- otras sociedades de reconocido prestigio (Canadian Task
sas recomendaciones de sus sociedades científicas, planes Force: mamografía periódica de los 50 a los 69 años; U.S.
de salud y programas, al cáncer de mama y se comienza Task Force, una mamografía cada 1-2 años de los 50 a los
disponer de algunos resultados. En el Reino Unido y Es- 69 años; para las mujeres con riesgo más elevado, ambas
tados Unidos las tasas de mortalidad por cáncer de mama sociedades recomiendan empezar la mamografía a una
empiezan a disminuir2,23. Según el estudio de Blanks et edad más temprana) a la evidencia científica disponible,
al24, esta reducción no sólo se explica por el cribado del pero teniendo en cuenta las diferentes situaciones de cómo
cáncer de mama, sino también por las mejoras en el trata- se está implantado el cribado de cáncer de mama en nues-
miento, sobre todo debido al papel del tamoxifeno, y la or- tro ámbito.
ganización de servicios sanitarios que diagnostican y tratan
a las mujeres con cáncer de mama
En España, la mayoría de comunidades autónomas están Recomendación PAPPS
desarrollando programas de cribado de cáncer de mama.
Muchos de estos programas sólo se han implantado en de- - Si existe un programa poblacional de cribado del
terminados distritos de atención primaria o áreas de salud. cáncer mama, establecer la coordinación necesa-
Los EAP tienen una ubicación privilegiada para propor- ria.
cionar argumentos sobre la prevención y para identificar y - Si no existe un programa poblacional, pero se
contactar con la población diana de mujeres que se pueden dan los requisitos necesarios para solicitar mamo-
beneficiar del cribado del cáncer de mama25,26. En general grafías, mamografía cada 2 años a las mujeres ma-
los programas de cribado del cáncer de mama en los que yores de 50 años.
participan los profesionales de atención primaria obtienen - Si no existe ni programa poblacional, ni se dan
mejores resultados. Los EAP pueden ayudar a mejorar la los requisitos necesarios para realizar las mamo-
calidad de los programas, realizando diversas actividades: grafías, exploración clínica anual.
motivando a las mujeres a participar, aconsejando práctica-
mente a éstas, valorando el cribado con las no participan-
tes y discutiendo las implicaciones de las recitaciones y/o
biopsia quirúrgica.
La participación de los profesionales de atención primaria
no debe centrarse en la gestión administrativa (citación,
Bibliografía
registros...) de los programas, aunque los EAP pueden fa-
1. Miñarro R, Black RJ, Martínez C, Navarro C, Garau I, Izarzu-
cilitar, si se requieren, los datos básicos de afiliación de la gaza I et al. Cancer incidence and mortality in Spain. Patterns
población diana (direcciones, teléfonos, etc.) que permitan and trends. Lyon: International Agency for Research on Cancer,
validar la información deficiente. Por el contrario, los EAP 2000. IARC Technical Report 36.
deben conocer las características de los programas, partici- 2. EUCAN 1996. Cancer incidence, mortality and prevalence in
the European Union. Disponible en: http://www-dep.iarc.fr/eu-
par en el consenso del diseño y de los protocolos de actua-
can/eucan.htm
ción y conocer los resultados de la monitorización y segui- 3. Bonfill X, Marzo MM, Medina C, Roura P, Rué M. L´efectivi-
miento. Los EAP también deben disponer de la tat del càncer de mama en el nostre entorn. Gac Sanit 1992; 30:
información individualizada de los resultados del cribado 128-144.
de su población diana. 4. Kelsey JL, Bernstein L. Epidemiology and prevention of breast
cancer. Ann Rev Public Health 1996; 17: 47-67.
No obstante, en la actualidad estas recomendaciones só-
5. Eeles RA, Stratton MR, Goldgar DE, Easton DF. The genetics
lo pueden ser seguidas por aquellos profesionales que tra- of familiar breast cancer and their practical implications. Eur J
bajan en centros de salud ubicados en áreas geográficas Cancer 1994; 30: 1383-1390.

63 | Aten Primaria 2001 | Vol. 28. Supl. 2. Noviembre | 53


B. Bellas Beceiro, P. Cierco Peguera, J. González Enríquez, N. Martín Blanco, E. Melús Palazón et al.
GRUPOS DE EXPERTOS DEL PAPPS Prevención del cáncer

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Scientific Publication n.º 138. población europea constituye una localización tumoral en
8. Brown PH, Lippman SM. Chemoprevention of breast cancer. acusado descenso, lo que se atribuye en gran parte a la cre-
Breast Cancer Res Treat 2000; 62: 1-17.
ciente extensión de la realización periódica de citología
9. Powles T, Eeles RA, Ashley A, Easton D, Chang J, Dowsett M
et al. Interim analyisis of the incidence of breast cancer in the cervicovaginal. El cáncer de cérvix uterino presenta en Es-
Royal Marsden Hospital tamoxifen randomised chemopreven- paña una incidencia muy baja (tasas ajustadas de 5,1 casos
tion trial. Lancet 1998; 352: 98-101. por cada 100.000 mujeres en Navarra a 13,2 en Mallorca),
10. Veronesi U, Maisonneuve P, Costa A, Sacchini V, Maltoni C, lo que sitúa a nuestra población entre las de menor inci-
Robertson C et al. Prevention of breast cancer with tamoxifen:
dencia del mundo. La mortalidad por cáncer de cérvix es
preliminary findings from the Italian randomised trial among
hysterectomised women. Lancet 1998; 352: 93-97. de 2,8 por 100.000 mujeres (1996), lo que representa el
11. Cumming SR, Eckert S, Krueger KA, Grady D, Powles TJ, 1,7% de los fallecimientos por tumores malignos y el 0,3%
Cauley JA et al. The effect of raloxifene on risk of breast cancer de todas las muertes en mujeres.
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del papiloma humano (VPH) y el cáncer de cérvix y sus le-
ast cancer screening randomized trial: the Health Insurance Plan
(HIP) of Greater New York. Int J Cancer 1990; Supl 5: 76-84. siones precursoras es fuerte, consistente y específica de al-
13. Shapiro S. The status of breast cancer screening: a quarter of gunos tipos del virus (16 y 18). Los estudios moleculares y
century of research. World J Surg 1989; 13: 918. epidemiológicos que incluyen, entre otros, métodos de hi-
14. Tabar L, Fagerberg G, Duffy SW, Day NE, Gad A, Gröntoft O. bridación del ADN viral van haciendo cada vez más veraz
Update of the swedish Two County program of mammographic
la relación de causalidad. El control de este factor infec-
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nics of North America 1992; 30: 1. Filadelfia: W.B. Saunders, pretar el papel de otros factores de riesgo clásicamente im-
1992; 187-210. plicados (precocidad y frecuencia de las relaciones
15. Fletcher SW, Black W, Harris R, Rimer BK, Shapiro S. Report sexuales, número de parejas, estatus socieconómico bajo,
of the International Workshop on Screening for Breast Cancer.
paridad, etc.)1,2. Sin embargo, el escaso conocimiento de la
J Natl Cancer Inst 1993; 85: 1644-1656.
16. Shapiro D, Venet W, Strax P, Venet L. Periodic screening for historia natural de esta infección y de su progresión a le-
breast cancer. The Health Insurance Plan Project and its seque- siones invasivas, la escasa especificidad y bajo valor predic-
lae, 1962-1986. The Johns Hopkins University Press, 1988. tivo de la identificación de la infección para lesiones CIN2
17. Kerlikowske K, Grady D, Rubin S, Sandrock C, Ernter V. Effi- y CIN3, y la falta de evidencias disponibles sobre la efica-
cacy of screening mammography. A metaanalysis. JAMA 1995;
cia de esta intervención sobre la incidencia y mortalidad
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18. Gotzsche PC, Olsen O. Is screening for breast cancer with por cáncer de cérvix hace difícil recomendar a favor o en
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19. Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitaria. Cribado pobla- También se ha sugerido que el uso de anticonceptivos ora-
cional de cáncer de mama mediante mamografía. Madrid: Insti- les incrementa el riesgo y que los contraceptivos de barre-
tuto de Salud Carlos III. Ministerio de Sanidad y Consumo, di-
ra serían un factor protector. También es controvertida la
ciembre de 1995.
20. MacLelland R, Hendrick RE, Zinninger MD, Wilcox PA. The asociación entre consumo de tabaco, algunos déficit nutri-
American College of Radiology Mammography Acreditation cionales y cáncer de cérvix.
Program. AJR 1991; 157: 473-479. El test de Papanicolaou, o citología cervicovaginal, sigue
21. Protocolo español sobre los aspectos técnicos del control de cali- siendo la prueba más utilizada y apropiada para cribado de
dad en radiodiagnóstico. Sociedad española de Física Médica.
lesiones precursoras de cáncer cervicouterino frente a otras
Sociedad Española de Protección Radiológica, septiembre de
1993. disponibles (inspección visual, colposcopia, cervicografía,
22. Muir Gray JA. Atención sanitaria basada en la evidencia. Cómo técnicas de identificación de VPH). El test de Papanicola-
tomar decisiones en gestión y política sanitaria. Churchill Li- ou consiste en la toma de una muestra de las células de la
vinstone España, 1998. unión de los epitelios escamoso y columnar del cérvix ute-
23. Globocan 2000. http://www-dep.iarc.fr/resour/software/glo-
rino, del fondo del saco vaginal posterior y de material en-
bo2000 sof.htm
24. Blanks RG, Moss SM, McGahan CE, Quinn MJ, Babb PJ. Ef- docervical, según protocolo de triple toma.
fect of NHS breast screening programme on mortality from bre- Existe una gran variabilidad en los resultados de sensibili-
ast cancer in England and Wales, 1990-1998: comparison of ob- dad y especificidad comunicados por diferentes estudios y
served with predicted mortality. BMJ 2000; 321: 665-669. obtenidos con distintas aproximaciones metodológicas6.
25. Austoker J. Cancer prevention in primary care. Screening and
Se han obtenido rangos del 20-45% en la tasa de falsos ne-
self examination for breast cancer. BMJ 1994; 309: 168-174.
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BMJ 1990; 300: 1631-1634. La especificidad que puede ser obtenida es, probablemen-

54 | Aten Primaria 2001 | Vol. 28. Supl. 2. Noviembre | 64


B. Bellas Beceiro, P. Cierco Peguera, J. González Enríquez, N. Martín Blanco, E. Melús Palazón et al.
Prevención del cáncer GRUPOS DE EXPERTOS DEL PAPPS

te, mayor del 90%. En una reciente comunicación de la ex- de cérvix mediante el test de Papanicolau se han extendi-
periencia del programa en Islandia, se observó una sensi- do ampliamente antes de que se hayan realizado ensayos
bilidad a un año del 93% para todos los frotis, del 81% a aleatorios controlados para evaluar su eficacia. Sin embar-
los 3 años para el carcinoma escamoso y del 42% para el go, la principal evidencia de su efectividad proviene de la
carcinoma adenoescamoso y el adenocarcinoma, varieda- observación de la tendencia decreciente de las tasas de in-
des estas últimas que están incrementando su incidencia. cidencia de cáncer invasivo en algunos países, como Sue-
La especificidad de los frotis fue del 98%7. La Agencia In- cia, Islandia y Finlandia, después de la introducción de
ternacional de Investigación del Cáncer, analizando la ex- programas organizados de detección precoz con gran co-
periencia de 10 programas realizados en Europa y Canadá, bertura poblacional10-12. Recientemente se han publicado
estimó tasas de falsos positivos y falsos negativos próximas evaluaciones de programas de cribado de cáncer de cérvix
al 40%8. La reproducibilidad de la prueba depende de la uterino bien organizados y de larga duración, en las que se
adecuada formación, protocolización y adopción de sufi- destaca el limitado impacto sobre la mortalidad por el tu-
cientes controles de calidad en las técnicas de la toma cer- mor de estos programas (Canadá, Reino Unido, Estados
vical y en la interpretación de las muestras. Unidos13-15). La dedicación y los recursos necesarios para
Recientemente se han desarrollado nuevos procedimientos superar las limitaciones de estos programas (fallos en la
semiautomatizados o automatizados para lectura de exten- participación de las mujeres a la edad e intervalo adecua-
siones, con el objetivo de reducir la tasa de falsos negativos dos, errores en la toma, fijación, identificación y clasifica-
y mejorar la sensibilidad. Junto a otros procedimientos de ción de anormalidades, inadecuación en el seguimiento y
relectura de negativos, estas nuevas técnicas pueden resul- tratamiento, etc.) pueden ser considerados como muy altos
tar útiles. Existe escasa experiencia de su utilización en el en relación con los beneficios obtenidos, en términos de
cribado inicial, antes de la lectura por el citopatólogo9. La años de vida ganados, y de los importantes efectos adver-
relación coste-efectividad de estos procedimientos y la es- sos para las mujeres. El reciente incremento de cobertura
casa información sobre su impacto global no favorece su (más del 85%) logrado en Inglaterra en la década de los
adopción. noventa, gracias al sistema de citación-recitación y la in-
El objetivo fundamental de la aplicación de esta prueba es troducción de incentivos económicos a los médicos, se ha
la detección de lesiones precursoras del cáncer de cérvix, de asociado con un descenso del 35% en la incidencia y una
forma que se logre una reducción en la incidencia de lesio- aceleración en la reducción de la mortalidad, especialmen-
nes invasivas. Existe evidencia de que la mayor parte de las te en mujeres menores de 55 años16,17.
displasias no avanzan hacia lesiones más graves. Algunos Existen varios factores limitantes de la efectividad de la
estudios han obtenido tasas muy bajas de evolución, próxi- aplicación masiva de esta prueba que, añadidos a la baja
mas a una probabilidad de un 10% de progresión durante prevalencia de la enfermedad en España, condicionarían
la vida de una mujer, aunque el riesgo relativo de carcino- una baja eficiencia de estos programas en nuestro medio.
ma in situ se incrementa en función del grado de displasia. Los más importantes son los siguientes:
También existen evidencias de regresión natural de las dis-
plasias y de los carcinomas in situ, especialmente en muje- — El insuficiente conocimiento de la historia natural de la
res jóvenes. Estudios efectuados en Estados Unidos y en enfermedad, del porcentaje de lesiones preinvasivas que
provincias de Canadá, con programas poblacionales de lar- progresan a invasivas, de la cuantificación temporal de es-
ga duración, han mostrado que la regresión natural de car- ta progresión y de las variables que condicionan la transi-
cinomas in situ es muy probable en edades jóvenes, pero ción o regresión de las lesiones, incluido el papel e historia
también se produce en proporción importante en edades natural de la infección por VPH.
avanzadas. Ahora se conoce que la historia natural de las — La validez de la propia citología cervicovaginal es limi-
lesiones intraepiteliales de grado alto está fuertemente aso- tada, presentando en programas de cribado poblacional ta-
ciada a la persistencia de la infección por VPH. Estos he- sas de falsos positivos y falsos negativos próximas al 40%,
chos tienen decisivas implicaciones desde el punto de vis- como ha estimado la IARC en 10 programas realizados en
ta de la utilidad de los programas que incluyen a mujeres Europa y Canadá. La reproducibilidad de la prueba de-
jóvenes, en las que la incidencia de displasia y de infección pende de la adopción de suficientes controles de calidad en
no persistente por VPH es alta mientras que el riesgo de las técnicas de la toma cervical y en la interpretación de las
progresión de las lesiones en estas edades es muy bajo. Es- muestras. Existe cierto grado de acuerdo en atribuir una
to puede implicar la realización de tratamientos innecesa- tercera parte de los resultados falsos negativos a errores de
rios y la utilización ineficiente de recursos. lectura e interpretación de las muestras en el laboratorio y
La evidencia científica sobre la eficacia de los programas las dos terceras partes restantes a fallos en la toma de la
de cribado de cáncer de cérvix proviene de estudios obser- muestra (no se logra recoger células anormales existentes).
vacionales, basados fundamentalmente en sistemas de in- La calidad de un frotis cervicovaginal depende fundamen-
formación rutinarios, estudios de casos y controles y de co- talmente de la habilidad y entrenamiento específico de
hortes. Los programas poblacionales de cribado de cáncer quien hace la toma. La formación adecuada y el feed-back

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sobre la calidad de las tomas con citotecnólogos y patólo- miscuidad sexual, bajo nivel socioeconómico), realizando
gos se han mostrado muy eficaces para mejorar la calidad inversiones específicas en la captación y logro de altas ta-
de los frotis. sas de participación de estos grupos de mujeres en los pro-
— La dificultad de los programas para la obtención y gramas. No parece razonable ofrecer sistemáticamente la
mantenimiento de altas tasas de participación, y para la prueba a mujeres jóvenes que no pertenecen a grupos de
captación de los grupos de población que presentan un especial riesgo y no presentan sintomatología.
mayor riesgo. La creciente evidencia de asociación causal entre la infec-
ción por VPH y el cáncer de cérvix uterino, refuerza la uti-
El Grupo de Trabajo del IARC sobre Detección del Cán- lidad general del consejo para evitar conductas sexuales de
cer Cervicouterino destacó entre sus resultados la alta pro- alto riesgo, así como el uso de contraceptivos de barrera y
tección que confiere la obtención de un resultado negativo de espermicidas.
en el frotis respecto al riesgo de cáncer invasivo en los si- Como antes se mencionaba, un gran determinante de la
guientes 5 años. La mayor parte de las mujeres con cáncer efectividad de estos programas es el exhaustivo control de
invasivo en poblaciones ampliamente cubiertas por pro- calidad de las actividades realizadas, que incluye el adecua-
gramas de cribado, corresponden a mujeres que nunca han do entrenamiento de los profesionales que realizan la toma
participado o que hace más de 5 años que no se les había y lectura de las muestras y la protocolización y cumpli-
realizado una citología cervicovaginal. El riesgo de cáncer miento de los mínimos estándar propuestos por las socie-
invasivo disminuye a medida que se acumulan resultados dades científicas y comités de expertos. Recientes iniciati-
negativos sucesivos en los frotis. Se observa que el benefi- vas europeas en este ámbito están contribuyendo a la
cio obtenido al realizar los exámenes a intervalos menores elaboración de criterios mínimos y recomendaciones que
de 3 años es muy pequeño. Los beneficios obtenidos con pueden guiar el desarrollo de estos programas en la Co-
periodicidad de 5 años son notables, teniendo en cuenta la munidad Europea.
reducción en número de pruebas necesarias a lo largo de la Serían ahora prematuras las estrategias propuestas para
vida de una mujer. La decisión debe tener en cuenta los re- añadir la determinación de infección por VPH a la citolo-
cursos disponibles y el grado de prioridad concedido a la gía cervicovaginal en los programas de cribado, antes de
intervención, sobre el que pesa la incidencia de la enfer- que nuevos estudios puedan clarificar la relación entre el
medad en cada población. En nuestro medio sería inade- virus y el cáncer, su papel en la historia natural del tumor
cuado e ineficiente ofertar la citología de forma anual a y la eficacia, efectividad y eficiencia de su aplicación masi-
mujeres asintomáticas sin riesgo especialmente elevado, y va. Los resultados de estos estudios, junto a la disponibili-
muy especialmente en mujeres jóvenes. dad de pruebas de determinación y tipificación de VPH
Existen numerosos estudios que destacan el efecto positi- sencillas y baratas, pueden aportar cambios importantes en
vo de la participación de los médicos de atención primaria la estrategia de control y prevención del cáncer de cérvix.
sobre la captación de mujeres de riesgo y el incremento de La disminución de la prevalencia de la infección por VPH
las tasas de detección en los programas18. (modificación de conducta sexual, métodos barrera, futu-
La decisión de poner en marcha programas de detección ras vacunas) pueden modificar también la incidencia de es-
precoz de cáncer de cérvix uterino desde la atención pri- te tumor. Son necesarios también nuevos estudios sobre la
maria, con carácter poblacional u oportunístico, ha de te- validez y coste-efectividad de recientes procedimientos au-
ner presente que tanto la calidad de los métodos y proce- tomatizados o semiautomatizados de cribado que poten-
dimientos como la eficiencia global del programa mejoran cialmente mejoran la sensibilidad y sobre la utilidad de las
con la concentración de recursos (economías de escala, pruebas de detección de la infección por VPH como mé-
centralización en laboratorios de referencia, etc.) y la pro- todo de cribado primario o como técnica suplementaria en
tocolización y estandarización de las actividades del pro- el seguimiento de lesiones citológicas específicas. La Ca-
grama (tanto de detección como de información, protoco- nadian Task Force on the Periodic Health Examination
los de asistencia y seguimiento). recomienda que la realización de la prueba de Papanicola-
El objetivo es lograr que los beneficios para las mujeres su- ou se inicie con la actividad sexual o a partir de los 18 años,
peren a los riesgos y perjuicios. Para que esto sea posible, con una periodicidad de 3 años hasta los 35 y cada 5 años
se deben establecer los suficientes controles en el proceso hasta los 75. La US Preventive Services Task Force reco-
(captación, toma de muestras, procesamiento, envío, labo- mienda la realización de esta prueba desde el inicio de la
ratorio de citología, emisión de informes, información a las actividad sexual o a partir de los 18 años y hasta los 65,
mujeres, registros, tratamiento y seguimiento, etc.) y sobre con una periodicidad de 1-3 años en función del perfil de
los indicadores desarrollados para evaluación continuada riesgo. En el ámbito europeo se ha recomendado concen-
del programa19,20. trar la realización de esta prueba a mujeres de 30-60 años
En función del conocimiento existente, sería prioritario con intervalos de 3-5 años, en función de los recursos dis-
concentrar los recursos de detección precoz en los grupos ponibles el grado de prioridad concedido a esta actividad
poblacionales de mayor riesgo (edad, infección VPH, pro- preventiva21.

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Prevención del cáncer GRUPOS DE EXPERTOS DEL PAPPS

Los criterios de intervención propuestos por el PAPPS 11. Hakama M. Trends in the incidence of cervical cancer in the
son un intento realista de racionalización de la oferta de Nordic countries. En: Magnus K, editor. Trends in cancer inci-
dence. Washington, D.C.: Hemisphere Pub., 1982; 279-292.
este servicio preventivo con un abordaje oportunístico, una
12. Sigurdson K, Adalsteinsson S, Ragnarsson J. Trends in cervical
vez valorados su grado de prioridad y los recursos disponi- and breast cancer in Iceland. A statistical evaluation of trends in
bles para su prestación con la máxima calidad y eficiencia. incidence and mortality for the period 1955-1989. Their relation
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vasive cervical cancer, Connecticut. Am J Public Health 1995;
- Se recomienda realizar consejo apropiado sobre 85: 791-794.
protección en los contactos sexuales. 14. Raffle AE, Alden B, Mackenzie EFD. Detection rates for ab-
- Se recomienda el test de Papanicolaou. Inicial- normal cervical smears: what are we screening for? Lancet 1995;
345: 1469-1473.
mente 2 tests con periodicidad anual y después ca-
15. Voelker R. Milwaukee deaths reignite critical issues in cervical
da 5 años en las mujeres sexualmente activas de cancer screening. JAMA 1995; 273: 1559-1560.
35-65 años. (A las mujeres mayores de de 65 años 16. Quinn M, Babb P, Jones J, Allen E. United Kingdom Associa-
sin citologías en los últimos 5 años se les ofrecerá tion of Cancer Registries. Effect of screening on incidence of
2 tetsts con periodicidad anual, y si son normales, and mortality from cancer of cervix in England: evaluation ba-
sed on routinely collected statistics. BMJ 1999; 318: 904-908.
no se propondrán más intervenciones.)
17. Sasieni PD, Adams J. Effect of screening on cervical cancer mor-
- Se recomienda la búsqueda activa de los indivi- tality in England and Wales: analysis of trends with an age pe-
duos con factores de riesgo. riod cohort model. BMJ 1999; 318: 1244-1245.
18. Boon ME, Beck S, Wijsman-Grootendorst A. Involving the ge-
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por 100.000 en el año 1985 a 2,17 en 1996. La IARC es-
racy. Am J Epidemiol 1995; 141: 680-686. tima que en 1996 se produjeron en España 3.873 casos y
7. Sigurdsson K. Quality assurance in cervical cancer screening: the 994 fallecimientos. Es un tumor con buen pronóstico,
Icelandic experience 1964-1993. Eur J Cancer 1995; 31A: 728- con una supervivencia a los 5 años superior al 75% en
734. Europa1.
8. IARC working group on evaluation of cervical cancer screening
programmes. Screening for squamous cervical cancer: duration
El síntoma principal es la hemorragia uterina, que en mu-
of low risk after negative results of cervical cytology and its im- jeres posmenopáusicas se manifiesta como pequeñas pér-
plication for screening policies. BJM 1986; 293: 659-664. didas irregulares y en premenopáusicas como menorragias
9. PRISMATIC Project Management Team. Assessment of auto- o menometrorragias. El riesgo de cáncer en caso de hemo-
mated primary screening on PAPNET of cervical smears in the rragia en mujeres posmenopaúsicas es de un 10%2. Una
PRISMATIC trial. Lancet 1999; 353: 1381-1385.
10. Hakama M, Miller AB, Day NE, editores. Screening for cancer
ecografía transvaginal normal en estos casos selecciona las
of the uterine cervix. IARC Scientific Publications num. 76. pacientes con menor riesgo de cáncer, de modo que el ries-
Lyon: International Agency for Research on Cancer, 1986. go se limita al 1%3. En ocasiones, tras un período prolon-

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gado de amenorrea, puede haber dificultades para mani- so de tratamiento hormonal o con tamoxifeno3. La prueba
festarse una metrorragia, por lo que el dolor en el área pél- de referencia es la biopsia endometrial, con o sin histeros-
vica puede hacer sospechar una hematometra que requiera copia, si bien su indicación es para estudio de cualquier
una intervención más agresiva4. metrorragia atípica o confirmación de hallazgos patológi-
Los principales factores de riesgo conocidos para el desa- cos por otros métodos, pero no para realización en muje-
rrollo de cáncer de endometrio2,5,6, además de la edad pos- res asintomáticas.
menopáusica, son todas aquellas situaciones en las que No parece que las mujeres asintomáticas sin riesgo deban
exista un hiperestronismo mantenido sin oposición de someterse a medidas de cribado. La hemorragia atípica es
progestágenos por cualquier mecanismo. Algunas enfer- una manifestación suficientemente precoz, la mayor parte
medades crónicas, como la obesidad (y también la diabetes de las veces, como para permitir un tratamiento eficaz, por
mellitus), suponen situaciones de riesgo; el mecanismo es- lo que se debe insistir en la necesidad de vigilar y consul-
tá en relación con una mayor conversión periférica de an- tar lo antes posible ante la presentación de este síntoma
drostendiona a estrona, con el consiguiente hiperestronis- con vistas a la realización de los estudios correspondientes,
mo crónico (incidencia de 3-10 veces superior en obesas preferentemente biopsia. Esta misma recomendación es
con índice de masa corporal [IMC] > 27). No parece con- válida para las mujeres de riesgo medio, incluidas las que
firmarse que la HTA sean factor de riesgo independiente toman tamoxifeno6-11. Algunas entidades asistenciales re-
al margen de la obesidad y diabetes. comiendan interrogar sistemática y periodicamentemente
La menarquia precoz, menopausia tardía (después de los sobre la presentación de metrorragias atípicas.
55 años el riesgo se multiplica por dos), nuliparidad (ries- Las mujeres que van a ser sometidas a terapia hormonal
go también multiplicado por dos), infertilidad y anovula- sustitutiva tampoco deben someterse a biopsia endome-
ción crónica no inducida se asocian a un mayor riesgo, así trial u otras pruebas; Korhonen et al concluyeron que esto
como algunos síndromes ováricos (ovario poliquístico con se considera innecesario en mujeres asintomáticas, tras es-
riesgo para cáncer precoz de endometrio) y otras patologí- tudiar 2.964 pacientes que iban a someterse a dicha tera-
as tumorales (cáncer colorrectal hereditario no polipósico). pia y encontrar únicamente un 0,07% de pacientes con
También la radiación pélvica se ha asociado con riesgo de adenocarcinoma12.
cáncer de endometrio, sobre todo sarcomas7. Algunas sociedades y autores, como la American Cancer
La terapia hormonal sustitutiva con estrógenos sin proges- Society, sí recomiendan cribado periódico a partir de los 35
tágenos se asocia con una incidencia de 2-4 veces superior años a mujeres con síndromes asociados al cáncer colo-
de cáncer de endometrio en pacientes tratadas respecto a rrectal hereditario no polipósico6,7.
mujeres sin tratamiento hormonal y el riesgo aumenta con Se recomienda controlar los perfiles metabólicos y clíni-
la duración del tratamiento. El tratamiento durante más de cos en las situaciones de hiperestronismo. Se recomienda,
8-10 años con estrógenos más progestágenos no está claro asimismo, utilizar una pauta de terapia hormonal sustitu-
que incremente el riesgo8,9. Se considera factor protector tiva (y anticonceptiva) que asocie progestágenos a los es-
el uso de contraceptivos orales combinados. Varios estu- trógenos durante al menos 10 días (preferentemente 14)6,
dios controlados y de casos y controles asignan una reduc- valorando su riesgo, y no prolongarla más tiempo del ne-
ción del riesgo de alrededor del 50%9,10. En cuanto al con- cesario.
sumo de tabaco, parece que desciende la exposición a los En pacientes que van a someterse a terapia hormonal sus-
estrógenos y, por tanto, el riesgo de este tumor4. titutiva o con tamoxifeno se debe realizar el estudio previo
El tamoxifeno, con su efecto estrogénico sobre el aparato recomendado para su instauración, mantener los cribados
genital femenino, se considera que incrementa el riesgo de de cáncer de cérvix y mama correspondientes, vigilar la
cáncer de endometrio, aunque los resultados de los diver- presentación de metrorragias atípicas y valorar la posibili-
sos estudios no son concluyentes7; posiblemente el efecto dad de enfermedad neoplásica y detectar otros posibles
esté minimizado en los nuevos derivados, como el raloxi- factores de riesgo.
feno.
La hiperplasia endometrial, quística, adenomatosa o con
atipias, se debe considerar como lesión premaligna, pero Recomendación PAPPS
no la hiperplasia endometrial simple; asimismo se debe te-
ner en cuenta que un legrado endometrial no protege del - Se recomienda realizar consejo apropiado a las
riesgo posterior de cáncer de endometrio4. mujeres posmenopáusicas para que consulten ante
La prueba de Papanicolau no es válida como prueba de cri- cualquier hemorragia vaginal.
bado, aunque el valor predicitivo positivo es muy alto. La - No existe evidencia científica para recomendar el
ecografía transvaginal tiene un alto valor para valorar el cribado sistemático del cáncer de útero en las mu-
endometrio y presenta una sensibilidad de hasta el 96% jeres asintomáticas.
para cáncer en caso de hemorragia posmenopáusica, en
grosor mayor de 5 mm, aunque estos valores varían en ca-

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Prevención del cáncer GRUPOS DE EXPERTOS DEL PAPPS

La mayoría de los cánceres colorrectales tienen una lesión


Bibliografía precursora, el pólipo adenomatoso, tras un tiempo medio de
evolución de 10-15 años. Los principales grupos con riesgo
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dometrial Cancer Detection: Update 2001. Ca Cancer J Clin
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cer in women receiving tamoxifen. Ann Intern Med 1999; 131: cacia preventiva de las vitaminas A, C, D y E, betacarote-
127-135. nos y determinados oligoelementos. Estudios de cohortes y
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metrial cancer in relation to use of oestrogen combined with cy-
casos y controles orientan hacia un posible efecto protector
clic progestagen therapy in postmenopausal women. Lancet del ácido acetilsalicílico y otros AINE, pero se necesitan
1997; 349: 458-461. ensayos clínicos que lo corroboren y aclaren la dosis y tiem-
9. Grady D, Gebretsadik T, Kerlikowske K, Ernster V, Petiti D. po de consumo necesarios para prevenir esta enfermedad9.
Hormone replacemente therapy and endometrial cancer risk: a Por lo tanto, en la actualidad sólo podemos reducir la mor-
meta-analysis. Obstet Gyynecol 1995; 85: 304-313.
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Histologic classification and pathologic findings for endometrial
biopsy specimens, obtained from 2964 perimenopausal and
(SOH) y la rectosigmoidoscopia.
postmenopausal women undergoing screening for continuous
hormones as replacement therapy (CHART 2 Study). Am J Prueba de sangre oculta en heces
Obstet Gynecol 1997; 176: 377-380. La SOH utilizando como reactivo el guayaco (Hemoccult)
tiene una sensibilidad y especificidad para detectar cáncer
colorrectal en sujetos asintomáticos muy variable según la
fuente consultada, un 37-92% y el 90-99%, respectiva-
Cáncer colorrectal mente. La sensibilidad para los pólipos adenomatosos es
todavía más baja, 30-40%. El valor predictivo positivo al-
El cáncer colorrectal es el segundo tumor maligno más fre- canzado en los ensayos clínicos es sólo del 2-17% para el
cuente en la mayoría de los países occidentales, después del carcinoma y del 20-30% para los adenomas10-15.
cáncer de pulmón en los varones y el de mama en las mu- A pesar de que todos los estudios epidemiológicos mues-
jeres. Las tasas aumentan ligeramente en la cuarta década tran un incremento en el porcentaje de casos de cáncer co-
de la vida y de una manera notable a partir de los 60 años1. lorrectal descubiertos en estadios precoces (A y B de Du-
Según estimaciones de la IARC, en 1996 se diagnostica- kes), lo cierto es que hasta el momento los ensayos clínicos
ron en España 18.096 cánceres colorrectales, lo que repre- que han demostrado reducciones en la mortalidad por cán-
senta una tasa bruta de incidencia de 45,77 casos por cada cer colorrectal mediante cribado con la prueba de SOH
100.000 habitantes. La tasa ajustada por población mun- tienen limitaciones metodológicas que impiden la genera-
dial es de 24,64 por 100.000 habitantes (30,96 en varones lización de sus resultados (tabla 3). En el ensayo de Man-
y 19,63 en mujeres), inferior a la media de la Unión Euro- del et al10, utilizando tiras reactivas de guayaco rehidrata-
pea1. Respecto a la mortalidad que ocasiona, en 1996 mu- das, tras 13 años de seguimiento se consiguió una
rieron por esta causa en España 10.125 personas, lo que disminución estadísticamente significativa de la mortali-
representa una tasa bruta de mortalidad de 25,61 por dad de un 33% en el grupo sometido a cribado anual res-
100.000 habitantes. La tasa ajustada por la población pecto al grupo con cribado bienal y al grupo control. Aun-
mundial es de 12,51 por 100.000 habitantes, siendo la me- que la rehidratación aumentó la sensibilidad de esta
dia de la Unión Europea de 13,931. prueba del 80 al 92%, disminuyó la especificidad de un 97

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TABLA Grupos de riesgo para cancer colorrectal


1
Grupo Riesgo Intervención

Pólipos adenomatosos tubulares 1 cm, RR = 3,6 (2,4-5,0)3 Colonoscopia a los 3 años de la resección y,
tubulovellosos y vellosos si es negativa, cada 5 años
Historia de cáncer colorrectal en familiares RR = 1,72 (1,34-2,19) Si el diagnóstico fue antes de los 55 años o existen 2
de primer grado si hay un familiar afectado; o más familiares afectados, colonoscopia cada 3-5 años,
RR = 2,75 (1,34-5,63) si hay 2 familiares4 desde los 35-40. No se dispone de evidencia suficiente
para recomendar o no el cribado, cuando solamente
existe un familiar afectado diagnosticado mayor
de 55 años
Poliposis adenomatosa familiar y síndromes RA = 100% a los 45 años Rectosigmoidoscopia anual desde la adolescencia.
relacionados A los casos detectados se les debe ofertar la colectomía
subtotal profiláctica y, si es rechazada por el paciente,
seguimiento colonoscópico anual
Historia de cáncer colorrectal hereditario RA = 75-80% Colonoscopia cada 3 años a partir de los 25 o bien 5
no polipoide (síndrome de Lynch) años antes de la edad al ser diagnosticado del familiar
afectado más joven
Pancolitis ulcerosa de más de 8-10 años RR = 14,8 (11,4-18,9)5 Colonoscopia anual o bienal. En algunos casos se ha
de evolución planteado la colectomía profiláctica
Colitis ulcerosa izquierda de más de 15 años RR = 2,8 (1,6-4,4)5 Colonoscopia anual o bienal. En algunos casos se ha
de evolución planteado la colectomía profiláctica
Historia personal de cáncer colorrectal –– Cribado individualizado
Historia personal de cáncer de ovario y/o –– Cribado individualizado
endometrio (síndrome de Lynch II)

a un 90%, con la consiguiente pérdida de valor predictivo TABLA Recomendaciones para la prevencion primaria del cancer
positivo, del 5,6 al 2,2%. Esto dio lugar a un elevado por- 2 colorrectal
centaje de resultados falsos positivos (9,8%), lo que obligó Disminuir el consumo de grasas, de manera que no superen el 20% del total
a realizar numerosas colonoscopias (38% en el grupo de de calorías de la dieta
estudio), con las implicaciones económicas y riesgos para Consumir preferentemente grasas monoinsaturadas (aceite de oliva)
el paciente que supone. El diseño del estudio no permite y poliinsaturadas (aceite de pescado). Disminuir el consumo de carnes rojas
evaluar adecuadamente en qué medida la colonoscopia y aumentar el de pescado y pollo

contribuyó a reducir la mortalidad, aunque para algunos Tomar una cantidad de fibra de al menos 25 g diarios en forma de cereales
y pan integral
autores puede ser de un 30-50%. En los ensayos clínicos de
Nottingham11 y Funen12 se elimina el sesgo del volunta- Consumir cantidades óptimas de frutas y vegetales, especialmente del género
Brassica (coliflor, coles de Bruselas, bróculi), así como legumbres
riado presente en el ensayo anterior y se obtienen reduc-
ciones significativas de la mortalidad del 15 y 18%, respec- Se debe evitar el sobrepeso y el exceso de calorías en la dieta

tivamente, en el grupo sometido a cribado bienal con Evitar el tabaco y el consumo excesivo de bebidas alcohólicas
Hemoccult sin rehidratar. En términos absolutos supon- Realizar ejercicio físico de manera regular
dría evitar una muerte debida a cáncer colorrectal por ca-
Modificada de Winawer7.
da 1.000 personas cribadas cada 2 años durante 10 años.
En estos estudios la baja sensibilidad de la prueba y el es-
caso cumplimiento dieron lugar a que sólo un 27 y 25% de por cáncer colorrectal (3,6-13,5) cada 10.000 personas cri-
los cánceres colorrectales diagnosticados en los grupos de badas con Hemoccult bienal, durante 10 años13.
cribado se detectaran a través de la prueba de SOH, si bien El estudio de Winawer et al14, que evaluaba la rectosigmoi-
un 70 y 75% se encontraban en estadios tempranos de la doscopia con o sin prueba de sangre oculta en heces, encon-
enfermedad (A y B de Dukes). Por otra parte, el porcenta- tró mayor supervivencia en el grupo que recibió la prueba de
je de carcinomas que se presentaron en el intervalo del cri- sangre oculta en heces, con una disminución de la mortalidad
bado fue elevado (28 y 31%). La reducción global de la en el límite de la significación estadística (28%; p = 0,053).
mortalidad que muestra el metaanálisis de Towler et al es En los estudios de casos y controles también se han obte-
del 16% (7-23%), lo que supondría prevenir 8,5 muertes nido reducciones de mortalidad. Selby et al16 refieren una

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TABLA Ensayos clinicos sobre cribado CCR con prueba de SOH-Hemoccult (datos de la primera ronda del cribado)
3
Estudio Mandel Winawer Hardcastle Kewenter Kronborg

Inicio 1975 1975 1981 1982 1985


Lugar Minnesota Nueva York Nottingham Goteborg Funen
Población (edad) 50-80 > 40 45-74 60-64 45-75
Tamaño grupo cribado 31.378 11.000 76.466 13.759 30.967
Tamaño grupo control 15.000 8.834 76.384 13.744 30.966
Periodicidad (meses) 12 -- 24 12-20 24
Seguimiento (años) 13 10 8 7 10
Cumplimiento (%) 75/46a 75 59,6/45a 66 67/45a
Rehidratación (%) 83 No No 50 No
Sensibilidad (%) 92,2b 70 54 50 48
Especificidad (%) 90,4b 98 -- 96 99
VPP cáncer (%) 2,2 17 12 4,6 17
VPP cáncer y adenomas (%) 30 36 46 22 49
Resultados + (%) 9,8b 1,7 2,1 5,8b 1,0
Cancer estadio A y B (%): Cribado 61 59 52 46 56
Control 58 33 44 40 48
Diferencias mortalidad (%): Global NS NS NP NP NS
CCR Anual 33 28 (NS) 15 NP 18
Bienal 6/21c
Modificada de Solomon24 y Gálvez25.(1): Cumplimiento con todas las rondas (2):Tras rehidratación.
(3):Tras 18 años de seguimiento.VPP:Valor Predictivo Positivo. NP:No publicado.
NS:No significativo.

disminución de mortalidad del 25-30%, con una OR de Por lo tanto, no se dispone de evidencia suficiente para dar
0,69 (0,52-0,91) para los sujetos que realizaron al menos una recomendación general a nivel poblacional. Cada mé-
una prueba en los 5 años previos. No obstante, los interva- dico deberá valorar, en los sujetos asintomáticos, el peso
los de la OR son demasiado amplios para demostrar la del beneficio de descubrir el cáncer colorrectal en estadios
efectividad del cribado, y el efecto protector disminuye y se precoces con una probable disminución de la mortalidad,
hace no significativo a medida que aumenta el tiempo des- sobre el inmenso coste y riesgos para el paciente de las nu-
de la última prueba de cribado. merosas colonoscopias resultantes del bajo valor predictivo
Se han analizado otras técnicas que miden cuantitativa- de la prueba, especialmente en nuestro país, donde la inci-
mente la hemoglobina en heces (HemoQuant), pero su dencia de cáncer colorrectal es más baja que en la mayoría
sensibilidad para detectar cáncer colorrectal y pólipos no de los países desarrollados.
parece superar a las técnicas cualitativas. Los métodos in-
munoquímicos (HemeSelect y OC-Hemodia) superan la sen- Rectosigmoidoscopia
sibilidad del guayaco en la detección de cáncer colorrectal La rectosigmoidoscopia es un método más sensible en la
(68-97%), pero su especificidad es algo más baja (95%), detección precoz del cáncer de recto, sigma y de la porción
con lo que disminuye su valor predictivo positivo (5%) y distal del colon descendente visualizada por esta técnica,
requieren mayor evidencia sobre su eficacia en función de pero también es más invasiva y costosa. Además, permite
ensayos clínicos17. descubrir y resecar la lesión precursora de la mayoría de los
A la inconsistente evidencia actual sobre la efectividad del cánceres colorrectales, el pólipo adenomatoso, cuya locali-
cribado hay que añadir la dificultad en el cumplimiento zación más frecuente es el área rectosigmoidea. El recto-
por parte de la población, de los requisitos de esta prueba, sigmoidoscopio flexible largo alcanza hasta los 65 cm, dis-
la disminución de la adhesión a medida que se repiten las tancia en la que se localizan un 60% de los cánceres
pruebas de cribado (solamente un 38-46% de los sujetos colorrectales y la mayoría de los pólipos, y es el tipo de en-
participantes en ensayos clínicos cumplen todas las ron- doscopia colorrectal mejor aceptado por la población, con-
das10-12) y que un porcentaje importante de sujetos con la siguiéndose cumplimientos, en programas de prevención
prueba positiva (33%) no completa los estudios colorrecta- comunitarios, de hasta el 75% en el primer cribado, pero
les endoscópicos necesarios para el diagnóstico. con una disminución importante en las rondas sucesivas.

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El ensayo clínico de Verne et al18 obtiene mejores cumpli- coste se obtendría realizando cribado con rectosigmoidos-
mientos cuando se oferta sigmoidoscopia (46%, que se ele- copio flexible a la población de 55-60 años (edad de ma-
va a un 62% con recuerdos telefónicos) frente a SOH yor incidencia) y seguimiento colonoscópico posterior só-
(32%) o ambas pruebas (30%). lo a los individuos con adenomas de alto riesgo (tubulares
No existen ensayos clínicos específicamente diseñados pa- de tamaño igual o superior a 1 cm y los de histología ve-
ra evaluar la efectividad del cribado con rectosigmoidosco- llosa y tubulovellosa).
pia en la reducción de la mortalidad por cáncer colorrectal. A pesar de la evidencia aportada por los estudios comenta-
Tan sólo existe un estudio experimental, el Kaiser Perma- dos, son necesarios ensayos clínicos que demuestren la efec-
nent Multiphasis Evaluation, que incluía la rectosigmoi- tividad de la rectosigmoidoscopia en la reducción de la mor-
doscopia rígida anual como parte de un examen de salud talidad por cáncer colorrectal y que establezcan con mayor
multifásico y que tras 16 años de seguimiento obtuvo una precisión la periodicidad del cribado, la longitud del colon a
disminución de la mortalidad por cáncer colorrectal de un examinar y hasta qué edad sería efectivo y eficiente este cri-
48%19. Sin embargo, como este estudio no fue diseñado bado, en población asintomática sin factores de riesgo.
específicamente para evaluar la eficacia del cribado con Por el contrario, la evidencia disponible es aceptada como
rectosigmoidoscopia, presenta importantes sesgos, como suficiente para considerar la colonoscopia como la técnica
un cumplimiento significativamente menor en el grupo de elección en el seguimiento, tras la resección de los póli-
sometido al cribado y contaminación por el uso de recto- pos adenomatosos esporádicos de tamaño igual o superior
sigmoidoscopia en el grupo control, lo que impide atribuir a 1 cm, los pólipos múltiples y los de histología vellosa y
a esta técnica la reducción de mortalidad detectada. tubulovellosa7. El estudio de cohortes de Winawer23, den-
La evidencia disponible actualmente se basa en estudios tro del National Polyp Study, muestra que la resección de
observacionales. En el estudio prospectivo con controles los adenomas colorrectales esporádicos y su posterior se-
históricos de Gilberstein20, la rectosigmoidoscopia rígida guimiento colonoscópico a los 3 años disminuye la inci-
anual en voluntarios asintomáticos, con resección de los dencia de cáncer colorrectal de un 76 a un 90%, depen-
adenomas rectales descubiertos, reduce la incidencia de diendo de los controles utilizados.
cáncer de recto en un 85%. Sin embargo, como la mayoría
fueron detectados en el primer cribado, al tener en cuenta
la totalidad de carcinomas diagnosticados en todas las ron- Recomendación PAPPS
das, la reducción del riesgo disminuye a un 50%.
Los estudios de casos y controles sugieren que la rectosig- - Se recomienda el consumo de una dieta rica en
moidoscopia puede ser efectiva en la disminución de la fibra y vegetales y pobre en grasas saturadas a to-
morbimortalidad por cáncer colorrectal. El estudio de da la población.
Muller et al21 indica que la realización de cualquier proce- - No existe evidencia científica consistente para re-
dimiento endoscópico sobre intestino grueso consigue dis- comendar o no la prueba de sangre oculta en heces
minuir la incidencia de cáncer colorrectal en un 50% y su y/o la rectosigmoidoscopia como pruebas de criba-
efecto protector se extiende al menos 6 años (OR, 0,41; do efectivas y eficientes para la prevención del cán-
0,33-0,50). Selby et al22 encontraron una reducción de cer colorrectal en la población asintomática de
mortalidad del 59% para los carcinomas de localización nuestro medio, sin factores de riesgo reconocidos.
distal que son accesibles al rectosigmoidoscopio rígido - Recomendamos la búsqueda activa de los sujetos
(OR ajustada, 0,41; 0,25-0,69), manteniéndose la protec- con factores de riesgo para el desarrollo de cáncer
ción hasta 10 años después del cribado. Si se consideran colorrectal, a través de una completa historia per-
también los carcinomas localizados por encima del alcan- sonal y familiar que incluya, al menos, dos genera-
ce del rectosigmoidoscopio, estos autores afirman que se ciones, a los que se ofertará el cribado con endos-
conseguiría obtener una reducción del 30% en el riesgo de copia, asociado o no a la prueba de detección de
morir por cáncer colorrectal de cualquier localización. sangre oculta en heces. No se dispone de eviden-
Por último, disponemos de un estudio prospectivo no con- cia suficiente para recomendar una determinada
trolado, realizado por Atkin et al3 sobre 1.618 sujetos so- periodicidad en el cribado, excepto en los indivi-
metidos a polipectomía con rectosigmoidoscopio rígido duos con pólipos adenomatosos esporádicos de
que, tras 14 años de seguimiento, tuvieron la misma inci- riesgo, como son los de histología vellosa y los de
dencia de cáncer rectal que la población general, pero con histología tubular de tamaño igual o superior a 1
la salvedad de que un 80% de los nuevos carcinomas se cm, en los que se recomienda seguimiento colo-
presentaron sobre pólipos con resección inicial incomple- noscópico a los 3 años de la resección, y si esta ex-
ta. De este estudio se desprende que los individuos con ploración es negativa, las colonoscopias posterio-
adenomas resecados de histología tubular y tamaño infe- res se repetirán cada 5 años.
rior a 1 cm tienen un riesgo muy bajo de degeneración ma-
ligna. Para este autor el máximo beneficio con el menor

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B. Bellas Beceiro, P. Cierco Peguera, J. González Enríquez, N. Martín Blanco, E. Melús Palazón et al.
Prevención del cáncer GRUPOS DE EXPERTOS DEL PAPPS

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11. Hardcastle JD, Chamberlain JO, Robinson MHE, Moss SM, cáncer de pulmón. Las tasas ajustadas de incidencia en los
Amar SS, Balfour TW et al. Randomised controlled trial of fae- diferentes registros de cáncer españoles oscilan entre 14,6
cal-occult-blood screening for colorectal cancer. Lancet 1996; casos por 100.000 de Granada y 27 de Navarra. Según esti-
348: 1472-1477. maciones del IARC1, las tasas de incidencia ajustadas esti-
12. Kronborg O, Fenger C, Olsen J, Jorgensen OD, Sondergaard O.
Randomised study of screening for colorectal cancer with faecal-
madas para el año 1996 son de 22,50 por 100.000. Los re-
occult-blood test. Lancet 1996; 348: 1467-1471. gistros de cáncer españoles muestran unas tasas de
13. Towler B, Irwing L, Glaszion P, Weller D, Kewenter J. A syste- incidencia con tendencia al aumento y unas tasas de morta-
matic review of the effects of screening for colorectal cancer lidad estables, pero ambas son de las más bajas de Europa.
using the faecal occult blood test, Hemoccult. BMJ 1998; 317: Las tasas brutas de mortalidad han pasado del 16,9 por
559-565.
14. Winawer SJ, Flehinger BJ, Schottenfeld D, Miller DG. Scree-
100.000 habitantes en el año 1980 a 26,7 en el año 1996.
ning for colorectal cancer with fecal occult blood testing and sig- Aunque no se conoce su historia natural, desde un punto
moidoscopy. J Natl Cancer Inst 1993; 85: 1311-1318. de vista evolutivo, en el CP se podrían identificar 3 enti-
15. Kewenter J, Björk S, Haglind E, Smith L, Svankik J, Ahren C. dades bien distintas: una forma latente con escasa tenden-
Screening and rescreening for colorectal cancer. A controlled cia a manifestarse clínicamente, una forma progresiva con
trial of fecal occult blood testing in 27.700 sujetos. Cancer 1988;
62: 645-651.
síntomas clínicos y que podría llevar a la muerte del indi-
16. Selby JV, Friedman GD, Quesemberry CP, Weiss NS. Effect of viduo y una forma rápidamente progresiva de mal pronós-
fecal occult blood testing on mortality from colorectal cancer. A tico, independientemente del momento del diagnóstico. Se
case-control study. Ann Intern Med 1993; 118: 1-6. estima que la mayor parte de los CP son formas latentes y
17. Ahlquist DA, Wieand HS, Moertel CG, McGill DB, Loprinzi podrían necesitar 15-20 años para desarrollar una entidad
CL, O´Connell MJ et al. Accuracy of fecal occult blood scree-
ning for colorectal neoplasia. A prospective study using hemoc-
clínica y causar morbimortalidad. Se ha calculado que los
cult and hemoquant tests. JAMA 1993; 269: 1262-1267. varones mayores de 50 años tienen un riesgo de desarrollar
18. Verne JE, Aubrey R, Love SB, Talbot IC, Northover JM. Popu- CP del 42%, pero sólo un 13% tiene riesgo de presentar
lation based randomised study of uptake and yield of screening clínicamente la enfermedad y únicamente el 3,2% podría
by flexible sigmoidoscopy compared with screening by faecal oc- fallecer por su causa. Según datos de necropsias, se ha en-
cult blood testing. BMJ 1998; 317: 182-185.
19. Selby JV, Friedman GD, Collen MF. Sigmoidoscopy and mor-
contrado CP en un 30% de los varones mayores de 50
tality fron colorectal cancer: the Kaiser Permanent Multiphasis años, que fallecieron por cualquier otra causa y en un 45%
Evaluation Study. J Clin Epidemiol 1988; 41: 427-434. de los mayores de 70 años.

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El factor de riesgo principal de CP es la edad. Otros fac- más comúnmente aceptado, 4 ng/ml, tiene una sensibili-
tores estudiados han sido2: antecedentes familiares (los fa- dad inferior al 80%5, y un VPP no superior al 32%.
miliares de primer grado de los pacientes con CP tienen Desde hace unos años se están manejando otros concep-
un riesgo relativo 2-3 veces mayor de desarrollar CP y la tos: PSA específico según edad, velocidad PSA, densidad
afectación de 2 miembros de la familia incrementa el ries- PSA, porcentaje de PSA libre como la densidad del PSA
go en aproximadamente 5 veces), raza (los afroamericanos y la tasa media de variación anual del PSA, que podrían ser
presentan un riesgo 1,3-1,6 veces más elevado y en los va- pruebas más específicas del CP pero no se dispone de es-
rones de esta raza de 50-54 años este riesgo es 2 veces ma- tudios que avalen su efectividad6-8.
yor) y factores genéticos (los portadores del gen BRCA-1 En la actualidad no existe evidencia de que el cribado con
tienen un riesgo significativamente más elevado). Aunque PSA reduce la mortalidad9. El único ensayo clínico finali-
mostrando un grado de asociación mas débil, se han con- zado10 ha demostrado reducción de la mortalidad, pero
siderado otros factores, como exposición al cadmio, taba- debe de tenerse en cuenta que sólo un 23% de los pacien-
co, antecedentes de vasectomía y dieta rica en grasas y po- tes asignados al grupo de estudio aceptó participar y las
bre en vegetales3. comparaciones con el grupo control no quedan apoyadas
por una correcta asignación aleatoria2. Otros 2 ensayos clí-
En la actualidad disponemos de 3 pruebas de detección nicos (European Randomized Study of Prostata Cancer
precoz del CP. [ERSPC11] y Prostate, Lung, Colon, Ovary trial of the
National Cancer Institute de Estados Unidos [PLCO12])
Tacto rectal no aportarán resultados en cuanto a mortalidad hasta el
Es la técnica más antigua y simple, pero es subjetiva, re- 2005-2009. No obstante, los resultados hasta ahora dispo-
quiere entrenamiento y experiencia y es mal aceptado por nibles, los diferentes protocolos establecidos, la contami-
la población. Sólo permite palpar la zona lateral y posterior nación del grupo control y la no protocolización del trata-
de la glándula, con lo que un 40-50% de los cánceres esca- miento, no permiten confiar en que sus conclusiones
pa a la detección. Su eficacia va ligada a la experiencia del cosntituyan una aportación significativa.
examinador y parece que el VPP es más elevado si la prac- Las diferentes agencias de evaluación de tecnologías sani-
tica un urólogo. La sensibilidad varía en un 33-58%, la es- tarias apuntan a la no utilización del PSA como test de cri-
pecificidad en el 96-99% y el VPP es del 28%4. bado13. Antes de solicitar esta prueba como test de criba-
do deberíamos valorar:
Ecografía transrectal - La dificultad del cribado para identificar aquellos CP
Es un método invasivo y caro, que detecta con dificultad más agresivos y diferenciarlos de los que no tendrán reper-
tumores situados en la zona transicional, periféricos de pe- cusión clínica.
queño tamaño y centrales. Presenta una tasa elevada de fal- - Como en cualquier otra exploración, deberemos de con-
sos positivos debido a la similitud ecográfica del carcino- siderar los falsos positivos y falsos negativos; con la angus-
ma y las inflamaciones benignas de la próstata. Tiene una tia que provocan los primeros y la falsa seguridad que dan
sensibilidad del 97%, una especificidad del 82% y un VPP los segundos. No disponemos de estudios que definan cuál
del 31%. Debe considerarse una prueba diagnóstica y no sería la actitud terapéutica más adecuada ante los hallazgos
de detección precoz. patológicos encontrados mediante pruebas de detección
precoz en población asintomática.
Antígeno prostático específico (PSA) - El alto riesgo de sobrediagnóstico y tratamientos innece-
Es una glucoproteína que se localiza en las células acinales sarios.
y en el epitelio ductal del tejido prostático normal y malig- - Los efectos adversos tanto de las exploraciones comple-
no. Esto hace que concentraciones séricas elevadas puedan mentarias como de los tratamientos, que pueden ser graves
indicar, además de CP, hiperplasia prostática, retención de y/o mal tolerados (impotencia e incontinencia de orina).
orina y prostatitis. También pueden aumentar después de - El CP no es una causa importante de mortalidad prema-
un masaje prostático, de la eyaculación, de un sondaje ve- tura.
sical, de una cistoscopia y de una biopsia. Después de 6 - No disponemos de una clara evidencia de que el cribado
meses de tratamiento con finasterida el APE puede dismi- y el tratamiento precoz reduzcan la mortalidad.
nuir hasta un 30%2. - Por último, no podemos olvidar el elevado coste sanita-
Los valores de PSA que se consideran normales varían con rio que conllevaría el cribado, ni los problemas para alcan-
la edad desde 1,33 ng/ml en los varones menores de 50 zar altas coberturas cuando la intervención se lleva a cabo
años hasta 5,66 en los mayores de 80. Si consideramos el en el ámbito poblacional.
valor patológico demasiado bajo, la sensibilidad aumenta
pero la especificidad disminuye; si se considera demasiado La American Cancer Society y la American Urological
alto (por encima de 10 ng/ml), los cánceres descubiertos ya Association son las únicas 2 sociedades que recomiendan
no estarían circunscritos a la glándula. El punto de corte el cribado del CP9. Ambas sociedades están de acuerdo en

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11. Schroder FH, Bangma CH. The European Randomized Study


que cuando se decide practicarlo, tanto por iniciativa del of Screening for Prostate Cancer (ERSPC). Br J Urol 1997; 79
médico como del propio paciente, se ha de facilitar a éste (Supl 1): 68-71.
una rigurosa información acerca de los beneficios y riesgos 12. Prorok PC, Andriole Gl, Bresalier RS, Buys SS, Chia D, Craw-
del cribado y del tratamiento, para que los pacientes pue- ford ED et al. Design of the Prostate, Lung, Colorectal and
dan tomar decisiones correctamente informados. Ovarian (PLCO). Cancer Screening Trial Control Clin Trials
2000; 21 (6 Supl): 273-309.
13. Sherten T, Baile MA, Aus J, Jonson E. Prostate cancer screening.
Evidence synthesis and update. Statement of findings INHATA
Recomendación PAPPS joint project. Office of Health Technology Assessment (OSTE-
BA). Vitoria-Gazteiz: Departamento de Sanidad del Gobierno
- No existe evidencia científica suficiente para re- Vasco.
comendar el cribado sistemático del CP en las
personas asintomáticas.
- A los pacientes que soliciten cualquiera de las
pruebas de cribado se les deberá proporcionar in-
formación rigurosa sobre todo el proceso que po-
dría iniciarse a partir de la primera prueba.
- Sería recomendable el estudio adecuado de todo Cáncer de piel
paciente con sintomatología urinaria susceptible
de CP para realizar un diagnóstico precoz y un Las lesiones malignas de la piel más frecuentes son los
tratamiento adecuado en los estadios iniciales en cánceres no melanomas (carcinomas basocelular y espino-
que el pronóstico de la enfermedad mejora. celular) y el melanoma cutáneo, que es la causa más im-
portante de mortalidad por estos tumores. La mayoría de
los registros poblacionales de cáncer sólo hacen referencia
al melanoma, cáncer relativamente poco frecuente pero
con tendencia al aumento. Las tasas ajustadas por pobla-
ción mundial de 1990 en los diferentes registros españoles
Bibliografía oscilan entre 1,7 por 100.000 en Asturias y 3,8 en Mallor-
ca. La incidencia y mortalidad del melanoma ocupa una
1. Cancer incidence, mortality and prevalence in the European posición baja si se compara con las del resto de países1,2.
Union. http://www-dep.iarc.fr/eucan/eucan.htm Los carcinomas basocelulares y espinocelulares son tumo-
2. Barry MJ. Prostate-specific-antigen testing for early diagnosis of res de elevada incidencia pero baja letalidad (1%). También
prostate cancer. N Engl J Med 2001; 3; 344: 1373-1377. presentan una tendencia ascendente y son más frecuentes
3. Pienta KJ, Esper PS, Risk factors for prostate cancer. Ann Int
Med 1993; 118: 793-803.
en varones. Los factores de riesgo de estos carcinomas son:
4. Feightner JW. Screening for prostate cancer. En: The Canadian exposición al sol, agentes físicos (alquitrán, radiaciones io-
Task Force on the Periodic Health Examination, editores. The nizantes), quemaduras, úlceras e inflamaciones crónicas.
Canadian Guide to Clinical Preventive Health Care. Ottawa: Es frecuente que éstos asienten sobre una queratosis actí-
Canada Comunication Group, 1994; 812-823. nica.
5. Catalona WJ, Smith DS, Ornstein DK. Prostate cancer detec-
tion in men with serum PSA concentrations of 2.6 to 4.0 ng/mL
No existe ninguna expresión clínica del carcinoma espino-
and benign prostate examination: enhancement of specificity celular. Suele presentarse como una lesión nodular exofíti-
with free PSA measurements. JAMA 1997; 277: 1452-1455. ca con costra descamativa que se ulcera frecuentemente,
6. Parker C, Nicholas JW, Murphy P, George L, Watt HC, Kirby tiene un color rojo carnoso y suele ser asintomática salvo
R et al. Prospective observational study to assess value of prosta- cuando se ulcera y sangra, causando entonces dolor. La lo-
te specific antigen as screening test for prostate cancer. BMJ
1995; 311: 1340-1343.
calización más frecuente es las áreas expuestas al sol (labio
7. Catalona WJ, Smith DS, Wolfert RL, Wang TJ, Rittenhouse inferior, cara, brazos y dorso de las manos), pero puede
HG, Ratliff TL et al. Evaluation of percentage of free serum aparecer en cualquier otra3.
prostate-specific antigen to improve specificity of prostate can- El riesgo de melanoma guarda relación con la historia fa-
cer screening. JAMA 1995; 274: 1214-1220. miliar y personal de cáncer de piel. La presencia de nevos
8. Mettlin C, Littrup P, Kane R. Relative sensitivity and specificity
of serum prostate specific antigen (PSA) level compared with
displásicos, en especial el síndrome del nevo displásico fa-
age referenced PSA, PSA density and PSA change. Cancer miliar, el mayor número de nevos y la presencia de nevos
1994; 74: 1615-1625. congénitos incrementan el riesgo.
9. Marzo M, Cierco P, Bonfill X. Cribado del cáncer de próstata. El melanoma se relaciona con un patrón de exposición al
Aten Primaria 2001 (en prensa). sol de tipo acumulativo y con períodos de exposición agu-
10. Labrie F, Candas B, Dupont A, Cusan L, Gómez JL, Suburu
RE et al. Screening decreases prostate cancer death: first analy-
da, intensa e intermitente, manifestada por quemaduras de
sis of the 1988 Quebec prospective randomized controlled trial. sol ampollares, especialmente en etapas precoces de la vi-
Prostate 1999; 38: 83-91. da. Las personas con un tipo de piel I y II (pieles blancas

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que fácilmente se queman y difícilmente se broncean), las En el ámbito de la prevención primaria, hay evidencias
personas de pelo rubio y pelirrojas y las que experimentan claras que indican que limitar o disminuir la exposición a
quemaduras solares de segundo grado, sobre todo en la las radiaciones solares y utilizar ropa protectora constitu-
primera y segunda décadas de la vida, presentan un mayor yen medidas eficaces y seguras para prevenir el cáncer de
riesgo4. piel. Aunque se sabe que los filtros solares bloquean las ra-
Los signos de alerta de malignización de un nevo se cono- diaciones solares, se desconoce la eficacia de su aplicación
cen como el ABCD (asimetría en la forma, bordes irregu- en la prevención del cáncer. La regulación del uso de pro-
lares mal definidos y extendidos, variaciones del color y ductos que reducen la capa de ozono (fluorocarbonados y
diámetro superior a 6 mm). Otros signos a tener en cuen- gases propulsores) puede ser una medida útil5,6.
ta son el crecimiento rápido, la ulceración, la hrmorragia, Las campañas de educación al público en épocas estivales
la secreción, la costra, el picor, el dolor y la elevación. pueden obtener resultados satisfactorios, aunque se sabe
Las lesiones precursoras del melanoma son: léntigo malig- que aumentan el nivel de conocimientos pero éstos no van
no, que aparece en piel expuesta al sol sobre áreas de dege- seguidos de un cambio de actitud. Faltan estudios correc-
neración actínica, habitualmente en ancianos, como una tamente diseñados que avalen la efectividad de estas inter-
mácula marrón o negra irregular; nevo melanocítico congéni- venciones. Es importante estudiar la efectividad de la in-
to gigante y nevo displásico, que son lesiones irregulares en tervención en grupos de alto riesgo. La intervención desde
color, superficie y bordes que suelen presentarse al final de las consultas, aprovechando cualquier motivo de demanda,
la primera y segunda décadas de la vida. es sin duda un esfuerzo a realizar, especialmente en perso-

TABLA Resumen de la evidencia para los cribados del cáncer de piel


1
Análisis del cribado Grado de evidencia* Calidad de la evidencia

1a. Precisión del examen total de la superficie II-2 Aceptable. La precisión del examen total de la piel en
cutánea: evidencia de que el examen total pacientes no seleccionados por profesionales de atención
de la piel puede detectar el cáncer de piel primaria puede ser baja
1b. Precisión de la valoración del riesgo: evidencia II-2 Aceptable: el recuento de los lunares y otros factores
de que un cuestionario o entrevista seguidos predicen un riesgo elevado, pero no hay estudios que
de un examen clínico en pacientes seleccionados determinen que el examen total de la piel en pacientes
puede detectar el cáncer de piel con un riesgo elevado pueda ser un método de cribado
1c. Efectos del cribado sobre los conocimientos II-2 Escasa: los pacientes con lesiones de riesgo efectúan
de los pacientes en cuanto a protección solar más autoexámenes, pero no hay evidencia de que el
y autoexamen de la piel cribado influya en crear cambios de actitud en la
protección del sol
2. Efectos adversos del cribado: evidencia III Escasa: los efectos adversos no se han valorado
de que causa perjuicios en estudios
3. Efectividad de la detección precoz: evidencia II-3 Escasa: no hay estudios que relacionen cribado con
de mejores resultados en los pacientes cribados reducción de la morbimortalidad. La mayoría son
con respecto a los que no lo han sido estudios poblacionales de autoexamen de piel más
que estudios de cribados universales
4a. Efectividad del tratamiento del cánceres III Escasa: la hipótesis de que la detección precoz de los
no melanoma hallados en el cribado cribados en cuanto a reducir la morbimortalidad es
plausible, pero no hay estudios que la prueben
Efectividad del tratamiento del melanoma hallado II-I, III Aceptable: existen estudios no controlados que
en el cribado encuentran efectivo el tratamiento en los melanomas
(estadios más iniciales) encontrados en el cribado. Hay
algunos estudios que demuestran que los varones de
mayor edad son los que menos se beneficiarían del
cribado
Los estudios de retraso en el diagnóstico tienen
resultados contradictorios y no se ha establecido la
capacidad del cribado para captar a las personas de alto
riesgo y encontrar así tumores susceptibles de curación
I: ensayos controlados aleatorizados; II-1: ensayo controlado sin asignación aleatoris; II-2: estudios de cohortes o de casos y controles; II-3: series de casos
y experimentos no controlados e impactantes, y III: opiniones de expertos basadas en experiencia clínica o en estudios descriptivos.
Adaptada de Helfand M et al11.

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nas de riesgo y mantener la alerta ante los signos de sos- 2. GLOBOCAN 2000. Disponible en: http://www-dep.iarc.fr/re-
pecha. sour/software/globo2000 sof.htm.
3. Karagas MR, Stukel TA, Greenberg ER, Baron JA, Mott L,
En cuanto a prevención secundaria, no hay evidencia cien- Stern R. Risk of subsequent basal cell carcinoma and squamous
tífica suficiente para recomendar el examen físico de la piel cell carcinoma of the skin among patients with prior skin cancer.
como prueba de cribado en población general asintomáti- Skin Cancer Prevention Study Group. JAMA 1992; 267: 3305-
ca7. No existen ensayos clínicos que demuestren la eficacia 3310.
del cribado de cáncer de piel, ya sea realizada por los pro- 4. Runkle G, Zaloznik A. Malignant melanoma. Am Fam Physi-
cian 1994: 91-98 y 102-104.
fesionales o el propio individuo. Por un lado se requiere un 5. McGregor JM, Young AR. Sunscreens, suntans, and skin cancer.
examen físico de toda la superficie cutánea (80% de los BMJ 1996; 312: 1621-1622.
melanomas asientan en zonas no expuestas) y, por otro, la 6. Gallagher RP, Rivers JK, Lee TK, Bajdik CD, McLean DI,
validez de la prueba, influenciada por el tipo y tamaño de Coldman AJ. Broad-spectrum sunscreen use and the develop-
tumor y por quien la realiza, es muy variable. Según dife- ment of new nevi in white children: a randomized controlled
trial. JAMA 2000; 283: 2955-2960.
rentes estudios, la sensibilidad oscila en un 33-98% y la es- 7. Berg AO. Screening for skin cancer. Recommendations and ra-
pecificidad en el 45-95%, con un valor predictivo positivo tionale. Am J Prev Med 2001; (Supl 3): 44-46.
del 35-40%8-10. En una publicación reciente Helfand et al 8. Wolfe JT. The role of screening in the management of skin can-
hacen llevan a cabo una revisión exhaustiva de todos los cer. Curr Opin Oncol 1999; 11: 123-128.
estudios publicados desde 1994 hasta 1999 para ver el gra- 9. Koh Hk, Geller AC, Miller DR, Lew RA. The early detection
of and screening for melanoma. International status. Cancer
do de evidencia del cribado de cáncer de piel y confirma 1995; 75 (Supl 2): 674-683.
que no hay estudios correctamente diseñados que avalen el 10. Koh HK, Norton LA, Geller AC et al. Evaluation of the Ame-
cribado en cuanto a reducción de la morbimortalidad y en- rican Academy of Dermatology´s National Skin Cancer Early
foca la estrategia a seguir hacia la identificación de los pa- Detection and Screening Program. J Am Acad Dermatol 1996;
cientes de alto riesgo (tabla 1)11. 34: 971-978.
11. Helfand M, Mahon SM, Eden KB, Frame PS, Orleans CT.
El cribado no está exento de efectos adversos y costes y es Screening for skin cancer. Am J Prev Med 2001; 20: 47-58.
por ello que, de hacerse, se debe limitar a los grupos de
riesgo: pacientes con historia familiar y personal de mela-
noma y de nevo displásico, personas con numerosos nevos,
inmunosupresión, pieles tipo I y II (pieles blancas que se
queman con el sol y difícilmente se broncean) y quemadu-
ras solares de segundo grado (sobre todo en las dos prime-
ras décadas de la vida)7. Actividades de prevención
En un futuro se espera avanzar a partir de los estudios de
investigación sobre los receptores hormonales del tumor
en otros cánceres
que abren un campo hacia la quimioprevención, y también
con el tratamiento con interferón y el uso de vacunas es- En ocasiones el médico de atención primaria encuentra
pecíficas que están en período avanzado de investigación más dificultadas en recomendar una actividad preventiva
en los cánceres que habitualmente no son objeto de criba-
do que en aquellos en los que existen recomendaciones cla-
Recomendación PAPPS ras y situaciones de riesgo con actividades reconocidas. Por
ello creemos que debemos prestar también una atención
Se recomienda realizar consejo apropiado sobre especial a aquellos tumores en los que hay situaciones o
protección solar. grupos de riesgo en los que sería posible realizar una reco-
- No existe evidencia científica para recomendar el mendación y, sin embargo, es difícil realizar estudios que
cribado sistemático del cáncer de piel en las per- evidencien las ventajas del cribado y permitan definir la
sonas asintomáticas. periodicidad recomendable. En todo caso, cada profesional
- Se recomienda la búsqueda activa de los indivi- y área de salud debe realizar una valoración individualiza-
duos con factores de riesgo. da en función de circunstancias concretas y consensos, tan-
to con el paciente como con su nivel especializado.
En la tabla 9 y en los párrafos siguientes se recogen algu-
nas de estas situaciones y recomendaciones. En la mayoría
de los casos no está establecido el riesgo relativo ni la fuer-
Bibliografía za de la evidencia de las recomendaciones. Las propuestas
son, más bien, sugerencias de buena práctica médica y de
1. EUCAN 1996. Cancer incidence, mortality and prevalence in búsqueda de consensos y protocolos de actuación que, a ser
the European Union. Disponible en: http://www-dep.iarc.fr/eu- posible, deberían ser evaluados para poder ofrecer más luz
can/eucan.htm. en este terreno.

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TABLA Actividades preventivas en algunos cánceres en situaciones de riesgo


1
Cáncer Factores evitables Situaciones de riesgo Lesiones precancerosas Prevención primaria Prevención secundaria

Orofaringe Tabaco, alcohol, Lupus discoide Eritroplasia, leucoplasia, Educación sanitaria. Examen periódico
irritantes, infecciones Síndrome liquen oral plano, Evitar cancerígenos. de la cavidad oral
de Plummer-Vinson atrófico o invasivo Control/tratamiento en consulta médica
Fibrosis submucosa de lesiones o de odontología
Esófago Tabaco, alcohol, Tilosis, esclerodermia, Metaplasia, Educación sanitaria. Endoscopia periódica
cáusticos, esófagfo de Barret, achalasia, displasia Evitar irritantes (si alto riesgo, p. ej.,
irritantes locales enfermedad celiaca, anemia Tratamiento esófago de Barret,
de Fanconi de esofagitis tilosis)
Estómago Ahumados, adobados Gastritis atrófica. Metaplasia. Educación sanitaria. Endoscopia periódica
y salazones. Tabaco. Anemia perniciosa. Displasia. Alimentación correcta. (si alto riesgo, p. ej.,
Escasa fruta y verdura. Gastropatía hipertrófica. Pólipos adenomatosos Erradicación de en lesiones premalignas).
Helicobacter pylori Gastrectromía. Helicobacter pylori Estudio de dispesia
Dispepsia prolongada en sintomáticos en mayores
Hígado Virus de tipo VHB Hepatopatía crónica. Displasia Vacunación. Ecografía.
y VHC. Alcohol. Esteroides. Hemocromatosis. Evitar contagios. Alfafetoproteína
Thorotrast. Cirrosis de cualquier Reducir ingesta (en determinados
Cloruro de vinilo. origen de alcohol casos y protocolos)
Aflatoxinas
Vejiga Tabaco. Colorantes. Divertículos Metaplasia Evitar tabaco. ¿Citología urinaria?
Infecciones por vesicales. malpigiana. Prevención laboral. En alto riesgo;
pailomavirus Extrofia Cistitis quística Evitar infecciones en estudio
y esquistosomiasis vesical y seudoglandular relacionadas.
Testículo Virus de la Criptorquidia. Corrección Educación.
parotiditis. Hernia inguinal. de anomalías. Exploración
Aumento de Atrofia testicular ¿Vacunación?
temperatura local
Ovario Inductores de la Historia familiar Uso de anovulatorios. Examen clínico.
ovulación. de cáncer: Ooforectromía Ecografía
Alto número ovario; mama-ovario; profilácrtica en y Ca-125 (en alto
de ovulaciones mama-ovario- casos de riesgo riesgo genético)
colon-endometrio
Riñón Tabaco. Thorotrast. Esclerosis tuberosa. Evitar factores Estudio adecuado
Metales pesados Poliquistosis. Síndrome exógenos
de Von Hippel-Lindau

Cáncer de orofaringe Cáncer de esófago


Se recomienda evitar aquellos factores agresivos sobre la Es importante que el médico de atención primaria conoz-
mucosa oral que pueden dar lugar a lesiones precancerosas: ca las situaciones de riesgo para el cáncer de esófago y los
alcohol, tabaco, irritantes, prótesis mal ajustadas, etc. Tam- factores para cada uno de sus dos tipos principales: epider-
bién se han implicado determinadas infecciones (virus moide en tercio superior, relacionado con factores exóge-
herpes y papilomavirus). Las lesiones precancerosas (eri- nos (tabaco, alcohol, cáusticos) y adenocarcinoma en tercio
troplasia, leucoplasia y liquen plano) requieren un segui- inferior en relación con alteraciones funcionales locales
miento clínico y tratamiento apropiados, debiendo vigilar- (reflujo con esofagitis y esófago de Barret). Asimismo de-
se especialmente en personas mayores de 65 años. En be identificar aquellos pacientes con síndromes genéticos
cuanto a las personas asintomáticas, no está demostrada la asociados a cáncer de esófago (tilosis con queratosis pal-
ventaja de la inspección periódica de la cavidad oral. moplantar, achalasia, esclerodermia, etc.).
La población general debe conocer cómo evitar las infec- Un seguimiento clínico adecuado de esos procesos, funda-
ciones de riesgo, la producción o persistencia de lesiones mentalmente de la tilosis, lesiones poscáusticos, esófago de
de caries y la necesidad de consultar ante la presentación Barret y achalasia, incluye la realización periódica de en-
de una lesión de aspecto o evolución sospechosa. La ade- doscopias, e incluso biopsias seriadas, investigando signos
cuada higiene bucal, el control en consulta de las lesiones de displasia. En estos casos parece haber resultados favora-
orales (sobre todo de aspecto indurado o exofítico) y las bles tanto bajo el punto de la calidad de vida como de la
revisiones dentales periódicas pueden favorecer tanto la eficiencia.
prevención de lesiones de riesgo como el diagnóstico pre- Las medidas educativas sobre la población irían orientadas
coz. hacia la supresión del tabaco y del abuso de alcohol y ha-

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cia la consulta en caso de síntomas de sospecha, incluyen- davía desconocida. La asociación de infección por VHB y
do los derivados del reflujo y la esofagitis. La endoscopia VHC supone un riesgo adicional importante. Los pacien-
en casos de síntomas de reflujo gastroesofágico se reco- tes con hepatopatía crónica, infecciosa o de otro tipo de-
mendaría en caso de síntomas atípicos, con mala respues- ben ser remitidos para su posible inclusión en protocolos
ta o comienzo en edad superior a 50 años. terapéuticos controlados, entre los que se encuentra el tra-
tamiento con interferón.
Cáncer de estómago
Los principales factores evitables son tabaco, comidas con- Asimismo, en pacientes con alto riesgo de evolución a he-
servadas en forma de ahumados, adobados y salazones y patocarcinoma (hemocromatosis, porfiria, etc.), deben uti-
baja ingesta de frutas frescas y vegetales, por lo que la co- lizarse protocolos de actuación consensuados con el esca-
rrección de estos factores podría mejorar aspectos relacio- lón especializado, en función de las características
nados con este tumor. La asociación de determinados tipos individuales y de las circunstancias sanitarias en cada área.
de cáncer gástrico con Helicobacter pylori está cada vez me- Las determinaciones de alfafetoproteína y ecografía hepá-
jor documentada. tica pueden ser útiles en el seguimiento individual, aun sin
La mayoría de las situaciones de riesgo no requieren un se- existir evidencia de su recomendación de modo general y
guimiento específico periódico y sí sólo una vigilancia clí- con periodicidad fija.
nica. La gastrectomía de tipo Billroth II y de larga evolu-
ción parece puede beneficiarse de un seguimiento Cáncer de vejiga
periódico endoscópico, pero dado que no está demostrado En nuestro medio el factor de riesgo más importante es el
su efecto sobre la supervivencia la decisión deberá indivi- consumo de tabaco. Los esfuerzos sanitarios deben ir
dualizarse, consensuando con el escalón especializado y orientados hacia su disminución en relación con este y
con el propio paciente. otros tumores. En determinadas zonas y profesiones, el
En cuanto a lesiones precancerosas, gastritis crónica atró- uso de derivados de anilinas, pegamentos, colorantes y tin-
fica, metaplasia intestinal, displasia y pólipos gástricos tes, (industrias textiles, de cuero o caucho) aporta un ries-
adenomatosos, el seguimiento clínico correcto parece que go independiente, y además aditivo al del tabaco, que de-
debe realizarse mediante endoscopia hasta su resolución o be tenerse en cuenta en las medidas de educación sanitaria
tipificación definitiva. Esta misma recomendación es apli- y vigilancia clínica.
cable al síndrome dispéptico prolongado, sobre todo en La utilización de la tira reactiva para detección de hema-
mayores de 65 años. turia tiene escasa especificidad para la detección del cáncer
Las lesiones asociadas a Helicobacter pylori deben manejar- vesical y la citología urinaria presenta todavía dificultades
se en función de protocolos de seguimiento de esta pato- técnicas y de rentabilidad. Estas pruebas podrían ser utili-
logía. Está claro el beneficio de su erradicación en relación zadas en casos concretos y sería recomendable su estudio
con la gastritis y la úlcera péptica. Sin embargo, en relación en proyectos de investigación controlados.
con el cáncer gástrico, a pesar de existir una asociación po- Evidentemente, toda hematuria, sobre todo si asienta en
sitiva y una probable relación coste-efectividad favorable, paciente de mayor edad, fumador, sin síntomas o cuadro
se necesitan estudios a más largo plazo para poder valorar clínico justificante, debe ser tipificado de modo precoz y
el impacto de la erradicación en personas asintomáticas. concluyente.
De momento, no hay razones suficientes para pronunciar-
se en favor de la detección y erradicación en población ge- Cáncer de testículo
neral. Los principales factores de riesgo evitables reconocidos
son la criptorquidia, la atrofia testicular, la hernia inguinal
Cáncer de hígado y el hidrocele, en la infancia, por lo que el principal esfuer-
Los 2 factores evitables más importantes son el alcohol y zo del médico general o pediatra deberá ir orientado a la
los virus de la hepatitis B y C. Los médicos de atención detección precoz de estos problemas, a su corrección antes
primaria centrarán sus esfuerzos en este sentido con vistas de los 10 años y a la información objetiva del riesgo y de
a la prevención del abuso de alcohol, a la vacunación fren- las posibilidades de seguimiento. Aunque el tumor de tes-
te a la hepatitis B y a la protección frente a los contagios tículo no es frecuente y tiene buen pronóstico, aun diag-
hemáticos o sexuales. La educación sanitaria y adopción de nosticándolo al manifestarse clínicamente, la posibilidad
medidas debe dirigirse preferentemente a grupos de ries- de realizar un diagnóstico precoz le hace susceptible de
go, incluidos los adolescentes, y progresivamente a toda la adopción de medidas para adelantar dicho diagnóstico.
población. No existiendo evidencia científica de las ventajas de reali-
La detección y seguimiento de los pacientes con hepato- zar, de modo generalizado, una exploración clínica o auto-
patía crónica de cualquier tipo es también función del mé- exploración periódicas, parece prudente ofrecer, a los jóve-
dico de atención primaria, incluyendo la detección de la nes con riesgo, información sobre aquél, posibilidades de
hepatopatía por virus de la hepatitis C, de prevalencia to- autoexploración y/o de ser seguido en la consulta. Alterna-

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tivamente, se les debe ofrecer información sobre la autoex- creatitis crónica, gastrectomía, colecistectomía, dieta, alco-
ploración correcta e instruirles sobre la necesidad de con- hol o café. Se recomienda consejo sobre hábitos tóxicos.
sultar al observar cualquier anomalía local, tanto en el gru- No existe cribado eficaz y la única actuación en este senti-
po de mayor incidencia, 15-34 años, como al final de la do es el estudio y tratamiento precoz de los síntomas de
edad adulta en que presenta un nuevo aumento de inci- sospecha, pérdida de peso, dolor abdominal o lumbar, icte-
dencia por la presentación de tumores de tipo linfoma. ricia, síndrome dispéptico, etc.

Cáncer de ovario
El riesgo de cáncer de ovario afecta, sobre todo, a aquellas
mujeres en cuya familia ha habido varios cánceres de ova-
rio, en base a los diversos síndromes genéticos que lo ori-
Bibliografía general
ginan; entre ellos se pueden considerar también los sín-
Benvegnú L, Fattovich G, Noventa F, Tremolada F, Chemello L,
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que el uso de anovulatorios puede disminuir de modo im- turia in diagnosing urological cancers: a metaanalisis. Fam Pract
portante la incidencia de cáncer de ovario, lo que puede 1997; 14: 63-68.
considerarse como una posibilidad de quimioprofilaxis en Carlson KJ, Skates SJ, Singer DE. Screening for ovarian cancer.
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En población general no hay evidencia para recomendar el Universal hepatitis B vaccination in Taiwan and the incidence of
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miento del ginecólogo, puede llegar a plantearse un segui- Identification and screening of 416 patients with chronic hepa-
miento estricto periódico mediante ecografías y determi- titis at high risk for develop hepatocellular cancer. Ann Surg
nación de Ca-125. En determinadas circunstancias se 1995; 3: 375-383.
puede llegar a recomendar la ooforectomía profiláctica a Fendrick AM, Chernew ME, Hirth RA, Bloom BS, Bandekar RR,
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El tabaco es el agente responsable de un 90% de estos 32-41.
tumores, por lo que el esfuerzo orientado al descenso del Goodman HS, Yellowitz JA, Horowitz AM. Oral cancer preven-
consumo es fundamental. Tiene así mismo relevancia en tion: the role of family practitioners. Arch Fam Med 1995; 4:
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te evidencia científica para recomendar el cribado siste- 1996; 6: 701-708.
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