Alivie sus dolores , mediante: la SL Dr. ald cA tartinez rocaPancreatitis isten determinados érganos de nuestro cuerpo que todos co- os, en los cuales pensamos de vez en cuando, y que alguna también denotan su presencia. El corazén, por ejemplo, pal- después de un gran esfuerzo ffsico, como al subir corriendo unas escaleras. Los pulmones y los bronquios se dan a co- cuando uno ha fumado en exceso o ha permanecido por tiempo en un ambiente muy cargado. Y el estémago se a cuando le suministramos alimentos no adecuados. en, todo esto y un poco més ya lo sabemos. ;Pero qué sa- s acerca del pancreas? ‘La mayoria de la gente no sabe nada de esta glandula, por- practicamente no la notamos. Se encuentra ubicada en algin ar del abdomen y cumple alguna funcién. Sf, ;pero cudl es exac- ite esta funcién? il pAncreas, situado detrds del estémago, tiene un color entre y gris, el tamafio de una mano y un peso aproximado de ta gramos, Este pequefio 6rgano cumple dos importantes mes. En primer lugar produce el jugo pancreatico, que des- a en el intestino delgado, donde participa en el proceso de igestiOn. 145En segundo lugar, el pancreas produce una hormona, la insu- lina, que pasa directamente a la sangre. Junto con la adrenalina, la insulina regula el nivel de glucosa del cuerpo. La insulina tiene la funcién espectfica de regular el paso de la glucosa del higado a la sangre. Tan pronto el pancreas deja de funcionar normal+ mente, hay un exceso de glucosa que Ilega a la sangre. Debido ello, los diabéticos son casi los tinicos en conocer las funciones y misiones del pancreas. Su enfermedad les ha obligado a ocuparse de este dérgano. Ahora bien, el pancreas también puede deparar molestias en otro sentido, Cuando desde el intestino o los conductos biliares avanzan gérmenes en direccién al pancreas, éste puede llegar a inflamarse. Se trata entonces de una pancreatitis. Esta enfermedad se da a conocer por dolores abdominales, vémitos y trastornos de la digesti6n. Y resulta dificil de diagnosticar por el médico, por- que los sintomas también se dan en otras enfermedades. Para ir En muchas personas la mus culatura de la pierna esté en tensién. Por ello, antes Gi de iniciar el tratamiento es necesario lograr el maxima SEN OIa de los muscu los.seguro, conviene palpar la pared abdominal por encima del om- ‘dligo. Si se percibe alli un claro endurecimiento, es probable la istencia de una pancreatitis, Otros signos tipicos de esta en- edad son una lengua seca, asi como una coloracién levemen- azulada de la tez, Todo lo dicho hasta ahora acerea del pancreas suena muy Peligroso y amenazador. También en China han reconocido des- hace tiempo que tratar y curar una afeccién de esta impor- ante glandula resulta dificil, lento y costoso. Por lo tanto, lo mejor es evitar que llegue a presentarse este tipo de enfermedad, y esto se puede conseguir con ayuda de la ligitopuntura, aunque ello exija un alto grado de autodisci- a. Si espera usted a que el pancreas le depare molestias o que fa no produzca insulina en las cantidades precisas, entonces ya 4 demasiado tarde para acudir a los remedios de la digito- ntura. Por todo ello, vale la pena seguir el consejo de los hinos: a mds tardar desde la edad de treinta afios debe some- terse tres o cuatro veces por semana a tratamiento de digito- puntura para mantener el pancreas en buen funcionamiento. Para ello hay que tener en cuenta dos normas elaboradas en clinica de Erich Rogatti, cerca de Brisbane (Australia): Primera: la digitopuntura no se realizar4 después, sino antes las comidas. Segunda: la digitopuntura no se realizara nunca en un dfa en que cl paciente haya de ser expuesto a los rayos X. _ Ambas cosas han demostrado ser perjudiciales en la clinica ustraliana dirigida por el alemdn Erich Rogatti. _ Los principales puntos a tratar se encuentran en la cara in- a de los pies, as{ como en la cara interna de las piernas. Co- ence la digitopuntura junto al dedo gordo del pie y, lenta- nte, vaya subiendo, pase por debajo del tobillo, para subir la mitad de la pantorrilla. Aquf no se trata de presionar unos puntos aislados, sino de presionar toda la linea. Para ello conviene utilizar los cuatro dedos de una mano, excepto el pul- ar. Irate primero la pierna izquierda y luego la derecha, Pue- e apretar con fuerza pero procurando que los musculos estén 147Estos puntos en la espalda conducen a una estimula- cién directa del péncreas, El efecto de la digitopuntu- ra es especialmente fuerte desde aqui, relajados. La forma més facil suele ser acomodado en un sillén y colocando una pierna sobre la otra. El siguiente punto también es conocido por la acupuntura, Incluso es uno de los puntos mds importantes, que es tratado en diversas enfermedades. Se encuentra directamente debajo de la rétula, en un hoyo pequeiio, facilmente localizable. Para pre- sionar este punto se utiliza el dedo indice extendido, Cuando se trata de una afeccién del pancreas, no debe olvi- darse que existe una constante y mutua relacién entre éste, el higado, la vesicula biliar y el estémago. Por todo lo dicho y se gtin las experiencias chinas, el tratamiento de los puntos indica+ dos influye también en los citados érganos y los estimula a um actividad sana. ; Lo mismo podemos @irmar en cuanto a los dos tiltimos pi tos para la prevencién de la pancreatitis. Para alcanzarlos, loque ambas manos sobre la espalda y vaya palpando desde aba- ~ 148hacia arriba, Palpe siempre muy cerca de la columna vertebral, jerecha e izquierda. Ya bastante arriba, encontrar Ja resisten- de las costillas mas bajas. Presione la piel con fuerza contra costillas y muévala repetidamente de un lado a otro. La mma més facil es efectuar este tratamiento con el borde exte- de los dedos indice. Puede también pedir ayuda a otra persona, a la cual siempre 1 indicar si se trata del punto correcto porque estos puntos tan sensibles que incluso algunos minutos después del trata- to se nota todavia una sorda presién. En un paciente corpu- 0, hay que apretar con mas fuerza que en un paciente delgado.