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sacramento
de la
filiacin
divina
JL Caravias sj.
El nio no necesita
ningn perdn.
No tiene ningn
tipo de pecado.
Dios no est
enemistado con l:
Lo ama
incondicionalmente
desde el primer
instante de su vida.
La Iglesia es
la comunidad
de los que,
en Jess,
nos sentimos
hijos de Dios.
El deber de vivir como hermanos
entre cristianos es mucho mayor
que en cualquier otro grupo humano.
Bautizados resucitados
Col 2,11-13
Un solo Espritu,
un solo Cuerpo
1Cor 12,12-13
ORACIN RESUMEN
Nos sentimos llamados, Jess, a vivir en plenitud nuestro
bautismo, como nuestro primer compromiso contigo.
Queremos conocerte cada vez ms a fondo, para
quererte de veras y poder as seguirte de cerca.
Sabemos que nos llamas a ser tus testigos en nuestra
vida familiar, profesional y poltica.
Queremos construir juntos contigo tu Reino. Aydanos a
avanzar con efectividad en la lucha por una sociedad y un
mundo ms justo, respetuoso y fraterno.
Ensanos a verte activo en el deslumbramiento de los
enamorados; en los juegos de los nios; en la vida dura
del trabajo; en las nubes de tiza de las aulas; en las
organizaciones populares; en el sueo de los artistas;
en los cantos a la vida, a la muerte y al amor
Ensanos a respetarnos y complementarnos, segn el
carisma de cada uno, construyendo entre todos, con
amor, tu Iglesia. Que as sea.
El sacramento de la filiacin,
el Bautismo,
pide que en la Iglesia exista
un sacramento de la fraternidad:
la Eucarista.
l es tan hijo
Un dato:
de Dios como
nosotros!
10.000.000 de nios
mueren de
hambre cada ao.
200.000.000 de nios
viven como esclavos.
Una propuesta:
Suprimir conscientemente todo gasto superfluo con el
bautizado y con esa suma acumulada adoptar uno de
esos nios condenados a morir de hambre
Desde la celebracin del bautizo a los juguetes
Desde pequeo hacerle tomar conciencia al hijo que
tiene otro hermanito de quien hay que preocuparse