Professional Documents
Culture Documents
entendido como la
teatros fueron algo no tan distintos a lo que aqu pudieron ser las misiones
pedaggicas de la repblica. Muchas veces, eran llevados en calidad de
misiones a parajes inaccesibles a los que slo se llegaban en zamarras y
despus de muchas horas de viaje por va fluvial.
En cierta ocasin el teatrillo se instal en los bellos parajes de
Srguiev Posad. Tampoco me voy a extender en la descripcin material y
formal, que no tiene nada de particular. Pues Consista era en un teatrillo
elaborado con materiales de andar por casa: telas de colores, cartones, y
piezas de madera. Sin demasiado atrezo, por no decir que ninguno. Aqu lo
importante no era la apariencia formal sino la funcin, su adecuacin al
medio. Casi me interesa ms el que fuera llevado a cabo en mitad del
campo, que era el verdadero atrezo. Otro profesor de las Vjutems, llamado
Pavel Florenski, recordaba en una carta ese teatro, y le deca a Yakovlevna
sin reparos, aunque con cario: lo que me interesa de tu teatro, querida
Nina, son el bosque y la charca que se ven detrs. Pavel haba ido con sus
hijos a Srguiev Posad, en agosto de 1922, a ver una de las funciones, y
qued maravillado, no solo por el teatrillo en s, sino por la afluencia de
gente que se encaramaba al pequeo monte en el que haba sido levantado
la ladera. Quizs los historiadores del arte (y Florenski era a su manera un
historiador del arte) tendemos a exagerar la trascendencia de ciertas
fuerzas artsticas del arte (aunque no tanto como lo exageraron y lo siguen
exagerando los artistas de vanguardia cuando hablan de la transformacin
de la vida por el arte, y no se enteran que es la vida la que hace que el arte
cambie). Pero creo que algo de razn tena aquel profesor al afirmar que,
con medios tan pobres, en las circunstancias de la guerra civil, y entre
gentes que nada saban de nada, aquello haba producido una curiosa
transfiguracin del tiempo, del espacio, el hasto, la pobreza, y el miedo.
Las palabras y los gestos le deca Pavel a Yakovlevna, que en otras
circunstancias habran pasado desapercibidas, cuando eran proferidas por
los seres de madera y cartn, ganaban un peso inesperado. Lo importante
all era, por decirlo de alguna manera, el complejo mental de la gente. Si aquellas
personas no hubieran tenido telas y maderas, se habran bastado con un teatro
hecho de hojas y plumas; pues lo que prevaleca era una necesidad. En esa gente,
se
preguntarn
que
impedimento
puede
haber
para