No podra hablar del beso ms importante de mi vida, han sido tantos y en
momentos y circunstancias tan diversas que no me puedo quedar uno. Sin embargo lo que primero se me viene a la memoria al pensar en esto es una mujer, Pamela. Yo estaba en una edad en que me importaba principalmente la cantidad por sobre la calidad, y ella, unos aos mayor que yo, con intereses completamente opuestos a los mos. Luego de un par semanas saliendo juntos, nuestra intimidad no era lo que esperbamos (para ser honesto lo pasbamos psimo), aunque por razones que aun desconozco, seguamos juntos. A esas alturas, yo necesitaba una explicacin de lo que estaba pasando, y tuve la maravillosa idea de enfrentar el tema y conversarlo con ella. Un da en la noche, antes de intimar, le dije que conversramos, y ella con una diplomacia vista solo en las altas esferas polticas me la larga: tus besos no me excitan (jams se me hubiera pasado por la cabeza que por una conversacin todo mi ego de sper macho iba a quedar por el suelo). Luego de un momento, me repuse un poco de semejante declaracin le pude responder, y le dije lo que me pareci ms sensato para salvar la situacin: ensame. Despus de un perodo de aprendizaje las cosas empezaron a funcionar, al poco tiempo logramos tener una excelente comunicacin, tan buena en realidad, que hizo que una relacin que al principio pareca que no iba a llegar a ninguna parte,
termin por convertirse en cuatro maravillosos aos, que con mucho cario siempre voy a recordar.