Jehová-Shaddai

Muchas veces he compartido temas que Dios me ha mostrado, y han sido de bendición.
Pero exponer un anhelo del corazón de Dios es algo aún más especial…

Salmo 91:1 “El que habita al abrigo del Altísimo, se acoge a la sombra del
Todopoderoso.”

Este salmo compite junto con el 23 por el primer lugar en el ranking de los más famosos
en la actualidad cristiana. Es por lo mismo que muchas veces pasé por alto las grandes
riquezas que esconden tras esta simple afirmación del v.1, y pido a mi Padre que hoy no
nos suceda esto.

“El que habita…” ¿Qué es habitar? De las palabras hebreas se arroja la expresión “el
lugar donde se pone la tienda” que, en esos tiempos, era su vivienda, donde tenían su
intimidad.

“El que habita al abrigo del Altísimo…” se puede entender, entonces, como la persona
que hace de su vida diaria un lugar en Dios.

Imaginemos que tomamos nuestras pertenencias y subimos por una escalera “especial”
al cielo. Luego “entramos confiadamente al trono de la gracia” y le decimos a Dios:
“Señor, me traje mis cosas porque me vengo a vivir contigo, ¿me haces espacio a un
ladito tuyo?”…

Bueno, eso jamás sucederá (o por lo menos no por ahora). Sin embargo, representa
metafóricamente la afirmación en cuestión, que habla de una persona que dedica tiempo
de calidad a desarrollar una intimidad con Dios.

“A adorarle en el secreto, a abrirle por completo su corazón, a pedirle ayuda en sus

debilidades, a darle gracias por sus fortalezas… a contarle que le gusta tal chica(o), que
los zapatos de hace 1 año ya no le quedan bien, que quiere aprender a andar a caballo…
a contarle TODO y a escuchar sus consejos al respecto.”

Bueno, ya clarificado el significado de la primera oración, continuemos con la segunda:

“…se acoge a la sombra del Todopoderoso”.

Todopoderoso fue traducido del Hebreo “Shaddai”, que posee 4 significados, de los
cuales resaltaré 2: 1) Dios todopoderoso en acción; 2) que viene de la raíz “Shad”, que
tiene que ver con “los pechos femeninos que dan de mamar”, haciendo alusión al
carácter criador, formador y fortalecedor de Dios.

Esta segunda oración hace alusión a la respuesta que tiene Dios frente a las personas
que deciden hacer su habitación en Él, y es que Él será su Shaddai: su criador, formador
y fortalecedor que TODO LO PUEDE.

La persona que habita en Dios se acoge a la sombra del Shaddai, o sea Dios lo cubre
enteramente bajo Su presencia, completando todo lo que le hace falta. Lo “esconde bajo
la sombra de sus alas”.
Entonces, para simplificar este estudio, enumeraremos algunos de los resultados con los
que Dios responde, que se encuentran en los versículos siguientes de este precioso
salmo:

v.2: Yo le digo al Señor “Tú eres mi refugio, mi fortaleza, el Dios en quien confío”
Esta declaración del salmista nos permite reconocer un crecimiento interesante, que trae
luz sobre los resultados de desarrollar una intimidad de calidad con Dios, y es que
crecemos en fe y confianza en el Shaddai, confirmándose la idea de que Dios anhela
criarnos, formarnos y fortalecernos.

Esto lo podemos corroborar a través del pasaje de Romanos 10:17 “Así que la fe viene
por oir el mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo”. Estando en
intimidad con Dios no solo le contaremos nuestras cosas y le pediremos por nuestras
necesidades, sino también nos dispondremos a escucharle, porque Él está
ANHELANTE de contarnos sus planes y sueños, y como llevarlos a cabo… y esto
permitirá que no solo le conozcamos más, sino también que aumente nuestra fe!!!

v.3: Solo Él puede librarte de las trampas del cazador, y de mortíferas plagas.
¿Te has dado cuenta como se nos pega la forma de hablar de las personas con las que
nos rodeamos? Y no solo el hablar, también la forma de pensar y de actuar. Pues bien,
con Dios es exactamente igual…

Y el pasar tiempo de calidad en Su presencia agudizará nuestros sentidos para percibir

cuando somos tentados. Debemos comprender que el enemigo hace rato que quiere
destruirnos, y solo Dios lo ha impedido. Por lo mismo Él está ANHELANTE de
mostrarnos cuales trampas (o que tipo) nos esperan, y así no caer en ellas, porque Él es
el Shaddai que nos cuida.

Miremos 1Corintios 10:13: “Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea
común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados
más allá de lo que puedan aguantar. Mas bien, cuando llegue la tentación, Él les dará
también una salida a fin de que puedan resistir”. Creo que el pasaje habla por si solo…
y refleja el ANHELO de Dios por que distingamos bien cuales son esas salidas a las
pruebas que vienen a nuestra vida (porque en este pasaje la traducción más correcta de
tentación es prueba).

Y podríamos seguir con los versículos siguientes, pero por ahora Dios me muestra que
debemos resaltar y quedarnos con estas tres grandes verdades que hemos aprendido hoy
día:

1.- Dios está ANHELANTE de que nos acerquemos a Él, porque quiere criarnos,
formarnos y fortalecernos; el que busca, halla, y el que busque a Dios se encontrará con
el Shaddai.

2.- Al acercarnos más a Él creceremos en confianza y en fe para enfrentar nuestra vida

diaria.

3.- Al acercarnos a Él se agudizarán nuestros sentidos espirituales para detectar cuando

estamos siendo tentados (y/o probados), y también para reconocer cuál es la salida que
Dios nos ofrece.
Luego de este estudio algo ha cambiado en tu interior. La palabra de Dios jamás vuelve
vacía, sino que cumple la obra por la cual Él te la ha compartido hoy a través mío.
Debes tomar una decisión que puede transformar tu experiencia con Dios y tu vida
cristiana.

Independiente de lo que estés viviendo, llegó la hora de acercarte más al Shaddai. Dios
quiere usarte para restaurar vidas, y para comunicar su mensaje de amor, pero necesitas
ser perfeccionado. Dios ya se jugó la vida, ahora la desición es tuya.

ACERCATE A EL SHADDAI QUE TE CRIARÁ, FORMARÁ Y FORTALECERÁ

COMO NUNCA ANTES LO HAS HECHO, Y COMENZARÁS A VER LO QUE
NUNCA ANTES HAS VISTO.

DTB!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

“Jehová-Shaddai”