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boris Persits La Estructura fle Peones Centrales COLECCION ESCAQUES B. PERSITS LA ESTRUCTURA DE PEONES CENTRALES En la partida de ajedrez, el centro tiene una Importancia decisiva, A partir de los primeros movimientos los oponentes lu- chan por su posesién. Esta lucha toma caracteres diversos. Unas veces, los dos oponentes intentan ocuparlo con sus peo- nes, y otras uno de ellos deja que el otro forme un sdlido centro con el propdsito de desmembrarlo luego y ocupar las casi- llas centrales con sus piezas. Este libro trata de las estructuras de peo- nes —y en especial los centrales— para la posesién del centro, problema que es el contenido fundamental de casi toda aper- tura. Es realmente sintomatico que aquel que consigue ventaja en la posicién cen- tral logra resolver la partida felizmente. Boris Persits, genial analista soviético, nos ofrece en estas paginas un utilisimo méto- do prdctico que facilita enormemente el estudio del dominio de las casillas centra- les, contribuyendo de manera notable al avance de la estrategia ajedrecistica mo- derna, Muy importante por su clara exposici6n e inteligentes ejemplos, esta obra dara una idea muy acertada de la importancia del centro no sélo al ajedrecista principiante sino también al Jugador experimentado. El autor cumple plenamente en este libro la verdadera misién de! pedagogo, que es guiar al alumno eligiendo los hechos mas notables, acertando siempre a hacer la exacta division entre lo esencial y lo ac- cesorio. Por ello, pese a la importancia del tema, Persits ofrece en menos de un cen- tenar de paginas todo aquello que convie- ne saber sobre las estructuras de peones. Cubierta de G. Mari BORIS PERSITS LA ESTRUCTURA DE PEONES CENTRALES BORIS PERSITS LA ESTRUCTURA DE PEONES CENTRALES cousccion | ESCAQUES: EDICIONES MARTINEZ ROCA BARCELONA LA ESTRUCTURA DE PEONES CENTRALES Boris Persits Traduccién directa del ruso por AcustiN Puic Revista técnica por José M.* Juste BorreLt © 1972 por EDICIONES MARTINEZ ROCA, S. A. Gran Via, 774, 7.° - 08013 Barcelona RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS Este libro no puede ser reproducido en todo, nien parte, sin permiso. IMPRESO EN ESPANA- PRINTED IN SPAIN Depésito Legal: B. 29.151-1984 ISBN 84-270-0105-3 Diagrafic, S. A. - Constitucié, 19 - 08014 Barcelona INDICE Imtroducci6n «2... cee cee cee cee cee cee tee cee nee cee nee tee eee eee nee EL AVANCE DE LOS PEONES CENTRALES ... ... ... ... ... «+ Su importancia ... -.. 1... El avance cuando 1 no hay barrera de p Peones : La posesién de espacio y el ataque en el flanco ... Una caracteristica estructura de peones ... ... been nee . Superioridad de peones en el centro o en el flanco ... . EI avance de los peones centrales permite que las piezas ocupen el centro . Algunas particularidades tdcticas de Jos peones centrales La lucha contra los peones centrales avanzados ... EL PEON AISLADO EN EL CENTRO . wee tee cee oe En qué estriba el debilitamiento del peén ‘aislado . we Avance del pedn aislado ... ... -.. --. ¢Puede contribuir el peén aislado al ataque? . Varias partidas sobre el tema del peén aislado ... .. fb otee eee nee El doblaje y aislamiento de peones en el centro ... ... 6. we PEONES «SUSPENSOS» ... 0.00... 02. cee cee cee cee cee tee eee eee EL CENTRO INMOVIL ... ... 12. 2. ee cee cee eee cee tee tee ee tee LAS PIEZAS EN EL CENTRO Y LA PRESION EN EL Su poder y actividad diversa . see one Las piezas contra el centro de peones . see eee Rechazo del ataque de flanco, mediante un golpe er en el centro. Padgs. i 13 13 14 15 17 20 23 24 27 31 33 35 41 45 SL 57 63 69 69 71 74 INTRODUCCION Se lama centro el grupo de los cuatro escaques situados en medio del tablero, es decir, los 4R y 4D blancos y los 4R y 4D negros. A veces, usamos la expresién «centro ampliado»; con ello aludimos a los escaques contenidos en el cuadrado 3AD-3AR-3AD-3AR. Es necesario advertir que, al hablar del centro, nos referiremos gene- ralmente al ampliado, El conjunto de peones situados en el centro se llama «centro de peones», al que se alude mayormente cuando se habla de él. Por ejemplo, al decir «centro desmembrado» sig- nificamos la desmembracién de de- terminada estructura de los peones centrales. En la partida de ajedrez, el centro tiene una importancia decisiva. A partir de los primeros movimientos los oponentes luchan por la posesion de él. Esta lucha toma caracteres di- versos. Unas veces, los dos oponentes intentan ocuparlo con sus peones, y otras uno de ellos deja que el otro forme un sdlido centro con el pro- pdsito de desmembrarlo luego y ocupar las casillas centrales con sus piezas. En la literatura ajedrecista se halla la expresién «cesién del centro» y significa brindar al adversario la posibilidad de lograr que sus peones lo ocupen. En este sentido analizaremos algunas posiciones caracteristicas y pro- curaremos mostrar cudndo es ventajosa esta cesién y cudndo no lo es. Con todo, no hay que creer que se puede precisar si es ventajoso a las blancas oa las negras en uno u otro caso. 1l El problema de la lucha por el centro es el contenido fundamental de casi toda apertura, y consigue ventaja en la posicién aquel que logra resol- verlo felizmente. La experiencia acumulada en el transcurso del tiempo ha demostrado que los ajedrecistas que prestan atencién en la cestrategia central» llegan mds fdcilmente a su perfeccién. «jApuntad al centro, pero mirad de reojo a los flancos!», aconseja el gran maestro Niemzowitsch a los principiantes en este arte. El estudio del papel que representa el centro debe ayudar al principian- te a comprender ei problema de la apertura y del medio juego. Boris Persits 12 EL AVANCE DE LOS PEONES CENTRALES Analizaremos los casos en que uno de los bandos ha avanzado sus peones centrales de rey y de dama en el medio juego. Entre las posiciones de peones as{ se pueden observar una serie de grupos caracterfsticos. SU IMPORTANCIA Ya en la apertura se intenta situar los peones centrales en la cuarta horizontal. Veamos esta estructura, Diagrama nim. 1 Los importantes puntos 4AD, 4D, 4R y 4AR de las negras, se encuen- tran bajo la presién de los peones de su adversario y no los pueden ocupar con sus piezas. En esta es- tructura, las blancas tienen mayor movilidad y disponen de las casi- las centrales para situar sus piezas en ellas, Esto puede dificultar la de- fensa de Jas negras, debido a la falta de casillas para reagrupar sus fuer- Zas. Si las negras no tuvieran la ba- trera de peones, como P3D, enton- ces los peones 4R y 4D serfan ain més peligrosos, por su_ ulterior avance. Pongamos un ejemplo de la par- tida italiana: 1, PAR P4R 2. C3AR C3AD 3. ASA AGA 4. P3A C3A 5. PAD PxXP 6. PXP A3C? 7. PSD C2R 8. PSR te Después de estos movimientos, las negras se encuentran en una situa- cién dificil, porque la capacidad de los peones centrales avanzados hace que se desvanezca la posibilidad de una «ruptura del frente», 13 EL AVANCE CUANDO NO HAY BARRERA DE PEONES En la partida Gligoric-Szabo, ce- lebrada en Helsinki, en 1952, las Dlancas le permitieron intencionada- mente la formacién de los peones centrales avanzados a su adversario, obteniendo a cambio la posicién de dos peones infiltrados y enlazados en el flanco. Diagrama niim. 2 19. AGA Las blancas «provocan» al adver- Sario que avance Sus peones centra- les; mas en esto se ve que subesti- man la fuerza de ellos. 19, ... P4R 20. A2D PSD 21. CsD A3A 22, CX A+ Dxc 23, AXA DXA 24, P4A P3A Con lo que las negras evitan el desmembramiento de sus peones centrales, 25. D3C+ RIT 14 26. TIAR 27, D4A C2A C2T4C De esta manera, interceptan por entero el avance del peén blanco y defienden el suyo con objeto del posible movimiento P5R. 28, TDIR P3T 29, P4C ae Una vez perdidas las posibilida- des en el flanco de dama, las blan- cas intentan obtenerlas en el del Tey. TDIR D4D 31. DIA A las blancas no les gusta el re- sultado de 31. DXD, CXD. Real- mente, el debilitamiento de sus peo- nes del flanco de la dama se harfa més sensible después de estos mo- vimientos. R2T PSR 3h... 32. C3C Los peones centrales negros se han convertido en una fuerza ame- nazadora, Es interesante ver cémo Szabo los hace avanzar sin desligar- los uno de otro ni permitir que las piezas blancas se interpongan entre ellos. Esto es, precisamente, el pro- cedimiento que debe emplearse para avanzar peones. (Véase diagrama nim. 3) Ante la imposibilidad de oponer- se al avance de los dos peones ne- gros, las blancas intentan dirigir su ataque a la posicién del rey. Pero estos ataques suelen ser rechazados facilmente si el adversario domina en el centro, Diagrama nim. 3 33, AGA POR 34. DID DSA 35. PAT c4aD 36. PSC P6éD 37. D4C TICR Movimiento defensivo importante que previene la amenaza 38. PXPT y 39, D6C+. 38. CST TSR 39, P6C+ RIT 40. D3C Y las blancas abandonaron sin esperar la respuesta del adversario. LA POSESION DE ESPACIO Y EL ATAQUE EN EL FLANCO Los poderosos peones centrales reducen el espacio del adversario y le privan de la libertad de maniobra. En circunstancias asf es dificil or- ganizar la defensa. Por ello, uno de los métodos de realizacién del cen- tro de peones avanzados es el ata- que en el flanco, Vamos a poner algunos ejemplos, y lamamos la atencién del lector en el tipico procedimiento, por el cual el pedn adversario se elimina del centro, atacando al peén que lo flanquea. En la partida Yaroboi-Zubariev, celebrada por correspondencia el afio de 1912, se produjo la siguiente posicién: (Véase diagrama nim. 4) Las negras tienen dos peones si- tuados en el centro, y las blancas, uno; si se logra eliminarlo, las ne- gras dominarén totalmente en el centro, Diagrama nim. 4 23... P4AD! A més de esto, se abre la vertical AD, to que facilita el ataque contra el rey blanco. 24. PXP oo 15 Las blancas no pueden mantener su peén en el escaque 4D. 24... AXP 25. CXA Txc 26. C2A A4C 27, TITIC TRIAD 28. RIC C3C 29. AIA AST 30. C4D P4R Con Jo que forman una posicién de peones «ideal» en el centro, 31. CSA D3A 32, A2C D3C 33. TIAD T4C 34. D2R CSA 35, D2D Cé6D! Es un movimiento decisivo. La partida prosiguié asi: 36. DXC TXP+ 37, RIT TXP+ 38. RXT D6C+ 39, RIT D6T+ 40. RIC T3A 41. D3R. Las negras dan mate dentro de unas jugadas: 41, 6C +; 42, RIT, AAC, etcétera. En la partida Alekhine-Zubariev, celebrada en Moscti el afio de 1915, las piezas y el centro de peones blancos «funcionaron a pleno ren- dimiento». Ya en la apertura, las negras no tomaron ninguna medida para im- pedir la formacién de un poderoso centro de peones ni para lograr al- guna ventaja que lo compensase, si- no que se preocuparon de la evolu- cién de sus piezas, Después de ha- berse efectuado los doce primeros movimientos, la partida Ieg6 a la si- guiente posicién: (Véase diagrama nim. 5) A pesar de que las negras dispo- nen de los dos peones centrales, las blancas pueden avanzar los suyos con ayuda de jos 4AD y A4R. 16 Diagrama mim. 5 Si a mds de esto se tiene en cuenta que los cuatro peones blan- cos privan a las negras de la quin- ta horizontal, entonces Ia superio- tidad de la estructura de peones 4AD, 4D, 4R y 4AR, es evidente. Por lo demds, el peén 3AD juega un papel esencial en ella, 13, A3T Tras lo cual, la amenaza del mo- vimiento P5R es muy desagradable. 13. ... P4a 14. TDIR RIT Las negras intentan organizar la defensa al prever el inevitable avan- ce de los peones centrales de su adversario, 15. PSD CICR 16. P5R P3C 17. DZD PRXxP 18. PAXP PXP No es mejor 18, .... AXP, aun cuando 19, ASC, A2C; 20. PXP. 19. P4A 20, A2C RIT CR3A No es posible mantener el peén en la casilla 4R, segtin la variante indicada por Alekhine: 20. ..., P3A; 21. AXP+, RXA; 22, D3D+, P4A; 23. CXP, TXC; 24. PXP, y las blancas ganan, 2, PXP csc Diagrama nim 6 La situacién de los peones centra- les blancos y la activa posicién de sus piezas son muy elocuentes, No sorprende que se halle el movimien- to decisivo, 22. P6R!I DST Si 22. .... PXP, sucede 23. AXP+, y las negras no tienen salvacién, 23, TXP+ TxT 24. AXP+ RXA 25. D3D+ RAC 26. AlA+ Y las negras se rindieron. El avance de los peones centra- les se ha llevado a efecto por medio de una bella combinacién y del des- baratamiento del flanco del rey negro. UNA CARACTERISTICA ESTRUCTURA DE PEONES Y EL ATAQUE RELACIONADO CON ELLA Como se sabe, la dama y la torre son dos piezas importantes en el ataque dirigido contra el rey, en el que cominmente no es diffcil hacer que la dama participe, debido a su considerable movilidad, Pero el asunto resulta més complicado cuan- do se trata de la torre, pues aunque es una pieza de largo alcance, esta situada detrds de peones, y su par- ticipacién en el ataque requiere una laboriosa preparacién, En la mayoria de casos, esto se realiza en las verticales centrales. Supongamos que se ha creado una estructura de peones como la refle- jada en el siguiente diagrama. De Momento no analizamos la estruc- tura de los mismos en el flanco de la dama. Diagrama nim. 7 7 Por lo general, una estructura asf facilita el ataque en el flanco del rey de las negras, por las siguientes circunstancias: 1) Las blancas disponen de los escaques 3R y 4R para situar sus torres en el flanco del rey y delante de sus propios peones, 2) Pueden emplazar sus piezas en los puntos 5TR y 4CR, de donde es diffcil desalojarlas, porque la ca- silla 3AR de las negras es inaccesi- ble a su rey y el avance de los peo- nes que lo defienden no hace sino crear nuevos puntos débiles, 3) El peén negro 3R puede obs- truir la diagonal de su alfil si se halla éste en su casilla inicial, estor- bar la maniobra de sus piezas mayo- res, y asf sucesivamente. Por otra parte, aun cuando no ocupase este escaque, las negras tendrfan que contar con la amenaza P6R. Todas estas consideraciones se ha- Man bien reflejadas en los siguientes ejemplos: Forgach-Kon San Petersburgo, 1909 Diagrama nim. 8 He aquf una posicién con una es- tructura de peones de la que veni- mos hablando. Las blancas dominan 18 en el centro, y el flanco del rey ne- gro no es sdlido, debido al movi- miento P3TR y a que el peén 3R impide efectuar la defensa, y, par- ticularmente, obstruye la diagonal del alfil de casillas blancas, Las blancas utilizan el escaque 4R como cabeza de puente para prepa- rar el paso del grueso de sus fuerzas. 13. D4R D2A 14, TRIR CIA 15. D4C te La dama trata de situarse en el escaque 5TR, donde ocupard una posicién amenazadora y de donde no serd facil desalojarla, pues el peén 5R priva al caballo negro del im- portante punto 3AR, 15. ... P3CD 16. D5T A2C 17, TAR we Es la segunda pieza que se situa en la cabeza de puente, 17... ASC Con el propésito de exterminar a uno de los enemigos; al caballo 3AD, que estd dispuesto para entrar en combate a través de la casilla de referencia, Por lo demés, esto ayu- da poco a las negras. 18. T4C AXC 19. PXA a A 19. DXPT sucederia 19. ..., C3C. Pero las blancas no tienen por qué apresurarse. 19... RIT 20. CSC T2R 21, CAR oe iOtra pieza mds que se sitta en la cabeza de puente! 21. ... TID 22, T3D P4AD 23, C6A te Se amenaza mate dentro de dos jugadas, pues 24. DXP+, 23. ... Gc 24. T3T Y las negras abandonaron la par- tida; no pueden defenderse de la amenaza D5C y el siguiente movi- miento TXP+, Kotov-Unziker Estocolmo, 1952 Diagrama nim. 9 Las blancas se disponen a avanzar el pedén central 3R-4R-5R; luego, avanzarén el peén AR y, estrechan- do a las negras, atacaran a su rey. No es diffcil realizar este plan en algunas aperturas, como la del gam- bito de dama, en la defensa de Niemzowitsch. 12... cic 13. D3D : Para asegurar el avance del peén 3R-AR, 13... TIR Este movimiento se opone al plan de las blancas. 14, C3C Otra pieza més presiona en el punto 4R. M4 .. CGA Las negras atacan el peén 4D, previniéndose de 15, P4R, 15. A2C Continiia la lucha por el avance del pe6n 3R-4R. 15. ... TIAD 16. TDIR P3TR Este debilitamiento traerd graves consecuencias, lo mismo que en la partida anterior. 17, P4R PAXP 18. PAXP PxP 19. PxP CcaR Con la maniobra del caballo, las negras hacen que dos piezas blan- cas se retiren a la primera horizon- tal, aunque con ello no consigan gran cosa, 20. DID CSA 21. AIA C2T 22. PSR Prosigue el avance previsto de antemano: las blancas dominan en los escaques 6D y 6AR, y tienen libre el 4R para sus piezas. 22. ... T3R Las negras defienden el punto 3TR, adonde las blancas apuntan con el alfil. 23. T4R Cla 24. CSA RIT 25. DST see El ataque se agudiza y en él par- ticipan todas las piezas blancas, Ob- sérvese que, en ambas partidas, y en la fase que lo culmina, la dama 19 ocupa una posicién excelente en el escaque STR. 25... T2A 26. T4T c2T 27. CxPC! RxC 28. AXP+ RIC 29, TAC+ T3C 30. P6R! Y las negras abandonaron. El procedimiento de avanzar los peones centrales, el papel del peén 5R cuando se ataca en el flanco y el uso de las casillas centrales para Ja evolucién de las piezas al flanco, estan reflejados vivamente en la par- tida que acabamos de analizar. Serfa un error creer que el éxito del ataque en las dos partidas arri- ba expuestas, ha sido determinado sé6lo por la estructura de peones, No; la causa principal es la falta de contrajuego por parte del adversa- tio; las piezas negras han ocupado una posicién pasiva. (Véase diagrama ntim. 10) En esta posicién de la partida Schamkovich-Aronin, celebrada en Saratov el aifo de 1953, la estructu- ra de peones en el flanco del rey es idéntica que la de la partida For- gach-Kon, Sin embargo, jqué distinta es la disposicién de las piezas! Las negras intervienen los escaques centrales importantes, y, presionando en el Diagrama nim. 10 peén 5R, obligan a su adversario a pensar en su defensa, Una circuns- tancia muy importante es el sefioreo de las negras en la vertical abierta TD, Las blancas no pueden hacer evolucionar su torre al flanco del rey. Prosiguié: 23... DIC Al atacar el peén 5R, las negras ganan un tiempo para que su dama evolucione a la vertical TD. 24, TIR DoT 25. PACD T7T Las negras se hicieron con la ini- ciativa; no tardaron en ganar un pe6n, y, después, la partida. SUPERIORIDAD DE PEONES EN EL CENTRO O EN EL FLANCO Ya en la apertura, el ajedrecista se pregunta a menudo: {Dénde con- viene mds la superioridad de peo- nes? En el centro o en el flanco? (Véase diagrama nim. 11) 20 La pregunta se refiere a posicio- nes con estructuras de peones seme- jantes a las que venimos sefialando. Comtinmente se producen en las variantes del gambito de dama, y, aunque con menor frecuencia, en otros sistemas de apertura, Diagrama nim. 11 Al analizar las partidas de los maestros en este arte, se llega a la conclusién de que las blancas, ge- neralmente, tienen mayores posibi- lidades de éxito si logran realizar el movimiento P3-4R. Y las negras se hacen con la iniciativa si pueden si- tuarse en su escaque 4D y preve- nirse del movimiento P3-4R avan- zando el peén del flanco de la dama. Sefialamos que las blancas, frecuen- temente, consiguen formar la es- tructura P5D-P4R y atenazar a las negras. ‘Vamos a analizar dos partidas; en Ja primera, las blancas no se pre- ocuparon de asegurarse el movi- miento P3-4R a su debido tiempo, por lo que las negras se hicieron con la iniciativa, y, en la segunda, las blancas retiraron con previsién el alfil a la casilla 2AD (11, AZAD) en lugar de 11, A2R, con lo que pu- dieron realizar felizmente el susodi- cho movimiento. Gambito de dama Teichmann-Tarrasch San Petersburgo, 1909 1, P4D P4D 2. C3AR P4AD 3. PIR C3AD 4. P4A 5. C3A P3R C3A En aquel entonces se producfa a menudo esta posicién en la apertu- ra cuando se jugaba esta partida. Hoy dia es poco frecuente que se produzca, pues se estima que, des- pués de 3, P3R, las blancas sacan dificilmente ventaja, porque con ello se obstruye el paso del alfil de dama. 1Con todo, se viene observando que esta antigua posicién se da de vez en cuando en partidas de importan- cia, y atin hasta en algunas del cam- peonato del mundo! 6. A3D PDXP Las negras aprovechan la oportu- nidad de ganar un tiempo: el alfil blanco se sittia en el escaque 4AD en dos movimientos, 7, AXP P3TD 8. 0-0 P4cD 9. A3D A2C 10. PATD PSA 11, A2R (2) Como ya se ha dicho, después de 11. A2A, las blancas facilitarfan el avance del peén central a la casilla 4R, y con ello impedirfan que las piezas negras se situasen en su es- caque 4D. ll. ... PSC 12, CIC C4TD Los peones negros 4CD y 4AD li- mitan mucho la movilidad del flan- co de la dama blanca, Por ello, Teichmann intenté tomar dos me- didas: «socavar» esta amenazadora pareja de peones para interponer sus piezas entre ellos y poner en movimiento su centro de peones. Pero no logré Ievar este plan a efecto, 13. CD2D TIA 14. CSR. A4D 15. P3CD ae 21 Esto es la socava planeada. Si Jas blancas hubieran intentado disponer el movimiento P3-4R por medio de 15. P3A, entonces, segin Lasker, las negras habrfan podido jugar 15. ..., C2D; por ejemplo: 16. P4R, CxC; 17, PXA, C3C; 18. PDXP, DxP+, y hubiesen ganado un peén, Si las blancas hubieran ju- gado 17. PXC, el peén negro ASD hubiese estado fuera de peligro. 1S. ... P6A Naturalmente gue no se debe ju- gar 15. .... PXP, por suceder 16, AXPT, 16. CD4A A3D 17, PBA see Por fin las blancas quieren efec- tuar el movimiento P3-4R; pero su intento fracasa, AXCR AxC DxD CxA 21, PRXC Para las blancas no es mejor 21, PCXC, C2D, por supuesto. La par- tida prosiguié asf: 21... caT 22, PXP TICR 23. T3D CxP 24, TIC CxA 25. TXC TXP Y las negras ganaron. En la segunda partida Tarrasch- Spielmann, celebrada en Nuremberg el aiio de 1910, se efectuaron los diez movimientos con muy poca va- riacién respecto de los correspon- dientes en la partida anterior. 11. A2A () PSC 12. C4R C4aTD 13. CxC+ DxC 22 Diagrama nim 12 14. PAR one Por fin se ha realizado el movi- miento deseado, Aqui deben las blancas demostrar que su estructu- ra de peones centrales es més sdli- da que la del flanco de dama de su adversario, 14, ... P6C 15, AIC ASC 16. ASC D3C 17, A2D us Tarrasch hace el siguiente comen- tario: «Ahora, las piezas de las ne- gras estén sometidas al ataque, por lo que una parte de ellas habrd de ser cambiada y otra parte retirada, a consecuencia de lo cual los hasta hace poco poderosos peones negros se quedardn sin defensa y se conver- tiran en botin del adversario. Prime- ramente ha sido necesario situar el alfil en el escaque SCR, y, luego, re- tirarlo al 2D, pues si se hubiera re- tirado a él en seguida, las negras hubiesen defendido su alfil con el movimiento D2R; entretanto, la dama negra esté desligada totalmen- te de su respectivo flanco.» 17... AXA 18. DXA C3A 19, PSD we Este movimiento es Idgico. El peén central avanza; hace que las piezas del adversario se retiren, y asegura las casillas centrales a las suyas. Es de notar que, generalmen- te, la ocupacién del escaque central por el caballo, crea amenazas en los dos flancos. 19. ... cID Desde luego, las negras no pue- den comer el peén 5D, porque pier- den una pieza. 20. CSR DAT 21. CxPAD 0-0 22. C6C T2T 23, T3T Las blancas ganan un segundo peén; sefiorean en el centro, y sus piezas tienen mds movilidad que las de su adversario, No tardaron en ganar la partida. Conviene advertir que el proble- ma de la superioridad de peones en el centro o en el flanco, es més com- plicado en el final de partida, pues su solucién depende de qué piezas participan en él, EL AVANCE DE LOS PEONES CENTRALES PERMITE QUE LAS PIEZAS OCUPEN EL CENTRO La proteccién que ofrece e) avan- ce de los peones centrales a las pie- zas permite a éstas ocupar el centro del tablero, cuyos escaques pueden llegar a ser una importante base para penetrar en el campo del ad- versario. Mayormente es ventajoso tomarlos con el caballo. Vedmoslo: Supongamos que las blancas tienen situados los peones centrales en los puntos 4D y 4R, y el caballo en el 3AR. Jugando PSD y, después, C4D, no sélo «plantan» el caballo en la casilla central; también crean las condiciones para introducirlo en el campo del adversario, porque los es- caques 3AD, 3R y 4AR negros es- tan batidos por los dos peones blan- cos, (Véase diagrama nim. 13) Esta posicién se produjo en la partida Maroczy-Ates, celebrada en Nueva York el afio de 1924, Con los dos primeros movimientos, las blan- fs pseeuran a sus piezas la casi- la 4D. 15, PSD 16. AXC CID PXA Diagrama nim. 13 17, C2R P4C 18. CA4D TIR 19. CSA wee Vemos que el escaque 4D ha ser- vido para la evolucién de! caballo al dispositivo del adversario. 19, ... AlA 20. CR4D te 23 Es la segunda pieza que se sirve de esta casilla central, 20. ... P3AR 21, P3C PXP 22, PTXP P4A Las negras no toleran la presencia del caballo en el punto 4D y Io des- alojan de él; mas esto lo consiguen a cambio del debilitamiento de la posicidn del pedn 3D, 23. C3A C2A 24, C2T T2T 25. DST A2C 26. CAC D2D 27, R2C cC4§R 28. CxPD TID 29, CxC PxC 30. CSA Las blancas estén muy bien situa- das; dieron mate al rey adversario transcurridos diez movimientos. ALGUNAS PARTICULARIDADES TACTICAS DE LOS PEONES CENTRALES La realizacién de todo plan re- quiere el amplio aprovechamiento de diversas posibilidades tdcticas. Esto es cierto e irrevocable en toda es- tructura de peones centrales avan- zados, Hay situaciones en que, a primera vista, parece imposible el avance de los referidos peones. Sin embargo, la posicién debe analizarse circunstan- cialmente, pues puede ser posible tal avance mediante el empleo de procedimientos tdcticos, Respecto a este problema se des- arrollé una lucha interesante en la partida Berlinski-Rubinstein, cele- brada en Moscu el afio de 1925, (Véase diagrama nim. 14) 34, C2D con el propésito de impedir 34. ..., 34, C3A Para abrir brecha, Y las blancas emplean otra pieza més para evi- tarlo. 35. DIC 4 Diagrama nim. 14 Aqui pueden las blancas batir seis veces su casilla 4R y las negras sélo cinco. De momento, parece im- posible realizar el movimiento P5R; con todo, lo realizaron, 35. PSRI Porque, a continuacién: 36. PXP, PXP; 37, CXP, CxC; 38. AXxC, A4Al, les cuesta a las blancas la pérdida de una calidad, por lo menos, La partida prosiguié asf: 36. DIT P6R 37. C1A coc 38. D2C PSA 39. PCXP DxP+ Y las negras consiguieron estable- cer una posicién éptima. En el siguiente ejemplo, el opo- nente de Rubinstein no quiso acep- tar la amenazadora postura de los peones adversarios en el centro y re- solvié eliminar uno de ellos, aun cuando esto entrafiase un gran pe- ligro, Rubinstein previé esta posibi- lidad y castig6 a su contrincante por medio de un procedimiento tactico, Diagrama nim 15 Esta posicién se produjo en la partida Rubinstein-Mizes, celebrada en Kiissingen el afio de 1928. El ul- timo movimiento de las negras ha sido 14, ..., D2R. Sobre esta jugada escribi6 Niemzowitsch en el torneo por equipos: «...deseando ganar un pedn sea como sea; pero lo malo es que esta ganancia causa la pérdida de Ia partida», 15. C3A caT Las negras siguen en su firme propésito y deciden eliminar el ca- ballo 3AD, defensor de los peones centrales, Contra el movimiento PSR recomienda Niemzowitsch el 15. ..., C2D, De suceder asf, parece que la posicién de las blancas serfa mejor, debido a los poderosos peones cen- trales. 16. R2T AXxC Este movimiento es légico, pero malo. 17, PXA GA 18. P4A CxPR 19. A2C ae Las negras podrfan apoderarse de la importante diagonal 1TD-8TR de las blancas. Pero se les quedarfa abierta la vertical de rey y el caba- Ilo trabado después de haber toma- do el peén. He aquf un motivo de una va- riante andloga a ésta de una partida Berlinski-Rubinstein, 19... P3TR 20. TDIR P4A 21. PAC R2T 22, PXP PxP 23. TICR TICR 24. AXC ¥ las negras abandonaron. Es necesario mantener los podero- SoS peones centrales en disposicién conveniente, no sélo defendiéndolos con las piezas; también empleando diferentes amenazas tdcticas, Hallar estas amenazas es mds complicado que los simples procedimientos de defensa; con todo, hay que ha- Marlos, En el ejemplo que acabamos de analizar es significativa la apertura de verticales y diagonales después de la eliminacién del peén central; esto Mevé al «eliminador» a la ruina. Veamos otra particularidad tacti- ca en los peones centrales avanza- dos que se puede formular asi: en una estructura de peones tal en 25 la cuarta horizontal de las blancas; por ejemplo, P4R y P4D, el adver- sario ha de tener presente en todo momento los movimientos P5R y PSD, pues todos los escaques cen- trales estarén dominados por estos dos peones. De pasada recordaremos la posi- cién de los peones que flanquean a los centrales, por cuanto esta p. cién suele producirse en las parti- das, La necesidad de tener presentes estos dos avances limita sensible- mente las posibilidades de defensa. A veces, no es posible rechazar fe- lizmente ambas amenazas, Ilustramos esto con el ejemplo de una partida Botvinnik-Tsvietkov, ce- lebrada en Moscti el afio de 1947, Diagrama nim. 16 Las blancas amenazan con P5R. 22... T2A Para defender el caballo, Ahora, si 23. PSR, el alfi] se retira al escaque 23, C4A Las blancas intentan eliminar uno de los alfiles negros. T2D DxCc Prosigue la amenaza 26. PSR. 25... D4T Las negras rechazan hdbilmente la amenaza. A 26, PSR sucederfa 26. .» PXP} 27, PXP, A4A. No obs- tante, les aguarda otra sorpresa, 26. D3CI vee Las blancas amenazan por tercera vez con P5R y seguidamente con AXPA, Ademés, se amenaza con el inmediato movimiento 27. TXP, Pe- To esto no es todo, pues las blancas disponen de otra amenaza mds 27. PSD! y, luego, A7T. Las negras no estén en condiciones de defenderse. El movimiento 26, TXP ofrecerfa a las negras la posibilidad de con- trajuego después de 26, ..., CIT. 26, ... 1T2-1D Con ello, rechazan dos amenazas, Pero no una tercera, 27, PSD! PRXP 28. A7T TC1A 29. DxPC P4AR 30, PXPD Y las negras se rindieron, LA LUCHA CONTRA LOS PEONES CENTRALES AVANZADOS zCémo defenderse de los peones centrales avanzados del adversario? Analizaremos algunos procedimien- tos caracteristicos que se emplean segtin las particularidades de !a po- sicién, Socava con el peén del flanco ‘Veamos el caso cuando las blancas consiguen la posicién «ideal» PAR y P4D, y las negras carecen de una barrera eficiente, es decir, no tienen ningun peén situado en las verticales centrales o solamente uno. Diagrama nim. 17 ~Cémo destruir la sélida posicién de los peones blancos? Al movimien- to P4AD (se supone que el punto 4AD de las negras esté defendido) puede suceder P5D y las blancas tienen un poderoso peén avanzado, Si por cualquier otra causa no pue- den contestar a P4AD con P5D, la posicién de los peones blancos es menos sdélida; por ejemplo, después de PXPA. Ahora analicemos la posibilidad de un golpe con el peén del otro flanco, 9 sea, con 1, ..., P4AR, En este caso, las blancas mantienen su posicién con la respuesta P3A. Pero si no pueden mantener el pedn en el pun- to 4R, las negras sacan ventaja de Ja _posicién, por el debilitamiento del pedn 4D y de la casilla 5D. El golpe P4AR es bastante eficaz, cuando las blancas juegan P4AR. Esta circunstancia fue aprovecha- da magistralmente por Averbach en una partida con Bistanetskis, cele- brada en Tula en 1950, Diagrama nim. 18 14... P4Al Tras esto, las blancas no consi- guen mantener la ventajosa posicién de sus peones en el centro; después de 15. P5R, las negras dominan en su casilla 4D, y la posicién del peén blanco 4D se ha debilitado, De todos modos, esta fue quizds la mejor po- sibilidad. La partida prosiguié asf: 15. TXT DxT 16. D2D PXP 27 17, AXP CSA 18. ASD+ A3R 19. AXC DxA 20. TIA . Es un intento de organizar el con- trajuego que, por lo demés, carece de éxito, Tampoco es mejor la de- fensa pasiva 20, C3A, T1D; 21. TID, A 20, ... DxPT 21, DxD AxD 22. T7A P4CD 23, TXPT ASA 24. C3A oe Con 24, R2A, TIC, las blancas no mejoran su situacién 24. TXP Las negras tienen un peén de mas, y ganaron sin dificultad la partida. Los peones 3AD y 3R contra el centro de las blancas No obstante la potencia de los peones centrales avanzados, vemos en la prdctica de las competiciones muchos ejemplos de cémo las negras aceptan gustosamente la formacién de una estructura de peones como Ja representada en el diagrama nt- mero 19, con la tinica diferencia de que el peén negro estd situado en el punto 3AD y no en el 2AD, En este caso, las negras intentan hacer in- ofensivo el avance P5D de su adver- sario y disponer el movimiento P4D o el P4R con objeto de eliminar uno de los peones centrales adversarios. La lucha se desarrolla en torno a estos movimientos. Estructuras de peones parecidas a estas se hallan en una serie de par- tidas del encuentro Alekhine-Capa- blanca, celebrado en 1927, partidas que permiten sacar conclusiones de Ja solidez de tales estructuras, Uno de los procedimientos defen- 28 sivos de las negras consiste en pre- sionar con sus piezas en el peén 4D y forzar el movimiento P5D o el P5R. En el primer caso, se produce una simplificacién, y en el segundo Jas negras procuran ocupar su casilla AD o efectuar el movimiento P4AD, cambiando el peén central y con- siguiendo equilibrio en el centro, Veamos dos ejemplos de las par- tidas Alekhine-Capablanca, Diagrama nim. 19 La posicién figurada en el diagra- ma se produjo en la sexta partida. Alekhine jugaba las blancas. La presién de las negras en el peén 4D es enojosa. El pasivo mo- vimiento defensivo 25, C2A no brin- da ninguna perspectiva, pues las ne- gras reforzarian su posicién median- te 25. .... C2A, Por ello, Alekhine jug6 25, P5D, Después de la partida, Capablanca dijo que podfa haber equilibrando e] juego con 25. ..., (C2A; sin embargo, hizo el movimien- to 25. .... PAXP y, después de 26, PxP, T2A; 27. PXP, se encontré con algunas dificultades. Aunque Ja partida finalizé en tablas. En la décimo primera partida de dicho encuentro jugé Alekhine las negras y se produjo ta siguiente si- tuacién: Diagrama nim. 20 A las blancas les es diffcil defen- der el peén 4D; la presién ejercida en él es muy sensible, pues amenaza el movimiento P4AD. Por ello Capa- blanca se vio forzado a jugar: P4TR P4AD! 27. PSR 28. C3R Ahora la posicién de los peones centrales blancos se quebranta: hay que cambiar el 4D, y el 5R se queda sin apoyo, y asi no puede ser mante- nido en su posicién. 29, PCXP PXP 30. PSD we Tras este movimiento, las negras sacan ventaja, Alekhine sefiala que la continuacién 30. T7C, T2D; 31. TXT, AXT; 32. P5D, PXP; 33. CXP, D3R; 34, C4AR, AXP hubie- se finalizado en tablas. Indudablemente, Capablanca te- nfa otras probabilidades; pero, de cualquier modo, Alekhine podfa con- seguir una buena posicién, y en una serie de variantes las blancas hubie- sen perdido el peén 5R; por ejem- plo, después de 30, PXP, TXT+ y 31, ..., TXP, 30. ... PxP 31. CxP D3R 32, C6A+ te Los dos maestros convinieron en en que era mejor conformarse con la pérdida del peén 5R después de 32, 32... AXxC 33. PXA TXT+ 34. TXT ABA 35. TIR D4A 36. T3R PSA Las negras estén mejor situadas; Alekhine gané esta partida aprove- chando su peén avanzado. Es cierto que se cometieron errores por am- bas partes, aunque esto no cambia la valuacién de la posicién, Los peones centrales sin proteccién Uno de los procedimientos de lucha contra estos peones consis- te en privarles de la proteccién de los que los flanquean. La prdctica ha demostrado que la estructura, por ejemplo, reflejada en el siguiente diagrama es aceptable y hasta ventajoso para las negras. Diagrama nim. 21 Las negras carecen de peones en el centro; pero los 3AD y 3AR re- presentan el importante papel de «centinelas» que vigilan el avance 29 P5D o PSR del adversario. Si las ne- gras pueden mantener la vertical de dama y de rey para apuntar al cen- tro, entonces la falange de peones blanca no supone ningiin peligro, En una partida Giorgadze-Kopilov, celebrada en Leningrado en 1948, los peones centrales blancos se que- daron sin la proteccién del flanco. Diagrama nim. 22 Esta posicién es caracteristica en la defensa de Alekhine: las blancas avanzan sus peones sin haber ter- minado el desarrollo de la apertura. Y las negras intentan aprovechar esta circunstancia, 10. P4Al Movimiento légico; es necesario desbaratar e] centro. Las blancas de- bian haberse conformado con el cam- bio del peén central y continuar la evolucién por medio de 11. C3A, con lo que mantenfan una posicién favorable, Es inferior 11. PXP, por- que sucede ll, .... DXD+; 12. CXD, C2D o 12, TXD, C7A+; 13. R2A, CXA; 14. RXC, AXP+. Pero decidieron efectuar el movi- miento PSD, formando con ello una «poderosa» estructura de peones centrales, la cual habria supuesto una serfa amenaza si el rey blanco hubiera estado mejor protegido. 30 11. P5D 12. PXP PxP CSA! Diagrama ntim. 23 Tras esto, los peones 5D y 5R, es- peranza de las blancas, constituyen un debilitamiento irreparable. Des- pués de 13, AXC, DST+ y 14. ..., DXA, las blancas evidentemente no podrfan continuar sosteniéndose. Tampoco es conveniente 13, D4T+, por 13. ..., A2D, Por esta razén las negras jugaron II, ..., PXP. 13. A4A CcxPC Las negras amenazan con ganar una pieza o una calidad después de la retirada de la dama. Pero Gior- gadze hall6é la manera de evitarlo, aunque perdié otro peén central. 14, A5SC+ A2D 15. D2R AXA 16, DXA+ D2D 17. R2D DxD 18. CxD CxP Triste fin de uno de los «atacan- tes» centrales. 19. C3TR 20, R2R PSA Y las blancas se rindieron, EL PEON AISLADO EN EL CENTRO iCudntas acaloradas discusiones suscit6 este problema antafiol jY cudntas partidas se jugaron en las que los distintos oponentes sostuvie- ron puntos de vista opuestos! El des- arrollo de posiciones discutibles ha hecho que se acumulase un valioso caudal de experiencia. Y nosotros in- tentaremos analizar la serie de pro- blemas relacionados con el peén ais- lado; problemas que todavia preo- cupan al ajedrecista. Primeramente queremos hacer algunas observacio- nes previas, Se llama peén aislado el que carece de peones que lo flanqueen. Veamos los casos de un pedn aislado en los escaques centra- les, es decir, en los 4D y 4R de uno y otro bando, Defensa francesa 1, PAR P3R 2. P4AD P4D 3. C2D P4aAD 4. PRXP PRXP 5. ASC+ 3A 6. CR3A. C3A 7. 0-0 A2R 8. PXP AXP (Vease diagrama nim. 24) Las negras tienen aislado el peén Diagrama nim, 24 Defensa siciliana 1, P4R P4AD 2. C3AR P3R 3. PAD P4aD 4, PRxP PRXP 5. PXP AXP (Véase diagrama nim. 25) Y las negras tienen aislado el peén Apertura espaiiola 1, PAR P4R 2. C3AR G3AD 3. ASC P3TD 31 Diagrama nitm. 25 4. P3A 3A _ 5. PaD PXP 6 PxP ASC+ 7, AD AXA+ 8 CDXA P4D 9. PxP CxP Diagrama nim. 27 . P4AR PxP AXP Las blancas tienen aislado al Diagrama nim. 26 pedn 4D, Gambito de dama (Defensa Tarrasch) 1. PAD P4D 2. P4AD P3R 3. C3AD P4AD 4, PAXP PRXP 5. COA C3AD 6. P3CR C3A 7. AIC A2R 8. 0-0 0-0 9. PXP AXP (Véase diagrama nim. 28) Las negras tienen aislado el peén Las blancas tienen aislado el peén 4D, R, Apertura italiana Gambito de dama aceptado 1. PAR PAR 1. P4D P4D 2. C3AR C3AD 2. P4AD PXxP 3. AGA AGA 3 C3AR C3AR 32 Diagrama mim. 28 Diagrama nim. 29 4, PIR P3R 5. AXP P4A 6. 0-0 PxXP 7. PXP Las blancas tienen aislado el peén La prdctica ha demostrado que en la apertura se produce el peén ais- lado 4D, ya en un bando o en otro. Por ello, de aquf en adelante anali- zaremos estos casos. EN QUE ESTRIBA EL DEBILITAMIENTO DEL PEON AISLADO Todo peén aislado se convierte en debilitamiento de la posicién cuando el adversario, atacdndolo, paraliza nuestras piezas necesarias para la de- fensa, Este debilitamiento es mds sensible si se trata de un peén cen- tral. Realmente, al aumentar la pre- sién en dicho peén, el adversario apunta también a los escaques cen- trales en los que sitéa con frecuen- cia sus piezas y, por consiguiente, presiona en todo nuestro dispositivo. Ademds, no se debe olvidar que la pérdida de un peén asf es manifiesta y a menudo fatal, Veamos dos ejemplos que ilustran el debilitamiento en cuestién; en ellos, el peén no perece porque lo atacan cuatro piezas y lo defienden sélo tres, sino porque la defensa de un peén con piezas no es segura. En los dos casos, las negras lo ganaron por medio de amenazas tdcticas, no obstante estar defendido por varias piezas, En una partida, Jolmov-Gligoric, celebrada en Mosci en 1947, las blancas desarrollaron pasivamente la apertura; causaron el aislamiento de su peén 4D, y no jugaron con pre- cisién, Por Io que se Ilegé a este resultado, 33 Diagrama nim. 30 Las negras aumentan la presién en el peén 4D, 24... C2R 25, C2R TA2D 26. T3D C4A 27. TRID La posicién de este peén no es Sdlida y necesita ser defendido, A primera vista, no parece estar some- tido a graves peligros; pero el si- guiente movimiento de las negras demuestra lo contrario. Se prosiguié: 27. ... CxP! 28. CXC TxC 29. TXT TxT 30, TXT D8R+ 31. R2T D4R+ 32. D3C DxT Las negras ganaron el peén y la partida, En una partida, Goglidze-Lisitsin, celebrada en Moscti el afio de 1931, Se Ilegé a esta posicién, (Véase diagrama nim. 31) El lector se preguntard: ~Cémo puede perderse este peén? En efecto; se pierde. Después del siguiente mo- 34 Diagrama nim. 31 vimiento de las negras, se aclara que las blancas no pueden defenderlo. D3D Se amenazaba 20. .... AXC; 21. DXA, DXP. Sozin aporta esta va- tiante 20. CIR, TSA; 21, C2A, D3A; 22. C3R, T8Al, y las negras ganan. 20. ... AXC 21, DXA DSC 22. TSCR TxP Y las negras tienen una posicién que les permite ganar. En los dos ejemplos que acabamos de ver el peén aislado no pudo avan- zar, porque el escaque situado en frente de é] estaba batido por las pie- zas del adversario. Advertimos una circunstancia im- portante: comunmente resulta venta- joso situar una pieza delante del peén aislado del adversario; este procedi- miento se Ilama bloqueo, que obs- truye un posible avance del peén, y la pieza ocupa una posicién prefe- rente en el centro y no puede ser atacada de flanco por ningtin peén ni de frente por ninguna pieza pe- sada. En Ja partida Gligoric-Euwe, cele- brada en Zurich en 1953, se produjo esta posicién, (Véase diagrama num, 32) Las negras pierden el peén aislado 4D. Si intentan defenderlo con 30. «9 D6C 0 30, ..., D4A 0 30. ..., DID, Jas blancas jugardn 31. P4R, Este peén est4 bloqueado y, por ello, no se puede avanzar en res- puesta al movimiento P4R. iEs una posicién caracteristical Ahora analizaremos detalladamen- te el problema de la movilidad del pedn central aislado. Diagrama nim. 32 AVANCE DEL PEON AISLADO El siguiente diagrama refleja una estructura de peones caracterfstica. Diagrama nim. 33 La posibilidad de avanzar el peén aislado es casi siempre deseable. Supongamos que el adversario pre- siona fuertemente en él; es necesario concentrar fuerzas para defenderlo. Aqui, si las negras logran realizar el movimiento P5D, pueden cambiar el peén aislado y, de esta manera, desembarazarse de este punto débil. Frecuentemente, este avance se rea- liza contando no solamente con este modesto objetivo, sino también con el atenazamiento del adversario, la apertura de la diagonal 1TD-8TR y la liberacién de la casilla 4D para situar las piezas en ella, Unos decenios atrds, los partida- trios del peén central aislado cifraban sus esperanzas en avance tal. Em- pleaban las correspondientes varian- tes de apertura y, aunque a menudo pasaban un mal «rato», no se «des- animaban», sino que «cumplian» su condena acariciando la ilusién de poder efectuar un avance enérgico. Al realizar este avance, a veces con- Segufan ganar en un estilo «chapu- cero»; pero el asunto terminaba fre- cuentemente en unos cambios y en un resultado pacffico. Generalizando la experiencia en el desarrollo de la posicién del peén aislado, llegamos a las conclusiones. siguientes: 35 ‘Su _avance es conveniente cuando se adelanta al adversario en la evo- lucién de la apertura o se tienen las piezas mejor situadas que las de é1 © se puede movilizarlas después de haber avanzado el peén, También suele ser ventajoso avanzarlo con el propésito de desembarazarse del de- bilitamiento que su posicién repre- senta para nuestro dispositivo, Por lo tanto, en una estructura como la reflejada en el diagrama nu- mero 33, el movimiento P5D es casi siempre ventajoso, si puede realizarse sin la pérdida del peén. Pues, tras el cambio PRXP, aparece con fre- cuencia una pieza en el escaque 4D negro. Analicemos ahora una estructura un poco distinta de la anterior; en ella, el pe6n blanco no esté situado en el escaque 3R, sino en el 2R. Diagrama nim. 34 Aquf, el avance P5D no origina el cambio del peén y, por lo mismo, no es conveniente como medio para des- embarazarse de puntos débiles; si bien resulta con frecuencia ventajoso si las negras han hecho evolucionar convenientemente sus piezas o las tienen bien situadas, Con todo, con- viene no olvidar que su avance puede ocasionar puntos débiles en el dis- positivo, 36 Ponemos unos ejemplos que ilus- tran las conclusiones que acabamos de exponer. Gambito de dama Bernstein-Spielmann ‘Ostende, 1906 Las blancas permitieron el movi- miento P5D de su adversario al co- mienzo de la partida; més adelante le toleraron que se adelantase en la evolucién de la apertura y, a conse- cuencia de ello, se encontraron en una situacién apurada y su rey se qued6 en el centro. 1, PaD P4D 2. P4AD P3R 3. C3AD P4AD A principios de siglo la defensa Tarrasch se usé mucho en los tor- neos, Esta defensa causa el aislamien- to del peén 4D de las negras. Paulatinamente se hallaron medios convenientes a la evolucién de las blancas, Por otra parte, la técnica del juego ha mejorado en el trans- curso de los afios, y los ajedrecistas han aprendido a descubrir los defec- tos imperceptibles y a aprovecharlos. Hoy dia esta defensa tiene menos aplicacién en las competiciones ce- lebradas entre maestros. Desde un Angulo de mira moderno, el juego de las blancas es muy deficiente en este sistema de apertura. 4, PAXP PRXP 5. PXP see Este movimiento no es el mejor, pues tras él las negras se hacen con Ja iniciativa. 5. PSD Aqui es muy oportuno el avance del peén aislado. 6. CAT ae El movimiento C4R es mds con- tundente; no obstante lo cual, las negras contestarfan con 6. .... A4A y su posicién serfa més preferible. 6... AXP Este movimiento pone de mani- fiesto que las negras no estan a la altura de las circunstancias, En aquel entonces se desconocfa el movi- miento 6. ..., P4CD!, que actualmen- te se considera como el contundente. He aquf una continuacién ejemplar, aunque no es necesario que las blan- cas la apliquen: 7. PXP a, p. PXP; 8. P3R, A2D; 9. P3CD, C3AR; 10. DXP, C3A; 11. DXP, A5C+; 12. A2D, AXA+; 13. RX A. Esta continuacién la citaron auto- res, como Bogoljubow, Tartakower y Niekrasov, y todos indicaron que, tras 13. .... D2R y el consiguiente enroque, las negras estén en condi- ciones de organizar un fuerte ataque. Pero ninguno de ellos advirtié la simple continuacién 13. .... CSR+ y 14, ..., D3A, tras lo cual las blan- cas no pueden hacer otra cosa que rendirse. Esto lo sefialé el ajedrecista moscovita Skrepner hace veinticinco afios. {Es una de las innumerables curiosidades en la teorfa de la aper- tural 7. CXA 8, D2D D4T+ Es poco probable que ningin maestro actual optase por este mo- vimiento, {Era necesario hacer evo- lucionar las piezas lo més pronto posible, pues el peén negro 5D en- trafia gran peligro! Lo oportuno era 8, A2D. 8... DxC 9, PACD D3C 10. A2C C3AD ll. P3TD A3R 12, C3A TID Diagrama nim. 35 Las blancas han demorado la evo- lucién de su dispositivo; en una si- tuacién asf, deberfan dar salida al alfil de casillas blancas y efectuar el enroque, mediante 13. P3C, Pero em- prenden una «incursién», que no hace sino poner de manifiesto la so- lidez de la posicién de las piezas negras, 13, DSC? C3Al En estos casos no se tiene en cuen- ta la pérdida de un peén. Las negras tienen una superioridad enorme en el desarrollo de sus piezas, 14. DXP R2R 15, D6T TRIC 16. TID we Tarrasch recomienda 16, DIA para amenazar con D5A+ y, luego, efec- tuar los movimientos P3C y A2C. Pero las blancas se hallan en mala situaci6n después de 16, ..., CSR; 17, P3C, PéD. 16. ... P4T 17. D2D C5R 18. D2A P4A 19. PXP Tarrasch se equivoca al estimar que las blancas podrfan jugar 19. 37 P3C, PXP; 20. A2C, porque suce- derfa 20, .., CXPA; 21, RXC, P6D+. La superioridad de la posi- cién de las negras es aplastante, lo cual brinda muchos caminos que Ie- van a la victoria. 1... DxP+ 20, C2D C4R 21. AIA T3D 22, P3A COA 23. PIC T3CD 24, R2A TIAD 25. RIC CXxP+ Y las blancas se rindieron. Boleslavski-Kotov Zurich, 1953 Diagrama nim. 36 Las blancas han adelantado a las negras en la evolucién de sus piezas y tienen las torres situadas en las verticales del centro. Por lo cual no sorprende que el avance del peén aislado y el juego abierto les sea favorable. 14. PSD CXxXA Es el tinico movimiento aceptable. 15. PXP DIC 38 Atin después de 15. ..., AXC; 16, DXA, las blancas estarfan en mejor situacién. 16. PXC PXP 17, C4D we Este movimiento es mas contun- dente que 17. DXP+, DXxD; 18. TXD, AXC; 19. PX A, y las blancas tendrfan aislados cinco peones. 17... A3D 18. DxP+ a Las blancas han ganado un peén y evitan que las negras organicen un contrajuego activo, RIT TDID 18. ... 19. C3A AI, ..., AXC sucedia 20. TX A. 20. A4A ae Las blancas intentan simplificar el juego, 20. ... AXC 21.TXA TXT 22. DXT DxD 23, AXD TIR 24. TXT+ CxT 25. ASR Con Ia ventaja de un peén las blancas ganaron el final. En las posiciones cerradas, se pue- de adelantar sensiblemente al adver- sario en la evolucién del dispositivo y, con todo, estar en peor situacién. Es més, esto no sélo se refiere a las posiciones cerradas. He aqui un ejemplo, (Véase diagrama nim. 37) Esta situacién se produjo en una partida, Yanovski-Lasker, celebrada en 1910, Las blancas adelantaron a las ne- gras en Ja evolucién lo mismo que en el ejemplo anterior; pero aqui la posicién del bando negro es mejor. Diagrama mntim. 37 ZEn qué consiste esta diferencia? En que el peén estd firmemente blo- queado; el alfil 2C mal situado, y el punto 4CD indefenso. Las negras aprovechan estas circunstancias. 18. ... ASC 19, T2R TIA 20. P4A, T2A 21, PSA we Este movimiento ocasionard pér- didas materiales, Pero Yanovski, po- siblemente, lo hizo sin advertir que el adversario puede paulatinamente organizar un ataque. Se podfa jugar 21, AXC, DXA; 22. T3D, 21. ... PATR Es un contragolpe excelente; si la dama se retira al escaque 3A, las ne- gras pueden tomar el peén. 22, DXP CSA 23. D4C CxT+ 24. DxC PxP La superioridad material del bando negro es importante, E] desesperado ataque de las blancas esté condenado al fracaso; a mds de esto, su casilla 5D se halla bajo el dominio de las piezas adversarias. 25. DST A4D 26. T3D P3A 27. T3T PxC 28, D7T+ R2A 29. DXPA+ RIR 30, DST+ A2A 31, DXP+ D2R Y las blancas abandonaron, De Ia posicién representada en el diagrama correspondiente a la par- tida Boleslavski-Kotov, se puede de- cir que la superioridad de las blan- cas en la evolucién se debié a la posibilidad de avanzar el pedn ais- lado y de abrir el juego. Ahora analizaremos el caso cuan- do el avance de este pedn es nece- sario para desembarazarse del debi- litamiento ocasionado por él; avan- ce que cominmente termina en el cambio del peén y en el equilibrio de la situacién si las piezas de am- bos bandos ocupan una posicién igualmente activa. Flohr-Lasker Moscu, 1935 Diagrama nim. 38 A pesar de que las piezas negras estan bien dispuestas, tienen que procurar el avance del peén 4D y 39 conformarse con una simplificacién; si no, este peén puede fdcilmente convertirse en un punto débil de su dispositivo, Como indica Rabino- vich en la coleccién de partidas del IE Torneo Internacional, Lasker po- dia haber continuado con 22. ..., AXA; 23, TXA, P5D; 24, TXC, TXT; 25, AXT, DXA; 2%. PXP, DS5A, y, asf, equilibrar la partida. Sin embargo, prefirié retirar el alfil a la casilla 3C, No obstante la opi- nién de Rabinovich, este movimien- to no es erréneo, pues las negras mantienen la posibilidad del avan- ce P5D. 22... AIC 23. D3C ve Con el fin de aumentar Ia pre- sién en el punto 4D negro, median- te el movimiento TRID. Pero... 23. PSD! Tras esto, los cambios son inevi- tables. 24. DxD PxD 25, PXP CxP 26. TDIR PSC 27, AXC AXA 28. T2R P4R 29. P3C Empate. Veamos si realmente la jugada 23. DST brindaba a las blancas probabi- lidades de ganar, como Rabinovich escribe en la coleccién de referen- cia, Después de 23. .... T2A (previ- niéndose de 24. A3T); 24. TRID, P5D!; 25. AXP, CXA; 26. TXT, las negras pueden jugar 26. P3C! Al parecer, este movimiento no fue previsto por el comentarista. Si 27. DXPT o D3T o D4T, las negras con- testa con 27. .... C7R+ y sacan ventaja, y si 27. TXCl, TXT, el juego se equilibra. 40 Gambito de dama Lasker-Tarrasch San Petersburgo, 1914 1, P4D P4D 2. C3AR P4AD 3. P4AD P3R Tarrasch emplea la «defensa Ta- trasch». No obstante, conviene sub- rayar que ya entonces se habfan hallado oportunas réplicas contra este sistema de defensa. En esta partida, Lasker demostré que el peén negro 4D no entrafia peligro, si las blancas no han movido el su- yo de 2R, y que puede llegar a ser un punto débil, tanto como si ocu- pase la casilla 5D, si las negras no han conseguido una superioridad substancial en la evolucién de la apertura. 4. PAXP PRXP 5. P3CR CG3AD 6, A2C CA 7. 0-0 A2R 8. PXP AXP 9. CD2D PSD Diagrama nim. 39 Lasker no se opuso a este avan- ce, sino que pretendié alcanzar los dos siguientes objetivos: impedir que el peén avanzase mds, incluyendo la posibilidad de cambiarlo, y que- brantar la posicién de las piezas ne- gras que lo defendian. 10. C3C A3C IL, D3Dt A3R 12, TID AXC De otro modo, el peén hubiese perecido. 13. DXA D2R 14, A2D 0-0 15, P4TD! Este movimiento tiene por objeto hacer inestable la posicién de las piezas que defienden el peén 5D. 15. ... c5R 16, AIR TDID 17, PST! AGMA 18, P6T! PXP Sf 18. ..., P3C, la situacién del al- fil en el escaque 4A es delicada, por la amenaza P4C después del movimiento D4T 0 DSC. Pero, tras el realizado en la partida, el caba- llo y el alfil se quedan sin apoyo. 19. TDIA TIA 20. C4T Se amenaza con ganar una pieza, mediante 21. AXC, 20, A3C Aqui pierden las negras una ca- lidad, 20, ..., C3A era relativamente mejor, aunque se habrian encontra- do con muchas dificultades. 2. CSA D4R 22, AXC DXA 23, C6D Y Jas blancas materializaron su superioridad, ~PUEDE CONTRIBUIR EL PEON AISLADO AL ATAQUE? Supongamos que el peén central aislado no puede avanzar, ~Ha de ser forzosamente un punto débil como en la partida Jolmov-Gligoric y la Goglidze-Lisitsin? {No! Pues es un peén que tiene su valor y facilita la ocupacién de importantes puntos. Por ejemplo, el 4D blanco facilita la de los 5R y 5AD; ademis, las verti- cales que lo flanquean estén abier- tas a las torres. La prdctica ha demostrado que los lados positivos de este pedn con- tribuyen, a veces, al ataque. Esto es el fin que debe perseguirse. El bando que est a la defensiva ha de procurar el cambio de piezas y peones y la simplificacién del juego para disminuir Ja potencia del ataque adversario. Por otra parte, el debilitamiento del pedn aislado aumenta a medida que se aproxima la fase final de Ja partida, Estos mo- mentos se reflejan claramente en los siguientes ejemplos: Polugaievski-Antoschin Leningrado, 1956 (Véase diagrama nim. 40) Aqui se nos ofrece una de las po- siciones tfpicas con un pedn aisla- do, el cual las negras bloquean y, ademds, disponen del punto 4D como base para sus piezas, Y las blancas tienen un caballo bien situa- do en el escaque 5R, De esta manera, las blancas apro- vechan su pedn aislado como un s6lido punto en el centro, y han de 4l Diagrama nim. 40 hallar un plan de juego que permita la participacién del caballo 5R en el ataque; tienen cierta supremacfa en el espacio, es decir, el peén 4D se enfrenta al 3R negro, Pero en la po- sicién de las negras no hay puntos débiles. Generalmente, en estas con- diciones, todo ataque se logra llevar a cabo si el adversario comete algiin error en su defensa. Por lo demds, téngase presente que no es facil ju- gar al ajedrez sin cometer errores. Las probabilidades de uno y otro bando son aproximadamente equiva- lentes, Y el problema de qué posi- cién es preferente, debe solucionar- lo el ajedrecista conforme a su gus- to y experiencia, 15, T3D Es una maniobra tipica en seme- jantes posiciones; la torre evolucio- na al flanco del rey. TIA DSC 15... 16, T3T Es un error, pues no se debe ad- mitir que el caballo se aleje del punto 3AR, y, al propio tiempo, per- mitir que la dama blanca evolucio- ne a la vertical TR. Las negras te- nian la magnffica oportunidad de continuar con 16. ... CXC; 17, 42 PXC, ASR. Sigamos con la posicién originada por esta variante. Diagrama nim. 41 Sobre todo, pedimos al lector que preste atencién en el caracteristico cambio 16, .... CXC; 17. PXC. Este procedimiento se usa con fre- cuencia en posiciones con un peén aislado. Ahora, el peén 4D no esta aislado, ni es un punto débil; pero se ha producido otro punto débil: el peén 3A. Por otra parte, el escaque 4AD blanco esté a disposicién de las piezas negras. En esta posicién no se vislumbra cémo pueden las blancas organizar un ataque, y el debilitamiento de su flanco de dama es muy sensible; por su parte, las negras tienen capa- cidad para intensificar la presién de muchas maneras. A 18. AIC se pue- de contestar con 18, .... AXA o A3C o D4D, Generalmente, el alfil negro ocupard una excelente posi- cién en el escaque 3CR, en una se- tie de variantes. Si 18, P4C, A3C; 19, P4AR, C4D; 20. A2D, sucederia 20. .... CXPADI; 21, AXC, TX A; 22, TXT, Dx P+; 23. D3R, A4A 0 21. TXC, DX P+; 22. D3R, DXD+; 23, TXD, A4A, y las negras tienen més posibilidades de juego. 17, CxC AXxC 18. AXA CxXA 19. DST . Las blancas aprovechan la cir- cunstancia de que el caballo se ha retirado de 3AR para situar la dama en el flanco del rey. 19... GA 20. D4T TRID 21. A3R D2A Las negras se defienden de la amenaza 22, C4C, a la que debe con- testarse con 22, -.., D7A, y no con 22. .... P3T, por suceder 23. T3C (pero no 23, AXP, DXP), 22, T3C tee Se amenaza con sacrificar la torre en el escaque 7C. 22, ... CIR 23. DST AlA 24, TIR T4D Las negras han tenido posibilidad de defenderse convenientemente; por ejemplo: 24, .... P3A, y a 25. C4C podian contestar con 25. .... T4D (en esta variante las blancas pueden hacer tablas, mediante 26. C6T+, RIT; 27. C7A+, y asf suce- sivamente); a 25. C3A_sucederia 25. ..., D2A; 26, D4T, C3D, y a 25. C3D seguiria 25. ..., P4R. El movi- miento 24, ..., T4D es inferior. 25, T3T 26. D4T GA D7A Quizds hubiese sido mejor sacri- ficar una calidad 26. .... TXC; 27. PXT, DXP, lo cual no menoscaba- ria la solidez de la posicién de las negras, 27, P4CR TAID? Esto es un error evidente, aunque ya en una posicién muy dificil. 28, PSC TXC Si el caballo se retira, sucede 29. 29. PXT CIR 30. P6C DxP+ 31. T3C D6D 32, ASC Y las negras se rindieron tras una serie de errores cometidos en la de- fensa, Generalmente, esta partida ca- racteriza la posicién con semejan- tes estructuras de peones, Defensa Caro-Kann Botvinnik Euwe Hastings, 1934 1. P4AD P3AD 2. P4R P4D 3. PRXP PxXP 4, P4D . Se ha producido la conocida posi- cién de la defensa de Caro-Kann, a consecuencia de la transposicién de movimientos, Comtinmente se pro- duce en este orden: 1, P4R, P3AD; 2. P4D, P4D; 3. PXP, PXP; 4. P4AD. El sistema de juego con 4, P4AD se llama «ataque Panov». Con esta variante, Botvinnik lo- gr6é varias y brillantes victorias. Pero esta vez la victoria no le son- Tié... 4... C3AR 5. C3AD 3A 6, ASC ve Este movimiento lo empleé por primera vez en un encuentro con Flohr poco antes del torneo de Has- tings. Anteriormente solfa jugar 6. C3A, aceptando la slavada ‘ocasio- nada por el movimiento 6. ..., ASC. 6... P3R 7. C3A PXP 8. AXP A2R 9. 0-0 0-0 43 Diagrama nim, 42 Las blancas tienen sus piezas si- tuadas convenientemente y sus alfi- les despliegan mds actividad que los de las negras; pero no deben olvidar el aislamiento de su peén. En posi- ciones como esta, Niemzowitsch recomendaba que las piezas blancas debfan disponerse asf: D2ZAD, A3D o AIC, TIA, TIR, A3R, C3AD y C3AR y prevenfa del excesivo juego de ataque, estimando que las blan- cas deben momentdneamente limi- tarse a su sélida posicién y que las posibilidades de ataque «pueden Ppresentarse mds tarde», Indicé que era necesario defender eficazmente el peén 4D, En esta partida, las blancas juga- ron con imprecisi6n; dejaron escapar la ventaja que habfan sacado en la evolucién de la apertura, intentaron atacar en detrimento de su posicién y perdieron el peén central. 10. TIA Mientras, las blancas no pueden sacar la dama de la vertical para situar la torre en el sitio de ella, pues el peén 4D pereceria. 10. ... P3TD 1L, A3D P3T 12. A3R cscD 44 13. AIC P4cD 14. CSR A2C 15. D2D oe EI plan de las blancas resulta un fracaso. Mientras tanto amenazan con 16, AXP, PXA; 17, DXP, re- lacionado con el movimiento C4C. Pero esta amenaza es facilmente re- chazable, Merecié atencién 15, P3A, CD4D; 16. CXC, DxC (0 AXC); 17. D3D y la peligrosa amenaza C4C, AJ. .... TIA o 15, ..., A3D se pue- de responder con 16, P3TD y, luego, D3D, Estas variantes no son obliga- torias para las negras, si bien mani- fiestan los peligros que les amenazan. El movimiento 15, P3A defiende del mate y evita que las negras si- tden su arfil en el punto 5R. 1S. ... TIR 16. P4A ve Las blancas empiezan a atacar irre- flexivamente y, con ello, debilitan su posicién, lo cual no se justifica. Aun no era tarde para realizar la jugada 16. ... cD4D 17, CXC DxCc 18. PSA . Se dice que en el ajedrez, como en la vida, un yerro acarrea otro yerro, Si el movimiento 16, P4A fue malo, el 18, PSA causa la pérdida de un peén. 18... A3D Botvinnik posiblemente no previé este movimiento, Ahora, si 19. A4A, sucede 19, .... PXP; 20. AXP, AXC, y no se puede jugar 21. AXA, por 21, .... TXA. 19, PXP TxP 20. ASA : A 20, C3A sigue 20, .... AXP+1; 21, CXA, TXA 0 21. RXA, C5SC+. 20. ... T2R 21, A3T AXxC 22. PXA DxP 23. A4A D4D 24, DxD cxD Las negras llevan un peén de ven- taja. Es cierto que las blancas tienen posibilidad de hacer tablas; pero perdieron la partida después de una serie de movimientos imprecisos. VARIAS PARTIDAS SOBRE EL TEMA DEL PEON AISLADO Los corifeos de aquel tiempo, Ta- rrasch fervoroso partidario del peén aislado y Capablanca que posefa un extraordinario sentido de la posicién, jugaron una partida extraordina- riamente ejemplar en ta importante competicién internacional celebrada en San Sebastian el afio de 1911, Ca- pablanca participaba por primera vez en un torneo importante y ocupé el primer puesto. Las blancas se aventajaron a las negras en la evolucién de la apertura; consiguieron un juego més mévil, y, al parecer, sus piezas ocuparon una posicién eficaz, Sin embargo, tenfan aislado un pe6n central. Y el juego siguié por tal derrotero que les sir- vid de bien poco su eficaz posicién y su primacfa en el desarrollo de la apertura, El peén aislado se convir- tié en un punto débil, en el que las negras presionaron fuertemente. Las blancas consiguieron escapar de las garras de la derrota, gracias a los errores que Capablanca cometi6. Apertura italiana Tarrasch-Capablanca 1, P4R PAR 2, C3AR C3AD 3. A4A A4A 4. P3A GA 5. PAD PXP 6 PXP ASC+ 7. AD AXA+ 8 CDXA P4D 9. PXP cCxP Se produjo la conocida posicién: las blancas tienen aislado un peén. aunque su juego tiene mds movilidad que el del adversario. 10, D3C Intentan quebrantar el bloqueo a que su pedn estd sometido y, ademés, procuran dificultar la evolucién del alfil adversario que defiende el peén 2c. 10. ... CA2R Las negras refuerzan la posicién del centro con el caballo 4D. 11, 0-0 12, TRIR 0-0 P3AD Todos esto es légico: las blancas ocupan la vertical abierta, y las ne~ gras refuerzan su punto 4D, (Véase diagrama nim. 43) 2A qué bando es favorable esta posicién? 2Es el peén 4D un punto débil? Toda respuesta afirmativa no reportaria ningun beneficio al lector. Sélo la experiencia propia, el estu~ dio de las experiencias de los ajedre~ cistas destacados y el desarrollo de la fantasia art{stica ayudardn al a! cionado a comprender tales posicio~ nes discutibles. Las blancas pueden tratar de de- bilitar el flanco de la dama contraria, mediante los movimientos P4T, P5T y P6T; a ello podrfan cooperar los 45 Diagrama nim. 43 caballos desde los puntos 5R y 5AD, la torre desde el 1A asf sucesi- vamente, Otro plan de las blancas puede ser el aprovechamiento de su situa- cién desahogada, los puntos de apoyo en el centro, producidos por el pedn aislado, y la vertical abierta para organizar un ataque en el flan- co del rey. Con todo, este plan esté gravido de dificultades, por cuanto el adversario no tiene puntos débiles en este flanco, y su organizacién no es facil. Puede decirse que los maestros consiguieron llevar a efecto uno y otro plan en una serie de partidas. iQué método de juego puede aconsejarse a las negras? {Cudl debe ser su propésito? E] debilitamiento del peén ais- lado se manifiesta mds en las posi- ciones no complicadas y en el final. Por ello, a las negras les conviene todo cambio y simplificacién; de esta manera, pueden hacer que disminuya la potencia del ataque de las blancas © prevenirse de él. Esto no quiere decir que deban limitarse a esta tactica poco activa. También se debe presionar en el peén aislado 4D, for- zar_a las piezas contrarias a que lo defiendan y, asf, hacerse con la ini- ciativa, que, al parecer, las blancas tienen en sus manos, 46 Esto son las posibilidades realiza- bles que tienen los dos bandos. Desde luego; pueden surgir otras causas en el proceso de la contienda, 13. P4TD Asf jug6 Chigorin contra Schlech- ter, en Viena el afio de 1889, Aqui se solfan emplear los movimientos 13. CSR y 13. C4R; no obstante, las ne- gras realizaban su evolucién feliz- mente. 13... D3C Como hemos dicho anteriormente, a las negras les conviene simplificar la posicién; a mas de esto, dejan li- bre esta casilla para la torre. 14, D3T we Las blancas rehuyen_Iégicamente el cambio de damas, Pero en una partida O’Kelly-Euwe, celebrada en Amsterdam el afio de 1950, sucedid inesperadamente 14, PST y, después de 14, ..., DXD; 15. CXD, las blan- cas se hicieron con la iniciativa, aun- que la partida terminé en tablas. 14... A3R 15. PST D2A 16. C4R TDID Apuntan al pedn aislado y refuer- zan su escaque 4D. 17. CSA AIA 18. P3CR ae Tarrasch estima que este movi- miento es poco eficaz y aconseja el 18. C5R. Tartakower, Nienarokov, Keres y otros autores de manuales de aperturas se adhieren a esta idea. Nienarokov escribe al respecto: «Con este movimiento (18, C5R), las blan- cas podrfan limitar el juego de las negras». y Keres cree que el suso- dicho movimiento equilibraria el juego. Con todo, el asunto no radica en tales y tales movimientos, Pues la posicién del peén 4D manifiesta cier- to debilitamiento aun después de 18, CSR. zY por qué no pueden las blan- cas continuar su plan de menoscabar la solidez de los peones del flanco de la dama adversaria? Se puede proponer 18, P6T, P3CD; 19. C3D y presionar ulteriormente en el peén 3AD negro. Después de 19, ..., C4A; 20, TDIA, no es conveniente 20, ..., C3D, por suceder 21. AXC, C4C; 22. TXP, D2D; 23. D2T, DXA; 24, DXxD, TXD; 25. C4C y 26. PSD, con lo que mantienen el peén de ventaja. 18. ... C4A 19, TDID . Se refuerza previamente el peén 4D, Mas hubiese sido mejor la con- tinuacién 20, P6T, P3CD; 21. C3D, C3D; 22, TDIA, 19... c3D 20. AXC . Las blancas calcularon que su ad- versario también tendria aislado un pedn. Desde luego; tras la retirada del alfil, el movimiento 20. ..., A5C resultarfa embarazoso. Pero se pro- dujo lo inesperado. 20. ... Cac 21. D4C TXA 22. C3D El peén 4D, orgullo de las blancas, se ha convertido en un punto débil y ellas abrigan la esperanza de des- embarazarse de él por medio C4A y PSD. 22. ... ASC 23. CD5SR P4T 23. ..., TXC; 24, CXT, AXT; 25. TXA, TID habria sido menos com- plicado. 24. CXA 25. C4T PXxC Si 25, CSR, también es posible 25. TRID. sey 25. ... TRID 26. T7R D3D Esto evita que las blancas pierdan el peén, Tras 26, ..., DIA; 27. D4A, T1-2D, las negras ganaban el peén. 27. DxD cxD 28. P6T PXP 29, TXPT Cac 30. TXPT CxP La situacién de las negras es in- dudablemente mejor; pero la vic- toria es dificil si no imposible; al no aprovechar todas sus posibilidades, tuvieron que conformarse con un empate, En las dos partidas siguientes se produjo una variante de gambito. Las blancas no jugaron mejor, y esto hace que la partida sea alecciona- dora. Gambito de dama Roytman Persits Competicién por correspondencia, 1944-1945. 1. P4AD P3R 2. P4D P4D 3. C3AD P4AD Con cierta transposicién de juga- das, se ha producido la defensa Ta- rrasch, 4, PAXP PRXP 5. C3A C3AD 6. P3CR C3A 7. A2C Este procedimiento de evolucién de las blancas en la defensa Tarrasch se llama «sistema Schlechter-Rubins- tein», Tras una feliz aplicacién de él a una serie de partidas de com- peticién durante la primera y se- gunda década del presente siglo, la 47 defensa Tarrasch vino a menos en Jas competiciones internacionales, 7... A2R 8. 0-0 0-0 9. PXP wn 2Cémo han de jugar las negras? Se puede tomar el peén con el alfil; pero, luego de C4TD con los consi- guientes A3R y TIA (de esta manera jugé Réti contra Tarrasch, en 1922), jas piezas blancas pueden situarse cémodamente en los escaques 4D y SAD, y asf, el peén aislado no tiene movilidad. Muchas partidas han re- velado que las negras casi nunca consiguen organizar un ataque en esta variante y que el peén 4D va siendo cada vez més vulnerable. Es- to motiva que las negras luchen sélo por conseguir un empate y creen haber alcanzado su objetivo cuando lo consiguen. Por ello, los esfuerzos de varios ajedrecistas, tanto teéricos como practicos, se han encaminado a la biisqueda de posibilidades de un juego més activo de las negras en lo que se refiere al avance P5D, Aun cuando este avance ocasione la pér- dida del peén, la importancia de esta variante de gambito se ha puesto de manifiesto en muchas partidas, Las megras logran un juego de piezas muy activo y su pedn limita sensi- blemente el de las blancas. o ... P5D 10. C4TD on Aquf se jugaba también 10. CSCD; pero, tras esto, a las blancas no les quedaba el peén siquiera para ali- viar la afliccién que les causaba el juego activo del adversario, 10. ... AGA 11, ASC on Este movimiento no se puede ca- lificar de oportuno. Se han empleado distintas continuaciones, como 11. A4A, C4T, P3TD P4CD y P3CD, las cuales casi siempre complicaron sobremanera el juego. S6lo podemos 48 decir que, analizando las partidas publicadas en revistas de ajedrez, se llega a la siguiente conclusién: nin- guna de estas continuaciones repre- senta gran peligro para las negras. iL... P3TR 12. AXC AXA 13. CIR TIR 14. C3D ASR La posici6n de enroque de las blancas se ha debilitado un poco; por eso las negras intentan eliminar al alfil blanco. Pero su adversario elude este cambio al precio del sen- sible debilitamiento del peén 2R y del escaque 3R. 15. P3A 16. P3C A4D TOR La torre ha tomado una posicién conveniente; va a costar desalojarla de ella. 17, TIA D2R {Hay que aumentar la presién en el débil punto 2R! 18, TZAR TIR 19. AIA . Parece ser que las blancas tienen defendido su infausto peén. {Qué deben hacer las negras? Continuar su juego, seguin el conocido princi- pio: hay que atacar al adversario cuando se encuentra en una situa- cién apretada y sus piezas estén con- denadas a la defensiva. {Y atacar al rey si es posible! Id. ... P4TR La tarea inmediata de las negras es quebrantar la defensa del rey. 20. CT2C PST 21, C4AD AXC 22. TXA PxP 23, PXP CAR 24, T2A, Adc 25. DIT cxc Las negras hacen este cambio, de- bido a la forzosa variante. 26. PxC D&R 27. R2C TSR 28, D2C or Diagrama nim. 44 Las negras habian previsto esta posicién después de 26, PXC. 28... AST La supremacia de la posicién de las negras es tan enorme —el domi- nio en la vertical de rey, el pode- roso peén 5D, la posesién de espacio y el debilitamiento de la posicién del rey blanco— que el golpe com- binatorio definitivo fue realmente la consecuencia de su importante su- perioridad, 29, PXA Las blancas tampoco se salvaban con 29. P4A. Vedmoslo: 29% .... D4D+; 30, R2T (0 30, T3A, TXA), AXP+; 31. RXA, T1-6R+; 32. R2T, D4T+; 33. R2C, D6T+; 34. RIC, T6C+; 35. T2C, TXA+3 36. RXT, D8T+ y mate dentro de unas jugadas. Desde luego, no es dificil calcular estas variantes forzadas en una partida por correspondencia. 29. T3R 30. TIA T3C+ 31. RIT D6C 32. T2C DXxP+ 33. RIC . A 33, T2T seguirfa 33. .... DAC +, amenazando con dar mate dentro de una jugada y atacando la torre 1A. 33... TXT+ ¥ las blancas se rindieron, porque a 34, RXT sucederta 34 » D4AC+. La siguiente partida transcurrié del mismo modo que la precedente hasta el décimo movimiento y forma parte de la misma competicién por correspondencia. En ella, el pedén central aislado jugé un papel muy aleccionador en este sistema de apertura y en el transcurso de la contienda, aun cuan- do las negras lo sacrificaron. Si las variantes insertadas en los comen- tarios le parecen demasiado compli- cadas al lector, puede seguir sélo el curso de la partida, que esto tam- bién le ser4 de mucha utilidad. Gambito de dama Bibikov Persits ll. P3C CSR 12, A2C A3A 13. TIA TIR 14. TIR TIAD Es mejor 14, .... D2D y, después, 15. ..., TDID. 15. T4A A3R 16. TIAD A4A 17, P3R vee A las blancas quiz4 les hubiese convenido repetir el movimiento 17, ... P6D 18. C2D D4T 49 Al parecer, este movimiento ca- rece de sentido, dada la evidente res- puesta de las blancas; pero entrafia cierta celada, en la que ellas caen. 19. C4A, DID 20. AXC? . Es el principio de una maniobra errénea, Se tenfa que retirar el caba- No a 2D para mantener el equilibrio. 20. ... AXA 21. C6D oe Diagrama nim. 45 2... AXA 22. CTXA P7D! 23, DXP CAR 24. D4C C6A+ 25. RIA we Si 25, RIT habria que responder con 25. .... D2D y 26, ..., D6T, por supuesto. 25... CxP+ 26, RIC ue Si_26, R2R, podria suceder 26, D3A, 26. ... C6A+ 27. RIA D2d 28. TRID we 50 Parece ser lo mds conveniente. pues a 28, CXA sucederfa 28, ..., TXC y, luego, CXT y no se podria jugar 29. DXT, por 29. .... C7D+, Si 28. CXTIR, entonces 28, ..., C7D+; 29. DxC (o 29. R2R, A6A+), D6T+r; 30. R2R, D4T+; 31. RIA, A6A, y el mate es inevita- ble. 28. ... 29, RIR C7T+ No es conveniente 29. R1C?, DéT y a 29. R2R se responde contunden- temente con 29. ..., D5C +; 30. R2D, D6A, 29, ... C6A+ 30, R2R DSC 31, RIA c4ac 32, D4T wee Diagrama nim. 46 Las negras amenazaban ganar la dama con 32. ...,A7C+.A32,CXA sucederfa 32. .... D6T+; 33. RIR, CXC y la amenaza D8T+ y D7C. Si 32. T4A, entonces 32. ..., TD1Dt y_se reforzaba el ataque. Vedmosl 33, TX A, TXTI, 34, CXT, TXT +3 35, CXT, DXC+; 36. R2C, D6A+ y ganan una pieza. 32... P4Cr Con este movimiento las negras persiguen dos fines: hacer que la dama se retire y adelantar el peén AC, que parece muy esencial. La da- ma ni el caballo pueden tomar este pe6n, pues, en uno u otro caso, su- cede 33. ..., A7C+; 34, RIR, C6A+; 35. R2R, C5D+ y asi sucesivamente. 33. DxPT PSC 34. CXTA we Ahora las negras ganan acelera- damente, Acaso lo mejor de todo es 34, RIR, aun cuando prosiga el ataque, 34... 35. RIR Bien 35. RXA, D6T+ o bien 35, RIC, D6T; 36. P4C, DXP causarian el mate, A7C+I 35... C6A+ 36. R2R Cc8C+ 37. R3D D7R+ Tras esto, se aclara la idea del movimiento 33. ..., PSC; el rey blan- co no puede retirarse a la casilla 3A. 38. R4D TSR+ 39. RSD TBR+ 40. P3A we Si 40, R4D, sucede 40, ..., C6A+; 41. RSD, C5T+; 42. R4D, C4A, mate. 40. ... CXxPI CST +; 42, C4R+; 42, Se amenaza con 41, R4D, C4A, mate 0 41, R4D, C3A, mate. 41. P6A También se puede jugar 41.C7R+, RIA; 42, C6C+, PT XC; 43. D8C+, TIR; 44, D6D+, RIC; 45. P6A, C4C+ y las negras ganan. 4... D4Cc+ Y las blancas se rindieron. Como a 42, TSA sucederia 42. .... C8R+; 43. P4R, AXP+; 44, R4D, C7A+; 45. TXC, D4D+; 46, R3R, A8T+; 47. R2A, D7C mate. EL DOBLAJE Y AISLAMIENTO DE PEONES EN EL CENTRO Con frecuencia puede producirse una estructura de peones mds o me- nos como esta, en una partida de ajedrez, (Véase diagrama num. 47)

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