Se trata de un artículo de la revista "Historia National Geographic" en español que habla sobre las características generales de la sociedad medieval hacia finales del siglo X cuando se pensaba que el fin de los tiempos se acercaba, pero al mismo tiempo hubo una gran explosión demográfica y comercial.
Se trata de un artículo de la revista "Historia National Geographic" en español que habla sobre las características generales de la sociedad medieval hacia finales del siglo X cuando se pensaba que el fin de los tiempos se acercaba, pero al mismo tiempo hubo una gran explosión demográfica y comercial.
Se trata de un artículo de la revista "Historia National Geographic" en español que habla sobre las características generales de la sociedad medieval hacia finales del siglo X cuando se pensaba que el fin de los tiempos se acercaba, pero al mismo tiempo hubo una gran explosión demográfica y comercial.
Mas alld de temores apocalipticos, la sociedad europea del
afio Mil, que se adentraba en el feudalismo, comenz6 un
imparable despegue econdmico y socialBaP Lm oslo)
eee cece
~_-sonatormentades por los demonios.
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SAN JUAWEVANGELISTA
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bro biblico del Apocalipsis, que la tradi
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Repro erences ee V Coc Re Lo cre enn oa Leh
‘Magog, la resurreceién de los muertos y el Juicio Final
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ampliamente en la linea trazada tiempo atras por el monje Beato
deLigbanaen sus Comentarios al Apocalipsis, que habia dadolugar
Pree ee terriers ey sce nsec a oc
Peas ear eee esate ace encateteol
Pataca nel o ongeese eer faeces
Fron estentsecer yore oa ewerrreriene tees tee neato
bacadavezmas cercaatrapé por igual a principes con pocapreparacion| cbrinbesfnans
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Sine a
recipiente parallevar,
‘agua bendta) se
hhabria represertado
la Jerusalén celestial,
‘conimégenes de
Cristo, ten lly el
apa Sivestre entre
‘tras. Hacia 1020,
Catedral, Aquiseran.
nerevcalr an
neonate ey
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Enno,
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supe Sbllannasl
eobeepuenene
litirgica y a clérigos altamente cultivados, a
guerreros sin miedo en los campos de batalla
yacampesinos que vivian atenazados por las
dificultades econémicas.
Signos del fin del mundo
‘Ademas de ser un sentimiento colectivo, las
creencias delfin lel mundo fueron canalizadas
por lecturas polfticas de los textos sagrados,
comolaquehizoen 954 elmonje Adso deMon-
tier-en-Der en su polémico Libellus del Ante
christo, a ruego de la rina Gerberga, esposa
G)_ dclemperador huisde Ultramar; Adsoplan-
| teaqueladecadencia dela dinastiacarolin-
gia ladesuspatrocinadores,coincidiapun-
tualmente con la legada del Milenio, Ei-
beloprovocSreacciones criticas,como ladel
_influyente abad Abbon de Fleury, que se
HITOS DE
UN FINAL
alex)
Labestia que
surge del abismo,
Miniatura de
Beato de Gerona,
terminado en 975
tenel monasterio de
Tabara Zamora).
Catedral de Gerona.
Enel a0 97,61
efército andalusi
deAlmanzor
arras6 Santiago de
‘Compostela, hacho
{que se considers
tn presayo del fin
delos tiempos,
ors
copusocon todassusfuerzasaélargumentando
queno habia ningunarazcn para creer en tales
patrafias; sin embargo, la suya fue una postura
minoritaria, ya quela mayor parte de la gente
estaba convencidade gue el fin del mundo lle-
gariaenla fechaindicadayelmotivono eraotro
que el dominio dela maldad entre el género
hhumano. Unapsienlogiadelmiedo seextendio
con facilidad porelesbecristiano:setemfapor
igual la presenciadeSstands, que confundia al
pueblo con sus usualesmentiras, yla legada
del Hijo de Dios pararealizar el Juicio Final.
‘Cualquier indicio provocaba una reaccion
social extrema afwordel Apocalipsis: desde
unaepidemizounalambrma hasta a legada
de jinetes magiaxes com su ritual de saqueo
y destrucciénen dideasy cindades; algiin cro-
nista ingemioso quiso ver en ellos a los jinetesee eres
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Escandinavia se convierte
alristianismo. Enelafio
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entrelos afios 908 y 1018.
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5 ip dede Aquino, un
hereje milenarista:
fraDalcino (ala
derecha), querompe
libro de a iglesia.
Santa Mavia
Novella, Florencia
del Apocalipsis. Deigual modo, se seguian con
{nquietud las noticias que legaban elas fron
teras conel Islam. En a peninsula Ibérica, las
campatias de Almanzor sobre Barcelonaen 985
sobre Santiagode Composteladoceafios des-
pués eran uma confirmacién de que el fin del
mundoestabaapuntodesuceder. EnPalestina,
lsaqueo de asiglesias cristianas ylosataques
alos peregrinos en Jerusalén respondian, por
supuesto,alapresencia del Maligno—ynoaun
desajusteen el sisterapoliticode las comuni-
dades beduinas de laregion.
Estas reacciones emotivas afectaron a unas
multitudes convencidas de que esa situacion
erala «seitaly masevidente delfin del mundo,
‘que llegaria en la fecha sefialada. Tales ideas
fueron estimuladas por algunosnobles, como
elconde de Sens, quenodud6enbacer respon-
sable al Apocalipsis de las malas cosechas en
Iglesia y nobleza feudal
protagonizaronel cambio
de Europa delafio Mil
hao urbe NED NORD OEHAAINC
Riera emcts
en
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Perel
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sus tierrasy delhambreentresuscampesinos.
Asi, desde mediados del siglo X, entre ment
ras deunos, medias verdades de otros, convic
cionesintensasde profetasy algunas observa-
clones de bienintencionados, a creenciaenel
fin del mundo subi6 comounamareaamedida
‘queel siglo iba acercandose al afio Mil.
Unaaurorabrillante
Lostemores ~como sifueran una pantalla de
sentimientos enardecidos— ocultaban un
cambio decisivo en la historia de Europa. El
cronista Thietmar de Merseburganuncié que
enelafio Mil «cesplandeceria sobre el mundo:
una aurora brillantey. En realidad, hablaba de
los efectos de una revoluci6n politica que
cuestionabael suefiode unimperio territorial,
dando paso aunosprincipados dondeloscon-
des se convirtieron en reyes. Asi ocurri6, por
ejemplo, con Hugo Capeto, conde de Paris, que
se convirti6 enrey de Francia trasun golpede
Estado auspiciado por el obispo Adalberon
deLaon.En otrosterritorios, simplemente se
consolidaron dinastias que contaron con la
fidelidad de noblesy caballerosarmados, alos
que se entregaron trozos de tierra llamados
feuddos; de ahi que pronto se conociera seme~
jante sociedad.como «feudaly.Estarevolucion
fue contestada por la Iglesia, que advirti6 elLa prematura muerte
lecié enelanio
‘que Cerlornag
m trono dorado.PERSECUCION
DELOS
CRISTIANOS
Entre 1004 y 1014,
el sextocalfa fet
deEgipto,al-Hakim,
saqued y destruys
Centos deglesias
cistianas en sus
dominios. Mas tarde
‘amain6 sufanatismo,
pero su actuacién
llevé el temnor alos
cristanos de Oriente,
Abajo, suerreros
conlanzas en una
miniatura fat
fechada hacia 1050.
riesgo de que la sociedad se rigiera por el sis~
tema de valores de los nobles, para quienes la
guerra era un estilo de vida. Los obispos re~
unieron al pueblo en asambleas donde se ges~
+t0elmovimiento de paz y treguade Dios, que
limitaba los lugares y momentos en que los
feudales podian actuar militarmente.
Elconflicto entrelos obispos ylosnobles se
1ii16 de milenarismo, ya que los primeros no
dudaronen sefialar quelos guerrerosacaballo
sostenidos porlos nobles, los representantes
delamilitia —estoes, delacaballeria—,eranen
realidad los representantes de la malitia
~es decir, de la maldad—. Con ese juego de
palabras, malitia por militia, se condenabauna
conducta social y unordenpolitico,
3} el feudal, y se exaltaba otro, el dela
pazy tregua de Dios. Latensién fue
enaumento, incluso cuandointer-
vvinieron los monies de Cluny, que
miraban a los nobles feudales con
tanta preocupacién como a los
obispos asamblearios, a los que
consideraban unos demagogos.
Contemplando este complejo de-
bate politico se encontraban los
3, emperadoresdel SacroImperioRo-
mano Germénico, débiles pesea su
esplendoroso titulo, que terminaron
frentarse conlaautoridad del obispo de ™
elpapa,enel que vieronal agente deun
del mundo bajo la Iglesia. la tension
utilizaba lasimagenes del Apocalipsis,
era posible que aquellos guerreros que
‘rufantorres enppiedra para controlar alos
blosnémadas, pero también laproducc®
Jos campesinos, fuesen enviados del Ant:
‘to. Las herejias, imbuidas demilenarisme
mabana ladesobediencia social y predic
el fin del mundo como liberacién.
‘Los temores quedan atras
Pasaron el ato Mily las otras fechas que:
dieran justificar el milenarismo, es dec
Tlegada del Hijo de Dios para juzgar alos
yalos muertos. La sociedad europea se
contré en medio de uma situaci6n parads
tras unas décadas de miedo por el fin del:
doy lallegada del Apocalipsis se pas6 a
afiosenlosquelos indicios deestas cre
eran paliadoscon larealidad de un crecim
todelavidaecondmica.
Eldramatismo de algunos autores
contemplaban un meteoritoo una imun¢
secontrarrestabaconlasensacién de quel
torianoacabarfa, sino todolocontrario, de
surgia una nueva oportunidad. En la décad
1030, cuando ya no existian motivos para
‘enelfindelmundo, sebusc6lamanerade les
aunacuerdo entre los diferentes sectore=4
conflicto, Atnsetardé afiosen conseguirlo.2
romientras tanto creci6 la poblacion y mesa
elaultivo de cereales. Las hambrumas com=t
zaronadesaparecer ylaprimaverade lahisto=
se ech6 encima del invierno del milenarism™
‘Habiaunanueva oportunidad, y era press
hacerse con ella. Al final, el affo Mil, mas o
hacer realidad una psicologia del miedo i=
pulsada porlacreencia en elfin del mundo.
convirtié enelpunto de partidade una glo-™
sa aurora, como habia sefialado Thietmar:
‘Merseburg; en el comienzo de un s6lido c=
pleno poder y los hombres le finden |
calto: ese faso profeta. La ayuda una
‘segunda bestia legada dela tera,
*
‘VIII. El dngel vendimia
(a vifia de fa tierta
Ties Angeles anuncian el Juicio Final y
€_lcastign a los adoradores de la bes-
tia. Estos son arrojados como uva ma-
dura al gran lagar de la ira de Dios,
conde la uvaes pisada yla sangre lle-
sz2hasta los frenos de los caballos.
Juan ve a Dios en un trono, en tor
no al cual hay un arcotis esmeralda
Y veinticuatro ancianos con ropejes
blancos a su alrededor. Delante del
solo, en un mar como de cristal, hay
‘cuatro animales llenos de ojos.
&
THT. Uta cabalio bapo, capa
‘Tinete tenia por nombre fuerte
En su diestra, Dios lleva un libro sella~
cdo con siete sells. El cordero dego-
lado, simbolo de Jestis, abre los cua~
tro primeros y aparecen cuatro jnetes
con poder de dar muerte por la gue-
7, el hambre y la enfermedad.
* *
TV. Wi las almas d¢ los que TX. Derramad fas siete
‘mucteron pot ta palabea de Bios topas de fa tra
‘Al abrirse el quinto sello, Juan ve las,
almas de los mérties y oye sus ple
_gatias para que se haga justici. Con
la ruptura del sexto sello aparece la
muttitud de los elegidos, primero ju-
dlos y después de todas las naciones.
%
‘Aparecen siete angeles con siete co
as. Cuando las vierten, siete pla
4828 se abaien sobre los malvacos: las
‘aguas se convierten en sangre y el sol
los abrasa. Con la titima copa, un te-
rremoto destruye Babilonia,
+DEL FIN DEL MUNDO
X. Babilomia, madre de fas
fornicariones
Juan es levado a desiorto y ve, sobre
Is bestia de siete cabezas y diez cue
nos, a a gran remera Es la Gudad de
Babilonia (éRoma?), que serd arrasa-
day cuyo final lamentarén quienes se
ceviquecierontraficando con ela
XI, S06 éttites del tito le
‘seguitan Destives de lino
‘Aparece un jinele montado sobre un
caballo blanco, vestide con un manto
tefido en sangre y llamado Verbo de
Dios. Al frente de os ejércitos de cielo
vyence a a bestia yl flso pofeta, que
‘son arrojados a un estanque de fuego.
Es
XII. Wt bajar del tielo un
angel con fa Have def abisma
Eljinete acaba con los adoradores de
la bestia. Un éngel encierra en el abis~
mo al dragén, Satan, por mil afos,
durante los cuales los mértires y los.
‘que no habian dado culto ala bestia
reinarén con Cristo.
%
XIII. Al tabo de mil anos,
‘Satands 6 libetado
Pasados mil afios, el dragén es bere
do. Engaa a las naciones de los con-
fines del mundo, Gog y Magog, pa-
ra que den batalla, pero son vencides;
‘¢s precipitado en el estanque de fue-
_go, junto con la bestia y el falso profeta
Gg
XTV. Via fos muertos
grandes p pequeitas,
Juan ve 2 Dios en su trono y a los
muertos, que resucitan y son juzga-
cor segrinsus obras, Los réprobos son
arrojadosalinfiemo y los puros vvirén
etemamente en la Jerusalén celeste,