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La segunda brecha digital y las mujeres jóvenes

Cecilia Castaño. Catedrática de economía aplicada, Universidad Complutense de Madrid

El aumento sostenido del número de usuarios de ordenadores y de las conexiones a Internet parece indicar
que la primera brecha digital puede resolverse en el futuro. La segunda brecha digital, relacionada con
las habilidades necesarias para obtener todos los beneficios del acceso (digital literacy), afecta más a las
mujeres que a los hombres. Ésta constituye un reto complejo de resolver en tanto en cuanto la capacidad
de diseñar políticas eficaces destinadas a superar la desigualdad entre hombres y mujeres en el acceso y
uso de Internet se ve frenada por la ausencia de datos e investigaciones rigurosas.

La llamada brecha digital contiene de hecho varias los ciudadanos más ricos, con el tiempo la mayoría
brechas en una. Existe una brecha tecnológica muy las adoptará y este proceso de difusión eliminará las
grande relativa a las infraestructuras. Existe una brecha
de contenido. Existe una brecha de género, ya que las
diferencias económicas y sociales.1 Esto parece ocu-
chicas jóvenes y las mujeres tienen mayores dificul- rrir en el caso de la televisión, los teléfonos móviles
tades de acceso que los chicos y los hombres. Todas y otros artefactos fáciles de utilizar. Pero no siempre
ellas pueden ser ciertas tanto en países ricos como en es así. Al igual que ocurrió con la industrialización y
países pobres. el desarrollo económico, no todos los países ni todos
Kofi Annan, ex secretario general de Naciones Unidas, los ciudadanos se incorporan a las novedades con
Declaración de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la igual ritmo e intensidad. Algunos, incluso, nunca
Información, Ginebra, 10 de diciembre de 2003.
llegan a incorporarse.
La realidad es que las innovaciones tecnológi-
A veces pensamos que, aunque las innovaciones tec- cas no se difunden de forma regular en el sistema.
nológicas se difundan primero entre las naciones y No todas las empresas, ni todos los individuos, se

1. Este artículo fue publicado en: Cecilia Castaño (dir.), La segunda brecha digital, Madrid, Cátedra, 2008.
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convierten en usuarios y, menos aún, en usuarios De la clasificación de Rogers se deduce que


avanzados. Las empresas que no adoptan innova- para que el acceso sea efectivo (y continuado), a la
ciones relevantes en su campo acabarán perdiendo posibilidad de acceso debe sumarse el conocimiento,
cuota de mercado y serán sustituidas por otras más el interés, así como la aplicabilidad y la utilidad de
eficientes. Esto beneficiará a los consumidores, pero esta herramienta para el cumplimiento de objetivos
provocará, sin embargo, un proceso de sustitución personales. De este modo, el estudio de la brecha
de empleos: en una parte del sistema se destruyen digital no puede limitarse al análisis del acceso a
puestos de trabajo y en otra se crean. El nivel de em- Internet (primera brecha digital), sino que debe
pleo global puede no verse afectado negativamente, dar un paso más e involucrarse en el análisis y la
pero las personas que han perdido sus empleos tal determinación de los usos y la intensidad de uso de
vez tengan problemas para encontrar una ocupación Internet (segunda brecha digital).
remunerada, a menos que sus niveles de cualifica- La literatura y la investigación empírica subrayan
ción y especialización estén muy demandados. los efectos positivos de saber manejar los ordenadores
Desde la perspectiva social, si una parte impor- e Internet (Korupp y Szydlik, 2005; Rogers, 2001).
tante de la ciudadanía no adopta las innovaciones Algunos autores consideran la tecnología como una
consideradas cruciales, ello puede generar desigual- ruta potencial de exclusión social –por ejemplo, de
dades económicas y sociales y reforzar otras previa- acceso al trabajo– y afirman que la ausencia de tecno-
mente existentes. Everett M. Rogers (2003) define logía incrementará las desventajas de ciertos grupos
la pauta de distribución de las innovaciones como sociales (Liff y Shepherd, 2004). Otros insisten en que
una curva de Bell, en cuyo seno es posible diferenciar la existencia de divisiones digitales constituye una
hasta cinco grupos de individuos, a partir de sus barrera para el desarrollo de una sociedad de la infor-
características socioeconómicas y demográficas, así mación equitativa (Brynin, 2001). Esto significa que
como de sus actitudes: si existen factores que retrasen la adopción de estas
innovaciones por parte de los ciudadanos, la eficiencia
• Un primer grupo, minoritario, al que se conoce económica y el bienestar social se verán afectados por
como el de los «innovadores», engloba el con- esta falta de adecuación del capital humano.
junto de personas capaces de tomar iniciativas
y correr riesgos.
• En un segundo grupo se encuentran aquellos La primera y la segunda brechas
individuos conocidos como early adopters, digitales
normalmente líderes sociales con un alto nivel
educativo. Para comprender el problema de la división digital,
• El tercer grupo (early majority) es más numeroso la clave está en asumir que la barrera más difícil de
y se caracteriza por la prudencia de sus inte- superar no es la del acceso (infraestructuras, difusión
grantes, así como por su amplia red de contactos de los artefactos), sino la del uso. En otras palabras,
sociales. las oportunidades que crean estas innovaciones tec-
• Un cuarto grupo igualmente numeroso (late nológicas dependen de la utilización que se haga
majority) está formado por personas escépticas, de ellas y de la forma en que afecten al desarrollo
tradicionales, con bajo estatus socioeconómico. profesional y a la vida de las personas. Desde esta
• Finalmente, en el grupo de los «retardados» se perspectiva, el hecho crucial es la capacidad de cada
sitúan aquellas personas que o bien se mantienen individuo para utilizar las innovaciones en función
en un nivel muy tradicional, o bien están aisladas de sus necesidades e intereses específicos.
en su sistema social. Las primeras tienden a no La división digital (digital divide) constituye,
confiar en las innovaciones. Las segundas, en por tanto, un problema social importante que
cambio, carecen de interacciones sociales que acompaña al proceso de difusión de Internet. Rogers
potencien la percepción de beneficios y estimu- (2001) define la división digital como «la brecha
len el uso de la innovación y, por lo tanto, se ven que existe entre individuos que sacan provecho de
permanentemente privadas de sus ventajas. Internet y aquellos otros que están en desventaja
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relativa respecto a Internet» y la relaciona con la lidad es que, además de habilidades para leer y es-
hipótesis de la brecha del conocimiento (knowledge cribir (en muchos casos en inglés), requiere cierta
divide), es decir: «A medida que aumenta la difu- capacidad para buscar información, procesarla y
sión de los medios de comunicación de masas en el utilizarla para alcanzar determinados objetivos.
sistema social, ciertos segmentos de la población, En caso contrario, se convierte en ocio o consumo
con un nivel socioeconómico más elevado, tienden pasivo de música, películas o series de televisión de
a apropiarse de la información a una velocidad más forma gratuita (lo que enfada a los que producen y
rápida que los del nivel más bajo, y de esta manera venden estos productos de ocio). Todos estos usos son
la brecha entre estos segmentos tiende a aumentar importantes, pero no es evidente que contribuyan
en lugar de reducirse.» sustancialmente a la generación de capital humano
Una de las características de las innovaciones que y social o a la competitividad.
nos traen los ordenadores e Internet es que requieren La segunda brecha digital está relacionada, por
habilidades específicas. El acceso no es suficiente. Esto tanto, con la brecha del conocimiento y, más espe-
no es muy diferente a lo que ocurrió en el siglo XV. La cíficamente, con las «habilidades digitales» (digital
imprenta hizo posible la difusión del saber, permitió skills o e-skills) necesarias para vivir y trabajar en
almacenar los conocimientos de manera eficiente sociedades caracterizadas por la importancia cre-
y facilitó la comunicación entre científicos. Pero el ciente de la información y el conocimiento, lo que
acceso al material impreso no era suficiente. Para se denomina digital literacy. Este término –que se
beneficiarse de todo lo anterior, era necesario poseer puede traducir literalmente como alfabetización di-
determinadas habilidades (leer, escribir). Korupp y gital– fue acuñado por Gilster (1997) para definir la
Szydlik (2005) recalcan, respecto a la diferencia entre capacidad de las personas para adaptarse a las nue-
los teléfonos móviles y los ordenadores, que «más que vas tecnologías de la información y la comunicación
una herramienta doméstica ordinaria, un ordenador (TIC) y, especialmente, a Internet. Desde entonces
se debe considerar un complejo artefacto multitarea. se ha utilizado para definir todo el conjunto de habi-
Comparado con los teléfonos móviles, por ejemplo, lidades técnicas cognitivas y sociales necesarias para
manejar un ordenador e Internet requiere habilida- desempeñar tareas en entornos digitales.
des específicas que van más allá de las aplicaciones Otras definiciones más amplias (American Asso-
en las que basta con apretar el botón». La clave es ciation of University Women Educational Founda-
que los ordenadores e Internet exigen habilidades tion, 2000) hablan de soltura (fluency) y se refieren
específicas si se quieren utilizar como herramienta a las capacidades para la adquisición de las destrezas
que crea una ventaja relativa para las personas y las prácticas en las TIC necesarias para el trabajo y la
organizaciones que las utilizan. También pueden ser vida cotidiana. Implica un cierto conocimiento del
medios de entretenimiento y consumo. Lo que las hardware y software para manejar los equipos y
hace radicalmente diferentes, sin embargo, es que son programas correctamente. Nos sorprenderemos más
herramientas muy poderosas para trabajar y aprender, adelante de la poca gente que en realidad tiene estos
y que requieren una cierta capacidad de memoria y conocimientos básicos, incluidos jóvenes y licencia-
pensamiento abstracto, que constituyen la base de las dos universitarios. La alfabetización digital implica
habilidades de aprendizaje. Rogers (2001) subraya también adquirir conocimientos de búsqueda, clasi-
que Internet es «una innovación caracterizada por ficación, evaluación y presentación de la informa-
un elevado grado de ventaja relativa (definida como ción. Nadie debería abandonar su centro educativo
grado en que una innovación proporciona beneficios sin saber cómo buscar, clasificar, evaluar y presentar
mayores que aquélla a la que sustituye). Por ejemplo, la información relativa a su especialidad.
comparado con el correo postal, el correo electrónico En todo caso, como señalan Korupp y Szydlik
es más rápido, barato e instantáneo. Comparada con (2005) en su análisis empírico de las causas y tenden-
los libros u otras fuentes de información, la web es un cias de la división digital, los beneficios de la digital
medio más a mano para buscar información». literacy son evidentes, ya que está correlacionada
Por todo lo anterior, aunque a veces pensemos positivamente con la capacidad para relacionarse
que Internet está al alcance de cualquiera, la rea- socialmente, mejora los resultados escolares, las
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habilidades matemáticas y lingüísticas y favorece un 30% de las mujeres usuarias tiene un nivel de
el éxito en la búsqueda de empleo, así como la ob- habilidades alto, frente a un 48% de los hombres.
tención de salarios más altos. En el caso de España, la situación es relativamente
mejor desde el punto de vista del género, aunque
la diferencia sigue siendo notoria entre uno y otro
Las diferencias de género en relación sexo: un 48% de los hombres frente a sólo un 35%
con la división digital y la digital literacy de las mujeres han alcanzado este nivel alto de
habilidades informáticas.
El género es una de las variables más relevantes a la • Finalmente, la proporción de mujeres que traba-
hora de explicar los retrasos en la incorporación al jan como profesionales de la informática es muy
mundo de las nuevas tecnologías, e indudablemente, pequeña (0,7%) y no ha mejorado entre 2001 y
al uso de Internet. Las diferencias de acceso entre 2006, mientras que la proporción de hombres
hombres y mujeres se dan en todas las sociedades aumentó ligeramente desde el 2,3% al 2,6%.
actuales, tanto en contextos de economías avanzadas En el caso de España, esas proporciones son del
como de economías en desarrollo. La preocupación 0,6% para las mujeres y el 2,0% para los hom-
por las diferencias de género en el uso de ordenado- bres. Desde 2001, la situación de las mujeres no
res e Internet es creciente. En el año 2007, tanto la ha mejorado, mientras que la de los hombres ha
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Eco- pasado del 1,4% al 2%.
nómico (OCDE) como la Unión Europea publicaron
estudios que demostraron con datos que hay motivos Lo más grave es que estas diferencias de género
para la alarma. Varios autores han alertado sobre las en las profesiones informáticas no parece que tien-
diferencias de género en el uso de los ordenadores e dan a reducirse en el futuro, ya que son más agudas
Internet. Aunque el uso de las TIC se ha convertido en entre los más jóvenes (menos de 40 años de edad)
un rasgo esencial de la actividad social en toda Europa, que entre los más maduros. Para el conjunto de la
los hombres son usuarios más regulares de Internet UE, las diferencias en el porcentaje de profesio-
que las mujeres en todos los países y grupos de edad. nales de la informática de uno y otro sexo de más
Asimismo, muchos más hombres que mujeres ocupan de 40 años se establecen entre el 1,8% del empleo
empleos de informática en la UE. Los resultados de la masculino total y el 0,5% del femenino total. Para
encuesta comunitaria de 2006 sobre el uso de las TIC los menores de 40 años de edad, las diferencias son
en los hogares y por los individuos son claros: mucho más amplias: los informáticos representan
el 3,5% del empleo masculino frente a sólo el 0,8%
• Entre los jóvenes (16-24 años de edad) es mayor femenino. En el caso de España, las diferencias son
el porcentaje de hombres (67%) que de mujeres también preocupantes entre los más jóvenes, pero
(62%) que usan un ordenador diariamente. La más pequeñas. Ello se debe a que el empleo informá-
diferencia es también significativa entre los chicos tico representa porcentajes similares a los europeos
(53%) y las chicas (48%) que usan Internet cada tanto entre las mujeres jóvenes como entre las ma-
día. En España, esas mismas proporciones son de duras, mientras que es bastante más bajo entre los
58% para hombres y 56% para mujeres respec- hombres para ambos grupos de edad (2,8% entre
tivamente en cuanto al acceso al ordenador, y de los más jóvenes y 1% entre los más maduros).
44% y 41% respecto al uso diario de Internet.
• Si consideramos las habilidades informáticas
como aproximación a la digital literacy o digital La segunda división digital para la
fluency, la situación es aún más grave. En todos igualdad de género
los grupos de edad, la proporción de mujeres
con niveles altos de habilidades informáticas y La relevancia de la primera división o brecha digital
navegadoras es más pequeña que la de hombres. está relacionada sobre todo con la calidad del acceso
Destaca de nuevo que entre los más jóvenes (16-24 a Internet. Pero la disponibilidad técnica y la cali-
años) las diferencias de género se mantienen: sólo dad del acceso son condición necesaria, aunque no
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suficiente, para el acceso. El acceso a Internet es un masculina supera el 70%). Por otra parte, el em-
fenómeno social y las condiciones sociales del mismo pleo femenino se concentra en actividades menos
son importantes. Entre ellas, la más relevante es la relevantes desde el punto de vista de la informa-
habilidad para utilizar las tecnologías, lo que hemos tización o el acceso a Internet. En las ocupaciones
denominado digital literacy o digital fluency, que for- más relacionadas con la informática, las mujeres
ma parte de las líneas de corte de la segunda división representan porcentajes elevados (por encima del
digital. Korupp y Szydlik (2005) establecen que hay 50%) en las menos cualificadas (operadores, admi-
tres tipos de factores que afectan al uso del ordenador nistradores de bases de datos) y por debajo del 10%
e Internet en el hogar por parte de los individuos: en las más cualificadas (ingenieros informáticos y
de telecomunicaciones).
• El capital humano, que incluye no sólo la educa- En conclusión, la mujer «flexible» se adapta
ción formal, sino también el uso del ordenador muy bien a una economía de servicios a través de
e Internet en el puesto de trabajo. Internet, pero encuentra empleos subordinados. Las
• El contexto familiar, que abarca no sólo la renta mujeres se concentran en empleos de educación y
del hogar, sino su composición y particularmente otros intensivos en conocimiento, pero su presencia
la presencia de menores. es mayoritaria en los puestos de oficina y muy escasa
• El contexto social, que incorpora distintos fac- en las profesiones de alta tecnología e Internet.
tores (generacionales, étnicos, regionales) entre En cuanto al contexto familiar, no sólo es im-
los cuales el más importante es el género. portante la renta familiar –que sin duda afecta a las
posibilidades de poseer un ordenador y una conexión
Las estadísticas muestran que existe una relación a Internet desde el hogar–, sino que también es de-
positiva entre el capital humano de una persona y cisiva la presencia de menores de edad en el hogar,
su uso privado del ordenador e Internet. La brecha que actúa como un incentivo para disponer de orde-
de género persiste, sin embargo, más allá de los ni- nador y acceso a Internet (Brynin, Raban y Soffer,
veles educativos. Hemos visto anteriormente cómo 2004). Los padres desean que sus hijos aprendan y
entre los jóvenes la brecha de género sólo se atenúa quieren, además, compartir con ellos y saber qué
parcialmente. Ahora comprobaremos que el efecto hacen en Internet. Parece, sin embargo, que desde
del nivel de estudios tampoco reduce la brecha de el punto de vista de las mujeres, la disposición de
género. En España, por ejemplo, entre la población ordenador y conexión en el hogar se ve compensada
usuaria con estudios superiores (universitarios y de negativamente por la falta de tiempo para utilizar-
formación profesional de segundo grado) la brecha los, debido, precisamente, a la presencia de menores,
de género entre las personas que utilizan Internet especialmente cuando son muy pequeños (Liff y
diariamente es de 20 puntos. Shepherd, 2004). El contexto social es determinan-
El capital humano, como se decía más arriba, te desde varios puntos de vista: en primer lugar, el
incorpora también la experiencia en el uso de orde- uso (experiencia, frecuencia, intensidad, gama de
nadores e Internet en el puesto de trabajo, que es un usos que se llevan a cabo); en segundo lugar, las
elemento clave como vía de acceso inicial y determi- habilidades percibidas o reales; por último, es muy
na igualmente en gran medida las pautas de uso y importante observar si las mujeres y los hombres
las habilidades en relación con estas tecnologías. Las encuentran un entorno igualmente favorable al uso
desigualdades de género en el mercado de trabajo de ordenadores e Internet o bien unos se sienten
son relevantes desde este punto de vista y se mani- más cómodos que otras. En definitiva, se trata de
fiestan de varias formas (Van Welsum y Montaigner, apreciar si los cambios en las pautas individuales
2007): por una parte, la tasa de empleo femenina de actividad cuestionan o, por el contrario, refuerzan
es considerablemente más baja que la masculina. los estereotipos respecto a uno y otro sexo.
Para el conjunto de la OCDE, por ejemplo, la tasa Parece que hay razones para ser optimistas
de empleo masculina está por encima del 70% y la porque en todos los países aumenta el número de
femenina por debajo del 60% (en España, la tasa usuarias. Las nuevas tecnologías pueden contribuir
de empleo femenina se sitúa en torno al 50% y la a mejorar la posición de las mujeres en el mercado
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de trabajo. Sus habilidades para la comunicación, así of University Women Educational Foundation, 2000;
como sus niveles de educación formal más elevados, Artal et al., 2000; Margolis y Fisher, 2001; Millar y
se demandan, y esto puede aumentar la contratación Jagger, 2001) es que los hábitos patriarcales persisten
de mujeres. El teletrabajo, la teleoperación, parecen en la familia, la escuela y los medios de comunicación.
alternativas apropiadas para mujeres que necesitan A los niños se los educa para explorar y conquistar
combinar el empleo con las responsabilidades fa- el mundo; a las niñas, a pesar de los avances que han
miliares. A pesar de lo anterior, las mujeres siguen experimentado las sociedades democráticas, se las
relegadas a determinadas ramas de actividad y ocu- sigue educando para cuidar de los demás.
paciones, mientras que los hombres dominan las Se tiende a identificar feminidad y masculinidad
áreas estratégicas de la educación, la investigación con determinados atributos. Si los niños adoran los
y el empleo más relacionadas con las TIC. ordenadores y los videojuegos (y es evidente que
Respecto a los usos de Internet, tanto en España los prefieren a la televisión), esto no está inscrito en
como en la UE o en los restantes países de la OCDE, su naturaleza, sino que se les ha ido inculcando desde
mujeres y hombres utilizan de forma similar todo pequeños. En cambio, a las niñas se les inculca la
aquello relacionado con la comunicación (correo responsabilidad y el cuidado de los demás. Se trata de
electrónico, chats, etc.). Los hombres, sin embargo, una visión más sufrida que utiliza las herramientas
se decantan por los «más tecnológicos» (descargar (en este caso el ordenador o Internet) para resolver
software, música y películas) y las mujeres por problemas más que para jugar. Todo esto ocurre en
los «más funcionales» (educación, salud, servicios la familia y la escuela a edades tempranas.
públicos). Sin embargo, sería un error confundir el A pesar de las diferencias en la socialización,
aumento del número de usuarias con la desaparición la escuela o el hogar, las chicas no necesariamente
de la división digital. El número de mujeres que son poco habilidosas con los ordenadores. La dife-
utiliza ordenadores e Internet de manera elemental rencia más importante es que los chicos se sienten
está aumentando, pero la brecha digital de género es más cómodos con la tecnología en general, porque
evidente respecto a las habilidades (digital literacy). tienen más experiencia, mientras que ellas sienten
Más arriba se comentaban los datos de la UE de 25 más ansiedad y miedo al fracaso. También hay casos
estados miembros a este respecto, y se mostraba la de chicos que realizan un uso excesivo, muchas veces
importancia de las diferencias de género incluso en- por timidez y falta de capacidad o deseo de comuni-
tre las personas más jóvenes (16-24 años de edad). cación, lo que los lleva a refugiarse en el ordenador
El nivel de estudios tampoco reduce el tamaño y la o Internet y puede derivar en aislamiento.
intensidad de esa brecha de género, sino que, in- Otro problema importante es que las familias
cluso, la acentúa. Si en relación con las habilidades tienen expectativas distintas en relación con los hijos
más sencillas y frecuentes (copiar ficheros, cortar y las hijas, y no empujan a las niñas a las carreras de
y pegar) las diferencias entre uno y otro sexo son ciencias e ingeniería. Las propias chicas perciben,
pequeñas, en las más avanzadas (instalar dispositivos por otra parte, las trampas laborales que las mujeres
o escribir programas) las mujeres con estudios supe- encuentran en esos empleos y tampoco les gusta el
riores (universitarios o de formación profesional) se estereotipo de empollona, rara y poco femenina. En
sitúan entre 20 y 30 puntos por detrás de los hombres el aula, las expectativas de los profesores también
con esos mismos niveles de estudios. son distintas. La educación científica se considera
Esta problemática preocupa a la literatura y la más necesaria para los niños y ello crea barreras para
investigación desde hace mucho tiempo y se relaciona las niñas: en clase se les pregunta menos, se espera
con otros hechos importantes como el estancamiento, menos tiempo a que respondan y se las interrumpe
incluso la reducción, del porcentaje de mujeres que más. Desde el jardín de infancia, el éxito se considera
estudian carreras tecnológicas (informática e inge- masculino y, en caso de que triunfe una niña, no se
nierías). Parece que la tecnología fuera un mundo de la considera campeona, sino que su triunfo se debe
hombres, mientras que las mujeres estarían prisione- a que ha desempeñado un trabajo muy duro. Esto
ras de una cierta tecnofobia. Lo que nos muestra la resulta, en gran medida, de la escasez de modelos
investigación (Spertus, 1991; American Association de mujeres triunfadoras en las TIC.
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Asociacionismo y ciudadanía en los jóvenes mediterráneos

Xavier Baró. Formador y consejero pedagógico del Consell Nacional de la Joventut de Catalunya

Con el presente artículo vamos a tratar de agregar algunos elementos de reflexión sobre la conexión entre
el asociacionismo juvenil y el desarrollo de la ciudadanía desde la perspectiva de las organizaciones y el
trabajo juvenil. Aun cuando es evidente que hay importantes diferencias entre las realidades del área
euromediterránea, también queremos resaltar algunos elementos comunes que se aprecian en el desarrollo
de estrategias de cooperación entre entidades juveniles a nivel euromediterráneo. Así, desde el año 2004,
el Consell Nacional de la Joventut de Catalunya ha consolidado su estrategia de cooperación con otros
consejos de juventud del sur de Europa y con organizaciones juveniles de los países MEDA. Esta coope-
ración incluye elementos de encuentro, intercambio y formación entre líderes juveniles y educadores de
dichas organizaciones, así como la promoción de redes entre organizaciones que puedan crear consejos de
juventud libres y democráticos.

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