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VIS. TT 44g 7 FLACSO Siwitccece DOCUMENTO DE TRABAJO PROGRAMA FLACSO=CHILE NUMERO 416, Julio 1989 43.464 BIBLIOTECA FLAC SO SANTIAGO BAR CENTROS DE MADRES 1973-1989 {SOLO DISCIPLINAMIENTO? Teresa Valdés Marisa Weinstein Marfa Isabel Toledo Lilian Letelier Esta serie de Documentos es editada por el Programa de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), en Santiago de Chile. Las opiniones que en los documentos se presentan, asf como los andlisis e interpretaciones que en ellos se ¢contienen, son de la responsabilidad exclusiva de sus autores y no refleja necesariamente los puntos de vista de la Facultad. RESUMEN Este texto surge como una respuesta a la pregunta por las caracteristicas de los centros de madres bajo la dictadura militar y por las percepciones que tienen de ellos las pobladoras que han sido socias en estos afos. Después de entregar antecedentes histéricos y revisar la informacién oficial incluida en los Mensajes Presidenciales de estos afios y sus anexos, se analizan las percepciones recogidas en un conjunto de testimonios de pobladoras, distinguiendo entre quienes han participado como “socias" y aquellas que han desempefado cargos directivos. Los elementos entregados y el andlisis realizado llevan a desarrollar algunas reflexiones que apuntan basicamente ai distinguir las formas de relacién entre el Estado y las mujeres de sectores populares planteada por los proyectos politicos implantados en Chile (1938-hoy); profundizar aquella lectura que enfatiza la dimensién de disciplinamiento presente en CEMA-Chile y los centros de madres, y develar el clientelismo que constituyen articuladamente, el "voluntariado” y los centros, a: Proveer una accién “significativa” (simbélica) para este "resto" de aquel Poder Femenino que luché entre 1970 y 1973 contra “la dictadura marxista", asi como establecer sus limites. Por otra parte, interesa rescatar el valor de la participacién de las pobladoras en estas organizaciones como parte de su proceso de incorporacién a espacios colectivos. De este modo, se trata de articular una mirada sobre los procesos sociales, que integre aquellos elementos "permanentes" que han estado presentes histéricamente en 1a conformacién de los centres de madres y las caracteristicas especificas que asumen durante este periodo, con los procesos personales y de significacién que viven las pobladoras que participan en ellos. Finalmente, frente al futuro democrdtico que se avecina, se formulan preguntas y algunos caminos que ayuden a la definicién de acciones en relacién a CEMA-Chile y los centros de madres. 2 tee! ‘ a “Rectificado el rumbo de nuestra historia por el movimiento militar del 11 de septiembre, mal podriamos las nuevas autoridades olvidar el compromiso que hemos contraido con las mujeres de nuestro pais. Su voz fue para nosotros la voz de la Patria, que nos llamaba a salvarla™. “Gran importancia desean dar las autoridades a los Centros de Madres. Estos organismos de base, que deben constituir centros Vvitales de capacitacién para la mujer y de progres para la familia, sé1lo han sido hasta ahora campo de batalla de intereses politicos, en los cuales poco o nada se ha hecho por el efectivo bienestar de nuestro pueblo”. C'La Junta de Gobierno se dirige a las mujeres de Chile", discurso pronunciado por el Presidente de la Junta de Gobierno, General Auguste Pinochet, ante miles de dirigentes femeninas. 24/4/1974. En: Valdés, 1987221) © Poraany INDICE INTRODUCCION = « I. ALGO DE HISTORIA ..- 1. Los origenes ..- 2) La "Promocién Popular 3. La Unidad Popular . 4. El Régimen Militar . II. LOS CENTROS DE MADRES BAJO LA DICTADURA MILITAR -.. 1. Recordando. 2. Constitucién Institucional y Funcicnamiento 3. Evolucién os III, LAS PERCEPCIONES DE LAS POBLADORAS 1, Desde “la base" « 2. Desde "la directiva" 3. Los maridos a IV. AMPLIANDD EL FOCO 1. El Estado y las mujeres - 2. CEMA-Chile? disciplinamiento y clientelismo ... 3. Los centres de madres para las pobladoras V. TIEMPOS GUE SE AVECINAN: 1. La transicién -- 2. La democracia «+ 3. Algunos caminos REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS o ANEXO: TESTIMONIOS oo 1. Las mujeres de "base" 2. las mujeres dirigentes 40 50 63 64 79 86 89 93 100 105 106, ait 113 117 125 125 155, Big eor) , Roe Go 0 ; ees. ot an INTRODUCCION Los centros de madres, muchas veces olvidados 0 criticados por las organizaciones de mujeres "progresistas", acusados de ser sustentadores y promotores del rol tradicional de la mujer, son sin.duda, 1a organizacién femenina de base popular m4s antigua de nuestro pais. Es la que ha convocadoy__ canvoca’ independientemente de los cambios de gobiernos, del acontecer del movimiento femenine y de la coyuntura politica, al mayor contingente de mujeres a Io largo y ancho de nuestro pais, en el campo y en la ciudad. Los centros de madres son probablemente la Gnica instancia de participacién de la mujer -legitimada masivamente en la comunidad, . estén incorporados practicamente a las modalidades del “ser mujer" permitidas por las relaciones de poder (suberdinacién? en que viven las pobladoras, en particular) en su relacién de pareja. Al proponernos presentar esta tem4tica pensamos inicialmente dar cuenta, en una monogratia, de la compleja realidad que constatdbamos en nuestro-trabajo con pobladoras de organizaciones surgidas al margen de la actual institucionalidad*: ollas comunes, talleres laborales, talleres de desarrollo personal, colectivos de mujeres jévenes, etc. Permanentemente, al relatar sus trayectorias personales escuchdbamos de su paso, a veces muy reciente, por los centres de madres. Constituian, sin duda, una etapa en su proceso de desarrollo, mas alld de las criticas y razones por las cuales los habian abandonado. © Este docusento foraa parte de una serie de puolicaciones sobre. organizaciones de pobladoras de Santiago originadas en 1a investigaciOn en curso “Mujer pobladora, vida cotidiana y politica’, la que ta sido realizada en el aarco de las actividades de 12 Unidad de Informacién para 1a Accién (UIPA) de FLACSO. De esta serie ya han aparecido: “Majer, Accién y Debate. La fuerza de 1a vida cotidiana® (1987); "Majer, Accain y Debate If, Se hace canino al andar* (1988) y "Las Coordinadoras de Organizaciones Populares. Cinco Experiencias® (1988). Estér en preparacién une *tipologia® de organizaciones de pobladoras y un texto-final sobre el teaa de Investigacion: "Mujer poblatora, vids cotidiana y politica’, Nos parecié entonces del mayor interés, recoger esos testimonios, describir y analizar sus percepciones y entrevistar también “a algunas socias activas en los actuales centros de madres. Por otra parte, nuestra mirada habia tendidd a fijarse en la perspéctiva de la “voluntad de “disciplinamiento" de la mujer popular por parte del gobierno militar, desarrollada y articulada en el texto de Norbert Lechner’y Susana’ Levy (1984), que ha hecho historia en esta materia. El contacto con las pobladoras nos lievaba”’a = visualizar ot¥as dimenSiones del —_ fenémeno, particularmente el valor y uso" que’! las pobYadoras daban a los centros, el espadcio que “ocupaban ‘en Sii‘camino personal y la Fe1acten gle establecian cn’ ellos Para ello seleccionamos a algunas de las mujeres © que conociamos, teniendo como garantia de la calidad de la informacién, el lazo de confianza que compartiamos. Buscamos a través de ellas otras pobladoras, socias actudles o recientes dd’ centros de madres, que quisieran relatarnos ‘su experienciay punto de vista. Con ‘ese material decidimos escribir un texto sin mayores pretensiones, como un aporte, en la antesala de la tan anhelada’ democracia, a la reflexiéri sobre el futuro de estas y otras organizaciones de pobladoras. Sin embargo, y como sucede en incontables oportunidades, a medida que fuimos escribiendo la monografia, nos dimes cuenta de 1a complejidad del tema. La necesidad de fijar un mares institucional’ en el cual cobraban relevancia los testimonios obtenides nos Lev a indagar sobre los origenes de los centres de madres y “su historia. Algunas de las entrevistadas hacian veterencia a experiencias muy anteriores a la actual, lo. que entrafaba gran riqueza. Descubriamos raices que se proyectaban no 2) , tet om sdaaue ni eo pyayora bi poxg Te Yetitin at tons ead eet é pdawinge demas 's los Tunes gobiernos de Frei y de la Unidad Popular, en relacién 4.5u s6lo a 108. centros de madres, sino también erganizaciones de pobladoras. Reconstituimos erientacién sobre los centros de madres. 1 woaeddy30neb’ : contiaes eof ob Al investigar y buscar antecedentes de este dl timo, periodo descubrimos gran cantidad de elementos interesantes, que valia 1a pena consignar por el tremendo desconocimiento a que nos,ha recluido la dictadura militar. Las intencionalidades, jap diversas relaciones que se establecian entre el Estado y la mujer popular, los proyectos que quedaron en el tintero y de los cuales teniamos visiones parciales, resultaron una informacién que no queriamos desechar. Ello nos llevé a buscar comparaciones con le sucedide bajo el gobierno militar y encontramos datos. que puestos en serie, nos daban una visién de CEMA-Chile como institucién, de su desarrollo y dindmica interna. oscil sysdi Lie Es asi como le que presentamos ahora no es la monografia inicial, sino una revisién del quehacer de los centros de madres, en su diversa insercién histérica y apuntande a tres preguntas: una, por la relacién entre el Estado y la mujer popular, gtra, por las percepciones que tienen hoy dia las pobladoras que han participado en ellos, y. la dltima por las proyecciones de esta cerganizacién en la perspectiva de una redemocratizacién, de la sociedad. Tratamos, entonces, de combinar una mirada. sobre procesos sociales -en su dimensién histérica,,; rescatamos elementos permanentes y aquellos especificos de cada periodo- con les procesos personales de las pobladoras, expresados en sus percepciones relativas a su participacién en centros de madres. ,3 No podemes, sin embargo, dejar de mencionar algunas limitaciones del trabajo. Al ne ser disefado como una investigacién propiamente tal desde sus inicios, no existe entre los diversos capitulos toda la correspondencia que hubiera sido de desear. Es asi que obtuvimos los testimonios antes de contar tate hin con la informagiéns hi¥térico-institucional, m4s bien estos’ nos: Yilevaron a ella. :Nowhay entonces un aprovechamiento cabal de. las oportunidad de alentrevista. Por otra parte, la relacién pre existente con algunas de las entrevistadas,'si bien garantiza ‘la ‘ calidad de mucha informacién, representa también un sesgo en cuanto al conocimientoque ellas tienen de nuestro particular punto de vista. Es.posible pensar que el tono critico es mas alto que el que podriaycbtener otra persona. Su participacién en organizaciones dei Signe diferente también constituye un valor y una limitacién. Sevagreda, adem4s, la inevitable idealizacién del pasado ante la expericngia traumatica de estos quince afos. Asi y todo, nos parece ttiks\abrir una nueva ventana para mirar este trozo de realidad dela vida de las pobladoras. ‘En cuanto al?-texto mismo, lo hemos dividido en seis capitulos. En el primero hacemos un recorrido histérico, dando cuenta de los pasos dados por la organizacién y los diversos proyectos en que havestado inserta.”” En el segundo nos referimos ‘al proceso vivide.pors los centrdés de madres bajo la dictadura militar. En el tercera- entregamés una presentacién analitica de los testimonies deiiTas _pobladoras. En el cuarto hacemos un conjunto de consideraciones sobre 10 expuesto en los capitulos anteriores. Finalmente,»:@n un quinto formulamos una serie de preguntas y esbozamos algunos caminos que apuntan a qué hacer con CEMA-Chile y los..centros de madres en el préximo futuro democratico. Entregamos, adem4s, en un anexo una versién editada ‘de los testimonios: icompletos, donde se recogen las historias ‘particulares de las entrevistadas en los centros de madres en que ‘han participado. : S ten 4 fo 6 proyecs I. ALGO DE HISTORIA "Uno de los tantos requerimientos que acompafa la toma de conciencia de las mujeres y de sus luchas por la conquista de un espacio que las identifique, es la busqueda de su historia, de sus identidades, de sus reivindicaciones pretéritas, de la proyeccién de su opresién y de su esfuerzo en el devenir de nuestra sociedad. Dado que la historia es también un campo de lucha y confrontaciones, de control politico e ideolégico, es necesario interrogar el pasado para descubrir los elementos que pueden apoyar el movimiento de mujeres, proyectaéndolo més alla de la coyuntura" (Valdés, X., 1984231). Reconstruir la historia de los Centros de Madres no es facil, porque cuando nos remitimos a investigar cualquier organizacién o accién femenina, se hace manifiesta la ausencia general de 1a mujer en la historia oficial. Es asi que hemos debido urgar en diversos mbites, obteniende algunas pinceladas para este informe. No siendo la historia el objeto de estas paginas, es sin embargo, en ella donde encontramos raices explicativas de las practicas del presente, as limitaciones y vadicién" de potencialidades que emergen de una “cultura”, una ser organizacién femenina- Les origenes: No existe consenso en cuanto a Tos origenes de los.Centros de Madres. Diversas fuentes los sitdan durante el. mandato presidencial de Gabriel Gonzdlez Videla (1946-1952), otras en el de Carlos Ibafiez (1952-1958) o en las précticas del apostolado catélico. Sin embargo, para entender su surgimiento, es necesario revisar algunos antecedentes previos: el contexto. econémico y social y el desarrollo del movimiento de mujeres a esa fecha. ii. see Test IMGUTERM ada LL En los afos 20, la crisis del salitre, piedra angular de nuestra economia, con la paralizacién relativa de las transacciones econémicas y 1a desvalorizacién’de los productos mineros y agricolas, habia incidido fuertemente en la economia nacional. Con ello aumenté la cesantia,' se élevé el coste de la vida y crecié el descentento de 1a clase media.y los sectores populares. A ello se sum, posteriormente, el colapso econémico mundial de los afos 30 que repercutié rdpidamente en la economia chilena. Sucesivos gobierros intentaron restablecer un orden de @osas, -mientraé-amplios sectores de la poblacién se planteaban la necesidad de impulsar reformads: Esto: céndujo, en 1936, a la conformacién del Frente Popular que, dos afos més tarde, llegaria al poder. El Estadc asume entonces un nuevo rol en le economia, con el fomento de la industria para atender el mercado interne sustituyendo las importaciones; y en la sociedad, para integrar la demanda de los sectores populares mediante la implementacién de medidas redistributivas y de nuevas politicas sociales. El resultado es un nuevo proceso democratizador © altamente valorado por los "sectores medics, 1oS que se incorpofiim’y ascienden politicamente. on En el plano de la organizacién de las mujeresy. algunos de los hechos que dan cuenta y que favorecieron un temprano despertar de la conciencia feminigta en Chile -relativa al estado de subordinacién y exclusién de’ la’ mujer~ habian sido: 1a dictacién del Decreto Amundtegui (1877), que abrié’a las mujeres la posibilidad de rendir exdmenes*v4lidos y acceder asi a la educacién ‘superior; eI posterid? ingreso “de mujeres a la universidads 1a influencia dé penfadores como Stuart Mills, Marx Engels y otrds; que promovian la”‘igualdad de hombres y mujeres, junto a la presencia en nuestro pais de libre pensaderas como Belén de Zdrraga; la difusién del pensamiento feminista mundial y los cambios originados en la primera guerra; su incorporacién al dmbito laboral; las reformas al Cédigo Civil en 1925. Gracias a ello, las primeras décadas del siglo se pueden caracterizar como una época de despertar del espiritu asociativo en las mujeres y de una incipiente toma de conciencia de que su Situacién sélo puede ser mejorada en forma colectiva. Son miltiples las organizaciones que surgen en este tiempo 7. En la década del 30, 1a situacién socio-politica del pais se torné eritica y 1a participacién social se acrecenté. En 1982 una gran presién desde las organizaciones obreras y de arrendatarios, llevé al gobierno a crear el Comisariato de Subsistencia y Precios (Espinoza, 1988:131 y'ss.). Posteriormente se argumenté que las medidas restrictivas implementadas por este organismo no eran suficientes para mejorar las condiciones de vida de. los sectores ms modestos. Por elle se consideré necesaric educar a las mujeres, tanto como inspectoras de dicha reglamentacién, como en cuanto consumidoras y se buscaron canales para ello (Covarrubias, 1978: 641). Se manifiesta aqui, por primera vez, la voluntad de realizar una accién especifica desde el Estado hacia ellas, siendo éste un clivaje para la organizacién de la mujer popular. Las mujeres, por su parte, se vieron en la necesidad de pronunciarse como un sector diferenciado de la sociedad y de movilizarse en pos de reivindicaciones concretas. La lucha por la igualdad de derechos politicos y la protesta por la carestia de la vida son, sin duda, los motores de las actividades realizadas por el Movimiento Pro Emancipacién de 1a Mujer Chilena, MEMCH: creado en 1935 (MEMCH, 1983). ‘ 4 2 Para una revisidn de 1a historia del aoviniento de avjeres en su fase inicisl, ver, entre otros, Klinvely 1962; Covsrrubias, 1978; NEMCH, 1989} Kirivood, 1986; Saviola y otras, 1986. 7 El-impacto de esta nueva fuerza no pudo ser desconocide por el resto de la sociedad. ‘Los partidos politicos: se planteaban sobre la situacién femenin. unos promovian y defendian sus reivindicaciones, otros trataban de ganarselas como futuras votantes. Muchas mujeres se incorporaron en las diferentes erganizaciones partidarias. El movimiento femenino obtuve su primer gran triunfo en_1935 cuando se modificé la legislacién referida a las elecciones funicipales y se establecié su participacién en éstas, pero la batalla ne estaba ganada: La temprana muerte del Presidente Pedro Aguirre Cerda frustré sus esperanzas de que obtendrian. la plenitud de sus derechos, quedando una vez mds empantanado el Proyecto de ley que’ asi lo establecia. En 1944, las erganizaciones femeninas se coordinaron en la Federacién Chilena de Instituciones Femeninas (FECHIF) con el propésito de obtener Ja plena igualdad de derechos politicos, la participacién de la mujer y la eliminacién de toda discriminacién sexual. Aunque en 1946 las mujeres. atin no habian conquistado e derecho a voto, las organizaciones femeninas vincularon su reivindiéacién al programa democratizador que postulaba Gonzdlez Videla. Por ello trabajaron arduamente en su campaiia electoral. Realizaron maltiples actividades y en cada una de ellas expresaban su seguridad de que el candidato las apoyaria en la cofsecucién de su objetivo. 1947 es el afo en que el movimiento femenino chileno alcanzé Su maxima * expresién. El- Partido Femenino de Chile se sumé a las campafias iniciadas por el MEMCH y la-FECHIF. Dos afos mas tarde las “mujeres obtendrian su triunfo histérico, la igualdad de derechos politicos (El 14 de enero de 1949 fue publicada ene: Diario Oficial la ley que le concedia el voto). A todas las actividades organizadas por el movimiento femenino eran invitadas personalidades de la época y, en especial, Rosa Markman de Gonzdlez Videla. Ella fue comprometiéndose con la movilizacién femenina llegando a presentarse ante el Senado, en su calidad de Primera Dama de la Nacién, con el tin de exponer los planteamientos femeninos y asi acelerar el dictamen de la Camara en relacién a la aprobacién del derecho a voto de la mujer (Gaviola y otras, 1986: 26 y ss). Asi se generan las condiciones para que, por iniciativa del propio gobierno, en 1947 se creara 1a Asociacién de Duefas de Casa, organizacién que encabezaba Rosa Markman, en su calidad de Primera Dama. Su funcién era crear Centros de Madres y sus objetivos: "... preparar a las mujeres de escasos recursos para su mejor desempefo como duefas de casa, y en cuanto a consumidoras, prepararlas para que luchen contra la carestia de la vida; por otro lado, interesarlas e iniciarlas en otros aspectos de la vida institucional del pais, como de la participacién laboral y politica" (Covarrubias, P., 1978: 639)- Al conmemorarse el Dia Internacional de la Mujer, en 1947, Rosa Markman expresaba: “La mujer chilena estA despertando de este estado de resignacién en que ha vivido y reclama sus derechos ..- la mujer debe usar su voto municipal aunque no este interesada en politica. Participar en las elecciones no solamente es un derecho, sino también un deber civico} por muy poce que se interese alguien por la politica, es imposible que se muestre indiferente a la suerte de su patria, porque de ella depende la suerte de su familia y' de su propia persona" (Gaviola, E. y otras, 1986:74; cf: El Siglo, 7 de marzo de 1947). . ~_ Es evidente que, aunque esta organizacién apuntaba a la preservacién del rol de madre y duefa de casa de la mujer, no estaba al margen del acontecer politico; por el contrario, los Centros de Madres se comienzan a organizar como vehiculos de formacién politica de la mujer. Es asi como también la Asociacién 9 de Duefias de Casa se integré a la FECHIF y la lucha por el voto femenino (Covarrubias, 1978; 39 y 55). Es interesante consignar que, a partir de los gobiernos radicales se crearon desde el Estado numerosas instituciones en beneficio de la nikez, de la mujer y de los sectores mas Recesitados, a las que se incorporard el trabajo femenino, sustituyendo en parte la iniciativa privada de mujeres adineradas. Nacié asi el Comité de Navidad (1944) (Aylwin y otras, 1987:34-35), se refunds el Patronato Nacional de la Infancia -obra privada de | beneficencia creada a fines del siglo XIX (Pereira, 197 «1954)., 92)- y:se creé la Fundacién Ropero, del Pueblo Paralelamente, en la década del 50, surgen a nivel popular los Comités de Duefas de Casa, para luchar contra la carestia de la vida, aparentemente en forma espontdnea (Gaviola y otras, 1988:84). Gtras fuentes sittan los origenes de los Centros de Madres en las obras de beneficencia que mujeres de clase media y alta realizaban en favor de sus congéneres pobres desde la Iglesia fatélica. De hecho, ésta es una forma de accién cuyos origenes se Pierden en la colonia y que ha tenido una gran relevancia por cuanto es un quehacer socialmente legitimado para las mujeres. (ver, por ejemplo, Santa Cruz y otras, 1978 y Actividades Femeninas en Chile - 1927). > Podenos entregar cose antecedente, por ejeaplo, la siguiente cita relativa al queharer de La Iglesia Catélica y de las aujeres en ella en el siglo pasado: ‘La Iglesia Catélica organiza su accién social alrededor de los nicteos parroquiciesy nacen 1a Juventud Catélica Feaenina y las Conferencias San Vicente de Paul. En la parroguia San Lazaro fve establecida en 1820 la priaera conferencia fenenina de San Vicente, (..,) Fueron andlogas en sus objetives a las conferencias tasculinas fundadas por Ozanan en Paris, Iamadas 2 regenerar el hogar del pueblo, prestando espectal inportancia a la higiene. Algunas tenian asilos para viudas y nifos, roperos y despensas. Lo fundanental era la visit2 seaanal a dosicilio para conocer directatente 10: problenas que engendra 1a siseria* (Pereira, 1978:150). 10 Por otra parte, en el seno de la propia Iglesia Catélica, en 1938 nacen una serie de organizaciones asistenciales y de beneficencia, algunas de las cuales operaban con el nombre “centros de madres"; y, desde los afios 40 creé sistematicamente estos centros, asistidos por mujeres de sectores medios y altos donde las mujeres pudieran tener un espacio comin y capacitarse en algunas técnicas manuales. Al mismo tiempo pretendian “elevar amoral" de la mujer del pueblo y ensefarle a ser “madre y esposa ejemplar". Fue famosa la accién del sacerdote jesuita Alejandro Del Corro, activo miembro del Hogar de Cristo, por la creacién de la organizacién “Centros de Madres Techo", pequefios talleres de costura financiados por la Iglesia, destinados a proveer a las mujeres de sectores obreros cierto ingreso propio para incrementar el presupuesto familiar. Funcionaban en locales situados en as poblaciones donde vivian las mujeres, permitiéndoles asi f4cil acceso. Sus horarios de trabajo eran reducidos, ajusténdose a las posibilidades de las mujeres segan sus quehaceres domésticos. La estructura interna era democratica se elegia una directiva mediante votacién y se trabajaba con gran disciplina (Oxman, 1983:32). Con el tiempo, muchos de los centros creados por la Iglesia, se coordinaron a través de Caritas Chile. Segin las fuentes consultadas, 1a accién en estos centros se remitia no sélo a la caridad y “moralizacién", sino que también iba acompaiiada de una labor “evangelizadora". Al respecte, Carmen Gloria Aguayo dice: vedi a “Mientras estas mujeres acomodadas entregaban sus donaciones a las ‘mujercitas’, les hablaban de Dios, de moral, los deberes de una esposa, de madre y de buena cristiana". “Para la ‘madrina’ lo fundamental es el discurso, para la mujer pobre lo es el ovillo de lana. La mujer que queria su custa debia ir a misa el domingo, donde recibia un ticket que el lunes podia canjear por lana o género” (Lechner y Levy, 1984:35; cf. Aguayo, 1982). aa (.G. Aguayo considera que es este estilo de trabajo-el que va dando origen a los primeros centros de madres. Segin ella, se trataba de iniciativas aisladas que se formalizaron en 1954, cuando-desde el Gobierno fue creada la fundacién privada. "EL Ropero del Pueblo", la que fue presidida por la Primera Dama.de la Nacién de la época, Graciela Letelier de Ibafez, reforzdndose asivel rite que es la Primera Dama la que asumird la presidencia de organizaciones de beneficencia y atencién a mujeres populares, @ las: que se van integrando voluntariamente mujeres acomodadas, generalmente esposas de funcionarios de gobierno (Aylwin y otras, 1986: 35). En'sintesis, mas que afirmar que tal o cual institucién fue la prédecesora de los Centros de Madres, podemos sefalar que son moltiplesslas vertientes que, con el paso del tiempo y buscando variados' objetivos, dan origen a este tramado de organizaciones femeninas. que, ya en la -década del 60, tenian una presencia considerable en los-barrios pebres. f 2. La "Promocién Popular” y los Centros de Madres: La década del 60 se inicia con la crisis del modelo que “eolotaba la sustitucién de importaciones como, motor, de la industrializacién. En la arena sociopolitica encontramog,..un movimiento popular en ascenso -y un Estado que amplia adn, mas: 5u intervencién econémica, dirigida ahora a lograr modificaciones sustanciales que lleven a la superacién de la crisis. En 1964, Eduardo Frei asume la Presidencia de la Reptblica. Su proyecto se presenta como una alternativa entre el capitalismo “librecambista” y el socialismo “estatista". Postula la armonia entre-el Estado: y la empresa, ya la comunidad organizada como el + eiant tos. becrtas‘Supreans ME 4.260 y 4:41 del Rinictrioe Jestcis 14 deogantvde!9®) se Le concedid personalidad juridica en virtud de haterse aprobado sus estatutos. (Mensaje Presidencial 1974- 73) 12 eje del proceso democratizador y de modernizacién. La tesis central sostiene que se debe “dar una respuesta nacional a la ‘crisis? integral de la sociedad chilena, mediante eI impulse a) ‘desarrollo econémico’ y la ‘justicia social’ sin ‘sacrificar la libertad?" (Riquelme, 1987: 132-133). ‘ La Democracia Cristiana y sus ideélogos planteaban la necesidad de integrar a un gran sector social, urbano y rural "“marginado" del proceso politico y de la economia nacional desde Ya conquista espafola. Habian cristalizado asi dos mundos apartes: los integrados a la’ economia moderna y al sistema democratico y 10s “marginales" que no participan de 1a sociedad: ni de sus bienes, ni de sus servicios (participacién pasiva) ni de la toma de decisiones (participacién activa). La evaluacién politica y social era de cierta peligrosidad: la economia moderna con su produccién de bienes de consumo hacia las veces de una vitrina que podria estallar por la accién de quienes deseaban participar, al menos en el consumo. Para evitarlo era urgente integrarlos (Valdés, 1982: 44-47). Por otra parte, la integracién de estos sectores y el legro de las metas propuestas requeria desarrollar profundas reformas en la estructura econémico-social y la movilizacién organizada de estos sectores marginales. x Paralelamente, products del acelerado proceso de migracién y urbanizacién, con el censiguiente crecimiento de los sectores populares y de sus demandas de vivienda y servicios basicos, de ja “creciente incorporacién de 1a ciudadania al acontecer politico, habian surgido nuevas instancias de organizacién, participacién y movilizacién que se aglutinaban en torno a reivindicaciones concretas, los "Comité de Sin Casa" que llevaban 13 a cabo “tomas de terrenos", dirigidos principaimente por los partidos de izquierda.®> Para 1a Democracia Cristiana, en dichas organizaciones existia una “crisis de representatividad", es decir, las directivas no asumian fielmente las aspiraciones de sus bases. Era netesario reformular y crear organizaciones comunitarias que tendieran a “promover la accién conjunta de los habitantes para lograr la solucién en sus problemas sociales, econémicos y culturales". Sostenia 1a necesidad de geneyar un cambio de mentalidad ciudadana acorde 4 10s requerimientos del desarrollo socio-econémico que se debia implementar en'el pais.* Es asi que, desde 1962, antes que se” proclamara la Candidatura de Eduardo Frei, a través de su “Seccién Femenina", recién creada, la Democracia Cristiana habia asumido Ta -tarea’de “fomentar la creacién y participacién de la mujer’ en Jos centros Ye tladres. Parte de su campafa electoral entré las mujeres estuvo ‘sustenitada en la creacién de centros de madres, tanto “de campesinas como de pobladoras. Para ello tomaron el modelo desarrollado por “Techo", cambiando su contenido religioso y su caracter netamente productive. Fueron “centros de reunién", lugar de encuentro para compartir inquietudes, penas y alegria: una especie de “escuela de vida social" donde surgieran la “conciencia” y la "solidaridad". Esta estrategia era también una forma de asegurar su proyecto de cambio social. El porcentaje de mujeres inscritas en los Registros Electorales sobre el total de mujeres en edad de votar se habia elevado de aproximadamente — un ‘© ET afo 1946 se sefala cono un Linite aprosinato del inicio del proceso de ocupacién’de terrenos, @ partir de 1a novilizacién organizata de grapos gopulares con el apoyo de partidos politicos. Antes se habian extendide Jas Ianadas *callaapas*, De entonces datan las “tonas" de La Legva, San Miguel, Los Nogales, Recabarren, Sanjén de 1a Aguada, Lo Valledor. Er 1957 se realiza una ée las aayores invasiones, en terrenos de La Fer 3.240 fanilias con un total de 15.000 personas (Valdés, 1963:22), abcratacristianas, asi cosa de 1a Ley de Juntas © Para ana descripcién detallada del andlisis y 13 propuesta fe Vecinos, ver Espinoza, 1908, 14 35% en 1962 a un.70% en 1954, y los partidos politiccs habian iniciado una campafia exhaustiva para conseguir la adhesién del sector femenino que se visualizaba como una clientela disponible (Oxman, 1983: 32-33). Para apoyar y orientar la accién de las organizaciones comunitarias, el gobierno de Frei creé 1a Consejeria Nacional de Promocién Popular. Este nuevo estilo orgenizacional visualizaba tres tipos de organizaciones: socio-econémicas, sccio-gremiales y socio-comunitarias; en estas dltimas se incluian Juntas y Comités Vecinales, Centros de Madres, Centros de Padres y Apoderados Clubes Juveniles y de Nifios, Clubes Deportivos, Centros Culturales. Sin embargo, para que estas organizaciones pudieran ser realmente eficaces se requeria otorgarles estatuto legal y definir un conjunto de principios bésicos: debian ser libres, con financiamiento propio y centar con una educacién especifica. Asi es que, el 7 de agosto de 1968 se promulga 1a ley 16.880 de. juntas de Vecinos y Organizaciones Comunitarias y el Ministerio del Interior comienza a elaborar un registro de todos los centros de madres y demas organizaciones legalizadas a través del Departamento de Organizaciones Comunitarias creado para tal efecto. En su Art. 87, inciso 19, la ley expresaba: “Los Centros de Madres son Organizaciones Funcionales constituidas per mujeres que tienen, intereses comunes y que tienen como objetives principales la superacién personal de sus asociadas y la solucién de los problemas inherentes a su estado y sexo dentro de ambiente vecinal". Podian pertenecer a estos centros de madres las madres, cualquiera fuera su edad o estado civil, las mujeres casadas y 1as solteras mayores de 18 afios. Para su reconocimiento por parte del Estado debian contar con un niimero no inferior a 15 30 socias activas con seis meses de antigiiedad en la organizacién de hecho (Oxman, 1983: 36-37). / Sus funciones debian ser: ~ proporcionar los conocimientos précticos y teéricos en aquellos aspectos que sean propios de la duefa de casa; - facilitar la realizacién de actividades especificas de sus asociadas; y - erganizar actividades atiles a la comunidad, que permitan el fomento de la cooperacién entre sus socias y de éstas con sus semejantes (Comisién de Promocién Popular, 1964: 7-8). Estas organizaciones al aumentar en niimero tenian ademds, el derecho a constituir organismos que las representaran en los diferentes niveles de la vida nacional: Agrupaciones, Uniones, Federaciones y Confederaciones (Oxman, 1983:36). Por otra parte, para 1968 los centros de madres se habian transformado en actores de 1a lucha politica, puesto que ya eran legitimas instancias de participacién social y de formulacién de reivindicaciones y demandas. Debido al significado que habian adquirido los Congresos de Centros de Madres que ya se realizaban a nivel comunal, los partidos politicos de la ¢poca se organizaban para crear nuevas erganizaciones, pero también para hegemonizar les ya existentes. Mientras tanto, 1a Consejeria Nacional de Promocién Popular, en cuyo seno se crea la “Central de Servicios para Centros de Madres", desarrolla una masiva campata de difusién de esta nueva estructura organizacional popular. Asi, én uno de sus folletos de divulgacién expresaba: 16 “La organizacién de la sociedad requiere que todos cambiemos de actitud: hay que reemplazar nuestro individualismo por el verdadero espiritu comunitario. No debemos sentirnes vencidos y ‘fatales’, sino dispuestos a luchar y a vencer en nuestra lucha por la justicia y la integracién social. Debemos estar bien tonscientes de que sélo unidos saldremos adelante. Debemos sentirnos responsables de nuestro propio destino y del porvenir de Chile. Sobre los pequefos intereses personales debemos preferir el bien comin, que es el bien de todos por obra de todos”. Para que este proyecto se hiciera realidad, se requeria de un gran programa de capacitacién. También se precisé desarrollar Jas instancias necesarias para entregar el equipamiento que el pais, yen especial los sectores populares necesitaban; ¢ste abarcaba desde objetos personales hasta la infraestructura urbana. "CEMA", Central Relacionadora de los Centros de Madres, cuya presidenta seria 1a Primera Dama de la Nacién, Maria Ruiz-Tagle de Frei, nacié a fines de 1964 con el propésito de relacionar a todos los centros de medres existentes en el pais, sin discriminaciones politicas ni religiosas.” Esta tenia ademas, dos objetivos: otorgar capacitacién técnica y organizacional a las mujeres y proporcionar los madios para que una vez capacitadas, pudieran realizar en el hogar trabajo remunerado que les permitiera aumentar el ingreso familiar. Para alcanzar estos objetivos CEMA establecié, con otras instituciones estatales, convenios que posibiiitaron la venta de 7 A octubre de 1966 se contabilizaban ys 3,000 centros de adres en Santiago y 2.500 en provintias, con un pronedio de 50 socias cada uno. (Osean, 1989235) © Con posterioridad a la ley 16.880, en 1969 se cred 12 "Oficina Nacional de Ja Mujer", cuapliendo 1a econendacién de organisaos internacionales taies coao la OIT, 1a Conisiin Social y Juridica de Naciones Unigas y especiainente, 1a Conisiin Interanericana de la Mujer, dependiente de 1a Organizacién de Estacos fanericanos, Funciond solaaente un af Llevando 2 cabo varios proyectos, come progranas de salud, recreacién, previsidn, trabajo feaenano, organizacién de 1a comnidsc, capacitacién y un prograna radial (aylvin y otras, 1987:35-36). 17

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