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"Doctor: Mi hijo no quiere comer"

Dr. Alberto Reverón Quintana.


Médico Pediatra. Presidente de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría

La mayoría de los Pediatras estamos de acuerdo que el primer motivo de consulta


pediátrica, tiene que ver con problemas de inapetencia. Es por eso la importancia de educar
a los padres al respecto, con la finalidad de ayudarlos en la alimentación de sus hijos. Es
muy frecuente en el día a día, que una madre consulte o llame a su médico para referirle
que su hijo no quiere comer, es por eso que trataremos de orientarlos sobre este tópico, para
que juntos podamos enfrentarnos a la inapetencia de sus hijos con conocimientos y técnicas
adecuadas. Hay factores que influyen en el acto de comer, estos pueden ser de origen
orgánico como el hambre y de origen psicológico como el apetito. También hay algunas
situaciones en donde el acto de comer puede estar disminuido como son: dolores
abdominales, sensación de llenura, dolores dentarios, regurgitación ácida, náuseas y
vómitos.

El Hambre:
Es una necesidad.
Es una sensación desagradable.
Hay vacío abdominal, molestias gástricas.
Hay dolor abdominal producido por las contracciones intermitentes del estómago y
del intestino.
Es inaplazable.

El Apetito:
Es un deseo.
Es una sensación agradable.
Está condicionado por experiencias gratas ( gusto, olor y aspecto).
Es placentero.
Puede ser pospuesto.
Puede estar influenciado por estados emocionales.
La aparición de estas necesidades y deseos pueden depender de intervalos entre comidas,
cantidad consumida en la comida anterior y selección de alimentos de la comida anterior.
Inapetencia: la disminución o pérdida del apetito, que no debe ser confundida con la
disminución del acto de comer, y se pueden clasificar así:
Inapetencia falsa: Como su nombre lo indica, no hay una inapetencia, sino que
generalmente las madres lo interpretan de esta manera, porque sus hijos no comen la
cantidad de alimentos que ellas consideran necesaria. Esto lo podemos comprobar
verificando que el niño ha tenido una ganancia de peso y talla y además realiza una
actividad física acorde a su edad.
Inapetencia verdadera: Podemos decir que estamos en presencia de una inapetencia
verdadera cuando la alimentación está por debajo de los requerimientos mínimos, además
el niño está poco activo y su peso está por debajo de lo normal. Este tipo de inapetencia,
acompaña en la mayoría de los casos a una enfermedad.

Inapetencia reciente: Es una disminución del apetito no mayor de 15 días


de evolución, que generalmente acompaña una enfermedad aguda, siempre
su causa es orgánica y es transitoria, pero se puede volver habitual.

Inapetencia habitual: Este tipo de inapetencia acompaña a enfermedades


crónicas, se observa más de un mes de evolución y su causa es orgánica.

¿Qué hacer cuando sospechamos de algún tipo de inapetencia?


Cuando una madre piensa que su hijo está inapetente, debe hacerse una serie de preguntas
para orientarse:
¿Será que ya comió?
¿Será que el alimento no le gusta?
¿Será que prefiere comer otra cosa?
¿Será que quiere comer con las manos?
¿Será que ha llegado a creer que comer es un castigo?
Por otra parte las madres deben ser educadas por los pediatras sobre la alimentación de su
hijo según sea su edad. Es muy importante saber que tipo de alimentos se le debe dar a un
niño de determinada edad, que cantidad es la indicada, cual es el horario para comer,
cuantas comidas al día debe recibir, en cuanto tiempo se le debe dar la comida, etc.
Muchas veces no hay una verdadera inapetencia, sino que la conducta de alimentación del
niño no es la adecuada, es por eso que debemos vigilar los siguientes parámetros:
-Utilización de cubiertos.
-Si se levanta de la mesa.
-Si come en distintos lugares.
-Si derrama la comida.
-Si hay ausencia de horarios para comer.
-Si hay problemas para la masticación.
-Si hay presencia de distracciones en el sitio de comer.
-Si el niño come entre comidas.
-Si la familia no comparte la hora de la comida con él.
Todo lo anteriormente descrito es muy importante tener en cuenta antes de decir que su hijo
es inapetente. Por nuestra parte, los Pediatras, debemos educar a los padres y sacarlos de
muchas dudas y de falsas creencias que tienen con respecto a la alimentación de sus hijos.

Los padres deben saber que:


-Para comer hay que tener hambre.
-Para comer sólidos hay que tener cierta edad.
-Para comer sólidos hay que disminuir líquidos.
-Los niños menores de un año comen más que los de un año.
-En la medida que se desacelera el crecimiento, disminuye el apetito. Las enfermedades y la
erupción dentaria, disminuyen el apetito.
-No se deben usar los alimentos como premio o castigo.
-Se debe enseñar a sus hijos con ejemplo.
-El ambiente donde come debe ser agradable.
-Hay niños que son constitucionalmente delgados.
-El uso de estimulantes del apetito la mayoría de las veces son innecesarios y no deben ser
dados por largo tiempo.
-Las vitaminas deben ser indicadas por el pediatra, ya que su uso indiscriminado puede ser
perjudicial.
-Las vitaminas relacionadas con el apetito son: la vitamina A, C, D, complejo B y los
minerales hierro y Zinc.
-El uso de medicamentos antiparasitarios solo se recomienda en los casos de niños
parasitados.

Características de una buena alimentación:


-Completa (todos los nutrientes)
-Equilibrada (proporciones adecuadas)
-Suficiente (capaz de promover el crecimiento)
-Adecuada (acorde a la edad)
-Higiénica.
-Bien presentada.
-Voluntaria.
-Agradable.

¿Cómo manejar la inapetencia?


-Servirle al niño cosas que le gusten.
-Hacer un régimen de tres comidas.
-Darle un tiempo máximo de media hora para comer.
-No rogarle, ni obligarle a comer.
-No permitir chucherías entre comidas.
-Guardar un tiempo de 4 a 5 horas entre comidas.
-Fraccionar las comidas.
-Ofrecer preferiblemente líquidos de alto contenido alimentario.

Recuerde: "Forzar su hijo a comer es toda una agresión"

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