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  • Baltasar (Monólogo) - Daniel M. Olivera

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    Daniel M. Olivera
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    "Baltasar", monólogo teatral de Daniel M. Olivera. Presentado y publicado en "Antinavideños 2010" del teatro La Capilla.

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    BALTASAR Daniel M. Olivera Siempre he dejado todo para el dltimo minuto, Es cmodo; te deja el suficente tiempo libre y la presién termina por obligarte a terminarlo todo. (Oa expulsarlo de tu sistema, ‘Durante la preparatoria y la universidad continué aplazéin- dale todo y no cambié con el tiempo. El dia que los pulmones de mi padre se llenaron de liquido, el dia que la mujer con Ta que iba a casarme decidié que era mejor irse del depar- tamento después de romper mis valiosos juguetes de Star Wars; ese dia tambien dejé todo para el iltimo momento. Incluso en aquella navidad, en la que comenzaron a Namarme Baltasar. Mi padre me escribié una nota antes de morir: “Deja las figuras del nacimiento en paz, carajo” Se referia a la navidad del noventa y seis. sas fueron sus tltimas palabras, Quiero contarles. Para ello, debo de confesarme, CObtengo un enorme placer de la exploracién anal. No, no say gay pero debo de admitir que me produce un tenorme placer cuando algo, lo que sea, presiona mi prostata| por detras, Lo has sentido? Cuando era profesor en un colegio catdtico privado, una chica aprovechaba que su novia se encontraba en prictica de voleibol para acostarse conmigo hasta que los muslos ‘me temblaban, Eatonces ella aprovechaba mi momento de Aebilidad pata introducirme violentamente uno de sus dedos por el trasero. ‘i no fo has intentado, es como si nunca hubieras cruzado por este mundo. Se siente como si fuera una parte de tu cuerpo, pero no lo es Uno no espera tener ina cavidad tan grande dentro, pero es asi, Vacio, por dentro, del lado del trasero. Hay que admitir que mi exploraciéin anat inieié como una biisqueda espiritual, De verdad, no es broma. Mi familia me arrastraba a misa cada domingo, donde yo jugaba con un ‘Game Boy cuando los Game Boy ne conocian los colores, La misa no me Henaba, me sentia vacio, vacio como esa sensacidn en ef trasero, per en el alma. (Me entiendes? Vi un documental, De esos, alemanes. jLos has visto? Me encanta Ia voz del narrador que parece que habla su propio feento, Ese acento no puede provenir de ningin pais; pertenece exclusivamente a los habitantes de los documen- tales alemanes, “La zeclula’, “La sheeelula’, asi lo pronun- cian. En ese tiempo, incluso los teniamos que ver dentro de la escuela y siempee tenia que hacer un resumen. Siempre intentabs hacerlo el domingo por la noche. Alli murieron ‘muchos puntos extras aniqutlados por la desidia, En fin, el documental que me inicié en los misterios de la es- timulacin anal era uno que hablaba sobre la dificil vida de los indios Banhasa. Elles, en el video, preparaban un ritual de cambio de arfo, El narrador contaba eémo el sacerdote de la tribu introducia una serie de cuentas en su cuerpo, em- badurnadas de la resina de una planta que le creaba expe riencias misticas, EI dacumental mostraba a unas mujeres Banhasa moliendo las plantas en lugar del sacerdate con las cuentas colgando desde sus nalgas. YY exéanime, si yo tuviera el suficiente valor, hubiera emba- durnado un dildo de alguna droga. Pero no puedo, me dan miedo las drogas. fonces inkié la bisqueda epiritual que no encontaé medio de Dios. a a : al [Alinco so era mi dedo y Iuegocomenct a usar algenos instrumenton. Todos than tuidaosamente documentados nun libre que guatdaba closarnnte certo de papel de regalo de fo Mien, Qué cosa ea ey grande qu ca tra my fae tp de ots, No, no soy un pervertido. Cualquiera, con ef suficiente vacio podria lenarse del mango de un desarmador, un pepino, tuna jeringa lena de leche... si, una figura de Star Wars. Boba Fett para ser més exact. Para cuande lleg@ el invierno del noventa y seis, mi misticis- smo se habia ido al diablo. Cauda dia buscaba mejores cosas con las cuales experimentar Mientras ponia el Srbol de navidad incluso Megue a mirar Jas esferaslargas.;Sabes cudles? Las que hacen de vidrio soplado y tienen una forma casi cénica, Imaginaba sintiendo tanta fragilidad dentro de mi tanta delicadezay, que por la eacilacon, se rompiera dentro. Miles decistls me inundaran Tempo despuls isgine Hi a Ta chica del colegio cath sacando su Gedo Ried de eangre con peuooe cristae incustadon en 6 Pero no, Algo debia de haber por alli que sirviera. Algo. Era una ocasién especial. Mi familia no es muy unida; casi siempre los problemas de alcoholism, las herencias, las in delidades hacen que no podamos reanirnos cominmente. Pero esa navidad, esa navidad, todos los tos abuelos y sus respectivas familias vendrian a mi cas Por ello habiamos comprado el arbol de navidad més grande, las esferas, las luces eran nuevas y la abuela habia sacado ‘sus figuras de porcelana. ‘i, su nacimiento era de porcelana. Brillante, tso. “Todos sostuvimos con reverencia las piezas del nacimiento ppor algunos minutos antes de instalarlas en el pesebre lleno de heno. Fran mas antiguas que la abuela y costaban mas ‘que una television gigante. Por mas de cinco minutos me quedé observando a uno de los reyes magos. Su turbante, su piel negra brilante, los bordes retlondeados de la tunica Acaricié las mejillas de Baltasar, sensualmente, con la punta de mis dedos, Baltasar, Me preguntaba cimo se sentiria dentro aquella barbilla re- dondeada, emo acariciara las paredes de mi cuerpo e305 hhombros delgados y enjutos. {La dejéen ol nacimiento, ya nos encontrariamos en la noche. Nochebuena, sf, “nuestra Nochebuena”. Debo admitir que, aunque parecia facil en entrada de la figura del rey mago por mi difiell de lo que cref,Tuve que usar mucho lubricante y dolia tun poco, A pesar de que los milsculos del ano se habian alojado bastante, no entraba con la suficiente delicadeza que {yo ereia en un principio. lohan intentado? Es dificil relajarlos masculos del ano pero esbastante posible ‘con algo de préctica. Aspiren, sostengan un poco la respi racién y llévenla hacia abajo, Ahora hagan ese movimiento ‘que realizan cuando van a cagar. Abran, abran grande. A la ‘mayor parte de las personas les cuesta trabajo por miedo 2 ‘que salga algo de alli adentro. ‘Créanme, cuando uno abre, no necesariamente sale algo. Allie via, sacando y metendo a rey mago minis que émpujba mis cobas min con mis eaetae Sances puesto {a ited de Baltasar itrodacda cas st low bao ue sostenian la sa de tra que le rsordaria su moralidad a eats Terming, de un charco enorme sre is cba. ebo admitir que el enorme placer que habia sentido casi compensaria lo que sucederia 9 continuacin, El rey mago se neg6 a sali "Nada, Por mas que lo jalaba, dolia horrores Nosalia. Lo intenté durante mas de cinco canciones del radio y no ‘sali6. El terror me comenz6 ainvadir. Me puse los pantalones ‘como pude, aunque no subian por la figura de porcelana se sobresalia de entre mis nalgas. Caminando como pingiino, egué a la regadera y, con agua fria y jabdn, intenté que resbalara hacia el exterior. Ysali6. Pero no todo. El rey mage habia salido decapitado, Parecia un corte limpic fen su cuello, Sentia la pieza de porcelana dentro de mi: era ppequefia. No molestaba tanto pero el miedo fue suficiente para que ambos perdiéramos la cabera. Tui al excusado y pujé durante casi una hora. El sudor frio y los escalafrios me reptaban por la espalda. Derrotado, ‘regress la figura decapitada a su lugar en el pesebre y me fui a dormir. Cuando tuviera que ir al bao a Figura saldria No pude dormir. ‘Me atormentaba pensar en mi padre y el grupo de médicos «que estarian mirindome el trasero cuando estuvidramos en Tacdinica, De queé hablariamos mi padre y yo mientras esperaba que ‘unas pinzas me sacaran una cabeza del trasero? bien. hijo... godmo va la escuela?” Cada dia comia como si esperara una hambruna después

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