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) de Adam Smith en la Uni- w, para celebrar un libro pro- portante publicado por vez prime- s. La influencia de la Teoria de los (1759) en filosofia, politica, so- omia a lo largo de los tiltimos siglos nte notable. Tendré algo que decir turaleza de esta influencia, pero mi en esta conferencia recae sobre la ‘texto revisado de una conferencia dic- a Universidad de Glasgow el 2 de abril en celebracion del 250.° aniversario de n de La teoria de los sentimientos mora- HSearotraiosieh wb hist ucién especifica de Adam Smith que es ite celebrada hoy en dia —y cierta- no se la ha desdefiado— es la manera en ido a reconfigurar la disciplina de la eco- A Smith comtinmente se lo acepta como de la economia moderna” y se reconoce lente que él ha contribuido mas que casi al surgimiento de la disciplina cientifica de la mia. Soy, claro esta, consciente de que hablar la “disciplina cientifica” de la economia puede er un poco fuera de lugar en estos momen- a la manera como la profesién va andando mismo. “Ciencia”, de hecho, no es precisa- f¢ la primera palabra que nos viene a la cabeza a manera en que los economistas se han en- ticipando la gigantesca crisis en que hoy atrapados y averiguando como podemos ipidamente al muy arruinado mundo escepticismo se alimenta de las vie- il aspirante a académico: estadisticos ni perpetrards una he oh mente perpetro una ciencia so- hecho mas de una ciencia social—. y widad, a partir de su obra conocemos s cosas sobre las ciencias sociales en ge- sobre la economia y la economia de en particular—, que estaban lejos de ser es y que siguen siendo de gran valor La deuda con Smith es reconocida osamente en los escritos econémicos con- 4 eos, pero desafortunadamente algunas como el gurti de la economia de mer- n hombre de una sola idea, propagando ate la excelencia y autosuficiencia del tenido la ocasién, en un reciente que los mercados necesitan de S para su eficacia y viabilidad. qué los mercados pueden nece: S tuciones, para prevenir la inestabili- quidad y la pobreza. “sobre la imposibilidad de pensar en la a sin entrar, al mismo tiempo, en el tema inequidad. Para cada persona, el ingreso y sos requeridos para lograr los mismos lamientos minimos y para tener las mis- idades, siguen creciendo con el progre- de una economia y con el incremento de esos de otras personas. Por ejemplo, Smith 5 que el ser capaz de “aparecer en publico ” puede requerir estandares mas al- ¢nta y de otros consumos visibles en ae tiene iepieanions r policicas de lucha contra la tamente, para evaluar el proceso 0 econémico. Una tendencia que se da vez mas comtin en la economia pa que deberiamos concentrarnos en la pobreza, mientras que la inequidad es ) muy diferente— es una posicion -debido a buenas razones smithianas, y es un reconocimiento de cierta importancia os debates actuales sobre politicas que se prodigals and projectors (“dervochadores y tas’). Tal andlisis es, de hecho, profunda- tinente hoy en dia para la comprensién caba de pasar en el mundo financiero. en la sabidurfa de la economia de esbozada por primera vez 2 por a fuerza y claridad, en la Teoria utimientos morales. Hay aqui, en realidad diferentes. La primera€s pistemolo2'* ca del hecho de que los seres humanos_ ivos inspiradores diferentes a. —ya sea en una forma cruda da tesis es una de las mas fuertes ones en las actuales discusiones sobre @ que acabamos de vivir. Ella quiza en- més vigorosa expresiOn en una parte - los sentimientos morales, en la que ideran su pro- ¢ 108, NO COI cambio de la carne, n, y nosotros —los_ | came, su cerveza y_ a pagar por ellos con — oe (Sen 2009b) tal vez, perdonar por e a las lineas de anilisis Smith. de la justicia social ha idos su economia influye le los estadounidenses, en el resto del mundo, y si ue sea central para la reunién emente en Londres (abril incia de dar pasos adecuados dencia del mundo global. como los Estados Unidos : del 11 de septiembre en do —no solamente en » también mucho mas alla s de la accion estadouni- © esta, un caso similar a favor de continuar el de los argumentos en pro de usar la pena capi- pueden emanar de los Estados Unidos o China, otro pais que haga uso sustancial de ese siste- en la Universidad de Harvard. Ha publi- en diversas areas de filosofia y economia y fee ceonpmia fueron veconocidas en 18

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