You are on page 1of 66
PRACTICAS EXPERIMENTALES DE PSICOLOGIA DE LA MOTIVACION Maria Teresa Sanz Aparicio Francisco Javier Menéndez Balaha Maria del Prado Rivero Exposito Montserrat Conde Pastor 4, i. # ) ES wy, S Ds y ‘i ‘ / 7, f bu / a eer | a ae S& INTRODUCCION E INSTRUCCIONES. PRACTICA 1. RELACION ENTRE NIVELES DE MOTIVACION Y CANTIDAD. DE PREMIO 1 Introduccién .. 3 Planteamiento 4 Consecuiencias de la cantidad de recompensa sobre la motivacién 15 Ffectos de las variaciones de la cantidad de recompensa sobre la motivacién.... 7 Distintos tipos de efecto contrast Efectos de la desaparici6n de fa recompensa sobre la motivacién... Ejemplo experimental .. Fase previa a los experimentos. Sujetos Aparatos .. Situaci6n experimental 1° fase experimental Discusi6n Objetivo de la practica Practica experimental: Trabajo del estudiante. 2* fase experimental. 3° fase experimental Referencias bibliografica: = Practicas Experimentales cle Psicofogia de la Motivacién PRACTICA 2, TECNICAS PSICOFISIOLOGICAS PARA LA MEDICION DE LA MOTIVACION: LA RESPUESTA DE CONDUCTANCIA ELECTRICA, DE LA PIEL 23 Introduccién .. . secsesee . 25 Planteamiento... .. 25 La Actividad Electrodermal (AED) . 26 Métodos para el registro de la AED .. 26 Tipos de medicién de fa AED 27 Componentes bdsicos de la AED. . 28 Conductancia eléctrica de la piel (Skin Conductance). wee 29 Principales pardmetros de la respuesta de conductancia de la piel (SCR)... 30 Ejemplo experimental: Medicién del motivo de hambre mediante la respuesta de conductancia eléctrica de la piel (SCR)... . 32 Objetivo...... 32 Aspectos relevantes a considera . 32 Métod . 33 Participantes .. . 33 Instrumentos y material. 34 Disefio y procedimiento experimental 34 Resultados y discusion 35 Conclusiones . 38 Objetivo de la practica. 39 Practica experimental ... . 39 Métod 39 Participantes . 39 Instrumentos y material. 39 Disefio y procedimiento experimental 39 Resultados . Al Trabajo del estudiante 44 Primera parte 44 Referencias bibliograficas . 52 vit Psicologia de la Motivacién es una asignatura teérico-préctica y, por tanto, una de las actividades que hay que desarrollar durante el curso académico es el trabajo con los contenidos practicos, como se indica en la Guia de Ja asignatura. Esta actividad se va a realizar exclusivamente con el material didactico que tiene ahora en sus ma- nos. EI objetivo de estas practicas tiene una doble finalidad. Por un lado, su realizacién contribuird a mejorar la comprensién de algunos de los contenidos tedricos desarrolla- dos en el libro de texto, y en algunos casos ayudar a ampliar y/o complementar algunos conceptos importantes de la asignatura. Por otro lado, su ejecucién puede servir a los estudiantes como modo de introducirse de una manera directa y activa en el dificil campo de la experimentacién. En definitiva, ambas finalidades persiguen un Gnico fin, la mejor formacién de nuestros alumnos como futuros psicélogos. Estas practicas estén disefiadas en coordinacién con la docencia teérica, preten- diendo que los estudiantes las puedan cealizar fécilmente en su propio domicilio, sin necesidad de ningtin tipo de ayuda. Con la utilizaci6n del video didactico recogido en el CD, podemos mostrar las distintas situaciones experimentales que se realizan en los laboratorios de psicologia de la motivacién, donde se muestran distintos aparatos de medicién y de control. En cuanto a los contenidos de estas practicas experimentales, la primera esté relacio- nada con la investigaci6n en el campo de experimentacién con animales, y la segunda con la experimentacién con humanos. Hemos elegido ambas parcelas de la experimen- tacién para contemplar dos facetas muy distintas de la investigaci6n en psicologia de la motivacidn. Por otro lado, también hemos escogido dos niveles de actividad diferentes en el estudio de la motivaci6n: la actividad conductual y la actividad fisiol6gica. El con- tenido de la primera practica, titulada: Relaci6n entre niveles de motivacion y cantidad de premio, pretende comprender los efectos que ocasiona la aplicacién de diferentes ni- veles de incentivo sobre la conducta en animales, y, por tanto, conocer la relacién entre motivacién y premio. El contenido de la segunda practica, titulada: Técnicas psicofisio- l6gicas para la medicién de la motivacién: La respuesta de conductancia eléctrica de la Ix Practicas Experimentales de Psicologia de la Motivacin piel, intenta mostrar cémo se mide la motivacién humana a través de una serie de pard- metros psicofisiolégicos. Esperamos que con la realizaci6n de estas prdcticas experimentales se alcancen las dos finalidades propuestas al inicio, es decir, ayudar a comprender mejor los contenidos te6ricos e iniciar el camino de la experimentacidn, Con ello conseguiremos en defini- tiva, una mejor formacién para nuestros alumnos. Los autores =~ Las Practicas Experimentates de Psicologia de la Motivacién estan formadas por un Manual y por un CD, en los que se presentan dos investigaciones en dos campos muy diferentes de la Psicologia de la Motivacién. | Manual, que tiene en sus manos, se ha estructurado de forma sencilla para con- seguir los objetivos propuestos en el Prologo. Cada una de las practicas contiene los si- guientes apartados: Introduccién, Planteamiento, Ejemplo Experimental, Objetivo de la Préctica, y Practica Experimental. La Introduccién sirve para situar al estudiante en el tema de la préctica a desarrollar. ‘A continuacién, se expone el Planteamiento de la misma dénde se plantea el marco te- rico de referencia y dénde se pretende aclarar y definir los conceptos principales. Des- pués se muestra el apartado Ejemplo Experimental, que consiste en un ejemplo ilustrado concreto con datos reales, donde se detallan los pasos que hay que seguir, incluyendo {a discusi6n de los resultados obtenidos con respecto a la investigacién sobre el tema y unas conchusiones finales, todo ello con el fin de conseguir una perfecta comprension de los contenidos a watar. El siguiente apartado es el de Objetive de la Practica, que pretende que el alumno conozca de antemano cudll es la finalidad de su trabajo. Y por tiltimo, se presenta el desarrollo de la Practica Experimental dénde se indica el proce- dimiento que debe seguir el estudiante para realizar cada practica. EI CD se ha estructurado de tal manera que sirve de apoyo audiovisual al Manual, facilitando de esta forma su comprensién. Ademés de la funcién de apoyo en la com- prensién de los planteamientos tedricos subyacentes y la descripcién del ejemplo paso a paso para facilitar el trabajo, en el CD se presentan las cuestiones (Preguntas de Au- toevaluacién) que el alumno debe responder. En este sentido, hay que sefialar que se ha diseiado el CD para que una vez que el estudiante ha contestado a cada pregunta, se le informe si es 0 no correcta su respuesta, lo cual \e permitird ir avanzando de modo progresivo en esta tarea sdlo cuando la respuesta dada a la cuestién planteada sea co- rrecta. XI Précticas Experimentales de Psicologia cle la Motivacion INSTRUCCIONES La realizacién de las practicas esta estructurada en dos partes diferenciadas: Trabajo con el Manual y el CD, y el Trabajo del estudiante. En ambas practicas el procedimiento a seguir debe de ser el siguiente: © 19 Lectura comprensiva de los tres primeros apartados del Manual: Introduccién al tema, Planteamiento del marco tedrico de referencia y Ejemplo Experimental. ™ 2+) Seguidamente, visualizar la presentacién audiovisual que se proporciona en el CD, con especial atencién a la descripcién paso a paso del ejemplo presen- tado. © 3 A continuacién, el Trabajo del Estudiante consiste en realizar en el Manual de Practicas la Practica Experimental planteada (en el caso de la Practica 1, también se permite cumplimentar toda la practica en e! CD). & 4°) Finalmente, responder a las Preguntas de Autoevaluacién contenidas en el CD, tras lo que podra obtener un informe de la actividad realizada. XIL PRACTICA 1 RELACION ENTRE NIVELES DE MOTIVACION Y CANTIDAD DE PREMIO Maria Teresa Sanz Aparicio Francisco Javier Menéndez Balaiia —— Relacién entre niveles de motivacién y cantidad de premio INTRODUCCION {Qué nos hace insistir una y otra vez en algo hasta que conseguimos dar con la solu- cién? y, por el contrario, 5¢6mo podemos convencer a alguien para que haga algo? Con- testar a estas cuestiones nos lleva a adentrarnos en el estudio del proceso de la motivacién, Al igual que en otros campos de la psicologia, la preocupacién por un estudio ex- perimental riguroso y basico de la motivacién humana se ha llevado a cabo en los la- boratorios de psicologfa animal. En esas investigaciones se han buscado las bases mo- tivacionales que subyacen a un comportamiento observable y que dan cuenta de hechos que serian incomprensibles sin la presencia de este proceso. Pensemos, por ejemplo, en cémo dos personas se comportan de forma diferente ante un mismo regalo y, asi- mismo, cémo un par de ratas corren con distinta velocidad cuando al final de un labe- rinto les espera idéntico premio. Esto nos lleva a pensar que nuestro comportamiento en ciertos aspectos no es muy distinto al de seres inferiores, y que estudiando éste po- dremos conocer mejor el nuestro. En un principio se consideré que la motivacién controlaba la conducta recurriendo a variables relacionadas con el estado interno del organismo, pero, posteriormente, se ha comprobado que la motivacién tiene mucho que ver con la estimulacién externa al propio sujeto. En este sentido, las distintas teorfas explicativas del proceso fueron a cen- trarse en uno u otro aspecto y, asi, se basaron o bien en el concepto de impulso, ha- ciendo especial hincapié en los estados motivacionales, o bien en el concepto de in- centivo, apoyandose en la influencia del ambiente. La principal teorfa sobre la motivacién basada en e| concepto de impulso fue defen- dida por Hull (1943), quien lo definié en términos fisiologicos: se producia una necesidad © carencia en el organismo, y los estados de impulso proporcionaban la energfa para ac- tuar, de tal forma que activaban al organismo pero no organizaban ni dirigian la conducta. Ese cardcter inespecifico de la activacién ha sido la mayor critica a la teorfa hulliana, Estudios posteriores han demostrado que no s6lo actuamos motivados por una ne- cesidad, sino que realizamos conductas atraidos por la estimulacién externa o simple- mente por sus consecuencias e, incluso, yendo mas alld, procedemos de distinta manera en diferentes momentos ante circunstancias similares. Pues bien, la explicacién de todos estos cambios hay que encontrarla en |a motivacidn, tanto animal como humana. En estos momentos es bien sabido que a través de la motivacién se explica gran parte del comportamiento de los animales en general y del ser humano en particular. Basdn- donos en estos planteamientos, alguna de las preguntas a formularnos serian entonces 3qué es lo que nos lleva a actuar de una manera determinada?, squé es lo que nos mo- tiva? Responder a estas Cuestiones nos conduce a una doble distincién en el campo de la motivacién: la motivacién intrinseca y la motivaci6n extrinseca. E! primer tipo de mo- tivacién, la motivacién intrinseca, es propia del ser humano, emana de necesidades in- ternas y la satisfaccién espontanea que produce la actividad en si (pensemos en una 3 Practicas Experimentales de Psicologia de la Motivacién aficién); fundamentalmente hace referencia a conceptos tales como curiosidad, auto- rrealizaci6n, autocompetencia...., siendo este tipo de motivacién uno de los elementos responsable de las diferencias individuales. La motivacién extrinseca, por el contrario, obedece a consecuencias ambientales. En palabras de Reeve (2002) se dice que una conducta esta extrinsecamente motivada cuando «si haces esto, obtendras aquello» o, en otras palabras, la conducta es un medio. para obtener un fin, que no es otra cosa que su consecuencia; este tipo de motivacién hace depender la conducta de los incentivos, que es aquello que «atrae» 0 «aleja» al organismo, Pero atencién, hay que ser cautos y tener muy claro y entender que no es- tamos refiriéndonos al premio que, por ejemplo, se puede obtener después de una res- puesta determinada, sino a las expectativas (componente cognitive) que nos crea ese premio y que nos lleva a dar la respuesta. De esta forma el incentivo se anticipa a la conducta y nos provoca para emitirla 0 no, © a realizarla de un modo determinado. To- dos sabemos que la misma gratificacién no conduce a iguales resultados en distintas personas, y que algunas veces nos encontramos mas motivados que otras para realizar la misma respuesta. También hemos observado que un juguete similar no es recibido de igual manera por todos los nitios thay nifios que son muy diffciles de motivar porque atienen de todo»). Y en alguna ocasién hemos sido testigos de cémo dos animales ma- nifiestan un comportamiento diferencial ante un mismo objeto atractivo. Se hace en- tonces central y necesario conocer las variables relacionadas con ef incentivo para poder explicar la motivacién que lleva a dar una determinada respuesta. Este es precisamente el tema de la practica que se va a realizar a continuacién. PLANTEAMIENTO El estudio de la motivacién extrinseca se centra en el conocimiento del condiciona- miento operante y de los elementos que lo determinan. Este paradigma defiende que los sujetos aprenden a «operar» de forma efectiva en el ambiente, con el fin de realizar aquellas respuestas que conllevan consecuencias agradables y evitar las desagradables. La consecuencia que se obtiene de una respuesta es lo que se conoce como estimulo reforzador o reforzador, simplemente. Pero ya hemos indicad que ef reforzador no ac- ttia de igual manera en todos los sujetos por el componente motivacional. En esta linea, y para insistir en fa manera en que los incentives y los reforzadores motivan el compor- tamiento, se ha establecido el siguiente modelo: RoC En donde, S (Sefial de situacién) R (Respuesta) C (Consecuencias 0 reforzador) Relacién entre niveles de motivacién y cantidad de premio Este modelo viene a decir que la sefial de situacién ofrece la ocasién para la res- puesta que conlleva una consecuencia; 0, lo que es lo mismo, que el incentivo crea las expectativas sobre los reforzadores que estan por llegar al ejecutar la respuesta. Hay que insistir en que el incentivo no es el causante de la conducta, sino que afecta a la posibilidad de que se fortalezca o debilite ésta, por lo que acta de sefial situacional que atrae o aleja al sujeto. El incentivo, al preceder a la conducta, sefiala las posibili- dades sobre el reforzador agradable o aversivo. Ese conocimiento sobre el valor del in- centivo se aprende mediante Ja experiencia (Reeve, 2002). Conviene aclarar que el valor hedénico de los estimulos del ambiente que se con- vertiran en reforzadores se adquiere por condicionamiento clsico, de lo que se deduce que por este tipo de condicionamiento los estimulos adquieren su valor de incentivo. Cuando se esté analizando una respuesta es fundamental no confundir el papel mo- tivador del incentivo con el desempefiado por el reforzador, si bien ambos son elemen- tos externos que dirigen la conducta. Hay dos diferencias fundamentales entre ellos: 5 La primera diferencia, como ya se ha indicado anteriormente, es que el efecto del incentivo precede a la respuesta, mientras que el reforzador tiene lugar después de la ejecucién de la misma. ® La segunda diferencia radica en que el efecto del incentivo consiste en debilitar © fortalecer el inicio de la conducta, mientras que el reforzador incrementa o dis- minuye su persistencia una vez que ha ocurrido (pero no facilita su inicio). Las distintas funciones desempefiadas por el incentivo y el reforzador durante la ad- quisicién de una conducta, se pueden comprobar al observar el efecto que produce la manipulacidn de determinados pardmetros sobre ellos. De todos los pardmetros que se pueden manipular vamos a estudiar ahora cémo afectan las distintas magnitudes del premio sobre la motivacién. Consecuencias de la cantidad de recompensa sobre la motivacién {Qué nos ocurre cuando se nos premia para que aprendamos a realizar una tarea? es posible motivar a las personas para que aprendan més rapido? y, por tltimo, jla can- tidad de incentivo afecta a la ejecucién de las tareas? Para responder a estas preguntas vamos a adentrarnos en la relacién que mantiene la cantidad de recompensa con los iveles de motivacién en la ejecucién de una conducta. El efecto de la magnitud de la recompensa se ha estuciado en muchas situaciones y tanto en animales como en humanos, pudiéndose afirmar, en lineas generales, que la cantidad de reforzador afecta directamente a la ejecucién de una conducta por las ex- pectativas que crea; de tal forma que conforme se obtenga mas reforzador ante una res- puesta, més rdpida se efectuard. Este tipo de actuacién se justifica desde la motivacién del sujeto, ya que al poser el reforzador mayor valor de incentivo, aumentard su moti- 5 Précticas Experimentales de Psicologia de la Motivacién vacién para responder mas rapido. En este caso el papel que desempefia la motivacién es tremendamente adaptativo, puesto que asegura mayores beneficios a menor costo dado que, por la misma respuesta, se obtiene mayor recompensa. El primer estudio sobre el efecto de la cantidad de recompensa sobre la adquisicién de una respuesta, fue el realizado por Crespi en 1942 con cinco grupos de ratas con las que experimenté en un corredor recto 0 runway. El corredor recto es un aparato consistente en un pasillo de unos ciento cincuenta centimetros de largo y veinte de ancho con las paredes y el suelo de color negro. El co- rtedor consta de tres secciones consecutivas (salida, carrera y meta) en las que se ubican, en cada una de ellas, un sensor conectado a un cronémetro para controlar el tiempo que tarda en recorrer cada una de las zonas. En la seccién de salida hay una trampilla para colocar ahi al animal y que se abre al inicio del experiment. La rata corre por el pasilfo y se registra en el sensor ef tiempo empleado. Finalmente, la meta dispone de un comedero que dispensa alimento si el animal coloca el hocico ahi. En la situacién experimental, se sitda al animal al inicio del pasillo y cuando aprende a recorterlo y llegar a la meta, se le proporciona como premio algtin alimento. La velocidad de la ca- rrera nos indicaré lo motivada que esta la rata por recibir la recompensa: a menor tiempo empleado en la carrera, mayor motivacién. En su investigacién, Crespi incentivé a los cinco grupos experimentales de distinta manera al administrarles: 1, 4, 16, 64 0 256 bolitas de comida al llegar a la meta. Com- probé que las ratas corrieron mas conforme mayor era el premio. Otro estudio clasico sobre este tema fue el realizado por Zeaman (1949) en el que se entrend a dos grupos de ratas sometidas a dieta alimentaria a recorrer ef corredor recto para obtener comida. El grupo A obtuvo 2,4g de comida al llegar a la meta y el grupo B recibi6 0,05g. Comprobé que cuando se habfan realizado 19 ensayos ambos grupos habfan aprendido a llegar a la meta. Sin embargo, también encontré que los su- jetos del grupo A emplearon menos tiempo que los del grupo B, esto es, corrian més, A lo largo de los afios se han realizado gran cantidad de trabajos para demostrar el efecto de la magnitud de la recompensa sobre la motivacién para ejecutar una respuesta, y en todos se ha comprobado: ® Una relacién directa, en el sentido de que a mayor magnitud de recompensa, la conducta se ejecuta més r4pidamente. Lo que viene a indicar que se est4 mas mo- tivado para actuar. ® Las diferencias en la ejecucién demuestran cambios en el nivel motivacional y no diferencias en el aprendizaje de las tareas. a Con mayor recompensa los animales no aprenden més, sino que se encuentran més motivados para actuar, En la figura 1.a se representan unos datos hipotéticos obtenidos por tres grupos de trabajadores a los que se Jes habria dispensado distintos incentivos econdmicos, que 6 Relacién entre niveles de motivacién y cantidad de premio variaban en su magnitud, por alcanzar semanalmente determinados objetivos previa- mente establecidos por la empresa. Se puede observar que los tres grupos habrian al- canzado distintos niveles de respuesta a lo largo de las trece semanas que duré esta fase, siendo mayor el rendimiento, medido en objetivos alcanzados, conforme el grupo eta mas incentivado. —+— Incentivo Alto ——#— Incentivo Bajo —+— Incentivo Medio. N? de Ventas Semanas FIGURA 1.a Resultados de los tres grupos de trabajadores con diferentes incentivos Efectos de las variaciones de la cantidad de recompensa sobre la motivacién {Qué ocurre con la motivacién de un individuo cuando se le varia la cantidad de premio que recibfa por realizar esa misma conducta? Si nos han incentivado de una determinada manera por realizar una tarea jqué sucederd si nos disminuyeran el in- centivo que esperdbamos recibir? gy si nos lo incrementaran por encima de lo esperado? Todos nos imaginamos fos resultados, sin embargo, estas cuestiones ponen de mani- fiesto la importancia que posee la motivacién en nuestro comportamiento y se ha pro- fundizado en su estudio a través del llamado efecto de contraste. Practicas Experimentales cle Psicologia ce la Motivacién Varios estudios han demostrado lo que ocurre cuando los sujetos ejecutan la respuesta con la expectativa de recibir un premio determinado y éste sufre un cambio de magnitud. En este sentido, se ha comprobado que la ejecucién no se encuentra exclusivamente de- terminada por la magnitud de la nueva recompensa, sino que los factores motivaciones tienen mucho que decir. Asimismo, todos los trabajos insisten en la importancia de la experiencia previa, por su repercusién en las expectativas que se ha creado el sujeto que afectan al valor relativo del incentivo. Recordemos el experimento expuesto de Crespi en el que se entrené a varios grupos de ratas en el corredor recto para obtener distinta magnitud de premio. En una segunda fase de la investigacién a todos los grupos se les premié con 16 bollitas al llegar a la meta, lo que supuso que algunos animales recibieron menos recompensa de la esperada y otros mas. De la actuacién de los distintos grupos resalt6 los siguientes datos: & Los grupos a los que se les incrementé el premio realizaron la respuesta mas ré- pido que el grupo que habia recibido 16 bolitas en la primera fase. = Por el contrario, los grupos a los que se les redujo la recompensa, descendieron nificativamente su actuacién por debajo de los que habia recibido las 16 bolitas en la fase primera. A esa variacién inesperada en el comportamiento de las ratas lo denominé efecto de contraste. Los resultados obtenidos le llevaron a concluir que las distintas actuaciones reflejaban diferencias en los niveles de motivacién de los sujetos, mas que diferencias en el conocimiento de la respuesta que proporcionaba el premio, ya que aunque la res- puesta se sabia igualmente en ambas fases, el rendimiento variaba de forma drastica. Finalmente planted que el valor de la recompensa no dependia de sus propiedades absolutas, sino de las expectativas creadas al respecto que, a su vez, dependian de la experiencia previa. En este sentido, la motivacién ocupa un papel central para explicar y entender las actuaciones de los sujetos Siguiendo con el ejemplo de la figura 1.a, en la figura 1.b se incorporan los resultados hipotéticos que obtendrian dos de los grupos de trabajadores, durante las cinco semanas siguientes, si se les invirtiera el incentivo obtenido anteriormente por alcanzar determi- nados objetivos. El grupo al que se incentivé con una gratificacién intermedia, no se le varié la cantidad de premio. Debido al cambio motivacional brusco de los grupos a los que se les modificé la cantidad de incentivo, se puede observar un marcado cambio en su ejecucién. N* de Ventas Relacién entre niveles de motivacién y cantidad de premio ——*— Incentivo Alto ——*— Incentivo Bajo —-+— Incentivo Medio T0203 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 Semanas FIGURA 1.b Efecto del cambio de magnitud del premio Distintos tipos de efecto de contraste 43Cé6mo rendiremos si nos bajaa el sueldo? gqué ocurre cuando empiezan las rebajas? Es evidente que en el primer caso no nos encontraremos especialmente motivados para actuar y lo haremos «de mala gana». Sin embargo, en el segundo caso, un pequefio des- censo de los precios conduce a algunas personas a «lanzarse desaforadamente» a ir de compras, el llamado «efecto rebajas». En el apartado anterior hemos hablado del efecto de contraste y se ha visto c6mo el nivel de motivacién por las expectativas creadas puede llevar a dos comportamientos diferentes, segtin se incremente o descienda el premio. Pues bien, hay que distinguir en= tre el efecto de contraste positivo 0 elacién y el efecto de contraste negativo 0 depresién. & El efecto de contraste positivo tiene lugar cuando se produce un aumento rapido y excesivo en la actuacién, por un incremento en Ja magnitud de la recompensa por encima de lo esperado. Es decir, si se recibe una cantidad de premio por rea- lizar algo y ese premio se incrementa, entonces la actuacién se dispara. ® El efecto de contraste negativo se observa en el marcado e inmediato descenso de la ejecuci6n, al reducirse la cantidad de recompensa por debajo de lo previsto. 9 Practicas Experimentales de Psicologia de la Motivacion O, en otras palabras, si se recibe un prem tuaci6n decae vertiginosamente. inferior al esperado, entonces la ac- En los dos casos, el aumento 0 el descenso de la ejecuci6n se encuentra por encima © por debajo del nivel de respuesta que se habria aleanzado si se hubiese recibido siem- pre la misma cantidad de premio. De igual manera, ambos efectos vienen a corroborar que la magnitud de la recom- pensa incide en su valor de incentivo, el cual determina el rendimiento: las diferencias inmediatas en la ejecucién reflejan diferencias de motivacién mas que de aprendizaje, ya que los cambios en éste se producen de forma mas gradual. Esto se comprueba al observar las ratas de Crespi y comprobar que modificaron su velocidad de carrera en el ensayo siguiente al que se habia producido el cambio en la magnitud de! premio. Aunque hay pruebas experimentales de los dos efectos, se ha conseguido mas con- sistente y marcadamente el efecto de contraste negativo. Se justifica este hecho alu- diendo a que el contraste positivo es mas dificil de obtener por el llamado efecto techo El efecto techo hace referencia al limite que se puede llegar en las ejecuciones; si- guiendo con el experimento de las ratas, seria la velocidad maxima que pueden alcanzar las ratas en el corredor. En la misma linea, si las ratas emiten la conducta a gran veloci- dad porque se las ha motivado con una cantidad elevada de premio, el incremento de éste no puede provocar un aumento excesivo en la ejecuci6n porque es précticamente imposible (las ratas ya eno dan mas de si»). Por consiguiente, se puede obtener el efecto de contraste positivo cuando los sujetos responden inicialmente por debajo de su nivel maximo de respuesta Conviene aclarar que tanto el efecto de contraste positive como el efecto de contraste negativo son temporales, es decir presentan una duracién muy breve. Los sujetos a los que se Jes cambia la magnitud de la recompensa tanto si es a mayor como si es a menor que en la fase previa, durante los ajustes iniciales exhiben una actuaci6n exagerada so- lamente durante un ntimero determinado y reducido de ensayos. Posteriormente, los sujetos experimentales se comportaran de la misma forma que los que recibieron esa cantidad de premio desde el inicio. Volviendo al ejemplo de la figura 1.a, en la figura 1.c aparecen los resultados hipo- téticos que obtendrfan los dos grupos de trabajadores a los que se manipuld su nivel de motivacién cambiandoles la magnitud del incentivo. En la grafica se incorporan las eje cuciones de los distintos grupos de trabajadores en las siete tiltimas semanas del expe- rimento. Puede observarse cémo los niveles motivacionales de ambos grupos se estabi- lizaron, lo que conllev6 asimismo a Ja estabilizacién en la ejecucién. La explicacién de estas respuestas se encuentra, segiin Flaherty (1985), en que se elaboran expectativas sobre el nivel de recompensa esperado, por lo que la presentacién de una recompensa menor crea una reaccién emocional de frustracién que interfiere en la actividad, mientras que la de una recompensa mayor crea una reaccién emocional de alegria que empuja a la acci6n. Si bien la frustracién consiguiente al descenso en la 10 Relacién entre niveles de motivacién y camiidad de premio St be € @ IZ Of 6 gL at OL st vL seuewias zh LL eysandso4 b ap uproez eysa A ayseaquod ap 079243 ob van ‘o1paw oanuasuj ——»—~ ofeg onnuaou| ——— omy onnuasy] —¢— SP}URA ap «N W Practicas Experimentales de Psicologia de la Motivacin magnitud ha sido plenamente demostrada, no ha ocurrido lo mismo con la emocién de elacién o alegria que produce el efecto de contraste positivo. Recordemos las preguntas que hemos lanzado al inicio de este apartado. Estd claro, y no hay que affadir nada al respecto, para saber que un descenso del sueldo, por leve que sea, provoca una disminucién excesiva del nivel motivacional que repercute en la realizacién del trabajo. Por otra parte una bajada avisada en los precios de los articulos de consumo, como en el caso de las rebajas, provoca que la gente se lance a comprar, dado que se produce un «subidén» excesivo en su nivel motivacional. Tanto en un caso como en el otro, esto es, si [a disminucién del sueldo 0 el descenso de los precios se mantienen, la mativacién de las personas tiende a estabilizarse, y a ajustarse su nivel de expectativas a las nuevas circunstancias El procedimiento que hemos presentado hasta e! momento para obtener los efectos de contraste se denominan efecto de contraste sucesivo, ya que las variaciones en la magnitud se realizan en dos fases. Existe otra técnica para conseguir el efecto de contraste: el efecto de contraste si- multéneo. En esta situacién los sujetos son expuestos a distintas magnitudes de la re- compensa, es decir, en unos ensayos reciben mds recompensa que en otros por la misma actuacin. En estos casos, los nivefes motivacionales acttian conforme los efectos de contraste ya estudiados, de tal forma que provocan que cuando el sujeto recibe la re- compensa grande acttie muy por encima de lo esperable, y, asimismo, cuando recibe la recompensa pequefia, su respuesta sea mucho més baja, también, de lo esperable. Efectos de la desaparicién de la recompensa sobre fa motivacién {Se produce un cambio en nuestra motivacién si dejamos de recibir el premio que esperamos? jqué ocurrirfa a un pintor si le dejaran de comprar sus cuadros «altamente cotizados» en otros momentos, 0 si a tin torero no le abonaran lo acordado después de la corrida? zy sia un nifio no le dieran lo prometido por «estar calladito» durante el viaje? Es indiscutible que la motivacién que nos lleva a emitir una respuesta desaparece si se elimina el premio que lleva aparejada dicha respuesta. Esto es debido, fundamental- mente, a que se crean diferentes expectativas ante la nueva situacién. Ya se ha dicho anteriormente que la motivaci6n desempefia un papel importante al re- alizarse una conducta premiada con distintas magnitudes e, igualmente, que es la respon- sable de que se emitan més respuestas 0 mejores cuando se recibe mayor cantidad de re- compensa. Pues bien, la motivacién también es la responsable de cémo se deja de responder cuando cesa el premio. Asi, se ha comprobado que conforme la recompensa re- cibida es més grande, por lo que su valor como incentivo lo es también, y se lleva recibiendo mucho tiempo, antes deja de emitirse fa respuesta cuando cesa ésta. Por el contrario, cuando se reciben cantidades pequefias de premio, por lo que su valor como incentivo es més bajo, 12 — _ Relacién entre niveles cle motivacién y cantidad dle premio tarda en desaparecer més la respuesta. Dicho con otras palabras, el nivel motivacionat ces- ciende més bruscamente lo que conlleva dejar de ejecutar la respuesta antes, cuando des- aparece un premio importante. Sin embargo, con premios més reducidos la respuesta se mantiene mas tiempo; ambos comportamientos se producen siempre y cuando se haya re- cibido una magnitud u otra de recompensa durante un periodo de tiempo prolongado. EJEMPLO EXPERIMENTAL Vamos a explicar con un ejemplo con animales cémo se ven afectados los niveles de motivacién por los cambios de la magnitud de un premio. Para ello, vamos a mostrar una situacién experimental realizada en un laboratorio de psicologfa animal El experimento que se disefé consta de tres fases: 3 1* Fase: Se establecen distintos niveles de motivacién en los sujetos experimentales a través del empleo de diferentes cantidades fijas de alimento. & 2* Fase: Se cambian las expectativas del incentivo esperado en los sujetos experi- mentales a través de la manipulacién de las cantidades de alimento por otras dis- tintas, suministrando menos cantidad al que en la fase anterior recibia mas, y vi- ceversa. ‘3 3* Fase: Se elimina el nivel motivacional de los sujetos experimentales por la des- aparicién del alimento como incer FASE PREVIA A LOS EXPERIMENTOS Sujetos En las tres fases del experimento se utilizaron, como sujetos experimentales, las tres mismas ratas albinas macho de la raza Lewis, de 95 dias de edad, con un peso de inicio similar al comienzo del experimento (rata A = 265 gramos, rata B = 278 gramos y rata C = 272 gramos). Antes del experimento, se mantuvieron al 75% de su peso normal me- diante un racionamiento diario de comida para conseguir un adecuado nivel de impulso. Aparatos Se empleé un corredor recto de 1.50 metros. Se utiliz6 como premio bolitas de pienso de la marca Purina, emplazadas en el dispensador de alimentos del comedero. Situacién Experimental Previamente a las fases experimentales, se sometio a las ratas a sesiones de «aman- samiento» (handing) durante diez minutos a lo largo de siete dias. En estas sesiones, se acariciaba y manoseaba a la rata para que se habituara al experimentador y no surgieran 13 Practicas Experimentales de Psicologia de la Motivacién conductas de «agazapamiento» durante las fases experimentales. Siempre a la misma hora, y previamente a las fases experimentales, se las introdujo en jaulas ind 1? FASE EXPERIMENTAL Antes de comenzar el experimento, cada rata fue introducida, de una en una, en el habitaculo del punto de inicio de! cotredor recto. En un momento determinado se abrié la trampilla que unia la salida con el resto del corredor. La rata comenzaba a deambular por el corredor, olisqueando las paredes y el alimento que estaba al final del corredor, hasta que llegaba a éste, Cada vez que pasaba por un trazo del corredor, la célula foto- eléctrica conectaba con un cronémetro y media el tiempo transcurrido en ese tramo. Cuando la rata Hlegaba al comedero en ta seccién de meta, y comenzaba a comer el alimento, se activaba la tiltima célula fotoeléctrica, y se calculaba automaticamente (a través de un ordenador) la velocidad de carrera final obtenida en ese ensayo. La velo- cidad de carrera de cada rata se obtenfa dividiendo el espacio recorrido en centimetros entre el tiempo en segundos que tardaba en realizar todo el recorrido del corredor; asf, la velocidad de carrera media que alcanzaban era de 50 cm/s. En esta fase, la diferencia en el tratamiento de las tres ratas radicaba en la cantidad de bolitas de pienso que se dispensaban cuando Ilegaban al comedero final; asi, a la rata «A» se le proporcionaba una tinica bolita de pienso (incentivo bajo); la rata «B» obtenia cuatro bolitas (incentivo medio) y a la rata «C» ocho bolitas (incentivo alto). Se reatizaron 15 ensayos con cada rata a raz6n de uno diario. Cada ensayo duraba desde que se abria a trampilla en la salida hasta que la rata llegaba al comedero en la seccién de meta al final del corredor recto, y comenzaba a comer el afimento. El orde- nador proporcioné la velocidad de paso de cada rata por los diferentes tramos, y calculé la velocidad de carrera final durante el ensayo. En la Tabla |, se muestran los resultados, de las tres ratas, en los 15 ensayos en esta primera fase del experimento: hy CE i Apa ensayos: sujetos B28 A BS 60 7) 8 9. 10 AD 92-13, 14, 15 RataA 6 18 28 36 44 52 55 58 60 60 60 60 60 60 60 RataB 20 30 47 58 65 70 71 71 71 71 71 71 71 71: 71 RataC 10 40 63 78 86 86 86 86 86 86 86 86 86 86 86 Estos mismos resultados se representan en la Grafica |. 14 Relacién entre niveles de motivacién y cantidad de premio GRAFICA I 1 Fase viauied ap pepDojar, Practicas Experimentales de Psicologia de la Motivacién En la grafica, que representa un eje de coordenadas, se registra la velocidad de ca- rrera obtenida por cada rata en cada ensayo; asf, en el eje de abscisas se contabilizan los 15 ensayos de esta fase, y en el eje de ordenadas se muestra la velocidad de carrera obtenida. Se puede observar en la Grafica |, como las diferentes cantidades de premio afectan a la motivacion de las ratas para alcanzar mayor 0 menor velocidad de carrera. Com- probamos cémo la rata «A» tuvo una velocidad de carrera muy reducida, alcanzando valores mas bajos durante toda la fase, en comparacién con las otras dos. La rata «By presenté una velocidad bastante mayor que la rata «A», pera inferior a la velocidad de la rata «Co. Esta dltima obtuvo la mayor velocidad de carrera de las tres. La diferencia en los resultados de las tres ratas (de igual raza, peso y edad), viene dada por la manipulacién del nivel de incentivo provocado a través de la manipulacién de las distintas cantidades de alimento empleadas en este experimento. Asi: m= En a rata «Ao, que se le suministré 1 bolita cada vez que llegaba al comedero, se la consideré en la categoria de valor del incentivo bajo, puesto que en compara- cién con las otras dos, la cantidad de comida era bastante inferior; en consecuen- cia, la velocidad de carrera de la rata «A» fue mas lenta que en las otras dos, si- tudndose su rendimiento por debajo del de las otras. Esta rata obtuvo su velocidad techo en el ensayo 9, cuando obtuvo (por primera vez) una velocidad de carrera maxima de 60 cm/s. = En la rata «Bo, que se le suministré 4 bolitas cada vez que llegaba al comedero, se la consideré en la categoria de valor del incentivo medio, por situarse entre las dos cantidades suministradas; asf, los resultados obtenidos de la rata «B» fueron superiores a los de la rata «A» ¢ inferiores a los de la rata «Co. Esta rata obtuvo su velocidad techo en el ensayo 7, cuando consiguié (por primera vez) una velocidad de carrera maxima de 71 cm/s, = Por tiltimo, y como era de esperar, la rata «C» (que se le suministré 8 bolitas cada vez que llegaba al comedero) y, considerada en la categoria de valor del incentivo alto, obtuvo los mejores resultados de velocidad. Esta rata obtuvo su velocidad techo en el ensayo 5, cuando obtuvo (por primera vez) una velocidad de carrera de 86 cm/s. Discusién Los resultados obtenidos en la 1* fase del experimento estan en total consonancia con la mayoria de las investigaciones preocupadas por estudiar cmo se ve afectada la ejecucién de los sujetos al manipular sus niveles de motivacién, a través del empleo de distintas magnitudes del premio. Como hemos indicado anteriormente, los resultados de Crespi (1942), con un grupo de ratas hambrientas incentivadas con diferentes canti- dades de bolitas de comida, demostraron cémo la velocidad media de carrera de los animales al atravesar el corredor era mayor cuanto més grande era el valor del incentivo 16 Relacién entre niveles de motivacién y cantidad de premio utilizado. Del mismo modo, el experimento realizado por Zeaman (1949) también ha demostrado que la velocidad de la carrera aumenta a mayor cantidad de comida, es decir, al mejorar las expectativas creadas por el incentivo. Se puede decir, por tanto, que los resultados obtenidos en esta 1* fase de! experimento (en donde se han utilizado diferentes cantidades de incentiva) son coherentes con las investigaciones realizadas en esta linea, obteniéndose que los niveles de motivacién determinan las ejecuciones de los sujetos experimentales. OBJETIVO DE LA PRACTICA El objetivo de esta préctica es que el alumno conozca perfectamente los posibles efectos de distintos niveles de incentivo sobre la conducta, interpretando los resultados de las fases siguientes del experimento realizado en un laboratorio de psicologia animal. PRACTICA EXPERIMENTAL: TRABAJO DEL ESTUDIANTE PROCEDIMIENTO AL igual que en la 1* Fase, el estudiante tendré que, con los datos de la 2° y 3* Fase suministrados, elaborar una representacién gréfica de los mismos e interpretar los re- sultados entre las tres condiciones y comparar éstos con los estudios realizados por otros investigadores. Se indicard, paso a paso, qué es lo que debe hacer, plasmando en cada momento sus respuestas en los apartados predeterminados. 2° FASE EXPERIMENTAL Al igual que la fase anterior, se utilizaron las mismas tres ratas. Cada rata fue intro- ducida, de una en una, en el habitaculo del punto de inicio del corredor recto, De igual forma, se abrié la trampilla que unfa la salida con el resto del corredor, y se midié la velocidad de carrera final obtenida en cada ensayo cuando la rata liegaba al comedero de la seccién de meta, y comenzaba a comer el alimento. La diferencia con respecto a la fase anterior fue el cambio en la cantidad de bolitas que se dispensaban cuando la rata llegaba al comedero; asf, en la 2° fase, a la rata «A» se le proporcionaron ocho bolitas (incentivo aito); la rata «B» obtenfa las mismas cuatro bolitas (incentive medio) que en la fase anterior y a la rata «C» se le dio una sola bolita (incentivo bajo). La diferencia entre ta primera fase y la segunda se hallaba dnicamente en la variacién de la cantidad de premio (suministro de alimento). Puede observarse que se cambié radicalmente el suministro de comida en la rata «A» y «C», y se mantuvo en la rata «Bo. 7 Practicas Experimentales cle Psicologia de la Motivacién La Tabla II muestra la velocidad de carrera de las tres ratas en cada uno de los 15 en- sayos en esta 2* fase del experimento: eT ensayos sujetos . 192 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12°13 14 15 RataA 61 64 77 90 94 94 90 86 86 86 86 86 86 86 86 RataBo71 71 71 71 71 71 71 71 71 E71 7 71 RataC 84 78 55 51 48 49 52 55 60 60 60 60 60 60 60 Con los resultados de la Tabla I, tiene que cepresentar graficamente la Grafica Il, de modo similar a lo realizado en la primera fase, es decir, representar ta velocidad de ca- rrera obtenida por cada rata en cada ensayo, en esta segunda fase. Recuerde que en el eje de abscisas se tiene que tener en cuenta los 15 ensayos de esta fase, y en el eje de ordenadas la velocidad de carrera 18 Relacién entre niveles de motivacién y cantidad de premio aseg wz Hyolyuo erate ap peprrojan Précticas Experimentales dle Psicologia dle la Motivacin 3* FASE EXPERIMENTAL Como en las fases anteriores se utilizaron las tres mismas ratas. Cada rata fue intro- ducida, de una en una, en el habitaculo del punto de inicio del corredor recto. De igual forma, se abrié la trampilla que unfa la salida con el resto del carredor, y se midié la velocidad de carrera final obtenida en cada ensayo cuando la rata llegaba al comedero de la seccién de meta. La diferencia con respecto a fas fases anteriores fue que se redujeron las expectativas de incentivo al no suministrar ninguna bolita cuando la rata llegaba al comedero; es decir, se descendié el nivel motivacional de cada rata al no recibir ningdn alimento al Hegar al comedero. La Tabla III se muestra la velocidad de carrera de las tres ratas en cada uno de los 15 ensayos en esta 3* fase del experimento: BLA Ill ensayos 12 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 RataA 86 86 82 76 70 60 46 26 0 0 0 0 0 0 0 RataB 71 71 70 69 67 65 55 50 40 25 0 0 6 0 0 RataC 60 60 60 59 58 55 53 50 46 3 40 33 24 10 0 sujetos Los resultados de la Tabla III tiene que representarlos graficamente en la Grafica Ill, de modo similar a [o realizado en la primera y segunda fase, és decir, representar la ve- locidad! de carrera obtenida por cada rata en cada ensayo, en esta tercera fase. Recuerde que en el eje de abscisas se tiene que tener en cuenta los 15 ensayos de esta fase, y en el eje de ordenadas la velocidad de carrera. Una vez cumplimentadas las Gréficas II y Ill y visualizada la primera parte del CD, deberé contestar las preguntas de autoevaluacién, correspondientes a la 2* y 3° fase ex- perimental, que se encuentra en la segunda parte del CD. 20 Relacién entre niveles ce motivacién y cantidad de premio Rata A, + ——»— Rata B —+—— Rata C Ensayos GRAFICA IIL 3° Fase Practicas Experimentales de Psicologia de la Motivaci6n REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS Aguado, L. (2005). Emacién, Afecto y Motivacidn. Madrid: Alianza Editorial. Crespi, L.P. (1942). Quantitative variation in incentive and performance in the white a American Journal of Psychology, 55, 467-517. De Catanzaro, D.A. (2001). Mativacién y Emocién. México: Pearson, Flaherty, Ch. (1985). Learning in Animals; Cognition in Animals. Hillsdale, N.J.: Erlbau Froufe, M. (2004). Aprendizaje Asociativo, Principios y Aplicaciones. Madrid: Thomsot Hull, C.L. (1943). Principles of Behavior. New York: Apletton-Century. Mayor, J. y Tortosa, F. (2005). Perspectivas historicas acerca de la psicologia de la mos vaci6n. Revista Electronica de Motivacién y Emocién, Vill (20-21). Menéndez, F). y Sanz, M.T. (2007), Manual de Psicologia General |. (Principios, Sens cién y Aprendizaje). Madrid: Sanz y Torres. Petri, H.L. y Govern, J.M. (2006). Motivaci6r drid: Thompson Internacional. feoria, Investigacién y Aplicaciones. Mi Reeve, j, (2002), Motivacién y Emocién. México: McGraw-Hill. Sanz, M.T., Menéndez, FJ., Rivero, M.P. y Conde, M. (2009). Psicologia de la Motivacié Madrid: Sanz y Torres. Zeaman, D. (1949). Response Jatency as a function of the amount of reinforcement. Jor nal of Experimental Psychology, 39 (4), 38-45. 22 PRACTICA 2 TECNICAS PSICOFISIOLOGICAS PARA LA MEDICION DE LA MOTIVACION: LA RESPUESTA DE CONDUCTANCIA ELECTRICA DE LA PIEL Maria del Prado Rivero Expésito Montserrat Conde Pastor Técnicas psicofisioldgicas para la medicién de la motivacién: la respuesta de INTRODUCCION La motivaci6n esta presente en la vida de las personas. No hay duda de que subyace a numerosas de nuestras conductas. Sin motivacién ycémo explicar el comportamiento de ese deportista que es capaz de superar las dificultades y volver a ser el néimero uno, 0 el de ese equipo convertido en campedn mundial? 0 scémo dar respuesta a por qué ese estudiante, que ademés trabaja, persiste en graduarse a pesar del esfuerzo que le supone compaginar estudio y trabajo? La importancia del proceso motivacional es in- negable y se pone de manifiesto en nuestras actuaciones, no obstante, su investigacién y estudio presentan una importante problematica que es la de su medicién. ;Cémo me- dir un proceso que no puede ser observado de modo piblico? PLANTEAMIENTO Es un hecho que la motivacién es un proceso psicolégico basico no piiblicamente observable en sf, ahora bien, sf puede inferirse, y por tanto analizarse de manera indi- recta, mediante diversas técnicas entre las que se encuentran las psicofisioldgicas. Las técnicas psicofisioldgicas consisten basicamente en el registro de la actividad del sistema nervioso (SN) y, aunque las diversas divisiones y subdivisiones del SN per- miten efectuar dicha medida, una de las mas utilizadas en el Ambito psicolégico es la basada en la actividad electrodermal (AED), que es una de las medidas de la actividad del sistema nervioso aut6nomo (SNA). EI SNA se caracteriza por el hecho de que su actividad se realiza de manera invo- luntaria 0 auténoma, de modo que es imposible ejercer sobre él un control directo de manera consciente y voluntaria, de aqui su nombre. Ejerce control sobre las glandulas y la musculatura lisa y cardiaca, y se divide en dos sistemas antagonistas, pero que tra- bajan conjuntamente: = El sistema nervioso simpatico (SNS) 1 EI sistema nervioso parasimpatico (SNP) EI SNS est implicado en actividades que requieren gasto de energia, dado que pre- para al cuerpo para reaccionar ante una situaci6n de estrés o de alta activacién. Por otro lado, el SNP se encarga fundamentalmente de almacenar y conservar la energia. Por con- siguiente, mientras que la actividad del SNP conlleva que la cantidad de energia alma- cenada en el organismo aumente, la activacién del SNS busca preparar al organismo para la accién. Ahora bien, lo relevante desde un punto de vista psicolégico, es que esta activaci6n del SNS también tiene lugar en ciertas situaciones de activacién psicolégica, como por ejemplo las de caracter motivacional, lo que permite indirectamente la medi- cin de este proceso. Tanto el SNS como el SNP intervienen en la produccién de diversas sefiales psicofisiolégicas cuyo andlisis posibilita de manera indirecta la medicién de la 25 Practicas Experimentales de Psicologia de la Motivacién activaciGn psicolégica motivacional. ¥, entre los diversos procedimientos indirectos que permiten efectuar dicha medicién, se encuentran los basados en la actividad eléctrica de la piel o actividad electrodermal (AED), cuya medida se realiza frecuentemente a tra~ vés de la respuesta de conductancia eléctrica de la piel (Skit Conductance Response). La actividad electrodermal (AED) La actividad electrodermal (AED) refleja fundamentalmente la actividad del SNS, y es considerada como un indice fiable del nivel de activacién de una persona, pues, cuando est muy activada, por ejemplo en una situacién de alta motivacién, los valores de sus pardmetros de medida aumentan; por el contrario, cuando la persona esté muy poco activada, como por ejemplo sucede en una situacién de relajacién, dichos valores disminuyen con respecto a los valores basales, que son los relativos a una situacién de no-estimulacion. La AED humana fue descubierta en Francia a finales del siglo XIN. Su estudio y la ter- minologia utilizada para su descripcién han sido extensos y han variado mucho a lo largo de los afios. Sin entrar a detallarlo, es necesario destacar al respecto que a princi- pios del siglo pasado el término utilizado para esta actividad era el de reflejo psicogal- vénico; también, que més adelante se introdujo el término respuesta ga/vanica de la piel y el de respuesta psicogalvanica. En la actualidad, lo més frecuente es hablar de actividad electrodermal o actividad eléctrica de la piel, conceptos mas generales que hacen referencia a cualquier fenémeno eléctrico que ocurta en la piel. Por ello, esta terminologfa es a mas ampliamente utilizada en todas las disciplinas. La AED ha constituido tradicionalmente una de las fuentes de estudio de los procesos fisiolégicos y psicolégicos. Quizd una de las causas de ello haya sido su simplicidad desde un punto de vista técnico, dado que es posible registrar la actividad eléctrica de la piel mediante procedimientos muy sencillos. Posiblemente fue esta simplicidad téc- nica la que originé que su estudio fuera uno de los primeros en realizarse, Vigourox, describié en 1879 la existencia de variaciones en la resistencia eléctrica de la piel rela~ cionadas con ciertas manifestaciones psicopatoldgicas de la histeria. Féré, en 1888, cons- tat6 pequefias variaciones de esta resistencia claramente relacionadas con las variaciones del estado de vigilancia del sujeto, y comprobé que tanto diversas variables psicolégicas como distintos estimulos atraviesan de manera diferente la piel. Tarchanoff, en 1889, también registré las variaciones en ta actividad de la piel (variaciones de potencial eléc- trico), fenémene que relacioné con el funcionamiento de las glandulas sudoriparas. Un afio mas tarde, en 1890, este mismo autor encontré, igualmente, que las diferencias en la actividad de la piel (diferencias de potencial) variaban también en funcidn de algunas variables psicoldgicas. Asi, en pocos afios, fueron puestos de manifiesto los aspectos més destacables de Ja AED como son: los métodos para su registro, los tipos de medicién, y sus componentes basicos. Todo ello lo vamos a ver a continuacién. 26 Técnicas psicofisiolégicas paca fa mecicién dle la motivacién: la respuesta de. Métodos para el registro de la AED Basicamente la AED refleja el funcionamiento de las glandulas sudoriparas ecrinas, las cuales, ademés de tener la funcién de mantener la temperatura corporal, controlan la hidratacién de la piel y de ese modo su actividad eléctrica. Dichas ghirdulas son ex- citadas debido a la actuacién de dos clases diferentes de estimulos: térmicos y psicol6- gicos, y su medida se realiza mediante dos técnicas generales: la basada en registros endosomiticos, y la basada en registros exosomaticos. Es un hecho que la propia actividad de las glandulas sudorfparas y otros factores e} dérmicos generan la sefial eléctrica que detectan los registros endosomaticos y, por otra parte, que las caracteristicas fisico-quimicas del sudor facilitan la conductividad en los registros exosomaticos. = Medici6n basada en registros endosomaticos La medici6n de forma endosomatica se caracteriza por ser el propio sujeto el origen de la cortiente, dado que se realiza sin que se aplique ninguna corriente exterior sobre la piel; no hay ninguna induccién externa. Aqui lo que se evaltia es la actividad electro- dérmica como un cambio en el potencial de la piel. Esto es, lo que se mide es la diferencia de potencial endégeno entre un electrodo activo colocado en ta palma de la mano y otro de referencia que se sittia en una parte neutra del cuerpo, que puede ser por ejemplo el antebrazo. Con ello se obtiene el potencial de la piel, el cual pone de manifiesto las va- riaciones eléctricas naturales existentes entre dos puntos de la superficie epidérmica. = Medicién basada en registros exosomaticos A diferencia de la medicién anterior, la medicién de forma exosomatica se realiza haciendo pasar a través de la piel una corriente eléctrica y midiendo al paso de dicha corriente 0 bien la resistencia de la piel, 0 bien la conductancia. Asi, en la medicién exosomatica, se mide la AED como una disminucién de la resistencia de la piel, 0 como un aumento de la conductancia. Ambos métodos ponen de manifiesto los tipos de medicién de la AED: potencial, resistencia y conductancia. Tipos de medicion de la AED Como ha quedado reflejado en el apartado anterior, los tipos de medicién de la AED son tres: = Potencial de la piel (endosomitico) ™ Resistencia de la piel (exosomético) ® Conductancia de la piel (exosomatico) 27 Précticas Experimentales cle Psicologia de la Motivacién El potencial de la piel (Skin Potential tiene que ver con la actividad de la piel. Es un hecho que una de las caracteristicas de los seres vivos es su capacidad de responder a estimulos. En algunos organismos, existen grupos de células especializadas que forman tejidos excitables, esto es, capaces de responder a los estimulos y transmitir la respuesta generada. Esta capacidad se llama potencial eléctrico. Nuestra piel no sélo posee esa propiedad, sino que si su potencial eléctrico es diferente en dos regiones distintas de su superficie, es posible medir la diferencia de potencial entre ellas. Esto es lo que se realiza en la metodologfa endosomitica. A diferencia de ella, la metodologia exosomitica tiene que ver, sin embargo, con la resistencia de la piel y con la conductanci La resistencia de la piel (Skin Resistence) es igual al voltaje aplicado (V) entre los dos electrodos colocados en la piel (microvoltios), dividido por la corriente observada en la piel). Esto es: SR=— Por su parte, la conductancia de la piel (Skin Conductance) es igual a la corriente observada (I), dividida por el voltaje aplicado (V).Es decir: ! sC=— ¢ Vv Como puede observarse, resistencia y conductancia mantienen una relacién inversa, por ello, como ya se ha indicado anteriormente en la medici6n exosomitica, se mide la AED 0 bien como una disminucidn de la resistencia de la piel, o bien como un au- mento de la conductancia. Es en esta ditima medida en la que nos vamos a centrar. Ahora bien, antes de hacerlo, es necesario sefialar el otro de los aspectos destacados de la AED, el de sus componentes basicos. Componentes basicos de la AED Clasicamente se han distinguido dos componentes bésicos de la AED: = El nivel (N) m= La respuesta (R) Si bien hay autores que sostienen que esta distinci6n tiene un cardcter en cierto modo artificial, pues ambos componentes no describen nada mds que un slo y mismo fendmeno fisiolégico (Bloch, 1965), es un hecho que las reacciones a !os estimulos pun- tuales son evaluadas con mayor sensibilidad mediante el examen de las respuestas que por medio del estudio del nivel (Freixa i Baqué, 1993). 28 Técnicas psicofisiol6gicas para la medicién de la motivacién: la respuesta de. EI nivel se evalda por un s6lo parémetro, mientras que la respuesta, que se sobrepone sobre el nivel, se cuantifica mediante varios. En ambos casos esos parémetros propor- cionan una serie de indices electrodermales que van a permitir su interpretacién. Con frecuencia, el nivel y la respuesta se consideran equivalentes a dos aspectos de la AED: su carécter t6nico o fasico. Hay una cierta correspondencia entre nivel y aspecto t6nico y respuesta y aspecto fasico. De hecho, se admite que las me: referencia a la actividad basal y son denominadas niveles. Estos niveles basales se refie- ren a la actividad eléctrica de la piel durante perfodos de no-estimulacién. Por otra parte, hay que tener presente que en algunas ocasiones se observan aumen- tos en la actividad electrodermal no debidos a una estimulacién especifica, y que nunca deben confundirse con la respuesta que tiene lugar como consecuencia de los estimulos especificos que son presentados. Estas respuestas reciben el nombre de espontaneas o no especificas y suelen ser menos llamativas que las originadas por el estimulo. Se las denomina asf porque no se conocen las causas que las producen, y porque pueden apa- recer de manera espontdnea en cualquier momento a lo largo de la sesién experimental. tras respuestas a considerar son las respuestas alfa, que son respuestas incondicio- nadas ante un estimulo neutro, y que tampoco son debidas a la estimulacién concreta o especifica aplicada, pues tienen lugar porque todo estimulo provoca siempre una res- puesta, Estas respuestas también pueden aparecer en la sesin experimental. En esta practica, nos vamos a centrar espectficamente en la respuesta de conduc- tancia eléctrica de la piel (SCR), como ya hemos sefialado. Conductancia eléctrica de la piel (Skin Conductance) La conductancia eléctrica de la piel (SC) es un indice del nivel de activacién del sujeto, aceptindose que cuanto mas activado esté, més aumenta su conductancia; también, que esta es una medida que flucta subiendo o bajando en funcién de la situacién motivacio- nal en la que se encuentre dicho sujeto, siendo el microsiemens (5) su unidad de medida. En realidad, la SC tiene que ver con el grado de dificultad con que la electricidad atraviesa la piel, to que depende en gran parte de la sudoracién. Hay una relacién di recta entre la SC y sudoracién, dado que a mayor sudoracién mayor SC. En la palma de la mano se localizan gran parte de las gldndulas sudoriparas ecrinas, las cuales, antes de activarse, se hinchan de una solucién salina o sudor que conduce muy bien la electricidad; asf, estas glandulas, ademés de tener la funcién de mantener la temperatura corporal, controlan la hidratacién de la piel y de ese modo su actividad eléctrica. Estas glandulas son especialmente sensibles a la activacién, de modo que a mayor intensidad de la estimulacién, mayor actividad presecretora de dichas glandulas y, por tanto, mayor conductancia. 29 ——_————— Practicas Experimentales de Psicologia dle la Motivacin El instrumento que nos va a permitir captar y registrar la actividad fisiolégica del su- jeto es el poligrafo. Este aparato puede disponer de diversos médulas, entre los cuales estd el de conductancia eléctrica de la piel. Dicho médulo, a través de un electrodo co- locado en el dedo indice del sujeto, envia una pequefiisima cantidad continua de elec- tricidad que es recogida por e! otro electrode colocado en el dedo anular. De este modo se mide esa diferencia en la unidad de medida de pS. Hay que sefialar aqui, que existen dos tipos o formas basicas de registro de la SC: @ ef nivel de conductancia (Skin Conductance Level) 0 actividad t6nica, que alude ala linea basal en ausencia de estimulos, y ® Ja respuesta de conductancia (Skin Conductance Response) o actividad fasica, que hace referencia a las respuestas que se relacionan con estimulos ambientales y respuestas del SNA. Nosotros vamos a medir fa SCR, lo que implica conocer sus principales pardmetros. Principales pardmetros de fa respuesta de conductancia de la piel (SCR) Con el fin de medir diferentes caracteristicas del nivel y de la respuesta de la AED, se han propuesto diversos parémetros (Figura 1) que son validos para la conductancia. us amphitud duracién L latencia EE, 1 PGuracién del E E— FIGURA 1 Representacién grafica de los principales pardmetros de la respuesta electrodermal EI SCL, como ya hemos dicho, hace referencia a la actividad ténica del sujeto, es decir, a su nivel basal. 30 Técnicas psicofisiol6gic la medicién cle la motivacién: la respuesta cle. Por otro lado, la descripcién de la SCR se efectéa mediante diferentes pardmetros, entre los que destacan como principales los siguientes: = Amplitud = Latencia © Duracién La amplitud (o intensidad) es definida como la distancia existente entre el punto de inicio de la respuesta y el pico maximo de esta; es, por tanto, la longitud de la onda desde su nivel basal, hasta su punto mas elevado, o lo que es lo mismo, la diferencia de conductancia entre el nivel t6nico (basal) (SCL) y el pico maximo que se presenta al res- ponder a una estimulacién. Si se producen varias ondas, se utiliza el mismo proced miento, es decir, se mide la longitud de cada onda desde el punto de origen hasta su punto mas elevado. Y esta longitud, diferencia, o distancia, es medida en 'S. La impor- tancia de este pardmetro estriba en el hecho de que refleja la actividad de las glandulas sudoriparas derivadas de la actividad simpética. El valor esperado de este pardmetro puede oscilar, de modo aproximativo, entre 0.01 y 10 pS. La latencia es un parémetro temporal que hace referencia al tiempo 0 lapso de tiempo transcurrido entre el inicio del estimulo y el comienzo de la respuesta, y es me- dido en segundos (s). Este pardmetro es considerado uno de los més tiles para identi- ficar respuestas electrodermales especificas, es decir, aquellas respuestas originadas a consecuencia del estimulo. De modo aproximativo, esta medida varfa entre 1 y 3s. La duraci6n es también un pardmetro temporal cuya medicién se efecttia en segun- dos, y hace referencia al lapso de tiempo transcurrido entre el comienzo de la respuesta hasta cuando ésta llega al nivel basal. Asi, la duracién total de la respuesta se calcula midiendo el tiempo entre el inicio de la respuesta y el momento de la completa recu- peracién hasta llegar al nivel de su linea base. Los valores tipicos de este pardmetro se han estimado de modo aproximado entre 1 y 20 s. Hemos de sefialar también, que existen otros parémetros de medida como la fre- cuencia, el tiempo de subida, y el tiempo medio de recuperacién, aunque no seran con- siderados en esta practica, La frecuencia hace referencia al niimero de respuestas por minuto emitidas por el sujeto, por lo que se expresa en relacién con un intervalo de tiempo constante, El tiempo de subida es un pardmetro temporal que hace referencia al tiempo que transcurre desde el inicio de la respuesta hasta que ésta alcanza su valor maximo Por tiltimo, el tiempo medio de recuperacién tiene que ver con el tiempo que trans- curre entre el pico o valor maximo de la respuesta hasta que tiene lugar el restableci- miento al 50 % de su amplitud. Las investigaciones realizadas sobre los principales parémetros mencionados (am- plitud, latencia y duracién), han puesto de manifiesto que conforme sea mayor la acti- vacién del sujeto ante la presentacién de un estimulo, la amplitud de su respuesta sera 31 Practicas Experimentales de Psicologia de la Motivacién mayor, al igual que la duracién de la misma, mientras que su latencia sera menor. Ello implica la existencia de una relacién directa entre amplitud y duracién y de una relacién inversa entre amplitud y latencia y entre duraci6n y latencia. Seguidamente vamos a presentar un ejemplo experimental del empleo de la SCR en la medicién del motivo de hambre. En él, se medira la SCR registrando y analizando sus principales parametros: amplitud, latencia y duraci6n. EJEMPLO EXPERIMENTAL: Medicién del motivo de hambre mediante la respuesta de conductancia elécti ‘a de la piel (SCR) Objetivo ‘Supongamos que vamos a realizar una investigaci6n cuyo objetivo va a ser medir la motivacién de hambre mediante la SCR. Nuestro supuesto de base es que la medicién de la amplitud de dicha respuesta y de sus pardmetros temporales de latencia y duraci6n, va a poner de manifiesto la existencia 0 no de dicha motivacién. Para ello, vamos a disponer de una muestra de dos participantes, uno hambriento (14 horas sin comer) y otro saciado (15 minutos sin comer) y, tras la presentacion de un estimulo apetitivo (imagen de un plato de comida), esperamos que difiera (sea mayor) el valor de la activacién del sujeto hambriento (motivado) en comparacién con la del sujeto saciado (no motivado). Consideramos como variable independiente el tiempo transcurrido desde la ultima comida, esto es, el numero de horas sin comer (14 horas para el sujeto hambriento y 15 minutos para el sujeto saciado), y como variable depen- diente la SCR y, especificamente, sus parametros de amplitud, latencia y duracién. Aspectos relevantes a considerar Dado que es el motivo de hambre el que vamos a medir, es conveniente poner de manifiesto sus principales caracteristicas. En este sentido hay que resaltar que el hambre es uno de los motivos primarios mas importantes, més investigado y mas utilizado en experimentaci6n basica. Su explicacién se ha realizado dentro del modelo homeosta- tico, interpreténdose que la finalidad de las conductas que acompaiian a este motivo es la de mantener al organismo en condiciones éptimas. De hecho, el objetivo basico de la alimentacién es la provision de energia para llevar a cabo las funciones vitales y la reparacién del desgaste, asi como ayudar también al crecimiento. Puede decirse que este motivo forma parte del sistema fisiolégico responsable de regular distintos aspectos del medio interno del organismo, como son el aporte energético y nutritivo. La conducta de comer es una conducta propositiva en la que estén implicados esta- dos fisiolégicos, y en la que intervienen mecanismos autorregulatorios homeostaticos 32 —_______ Técnicas psicofisiologicas para la medicién de la motivacién: ia respuesta de. que la regulan a largo y corto plazo. La regulaci6n automdtica de la ingesta de calorfas es comin a los seres humanos y a otros animales, y se efectda con la finalidad de pre- venir el déficit de energia y mantener un peso corporal estable. Ello supone poder con- siderar que la conducta alimenticia es una de las manifestaciones del comportamiento motivado relacionada con uno de los fines basicos de la adaptacién biolégica, la su- pervivencia. De aquf su importancia. Por su parte, y como ya hemos sefialado anteriormente, la conductancia eléctrica de la piel (SC) es un indice que mide el nivel de activacién del sujeto, aceptandose que cuanto més activado esté éste, mas aumenta su conductancia. Son diversos los estudios que avalan el hecho de que cuando el sujeto presenta un alto nivel de motivacién, la SC aumenta con respecto a sus niveles basales. Igualmente se ha observado que cuando, por el contrario, el sujeto esté por completo desmotivado, es decir tiene un bajo nivel de activaci6n, la SC aumenta muy poco o disminuye con respecto a sus valores basales. Asi, como se ha indicado con anterioridad, esta medida fluctéia subiendo o bajando en funcién de la situacién motivacional en la que se encuentre el sujeto. Nosotros, en con- creto, vamos a medir uno de sus componentes basicos: el de respuesta (SCR), medida psicofisiolégica muy utilizada en el émbito psicolégico que se lleva a cabo en laboratorio. Método Metodolégicamente, hay que seftalar que la situacién generada cuando a un sujeto se le cuantifica su SCR no es diferente en gran medida de la situacién dada al aplicar un test tradicional. Ello se debe a que en ambas situaciones lo que se hace es registrar la respuesta que da un sujeto ante la presentacién que se le hace de un determinado estimulo, Por tanto, como sefiala Garcia Cueto (1996), ambas son situaciones estanda- rizadas para medir un aspecto de la conducta del sujeto. Aqui, tras la presentacién de la estimulacién especifica, es esperable la obtencién de valores diferentes de activacién para el sujeto hambriento en comparacién con el sujeto saciado. Junto con la justificacién metodolégica presentada, hemos de decir también que, en el émbito del laboratorio donde va a tener lugar el experimento, lo que vamos hacer en primer lugar es medir la linea base de cada sujeto sometido a observacién (SCL) y, tras presentar el estimulo pertinente, ver los cambios que se registran en las SCR de los su- jetos con respecto a su linea base. Ahora bien, ello exige en primer lugar definir la mues- tra, ademas de los instrumentos y el procedimiento a utilizar. Participantes Para este experimento se va a utilizar una muestra de 2 sujetos de 20 y 21 afios de edad, diestros y con visién normal. Ambos tienen gustos y habitos alimentarios similares, pues 33 Practicas Experimentales dle Psicologia de la Motivacién — previamente a la realizacién del experimento han respondido a un cuestionario sobre ello, en donde ha quedado de manifiesto su preferencia por la paella. Para uno de los sujetos el niimero de horas sin comer es de 14 (se va a considerar hambriento) y, para el otro, dicho intervalo temporal entre la administracién de la dltima comida y la presentacién del estimulo apetitivo (un plato de paella) es de 15 minutos (se va a considerar saciado).. Instrumentos y material ‘Ademas del ya mencionado cuestionario sobre gustos y habitos alimentarios para determinar las preferencias en este sentido de los sujetos, se va a emplear un ordenador mediante el cual se dispensard el estimulo y, posteriormente, se registrardn y almacena- ran las medidas fisiolégicas digitalizadas mediante el programa informatico pertinente. La recogida de las respuestas fisiolégicas se efectuard mediante un poligrafo multicanal marca Letica (Modelo polygraph 4006) provisto de distintos médulos, uno de los cuales permite la medicién de la SCR. Para el registro de esta medida se usardn unos electrodos de una aleacién de plata con cloruro de plata colocados en (as falanges medias de los dedos indice y anular de la mano no dominante, El estimulo que se va a presentar corresponde a la imagen de un alimento apetitivo (plato de paella), muy apetecible para los sujetos segtin las preferencias indicadas por ellos en el cuestionario realizado. Disefio y procedimiento experimental El procedimiento es comin para ambos sujetos, y va a tener lugar en una sala inso- norizada del laboratorio de Aprendizaje Humano del Departamento de Psicologia Bé sica I! de la UNED, como se indica a continuacién. Una vez que el sujeto esta cémodamente sentado en la sala experimental, frente a la pantalla del ordenador, se procede a la colocacién de los dos electrodos en su mano no dominante (indice y anular), los cuales estdn conectados al poligrafo, y se le indica que procure no moverse. Seguidamente, se le indica que se le va a presentar una ima- gen, por lo que debe estar atento y mirar dicha pantalla. Antes de comenzar el experimento propiamente dicho, se le da un tiempo para que se adapte a la situacién. Durante los 10 minutos siguientes, se efecttia la medicion de su linea base. Transcurrido este tiempo, se le presenta la imagen del alimento apetitive {plato de paella) mediante la pantalla del ordenador, y se mide su SCR. El tiempo de ex- posicién de dicha imagen es de 3 s. Se espera que la SCR del sujeto hambriento difiera significativamente de la SCR del sujeto saciado en los valores de amplitud, duracién y latencia. En concreto, se espera que para el sujeto hambriento, los valores de la amplitud y duracién de su SCR sean 34 | Técnicas psicofisiolégicas para la medicién de la motivacién: la respuesta de, grandes mientras que para el sujeto saciado esos valores sean pequefios. También, que la latencia de la SCR sea pequefia para el sujeto hambriento y grande para el saciado. En definitiva, que ante la presentacién del estimulo apetitivo (plato de paella), el sujeto hambriento manifieste una mayor activacién que el sujeto saciado, es decir, se espera que la SCR fluctde en funcién de la condicién motivante de hambre o saciedad. Resultados y Discusién Los registros poligréficos obtenidos (registros poligraficos 1 y 2) se muestran en la si- guiente pagina, asf como en el CD. El registro 1 corresponde al sujeto hambriento, mien- tras que el registro 2 es del sujeto saciado. Como puede observarse, ambos registros, ademas de su linea base, recogen respec- tivamente las SCR obtenidas por ellos. Si cuantificamos los pardmetros de la SCR de amplitud, latencia y duraci6n, teniendo presente que el tiempo lo medimos en s y la amplitud en pS, obtenemos el cuadro de valores correspondientes a los pardmetros men- cionados. Asi, la tabla 1 recoge, tanto para él sujeto hambriento como para el saciado, los valores de los pardmetros de la SCR, amplitud, latencia y duracién. Soot aie ri aeeee Ren ricer Tc ae mr ct ec Sujeto Amplitud Latencia Duracién Hambriento 8 1 15 Saciado 2 | 6 Téngase en cuenta que para hallar cada parémetro hay que establecer paralelas al eje de abscisas y ordenadas, siendo los puntos de confluencia los que delimitan los pa- rdmetros. Estos puntos son los marcados con una X en los registros poligréticos. Por otra parte, hay que sefialar también, que la activacién no parte de cero, sino de un nivel de actividad tonica; asi, las mediciones de la amplitud efectuadas corresponden Gnica- mente a los incrementos con respecto a su linea base como puede observarse en los re- gistros. En estos, vemos que para ambos sujetos dicho valor es de 15 1S. Si miramos atentamente ambos registros poligrdficos vemos, también, que ademas de la SCR, se han producido respuestas espontaneas, una en el registro 1 correspon- diente al sujeto hambriento y dos en el registro 2 correspondiente al sujeto saciado. Como se pone de manifiesto en ambos registros, estas respuestas espontaneas tienen lugar aqui previamente a la presentacién del estimulo, aunque también pueden darse con posterioridad a dicha presentacién. La amplitud y duracién de estas respuestas es mucho menor que para la SCR, con lo que no pueden confundirse con ella. Ya se indicé 35 S 6% 8% Lz 9 SZ HE ET WZ IZ OF GI Bl ZL 91 SL wl EL ZL LL OF S$ 6% 8% LZ 97 SZ be EZ MZ IZ OF GL BL as . A $9 ugizeNg Se eouarey tz pmyduy (aDs A aseq vous) opeioes ojalns jap Js e| ap orypssyod ons!894 “z OULSIOTA Practicas Experimentales de Psicologia de fa Motivacién anteriormente que estos aumentos en la actividad electrodermal son menos Ilamativos que los originados por el estimulo, pues no se deben a una estimulacién especttica. Una vez medidos los principales pardmetros de la SCR, hemos de afirmar que, en relacién a su linea base, los resultados obtenidos muestran que los cambios en los va- {ores de los parémetros de dicha respuesta fueron mayores para el sujeto hambriento. Para el sujeto hambriento, los valores de su amplitud y duracién aumentaron consi- derablemente, mientras que disminuyé el de latencia, en comparacion con los valores obtenidos para el sujeto saciado. De hecho, Jos cambios producidos son acusados, pues mientras que para el sujeto hambriento el valor de la amplitud de su SCR es de 8 pS, para el sujeto saciado es de solo 2 yS. Lo mismo ocurre con la duracién, cuyo valor para el sujeto hambriento es de 15 s, mientras que para el sujeto saciado es de 6 s. Igual- mente sucede con el valor de la latencia, el cual es sensible mente menor para el sujeto hambriento que para el sujeto saciado; asi, mientras que para este titimo dicho valor es de 3 s, para el sujeto hambriento es de sdlo 1 s. Conclusiones Los resultados obtenidos ponen de manifiesto la fluctuaci6n de la SCR en funcién de la situacién motivacional (hambre o saciedad) en la que se encuentra el sujeto. Como puede observarse en los registros poligraficos 1 y 2 y en la tabla 1, hay mar- cadas diferencias entre el sujeto hambriento y el sujeto saciado en las SCR. Los valores de amplitud y duracién de la SCR del sujeto hambriento han sido mayo- res que los de la SCR del sujeto saciado. Por su parte, el valor de la latencia ha sido ma- yor para el sujeto saciado que para el sujeto hambriento. Podemos concluir, en conse- cuencia, que los valores de amplitud y duracién aumentan mientras que disminuye el de latencia conforme aumenta la activaci6n del sujeto. También, y al igual que se ha obtenido en las investigaciones realizadas al respecto, existe una relacién directa ente los parametros de amplitud y duracién y una relacién inversa entre los parémetros de amplitud y latencia, y los parémetros de duracién y latencia. Yodo ello pone de mani- fiesto la existencia de motivaci6n en el sujeto hambriento, no asf en et sujeto saciado. En definitiva, los resultados obtenidos nos permiten afirmar que existe un alto nivel de motivacién de hambre en el sujeto hambriento, no asi en el sujeto saciado. Para el sujeto hambriento, su SCR aumenté con respecto a su nivel basal y en comparacién con la SCR del sujeto saciado. Por su parte, del sujeto saciado, puede afirmarse que no presenta este nivel de motivacién, pues tiene un bajo nivel de activacién y su SCR no varié significativamente con respecto a sus valores basales. En conclusién, se observa el patrén anteriormente indicado, y es que esta medida fluctda subiendo 0 bajando en funcién de la situacién motivacional en la que se en- cuentra el sujeto. 38 Técnicas psicofisiolégicas para la modicién de la motivacién: la respuesta de. Teniendo presente el ejemplo experimental presentado, seguidamente se expondré, para su realizacién, la prictica experimental OBJETIVO DE LA PRACTICA El objetivo de la presente practica es mostrar, experimentalmente, cémo puede realizarse la medicién de la motwacién mediante la identificacién y analisis de los principales pa- rametros de la respuesta de conductancia eléctrica de la piel (SCR) PRACTICA EXPERIMENTAL Método Participantes Para este experimento se utilizé una muestra de 2 sujetos de 23 afios de edad, uno licenciado en Bellas Artes (lo denominaremos «artista» 0 esujeto A») y otro licenciado en medicina (lo denominaremos «médico» 0 «sujeto B»), ambos diestros y con visién normal. Instrumentos y material ‘Todos los aparatos ¢ instrumentos utilizados en este experimento fueron los mismos que los utilizados en el ejemplo experimental presentado anteriormente Los estimulos presentados a los dos sujetos fueron los siguientes: Estimulo 1 (E-1): Imagen del David, obra escult6rica de Miguel Angel. Estimulo 2 (E-2): Imagen de una radiograffa de torax. ® Estimulo 3 (E-3): Imagen neutra consistent en una figura geométrica: = Estimulo 4 (E-4): Imagen de un cerebro tomada mediante una resonancia magné- ca nuclear. Estimulo 5 (E-5): Imagen de La Gioconda, obra pictérica de Leonardo Da Vinci. Disefio y procedimiento experimental El experimento se realiz6 por separado a ambos sujetos, manteniendo exactamente las mismas condiciones. 39 Practicas Experimentales de Psicologia de la Motivacién El sujeto era recibido en el laboratorio de Aprendizaje Humano de ta Facultad de Psicologia de la UNED, donde se le mostraban los aparatos e instalaciones en general. A continuacién se le Hlevaba a una sala insonorizada y aislada electrostaticamente, en la que se sentaba cémodamente en un sillén delante de un monitor de ordenador. Se procedié entonces, en primer lugar, a la colocacién de los electrodos destinados a medir la linea base y la respuesta de conductancia eléctrica de (a piel en la segunda falange de los dedos indice y anular de la mano no dominante. Estos estaban conectados a su vez a un poligrafo, a través del cual se registraron las medidas de los sujetos. En segundo lugar, se efectus la calibracién de las medidas, indicdndole que procurase estar relajado y que se moviese lo menos posible para evitar posibles artefactos de medida, En tercer lugar, se le dieron verbalmente fas instrucciones, explicdndole que lo Unico que tenia que hacer era permanecer tranquilo en el sillén, Se le dijo que durante los primeros 10 minutos se tomarian medidas de su Ifnea base de conductancia, y que pos- teriormente comenzarfa a ver una serie de imagenes que se le iban a presentar a través del monitor que tenia delante. Se insistié en que no tenfa que hacer nada y que simple- mente deb/a estar tranquilo observande ta pantalla. Una vez que se ten/a la seguridad de que el sujeto habia entendido perfectamente Jas instrucciones, se procedié al inicio de] experimento. éste permanecia sentado en la sala experimental y con [os electrodos puestos, durante todo el tiempo que duraba la prueba. Como hemos visto anteriormente, a los sujetos se Jes presentaron estimulos que con- sistian en imagenes diferentes ante las cuales se esperaban respuestas distintas en fun- cién de sus diferentes motivaciones, que en principio esperdbamos que estuvieran de. terminadas por su formacién € intereses profesionales. Cada estimulo se proyectaba durante 3 segundos en el monitor que tenian delante, presentando los 5 estimulos uno detras de otra cada 30 segundos. (Véase tabla 2) BG alae ES wa Linea Base de SC = 10 minutos 5 estimulos de 3 segundos Presentacién de un estimulo cada 30 segundos En el interior de este manual de practicas encontrar los registros completos de la I- nea base de conductancia eléctrica de la piel y de tas respuestas emitidas ante cada uno de los estimulos visuales presentados, tanto del sujeto A como del sujeto B (registros Ay B respectivamente). Ademés, estos mismos registros puede visualizarlos en el CO que se le proporciona junto con este manual. 40 Técnicas psicofisiolégicas para la medicién de la motivacién: la respuesta de. La tabla 3 que se presenta a continuacién muestra el orden en que fueron presenta- dos los estimulos. Corn ei ssiit estimulos Orden de presentacién Estimulos She E-1: El David 2 E-2: Radiograffa de trax 3° E-3: Figura geométrica 4 E-4: Resonancia cerebral ae ES: La yconda Con objeto de facilitar la tarea del estudiante, vamos a analizar e interpretar la respuesta de ambos sujetos ante uno de los cinco estimulos presentados, concreta- mente ante el E-1, es decir, ante la presentacién de la escultura del David de Miguel Angel. Posteriormente, el alumno deberd estudiar en profundidad, analizando, represen- tando y cuantificando los registros, para finalmente contestar a una serie de preguntas de autoevaluacién que le permitiran conocer si realmente ha comprendido adecuada- mente los conceptos presentados en esta practica experimental. Resultados Una vez finalizado el experimento, vamos a analizar a continuaci6n las respuestas de ambos sujetos ante el E-1, tal y como hemos sefialado. El registro A informa de los valores del sujeto A en reposo sin ningdin tipo de estimu- lacién, es decir, de su linea base, que en este caso es de 16 11S, y también de las res- puestas de este sujeto ante los estimulos 1, 2, 3, 4y 5. El registro B proporciona informacién del sujeto B en reposo, es decir, de su linea base, que en este caso es de 19 1S y también de sus respuestas ante los estimulos 1, 2, 3, 4y 5. Con estos registros podra cumplimentar las tablas, elaborar los graficos y res- ponder a las preguntas de autoevaluacidn que se le formularan posteriormente Comencemos observando el registro A, concretamente una pequefia elevaci6n que se produce exactamente al comienzo del segundo 50. A este pequefio cambio que ocu- rre en la conductancia del sujeto se le denomina respuesta espontdnea. Recuérdese que este tipo de respuestas pueden aparecer en cualquier momento a lo largo del registro y 4 Practicas Experimentales cle Psicologia de la Motivacién que nunca deben confundirse con la respuesta que surge como consecuencia de Jos es- timulos visuales que se le presentan a los sujetos. Si seguimos observando este registro, vemos que en el segundo 63 aparece una res: puesta alfa, esto es, una respuesta incondicionada ante un estimulo neutro. Vamos a continuacién a analizar las respuestas de los dos sujetos (artista y médico} ante el E-1, es decir ante la presentacién de la imagen del David. Con independencia de que ambos sujetos la valoren como la obra de arte que sin duda es, la hipétesis inicial de la que partimos es que debido a su diferente formacién desde el punto de vista pro- fesional, el artista mostraré una mayor motivacién ante esta imagen que e! médico. En primer lugar observemos la latencia de ambos sujetos ante el E-1. Comprobamos que en el caso del artista {a fatencia es de 1s y en el caso del médico es de 2 s. sCémo podemos interpretar este hecho? Este tiltimo es mas lento en su respuesta, tarda mas tiempo en responder. Es indudable que esto sdlo es explicable si tertemos en cuenta las diferentes motivaciones de los sujetos experimentales. Pero ademas la amplitud de su respuesta también varfa. Es muy importante dejar claro que en todo momento hablamos de valores relativos, no de valores absoluitos, Esto signi- fica que los valores los cuantificamos a partir de la linea base det sujeto. Por ello, si cuan- tificamos en ambos graficos la amplitud de ambos sujetos, veremos que la del artista es de 8 pS y la del médico de 4 uS. Estos datos estén en consonancia con el parémetro an- terior. El médico, no s6lo responde mas lentamente ante la imagen del David, sino que también lo hace con menor intensidad, lo que siguiendo en la misma finea interpretativa, puede darnos informacién sobre una posible menor motivacién por el tema artistico. Analicemos estos tiltimos datos. El artista tiene una latencia inferior al médico, pero sin embargo, tiene una amplitud de respuesta mayor que éste, es decir, qué responde ante el estimulo del David con mayor intensidad que e! médico, Esto ocutre porque la relaciOn que existe entre estas medidas es inversa, de tal forma que, por regla general, cuando la latencia es pequefia, la amplitud es mayor y viceversa, En cuanto a la duraci6n de la respuesta, también observamos diferencias entre ambos sujetos. E| artista tiene una duracién de 18 s, sin embargo, la duracién de respuesta de! médico es de 8 s, {Qué interpretacién podemos hacer de este dato? La respuesta que ha suscitado en el artista la imagen del David es, a la vista de los resultados, més profongada que la que ha suscitado en el médico. Esto se debe a que la activacién del sujeto A, al estar més motivado que el sujet B ante la imagen del David, es mayor y como consecuencia, la duracién de su respuesta de conductancia se prolonga en el tiempo. Podria decirse que en el sujeto A, esta imagen, de alguna forma, cumple sus expectativas, pero que no lo hace, al menos en la misma cuantfa, en el sujeto B. Fijese que el artista tiene una latencia inferior al médico y sin embargo la duracién de su respuesta es mayor. Esto es debido a que también dicha medida tiene una retacién 42 Técnicas psicofisiolégicas para la medicién de la motivacién: fa respuesta de. inversa con la latencia, es decir, que cuando la respuesta ante el estimulo es muy répida, © dicho de otra forma, cuando la latencia es muy pequefia, la duracién de la respuesta es mayor. Sin embargo, su relaci6n con la amplitud es directa. Esto significa que cuando el sujeto da una respuesta intensa, es decir con una gran amplitud, la duracién de su respuesta, por lo general, también aumenta. Con lo que conocemos de estos dos sujetos podriamos entonces concluir que la mo- tivacién que ha generado la imagen del David en el artista es mayor que la que ha ge- nerado en el médico. Su activacién ante su presentacién ha side mayor, concretamente, la duracién de su respuesta ha sido mayor que la emitida por el médico, asi como su amplitud. Sin embargo, y en coherencia con nuestra interpretaci6n, su latencia ha sido menor, lo que nos hace pensar también que la mayor motivacion del artista por la ima- gen de la escultura, es lo que hace que su respuesta sea més rdpida que la del médico. Después de esta breve explicacién a modo de ejemplo, en estos momentos el estu- diante deberé estar en condiciones de cuantificar los valores de los parémetros de la SCR de los sujetos utilizando los registros poligréficos proporcionados, de representarlos graficamente y de contestar corvectamente a las preguntas de autoevaluacién. Trabajo del estudiante El trabajo que debera realizar, se distribuye en dos partes: = Primera parte Consta de 15 cuestiones, cuyo objetivo es: — Cuantificar y consignar en {as tablas que se proporcionan, los valores de los pardmetros de la SCR de los sujetos. Para ello se utilizardn los registros poli- gtdficos incluidos en este manual — Representar grficamente algunos de los valores obtenidos de los registros, (Esta primera parte se realizar en este manual de prcticas. No obstante, podré cumplimentar las tablas 4 y 5 en el CD con el fin de obtener un feedback sobre su ejecucién), = Segunda parte Consta de 45 preguntas de autoevaluacién. El contenido de estas preguntas tiene relacién con lo realizado en la primera parte de esta practica (Esta segunda parte se cumplimentard en el CD, lo que le permitird cerciorarse de Ja veracidad de sus respuestas). 43 Practicas Experimentales de Psicologia de la Motivacién TRABAJO DEL ESTUDIANTE Primera parte Para la realizacién de esta primera parte del trabajo s6lo necesita utilizar los registros poligréficos A y B pertenecientes a fos dos sujetos del experimento. 1. Cumplimente con la ayuda del registro A, los valores del sujeto A en latencia, amplitud y duracién de respuesta, en cada uno de los cinco estimulos. E1 £2 £3 £4 E5 6-1 62 £3 E4 £5 E1 E-2 63 €4 E5 2. Cumplimente con la ayuda del registro B, los valores del sujeto B en latencia, ampfitud y duracién de respuesta, en cada uno de los cinco estimulos. SEEM CREM ecm ictetc makes tae CSN AC latencia Amplitud E1 £2 £3 £4 BS El E2 £3 E4 ES El £2 £3 E4 BS Duracién Una vez que todos los valores han sido cuantificados y reflejados en las tablas 4 y 5, vamos a proceder a su representacion grafica. Esto le va a permitir comprender, no s6lo el significado de estos pardmetros en la motivacién, sino la relacién que existe entre ellos, 44 Técnicas psicofisioldgicas para la medicién de la motivacién: la respuesta de... 3. Represente en el grifico 1 la latencia de respuesta del sujeto A ante los estimulos 1,2,3,4y5. GRAFICO 1. Latencia de respuesta del sujeto A. s (ESTIMULOS) 4, Represente en el grafico 2 la amplitud de respuesta del sujeto A ante los estimulos 1,2,3,4y5. GRAFICO 2. Amplitud de respuesta del sujeto A. (ESTIMULOS) Practicas Experimentales cle Psicologia de la Motivacion 5. Reptesente en el grafico 3 la duraci6n de respuesta del sujeto A ante los estimulos 1,2,3,4y5. GRAFICO 3. Duracién de respuesta del sujeto A. (s) * 30 19 18 7 16 15 14 13 12 u 10 anuwsuaves (ESTIMULOS) 6. Represente en el grafico 4 la latencia de respuesta del sujeto B ante los estimulos 1,2,3,4y5. GRAFICO 4, Latencia de respuesta del sujeto B. (eSTIMULOS) 46 Técnicas psicolisiolégicas para la meclicién de la motivacién: la respuesta dle. 7. Represente en el grafico 5 la amplitud de respuesta del sujeto B ante los estimulos 1,2,3,4y5. GRAFICO 5. Amplitud de respuesta del sujeto B. ps) HNeeuavevsd $$ $$ $§_|_— (6stimuros) E5 8. Represente en el grafico 6 la duracién de respuesta del sujeto B ante los estimulos 1,2,3,4y5. GRAFICO 6. Duracién de respuesta del sujeto B. 20 19 18 7 16 15 14 13 12 nN 10 Hreruarie8© (eSTIMULOS) a7 eer eS Précticas Experimentales de Psicologia de fa Motivacién 5. Represente en el grafico 3 la duracién de respuesta del sujeto A ante los estimuls 1,2,3,4y5. GRAFICO 3. Duracién de respuesta del sujeto A. © 6. Represente en el gréfico 4 la latencia de respuesta del sujeto B ante los estirmulos 1,2,3,4y5. GRAFICO 4. Latencia de respuesta del sujeto B. ‘) axnwasa (ESTIMULOS 46 __. Técnicas psicofisioldgicas para la medicién de la motivacién: la respuesta de. 7. Represente en el grafico 5 la amplitud de respuesta del sujeto B ante los estfmulos 1,2,3,4y5. GRAFICO 5. Amplitud de respuesta del sujeto B. (us) ARuUrauarvecd (eSTIMULOS) Et £2 £3 Ea ES 8. Represente en el grafico 6 la duracién de respuesta del sujeto B ante los estimulos 1,2,3,4y5 GRAFICO 6, Duracién de respuesta del sujeto B. (eSTIMULOS) Practicas Experimentales de Psicologia de la Motivacién Tal y como ya se ha dicho anteriormente, se espera que ambos sujetos respondan de ma- nera distinta en funcién de que los estimulos presentados coincidan o no con sus motivaciones. Esto es lo que vamos a comprobar ahora con las representaciones gréficas que va a realizar. En primer lugar, vamos a ver cémo responden los sujetos ante os estimulos relacio- nados con temas attisticos (E-1 y E-5) y posteriormente veremos sus respuestas ante los estimulos relacionados con temas médicos (E-2 y E-4). 9. Represente en el grafico 7 la latencia de respuesta de los sujeto Ay B ante la pre- sentacién de los estimulos artisticos (E-1 y E-5). GRAFICO 7. Latencia de respuesta de los sujetos A y B ante los estimulos artisticos. 6) (ESTIMULOS) Suj.A + Suj. Be 10. Represente en el grafico 8 la amplitud de respuesta de los sujeto A y B ante la presentacién de los estimulos artisticos (E-1 y E-5). GRAFICO 8. Amplitud de respuesta de los sujetos A y B ante los estimulos artisticos. ws) HN eauav35©©d (ESTIMULOS) Suj.A a BS Suj. B 48 Técnicas psicofisiolégicas para la medicién cle la motivacién: la respuesta de. 11. Represente en el grafico 9 la duracién de respuesta de los sujeto A y B ante la presentacién de los estimulos artisticos (E-1 y E-5) GRAFICO 9, Duracién de respuesta de los sujetos A y B ante los estimulos artisticos. % 49 19 18 7 16 15 14 13, 2 un 10 wane (esTIMULOS) Suj.A + Bl ES Suj.B * 12. Represente en el grafico 10 la latencia de respuesta de los sujeto A y B ante la presentacién de los estimulos médicos (E-2 y E-4). GRAFICO 10. Latencia de respuesta de los sujetos A y B ante los estimulos médicos. (ESTIMULOS) £2 E4 [suj.A + | Suj. Be poe) 49 Practicas Experimentales de Psicologia de la Motivacién 13. Represente en el gréfico 11 la amplitud de respuesta de los sujeto A y B ante la presentacién de los estimulos médicos (E-2 y E-4). GRAFICO 11. Amplitud de respuesta de los sujetos A y B ante los estimulos médicos. (ESTIMULOS| 14. Represente en el grafico 12 la duracién de respuesta de los sujeto A y B ante fa presentacién de los estimulos médicos (E-2 y E-4). GRAFICO 12. Duracién de respuesta de los sujetos A y B ante los estimulos médicos. © Técnicas psicofisioldgicas para la medicién de la motivacién: la respuesta de, Los graficos 7 a 12 nos han dado una valiosa informacién acerca de cémo responden ambos sujetos ante lo que hemos denominado como estimulos artisticos y médicos. Es decir, nos han permitido ver las diferencias motivacionales entre el sujeto A y el sujeto B ante estimulos de diferente tematica. Ahora, y para finalizar, vamos analizar la amplitud de respuesta del sujeto A ante los estimulos artisticos, médicos y el estimulo neutro, e igualmente, la amplitud de res- puesta del sujeto B ante los estimulos artisticos, médicos y el estimulo neutro. A modo de ejemplo observe el grafico 13, cuya representaci6n refleja la amplitud de respuesta del sujeto A ante el E-1 y e E-5 (estimulos artisticos), ante el E-2 y el E-4 (estimulos médicos) y ante el E-3 (estimulo neutro). GRAFICO 13. Amplitud de respuesta del sujeto A ante los estimulos artisticos, médi- cos y neutro. (ESTIMULOS) Practicas Experimentales de Psicologia de la Motivacién 15. Cumplimente el grafico 14, tomando como ejemplo la representacién que acaba de ver en el grafico anterior. Este grafico refleja la amplitud de respuesta del sujeto Bante el E-1 y el E-5 (estimulos artisticos), ante el E-2 y el E-4 (estimulos médicos) y ante el E-3 (estimulo neutro). Para ver con mayor claridad el efecto de los dife- rentes estimulos, una con una linea, igual que se ha hecho en el grafico anterior, los puntos E-1 y E-5 y los puntos E-2 y E-4. GRAFICO 14, Amplitud de respuesta del sujeto B ante los estimulos artisticos, médi- cos y neutro. (ps) Haresuavecd (ESTIMULOS) Suj.Be Et £2 E3 B4 ES Una vez que ha cumplimentado las 15 cuestiones de esta primera parte, deberd con- testar a continuacién, al cuestionario de autoevaluacién, que representa la segunda parte de su trabajo y que encontrard en el CD. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS Bloch, V. (1965). Le contrdle central de Vactivité électrodermale. Journal de Physiologie, suppl. 13, 1-132. Carretié, L. (2001). Psicofisiologia. Madrid: Pirémide. Christie, M. J. (1976). Electrodermal activity. En O. W. Hill (Ed.), Modern trends in psychosomatic medicine. Vol. 3. London: Butterworth. Dawson, M. E., Schell, A. M. y Filion, D. L. (1990). The electrodermal system. En J.T Cacioppo y L. G. Tassinary (Eds.), Principles of psychophysiology: Physical, social, and inferential elements (pp. 216-251). Cambridge: Cambridge University Press. Edelberg, R. (1970). The information value content of the recovery limb of the electro- dermal response. Psychophysiology, 6, 527-539. 52 —__—_____ Técnicas psicofisiolégicas para la medicién de la motivacién: la respuesta de. Feré, C. (1888), Note sur les modifications de la resfstanse électrique sous |’influence des excitations sensorielles et des émotions. Comptes Rendus de la Société deBiolo- gie, 40, 217-219. Freixa i Baqué, E. (1993). Nueva clasificacién y nomenclatura de la actividad electro- dérmica. Psicologia Conductual, 1 (1), 157-170. Garcia Cueto, E. (1996). Aplicacién de modelos psicométricos para tests y medidas al- ternativas en psicometria. Psicothema, 8 (2), 297-307. Levinson, D. Fy Edelberg, R. (1985). Scoring criteria for responses latency and habitua~ tion in electrodermal research: a critique. Psychophysiology, 22, 417-426. Lykken, D. T. y Venables, P. H. (1971). Direct measurement of skin conductance: a pro- posal for standardization. Psychophysiology, 8, 656-672. Tarchanoff, J. (1889). Décharges électriques dans la peau de |’homme sous influence de l’excitation des organs des sens et des différentes formes d’activité psychique. Comptes Rendus de la Société de Biologie de Paris, 41, 447-451. Venables, P. H. y Christie, M. J. (1980). Electrodermal activity. En |, Martin y PH. Vena- bles (Eds.), Techniques in Psychophysiology pp.3-67). Nueva York: Wiley. Vigouroux, R. (1879). Sur le role de la resistanse électrique des tissus dans I’électro- diagnostique. Comptes Rendus de la Société de Biologie de Paris, 31, 336-339. 53 SC (nS) REGISTRO A Linea base y SCR del sujeto A (Artista) ante la presentacin de los 5 estimutos SC (uS) REGISTRO B i Linea base y SCR del sujeto B (Médico) ante la presentacién de los 5 estimulos {

You might also like