Acerca de Dios, los angeles y los feles, 3-4 635
ue de él habéis recibido; no tenéis necesidad de que nadie os ensefie, ya
su unci6n os instruird sobre todas las cosas» (1 Jn 2,27). El Espiritu
nto es, pues, uncién invisible.
4, Sobre la Trinidad
1, Se denomina Trinidad porque, de tres componentes, se hace un
todo tinico; es como si dijéramos «triunidad»; lo mismo que la memoria, la
inteligencia y la voluntad, en las que la mente humana tiene una imagen de
Joque es la Trinidad divina; aunque son tres cosas, resultan una sola; cada
una tiene entidad en si misma, y al mismo tiempo todas ellas se hallan
integras en las demis. 2. En consecuencia, el Padre, el Hijo y el Espiritu
Santo son trinidad y unidad. Cada uno de ellos es uno solo, y al mismo
tiempo es los tres. Es uno en naturaleza; en cambio, tres en personas. Uno
1 Ia coparticion de la majestad; tres por la propiedad de las personas.
PP hues uno es el Padre, otto el Hijo y otro’el Espiritu Santo pero
decimos «otron, y no «otra cosa», porque es igualmente simple, igualmen-
te inmutable, bueno y coeterno. 4. El anico que no tiene su origen en
otro es el Padre, y por eso ¢s el nico a quien se denomina «ingénito». El
Hijo es el unico que ha nacido del Padre, y por ello es a él solo a quien se
llama «géniton. Solamente el Espiritu Santo procede del Padre y del Hijo,
y de ahi que solamente a él se le denomine Espiritu de ambos. 5. En
telacidn con esta Trinidad, los nombres son simples apelativos unos, y
propios otros, Los nombres propios son esenciales, como Dios, Sefior
Omnipotent, Inmutable, Inmortal; y se dice que son propios porque
ponen de manifiesto la sustancia misma por la que son «uno».
cambio, son apelativos tales como Padre, Hijo y Espiritu Santo, Ingénito,
Engendrado y Procedente. Estos nombres son «relativos», porque su
empleo indica siempre relacién con los demas. Cuando se dice «Dios»,
indicamos la esencia, ya que nos estamos refiriendo a él en si mismo. En
cambio, cuando decimos Padre, Hijo y Espiritu Santo, estamos hablando
de forma relativa, porque estos nombres entrafian siempre una interrela-
cién. 7. En efecto, el nombre de Padre se emplea no con relacion a si
mismo, sino en relacién con el Hijo; es decir, porque tiene un Hijo; la
misma telatividad aparece cuando se dice «Hijo», porque tiene Padi
oxo tanto del Espiritu Santo, por ser Espiritu del Padre y del Hijo,
8. Con estas denominaciones se quiere poner de relieve la relacién
tristente entre unas personas y otras, y no la sustancia misma por la que
son una unidad. Por lo tanto, ia Trinidad se da en los nombres que ponen
1 conexién unas personas con otras. En cambio, la divinidad no se
‘tiplica, sino que continia siendo una sola; si se triplicase, desembocaria-
Mos en una pluralidad de dioses. 9. A veces se emplea en plural el
Hombre de «dioses» en relacion con angeles y con hombres santos, debido
{615,208 iguales a los demés en méritos. 10. De ellos dice el salmo
g 6): «Yo dije: sois dioses». En cambio, respecto al Padre, al Hijo y al
Piritu Santo, y debido a que son una sola e idéntica divinidad, no
pButece empleado el nombre de «dioses», sino de «Dios», de acuerdo'con
que dice el Apéstol: «Sélo tenemos un Dios» (1 Cor 8,6). O, como se(Mare. 12,29): ‘Audi Israel, Dominus Deus tuus Deus unus est,’ scilice
ut et Trinitas sit, et unus Dominus Deus sit. 11. Fides apud Graecos de
Trinitate hoc modo est: una oteta, ac si dicat una natura aut una essentia:
tres tnootécexs, quod resonat in Latinum vel tres personas vel tres
substantias. 12. Nam Latinitas proprie non dicit de Deo nisi essentiam;
substantiam vero non proprie dicit, sed abusive; quoniam vere substantia
apud Graecos persona intellegitur, non natura.