AUTOS a El Lucero de Caudete Nuestra Sehora de Gracia Funcién para el dia siete de septiembre. Nuevamente compuesta y arreglada a favor del "Lucero de Caudete Nuestra Sefiora de Gra Al llegar a las Puertas de Valencia, diré el COMAN- DANTE a sus GUERREROS. [COMANDANTE): Valerosos espafioles, cuyos soberanos hechos fueron envidia del mundo y azote de los Marruecos: ‘A Caudete poner sitio 5 hoy pretende el agareno; la patria hijos nos llama, a voces pide el remedio. Mirad que si sois sus hijos, hoy obliga el sentimiento 10 a libertar nuestra madre de quien el ser poseemos. Conozcan estos mostrencos de Mahoma que hoy el cielo se opone contra sus brios, 15 para su horror y escarmiento. CAPITAN: Valeroso comandante, claro y evidente espejo de valor: tu brazo es digno de semejantes trofeos. 20 jTéquese al arma, cristianos! COMANDANTE: jAl arma toquen! Que pienso sembrar de moros el campo. Aparece MIRENO con la espada desnuda sobre un caballo y [con] los suyos, y diré a los GUERREROS, que pesmanecen en las Puertas. MIRENO: jAl arma, fuertes Guerreros! iHijos de Caudete, al arma! {Que por la sierra de Oliva 25 mas de dos mil moros bajan! {Qué hacéis aqui descuidados cuando sus trompas y cajas, con espantoso ruido, a muerte nos amenaza|n]? 30 Ya el poderoso enemigo ha puesto su campo en ala y, con presuroso paso, hacia nuestra villa marcha. Ya sus ligeros caballos 35 confuso polvo levantan y hasta con relinchos ellos a muerte criiel nos llaman. jTocad al arma! ;Qué hacéis? jGuerra! ;Guerra! {Cierra Espafial 40 iSeguidmel jA ellos! jMueran! iValédnos, Virgen de Gracia! Aparece al frente del pueblo el GENERAL MORO con toda su fuerza, y dice a los GUERREROS y pueblo. [GENERAL] MORO: j€sta es la villa famosa? afsta es la antigua Caudete? gfsta es la que me promete 45 nombre eterno y fama honrosa? 2stos son los muros altos? afstos, los fuertes castillos? 2fstos, los que para hunditlos son menester mil asaltos? 50 efsta tiene aquella gente tan arrogante y tan brava? gfsta, la que el mundo alaba de cortés y de valiente? JEFE PRIMERO: Si, sefior. 35 GENERAL [MOROI: Pues si ésta es, mucho més la han ponderado. Por Mahoma, si me enfado, que la rindo a puntapiés! 2En tan poco soy tenido 60 ‘que, para un pueblo cual éste, me mandan que arme y apreste? iPor Ald, que estoy corrido! Pero pues [.] ya aqui estoy, solo al muro quiero ir; 65 | |que para hacerlos huis, basta saber que yo voy. JEFE DE ESTAO (sic) MAYOR: Con todo, manda marchar el campo, no pare un punto. Vete, sefior, con él junto; 70 ro quieras aventurar tu persona de tal suerte. Apronta tu guarnicién, mira que de una traicién no esté seguro el més fuerte 75 GENERAL [MORO]: Tu parecer me provoca a seguirlo. JEFE PRIMERO: Sf, sefior; es0 serd lo mejor. GENERAL [MORO]: Pues vete, y a marchar toca. 80 ‘Temerarios caudetanos que estdis mirando soberbios en mis manos vuestra muerte. Mal guarnecidas murallas, ‘cuyos espaciosos lienzos 85 servirn para mortajas a vuestros miseros cuerpos. Torlrles de viento empinadas, castillos casi desechos sobre quien mis estandartes 90 ver tremolando espero. Fosos hondos y cercados que serviréis con el tiempo de sepuleros hediondos a los mismos que os hicieron. 95 Pendones rojos y azules que estéis tremolando al viento, aunque para mf no es sino que temblais de miedo: Yo soy aquel cuyas obras 100 han hecho mi nombre eterno, quien la ar{rlogancia de Espaiia ha de poner por el suelo. Soy verdugo de cristianos, soy azote de los cielos, 105 soy la muerte de Rodrigo, soy la furia 0 el infierno. Todas estas cosas soy, sin otras muchas que dejo para vuestro desengaiio 110 reservadas en mi pecho. Vengo, si no lo sabéis, a rendiros y a prenderos. sQué aguardiis, soberbios muros? iCémo, castillos soberbios, 115 10 0s abatis? )No sabéis ya quién soy y a lo que vengo? Y vosotros, caudetanos, que habéis hecho tantos fieros, sc6mo estdis tan retirados 120 ahora que vengo a veros? iSalid al campo, cobardes! jSalid; que solo os espero! iY si no queréis salir, entraré a mataros dentro! 125 {Qué respondéis? [...] Salid! {Que os prometo [..] que pondré fuego a los muros y haré volar este pueblo! Sale MIRENO. [MIRENO}: Vuelve atrds, moro ar{rlogante; 130 ténte, joven soberbio. Y si te basta tu brio para salir cuerpo a cuerpo, sefidlame campo y armas. Y si éstas que ahora llevo 135 son a las tuyas iguales, ste es el campo, te reto. Aqui partamos el sol; que de esta suerte podemos excusar muchas desgracias 140 que serd bien que evitemos, Rétote a ti por injusto, por contrario de los cielos, por enemigo de Dios, de su ley y de sus templos. 145 Yo soy, para que lo sepas, aquel que, en un monte espeso, me hallé un moro de los tuyos y ante ti me trajo preso. Yo soy quien desde aque! monte 150 te ensefiaba con el dedo todas las villas famosas, que viste. Yo soy el mismo. que ahora, moro arlrlogante, te desafio y te reto. 155 [GENERAL] MORO: 3Ya no me has retado? MIRENO: Si. [GENERAL] MORO: Pues, ;qué pretendes con eso? MIRENO: Probarte que soy cristiano y que, animoso, pretendo 160 morir por la fe de Cristo. [GENERAL] MORO: Pues si no quieres mas {por ésta), verds que lo que yo hago, lo que digo y lo que emprendo es justo; y que yo, en mi ley, 165, como ti en la tuya, creo que me tengo de salvar.MIRENO: jMientes, moro! {Que en el cielo no tiene[n] lugar Mahoma ni los suyos! Sdlo aquellos 170 que ereyeren [.. todo lo que yo confieso podran salvarse; que ti y los tuyos... jal infiemo! Yo confieso que hay un Dios 175 y que este Dios es eterno; que hay tres personas distintas y tres divinos supuestos; pero en el ser sustancial no hay sino un Dios y es inmenso. 180 Confieso que de estas tres, la segunda, que es el Verbo, tomé came en las entraftas del més puro y casto pecho que del linaje de Adan 185 nuestros padres procedieron. Defiendo que parié virgen y que, sin sentir tormento como las demas mujeres, quedé Virgen. Y defiendo 190 que ni tuvo ni ha tenido Culpa Original. Y [yo] esto LJ defiendo donde quieras. [GENERAL] MORO: [Yo] todo eso te lo niego. Y por no darte razones 195 aunque muchas darte puedo por cumplir con nuestra ley, que tenemos por precepto haberla de defender con las armas en la mano. 200 Ea, valientes africanos! jGuerra al cristiano... MIRENO: jMueran los moros! [.1 FIN DE ESTE PASO DIA PRIMERO DIA SEGUNDO EL 8 DE SEPTIEMBRE EN LAS ERAS Apareceré DON GIMEN a Ia cabeza de los GUE- RREROS y demas gentes cristianas. La MUSICA toca- ré un himno armonioso y a la distancia de cien pasos de las Puertas, dird DON GIMEN a la MUSICA. DON GIMEN: Cese el estruendo bélico de Marte, pues al contrario vemos frente a frente yaa tiro de arcabuz el baluarte. Pénganse en orden todas nuestras tropas, que la Fortuna esté de nuestra parte. 5 Demos a Caudete asalto de repente, que ahora es ocasién para vencerlos, pues los tenemos hoy de los cabellos. ‘Aqui los fieros pechos denodadas alentarén sus fuertes corazones; 10 que yo, con este acero y vuestro valor, me obligo sin pérdida de instante ni gente a conquistar hoy esa villa de Caudete. Se detendrén en las puertas del! pueblo las tropas moras. Y a la conclusién de DON GIMEN, diré CELAURO, jefe de ellos. CELAURO: Cristianos arrogantes, locos, vanos, Soberbios, inconstantes, 15 llegad, veréis las veras con que resisten los soldados mios. Ese orgullo y braveza la morisca fiereza castigard, de suerte 20 que encontréis con los brazos de la muerte Por qué no acometéis? {Qué aguardais A ‘cuando yo solo tengo sobrado aliento 25 para que halléis en mi vuestro escarmiento? DON GIMEN: Moro atrevido, infame, que solo asi mereces que te llame. Ahora en este punto vers la muerte y el castigo junto. 30 (a los suyos) ia, al muro, soldados! iEscalad briosos y alentados! iSalid con bala en boca! jTocad al arma! jEmbistamos! CELAURO: jLlegad, viles cristianos! 35 iSabréis a lo que saben estas mafnos]! DON GIMEN: jAhora lo veras, moro arrogante! Que conmigo la muerte va delante. {Cierra Espafta! ;Santiago! ;A ellos! ;Mueran! CELAURO: Esa muralla, jfirmes, no dejéis! 40 Viva Mahoma! DON GIMEN: Infame, tu estrago verds, aunque lo llames. La célera resisto. Caudetanos, iviva sdlo la fe de Jesucristo! 45 Comiénzase la batalla, retrocediendo los GUERRE- ROS a la Cruz donde volveran a avanzar hasta entrar en el pueblo. FIN DEL SEGUNDO DIA EN LAS ERAS ‘Compuesta por: JUAN PEREZ CONEJERO