De las libros y oficios eclesidstcos, 4-7 371
eedor de las tres lenguas, tradujo del hebreo al latin las Sagradas
Fycrituras en una version muy escrupulosa. Con todo merecimiento esta
raduccion es preferida a todas las demas, porque es la que mas precision
jusca en las palabras, la que mayor claridad presenta en la transparencia
de as frases, [y, en fin, es la més veraz, por cuanto se debe a un autor
cisiano}.
5. Sobre el primero que introdujo libros en Roma
1. El primero que introdujo en Roma gran cantidad de libros fue
Emilio Paulo, después de Ia derrota de Perseo, rey de los macedonios;
és de él, Liiculo, como parte del botin del Ponto. Mis tarde César
confié a Marco Varrén'3 el encargo de organiza una gran biblioteca.
1. Sin embargo, Polién™ fue el primero que abrié en Roma una
biblioteca publica, integrada por obras tanto griegas como latinas; las
imigenes de muchos escritores aparecfan expuestas en su atrio, que habia
sdomnado con la mayor magnificencia con obras procedentes de compras
de botines.
6. Fundadores de nuestras bibliotecas
1. Entre nosotros, el primero que traté de igualar a Pisistrato en su
aficiin por una biblioteca de tipo religioso fue el martir Panfilo, cuya
vida escribiera Eusebio de Cesarea: llegd a tener en su biblioteca
akededor de treinta mil volimenes'S. 2. Asimismo, Jerénimo y Gena-
dio buscaron por todo el mundo las obras de los escritores eclesiasticos,
tatando de catalogarlas ordenadamente, y reunieron en un volumen un
pequeiio indice en que se recogian los trabajos de aquellos autores.
7. Escritores mas fecundos
1. Entre los latinos, Marco Terencio Varrén "6 escribié innumerables
. También, entre los griegos, es digno de las mayores alabanzas
Gleentero™”, por haber escrito tan gran cantidad de libros, que ninguno
* Se dice que compuso 74 obras, que comprendian unos 620 libros, sobre los
{ems mis variados y dispares: pocmas y safurae, obras de filosofia, biografias,
dros histéricos, tratados de historia literaria y de gramitica, tratados de
fPietlurs, etc. De toda esa inmensa produccisn sélo ¢ nos ha conservado: los 3
thos de economia rural, Rerum rusticarum libri tres; los libros 5 al 10, a veces
‘eeampletos, del De lingua latina, y fragmentos de las Saterae Menippeae y de las
tates.
Se trata de un sobrenombre de Didimo, famoso gramitico alejandrino que
lorecid entre el 80 2.C. y 10 p.C. Percenecia a la escuela fundada por Aristarco.
Yesey6 una cultura extraordinaria y una capacidad enorme de trabajo, como
‘tdica su mismo apodo. Se dice que escribié unas 4.000 obras. Su importancia
[tits sobre todo, en su cuidadosa compilacin de obras criticas y exegéticas de
r0s escritores. No era original, sino més bien un escrupuloso transmisor
eae y de obras que, de no haber sido por él, se nos habrian perdido.